“Trabajo Social y la promoción de la participación social”

Mónica Rocha
Octubre 2018

Introducción

La participación ha sido uno de los procesos sociales el cual ha transitado por diversas

dificultades en la estructura social, los mismos antecedentes indican que desde los años

ochenta únicamente se dio una forma de participación, siendo esta la consulta ciudadana, desde

ese entonces, la participación en México no se fomenta ni se ha procurado inculcar en las

nuevas generaciones.

En consecuencia, al comparar la situación que anteriormente vivía el país, con los

acontecimientos actuales la pregunta surge ¿la población ha aumentado su participación, ha

existido una mejoría o un retroceso? Desde las pasadas elecciones nos encontramos con

mejoras significativas, con cambios que aún se necesita ser fortalecidos como otras distintas

formas de participación, como el plebiscito, el referéndum y la iniciativa popular.

Entonces es necesario que la población conozca estas distintas formas de participación,

fomentar una cultura con la finalidad de que la sociedad se entere la manera de cómo se maneja

el gobierno, el agruparse para atacar a las distintas problemáticas presentadas hoy en día,

también es una forma de participación, compartir los intereses y objetivos son necesarios para

mantener la esencia.
 Trabajo Social y la promoción de la participación social

La participación se demuestra en múltiples maneras en nuestra sociedad, desde

temprana edad los padres procuran inculcarla y en la escuela también, pero ¿qué significa la

participación? Para comenzar, Gonzales y Duque (1990) citado en Estrada, Madrid-Malo, y

Gil (2000) la definen como una forma de intervención social que le otorga a los individuos

identificarse como actores y, al compartir una situación determinada, tienen la oportunidad

de emparejarse con los intereses, expectativas y demandas comunes, además, están en

capacidad de expresarlas ante otros actores sociales y políticos.

Por tanto, se comprende como participación la cualidad de las personas que al

identificarse como actores sociales, pueden expresar sus intereses ante el gobierno, para la

mejora de su comunidad; se resalta una característica importante, el exponer sus necesidades

a un actor político, y así poder tomar decisiones para el logro de los objetivos comunes.

Además, la participación es un acto voluntario de las personas, siempre motivado por

el deseo de hacer presencia en acciones que favorezcan las condiciones de vida actuales, en

sí es la esencia es la participación. Pero para propiciar la participación se requiere que el

individuo se sienta incluido en una comunidad, que reconozca su pertenencia y pueda

defenderla, para así tome las decisiones con libertad, dignidad y autonomía.

Cabe señalar que la participación tiene diferentes tipos, entre ellos se encuentran la

participación ciudadana, esta hace referencia a la promoción y creación de mecanismos para

que las Organizaciones Gubernamentales conozcan mejor las acciones de sus

administradores, todo esto dando una perspectiva democratizadora; de igual manera se

encuentra la participación política, que, como su nombre dice es la intervención de los

ciudadanos en órganos de representación popular; por otra parte, se encuentra la participación

comunitaria la cual habla de la iniciativa de los individuos respecto a la solución de sus

problemáticas sociales en su comunidad.

También se encuentra la participación social, hace referencia a la agrupación de

personas en organizaciones a nivel de una sociedad civil para la defensa de los deberes

sociales, por ende, este tipo de participación promueve la protección de los Derechos

Humanos o también atiende a la sociedad con la finalidad de proporcionar servicios no

satisfechos por el gobierno.

Además, según la Organización Panamericana de Salud (1984) citado en Sabrina

(2001) define a la participación social como los procesos sociales a través de los cuales los

grupos, las organizaciones, las instituciones o los diferentes sectores, intervienen en la

identificación de las cuestiones de salud u otros problemas afines y se unen en una sólida

alianza para diseñar, poner en práctica y evaluar las soluciones.

Entendiéndose por lo anterior, los beneficios de la participación social es la manera

en la que la sociedad busca intervenir en problemáticas, además de la defensa de sus derechos

ante el gobierno, con la finalidad de buscar soluciones; entonces, un trabajador social sería

el perfecto apoyo, con la búsqueda de recursos, organizarlos para alcanzar sus objetivos.

Siendo así, con la participación social se fomenta una cultura de la participación, la

cual es definida por Dueñas y García (2007) como el compromiso de distintas instituciones,

como escuela, familia, medios de comunicación entre otros, para así motivar la escalada de

peldaños, ya sea grupal o individualmente ante la defensa de los derechos; por supuesto

también hay grupos cuya conveniencia se encarna en la necesidad de mantener un perfil bajo

en el área de participación.

A lo largo de los años, en México presenta problemáticas con respecto a la cultura de

la participación, porque la ciudadanía no participa en los procesos principales procesos del

ejercicio de la autoridad como las votaciones, el enterarse de las propuestas de los candidatos,

conocer sus antecedentes, entre otras actividades, lo anterior fue consecuencia ante la

debilidad de los procesos deliberativos con respecto al acceso a la información pública, la

desconfianza de la sociedad mexicana ante las autoridades, fue creada por su

desconocimiento de las acciones realizadas; además, sin conocer las distintas formas de

exigir cuentas, sobre cómo se gasta el dinero público, cuáles son los procesos a realizar en

las instituciones de gobierno, etc.

En México, al buscar el fomentar la cultura de la participación por parte del Instituto

Nacional Electoral (INE) crea la Estrategia Nacional de Cultura Cívica (ENCIVICA), la cual

tiene como objetivo el crear las condiciones necesarias para que las y los ciudadanos se

apropien del espacio público en un sentido amplio y, con ello, contribuir al fortalecimiento

de la cultura democrática.

ENCIVICA procura fomentar la cultura de la participación con sus tres ejes

estratégicos, siendo estos la verdad; este menciona sobre la importancia de inculcar el

ejercicio de la ciudadanía con la información, se incluye el difundir el conocimiento e

implementación de los Derechos Humanos, para que ellos puedan defenderlos con el derecho

a saber sobre las situaciones en su comunidad, estado o país.

El segundo eje es el Diálogo, después de que la ciudadanía esté informada, sigue el

poder expresar de manera pacífica sus opiniones, crear espacios de diálogo democrático, para

que las autoridades conozcan su sentir y en conjunto puedan trabajar para una mejor

convivencia, todo esto desde la promoción de la cultura democrática en los entornos

escolares, siendo así desde temprana edad puedan conocer la importancia y sepan los niños,

niñas y adolescentes las distintas formas que existen para expresar sus pensamientos.
 Como último eje estratégico es la exigencia, después de conocer y dialogar con las

autoridades, se tiene que exigir el cumplimento de las propuestas o soluciones comentadas

en el eje anterior, el diálogo, así tiene como consecuencia la confianza para las instituciones,

entonces la población participa.

Además de los programas como ENCIVICA, México ha buscado distintas formas

para que la sociedad pueda expresar sus problemáticas, sus ideas para solucionarlas, entonces

el Estado de Yucatán creó la Ley De Participación Ciudadana que regula el Plebiscito, el

Referéndum, y la Iniciativa Popular en el Estado De Yucatán.

En la ley establece la definición de plebiscito el cual es el acto del poder ejecutivo

que trasciende más allá de lo administrativo y que, en razón de su contenido político, escapa

del control jurisdiccional tanto de orden judicial, como administrativo. Esto se entiende como

un acto donde se consulta a la población sobre la situación del Estado, ya sea de una forma

administrativa como la aplicación de una ley que afecte la esfera jurídica de los particulares

o de manera gubernativa, donde se define por la situación que guarda dentro del Estado, con

relación a los poderes, dividiéndose en el ejercicio de la soberanía tanto en el ámbito federal

como estatal.

Por otra parte, existe otro medio de participación ciudadana conocido como

Referéndum, este es parecido al anterior expuesto, pero este hace referencia al

“procedimiento decisorio de la democracia directa o semidirecta, por el cual el pueblo

interviene en la adopción o reforma de la Constitución, en la aprobación o abrogación de las

leyes, o en la toma de decisiones políticas” (Madrid, 1994 citado en Palacio, 2016, p. 75).

Su diferenciación es que el referéndum habla de que la ciudadanía dependiendo a su

situación actual puede modificar o abrogar una ley con la finalidad de mejorar su calidad de
vida, así sea necesario; mientras que el plebiscito es solicitar las opiniones de la sociedad con

respecto a la situación del estado.

Además, se encuentra la iniciativa popular, la cual consiste en la presentación de los

proyectos de la sociedad, con respecto a la expedición, reforma o adición de leyes ante el

Congreso del Estado, así como en los municipios y ayuntamientos. Con este método se

denota más la participación de la sociedad, ya que como la ciudadanía conoce de primera

mano sus problemas, ellos pueden crear las soluciones dependiendo de lo que necesitan.

Entonces, el trabajador social, ante las necesidades básicas que presenta la sociedad

con respecto a la mínima cultura de la participación social requiere una perspectiva integral

de las problemáticas sociales que presentan, con la finalidad de buscar una participación de

toda la comunidad, y así promover un desarrollo social en conjunto con las Asociaciones

Civiles, para respondes las necesidades básicas.

Siendo así, Trabajo Social requiere de la metodología de intervención comunitaria,

para propiciar una participación organizada, con objetivos que guíen el camino de la

población. En este sentido, se puede concebir la participación social como un proceso de

manifestación y movilización de los grupos sociales y ellos a su vez interactúan para el

enfrentamiento de problemas y la gestión de requerimientos permitiendo dar respuesta a sus

necesidades.
 Conclusión

Se puede concluir que la participación social, al ser una forma de agrupación de los

individuos para la defensa de sus intereses sociales, constituyéndose como actores sociales

con la finalidad de construir una vida social digna a pesar de los cambios, este tipo de

participación fomenta la defensa de los derechos humanos y la dignidad de ser social; siendo

así trascienden con la acción colectiva.

Entonces, Trabajo Social ha experimentado distintos cambios influidos por los

movimientos que ha tenido la sociedad con respecto a la participación social, pero no se ha

alcanzado las cifras necesarias para que se pueda afirmar que en México existe una cultura

de la participación, por tanto, es importante la promoción social, donde un trabajador social

apoyaría en la trascendencia de estrategias de desarrollos social, en conjunto a las

Organizaciones de la Sociedad Civil.

En conjunto con los distintos programas, como ENCIVICA, y leyes como la Ley De

Participación Ciudadana que regula el Plebiscito, el Referéndum, y la Iniciativa Popular en

el Estado De Yucatán, un trabajador social puede fundamentar su intervención con la

sociedad para que en conjunto puedan velar por la defensa de los derechos humanos.

Con referencia a lo anterior, un trabajador social requeriría lineamientos

metodológicos que permitirán la comprensión, aprehensión y configuración de estrategias

que organicen y orienten su intervención en los problemas que intentaría abordar con respecto

al inculcar una cultura de participación.

 Bibliografía

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Mexicano”. Recuperado de

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http://www.razonypalabra.org.mx/N/N80/M80/07_DuenasGarcia_M80.pdf

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http://scielo.sld.cu/pdf/rcsp/v27n2/spu02201.pdf