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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA Y CULTURA


UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD 25 A
SUBSEDE: GUAMÚCHIL, SALVADOR ALVARADO

"EL CONOCIMIENTO MATEMÁTICO EN PREESCOLAR"

TESINA

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO


EN EDUCACIÓN PRIMARIA
PRESENTA:

ENEDINA MAZO GAXIOLA

GUAMÚCHIL, SALV; ALV; SINALOA, MARZO DE 2005


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


1 .1 Antecedentes.
1.2 Justificación
1.3 Delimitación del objeto de estudio.
1.4 Objetivos

CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO


2.1 Generalidades sobre el conocimiento matemático
2.2 ¿Qué es el preescolar?
2.3 Los contenidos escolares en el nivel preescolar
2.4 Etapas de desarrollo en el niño
2.5 Características del niño en edad preescolar.
2.6 La formación de conceptos matemáticos
2.7 Aspectos del desarrollo integral del niño.
2.8 Relaciones entre aprendizaje y desarrollo.
2.9 Conceptos, relaciones y niveles que ayudan al niño en su aprendizaje matemático.
2.9.1 ¿Qué es el número?
2.9.2 La clasificación
2.9.3 La seriación
2.9.4 Conteo
2.9.5 Serie numérica.
2.9.6 La correspondencia...
2.9.7 La conservación de la cantidad.
2.9.8 Representación simbólica de cantidades
2.10 Relación entre los procesos psicológicos a través del cual el niño construye el
concepto de número.
2.10.1 Psicogénesis de la clasificación
2.10.2 Psicogénesis de la seriación.
2.10.3 Psicogénesis de la correspondencia y la conservación de la cantidad.

CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA.
INTRODUCCIÓN

La educación, como todo proceso, se inicia desde la familia, ya que es en ella donde
se dan las condiciones necesarias para que el niño desarrolle y practique sus
potencialidades que habrán de serle de gran utilidad en su vida cotidiana; en su hogar es
donde da inicio a los primeros acercamientos a los conocimientos matemáticos.

Es por ello, que antes de iniciar el preescolar ya tienen ciertas experiencias


matemáticas: cuentan pequeñas colecciones de objetos, usan los primeros números en sus
juegos; en consecuencia, difícilmente han estado ausentes las nociones matemáticas en las
aulas de jardines de niños, porque nacen y conviven en un mundo en el que el número es
una forma de expresión y comunicación con sentido; la compra, la venta, por ejemplo, esto
ocurre más allá de la enseñanza prevista de manera sistemática.

Por ello, en este trabajo se darán a conocer operaciones en la que los niños tengan que
seriar, clasificar, comparar e igualar cantidades, comunicar la cantidad de elementos de una
colección y aquellas en las que tendrá que prever, anticipar en resultados de
transformaciones aplicadas a colecciones, como en el agregar, o quitar elementos.

Dicho trabajo consta de 2 capítulos, conclusiones y bibliografía. En el primer capítulo


se presenta el planteamiento del problema iniciando con los antecedentes: aquí se habla
acerca de la temática que realizan los docentes en el nivel preescolar para trabajar el área de
matemáticas; describiendo tanto el sistema tradicional como el modelo constructivista
donde el primero de ellos la función del alumno es solo receptor y el maestro es el poseedor
de la sabiduría, en cambio, en el segundo modelo el alumno es quien construye su propio
conocimiento y el maestro actúa como orientador o guía

El motivo por desarrollar esto se da a conocer en la justificación y es por los


problemas que hay que enfrentar diariamente con los niños, ya que su aprendizaje debe ser
dirigido con objetivos específicos, además que de ahí parte la importancia de buscar la
manera más apropiada para la presentación del objeto de conocimiento.
En la delimitación se dice que el contenido a tratar será presentado desde una
perspectiva gen ética para comprender mejor el proceso cognitivo que sigue el niño para
llegar al aprendizaje. Es por ello, que el material que se presenta pretende dar a conocer
aspectos teóricos acerca del desarrollo del niño y de la construcción del conocimiento
matemático a nivel preescolar.

Pasando al segundo capítulo se presenta la fundamentación teórica referida a los


conceptos matemáticos, la explicación que dicha teoría aporta es respecto al proceso que
sigue el niño para la construcción de dichos conceptos.

Para aclarar esto, se hablará acerca del nivel preescolar; donde éste tiene la función de
socialización; o sea, que no todas las actividades que en él se realicen tienen que ser
explicadas en función de aprendizajes formales, debido a las características propias de los
niños, que llevan a privilegiar y apoyar otros procesos de desarrollo.

Piaget distingue cuatro periodos en el desarrollo de las estructuras cognitivas unidas


al desarrollo de la afectividad y socialización del niño, desde el momento en que nace,
hasta la adolescencia; de igual manera se presentaran algunas de las características del niño
en edad preescolar y aspectos del desarrollo integral del niño, o sea las potencialidades que
tiene y que en el transcurso de su vida se irán adaptando al medio en que se desenvuelva,
como el afectivo-social, la psicomotricidad y noción del esquema corporal.

Se hace alusión a los conceptos que ayudan al niño en su aprendizaje matemático,


considerando que el número es el resultado de la síntesis de las operaciones de clasificación
y seriación; en éste análisis permitirá comprender el proceso, a través del cual los niños
construyen el concepto de número

En el apartado de conclusiones da cuenta de que el aprendizaje del niño se ve


favorecido al interactuar con los objetos concretos ya que es mediante esta interacción la
que facilita al niño construirlo y se finaliza con la fuente bibliográfica en la que fue basada
para la elaboración del mismo.
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1 Antecedentes

El niño preescolar es un ser en desarrollo que presenta características físicas,


psicológicas y sociales propias, su personalidad se encuentra en proceso de construcción,
posee una historia individual y social, producto de las relaciones que establece con su
familia y miembros de la comunidad en que vive, por lo que un niño.

-Es un ser único.


-Tiene formas propias de aprender y expresarse.
-Piensa y siente de manera particular.
-Gusta de conocer y descubrir el mundo que le rodea.

En el programa de educación preescolar 1992 se distinguen cuatro dimensiones del


desarrollo en niños de este nivel que son afectiva, social, intelectual y físico; estás son
expuestas en forma separada, pero el desarrollo es un proceso integral.

La principal función de la matemática en preescolar es desarrollar el pensamiento


lógico, interpretar la realidad y la comprensión de una forma de lenguaje.

El acceso al conocimiento matemático requiere de un largo proceso de abstracción,


del cual en el jardín de niños se da inicio a la construcción de nociones básicas.

Es por ello, que en el nivel preescolar se concede especial importancia a las primeras
estructuras conceptuales que son: la clasificación y la seriación, las que al sintetizarse
consolidan el concepto de número.

El carácter intelectual del conocimiento matemático ha pasado por diferentes formas


de enseñanza, las cuales se han centrado en la mecanización como el medio ideal para
acceder a dicho conocimiento (sistema tradicional).

Cuando oímos hablar de educación tradicional nuestra referencia inmediata es la


imagen de un maestro que habla y unos alumnos que escuchan; pero pocas veces nos
detenemos a pensar sobre las características y las implicaciones de este tipo de enseñanza.

La noción de lo tradicional no se puede manejar como un modelo puro, sino que


existen distintas versiones e interpretaciones al respecto: pone en marcha la formación del
hombre que el sistema social requiere, el maestro, consciente o no de ello, ha venido siendo
factor determinante en la tarea de fomentar entre otras cosas el conformismo a través de la
imposición del orden y la disciplina vigentes, que tiene su origen en la propia familia.

La escuela tradicional, según Justa Ezpeleta, es la escuela de los modelos


intelectuales y morales; para alcanzarlos, hay que regular la inteligencia y encarnar la
disciplina, la memoria, la repetición y el ejercicio; son mecanismos que lo posibilitan.

En este tipo de educación, se maneja un concepto receptivita de aprendizaje, por que


se le concibe como la capacidad para retener y repetir información. En dicho modelo los
educandos no son llamados a conocer sino a memorizar y, el papel del profesor es un
transmisor; se tiene la nula consideración del grupo como constructor de aprendizajes.

Actualmente, se ha descubierto que la construcción de conocimientos matemáticos es


un proceso completo, en el que el niño juega un papel principal, no como simple
depositario del saber, sino como constructor de su propio conocimiento.

En este nuevo modelo, (constructivista) el alumno es el responsable último de su


propio proceso de aprendizaje, él es el que construye el conocimiento y nadie puede
sustituirle; en esta tarea, la enseñanza está totalmente mediatizada por la actitud mental
constructiva del alumno y ésta se aplica a contenidos que poseen ya un grado considerable
de elaboración, es decir, que son el resultado de un cierto proceso de construcción a nivel
social.
De hecho, que la función del profesor no es de limitarse únicamente a crear las
condiciones óptimas para que el alumno despliegue una actividad mental constructiva, rica
y diversa, sino que ha de orientar y guiar esta actividad, con el fin de que la construcción
del alumno se acerque, de forma progresiva, a lo que significan y representan los
contenidos.

De este modo, la consideración de la actividad constructiva del alumno, obliga a


sustituir la imagen clásica del maestro como transmisor de conocimiento por la del maestro
como orientador o guía.

Haciendo una revisión sobre el trabajo que realiza el maestro de educación


preescolar, se pueden encontrar una serie de problemas que se presentan durante el proceso
de enseñanza-aprendizaje, uno de los mayores problemas en el sistema educativo, es el alto
índice de alumnos que presentan problemas con respecto a aprendizajes matemáticos.

Una de las causas fundamentales es que, por un lado, la forma de enseñar no coincide
con la forma en que el niño aprende; y por otro, que a estos aprendizajes se accede
mediante la repetición mecanizada de las formas de representación (numerales).

En este nivel educativo, el eje de matemáticas en ocasiones se tiene olvidado, ya que


es mínima la realización de actividades sobre las nociones matemáticas de clasificación,
seriación y conservación de número, por que suponemos que existe deficiencia en la
calidad de la educación; por falta de información sobre este tema en el programa de
educación preescolar, se desconoce qué actividades realizar para favorecer las operaciones
lógico-matemáticas, o bien, no se tiene comprendido el enfoque del programa que se lleva,
principalmente en la manera de cómo el niño construye el conocimiento.

Si bien es cierto que se realizan diversas actividades en el grupo que favorecen los
aspectos matemáticos, pero en ocasiones sucede que no se ha podido desechar los
elementos de la escuela tradicional en la que el maestro es poseedor de la sabiduría y el
alumno el receptor, pasivo; quizá porque se tienen años trabajando así y parece más
sencillo proporcionar al alumno el conocimiento elaborado, en lugar de hacerlo reflexionar
sobre los diferentes fenómenos o sucesos para que observe, critique, haga hipótesis o bien
establezca conclusiones.

Como toca al jardín favorecer y proteger la evolución normal del alumno, para ello
debemos tener conocimiento del desarrollo del niño, ya que las dificultades que se
presentan son producto de la lógica infantil y en otras ocasiones de formas didácticas
inapropiadas utilizadas por las educadoras.

Los factores del conocimiento matemático en la mayoría de los casos no se llevan a la


práctica, se puede decir que por falta de información ya que las orientaciones contenidas en
el programa de preescolar son mínimas, por lo que se cometen errores por ejemplo de
decirle al niño "pon junto todo lo de color rojo"; y aquí el niño no está clasificando solo
podemos decir que conoce el color rojo porque la maestra le elige el criterio yeso no se
debe hacer, porque estamos quitando la libertad de acción y clasificación ya que el niño
podría utilizar otros criterios, como utilidad o tamaño por mencionar algunos, es por ello
que es necesario conocer aspectos teóricos sobre el desarrollo del niño y la construcción del
conocimiento.

Los problemas que se presentan en la seriación, pueden ser debido a que el maestro
no toma en cuenta el nivel de desarrollo del niño, porque al momento de pedirle, por
ejemplo, que ordene una serie de palillos del más grande al más chico, el niño lo que hace
es presentarle parejas como un palillo grande y un palillo chico porque solamente está
considerando los elementos en términos absolutos (grande y chico).

Habrá otros niños que puedan formar tríos considerando palillos chico, mediano y
grande, también habrá quienes presenten los palillos en forma de escalera, pero aún no se
establece una relación ya que en este caso no consideran dicho palillo como más largo que,
o más corto que.
Esto se puede evidenciar cuando le proponemos al niño agregar más palillos a su
serie, porque quizá sí pueda agregar dos o tres palillos por tanteo, pero ante dicha dificultad
prefiere desbaratar su serie y construirla de nuevo.

En relación a la serie numérica oral, se pueden encontrar niños que a muy corta edad
empiezan a contar oralmente de uno en uno, pero luego empiezan a omitir términos, o sea
que al principio, pueden aprender partes de la serie numérica hasta el número diez.

Este conteo realizado suele tomarse como contar de memoria. Dicho conteo es una
descripción de las primeras técnicas orales que emplea el niño para contar, la manera de
hacerlo es simplemente una cantaleta verbal sin sentido. En este caso la serie numérica
inicial no es más que una cadena de asociaciones aprendidas de memoria que podrá enlazar
gradualmente

El contar de manera oral, no garantiza una capacidad para contar con exactitud
conjuntos de objetos; sin embargo, para niños hacia los cinco años de edad no solo pueden
contar de palabra los primeros números de la serie numérica, sino que, al mostrarle dos
conjuntos de cuatro elementos en un orden distinto, luego determinarán que son cuatro.

Sucede que también existen niños que parece que dominan la serie numérica, porque
pueden contar hasta diez de uno en uno, pero al momento en que se le pide contar objetos,
no puede hacerlo debido a que no dice los números en orden coherente o no empieza a
contar desde el número uno, o sea, que si pueden generar la serie numérica oral hasta diez
correctamente, pero no enumerar un conjunto con esta cantidad o quizá hasta de menos,
porque todavía no han aprendido que debe aplicarse una y solo una etiqueta a cada
elemento del conjunto.

Con la experiencia los niños aprenden a usar su representación mental de la serie


numérica ya medida que se van familiarizando más y más con ella, pueden citar el número
siguiente a un número dado sin necesidad de contar nuevamente desde uno, eso sí, uno de
los desarrollos que pueden producirse un poco más tarde, es la capacidad de citar el número
anterior, porque deberán operar sobre la serie numérica en dirección opuesta a la seguida
durante el aprendizaje.

Tradicionalmente se dice que un niño que sabe contar puede manejar bien los
números, pero sucede que la forma de conteo observada en los niños, a pesar de que pueden
recitar varias palabras en una secuencia, aún no pueden emplear estas palabras para contar
objetos o eventos.

El discurso cantado de los niños, indica que ésta aislada secuencia de conteo verbal,
no representa más que una memorización de una serie de palabras. Puede argumentarse aún
más, que cuando el niño está recitando nombres numéricos aisladamente no está contando,
sino que estos nombres numéricos deben ubicarse en correspondencia con objetos o
eventos, antes de que tengan lugar en el acto de contar ya que llega a cometer errores como:

-Cuatro objetos son contados como cinco.


-Puede saltarse algunos de los objetos.
-Da dos nombres numéricos al mismo objeto.
-Da un nombre numérico a dos objetos diferentes.
-Recita los números más allá del último objeto como si fuera llevado por el ritmo de
la secuencia sonora.
-Inventa términos.

Por ejemplo. Un niño de cinco años puede ser capaz de recitar números hasta 20 ó 30,
aunque solo sea capaz de contar ocho objetos. Los arreglos espaciales de colecciones de
objetos al ser contados también pueden provocar dificultad en dicho conteo, porque niños
que tienen éxito al contar un arreglo lineal fijo, pueden cometer errores cuando el mismo
número de objetos son presentados en un arreglo circular o movible dispuesto al azar.

Para los adultos los nombres numéricos representan significados específicos y lo


vemos como algo muy obvio; en cambio, para los niños pequeños no es fácil, ya que
presentan dificultades, por ejemplo, al momento de que el maestro da tres dulces a un niño
y pregunta ¿cuántos dulces tienes? , el niño cuenta uno, dos, tres y si el maestro le indica
que coma uno, ya que lo hace el maestro puede preguntar nuevamente ¿cuántos hay ahora?,
la respuesta del niño será tres diciendo que esos son los números que quedan, porque lo que
hace es dar nombre a cada objeto.

Otro ejemplo de errores que se cometen frecuentemente es en la correspondencia,


cuando el maestro le indica al niño: tráeme 6 tasas para las personas que están en la mesa,
sin darnos cuenta que en este momento le estamos diciendo exactamente lo que tiene que
hacer sin hacerlo que piense; en cambio si le decimos solo las tasas que hacen falta para las
personas de la mesa ya es un lenguaje que indica una cuantificación lógica y una petición
más adecuada porque deja al niño elegir la manera que cree mejor para realizar la tarea, ya
que si nosotros no lo hacemos de esta manera, el niño se acostumbrará a depender de los
demás para poder hacer algo, en igual de darse la oportunidad de desarrollar su autonomía
intelectual y la confianza en sí mismo.

De igual manera se presentarán dificultades al momento en que queramos que el niño


llegue a la conservación de número, debido a que, si ponemos en una mesa una fila de ocho
fichas de color azul con un espacio entre ellas de uno a tres centímetros y damos una caja
con fichas de color rojo al niño, pidiéndole que saque el mismo número de fichas rojas que
las azules que están en la mesa para tener igual, sucede que el niño presentará una fila de
fichas rojas igual a la línea de fichas azules, pero pondrá la línea de sus fichas juntas,
porque cree que el número de fichas será el mismo si el largo de la línea es igual.

También habrá niños que pondrán una ficha roja puesta a una ficha azul obteniendo
de esta manera un número igual de fichas, pero no quiere decir que hayan adquirido la
conservación en sí, puesto que si aumentamos el espacio entre las fichas azules y
preguntamos ¿hay el mismo número en los dos conjuntos? O ¿hay más en alguno de ellos?
el niño responderá que hay más elementos en el conjunto que ocupe mayor espacio porque
pensará, que al ser más larga la fila, ésta tiene más fichas aunque el número no haya sido
variado.
Otros de los problemas que se tienen y difíciles de resolver es el de la deserción y los
factores determinantes pueden ser.

-Preparación deficiente de los maestros.


-Métodos de enseñanza inadecuados
-Escasa operatividad de los procedimientos de evaluación.
-Fallas en la organización de grupo.

A pesar de los factores identificados como problemas, lo más común es decir que el
alumno es el que no aprende y atribuirle a él las causas del fracaso, por considerar que es
distraído o por- falta de interés, mala alimentación, por inasistencia, etc. Pero ¿por qué no
cuestionarse acerca de los contenidos, el tiempo, la forma de abordarlos y si la actitud del
maestro está de acuerdo al interés del niño al igual que el grado de desarrollo cognoscitivo?

Por otro lado se olvida que el aprendizaje es un proceso en el que cada niño avanza
aun ritmo propio y cuando exigimos un avance uniforme, los alumnos que necesitan de más
apoyo se sienten relegados, inseguros y piensan que son menos inteligentes que los demás
compañeros.

Es necesario reconceptualizar el papel del maestro, cambiando sus estilos de


enseñanza como lo es el transmitir, ya que esto no requiere que el alumno realice esfuerzos
de comprensión e interpretación, sino solo de memorización y repetición.

Esto, porque los contenidos son considerados como algo acabado con pocas
posibilidades de análisis y discusión, además de que los recursos empleados en este modelo
de enseñanza son escasos, no porque se usen todos ala vez sino por ser frecuente el uso de
notas, textos, láminas y pizarrón, empleados las más de las veces sin criterios teóricos
claros que permitan seleccionarlos, organizarlos y aplicarlos adecuadamente a cada
situación de aprendizaje, además de ser un aprendizaje a corto plazo.
Los estilos de enseñanza que se deben emplear son los de orientar y guiar para que
propicien y estimulen el aprendizaje, lo cual no significa transmitir información sino que en
base a la observación y al conocimiento de las características del niño en la etapa donde se
encuentra, crear condiciones que le ayuden para que pueda aprender, además hay que
valorar su proceso, ya que se pueden presentar errores aparentes, que no lo son, porque en
base a ellos el construirá su conocimiento.

Dicho estilo de enseñanza alcanza su máximo interés cuando se utiliza como


herramienta de reflexión y análisis al igual que cuando se convierte en instrumento de
indagación teórica y práctica, o sea, que el problema con el que nos enfrentamos no es solo
comprender ¿cómo los alumnos construyen el conocimiento? Sino, comprender mejor
¿cómo los maestros pueden influir sobre este proceso de construcción para facilitarlo y
encausarlo hacia el aprendizaje?

1.2 Justificación

El motivo que me llevó a desarrollar el presente trabajo es debido a los problemas que
hay que enfrentar cotidianamente en el interior de las aulas con respecto al área de las
matemáticas y además porque espero dar a conocer a educadoras y educadores de que
manera las interacciones espontáneas que niñas y niños establecen con los objetos del
medio físico y social, desde las etapas tempranas de su desarrollo constituye la base del
conocimiento lógico-matemático. Una vez conociendo esta idea podrán diseñar estrategias
en las que puedan hacer uso de las nociones ya adquiridas y de ésta manera pueden
evolucionarlas.

Se debe tener presente que la vida cotidiana de los niños está llena de problemas de
naturaleza matemática como: la cantidad de su comida, duración de tiempo en que
descansa, tamaño de alguna de sus prendas; en sus juegos (tamaño de una torre que
construye, las piezas que utilizó, los escalones que sube y baja en las escaleras), su
encuentro con pesos, volúmenes o dimensiones (cuándo va hacer la compra de productos
con la mamá, cuándo recorre una superficie grande, cuándo lanza objetos a distancia).

Estos ejemplos son solo demostraciones de cuántas acciones, observaciones,


relaciones, conceptos, símbolos de tipo matemático se encuentran en la experiencia del
niño. Si como docente le prestamos atención con interés se podrá entender el empeño
constante del niño en intentar encontrar solución a los problemas con que se enfrenta, es
por ello que debemos considerarlo como el protagonista interesado en su propio
crecimiento y en la creación de los conocimientos que utiliza para ordenar la realidad y
para establecer relaciones por ejemplo: de similitud, diferencia o inclusión. Saber reconocer
estos conceptos informales de los niños sobre el mundo ayuda a identificar situaciones que
permitan contrastarlos, cuestionarlos y trasformarlos.

Es importante señalar que la aplicación que se de en matemáticas no implique


enfrentarse solo a situaciones que invente el maestro, sino darle la oportunidad a los niños
después de haber adquirido cierta destreza en el trabajo de resolución de problemas, o sea
que invente sus propios problemas matemáticos.

Tal vez a algunos docentes les parezca llena de rodeos y prolongada esta manera de
enseñar matemáticas, pero creo que vale el esfuerzo, pues si un niño aprende de memoria
los conocimientos y se olvida de ellos, no tendrá manera de repasar su olvido, en cambio,
cuando un niño descubre que inventa el camino para obtenerlos (conocimientos) pues
tendrá algo más importante que la memoria de unas recetas, el método para conseguirlas,
método que además le proporcionará una rica formación intelectual.

Si queremos lograr todo lo que aquí se propone es necesario dar la palabra a los niños
ya los maestros, además de entrar y salir en los recintos sociales como: la casa y la escuela.

Es necesario que el programa escolar surja de los intereses y necesidades expresados


por los propios niños, discutidos y sistematizados por los maestros, así como también
investigar, valorar y profesionalizar todo lo que se refiere en cuanto a enseñanza, para
construir a partir de una nueva realidad, un modelo pedagógico que responda a los intereses
vitales de la mayoría de los individuos

Los beneficiados en ésta manera de enseñar serán los alumnos, una vez que dejemos
que ejerciten su forma de pensar en lugar de exigirles que memoricen reglas que para ellos
carecen de sentido, ya que desarrollarán una base cognitiva más sólida y una mayor
seguridad, porque los niños que se sienten seguros, aprenden más a largo plazo que
aquellos que han sido instruidos de un modo que les hace dudar de sus propios
razonamientos.

En sí, para elevar la calidad del aprendizaje, es indispensable que los alumnos se
interesen y encuentren significado y funcionalidad en el conocimiento matemático, que lo
valoren y hagan de él un instrumento que les ayude a reconocer, plantear y resolver
problemas presentados en diversos contextos de su interés.

1.3 Delimitación del objeto de estudio

El contenido que se abordará en este tema parte de la idea de que construcción de los
conceptos matemáticos en los niños de preescolar se comprende mejor si se analiza desde
una perspectiva genética, ya que el hecho de partir de aquí nos ayudará a respetar y
promover el desarrollo cognitivo de los niños en cada uno de los niveles por los que el tiene
que pasar, porque a través de ello lo estaremos llevando más allá de lo que es su capacidad
real.

Este tipo de desarrollo es tratado por Vigotsky, se presenta cuando el niño por si solo
puede resolver algún problema, es por ello que al plantearles algo debemos ver el alcance
de su desarrollo mental tomando en cuenta de que manera resuelve esa actividad ya que
nivel de dificultad lo hace.

Por lo tanto este trabajo estará sustentado en el constructivismo, ya que en él dará


cuenta que el niño es quien construye su propio conocimiento al momento de interactuar
con los objetos, al reflexionar sobre las acciones y las relaciones que establece con ellos.

1.4 Objetivos

ƒ Conocer aspectos teóricos acerca del desarrollo del niño y de la construcción del
conocimiento matemático para llevarlo más allá de su capacidad real.
ƒ Identificar los estadios de desarrollo en el niño para tener un mejor conocimiento
en ellos y ver que no solo hay que respetarlos sino promoverlos.
ƒ Saber por qué ciertas operaciones son difíciles para los niños en determinados
niveles y en qué momento éstas dificultades deben ser superadas al pasar de un
nivel a otro, así como los cambios que tienen en ellos, o bien por qué tardan tanto.
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO

2.1 Generalidades sobre el conocimiento matemático

Tradicionalmente se ha considerado que la construcción de las nociones matemáticas,


así corno las operaciones elementales, están íntimamente ligadas a su representación
gráfica, así se hace hincapié en que los niños memoricen los signos gráficos aritméticos,
considerando que al memorizarlos y reproducirlos adquirirán el concepto de número y otras
nociones de la matemática.

Esto ha conducido de manera equivocada a la identificación de la representación


gráfica de la cantidad con las operaciones aritméticas y los conceptos matemáticos. Ante
esto podemos preguntarnos ¿qué sucede cuando los niños y adultos no escolarizados, que
desconocen los signos convencionales, son capaces de resolver problemas en que se
implican algunas nociones aritméticas?

La razón de que esto sea posible, es que el concepto de número y las nociones
aritméticas elementales en general, son construidos por los niños al relacionar los objetos y
reflexionar sobre dichas relaciones, mientras que las representaciones gráficas
convencionales son aprendidas por transmisión social.

Al representar, el objeto al cuál se hace referencia, no está presente, por ello se puede
decir que la representación gráfica es un objeto sustitutivo que cumple las funciones de
memoria y de comunicación, sirviendo de índice para recordar datos, hechos, conceptos,
etc.

Para ello el alumno debe conocer y memorizar las grafías, signos o símbolos, que lo
llevan a la interpretación de lo escrito; así mismo es necesaria la convención social para que
se pueda dar la comunicación.
Las representaciones gráficas convencionales pueden darse a través de símbolos o de
signos. Los primeros, tienen cierta semejanza figural con lo que representan por ejemplo: la
silueta de un hombre o de una mujer que se coloca en la puerta de los baños públicos. Los
signos, por el contrario, no guardan ninguna semejanza figural con lo que representan, así
el signo "-" no guarda ninguna relación de semejanza con el concepto de menos, por lo
tanto, dicha representación es, además, arbitraria ya que el concepto -menos- pudo haberse
representado con otro grafismo.

Si bien es cierto que el alumno puede conocer y manejar conceptos y operaciones


matemáticas, aun cuando desconocen totalmente el lenguaje matemático gráfico que los
representa, cuando se pretende avanzar en el conocimiento matemático, se requiere de un
lenguaje gráfico para las operaciones así como para los conceptos; por lo cual resulta
conveniente que los alumnos se vayan introduciendo en el conocimiento de la
representación de los mismos, de manera paralela al de su construcción.

Generalmente la preocupación del maestro se encamina hacia la enseñanza de los


aspectos convencionales de la matemática, como el dibujar los números o el aprender el
algoritmo de la suma o la resta; por lo tanto, en muchas ocasiones, las actividades escolares
principales son las planas de numeraciones, ya que se piensa que tarde o temprano, por
medio de la repetición, el niño aprenderá los números y podrá resolver problemas que se le
presenten.

Esto deriva de una concepción equivocada que se tiene sobre lo que es la matemática
y la forma en como el niño la construye; de ahí que se de prioridad en el contexto escolar,
al conocimiento social de algunas de sus características, más que a su construcción como
un objeto de conocimiento psicogenético y cultural.

En general, la escuela pone en práctica una metodología encaminada principalmente a


memorizar o repetir y una vez dominado esto, se supone que su aplicación en diversas
situaciones será algo sencillo. De esta manera la matemática se vuelve aburrida y sin
sentido, en la que hay que resolver en general, matemáticamente, operaciones o problemas
como los enseñó el maestro, convirtiéndose el alumno en un ser receptor y pasivo que
repite sin pensar respuestas correctas que no lo conducen a la plena utilización de su
conocimiento lógico-matemático.

A nuestro juicio el planteamiento debe ser inverso, pues la necesidad de resolver


situaciones problema conducirá a los niños a buscar formas de solución.

En los programas de educación preescolar se reconoce la importancia del juego, sin


embargo, la escuela primaria, en general rompe con esta concepción, porque considera que
ya ha llegado la hora de que los niños dejen de jugar y se pongan de una vez a aprender.

Probablemente esta concepción que desecha el juego de la escuela, proviene de no


haber analizado con profundidad lo provechoso que resulta éste al aprendizaje en general,
ya la construcción de conocimientos lógicos-matemáticos en particular

Es importante señalar que, el juego por sí mismo, no reporta necesariamente


conocimiento matemático; para que esto suceda, el juego debe reestructurarse, es decir, es
necesario hacerle modificaciones definiendo un propósito que propicie en el niño la
reflexión sobre las acciones que ha realizado a lo largo del juego, a fin de que éste deje en
el niño algo más que el placer de jugar.

Además que, con la experiencia que tienen los niños, desde muy pequeños al
momento de presenciar actos de lectura, observaciones, hojear libros, periódicos, revistas,
clasificar y contar objetos, les permite tener ciertas nociones con respecto a la lengua
escrita y la matemática.

Lo anterior, es la idea del constructivismo la cuál reconoce al niño como quién


construye su conocimiento al interactuar con los objetos y reflexionar sobre las acciones y
relaciones que establecen con ellos. Estas acciones le permiten poner a prueba las hipótesis
que formula, confirmarlas o rechazarlas elaborando de esta manera hipótesis cada vez más
avanzadas en función del objeto de conocimiento a construir.
Desde la perspectiva de una didáctica constructiva se considera que el papel del
maestro debe consistir en propiciar el aprendizaje además, debe tener presente que ante una
misma situación, los niños pueden llegar a una solución por diferentes caminos, éstos
podrán ser diversos y en su búsqueda, los niños podrán equivocarse, dando pasos
innecesarios desde la formación y lógica del adulto.

Estas respuestas erróneas dadas ante un problema o situación, deberán aceptarse,


principalmente porque representa lo que el niño está conceptualizando; por lo cual se
deberá crear un clima en el que el error esté permitido.

Así como también debe ayudar a los alumnos a construir los conocimientos, tomando
como punto de partida los conocimientos ya construidos por los niños, planteando
problemas que los conduzcan a enfrentarse a conflictos: propiciando confrontación con los
hechos de la realidad y con los diversos puntos de vista que surjan; estimulándolos para que
piensen y traten de encontrar respuestas por sí mismo, en lugar de ser sólo receptores
pasivos; brindándoles la información que requieran cuando, después de haber buscado
soluciones para algún problema, no sean capaces para resolverlo; estando atento a sus
intereses, siendo lo suficientemente flexible para abordar una actividad que se tenía
programada cuando surja en el aula un tema a tratar o un problema a resolver; no
interrumpiendo una actividad, cuando los alumnos muestren interés en ella; organizando el
trabajo de manera que se puedan atender las necesidades individuales de los niños;
abandonando la idea tradicional de que el lugar del maestro es estar frente al grupo y en
cambio, recorra las diferentes mesas para observar el trabajo de los alumnos para
confrontarlos y apoyarlos.

2.2. Qué es el preescolar

Debe reconocerse especialmente su carácter esencialmente formativo en tanto que


significa la primera experiencia escolar institucionalizada. Es por ello que adquiere gran
importancia el estudio de la matemática ya que éste sienta las bases para los aprendizajes
escolares posteriores del niño.

El programa vigente de educación preescolar utiliza el método de proyectos. El


proyecto es una organización de juegos y actividades que surgen del interés de los niños
por resolver alguna duda o conocer una actividad concreta o tema en especial; para lograrlo
se organizan y planean una serie de juegos y actividades acordes con la edad e interés de
los alumnos. Durante el desarrollo de éstos los niños se organizan en equipos,
individualmente o en forma grupal, dependiendo de las actividades que vayan a realizar;
esto permite un ambiente lleno de diversas oportunidades para interactuar con todos los
miembros del grupo.

2.3 Los contenidos escolares en el nivel preescolar

La escuela por definición tiene la función de transmitir conocimientos socialmente


valorados a través de los contenidos escolares, la naturaleza de la experiencia escolar, no
puede apuntar solamente a la transmisión formal de los mismos.

Esto toma especial relevancia en el jardín de niños, al que tiene que reconocérsele
como una función de socialización.

No todas las actividades que se desarrollan tienen que ser


explicadas en función de aprendizajes formales debidas a las
características propias de los niños pequeños, que llevan a
privilegiar y apoyar otros procesos de desarrollo.1

Los contenidos en el jardín de niños comprenden todos los aprendizajes que los niños
deben alcanzar para progresar en las direcciones que marcan los fines de la educación.

1
ARROYO, Margarita "Los contenidos escolares en el nivel preescolar" En Antología básica. Desarrollo de
la lengua oral y escrita en el preescolar. SEP-UPN México p. 53.
Se puede decir que los contenidos en el actual programa de preescolar implican, entre
otros, el aprendizaje de valores, conocimientos, actitudes y el desarrollo de habilidades y
funciones de distinta naturaleza. Dichos contenidos aluden a las ideas y representaciones
que los niños tienen sobre el mundo a partir de procesos de carácter intrasubjetivo,
inconscientes y cognitivos y de procesos ínter subjetivos que provienen de la sociedad y la
cultura en que viven, existiendo un lugar importante para los contenidos del saber humano
en el campo de la ciencia y de las artes.

En este nivel educativo es una edad en la que para privilegio de muchos niños se
puede hablar jugando, se elaboran estados afectivos hablando, es decir jugando con las
ideas, los deseos, los sentimientos, lo que se saber lo que se puede, edad en la que los
procesos afectivos son los que dominan. Que las educadoras reconozcan esto implica
concebir la importancia que tiene el jugar como lenguaje del niño y abrir espacios para que
esto suceda.

Esto debido a que el juego es el medio privilegiado a través del cual el niño interactúa
sobre el mundo que le rodea, descarga su energía, expresa sus deseos, sus conflictos, lo
hace voluntaria y espontáneamente, le resulta placentero y al mismo tiempo en el juego
crea y recrea las situaciones que ha vivido.

En el niño la importancia del juego radica en el hecho de que a través de él reproduce


las acciones que vive diariamente, por lo cual constituye una de sus actividades
primordiales. Ocupar largos periodos en el juego permite al niño elaborar internamente las
emociones y experiencias que despierta su interacción con el medio exterior.

El juego en la etapa preescolar no solo es un entretenimiento sino también una forma


de expresión mediante la cual el niño desarrolla sus potencialidades y provoca cambios
cualitativos en las relaciones que establece con otras personas, en el conocimiento de su
cuerpo, en su lenguaje y en general en la estructuración de su pensamiento.
El juego es una especie de escuela de relaciones sociales, ya que disciplina aquellos
que lo comparten, los hace aprender a tomar acuerdos, a relacionarse a integrarse al grupo,
a compartir sentimientos, ideas, es decir, forma el sentido social.

Es por ello que las actividades que la maestra sugiera a los niños deben ser con una
tendencia lúdica, ya que por este medio el niño se interesa más y se involucra, tanto física,
como emocional mente en los diversos juegos y actividades propuestas. Por lo tanto, la
educadora debe recordar que el objetivo del juego es producir una sensación de bienestar
que el niño busca constantemente en su actuar espontáneo, lo cual, afortunadamente, le
lleva al desarrollo en las cuatro dimensiones: afectiva, social, intelectual y física.

Los contenidos comprenden todos los aprendizajes que los


alumnos deben alcanzar para progresar en las direcciones que
marcan los fines de la educación, en una etapa de escolarización, en
cualquier área o fuera de ellas, para lo que es preciso estimular
comportamientos, adquirir valores, actitudes y habilidades del
pensamiento, además de conocimientos. Por ello, hay que referirse
no sólo a informaciones que adquirir, sino también a los efectos
que se derivan de determinadas actividades que es necesario
practicar para adquirir aprendizajes tan variados como los
mencionados.2

Es por ello que ahora es tiempo de repensar la legitimidad y la importancia del nivel
preescolar por sí mismo y no por lo que ha venido arrastrando el significado que le da el
prefijo "pre" que define su nombre ¿Podría hablarse ahora de un nivel preescolar, cuando
hay niños casi desde que nacen ya están en un sistema escolarizado? los mismos jardines de
niños ¿No son la escuela de los más pequeños? ¿Qué define lo escolar? ¿No sea que se
trata, más bien, de un espacio social y educativo que debe repensarse a la vez de las
actuales demandas sociales de atención a los niños pequeños, así como de los avances de
conocimiento pertinentes para este campo?

2
Ibíd. P. 54.
La idea de que se atienda a una de las etapas de la vida más cruciales para la
formación de un sujeto se diluye y subordina a los objetivos de la siguiente, sin acabar de
reconocer su función trascendente como parte fundamental de un proceso que se ha
iniciado años atrás y se continúa hacia delante, o sea que, en su desarrollo atraviesan
diferentes etapas, es decir conforme van creciendo, tanto en su organismo como en su
pensamiento,

2.4 Etapas de desarrollo en el niño

Freud en la estructura de la personalidad creía que los hombres existen en tres niveles'
un nivel animal, otro lógico y racional y un tercero moral, llamando al nivel animal el
"ello", éste representa el entendimiento del niño que está presente al nacer. La función del
"ello" solamente conoce una regla, el principio del placer.

La segunda estructura es el "yo", que tiene su origen en el "ello", y su misión es


limitar impulsos básicos con la realidad ambiental. El "yo" está fuertemente ligado con el
principio de la realidad y ayuda a los individuos a alcanzar las metas y deseos sin causar
conflictos en el mundo externo, así como también controla las ideas que surgen del "ello".

La tercera estructura es el "súper yo", que se desarrolla a partir del "yo" y ayuda a los
individuos a vincularse con los problemas morales. El "súper yo", puede ser considerado
como una conciencia y se desarrolla a través de vínculos estrechos con padres, maestros,
hermanos, y otras personas significativas en la vida del niño. En sí, representa los valores
de otras personas, así como los propios del individuo.

Afortunadamente estas tres estructuras están equilibradas. El "yo", puesto que


funciona con la realidad, está sujeto a la responsabilidad de mediar entre el impulsivo
"ello", el estricto "súper yo" y la situación real en sí misma. El "yo" puede no siempre
presentarse en forma realista pero puede elaborar mecanismos de defensa inconscientes.
Freud, consideraba que era necesaria cierta cantidad de frustración con el fin de que
los niños desarrollen las características del "yo". Así como también pensaba que un niño
puede encontrarse satisfecho con una estimulación limitada en una cierta etapa psicosexual
y permanecer entonces en esta etapa construyendo un juego de hábitos permanentes
relacionados con la actividad de estimularse

La primera etapa psicosexual, abarca desde el nacimiento al primer año. El niño


obtiene placer en actividades relacionadas con la boca, es en ésta etapa oral donde el niño
explora activamente con la boca, chupa y muerde no solo para comer, sino también para su
propio placer.

La segunda etapa de este desarrollo es la anal, tiene lugar entre uno y tres años, en
dicha etapa hay un cambio de interés desde la oral a la anal. En la primera fase de esta etapa
llamada anal expulsiva, los niños obtienen buena parte de satisfacción de actividades
relacionadas con la expulsión de las heces, además de que realizan actividades sucias.

Mientras que ellos disfrutan, obviamente, con éstas actividades los padres por muchas
razones no están nada de contentos e intentan enseñar a sus hijos a controlar los intereses.

En la segunda parte de la etapa anal, llamada anal repentina, los niños disfrutan de su
recién adquirido dominio de sus músculos del esfínter y contienen o retienen las heces.

La etapa fálica se presenta entre los tres y siete años aproximadamente. Durante esta
etapa, los niños se interesan por las diferencias anatómicas entre los sexos, pueden
presentar celos extremados, éstos se deben al amor mutuo entre los padres o la rivalidad
entre hermanos. Al final de esta etapa fálica el niño ha debido identificarse ya con el padre
del mismo sexo y habrá desarrollado un temor, un afecto hacia el progenitor del sexo
contrario.

La etapa de latencia tiene lugar durante los años de la escuela elemental (de 7 a 12
años) Freud veía la etapa de latencia como un período en que se adquieren conocimientos y
habilidades sociales y culturales, éstas consolidan el "súper yo" del niño.

La etapa genital, que es la última tiene lugar en la adolescencia. La persona retorna de


nuevo al interés sexual, pero este interés es localizado ahora sobre personas fuera de la
familia.

Para muchos adolescentes, el inicio de la pubertad es altamente traumático. En dicha


etapa la persona se va introduciendo en la vida adulta y se hace menos egocéntrico, busca el
placer no solo para el, sino para otros, felizmente, los adolescentes integran las enseñanzas
de la familia, sus propias necesidades personales y las demandas de la cultura en un estilo
de vida.

La teoría del desarrollo de Erikson tiene muchas de las características del


psicoanálisis Freudiano, pero también diferencias importantes. Erikson prefiere hablar de
etapa psicosociales mejor que las etapas psicosexuales, porque considera que el cometido
mayor del desarrollo se relaciona con la formación de uno mismo en un contexto social.
Aunque las primeras cinco etapas de Erikson equivalen estrechamente a las etapas
psicosexuales de Freud, este autor incorporó tres etapas de la madurez que no fueron
tratadas en la teoría Freudiana.

Por lo tanto, la teoría de Erikson cubre un curso de la vida más amplia que la de
Freud, y su enfoque del desarrollo psicosocial enfatiza el medio ambiente y las influencias
interpersonales. La teoría de Erikson puede ser considerada como una teoría de la crisis, ya
que cada etapa enfrenta a la persona con una nueva crisis de crecimiento.

En la primera etapa de las ocho de Erikson, los niños enfrentaban la crisis de la


confianza, desconfianza. De experiencias como mamar, ver a la mamá ir y venir, esperar
para recibir la comida, el niño elabora las nociones básicas de la confianza en otras
personas. Algunos niños, que sienten, o que en realidad experimentan de privaciones
elaboran patrones duraderos de desconfianza hacia otros. Dicha etapa corresponde a la fase
oral Freudiana, pero va más allá del solo hecho de conseguir o no estimulación oral.
La segunda etapa llamada de la autonomía de vergüenza o duda, corresponde a la
etapa anal Freudiana, en dicho período los niños experimentan conflictos entre sus propios
deseos y los de sus padres porque se interesan en hacer cosas por sí mismo, aunque sean
ineficaces y obstaculizan el avance de actividades, al suceder esto muchos niños se sienten
avergonzados.

La tercera etapa que abarca de los tres a los seis años se denomina de la iniciativa
culpa y se corresponde con la etapa fálica de Freud. En éste período los niños toman una
iniciativa para comenzar muchas cosas, se mueven activamente, descubren
entretenimientos o juegos que implican triunfos y llegan a ser más imaginativos, con este
incremento en su actividad y desplegando la imaginación el niño puede llegar en ocasiones
a experimentar culpa.

La cuarta etapa, laboriosidad/inferioridad, tienen lugar entre los seis y doce años se
corresponde con la etapa de latencia Freudiana y es el período en el que se encuentran la
mayoría de los niños en la escuela elemental. Durante este tiempo, los niños son laboriosos
trabajan duramente en la escuela y en el campo de deportes.

Los niños también pueden experimentar un sentido de insuficiencia o inferioridad ya


que los éxitos conducen a sentimientos de que yo puedo hacer las cosas bien, mientras que
los fracasos llevan a sentimientos de decir, yo no puedo aprender estas cosas correctamente.

La quinta etapa, identidad/dispersión de roles, muestra al adolescente haciéndose


preguntas de este tipo ¿Quién soy?, ¿Quién he sido?, ¿Dónde voy? Como en la etapa
genital Freudiana, muchos intereses giran alrededor de algunos sucesos de la maduración
sexual, sin embargo, ésta etapa cubre mucho más que esto. En esencia, el adolescente debe
elaborar un sentido sólido de identidad, o de otra forma experimentará algo como una serie
de roles divididos, desconectados e inconsistentes.

Encontrar un sentido de identidad perdurable no es fácil. Y por ello, el adolescente


intenta encontrarlo en actividades muy diversas, en algunos esta tarea implica escapes y
aventuras diferentes a los que había guiado con anterioridad, otros pueden incurrir o
experimentar una fase de desplazamiento en la que rehacen sus vidas y formulan nuevos
planes y metas.

En la sexta etapa intimidad/aislamiento, no tiene equivalente a la teoría Freudiana,


abarca al joven adulto entre los veinte y los primeros años de la treintena; en este período,
los jóvenes viven relaciones de intimidad con otros. También es posible que los fracasos
conduzcan al aislamiento y la soledad, prefiriendo evitar encuentros interpersonales
llegando a encerrarse a sí mismo.

En la séptima etapa que se da entre los treinta y los últimos años de los cincuenta la
persona se enfrenta a la crisis de la generatividad-estancamiento; ésta se refiere a la ayuda o
fomento de la siguiente generación. Las personas están ocupadas con las tareas de la
paternidad, sin embargo, también se enfrentan con la perspectiva del estancamiento sin ir a
ninguna parte puesto que ve acabada su vida y esto conduce a desviaciones radicales en su
profesión y en los planes familiares.

En la última etapa, que abarca desde la década de los sesenta en adelante la persona
experimenta la crisis de la inteligencia-desesperación desesperación, para muchos la vejez
es un tiempo para pasar, revisar a las siete etapas anteriores para ver un motivo de vida y
recordar hechos pasados, más sin embargo, haya quienes los hunde la desesperación a
medida que sienten que queda poco tiempo para comenzar algo.

De forma distinta a Freud, Erikson estaba muy interesado en el papel de la sociedad


para ayudar al progreso de la persona a través de cada etapa. Citando a Erikson se sugiere:

Que para comprender tanto la niñez como ala sociedad,


debemos extender nuestros propósitos para incluir el estudio de las
maneras, en que las sociedades alivian los conflictos ineludibles de
la niñez con el ofrecimiento de cierta seguridad, identidad e
integración. Es gracias al esfuerzo de estos valores, por los que el
yo existe; las sociedades crean la única condición bajo la cual es
posible el crecimiento humano.3

Por consiguiente, para Erikson el crecimiento es el resultado de interacción del


desarrollo individual y biológico, y de las fuerzas sociales.

El enfoque cognoscitivo del desarrollo es tratado por Piaget. Para los psicólogos
cognoscitivos, los procesos importantes y más comunes que deberían investigarse son: el
lenguaje, el pensamiento, la memoria, las tácticas de resolución de problemas y la
creatividad.

Para saber cómo pasa un sujeto de un estado menor de conocimiento aun estado
mayor, convienen señalar que es un proceso que requiere de la acción del sujeto sobre las
cosas. Es decir, el niño tiende a interactuar con los objetos para conocerlos y formar sus
propias estructuras. Para explicar de manera más detallada el proceso del desarrollo del
pensamiento del niño, Piaget señala etapas o períodos en los cuales se tienen rasgos
diferentes.

La primera etapa de desarrollo es el estadio sensoriomotor, que abarca desde el


nacimiento hasta los dos años aproximadamente. La inteligencia en este período descansa
sobre las acciones, los movimientos y las percepciones sin lenguaje, mientras ve un objeto
existe para él, pero si el objeto desaparece deja de existir.

En la segunda etapa es el estadio preoperacional, abarca de los dos a los siete años
aproximadamente. El niño desarrolla el lenguaje, imágenes y juegos imaginativos, así como
muchas habilidades preceptúales y motoras, sin embargo el pensamiento y el lenguaje están
reducidos por lo general al momento presente, a sucesos concretos, su pensamiento es
egocéntrico, irreversible y carece del concepto de conservación, tiene dificultades para
organizar las cosas en clases o secuencias lógicas y no es capaz de entender que las cosas
pueden cambiar de forma y sin embargo seguir teniendo el mismo peso o volumen que

3
ALEXANDER, "La construcción de una teoría" En: Antología complementaria. El niño: desarrollo y
antes.

El estadio de las operaciones concretas abarca desde los siete a doce años. En este
período el niño comprende que, características como la longitud, el peso, el número y el
volumen, permanecen igual a pesar de pequeños en apariencia; es capaz de colocar sucesos
y cosas en un orden y usualmente entiende con claridad las relaciones de parte a todo.

En sí, realiza tareas lógicas simples que incluyen la conservación, reversibilidad y


ordenamientos, sin embargo, el pensamiento está aún limitado a lo concreto, a las
características tangibles del medio ambiente. En el estadio de las operaciones formales que
se extiende entre los doce años en adelante las personas pueden manejar problemas lógicos
que contengan abstracciones, pueden utilizar elaboraciones hipotéticas y por consiguiente,
hacer extensibles estos pensamientos más allá de la situación presente.

El avance en las habilidades de razonamiento conduce a progresos en los juicios


morales y en las relaciones sociales. Los adolescentes presentan más atención a los valores
y se preocupan a menudo, conscientemente de sí mismos en relación con otros.

Las ideas de Piaget han proporcionado una fundamentación valiosa para nuevas
indicaciones en el desarrollo cognoscitivo. A diferencia de los conductistas, los Piagetianos
conciben al niño como una persona no solo influida por el medio ambiente, sino alguien
que se aproxima de forma activa a su entorno con una capacidad o impulso para conocer,
además sostienen que, cuando los niños exploran su mundo, participan activamente en su
propio desarrollo.

2.5. Características del niño en edad preescolar

ƒ Toda actividad que el niño realiza implica pensamientos y afectos, siendo


particularmente notable su necesidad de desplazamientos tísicos.

proceso de construcción del conocimiento. SEP-UPN México 1994 p. 30.


ƒ Sus relaciones más significativas se dan con las personas que lo rodean, de
quienes demanda un constante reconocimiento, apoyo y cariño.
ƒ A no ser que esté enfermo es alegre y manifiesta siempre un profundo interés
y curiosidad por saber, conocer, indagar, explicar tanto con el cuerpo como a
través de la lengua que habla.
ƒ El niño no sólo es gracioso y tierno, también tiene impulsos agresivos y
violentos. Se enfrenta, reta, necesita pelear y medir su fuerza; es competitivo.
Negar éstos rasgos implica el riesgo de que se expresen en formas
incontrolables.
ƒ Estos y otros rasgos se manifiestan a través del juego, el lenguaje, la
creatividad, es así como el niño expresa, plena y sensiblemente sus ideas,
pensamientos, impulsos y emociones.

Las etapas donde se ubica el niño de preescolar desde la clasificación de Freud,


Erikson y Piaget son: Etapa fálica en cuanto al psicoanálisis freudiano y se encuentra entre
los 3 y 7 años de edad, durante dicha etapa los niños se interesan por las diferencias
anatómicas entre los sexos. Etapa de la iniciativa culpa de acuerdo a la teoría psicosocial de
Erikson y abarca de los 3 a los 6 años de edad y se corresponde con la etapa fálica de
Freud, en ésta etapa los niños se mueven activamente, descubren juegos y llegan a ser más
imaginativos y en ocasiones puede llegar a experimentar culpas.

Estadio preoperacional en cuanto al desarrollo cognoscitivo tratado por Piaget, se


presenta de los 2 a 7 años de edad, aquí el niño desarrolla el lenguaje, juegos imaginativos
y habilidades motoras, su pensamiento es egocéntrico, irreversible y carece del concepto de
conservación.

2.6 La formación de conceptos matemáticos.

Es un error suponer que un niño adquiere la noción de número y otros conceptos


matemáticos exclusivamente a través de la enseñanza, ya que de una manera espontánea y
hasta un grado excepcional los desarrolla independientemente él mismo.

Cuando una persona adulta quiere imponer los conceptos matemáticos a un niño antes
del tiempo debido, el aprendizaje es únicamente verbal, puesto que el verdadero
entendimiento viene solamente .con el desarrollo mental. La teoría de Piaget llamada
constructivismo, ha demostrado que "los niños adquieren los conceptos y las operaciones
numéricas construyéndolos internamente, no interiorizándolos a partir del ambiente",4 es
por ello que da a conocer tres tipos de conocimiento.

1.- Conocimiento físico, es el conocimiento de los objetos de la realidad externa. El


color de una canica puede ser ejemplo de una propiedad física que pertenece al objeto de la
realidad externa y que puede conocerse empíricamente mediante la observación.

2.- Conocimiento lógico-matemático, consiste en la relación creada por cada


individuo. Por ejemplo al mostrarnos una canica azul y una roja y pensamos que son
diferentes, ésta diferencia es un ejemplo de conocimiento lógico-matemático. Las canicas
serán un objeto observable pero la diferencia entre ellas no lo es, la diferencia es una
relación que cada individuo crea mentalmente al colocar los objetos en una relación.

Si la persona piensa en el peso del objeto puede decir que es igual en cambio, si
piensa en los objetos numéricamente dirá que son dos, aquí los dos objetos serán
observables pero el número dos no, ya que éste es una relación creada mentalmente por
cada persona.

Por lo tanto el conocimiento físico es un conocimiento empírico que tiene su fuente


en los objetos; por otro lado, el conocimiento lógico-matemático no es un conocimiento
empírico, ya que sus fuentes están en la mente del individuo, cada uno debe crear la
relación.

4
CONSTANCE KAMII "¿Por qué recomendamos que los niños reinventen la aritmética?" En Antología
básica. Construcción del conocimiento matemático en la escuela SEP-UPN México p 7.
3.- Conocimiento social, las fuentes últimas de éste conocimiento son las
convenciones establecidas por las personas. Aquí no existe una relación física ni lógica
entre el objeto y su nombre. Por consiguiente para que el niño adquiera este conocimiento
es indispensable que reciba información de los demás.

Tradicionalmente los maestros de matemáticas no han establecido las diferencias


entre los tipos de conocimiento y han creído que la aritmética debe interiorizarse a partir de
los objetos, como si fuera conocimiento físico, y de las personas. Como si fuera social, o
sea que pasan por alto la parte más importante de la aritmética que es el conocimiento
lógico-matemático.

Tampoco diferencian lo que es la abstracción y representación, por un lado, y entre


representación con símbolos personales y con signos convencionales por otro. De acuerdo a
Piaget, hay dos tipos de abstracción: la empírica o simple y la reflexionante o constructiva.

En la abstracción empírica el niño lo que hace es concentrarse en alguna propiedad


del objeto e ignorar las demás. Por el contrario la abstracción reflexionante o constructiva,
implica la construcción por parte del alumno de relaciones entre los objetos. "La
abstracción empírica está implicada en la adquisición del conocimiento físico por parte del
niño, mientras que la abstracción constructiva está implicada en la adquisición del
conocimiento lógico-matemático".5 Los niños construyen conceptos numéricos sintetizando
dos tipos de relaciones que crean: orden e inclusión jerárquica.

En la relación de orden todos los maestros de niños pequeños han observado su


tendencia natural a contar objetos saltándose algunos y contando otros más de una vez, y
cuando se les pregunta ¿cuántos objetos hay? Creen que se espera que digan la última
palabra de la serle.

Para cuantificar la colección de objetos numéricamente, tienen que colocarlos en una


relación de inclusión jerárquica. Esta relación, quiere decir que los niños deben incluir

5
Ibíd. p10
mentalmente uno en dos, dos en tres, tres en cuatro, etc.

Ahora en la representación, la primera puntualización que se debe hacer es que, según


Piaget, la palabra ocho o un dibujo de ocho objetos no representa la idea de ocho, sino que
la representación es lo que el niño hace, no lo que la palabra o el dibujo le dicen. Si los
niños han construido la idea de ocho, mediante la abstracción constructiva, representará
ésta idea para sí mismo con un dibujo de ocho objetos o símbolos de su creación

2.7 Aspectos del desarrollo integral del niño.

Hablar de desarrollo integral del niño preescolar es hacer alusión a todas las
potencialidades que tienen y que en el transcurso de su vida se van adaptando al medio en
que se desenvuelve. Por lo tanto corresponde a las educadoras de este nivel, desarrollar las
estrategias metodológicas necesarias que propicien en los alumnos el desarrollo de cada una
de sus potencialidades.

En el nivel preescolar se distinguen cuatro dimensiones del desarrollo integral del


niño. La "dimensión" se puede definir como la extensión comprendida por un aspecto de
desarrollo, en la cual se encuentran las características de la personalidad del sujeto, dichas
dimensiones son:

1.- Dimensión afectiva, ésta dimensión está referida alas relaciones de afecto que se
dan entre el niño, sus padres, hermanos y familiares con quienes establece sus primeras
formas de relación, más adelante se amplía su mundo al ingresar al jardín de niños, al
interactuar con otros niños, maestros y adultos de la comunidad.

La afectividad en el niño implica emociones, sensaciones y sentimientos; su auto


concepto es determinado por la calidad de las relaciones que establece con las personas que
constituyen su medio social. Los aspectos de desarrollo que están contenidos en ésta
dimensión son identidad personal, cooperación, participación y expresión de afectos.
2.- Dimensión social, ésta dimensión se refiere a la transmisión, adquisición y
acrecentamiento de la cultura del grupo al que pertenece, a través de las interrelaciones con
los distintos integrantes del mismo, que permiten al individuo convertirse en un miembro
activo de su grupo.

En las interrelaciones con las personas, se produce el aprendizaje de valores y


prácticas aprobadas por la sociedad, así como la adquisición y consolidación de hábitos
encaminados a la preservación de la salud física y mental. Estos aprendizajes se obtienen
por medio de vivencias, cuando se observa el comportamiento ajeno y cuando se participa e
interactúa con los otros en los diversos encuentros sociales.

Durante el proceso de socialización, gracias a la interacción con los otros, el niño


aprende normas, hábitos, habilidades y actitudes para convivir y formar parte del grupo a
que pertenece.

Después de que el niño adquiere la identidad personal, al estar inmerso en la cultura


de su localidad, región y país, va logrando construir la identidad cultural, gracias al
conocimiento y apropiación de la riqueza de costumbres y tradiciones de cada estado de la
república, de cada región y de cada comunidad a la cual pertenece, en donde existen
diversas manifestaciones culturales como: lengua, baile, vestimenta artesanías, juegos y
juguetes tradicionales.

En el nivel preescolar, se propicia el conocimiento y aprecio por los símbolos patrios


y por los momentos significativos de la historia local y regional. Los aspectos de desarrollo
que contiene ésta dimensión son' pertenencia al grupo, costumbres y tradiciones familiares
y de la comunidad, así como también valores.

3.- Dimensión física, a través del movimiento del cuerpo, el niño va adquiriendo
nuevas experiencias que le permiten tener mayor dominio y control sobre sí mismos y
descubre las posibilidades de desplazamiento con lo cual paulatinamente, va integrando el
esquema corporal, también estructura la orientación espacial al utilizar su cuerpo como
punto de referencia y relacionar los objetos con el mismo.

En la realización de actividades diarias del hogar y Jardín de niños, el niño va


estableciendo relaciones de tiempo, de acuerdo con la duración y sucesión de los eventos y
sucesos de la vida cotidiana. Los aspectos de desarrollo que constituyen ésta dimensión
son: integración del esquema corporal, relaciones espaciales y relaciones temporales.

4.- Dimensión intelectual, la construcción de conocimiento en el niño se da a través


de las actividades que realiza con los objetos, ya sean concretos, afectivos y sociales, que
constituyen su medio natural y social. La interacción del niño con los objetos, personas y
situaciones de su entorno, le permiten descubrir cualidades y propiedades físicas de los
objetos que, en un segundo momento, pueden presentar con símbolos; el lenguaje en sus
diversas manifestaciones, el juego y el dibujo, serán las herramientas para expresar la
adquisición de nociones y conceptos.

El conocimiento que el niño adquiere, parte siempre de aprendizajes anteriores, de las


experiencias previas que ha tenido y de su competencia conceptual para asimilar nuevas
informaciones. Por lo tanto, el aprendizaje es un proceso continuo donde cada nueva
adquisición tiene su base en esquemas anteriores ya la vez, sirve de sustento a
conocimientos futuros.

La construcción de relaciones lógicas está vinculada a la psicomotricidad, al lenguaje,


a la afectividad y sociabilidad del niño, lo que permite resolver pequeños problemas de
acuerdo a su edad. Los aspectos de desarrollo que constituyen ésta dimensión son.

ƒ Función simbólica, que consiste en la posibilidad de representar objetos,


conocimientos, personas, etc., en ausencia de ellos. Esta capacidad
representativa, se manifiesta en diferentes expresiones de su conducta.

ƒ Construcción de relaciones lógicas, es el proceso a través del cual a nivel


intelectual se establecen las relaciones que facilitan al acceso a
representaciones objetivas, ordenadas y coordinadas con la realidad del niño;
lo que permitirá la construcción progresiva de estructuras lógico-matemáticas
básicas y de la lengua oral y escrita.

En cuanto a nociones matemáticas, por mencionar algunas, se tienen la clasificación,


ya que es una actividad mental mediante la cual se analizan las propiedades de los objetos,
estableciendo relaciones de semejanza y diferencia entre los elementos, delimitando así sus
clases y subclases.

Otra noción es la seriación, que consiste en la posibilidad de establecer diferencias


entre objetos, situaciones; estableciendo relaciones de orden en forma creciente o
decreciente de acuerdo con un criterio establecido.

Así como también se tiene la conservación, ya que es la noción o resultado de la


abstracción de las relaciones de cantidad que el niño realiza a través de acciones de
comparación y establecimiento de equivalencias entre conjuntos de objetos, para llegar a
una conclusión de más que, menos que o igual que.

En relación al lenguaje se tiene el oral y el escrito. El lenguaje oral es un aspecto de la


función simbólica. Responde a la necesidad de comunicación; el niño utiliza gradualmente
palabras que representan cosas y acontecimientos ausentes. Por medio del lenguaje se
puede organizar y desarrollar el pensamiento y comunicarlo a los demás, también permite
expresar sentimientos y emociones.

Este tipo de lenguaje no es dado solo por imitación de palabras, sino porque el niño
ha creado su propia explicación, ha buscado regularidades coherentes, ha puesto a prueba
anticipaciones creando su propia gramática y tomando la información que le brinda el
medio.

En cambio en el lenguaje escrito, ya es la representación gráfica del leguaje oral; para


la reconstrucción del sistema de escritura el niño elabora hipótesis, las ensaya, las pone a
prueba y comete errores, ya que para explicarse lo que es escribir pasa por distintas etapas
las cuales son: la presilabica, silábica, transición silábico-alfabético y alfabética.

Otro aspecto de desarrollo en dicha dimensión (intelectual), es la creatividad, .ya que


es la forma nueva y original de resolver problemas y situaciones que se presentan, así como
expresar en un estilo personal, las impresiones sobre el medio natural y social.

En el desarrollo del niño, es usual analizar los procesos de cambio psicológico en


función de estadios o niveles. Los estadios representan características cualitativas que
hacen referencia a lo que el niño es capaz de hacer por sí solo (Piaget).Decir por ejemplo,
que el niño conserva la cantidad lo ubica en un nivel cualitativamente diferente a otro niño,
que aún no ha podido construir la correspondencia.

Citando a Vigotsky, es necesario determinar dos niveles de desarrollo en el niño, el


primero es el nivel alcanzado por él en el transcurso de su desarrollo (capacidad real) que le
permite resolver por sí solo un problema o una tarea. El segundo nivel es la capacidad
potencial, se trata de un nivel de desarrollo aún no alcanzado, pero que se puede acceder a
él con la ayuda de un adulto o un niño más desarrollado.

De acuerdo con Vigotsky, lo que el niño es capaz de hacer con la ayuda .de los
adultos o con los niños más capaces para favorecer sus futuras potencialidades, se le llama
zona de desarrollo próximo.

Al respecto, lo que el niño puede hacer hoy con la ayuda de los adultos, lo podrá
hacer mañana por sí solo.

El área de desarrollo potencial (zona de desarrollo próximo)


nos permite, pues, determinar los futuros pasos del niño y la
dinámica de su desarrollo y examinar no solo lo que ya ha
producido el desarrollo, sino lo que producirá en el proceso de
maduración"6

Ante esto, es necesario tener presente el desarrollo potencial al momento de diseñar


acciones que coadyuven a su aprendizaje.

2.8 Relaciones entre aprendizaje y desarrollo

El punto de partida de los análisis sobre ésta temática por parte de Vigotsky, consiste
en la constatación de que el aprendizaje del niño comienza mucho antes que el aprendizaje
escolar, o sea que, el aprendizaje escolar nunca parte de cero, todo el aprendizaje del niño
en la escuela tiene una prehistoria.

Cuando el niño comienza a estudiar aritmética en la escuela,


tiene tras de sí, una cierta experiencia de la cantidad de las
operaciones de adición y sustracción; el niño ha tenido ya una pre-
escuela de aritmética y el psicólogo que los ignorase estaría ciego"7

El error que con más frecuencia se comete, es cuando se analizan las relaciones entre
aprendizaje y desarrollo, es al momento de prestar atención sólo a uno de los niveles de
desarrollo que el niño posee. Es aquí donde hay que distinguir entre el nivel de desarrollo
real o actual, que el niño presenta, y el nivel de desarrollo potencial al que puede alcanzar.

El nivel de desarrollo real o actual se refiere al nivel de desarrollo que el niño ya ha


conseguido como resultado de su desarrollo y experiencias previas y el nivel de desarrollo
potencial se refiere a los procesos de desarrollo que están ocurriendo y progresando o bien
los que están apunto de ocurrir y progresar.

6
BUSTOS, Vianey y BOLLAS P "la metáfora del andamiaje" En Antología básica. Génesis del pensamiento
matemático en el niño preescolar. SEP-UPN p 146.
7
PALACIOS, Jesús "Reflexiones entorno alas Implicaciones educativas de la obra de Vigotsky" En
Antología básica Génesis del pensamiento matemático del niño en edad preescolar SEP-UPN México p 141.
Para. Vigotsky el nivel de desarrollo de un niño solo puede determinarse, refiriéndose
como mínimo a esos dos niveles: el nivel de desarrollo real y el nivel de desarrollo posible,
por así decirlo, lo que se conoce como zona de desarrollo próximo.

Una enseñanza orientada hacia la etapa de desarrollo ya realizado, es ineficaz desde


el punto de vista del desarrollo general del niño; no es capaz de dirigir el proceso de
desarrollo. Por el contrario la teoría de la zona de desarrollo potencial sostiene que la única
buena enseñanza es la que se adelanta al desarrollo. Para Vigotsky, el aprendizaje, es un
aspecto universal y necesario del proceso de desarrollo culturalmente organizado y
específica mente humano de las funciones psicológicas. Es cierto que de acuerdo a
Vigotsky, el proceso de desarrollo va seguido del proceso de aprendizaje a condición de
que ese aprendizaje actúe sobre la zona de desarrollo próximo.

El aprendizaje no produce desarrollo en cualquier circunstancia sino sólo en aquellas


en las que el niño ha alcanzado ya un determinado nivel de desarrollo potencial. Según la
metáfora de Vigotsky, las posibilidades contenidas en la zona de desarrollo próximo son los
capullos o las flores de las que han de salir los frutos del desarrollo, es sobre esos capullos
y sobre esas flores sobre las que incidirían las actividades de aprendizaje que son útiles para
acabar de madurar el fruto.

En sí, el punto de vista de Vigotsky, es interaccionista, el niño tiene ya un nivel de


desarrollo y posee también un nivel de desarrollo que está al alcance de sus posibilidades a
condición de que se le ayude; La enseñanza consistirá justamente en aportar esa asistencia
que permite actualizar los contenidos incluidos en la zona de desarrollo potencial.

Pero también el punto de vista de Piaget es interaccionista. El desarrollo es una


consecuencia de la acción mancomunada de la maduración biológica, de la experiencia del
niño en su contacto con las cosas porque se insiste sobre todo en la interacción del sujeto
con el objeto, y porque desde el punto de vista de la educación es un factor más que ayuda
al desarrollo.
Por su parte, Vigotsky da una extraordinaria importancia ala interacción social y
además entiende que el aprendizaje es un momento intrínsecamente necesario para que el
desarrollo se produzca: el aprendizaje no es en sí mismo desarrollo, pero una correcta
organización del aprendizaje del niño lleva al desarrollo mental, activa todo un grupo de
procesos de desarrollo y dicha activación no podría producirse sin aprendizaje.

Por ello el aprendizaje es un momento intrínsecamente necesario y universal para que


se desarrollen en el niño esas características humanas, no naturales, sino formadas
históricamente.

Aquí las ideas de Piaget al respecto son con una actitud espontánea, en la que se
confía que el aprendizaje y desarrollo tienden a producirse espontáneamente como
consecuencia de las actividades y experiencias personales sobre los objetos o la realidad en
general.

Por su parte la posición Vygotskyana encaja mejor en una actitud culturalista, en el


sentido de que la asistencia al aprendizaje y el desarrollo, culturalmente organizada, se
convierte en el elemento clave y necesario que posibilita y garantiza que tanto el
aprendizaje como el desarrollo se produzcan.

Por lo tanto lo que determina el futuro intelectual del niño no son los estímulos que le
rodean, sino el papel mediador de los adultos, es decir, las actividades en las que el adulto y
niño se embarcan en una actividad conjunta alrededor de un objeto, a propósito de él.

2.9 Conceptos, relaciones y niveles que ayudan al niño en su aprendizaje


matemático.

2.9.1 ¿Qué es número?

Ante esta pregunta es frecuente obtener respuesta del tipo "es un concepto", "es una
abstracción" de acuerdo, pero ¿es una abstracción del mismo tipo por ejemplo que el
concepto de "azul" o de "cuadrado"?, para responder a esta pregunta, supongamos que
alguien nos solicita que le demos un objeto que sea azul, o bien un cuadrado, sin duda
podremos dárselo.

Supongamos ahora que nos piden un objeto que sea siete. ¿Podremos encontrarlo?,
seguramente no, la única manera de dar algo que sea siete, será juntar siete elementos, es
decir formar un conjunto, en este caso de siete elementos. Por supuesto también podríamos
formar conjuntos de objetos azules o cuadrados, pero también podremos encontrar un solo
objeto que sea azul o cuadrado.

Esto significa que las propiedades cualitativas (forma, color, tamaño, etc.) son
propiedades de los objetos en tanto que la propiedad numérica no es nunca propiedad de un
objeto, es siempre propiedad de un conjunto (o clase) de objetos, o sea, que cuando
pensamos en un número, no pensamos en un solo conjunto que tienen determinada cantidad
de elementos, sino que pensamos en muchos conjuntos, en infinitos conjuntos, es decir que:

"el número es el resultado de la síntesis de la operación de la


clasificación y de la operación de la seriación' un número es la
clase formada por todos los conjuntos que tienen la misma
propiedad numérica y que ocupa un rango en una serie, serie
considerada a partir también de la propiedad numéricas.8

De ahí que la clasificación y la seriación se encuentran en el concepto de número.


Este análisis permite comprender el proceso a través del cual los niños construyen el
concepto de número.

8
M NEMIROVSK y CARVAJAL "Qué es el número y construcción del concepto de número en el niño". En
antología básica Génesis del pensamiento matemático en el niño en edad preescolar. SFP-LIPN México 1979
p. 11.
2.9.2 La clasificación

En efecto, la clasificación "interviene en la construcción de todos los conceptos que


constituyen nuestra estructura intelectual".9 En términos generales podríamos decir que
clasificar es juntar por semejanzas y separar por diferencias, aunque éste no siempre lo
podamos presentar de manera concreta.

Por ejemplo al decir que plantas nos gustan, estamos juntando las plantas que por
tener cierta cualidad tienen la propiedad común que nos gustan y la separación serían las
plantas que no reúnen cierta cualidad y por lo tanto constituyen las plantas que no nos
gustan.

Este tipo de clasificación es presentado de manera interiorizada, o sea, que lo


hacemos pensando, porque no podemos tomar las plantas que existen en el mundo para
juntarlas y separarlas concretamente.

Otro, ejemplo de clasificación puede ser al momento de acomodar los libros o la ropa,
aquí nos podemos dar cuenta que el acto clasificatorio no se realiza solamente en forma
interiorizada o pensada, sino además en forma afectiva, ya que juntamos y separamos los
objetos en forma concreta; mientras que en el ejemplo de las plantas el acto clasificatorio se
realiza solamente a través de acciones interiorizadas.

En la clasificación, además de las semejanzas y diferencias se toman en cuenta las


relaciones de pertenencia e inclusión.

La pertenencia: es la relación que se establece entre cada elemento y la clase de la


que forma parte. Está fundada en la semejanza, ya que decimos que un elemento pertenece
a una clase cuando se parece a los otros elementos de esa misma clase, en función del
criterio de la clasificación que se está tomando en cuenta.

9
Ibíd. p 12.
Por ejemplo, si llamamos cinco a la clase de conjuntos que tienen cinco elementos,
pertenecerá a ella cualquier conjunto que tenga la misma cantidad de elementos, en tanto
que no pertenecerá a ella los conjuntos que no tengan esa cantidad de elementos

La inclusión es la relación que se establece entre cada subclase y la clase de la que


forma parte de tal modo que nos permite determinar que clase es mayor. La relación de
inclusión juega un papel importante en el concepto de número. En efecto, las clases de
cuatro, cinco, etc., que podemos formar estableciendo relaciones de semejanza cuantitativa
entre conjuntos, no son clases aisladas, sino que constituyen una jerarquía en la que cada
clase incluye las que son inferiores y está incluida en todas las superiores. De este modo la
clase cinco, incluye a la subclase cuatro, tres, dos y uno, y está incluida a su vez en las
clases seis, siete, etc.

2.9.3 La seriación

Al igual que la clasificación la seriación es una operación que además de intervenir


en la formación de concepto de número constituye uno de los aspectos fundamentales del
pensamiento lógico. "Seriar es establecer relaciones entre elementos que son diferentes en
algún aspecto y ordenar esas diferencias"10

Es una operación lógica que nos permite establecer relaciones comparativas -respecto
aun sistema de referencia- entre los elementos de un conjunto, y ordenarlos sobre su
diferencia, ya sea en forma creciente o decreciente y cuenta con dos propiedades
fundamentales que son transitividad y reciprocidad.

La transitividad. Al establecer una relación entre un elemento de una serie y el


siguiente y de éste con el posterior, podemos deducir cual es la relación que hay entre el
primero y el último.

10
Ibíd. p 15.
Por ejemplo, si dos es mayor que uno y tres es mayor que dos, podemos decir que tres
es mayor que uno sin necesidad de comprobarlo de manera efectiva.

La reciprocidad. Cada elemento de una serie tiene una relación tal con el elemento
inmediato que al invertir el orden de la comparación, dicha relación también se invierte. Si
comparamos en número dos con el tres, la relación es menor, que si invertimos el orden de
la comparación, tres con dos, la relación se invierte y será mayor, o sea que el dos es al
mismo tiempo mayor que uno pero menor que tres.

Es importante aclarar que la clasificación y la seriación se presentan en el caso del


concepto de número, pero no cuando se clasifica o se sería con base a las propiedades
cualitativas. Porque al estar clasificando con base en cualidades se centra en semejanza, los
elementos se consideran equivalentes independientemente de sus diferencias, mientras que
al estar seriando con base a criterios cualitativos uno se centra en las diferencias, ya que
seriar es ordenar esas diferencias. En el terreno de lo cualitativo, clasificación y seriación,
por lo tanto, se mantienen separados.

La clasificación por lo tanto, determina la cardinalidad del número y la seriación su


ordenalidad (000=cardinal 3). La cardinalidad se refiere a reconocer la cantidad de objetos
que hay en cada colección y la ordenalidad es la posición relativa de un elemento en un
conjunto ordenado en el que se ha tomado uno de los elementos como inicial (1, 2, 3, 4...).

Al igual que la clasificación, la seriación es una condición necesaria para establecer


relaciones de orden más abstracto, es decir la conceptualización de la serie numérica, pero
antes de tratarla se hablará acerca de conteo y cuantificación.

2.9.4. El conteo

"Es un proceso que el niño va construyendo gradualmente en estrecha relación con el


lenguaje cultural de su entorno"11 Labinowicz considera los siguientes niveles:

1. El conteo de rutina, es caracterizado por la recitación oral de serie de palabras.


Los niños pequeños recitan oralmente la serie numérica la cual puede ser un conteo
convencional y estable, un conteo no convencional pero estable o bien un conteo al azar y
no estable.
A pesar de que pueden recitar varias palabras en una secuencia estándar, aun no
pueden emplear estas palabras para contar objetos o eventos. Este discurso cantado indica
que dicho conteo no representa más que una memorización de palabras.

2. El conteo de objetos y eventos, se refiere al hecho de asignar una etiqueta verbal a


cada uno de los objetos contados. El niño puede ser capaz de contar oralmente hasta el
número 30, sin embargo solo podrá contar objetos hasta ocho o nueve elementos, inclusive
resulta que puede contar esos objetos en arreglo lineal pero si se presentan en otro tipo de
arreglo puede presentar errores. Este nivel es superior al de conteo de rutina.

Hasta aquí se han observado dos niveles de conteo aunque los niños continúan
ampliando su secuencia de conteo verbal en tanto que gradualmente dominan el conteo de
números crecientes de objetos. En este apartado se observa un tercer nivel de conteo y es el
más lento de desarrollar: la construcción de significados numéricos a asignar a las palabras
de conteo dentro de una estructura relacional. Esta adquisición lenta de significados
numéricos presenta limitaciones en las habilidades de conteo infantiles y en la confiabilidad
de conteo como una herramienta de resolución de problemas para los niños y nos referimos
a la cuantificación.

3. Cuantificación, para los adultos los nombres numéricos representan significados


específicos en diferentes contextos. Estos nombres pueden representar el número de objetos
en una colección, ó un número de unidades de medida, es por ello, que esta construcción de
significados de asignar a las palabras de conteo se aleja bastante de los otros aspectos del

11
LABINOWICZ "El conteo en los niños de los primeros años capacidades y limitaciones" En Antología
básica Génesis del pensamiento matemático en el niño en edad preescolar. SEP-UPN México 1979 p 73.
conteo ya tratados anteriormente.

2.9.5. Serie numérica

Es el resultado de una seriación, pero no de elementos sino de clases de conjuntos y


debido a que resulta de una seriación, la serie numérica reúne las propiedades de toda serie,
que son la transitividad y la reciprocidad.

Aquí lo primero que hacen los niños es generar sistemáticamente los nombres de los
números en el orden adecuado y lo pueden hacer hasta el diez, sin embargo al momento de
pedirles que cuenten objetos no pueden decir los números en orden correcto y de manera
coherente.

O sea, que aquí las palabras de la secuencia numérica deben aplicarse una por una a
cada objeto del conjunto y se les hace complicada porque el niño debe coordinar la
verbalización de la serie numérica con el señalamiento de cada elemento de una colección
para crear una correspondencia biunívoca entre las etiquetas y los objetos.

2.9.6. La correspondencia

Comparar dos cantidades es efectivamente poner sus elementos en correspondencia


término a término. La correspondencia término a término o correspondencia biunívoca "es
la operación a través de la cual se establece una relación de uno a uno entre los elementos
de dos o más conjuntos a fin de compararlos cuantitativamente".12

El papel que juega la correspondencia en el concepto de número es que para


determinar con base en la propiedad numérica que un conjunto pertenece a una clase se
hace uso de la correspondencia biunívoca, o sea, que se pone en relación cualquier

12
NEMEROVSKY Op Cit p18
elemento de un conjunto con cualquier elemento de otro hasta que ya no puede establecerse
esa relación uno a uno y si no sobran elementos en ninguno de los conjuntos significa que
son equivalentes, mientras que si sobran elementos en alguno de ellos no son equivalentes.

2.9.7. La conservación de la cantidad

Con el tiempo, las reglas numéricas para evaluar la equivalencia, la no equivalencia y


la magnitud permiten a los niños poder conservar.

Estos criterios numéricos precisos liberan a los niños de tener que depender de
indicios perceptivos como la longitud cuando hacen comparaciones cuantitativas.

La numeración verbal no implica la noción de conservación dado que para el niño


puede haber sietes que tengan más y sietes que tengan menos. Puede decir que un siete es
más que otro siete porque para ella palabra siete es solamente la etiqueta que le corresponde
al séptimo elemento y no considera que el siete incluya los seis elementos que están antes.

En cambio cuando el niño tenga que contar los elementos de conjuntos equivalentes
que presenten distinta distribución espacial lo llevará a entrar en contradicción con lo que el
puede afirmar a partir de la longitud, ya que se preguntará ¿cómo habiendo siete?, puede
haber más elementos en un conjunto que otro. La toma de conciencia de este conflicto
contribuirá al avance hacia la conservación de número.

Por ejemplo al solicitar al niño que tome tantos elementos como los de una hilera
modelo, puede hacerlo estableciendo correspondencia de término a término en forma
visible, pero también, en algunos casos, escogiendo tantos elementos como los que se le
presentaron sin hacer la colocación de término a término.

Ante cualquier transformación que se efectué en la disposición de los elementos de


uno de los conjuntos sostiene la equivalencia numérica de los mismos.
Aun con esto pueden afirmar la conservación, pero a veces no la argumentan aunque
después puedan llegar a fundamentar porque la cantidad se conserva, dando algunos de
estos argumentos.

-hay lo mismo porque no se puso y se quitó nada.


-Sigue habiendo igual, ésta hilera es más larga porque los elementos están separados
y ésta es más cortita porque los elementos están juntitos.
-Hay lo mismo porque se pueden volver a acomodar a como estaban antes (término a
término).

Con esto el niño ya sabe que las dos únicas formas de alterar una cantidad son
agregar o quitar elementos. Llegado a este momento podemos afirmar que el niño ha
llegado a conocer la correspondencia y conservación de la cantidad.

Es fundamental que el niño llegue a la correspondencia y conservación de la cantidad


respecto al número, porque el niño podrá considerar que un conjunto de nueve elementos
será equivalente a todos los conjuntos de nueve elementos, así como no equivalentes a
todos los conjuntos mayores o menores que nueve independientemente de la disposición
espacial de sus elementos.

2.9.8. Representación simbólica de cantidades.

La función simbólica "es una capacidad que permite representar un objeto a través de
otro"13, así por ejemplo, el dibujo de una casa no es la casa en sí, sino un objeto que lo
sustituye.

Así mismo el dibujo permite evocar una realidad que no está presente. En este sentido
sustitución y evocación son características de la función simbólica, dicha función permite

13
PBOLLAS "Representación gráfica" En Antología básica Génesis del pensamiento matemático en el niño
en edad preescolar SEP-UPN México 1979 p 144
que un objeto ausente se puede hacer presente mediante la sustitución de otro.

Tomando el ejemplo anterior el dibujo de una casa es un significante gráfico que nos
remite a una realidad a la que se le atribuye un significado. De esta manera las marcas
trazadas sobre un papel que evocan y sustituyen objetos reciben el nombre de significantes
gráficos.

Por ejemplo el significante gráfico cuatro es una forma convencional de representar


gráficamente al concepto de número. Dicho significante (al igual que el 1, 2, 3, etc.),
reciben el nombre de numeral.

El numeral dos, es una forma convencional de representar gráficamente el concepto


de dos, es decir, de cualquier conjunto de dos elementos.

De acuerdo a esto el numeral (significante gráfico) no es concepto numérico en sí,


sino una forma convencional de representarlo. Numeral y concepto no son idénticos, por lo
que es erróneo pensar que, por el hecho de enseñar el numeral al niño, se está enseñando el
concepto de número.

En la representación gráfica se habla de significante gráfico arbitrario cuando el


significante utilizado no tiene una relación de semejanza figurativa con aquello que
representa, ejemplo de ello puede ser los signos gráficos de +,=,6 porque requieren de la
convención social para ser comprendidos.

Son arbitrarios porque no guardan relación de semejanza figurativa con aquello que
representan y convencionales porque son producto cultural de la vida social.

En efecto los significantes gráficos se refieren a las marcas trazadas sobre un papel y
aunque son objetos sustitutos, permiten dar significados o interpretación a aquello que
sustituyen. Esto es que en la representación gráfica está presente un significante y un
significado.
El significado se refiere al concepto o idea que el sujeto ha elaborado sobre algo y
existe en él sin necesidad de que lo exprese gráficamente, por su parte el significante
gráfico es un objeto sustituto a través del cual puede ser expresado (gráficamente) dicho
significado.

En el caso de concepto de número, la convención social determinó que la


representación gráfica del concepto "dos" sea 2 y el numeral no se parece desde ningún
punto de vista, al concepto que representa, es una representación arbitraria.

De esta manera, el numeral no es el concepto sino una manera de representación


convencional. Esto es importante subrayarlo porque frecuentemente se enseña el numeral
como si fuera el concepto de número, del mismo modo se piensa que si el niño sabe escribir
los numerales es que ya conoce el concepto de número. Esto es un error puesto que una
cosa es repetir una palabra, o bien copiar una grafía y otra comprender un concepto.

Dentro de las representaciones infantiles de cantidad podemos encontrar la


idiosincrásica, pictográfica, icónica y simbólica. Representación idiosincrásica, son
representaciones hechas por los niños donde no se puede descubrir algún tipo de
regularidad que esté relacionado con la cantidad de objetos que representan. Tal
representación tiene significado para el niño pero carece de significado para nosotros, aquí
lo más común que hace es cubrir el papel de garabatos.

La representación pictográfica, consiste en representar algo parecido a lo que tienen


dejando constancia de la cantidad existente, aquí el niño coloca alguna indicación
correspondiente a la forma, o posición del bloque que sea presentado.

La representación icónica, al igual que la pictográfica, se basa en la correspondencia


estricta con los bloques, pero aquí el niño utiliza un sistema mediante el cual cada símbolo
diseñado por él representa un bloque distinto, dichos símbolos pueden ser círculos, rayitas o
cualquier dibujo.
El término icono se ajusta a la noción de icono como signo no arbitrario. Los
elementos individuales pueden ser arbitrarios pero la respuesta en conjunto no lo es,
satisface el requisito esencial que consiste en expresar la cantidad de objetos que hay en el
grupo.

La representación simbólica, en éste caso los niños ya emplean los símbolos


convencionales para representar- una cantidad. De hecho que los niños de nivel preescolar
hacen uso de representaciones icónicas e idiosincrásicas mientras que los niños de más
edad crean con frecuencia este tipo de representación (simbólica).

Cualquier modalidad de representación puede aceptarse como representación escrita


de número, incluso como ya se mencionó es posible que un niño construya un sistema
idiosincrásico que solo tenga significado para él.

2.10 Relación entre los procesos psicológicos a través del cual el niño construye
el concepto de número

Los procesos de construcción, clasificación, seriación y correspondencia son


simultáneos, o sea que el niño no los construye en forma sucesiva sino simultáneamente. El
niño atraviesa por etapas o estadios en el proceso de construcción de cada una de éstas
operaciones. Al encontrarse en determinado estadio de una de las operaciones no
necesariamente está en el mismo estadio respecto alas otras dos operaciones. Por ejemplo,
puede estar al final del estadio de la clasificación, y al mismo tiempo estar en el segundo
estadio de la seriación, la secuencia de los estadios es la misma en todos los niños, las
edades son las que varían.
2.10.1Psicogénesis de la clasificación

Primer estadio: hasta los 5 o 6 años aproximadamente. Cuando al niño se le da la


consigna pon junto lo que va junto lo hace sobre la marcha: toma un elemento cualquiera,
luego otro que se parezca en algo al anterior, después un tercero que se parezca al segundo
y así continúa, o sea que observa el último objeto para colocar el siguiente.

Éste es denominado colección figural. En dicho estadio el niño todavía no toma en


cuenta las diferencias para hacer la separación, no cualquier figura es una colección figural,
la colección figural resulta de conducta clasificatoria (semejanzas).

Segundo estadio: desde los 5-6 hasta los 7-8 años aproximadamente. Aquí ya hay una
evolución, pasa de la colección figural a la clase lógica. El logro inicial es que comienza a
tomar en cuenta las diferencias entre los elementos, por lo tanto forma colecciones
separadas y se le denomina colección no figural. Hace varios grupos porque busca que las
semejanzas sean máximas y no deja ningún objeto sin agrupar, al final de éste estadio
todavía no construye la cuantificación de la inclusión.

Tercer estadio: a partir de los 7-8 años. El logro fundamental de éste estadio
operatorio es que establece relaciones de inclusión, y hasta aquí el niño podrá darse cuenta,
por ejemplo que en el número 5 están incluidos el 4, 3, 2, y 1.

2.10.2Psicogénesis de la seriación

Primer estadio: hasta los 5-6 años aproximadamente. Inicia este estadio formando
parejas cuando se le está dando la consigna ordena del más chico al más grande, él piensa
que sólo existen éstos dos elementos en términos absolutos (chico, grande). Su conducta es
pseudo clasificadora, sólo considera lo largo y lo corto, luego pasa hacer tríos, usando
largo, mediano y corto, posteriormente ya trata de formar escaleritas en un solo sentido, ya
sea creciente o decreciente.
Segundo estadio: desde los 5-6 hasta los 7-8 años aproximadamente. Relaciona cada
elemento con el anterior y posterior de la serie pero lo hace en forma sucesiva, puesto que
no puede considerar que un elemento sea más grande que otro y que al mismo tiempo sea
más pequeño que otro elemento.

Tercer estadio: desde los 7 -8 años el método que utiliza el niño es sistemático. Si va
a seriar de manera creciente toma del conjunto el objeto más pequeño, luego el más
pequeño de los que quedan y así sucesivamente y si es decreciente el proceso es inverso, o
sea que aquí el niño puede anticipar la serie completa antes de hacerla porque ha construido
la transitividad y la reciprocidad.

2.10.3 Psicogénesis de la correspondencia y la conservación de la cantidad

Primer estadio: hasta los 5-6 años aproximadamente. Al darle al niño la consigna de
poner igual que el conjunto que está hecho, el niño coloca tantos objetos como sea
necesario para igualar la longitud de la hilera modelo, de manera que el primer y último
objeto de ambas hileras coincidan independientemente de la cantidad que necesite para
hacerlo, lo hace así porque se centra en el espacio ocupado por los conjuntos y no en la
cantidad de los elementos; por lo tanto no hay correspondencia.

Segundo estadio: desde los 5-6 a los 7 -8 años aproximadamente. Aquí ya establece
la correspondencia biunívoca, al realizar su hilera de elementos que sea equivalente a la que
tiene presentada, lo hace colocando un elemento justo del que tiene como modelo, esto le
permite afirmar que los conjuntos tiene la misma cantidad de elemento

Si se altera algunos de los conjuntos, dirá que no hay igual porque una hilera aumenta
y otra disminuye en cantidad, pero si esto deja de ser percibido se apoya de nuevo en la
longitud de las hileras.
Tercer estadio (operatorio): a partir de los 7-8 años. Al pedirle al niño que tome
tantos elementos como los de la hilera modelo, puede hacerlo como un niño que está en el
segundo estadio, estableciendo la correspondencia término a término, pero también en
algunos casos lo puede hacer tomando el número de elementos que contenga el conjunto
que está como modelo, sin necesidad de colocarlos uno pegado al otro.

Al llegar a éste estadio los niños afirman la conservación, pero a veces no la


argumentan, aunque después puedan llegar a fundamentar por qué la cantidad se conservan.
Ejemplo: mencionan sigue igualo bien no pusiste ninguno. Además ya saben que las dos
formas de alterar una cantidad es poner o quitar elementos.
CONCLUSIONES

Con el desarrollo de éste trabajo se ha llegado a la conclusión de que las educadoras


(es), deben reconocer que el niño al ingresar a la educación preescolar, ya cuenta con
nociones matemáticas, debido a que los números forman parte de la vida cotidiana, además
de que ellos nacen y se desarrollan en un mundo en el que el número es una forma de
expresión y comunicación con sentido.

Es necesario comprender que las interacciones espontáneas, que los niños y niñas
establecen con los objetos del medio físico y social, desde las etapas tempranas de su
desarrollo constituyen la base del conocimiento lógico-matemático, porque una vez
conociendo esto el docente se verá en la necesidad de buscar las situaciones didácticas en la
que los niños utilicen las nociones adquiridas y las hagan evolucionar.

También es importante que antes de trabajar con los alumnos las diferentes nociones
matemáticas conozcan el desarrollo cognitivo de los niños, así como las estructuras lógicas-
matemáticas, porque esto es lo que permitirá saber en que nivel se encuentra cada uno, en
las cuales están implícitas las nociones tales como: seriación, clasificación, correspondencia
y conservación de la cantidad, ya que éstas son la base para que el niño logre en un
momento determinado la noción de número.

De igual manera, las actividades que sean propuestas para lograr la construcción de
conocimientos matemáticos que deberán ser adecuadas al nivel y características del
desarrollo en que se encuentre el niño, así como las propias características, y niveles que
contienen los conceptos matemáticos, ya que esto determina la posibilidad del niño para el
manejo de las nociones matemáticas. Es por ello que, en éste sentido se considera necesario
que las actividades respondan a los intereses del niño, de tal manera que le permitan la
construcción.

Cabe señalar que el niño no aprende conocimientos, si no es a través de la interacción


que haga con los objetos concretos, ya que por sí solos no le van a dar el conocimiento, sino
que es con la reflexión que realice sobre ellos, esto debe ser partiendo de la manipulación
concreta, tocando observando, comparando, separando, y que el material a usar sea
llamativo para él.

Por lo tanto, la idea de la construcción de los conceptos matemáticos por parte del
niño, debe tratarse desde lo gen ético, ya que podremos darnos cuenta de acuerdo al nivel
en que se encuentren qué es lo que puede lograr y de que manera lo podemos ayudar para
que llegue a la capacidad potencial.
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