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La Salud en Venezuela en los inicios de la

Sociedad Venezolana de Historia de la


Medicina
Miguel González Guerra
Médico e Historiador de la Medicina. Profesor Titular Jubilado UCV. Numerario de la
ANM. y de la SVHM. Correo migongue@yahoo.com
Recibido Enero 2015

RESUMEN
Se presenta una visión panorámica de la realidad nacional en la década 1940-1949,
mediante diversos indicadores demográficos y sanitarios: Población, Indices de
Natalidad, Mortalidad general y específica, servicios médicos públicos y privados,
Recursos humanos, con especial referencia a profesionales médicos y sus órganos
institucionales: Sociedades científicas, Colegios de Médicos y Federación Médica. Esta
última nació un año después de nuestra corporación.
Palabras clave: Venezuela en 1944. Indicadores demográficos y sanitarios.

ABSTRACT
An overview of the national situation is presented in the 1940-1949 decade by various
demographic and health indicators: population, birth rates, general and specific
mortality, public and private medical services, human resources, with particular
reference to medical professionals and institutional bodies: Scientific Societies,
Colleges of Physicians and Medical Federation. The latter was born a year after our
corporation.
Keywords: Venezuela in 1944. Demographic and health indicators

1.- INTRODUCCION
Ante todo, permítanme señalar que tengo la sensación de que el título de este trabajo, a
pesar de su extensión, es más bien impreciso. De hecho, cuando decimos “en los inicios
de la Sociedad” estamos cayendo en una inevitable imprecisión circunstancial que
intenta ser cuidadosamente limitante, pero, en realidad, es de vaga interpretación. En
última instancia, tomen por favor esta breve referencia inicial como una simple
observación, pues no es lo trascendente en este momento.
Sirve sin embargo, para acotar que, aunque la fundación de la Sociedad se ubica
claramente el 28 de julio de 1944, no luce pertinente ubicar lo que llamamos “sus
inicios” rígidamente a partir de esa fecha, sino que, es necesario incluir pocos años
antes y otros pocos años después (difícilmente precisables en cada caso, por razones
obvias) como marco del trabajo. En nuestro caso, por ejemplo, la fecha del 28 de julio
de 1944, dicha así y sin agregar ningún otro dato o circunstancia, dice nada o muy poco.
Sin embargo, veamos lo que pasa si tomamos nota de las fechas de fundaciones de otras
Sociedades de Historia de la Medicina. Las primeras surgen en Europa, específicamente
en Alemania (1901) y Francia (1902), seguidas por las de Italia (1907), Gran Bretaña
(1912) y Bélgica (1918). Finalmente en 1921 es fundada la Sociedad Internacional de
Historia de la Medicina. Poco después, en 1925, nace la Asociación Norteamericana de
Historia de la Medicina.
En la región latinoamericana, nuestra Sociedad estuvo entre las primeras en ser
fundadas, apenas precedida por la de Argentina (1937) y quizás por la de Brasil,
mientras que otras cuyos años iniciales hemos podido rastrear son ciertamente
posteriores: Chile (1955), México (1957), Bolivia (1959), mismo año en que y esto no
deja de llamar la atención, fue fundada la Sociedad Española en Europa. Podríamos, así,
dejar establecida cierta condición pionera regional de la Sociedad Venezolana de
Historia de la Medicina y tener un concreto argumento sobre el cual fundamentar con
mayor solidez nuestro respeto y admiración por sus miembros fundadores, al mismo
tiempo que, quizás sorprendente y paradójicamente, nos permite entender mejor el
conocido y aparentemente inexplicable silencio ocurrido en los años inmediatamente
posteriores. Aclaremos ahora otro importante detalle previo, que consideramos
absolutamente necesario para una mejor comprensión de esta presentación.

1. NIVELES DEL TRABAJO HISTÓRICO


Las referencias históricas, incluyendo sin duda alguna las de Medicina, suelen exigir
una inevitable alusión a hechos, personajes o fechas, Se responde así, en un enfoque
netamente descriptivo, a las elementales preguntas ¿qué?; ¿quién?, ¿cuando?, lo cual
es ciertamente indispensable, pero asimismo claramente insuficiente. Con bastante
frecuencia suele avanzarse un paso más, hacia el nivel explicativo, intentando
responder a las preguntas ¿por qué?, ¿cómo?, ¿cuáles fueron las consecuencias?, con el
propósito de dar una connotación explicativa a esos datos descriptivos, lo cual es desde
luego muy importante.
Sin embargo, lo que ya no es tan frecuentemente tenido en cuenta, es que este segundo
paso tampoco suele ser suficiente, puesto que el verdadero desiderátum del estudio
histórico, cuidadosamente descrito y convenientemente explicado, es proyectarlo hacia
el nivel aplicativo en el sentido de dejar demostrado que dicho estudio, a manera de
ejemplo referencial y de alguna forma, es o puede ser visiblemente aplicable a
situaciones actuales o futuras. En otras palabras, es necesario tratar de responder a las
preguntas ¿cuál es su utilidad?, ¿cuál es la aplicación práctica de este conocimiento?
Despejemos incomprensiones. No llevar el estudio histórico hasta el nivel aplicativo, no
invalida ningún trabajo, pero sí lo califica en cierta forma como un esfuerzo inconcluso
que queda a la espera de que otro autor u otro trabajo del mismo autor, pueda dar a sus
imprescindibles y valiosos componentes descriptivo y explicativo el merecido y útil
efecto aplicativo en una situación actual o en un hipotético futuro.

2.- DESCRIPCION DEL PROBLEMA


Dejando estas breves reflexiones como marco introductorio, vayamos al tema (la
situación de la salud) comenzando con lo que es netamente pertinente, es decir los
indicadores referenciales, tomando como apoyo fundamental los valores estadísticos,
prevenidos, desde luego, de que no tenían para la época el grado de solidez que habría
sido de desear. En realidad, aún sin conocer esos valores estadísticos, la percepción
general es que la situación de la salud en nuestro país fue francamente desfavorable
durante el período que nos ocupa. Son, sin embargo, imprescindibles, si queremos darle
base sólida a esas interpretaciones. En todo caso, nuestra participación buscará más bien
crear motivos de reflexión que no limitarnos a dar información, la cual, por lo demás y
bajo la magia de los actuales adelantos tecnológicos, están al alcance de todo aquel que
se interese en ello.
2.1.- EXPECTATIVA DE VIDA AL NACER
Nuestra primera referencia es la Expectativa de Vida al Nacer, que es, según autorizadas
opiniones, el indicador más preciso para evaluar la situación de salud de una población.
Se ha afirmado que su valor en nuestro país, en el año de creación del Ministerio de
Sanidad y Asistencia Social era igual a los años del siglo XX transcurridos hasta
entonces, es decir 36 años. Evidentemente, muy bajo. Como dato comparativo,
anotemos que, en la España de finales de su Guerra Civil (1939) su valor giraba
alrededor de 53. En el caso de Venezuela, aún sin conocer la solidez de la fuente que
refiere el valor de 36 años como expectativa de vida al nacer en ese entonces, es
significativa su similitud con lo dicho por el Fondo de Población de las Naciones
Unidas al afirmar que la Expectativa de Vida en Venezuela para la década de los treinta
del siglo XX tuvo un valor máximo de 42 años. No deja de llamar la atención el hecho
de que, aún en el caso de asumir como válida esta última estimación, es evidente que la
generación nacida en la cuarta década de dicho siglo habría agotado ya su expectativa
de vida. Afortunadamente, se trata simplemente de un valor estimado sobre supuestos
teóricos pre-establecidos, y no un asunto estrictamente matemático.
Desde otra óptica, digamos que la Oficina Sanitaria Panamericana ubica en 58 años la
Expectativa de Vida para el año 1950 en nuestro país, lo cual implicaría, a pesar de su
bajo valor, un aumento extraordinario respecto a los valores señalados para la década de
los treinta. En todo caso, desde la perspectiva que nos interesa en este trabajo no
podemos perder de vista que estamos refiriéndonos a un valor promedio nacional que,
como tal, contiene significativas diferencias según las distintas regiones del país. Es
irrefutable, entonces, que había regiones que estaban incluso por debajo de ese valor
promedio. ¿Cuáles? Veamos, primero, a cuál población se refieren esos datos
Tomando como referencia los 3.850.771 y 5.034.838, de los censos de 1941 y 1950,
respectivamente, la población venezolana para 1944 puede ser estimada
aproximadamente en 4.245.460. Pero esta población, como acabamos de señalar, se
distribuyó muy desigualmente a lo largo y ancho de las diferentes entidades geopolíticas
del país. Y algo más importante aún: esa desigualdad fue ciertamente muy marcada al
comparar sectores urbanos y rurales. Esto, desde luego, resta solidez a las
generalizaciones en lo concerniente a la situación de salud, pero tiene la virtud de poner
dramáticamente frente a nuestros ojos la realidad vivida por un apreciable volumen de
nuestros cercanos ascendientes de la primera mitad del siglo XX en cuanto a estar por
debajo de unos valores ya de por sí bastante desfavorables. De hecho, sin entrar en
mayores detalles al respecto por razones obvias, es lugar común señalar que la
expectativa de vida es menor en el medio rural que en el urbano. Dentro de este marco,
veamos, en los límites de este estudio, un cuadro comparativo que da categórica
visibilidad a la distribución urbano-rural de la población de Venezuela, con base en los
datos censales de 1941 y 1950.
POBLACIÓN DE VENEZUELA
Estimación porcentual urbano-rural por entidades federales. Censos de 1941 y 1950

Con base en la revisión de estos datos, podemos destacar lo siguiente:


 Hubo un claro predominio de la población rural sobre la población urbana en el
país, a pesar de que la diferencia se redujo de uno a otro censo.
 Sólo en el Distrito Federal, Aragua, Carabobo y Zulia, con apenas algo más del
8% del territorio, hubo un neto predominio de la población urbana sobre la rural.
 Hacemos abstracción de los casos de Amazonas y Nueva Esparta, por atípicos.
 El predominio rural se hace especialmente visible en las restantes entidades en
que se dividía el país, totalizando 60% de población,en algo más del 90% del
territorio.
Y, como colofón de lo reseñado, es evidente que, en los años iniciales de la Sociedad
Venezolana de Historia de la Medicina, la Expectativa de Vida al Nacer de un sector
mayoritario de la población venezolana estaba por debajo de los treinta años. Esta
realidad se visualiza dramáticamente en el siguiente mapa:

Un detalle que no podemos ignorar es que la Expectativa de Vida al Nacer tiene en


realidad serias limitaciones prácticas por cuanto, por definición, tiene un
condicionamiento muy teórico. Dicho en palabras de Gabaldón:
“… La esperanza de vida al nacer es el metro más conveniente, pero su uso no está al
alcance de todos, pues necesita procedimientos complejos y de datos muy completos
para su cálculo…”.1
Por otra parte, aunque puede ser estimada también para cualquier edad o por sexo u otra
condición, ello no hace sino agregar componentes a su teórico condicionamiento. ¿Qué
hacer, entonces?
La respuesta inmediata a esta pregunta está en la mente de todos: usar las tasas,
fundamentalmente la de natalidad y las de mortalidad con base en su relativamente fácil
cálculo estadístico. Sin embargo, no podemos perder de vista que cada tasa proporciona
solamente una visión parcial, por lo que, si queremos una respuesta más ajustada a la
realidad, será preciso reunir varias de ellas, sin intentar hacer proyecciones más allá de
su específico marco de referencia, y siempre considerando las limitaciones que implica
el sub-registro. Otro aspecto que debe ser tenido en cuenta es que, tal como hemos
adelantado en líneas precedentes, los valores representan sólo e inevitablemente cifras
promedio entre las distintas entidades federales, con todas las limitaciones que ello
conlleva para su utilización. Con este marco, comencemos con la Tasa de Natalidad.

1
Gabaldón, A.: 314

2.2.- TASA DE NATALIDAD


En líneas generales, convencionalmente establecida como el número de nacimientos
sobre mil habitantes en un año determinado, la Tasa de Natalidad es más bien baja en
las sociedades de mayor desarrollo. Esto se refleja, por ejemplo, al comparar las Tasas
de Natalidad de Venezuela y Suecia entre 1940 y 1950. Allí vemos que la de Venezuela
fue siempre mayor, llegando incluso a más que duplicar la de Suecia en la mayoría de
los años considerados.
TASA DE NATALIDAD / 1000 HABITANTES

VENEZUELA Y SUECIA. AÑOS 1940 – 1950


Tenemos aquí una referencia concreta sobre nuestra situación de salud para la época.
Desde luego, no entramos en consideraciones acerca de la posible interpretación
positiva que, como eventual factor de aumento poblacional, pueda tener este valor, lo
cual, por lo demás, requeriría de la imprescindible consideración de otros factores.
Evidentemente, la Tasa de Natalidad es claramente insuficiente para nuestro objetivo,
razón por la cual pasamos a revisar las Tasas de Mortalidad, las cuales constituyen, hoy
por hoy, el soporte fundamental sobre el cual se apoya la definición de una situación de
salud y la elaboración de la programación pertinente al respecto. Pero, nuevamente, la
impertinente pregunta: ¿cuáles tasas?

2.3.- TASAS DE MORTALIDAD


2.3.1 Tasa de Mortalidad General
Desde luego, no descubrimos nada al señalar que las tasas de mortalidad constituyen,
hoy por hoy, un elemento fundamental para reconocer la situación de salud y,
consecuencialmente, establecer las líneas de acción sanitaria. La primera de ellas a tener
en cuenta es la llamada Tasa de Mortalidad General que es calculada, por definición,
sobre 1000 habitantes.
TASA DE MORTALIDAD GENERAL / 1000 Habitantes

VENEZUELA Y SUECIA 1940-1950


El patrón que sirve de guía es que sus valores deberían ser más bien bajos, tratando de
proyectarlos a un dígito solamente. En el caso de Venezuela, este valor ha sido estimado
en 18,6 para el año 1938, con casos como el del Zulia en el cual fue algo inferior (18,0),
pero superior en la mayoría de las entidades federales. Al igual que en el caso de la Tasa
de Natalidad, veamos la diferencia con Suecia en el lapso 1940-1950 en el siguiente
cuadro. La Tasa de Mortalidad General permite establecer una evaluación a nivel macro
de la situación de salud, pero tiene la nada despreciable limitación de que puede dar
lugar a conclusiones engañosas, tal como la que podría surgir al observar la casi práctica
igualdad en dichas Tasas para Venezuela y Suecia en el año 1950.
2.3.2.- Tasas de Mortalidad Proporcional
La evidente debilidad de la Tasa de Mortalidad General ha generado la conveniencia de
completar su cálculo con la denominada Tasas de Mortalidad Proporcional por grupos
etarios que, expresada como porcentajes de la Tasa de Mortalidad General, procura
precisar cuáles son los sectores poblacionales más críticos. Referida a defunciones en el
grupo de edad de mayores de 50 años dentro del conjunto de la Mortalidad General, esta
Tasa ha sido considerada como una opción frente a la Expectativa de Vida al Nacer,
interpretando sus valores lógicamente tanto más positivos cuanto mayor sea dicho
porcentaje y tomando como patrón de referencia la clasificación de las poblaciones en 4
grupos, con el Grupo 4 como modelo fundamental:
 Grupo 1: Menos del 25 % ocurre en mayores de 50 años
 Grupo 2: Entre 25 y 49 % ocurre en mayores de 50 años
 Grupo 3: Entre 50 y 75 % ocurre en mayores de 50 años
 Grupo 4: Más de 75 % ocurre en mayores de 50 años
Los valores de esta Tasa para Venezuela fueron más bien pobres en el lapso que
estamos considerando. Así, por ejemplo, entre 1938 y 1944 fueron inferiores a 25 %, lo
cual la mantuvo en el Grupo 1, esto es el nivel más bajo. Entre 1945 y 1950 superó el 25
%, quedando ubicada en el Grupo 2. En todo caso, hubo escasa longevidad y
predominio de defunciones a edades tempranas, lo cual es perfectamente coherente con
lo estimado a través de la Expectativa de Vida al Nacer.
2.3.3.- Tasa de Mortalidad Materna
Se trata de un referente de altísima sensibilidad, dado que, como concepto básico, su
valor debería ser cero (0) bajo la contundente premisa de que ninguna mujer debería
morir como consecuencia de su maternidad. Lamentablemente, no sólo ocurría (y
ocurre), sino que, más aún, los valores conocidos para el lapso 1940-1950 fueron
llamativamente altos en nuestro país, según se aprecia en el cuadro anexo, como un
indicador de una situación bastante negativa, a pesar del importante descenso que se
observa.
TASA DE MORTALIDAD MATERNA / 100.000 NACIDOS VIVOS

Venezuela - 1940-1950
2.3.4.- Tasas de mortalidad infantil
Ciertamente, en principio, uno de los valores más sensibles como indicador de la
situación de salud en una población determinada es la Tasa de Mortalidad Infantil
(muertes en menores de un año sobre mil nacidos vivos en un año especificado). El
patrón comparativo es que la situación es tanto más desfavorable cuánto más alta sea
esa Tasa, ya que se refiere al sector poblacional que se presume con mayor potencia
vital en perspectiva, por lo que sus valores, que son referidos a defunciones, deberían
ser mínimos. En 1938 esta tasa se ubicaba en Venezuela en 129,0, estimado como muy
alto. Como referencia comparativa, tengamos en cuenta que en 1940 las Tasas de
Mortalidad Infantil en España y en Chile fueron 119,6 y 217, mientras que en 1950
descendieron a 62,8 y 136, respectivamente. Sin embargo, la Tasa de Mortalidad
Infantil tiene un cierto margen de imprecisión calificativa por cuanto está demostrado
que reúne en una sola categoría a sectores poblacionales de diferente vulnerabilidad.
De hecho, un porcentaje muy importante de las defunciones ocurridas en la primera
semana de vida es fundamentalmente debida a causas como anomalías congénitas y
diversas afecciones originadas en el período perinatal, consideradas realmente poco
susceptibles a la acción sanitaria (mortalidad dura) Así, han surgido, entre otras, la Tasa
de Mortalidad Neonatal (0-28 días), subdividida en Neonatal Precoz (primera semana) y
Neonatal Tardía (siguientes tres semanas), y la Tasa de Mortalidad Post-neonatal (1-11
meses), siempre sobre mil nacidos vivos, pero con diferente valor indicativo por el
simple hecho de responder básicamente a factores sanitariamente muy diferentes. Así lo
expresa Gabaldón:
“… Durante el primer mes de vida, el niño sufre las consecuencias del estado biológico
o patológico de la madre o de las condiciones en que se realizó el parto. Entre el
primero y el undécimo mes de vida, el niño es víctima de las enfermedades
transmisibles predominantes en la zona que habita…”2
Simplificando, hay que señalar que, aparte de buscar lograr disminuir todas estas tasas,
el patrón comparativo se establece básicamente en función de considerar que las Tasas
de Mortalidad Neonatal Tardía y Post-neonatal, así como las referidas a la edad pre-
escolar (por ser todas ellas más susceptibles a la acción sanitaria), deben llegar a ser
inferiores a las de Mortalidad Neonatal Precoz (menos vulnerables a dicha acción) A
continuación presentamos un cuadro que muestra la sostenida variación de las Tasas de
Mortalidad Infantil, Neonatal y Post-neonatal en el lapso 1940-1950.
MORTALIDAD INFANTIL, NEONATAL Y POST-NEONATAL
Tasas / 1000 Nacidos Vivos. Venezuela 1940-1950

En el mismo obviamos referencia a la división de la Mortalidad Neonatal en Precoz y


Tardía, por la debilidad de la información referida a la primera de estas fases en esa
época, sobre todo en el medio rural, en el sentido de que muchos niños fallecidos
durante esa fase (primera semana) no eran notificados y lógicamente, menos su
fallecimiento. Conclusiones muy visibles de este gráfico son las siguientes:
 La Mortalidad Infantil descendió tanto en su componente Neonatal, como en el
Post-neonatal
 El descenso fue mayor en la Mortalidad Post-neonatal
 Pero… la Tasa Post-neonatal seguía siendo más alta que la Neonatal

2
Gabaldón, A.: 315
2.3.5.- Tasas de mortalidad específica
De acuerdo con los datos expuestos, es evidente que, en los años iniciales de nuestra
Sociedad de Historia de la Medicina, Venezuela tenía una situación de evidente retraso
en lo referente a salud, pero, ¿cuáles eran las causas predominantes? Una primera
aproximación la tenemos al recordar que, en ese entonces, nuestro país estuvo incluido
en el primer grupo de la Mortalidad Proporcional en mayores de 50 años, confirmado
por la corta Expectativa de Vida, indicadores ambos de un escaso volumen en ese sector
poblacional. No podían, por lo tanto, ser predominantes las enfermedades de carácter
crónico. Diversos estudios confirman que, para la época, las principales causas de
mortalidad en el país fueron las enfermedades infecciosas y parasitarias. En cualquier
caso, un importante detalle a tener siempre en cuenta es el de que un gran número de
muertes ocurrían por causas no diagnosticadas (muchas sin asistencia médica). Así lo
señala Avilán:
“… para la época (se refiere al quinquenio 1940-1944), cerca del 60 % de la
mortalidad en general era mal definida o no diagnosticada y este porcentaje era aún
superior en el primer año de vida…”3
Por otra parte, no existía una nomenclatura de universal uso, todo lo cual exigía
prudencia en la estimación. Es pertinente señalar que cualquier afirmación sobre causas
de muerte en esta época está sujeta a la previsión acotada por Curiel:
“… Se sabe que en Venezuela no hay una nomenclatura oficial en castellano que le
señale al médico que redacta una certificación de causas de muerte o que consigna un
diagnóstico en una historia clínica, el término científico conveniente - o aceptado- para
indicar el nombre de una enfermedad dada…”4
A pesar de estas salvedades, puede señalarse que la causa estadísticamente más
importante fue, sin duda alguna, la Gastroenteritis, englobando sus distintas
denominaciones (gastroenteritis, gastritis, duodenitis, colitis, enteritis, colitis ulcerativa,
diarrea, diarrea aguda, dispepsia, evacuación, etc.), para afirmar lo cual tomamos la
siguiente cita de Curiel, escrita en 1953:
“… La gastroenteritis constituye el más severo renglón de mortalidad en Venezuela…
…Esta enfermedad continúa siendo, año tras año, la primera causa de muerte en el
país, y aunque sus índices han descendido durante los quince últimos años, es todavía
responsable ella sola de la sexta parte del total de muertes de los venezo1anos…”5
Curiel complementa su demoledor comentario para la época, agregando:
“… la mortalidad por gastroenteritis… …está integrada en su inmensa mayoría por la
comprendida entre las edades de 4 semanas y 2 años, la cual representa el 78 % del
total de muertes por la enfermedad; Si a esa mortalidad se agrega la producida por la
diarrea del recién nacido, se ve que en Venezuela,… …casi el 84 % de las muertes por
dicha causa ocurren antes de los 2 años de edad…”6
3
Avilán JM: Situación de la Salud… En Gac Med Caracas 106 (2): 177
4
Curiel D, Ochoa E: Estadística de la Gastroenteritis… En: Bol. Of. San. Pan. 38
XLVII. Nov. 1959: 390
5
Curiel D, Ochoa E. Op. cit: 387
Para visualizar en mejor perspectiva la triste relevancia de la gastroenteritis en la época
en consideración hay que tener presente que, hacia finales de esa época, fue responsable
del 16 % de todas las causas de muerte de todas las edades, y de más del 50 % de la
mortalidad post-neonatal, con una tasa de alrededor de 160 / 100.000 habitantes al final
del período en consideración
Adicionalmente, en poblaciones rurales (menores de 5.000 habitantes) en las cuales
habitaba más del 50 % del país, su importancia fue aún mayor, según se desprende de
los siguientes datos:
 El 45 % de esas muertes ocurrió en poblaciones de menos de mil habitantes, y
otro 12 % en lugares entre 1.000 y 5.000 habitantes.
 Alrededor del 90 % de la mortalidad por gastroenteritis ocurrió en menores de
cinco años. De ellos, cerca del 85 % ocurrió en menores de dos años.
 La gastroenteritis fue también responsable de más de la mitad de la mortalidad
post-neonatal del país.
 El 75 % de las muertes ocurridas en poblaciones menores de 1.000 habitantes y
el 66 % de las que ocurrieron en poblaciones entre 1.000 y 5.000 habitantes no
tuvo asistencia médica, en tanto eso ocurrió sólo en el 10 % de las muertes en
localidades de más de 100.000 habitantes.
A pesar de todas las observaciones referidas a sub-registro, muertes sin asistencia
médica y diferencias en las denominaciones, es innegable el papel predominante de la
gastroenteritis como causa de mortalidad en Venezuela entre 1940 y 1950. Con
similares prevenciones, completamos la lista de las siete primeras causas de muerte en
dicho período
PRINCIPALES CAUSAS DE MORTALIDAD
Posición Ordinal - Venezuela - 1940-1950

Respecto a esa lista, destacamos los siguientes puntos:


 El lugar relevante de la tuberculosis a lo largo de todo el período.
 El ascenso de las enfermedades peculiares de la primera infancia entre el
comienzo y el final del lapso considerado, desplazando, incluso a la tuberculosis
y a las enfermedades del corazón
 Al final del período asoma ya el cáncer en quinto lugar, para conformar, junto a
las enfermedades del corazón y los accidentes, la trilogía que habría de
predominar en años posteriores.

6
Íbidem

3.- FACTORES CONDICIONANTES


La situación de salud no es, desde luego, una variable independiente. Por el contrario, es
influida por múltiples factores que abarcan definiciones legales, condiciones
ambientales, elementos socio-culturales, incluso circunstancias foráneas. Sería vana
pretensión intentar abarcar todos los elementos que inciden, pero, como muestra, nos
permitimos asomar algunas reflexiones
3.1.- Medio Ambiente
El solo conocimiento del dominante lugar de las enfermedades infecciosas, en especial
la gastroenteritis, entre las principales causas de mortalidad en el período en
consideración apunta hacia la existencia de unas muy deficientes condiciones de
salubridad en el medio ambiente. Como dato curioso, ciertas medidas tomadas entonces
con propósito correctivo nos sirven paradójicamente como prueba de esa situación. En
este sentido, destaca fundamentalmente lo relativo al abastecimiento de agua y la
disposición de excretas, Como breve muestra de ello, dado que creemos que es algo que
se prueba por sí sólo, tenemos que la construcción de cloacas en Caracas comenzó
apenas en 1919, extendida luego muy vagamente a Maracaibo en el resto del período
del gobierno de Gómez. No necesitamos indagar nada acerca del medio rural para
afirmar que en ese entonces no hubo cloacas prácticamente en todo el país, y que esto
fue una pesada herencia post-gomecista.
Esta realidad se complementa con lo dispuesto en el Reglamento de Instalaciones
Sanitarias promulgado el 2 de junio de 1927, cuyo artículo 1º dispone que “Toda casa o
lugar de residencia permanente o accidental debe estar provista de un excusado”, al
tiempo que, más adelante, diferencia tres tipos diferentes de lugares según esta
perspectiva: a) lugares donde haya suficiente provisión de agua y red de cloacas; b)
lugares donde haya suficiente provisión de agua, pero no red de cloacas y c) lugares
donde no haya suficiente provisión de agua. Creemos que es fácil visualizar la realidad
del país.
3.2.- Educación
En la misma dirección apuntan las referencias acerca de la educación, respecto a la cual
hay estimaciones que ubican el analfabetismo en cifras alrededor del 70 al 90 % en todo
el país hacia finales del gomecismo, para situarse, según optimistas aseveraciones, en
algo más del 50 % hacia el año 1950. Esto se complementaría con lo que nos hemos
permitido denominar “analfabetismo sanitario”, entendido como la falta de hábitos y
costumbres de firme aceptación científica (lavarse las manos antes de comer, por
ejemplo), respecto a lo cual no presentamos cifras.
3.3.- EL ASPECTO SOCIO-CULTURAL
La influencia de los elementos sociales y culturales en todo lo relacionado con la salud
es algo absolutamente incuestionable. La estructura y normas sociales, al igual que la
cultura (“conjunto de modos de vida y costumbres”) constituyen poderosos resortes en
la forma de ser y de hacer las cosas, entre ellas, incuestionablemente, las relacionadas
con la salud, tal como seguramente ocurría en la época que estamos considerando. No es
cuestión de hacer aquí una larga disertación al respecto, pero sí es oportuno traer una
cita de Hernán Quijada sobre la evolución de la estructura familiar venezolana que
obliga a considerar a este poderoso elemento como importante factor explicativo de
diversos problemas de salud. Divide dicha evolución entre 1936 y 1964 en tres períodos
y asienta:
“… El primer período (1936-1945) nos muestra grupos familiares, en su mayoría de
cuatro, o cinco, o seis niños, hijos de dos o tres concubinos en una misma mujer. El
segundo período (1946-1955) nos ofrece grupos de cinco, seis, siete u ocho niños, hijos
de tres o cuatro concubinos en una misma madre. El último período (1956-1964) se
destaca por el aumento creciente del número de concubinos en una misma mujer, hasta
alcanzar el hecho sorprendente de que cada hijo corresponde a un concubino
diferente…"7
3.4.- HERENCIA POLÍTICO SOCIAL
Tras la Independencia, durante el resto del siglo XIX y primer tercio del siglo XX,
Venezuela se sumergió en una continua inestabilidad político-social que prácticamente
anuló las oportunidades de desarrollo. Basta mencionar que, entre 1830 y 1903, hubo
apenas 18 años de precaria paz contra 55 años de fratricidas guerras. Para la época de la
fundación de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina, hacía apenas 9 años
que el país había salido de una férrea dictadura de 27 años y, desde hacía cinco años, el
mundo se encontraba enfrascado en una pavorosa Guerra Mundial, que, simplemente
era continuación de la que se había desarrollado en la segunda década del siglo XX. Por
si fuera poco, en el interregno se desarrolló la cruenta Guerra Civil Española que, dicho
sea de paso, entre sus paradójicos buenos efectos para Venezuela, tuvo la llegada al país
de figuras como Augusto Pi Suñer, Manuel Corachan, Santiago Ruesta, Alberto Mateo
Alonso, José Ortega Durán, etc., que dieron decisivos aportes para la puesta al día de
nuestra medicina
Al iniciar sus actividades la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina en 1944,
ya el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social llevaba 8 años de creado. Desde luego,
hubo esfuerzos anteriores dirigidos a establecer organismos responsabilizados por la
atención oficial de la salud en el país, entre ellos la Comisión de Higiene Pública
(1909), indiscutible embrión del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Esta
Comisión, sin embargo, aparte de atender al saneamiento de puertos (consecuencia de la
epidemia de peste de 1908) y a la propagación de la vacunación antivariólica, estaba
dedicada fundamentalmente a tratar de resolver los problemas de Caracas (agua,
basuras, cloacas, calles e inspección sanitaria de alimentos), con práctico abandono del
resto del país.
La inocultable relevancia de los problemas de salud en el ámbito nacional llevó, sin
embargo, a la creación de la Oficina de Sanidad Nacional en 1911 (complementada con
la primera Ley de Sanidad Nacional en 1912), rebautizada en 1919 como Dirección de
Sanidad Nacional. Finalmente, atendiendo expresa exhortación de la Octava
Conferencia Sanitaria Panamericana (Lima, 1927), fue creado en 1930 el Ministerio de
Salubridad y Agricultura y Cría, que se escindió en 1936 en dos Despachos: Ministerio
de Agricultura y Cría y Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, actualmente
Ministerio de Salud.

7
Quijada H: Problemas psico-sociales de Venezuela… En: Rev. Asuntos Sociales.1(2):
23-24
4.- RECURSOS INSTITUCIONALES
Pasemos ahora a otras consideraciones. Es evidente que una adecuada evaluación de la
situación de la salud exige, entre otros aspectos, considerar siquiera tangencialmente la
valoración de los recursos disponibles para el momento en estudio (en este caso durante
los inicios de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina), Nos referimos aquí
inicialmente a la línea institucional.
4.1.- El Ministerio
La importancia de un Despacho Ministerial responsabilizado a plenitud por los temas de
salud es algo absolutamente incuestionable. Esto, sin embargo, no ha sido así en nuestro
país hasta hace relativamente poco tiempo. Acabamos de hacer mención del proceso
que, a partir de la creación de la Comisión de Higiene Pública, condujo a que la salud
fuese reconocida como tema que debería tener rango ministerial, cristalizado en la
creación del Ministerio de Salubridad y Agricultura y Cría en 1930. La evidente
confusión subyacente en esa híbrida denominación terminó por resolverse con la
creación del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1936, al cual se le asignó en
el decreto fundacional todo lo concerniente a Sanidad Nacional, Higiene Pública,
Medicina Social, Sanidad Marítima, Estaciones de Cuarentena, Dispensarios,
Sanatorios, Leprocomios, Hospitales, Clínicas, Casas de Salud, Laboratorios, Vigilancia
de los abastecimientos de aguas, Inspección de los servicios sanitarios de
municipalidades, cementerios, profesiones médicas, farmacia, veterinaria, Ingeniería
Sanitaria, Convenciones Sanitarias y Asistencia Pública.
Desde luego, se trataba de una verdadera innovación que lamentablemente corría pareja
con la inexistencia de una estructura adecuada y, sobre todo, la dramática falta de
personal suficiente en número y calificación para desarrollar las actividades a plenitud.
Todo ello como consecuencia de que, como es fácil colegir, el régimen que desaparecía
no había hecho previsiones al respecto. Así, hubo que actuar en tres frentes simultáneos:
urgente creación de una estructura, planificación y desarrollo de un acelerado programa
de preparación de personal, mientras se desarrollaban paralelamente las actividades
pertinentes del sector.
En cuanto a estructura, el Ministerio se abocó, entre otras cosas, a crear secciones de
ingeniería dedicadas a enfrentar los problemas de abastecimiento de agua, disposición
de excretas y desecho de basuras, al mismo tiempo que diseñaba una red
cuidadosamente sectorizada de la asistencia médica hasta los más alejados confines
rurales, a través de Unidades Sanitarias (la primera en Valencia en 1937, 44 en 1944),
Centros de Salud, Hospitales, Medicaturas y Dispensarios Rurales, al igual que
campañas horizontales para enfrentar, entre otras, las endemias de paludismo,
anquilostomiasis, fiebre amarilla y peste, aparte de generar toda la normativa necesaria
para la llamada medicina simplificada, enfermería auxiliar, laboratorios y educación
para la salud. Sería excepcionalmente largo reseñar aquí toda la labor que hubo de
desarrollar el Ministerio en esa época para lograr crear una doctrina, una estructura y
preparar personal prácticamente desde la nada para sentar las bases de una atención total
en el país.
4.2. Hospitales
Teóricamente, los hospitales entraban en el campo de competencia del Ministerio, pero
no había una doctrina perfectamente establecida, por lo que, en la práctica, estaban bajo
la dependencia de los gobiernos regionales, salvo cuando surgía un propósito
manifiestamente profiláctico. De allí que Archila coloque el inicio de la etapa
contemporánea de la evolución de los hospitales en el país en 1945 con las actividades
de la entonces llamada División (Instituto) de Hospitales del Ministerio, entre ellas el
control de sólo tres hospitales en el país: Quirúrgico y Maternidad (Maracaibo), Civil
(Maracay) y Los Andes (Mérida), ninguno en Caracas. Las dificultades fueron
inmensas, a tal punto que, incluso, una encuesta realizada en 1944 dio como resultado
que la gran mayoría de los hospitales del país estaban en deplorables condiciones, aparte
de incluir indebidamente a los asilos (ancianos, enfermos crónicos, inválidos) como
tales hospitales, lo cual se reflejaba en una equívoca disponibilidad de éstos y de camas
superior a la realidad.
Para el final del lapso del presente trabajo, existían en el país 263 hospitales generales,
de los cuales, sin embargo, sólo los listados a continuación eran administrados por el
Instituto de Hospitales del Ministerio:
Barcelona “Hospital Luis Razetti”
Barinas “Hospital Luis Razetti”
Barquisimeto “Hospital Central”
Ciudad Bolívar “Hospital Ruiz y Páez”
Coro “Hospital Antonio Smith”
Cumaná “Hospital de Cumaná”
Guanare “Hospital Miguel Oraá”
Maracaibo “Hospital Central Dr. Urq
Maracaibo “Hospital de Niños”
Maracaibo “Hospital Quirúrgico y M
Maracay “Hospital Civil”
Maturín “Hospital Manuel Núñez
Mérida “Hospital de Los Andes”
Porlamar “Hospital Luis Ortega”
Puerto Ayacucho “Hospital José Gregorio H
San Carlos “Hospital de Los Llanos”
San Cristóbal “Hospital Vargas”
San Felipe “Hospital Rodríguez Rive
San Fernando de Apure “Hospital Pablo Acosta O
San Juan de los Morros “Hospital Guárico”
Trujillo “Hospital José Gregorio H
Tucupita “Hospital Luis Razetti”
Valencia “Hospital Central”
Villa de Cura “Hospital José Rangel”

Para ese entonces, debemos agregar el inicio del programa de construcción y puesta en
funcionamiento de los hospitales que, para poder atender la responsabilidad que le
atribuyó su ley de creación en cuanto a prestaciones de atención médica integral,
administraba el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, fundado en 1944, mismo
año de fundación de nuestra Sociedad.
4.3.- Medicaturas Rurales
Como piedra angular de la programación dirigida a atender la salud en el medio rural, la
primera versión de las Medicaturas Rurales aparece ya prevista en el Decreto Orgánico
de la Sanidad Nacional que configura la estructura del Ministerio de Salubridad y
Agricultura y Cría en 1930. Ya dentro del Ministerio de Sanidad surge en 1936 el
Servicio (División) de Sanidad Rural, que habría de encargarse, entre otras funciones,
de supervisar y dirigir a los llamados médicos viajeros e inspectores de sanidad rural, al
mismo tiempo que a algunos médicos residentes dispersos en la amplia geografía
nacional. Pero fue en 1938 cuando comenzaron realmente a funcionar las Medicaturas
Rurales, por acuerdo entre el Ministerio y las Direcciones de Asistencia Social de los
Estados. Los médicos rurales se clasificaban en tres tipos: a) Residentes, sin obligación
de visitar poblaciones vecinas; b) Residentes, con obligación de visitar periódicamente
algunas poblaciones vecinas; c) No residentes, con la responsabilidad de visitar
constantemente poblaciones vecinas.
Hasta el año 1947, cada medicatura fue atendida por un solo médico, por lo que el total
de médicos rurales fue siempre igual al medicaturas. A partir de 1948, algunas
medicaturas fueron dotadas con más de un médico, con la consiguiente diferencia en los
totales. A continuación, presentamos su progresión numérica entre 1938 y 1954, en la
cual observamos que hubo un claro aumento tanto de médicos como de medicaturas
entre 1943 y 1950:
MEDICATURAS Y MEDICOS RURALES EN VENEZUELA
1938-1952
1938 73
1939 70
1940 67
1941 57
1942 58
1943 113
1944 138
1945 188
1946 288
1947 311
1948 357
1949 379
1950 384
1951 392
1952 394
1953 396
1954 394

En el aumento de médicos y medicaturas rurales jugaron especial papel dos importantes


iniciativas. La primera fue la aceptación de médicos extranjeros que incidentalmente
llegaron al país como consecuencia de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra
Mundial. La otra fue el decreto Nº 92 del 13 de diciembre de 1945 de la Junta
Revolucionaria de Gobierno que, por vía de excepción, eximió a los estudiantes de
último año de medicina de las únicas dos universidades del país entonces (Caracas y
Mérida) de la obligación de presentar la Tesis Doctoral entonces prevista en la Ley de
Educación para obtener el título de Doctor en Ciencias Médicas, quedando, en
contrapartida, comprometidos a prestar sus servicios profesionales durante un año en las
localidades que indicase el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, y presentar, a su
término, un informe acerca de las condiciones médico-sociales y sanitarias de dichas
localidades. Así lo expresa claramente el artículo 3º del mencionado Decreto:
“… Conforme al acuerdo presentado por la Escuela de Medicina, una vez aprobadas
todas y cada una de las materias del curso intensivo, los interesados podrán obtener el
título de Doctores en Ciencias Médicas, sin cumplir el requisito de presentación de
Tesis Doctoral exigida en el numeral 7º del artículo 94 de la Ley de Educación; pero,
en cambio, estarán obligados a presentar ante la Facultad de Medicina, al cumplir el
tiempo de servicio que se establece en el artículo 4º de este decreto, un informe con sus
respectivas conclusiones, acerca de las condiciones médico-sociales y sanitarias de la
región o regiones en las cuales les corresponda actuar, ajustándose a los lineamientos
generales que al efecto señale la citada facultad…”
Esta es corrientemente conocida como la “Promoción Vargas”
4.4.- La Iniciativa Privada
En la época que nos ocupa, se notó el aporte de la iniciativa privada, con la fundación
de clínicas e institutos asistenciales que se sumaron a algunas ya pre-existentes. A
continuación presentamos una lista parcial de las mismas fundadas en Caracas entre
1930 y 1947, a la cual, desde luego, habría que adicionar listas similares en las restantes
ciudades del país:
INSTITUCIONES MEDICO-ASISTENCIALES PRIVADAS
Fundadas en Caracas entre 1930 y 1947 (Lista parcial)
1930: 19
Clínica Acosta Ortiz Po
Clínica De Bellard Clí
Policlínica Caracas 19
1931: Clí
Clínica Fermín Díaz Clí
1932: 19
Clínica Córdoba Ho
Clínica Gutiérrez Osorio 19
1933: Ins
Hospital Carlos J. Bello Clí
Clínica Alberto Plaza Izquierdo 19
1934: Po
Clínica de Medicina y Cirugía Ho
1937: Clí
Clínica Rafael Rangel 19
Hospital Obrero Clí
1938: 19
Clínica Luis Razetti Clí
Clínica Fleury Cuello Ce
Hospital Bolivariano Clí

4.5.- El Marco Legal


En líneas precedentes hemos adelantado que las disposiciones legales vigentes en una
determinada época son parte constitutiva, y en muchos casos dan una perspectiva
decisiva para entender la situación de salud de un país. Vale, así, señalar que la
importante Ley de Sanidad Nacional, para la fecha de creación de la Sociedad
Venezolana de Historia de la Medicina, era la promulgada el 21 de julio de 1938 (bajo
la presidencia de Eleazar López Contreras), en tanto que la que estaba vigente cuando
fue creado el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social fue la fechada el 5 de junio de
1931 (todavía bajo el gobierno de Juan Vicente Gómez). Recordemos que la primera
Ley de Sanidad Nacional había sido promulgada en 1912.
En función de lo dicho, consideramos de evidente utilidad pasar revista a algunas de las
disposiciones legales (leyes, decretos, reglamentos, resoluciones) que, heredadas de
años anteriores o promulgadas en los inicios de nuestra Sociedad, nos muestran el
marco legal en que se desarrolló entonces la situación de salud de Venezuela,
mostrándonos además, en muchos casos, tanto referencias de los problemas como
factores explicativos o detalles de los esfuerzos correctivos. Ejemplos de lo que estamos
planteando son, entre otras disposiciones, la obligatoriedad de obtener el certificado de
salud para ejercer ciertos oficios, la ley de defensa contra el paludismo, la ley de
ejercicio de la medicina, la creación del Instituto Nacional de Obras Sanitarias, etc.
Iniciamos la lista con el Código de Instrucción Médico-Forense, una de las
disposiciones legales más antiguas en el país.
Algunas disposiciones legales relacionadas con la salud,
vigentes en los años iniciales de la SVHM.
Finalmente, hacemos mención de Resoluciones que fueron extendiendo geográ-
ficamente la obligatoriedad de hacer la inscripción sanitaria de los nacimientos para dar
sustento sólido y viabilidad a los programas de atención al niño y la mujer embarazada:

5.- EL RECURSO HUMANO


5.1.- La Formación Médica
La producción de médicos en Venezuela sufrió profundamente las consecuencias de la
situación originada con las clausuras de los estudios médicos durante los gobiernos de
Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. Así, la Universidad de Los Andes fue cerrada
en 1906 y reabierta en 1928, lo que significó 22 años sin generar egresados. La del Zulia
había sido clausurada antes (1904) y apenas fue reabierta en 1946; total 42 años sin
funcionar. La Universidad Central, por su parte, fue clausurada en 1912, y así
permaneció durante diez años hasta 1922; su productividad fue apenas débilmente
suplida por la titulación vía ministerial tras estudios en la Escuela Médica Oficial
decretada como pálida alternativa. Es fácil imaginar el déficit de médicos,
continuamente aumentado, que se fue generando en esos años en el país, y su inevitable
reflejo en la asistencia a la población.
Como ejemplo de lo afirmado, y tomando como referencia el año en que fue creado el
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social y el año en que fue fundada la Sociedad
Venezolana de Historia de la Medicina (1936 y 1944, respectivamente), encontramos
que la Universidad Central sólo produjo 78 y 86 médicos en cada uno de dichos años,
más 12 revalidantes, netamente insuficientes. Ciertamente, no cambiará mucho sumar
los datos de la Universidad de Los Andes. En el lado positivo, se avizoraban
inexorables cambios. Así, podemos reseñar el comienzo en la Universidad Central de
las titulaciones en enfermería en 1940 y los post-grados médicos, el primero de ellos el
de médico higienista en 1943.
5.2- Especialización Médica y Sociedades Científicas
Evidentemente, la especialización médica ha sido una consecuencia lógica del
impresionante desarrollo científico que, tras la precoz división histórica del ejercicio
médico en cirugía y medicina, seguida por la inclinación hacia la obstetricia y la
pediatría, ha tenido lugar en el mundo, particularmente en los últimos tiempos.
Venezuela no ha sido ajena a esos cambios, y ya en el siglo XIX y comienzos del siglo
XX hemos contado con destacados profesionales que sobresalieron específicamente en
la pediatría, la oftalmología, incluso en la salud pública.
Es preciso reconocer, sin embargo, que ha sido durante la etapa que estamos
considerando cuando tomó poderoso impulso la especialización médica en nuestro país.
Así, tras los fallidos intentos de fundación de las cátedras de clínica de vías génito-
urinarias, clínica pediátrica, clínica oftalmológica y clínica dermatológíca y sifilográfica
en años previos, es hacia la década de 1930 cuando se consolidan y se afirman las
primeras cátedras de especialidades con las entonces llamadas “cátedras libres”,
primeras dotadas por concurso. Estas cátedras habrían de constituirse posteriormente en
el germen de las especialidades en el país. Esas cátedras pioneras fueron las siguientes:

Este inicio se ha consolidado finalmente con las titulaciones de diversas especialidades


que suman hoy varias decenas diferentes, pero que, bueno es enfatizarlo, fueron
iniciadas en la etapa que estamos considerando por los Médicos Higienistas los
Especialistas en Tuberculosis y los Postgrados en Puericultura y Pediatría y en
Venereología. Ello no era otra cosa que la consagración académica de un hecho
irreversible, ya presente en la práctica. En otras palabras, los especialistas precedieron a
las especialidades.
Cual fruta madura, en esta misma época fueron apareciendo las llamadas Sociedades
Científicas, en las cuales se integraban los pioneros, algunos de ellos con formación
eminentemente práctica junto a los que se iban formando académicamente. Con la
Academia Nacional de Medicina como organismo central en lo científico y doctrinario,
las primeras Sociedades fundadas entonces fueron:

5.3.- Otros Profesionales, especial referencia a la Enfermería


En cuanto a la diversificación en el campo de la salud es preciso no perder de vista que
el ejercicio profesional no se circunscribe exclusivamente al campo de los médicos,
pues otros profesionales han tomado indiscutible relieve. Tal es el caso de los
Farmacéuticos y los Odontólogos (previamente Dentistas), reconocidos universitaria-
mente desde etapas anteriores a la que estamos considerando. Pero, además, es preciso
incorporar también el caso de la Enfermería (inicialmente con presencia femenina en
forma exclusiva), con reconocimiento universitario en Venezuela justamente desde la
época que nos ocupa, con primeras acreditaciones en el año 1940 con las siguientes
dieciocho primeras diplomadas con Opción al Título de Enfermería:
5.4.- Los profesionales extranjeros
En líneas precedentes hemos mencionado fugazmente el aporte de médicos extranjeros
que, obligados por las condiciones del momento en sus lares nativos, aterrizaron en
nuestro país, bajo la esperanza de vivir circunstancias más propicias. Es imperativo
reconocer que, en muchos casos, su tragedia personal tuvo efecto positivo para nuestro
país por el aporte de su conocimiento y su experiencia para la medicina y la
organización sanitaria nacional. No es posible en este trabajo extendernos en este punto,
pero es de elemental justicia dejar aquí la expresión de nuestro reconocimiento y
nuestro agradecimiento a esos profesionales alemanes, españoles, franceses, húngaros,
italianos, polacos, ucranianos, etc. Valga la cita de algunos nombres, a sabiendas de que
cada uno de los lectores puede agregar muchos más:

5.5.- Incorporación de la Mujer


Un elemento de profundas raíces e implicaciones de carácter socio-cultural en la época
que nos ocupa tuvo lugar a partir de 1940, cuando se inició la afirmación definitiva de la
mujer en la medicina venezolana, ya insinuada previamente en los nombres de las
pioneras Dolores María Pianese (nacida en Italia en 1880; graduada en Nápoles en
1904, y primera mujer con titulación médica en Venezuela por revalida 1912); Virginia
Pereira Álvarez (primera nativa venezolana en iniciar estudios de medicina, Caracas,
1910, y en titularse de médico (Pennsylvania, 1920); Ida Malecova de Petkoff
(revalidante 1929) y Bouka Eskenazi de Kaletchev (revalidante, 1931).
Siguieron ellas el difícil camino marcado por el ejemplo de otras abnegadas mujeres
fuera de nuestro país en vívidos ejemplos de los factores de profunda raíz cultural que
se han opuesto secularmente a la incorporación de la mujer en la medicina, entre ellas
Elizabeth Blackwell (británica, graduada en Estados Unidos, 1849); Eloisa Díaz (Chile,
1886), Matilde Montoya (México, 1887), Cecilia Grierson (Argentina, 1889) En cuanto
a nuestro país, otras que ocupan lugar preferente como pioneras con huella indeleble son
Sara María Rosa Bendahan y Lya Imber de Coronil. Sara Bendahan fue la primera
mujer en realizar estudios médicos completos en el país entre 1924 y 1930, pero su
titulación fue nueve años después (1939), por lo que Lya Imber de Coronil, titulada en
1936, vino en convertirse en la primera mujer en obtener título de médico en Venezuela
tras realizar estudios completos en el país (1930-1936).
En todo caso, tal como indicamos con anterioridad, fue realmente en la etapa que
estamos considerando, específicamente a partir de 1940, cuando definitivamente se
afirmó la incorporación de la mujer en la medicina venezolana con las titulaciones ese
año de Livia Escalona y Auramarina Colmenares. Una prueba de esta afirmación la
presentamos en el gráfico que ofrecemos a continuación, en el cual puede apreciarse el
avance numérico de las titulaciones de mujeres en medicina en la Universidad Central
entre 1940 y 1950. Valga la observación de que, en la actualidad, esto ha variado tan
considerablemente que cuatro de cada cinco titulaciones en medicina son mujeres.
5.6.- La Organización Médica
La organización profesional es otro aspecto de indiscutible interés al valorar la atención
médica en un momento y sitio determinado, por cuanto, en última instancia, ella se
proyecta hacia el logro de las mejores condiciones laborales posibles para el óptimo
beneficio tanto de los pacientes como de los profesionales. Venezuela no podía ser una
excepción. Y es en esta etapa alrededor de los inicios de la Sociedad Venezolana de
Historia de la Medicina cuando precisamente comienzan a surgir los diversos colegios
profesionales de la salud, el primero de ellos el de los médicos. Así se van fundando en
el lapso en consideración los Colegios de Médicos Estadales que, finalmente, se
integran en la Federación Médica Venezolana. A continuación la lista de los Colegios
de Médicos Estadales en el orden en el que se fueron fundando en nuestro país, a partir
del 15 de febrero de 1941 cuando se creó el del Estado Táchira. Hacemos notar la
exclusión de los Estados Amazonas y Delta Amacuro, por ser de posterior creación, así
como el del Estado Vargas, inexistente para la época.
COLEGIOS DE MEDICOS y FEDERACIÓN MÉDICA
Fechas de Fundación<

REFLEXIONES FINALES
Indiscutiblemente, la salud en Venezuela no se encontraba precisamente en buen estado
en los años que rodean los inicios de la Sociedad Venezolana de Historia de la
Medicina. Así lo prueban las referencias estadísticas, desde la Expectativa de Vida al
Nacer como las Tasas de Natalidad y Mortalidad General y Mortalidad Materna. Las
referencias etarias nos muestran un inadmisible predominio de la mortalidad infantil y,
cuando revisamos la Mortalidad Específica es evidente el impresionante imperio de las
enfermedades infecciosas, en especial la Gastroenteritis como causa de muerte infantil y
en todas las edades.
Esta desoladora realidad se hace perfectamente comprensible al revisar las condiciones
del medio ambiente, particularmente en cuanto a abastecimiento de agua potable,
disposición de excretas y eliminación de basuras, así como lo concerniente a la
educación, la cultura y la herencia político-social. Pero el análisis no podía
circunscribirse simplemente a lo así señalado. Se hacía imprescindible intentar siquiera
una breve atención a los recursos institucionales y humanos. Así nos hemos internado,
en cuanto a los recursos oficiales, por una esquemática revisión de las instituciones
abocadas a la atención asistencial, tanto en la esfera pública, esto es Ministerio,
Hospitales y Medicaturas, como en lo referente a la iniciativa privada, dando singular
atención al marco legal que existía para ese momento y a la adopción de algunas de las
medidas tomadas para intentar sentar las bases para corregir la situación.
Igualmente, hemos creído pertinente dedicar al menos una breve referencia al recurso
humano en cuanto a tópicos respecto a los cuales se sentaron las bases para un ulterior
mejoramiento de la situación descrita, en especial el referente a la formación
profesional, incluido el aporte foráneo, la especialización, la agremiación profesional y
la incorporación de la mujer. En otras palabras, si por una parte la situación fue
incuestionablemente lamentable, no es menos cierto que hubo destellos positivos que no
pueden ser ignorados en el transcurso del período en consideración, pues ellos
constituyeron el basamento sobre el cual se fue estructurando el cambio de situación.
XI Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de
Historia.
Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Tucumán, San Miguel de
Tucumán,
2007.

La Salud Pública en la
Venezuela de las décadas
centrales del Siglo XX
(1936-1952)
XI Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de
Historia.
Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Tucumán, San Miguel de
Tucumán,
2007.
La Salud Pública en la
Venezuela de las décadas
centrales del Siglo XX
(1936-1952).
Araujo Yaselli, Marian (Universidad Central de
Venezuela /
Universidad de Alicante).
Cita: Araujo Yaselli, Marian (Universidad Central de Venezuela /
Universidad
de Alicante). (2007). La Salud Pública en la Venezuela de las décadas
centrales del Siglo XX (1936-1952).
XI Jornadas
Interescuelas/Departamentos de Historia
. Departamento de Historia.
Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Tucumán, San Miguel
de
Tucumán.
MATERIAL Y MÉTODO
El presente estudio es de carácter histór
ico descriptivo y representa la primera
aproximación al tema, a través de una revi
sión sistemática de documentos y trabajos
publicados sobre el origen y evolución histórica de la salud
pública venezolana.
Se decidió iniciar el estudio de la institu
cionalización de la salud pública en Venezuela,
con el análisis del “Estudio de
la Organización del Minister
io de Sanidad y Asistencia
Social de Venezuela”, trabajo que fue pres
entado ante el Dr. Pedro Gutiérrez Alfaro,
Ministro de Sanidad y Asistencia Social
en diciembre de 1952, luego de un año de
intensa búsqueda de informaci
ón y análisis de situaci
ón, llevado a cabo por una
Comisión nombrada por el Ministro Soulés Ba
ldo y conformada por expertos nacionales
(funcionarios del MSAS) e internacionales
(miembros de la Fundación Rockefeller).
1
(Cuadro 1)
Cuadro 1. Miembros de la Comisión Ministerial designados para realizar el
estudio, desde el 8 de
julio de 1951 hasta el
15 de diciembre de 1952.
Experto
Procedencia / Especialidad
Dr. Guillermo Arbona
Puerto Rico: Departamento de Salud y Escuela de Medicina.
Dr. Rolla Hill
Estados Unidos: Fundación Rockefeller.
Dr. Leonard S. Rosenfeld
Estados Un
idos: Servicio de Salud Pública.
Ing. John M. Henderson
Estados Unidos: Escuela de
Salud Pública, Universidad de Columbia, NY.
Sr. Manuel Quiñones
Puerto Rico: Departamento de Salud.
Dr. Demetrio Castillo
Venezuela: División de Educación Sanitaria, MSAS.
Dr. Leopoldo García Maldonado
Venezuela: Instituto de Hospitales, MSAS.
Dr. J. A. Jove
Venezuela: Divisi
ón de Ingeniería Sanitaria, MSAS.
Dr. Daniel Orellana
Venezuela: Dirección de Salud Pública, MSAS.
Fuente: MSAS 1971: 20-21.
1
El origen de la iniciativa se remonta al año 1949, cuando el Dr. Carlos Luis
González, Director de Salud
Pública, comunica al Dr. Rolla Hill, Director de la
División Internacional de Salud para América Latina
de la FR, su interés por replicar la experien
cia italiana en la evaluación de su Ministerio.
Inmediatamente hubo entusiasmo por la idea, tanto por FR como por el Dr.
Antonio Martín Ar
aujo,
Ministro de Sanidad y Asistencia Social y su equipo. En mayo del siguiente
año, oficialmente se
solicitó la ayuda de la FR para el proyecto, sustentado en las siguientes
razones: 1) El MSAS lleva 15
años de funciones sin revisión de
conjunto de su organización; 2)
Continuo incremento de su
presupuesto (9 veces mayor al de 1936); 3) Amp
liación y creación de serv
icios; 4) Combinación
inadecuada de esfuerzos sanitarios entre el Gobi
erno Federal y los Gobiernos Estadales. Luego, en
diciembre de 1950, la solicitud fue ratificada por el nuevo Ministro, Dr. Raúl
Soulés Baldó,
respondiendo afirmativamente el Dr. George Strode, Jefe de la División
Internacional de Salud de la
FR, quien confía al Dr. Rolla Hill los detalles del proyecto. (MSAS 1971: 6,
19,20)
La metodología de trabajo que siguió el gr
upo fue muy coherente: 1) cada miembro de
la Comisión leyó y analizó previamente una
documentación base; 2)
primera reunión en
Caracas por un mes aprox. (julio 1951), para
visitar las dependencias centrales y
algunos locales, realizaron entr
evistas y reuniones diarias in
formales, así como también,
se dividieron en 4 grupos según campo de conocimientos e
intereses especiales; 3) hubo
constante intercambio de correspondencia
entre miembros extranjeros y nacionales,
preparando estos últimos los proyectos preliminares de los
capítulos; 4) segunda
reunión en Caracas por una semana (noviembre 1951) pero
solo el Dr. Hill con los
miembros nacionales; 5) tercera reunión en San Juan de
Puerto Rico por una semana
(febrero 1952) los Dres. Orellana, Jove,
Hill y Arbona, y el Sr. Quiñones; 6) se
distribuyeron los proyectos de
cada capítulo; 7) el Dr. Arbona
visitó Caracas para dictar
conferencias por una semana (junio 1952), reuniéndose con los
miembros nacionales; 8)
quinta reunión en Caracas por una semana
(julio 1952), toda la Comisión en pleno
tomaron las últimas decisiones y aprobaron el informe. El Dr.
Orellana actuó como
coordinador y secretario general a lo
s fines de centralizar el material.
Aunque no incluyeron referencias bibliográficas formales, los
autores sintetizan
información proveniente de los servicios centrales y locales del
MSAS,
2
se desplazan a
los centros y realizan entrevistas a los funcionarios. Tal como lo
describe Orellana en el
Prólogo de 1971, el estudio fue “un verdadero laboratorio en el
terreno y sus recomendaciones representan en buena medida
un consenso de los anhelos e
inquietudes del equipo humano del MSAS”. Además, “ya existía
entre los dirigentes del Ministerio una amplia conciencia de
los problemas de la organización y una clara
visión de las soluciones.” (MSAS
1971: 8, 28)
Estas inquietudes fueron condensadas en un cuerpo de
sugerencias basadas sobre el
análisis de la estructura global de la organización. De esta
forma, presentaron un trabajo
2
“Varias de las observaciones y recomendaciones que aparecen en el
presente Informe, ya habían sido materias de consideración por diferentes
organismos y funcionarios del Ministerio, según consta en distintas
publicaciones e informes”. Algunos de ellos son: 1era.
Conferencia Nacional de Médicos Jefes de
Unidades Sanitarias (1943); Comisión
Planificadora de Instituciones Médico-Asistenciales (nov 1945 a mar 1946);
Consejo Técnico
del Ministerio (1947); Orellana (1948): Comentarios sobre la Organización
Sanitaria venezolana [inédito]; Materiales presentados en la XIII Conferencia
Sanitaria Panamericana
(oct 1950); Orellana y González (1951): La asistencia médica en el medio
rural venezolano;
2da. Conferencia Nacional de Jefes de Unidades
Sanitarias: Cárdenas, González Mijares,
Sequera y Varo (nov 1951): El trabajo de las Unidades Sanitarias tipo “C”
[ponencia]. (MSAS
1971: 25-28)
de 297 páginas, con 8 capítulos y un total
de 76 recomendaciones (11 generales, 56
específicas y 9 bases), que a continuación se detallan.
(Cuadro2)
Cuadro 2. Estructura resumida de la publicación “Estudio de la Organización
del Ministerio de
Sanidad y Asistencia Social de Venezuela”. Caracas, 1971
SECCIONES
# págs.
% extensión Sección *
Prólogo, Daniel Orellana, mayo 1971. (pp. 5-11)
7
2,47
Prólogo, junio 1958. (pp. 13-14)
2
0,71
Comunicación de entrega del Informe, diciembre 1952. (pp. 17-18)
2
0,71
Capítulo I. Introducción y Recomendaciones Generales. (pp. 19-33)
Recomendaciones generales: 11 ítems.
15 5,30
Capítulo II. Organización Central. (pp. 35-69)
Recomendaciones: 7 ítems.
35 12,37
Capítulo III. Servicios Administrativos Auxiliares. (pp. 71-91)
I. Presupuesto: Recomendaciones: 6 ítems.
II. Compras y Suministros: Recomendaciones: 6 ítems.
21 7,42
Capítulo IV. Organización Local. (pp. 93-146)
Recomendaciones: 6 ítems.
54 19,08
Capítulo V. Hospitales y Cuidados Médicos. (pp. 147-188)
Recomendaciones: 9 ítems.
42 14,84
Capítulo VI. Saneamiento. (189-224)
Recomendaciones: 15 ítems.
36 12,72
Capítulo VII. Personal. (225-249)
II. Preparación de personal: Recomendaciones: 4 ítems.
III. Administración de Personal: Recomend.: 3 ítems.
25 8,83
Capítulo VIII. Coordinación de Servicios Nacionales, Estadales y
Municipales. (251-270)
Bases para la Coordinación de Servicios Nacionales,
Estadales y Municipales: 9 ítems.
20 7,07
Apéndice, diciembre 1952. (pp. 271-281)
Bases para un Plan de Regionalización Sanitaria.
Ejemplo: Región Sanitaria
Lara-Portuguesa-Yaracuy.
11 3,87
Apéndice, mayo 1971. (pp. 285-297)
Carta del Dr. Arnoldo Gabaldón.
Comentarios a una carta del Dr. Gabaldón.
13 4,59
*
n
= 283 páginas con texto.
Fuente: Cálculos propios.
RESULTADOS
La Comisión replanteó los objetivos y principios fundamentales,
es decir, las directrices organizativas de la institución, sin entrar
a cuestionar los detalles
administrativos de los programas en ejecución. Con respecto a
esto último, pensaban que al introducir las propuestas
generales, inevitablemente el funcionamiento de cada
División sería más efectivo y eficiente. Tal como lo expresan en
el informe: “La idea rectora de este estudio ha sido, en síntesis,
la máxima utilización de los elementos administrativos
disponibles mediante cambios estructurales adecuados y la
limplantación de nuevos sistemas, pero esto último
principalmente dentro de la categoría de las funciones
auxiliares
”. (MSAS 1971: 7, 26)
Otro rasgo característico en la evolución
del MSAS fue su continuo crecimiento, cada
vez más complejo, a medida que se expandían
los antiguos servicios y se añadían otros nuevos. Junto a ello,
la necesidad imperiosa de contar con personal capacitado que
justificase el mantenimiento de los nuevos servicios, cada vez
más especializados. Este agudo problema permaneció, no
obstante los frecuentes cambios políticos de Ministro –que
afortunadamente no afectaron a los funcionarios técnicos-, y
los considerables esfuerzos que se hicieron para resolverlo:
becas de organizaciones internacionales, del MSAS y cursos
regulares al personal.
La Ley de Sanidad Nacional promulgada en
1938, estableció que la dirección máxima de la sanidad
nacional correspondía ejercerla al MSAS y en consecuencia,
era de “interés público... la coordinación y cooperación de la
Nación, Estados y Municipalidades...” para “a) la observancia
de principios técnicos uniformes... y b) la unificación de
procedimientos sanitarios que se pondrán en práctica en toda
la República, pero dejando a salvo la iniciativa de los Estados y
Municipalidades respecto a la creación de servicios de higiene
y asistencia social”. (MSAS 1971: 35, 36)
Más adelante, según la reforma de la Constitución de los
Estados Unidos de Venezuela
(1947) se indicaba que: “La Ley podrá establecer la
nacionalización de estos servicios públicos de acuerdo con el
interés colectivo” y que las Municipalidades podrán
“Organizar sus servicios de asistencia social con sujeción a las
leyes y reglamentos nacionales y bajo la inspección y vigilancia
del respectivo servicio nacional”. (MSAS
1971: 35)
Con posterioridad, el Estatuto Orgánico de
Ministerios (1950) en su Artículo 25, precisó las funciones que
correspondían al MSAS: “1. Fomento, conservación y
restitución de
la salud; 2. Programas, proyectos, organización, dirección
técnica, administración de todos los servicios directamente
destinados
al fomento y conservación de la salud; 3.
Programas, proyectos, organización, dirección técnica,
administración de todos los servicios destinados a la restitución
de la salud; 4. Aprobación e inspección de todos los servicios
de restitución de la salud; 5.
Coordinación de las actividades nacionales, estadales,
municipales y privadas; 6. Ejecución de obras destinadas a la
lucha contra enfermedades hídricas o telúricas, que no estén
atribuidas especialmente a otro Ministerio; 7. Las estadísticas
sanitarias; 8. Vigilancia del ejercicio del médico, farmacéutico y
odontólogo; aprobación de Reglamentos Internos, de acuerdo
con la Ley; 9. Vigilancia de las actividades profesionales de
enfermería, asistencia no médica de partos, trabajo social,
laboratorios y otros similares; 10. Preparación técnica del
personal necesario; 11. Organización y dirección de servicios
de veterinaria que se relacionan con la salud pública; y 12. Las
relaciones y supervisión del funcionamiento
de los Institutos Autónomos adscritos al Despacho. (MSAS
1971: 36, 37)
Este marco legal, con sus pros y contras, permitió definir la
organización del MSAS y la forma como los gobiernos estatales
y municipales procedieron para
dar respuesta a los problemas de salud que confrontaban.
Supuso entonces, la creación de una estructura sanitaria a
múltiples niveles desarticulados y que propició a su vez, la
diversidad de fuentes emisoras de procedimientos.
En el primer capítulo se resumen los principales logros de los
últimos años del período en estudio: 1) El saneamiento había
recibido constante atención: abastos de agua,
control de parasitosis intestinales y esquistosomiasis; 2)
Malariología había llegado a la eliminación del paludismo como
causa importante de mortalidad y se
habían recuperado valiosas zonas del territorio nacional; 3) El
descenso de las mortalidades por TBC y la
infantil; 4) La fijación de necesidades, el desarrollo de bases
doctrinarias y elaboración de un plan de hospitales; y 5)
Atención a los problemas de nutrición y de protección
materno-infantil.
Como síntesis de todo el estudio, la Comisión presentó en
el capítulo introductorio 11
Recomendaciones Generales
, a saber: (MSAS 1971: 31-33)
1.
Apoyar la política de integración deservicios preventivos y
curativos.
2.
Reorganización funcional del MSAS: definición y ubicación
precisas de las funciones directivas y asesoras, ejecutivas y
auxiliares; de modo que se faciliten las actividades de
planificación, coordinación e integración de los distintos
servicios.
3.
Descentralización administrativa del MSAS, mediante los
necesarios grados o niveles entre las oficinas centrales, y los
servicios regionales y locales, a los cuales debe concederse
más autonomía y responsabilidades; al mismo tiempo que se
recomendaba el estímulo de la participación de las
comunidades en el desarrollo de las actividades locales.
4.
Extensión del trabajo preventivo a la población rural.
5.
Conceder mayor importancia al saneamiento.
6.
Aumentar el número de camas de hospitales sobre la base de
la regionalización asistencial y paralelamente proporcionar
actividades de preparación de personal.
7.
Coordinación de servicios del MSAS con los de otras
organizaciones.
8.
Necesidad de más información ecológica y social, demográfica;
como una de las bases para la planificación. Creación de un
organismo de estudios a esos fines.
9.
La necesidad más importante del momento era disponer de
más personal altamente capacitado, especialmente en
enfermería y saneamiento; complementándose con medidas
administrativas que ofrecieran estabilidad, seguridad social y
oportunidades de mejoramiento económico y profesional a todo
el personal sanitario.
10.
Estudiar para la determinación de los recursos financieros que
a la larga se requieran para asegurar el desarrollo progresivo
del sistema hospitalario.
11.
Reformar la educación médica: junto al entrenamiento clínico,
el preventivo, social y ambiental; para permitir un incremento
de la responsabilidad profesional con los problemas colectivos.
En los siguientes capítulos del Informe se abordaron una a una
las principales áreas administrativas del MSAS, describiendo
su evolución desde el año 1936 hasta 1952, los problemas y
las limitaciones determinantes, para luego sintetizar en breves
recomendaciones las acciones que se consideraban más
adecuadas.
A continuación se presentan solo las Recomendaciones
Específicas, dado que en buena parte reflejaron las
deficiencias existentes y las vías de solución propuestas.
Recomendaciones para el nivel de
Organización Central
(MSAS 1971: 53-66):
Recomendación 1
: La Dirección de SP deberá funcionar como una Dirección
Técnica General del MSAS con responsabilidad y autoridad
sobre toda la actividad técnica y sujeta solamente a
la autoridad superior del Ministro.
Recomendación 2
: Las unidades funcionales integrantes de la Dirección Técnica
General, bien sean de su dependencia directiva (Divisiones) o
adscritas a ella a
los fines de coordinación (Institutos
Autónomos), deberán agruparse en un
número reducido de secciones o departamentos.
Recomendación 3
: Será responsabilidad de las divisiones la elaboración de los
programas especiales, de acuerdo con la naturaleza de los
problemas a su cargo,
y de normas para la ejecución y supervisión de esos programas
en los servicios locales.
Recomendación 4
: Deberá prestarse especial atención a la constitución y
funcionamiento, dentro de la Dirección Técnica General, de
organismos
dedicados exclusivamente a las actividades de planificación y
asesoramiento.
Recomendación 5
: Las funciones encomendadas hoy a algunas Divisiones o
Dependencias autóctonas de la DSP, podrían integrarse con
las funciones de otras Divisiones.
Recomendación 6
: Deberá incrementarse el proceso de revisión de la legislación
sanitaria actual, y propugnar la elaboración y promulgación de
un Código Sanitario.
Recomendación 7
: Es necesario que el MSAS desarrolle en mayor grado la
coordinación de las actividades nacionales relacionadas con la
SP, y las investigaciones sociológicas que tienen especial
significación en sus programas.
Recomendaciones para la elaboración del
Presupuesto
(MSAS 1971: 79-84):
Recomendación 1
: Que para la preparación del presupuesto se exigiera que las
diferentes dependencias presentaran una estimación
cuidadosamente detallada de sus gastos generales.
Recomendación 2
: Que se proveyera a las diferentes dependencias del MSAS de
su presupuesto de funcionamiento al principio del año
económico.
Recomendación 3
: Que una vez aprobados los presupuestos de las diferentes
dependencias, estos no fueran alterados sin el consentimiento
de los Jefes de las dependencias afectadas.
Recomendación 4
: Que los proyectos de presupuesto fueran sometidos
conjuntamente con un programa de las actividades que se iban
a desarrollar durante el año con las asignaciones solicitadas, y
que la aprobación de los presupuestos fuera subsecuente a la
aprobación del programa anual.
Recomendación 5
: Que se estructuraran dentro
del MSAS las organizaciones necesarias para el manejo
adecuado
y permanente de los problemas de presupuesto.
Recomendación 6
: Que las distintas dependencias fueran informadas
mensualmente de los gastos en que hubiesen incurrido y de los
saldos favorables a su disposición.
Recomendaciones para los servicios de Compras y Suministro
(MSAS 1971: 87-91):
Recomendación 7
: Que se elaboraran listas con precios, revisados
periódicamente, de los equipos y material
es existentes en la Proveeduría del MSAS, y que estas listas
estuvieran a disposición de los Jefes de las distintas
dependencias.
Recomendación 8
: Que se uniformizaran, hasta donde fuera, posible los equipos
y materiales más comúnmente usados.
Recomendación 9
: Que se considerara detenidamente la posibilidad de
establecer depósitos regionales destinados a contrarrestar las
dificultades que ocasionaban los medios deficientes de
comunicación, especialmente en algunas áreas y durante la
estación de lluvias.
Recomendación 10
: Que los servicios de la Proveeduría cubrieran más
completamente los hospitales y algunas otras dependencias
del MSAS.
Recomendación 11
: Que el costo de los efectos suplidos a las distintas
dependencias fuera cargado a las partidas asignadas a cada
dependencia; y que los jefes de estas fueran notificados de
estos costos y cargos.
Recomendación 12
: Aunque la existencia real de efectos en la Proveeduría no
constituía legalmente un fondo rotatorio (circulante), en la
práctica debía funcionar como tal.
Las recomendaciones de la Comisión para la
Organización Local fueron las siguientes
(MSAS 1971: 134-145):
Recomendación 1
: Que se ampliara la jurisdicción de las Unidades Sanitarias
(US) de modo que los servicios que aquellas prestaban,
protegieran a una mayor proporción de población, incluyendo la
población rural.
Recomendación 2
: Que se aumentara el grado de autoridad y responsabilidad
conferido a las US, de modo que fuera más fácil adaptar sus
programas de salud pública a las necesidades de las
comunidades que servían, siempre de acuerdo con las normas
nacionales.
Recomendación 3
: Frente a la necesidad de estimular la colaboración local, debía
concederse importancia a la constitución de organismos
representativos de
la comunidad y de aquellas entidades que participaban de los
servicios médicos
y sanitarios locales.
Recomendación 4
: Que se intensificaran los esfuerzos para conseguir los
diferentes tipos de personal calificado que requerían las US y
otros servicios locales, y para asegurar su mejoramiento
progresivo.
Recomendación 5
: Que la coordinación de las actividades que debían efectuar
las US, se realizara por las oficinas centrales del MSAS, de
modo que los servicios locales actuaran sobre planes
coordinados de antemano.
Recomendación 6
: Que se incrementaran y unificaran los métodos de supervisión
de las Medicaturas Rurales.
Sintetizaron en nueve puntos, las vías de acción más
prudentes a seguir para la organización de Hospitales y
Cuidados Médicos
: (MSAS 1971: 178-186):
Recomendación 1
: Que las revisiones periódicas y las modificaciones
consecuenciales posibles del Plan Nacional de Construcción de
Hospitales del MSAS se hicieran con la ayuda de un comité
consultivo, en donde estuvieran representados por lo menos
las Universidades, el gremio médico y el Instituto Venezolano
de los Seguros Sociales, en la aplicación del Plan se
recomendaba, además, la intervención de comités de
coordinación regionales cuya composición variase según la
región.
Para introducirnos en el tema de la salud pública en nuestro país es necesario
interpretarlo y entenderlo Tal como está plasmada en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará,
ejercerá la rectoría y gestionará un Sistema Público Nacional de Salud, de carácter
intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social,
regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración
social y solidaridad.
La rectoría y formulación de políticas de salud la tiene el Ministerio del Poder Popular
para la Salud, sin embargo, la atención en salud se encuentra fragmentada, dependientes
del Ministerio del Poder Popular para la Salud y las Gobernaciones, las instituciones
dependientes del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), Instituto de
Prevención Social de las Fuerzas Armadas, Petróleos de Venezuela (PDVSA), Instituto
Nacional de Geriatría, la Corporación Venezolana de Guayana, Alcaldía de Miranda,
Policía Estadal del Caracas y el sector privado o Clínicas privadas.
La estructuración del nuevo Sistema Público Nacional de Salud, está organizado en un
sistema de redes de servicios de salud y niveles de atención, con una visión que confiere
la rectoría y normativa al Ministerio del Poder Popular para la Salud, creándose un
sistema único Publico Nacional de salud capaz de cumplir con lo establecido en la
constitución de la República, con calidad eficacia y eficiencia que finalmente permita
brindar a la población Venezolana un servicio Optimo.

Para profundizar sobre la salud pública en Venezuela primeramente analizaremos un


poco la evolución histórica de la salud en Venezuela.
Desde 1.936, la salud no estaba vinculada con el estado sino mas bien se asociaba a una
cultura popular; como la medicina tradicional, que facilito el desarrollo de diferentes
conceptos que los sectores populares tenían respecto al problema de la salud y la
enfermedad, ya que entre 1.936 y 1.961 nació y se desarrollo la historia del sistema de
salud en Venezuela.
Este período se distingue por la precariedad del Estado en la definición de las políticas
de salud. El Estado no tenía participación del proceso de salud en Venezuela. Dentro de
sus características destaca una escasez de personal profesional en salud, incluyendo
limitado e insuficiente número de médicos; poco desarrollo nacional en escuelas de
formación de personal de salud; precariedad en el abordaje y atención de las epidemias
y las endemoepidemias que afectaban al país. Debilidad en la formación médica y en el
desarrollo de las Escuelas de Medicina a nivel nacional. Venezuela PRE petrolera llega
hasta finales del Siglo XIX, se trataba de un país poco poblado. Población Dispersa,
atrasado, fundamentalmente rural, pobre, abundante analfabetismo, predominio de la
agricultura, latifundio etc. Se integraba al sistema económico Internacional a través de
la exportación del café-cacao, añil, cueros, etc. Prevalecían las prácticas de salud
empíricas; creencias, tradiciones.

La Mortalidad se relacionaba con el Paludismo (Malaria), Tuberculosis,


anquilostomiasis, Bilharzia, Enfermedades Infecto-contagiosas y epidémicas.
Inexistencia de un sistema de Salud organizado; la asistencia se prestaba en asilos,
centros de caridad, Hospicios atendidos fundamentalmente por Religiosas. La esperanza
de vida al nacer era de aproximadamente 40 años de edad. En 1.936 nace el Ministerio
de Salud y Asistencia Social, siendo una necesidad económica para darle una respuesta
al desarrollo de la industria petrolera que imponía arrancar de raíz un conjunto de
instrumentos que azotaban la salud de los venezolanos, para así recibir a las compañías
extranjeras. En esa época tuvimos que librar grandes batallas contra muchos problemas
epidémicos y endémicos de gran magnitud, de ahí en adelante se construyeron
infraestructuras hospitalarias en toda la geografía nacional, y también se desarrollo un
sentido de pertenencia entre los trabajadores del equipo de salud. Después de 1945,
prevalece una visión de postguerra que orienta las acciones en salud hacia la
construcción de una amplia red sanitaria que se extiende por todo el país. Para mediados
de los años cuarenta, surge el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) que
respondería a las demandas de atención sanitaria de los trabajadores de las industrias.
A partir de 1.961 la salud en nuestro país comenzó el periodo que marco el pacto de
punto fijo; este fue un periodo de gobernabilidad entre Acción Democrática (A.D), el
partido Social Cristiano (C.O.P.E.I), y la Unión Republicana Democrática (U.R.D), los
cuales hicieron que los componentes políticos se impusieran progresivamente dentro de
las instituciones, desarrollándose una conducta clientelar que fue determinando las
decisiones del ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Fue una época en la que se
efectuaba un modelo individual curativo, se comenzaron a deteriorar los programas
preventivos. Empezaron a multiplicar los entes públicos de dispensadores de salud,
siguiendo las normas del ministerio de Salud y Asistencia Social. Unas universidades
que formaban médicos exclusivamente para el ejercicio privado de la profesión, de ahí
empezó a aumentar un desequilibrio entre las políticas de la salud pública y la
construcción de un aparato privado de salud, que para esa época tenía más capacidad
resolutiva. Este proceso se llevo a cabo con el neoliberalismo el cual apoyo con fuerza
la privatización del sistema de salud, acabando con el ya existente sin importar la salud
de la inmensa mayoría de los venezolanos que en los últimos 40 años fueron empujados
a la pobreza y obligados a concentrarse en las grandes ciudades donde se produjeron
distancias inmensas entre los distintos sectores de la población. En 1.998, un 80% de la
población era pobre (gran parte de ellos en la más absoluta pobreza) y estaba privada de
educación, Salud, Empleo, Vivienda, Una población pobre e inculta era un caldo de
cultivo para los gobernantes más ambiciosos, que no tenían la más mínima intención de
cambiar el panorama para no encontrarse con un pueblo preparado que decidiera su
propia y justa administración. Un bien básico como la alimentación, apenas contaba con
algunas tiendas mal repartidas por el país de precios solidarios, con productos de mala
calidad y normalmente ausentes en las escasas estanterías, en lugar de ello se repartía
alguna que otra bolsa de comida por los barrios más desfavorecidos cuando se acercaba
la campaña electoral o había una celebración importante, por lo que los fondos
destinados a alimentación se perdían de mano en mano y de bolsillo en bolsillo entre
unos pocos burócratas sin escrúpulos. Los productos alimenticios de primera necesidad
como la leche, los huevos o la carne no tenían sus precios regulados por el Estado. Una
población pobre y desnutrida tenía en consecuencia otro enemigo mayor, si cabe, que
acentuaría aún más la injusticia social en el pueblo venezolano: la nulidad del sistema
sanitario. En Venezuela la red hospitalaria era muy deficiente, sin un mínimo de
personal y sin medios para tratar la mayoría de los males. Ése 80% de la población
pobre, no encontraba en sus barrios ningún tipo de ambulatorio o asistencia sanitaria,
teniendo que desplazarse a las grandes ciudades para buscar una posibilidad de ser
atendido con un mínimo de dignidad, siempre que tuviera la suerte de llegar cuando aún
quedaban recursos medicinales.
El proceso constituyente Venezolano en Materia de Salud
Se resalta el carácter participativo del proceso de redacción de los artículos de salud de
la Constitución de 1999, así como las diferencias existentes en materia de salud, entre la
nueva Constitución y la anterior, de 1961. La principal diferencia es el reconocimiento
de la salud como derecho social fundamental y el deber del Estado de garantizarla,
saliendo al paso a las propuestas privatizadoras que caracterizan el contexto
internacional, al considerar que la salud debe ser colocada en el mercado, dejando al
Estado solo la responsabilidad de ofrecer atención a los más pobres. Por último, se
comentan los artículos de la Constitución Bolivariana resaltando los mecanismos que
permitirían garantizar el derecho a la salud, estableciendo las características y principios
que deben estar presentes en el nuevo
Sistema Público Nacional de Salud, caracterizado como intersectorial, descentralizado y
participativo.
La Constitución del 61 (artículo 76) planteaba:
Todos tienen derecho a la protección de la salud. Las autoridades velarán por el
mantenimiento de la salud pública y proveerán los medios de prevención y asistencia a
quienes carezcan de ellos. Todos están obligados a someterse a las medidas sanitarias
que establezca la ley, dentro de los límites impuestos por el respeto a la persona
humana. Este artículo expresa una concepción limitada de la acción del Estado en salud,
asignándole responsabilidades solamente para la asistencia social a aquellos sectores de
población que no pueden satisfacer sus necesidades por sus propios medios,
restringiendo, de esta manera, su acción a los pobres e indigentes. En esta concepción,
priva el criterio hoy expresado con claridad por el pensamiento neoliberal, que las
personas tienen la responsabilidad de satisfacer sus necesidades de salud por sus propios
medios, en el mundo de la oferta y demanda de servicios, permitiendo la intervención
del Estado sólo cuando el individuo no puede resolverlos en una relación de mercado.
En 1998, antes de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, el Sistema de
Salud estaba sufriendo los intentos de reforma promovidos por los entes financieros
multilaterales, cuya finalidad fundamental era colocar a la salud en los circuitos de
acumulación del capital, promoviendo privatizaciones, por lo que, durante ese año,
fueron aprobadas dos leyes de claro contenido privatizador: una Ley Orgánica de Salud,
que regía para el Ministerio de Salud, concebido para prestar atención a los indigentes, y
una Ley para el Subsistema de Salud de la Seguridad Social, en la cual se abría el
sistema a la creación de Administradoras Privadas de Fondos de Salud.
La característica central de ese sistema de salud era la existencia de un sistema
fragmentado, con múltiples subsistemas, uno de ellos bajo la rectoría del Ministerio de
Sanidad, teóricamente para toda la población, otro subsistema para los afiliados y
beneficiarios de la Seguridad Social, básicamente conformado por la población laboral
activa, y muchos otros sistemas que cubrían distintos grupos de población dependiendo
de su condición socioeconómica y laboral, por ejemplo, maestros, empleados petroleros,
militares, funcionarios del poder legislativo, etc.
Sin embargo, estas leyes a pesar de haber sido aprobadas nunca entraron en vigencia
debido al profundo cambio político que se inició en el país a partir de las elecciones de
diciembre de 1998 con el triunfo del hoy Presidente Chávez y que se concretó con la
aprobación de una nueva Constitución y se establece en los artículos 83, 84, 85 de la
presente constitución.
Se acordó que la nueva Constitución incluyera como mecanismo básico para garantizar
el derecho a la salud, la creación de un Sistema Público Nacional de Salud (SPNS),
intersectorial, descentralizado y participativo, regido por los principios de universalidad,
integralidad, equidad y solidaridad que incluye la participación de la comunidad para lo
que se tiene como instrumento legal la ley de los Consejos Comunales, La Ley de Las
comunas, y la ley del poder público municipal, y como principal componente
complementario el plan de la patria en su segundo Objetivo histórico con sus numerales
2.2, 2.2.2, 2.2.2.16 al 2.2.24, 2.2.2.28 con estos elementos aplicados y desarrollados en
nuestra patria se lograría consolidar el mejor sistema público de salud del mundo, el
cual nos permitiría superar lo planteado por las metas del milenio.
En tal sentido el estado se platea para lograr desarrollar este modelo de salud los
siguientes objetivos.
Financiamiento: Se analizó detalladamente el hecho de que el financiamiento del sector
salud en Venezuela se encontraba afectado por tres grandes problemas: fragmentación,
desfinanciamiento e ineficiencia.
La propuesta del gobierno anterior era un modelo de financiamiento basado
parcialmente en pagos directos del usuario de los servicios y aportes vía cotizaciones.
Además, entregaba la administración de los fondos al sector privado (propuesta
privatizadora). La visión de los Constituyentes apuntaba hacia la integración del
financiamiento en un Fondo Único, con recursos provenientes básicamente del fisco
nacional, con la posibilidad de aportes y cotizaciones especiales, progresivamente
integrados a dicho Fondo.
Participación de la comunidad: La participación de la comunidad fue un aspecto
presente en la mayoría de las propuestas y en muchas de las sesiones de la Subcomisión
de Salud. Existió consenso en el hecho de que la participación tuviese rango
constitucional y fuese uno de los principios que calificara al sistema de salud que se
estaba diseñando.
Integralidad. Promoción de la salud y prevención de la enfermedad: Se enfatizó el
carácter integral que deben tener las acciones de salud, en un espectro que va desde la
promoción de la salud hasta la rehabilitación de los efectos de la enfermedad.
Descentralización: En relación con la descentralización de la salud, siempre hubo
resistencias en algunos sectores debido al peso de la cultura centralista, sin embargo,
ello fue resuelto por el carácter claramente descentralizador de la Constitución.
Quedando establecido el carácter descentralizado del sistema de salud, en el marco de
un sistema intergubernamental, con tres niveles independientes, el nacional, el regional
y el municipal, en los cuales, la descentralización no es solo un proceso administrativo
de transferencia de competencias, sino un proceso político de redistribución del poder.
Gratuidad: Se analizó el incremento de los costos de la salud vinculados al desarrollo
de nuevas tecnologías diagnósticas y terapéuticas, y la tendencia de los Estados a
transferir estos costos a los ciudadanos, por medio de cobros directos. Se planteó una
severa crítica a estas modalidades de recuperación de costos, que ocasionaron un
desplazamiento del financiamiento de los servicios del Estado a las comunidades,
generando inequidades y obstáculos para el acceso a los servicios.
Hoy en día, el país cuenta con una serie de medidas que se están haciendo efectivas pero
que no llegan aún a alcanzar el nivel mínimo deseado en materias de sanidad. Es un
largo proceso que requiere de mucho tiempo pero del cual debemos exigir y esperar
resultados provisionales que se vayan estabilizando y que muestren un claro camino
hacia un gran sistema de seguridad social sanitaria. A continuación procedemos a
analizar esos puntos positivos y negativos por los que, hasta el día de hoy, ha pasado y
pasará a corto plazo el proceso.
Como medidas de de carácter urgente, aplicación inmediata y eficaz para atender a la
población desde el mayor al menor grado de des favorecimiento, surgen una serie de
misiones llamadas Barrio Adentro 1, 2, 3 y 4 (hasta la actualidad), Misión Sonrisa
(asistencia dental), Misión Milagro (asistencia de oftalmología) y en el área de ayuda
psicológica cabe destacar a la Misión Negra Hipólita, formación del recurso humano,
creación de una red de producción de insumos para abastecer la red de farmacias
populares.
EL NUEVO SISTEMA PUBLICO NACIONAL DE SALUD SE PLANTEA DE LA
SIGUIENTE MANERA
BARRIÓ ADENTRO I
• Consultorios Populares
• Puntos de consulta y Clínicas Odontológicas
• Ópticas Populares
BARRIÓ ADENTRO II
• Centros Médicos de Diagnostico Integral ( C.D.I)
• Salas de Rehabilitación Integral (S.R.I)
• Centros Medios de Alta Tecnología (C.A.T)
BARRIÓ ADENTRO III
• Clínicas Populares
• Hospitales
BARRIÓ ADENTRO IV
• Centros de Investigación. Como ejemplo: El Hospital Cardiólogo Infantil
COMO ELEMENTOS PENDIENTES PARA LOGRAR LA CONSOLIDACION DEL
SISTEMA PÚBLICO NACIONAL DE SALUD TENEMOS LOS SIGUIENTES.
1. Fortalecer el papel del Estado como rector del sistema de salud y responsable del
diseño de políticas intersectoriales, para intervenir sobre los diversos factores
que determinan la salud de la población.
2. Construir el Sistema Público Nacional de Salud integrando los diversos
organismos estatales existentes, particularmente los componentes de salud de la
seguridad social, garantizando la universalidad y unicidad del sistema. Ello
implica vencer las resistencias al cambio. Este es un punto de elevadísima
complejidad, ya que existen muchas resistencias gremiales, corporativas y
políticas a esa integración, que como lo establece el plan de la patria debe
emerger el nuevo sistema público de salud teniendo como base el sistema barrio
adentro y que a este se sumen todos los sistemas existentes logrando así
consolidar un sistema único nacional de salud.
3. Integrar las múltiples fuentes de financiamiento dispersas, e impulsar una fuerte
inversión del estado para romper el desfinanciamiento. Introducir mecanismos
de presupuestos que incluyan la evaluación de desempeño e impulsen la
búsqueda de mayores niveles de eficiencia en la prestación de servicios y
manejo de los recursos.
4. Promover el desarrollo de un modelo conceptual que rescate la integralidad de la
salud, enfatizando la necesidad de coherencia y armonización entre lo biológico
Psicologico y lo social; lo individual y lo colectivo.
5. Permitir y promover la participación real de la comunidad organizada en el
diseño de las políticas de salud y en el control de los servicios, construyendo
mecanismos que permitan su real participación.
6. Construir una transición progresiva, programada, con viabilidad política y
financiera, hacia un sistema de salud totalmente diferente al que tenemos hoy.
7. Aplicar auditoria y contraloría a todos los sistemas de salud existentes a fin de
buscar el buen manejo y utilización de los recursos asignados.
8. Revisar las leyes existentes sobre el sistema de salud a fin de legislar sobre la
creación de nuevas leyes que permitan derogar esas viejas leyes existentes desde
la cuarta república y que no logran calar con el proyecto planteado por nuestra
actual Constitución y el plan de la Patria.
Los próximos pasos son decisivos, requerimos compromiso político, ético, moral y
mucha entrega compromiso y fortaleza acompañado de una buena viabilidad financiera,
consenso social, alrededor de una propuesta nacional de salud para el cumplimiento de
los principios consagrados en la Constitución y en el plan de la patria.

Ley Orgánica de Salud de Venezuela


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La Ley Orgánica de Salud de la República Bolivariana de Venezuela es la
legislación que regula todo lo relacionado con la salud en Venezuela. La ley fue
decretada por el entonces senado venezolano en Caracas, el 11 de noviembre de 1998 en
la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela número 36579,1 durante la
presidencia de Rafael Caldera, sustituyendo la Ley de Sanidad Nacional decretada el 22
de julio de 1938 y la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Salud publicada el 23 de
junio de 1987.

Índice
 1 Consejo Nacional de Salud
 2 Proyecto de ley
 3 Véase también
 4 Referencias
 5 Enlaces externos

Consejo Nacional de Salud


La Ley Orgánica de Salud establece la creación de un Consejo Nacional de Salud cuya
función es establecer coordinación con el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social
(MSAS), el Presidente de la República y los demás ministerios que tengan acciones que
desarrollar en relación a la política nacional de salud y bienestar social. Este Consejo
Nacional de Salud, a veces identificado como CONASA, tuvo su auge durante los años
1970 menguando considerablemente hasta la presente Ley Orgánica sin que existan
reportes emitidos o publicados por el organismo desde entonces. Las funciones del
Consejo Nacional de la Salud han sido asumidas por quien la preside, el Ministerio de
Sanidad y Asistencia Social, especialmente después de la reforma de la administración
central de 1999 que fusionó al MSAS con el Ministerio de la Familia.2

Proyecto de ley
El 14 de diciembre de 2004, la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional
de Venezuela aprobó un nuevo proyecto de ley de salud que, hasta la fecha, se
encuentra aún en discusión entre los legisladores del gobierno venezolano. Uno de los
elementos trascendentales del proyecto de ley de salud actualmente en discusión es la
inclusión administrativa del programa Misión Barrio Adentro en la salud del país bajo la
figura del Sistema Público Nacional de Salud, un organismo creado dentro de la
propuesta ley de salud.3 De aprobarse, derogaría la ley orgánica actual de fecha 1998,
así como todos aquellos reglamentos o cualquier otra disposición legal que coliden con
esta ley.
La revisión de la presente ley de salud venezolana por parte de los legisladores de la
Asamblea Nacional y otros dirigentes se fundamenta en la eliminación de lo que el
gobierno denomina "vicios" que hacen al sistema de salud en Venezuela un programa
anárquico.4 El eje central de la reforma de ley es la creación del Sistema Público
Nacional de Salud ente que, después de creada, asesorará, entre otros, al mismo
Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela.

Véase también
 Esquema de inmunizaciones en Venezuela

Referencias
1.
Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo. «Bases Jurídicas de la
Institucionalidad Pública». Consultado el 13 de agosto de 2009.
González R., Marino J. (junio de 2001). «Reformas del sistema de salud en
Venezuela (1987-1999): balance y perspectivas». Publicación de las Naciones Unidas.
ISBN 92-1-321855-9. Archivado desde el original el 22 de julio de 2007. Consultado el 18
de agosto de 2009.
Leonor Franco. (Febrero de 2009). Ministerio del Poder Popular para la Salud,
ed. «A toda marcha Sistema Público Nacional de Salud». Archivado desde el original el
21 de junio de 2009. Consultado el 13 de agosto de 2009.
1. Ramón Carrizales Rengifo. «Sistema Público Nacional de Salud traslada plan
piloto metropolitano a otras regiones del país». Consultado el 13 de agosto de
2009.

Enlaces externos
 Ley Orgánica de Salud Gaceta Oficial de la República de Venezuela; Caracas,
11 de noviembre de 1998, Número 36579.
 Copia del anteproyecto Ley Orgánica de Salud. Publicada por la Asociación
Venezolana de Médicos Católicos.
 La Reforma de Salud de Venezuela: Aspectos políticos e institucionales de la
descentralización de los servicios de salud y sus opciones de cambio CENDES-
UCV.
 EL CONGRESO DE LA REPUBLICA DE VENEZUELA
 Decreta
 la siguiente,
 LEY ORGANICA DE SALUD

 TITULO I
 Disposiciones Preliminares
 Artículo 1°.- Esta Ley regirá todo lo relacionado con la salud en el territorio de la
República. Establecerá las directrices y bases de salud como proceso integral,
determinará la organización, funcionamiento, financiamiento y control de la prestación
de los servicios de salud de acuerdo con los principios de adaptación científico-
tecnológica, de conformidad y de gratuidad, este último en los términos establecidos en
la Constitución de la República. Regulará igualmente los deberes y derechos de los
beneficiarios, el régimen cautelar sobre las garantías en la prestación de dichos
servicios, las actividades de los profesionales y técnicos en ciencias de la salud, y la
relación entre los establecimientos de atención médica de carácter privado y los
servicios públicos de salud contemplados en esta Ley.
 Artículo 2º.- Se entiende por salud no sólo la ausencia de enfermedades sino el
completo estado de bienestar físico, mental, social y ambiental.
 Artículo 3°.- Los servicios de salud garantizarán la protección de la salud a todos los
habitantes del país y funcionarán de conformidad con los siguientes principios:
 Principio de Universalidad: Todos tienen el derecho de acceder y recibir los servicios
para la salud, sin discriminación de ninguna naturaleza.
 Principio de Participación: Los ciudadanos individualmente o en sus organizaciones
comunitarias deben preservar su salud, participar en la programación de los servicios
de promoción y saneamiento ambiental y en la gestión y financiamiento de los
establecimientos de salud a través de aportes voluntarios.
 Principio de Complementariedad: Los organismos públicos territoriales nacionales,
estadales y municipales, así como los distintos niveles de atención se complementarán
entre sí, de acuerdo a la capacidad científica, tecnológica, financiera y administrativa
de los mismos.
 Principio de Coordinación: Las administraciones públicas y los establecimientos de
atención médica cooperarán y concurrirán armónicamente entre sí, en el ejercicio de
sus funciones, acciones y utilización de sus recursos.
 Principio de Calidad: En los establecimientos de atención médica se desarrollarán
mecanismos de control para garantizar a los usuarios la calidad en la prestación de los
servicios, la cual deberá observar criterios de integridad, personalización, continuidad,
suficiencia, oportunidad y adecuación a las normas, procedimientos administrativos y
prácticas profesionales.
 TITULO II
 De la Organización Pública en Salud
 CAPITULO I
 De la Integración
 Artículo 4°.- La organización pública en salud estará integrada por los organismos de
salud de la República, del Distrito Federal, los estados y los municipios.
 Artículo 5°.- El Ministerio de la Salud será el órgano rector y planificador de la
administración pública nacional de la salud. Ejercerá la dirección técnica y establecerá
las normas administrativas, así como la coordinación y supervisión de los servicios
destinados a la defensa de la salud, de conformidad con lo previsto en la Ley Orgánica
de la Administración Central y demás leyes referidas a la materia.
 Artículo 6°.- El Ministerio de la Salud en su condición de máximo responsable del
sector salud, establecerá un proceso de coordinación con los demás ministerios que
tengan acciones que desarrollar en relación con la salud. A tal efecto se crea el
Consejo Nacional de la Salud.
 Artículo 7°.- El Consejo Nacional de la Salud tendrá las siguientes funciones:
 Actuar como órgano de coordinación entre los diversos despachos ministeriales que
deban desarrollar acciones en relación con la salud.
 Como órgano de carácter asesor y consultivo del Ministerio de la Salud.
 Asesorar al Presidente de la República y demás órganos del Poder Ejecutivo en
materia de salud.
 Artículo 8°.- El Consejo Nacional de la Salud estará integrado por:
 El Ministro de la Salud, quien lo presidirá.
 El Director General del Ministerio de la Salud.
 El Director General del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales
Renovables.
 El Director General del Ministerio de Hacienda.
 El Director General del Ministerio de Agricultura y Cría.
 El Director General del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social.
 El Director General del Ministerio de la Familia.
 El Director General del Ministerio de Desarrollo Urbano.
 El Director General del Ministerio de Educación.
 El Director General del Ministerio de Transporte y Comunicaciones.
 El Director General del Ministerio de la Defensa.
 Artículo 9°.- Las administraciones públicas en salud del Distrito Federal, de los
estados y los Municipios ejercerán la función administrativa de la organización pública
en salud en sus respectivos territorios, de conformidad con lo establecido en esta Ley.
 Artículo 10.- Los estados y el Distrito Federal organizarán los servicios para la salud
de su competencia en un solo organismo público, al cual estarán integrados los
servicios municipales de salud, de acuerdo con lo pautado en la Ley Orgánica de
Régimen Municipal a los fines de lograr la unidad de comando y la coordinación de los
mismos, tomando en consideración los lineamientos establecidos por el Ministerio de la
Salud.
 CAPITULO II
 De la Administración Nacional de Salud
 Artículo 11.- El Ministerio de la Salud tendrá las siguientes atribuciones:
 Establecer la política del Estado en materia de salud.
 Dictar quinquenalmente el Plan Nacional de Salud, el cual comprenderá las políticas
para la salud y los planes extraordinarios ante situaciones de emergencia.
 Fijar anualmente los objetivos de la organización pública en salud, de conformidad con
el Plan Nacional de Salud.
 Ejercer la supervisión y evaluación continua de los servicios públicos para la salud.
 Supervisar y evaluar conjuntamente con las entidades territoriales, la programación y
coordinación operativa de los objetivos anuales, del presupuesto nacional y del plan
coordinado de inversiones de la organización pública en salud.
 Ejercer la alta dirección de las autoridades públicas en salud, de los establecimientos
de atención médica y de los programas de asistencia social y de saneamiento
ambiental en toda la República, en caso de emergencia sanitaria declarada por el
Ejecutivo Nacional en virtud de catástrofes, desastres y riesgos de epidemias, con el fin
de acometer las medidas necesarias de protección y preservación de la salud y
garantizar la atención oportuna, eficaz y eficiente a las comunidades afectadas.
 Planificar, ejecutar, coordinadamente y supervisar en el territorio nacional todos los
programas de saneamiento ambiental y asistencia social para la salud.
 Ejercer en las aduanas y fronteras la más alta autoridad de contraloría sanitaria y
saneamiento ambiental.
 Organizar el Registro Nacional de la Salud, con toda la información referente a la
epidemiología de las entidades territoriales, a la permisología sanitaria, a la
acreditación y certificación de los establecimientos de atención médica y a los
profesionales y técnicos en ciencias de la salud.
 Analizar la información epidemiológica nacional, la estimación de riesgos de enfermar,
el establecimiento de medidas preventivas, la vigilancia epidemiológica, la
comunicación, la información sobre enfermedades de denuncia obligatoria y las
medidas correctivas a nivel nacional.
 Realizar las gestiones necesarias para la capacitación del personal de la salud y actuar
armónicamente con el Ministerio de Educación, las universidades, instituciones de
investigación científica e institutos tecnológicos en salud para la formación y
perfeccionamiento educativo del personal, en todos los niveles profesionales y técnicos
de las ciencias de la salud.
 Coordinar las relaciones del Ejecutivo Nacional con los establecimientos de
investigación científica para la salud.
 Conducir las relaciones con los organismos internacionales en materia de salud.
 Analizar la información epidemiológica de las entidades territoriales y realizar los
estudios consiguientes acerca de la expectativa y calidad de vida, las condiciones de
un ambiente saludable y prevención de riesgos.
 Coordinar la política de educación para la salud de la población en general.
 Todas aquellas materias contempladas en la Ley Orgánica de Administración Central.
 Artículo 12.- Para el desarrollo de las disposiciones contenidas en esta Ley, se
dictarán entre otros, los reglamentos relativos a las siguientes actividades:
 Los lineamientos para la elaboración del Plan Nacional de Salud y su seguimiento.
 Los servicios de promoción y conservación de la salud, saneamiento ambiental,
atención médica e investigación científica y contraloría sanitaria.
 La organización, funcionamiento y financiamiento de los establecimientos de atención
médica.
 La ejecución y coordinación de los procesos de descentralización administrativa de los
servicios para la salud.
 La organización del sistema de información del Registro Nacional de Salud.
 El Ejecutivo Nacional podrá dictar cualesquiera otras normas de carácter reglamentario
que desarrollen los principios establecidos en esta Ley.
 Artículo 13.- El Ministerio de la Salud establecerá en un lapso no mayor de noventa
(90) días después de promulgada esta Ley, las normas de obligatorio cumplimiento, a
fin de que el Distrito Federal, los estados y municipios garanticen la atención médica
sin importar la ubicación geográfica de los ciudadanos con particular referencia a los
servicios especializados.
 En caso de no disponerse de centros hospitalarios o ambulatorios de alto desarrollo en
algunos de los estados, los gobernadores deberán celebrar convenios de
mancomunidad, a fin de proveer estos servicios a las comunidades que así lo
requieran.
 CAPITULO III
 De las Administraciones Estadales en Salud
 Artículo 14.- El Gobernador del Distrito Federal y los gobernadores de los estados
serán responsables del cumplimiento de la Política Nacional de Salud y de la
programación, organización, dirección, ejecución y coordinación de la Organización
Pública en Salud en su respectiva entidad, de conformidad con las disposiciones
contenidas en esta Ley.
 Artículo 15.- En el ejercicio de sus funciones los gobernadores tendrán las siguientes
atribuciones:
 Elaborar el Plan Estadal de Salud, de conformidad con las políticas del Ministerio de la
Salud.
 Coordinar a nivel local la ejecución de los programas de la organización pública en
salud.
 Organizar el Registro Estadal de la Salud bajo la dirección del Ministerio de la Salud y
en coordinación con el Registro Nacional de la Salud.
 Evaluar la situación epidemiológica de su entidad federal para la estimulación de
riesgos, formulación de diagnósticos y el establecimiento de medidas preventivas, en
concordancia con las políticas del Ministerio de Salud.
 Administrar los establecimientos de atención médica propiedad del Estado dedicados a
la atención preventiva, restitutoria y rehabilitadora de la salud en los términos previstos
en este Título y en el Título IV de esta Ley.
 Realizar periódicamente las actualizaciones de la certificación y la acreditación de los
establecimientos de atención médica, de acuerdo con las directrices técnicas dictadas
por el Ministerio de la Salud.
 Intervenir y reestructurar, sólo a los efectos de la organización y dirección
administrativa, los establecimientos públicos de atención médica y aprobar un plan de
recuperación y mantenimiento de los mismos, a los fines de garantizar su buen
funcionamiento, ello de conformidad con lo previsto en los reglamentos de esta Ley, la
Ley Orgánica del Trabajo, la Ley de Carrera Administrativa y las leyes estadales en
materia funcional.
 Administrar los programas nacionales y locales de asistencia social, correspondientes a
su entidad territorial.
 Administrar el Fondo Estadal de Asistencia Social para el financiamiento de la salud,
correspondientes a su entidad territorial.
 El Gobernador será el órgano de tutela de los establecimientos de atención médica
propiedad del Estado, en los términos previstos en este Título y en el Título IV.
 Promover hacia los municipios la descentralización administrativa y de gestión de los
programas y actividades relacionadas con la atención médica, con la Ley Orgánica de
Régimen Municipal y lo dispuesto en esta Ley.
 CAPITULO IV
 De las Administraciones Municipales de Salud
 Artículo 16.- Los alcaldes serán responsables en sus respectivos municipios de la
gestión de los servicios de promoción de la salud, saneamiento ambiental, atención
médica del nivel primario y contraloría sanitaria, de conformidad con lo dispuesto en
este Capítulo y en el Capítulo III del presente Título, así como también con lo
establecido en los Títulos III y VII de esta Ley.
 En el ejercicio de las funciones antes señaladas los alcaldes actuarán de acuerdo con
las políticas del Ministerio de Salud, el Plan Estadal de la Salud y los Programas de la
Organización Pública de la Salud.
 Artículo 17.- Los municipios podrán, de conformidad con la normativa vigente, asumir
en mancomunidad los servicios de salud para su mejor administración y promoverán la
descentralización de estos servicios, según los casos, a las parroquias.
 CAPITULO V
 De la Coordinación de la Organización Pública en Salud
 Artículo 18.- El Ejecutivo Nacional, a los efectos del cumplimiento de esta Ley, podrá
solicitarle a los gobernadores informes sobre la programación, coordinación y ejecución
de los planes y programas destinados a la organización de la salud, y la situación
epidemiológica de las entidades territoriales, así como también del manejo
presupuestario de aquellas partidas que hayan sido transferidas.
 Artículo 19.- El Ejecutivo regional a los efectos del cumplimiento de esta Ley, solicitará
a los alcaldes informes periódicos sobre la programación, coordinación y ejecución de
los planes y programas destinados a la organización municipal de la salud y la
situación epidemiológica de los municipios, así como también rendición de cuentas
periódicas del manejo presupuestario de aquellas partidas que hayan sido transferidas.
 Artículo 20.- El Ministerio de la Salud y los gobernadores se reunirán ordinariamente
en forma trimestral, y extraordinariamente previa convocatoria por el ministro o a
solicitud de los gobernadores, a los fines de evaluar la programación y coordinación de
los objetivos anuales de la Organización Pública de la Salud, la ejecución de las
actividades en salud a nivel local en las entidades territoriales, el presupuesto nacional
para la salud, el plan coordinado de inversiones y los planes especiales de inversión.
 Artículo 21.- El Ejecutivo regional y los alcaldes, se reunirán ordinariamente en forma
trimestral y extraordinariamente previa convocatoria hecha por el Gobernador o a
solicitud de los Alcaldes a los fines de evaluar la programación y coordinación de los
objetivos anuales de la organización pública de la salud, la ejecución de las actividades
en salud a nivel local en los municipios, el presupuesto estadal para la salud, el plan
coordinado de inversiones y los planes especiales de inversión.
 Artículo 22.- El Presidente de la República y el Ministro de la Salud evaluarán durante
la Convención Anual de Gobernadores los objetivos del Plan Nacional de la Salud en
curso y de futura aplicación.
 Artículo 23.- El Ejecutivo Nacional y las gobernaciones de los estados elaborarán
anualmente el Proyecto del Presupuesto Nacional de Salud, cuyo objeto será el
financiamiento de la Organización Pública de la Salud, cuyo objeto será el
financiamiento de la Organización Pública de la Salud.
 Igualmente realizarán el Plan Coordinado de Inversiones y los planes especiales de
inversión para la construcción, remodelación y reemplazo de instalaciones y equipos
fijos de establecimientos de atención médica y de infraestructura de servicios de
saneamiento ambiental, según las necesidades de cada entidad territorial.
 Artículo 24.- El Ejecutivo regional y los alcaldes elaborarán anualmente el Proyecto de
Presupuesto Estadal de Salud, cuyo objeto será el financiamiento y equipos fijos de
establecimientos de atención médica y de infraestructura de servicios de saneamiento
ambiental, según las necesidades de cada municipio.
 TITULO III
 De los Servicios para la Salud
 CAPITULO I
 De la Promoción y Conservación de la Salud
 Artículo 25.- La promoción y conservación de la salud tendrá por objeto crear una
cultura sanitaria que sirva de base para el logro de la salud de las personas, la familia y
de la comunidad, como instrumento primordial para su evolución y desarrollo.
 El Ministerio de la Salud actuará coordinadamente con los organismos que integran el
Consejo Nacional de la Salud, a los fines de garantizar la elevación del nivel
socioeconómico y el bienestar de la población; el logro de un estilo de vida tendente a
la prevención de riesgos contra la salud, la superación de la pobreza y la ignorancia, la
creación y conservación de un ambiente y condiciones de vida saludables, la
prevención y preservación de la salud física y mental de las personas, familias y
comunidades, la formación de patrones culturales que determinen costumbres y
actitudes favorables a la salud, la planificación de riesgos laborales y la preservación
del medio ambiente de trabajo y la organización de la población a todos sus niveles.
 Artículo 26.- El Ministerio de la Salud por medio del Reglamento de esta Ley
establecerá la obligación de los gobernadores y alcaldes de desarrollar el sistema de
información del Registro Nacional de Salud, a fin de conocer las condiciones de salud
de la población, propiciar la participación ciudadana y orientar los programas de
promoción y conservación de la salud.
 CAPITULO II
 Del Saneamiento Ambiental
 Artículo 27.- Los servicios de saneamiento ambiental realizarán las acciones
destinadas al logro, conservación y recuperación de las condiciones saludables del
ambiente. El Ministerio de la Salud actuará coordinadamente con los organismos que
integran el Consejo Nacional de la Salud a los fines de garantizar:
 La aplicación de medidas de control y eliminación de los vectores, reservorios y demás
factores epidemiológicos, así como también los agentes patógenos de origen biológico,
químico, radiactivo, las enfermedades metaxénicas y otras enfermedades endémicas
del medio urbano y rural.
 El manejo de desechos y residuos sólidos y líquidos, desechos orgánicos de los
hospitales y clínicas, rellenos sanitarios, materiales radiactivos y cementerios.
 La vigilancia y control de la contaminación atmosférica.
 El tratamiento de las aguas para el consumo humano, de las aguas servidas y de las
aguas de playas, balnearios y piscinas.
 El control de endemias y epidemias.
 El control sanitario de inmuebles en relación a su construcción, reparación, uso y
habitabilidad.
 CAPITULO III
 De la Atención Médica
 Artículo 28.- La atención integral de la salud de personas, familias y comunidades,
comprende actividades de prevención, promoción, restitución y rehabilitación que serán
prestadas en establecimientos que cuenten con los servicios de atención
correspondientes.
 A tal efecto y de acuerdo con el grado de complejidad de las enfermedades y de los
medios de diagnóstico y tratamiento, estos servicios se clasifican en tres niveles de
atención.
 Artículo 29.- El primer nivel de atención médica estará a cargo del personal de
ciencias de la salud, y se prestará con una dotación básica. Dicho nivel cumplirá
acciones de promoción, protección, prevención, diagnóstico y tratamiento en forma
ambulatoria, sin distinción de edad, sexo o motivo de consulta.
 Artículo 30.- El segundo nivel de atención médica cumple acciones de promoción,
protección, prevención, diagnóstico y tratamiento en forma ambulatoria de afecciones,
discriminadas por edad, sexo y motivos de consulta, que requieren médicos
especialistas y equipos operados por personal técnico en diferentes disciplinas.
 Artículo 31.- El tercer nivel de atención cumple actividades de diagnósticos y
tratamientos en pacientes que requieren atención especializada con o sin
hospitalización en aquellos casos referidos por los servicios de atención del primero y
segundo nivel.
 CAPITULO IV
 De la Contraloría Sanitaria
 Artículo 32.- La Contraloría Sanitaria comprende: el registro, análisis, inspección,
vigilancia y control sobre los procesos de producción, almacenamiento,
comercialización, transporte y expendio de bienes de uso y consumo humano y sobre
los materiales, equipos, establecimientos e industrias destinadas a actividades
relacionadas con la salud.
 Artículo 33.- La Contraloría Sanitaria será responsabilidad del Ministerio de la Salud.
El ejercicio de esta competencia podrá ser delegado por el ministro sólo a los efectos
de la fiscalización y supervisión del servicio.
 La Contraloría Sanitaria garantizará:
 Los requisitos para el consumo y uso humano de los medicamentos, psicotrópicos,
cosméticos y productos naturales, de los plaguicidas y pesticidas, de los alimentos y de
cualesquiera otros bienes de uso y producto de consumo humano, de origen animal o
vegetal.
 El registro de los profesionales y técnicos en ciencias de la salud.
 Las condiciones para el funcionamiento de los materiales, equipos, edificaciones,
establecimientos e industrias relacionadas con la salud.
 La calidad de los servicios de atención médica y de saneamiento ambiental.
 El Control sanitario de las viviendas en lo referente a su construcción, reparación,
remodelación y uso.
 Cualquiera otra función que el Ministerio de la Salud lo determine mediante
resoluciones.
 TITULO IV
 De los Establecimientos de Atención Médica
 CAPITULO I
 De la Organización Administrativa de los Establecimientos de Atención Médica
 Artículo 34.- Son establecimientos de atención médica los hospitales, clínicas y
ambulatorios públicos y privados debidamente calificados y dotados de los recursos
necesarios para cumplir las funciones previstas en las leyes y los reglamentos
correspondientes.
 Artículo 35.- Los establecimientos públicos de atención médica podrá constituirse
como entes de la administración pública Central o Descentralizada. En este último
supuesto el órgano de adscripción será la gobernación correspondiente.
 En caso de constituirse bajo la forma de asociaciones, sociedades y fundaciones la
participación del Estado será absoluta.
 Artículo 36.- Los vecinos de las áreas circundantes de los establecimientos públicos
de atención médica estarán representados en las Juntas Directivas de dichos
establecimientos, de conformidad con lo previsto en el Reglamento de esta Ley.
 Artículo 37.- Los gobernadores designarán sus representantes ante la Junta Directiva
de los establecimientos de atención médica de la Gobernación o de aquellos que le
hayan sido transferidos. De igual manera designarán los restantes miembros de Juntas
Directivas en base a las postulaciones realizadas por las instituciones representantes y
los vecinos organizados a los cuales se refiere el artículo anterior de conformidad con
lo previsto en el reglamento respectivo.
 Artículo 38.- Los bienes muebles e inmuebles, presentes y futuros, originarios o
incorporados a estos establecimientos quedarán afectados a la prestación del servicio
público de atención médica.
 En consecuencia, no podrán ser desincorporados, gravados o enajenados, sino por
razones debidamente fundamentadas por la Junta Directiva, previa aprobación de la
Gobernación correspondiente. En todo caso se tomarán en consideración las
disposiciones que sobre el particular están previstas en la Ley Orgánica de Hacienda
Pública Nacional y la Ley Orgánica que Regula la Enajenación de Bienes del Sector
Público no afectos a las Industrias Básicas.
 Artículo 39.- Los establecimientos municipales de atención médica primaria, y los
establecimientos estadales de atención médica descentralizados para su gestión por
los municipios, serán tutelados por los alcaldes y se regirán por lo dispuesto en los
artículos 34 y 35, dentro de las disposiciones y límites establecidos en esta Ley.
 CAPITULO II
 Del Funcionamiento de los Establecimientos de Atención Médica
 Artículo 40.- Cada establecimiento de atención médica con unidades de servicio de
primer nivel debe tener demarcada su área de influencia o cobertura de población, lo
cual es indispensable para conocer la situación de la salud, hacer sus programaciones
y poder cumplir sus objetivos y funciones.
 Los establecimientos de atención médica con unidades de servicio de segundo nivel
tendrán demarcada su jurisdicción sobre la red de establecimientos de atención médica
de primer nivel a los cuales prestarán apoyo.
 Los establecimientos de atención médica con unidades de servicio de tercer nivel
harán lo equivalente con la red de establecimientos de atención médica de segundo
nivel, a los que igualmente prestarán apoyo.
 Artículo 41.- Los servicios de los tres niveles funcionarán en forma integrada y se
complementarán entre sí para efectos del diagnóstico, tratamiento y control de las
enfermedades.
 Artículo 42.- Por acreditación se entenderá el proceso obligatorio de evaluación de los
recursos institucionales de los establecimientos de salud, mediante el cual se otorga un
registro reconocido en toda la Nación, que tiende a garantizar la calidad de la atención
y en el cual se dejará constancia de la calificación o clasificación de los
establecimientos de atención médica.
 Artículo 43.- La certificación es un registro obligatorio que deben cumplir los nuevos
establecimientos de salud, previo a su puesta en funcionamiento y define las
condiciones mínimas estructurales y funcionales que deben poseer dichos
establecimientos, así como su categorización. Este registro debe renovarse
periódicamente y cuando se hayan ampliado, remodelado o disminuido las facilidades
previamente certificadas.
 En el Reglamento de la Ley se especificarán las normas, procedimientos,
categorizaciones y periodicidad de la acreditación y de la certificación.
 Artículo 44.- Los principios que rigen los servicios para la salud y las normas de
funcionamiento de los establecimientos de atención médica previstos en esta Ley serán
aplicables, igualmente y con las especificidades del caso concreto, a los
establecimientos de atención médica propiedad de los particulares.
 CAPITULO III
 Del Financiamiento de los Establecimientos de Atención Médica
 Artículo 45.- Cada establecimiento de atención médica tendrá su propia e
independiente asignación presupuestaria, de acuerdo con los lineamientos señalados
en esta Ley.
 La operación básica, pago de personal, dotación y mantenimiento, se financiará con
recursos provenientes del Presupuesto Nacional para la Salud y,
complementariamente, con recursos de los presupuestos estadales y municipales, de
otros fondos de asignaciones especiales y, de la recuperación de costos sufragados
por los Fondos de la Seguridad Social Integral, la Asistencia Social y otros, según el
caso.
 Las construcciones, remodelaciones, reemplazo de instalaciones y equipos fijos de los
establecimientos de atención médica, serán financiados a través de planes especiales
de inversiones, sin perjuicio de otros fondos especiales asignados al efecto.
 Artículo 46.- El dinero que obtengan dichos establecimientos de atención médica por
las asignaciones presupuestarias nacionales, estadales y municipales que le sean
concedidas, los aportes de los miembros de la comunidad que se integren a la gestión,
subvenciones, asignaciones especiales, donaciones, beneficios económicos derivados
de actividades desarrolladas y los ingresos por retribución, quedarán afectados al
programa presupuestario de los mismos.
 Cuando se anticipe el incumplimiento de una meta programada en el presupuesto, por
falta o insuficiencia de recursos en una o varias partidas, o se requiera una rectificación
de partidas o la utilización y aprovechamiento de ingresos disponibles no previstos en
el programa presupuestario, esto será informado por la Junta Directiva a la
administración estadal y/o municipal.
 Artículo 47.- Para los efectos de gestión presupuestaria, los establecimientos de
atención médica propiedad del Estado tendrán carácter de unidad básica. Se creará un
registro de costos por la facturación de los servicios médicos prestados por cada una
de las áreas que conforman sus unidades médico-sanitarias.
 Artículo 48.- Los establecimientos de atención médica propiedad del Estado prestarán
asistencia, sin discriminación alguna, a todo ciudadano que acuda a los mismos en
demanda de servicios de salud.
 Artículo 49.- El Reglamento de esta Ley sobre la organización, funcionamiento y
financiamiento de los establecimientos de atención médica señalará el procedimiento,
técnicas y valoraciones a los fines de la fijación de los baremos para la recuperación de
los costos.
 TITULO V
 Del Financiamiento de la Salud
 CAPITULO I
 Del Presupuesto Nacional para la Salud
 Artículo 50.- El presupuesto asignado a la salud tendrá por objetivo financiar la
organización pública en salud y los aportes a los Fondos de Asistencia Social
destinados a este fin.
 En la formulación del Presupuesto Anual de la Nación, el Presupuesto de la Salud
tendrá primacía mediante una asignación que garantice los requerimientos para el
cabal funcionamiento de la organización pública en salud en términos del cumplimiento
oportuno de los compromisos laborales, la dotación suficiente de equipos e insumos
tecnológicos y el adecuado desarrollo institucional, tomando en consideración los
patrones internacionales de financiamiento de la salud.
 Artículo 51.- El Presupuesto Nacional para la Salud se formulará en función de las
siguientes variables fundamentales: los objetivos en salud para cada entidad territorial,
el nivel demográfico, la epidemiología en términos de daño y riesgo, el estado social de
la población y las demás variables o situaciones de la salud propias de cada localidad.
 CAPITULO II
 De los Fondos de Seguridad Social y de Asistencia Social para el Financiamiento
de la Atención Médica
 Artículo 52.- Los Fondos de Seguridad Social se regirán por lo contemplado en las
leyes respectivas.
 Artículo 53.- Los Fondos de Asistencia Social tendrán como finalidad el financiamiento
de los servicios de salud a los efectos de satisfacer ampliamente lo previsto en el
artículo 45 de esta Ley. A tal efecto se organizarán el Fondo Nacional y los Fondos
Estadales.
 Artículo 54.- Los Fondos de Asistencia Social para el financiamiento de la salud serán
servicios autónomos con autonomía funcional y financiera.
 El fondo Nacional de Asistencia Social contará con un patrimonio que será provisto por
las asignaciones del Presupuesto Nacional de la Salud, así como por cualquier otro
aporte de asignaciones especiales.
 Los Fondos Estadales de Asistencia Social contarán con un patrimonio que será
provisto por las asignaciones provenientes del Fondo Nacional de Asistencia Social, de
las propias administraciones estadales y municipales, y de cualquier otra asignación
especial, así como de las cantidades de dinero que reciba de la cancelación por parte
de los particulares de las tasas y multas impuestas por las autoridades en salud.
 Artículo 55.- La organización y funcionamiento de los Fondos de Asistencia Social
previstos en este Capítulo serán desarrollados en el Reglamento de esta Ley.
 Artículo 56.- El Fondo de Asistencia Social destinará los aportes presupuestarios a los
que se refiere el artículo 54 de esta Ley a las siguientes actividades:
 Financiamiento de programas de promoción, prevención, conservación y rehabilitación
de los servicios de salud.
 Financiamiento para la prestación de los servicios de atención médica a personas que
carezcan de medios económicos para contribuir y no estén en condiciones de
procurárselos.
 Financiamiento para programas de investigación clínica y epidemiológica, prevención y
tratamiento de enfermedades crónicas.
 Financiamiento para programas de prevención y tratamiento de enfermedades de alto
costo y riesgo para pacientes de escasos recursos.
 Artículo 57.- El Fondo Estadal de Asistencia Social para el financiamiento de la salud
deberá aplicar en la entidad federal correspondiente los mismos criterios previstos en
relación con la distribución del presupuesto observado por el Fondo Nacional de
Asistencia Social.
 TITULO VI
 Del Personal en Ciencias de la Salud
 CAPITULO I
 Régimen Común del Personal en Ciencias de la Salud
 Artículo 58.- El ejercicio de las ciencias de la salud estará a cargo de personas de
reconocida moralidad, idoneidad comprobada y provistos del título profesional
correspondiente en dicha ciencia.
 Artículo 59.- El ejercicio de las profesiones en ciencias de la salud dentro de la
Administración Pública en salud, estará fundamentado en un sistema de normas y
procedimientos relativos a ingreso, reingreso, traslados, ascensos, remuneración,
prohibiciones, sanciones y demás aspectos relativos a la prestación del servicio, todo lo
cual se regirá por las disposiciones de esta Ley y de los reglamentos que al efecto se
dicten. Así como por lo dispuesto en las leyes de ejercicio de las profesiones
correspondientes, la Ley de Carrera Administrativa, la Ley Orgánica del Trabajo y las
Convenciones Colectivas del Trabajo.
 Artículo 60.- La provisión de cargos en las administraciones públicas en salud y en los
establecimientos de atención médica se efectuará mediante concurso en la forma y
condiciones que establezca el Reglamento.
 Artículo 61.- El régimen de los empleados y obreros al servicio de la administración
pública de la salud nacional, estadal y municipal será el establecido en la Ley de
Carrera Administrativa y en la Ley Orgánica del Trabajo, sin menoscabo de la
aplicación de las leyes de ejercicio profesional correspondiente y de las normas
contempladas en las Convenciones Colectivas de Trabajo.
 Artículo 62.- Los trabajadores de la Administración Pública en salud deberán asegurar
en todo momento, inclusive durante situaciones conflictivas, la atención a los enfermos
graves o en condiciones de urgencia, la vigilancia y control epidemiológico y el
mantenimiento de los establecimientos, instalaciones, instrumentos, materiales y de
cualesquiera otros recursos precisos para la realización de sus tareas de conformidad
con lo establecido en el artículo 498 de la Ley Orgánica del Trabajo.
 CAPITULO II
 Del Procedimiento Disciplinario
 Artículo 63.- Para la asignación y determinación de las faltas cometidas por las
personas a que se refiere esta Ley, a los fines de la decisión correspondiente, la
autoridad competente instruirá el expediente respectivo, en el que hará constar todas
las circunstancias y pruebas que permitan la formación de un concepto preciso de la
naturaleza del hecho.
 Todo afectado tiene derecho a ser oído y ejercer plenamente su defensa conforme con
las disposiciones legales.
 Las faltas en que incurrieren los profesionales y técnicos en ciencias de la salud, al
servicio de las administraciones públicas en salud, serán sancionadas por el superior
jerárquico, quien actuará de oficio o en virtud de denuncia por cualquier ciudadano.
 Artículo 64.- El personal en ciencias de la salud al servicio de las administraciones
públicas en salud, queda sujeto a las siguientes sanciones disciplinarias:
 Amonestación verbal.
 Amonestación escrita.
 Suspención del cargo.
 Destitución.
 Las causales que determinan la aplicación de dichas sanciones son las establecidas en
la Ley de Carrera Administrativa y en las leyes de Carrera Administrativa de las
administraciones estadales y municipales.
 TITULO VII
 Del Régimen Cautelar en Salud
 Artículo 65.- Las autoridades competentes en contraloría sanitaria de la Administración
Pública, en caso de riesgo temido o inminente o de daño efectivo a la salud, y previa
instrucción y notificación del procedimiento administrativo sumario correspondiente de
conformidad con las disposiciones de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, podrán imponer las siguientes medidas cautelares:
 De requisa, inspección y examen, de suspensión de la promoción y expendio, de
retirada del mercado y decomiso y destrucción de cualesquiera bienes de uso y
consumo humano.
 De cierre temporal, durante el lapso comprendido entre 48 horas y 2 años, según la
gravedad del caso, a establecimientos de atención médica, farmacias, hogares, casas,
albergues, comedores, industrias, abastos, comercios, mataderos, plantas de
tratamiento de aguas, playas, balnearios, piscinas, rellenos sanitarios, cementerios y a
cualesquiera otros establecimientos de servicios para la salud similares que se
determinen en las leyes y los reglamentos.
 Artículo 66.- Asimismo, las autoridades competentes en contraloría sanitaria de la
Administración Pública podrá imponer multa y/o clausura definitiva, en caso de
incumplimiento o violación de las normas que regulan la calidad de los procesos de
producción, almacenamiento, comercialización, transporte y expendio de los bienes de
uso y productos de consumo humano, de origen animal o vegetal, y de los materiales,
equipos, establecimientos e industrias destinadas a actividades relacionadas con la
atención médica y el saneamiento ambiental.
 Parágrafo Único: Las multas a que se refiere el encabezado de este artículo oscilarán
entre doce y dos mil quinientas unidades tributarias según la gravedad del hecho, el
riesgo de exposición al daño o la magnitud del mismo. Dicha multa podrá ser
duplicada, en caso de reincidencia en el hecho, o en su lugar, y según las
circunstancias, imponerse la medida de clausura.
 Artículo 67.- El Ministerio de la Salud en caso de reiterados desacatos a las normas
sobre contraloría sanitaria que establece esta Ley, sus reglamentos y demás normas
administrativas dictadas al efecto por dicho ministerio, ordenará la imposición de
multas, decomiso, destrucción, clausura permanente y temporal.
 TITULO VIII
 De los Derechos y Garantías de los Beneficiarios
 Artículo 68.- Todo sujeto a quien le sean lesionados sus derechos subjetivos o
intereses legítimos en los términos establecidos en esta Ley, podrá recurrir ante la vía
administrativa o ante la jurisdicción administrativa de conformidad con lo establecido en
la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos y en la Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia.
 Artículo 69.- Los pacientes tendrán los siguientes derechos:
 El respeto a su dignidad e intimidad, sin que pueda ser discriminado por razones de
tipo geográfico, racial, social, sexual, económico, ideológico, político o religioso.
 Aceptar o rehusar su participación, previa información, en proyectos de investigación
experimental en seres humanos
 Recibir explicación en términos comprensibles en lo que concierne a salud y al
tratamiento de su enfermedad, a fin de que pueda dar su consentimiento informado
ante las opciones diagnósticas y terapéuticas, a menos que se trate de intervención
que suponga riesgo epidémico, de contagio de enfermedad severa, y en caso de
extrema urgencia.
 Negarse a medidas extraordinarias de prolongación de su vida, cuando se encuentre
en condiciones vitales irrecuperables debidamente constatadas a la luz de los
consentimientos de la ciencia médica del momento.
 Recibir el representante del paciente, su cónyuge, hijos mayores de edad u otro
familiar, explicaciones sobre las opciones diagnósticas del paciente cuando éste se
encuentre en estado de alteración mental que le impida entender y decidir.
 Una historia médica donde conste por escrito, y certificados por el médico tratante o
quien haga sus veces, todos los datos pertinentes a su enfermedad, motivo de
consulta, antecedentes, historia de la enfermedad actual, diagnóstico principal y
diagnósticos secundarios, terapéuticas y la evolución clínica. Igualmente, se harán
constar las condiciones de salud del paciente al egreso, la terapéutica a seguir y las
consultas sucesivas a cumplir. Cuando el paciente deba continuar su tratamiento en
otro establecimiento de atención médica o cuando el paciente lo exija se le entregará
un resumen escrito y certificado de su historia médica.
 Un trato confidencial en relación con la información médica sobre su persona.
 Ser asistido en establecimientos de atención médica donde exista la dotación
adecuada de recursos humanos y equipos a sus necesidades de salud, aun en
situación de conflictos laborales.
 Exigir ante la administración del establecimiento público o privado de atención médica,
los soportes de los costos institucionales, servicios y honorarios a pagar, si este fuera
el caso.
 Artículo 70.- Los pacientes tendrán los siguientes deberes:
 Preservar y conservar su propia salud y la de sus familiares, y cumplir las instrucciones
e indicaciones que conduzcan a ello.
 Contribuir al cuidado físico, al mantenimiento y al cumplimiento de las normas de orden
y disciplina de los establecimientos de atención médica.
 Cumplir las disposiciones legales, reglamentos, resoluciones y órdenes que adopten
las autoridades públicas competentes, en beneficio de su salud y la salud de los
demás.
 Retribuir los costos generados por la atención médica cuando su capacidad económica
se lo permita.
 TITULO IX
 Disposiciones Transitorias y Finales
 Artículo 71.- Mientras se crea el Ministerio de la Salud, el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social cumplirá las atribuciones que esta Ley establece para el Ministerio de
la Salud.
 Artículo 72.- Las legislaciones estadales y municipales dictadas o que se dicten en
materias relacionadas con la salud, así como los convenios de transferencias de los
servicios para la salud suscritos entre la Administración Nacional y los estadales,
deberán ajustar su contenido al texto de esta Ley.
 Artículo 73.- Los establecimientos de atención médica propiedad del Estado, así como
también las fundaciones, asociaciones y oficinas de recuperación de costos, creadas e
incorporadas a dichas dependencias deberán adecuarse y ajustarse al régimen jurídico
de la organización administrativa de los establecimientos de atención médica previsto
en el Título IV de esta Ley.
 En cada establecimiento de atención médica propiedad del Estado no podrá existir más
de una fundación, asociación u oficina de recuperación de costos.
 En los establecimientos donde exista más de una fundación, asociación, oficina de
recuperación de costos de carácter público o privado, se deberá establecer un proceso
de negociación para unificarlas. Dicho proceso lo dirigirá la Junta Directiva del
establecimiento respectivo y lo debe concluir en un período de un (1) año a partir de la
promulgación de esta Ley.
 Artículo 74.- Todos los institutos autónomos adscritos al Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social quedarán adscritos al Ministerio de la Salud desde el momento de
entrada en vigencia de esta Ley.
 Artículo 75.- Esta Ley entrará en vigencia a partir de su publicación en la Gaceta
Oficial de la República de Venezuela.
 Artículo 76.- Se deroga la Ley de Sanidad Nacional publicada en Gaceta Oficial de la
República de Venezuela N° 19.626, de fecha 22 de julio de 1938 y la Ley Orgánica del
Sistema Nacional de Salud publicada en Gaceta Oficial de la República de Venezuela
Nº 33.745, de fecha 23 de junio de 1987, así como todos aquellos reglamentos o
cualquier otra disposición normativa que colidan con esta Ley.
 Dada, firmada y sellada en el Palacio Federal Legislativo en Caracas, a los veintiséis
días del mes de agosto de mil novecientos noventa y ocho. Años 188º de la
Independencia y 139° de la Federación.
 El Presidente,
 PEDRO PABLO AGUILAR
 La Vicepresidente,
 IXORA ROJAS PAZ
 Los Secretarios,
 JOSE GREGORIO CORREA
 YAMILETH CALANCHE
 Palacio de Miraflores, en Caracas, a los diecisiete días del mes de septiembre de mil
novecientos noventa y ocho. Años 188º de la Independencia y 139º de la Federación.
 Cúmplase,
 (L.S.)
 RAFAEL CALDERA
 Refrendado,
 Siguen firmas

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