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CAPÍTULO VI

DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO

S 273. METODOLOGÍA DEL CODIGO y MATERIAS COMPRENDI-


DAS. - El lJtlJlo~IVde~.<lS.e.~(;ió~I'riTI1er.adeLLipIo_C.uarto<kl
Código Civil, bajo el rubro "De los derechos y obligaciones
del heredero"; se ocupa' en realidad de la~ateria réfátiva a la
posesióri1ier~diiarTa~)a p.",tI,,!º.n.AeJ:¡ere!1ci.a'y.1.~s efectos de
los 'aétos 'realizados por el heredero aparente. Como se verá,
esta materia 'no se vincula a los d'e;~¿¡IO;' 'iJ-obligacione~ del he.
redero, sino, más bien, con los medios jurídic'o;; .cteopoJier,
frente a terceros, la adquisición hereditaria. .. ".- ..-...... I

A) POSESIÓN HEREDITARIA

S 274. EL PROBLEMA. - En virtud de la aceptación, el Ha.


mado adquiere la herencia. Esa adquisición -lo sabemos- es
atribuida por la ley desde el momento mismo de la muerte del
causante, sin solución de continuidad (art. 3344). Pero, ¿pue.
de ejercer desde ese mismo instante los derechos que la ley le
atribuye como heredero? ¿Pueden .los terceros, a su vez, exi.
girle el cumplimiento de las obligaciones que como heredero le
corresponden? En otras palabras, ¿basta la aceptación de la he-
rencia para que el heredero sea, ipso iure, considerado en el
pleno ejercicio de los derechos y responsable del cumplimiento
de las obligaciones que la herencia contiene?
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DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO
233
El tema que nos ocupa tiene que responder a estos interro-
gantes. efectivamente, heredero. En este caso el juez o el oficial pú-
blico competente examinarán el vínculo de parentesco de quien
S 275. OPONIBILIDAD DE LA ADQUISICIÓN HEREDITARIA. _ Co- se considera llamado a la herencia Con el causame o, si se tra-
mo vemos, la cuestión radica en determinar de qué modo y con tara de instituidos en el testamento de éste, analizarán ese tes-
qué recaudos el heredero opone su carácter de tal. Cuando se tamento; además, se cerciorarán, mediante un adecuado sistema
trata del dominio de cosas singularmente consideradas el ejerci- de publicidad, que no hay otros llamados preferentemente (o sea,
cio de los derechos reales sobre ellas exige la posesión. En titulares de una vocación hereditaria actual). Finalmente, de-
algunos casos la sola posesión no basta; es menester que la ad- clararán quiénes son los herederos, y sólo a partir de ese mo-
quisición del derecho real conste o surja de un título (en sentido mento, ellos podrán ejercer como tales los derechos hereditarios.
formal); ello es un instrumento con las solemnidades exigidas En el primer caso, el título de heredero deriva del título de
por la ley. Tal es el caso, por ejemplo, de los derechos reales estado que acredita el vínculo de parentesco del llamado Con el
sobre inmuebles que deben constar en escritura pública (art. causante. En el segundo, el título está constituido por el ins-
1184, inc. 1°), inscripta en los registros públicos (art. 2505, se- trumento que contiene la declaración efectuada por el juez u
gún ley 17.711). oficial público, en el sentido de que determinadas personas san
herederos del causante.
Pues bien, en nuestro caso lo que el heredero adquiere es
el todo o una parte alícuota de una universalidad del patrimo- El peso de la tradición jurídica ha provocado que se consi-
nio del causante. Sucede, pues, al de cuius y, para '10s terce- dere que el título de heredero atribuye la posesión de la heren-
ros, debe ser considerado, en lo sucesivo, como el titular de las cia. Así como respecto de las cosas singularmente considera-
das, el ejercicio de los derechos reales sobre ellas exige su
relaciones jurídicas de que él era titular. ¿Requiere para ello
posesión, se ha pretendido utilizar la figura de la posesión de la
de un título o instrumento en el que conste que es heredero?
En caso afirmativo, ¿quién otorga ese título? herencia, para significar que ella es necesaria para el ejercicio
de los derechos que resultan de la calidad de heredero. Pero
bien se ve que el término posesión así utilizado es poco menos
S 276. OPONIBILIDAD DE PLENO DERECHO o PREVIO RECONO-
que metafórico, pues no alude al corpus, sino a un título for;}
CIMIENTO DE LA CALIDAD DE A estas preguntas se
HEREDERO. -
malmente idóneo para oponer la adquisición hereditaria, aun
dan, fuera de todo marco legislativo, dos posibles respuestas.
sin existir por parte del heredero la posesión física, corporal, de
a) Una posibilidad es que, cuando la vocación o llamamien- las cosas que la herencia comprende (y que, de todas maneras,
to a la herencia es atribuida directamente por la ley en razón de no agotan su posible contenido).
un vínculo de parentesco con el causante (p.ej., el caso de los
hijos), se considere que la prueba de ese vínculo -mediante el S 277. LAS NORMAS DEL CÓDIGO CIVIL. - Invocando una su-
título de estado correspondiente- es suficiente para que el lla- puesta legislación española para Indias que, respecto de ascen-
mado sea considerado, sin otro trámite, heredero. dientes y descendientes, no exigía el apoderamiento o entrega
de la posesión de ~~.s-bje(les hereditarios por los jueces, Vélez
b) Otra posibilidad es que la ley exija al llamado el reco-
nocimiento previo de su vocación ante un juez o un oficial pú- Sársfield en el artf:341.0dispuso
"-.:- "
que ellos entran en posesión
de. la herencia desdé'~J.::íIúLde-la-muerte~del-autor-.iliQ¡¡-S.!I...Le_
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I

blico competente para que éstos declaren que el llamado es,


s,!9n, s~_E'.ll~uIlaJorlllaEj~d.o.Jnteryenqol1-º~_l~s_jueces e, in-)
'---- .
234 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES
F
DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO
I 235
cluso, aunque ignorasen la apertura de la sucesión y su lIama-
n:';ie:fl!().:-La ley 17.711 c~I?~ó_~ cÓ~Y-~.K(,,_~QQérstite dar a los deudores y detentadores de los bienes hereditarios, I
en igual
situación. pudiendo ser demandado por los acreedores hereditarios y otros
interesados en la sucesión (art. 3414).
~T~~t. 3410, en efecto, dispone: "Cuando la sucesión tiene .'
r
¡ lugar entre ascendientes, descendiente y cónyuge, el heredero Pues bien, la adquisición de la posesión hereditaria supone
I entra en posesión de la herencia desde el dia de la muerte del que el heredero es reputado tal frente a terceros, a quienes, en
1 autor...de la sucesión, sin ninguna formalidad o intervención de ese carácter, puede oponer su adquisición, y por quienes puede,
1
los jueces, aunque ignorase la apertura de la sucesión y su lla- también, ser requerido o demandado.
mamiento a la herencia".
En cambio, "los otros parientes llamados por la ley a la 9 279. POSESIÓN HEREDITARIA DE PLENO DERECHO. - Tratánj
sucesión -es decir, los parientes colaterales hasta el cuarto gra- dose de descendientes y ascendientes y del cónyuge, éstos no
do inclusive; art. 3585, ley 17.711- no pueden tomar la pose- necesitan un reconocimiento judicial del llamamiento heredita-,
sión de la herencia, sin pedirla a los jueces y justificar su título rio. Teóricamente su vínculo con el causante es suficiente tí-
a la sucesión" (art. 3412). Del mismo modo, "los que fuesen tulo que acredita la adquisición hereditaria.
instituidos en un testamento sin vicio alguno, deben igualmente Decimos teóricamente, pues, de todos modos, no debemos
pedir a los jueces la posesión hereditaria, exhibiendo el testa- olvidar que la transmisión hereditaria opera, como dijimos (ver
mento en que fuesen instituidos" (art. 3413). 9 10), en dos niveles: el de la adquisición de la herencia, comoI

-
Estas disposiciones se refieren, no a la adquisición de la universalidad .y, más adelante, el de la adquisición a título sin-'
herencia por la aceptación, sino a la oponibilidad de la adquisi- ( guIar de determinados bienes o derechos adjudicados mediante
ción erga omnes. En un caso, el del arto 3410, los ascendien- la partición. 1
tes y descendientes y el cónyuge del causante gozan de título
oponible sin necesidad de declaración judicial alguna.
demás, los de los arts. 3412 y 3413, los herederos tienen que
En los

pedir al juez competente (que será el del último domicilio. del


causante -art. 3284-) que los declare herederos previa justifica-
ción del titulo a la sucesión, como dice el art. 3412 in fine.
¡le
Obsérvese que la posesión hereditaria de pleno derecho, sil
bien puede permitir un reconocimiento de la calidad de herede- I
ro respecto de la universalidad, no es suficiente, en cambio,
para atribuir título oponible respecto de cada uno de los bienes:
que la integran, singularmente considerados. J-
I

I Así, por ejemplo, siguiendo lo dispuesto por la actual ley


de registro de la propiedad inmueble -ley 17.801-, toda trans-


9 278. ADQUISICIÓN DE LA POSESIÓN HEREDITARIA. - Que la
posesión hereditaria otorga al heredero un título oponible res- misión de derechos reales sobre inmuebles para ser inscripta y
pecto de la adquisición de la herencia, es algo que no puede anotada en el registro, tiene que resultar de instrumentos cons-I
dudarse, puesto que implica, simultáneamente, que el heredero tituidos por escritura notarial o resolución judicial o adminis-)
puede ejercer: a) las acciones posesorias del difunto, aun antes trativa (arts. 2°, inc. a, y 3°, inc. a). Sabemos, además, que
de haber tomado de hecho posesión de los objetos heredita- según el arto 2505 del Cód. Civil "la adquisición o transmisión
rios, sin estar obligado a dar otras pruebas que las que se po- de derechos reales sobre inmuebles, solamente se juzgará per-
drían exigir al difunto (art. 3418), y b) que el heredero puede feccionada mediante la inscripción de los respectivos títulos en
_ los registros inmobiliarios de la jurisdicción que corresponda",
ejercer todas las acciones que dependen de la sucesión, deman-
i no siendo oponibles tales adquisiciones o transmisiones mien-
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DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO
237
{tras no estén registradas. La inscripción de las transmisiones
de bienes inmuebles, más allá de la tradición, se exigió desde acreedores hereditarios u otros interesados en la sucesión" (art.
3414).
antiguo a partir de la ley 1893 en la Capital Federal y fue orga-
nizada por las provincias de modo similar con la creación de Se ve claramente que a lo que tiende la posesión judicial
los registros inmobiliarios. Todo esto supone que el heredero,l de la herencia es a otorgar al heredero un título que le permita
a despecho de las normas generales sobre propiedad y posesión 1 oponer los derechos y las acciones dependientes de la universa-
de la herencia -como universalidad-, para poder oponer y ha- ! lidad y, a su vez, someterlo a las demandas que contra él como
cer efectiva la adquisición de los bienes inmuebles que com- : heredero dirijan los terceros.

r.
prenda la sucesión -a título singular- será menester peticionar'
y este título es dado judicialmente mediante la declarato-
judicialmente el reconocimiento de su calidad de heredero para
na de herederos o, en su caso, la ,aprobación del testamento
que, previa adjudicación, el juez ordene a los registros la anota-
respecto de los herederos instituidos en él. Decíamos en el
ción o inscripción del dominio. Otro tanto ocurrirá en todos
parágrafo anterior que los herederos que gozan de la posesión
los casos que interesen bienes registrables (automotores, p.ej.,
hereditaria de pleno derecho, no necesitaban estrictamente esa
según los arts. 1° y 14, decr. ley 6582/58, texto ordenado según
declaratoria. Pero ocurre, reiteramos, que antes de ella, los
decr. 1114/97), o si se pretende gravar dichos bienes (para el
regímenes de publicidad registral no permiten inscribir, es de-
caso de hipoteca, art. 3128, Cód. Civil), o constituir derechos
cir, registrar, la adquisición del dominio u otros derechos reales
reales de usufructo, servidumbre, etcétera (art. 1184). -
sin un previo control de legalidad y en su caso de mérito, judi-
Esto explica, en síntesis, la insuficiencia de la posesión
cial. La declaratoria de herederos ha venido a constituirse así,
hereditaria de pleno derecho como título a la adquisición a tí- .
mediante las normas de publicidad registral, en el título requeri-
tulo singular de los bienes comprendidos en la universalidad '.
do para acreditar, frente a terceros, la adquisición de los derechos
hereditaria. Pero, en cambio, permite a los herederos que go- ..
registrables. En tal sentido se la exige para todos los herede-
zan de ella, oponer, sin necesidad de intervención judicial pre- ros sin distinción.
via, los derechos y acciones dependientes de la universalidad
como tal.
S 281. EFECTOS DE LA POSESI6N HEREDITARIA. - Establece
S 280. POSESI6N HEREDITARIA CONFERIDA JUDICIALMENTE. _ r el art. 3417 que "el heredero que ha entrado en la posesión de
( Mientras tanto, los demás herederos legítimos que no sean as- I la her~ncia, o que ha sido puesto en ella por juez. competente,
cendientes o descendientes del causante, o el cónyuge, y los i contmua la persona del difunto, y es propietario, acreedor o
1

1
1
herederos instituidos, tienen que pedir al juez la posesión
hereditaria, justificando su título a la sucesión (arts. 3412 y
3413).
I
!
deudor de todo lo, que el difunto era propietario, acreedor o deu-
dor, con excepClon de aquellos derechos que no son transmisi-
bIes por sucesión. Los frutos y productos de la herencia le
corresponden. Se transmiten también al heredero los derechos
Ello implica que "mientras no esté dada la posesión judi-
eventuales que puedan corresponder al difunto".
cial de la herencia, los herederos que deben pedirla no pueden
ejercer ninguna de las acciones que dependen de la sucesión, Obvio es destacar que el art. 3417 no debe interpretarse lite-
ni demandar a los deudores, ni a los detentadores de los bienes ralmente, cual si por efecto de la posesión hereditaria el herede-
hereditarios. No pueden -tampoco- ser demandados por los ro continuara la persona del difunto y fuera propietario, acree-
dor o deudor de todo lo que el difunto era propietario, acreedor
238 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO
239
o deudor, o, similarmente, que los frutos y productos de la he-
rencia le pertenezcan o se le transmitan los derechos eventuales
B) DECLARATORIA DE HEREDEROS O APROBACIÓN
que pudieran corresponder al causante, porque está en posesión
JUDICIAL DEL TESTAMENTO
de la herencia. En realidad este artículo, correctamente inter-
pretado, supone, a la luz del verdadero alcance del instituto,
S 283. DECLARATORIA DE HEREDEROS. CONCEPTO. _ La de-
que el heredero es reputado propietario, acreedor o deudor, -etc.,
claratoria de h.e.rederos es el pronunciamiento judicial medic,f'te
en consideración a la vocación que el vínculo de parentesco con ( e~ cual se reconoce el carácter de herederos legítimos. Como
el causante públicamente-Ie confiere, a los efectos de la oponi- su nombre mismo lo sugiere, se trata de una sentencia declara-
bilidad de la transmisión hereditaria que tiene como consecuencia tiva, ya que tiene por objeto declarar la existencia de los presu-
un título, al menos provisional, para ejercitar acciones respecto puestos que son el fundamento del derecho a heredar por parte
de terceros o enajenar válidamente. En esencia, el verdadero de quienes se incluyen en ella, y en esa declaración agota su
contenido jurídico de la saisine está plasmado en los arts. 3414 contenido.
y 3418, el primero interpretado a contrario sensu.
Es decir, la declaratoria de herederos importa la culmina-
Como se ve, ya se trate de herederos que tengan de pleno ción del control de legaljdad y de méri.to que realiza el juez en
(
! derecho la posesión de la herencia o se trate de los que la ob- el proceso sucesono. Este, como VImos (S 50), tiene por fin
. tengan mediante la declaratoria de herederos o la aprobación fundamental asegurar que la transmisión hereditaria se opera a
del testamento, el contenido de su título es idéntico, y en am- la persona o personas cuya vocación resulta de la ley o del tes-
bos casos también su efecto relativo operará desde el día de la tamento válido del causante. En este último supuesto, el juez,
muerte del causante, es decir, desde la apertura de la sucesión al aprobar en cuanto a sus formas el testamento, otorga título a
(conf. arto 3415). los instituidos en él.

S282. LA INDIVISIBILIDAD DE LA POSESIÓN HEREDITARIA. _ S


284. CARACTERES FUNDAMENTALES DEL PROCESO SUCESO-

Dispone el arto 3416 que "cuando muchas personas son llama- RIO. - En virtud de lo dicho, es importante caracterizar la natu-
das simultáneamente a la sucesión, cada una tiene los derechos raleza del proceso sucesorio,. pues es en él donde la declarato-
del autor de una manera indivisible, en cuanto a la propiedad ria de herederos, o la aprobación del testamento se dictan. y es
y en cuanto a la posesión". a través de ese proceso corno los llamados a la sucesión obtie-
nen el título que les permite oponer frente a terceros la adquisi-
Explicaban al respecto Aubry y Rau que la limitación que ción hereditaria.
significa la cuota parte del coposeedor se refiere exclusivamen-
El proceso sucesorio es, corno tradicionalmente se lo define
te a las relaciones entre los herederos, pero no respecto de los
un proceso de jurisdicción voluntaria. Con esta denominació~ .
terceros, frente a quienes cada cual goza y padece la situación
la doctrina procesalista comprende, en general, todos aquellos
del poseedor del todo.
procesos en que la intervención judicial se requiere, no para di-
Sin embargo, hemos de estudiar en su oportunidad que la rImIr un conflicto litigioso, sino para legitimar, determinar o
indivisibilidad es también relativa, debido al principio de la di- constituir ciertas relaciones jurídicas, conforme a l~' ley.
visión ipso iure de los créditos y deudas divisibles de la heren-
La función del juez en el proceso sucesorio no es, en prin-
cia (ver S 367).
cipio, la de dirimir -o componer- un conflicto de intereses
240 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES
DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO
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basado en la pretensión de uno de los interesados frente a la re-
I
sistencia del otro.
Ello no significa que, abierta la instancia judicial del pro-
ceso s~cesorio, no puedan presentarse -y frecuentemente ocu-
rre- controversias o litigios que se suscitan de la invocación
, en su testamento no ha instituido herederos (conf. art. 699
Cód. Proc. Civil y Como de la Nación), se aplican normas refe~ ;
rentes a la sucesión ab intestato (sin testamento). Cuando el
causante testó se aplican las normas de la suceSión testamenta_'
de derechos que importan verdaderos conflictos de intereses y de ria. La primera culmina en la declaratoria de herederos, lá-
voluntades, propios del proceso contencioso. Así, por ejem- segunda en la aprobación del testamento o declaración de vali-
dez formal de éste .
.plo, piénsese en el caso del hijo extramatrimonial del causante
no reconocido por éste que reclama la filiación sobre la base de a) TRÁMITES PREVIOS A LA DECLARATORIA DE HEREDEROS. Debe-
lo dispuesto en el art. 254 del Cód. Civil, para poder, una vez mos señalar que el Código Civil no contiene disposiciones de',
(
obtenida la sentencia que lo constituye en el estado de hijo, fondo sobre la declaratoria de herederos. Si bien el art. 3412 i
oponer su vocación hereditaria a los otros coherederos con quie-"' se refiere a la posesión de la herencia otorgada judicialmente,
nes concurrirá o a quienes excluirá. O piénsese igualmente en no se alude a la declaratoria como tal. En esta materia, los
una demanda de colación ejercida por uno de los herederos le- códigos de procedimiento de las provincias han mantenido la I
gitimarios contra el que recibió en vida del causante una dona- institución, conocida de la antigua legislación española, y han ¡
ción que deba reputarse como anticipo de herencia (arts. 3476 reglamentado los trámites procesales para su dictado. J
y 3483, Cód. Civil). Del mismo modo, supóngase que algún
acreedor reclama contra los herederos el pago de una deuda del
r Promovido el proceso sucesorio ante el juez competente
causante que ellos no reconocen como tal, o 'que se opone a la
!(art.
3284 -ver S 51-), éste dicta una resoluCión que se deno-
. mina providencia de apertura dé la sucesión -o' auto de apertu-
adjudicación de los bienes por no estar satisfecho ese crédito
(art. 3475, Cód. Civil), etcétera. En todos estos casos el juez
que entiende en el proceso sucesorio habrá de dirimir el con-
flicto de intereses planteado para poder, en definitiva, asegurar
II
ra de la sucesión- (art. 699, Cód. Proc. Civil y Como de la Na-
ción) .. Esta providencia ordena la citación de todos los que se
consIderen con d?re~ho a los bienes. dejados por el causante,
la legitimidad de la relación sucesoria. . para que en el termmo de tremta dIas lo acrediten. A este
Sin embargo, conviene advertir que, en hipótesis como las I r efecto, el Código Procesal Civil ~ Comer~ial de la Nación manda
. al Juez que ordene la nO(ijlcaclon por cedula, oficio o exhorto,
planteadas, no es que el proceso sucesorio deje de constituir
una instancia de jurisdicción voluntaria, sino que (en virtud del I ! a los herederos denunciados por el que promovió el proceso su-
! cesorio, si su domicilio fuere conocido. Además, dispone que
fuero de atracción -art. 3284, Cód. Civil-) la ley impone al I
, se publiquen edictos por tres días en el Boletín Oficial y en
mismo juez la obligación de dirimir litigios que interesen a la I otro diario d,,1 lugar del proceso, en los cuales se haga saber la
mejor satisfacción del derecho hereditario, pero que por su na-
turaleza importan una contienda o litis.
I eXIstencia de él y se cite por el término de treinta días a here-
deros y acreedores para que comparezcan a hacer valer sus de-
rechos.
S 285. DILIGENCIAS PREVIAS A LA DECLARATORIA DE HERE-
DEROS O A LA APROBACIÓN JUDICIAL Correspon-
DEL TESTAMENTO. - " Cumplido el término -que se computa en días hábiles des-
de analizar por separado ambas hipótesis, pues las diligencias r de el último de publicación edictal- el juez de la sucesión, a
previas no son comunes. I Cuando el causante no ha testado, o : petición de parte interesada, analizará el vínculo de quienes han
i comparecido haciendo valer su vocación hereditaria y dictará la

16. Zannoni, Manual.


242 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 243

pone que, si est1!viese cerrado, será abierto por el juez y se

I'
declaratoria de herederos en favor de quienes la hubieren acre-
ditado satisfactoriamente. Como se advierte, el juez analiza . procederá al examen de testigos que reconozcan la letra y firma
en estos casos la prueba del parentesco que es fuente de la vo- del testador. Resultando identioad a juicio de los testigos, el
cación legítima y que confiere, según los órdenes establecidos juez deberá rubricar el principio y fin de cada una de sus pági-
por la ley (art. 3565 y ss.), los llamamientos a la herencia del
causante. La prueba del parentesco ha de producirse según los_
" medios establecidos por el Código Civil, del mismo modo que
l ni!b y mandá,á que se entrégue con todas las diligencias hechas
al escribano actuario y que se den copias"a los .interesados.
,,' Cuando se trate de un testamento cerrado, cualquier interesado
la prueba del vínculo conyugal si fuese del caso. Sin perjui- podrá pedir al juez su apertiira""(ii:i"t.3693, Cód. Civil), pe~o el
cio de ello, los códigos de procedimientos suelen admitir el juez la or9:enará previo reconocimiento que el escribano y los
reconocimiento
vínculo.
de coherederos que no pudiesen justificar su '
Este reconocimiento, al solo efecto de intervenir en '
I'
testigos
dar. - 'Si
intervinientes hicieren de sus firmas y de la del 'testa-
no pueden comparecer todos los testigos que firmar'on'
' lit-cubierta -cinéo, de acuerdo con lo dispuesto por el arto 3666,
el proceso sucesorio, debe ser otorgado por unanimidad de los
herederos mayores de edad que han acreditado su vocación (conf. [ Cód. Civil-, ya fuere por muerte o ausencia, bastará el recono-
arto 701, Cód. Proc. Civil y Como de la Nación). ',/ cimiento de la m.ayor parte de ellos y del escribano, Si por
I iguales causas'no 'pudieron comparecer la mayor parte de los
b) TRÁMITES PREVIOS A LA APROBACIÓN FORMAL DE TESTAMENTOS. testigos, o todos ellos, Ó el escribano, el juez debe hacerlo
Cuando el causante ha testado y en el testamento ha instituido 1 constar _a~Íy admitir la prueba de objeto de letra.
herederos, los trámites previos deben lograr, además, acreditar la -C~mplido ello, eljuez rubricará el principio y fin de Cada")
[ autenticidad del instrumento que contiene el testamento. como¡ página del testamento y ordenará su protocolización (arts. 3694 J
lo estudiaremos oportunamente, el Código Civil admite tres for- Y '3695, Cód. Civil).
mas ordinarias de testar:' el testamento por acto público (art. :1'"

r En las hipótesis de testamentos! especiales, hay que distin-


3651 y ss.), el testamento ológrafo (art. 3639 y ss.) y el testa-
mento cerrado (art. 3665 y siguientes). Además admite una)
I guir: cuando se trate de testamentos otorgados por acto público
, ante jueces de paz o ante oficiales municipales, en la campaña
serie de testamentos especiales (art. 3672 y siguientes). -'
(en que, obviamente, resulta imposible para el testador acudir
Cuando el causante ha testado por acto público, el testa- ante un escribano público), se los debe mandar a "protocolizar
mento, por definición, está protocolizado, es decir, incorporado I a solicitud de parte, sin ninguna otra diligencia previa" (art.
al protocolo del escribano público interviniente (art. 3654, Cód.1 3690, Cód. Civil). El criterio de la leyes razonable puesto
Civil). La escritura pública y sus testimonios hacen plena fel que el testamento, en tales casos, consta en instrumento público
(art. 1010, Cód. Civil) de la celebración del acto, ;"0
sólo entre! y constituye un acto auténtico. Si se tratare de un testamen,- ""
las partes, sino también respecto de terceros (arts. 994 y 995J to consular, es decir otorgado en el extranjero por el causante
Cód. Civil). De modo, pues, que la sola presentación del tes- .o', mite el cónsul, ést~ lo "remitirá al juez del último domicilio del
tamento ante el juez bastará para acreditar el llamamiento. " ) ~. , difunto en la Rep~blica, para que lo haga incorporar en los
, ~I

Distinta es la situación tratándose de' testamento ológrafo, : p,:()i()colosde un escribano del mismo domicilio" (art. 3637,
/ cerrado o especial, cuya protocolización debe ordenar el juez , párr. 2°, Cód. Civil). Tratándose, en cambio, de un testamento
del último domicilio del testador (art. 3691, Cód. Civil). Res- militar -otorgado en las circunstancias que prevé el arto 3672
pecto del testamento ológrafo, el arto 3692 del Cód. Civil dis- del Cód. Civil, en tiempo de guerra- una vez fallecido el testa-
244 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES
DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 245
dor, debe ser remitido por intermedio del cuartel general y con 1

rios pOdr...
á hacerlos valer y obtener la m.odificaci<5_nde .la sen" )
el visto bueno del jefe del Estado Mayor, al Mini,sterio de De-
tencia aun cuando ésta estuviese firme. Pero, en tanto, es ple-
fensa, debiendo el ministro remitirlo al juez del último domlc-i~
namente oponible a terceros en el sentido de que constituye el
lio del testador para que lo haga protocolizar. Si no se óonü"::
tÍtulo' que' acredita la adqui~ición hereditaria y permitirá oponer,
éiere el último domicilio del testador, corresponderá remitir el
, testamento 'a uno de los jueces de la Capital Federal, para que
esa" adquisi~iÓn.erga omnes. En este sentido debe entenderse]
que la declaratoria hace cosa juzgada contra terceros o con rela-
éste lo haga protocolizar (art. 3677). Es importante destacar
ción a terceros como lo ha sostenido la jurisprudencia dominante.
que el testamento militar sólo se protocolizará en caso de falle-
cimiento del testador, como lo hemos destacado, por cuanto
S 287. CARACTERES y EFECTOS DEL AUTO APROBATORIO DEL
sólo conserva validez durante la acción bélica o hasta noventa,
TESTAMENTO. El auto aprobatorio del testamento -cuando el
-
días después. Si el testador sobreviviere, el testamento caduca "
proceso sucesorio ha sido abierto con base en el testamento-
de pleno derecho (art. 3676, Cód. Civil). Igual norma se aPli)
cumple, en nuestro derecho, la virtualidad de conferir la pose-
. ' ca para los testamentos marítimos (art. 3684, Cód. Civil).
sión hereditaria a los herederos instituidos .(art. 3413, Cód. Civil),
y el auto aprobatorio, con los mismos alcances que la declara-
S 286. CARACTERES y EFECTOS DE LA DECLARATORIA DE HE-
toria respecto de los titulares de la vocación legítima, confierel
REDEROS. -La declaratoria es, pues, una sentencia -aunque pro- ( título oponible a la adquisición hereditaria. ,)
"

nunciada en un proceso voluntario- en la que el juez, relacionan-


. Si el testamento acompañado no agotara los llamamientos
do el hecho del fallecimiento del causante, el vínculo acreditado
-por compreIl'der, v.gr., sólo legados de cosa cierta o de"cuota-,
de quienes se pretenden sucesores y las disposiciones legales
es evidente que por aplicación del arto 3280 in fine del Cód. Civil,
que regulan la transmisión hereditaria, de.clara here~er_os,legíti-
mos a los titulares del llamamiento que les defiere la hei!.I1,~.
I corresponderá tramitar la sucesión intestada en la parte en que el
I testador no dispuso de sus bienes, y, a tales efectos, independien-
óia. Por su propio carácter, es importante destacarlo también,
temente del auto aprobatorio del testamento eljuez deberá dictar
l~ declaratoria no hace cosa juzgada, a pesar de tratarse de urta
la declaratoria de herederos incluyendo a los titulares de voca-
sentencia. Y ello es así por cuanto es dictada en un juicio 'no
ciones'legítimas -qu'e hayan comparecido acreditando el llama-
contencioso y, por ende', '~o perjudica a terceros. Así, por ejem~
miento ab intestato. En estos casos, sin embargo, los trámites
plo, nada impide que la declaratoria sea modifÍcada aun cuando

I de apertura y protocolización del testamento, no interferirán en


esté ejecutoriada, si con posterioridad otro heredero no incluido
los trámites de la sucesión intestada, y los titulares del llama-
en ella y no denunciado en su oportunidad acreditase el víncu-
i miento legítimo podrán obtener declaratoria aun cuando el tes-
lo; del mismo modo un heredero incluido en' la declaratoria
, tamento en cuestión esté pendiente de aprobación. Ello así,
puede ser desplazado por el titular de una vocacjón preferente
sin perjuicio de que los legatarios instituidos -o herederos con-
-mediante, v.gr., la acción de petición de herencia~ que actuali-
currentes con los legítimos, en su caso- soliciten y obtengan
zó su llamamiento a la sucesión del causante.
las medidas de seguridad o precautorias que garanticen sus de-
Al afirmarse que la declaratoria no perjudica '¡fiterceros, ~ rechos.
quiere decirse que no sea plenamente oponible a terceros. Son
dos conceptos distintos: no perjudica a terceros en cuanto, como S 288.
) INSCRIPCIÓN REGISTRAL DE LA DECLARATORIA O DE LA
acabamos de verlo, todo aquel que invoque derechos heredita-
I APROBACIÓN JUDICIAL DEL TESTAMENTO. - La publicidad registral
246 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 247
de la declaratoria de herederos o de la aprobación judicial de!
t~stamento no importa un requisito para su. oponibilidad. Sin e) PETICIÓN DE HERENCIA
embargo, la legislación registral inmobiliaria prevé en algunos
casos la registración de ellas, en tanto inciden "sobre el estado S 289. CONCEPTO. - Sabemos que, a la muerte del cau-
o la disponibilidad jurídica de los inmuebles" (art. 30, inc. b, sante, pueden sobrevivirle titulares de vocación actual, y de va,
ley 17.801). cación eventual (ver S 29). Así, por ejemplo, el difunto puede
En tal caso, la inscripción registral de la declaratoria o del haber dejado hijos y simultáneamente sobrevivirle también sus
auto aprobatorio del testamento deben relacionarse con el folio hermanos. Estos últimos integran el orden de los colaterales y
de los inmuebles que corresponda (art. 31), y permite a los he- son excluidos por aquéllos (arts. 3565 y 3585).
rederos disponer de ellos, aun durante el estado de indivisión, Puede ocurrir también que el difunto haya dejado uno o
m~diante el trámite del denominado tracto abreviado (art..16, más hijos no reconocidos espontáneamente, que a la muerte de
inc. b). su pretendido padre o madre intentan una acción de reclama-
La inscripción de la declaratoria si bien le otorga una pu- ción de la filiación (art. 254, Cód. Civil), en tanto los herede-
blicida'd distinta de la que resulta del expediente sucesorio, so- ros rehúsan reconocerle el carácter de hijos, controvirtiendo
metida al principio de la fe pública registral, no altera, sin em- su llamamiento a la herencia. También pudiera ocurrir que el
bargo, el carácter jurídico en que se encuentr";¡¡:¡los' bienes en causante no hubiera dejado herederos forzosos, sino sólo pa-
rientes colaterales hasta el cuarto grado -p.ej., hermanos- y
razón def fallecimiento de su titular ni, por ende, puedé con-
que, en consecuencia, dispuso ppr testamento instituir como sus
siderarse como trámite suficiente para la cesación de la comu-
herederos a terceros.
nidad hereditaria por la constitución de condominio entre quie-
En casos como los propuestos -que, ciertamente, no Son
nes aparecen en la declaratoria. Ver lo que explicamos en el
los únicos- puede plantearse un conflicto relativo al carácter
S 443. excluyente o concurrente de la vocación hereditaria de unos
Tampoco puede reputarse que la inscripción registral de la frente a la de los otros. ¿Qué ocurriría si los hermanos del
declaratoria o de la aprobación judicial del testamento sea re- causante, justificando su vínculo con él, hubiesen obtenido decla-
quisito para reputar de buena fe a los terceros que contratan ratoria de herederos en su favor, y más tarde los hijos reclamasen
con el que después resulta ser heredero aparente (ver S 321). para sí, excluyéndolos, el título de herederos? ¿Qué sucedería
El art. 3430 sólo exige la declaratoria o el auto aprobatorio de si aquel hijo no reconocido triunfase en la acción de reclama-
la validez del testamento que hacen a la constitución del título ción de la filiación y, entonces, pretendiese concurrir a la su-
oponible a terceros, el cual no está sujeto a inscripción ni le es cesión con otros hijos del causante? ¿Qué pasaría si los here-
aplicable el art. 2505 del Cód. Civil, aunque el acto de disposi- deros testamentarios opusiesen a los hermanos del causante su
ción interese inmuebles. El título acredita el llamamiento a llamamiento preferencial derivado del testamento?
la herencia como universalidad. El art. 2505 dispone so- Puede ocurrir que ante la pretensión de quienes se consi-\
bre la publicidad registral de la adquisición o transmisión de deran con llamamiento preferente o concurrente a adquirir la \
derechos reales sobre inmuebles singularmente considerados y
la erige como modo de oponer, frente a terceros, esa adqui-
he.rencía, los que han gozado hasta entonces de.1título hereditario J
se allanen a ella. En ese caso el conflicto se resuelve modifi-
sición o transmisión. ".a~d()_J.a~ec!aratqria ae hei.e_dÚ.o.8....:.SiJiLh!1b.Q,_o,
simplemente,
248 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO
249
reconociendo el d~r~cf¡o preferente del pretensor, sin perjuicio La segunda observación es acerca de los alcances de la nor-
de la obligación de restituir'que pesará' sobre aquéllos con 'los ma' De su lectura pareciera desprenderse que sólo se da contra
alcances que luego veremos, Pero también puede acontecer que, los parientes que, en razón de la vocación legítima, han obteni-
por diversas circunstancias, guiene-Lgoz'!.Qdelaj:Josesión here- do la posesloo"dela herenciá''- --No es así, sin embargo, Tam-
<,litaria,del título de herederos, niegue;;- reconocer aTp~ticio;:¡aIlte bién puede darse -contralm- heredero instituido en el testamento
suvQC.aciÓn=p¡efereIlteo concurrente, En tal caso éste se verá aprobado judicialmeriie:--Por'.:jempIü,-'sTseaduce la nulidad o
cnJ.¡L ne<;!"sid",d¡lg pVmtear una acCión lí¡:>icadel d"reé"ilo.here. revocación del testamento aprobado judicialmente (art. 3826 y
ditario contra quienes gozan de la posesión de la herencia, Es ss,), o porque el instituido es incapaz para recibir por testamento
la llamada acción de pétíciÓf¡ de herencia, '" " (arts, 3734, 3736, 3739 Y ss,), o por haber incurrido en la co-
misión de hechos que lo hiciesen indigno, con posterioridad a
S 290. ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA. - Descripta así la confección del testamento (art. 3297), etcétera. También es-
la situación, parece claro que la acción de petición de herencia taremos en presencia de heredero aparente, si el instituido ha
controvierte el carácter excluyente o concurrente de la vocación perdido su vocación por revocación del testamento por otro de
her,iliüaria. - .~, -,
fecha posterior (art. 3828); o si el instituido lo ha sido en testa-
El arto 3423 alude a ella diciendo que "la acción de peti- mento posterior declarado nulo (art. 3830), o retractado en la
ción de herencia se da contrOcunp{lriente del grado m.gs rep'o- hipótesis del art. 3831, etcétera.
to que ha entrado, en posesión de ell~ por ausencia o inacción
de-los parientes más próximos; o bien, contra un pariente del S 291. A QUIÉNES SE OTORGA LA ACCIÓN (SUJETOS ACTIVOS). --
mistl10 grado, que rehúúireconocerle la calidad de heredero'o De 10 expuesto, podemos esquematizar, con toda generalidad,
que pretende ser también llamado a la sucesión en concurren. los sujetos a quienes se otorga el ejercicio de la acción de peti-
cia con él". ción de herencia:
/
Dos observaciones en relación a esta norma, La primera, a) Al titular de unayocación'-1egítimaactual contra quien
atinente a la redacción de su última parte, Dice que la acción o' le niega "Í1amamiento pjeferente y ha obteniaoÍJosesión de la
se da contra un pariente del mismo grado que rehúsa reconocer h"rencia. Por ejemplo, al hijo extramatrimonial f.o reconocido
al accionante "la calidad de heredero o que pretende ser tamo que pretende excluir-a: los parientes colaterales 'oe'l causaílte;
bién .llamado a la sucesión en concurrencia con él". Así re;, qui,,-nes,a. su vez, le niegan el carácter de hijode1causante. "'En \
daetada la disposición, pareciera conferir la acción a quien ~o" este caso deberá obviamente acumular a la acción de petición .
está en posesión de la herencia y pretende obtenerla. La fuen- de herencia la de reclamación de la filiación extramatrimonial
te, Aubry y Rau, de donde V élez Sársfield tomó muchas de las (art. 254, Cód. Civil).
disposiciones en la materia, aluden en realidad al pariente que b) Al titular de.'l!1a_\,Qcación legítima:~ ..~0I!tra~quieI!,
rehúsa reconocer al accionante la calidad de heredero a quien le nie~ llaII!ªmientdoSQ~ente.. En el caso anterior se daría
pretende ser también llamado a la sucesión en concurrencia con este supuesto si, por ejemploó--Ia-"vocación del hijo extramatri-
él. y éste es el auténtico sentido de la disposición, pues la !D9!1ialfuere controver'd'éIa por los hiLo,smatri!I1Ol1ü!kuls:Lc.all-
p_eticiónAe herencia no ,puede darse sino contra quienes oponer; sante con quienes aquél conci.tire"(art. 3565).
ªuccionante la posesión de la herencia y controvieiten su Ha-=- e) Al titular de una vocación testamentaria contra quien
mamiento preferente o concurrente.' , , " .
opone una vocación legítima insubsistent". Es el caso de los
250 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 251

herederos instituidos en el testamento del causante que hacen Ii a) Los cesionarios de quienes tienen vocación excluyente
valer su llamamiento contra los parientes colaterales que no O concurre'nte-coñtra quienes han obtenido posesión de la he.
(
son herederos forzosos y que, por lo tanto, son excluidos por: rencia. La cesión de los derechos hereditarios implica acepta-
aquéllos. ción de la herencia (art. 3322, Cód. Civil), y coloca aloa los
cesionarios en la misma situación jurídica que los herederos ce.
S 292. _" EJERCICIO DE LA 'ACCION POR EL TITULAR DE UNA " dentes en lo atinente a los derechos patrimoniales comprendi.
VOCACIÓN€!.VENTUAL ANTE LA INACCIÓN DEL LLAMADO PREFEREN-. dos en la cesión. Pero, en tal caso, el accionante deberá pro.
TEMENTE. -"Si:empre respecto de los sujetos de la acción, el art. bar el llamamiento preferente o concurrente de su cedente, y,
ii42"I)planlS'a y resuelve la hipótesis en que el titular cle"J1L1Loc; 1 además, el título de la cesión.
cación ,aEtua~'no ejerciera la petición de la hereflcia contra quien b) Los acreedores del tit"lar de una vocación preferente
l:l.a,.ºbt~r¡jdo titulo hereditario. Para tal situación, prevé: "En o concurreh'ie"que 'ilcí'"accloiúi; en este caso por ejercicio de
caso de inacción del heredero legítimo o tesIamentario, la oc. la--a~ción subrog~to¡:ia que les otorga el art. 1196 del Cód.
ción corresponde a los parientes que se encuentran en grado Civil.
sucesible, y el que la intente,;ho puede ser repulsado por el te. c) Los legatarios de cuota, respecto de su llamamiento a
nedor de la herencia, porque existan otros parientes más próxi, ~,
¡ una part(; alícuota.' dé 'fa urÍiv;;'rsaiidad, si éste fuera controverti-
"rr19s". En otras palabras: la ley legi,tima para peticiol1ar "ªl do por los herederos o por el albacea.
titular de una vocación"(eventúaZ;'es decir; no actualizada por
renunc'ía"ü 'fallec;m;~ntó- de quien goza de" vocación actual," S 294. CONTRA QUIÉNES SE OTORGA LA ACCION (SUJETOS PA-
culfn'do éste permanezca inactivo y, en consecuencia, niega al - Según lo que "surge del art. 3423, antes transcripto, es
SIVOS).
cié.hlandado el derecho a oponer" como defensa la eventualidad de, 9'idente mre ;;.Pl'tición .de herencia se c?nfiere básicamente
esa vocación.
(~tr5-€'0en,:¡:Qiega )'1 ,acclO~a.nte su V9"aClO1L~fer.ellte..lLcon-
Lainterpretación literal de la norma, lleva a concluir que currente: ""Además, la aCClOn se confIere tamblen contra qUien,]
el denrandado por petición de. herencia~c:puede
actor ostenta una mera vocacion eventual.
n"ramfiülnádameilte
alegar que el
Claro que, como se.
Bibiloni, ante una' alegación de esa natura.
leza, corresponderá citar a quienes gozan de llamamiento actual
!
I
I
tiene ~~~ación suficiente en lo exterior, pero insuficiente en lo'
,esencial (caso, p.ej., del titular de una vocación legítima no le,!
gitimaria frente a quien ha sido instituido heredero en el testa,l
i mento del causante).
J

pese a su inacción, a los efectos de hacerles conocer la existen.""


c.i~""_~~r]Jléito. Si a pesar de ello, mantienen su inacción, lá í S 295. LA ACCION CONTRA EL POSEEDOR DE BIENES QUE NO
acción de petición de herencia proseguirá y el juez hará lugar a ¡INVOCA TÍTULO El art. 3422, después de disponer,
HEREDITARIO. -
ella, en su caso, en favor de los titulares de un llamamiento con carácter general, qne el heredero tiene acción para que se
eventual. Lo cual no impedirá que, en lo sucesivo, éstos deban le restituyan las cosas hereditarias poseídas por otros como su-
restituir los bienes a los titulares del llamamÍento actual, siem. cesores universales del difunto -es decir, invocando su carácter
pre que no los hubieren adquirido por prescripción (ver S 301, d). de sucesores universales- añade que la acción también se da
contra "los que tengan de ellas la posesión con los aumentos I
S 293. OTROS TITULARES DE LA ACCION. - También gozan de I " que haya tenido la herencia; y también para que se leentre{
la acción de petición de herencia: guen aquellas cosas de que el difunto era mero tenedQr, como

. ,,"
252 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 253

depositario, comodatario, etc., y que no hubiese devuelto legí- hereditario. La posesión de algunos bienes de la universali-
timamente a sus dueños". dad, a título singular, escapa de un modo u otro a este concep-
El primer problema a dilucidar, según los términos de la to. En otras palabras: sólo cabe hablar de posesión hereditaria
norma transcripta, es si la acción se otorga sólo contra quien cuando el objeto sobre el que ella recae comprende "un todo
detenta la herencia invocando un título hereditario (pro herede) ideal, sin consideración a su contenido especial, ni a los obje-
o si, también, la petición de herencia se da contra quien posee tos de esos derechos" (art. 3281). Es verdad que, en virtud de
bienes u objetos de la herencia, por cualquier título, incluso, al la petición de herencia, los objetos particulares comprendidos
simple poseedor (pro possessores). Aparentemente, el.art. 3422-1 en la universalidad deberán ser rest-ituidos al titular de hl voca-
comprendería a ambos, o sea, a quienes invocan título universal } ción hereditaria, pero ello es como efecto de la restitución a tí-
a la posesión "como sucesores universales del difunto" y, asi- tulo hereditario.
mismo, a quienes tienen la posesión de las cosas hereditarias
-"de ellas", en la terminología del arto 3422- por cualquier tí- S 297. LAS FUENTES DEL ARTtCULO 3422. - Este artículo re-
tulo. conoce como fuente a Aubry y Rau, quienes definían la petición
de herencia diciendo que era "una acción real por la que una
S 296. ANTECEDENTES HISTÓRICOS. - Si recurrimos a los an- persona que se pretende llamada a la herencia reclama de aquel
tecedentes históricos, advertiremos que la hereditatis petitio o o aquellos que han tomado posesión, obrando como sucesores
vindica tia genera lis en el derecho romano se otorgaba en favor universales del difunto o como causahabientes de tales suceso-
de todo heredero ab intestato o testamentario, civil o pretoria- res, la restitución de todo o parte de los objetos que componen
no, contra el poseedor pro herede, es decir, contra quien arro- la herencia". Y el art. 1264, párr. último, parte 1', del Cód.
gándose calidad de heredero, invocando un título universal, se Civil chileno, también tenido a la vista por el codificador, esta-
apropiaba de ciertos bienes que de derecho o de hecho pertene- blece que "el que probare su derecho a una herencia ocupada
cían a la herencia (corporis possessor), o se negaba a pagar lo por otra persona en calidad de heredero, tendrá acción para
adeudado al de cuius invocando su condición de heredero (iuris que se le adjudique la herencia y se le restituyan las cosas he-
possessor). Pero también la petición de herencia se dio contra redi tari as" .
el pro possessor, es decir, contra quien no invocaba ningún títu- No hay duda, por tanto, de que, según las fuentes que pre-
lo en que fundar su posesión, ni singular, ni universal, como el ceden a nuestro artículo, la petición de herencia se ha conside-
ladrón y el poseedor violento. Lo cual no era sino consecuen- rado como una acción que tutela el llamamiento a la herencia
cia de aquella institución conocida como usucapio pro herede: -entendida ésta como objeto de adquisición distinto de los bie-
la hereditas, y, particularmente, la hereditas iacens (herencia nes singulares que integran la universalidad-, contra quien a
yacente) era un objeto de adquisición por usucapión y, lo mis- igual título se pretende llamado excluyente o concurrentemen-
mo, los objetos particulares. te. Una acción típica para controvertir un título distinto del
Desaparecida en el derecho moderno la usucapio pro here- título de adquisición singular, que reconoce, a su vez, modos
de como título autónono de adquisición de la herencia y siendo diversos de operarse.
la posesión de la herencia el reconocimiento jurídico de la cali-
dad de heredero, es obvio que la herencia, como objeto de ad- S 298. DOCTRINA NACIONAL. - Tal es el sentido de la in-
quisición, sólo reconoce la posesión en quien ha obtenido título terpretación dada a nuestro artículo por la doctrina mayoritaria.
254 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 255
Ahora bien, el art. 3422 luego de explicitar que la acción de ellos hubieren recibido la. posesión. Aubry y Rau aludían
de petición de herencia se da contra quienes poseen .las cosas a los causahabientes de los sucesores universales, es decir, que
hereditarias "como sucesores universales del difunto", añade: la posesión de las cosas u objetos de la herencia derive de una
"o de los que tengan de ellas la posesión". Ellas, literalmen- adquisición a título universal. ..Ést=-SOItlo_LCJ'_siQIjQrioukJgs l
te, parece aludir a las cosas mismas; a primera vista y al refe-
rirse a quienes de ellas (las cosas) tengan la posesión, no dis-
derechos sucesorios, que, si bien no.adq!lieren por la cesión la
calidad de herederos, son sucesores universales por el objeto de
I
tinguiría el carácter del poseedor. Si admitiésemos la petición su adquisición: en el "todo, o una parte alícuota del patrimo-
de herencia contra t0<:l0poseedor -por cualquier título- de los nio de otra persona", (conf. art. 3263). - I
objetos de la herencia (salvo el caso en que el poseedor invo-
que su carácter de sucesor universal del causante), toda la natu- ~ 300. JUEZ COMPETENTE PARA ENTENDER EN LA ACCI6N DE
raleza de la acción quedaría desvirtuada. Fornieles mismo se PETICI6N DE HERENCIA. - Se suelen distinguir dos supuestos, se-
pregunta: "¿Cómo explicar una petición de herencia contra quien gún que la demanda se interponga en dos momentos distintos
no posee a título de heredero?". Y responde con un ejemplo: del proceso.
"Si el difunto viviese -dice- habría tenido que accionar por rei-
vindicación y suministrar la prueba de su derecho de propiedad a) PROCESO SUCESORiO EN TRÁMITE. En tal hipótesis, y mien-
para vencer en el pleito. ¿Por qué, entonces, producida su tras subsista la indivisión entre los herederos, es competente para
muerte, se dispensaría al heredero de una prueba a la que esta- entender en la petición el juez de la sucesión por aplicación del
ría obligado su autor?". art. 3284, inc. l°. Dispone la norma que ante ese juez deben
entablarse "las demandas concernientes a los bienes heredita-
Pero además debe tenerse en cuenta que el art. 3421 con-

! fiere al heredero las acciones posesorias o petitorias que co-


rresponderían al causante (ver ~ 303). Será, pues, inevitable
ejercerlas. El arto 3422 contendría, en rigor, un error gramatical.
rios, hasta la partición inclusive, cuando son interpuestas por
algunos de los sucesores universales contra sus coherederos".
Entre estos juicios, acota Lafaille, está la demanda por excelen-
f Ellas debe ser sustituido por ellos, en la lectura de la norma,
cia que concierne a todo acervo y que es la petición hereditaria.
. atribuyéndose a Vélez Sársfield un error de copia. La atribu- b) PROCESO SUCESORiO CONCWIDO. Una vez terminado el pro-
ción no es arbitraria si se consultan las fuentes tenidas a la vis- ceso sucesorio, cesa el fuero de atracción dispuesto por el arto
ta por el codificador, ya que, al decir de Lafaille, cuando al 3284; aquí la solución no es pacífica. La Cámara Civil l' de la
artículo que comentamos se le reintegra su verdadero contenido Capital, en diversos fallos, declaró competente al juez que ha-
como surge de las fuentes (Aubry y Rau y art. 1264, Cód. Civil bía entendido en el juicio sucesorio, aun cuando éste ya estu-
de Chile, citado en la nota), se comprende que no ha podido viese archivado. Como la demanda se entabla contra un here-
I ser ése el pensamiento del legislador. dero, se dijo en un fallo de primera instancia -confirmado por
los fundamentos en la Cámara- que parecería lógico que fuese
~ 299. CONCLUSI6N. - La hermenéutica adecuada enseña, competente el juez de turno, "pero como se aclara de inmediato
pues, que la acción puede dirigirse contra quienes poseen la que ella es con el propósito de excluirlo de la sucesión, cabe
herencia como sucesores universales del difunto -invocando admitir el nexo existente que demuestra la causal de que por
vocación o llamamiento actual a la adquisición- reclamando la simplicidad y economía del procedimiento sea el juez de la
restitución de las cosas hereditarias, y también c()l1tra quienes sucesión, aun terminada, el que deba entender en este juicio,
256 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 257
por aplicación del arto 3284 del Cód. Civil". En cambio, la b) TESIS DE LA PRESCRIPTIBILlDAD ENTRE COHEREDEROS. Esta po-
Cámara Civil 2' mostró una jurisprudencia contradictoria. En sicióíí.-coñsidera que la acción sería prescriptible en los supues-
algunos fallos reputó que era competente el juez de la sucesión, tos previstos por los arts. 3460 y 4020. Si bien ambas normas
pero en otros consideró que correspondía entender al juez del aluden a la prescripción de la acción de partición contra el cohe-
domicilio del demandado. redero que ha poseído a nombre propio (art. 4020), es decir,
obrando como único propietario (art. 3460), se estaría en reali-
S
301. EL PROBLEMA DE LA PRESCRIPTIBILlDAD DE LA AC- dad ante supuestos de petición de herencia. Se ha dicho, en
CI6N. - ¿1':~..Jl.rescriptiblela acción del titular de la vO~i!fió1!he- relación con el precepto del citado art. 3460 que la verdad es
reditaria que pretende controvertir su llamamiento preferente o que, cuando la indivisión cesa de hecho, el poseedor pretende
concurrente a quien o quienes han obtenido título hereditario? ser el único heredero y que, en tales condiciones, el excluido
"-
{,a) TESIS DE LA PRESCRIPTIBILlDAD. Según esta tesis debe
no puede intentar la acción de partición que supone el recono-
cimiento de su calidad hereditaria y que es imprescriptible, sino
partirsédel
. "'.
principio' general de que todas las acciones
. .'.
~on, que debe intentar la acción de petición, que supone el descono-
en nuestro derecho, prescriptibles salvo las enumeradas en el cimiento de su calidad hereditaria y que en este caso es pres-
art. 4019 del Cód. Civil. Debe: además, vinculars.e los arts. criptible. Se añade que la petición de herencia es prescriptible,
4623 y 4024 ..' El primero establece la presérípción de las ac- por aplicación de los arts. 3460, 3461 Y 4020, entre coherede-
Ciones personales, y el segundo prevé la prescripción de la ros, o entre un poseedor con vocación eventual (virtual) y un
acción de los hijos y demás descendientes del ausente con

I
heredero con vocación preferente, pero sería imprescriptible en-
presunción de fallecimiento para hacer valer sus derechos. En tre un poseedor sin vocación sucesoria y quien, como heredero,
la redacción original de ambos artículos la prescripción era de la tiene suficiente.
diez años entre presentes y veinte entre ausentes. En la nue-
Como matiz, en esta posición, se sostiene que en princi-
va redacción, dispuesta por la ley 17.711, el término de la
pio la acción es imprescriptible, ésta queda aniquilada por la
prescripción es de diez años para todas las hipótesis.
aplicación de otras normas que hacen a la insubsistencia de
Precisamente la norma del art. 4024 estableció la pres- la vocación hereditaria. Así, por interpretación del arto 3313 y
cripción para que los hijos y descendientes del ausente con pre- su nota, el titular de la vocación que, ante la aceptación de
sunción de fallecimiento pudieran ejercer -o "hacer valer", como otros llamados, no ejerció el derecho de opción durante el tér-
dice textualmente- sus derechos, que no son sino los emergen- mino de veinte años, pierde el derecho a la herencia y, por lo
tes del llamamiento hereditario contra quienes hubiesen obteni- tanto, la acción de petición de herencia. Del mismo modo, y
do la posesión definitiva de los bienes de aquél. Hoy no se por aplicación de la misma norma, el autor citado reputa que
alude a la posesión definitiva, pero debe acotarse que al quedar quedaría insubsistente la vocación del llamado si, en el mismo
sin efecto el período de prenotación del art. 30 de la ley término, otros poseyeron los bienes como sucesores universales
14.394, el dominio adquirido por los sucesores del ausente se- del coheredero o si la herencia hubiese sido declarada vacante.
ría pleno. Pues bien, si Vélez Sársfield previó la prescripción Tampoco podría ejercerse contra el llamado indigno si poseyó
de la acción de petición de herencia en ese supuesto especial, la herencia durante tres años como lo prevé el arto 3298. Fi-
sería porque para él la imprescriptibilidad no era de la esencia nalmente prescribiría durante el término de la usucapión la ad-
de la acción. quisición efectuada por titulares de un llamamiento eventual que

17. Zannonj, Mallual.


258 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 259
poseyeron los bienes hereditarios intervirtiendo su título (art. I . los bienes poseídos por otros coherederos como dueños exclusi-
4016, Cód. Civil). vos o "a nombre propio", como dice el arto 4020.
c) TESIS DE LA IMPRESCRIPTIBILIDAD. Es sostenida por la ma- Por lo expuesto, nos adherimos a la tesis que juzga im-,
yoría de la doctrina. Fue planteada inicialmente, considerando prescriptible la acción, con las excepciones previstas expresa-:
que la petición de herencia es la reivindicación de un patrimo- mente en e'l art. 4024, es decir, cuando la acción pretende ser I
~
nio, y que no está sujeta a extinguirse por el mero transcurso intentada por los hijos y descendientes del ausente conpresun-}
del tiempo, aunque pudiera operarse la prescripción adquisitiva ción de fallecimiento y cuando la ejercen los herederos instituidos
con respecto a cada uno de los bienes particulares. Es decir _. en testamento del cual no se tenía conocimiento. Concorda-
que el poseedor no podría oponer al actor la prescripción de la mos con la doctrina mayoritaria en que estos supuestos rompen
acción de petición de herencia, como tal, pero sí podría oponer, el esquema de la imprescriptibilidad absoluta, pero de lege lata
en su caso, la prescripción adquisitiva de los bienes singular- no cabe otra interpretación. Es que, en puridad, cabría soste-
mente poseídos. ner que, en estos casos, lo que ocurre es que se extingue el lla-
'él). NUESTRA OPINiÓN. A nuestro juicio las dificultades se mamiento y no la acción petitoria hereditaria.
presentan' al !lo'dlstinguir cabalmente los dos niveles en que
opera la adquisición hereditaria. Por un lado el titular de la S 302. EFECTOS DE LA ACCIÓN. REMISIÓN. - Este tema lo
vocación hereditaria tiene llamamiento a la universalidad del consideramos en el S 306 y ss., al ocuparnos de las relaciones
patrimonio del causante, sin consideración a su contenido parti- entre el heredero aparente y el heredero real, y entre éstos y
cular y al objeto" singular de los derechos contenidos en ella terceros, en virtud de la obligación de restituir establecida en el
(art. 3263). art. 3425 y siguientes.
Por otro lado, y como consecuencia, el heredero es consi-
derado sucesor singular respecto de los bienes que se le adjudi- D) ACCIÓN POSESORIA HEREDITARIA
quen mediante la partición (art. 3503).
I Ello así, debemos recordar que la petición de herencia, S 303. CONCEPTO. - El art. 3421, después de otorgar al
¡:'omo tal, tiene sustento en el llamamiento a la herencia, no en heredero la acción de petición de herencia para "que se le en-
/Ia propiedad singular de cada bien o derecho particularmente treguen todos los objetos que la componen", alude a una acción
considerado. De modo que la petición podría prescribir sólo si posesoria "para ser mantenido o reintegrado en la posesión de
i ese llamamiento se extinguiera por el transcurso del tiempo.
Si ese llamamiento no se extingue, la petición de herencia tam-
la herencia". La disposición, a primera vista, se nos muestra
como inexplicable. Este texto -se ha dicho, con razón- es una
1 poco, aunque el poseedor de los bienes hereditarios pudiese opo-
ner, una vez transcurrido el término de la usucapión, la pres-
de las expresiones más notorias de la confusión de ideas impe-
rante en torno a la posesión hereditaria. Dejándose llevar por
cripción adquisitiva de ellos operada en su favor. Tal es lo la fuerza de las palabras el codificador creó al lado de la acción
que ocurre en los supuestos de los arts. 3460 y 4020. De esas petitoria (equivalente a la reivindicatoria) una acción posesoria
normas no se puede extraer que ha prescripto la acción para re- (equivalente a las posesorias comunes), entendiendo que en la
clamar el título hereditario. Lo que ha prescripto es la acción . primera sólo está en juego el título a la herencia y en la segun-
para pretender, a título singular, y por partición, la atribución de da la posesión de ella. Pero olvida que la posesión hereditaria
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DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO
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es precisamente el título, la investidura. La observación es
petitorias que corresponderían al causante si estuviese vivo (art.
atinada. Además, constituiría un despropósito supáner que so- 3421).
bre la herencia -como universalidad- puede el heredero ejercer
corpus de la posesión de las cosas particulares. Una universa- ~ 305, EFECTOS. - Por aplicación de los arts. 3417, 3418
lidad jurídica -decían Aubry y Rau- no es susceptible como Y 3421 que estudiamos, el heredero goza de la protección pose-
tal, es decir, como expresión de la idea de unidad de los bienes soria: la posesión del sucesor universal -dice el arto 2475- "se
de una persona, ni de posesión, ni de cuasiposesión. Es que el juzgará siempre unida a la del autor de la sucesión; y partici-
patrimonio como unidad, como conjunto de bienes singulares, pa de las calidades que ésta tenga". Así, pues, el heredero
no es susceptible de derecho real. Las universalidades de bie- estará legitimado para intentar las acciones de restitución (art.
nes no pueden ser poseídas como un todo, sino que la posesión 2487) y, para establecer su posesión anual (art. 2473), "puede
recae sobre cada cosa por separado. unir su posesión [su posesión es la que confiere el art. 3418] a la
El único modo en que puede entenderse el artículo es atri- de la persona de quien la tiene, sea a título universal, sea a títu-
buyendo a la protección posesoria un sentido específicamente lo particular" (art. 2474). En cuanto a la acción de despojo
diferente del que surge de la propia nota. El heredero, que (art. 2490), competerá al heredero del mismo modo que hubiese
goza de las acciones posesorias que hubiesen correspondido competido al difunto si viviese; para aquél la desposesión violen-
al autor de la sucesión si estuviese vivo, goza, además, de tute- ta o clandestina, no habiendo transcurrido el año desde el des-
la posesoria personal respecto de las cosas de la herencia, con- pojo (art. 2493) de la posesión del causante, lo legitima en el
sideradas a título singular. Pero esto no era necesario decirlo, ejercicio de la acción y, por supuesto, aunque la posesión en
pues queda perfectamente claro en el contexto de la adquisición la que sucede no fuese anual, pública, continua, pacífica, etc.,
hereditaria misma. según se desprende de los arts. 2373 a 2481. Pero, igualmen-
te, el heredero podrá ser demandado directamente por despojo,
~ 304. LAS ACCIONES DERIVADAS DEL DOMINIO O POSESI6N si la posesión del causante no fue anual y se obtuvo violenta o
DE LOS BIENES A TITULO En virtud de la posesión
SINGULAR. - clandestinamente o por restitución, en los casos que procediere.
de la herencia, el heredero es propietario, acreedor o deudor de
todo lo que el difunto era propietario, acreedor o deudor, con
excepción de aquellos derechos que no son transmisibles por E) IIEREDERO APARENTE
sucesión (conf. art. 3417).
~ 306. CONCEPTO GENERAL. - Nuestro Código no define,
El heredero, además, no sucede sólo en la propiedad, sino
estrictamente, al heredero aparente. Pero es posible proponer
también en la posesión del difunto. "La posesión que éste te-
la definición que surge del art. 3423 al mencionar al sujeto pa-
nía -dice el arto 3418- se le transfiere con todas sus ventajas
sivo de la acción de petición de herencia. Según este artículo,
y sus vicios. El heredero puede ejercer las acciones poseso-
asume el carácter de heredero aparente el pariente de grado
rias del difunto, aun antes de haber tomado de hecho posesión
más remoto que ha entrado en posesión de la herencia por au-
de los objetos hereditarios, sin estar obligado a dar otras prue-
bas que las que se podrían exigir al difunto". sencia o inacción de los parientes más próximos, o un pariente
del mismo grado que rehúsa reconocerle la calidad de heredero
En consecuencia, el heredero puede hacer valer los dere-
pretendiendo ser también llamado a la sucesión en concurrencia
chos que le competen por medio de las acciones posesorias o con él.
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1) RELACIONES ENTRE EL HEREDERO APARENTE Y EL HEREDERO


fe como "la creencia sin duda alguna del poseedor de ser el
REAL RESPECTO DE LAS OBLIGACIONES RESTITUTORIAS
exclusivo señor de la cosa". Y como se aplican las disposi-
ciones relativas a la buena fe de la posesión de las cosas, la
~ 307. PRINCIPIO GENERAL. - Como la petición de herencia norma nos remite, obligadamente, al arto 2356. .Sin embargo,
controvierte el título de heredero, tiende a lograr el reconoci- resulta que, según ella, "la posesión es de buena fe cuando el
miento de la vocación preferente o concurrente respecto de quien poseedor, por ignorancia o error de hecho, se persuadiere de
obtuvo una investidura oponible a la adquisición hereditaria. su legitimidad". El art. 3428, como vemos, admite, además, la
Desplazado de la posesión, o debiendo compartir su llamamien- alegación del error de derecho.
to, el vencido en la petición de herencia está obligado, siguiendo Lafaille imaginaba el caso de una persona que puede creer-
la letra del art. 3425, a entregar todos los objetos hereditarios se con título hereditario por desconocimiento de las leyes, sien-
que estén en su poder, con las accesiones y mejoras que ellos do, por tanto, poseedor de buena fe. Así, un hermano, que en
hubiesen recibido, aunque sean por su propio hecho. Quedan ciertas legislaciones europeas es preferido al cónyuge supérstite,
comprendidas, asimismo, las cosas de que el difunto era mero podría imaginar que ese régimen se encuentra vigente en la Re-
tenedor, como depositario, comodatario, etc., y que no hubiese pública y poseer la sucesión en esa inteligencia. En tal hipóte-
devuelto a sus dueños (art. 3422 in fine). sis, u otras similares, desde que no juega el principio general del
arto 20, el error recae sobre el derecho que rige el llamamiento a
~ 308. BUENA o MALA FE DEL HEREDERO APARENTE. ~ En la la herencia. Es claro que, aun cuando se admita el error o la
regulación de los efectos que, entre las partes, produce la peti-_ ignorancia del derecho, deberíamos preguntar con qué latitud ope-
ción de herencia, y vinculada específicamente a la obligación ra su excusabilidad. El arto 929 -referido, es lógico, al error
de restitución, la buena o mala fe del poseedor de la herencia de- de hecho- exige que exista razón para errar, no admitiendo su
sempeña un papel fundamental. Los arts. 3426 y 3427 dis- alegación "cuando la ignorancia del verdadero estado de las
tinguen el elemento intencional, con base en la norma general cosas proviene de una negligencia culpable". Borda propugna
del art. 3428. "El poseedor de la herencia es de buena fe la distinción entre error de derecho excusable e inexcusable para
-dice- cuando por error de hecho o de derecho se cree legíti- el caso y, por tanto, desecha el ejemplo de Lafaille. Pero si el
mo propietario de la sucesión cuya posesión tiene. Los pa- heredero instituido en un testamento por acto público -ejempli-
rientes más lejanos que toman posesión de la herencia por la fica a su vez- hubiera entrado en posesión de la herencia y más
inacción de un pariente más próximo, no son de mala fe, por tarde se declara la nulidad del testamento por un defecto for-
tener conocimiento de que la sucesión está deferida a este últi- mal (p.ej., falta del número de testigos exigidos por la ley), el
mo. Pero son de mala fe, cuando conociendo la existencia del heredero puede muy bien ser considerado poseedor de buena
pariente más próximo, saben que no se ha presentado a reco- fe, no obstante que su creencia de ser legítimo heredero se basa
ger la sucesión porque ignoraba que le fuese deferida". en un error de derecho.

~ 309. ALEGABILIDAD DEL ERROR. ERROR DE HECHO Y DE ~ 310. CARACTERIZACIÓN DE LA MALA FE. - La buena fe del
DERECHO. La preceptiva en cuestión se aparta, en algunos as-
- poseedor de la herencia debe presumirse (art. 2362). Éste es
pectos, de los principios generales. Sabemos que, a los efec- el principio general. Ahora bien, los titulares de una vocación
tos de la prescripción adquisitiva, el art. 4006 define la buena eventual, o sea, llamados en segundo o ulterior grado, no son de
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mala fe porque conozcan, al obtener u oponer su investidura, En cambio, "el poseedor de mala fe está obligado a entre-
que existen titulares de un llamamiento preferente o, en su caso, gar o pagar los frutos de la cosa que hubiese percibido, y los
concurrente. La mala fe sólo se juzga cuando aquéllos saben que por su culpa hubiera dejado de percibir, sacando los gastos
que éstos no se han presentado a ejercer sus derechos porque de cultivo, cosecha, o extracción de los frutos" (art 2438). Del
ignoraban que la sucesión se les defería. Bibiloni, en el arto mismo modo, "está igualmente obligado a indemnizar al pro-
3014 de su Anteproyecto mejoró la fórmula: "El poseedor es de pietario de los frutos civiles que habría podido producir una
mala fe cuando sabe, o debe saber, que existen herederos prefe- cosa no fructífera, si el propietario hubiese podido sacar un
rentes o legatarios a quienes no se ha hecho citar para que beneficio de ella" (art. 2439).
concurran a usar de sus derechos".
~ 313. GASTOS y MElaRAS REALIZADAS. - En cuanto a las
~ 311. RESPONSABILIDAD POR PÉRDIDA O DETERIORO DE BIE-
mejoras, el art. 3427 también nos remite a los principios gene-
NES HEREDITARIOS, - Decíamos que los efectos de la buena o
rales. Así, pues, "los gastos necesarios o útiles serán paga-
mala fe se proyectan con vinculación a la obligación de restitu- dos al poseedor de buena fe" (art. 2427). El mismo art. 2427
ción que pesa sobre el heredero aparente: aclara: "Son gastos necesarios o útiles, los impuestos extraordi-
a) El poseedor de buena fe no debe ninguna indemniza- narios al inmueble, las hipotecas que lo gravaban cuando entró
ción por la pérdida o el deterioro que hubiese causado a las co- en la posesión, los dineros y materiales invertidos en mejoras
sas hereditarias, a menos que se hubiese aprovechado del dete- necesarias o útiles que existiesen al tiempo de la restitución de
rioro, y, en este caso, sólo es responsaQle hasta el provecho que la cosa". Pero "los gastos hechos por el poseedor de buena fe
hubiese obtenido. Sería el caso del heredero que hace demo- para la simple conservación de la cosa en buen estado, son
ler un edificio construido sobre un inmueble de la herencia y compensables con los frutos percibidos y no puede cobrarlos"
vende los materiales de la demolición. No será responsable (art. 2430).
por el hecho sino hasta el valor del provecho que obtuvo de la En este sentido, se ha resuelto que los gravámenes munici-
venta, es decir, el precio percibido por los materiales (art. 3426, pales y la contribución territorial son impuestos ordinarios o de
parte la). carácter general, comprendidos entre los gastos de conserva-
b) El poseedor de mala fe, en cambio, está obligado a re- ción a cargo del poseedor de buena fe que goza del inmueble
parar todo daño que se hubiese causado por su hecho; responde, hasta que lo restituye a su propietario. En cambio, "el gasto
por tanto, de la pérdida o deterioro de los objetos hereditarios de pavimento es una mejora necesaria que valoriza de modo
aun cuando ocurran por caso fortuito, salvo que la pérdida o permanente el inmueble; no puede, pues, incluirse dentro de los
deterioro hubiesen tenido igualmente lugar si esos objetos se gastos de conservación que el art. 2430 permite compensar con
hubiesen encontrado en poder del heredero (art. 3426, parte 2a). los frutos percibidos. Están comprendidos, sin embargo, en lo
que el art. 2427 conceptúa como impuestos extraordinarios y
~ 312. RESTITUCION DE FRUTOS. - Tal como resulta del art. cuyo importe tiene derecho a reclamar el poseedor de buena fe".
3427, que reenvía a las normas generales sobre posesión, el po- Por su parte, el poseedor de mala fe sólo tiene derecho a
seedor de buena fe sólo es responsable de los frutos percibidos ser indemnizado de los gastos necesarios hechos en la cosa y
a partir de la notificación de la demanda por petición de heren- goza del derecho de retención hasta ser pagado de ellos (art.
cia (art 2433). 2440). Debemos atender al concepto de mejora necesaria que
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resulta del art. 591, en tanto proporciona un criterio general de heredero real, a efectos de regular la obligación de restitución,
interpretación. conforme las pautas ya estudiadas del art. 3428.

2) EFECTOS DE LOS ACTOS DE ADMINISTRACIÓN ~ 316. ACTOS DE ADMINISTRACIÓN. - Dispone el art. 3429
Y DISPOSICIÓN DEL HEREDERO APARENTE que "el heTlidero está obligado a respetar los actos de adminis-
tración que ha celebrado el poseedor de la herencia a favor de
~ 314. INTRODUCCIÓN. - Tócanos ahora analizar los efec- terceros, sea el poseedor de buena o mala fe". Debernos en-
tos de la petición de herencia respecto de los actos de adminjs- tender por actos de administración, corno ya sostuvimos, los que,
tración o disposición que hubiere ejecutado el heredero aparen- importando o no una enajenación, implican la conservación del
te, mientras gozó de título hereditario. Aquí es forzoso que capital de un patrimonio haciéndole producir los beneficios de
destaquemos que juega el llamado derecho aparente, que de un que ellos son susceptibles de acuerdo con su naturaleza y desti-
modo u otro rompe el antiguo aforismo incorporado con jerar- no. Así, por ejemplo, la administración de un viñedo importa
quía de principio, según el cual "nadie puede transmitir un de- la enajenación del fruto. El capital del patrimonio permane-
recho mejor o más perfecto que el que tiene". ce inalterado, pero su fruto, la uva, es enajenado después de la
Respecto de terceros, los actos del heredero aparente, es cosecha en virtud de un acto típico de administración.
decir, de quien gozó del reconocimiento de la posesión de la he- El arto 3429 establece la oponibilidad, en cuanto a los ter-
rencia, deben escapar a la rígida concepción subjetivista del prin- ceros, de los actos de administración, y ello no obstante, repeti-
cipio. Está en juego la estabilidad de las relaciones jurídicas, mo~, a las obligaciones que existan entre el heredero aparente y
10 que modernamente se ha dado en llamar la seguridad de tráfico. el real, respecto de la restitución. Así, por ejemplo, en el caso
de los frutos del viñedo, la oponibilidad y validez del acto no
~ 315. NORMAS DEL CÓDIGO CIVIL. - La materia está ex- impedirán la aplicación del art. 3427. Ahora bien: ¿se requie-
presamente regulada en nuestro Código Civil, en los arts. 3429 re, para la oponibilidad del acto, la buena fe del tercero? El
y 3430. El primero se refiere a los actos de administración art. 3429 está concebido en términos amplios. Sin embargo,
realizados por el poseedor de la herencia -heredero aparente-, la doctrina, a nuestro juicio con razón, entiende que por aplica-
respecto de su oponibilidad al titular de la vocacióu hereditaria, ción de los principios generales debe exigirse la buena fe, sobre
ello es al heredero real. El segundo se refiere a los actos de todo a la vista del art. 953 que invalida genéricamente los actos
disposición de bienes inmuebles a título oneroso. Sin perjui- jurídicos cuyo objeto perjudique los derechos de un tercero.
cio de estudiar por separado las distintas hipótesis, debernos
anticipar que, en la consideración de tales actos y corno, en de- ~ 317. ACTOS DE DISPOSICIÓN. - Aun cuando la ley no ha
finitiva, se trata de la tutela de la apariencia y la buena fe res- definido qué se entiende por actos de administración y por ac-
pecto de terceros, carece de trascendencia la buena o la mala fe tos de disposición, se ha aceptado tal distinción conceptual, de
del heredero aparente: en las condiciones establecidas por la acuerdo con un criterio económico básico: el acto de adminis-
ley, serán oponibles al heredero real tenga o no buena fe, y tración (también llamado de administración ordinaria) es el que
ésta, por supuesto, independientemente de que hubiese obtenido tiene por finalidad la conservación del capital de un patrimo-
declaratoria de herederos o aprobación judicial del testamento. nio, o la obtención de sus utilidades o rentas de acuerdo con su
La buena o la mala fe será juzgada entre heredero aparente y destino económico. En cambio, los actos de disposición (o ac-
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tos de administración extraordinaria) provocan una alteración, herencia ha debido hacerle considerar como heredero, siempre
un cambio sustancial en el capital del patrimonio.
que el tercero con quien hubiese contratado hubiera tenido bue-
Desde esta perspectiva, pues, ha de comprenderse básica- na fe. Si el poseedor de la herencia hubiese sido de buena
mente el arto 3430. En él se alude a los actos de disposición de fe debe sólo restituir el precio que se le hubiere pagado. Si
inmuebles realizados por el heredero aparente. Es conveniente fuese de mala fe debe indemnizar a los herederos de todo per-
apuntar que tales actos pueden constituir enajenaciones o no. juicio que la enajenación haya causado".
Así, por ejemplo, la constitución de servidumbre es un acto de
disposición, como-lo es también el usufructo (conf. notas a los S 319. REFERENCIA EXCLUSIVA A INMUEBLES. - En primer lu-
arts. 2807 y 3002). Tales actos de disposición quedan com- gar, el acto de disposición tiene que referirse a bienes inmue-
prendidos en el ámbito del art. 3430 aunque no sean propia- bles. Y es obvio, pues respecto de los muebles rige la presun-
mente enajenaciones del inmueble. En esto, como lo veremos, ción de propiedad que emerge de la posesión (art. 2412), no
la reforma de la ley 17.711 ha ampliado el ámbito de la norma. imperando, por ende, el principio del nema plus iuris que enun-
cia el art. 3270 (art. 3271). De modo que los actos de disposi-
S 318. CONDICIONES EN QUE SON OPONIBLES AL HEREDERO
ción que afecten a bienes muebles gozan de la tutela mobiliaria
REAL. - Veamos ahora los requisitos establecidos por el arto 3430 específica que garantiza el derecho de los terceros. Quedan
para que funcione la oponibilidad del acto de disposición: "Los excluidos de esta disposición los muebles registrables, en la
actos de disposición de bienes inmuebles a título oneroso efec- medida en que el dominio sobre ellos sólo se constituye median-
tuados por el poseedor de la herencia, tenga o no buena fe, son te su registro, como el caso de los automotores. Es censurable
igualmente válidos respecto al heredero, cuando el poseedor ha que la ley 17.711 no haya incluido estos bienes en la preceptiva
obtenido a su favor declaratoria de herederos o la aprobación del artículo que consideramos. No obstante, por la importan-
judicial de un testamento y siempre que el tercero con quien cia que estos bienes asumen en el tráfico económico y, aunque
hubiese contratado fuere de buena fe. Si el poseedor de la he- su carácter -frente a la distinción entre muebles e inmuebles-
rencia hubiese sido de buena fe, debe sólo restituir el precio no se ha precisado jurídicamente, entendemos que corresponde
percibido. Si fuese de mala fe, debe indemnizar a los herederos aplicar analógicamente el art. 3430 en las condiciones que él
de todo perjuicio que el acto haya causado. Será considerado presupone.
tercero de buena fe quien ignorase la existencia de sucesores de
mejor derecho o que los derechos del heredero aparente esta-
ban judicialmente controvertidos". A la simple lectura se ad-
S 320. ONEROSIDAD. - El acto de disposición debe ser a
título oneroso. Tal es la solución tradicional. Entre quien quie-
vierten modificaciones de importancia respecto del texto original.
re evitarse un perjuicio -el verdadero heredero- y el que quiere
El art. 3430, en su concepción original, establecía: "Los conservar un lucro -el donatario-, la ley opta por proteger al
actos de enajenación de bienes inmuebles a título oneroso que primero. O, dicho de otro modo: si la oponibilidad de los ac-
hubiese hecho el poseedor de la herencia, tenga o no buena fe, tos del heredero aparente se basa en la tutela de la buena fe y
son igualmente válidos respecto al heredero, cuando el posee- salvaguardando la seguridad de tráfico, esa seguridad no se jus-
dor es pariente del difunto en grado sucesible, y ha tomado la tifica, en detrimento de las expectativas del heredero real, cuan-
herencia en esta calidad por ausencia o inacción de los parien- do los terceros se han beneficiado gratuitamente sin prestación
tes más próximos, y cuando la posesión pública y pacífica de la alguna de su parte.
270 MANUAL DE DERECHO DE LAS SUCESIONES DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HEREDERO 271
S 321. EXIGENCIA DE LA DECLARATORIA DE HEREDEROS O cuando la ignorase, que los derechos sucesorios del poseedor
APROBACI6N DEL El texto original del art. 3430
TESTAMENTO. - de la herencia no se encuentran judicialmente controvertidos.
aludía a los actos del poseedor de la herencia cuando "la pose-
sión pública y pacífica de la herencia ha debido hacerle consi-
derar como heredero". La ley 17.711, restringiendo sin duda LECTURAS y CASOS PRÁCTICOS SUGERIDOS
el ámbito de la posesión hereditaria de pleno derecho, ha susti-
tuido la preceptiva exigiendo que el heredero haya obtenido en . LECTURA

su favor "declaratoria de heredero o aprobación judicial de un Fallo de la CNCiv. Sala A, 18110/65, lA, 1966.1I.65. Sintetice los
testamento". Con el nuevo texto legal quedan aclarados dos hechos de la causa. Funde las razones por las cuales si el heredero apa-
problemas: rente hubiese transferido el dominio del bien al tercero no se aplicaría la
misma solución. Señale qué incidencia puede tener la caracterización del
a) En primer término, el relativo a la extensión que debe boleto de compraventa como acto de disposición.
darse al concepto de heredero aparente. El arto 3430 sustituido
parecía restringir la noción apenas al "pariente del difunto en CASOS PRÁCTICOS
grado sucesible". Ya tuvimos ocasión de estudiar este asunto
a) Héctor, que vive en el extranjero, ha tomado conocimiento del fa-
(ver S 305). Todo aquel que goza de un título oponible a la llecimiento de su padre, ocurrido hace ya algunos meses, en la República
adquisición puede asumir frente a terceros carácter de heredero Argentina. En el ínterin sus hermanos, Germán y Paula, han promovido
aparente. Con ello involucramos al heredero instituido en tes- el juicio sucesorio y han obtenido en su favor declaratoria de herederos,
tamento que ha sido,. aprobado judicialmente. sin denunciar la existencia de Héctor. 1) ¿Deberá Héctor promover ac-
ción de petklón de herencia? 2) ¿Germán y Paula deben ser considera-
b) En segundo término, se exige la posesión de la herencia dos, hasta entonces, herederos aparentes?
conferida por los jueces. Aquella posesión "pública y pacífica", b) Al fallecimiento de Gregorio, sus hijos José, Roque y Daniel, ha-
que comprendía incluso a los parientes que gozan de la saisine, llan entre los efectos de su padre seis pagarés vencidos suscriptos a su or-
sólo prefigura un título hábil para el ejercicio de actos de dis- den. Consultan si pueden ejecutarlos sin necesidad de promover el pro-
ceso sucesorio.
posición si se ha dictado declaratoria o aprobación dél testa-
e) En la sucesión de Jorge, le suceden su esposa Catalina y sus hijos
mento. Siendo así, se restringe el ámbito del art. 3410 Y sus
Esteban y María Isabel, quienes han obtenido declaratoria de herederos en
correlativos: la posesión de pleno derecho sólo tendrá utilidad su favor. Con posterioridad, Esteban inicia, individualmente, acción rei-
en materia de actos de administración, pagos de deudas de la vindicatoria de un inmueble cuya propiedad, afirma, era de su padre. 1)
sucesión, percepción de créditos, legitimación contractual acti- ¿Podrá oponérsele falta de legitimación activa para demandar, solo, la rei-
va o pasiva, y aun para configurar con mayor nitidez la buena vindicación? 2) ¿Qué alcances tendrá la sentencia que en su caso se dic-
te haciendo lugar a la reivindicación?
fe del tercero que concurre con el heredero aparente a celebrar
d) Damián continuó ocupando después de la muerte de su padre,
actos de administraCión de la herencia. una casa que éste le facilitó en comodato. Sus hermanos, Ignacio y Er-
nesto, pretenden que abone un canon por la ocupación del bien. Consul-
S 322. BUENA FE DEL ADQUIRENTE. - Finalmente, se exige tan si pueden exigir ese canon a partir de la muerte de Damián.
la buena fe del tercero contratante. La reforma ha precisado las
pautas para evaluar esa buena fe, exigiendo que el tercero igno-
re la existencia de titulares de una vocación preferente; o, aun

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