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Resumen “Cinco conferencias sobre psicoanálisis (1909)”

Conferencia I:

En esta primera conferencia, Freud nos habla sobre un nuevo método de indagación y terapia,
en el cual, el tema principal era la histeria, que es capaz de simular toda una serie de graves
cuadros. Con el caso de la paciente de Breuer se descubrió que mediante hipnosis, la enferma
lograba reproducir las creaciones psíquicas que la gobernaban durante las ausencias y se habían
traslucido en palabras inconexas. De hecho se le bautizó al método como talking cure, mediante
este método, se lograba eliminar de manera pasajera las perturbaciones anímicas que eran muy
recurrentes, y desaparecer los síntomas patológicos cuando en la hipnosis se recordaba la
ocasión y el asunto a raíz del cual los síntomas se habían presentado por primera vez.

Tras algunas investigaciones de Breuer, se descubrió que casi todos los síntomas histéricos
habían nacido como restos y símbolos mnémicos de vivencias plenas de afecto, a las que se
llamó traumas psíquicos. Y todos los enfermos de histeria padecen de reminiscencias. Cabe
mencionar que los histéricos y los neuróticos no sólo recuerdan sus dolorosas vivencias, sino
que permanecen adheridos a ellas, no se libran del pasado y por él descuidan la realidad afectiva
y el presente. Esta fijación de la vida anímica a los traumas patógenos es uno de los caracteres
más importantes y de mayor sustantividad práctica de las neurosis. Es sin duda una adherencia
anormal al pasado.

Lo que básicamente ocurre, es que los afectos desarrollados en las situaciones patógenas
hallaron bloqueada una salida normal, y la esencia de su contradicción consistía en que entonces
esos afectos “estrangulados” eran sometidos a un empleo anormal y persistían como unos lastres
duraderos de la vida anímica y fuentes de constante excitación, experimentaban una
transposición a inusuales inervaciones e inhibiciones corporales que se constituían como los
síntomas corporales del caso. A esto se le llama Conversión histérica. En el estado de hipnosis
se lograba revocar en el individuo las escenas traumáticas y los síntomas eran cancelados. El
estudio de los fenómenos hipnóticos fue lo que familiarizó con la escisión de la personalidad,
donde la conciencia permanece ligada de manera constante a uno de esos dos estados, ese es
llamado estado anímico conciente y al otro inconciente. Los síntomas histéricos en estados
anímicos que se les llamó hipnoides, donde existía un síntoma, se encuentra también una
amnesia, una laguna del recuerdo y el llenado de esa laguna conlleva la cancelación de las
condiciones generadoras del síntoma.

Conferencia II:

Hablando un poco del tratamiento catártico, este implicaba poner al enfermo en estado de
hipnosis profunda, pues sólo en el estado hipnótico hallaba este la noticia de aquellos nexos
patógenos, noticia que le faltaba en su estado normal. Sin embargo, Freud sólo lograba poner
en el estado hipnótico a una fracción de sus enfermos, así que como no podía alterar a voluntad
el estado psíquico de la mayoría de sus pacientes, se orientó a trabajar con su estado normal. Y
fue de esta manera que comenzó a utilizar el sonambulismo hipnótico, en el cual cuando los
pacientes llegaban a un punto donde aseveraban no saber nada más, él les aseguraba que lo
sabían, que sólo debían decirlo y que de hecho sería justo el recuerdo que acudiese en el
momento a su mente. Los recuerdos olvidados no estaban perdidos.

Los recuerdos olvidados se encontraban en posesión del enfermo y prontos a aflorar en


asociación con lo todavía sabido por él, pero alguna fuerza les impedía devenir conscientes y los
constreñía a permanecer inconcientes, esta fuerza es lo que mejor conocemos como resistencia.
Esas resistencias son las mismas que producían el olvido y esforzaban afuera de la conciencia
las vivencias patógenas en cuestión, esto es lo que llamamos represión.

Si retomamos el tema de la escisión en esta conferencia Freud la explica dinámicamente por el


conflicto de fuerzas anímicas en lucha, existe una renuencia activa de cada uno de los dos
agrupamientos psíquicos respecto del otro. Mediante la indagación de los histéricos y otros
neuróticos llegamos a convencernos de que en ellos ha fracasado la represión de la idea
entramada con el deseo insoportable.

Conferencia III

En el caso de los enfermos, si la resistencia era igual a cero o muy pequeña, lo olvidado devenía
conciente sin desfiguración, por tal, la desfiguración de lo buscado resultaría tanto mayor cuanto
más grande fuera la resistencia a su devenir conciente. Sin embargo, a pesar de esta
desfiguración, por su naturaleza de síntoma, mostraría cierta semejanza con lo buscado. Al
hablar de la vida anímica norma podemos mencionar otras situaciones análogas que dan
resultados similares, por ejemplo, el chiste el cual expresa de manera indirecta algún in sulto.
Posteriormente se viene hablando del complejo, que es un grupo de elementos de
representaciones investidos de afecto. Para buscar algún complejo reprimido, partimos de lo
último que recuerde el enfermo. Por ello se debe permitir que el individuo diga lo que quiere, todo
aquello que pase por si cabeza, aunque lo considere disparates o que no tienen relación con el
tema, a pesar de las interrupciones y atascos que ocurran durante esto.

Otros dos procedimientos son la interpretación de sueños y la apreciación de sus acciones


fallidas y casuales. En el caso de las interpretaciones de sueños, nuestras producciones oníricas
nocturnas, muestran la máxima semejanza externa y parentesco interno con las creaciones de
la enfermedad mental. Cabe destacar que no todos los sueños son para el soñante ajenos,
incomprensibles y confusos. Los sueños de adultos suelen poseer contenido incomprensible,
esto es debido a que los sueños han experimentado una desfiguración. El psicoanalista debe
diferenciar el contenido manifiesto del sueño, de los pensamientos oníricos latentes cuya
presencia en lo inconciente han de suponer. Esta desfiguración es la obra de unas fuerzas
defensoras del yo, unas resistencias que en la vida vigilia prohíben a los deseos reprimidos de
lo inconciente todo acceso a la conciencia. En el análisis de los sueños hemos hallado que lo
inconciente se sirve para la figuración de complejos sexuales.

Los sueños de angustia requieren interpretación antes que se pueda formular un juicio sobre
ellos, ya que la angustia es una de las reacciones desautorizadoras del yo frente a deseos
reprimidos que han alcanzado intensidad. En conclusión, la interpretación de los sueños lleva al
conocimiento de sus deseos ocultos y reprimidos, así como de los complejos que estos
alimentan. Pasamos con las operaciones fallidas, donde entra el olvido de cosas que podrían
saber y que otras veces en efecto saben, los deslices cometidos al hablar, deslices en la escritura
y la lectura, el trastocar las cosas confundido en ciertos manejos, el perder o romper objetos,
jugar con objetos, tararear melodías, etc. Las operaciones fallidas, acciones sintomáticas y
casuales poseen pleno sentido dese la situación en que acontece, expresan impulsos y
propósitos que deben ser relegados, escondidos a la conciencia propia, o que directamente
provienen de las mismas mociones de deseo y complejos reprimidos de que ya tenemos noticia
como los creadores de los síntomas y de las imágenes oníricas.

Conferencia IV:

En esta conferencia se hace hincapié en que las mociones de deseo patógenas son de la
naturaleza de unos componentes pulsionales eróticos, y nos constriñe a suponer que debe
atribuirse a las perturbaciones del erotismo la máxima significación entre los influjos que llevan
a la enfermedad, y ello, en los dos sexos. La exploración psicoanalítica nos lleva a calificar de
sexuales todas las mociones de deseo de la infancia. El niño tiene sus pulsiones y quehaceres
sexuales desde el comienzo mismo, los trae consigo al mundo, y desde ahí, a través de un
significativo desarrollo, surge la llamada sexualidad normal del adulto.

La pulsión sexual del niño obedece a la ganancia de diversas clases de sensación placentera,
que, reunimos bajo el título de placer sexual. La principal fuente del placer sexual infantil es la
apropiada excitación de ciertos lugares del cuerpo particularmente estimulables. La diferencia
de los sexos no desempeña todavía, ningún papel decisivo, por ello se puede atribuir a todo niño
una cierta dotación homosexual. Las pulsiones singulares se subordinan al imperio de la zona
genital, la elección de objeto esfuerza hacia atrás al autoerotismo. Aún antes de la pubertad se
imponen, represiones en extremo enérgicas de ciertas pulsiones y se establecen poderes
anímicos que las mantienen a modo de unos guardianes. Puede suceder que no todas las
pulsiones parciales se sometan al imperio de la zona genital; si una de aquellas pulsiones ha
permanecido independiente, se produce luego lo que llamamos una perversión y que puede
sustituir la meta sexual normal por la suya propia.

La predisposición a las neurosis deriva de diverso modo un deterioro en el desarrollo sexual. El


psicoanálisis nos permite discernir que una exteriorización hiperintensa de estas pulsiones lleva
a fijación parcial. El desarrollo sexual del niño, comienza con la primitiva elección de objeto del
niño, primero apunta a todas las personas encargadas de su crianza. El víncul o del niño con
ambos en modo alguno está exento de elementos de coexitación sexual. El niño toma a ambos
padre, sobre todo a uno de ellos como objeto de sus deseos eróticos, obedece una incitación de
los padres de carácter de un quehacer sexual. Es inevitable y enteramente normal que el niño
convierta a sus progenitores en objetos de su primera elección amorosa, lo sano sería que su
líbido los tome luego como arquetipos y deslizarse hacia personas ajenas en la época de la
elección definitiva de objeto, que es un desasimiento.

Conferencia V:

Los seres humanos enferman cuando a consecuencia de obstáculos externos o de un defecto


interno de adaptación se les deniega la satisfacción de sus necesidades eróticas en la realidad,
se refugian en la enfermedad para hallar con su auxilio una satisfacción sustitutiva de lo
denegado. No sólo el yo del enfermo se muestra renuente a resignar las represiones , sino que
tampoco las pulsiones sexuales quieren renunciar a su satisfacción sustitutiva. Desde la realidad
insatisfactoria se consuma por la vía de la regresión, esta se da de manera temporal y formal.
Las neurosis no poseen un contenido psíquico propio que no se encuentre también en los sanos,
o, enferman a raíz de los mismos complejos con que luchamos también los san os.

Siempre que tratamos psicoanalíticamente a un neurótico, le sobreviene el extraño fenómeno de


la transferencia, que es cuando el enfermo vuelca sobre el médico un exceso de mociones
tiernas, contaminadas hartamente de hostilidad, y que no se funden en ningún vínculo real. Se
suele dar porque revive en sus relaciones con el médico aquella parte de su vida de sentimientos
que él ya no puede evocar en el recuerdo. Cabe mencionar que la transferencia se produce de
manera espontánea en todas las relaciones humanas.

Hablando de obstáculos para el reconocimiento de argumentaciones psicoanalíticas, nos


topamos con la falta de hábito de contar con el determinismo estricto y sin excepciones de la
vida anímica y en segundo lugar, está el desconocimiento de las peculiaridades por las cuales
unos procesos anímicos inconcientes se diferencian de los concientes con que estamos
familiarizados. Si tocamos el tema de los deseos inconcientes, estos se pueden volver inocuos
para la vida del individuo esto mediante que sean consumidos por la actividad anímica correcta
de las mociones que se le contraponen. En este caso la represión se sustituye por juicio adverso.

Otro desenlace del trabajo psicoanalítico es aportarles a las pulsiones inconcientes descubiertas,
aquella aplicación acorde a fines que ya habrían debido hallar antes si el desarrollo no estuviera
perturbado. Cierta parte de las mociones libidinosas reprimidas tienen derecho a una satisfacción
directa y deben hallarla en la vida. No se debe aspirar a enajenar la pulsión sexual de sus
genuinas metas en toda la amplitud de su energía.

Opinión y Dudas

Si soy sincera me gustó mucho la forma en que se desarrolla la conferencia, no me pareció para
nada pesado leer las cinco conferencias, aunque si tuve que estarme apoyando de internet para
investigar algunas palabritas que no entendía muy bien su significado. Me parece que es
bastante clara cada conferencia y que si en alguna se decía algo, más adelante si esto era
modificado se daba a conocer. Logré enlazar muchas palabras que ya conocía debido a otras
materias que he llevado, pero aún así tocaba puntos que desconocía y no imanaba fuesen
extensos. Me gustó sobre todo el tema de la histeria y el tema de pulsiones sexuales del infante,
me siento motivada a seguir buscando información sobre esos temas en específico. Otra cosa
que realmente me gustó mucho fueron los casos que sirvieron para ejemplificar la teoría, sobre
todo en el caso de la histeria. Si me quedaron algunas dudas, sobre todo en el tema de
interpretación de sueños, que a pesar que me llamó mucho la atención, si me causo un poco de
confusión y aún no creo haberlo entendido completamente.

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