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1.

LIMPIA LAS LATAS DE CONSERVA


Lo primero que tienes que hacer es dejar tus latas bien limpias, por
dentro y por fuera. Quita las etiquetas, y lávalas bien con agua y
jabón. Si al quitar el papel de las latas queda algún resto de
pegamento, te recomendamos que utilices un poco de aceite para
eliminarlo. El aceite lo puedes limpiar posteriormente ayudándote
de un trapo con alcohol.
2. PERFORA Y PINTA LAS LATAS
Perfora el centro de la base de cada lata con una broca de metal:
estos agujeros te permitirán unir los botes a la base. Si las latas
utilizadas son de conserva, es posible que tengan irregularidades
en la parte interior, pudiendo cortar o hacer daño. Es por esta
razón que te recomendamos utilizar una multiherramienta con un
accesorio de lijado para alisar la superficie. También puedes utilizar
para esto una escofina para metal.
El tamaño de la broca dependerá del ancho de los
tornillos y tuercas que vayas a utilizar.
Antes de aplicar la pintura en spray, te recomendamos dar una
capa de imprimación antes, que prevendrá que la pintura se
descascarille. Luego, pinta los botes de los colores que hayas
elegido para tu diseño.

3. CREA LA BASE DEL ESTANTE CON LATAS


RECICLADAS
Una vez tienes tus latas pintadas y secas, colócalas sobre la tabla
de madera según el diseño que tengas pensado para tu estante. El
nuestro, por ejemplo, es de forma piramidal. Marca con un lapicero
su silueta para facilitar el corte. No te olvides de pintar también el
agujero del centro de la base de cada lata, y te recomendamos
escribir también el color de cada lata sobre la madera para saber
fácilmente después dónde colocar cada una.
Corta la madera según tu diseño con una sierra de calar y lija los
bordes para lograr un acabado más profesional. Haz las
perforaciones del centro de la base de cada lata y, a continuación,
da la vuelta a tu tabla y haz un agujero más ancho, de 12 mm en
nuestro caso, para que puedan colocarse las tuercas.
El último paso para dejar la base de la estantería preparada es
pintar los bordes del color que te convenga. Adéntrate un poco
más hacia el interior de la base para asegurarte de que no se va a
ver en ningún momento la madera desnuda.
4. UNE LAS LATAS A LA BASE
A continuación, une las latas a la base de madera, ajustando los
tornillos de forma que las tuercas queden en el interior de las latas.
Finalmente, no te olvides de pulverizar algo de pintura dentro de
cada lata para camuflar las tuercas.
¡Y ya tienes tu estante listo para ser colgado en la pared! Nos
parece una idea muy práctica, sencilla y divertida. Cuéntanos qué
te parece a ti en la sección de comentarios. � Además, si te ha
gustado la idea, te invitamos a que eches un vistazo también a
nuestro tutorial de cómo hacer una estantería con tubos de
PVC.

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