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El primer Templo fue terminado en el mes de Jeshván. Sin embargo, Salomón esperó casi un año para inaugurarlo en el mes de Tishré del siguiente año. Según la tradición judía, el Tercer Templo será inaugurado en el mes de Jeshván. Jeshván corresponde al signo zodiacal de Escorpio y al planeta Marte. Es un mes para integrar la inspiración espiritual alcanzada en Tishré a la vida cotidiana a través de la iniciativa espiritual diaria.
El primer Templo fue terminado en el mes de Jeshván. Sin embargo, Salomón esperó casi un año para inaugurarlo en el mes de Tishré del siguiente año. Según la tradición judía, el Tercer Templo será inaugurado en el mes de Jeshván. Jeshván corresponde al signo zodiacal de Escorpio y al planeta Marte. Es un mes para integrar la inspiración espiritual alcanzada en Tishré a la vida cotidiana a través de la iniciativa espiritual diaria.
El primer Templo fue terminado en el mes de Jeshván. Sin embargo, Salomón esperó casi un año para inaugurarlo en el mes de Tishré del siguiente año. Según la tradición judía, el Tercer Templo será inaugurado en el mes de Jeshván. Jeshván corresponde al signo zodiacal de Escorpio y al planeta Marte. Es un mes para integrar la inspiración espiritual alcanzada en Tishré a la vida cotidiana a través de la iniciativa espiritual diaria.
Templo, el edificio cósmico del rey Shlomóh/Salomón, cuyos planos fueron entregados por HaShem en una meguilá secreta a Moshé y que de generación tras generación pasó hasta que la recibió Shmuel/Samuel, el profeta, quien la entregó a David y éste a su hijo Shlomóh... pues bien este edificio fue terminado en el mes de Bul ( )בולque es el nombre codificado del mes de Jeshván. Pero Shlomoh esperó casi un año y lo inauguró el 8 de Tishré del año siguiente, este mes quedó triste porque le quitaron la inauguración que le correspondía... sin embargo HaShem le prometió que la inauguración del Tercer Templo se realizará en este mes, por esto no tiene festividad alguna, está reservado para la alegría mayor del Israel Profundo, la redención final.
ASTROLOGÍA JUDÍA: JESHVÁN
Los hijos de Yaakov, que se convirtieron en las 12 Tribus de Israel, son en realidad 12 diferentes “raíces” de almas de las cuales descienden las almas judías. Estas raíces corresponden a los 12 signos del zodíaco, los 12 meses del año, 12 letras del alfabeto hebreo y 12 atributos del alma como vista, cólera, habla y pensamiento. En realidad, tenemos la posibilidad de refinarnos en cualquier momento, pero la Cabalá delinea momentos especiales que son más auspiciosos para trabajar con ciertos atributos. Por ejemplo, las festividades judías no sólo conmemoran hechos históricos sino son el resultado de fuerzas celestiales y energías. En el mes de Nisan, cuando celebramos Pesaj, el atributo del habla está a su máxima potencia- dándonos la fuerza adicional para refinar nuestro atributo de la comunicación. De acuerdo al mes en el cual has nacido, indica la fuerza oculta que puedes desarrollar o una debilidad que puedes superar; de todas formas no estás encerrado dentro de la “personalidad” de tu mes. Cada uno de nosotros está infundido con estas fortalezas y debilidades. Podemos depurarlas, una a una, a lo largo del ciclo del año hebreo, mientras pugnamos por una vida donde lo físico, lo mental y lo emocional están integrados a lo espiritual. AKRAV - ESCORPIO - PLANETA MAADÍM (Marte) - (Mes de Jeshván) En Jeshván integramos la inspiración alcanzada en Tishré a la vida real. En este mes no hay festividades, sólo el vivir día a día. El valor numérico de la letra de este mes, Nun (n), es 50, indicando los 50 niveles de la conciencia Divina que podemos alcanzar cuando tomamos la iniciativa en lo espiritual, y los 50 niveles de impureza en los que podemos ahogarnos si dejamos que la vida “sólo suceda”. El veneno del escorpión es frío, simbolizando el peligro de asumir la vida sin pasión. El nombre de la tribu de este mes, Menashe, también significa “respiración” (neshimá), conectándolo con el sentido que refinamos en este mes, el olfato. El olfato es considerado el más espiritual de los sentidos, indicando el potencial que posee este mes para elevar la razón de la espiritualidad.