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Asesor:
Blgo. Carmelo Bernabé Talavera Delgado
Arequipa - Perú
2018
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Blgo. Carmelo Bernabé Talavera Delgado
Asesor
Variación espacio-temporal de los ecosistemas de humedales altoandinos en el anexo
de Chalhuanca del distrito de Yanque (Caylloma, Arequipa)
entre los años 1986-2016
JURADO DE TESIS
…………………..………………………
Presidente
……………………………………………. …………………………………………..
Secretario Integrante
Este trabajo recibió financiamiento del Proyecto: "Servicios ecosistémicos de los
humedales altoandinos y su contribución en la mitigación de los efectos del cambio
climático: estudio de caso", a través del Convenio CONCYTEC-UNSA; según contrato de
subvención N° 047-2016-UNSA.
A mis padres y hermanos
i
AGRADECIMIENTOS
Agradezco de manera especial a mi asesor, Blgo. Carmelo Talavera Delgado y todos los
miembros del proyecto "Servicios ecosistémicos de los humedales altoandinos y su
contribución en la mitigación de los efectos del cambio climático: estudio de caso", a la
Mg. Sonia Ramos Baldárrago, por ser quienes siempre estuvieron dispuestos a brindar todo
su apoyo y orientación, opinando, corrigiendo y teniéndome paciencia, a todos ellos
gracias, por su amistad y por todo el tiempo que me han dado, sobre todo por su excelente
calidad humana y profesional.
Al Ing. Henry José Osorio Ramos, gestor institucional del Tambo de Chalhuanca, del
Programa Nacional “Plataformas de Acción para la Inclusión Social - PAIS”, por su
generosidad, hospitalidad y por compartir sus experiencias profesionales y personales,
durante mi estancia en el Centro Poblado de Chalhuanca, y de igual manera extender
también mi sincero agradecimiento al señor Cleto Choquehuayta Cabana y todos los
pobladores, por su amabilidad y por haberme facilitado las actividades de campo
programadas para este estudio.
ii
ÍNDICE DE CONTENIDOS
ÍNDICE DE TABLAS..................................................................................................... VI
RESUMEN....................................................................................................................... XI
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 1
OBJETIVOS ....................................................................................................................... 4
iii
I.2.6.2. Características espectrales del suelo ...................................................... 17
Y PRECIPITACIÓN) ............................................................................................... 28
III.2. CARACTERIZACIÓN DEL ESTADO DE LOS BOFEDALES A TRAVÉS DEL NDVI ........ 37
iv
III.3.4. Período 1997-2001 ..................................................................................... 68
IV. CONCLUSIONES.................................................................................................... 87
V. RECOMENDACIONES.......................................................................................... 88
v
ÍNDICE DE TABLAS
Pág.
vi
ÍNDICE DE FIGURAS
Pág.
vii
Figura 29. Bofedales con disponibilidad de agua temporal vistos durante
la época seca. .................................................................................................. 54
Figura 30. Bofedales con disponibilidad de agua temporal durante la época seca. .......... 54
Figura 31. Bofedales en formación con disponibilidad de agua temporal, vistos
durante la época seca. ...................................................................................... 55
Figura 32. Bofedales de Chalhuanca con disponibilidad de agua permanente. ................ 56
Figura 33. Bofedales de Chalhuanca con disponibilidad de agua permanente, con
diferentes niveles de inundación. .................................................................... 56
Figura 34. Área en la que se observa vegetación propia de bofedales
enteramente seca. ............................................................................................. 58
Figura 35. Presencia de ganado (alpacas) en los bofedales de Chalhuanca. .................... 58
Figura 36. Parche de vegetación diferente dentro de los bofedales debido
a la instalación de ganado. .............................................................................. 59
Figura 37. Variación espacio-temporal en el área de bofedales en Chalhuanca
de 1986 a 2016. ................................................................................................ 60
Figura 38. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1986 (781.29 ha),
época seca. ....................................................................................................... 62
Figura 39. Condiciones climáticas del periodo 1982 – 1986. ........................................... 62
Figura 40. Condiciones climáticas del periodo 1987 – 1991. .......................................... 63
Figura 41. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1991 (767.61 ha),
época húmeda.................................................................................................. 64
Figura 42. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1991 (367.02 ha),
época seca. ...................................................................................................... 65
Figura 43. Condiciones climáticas del periodo 1992 – 1996. ........................................... 66
Figura 44. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1996 (692.28 ha),
época húmeda................................................................................................. 66
Figura 45. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1996 (733.86 ha),
época seca. ....................................................................................................... 67
Figura 46. Condiciones climáticas del periodo 1997 – 2001. ........................................... 69
Figura 47. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año2001 (1915.38 ha),
época húmeda................................................................................................... 69
Figura 48. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2001 (1013.58 ha),
época seca. ....................................................................................................... 70
Figura 49. Condiciones climáticas del periodo 2002 – 2006. ........................................... 71
viii
Figura 50. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2006 (1207.71 ha),
época húmeda................................................................................................... 72
Figura 51. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2006 (946.08 ha),
época seca. .................................................................................................... 73
Figura 52. Condiciones climáticas del periodo 2007 – 2011. ........................................... 74
Figura 53. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2011 (1335.96 ha),
época húmeda.................................................................................................. 75
Figura 54. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2011 (940.14 ha),
época seca. ...................................................................................................... 76
Figura 55. Condiciones climáticas del periodo 2012 – 2016. ........................................... 78
Figura 56. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2016 (1527.21 ha),
época húmeda................................................................................................... 78
Figura 57. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2016 (882.54 ha),
época seca. ...................................................................................................... 79
Figura 58. Embalse o micropresa para regulación de agua. ............................................. 82
Figura 59. Canalización del agua hecha por los pobladores locales. ................................ 82
Figura 60. Canal (izquierda) a través del cual se produce el drenaje de agua
en los bofedales de Chalhuanca. ..................................................................... 83
Figura 61. Representación de separabilidad espectral de clases, (agua (azul),
bofedal(verde), tolar (purpura), pajonal (amarillo), suelo (rojo)),
con las bandas infrarrojo (eje y) y rojo (eje x) para época húmeda (a)
y época seca (b). ............................................................................................ 101
Figura 62. Firmas espectrales de cada clase o tipo de cobertura (agua (azul),
bofedal(verde), tolar (purpura), pajonal (amarillo), suelo (rojo))
para época húmeda (a) y época seca (b). ...................................................... 101
ix
LISTA DE SIGLAS Y ABREVIATURAS
x
RESUMEN
Los humedales altoandinos y su gran importancia por los diversos beneficios que brindan,
despiertan el interés por ellos; en este estudio se presentan las variaciones espacio
temporales de los bofedales de Chalhuanca, ubicados en el distrito de Yanque –Caylloma,
Arequipa, del año 1986 hasta el 2016; se utilizaron imágenes satelitales que fueron
procesadas con los softwares ENVI y ArcGis, con el fin de obtener la extensión de la
superficie de estos ecosistemas, así como el NDVI, para la época seca y húmeda de los
años 1986, 1991, 1996, 2001, 2006, 2011 y 2016 ; también, se analizó su relación con las
variables climáticas de temperatura, precipitación, evapotranspiración y escorrentía para
todo el periodo. Se observó un aumento en el área total de los bofedales, con una superficie
en la época seca de 781.29 ha, en el año 1986, hasta 882.54 ha para el año 2016; de igual
modo, para la época húmeda se tiene un área de 767.61 ha en el año 1991 y un área de
1527.21 ha para el año 2016; en el NDVI promedio, también hay un incremento para la
época húmeda con valores que están entre 0.22 a 0.91, y para la época seca entre 0.1 y 0.7,
con un aumento de los valores extremos en la época húmeda y menor distanciamiento entre
los valores extremos en la época seca, hacia finales del periodo de estudio; estos valores
son el resultado de la interacción tanto de variables climáticas y antrópicas (manejo hecho
por los pobladores locales y pastoreo de ganado), siendo la precipitación un factor
importante que concede un marcado dinamismo espacio- temporal a estos ecosistemas.
Palabras clave: Humedales altoandinos, bofedal, variables climáticas, NDVI, época seca,
época húmeda.
xi
INTRODUCCIÓN
La pérdida de estos ecosistemas frágiles, genera una necesidad urgente de monitoreo sobre
su estado de conservación y su relación con las actividades antrópicas y el cambio
climático. Dentro de las herramientas que se presentan actualmente tenemos el uso de las
imágenes satelitales y el uso de la teledetección, que se presentan como tecnologías que
pueden proporcionar información para plantear soluciones, para mitigar estos problemas.
En ese sentido, las tecnologías de teledetección pueden proporcionar la siguiente
información: (1) extensión de los humedales, (2) identificar los recursos de los humedales
en cuanto al tipo, (3) caracterizar el humedal en general (4) identificar humedales
sumergidos y emergentes, y (5) suministrar detalles sobre el recurso, utilizando el análisis
espectral múltiple de datos de sensores remotos (Goldberg,1998 & Lyon & McCarthy, 1995
citado en Sugumaran et al., 2004).
Así, la teledetección con imágenes satelitales ha sido usada por ejemplo para delinear
humedales (Villeneuve, 2006) y mapear pequeños humedales en Kenia y Tanzania (Mwita
et al., 2013), obteniendo resultados satisfactorios; Oyola (2009), usó imágenes satelitales
tipo Landsat para la identificación de humedales del norte grande de Chile, utilizando
técnicas geomáticas con el propósito de generar metodologías para la identificación de
1
humedales altoandinos con características de salar. También se han realizado estudios para
evaluar el cambio de la cobertura, la variación espacial de los tipos de vegetación y el uso
de la tierra (Guerra & Ochoa, 2005, Ponce, 2010, Villamarín C., 2010, Zorogastúa et al.,
2011, Estrada et al., 2013 y Nina, 2015); para hacer estudios de contaminación hídrica y
eutrofización (Pérez, 2011) y evaluar el proceso de urbanización sobre los humedales
(Smith & Romero, 2009).
Los diversos usos de datos de imágenes espectrales nos muestran una gran promesa para
capturar los notables cambios de cubierta terrestre de los humedales en diferentes ventanas
de tiempo (Dong et al., 2014).
Debido al conocido valor ambiental que poseen los humedales, por su capacidad de
reforzar la adaptación al cambio climático, como regulador del flujo hídrico y sumidero de
carbono, y que en estos últimos años su pérdida y degradación se ha incrementado, por
efecto de las alteraciones en el clima y la actividad antrópica, es de vital importancia
generar información sobre su estado actual y detectar los cambios temporales en su
cobertura, en relación con algunas variables como son la temperatura y precipitación, lo
cual permitirá desarrollar planes de manejo y conservación, ya que éstos son considerados
ecosistemas frágiles de interés internacional por ser fuente principal de suministro de agua
dulce y poseer abundante diversidad biológica.
Dentro de los distintos tipos de humedales, este estudio se centró en analizar humedales
altoandinos, llamados también “bofedales”, siendo estos considerados por la Convención
de Ramsar como ecosistemas de gran fragilidad al estar asociados a causas naturales como
el cambio climático y a la intervención humana (WWF, 2005), en el Perú los bofedales son
considerados de alta importancia, para ser gestionados mediante una estrategia de uso
sostenible, ya que son vulnerables y están amenazados por la perdida y degradación de
2
hábitat (MINAM, 2014); se evaluó entonces la variación espacio-temporal de los
humedales altoandinos del anexo de Chalhuanca, Yanque (Caylloma- Arequipa), para un
periodo de 30 años.
3
OBJETIVOS
Objetivo general
Objetivos específicos
4
I. MARCO TEÓRICO
I.1. Antecedentes
En los Humedales Alto Andinos (HAA) en la cabedera del río Santa, Ancash, Perú, García
& Otto (2015), realizaron un análisis multitemporal basado en imágenes Landsat para
determinar patrones espacio temporales vinculados a las características eco hidrológicas de
los HAA, basándose en el Índice de la Diferencia Normalizada de la Vegetación (NDVI)
determinaron el área ocupada por los HAA y su alta dependencia de la precipitación, de la
cantidad, la dinámica temporal y los tipos de precipitación.
En los bofedales de puna de la cuenca alta del río Chillón (Lima-Perú), García & Willems
(2015), quienes además de proponer una metodología para identificar y cuantificar la
extensión de estos, usando imágenes Landsat, establecieron el efecto de dichos humedales
en la regulación hídrica, obteniendo resultados que indican un aumento del área del bofedal,
y al igual, García & Lleellish (2012), presentan también una metodología basada en
imágenes de satélite Landsat para cartografiar los humedales altoandinos en la cuenca alta
del río Acarí, Lucanas (Ayacucho, Perú), usando imágenes del satélite cercanas al final de
la estación húmeda y seca para captar la variabilidad espacial y temporal de estos
ecosistemas y definir la mejor época para su cartografiado, permitiendo conocer que en esa
cuenca altoandina existen 2828 ha de bofedales, que equivalen al 1.5% del área de la cuenca
alta y al 0.6% del área de toda la cuenca.
5
Nina (2015), evaluó los cambios de la cobertura del suelo en la Reserva Nacional Salinas
y Aguada Blanca (Arequipa, Moquegua), desde 1986 al 2010, entre los tipos de cobertura
se encuentran, el pajonal, tolar, césped de puna, bofedal, queñual, nevado, etc. Presentando
como resultados para los bofedales una pérdida de cobertura y un NDVI promedio de 0,16.
Estrada et al. (2013), realizaron un estudio de los humedales del municipio de Balancán,
Tabasco (México), haciendo uso de imágenes de satélite LANDSAT en las temporadas de
mínima y máxima inundación (2007); delimitaron un total de 13 289 ha (3.48 %) y 35 519
ha (8.66 %) de humedales para mínima y máxima inundación respectivamente y tres tipos
de cobertura de humedales para las dos temporadas, ribereños, lacustres y palustres,
señalando un aumento de 3 170 ha en los humedales lacustres, una reducción de 16 542 ha
en los palustres y un aumento de 4 800 ha en los ribereños.
6
1996, 1996-2003 y 1984-2003, empleando imágenes satelitales Landsat, dentro de los
resultados encontró una disminución de superficie desde el año 1984 al 2003 del humedal,
equivalente a un 3%, encontrando que los incendios fueron la causa antrópica de mayor
impacto, que alteraron parte de los ecosistemas de humedales, los que son considerados
frágiles.
Villamarín (2011), evaluó los cambios espacio temporales de los humedales del Santuario
Nacional Lagunas de Mejía en Arequipa, con imágenes Landsat, mostrando una tasa mayor
de pérdida anual de los espejos lagunares y una tasa mayor de incremento en la cobertura
del salicornial, y una tendencia de ganancia de vigor vegetal en todas las coberturas, el cual
fue representado con el NDVI promedio.
7
I.2. Bases Teóricas
Se define a los paisajes de humedales como “áreas donde la saturación con agua es el factor
dominante que determina la naturaleza del desarrollo del suelo y del tipo de comunidades
de plantas y animales que viven en el suelo o en su superficie” (Martínez et al., 2014). En
general, los humedales tienen características distintivas que los hacen únicos, pero la más
destacada es la presencia de agua, que genera condiciones únicas para el desarrollo de
vegetación adaptada o tolerante a estos suelos saturados (Mitsch & Gosselink, 2015). En el
caso de los humedales tropicales altoandinos, conocidos como bofedales, son uno de los
ecosistemas de alta montaña más diversos en los trópicos, con un elevado número de
plantas endémicas (Dangles et al., 2014).
Los sitios Ramsar, es el más antiguo de los modernos acuerdos intergubernamentales sobre
el ambiente, establecido debido a la preocupación por la creciente pérdida y degradación
de los hábitats de humedales para las aves acuáticas migratorias; sin embargo, a través de
los años ha ampliado su alcance para cubrir todos los aspectos de conservación y uso
racional de los humedales, se adoptó en la ciudad iraní de Ramsar en 1971 y entró en vigor
en 1975 (Ramsar, 2014).
El bofedal llamado también “oconal” o “turbera” (del quechua oqo que significa mojado),
constituye un ecosistema hidromórfico distribuido en la región altoandina, a partir de los
8
3800 m de altitud, principalmente en las zonas sur y central del país. Ocupa una superficie
de 544,562 ha que representa el 0,42 % del total nacional (MINAM, 2015).
9
I.2.3. Servicios ecosistémicos de los humedales
Los servicios ecosistémicos que brindan los humedales pueden variar debido a que cada
humedal es ecológicamente único y los beneficios que puedan brindar a la humanidad
también cambian debido a las percepciones humanas y la ubicación particular del humedal
(Mitsch & Gosselink, 2015). Los humedales altoandinos están relacionados principalmente
a la provisión de agua y las principales funciones y servicios ambientales están asociados
a los recursos hídricos (almacenamiento y regulación de caudales, generación
hidroeléctrica, entre otros) y varias ciudades dependen de estos servicios fundamentales
(Convención de Ramsar y Grupo de Contacto EHAA, 2008). Además de estos servicios,
estos cumplen funciones ecológicas como hábitat de una alta biodiversidad, provisión de
productos de subsistencia vinculado a la producción de pasturas naturales para actividades
pecuarias de camélidos sudamericanos, desarrollo de ecoturismo, etc., los cuales los
convierten en ecosistemas de enorme importancia estratégica para cientos de miles de
personas (Gil, 2011).
10
Los servicios de soporte o apoyo, incluyen el refugio de fauna silvestre, cobertura
y hábitat para reproducción, migración de animales silvestres, funcionamiento del
ciclo hidrológico y mantenimiento de los ciclos de vida.
Según un reporte de Ramsar (2015) las estimaciones científicas señalan que desde el año
1900, han desaparecido el 64% de los humedales del planeta, siendo los humedales
continentales, entre los cuales se considera los humedales altoandinos, los que presentan
mayores pérdidas en su extensión que los humedales costeros. Así, durante el siglo XX la
extensión de los humedales continentales disminuyó entre un 69 y un 75%, mientras que la
extensión de los humedales costeros se redujo entre un 62 y un 63%. Si bien los humedales
son de diferentes tipos y diferentes en cada región, la tendencia es inequívoca a nivel
mundial (Ramsar, 2015).
Los principales factores que impulsan la pérdida de extensión de los humedales son
(Ramsar, s.f.):
I.2.5. Teledetección
11
plataformas aéreas y espaciales; como su nombre indica, la teledetección supone la
adquisición de información a distancia, sin contacto directo con el objeto estudiado, esto
implica la existencia de un flujo de información entre el objeto observado y el captador. El
portador de esta información es la radiación electromagnética, esta puede ser emitida por
el objeto o proceder de otro cuerpo y haber sido reflejada por este (Gonzales et al., 2013).
Todos los cuerpos (planetas, seres vivos, objetos inanimados) emiten radiación
electromagnética; la cantidad y tipo de esta radiación emitida depende fundamentalmente
de su temperatura. Los actuales sistemas de teledetección, a diferencia de los existentes en
los inicios del desarrollo de estas tecnologías, han experimentado un vertiginoso desarrollo,
especialmente en la última década, siendo una tecnología imprescindible en el seguimiento
de múltiples procesos que afectan a la superficie terrestre y atmósfera circundante, de gran
impacto, especialmente, para nuestro planeta, como puede ser el cambio climático, la
deforestación, la desertificación, entre otros. Así, existen sistemas de satélites
operacionales que muestrean prácticamente todas las regiones del espectro
electromagnético, con resoluciones espaciales desde 0.5 a 5.000 m (Gonzales et al., 2013).
La National Aeronautics and Space Administration (NASA) diseño a finales de los años 60
el primer proyecto dedicado exclusivamente a la observación de los recursos terrestres.
Fruto de estos trabajos fue la puesta en órbita del primer satélite de la serie Earth Resource
Technollogy Satellite (ERTS), el 23 de Julio de 1972. Esta familia de satélites fue
rebautizada como Landsat (Tabla 1) a partir del segundo lanzamiento (Landsat 2), en 1975.
El Landsat 6 se lanzó en 1993, pero por fallos de comunicación con la plataforma no se
ubicó en la órbita precisa y se perdió. No obstante, se inicia el proyecto Landsat 7, en el
que participan 3 agencias: la NASA es responsable del desarrollo y lanzamiento del satélite
y del sector de tierra, la NOAA se encarga de su operación y mantenimiento durante todo
el tiempo de vida del satélite, y la USGS recoge, procesa y distribuye los datos y se encarga
de mantener el archivo de datos, cuyo lanzamiento se realizó en 1999 (García, 2017).
12
I.2.5.2. Resolución radiométrica
Este concepto designa al objeto más pequeño que puede ser distinguido sobre una imagen,
esa distancia se corresponde al tamaño de la mínima unidad de información incluida en la
imagen, el pixel (García, 2017). Se entiende como la menor separación entre objetos que
puede ser resuelta por el sensor, así se tiene alta resolución espacial (0.5 - 4 m), media
resolución espacial (4 - 30 m) y baja resolución espacial (30 - 1000 m) (Gonzáles et al.,
2013) (Tabla 2).
Mide el tiempo que pasa desde la obtención de la imagen de un punto de la tierra hasta la
siguiente imagen (García, 2017) (Tabla 2).
13
Tabla 2. Resolución radiométrica, espacial y temporal de los satélites Landsat
SENSOR RESOLUCIÓN
RADIOMETRICA RESOLUCIÓN RESOLUCIÓN
BANDA
ESPACIAL (m) TEMPORAL
(𝝁𝒎)
Banda 4 – Verde 0.5-0.6 60
Landsat 1-3 Banda 5 - Rojo 0.6-0.7 60
Multispectral Banda 6 - Infrarrojo
0.7-0.8 60
Scanner cercano(NIR)
(MSS) Banda 7 - Infrarrojo
0.8-1.1 60
cercano(NIR)
18 días
Banda 4 - Verde 0.5-0.6 60
Landsat 4-5 Banda 5 - Rojo 0.6-0.7 60
Multispectral Banda 6 - Infrarrojo
0.7-0.8 60
Scanner cercano(NIR)
(MSS) Banda 7 - Infrarrojo
0.8-1.1 60
cercano(NIR)
Banda 1 - Azul 0.45-0.52 30
Banda 2 - Verde 0.52-0.60 30
Banda 3 - Rojo 0.63-0.69 30
Landsat 4-5 Banda 4 - Infrarrojo
0.76-0.90 30
Thematic cercano(NIR)
Mapper Banda 5 - Infrarrojo de
(TM) 1.55-1.75 30
onda corta (SWIR) 1
Banda 6 - Térmico 10.40-12.50 120
Banda 7 - Infrarrojo de
2.08-2.35 30
onda corta (SWIR) 2
Banda 1 - Azul 0.45-0.52 30
Banda 2 - Verde 0.52-0.60 30
Banda 3 - Rojo 0.63-0.69 30
Landsat 7
Banda 4 - Infrarrojo 16 días
Enhanced 0.77-0.90 30
cercano(NIR)
Thematic
Banda 5 - Infrarrojo de
Mapper 1.55-1.75 30
onda corta (SWIR) 1
Plus
(ETM+) Banda 6 - Térmico 10.40-12.50 60
Banda 7 - Infrarrojo de
2.09-2.35 30
onda corta (SWIR) 2
Banda 8 - Pancromática .52-.90 15
Banda 1 - Ultra Azul
0.435 - 0.451 30
(coastal/aerosol)
Banda 2 - Azul 0.452 - 0.512 30
Banda 3 - Verde 0.533 - 0.590 30
Landsat 8 Banda 4 - Rojo 0.636 - 0.673 30
Operational Banda 5 - Infrarrojo
Land Imager 0.851 - 0.879 30
cercano(NIR)
(OLI)
Banda 6 - Infrarrojo de
and 1.566 - 1.651 30
onda corta (SWIR) 1
Thermal
InfraRojo Banda 7 - Infrarrojo de
2.107 - 2.294 30
Sensor onda corta (SWIR) 2
(TIRS) Banda 8 - Pancromática 0.503 - 0.676 15
Banda 9 - Cirrus 1.363 - 1.384 30
Banda 10 - Infrarrojo
10.60 - 11.19 100
térmico (TIRS) 1
Banda 11 - Infrarrojo
11.50 - 12.51 100
térmico (TIRS) 2
14
I.2.5.1. Reflectancia de las superficies terrestres
Este índice, al igual que sus modificaciones se basa en la diferencia entre la máxima
absorción de radiación en el rojo a causa de los pigmentos clorofílicos y la máxima
reflexión de radiación en el IR cercano debido a la estructura celular de la hoja y al hecho
15
de que el suelo desnudo, carente de estos mecanismos, no muestra una diferencia espectral
tan dramática, el rango de variación queda comprendido entre -1 y +1 (Lamolda, 2008).
𝑰𝑹𝑪 − 𝑹
𝑵𝑫𝑽𝑰 =
𝑰𝑹𝑪 + 𝑹
Si el valor se acerca a 1 está indicando una vegetación vigorosa y sana, los valores cercanos
a cero se relacionan con suelo fraccionado a desnudo, valores negativos generalmente
corresponden a nubes o cuerpos de agua. Mediante el empleo de este índice se podrá
identificar diferentes grados de cobertura vegetal (Oyola, 2009).
Todas las hojas de las plantas presentan una curva de reflectividad cuya forma es muy
parecida. La citada curva presenta una forma característica en cada una de las tres regiones
espectrales del visible, IR cercano e IR medio. En el intervalo del visible (0,4-0,7 micras)
la reflectividad de la hoja es pequeña (menos del 15%) y la transmitancia es también
pequeña. La parte principal de la radiación incidente es absorbida por pigmentos tales como
la clorofila, la xantofila, los carotenoides y las antocianinas. De ellos, los que más absorben
son las clorofilas a y b, que constituyen el 65% de los pigmentos de las hojas de las plantas
superiores, y que presentan dos bandas de absorción centradas en la región del azul y del
rojo, por ello, en esta región, aparece un máximo en las 0,55 micras, que explica el color
verde de las hojas. En el intervalo del IR cercano (0,7-1,3 micras) los pigmentos foliares y
la celulosa de las paredes celulares se muestran como transparentes, por ello, la absorbancia
16
de la hoja es muy baja (menos del 10%) y la radiación incidente es reflejada o transmitida
(Lamolda, 2008).
La reflectividad alcanza valores muy elevados (del orden del 50%) obteniéndose en el
infrarrojo lo que se muestra como una "meseta" en la curva espectral, en esta región, la
reflectividad depende de la estructura anatómica de las hojas, aumentando con el número
de capas celulares, con el tamaño de las células y dependiendo así mismo de la orientación
de las paredes celulares y del contenido celular (Lamolda, 2008).
Las propiedades espectrales del suelo son relativamente simples, la transmisión es nula, por
tanto, toda la energía se absorbe o refleja. La reflectividad es relativamente baja para todas
las bandas, aunque aumentando hacia el infrarrojo. Hay una cierta dependencia entre
reflectividad y contenido en agua del suelo, cuanto mayor es el segundo, mayor es la
primera. Este aumento se ve interrumpido en aquellas regiones en las que el agua absorbe
energía, por tanto, cuanto mayor sea el contenido de agua en el suelo, mayor va a ser la
disminución en reflectividad de estas regiones (SIGMUR, 2017).
17
Otros factores que afectan la respuesta espectral del suelo son la textura con una mayor
reflectividad al aumentar el tamaño medio de las partículas de suelo, los suelos arenosos
tienen mayor reflectividad (se ven más claros) que los arcillosos. El problema es que la
textura afecta también al contenido de humedad por lo que no resulta fácil diferenciar (con
imágenes de satélite) entre ambos factores. Los minerales de la arcilla tienen, por su parte,
una caída en reflectividad en torno a 2.2 μ que no tienen las arenas. El contenido en materia
orgánica también afecta a la reflectividad, cuanto mayor sea su contenido y cuanto menos
descompuesta se encuentre más oscuro resulta el suelo (menor reflectividad). La
composición química y mineralógica también va a influir en la respuesta espectral, así por
ejemplo el contenido en óxidos de hierro va a incrementar la reflectividad en el rojo
(SIGMUR, 2017).
I.2.7.1. Clima
El clima se define en una escala de tiempo mucho más larga que el tiempo atmosférico (que
generalmente se analiza en términos de 1-2 semanas). Descrito a menudo por estadísticas
como temperatura, precipitación, viento y humedad, el clima puede definirse como el
"promedio del tiempo atmosférico en todas las escalas de tiempo y espacio" (Beck, 2016).
18
I.2.7.2. Elementos del clima
De todos estos elementos, las variables climáticas más importantes o más comunes, son la
temperatura y precipitación, de cuyas combinaciones podemos obtener la
evapotranspiración y escorrentía superficial (OMM, 2011):
Temperatura (°C)
Es una de las magnitudes más utilizadas para describir el estado de la atmósfera. De hecho,
sabemos que la temperatura del aire varía entre el día y la noche, entre una estación y otra,
y también entre una ubicación geográfica y otra.
Precipitación (mm)
Está formada por una gran cantidad de gotas minúsculas y cristales de hielo, procedentes
del cambio de estado del vapor de agua de una masa de aire que, al ascender en la atmósfera,
se enfría hasta llegar a la saturación, llegando a la superficie terrestre en forma de lluvia,
llovizna, nieve, aguanieve y granizo.
Evapotranspiración (mm)
19
I.2.7.3. Cambio climático
20
tierra a 14 °C, sin los GEI la temperatura en la superficie de la tierra estaría cercana al valor
de -18 °C y la vida como nosotros la conocemos no existiría sobre la Tierra, los GEI
permiten un promedio de temperatura más confortable en el cual la vida puede existir
(Sloan, 2016).
Cinco GEI provienen de fuentes tanto naturales como humanas: vapor de agua (𝐻2 𝑂),
ozono (𝑂3), dióxido de carbono (𝐶𝑂2), óxido nitroso (𝑁2 𝑂) y metano (𝐶𝐻4 ). Tres trazas de
GEI proceden de fuentes humanas: clorofluorocarbonos (CFC), perfluorocarbonos (PFC)
y hexafluoruro de azufre (𝑆𝐹6 ). Los materiales particulados, como el hollín negro, también
pueden contribuir al forzamiento radiativo en la atmósfera (Beck, 2016).
Las consecuencias ecológicas del cambio climático dependerán en gran medida de la tasa
y la magnitud del cambio en dos factores ambientales críticos: (1) temperatura y, (2) la
disponibilidad de agua a partir de la precipitación y la escorrentía. Estos factores regulan
muchos procesos ecológicos en ecosistemas acuáticos, tanto directa como indirectamente,
cambios en el carácter fundamental de muchos ecosistemas acuáticos en respuesta a un
clima cambiante son altamente probables. La temperatura controla directamente muchos
procesos de vida vitales y un cambio en el régimen térmico (temperaturas extremas, su
duración y las tasas estacionales de cambio de temperatura) pueden regular directamente
las tasas de crecimiento y reproducción para las especies. Dado que las especies acuáticas
y de humedales individuales se adaptan a un rango de temperaturas, el calentamiento global
cambiará los posibles rangos geográficos de especies en el hemisferio norte, hacia el norte
y en las regiones de montaña a una mayor altitud. Del mismo modo, en la parte más
meridional (o elevación más baja) del presente geográfico el rango de muchas especies se
volverá inadecuado (Poff et al., 2002).
21
un ecosistema acuático cambia con el tiempo. Porque el clima naturalmente varía de una
región a otra, el régimen hidrológico (el patrón estacional de magnitud, frecuencia,
duración y momento de la escorrentía) también varía entre las regiones (Poff et al., 2002).
22
II. METODOLOGÍA
23
Figura 3. Mapa de ubicación de bofedales del anexo Chalhuanca en el distrito de Yanque, Caylloma.
(Fuente: elaboración propia con mapa base brindado por la municipalidad de Chalhuanca)
24
II.2. Obtención de datos
Las imágenes del satélite Landsat se obtuvieron desde la galería de imágenes del servidor
USGS (http://glovis.usgs.gov), que pertenecen al USGS (United States Geological Survey),
a las que se puede acceder libremente y de manera gratuita; estas fueron seleccionadas por
sus características de precisión radiométrica y espacial, además de representar los periodos
de época húmeda (meses de noviembre a mayo) y seca (meses de junio a octubre), de los
años 1986, 1991, 1996, 2001, 2006, 2011 y 2016 (Anexo F); estas imágenes son las más
usadas para análisis multi-temporal de vegetación (Zeballos, 2014).
25
intercalación de la imagen de salida (Output Interleave) sea en formato .BIL (Banda
intercalada por línea), el tipo de datos de salida (Output Data Type ) float (punto flotante)
y el factor de escala de 0.1, este factor cambia las unidades de radiancia de la imagen para
poder importar la imagen calibrada directamente en Apply FLAASH Settings (FLAASH),
combinando todas las bandas en un solo archivo, se realizaron estos cambios en cada
imagen para continuar con el procesamiento (Harris Geospatial solutions, 2017).
Este procedimiento, se hizo con la herramienta FLAASH Atmospheric Correction del menú
de Atmospheric Correction Module en ENVI 5.3., con el fin de producir una estimación
de la verdadera reflectancia superficial (Harris Geospatial solutions, 2017), para ello se usa
la imagen corregida a radiancia, para convertirlos a reflectancia para esto se introducen
datos del tipo de sensor con el que fue obtenida la imagen, la hora y fecha de obtención de
la imagen, en la opción Atmospheric Model se eligió Mid-Latitude Winter esto por la
ubicación del área de estudio, para la opción Aerosol Model se eligió rural el cual
representa aerosoles en áreas que no están fuertemente afectadas por fuentes urbanas o
industriales, dejando los demás valores por defecto.
Para poner los valores de reflectancia entre 0 y 1, esto para un mejor entendimiento del
perfil espectral de la imagen, ya que hasta el último paso los valores de reflectancia se
encontraban entre 0 y 10000, se usó la herramienta Band Math en la que se introdujo la
siguiente operación matemática:
en la cual solo se indicó que para valores menores a 0 el valor sea 0; para valores mayores
a 10000 el valor sea 1 y para los valores entre 0 y 10000 comprenda valores entre 0 y 1;
Donde: b1: número de banda, le: menor o igual; ge: mayor o igual; gt: mayor que: lt:
menor que, cada una por sus iniciales en inglés, la que fue aplicada a todas las bandas de la
imagen, así ya se pudo obtener la imagen satelital corregida para su debido procesamiento.
26
II.4. Procesamiento de imágenes satelitales
El índice de vegetación NDVI mejora la discriminación de las cubiertas de uso del suelo
(Ponce, 2010), y se aplicó para cada escena. El índice se calcula utilizando la siguiente
ecuación:
Los valores entregados por esta relación varían entre -1 y 1. Si el valor se acerca a 1 está
indicando una vegetación vigorosa y sana, valores negativos generalmente corresponden a
nubes o cuerpos de agua. Este procedimiento se hizo usando la herramienta Image analysis,
seleccionando la opción NDVI, es necesario seleccionar la imagen ya corregida y
seleccionar las bandas necesarias para calcular el NDVI (rojo (R) e infrarrojo cercano
(IRC)).
27
entrenamiento (train) y cinco de interés o las de validación (test); se comprobó la
separabilidad de las clases antes de ejecutar el clasificador (Anexo E).
La clasificación de máxima verosimilitud supone que las estadísticas para cada clase en
cada banda se distribuyen normalmente y calcula la probabilidad de que un píxel
determinado pertenezca a una clase específica. Cada píxel se asigna a la clase que tiene la
mayor probabilidad (es decir, la máxima verosimilitud) (Harris Geospatial solutions, 2017).
Una vez realizada esta clasificación, se realizó una post-clasificación por medio de una
matriz de confusión, que entrega entre otras cosas, la exactitud de la clasificación a través
del índice de Kappa (Kappa Coefficient) y la exactitud global (overall accuracy) (Ponce,
2010). El coeficiente kappa mide la concordancia que hay entre los valores de clasificación
y los valores verdaderos, un valor kappa de 1 representa una concordancia perfecta,
mientras que un valor de 0 no representa ninguna relación; la exactitud global se calcula
sumando el número de valores clasificados correctamente y dividiendo por el número total
de valores, mostrándose los valores correctamente clasificados en la matriz de confusión
(Harris Geospatial solutions, 2017). Con la imagen ya clasificada se procedió a guardar las
firmas espectrales de cada una de las clases para luego usarlas en la clasificación de las
imágenes satelitales desde el año 1986.
28
haciendo uso de graficas de series temporales de temperatura y precipitación desde 1980 a
2016; para observar las tendencias generales se realizaron graficas con los totales anuales
de precipitación y con promedios de las variaciones extremas (mínima y máxima) y medias
de la temperatura. Posteriormente se realizó el análisis de estos factores por década con
graficas hechas a partir de valores mensuales de cada año, para ello se elaboraron
termogramas y graficas de precipitación.
Para hacer el análisis de la relación entre estas variables climáticas, NDVI y las variaciones
espacio-temporales de la cobertura vegetacional de los humedales en época seca y húmeda,
se hizo un balance hídrico, del que se obtuvo la evapotranspiración potencial y escorrentía
superficial mensual del área de estudio tomando como base los promedios de periodos
quinquenales que correspondían a los intervalos de las imágenes satelitales evaluadas, esto
para saber la cantidad de agua disponible para el sostenimiento de los bofedales (Anexo J).
Estos datos fueron calculados siguiendo la metodología de balance hídrico de Holdridge
(INRENA, 1995), cuyo procedimiento consta de:
−
(𝑇𝑚𝑎𝑥𝑋 + 𝑇𝑚𝑖𝑛 −
𝑋)
Obtención de la temperatura media: T 𝑋−= , y esta es igual a la
2
Con estos datos se construyeron gráficas que incluyen todas las variables ambientales
encontradas.
29
III. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Las variaciones de temperatura media anual, que se presentan a lo largo del periodo de
1980 a 2016, registran una amplitud de 2°C; en este caso con valores que van de un mínimo
de 1.93°C a un máximo de 4.09°C, con una tendencia de aumento, pero con un relativo
incremento anual pequeño, pero que hacia el final del periodo evaluado ha significado un
incremento de 1°C. En este sentido, Vuille et al., (2008 citado en Marengo et al., 2012),
señala que los estudios realizados dan como resultado que el calentamiento en la región
andina tropical es más evidente en las series temporales de temperaturas mínimas, que en
las de temperaturas máximas, y esto se evidencia en la amplitud de las variaciones
observadas para estas (Fig. 4); así, para la temperatura máxima anual se presenta una
amplitud de 2°C, entre 14.18°C y 11.49°C en cambio para la temperatura mínima anual se
observan considerables variaciones, con una amplitud de casi 5°C, (entre -8.98°C y -
4.40°C). Tanto la temperatura máxima como la temperatura mínima al igual, como sucede
con la temperatura media, muestran una tendencia a tener valores que apuntan a un aumento
general en ésta hacia el final del periodo evaluado, tendencia que se refleja a partir de 1998.
14.00
12.00
10.00
Temperatura (°C)
8.00
6.00
4.00
2.00
0.00
-2.00
-4.00
-6.00
-8.00 R² = 0.2692
-10.00
1980
1982
1984
1987
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
2016
Figura 4. Comportamiento de la temperatura promedio máxima, mínima y media anual del año
1980 hasta 2016.
30
Con respecto a la precipitación total anual (Fig. 5), se observan valores extremos de menor
precipitación para los años en que se produjeron los episodios del fenómeno “El Niño
Southern Oscillation” (ENSO). En “El Niño” de los años 1982-1983 se observa la menor
cantidad de lluvia producida en los últimos 30 años, con solo 183.2 mm para el año 1983;
no obstante, existen tres años en los que ocurre una disminución de precipitación anual
(1987, 1992,1995), 313.7 mm, 241.9 mm y 341.1 mm respectivamente, con eventos de “El
Niño” de intensidad moderada y son previos al siguiente episodio “El Niño” extraordinario
de 1997-1998.
En lo que va del siglo XXI, de acuerdo al índice ONI (Oceanic Niño Index) de la NOAA,
se han presentado cuatro episodios “El Niño” en el Pacífico central, dos de intensidad débil
en los años 2004-2005 y en los años 2006-2007, dos de intensidad moderada en los años
2002-2003 y 2009-2010 (SENAMHI, 2014), y uno de intensidad mayor en los años 2015-
2016, años en los que se observa una disminución en el total de precipitación respecto de
los demás años del periodo evaluado. Por otro lado, las mayores precipitaciones
corresponden a los años 1999 y 2012 con 761.5 y 779.5 mm respectivamente, para todo el
periodo de estudio (Fig. 5). Esto podría haber significado que, durante los años de menor
precipitación, Chalhuanca podría haber tenido menos disponibilidad de recurso hídrico
afectando principalmente a las comunidades de plantas de este territorio.
31
800
750 R² = 0.0117
700
650
600
Precipitación (mm)
550
500
450
400
350
300
250
200
150
100
50
0
1998
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
2016
Tiempo (años)
18
16
14
12
10
Temperatura (°C)
8
6
4
2
0
-2
-4
-6
-8
-10
-12
-14
-16
80_JUL
81_JUL
82_JUL
83_JUL
84_JUL
85_JUL
86_ABR
86_JUL
87_JUL
88_JUL
89_JUL
80_ABR
81_ABR
82_ABR
83_ABR
84_ABR
85_ABR
87_ABR
88_ABR
89_ABR
80_ENE
81_ENE
82_ENE
83_ENE
84_ENE
85_ENE
86_ENE
87_ENE
88_ENE
89_ENE
80_OCT
81_OCT
82_OCT
83_OCT
84_OCT
85_OCT
86_OCT
87_OCT
88_OCT
89_OCT
Figura 6. Temperatura máxima, media y mínima mensual del periodo 1980 – 1989.
32
-13.75°C, y valores máximos desde 7.47 a 16.23°C y una temperatura media constante con
valores que van de -1.90 hasta 6.37°C (Fig. 6).
275
250
225
Precipitación (mm)
200
175
150
125
100
75
50
25
0
80_SET
81_SET
82_SET
83_SET
84_SET
85_SET
86_SET
87_SET
88_SET
89_SET
80_ENE
81_ENE
82_ENE
83_ENE
84_ENE
85_ENE
86_ENE
87_ENE
88_ENE
89_ENE
80_MAY
81_MAY
82_MAY
83_MAY
84_MAY
85_MAY
86_MAY
87_MAY
88_MAY
89_MAY
Tiempo (meses)
Para el periodo de 1990-1999 la temperatura media muestra un aumento con valores que
oscilan desde -1.66 hasta 7.61°C, esto como resultado de que la amplitud de la temperatura
mínima aumenta con respecto a la década anterior (de 0.98 hasta -14.46°C), con valores de
alrededor de 1°C en el extremo superior y 2°C en el extremo inferior, al igual la temperatura
máxima que también muestra la tendencia a aumentar con valores que van de alrededor de
2°C en el extremo inferior y de 0.4°C en el extremo superior (8.84°C hasta 15.9°C).
33
18
16
14
12
10
Temperatura (°C)
8
6
4
2
0
-2
-4
-6
-8
-10
-12
-14
-16
99_SET
90_SET
91_SET
92_SET
93_SET
94_SET
95_SET
96_SET
97_SET
98_SET
90_MAY
91_MAY
92_MAY
93_MAY
96_MAY
97_MAY
98_MAY
99_MAY
90_ENE
91_ENE
92_ENE
93_ENE
94_ENE
94_MAY
95_MAY
95_ENE
96_ENE
97_ENE
98_ENE
99_ENE
Máxima Mínima Media
Figura 8. Temperatura máxima, mínima y media mensual del periodo 1990 – 1999.
Con respecto a la precipitación total mensual y anual disminuye con relación a la década
anterior, al igual que el volumen de precipitaciones que se dan entre los ciclos pluviales,
teniendo así inviernos más secos, excepto el año 1997 en el que se produjo precipitaciones
de alrededor de 50 mm. Los ciclos pluviales muestran también una tendencia a tener una
duración más corta hacia el final del periodo evaluado, estos comienzan generalmente en
noviembre y terminan entre abril o mayo (Fig. 9).
275
250
225
Precipitación (mm)
200
175
150
125
100
75
50
25
0
90_JUL
91_JUL
92_JUL
93_JUL
94_JUL
95_JUL
96_JUL
97_JUL
98_JUL
99_JUL
90_ABR
91_ABR
92_ABR
93_ABR
94_ABR
95_ABR
96_ABR
97_ABR
98_ABR
99_ABR
90_ENE
94_OCT
90_OCT
91_ENE
91_OCT
92_ENE
92_OCT
93_ENE
93_OCT
94_ENE
95_ENE
95_OCT
96_ENE
96_OCT
97_ENE
97_OCT
98_ENE
98_OCT
99_ENE
99_OCT
Tiempo (meses)
34
observa además un incremento en sus valores en un promedio aproximado de alrededor de
1°C; en tanto que la temperatura mínima para esta década disminuye ligeramente con
valores de 0.48°C hasta -14.49°C y con una clara reducción de la temperatura en el extremo
superior que llega 0°C en la mayor parte del periodo.
18
16
14
12
10
Temperatura (°C)
8
6
4
2
0
-2
-4
-6
-8
-10
-12
-14
-16
00_SET
00_ENE
01_ENE
01_SET
02_ENE
02_SET
03_ENE
03_SET
04_ENE
04_SET
05_ENE
05_SET
06_ENE
06_SET
07_MAY
07_ENE
07_SET
08_ENE
08_SET
09_ENE
09_SET
00_MAY
01_MAY
02_MAY
03_MAY
04_MAY
05_MAY
06_MAY
08_MAY
09_MAY
Máxima Mínima Media
Figura 10. Temperatura máxima, mínima y media mensual del periodo 2000 – 2009.
275
250
225
Precipitación (mm)
200
175
150
125
100
75
50
25
0
00_ENE
00_SET
01_ENE
01_SET
02_ENE
02_SET
03_ENE
03_SET
04_ENE
04_SET
05_ENE
05_SET
06_ENE
06_SET
07_ENE
07_SET
08_ENE
08_SET
09_ENE
09_SET
00_MAY
01_MAY
02_MAY
03_MAY
04_MAY
05_MAY
06_MAY
07_MAY
08_MAY
09_MAY
Tiempo (meses)
Por otro lado, los volúmenes de precipitación total mensual aumentan, tanto durante el ciclo
pluvial, así como entre ciclos pluviales con respecto a la década anterior (Fig. 11), pero se
observa que los ciclos pluviales generalmente empiezan en diciembre y finalizan en marzo
o abril, lo cual muestra una reducción del ciclo de pluviosidad, haciéndose más corto con
respecto a la década anterior y con tendencia a disminuir hacia el final de este periodo.
35
La temperatura media para el periodo de 2010-2016 (Fig. 12) aumenta considerablemente,
tanto en los valores extremos que van de -0.43°C a 7.12°C, significando un incremento de
alrededor de 1°C con respecto al periodo anterior, además se observa que la oscilación
térmica de la temperatura mínima disminuye, alrededor de 1°C en el extremo inferior que
baja en (0.61°C hasta -13.29°C) y la temperatura máxima continua con la tendencia a
aumentar al igual que en las décadas anteriores con una amplitud que va de 10.37°C a
15.99°C, significando na elevación del extremo inferior en aproximadamente 1°C.
18
16
14
12
10
Temperatura (°C)
8
6
4
2
0
-2
-4
-6
-8
-10
-12
-14
-16
10_ABR
11_ABR
12_ABR
13_ABR
14_ABR
15_ABR
16_ABR
10_OCT
11_OCT
12_OCT
13_OCT
14_OCT
15_OCT
16_OCT
10_JUL
11_JUL
12_JUL
13_JUL
14_JUL
15_JUL
16_JUL
10_ENE
11_ENE
12_ENE
13_ENE
14_ENE
15_ENE
Figura 12. Temperatura máxima, mínima y media mensual del periodo 2010 – 2016.
275
250
225
Precipitación (mm)
200
175
150
125
100
75
50
25
0
10_JUL
11_JUL
12_JUL
13_JUL
14_JUL
15_JUL
16_JUL
10_ABR
11_ABR
12_ABR
13_ABR
14_ABR
15_ABR
16_ABR
10_ENE
10_OCT
11_ENE
11_OCT
12_ENE
12_OCT
13_ENE
13_OCT
14_ENE
14_OCT
15_ENE
15_OCT
16_ENE
16_OCT
Tiempo (meses)
36
unos meses de precipitación abundante y con tendencia a disminuir hacia el final del
periodo, en el que se produce un evento El Niño (2015-2016).
37
Tabla 3. Resultados del balance hídrico en intervalos de cinco años diferenciando la época húmeda (H) y seca (S)
Evapotranspiración
Temperatura media Precipitación Escorrentía
Potencial
Periodo (°C) (mm) (mm)
(mm)
1982-1986 4.36 0.80 2.88 508.78 32.22 541.00 148.86 31.25 180.11 361.64 8.77 370.41
1987-1991 4.18 0.61 2.70 391.79 27.92 419.71 142.79 28.49 171.28 251.33 7.45 258.78
1992-1996 4.19 0.50 2.65 451.68 17.46 469.14 143.00 30.10 173.10 314.52 0.00 314.52
1997-2001 4.67 1.35 3.29 511.45 41.48 552.93 159.51 37.16 196.67 367.39 5.91 373.30
2002-2006 4.92 1.39 3.45 503.92 27.36 531.28 168.04 33.79 201.83 341.88 8.25 350.12
2007-2011 4.91 1.43 3.46 530.12 15.48 545.60 167.70 37.03 204.72 369.73 1.70 371.43
2012-2016 5.25 2.12 3.94 476.12 49.74 525.86 179.19 51.64 230.83 322.19 5.22 327.41
38
de luz, etc., asegurando su permanencia en esta área (Sutton & Harmon, 2006); y al estar
conformada por plantas perennes, los cambios de la expresión en la calidad de la
vegetación, no serían solo respuesta inmediata al tiempo, sino que esa adaptación,
persistencia y estado de la vegetación resultarían de las variaciones de las condiciones
climáticas que se registran en mediano y largo plazo, entonces el análisis del clima en
periodos quinquenales (Tabla 3), nos brindarían un mejor panorama de la relación del clima
con el NDVI y los cambios espacio-temporales de la vegetación.
Figura 14. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 1986, época seca.
Respecto al análisis de cada periodo por separado, se tienen los valores de NDVI para el
año 1986. En época seca, presenta valores de 0.27 a 0.69 (Fig. 14); mientras que los valores
39
promedio de las variables climáticas (Tabla 4) para el periodo 1982-1986, para la época
seca son de una temperatura media de 0.80°C, precipitación de 32.22 mm,
evapotranspiración potencial 31.25 mm y escorrentía 8.77 mm.
Para el periodo 1987-1991, el NDVI para la época húmeda va desde 0.37 a 0.73 (Fig. 15)
y para la época seca 0.26 a 0.56 (Fig.16), en tanto que para la época húmeda se tiene una
temperatura de 4.18 °C, precipitación de 391.79 mm, evapotranspiración potencial 142.79
mm, escorrentía 251.33 mm, y para la época seca, temperatura de 0.61°C, precipitación de
27.92 mm, evapotranspiración potencial de 28.49 mm y escorrentía de 7.45 mm (Tabla 4).
Figura 15. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 1991, época húmeda.
40
Figura 16. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 1991, época seca.
Los valores de NDVI del periodo 1992-1996, para la época húmeda (Fig. 17) van desde
0.25 a 0.75 y entre 0.26 a 0.67 para la época seca (Fig. 18),mientras que los valores de las
variables climáticas (Tabla 4) fueron, temperatura de 4.19 °C, precipitación de 451.68 mm,
evapotranspiración potencial 143.00 mm, escorrentía 143.00 mm para la época húmeda y
para la época seca una temperatura de 0.50°C, precipitación de 17.46 mm,
evapotranspiración potencial 30.10 mm y no se presenta escorrentía.
41
Figura 17. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 1996, época húmeda.
42
Figura 18. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 1996, época seca.
En NDVI del periodo 1997-2001 para la época húmeda (Fig. 19) va desde 0.33 a 0.85 y
entre 0.11 a 0.75 para la época seca (Fig. 20); en la época húmeda con una temperatura
media de 4.67 °C, precipitación de 511.45 mm, evapotranspiración potencial 159.51 mm,
escorrentía 367.39 mm, y en la época seca una temperatura media de 1.35°C, precipitación
de 41.48 mm, evapotranspiración potencial de 37.16 mm y escorrentía de 5.91 mm (Tabla
4).
43
Figura 19. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 2001, época húmeda.
44
Figura 20. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 2001, época seca.
En el periodo 2002-2006, el NDVI para la época húmeda (Fig. 21) va desde 0.31 a 0.81 y
para la época seca (Fig. 22) están entre 0.24 a 0.71. En la época húmeda la temperatura
media fue de 4.92°C, evapotranspiración potencial de 168.04 mm, escorrentía de 367.39
mm y precipitación de 503.92 mm; y en época seca se tuvo una temperatura media de
1.39°C, la precipitación de 27.36 mm, la evapotranspiración potencial 33.79 mm y la
escorrentía de 8.25 mm (Tabla 4).
45
Figura 21. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 2006, época húmeda.
46
Figura 22. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 2006, época seca.
En el periodo 2007-2011, los valores de NDVI para la época húmeda (Fig. 23) van desde
0.28 a 0.82 y para la época seca los valores de NDVI están entre 0.26 a 0.69 (Fig. 24). Las
variables climáticas (Tabla 4) para la época húmeda son, temperatura de 4.91°C, la
precipitación de 530.12 mm, la escorrentía de 369.73 mm y evapotranspiración potencial
de 167.70 mm y para la época seca la temperatura es de 1.43°C, la precipitación de 15.48
mm, la evapotranspiración potencial de 37.03mm y la escorrentía de 1.70 mm.
47
Figura 23. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 2011, época húmeda.
48
Figura 24. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 2011, época seca.
De igual modo, el NDVI para el periodo 2012-2016, varió desde 0.22 a 0.91 en la época
húmeda (Fig. 25) y entre 0.29 a 0.70 en la época seca (Fig. 26), con una temperatura media
de 5.25°C, la evapotranspiración potencial de 179.19 mm, la precipitación de 476.12mm,
y la escorrentía de 322.19 mm para la época húmeda, en tanto que para la época seca la
temperatura fue de 2.12°C, la precipitación de 49.74 mm, la evapotranspiración potencial
de 51.64 mm y la escorrentía de 5.22 mm.
49
Figura 25. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 2016, época húmeda
50
Figura 26. NDVI de los bofedales de Chalhuanca del año 2016, época seca
51
Igualmente, para la época seca, se presentan valores que están entre 0.1 y 0.7 (Fig. 28), y
de la misma forma que en la época húmeda hay una clara tendencia a incrementarse durante
el periodo de evaluación, pero con un menor distanciamiento entre los valores extremos.
1.00
0.90
0.91
0.80 0.85
0.81 0.82
0.70 0.75
0.73
0.60 0.67
0.63 0.63
NDVI
0.62
0.50 0.58 0.57
0.40
0.30 0.37
0.33 0.31
0.20 0.25
0.28
0.22
0.10
R² = 0.8621
0.00
1986 1991 1996 2001 2006 2011 2016
mínimo máximo media
1.00
0.90
0.80 0.75
0.69 0.71 0.69 0.70
0.67
0.70
0.56
0.60 0.50 0.51
0.48 0.47 0.49
NDVI
0.20 0.11
0.10
R² = 0.1902
0.00
1986 1991 1996 2001 2006 2011 2016
mínimo máximo media
52
superficial en el área de Chalhuanca (5.606 ℎ𝑚3 ) que ingresa a los bofedales,
adicionalmente hay la influencia del manejo que los pobladores locales vienen haciendo a
estos ecosistemas, incrementando la reserva del volumen hídrico y la extensión de estos.
Por otra parte, el incremento del distanciamiento entre los valores extremos del NDVI en
época húmeda (Fig. 27), sería el resultado de la interacción tanto de factores ambientales,
así como antrópicos, se tiene entonces que las temperaturas extremas proporcionan un
ambiente térmico más cálido o menos frio en la zona (Tabla 4), que se traduce en
beneficioso para el periodo húmedo y perjudicial para el periodo seco; y así mismo la
disponibilidad hídrica que al incrementarse en esta época, influye favorablemente en el
vigor de la vegetación; la influencia de estas variables dan como resultado los valores
máximos del NDVI. Pero los valores mínimos serian el resultado de la disminución de la
precipitación que se da a finales de este periodo, así, en aquellas áreas que solo presentan
disponibilidad de agua permanente durante esta época, a finales de esta el NDVI o vigor de
la vegetación también disminuirá; a estos cambios hídricos se suma el pastoreo a que son
sometidos estos ecosistemas, el cual reduce drásticamente la calidad de la vegetación.
En general los valores mínimos de NDVI que se presentan para la época húmeda
disminuyen en el periodo evaluado, mientras tanto la temperatura media ha ido en aumento,
así como la temperatura máxima y por lo tanto lo ha hecho también la evapotranspiración
potencial, estas condiciones climáticas son las que influyen directamente en la calidad de
la vegetación sobre todo en aquellas áreas que son bofedales que no presentan
disponibilidad de agua permanente (Fig. 29, 30 y 31), en estas áreas la recuperación del
vigor de la vegetación, después del estrés al que son sometidos debido a la no disponibilidad
de agua y el aumento de la temperatura , se hace más difícil, provocando a largo plazo su
desaparición (Fig. 34).
53
Figura 29. Bofedales con disponibilidad de agua temporal vistos durante la época seca.
Figura 30. Bofedales con disponibilidad de agua temporal durante la época seca.
54
Figura 31. Bofedales en formación con disponibilidad de agua temporal, vistos durante la época
seca.
En cuanto a los valores máximos de NDVI estos se han ido incrementando a lo largo del
periodo evaluado, debido probablemente a que las condiciones ambientales para los
bofedales que son permanentes y que siempre cuentan con agua disponible (Fig. 32 y 33) ,
han mejorado por una mejor condición térmica causada por el aumento de la temperatura,
a un incremento del agua disponible por escorrentía superficial y una alta humedad
atmosférica producto de la evapotranspiración que se registra, estas condiciones reducen el
estrés fisiológico que se presenta en la vegetación, por las bajas temperaturas. Otro factor
importante que puede contribuir en el incremento del vigor de la vegetación y por lo tanto
en el NDVI es la baja presión por pastoreo que se origina durante el periodo pluvial.
55
Figura 32. Bofedales de Chalhuanca con disponibilidad de agua permanente.
Figura 33. Bofedales de Chalhuanca con disponibilidad de agua permanente, con diferentes
niveles de inundación.
56
En la época seca los valores de la temperatura y precipitación disminuyen, y los valores del
NDVI son menores a los que se presentan durante la época húmeda, con valores mínimos
que en general están entre 0.26 y 0.29 en todo el periodo en estudio, pero se observa una
disminución de hasta 0.11 y 0.24 en los años 2001 y 2006 respectivamente, para ambos
años se tiene además una mayor superficie de bofedales en ambas épocas, lo que significa
la aparición de bofedales, que en época húmeda no presentaron mayor problema en su
desarrollo, pero que hacia la época seca, estos bofedales en proceso de formación,
evidencian la influencia de las variables climáticas además del pastoreo, con la disminución
del NDVI. Eso se puede evidenciar ya que en la actualidad hay áreas con presencia de
vegetación propia de bofedales, pero completamente seca (Fig. 34).
57
Figura 34. Área en la que se observa vegetación propia de bofedales enteramente seca.
58
Figura 36. Parche de vegetación diferente dentro de los bofedales debido a la instalación de
ganado.
La clasificación supervisada presentó una exactitud global de un 95% y 96%, para la época
seca y húmeda respectivamente, y un índice de Kappa de 0.9 para ambas épocas, estos
porcentajes representan el número de pixeles bien clasificados e indica que la clasificación
realizada es correcta, y el índice de Kappa al ser 0.9 indica que hay una concordancia muy
buena entre los valores clasificados y los verdaderos, este índice toma valores de 0 a 1, y
mientras más cercano este a 1 la concordancia es más alta (Anexo A, B, C, y D).
59
La tendencia general de la variación espacio-temporal, muestra que se ha producido un
incremento progresivo del área (Fig. 37), al igual que lo registrado en los bofedales de puna
de la cuenca alta del río Chillón (Lima-Perú) por García & Willems (2015), quienes señalan
un incremento en el área, pero no analizan las causas de este; en nuestro estudio se debería
principalmente a que estos bofedales vienen siendo manejados por los pobladores con la
construcción de canales, aproximadamente desde la década del 70 del siglo pasado, con el
objetivo de incrementar el forraje para el ganado, ya que la existencia o área ocupada por
los bofedales anteriormente era mínima, esto según testimonio de pobladores locales. Este
incremento en el área debido a intervención antrópica, también se ha encontrado en
humedales costeros, Berlanga et al. (2009), indica un aumento en su área total como
consecuencia de las interacciones entre las actividades humanas con el medio natural
relacionadas con el manejo y conservación de estos ecosistemas.
2000
1750
1500
1250
Área (ha)
1000
750
500
250
0
1986 1991 1996 2001 2006 2011 2016
Este incremento en la superficie ocupada por los bofedales en Chalhuanca (Tabla 4) además
de estar relacionado con su manejo, lo está también con las variaciones del flujo de
descarga de agua subterránea, ya que el aporte constante de agua a los bofedales de
Chalhuanca está dado por completo por la presencia de manantiales; además del agua
aportada directamente por las precipitaciones en forma de escorrentía superficial, para ver
la relación que hay entre las variables climáticas y las variaciones de área de los bofedales
se tiene el balance hídrico (Tabla 3) para el periodo de estudio.
60
Tabla 4. Área de los bofedales de Chalhuanca del año 1986 a 2016
Área (ha)
Época húmeda Época seca Diferencia
1986 - 781.29 -
1991 767.61 367.02 400.59
1996 692.28 733.86 41.58
2001 1915.38 1013.58 901.8
2006 1207.71 946.08 261.63
2011 1335.96 940.14 395.82
2016 1527.21 882.54 644.67
Según las condiciones meteorológicas promedio desde el año 1982 hasta 1986 (Tabla 3) se
observa que la temperatura media es de 2.88 °C, la precipitación es de 541.00 mm/𝑚2 , la
mm/𝑚2 , para la época húmeda la temperatura es de 4.36°C y para la época seca de 0.80°C,
además de una precipitación de 32.22, EVT de 31.25 y escorrentía de 8.77;de igual manera
las precipitaciones promedio no superan los 129.10 mm en el mes de febrero y se
presentaron pequeños volúmenes de precipitación en la época seca con un volumen total
de 32.22 mm/𝑚2 (Fig. 39). La evapotranspiración no supera la escorrentía en ningún mes
en que se presentaron precipitaciones importantes, durante el ciclo pluvial, solo en el
periodo seco se observa que supera a la precipitación, pero aun así es mínima debido a las
bajas temperaturas, que llegan a alcanzar hasta una temperatura media mínima de -1.2 °C
solo el mes de julio. Todas estas condiciones en el clima dan como resultado la superficie
de los bofedales del año 1986, la cual tiene un área de 781.29 ha (Fig. 38).
61
Figura 38. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1986 (781.29 ha), época seca.
68 136
58 116
Volumen mm/m2
Temperatura °C
48 96
38 76
28 56
18 36
8 16
-2 -4
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Precipitación Escorrentía total Temperatura Evapotranspiración Potencial
62
III.3.2. Período 1987-1991
En este periodo, las condiciones climáticas promedio desde el año 1987 hasta 1991 (Tabla
3) muestran que la temperatura media ha disminuido con respecto al quinquenio anterior,
de 2.88 a 2.70 °C, en la precipitación se observa una disminución del 541.00 a 419.71
mm/𝑚2 , la escorrentía superficial disminuye de 180.11 a 171.28 mm/𝑚2 y la
evapotranspiración potencial 370.41 a 258.78 mm/𝑚2 . Por otra parte, las condiciones
climáticas para la época húmeda (Fig. 40), revelan una mayor precipitación para el mes
de enero a diferencia del periodo anterior en el que éstas se dan con un aumento y
disminución gradual durante el ciclo pluvial; para la época seca (Fig. 40), el total
acumulado de precipitación disminuye de 32.22 a 27.92 mm/𝑚2 , la temperatura de 0.80 a
0.61°C, disminuye también la escorrentía y evapotranspiración con respecto al periodo
anterior además se observan temperaturas promedio bajo cero en los meses de junio y julio
con -0.05°C con -0.89 °C respectivamente. Todos estos factores conjuntamente influyen en
la extensión del ecosistema de bofedales, resultando para el año 1991 un área de 767.61 ha
para finales de época húmeda (Fig. 41) y 367.02 ha para la época seca (Fig. 42) con una
diferencia de 400.59 ha entre ellas, en el caso de la época seca se tiene una diferencia con
respecto al año 1986, de 414.27 ha observándose una disminución en el área.
78 156
68 136
Volumen mm/m2
58 116
Temperatura °C
48 96
38 76
28 56
18 36
8 16
-2 -4
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Precipitación Escorrentía total Temperatura Evapotranspiración Potencial
63
Figura 41. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1991 (767.61 ha), época húmeda
64
Figura 42. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1991 (367.02 ha), época seca.
Según las condiciones climáticas promedio desde el año 1991 hasta 1996 (Tabla 3) se
observa que la temperatura media ha disminuido con respecto al quinquenio anterior, de un
valor de 2.70 a 2.65 °C , en la precipitación se observa un incremento del 419.71 a 469.14
mm/𝑚2 , la escorrentía superficial aumenta de 258.78 a 314.52 mm/𝑚2 y la
65
68 136
58 116
Volumen mm/m2
Temperatura °C
48 96
38 76
28 56
18 36
8 16
-2 -4
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Precipitación Escorrentía total Temperatura Evapotranspiración Potencial
Figura 44. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1996 (692.28 ha), época húmeda.
66
Figura 45. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 1996 (733.86 ha), época seca.
Del mismo modo en las condiciones climáticas para la época húmeda (Fig. 43), en la
precipitación se observa un aumento y disminución gradual durante el ciclo pluvial con un
mayor volumen acumulado en enero con 127.78 mm y el menor volumen de 30.52 mm en
noviembre, la temperatura va de 4.03 a 5.18 °C, la evapotranspiración supera a la
escorrentía en un mes del periodo pluvial, noviembre, a diferencia del periodo anterior en
el que no ocurre en todo el ciclo.
Para la época seca (Fig. 43) el total acumulado de precipitación disminuye de 0.80 a 0.61
mm/𝑚2 , disminuye también la escorrentía y evapotranspiración con respecto al periodo
anterior; además, se observan temperaturas promedio bajo cero en los meses de junio con
67
-0.78°C y julio con -1.06 °C. Como resultado de estas condiciones climáticas se tiene para
el año 1996 un área de 692.28 ha (Fig. 44) para la época húmeda y 733.86 ha para la época
seca (Fig. 45), con una variación dentro del periodo de 41.58 ha y una disminución de 75.33
ha y un aumento de 366.84 ha con respecto al año 1991, para el periodo húmedo y seco
respectivamente.
Según las condiciones climáticas promedio desde el año 1997 hasta 2001 (Tabla 3) se
observa que la temperatura media se incrementa con respecto al periodo 1992-1996, de un
valor de 2.65 a 3.29 °C , en la precipitación se observa un incremento del 469.14 a 552.93
mm/𝑚2 , la escorrentía superficial aumenta de 314.52 a 373.30 mm/𝑚2 y la
Para la época seca (Fig. 46) con respecto a la época anterior la temperatura promedio
aumenta de 0.50 a 1.35°C, el total acumulado de precipitación aumenta de 17.46 a 41.48
mm/𝑚2 , se incrementa también la escorrentía de 0 a 5.91 mm/𝑚2 y evapotranspiración de
33.79 a 37.16 mm/𝑚2 , además se observan temperaturas promedio bajo cero en los meses
de junio con -0.07 y julio con -0.36°C, valores menores a los registrados en periodos
anteriores.
68
79 158
69 138
Volumen mm/m2
Temperatura °C
59 118
49 98
39 78
29 58
19 38
9 18
-1 -2
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Precipitación Escorrentía total Temperatura Evapotranspiración Potencial
Figura 47. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año2001 (1915.38 ha), época húmeda.
69
Así como en los periodos anteriores, bajo estas condiciones climáticas la extensión del
ecosistema de bofedales resultante para el año 2001 es de un área de 1915.38 ha para la
época húmeda (Fig. 47) y 1013.58 ha para la época seca (Fig. 48), con una variación dentro
del periodo de 901.8 ha y un aumento de 1223.1 ha y 279.72 ha con respecto al año 1996,
para el periodo húmedo y seco respectivamente.
Figura 48. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2001 (1013.58 ha), época seca.
70
III.3.5. Período 2002-2006
En este periodo (Tabla 3) se observa que la temperatura media se incrementa con respecto
al periodo 1997-2001, de un valor de 3.29 a 3.45 °C , en la precipitación ocurre una
disminución del 552.93 a 531.28 mm/𝑚2 , la escorrentía superficial disminuye de 373.30 a
350.12 mm/𝑚2 y la evapotranspiración potencial de 196.67 a 201.83 mm/𝑚2 . Por otro lado
para la época húmeda (Fig. 49), en las precipitaciones, el total acumulado disminuye de
511.45 a 503.92 mm/𝑚2 , al igual que en el periodo anterior se observan volúmenes
mayores a 100 mm, disminuye también la escorrentía de 367.39 a 341.88 mm/𝑚2 , sin
embargo en este periodo la temperatura promedio aumenta de 4.67 a 4.92°C, al igual que
la evapotranspiración de 159.51 a 168.04 mm/𝑚2 , la evapotranspiración supera a la
escorrentía en dos meses del periodo pluvial, abril y noviembre, al igual que en el los dos
periodos anteriores. Igualmente para la época seca (Fig. 49), al igual que en el periodo
anterior la temperatura promedio aumenta de 1,35 a 1.39°C, pero disminuye la
evapotranspiración de 37.16 a 33.79 mm/𝑚2 ; el total acumulado de precipitación
8.25 mm/𝑚2 , para este periodo no se registran temperaturas promedio bajo cero.
70 140
60 120
Volumen mm/m2
Temperatura °C
50 100
40 80
30 60
20 40
10 20
0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Precipitación Escorrentía total Temperatura Evapotranspiración Potencial
71
Todos estos factores conjuntamente influyen en la extensión del ecosistema de bofedales,
resultando para el año 2006 un área de 1207.71 ha para la época húmeda (Fig. 50) y 946.08
ha para la época seca (Fig. 51), con una variación dentro del periodo de 261.63 ha y una
disminución de 707.67 ha para el periodo húmedo y una disminución de 67.5 ha para la
época seca con respecto al año 2001.
Figura 50. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2006 (1207.71 ha), época húmeda.
72
Figura 51. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2006 (946.08 ha), época seca.
73
En la época húmeda (Fig. 18), en la precipitación, el total acumulado aumenta de 503.92
a 530.12 mm/𝑚2 , pero a diferencia de los dos quinquenios anteriores se observan
volúmenes mayores a 100 mm solo en enero y febrero; aumenta también la escorrentía de
341.88 a 369.63 mm/𝑚2 , para este periodo la temperatura promedio disminuye, al igual
que en el periodo anterior, pero levemente, de 4.92 a 4.91°C, al igual la evapotranspiración
de 168.04 a 167.70 mm/𝑚2 , la evapotranspiración supera a la escorrentía en dos meses del
periodo pluvial, abril y noviembre, al igual que en el periodo anterior. Para la época seca
(Fig. 18) al igual que en el periodo anterior la temperatura promedio aumenta de 1,39°C a
1.43, y también lo hace la evapotranspiración de 33.79 a 37.03 mm/𝑚2 ; el total acumulado
1.70 mm/𝑚2 , para este periodo se registra para julio temperatura promedio bajo cero de -
0.24.
79 158
69 138
Temperatura ° C
Volumen mm/m2
59 118
49 98
39 78
29 58
19 38
9 18
-1 -2
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Precipitación Escorrentía total Temperatura Evapotranspiración Potencial
74
Figura 53. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2011 (1335.96 ha), época húmeda.
75
Figura 54. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2011 (940.14 ha), época seca.
Durante este último periodo, las condiciones climáticas promedio (Tabla 3) con respecto al
quinquenio anterior, se observa que la temperatura media se incrementa de un valor de a
3.46 a 3.94°C y a su vez la evapotranspiración potencial de 204.72 a 230.83 mm/𝑚2 , en
76
Según las condiciones climáticas para la época húmeda (Fig. 55), en cuanto a las
precipitaciones, el total acumulado de precipitación disminuye de 530.12 a 476.12 mm/𝑚2 ,
pero al igual que el quinquenio anterior se observan volúmenes mayores a 100 mm solo
en enero y febrero, disminuye también la escorrentía de 369.63 a 322.19 mm/𝑚2 , para este
periodo la temperatura promedio aumenta de 4.91 a 5.25°C, al igual la evapotranspiración
de 167.70 a 179.19 mm/𝑚2 , la evapotranspiración supera a la escorrentía en un mes del
periodo pluvial, noviembre.
Para la época seca (Fig. 55) al igual que en el periodo anterior la temperatura promedio
aumenta de 1.43 a 2.12°C, y también lo hace la evapotranspiración de 37.03 a 51.64
mm/𝑚2 ; mientras que el total acumulado de precipitación aumenta, a diferencia de la época
anterior, de 15.48 a 49.74 mm/𝑚2 , y también la escorrentía de 1.70 a 5.22 mm/𝑚2 , para
este periodo no se registran temperaturas promedio bajo cero. Todos estos factores a la vez,
influyen en la extensión del ecosistema de bofedales, resultando para el año 2016, a finales
de epoca humeda un area de 1527.21 ha (Fig. 56) y para la época seca del mismo año un
área de 882.54 ha (Fig. 57), se observa que hay una disminución del área en 644.67 ha; con
respecto al año 2011 hay un aumento de 191.25 ha para el periodo húmedo y una
disminución de 57.6 ha para la época seca.
Los volúmenes de agua almacenada y por ende la disponibilidad de agua para los bofedales,
dependerán de la cantidad de precipitaciones que se presenten a lo largo de los años, además
de la influencia de otras variables, como son la temperatura, evapotranspiración y
escorrentía superficial.
77
70 140
60 120
Volumen mm/m2
Temperatura °C
50 100
40 80
30 60
20 40
10 20
0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Precipitación Escorrentía total Temperatura Evapotranspiración Potencial
Figura 56. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2016 (1527.21 ha), época húmeda.
78
Figura 57. Mapa de los bofedales de Chalhuanca del año 2016 (882.54 ha), época seca.
Las condiciones climáticas ocurridas en el periodo de evaluación (Tabla 3), muestran que
la temperatura, así como la precipitación total anual se han incrementado, de igual manera
observamos que hay un volumen alto de escorrentía superficial que es aportado a estos
bofedales y que en la mayoría de casos es superior a las pérdidas de agua por
evapotranspiración, los cambios en estas variables climáticas no solo mejoran las
condiciones térmicas del ambiente, sino también la cantidad de agua disponible
principalmente en el periodo pluvial, propiciando un mejor desarrollo de la vegetación en
los bofedales, incrementando el área ocupada por estos ecosistemas, tanto en época seca
como húmeda, se atribuyen entonces las variaciones en el área de los bofedales de
79
Chalhuanca, a las diferencias que hay en la disponibilidad de agua a lo largo del periodo de
estudio, y no a que estas áreas hayan sido reemplazadas por otro tipo de cobertura o por
algún cambio de uso del terreno.
Si asumimos que la vegetación no es más que el resultado de la acción del clima sobre el
suelo (Odum & Barrett, 2006), entonces debemos considerar que los bofedales son el
resultado de las condiciones climáticas que se presentan en la zona andina. De acuerdo con
ello y en función de los resultados obtenidos en la evaluación del clima y las imágenes
satelitales, para la evaluación de los cambios espacio temporales en la superficie de los
bofedales de Chalhuanca, en cada periodo evaluado se observa que hay una reducción en
la extensión de estos ecosistemas, de la época húmeda hacia la época seca. Esto en parte
estaría ocasionado por el hecho de que la precipitación en época seca es casi nula, y con
ello la escorrentía también disminuye o no se presenta.
Estas son condiciones que influyen en la reducción del área que se observa para cada año
evaluado, a excepción de 1996 en que se observa un cambio contrario al que se esperaría
que sea el comportamiento de los bofedales, con mayor área en época húmeda y menor área
en época seca. Esta condición no solo puede explicarse por la influencia del clima sobre los
bofedales. Es probable que el manejo a que fueron sometidos estos ecosistemas durante ese
periodo provocaran un mayor drenaje hacia la parte baja de la cuenca provocando
disminución del volumen de agua almacenado a pesar del aporte pluvial y por lo tanto
provocando una disminución de la cobertura y vigor de la vegetación para la época húmeda
de este periodo. Sin embargo, según el escenario climático para el periodo 1992-1996 (Fig.
43) y teniendo en cuenta que la imagen satelital del año 1996 corresponde al mes de junio,
la superficie de los bofedales a finales de época húmeda (Fig. 44), podría también estar
relacionada a que durante esta última, las precipitaciones son casi nulas durante el mes de
mayo y junio, en comparación a los demás años; y el aumento de área para la época seca,
se debería a que estos ecosistemas recibieron aportes de agua de lluvias que ocurrieron en
el mes de agosto (8.3 mm) lo que pudo producir recuperación del área de bofedal hacia el
mes de septiembre.
80
También es importante considerar que las condiciones presentadas para este periodo, no
son muy diferentes a las obtenidas en los demás periodos, lo que indica que este aumento
de área hacia la época seca podría estar relacionado a otras razones, no necesariamente
climáticas, como por ejemplo a un cambio en el drenaje superficial o profundo.
Así mismo, se conoce por información verbal de los pobladores locales y por el director
del Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca - Chili (CRHC- Chili), de la Autoridad
Nacional del Agua (ANA), el Ing. Fernández, quien participó activamente en el manejo y
ampliación de estos bofedales, que en el año 1995 se iniciaron trabajos de gestión de agua
para incrementar los bofedales en la microcuenca de Chalhuanca, lo que implicó la
construcción de canales y bocatomas para irrigar y ampliar algunas áreas de bofedales,
además de la construcción de micropresas (R. Fernández, comunicación personal, 2018)
(Fig. 59 y 60), lo cual significó mayor disponibilidad de agua permanente en más áreas y
con ello el desarrollo de vegetación de bofedales, lo que dio lugar a que se observe el caso
excepcional del año 1996, de un área mayor en época seca que en la época húmeda, con
una diferencia de 41.58 ha (Tabla 3).
Para el siguiente periodo, en el año 2001 las áreas son mayores a las encontradas en todo
el periodo en ambas épocas (Fig. 47 y 48), las condiciones climáticas del periodo 1997-
2001 (Tabla 3 y Fig. 46), indican que la extensión de los bofedales para este periodo, podría
ser el resultado del incremento de los volúmenes de precipitación, así como la escorrentía
durante el ciclo pluvial para este periodo, así mismo podría considerarse los efectos
producidos por el manejo en los bofedales por parte de los pobladores y el manejo iniciado
en 1995 para ampliación de bofedales, estas acciones sumadas a los cambios en el entorno
climático darían como resultado los cambios observados, especialmente entre el 2001 y el
2016.
El área en los periodos posteriores al 2001, disminuye paulatinamente, sin embargo, esta
disminución de la extensión de los bofedales no es menor a las áreas registradas antes de
este año; lo que hace notar la efectividad de las prácticas de manejo y conservación que se
han ido realizando.
81
Figura 58. Embalse o micropresa para regulación de agua.
Figura 59. Canalización del agua hecha por los pobladores locales.
82
Figura 60. Canal (izquierda) a través del cual se produce el drenaje de agua en los bofedales de
Chalhuanca.
Así, según lo observado en las condiciones del clima para el periodo 2002 - 2006 (Fig. 49),
la reducción en la extensión de los bofedales tanto a finales de la época húmeda como en
la época seca, serian una consecuencia de la disminución de las precipitaciones y el
aumento de la temperatura media, que lleva a una disminución en la escorrentía, lo que
resulta en la disminución del agua disponible para los bofedales, y a un incremento de la
evapotranspiración y por lo tanto a una pérdida del vigor de la vegetación.
El periodo siguiente, 2007- 2011 (Fig. 52), presenta un incremento en los valores de todas
las condiciones climáticas, sin embargo hacia 2012 - 2016, con respecto al periodo anterior,
se observa que hay una disminución de la precipitación y aumento de la temperatura y por
consecuencia disminución de la escorrentía e incremento de la evapotranspiración (Tabla
3); con estas características se esperaría una reducción en el área de los bofedales, sin
embargo, ésta aumenta para finales de época húmeda, lo que sugiere que en estos
ecosistemas está ocurriendo un mayor almacenamiento del volumen de agua por influencia
del plan de manejo establecido por los pobladores locales, por un mejoramiento en la
83
estabilidad de los bofedales y/o por un mayor aporte de agua desde los manantiales que
afloran en estos ecosistema de Chalhuanca.
El aumento del flujo de agua subterránea generalmente se relaciona con el deshielo de los
nevados, sin embargo, esta condición no se presenta como una posible causa ya que no hay
nevados cercanos a Chalhuanca, así la principal fuente de agua de este ecosistema proviene
de las precipitaciones que se dan en forma de lluvia y nieve, y de manantiales.
En la época seca hay un incremento en el área hasta el año 2001, y luego una disminución
progresiva hasta el final del periodo evaluado. Aquí, se considera al incremento de la
temperatura y evapotranspiración después del ciclo pluvial, así como la pérdida del
volumen de agua en los bofedales por drenaje superficial o interno (Fig. 60), que como ya
se señaló anteriormente, afectan la salud y vigor de la vegetación provocando cambios en
la expresión del NDVI y en los cambios espacio temporales de la cobertura vegetal en estos
ecosistemas. García & Otto (2015) señalan que la falta de disponibilidad de agua, influye
en el estado y vigor de la vegetación de los bofedales, como se comprobó con los valores
encontrados de NDVI, y que estas variaciones encontradas se reflejan en los cambios
espacio temporales de la cobertura vegetal de estos ecosistemas.
La pérdida de agua por drenaje puede confirmarse en el hecho de que en los mapas de
cobertura de los bofedales de Chalhuanca aparece la represa del mismo nombre, la cual
inicio su construcción en el año 2007 y fue inaugurada en el año 2009, y que almacena
alrededor de 25 millones de metros cúbicos de agua (EGASA, 2015), y cuya ubicación
corresponde al extremo de los bofedales estudiados. Si bien esta construcción causa la
84
desaparición de los bofedales en el área en que se instaló, esta disminución no es notoria
en el área total de los bofedales, ya que esta aumenta.
Entonces, en la época seca del año 2006 al 2016, la disminución del área estaría
relacionada, primero, a que la disponibilidad de agua por precipitación ha sido menor, ya
que si bien la cantidad de precipitación ha ido en aumento, esta se produce en periodos
más cortos, resultando en periodos secos más largos, a esto se suma que la temperatura
promedio ha aumentado, Zeballos et al. (2014) señala que “Los humedales tienen una fuerte
dependencia de la disponibilidad espacial y temporal del agua de precipitación”, esta es la
razón más importante por la que hay una gran diferencia del área ocupada por los bofedales
en época húmeda y seca, pero además la disminución del área en época seca en el periodo
de 2006-2016; en segundo lugar podría señalarse una posible influencia de la capacidad
de retención de agua en los bofedales, por efecto de drenaje hacia la represa, la cual se
estaría dando de manera directa a través de los canales construidos en los bofedales (Fig.
60) e indirecta debido a la infiltración de agua, posiblemente debida a una desestabilización
del subsuelo cuando se construyó la represa.
Finalmente, los mapas resultantes con las respectivas condiciones climáticas muestran que
ocurren cambios espacio temporales en la extensión de los bofedales, provocados
principalmente por el incremento de los niveles de precipitación, por lo tanto mayor
disponibilidad de agua para estos ecosistemas.
Todos los cambios observados nos indican que los humedales son ecosistemas que
presentan patrones de expansión y contracción que les confieren un comportamiento
dinámico. Un atributo muy importante de estos, es el pulso hidrológico; en este estudio
corresponde al hidroperíodo, es decir, las variaciones en el tiempo de los niveles de
precipitación (Jaramillo et al., 2015). En este sentido Mejía (2012), señala que los bofedales
de Chalhuanca que están incluidos en la Subcuenca Chili Regulado (zona de
amortiguamiento de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca), presentan
variaciones estacionales por efecto de las precipitaciones, pero observó además una
85
tendencia constante de variación en el área de éstos desde el 2007 hacia el 2012, con una
recuperación de este ecosistema, confirmando así lo encontrado en esta investigación.
Por los anteriores planteamientos se deduce que los bofedales de Chalhuanca son de
formación relativamente reciente, por lo tanto, se encuentran en desarrollo y expansión, las
cuales dependerán mucho de las condiciones climáticas que se presenten en el futuro, el
cual no es muy alentador debido al cambio climático que estamos enfrentando. Además, se
destaca la importancia de monitorear estos ecosistemas, García & Otto (2015), señalan que
en el Perú es notoria la generalización y sobrestimación de este tipo de humedales y destaca
la importancia de contar con información más detallada que permita cuantificar con mayor
fiabilidad la extensión de estos valiosos ecosistemas, por los diversos servicios
ecosistémicos que brindan.
86
IV. CONCLUSIONES
4. La variación en el área a lo largo del periodo de estudio está relacionada con las
variables climáticas de temperatura, evapotranspiración potencial y escorrentía,
todos estos influyen conjuntamente en las variaciones de superficie de bofedales,
pero en mayor medida la precipitación ya que es la que les concede el dinamismo a
estos ecosistemas.
87
V. RECOMENDACIONES
2. Hacer un estudio que nos muestre cuales son los valores reales de entrada y salida
de agua al ecosistema de humedales, ya que esta no solo es influenciada por las
lluvias, sino que también hay un aporte de agua subterránea.
3. Para estudios posteriores se recomienda hacer uso de imágenes satelitales con una
resolución espacial menor, para delimitar las coberturas vegetales con mayor
precisión.
88
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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95
VII. ANEXOS
96
Anexo A.
Tabla 5. Reporte de separabilidad entre los ROIs de las clases o tipos de cobertura para la época
seca en el anexo de Chalhuanca
pajonal_train: suelo_test:
bofedal_train: (2.00000000 2.00000000) agua_test: (2.00000000 2.00000000)
agua_train: (2.00000000 2.00000000) bofedal_test: (2.00000000 2.00000000)
suelo_train: (1.99683712 1.99998258) pajonal_test: (1.99956496 1.99999991)
tolar_train: (1.96226395 1.99983196) tolar_test: (2.00000000 2.00000000)
agua_train: bofedal_test:
bofedal_train: (2.00000000 2.00000000) agua_test: (2.00000000 2.00000000)
pajonal_train: (2.00000000 2.00000000) suelo_test: (2.00000000 2.00000000)
suelo_train: (2.00000000 2.00000000) pajonal_test: (2.00000000 2.00000000)
tolar_train: (2.00000000 2.00000000) tolar_test: (2.00000000 2.00000000)
suelo_train: pajonal_test:
bofedal_train: (2.00000000 2.00000000) agua_test: (2.00000000 2.00000000)
pajonal_train: (1.99683712 1.99998258) suelo_test: (1.99956496 1.99999991)
agua_train: (2.00000000 2.00000000) bofedal_test: (2.00000000 2.00000000)
tolar_train: (2.00000000 2.00000000) tolar_test: (1.94974101 1.99929818)
tolar_train: tolar_test:
bofedal_train: (2.00000000 2.00000000) agua_test: (2.00000000 2.00000000)
pajonal_train: (1.96226395 1.99983196) suelo_test: (2.00000000 2.00000000)
agua_train: (2.00000000 2.00000000) bofedal_test: (2.00000000 2.00000000)
suelo_train: (2.00000000 2.00000000) pajonal_test: (1.94974101 1.99929818)
97
Anexo B.
Confusion Matrix:
Overall Accuracy = (3505/3658) 95.8174%
Kappa Coefficient = 0.9449
Ground Truth (Pixels)
Class agua_test suelo_test bofedal_test pajonal_test tolar_test
Unclassified 0 0 0 0 0
agua_train 705 0 0 0 0
suelo_train 0 352 0 0 0
bofedal_train 47 0 348 0 0
pajonal_train 0 0 0 1038 47
tolar_train 0 0 0 59 1062
Total 752 352 348 1097 1109
Class Total
Unclassified 0
agua_train 705
suelo_train 352
bofedal_train 395
pajonal_train 1085
tolar_train 1121
Total 3658
Ground Truth (Percent %)
Class agua_test suelo_test bofedal_test pajonal_test tolar_test
Unclassified 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
agua_train 93.75 0.00 0.00 0.00 0.00
suelo_train 0.00 100.00 0.00 0.00 0.00
bofedal_train 6.25 0.00 100.00 0.00 0.00
pajonal_train 0.00 0.00 0.00 94.62 4.24
tolar_train 0.00 0.00 0.00 5.38 95.76
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Class Total
Unclassified 0.00
agua_train 19.27
suelo_train 9.62
bofedal_train 10.80
pajonal_train 29.66
tolar_train 30.65
Total 100.00
Class Prod. Acc. User Acc. Prod. Acc. User Acc.
(%) (%) (Pixels) (Pixels)
agua_train 0.00 6.25 0/705 47/752
suelo_train 0.00 0.00 0/352 0/352
bofedal_train 11.90 0.00 47/395 0/348
pajonal_train 4.33 5.38 47/1085 59/1097
tolar_train 5.26 4.24 59/1121 47/1109
Class Prod. Acc. User Acc. Prod. Acc. User Acc.
(%) (%) (Pixels) (Pixels)
agua_train 93.75 100.00 705/752 705/705
suelo_train 100.00 100.00 352/352 352/352
bofedal_train 100.00 88.1 348/348 348/395
pajonal_train 94.62 95.67 1038/1097 1038/1085
tolar_train 95.76 94.74 1062/1109 1062/1121
98
Anexo C.
Tabla 7. Reporte de separabilidad entre los ROIs de las clases o tipos de cobertura para la época
húmeda en el anexo de Chalhuanca
pajonal_train: suelo_test:
bofedal_train: (2.00000000 2.00000000) agua_test: (2.00000000 2.00000000)
agua_train: (2.00000000 2.00000000) bofedal_test: (2.00000000 2.00000000)
suelo_train: (1.99928713 2.00000000) pajonal_test: (1.99866115 1.99999965)
tolar_train: (1.94598788 1.99997934) tolar_test: (2.00000000 2.00000000)
agua_train: bofedal_test:
bofedal_train: (2.00000000 2.00000000) agua_test: (2.00000000 2.00000000)
pajonal_train: (2.00000000 2.00000000) suelo_test: (2.00000000 2.00000000)
suelo_train: (2.00000000 2.00000000) pajonal_test: (2.00000000 2.00000000)
tolar_train: (2.00000000 2.00000000) tolar_test: (2.00000000 2.00000000)
suelo_train: pajonal_test:
bofedal_train: (2.00000000 2.00000000) agua_test: (2.00000000 2.00000000)
pajonal_train: (1.99928713 2.00000000) suelo_test: (1.99866115 1.99999965)
agua_train: (2.00000000 2.00000000) bofedal_test: (2.00000000 2.00000000)
tolar_train: (2.00000000 2.00000000) tolar_test: (1.95471098 1.99971545)
tolar_train: tolar_test:
bofedal_train: (2.00000000 2.00000000) agua_test: (2.00000000 2.00000000)
pajonal_train: (1.94598788 1.99997934) suelo_test: (2.00000000 2.00000000)
agua_train: (2.00000000 2.00000000) bofedal_test: (2.00000000 2.00000000)
suelo_train: (2.00000000 2.00000000) pajonal_test: (1.95471098 1.99971545)
99
Anexo D.
Confusion Matrix:
Overall Accuracy = (3493/3637) 96.0407%
Kappa Coefficient = 0.9477
Ground Truth (Pixels)
Class agua_test suelo_test bofedal_test pajonal_test tolar_test
Unclassified 0 0 0 0 0
agua_train 423 0 0 0 0
suelo_train 0 446 0 0 0
bofedal_train 24 0 520 0 0
pajonal_train 0 0 0 878 67
tolar_train 0 0 0 53 1226
Total 447 446 520 931 1293
Class Total
Unclassified 0
agua_train 423
suelo_train 446
bofedal_train 544
pajonal_train 945
tolar_train 1279
Total 3637
Ground Truth (Percent %)
Class agua_test suelo_test bofedal_test pajonal_test tolar_test
Unclassified 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
agua_train 94.63 0.00 0.00 0.00 0.00
suelo_train 0.00 100.00 0.00 0.00 0.00
bofedal_train 5.37 0.00 100.00 0.00 0.00
pajonal_train 0.00 0.00 0.00 5.69 94.82
tolar_train 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Total 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
Class Total
Unclassified 0.00
agua_train 11.63
suelo_train 12.26
bofedal_train 14.96
pajonal_train 25.98
tolar_train 35.17
Total 100.00
Class Prod. Acc. User Acc. Prod. Acc. User Acc.
(%) (%) (Pixels) (Pixels)
agua_train 0 5.37 0/423 24/447
suelo_train 0 0 0/446 0/446
bofedal_train 4.41 0 24/544 0/520
pajonal_train 7.09 5.69 67/945 53/931
tolar_train 4.14 5.18 53/1279 67/1293
Class Prod. Acc. User Acc. Prod. Acc. User Acc.
(%) (%) (Pixels) (Pixels)
agua_train 94.63 100 423/447 423/423
suelo_train 100 100 446/446 446/446
bofedal_train 100 95.59 520/520 520/544
pajonal_train 94.31 92.91 878/931 878/945
tolar_train 94.82 95.86 1226/1293 1226/1279
100
Anexo E.
(a) (b)
Figura 61. Representación de separabilidad espectral de clases, (agua (azul), bofedal(verde),
tolar (purpura), pajonal (amarillo), suelo (rojo)), con las bandas infrarrojo (eje y) y rojo (eje x)
para época húmeda (a) y época seca (b).
(a) (b)
Figura 62. Firmas espectrales de cada clase o tipo de cobertura (agua (azul), bofedal(verde), tolar
(purpura), pajonal (amarillo), suelo (rojo)) para época húmeda (a) y época seca (b).
101
Anexo F.
102
Anexo G. Tabla 10. Precipitación total mensual del periodo 1980 a 2016, estación meteorológica de Imata
PRECIPITACION TOTAL MENSUAL
01_ENE 02_FEB 03_MAR 04_ABR 05_MAY 06_JUN 07_JUL 08_AGO 09_SET 10_OCT 11_NOV 12_DIC TOTAL ANUAL
1980 49.1 62.7 118.0 7.6 0.3 0.0 6.5 3.9 11.1 93.5 6.8 26.7 386.2
1981 196.0 260.9 75.3 50.3 0.0 0.0 0.0 28.1 2.6 1.5 12.2 88.8 715.7
1982 115.0 45.6 114.1 28.0 0.0 0.0 0.0 0.0 19.3 35.7 80.8 9.5 448.0
1983 28.4 36.3 33.7 30.5 8.8 2.0 0.0 1.5 8.0 0.6 0.0 33.4 183.2
1984 183.7 185.5 135.5 12.2 1.2 3.8 0.0 0.4 0.4 59.9 71.3 69.9 723.8
1985 38.2 210.8 165.0 97.4 14.5 9.0 0.0 0.5 3.4 0.0 80.4 91.7 710.9
1986 119.6 167.3 145.8 46.6 0.9 0.0 1.7 9.8 2.1 3.0 6.6 135.7 639.1
1987 153.4 54.7 18.1 9.5 2.0 2.0 17.6 0.4 3.0 15.1 24.8 13.1 313.7
1988 200.7 35.0 102.6 65.3 - 0.0 0.0 0.0 7.3 8.0 0.0 38.1 457.0
1989 126.0 75.6 109.2 52.7 8.0 1.7 1.2 0.3 0.0 1.0 15.8 3.8 395.3
1990 113.0 21.2 56.6 23.6 12.2 29.7 0.0 7.5 0.0 16.7 109.3 96.6 486.4
1991 114.2 74.9 133.9 8.5 0.0 16.0 0.0 0.0 0.0 12.1 31.4 49.6 440.6
1992 44.0 42.9 8.3 5.0 0.0 2.5 0.3 4.5 0.0 7.3 22.1 105.0 241.9
1993 182.3 36.6 136.4 22.1 0.0 1.8 0.0 15.0 0.8 35.0 42.1 88.0 560.1
1994 210.4 182.4 86.5 66.6 3.2 0.0 0.0 1.0 0.0 0.0 28.0 79.0 657.1
1995 60.8 62.6 102.1 14.8 0.0 0.0 0.0 0.3 8.8 1.0 41.2 49.5 341.1
1996 141.4 168.4 66.3 47.8 6.4 0.0 0.0 8.3 0.0 0.7 19.2 87.0 545.5
1997 117.1 182.6 52.5 14.3 10.5 0.0 0.0 27.4 44.0 0.1 3.8 43.9 496.2
1998 124.0 89.9 60.4 - 0.0 0.0 0.0 - 0.4 3.6 35.4 74.8 388.5
1999 76.5 218.5 255.7 66.2 1.6 0.0 0.0 1.8 15.7 49.3 1.6 74.6 761.5
2000 165.0 116.3 74.3 12.8 7.9 0.9 0.4 1.0 0.0 35.1 5.6 74.6 493.9
2001 210.3 177.3 93.0 54.9 2.0 0.5 0.1 3.8 5.4 9.4 5.1 17.2 579.0
2002 54.2 178.0 159.4 68.1 6.0 0.1 21.5 2.4 0.4 20.7 53.1 90.3 654.2
2003 91.5 87.9 101.7 19.5 14.1 0.9 0.2 14.3 0.9 6.2 11.6 54.2 403.0
2004 141.2 120.7 77.7 27.6 0.0 0.0 22.4 5.3 7.4 0.2 0.0 63.7 466.2
2005 88.9 152.3 77.9 33.4 0.0 0.0 0.0 0.0 17.5 3.3 19.1 92.3 484.7
2006 216.0 139.0 153.7 28.6 0.2 0.0 0.0 0.4 3.6 9.1 44.9 52.8 648.3
2007 133.8 96.0 156.1 35.4 7.7 0.0 0.0 0.0 0.9 4.3 35.9 39.8 509.9
2008 150.5 85.8 46.7 1.3 0.0 0.1 0.0 0.4 0.0 5.9 6.3 78.5 375.5
2009 109.0 187.9 71.6 71.7 0.3 0.0 10.8 0.0 15.1 6.2 55.2 33.1 560.9
2010 162.6 189.8 85.0 26.5 7.2 0.4 0.3 1.1 3.3 10.2 14.4 113.0 613.8
2011 119.7 180.7 119.2 43.2 3.1 0.0 3.6 0.0 13.0 1.8 28.0 155.6 667.9
2012 182.2 174.6 101.0 93.3 0.0 0.0 0.0 0.0 7.9 47.5 7.9 165.1 779.5
2013 187.4 118.1 74.7 0.0 11.2 8.9 14.9 10.5 0.0 16.7 7.4 129.5 579.3
2014 125.8 24.5 50.8 27.8 0.6 0.0 0.0 2.2 21.1 16.2 8.2 31.3 308.5
2015 165.1 113.7 - 60.3 0.0 0.0 7.4 19.1 22.6 36.2 22.3 22.9 469.6
2016 37.5 237.4 23.4 67.5 0.0 4.4 2.3 0.1 0.6 10.1 1.8 44.8 429.9
103
Anexo H. Tabla 11. Temperatura mínima media mensual del periodo 1980-2016, estación meteorológica de Imata
TEMPERATURA MINIMA MEDIA MENSUAL
01_ENE 02_FEB 03_MAR 04_ABR 05_MAY 05_JUN 07_JUL 08_AGO 09_SET 10_OCT 11_NOV 12_DIC MEDIA
1980 -3.12 -3.39 -0.83 -5.90 -10.72 -10.72 -10.69 -12.23 -7.71 -4.55 -5.52 -5.75 -6.76
1981 -0.68 0.20 -1.60 -3.73 -10.19 -13.75 -13.70 -8.13 -8.98 -6.36 -5.92 -1.42 -6.19
1982 -0.35 -1.80 -0.90 -5.05 -11.65 -11.80 -13.07 -12.02 -7.44 -5.26 -2.35 -6.16 -6.49
1983 -3.30 -3.24 -3.72 -4.41 -9.72 -9.94 -13.45 -10.65 -8.06 -10.28 -11.01 -4.39 -7.68
1984 -0.45 -0.14 0.00 -3.41 -7.96 -7.40 -12.79 -11.96 -12.78 -4.06 -3.17 -2.72 -5.57
1985 -3.91 0.12 -1.04 -4.73 -4.94 -12.00 -13.13 -10.86 -7.72 -9.82 -4.18 -1.55 -6.15
1986 -0.31 0.13 0.07 -1.32 -9.98 -11.66 -13.75 -10.49 -8.31 -11.25 -7.41 -2.10 -6.37
1987 0.24 -2.56 -3.29 -6.16 -9.33 -11.86 -10.42 -10.53 -9.94 -7.05 -4.51 -3.11 -6.54
1988 -0.55 -1.93 -0.99 -2.69 -8.24 -13.40 -12.64 -12.70 -9.71 -9.11 -9.22 -4.04 -7.10
1989 -1.84 -1.43 -1.24 -3.12 -8.13 -10.71 -12.62 -11.54 -11.07 -8.40 -8.00 -7.90 -7.17
1990 -2.22 -4.58 -3.55 -5.00 -9.58 -8.19 -12.75 -11.38 -11.50 -6.55 -3.16 -2.62 -6.76
1991 -1.84 -1.80 -1.22 -4.13 -9.84 -12.91 -13.45 -12.73 -10.24 -9.65 -7.63 -6.28 -7.64
1992 -3.31 -4.93 -6.78 -8.87 -12.18 -11.94 -13.15 -12.18 -12.67 -9.18 -7.88 -4.63 -8.98
1993 -1.95 -4.91 -2.50 -3.88 -8.96 -13.03 -13.59 -10.51 -10.46 -6.94 -3.92 -2.36 -6.92
1994 -1.57 -1.69 -2.25 -3.64 -8.89 -13.03 -13.31 -12.86 -10.42 -10.38 -5.38 -3.11 -7.21
1995 -1.98 -3.50 -1.36 -5.71 -9.86 -13.22 -13.56 -12.34 -9.60 -10.25 -6.73 -5.54 -7.80
1996 -2.42 -0.95 -2.71 -2.60 -7.67 -12.52 -13.64 -10.54 -10.10 -9.86 -6.31 -2.97 -6.86
1997 -1.05 -1.41 -2.60 -5.21 -9.74 -14.46 -12.31 -8.61 -5.54 -7.20 -5.17 -3.73 -6.42
1998 0.98 0.08 -1.27 -6.01 -11.18 -10.29 -12.55 -11.58 -11.32 -7.85 -6.31 -4.41 -6.81
1999 -2.80 -0.22 0.11 -1.72 -7.38 -11.85 -11.60 -10.63 -10.38 -4.09 -9.36 -4.28 -6.18
2000 -0.49 -0.07 -0.83 -4.03 -7.21 -11.65 -12.72 -9.98 -10.59 -5.83 -9.42 -3.19 -6.33
2001 -0.38 0.48 -0.09 -2.12 -6.48 -8.50 -11.47 -9.25 -7.53 -6.46 -5.79 -4.23 -5.15
2002 -3.44 -0.02 -0.91 -1.46 -4.21 -7.96 -7.63 -8.92 -7.45 -4.78 -4.10 -1.92 -4.40
2003 -0.49 -0.14 -0.47 -3.27 -6.50 -11.27 -10.68 -9.89 -9.85 -8.30 -7.15 -3.69 -5.98
2004 -0.48 -1.01 -1.56 -3.65 -11.09 -11.87 -9.97 -8.48 -8.52 -8.54 -7.85 -3.63 -6.39
2005 -1.97 -0.06 -1.17 -3.45 -10.26 -14.49 -12.27 -14.24 -8.65 -8.17 -6.36 -2.94 -7.00
2006 -1.18 -0.82 0.07 -2.89 -9.86 -11.63 -13.15 -10.36 -10.47 -7.15 -3.05 -2.97 -6.12
2007 -0.66 -1.16 0.08 -2.50 -6.70 -9.90 -11.83 -11.00 -6.44 -6.96 -7.07 -4.16 -5.69
2008 -0.15 -1.32 -2.58 -7.51 -11.59 -12.45 -13.43 -12.97 -12.07 -7.06 -6.76 -2.37 -7.52
2009 -2.03 -0.41 -1.74 -3.55 -8.47 -13.45 -11.42 -12.55 -9.49 -7.64 -3.13 -2.78 -6.39
2010 -0.44 0.00 -0.33 -2.65 -6.79 -9.16 -13.29 -11.41 -9.61 -8.06 -7.83 -1.61 -5.93
2011 -1.15 0.58 -0.66 -2.33 -6.25 -10.49 -9.82 -9.94 -8.46 -8.72 -5.82 -2.89 -5.50
2012 -0.60 0.19 -0.40 -0.91 -6.79 -10.39 -11.06 -11.35 -8.05 -6.24 -3.97 0.19 -4.95
2013 -0.10 0.23 -1.07 -6.21 -6.19 -8.05 -7.87 -9.54 -9.57 -6.67 -5.67 -0.94 -5.14
2014 -0.52 -2.56 -1.77 -2.87 -8.72 -11.17 -10.61 -8.87 -5.25 -4.03 -5.91 -3.23 -5.46
2015 -1.53 0.21 -0.63 -7.07 -10.11 -10.70 -8.90 -7.13 -5.97 -4.77 -4.19 -5.53
2016 -2.46 0.61 -1.17 -1.72 -8.72 -10.86 -8.70 -10.11 -8.97 -6.74 -7.26 -2.64 -5.73
104
Anexo I. Tabla 12. Temperatura máxima media mensual del periodo 1980-2016, estación meteorológica de Imata
TEMPERATURA MAXIMA MEDIA MENSUAL
01_ENE 02_FEB 03_MAR 04_ABR 05_MAY 06_JUN 07_JUL 08_AGO 09_SET 10_OCT 11_NOV 12_DIC MEDIA
1980 13.86 13.78 11.54 12.47 12.25 12.25 9.90 11.77 11.98 12.59 14.71 13.72 12.57
1981 11.65 10.62 12.27 11.20 12.03 10.87 11.52 11.83 11.05 13.67 15.09 13.10 12.08
1982 10.37 12.87 11.81 12.07 10.61 13.36 11.26 11.92 11.59 12.84 12.81 15.03 12.21
1983 16.04 14.86 16.23 14.54 12.82 11.40 12.09 13.01 12.43 14.42 15.93 14.41 14.02
1984 9.96 10.43 11.23 12.63 12.62 10.81 10.78 10.33 12.89 12.48 12.64 12.54 11.61
1985 13.18 10.43 12.15 7.47 11.27 9.29 10.15 12.39 12.92 14.64 12.26 11.74 11.49
1986 11.70 10.63 10.75 10.94 10.53 11.96 9.96 10.78 12.68 13.76 14.68 12.20 11.71
1987 11.35 14.13 13.24 14.10 12.03 10.55 9.92 12.45 12.80 12.47 13.46 14.69 12.60
1988 12.35 13.52 11.99 12.16 11.91 11.56 11.52 14.15 13.97 14.22 15.63 13.77 13.06
1989 11.75 11.67 11.06 11.41 12.03 10.93 10.35 11.42 13.37 14.37 12.86 14.87 12.17
1990 11.59 12.20 12.35 11.58 12.29 8.84 10.31 11.48 12.90 13.88 13.03 12.25 11.89
1991 12.60 12.38 11.96 12.86 12.61 10.17 10.89 12.82 12.20 14.15 13.20 13.48 12.44
1992 13.26 14.66 14.98 13.81 13.74 11.12 10.26 10.30 12.69 13.37 13.23 12.64 12.84
1993 11.50 12.71 11.49 12.61 11.94 11.22 11.12 11.16 13.02 13.69 14.00 13.85 12.36
1994 11.86 11.74 11.69 12.27 12.12 10.86 11.55 13.08 13.60 15.15 14.74 13.85 12.71
1995 13.88 13.40 11.88 13.70 13.01 11.45 12.33 14.41 14.01 15.90 14.35 14.08 13.53
1996 12.56 11.99 13.21 12.85 12.27 11.34 11.43 12.46 13.88 15.01 14.20 12.95 12.85
1997 11.17 10.92 12.15 11.65 11.68 11.15 11.92 11.78 12.85 15.11 14.98 15.57 12.58
1998 14.24 14.39 15.46 15.36 13.70 11.93 12.70 13.44 14.44 15.15 14.61 14.72 14.18
1999 13.60 10.48 10.37 11.42 12.37 11.42 10.85 12.30 13.25 12.13 14.85 14.30 12.28
2000 11.01 10.82 12.15 12.95 12.70 10.39 10.28 11.86 13.89 13.05 15.59 12.75 12.29
2001 10.69 11.35 11.42 11.89 11.79 11.15 11.28 11.57 13.50 14.49 16.07 14.45 12.47
2002 13.97 11.36 11.83 11.24 11.78 11.60 8.88 11.41 13.17 13.79 14.08 14.08 12.27
2003 12.77 12.79 11.80 12.59 12.31 12.03 11.49 11.48 12.69 15.10 15.35 15.01 12.95
2004 11.68 13.07 13.48 13.42 12.29 11.03 10.54 11.58 13.47 15.47 16.14 14.85 13.09
2005 13.25 10.91 13.05 12.83 13.05 11.89 12.21 12.87 12.51 14.53 15.03 13.59 12.98
2006 11.00 12.33 12.13 12.70 12.61 12.20 12.33 13.01 13.99 14.90 15.02 15.16 13.12
2007 13.35 12.67 11.68 12.71 12.29 12.78 11.10 13.52 13.09 15.06 14.63 14.38 13.11
2008 10.81 12.57 12.32 13.38 11.87 11.85 11.66 13.14 14.09 14.61 16.22 12.95 12.96
2009 12.66 11.65 12.50 12.65 12.23 11.53 10.98 12.49 14.01 15.39 14.45 14.67 12.93
2010 13.25 13.03 13.61 13.51 12.85 13.22 12.43 14.22 14.44 14.74 15.93 13.17 13.70
2011 13.32 11.24 11.89 12.62 12.50 11.99 11.22 12.91 13.71 14.79 15.99 12.97 12.93
2012 11.34 10.68 11.72 11.43 12.12 11.85 12.03 13.09 14.17 14.75 14.97 12.25 12.53
2013 12.17 12.40 13.20 14.31 12.45 10.37 11.07 12.14 14.20 14.15 15.74 12.81 12.92
2014 12.57 14.49 13.43 12.71 12.72 13.16 11.67 12.35 13.13 13.89 15.37 15.66 13.43
2015 12.33 12.28 11.39 12.37 13.30 11.67 12.17 13.29 14.14 15.48 15.25 13.06
2016 15.95 13.63 15.35 12.76 13.26 11.74 12.18 13.28 14.56 14.46 14.88 14.74 13.90
105
Anexo J.
Tabla 13. Balance hídrico por quinquenios desde 1982 a 2016 para el ámbito que comprende el
anexo de Chalhuanca
Periodo/Variables climáticas Meses
1982-1986 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Temperatura 5.29 5.43 5.66 3.87 1.36 0.40 -1.20 0.25 1.82 2.75 4.02 4.90
Evapotranspiración Potencial 26.46 24.75 28.28 18.74 6.80 1.94 5.98 1.23 8.80 13.29 20.10 23.72
Precipitación 96.98 129.10 118.82 42.94 5.08 2.96 0.34 2.44 6.64 19.84 47.82 68.04
Escorrentía total 70.52 104.35 90.54 24.20 0 1.02 0 1.21 0 6.55 27.72 44.32
1987-1991 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Temperatura 5.34 5.16 5.03 4.10 1.58 -0.50 -0.89 0.34 1.28 2.83 3.57 4.51
Evapotranspiración Potencial 26.72 23.53 25.16 19.85 7.88 2.43 4.45 1.72 6.19 13.71 17.83 21.83
Precipitación 141.46 52.28 84.08 31.92 5.55 9.88 3.76 1.64 2.06 10.58 36.26 40.24
1992-1996 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Temperatura 5.18 4.85 4.77 4.05 1.55 -0.78 -1.06 0.30 1.40 2.65 4.03 4.88
Evapotranspiración Potencial 25.92 22.13 23.83 19.62 7.76 3.75 5.28 1.49 6.75 12.83 20.15 23.60
Precipitación 127.78 98.58 79.92 31.26 1.92 0.86 0.06 5.82 1.92 8.80 30.52 81.70
1997-2001 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Temperatura 5.70 5.68 5.69 4.42 2.03 -0.07 -0.36 1.09 2.26 3.85 4.01 5.20
Evapotranspiración Potencial 28.49 25.91 28.44 21.38 10.13 0.34 1.81 5.45 10.92 18.63 20.03 25.14
Precipitación 138.58 156.92 107.18 37.05 4.40 0.28 0.10 8.50 13.10 19.50 10.30 57.02
Escorrentía total 110.10 131.01 78.75 15.67 0 0 0 3.22 1.82 0.87 31.88
2002-2006 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Temperatura 5.51 5.84 5.83 4.81 2.01 0.15 0.18 0.85 2.09 3.69 4.71 5.75
Evapotranspiración Potencial 27.56 26.63 29.13 23.26 10.06 0.74 0.88 4.23 10.11 17.84 23.56 27.85
Precipitación 118.36 135.58 114.08 35.44 4.06 0.20 8.82 4.48 5.96 7.90 25.74 70.66
Escorrentía total 90.81 108.95 84.96 12.18 0 0 7.95 0.30 0 0 2.19 42.81
2007-2011 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Temperatura 5.90 5.89 5.68 4.63 2.19 0.59 -0.24 0.84 2.33 3.62 4.66 5.43
Evapotranspiración Potencial 29.48 26.84 28.39 22.42 10.97 2.87 1.20 4.21 11.26 17.50 23.31 26.30
Precipitación 135.12 148.04 95.72 35.62 3.66 0.10 2.94 0.30 6.46 5.68 27.96 84.00
2012-2016 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Temperatura 5.92 6.22 6.16 5.03 2.54 0.98 0.97 1.43 3.04 4.17 4.89 5.99
Evapotranspiración Potencial 29.58 28.34 30.81 24.33 12.72 4.76 4.84 7.13 14.70 20.20 24.43 28.99
Precipitación 139.60 133.66 62.48 49.78 2.36 2.66 4.92 6.38 10.44 25.34 9.52 78.72
106