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Una transmisión automática es una caja de cambios que puede cambiar la relación de
cambio automáticamente a medida que el vehículo se mueve, liberando así al conductor
de la tarea de cambiar de marcha manualmente. La caja de cambios es la encargada de
transmitir el par motor y adaptarlo a las condiciones de carga y marcha del vehículo. En
las cajas de cambio automáticas esto se realiza sin necesidad de que el conductor actúe
directamente sobre los mecanismos del cambio, si bien el conductor puede intervenir,
con distintas actuaciones, en el funcionamiento de la caja de cambios automática.
En principio, cuanto mas deprisa gira el elemento motriz respecto al conducido, más
fuerte es el impacto del aceite sobre las aletas y por lo tanto transmite un mayor par.
A medida que la velocidad del conducido se aproxima a la del elemento motriz
disminuye la fuerza efectiva del aceite sobre las aletas de aquél. Si los dos miembros se
mantiene a la misma velocidad no pasa aceite de uno a otro, y no se transmite energía
a través del acoplamiento, por lo que esta condición de igual velocidad de las dos partes
no se produce cuando el motor está en marcha.
Si la velocidad del motor se reduce de manera que sea el coche el que mueva el motor
sucede que habrá un punto en que ambos elementos giren a la vez y a partir de este
punto el conducido se convertirá temporalmente en el elemento motriz y el que
normalmente es el motriz pasa a ser conducido, con lo que se produce el efecto de freno
motor.
Este sistema a la hora de llevarlo a la práctica tiene el inconveniente de que las
turbulencias que se forman en el aceite en su interior provocarían un estado de
movimiento violento e irregular en ciertas condiciones y se formarían remolinos en
todas las direcciones, en especial en las secciones centrales con lo que se reduciría
notablemente su eficacia, para solucionar este problema se incorpora un anillo guía que
es como una rosquilla hueca que ocupa la parte central, está dividido en dos mitades,
una corresponde a la parte del elemento motriz, y otra al elemento conducido.
Con este sistema el aceite no puede hacer turbulencias y se encuentra mucho mejor
guiado.
La aletas en este sistema no son planas, sino que tienen unas aletas curvadas con un
diseño muy estudiado para optimizar la circulación de aceite y que permite que el aceite
cambie de dirección bastante gradualmente cuando pasa del miembro propulsor a
propulsado, y sobre todo evitar el efecto rebote que se puede producir cuando el
elemento motriz gira bastante más deprisa que el conducido y el aceite es impelido
sobre las aletas de este con un fuerza considerable, al chocar contra ellas rebota contra
e elemento motriz produciéndose una pérdida de par.
Con las aletas que utiliza el convertidor de par el resultado es que cuando existe una
gran diferencia de velocidad entre los elementos motriz y conducido, el par no
disminuye, sino que, por el contrario, en el convertidor de par el momento se multiplica.
Al elemento conductor se le llama impulsor o bomba, porque es el que recibe el
movimiento del motor, al que está unido, e impulsa el aceite contra el conducido.
El elemento conducido se llama turbina, y va acoplada a la caja de cambios.
Pero el convertidor de par incluye un tercer elemento que viene a mejorar las
condiciones de funcionamiento en la circulación del aceite, se trata del estator.
Está montado sobre un mecanismo de rueda libre que le permite desplazarse
libremente cuando los elementos del convertidor giran a una velocidad
aproximadamente igual.
Sin embargo, cuando tiene lugar un incremento del par, que conlleva una reducción de
la velocidad, el estator para y actúa como un elemento de reacción, es decir que el aceite
se desvía en los bordes de salida de la turbina a una dirección más favorable antes de
que se introduzca en la bomba. Gracias a esto el aumento máximo del para producido
es algo superior al doble. El aspecto final que presentaría un convertidor de par
hidráulico sería como este:
Este sistema de engranaje planetario está formado por la rueda de dentado interior,
las ruedas planetarias, la rueda principal y el soporte de las ruedas planetarias. Las
ruedas planetarias giran en sus ejes montados en el soporte alrededor de la rueda de
dentado interior y a su vez engranan con la rueda principal. Todas las ruedas son
accionados por árboles.
Como las ruedas planetarias y la rueda de dentado interior están dispuestas
concéntricamente en torno a la rueda principal, todos los árboles de accionamiento se
encuentran en el mismo eje de rotación. Como consecuencia, los árboles de
accionamiento de la rueda de dentado interior y de las ruedas planetarias han de ser
huecos para que pase por ellos el árbol de la rueda principal. Por el lado de salida (lado
accionado) las ruedas planetarias están unidas al árbol de salida por medio de un
soporte. Otro árbol de salida, en forma de árbol hueco, esta unido a la rueda de dentado
interior.
Como todas las ruedas dentadas estan engranadas constantemente y la transmisión del
momento de giro se efectua siempre a traves de varios puntos de engrane, la carga de
los flancos de los dientes es menor; de ello resulta que la marcha es mas suave. Como
todas las ruedas dentadas estan en el mismo plano, es posible una construcción mas
compacta.
3.2.1 Velocidades de un engranaje planetario
Las distintas relaciones de transmisión en el engranaje planetarios se consiguen
accionando bien sea la rueda principal, las ruedas planetarias o la rueda de dentado
interior, o fijando o bloqueando entre si determinadas ruedas.
Tercera Velocidad (3.a) Se bloquean las ruedas planetarias con lo que la rueda principal
y la rueda con dentado interior tienen el mismo sentido de giro y el mismo numero de
revoluciones. Las ruedas planetarias no giran y solo sirven como dispositivos de arrastre.
El soporte de las ruedas planetarias tiene que girar con el mismo número de
revoluciones alrededor de la rueda principal, es decir, con el mismo numero de
revoluciones del motor. Así pues la 3era velocidad es la directa.
Marcha Atrás (R) Soporte de ruedas planetarias fijo; inversión del sentido de rotación.
Marcha atrás ® El portaplanetarios queda fijo, la rueda principal es rueda motriz. Por
consiguiente, las ruedas planetarias actúan únicamente como rueda intermediarias e
intervienen el sentido de giro de la con dentado interior. El árbol unido a esta gira ahora
en sentido contrario al de la rueda principal y por lo tanto, en sentido contrario que el
árbol de accionamiento. Además se produce una transmisión con reducción.
Caja de cambios automática Hidramatic
Esta caja cuenta con cuatro velocidades y marcha atrás, esta formada por un embrague
hidráulico o convertidor de par y tres trenes de engranajes epicicloidales (I - II - III), que
comunican movimiento del motor al árbol de transmisión de forma automática y
progresiva según la velocidad del vehículo.
La corona (C1) del tren de epicicloidal (I) es solidaria al volante de inercia (4) y recibe,
por tanto, el movimiento directamente del motor. Los satélites (B1) van unidos a la
bomba (P) del embrague hidráulico y a la corona (C2) del segundo tren de engranajes
(II) por medio del embrague (E2). El planetario (A1) puede ser frenado por la cinta de
freno (F1) o hacerse solidario a los satélites (B1) por medio del embrague (E1).
La corona (C2) del tren (II), puede ser frenada por la cinta de freno (F2) o hacerse
solidaria a los satélites (B1) por medio del embrague (E2). Los satélites (B2) se unen
directamente al eje de transmisión (3) y son los encargados de transmitir el movimiento
de la caja de cambios en cualquier velocidad. El planetario (A2) recibe el movimiento
directamente de la turbina (T) a través del árbol (2)..
El tren de engranajes (III) sólo funciona para la marcha atrás y tiene la misión de invertir
el giro de los satélites (B2) y del árbol de transmisión. La corona (C3) gira libremente y
sólo es bloqueada por un mando mecánico de la palanca de cambios para obtener la
inversión de giro. Los satélites (B3) se unen directamente a los satélites (B2) a través del
árbol de transmisión. El planetario (A3) va unido a la corona (C2) de donde recibe
movimiento.
Los satélites de todos los trenes de engranajes pueden girar libremente en sus ejes o
sufrir movimiento de translación cuando se lo comunican cualquiera de los demás
componentes de los trenes epicicloidales.
Funcionamiento y relaciones de transmisión
Las distintas velocidades en la caja de cambios se obtienen automáticamente de la
siguiente forma:
Primera velocidad
Los mecanismos de mando hidráulico de la caja de cambios (fig. inferior)
accionan los frenos (F1 y F2) dejando libres los embragues (E1 y E2), con lo que
el giro que llega del volante de inercia (4) a la corona (C1) del primer tren de
engranajes (I) se transmite a los satélites (B1), que son arrastrados por ella al
estar el planeta (A1) bloqueado.
El movimiento de estos satélites se transmite a la bomba (P) del embrague
hidráulico, que arrastra a la turbina (T), comunicando su giro al planeta (A2) del
segundo tren de engranajes (II). El giro del planeta (A2) se transmite a los
satélites (B2) que giran desplazándose sobre la corona (E2) al estar frenada.
El movimiento de los satélites (B2) se transmite al árbol de transmisión (3),
obteniendose una reducción de movimiento a través (I y II).
Segunda velocidad
Al llegar a una determinada velocidad, el mecanismo de mando hidráulico
acciona automáticamente el embrague (E1) y el freno (F2), dejando libres (F1 y
E2), con lo cual el giro transmitido por el volante (4) a la corona (C1) (fig.
inferior) se transmite integro a la bomba del embrague (P) por estar enclavados
(A1 y B1) a través del embrague (E1). La bomba, en este caso, se mueve a la
misma velocidad que el motor, arrastrando a la turbina (T) que da movimiento
al planeta (A2) sin reducción alguna.
El giro de este planetario (A2) mueve a los satélites (B2), que como en el caso
anterior, al estar frenada la corona (C2), ruedan sobre ella comunicando el
movimiento al árbol de transmisión de salida (3).
La reducción de velocidad en este caso sólo se efectúa a través del tren de
engranajes (II).
Tercera velocidad
A la velocidad correspondiente para que entre la tercera velocidad, el
mecanismo de mando hidráulico acciona el freno (F1) y el embrague (E2),
dejando libres (F2 y E1). El giro del árbol motor (1), a través de la corona (C1), se
transmite a los satélites (B1), por estar el planeta (A1) frenado y, a su vez, a la
corona (C2) por la acción del embrague (E2).
Por otro lado, el movimiento de los satélites (B1) se transmite a la bomba (P) del
embrague hidráulico, que arrastra a la turbina (T) dando movimiento al planeta
(A2). Al girar el planeta y la corona del tren (II) a la misma velocidad, se efectúa
una acción de enclavamiento en el segundo tren de engranajes y sus satélites
(B2) se desplazan a la misma velocidad que el conjunto, comunicando su
movimiento al árbol de salida de transmisión (3).
La reducción de velocidad en este caso, sólo se efectúa, por tanto, en el primer
tren de engranajes.
Cuarta velocidad
Con el vehículo circulando a la velocidad correspondiente para que entre la
cuarta velocidad, los mecanismos de mando hidráulicos accionan los embragues
(E1 y E2) dejando libres los frenos (F1 y F2). El giro motor que llega a la corona
(C1) se transmite integro a la bomba (M), por estar enclavadas (A1 y B1) por el
embrague (E1). Este giro motor se transmite a su vez integro a la corona (C2) del
segundo tren de engranajes (II) por la acción del embrague (E2) y como el
movimiento de la bomba (P) se transmite integro a través de la turbina (T) al
planetario (A2), se produce el enclavamiento del segundo tren que arrastra a los
satélites (B2) y al árbol de salida (3) en la caja de cambios a la misma velocidad
del motor sin reducción alguna. Por lo tanto no hay reducción, se puede
denominar a esta marcha "directa".
Marcha atrás
Al accionar la palanca de cambios en posición de marcha atrás, se enclava
mecánicamente la corona (C3) accionandose a su vez el freno (F1) y quedando
libres (F2, E1 y E2). En esta posición, el giro del motor (1), a través de la corona
(C1), se transmite a los satélites (B1) y a la bomba del embrague hidráulico (P),
arrastrando a la turbina (T) que da movimiento (A2).
El movimiento del planeta (A2) hace girar a los satélites (B2) que arrastran a la
corona (C2) en sentido contrario y está, a su vez, al planeta (A3), que hace rodar
los satélites (B3) sobre la corona (C3), que esta enclavada, en sentido contrario
al giro motor. Como los satélites (B2 y B3) van unidos al árbol de transmisión,
comunican el movimiento al mismo, con la reducción correspondiente a los
trenes (I y II), pero en marcha atrás.
3.2.2 Construcción de los engranejes planetarios
Para un cambio de velocidades planetario con tres velocidades hacia delante y una atrás,
con solo un eje de accionamiento y un eje de salida, existen distintas posibilidades de
juegos de ruedas planetarias:
Cambio Wilson se compone de 3 trenes epicicloidales. La primera corona, el segundo
portasatélites y la tercera corona están fijamente unidos entre sí Además, hay un
segundo y tercer piñón central fijamente unidos entre sí. La impulsión en las marchas
adelante se efectúa mediante este piñón central doble.
Cambio Simpson se compone de 2 trenes epicicloidales con un piñón central común. El
portasatélites de un tren, la corona del otro y el árbol primario están fijamente unidos
entre sí. La impulsión de las marchas adelante se efectúa siempre mediante las coronas.
Este tipo se utilizó frecuentemente en el tiempo de los cambios automáticos de tres
marchas.
Cambio Ravigneaux se compone de 2 trenes epicicloidales con un portasatélites común.
El portasatélites lleva dos juegos de satélites: