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LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL GUATEMALTECO

Es el medio de mayor confianza para el debido descubrimiento de la verdad, y también la


mejor garantía forma adecuada e idónea que puede existir en nuestra sociedad guatemalteca
para la eficaz eliminación de arbitrariedades en las decisiones judiciales. La prueba sirve para
el descubrimiento de la veracidad en relación a los hechos que son investigados y respecto a
los que nuestra ley sustantiva vigente en Guatemala pretende llevar actuaciones. Dentro de
nuestro sistema jurídico y de las resoluciones judiciales solamente pueden admitirse como
ya acaecidas, todas aquellas circunstancias y hechos que se hayan acreditado previamente a
través de pruebas que sean objetivas, lo cual limita que las mismas se funden en elementos
de carácter subjetivo.

Al respecto, nuestro Código Procesal Penal, Decreto 51-92 del Congreso de la República
de Guatemala en su Artículo 181 nos indica que:

“Salvo que la ley penal disponga lo contrario, el Ministerio Público y los tribunales tienen
el deber de procurar, por sí, la averiguación de la verdad mediante los medios de prueba
permitidos y de cumplir estrictamente con los preceptos de este Código.

Artículo 182. (Libertad de la prueba).

Se podrán probar todos los hechos y circunstancias de interés para la correcta solución del caso
por cualquier medio de prueba permitido. Regirán, en especial, las limitaciones de la ley relativas
al estado civil de las personas.

Artículo 186. (Valoración).

Todo elemento de prueba, para ser valorado, debe haber sido obtenido por un procedimiento
permitido e incorporado al proceso conforme a las disposiciones de este Código.
LA PRUEBA PERICIAL

Fundamento legal: El artículo 225 del código procesal penal señala su procedencia al
indicar: “El Ministerio Público o el tribunal podrán ordenar peritación a pedido de
parte o de oficio, cuando para obtener, valorar o explicar un elemento de prueba
fuere necesario o conveniente poseer conocimientos especiales en alguna ciencia, arte,
técnica u oficio.

Definición Para poder entender lo que significa la prueba pericial es necesario que
primeramente se defina lo que es un consultor técnico a lo cual el código procesal penal en
su artículo 141 nos indica: “Consultores técnicos. Si, por las particularidades del caso, alguna
de las partes, considera necesario ser asistida por un consultor en una ciencia, arte o técnica,
lo propondrá al Ministerio Público, quien decidirá sobre su designación, según las reglas
aplicables a los peritos, en lo pertinente, salvo que sea legalmente inhábil conforme a este
código. El consultor técnico podrá presenciar las operaciones periciales y hacer
observaciones durante su transcurso, pero no emitirá dictamen; los peritos harán constar las
observaciones. En los debates, podrá acompañar a quien asiste interrogar directamente a los
peritos, traductores o intérpretes y concluir sobre la prueba pericial siempre la dirección de
quien lo propuso.

Para poder desempeñar el cargo de perito deberán observarse ciertas calidades como
las establecidas en el artículo 226 del Código Procesal Penal artículo que indica:
Calidad.

Los peritos deberán ser titulados en la materia a que pertenezcan el punto sobre el que han
de pronunciarse, siempre que la profesión, arte o técnica estén reglamentados. Si por
obstáculo insuperable no se pudiera contar en el lugar del procedimiento con un perito
habilitado, se designará a una persona de idoneidad manifiesta.

Igualmente, el que sea designado como perito tiene la obligatoriedad de aceptar y desempeñar
fielmente el cargo, ya que el perito aceptar el cargo bajo juramento, existe un orden para el
peritaje como lo establece el artículo 230 del Código Procesal Penal en el cual se hace del
conocimiento que en será así:

ORDEN DE PERITAJE. El tribunal de sentencia, el Ministerio Público, o el juez que


controla la investigación en el caso de prueba anticipada, determinará el número de peritos
que deben intervenir y los designará según la importancia del caso y la complejidad de las
cuestiones a plantear, atendiendo a las sugerencias de las partes. De oficio o a petición del
interesado, se fijará con precisión los temas de la peritación y acordará con los peritos
designados el lugar y el plazo dentro del cual presentarán los dictámenes. Las partes
pueden proponer también sus consultores técnicos, en número no superior al de los peritos
designados.

PERITACIONES ESPECIALES

Artículo 238. (Autopsia).

En caso de muerte violenta o sospechosa de criminalidad, se practicará la autopsia, aunque


por simple inspección exterior del cadáver la causa aparezca evidente. No obstante, el juez,
bajo su responsabilidad, podrá ordenar la inhumación sin autopsia, en casos
extraordinarios, cuando aparezca de una manera manifiesta e inequívoca la causa de la
muerte.

Peritación en delitos sexuales Estas se van hacer ayudar de la Medicina Forense, la cual
definimos “Medicina legal o forenses la medicina científica al servicio de la justicia y la ley,
e interviene en todos los casos en que se requiere un peritaje médico para deslindar
responsabilidades, Los más frecuentes son aquellos en que se producen lesiones, accidentes
viales o de trabajo, homicidios y desastres. En otros casos no hay lesiones, pero es
indispensable el dictamen médico como en el diagnóstico de la edad y en los atentados al
pudor”.
Fundamento legal: El Artículo 241 del código procesal penal establece:

La peritación en delitos sexuales solamente podrá efectuarse si la víctima presta su


consentimiento, y, si fuere menor de edad, con el consentimiento de sus padres o tutores,
de quien tenga la guarda o custodia o, en su defecto, del Ministerio Público.

RECONOCIMIENTO

Artículo 244. (Documentos y elementos de convicción).

Los documentos, cosas y otros elementos de convicción incorporados al procedimiento


podrán ser exhibidos al imputado, a los testigos y a los peritos, invitándoles a reconocerlos
y a informar sobre ellos lo que fuere pertinente. Los documentos, cosas o elementos de
convicción que, según la ley, deben quedar secretos o que se relacionen directamente con
hechos de la misma naturaleza, serán examinados privadamente por el tribunal competente
o por el juez que controla la investigación; si fueren útiles para la averiguación de la
verdad, los incorporará al procedimiento, resguardando la reserva sobre ellos. Durante el
procedimiento preparatorio, el juez autorizará expresamente su exhibición y la presencia
en el acto de las partes, en la medida imprescindible para garantizar el derecho de defensa.
Quienes tomaren conocimiento de esos elementos tendrán el deber de guardar secreto
sobre ellos.
EL DEBATE EN EL PROCESO PENAL GUATEMALTECO

La definición más sencilla, y comprensible, es la que da el autor Leone, citado por Javier
Llovet: “El debate está constituido por aquel conjunto de actividades que se despliegan desde
el inicio de las formalidades de apertura hasta el final de la discusión en la sentencia.

Los caracteres específicos del debate están dados por la oralidad y la publicidad. La ley
establece: “el debate será oral y público, bajo pena de nulidad. Es decir, que debe llevarse a
cabo de esa manera en forma obligatoria por imperio de la disposición que lo impone”, la
publicidad es un modo que tienen las personas de ejercer un control sobre sus representantes;
es el denominado control social de los actos de gobierno.

La oralidad se manifiesta en todos los actos del debate, los sujetos procesales y los
órganos de prueba se expedirán de viva voz. De ello habrá constancia, por disposición
legal, el tribunal dispondrá la versión taquigráfica o la grabación total o parcial del debate
y podrán ser solicitadas por los sujetos procesales legitimados con las formalidades de la
ley, norma contenida en el artículo trescientos noventa y cinco tercer párrafo, del código
procesal penal. El principio de publicidad del debate consiste también en que las puertas
del tribunal se mantengan abiertas para permitir el ingreso de cualquier persona, salvo las
excepciones legales.

El debate será oral. En esa forma se producirán las declaraciones del acusado, de los órganos
de prueba y las intervenciones de todas las personas que participan en él.

El juicio oral es la fase procesal donde se enjuicia la conducta del acusado para condenarlo
o absolverlo en la Sentencia que pone fin al proceso. En el proceso penal no cabe, pues, la
absolución en la instancia. Esta fase decisoria se concentra en una o varias sesiones y se
desarrolla bajo los principios de oralidad, publicidad, contradicción, igualdad, aportación de
partes, aunque con matices y bajo el principio acusatorio.

Quiere esto último decir que la conducta que se enjuicia, y que será merecedora de la
absolución o de la condena, es precisamente aquella que ha sido objeto de acusación y, por
tanto, de identificación en el auto de apertura del juicio oral y en los correspondientes escritos
de acusación.

El órgano judicial, pues, no puede enjuiciar otros hechos que los acusados y siempre que sean
acusados; incluso no puede calificar esos hechos, al objeto de enjuiciarlos e imponer penas,
de manera distinta a como lo haya hecho la parte acusadora.

El principio acusatorio y el de contradicción hacen necesario que esta fase judicial empiece
por la acusación, que no es sino el acto procesal por el que se concreta la pretensión penal,
sustanciada en los hechos que han de ser enjuiciados y por cuya comisión se solicita la
imposición de una pena, precisamente la correspondiente a la calificación jurídico penal que
se propone.
Universidad Rural de Guatemala
Ciencias Jurídicas y Sociales
Sede central
Jeyner Styb Barrios Samayoa, carnet 15-000-0025
Decimo semestre, 2019
Lic. Branly Martínez
Métodos y Técnicas de Investigación Criminal II

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PROCESO PENAL GUATEMALTECO

Guatemala, agosto de 2019.

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