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1. Derecho en Esparta
1.1 introducción
2. Antecedentes históricos
2. 1 orígenes de Esparta
2.2 La conquista de Mesania
2.3 La constitución política
2.4 Educación espartana
2.5 Gestación del carácter espartano
3.1 La Apella
3.2 La Gerusia
3.3 Los Éforos
4. Norma histórica
4.1 Diarquía monarquía dual hereditaria
5. Licurgo: legislador y legislación
6. Glosario
7. Conclusión
Bibliografía
Anexos
DERECHO EN ESPARTA
I.I INTRODUCCION
En la antigua Grecia, las ciudades-estado de Atenas y Esparta combatieron
década tras década por la hegemonía, trascendiendo ambas y convirtiéndose en
modelo dentro de no pocos campos. La primera, cuna de la democracia y hogar
de la filosofía, se definía por su dinamismo y la gran concesión de poder al pueblo,
siendo referente atemporal en lo relativo a Grecia. La segunda, sobria, tradicional
guerrera, era tímida y casi idolatrada a partes iguales, por su hermetismo ayudo a
que los autores extranjeros, basándose en los preceptos que la definían,
convirtiesen a la polis lacedemonia en prácticamente un mito.
II. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
2.1 Orígenes de Esparta
Esparta (Spartä), que es el nombre oficial de los tiempos históricos, es sin duda
alguna un establecimiento fundado por los dorios, cuando en el s. XI llegaron al
valle del Eurotas, quizá procedentes de la Argólide, a través de la Tireatide. Las
excavaciones realizadas no han dado sino con insignificantes rastros de cerámica
micénica. Por el contrario, en Terapne, en la orilla opuesta del Eurotas, se ha
descubierto un modesto poblado micénico; rio abajo, unos seis kilómetros al sur
de Esparta, Amiclas es un importante centro aqueo predorio y un poco mas al sur,
en la moderna Vafio se ha descubierto una de las más importantes tumbas
micénicas en forma de colmena.
La plaza fuerte aquea de Amiclas impidió durante un tiempo la expansión de los
dorios espartanos rio abajo hacia el mar, hasta que, en una fecha que se
desconoce, espartanos y amicleos se fusionaron prácticamente en una unidad
política, cuyo centro se estableció en el poblado abierto de Esparta. Esparta en
efecto no era una polis – esto es, un burgo, núcleo urbano agrupado en torno a
una ciudadela – sino un conjunto de pequeños poblados dispersos y sin protección
(las cinco obai, incluida Amiclas), cuya misma existencia supone el dominio militar
de toda región.
La fusión de los cuatro poblados dorios con Amiclas dio posiblemente origen a la
curiosa institución de los dos reyes espartanos con carácter hereditario por
separado en las dos familias de los Agiadas y de los Euripontidas, y, por otra
parte, hizo posible el dominio de toda Laconia, cuya tierra fue distribuida en lotes
iguales entre los guerreros conquistadores, que constituyeron una verdadera casta
dominante, la de los espartiatas. La población predoria fue reducida a la condición
de periecos (perioikoi), que conservaban parte de su libertad e independencia,
pero que tenían la obligación de servir a Esparta en la guerra (pero no como
hoplitas), o a la de hilotes, siervos de la gleba que eran propiedad estatal y que
cultivaban la tierra para la casa dominante. De esta manera, la vida de los
espartiatas pudo concentrarse en Esparta y dedicarse al gobierno del Estado, a la
guerra, a la caza y a los ejercicios deportivos.
2.2 La conquista de Mesenia
Puesto que no se sabe cuándo vivió ni quién fue, sin embargo, parece haber cierto
consenso en la actual historiografía en situarlo entre los siglos IX y VII a.C. como
fecha más probable y en considerarlo como el artífice de la Constitución
espartana, fundamentalmente debido a la transmisión por Plutarco de la Rhetra,
en la que se recogen algunas recomendaciones del oráculo de Delfos al legislador
para que las instaurara entre los lacedemonios. Los legisladores áticos Dracón y
Solón, a quien se le atribuye automáticamente cualquier ley antigua debido a su
conversión en creador de la democracia a partir del s. IV a.C.; ambos, algo más
tardíos y con regímenes aristocráticos ya establecidos, se encargarían de
promulgar leyes y reformar las instituciones con el fin de evitar la stasis, producida
cíclicamente por las luchas entre distintas facciones aristócratas y entre éstos y el
demos. Curiosamente, muchas de las leyes establecidas por los grandes
legisladores de ambas polis son semejantes en su espíritu y buscan actuar sobre
los mismos aspectos de la sociedad. Licurgo, a pesar de que no dejara leyes
escritas como sí harían los atenienses, se propuso eliminar de Esparta, la riqueza
y la pobreza, para lo que intentaría distribuir el terreno de Laconia entre los
espartiatas a partes iguales; de la misma manera, quiso perseguir el lujo y suprimir
el ansia por la riqueza, de forma que se llegó a decir en la Antigua Grecia que, “de
cuantas ciudades hay debajo del sol, sólo en Esparta se conserva Pluto ciego” y
legislaría también, al margen de sus reformas institucionales, sobre la educación –
básica para mantener el sistema espartiata-, el matrimonio, la procreación o los
entierros. En el caso Ático, el hecho de que Aristóteles y Plutarco relaten que
Solón respetó la legislación draconiana previa, al menos en lo concerniente a
homicidios, es testimonio de la adecuación a la realidad social de estas leyes y,
así mismo, la restante labor reformadora soloniana intentaría paliar y modificar los
comportamientos y problemas sociales que resultaban acuciantes. Relata el
estagirita que “habían discordias entre los nobles y la masa durante mucho tiempo
[…] pues los pobres eran esclavos de los ricos, ellos mismos y sus hijos y sus
mujeres. Toda la tierra estaba en manos de pocos” y ante esta realidad social,
Solón promulgaría la Seisachtheia, que implicó la abolición de las deudas
contraídas por los ciudadanos y sus consecuencias implícitas: el secuestro de las
tierras, el hectemorado, exilios, etc. sin embargo, no accedería a efectuar un
nuevo reparto de tierras como sí había hecho Licurgo; como él mismo reconoce en
sus poemas, "en las cosas grandes es muy difícil agradar a todos". En las
pequeñas, legisló igualmente sobre matrimonios, cultos, entierros y curiosamente,
también aplicó leyes suntuarias. Este tipo de normas, que mezclan aspectos
religiosos y lujosos o de ostentación, se interpretan como lesivas para los
“intereses de las ampulosas aristocracias arcaicas cuyo comportamiento podía
parecer (y, de hecho, lo era), humillante hacia todos aquellos que no formaban
parte de su reducido núcleo”, por lo que, el espíritu de las legislaciones espartanas
y atenienses no dejaba de ser, en el fondo, el mismo: buscar el mayor bienestar
social y económico posible de sus ciudadanos, limitar el lujo, regular los cultos, las
instituciones y la ciudadanía, tanto sus requisitos de acceso como la pérdida de
sus derechos o atimía. Ésta es determinante en ambos mundos, pero es crucial en
Esparta, porque puede arrojar luz sobre una polis que, a priori, parece establecer
la igualdad de los ciudadanos como un axioma, sin embargo, el hecho de que un
espartiata perdiera sus derechos políticos por no aportar los productos pertinentes
a la syssitía, pone en manifiesto que existía una clase dirigente que, aunque
iguales en lo concerniente a derechos políticos, contaba con más recursos que
otros, lo que evidenciaría, en mi opinión, cierta jerarquización de su sociedad.
Entre los espartanos, los hipeéis componían la guardia real, que contaba con 300
jóvenes menores treinta años, que, aunque al principio eran utilizados como
infantería pesada, después servían en la caballería. En Esparta fue formado un
cuerpo regular de caballería no antes del año 404 a. C., la caballería espartana
era muy descuidada comparada con la infantería.
5.2 La Gerusia
la gerusia preparaba las propuestas que se presentarían en la Asamblea,
funcionaba como un Tribunal Supremo. Consistía en treinta elementos o
personajes (veintiocho gerontes elegidos vitaliciamente, entre los espartanos
mayores de sesenta años, y los dos reyes).
Los gerontes eran elegidos por aclamación de la asamblea tras presentar su
candidatura. Elegidos por su sensatez y capacidad militar, la mayoría de los
gerontes pertenecían a las grandes familias de Esparta, pese a que, en teoría,
cualquier ciudadano, aun sin fortuna o rango elevado, podía presentarse al cargo.
Tenía la función administrativa (supervisión), legislativa (redacción de proyectos
de ley) y judicial (tribunal superior).
Los éforos que acompañaban al rey se mantenían en contacto con los que
permanecían en Esparta con la escítala.
De acuerdo con Aristóteles, los éforos renovaban cada año una declaración de
guerra contra los hilotas, convirtiéndoles en enemigos del Estado, como forma de
justificar el uso de la fuerza contra ellos. Así, podían mandar a prisión y ejecutar a
cualquier hilota por cualquier razón, en cualquier momento y sin tener que llevarlos
a juicio o violar ningún ritual religioso de pureza.
Los niños espartanos eran apartados de sus padres a los 7 años, pasando a
depender del Estado, bajo cuya tutela eran sometidos a una
rigurosa disciplina militar.
VI. UBICACIÓN GEOGRAFICA
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3263/5.pdf
di Bibliografía:
1.- ATENAS Y ESPARTA 2 MODELOS SEMEJANTES CON TRAYECTORIAS
DIFERENTES
Universidad de Sevilla
https://www.academia.edu/30611966/Atenas_y_Esparta_dos_modelos_semejante
s_con_trayectorias_diferentes
Analía V. Sapere
UBA-CONICET
http://institucional.us.es/revistas/habis/45/05%20Analia%20V.%20Sapere%20habi
s%2045.pdf