Universidad de Buenos Aires

Facultad de Psicología

Psicología Evolutiva Adolescencia II

Parcial Domiciliario

Cátedra II - Prof. Tit. Lic. Néstor Carlos Cordova

Docente Práctico: Lic. Sofía Weinmann
Docente de teórico: Lic. María Eugenia Otero

Comisión 26
Año 2019, Segundo Cuatrimestre
Fecha de entrega: 31/10/2019

Alumna: Romina Andrea Idrny

D.N.I.: 28.411.663

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1. Introducción
El presente trabajo tiene como objetivo explicar cómo se produce el concepto de
hallazgo creación de objeto como acontecimiento articulado con el cuerpo sexuado
vincular y con el duelo historizante.

Para esto se trabajaran con dos paradigmas: el evolucionista y el de la complejidad.

El evolucionista es del sentido naturalista, estudia la forma en la que los seres
humanos cambian a lo largo de su vida, comprende el estudio del ciclo vital,
observa de qué manera cambian continuamente las acciones de un individuo y
cómo éste reacciona a un ambiente que también está en constante cambio.
Y el paradigma de complejidad, esta asociado a los cambios de la adolescencia,
es más dinámico. Entiende el concepto de acontecimiento como un momento de
nuevas posibilidades y que requiere nuevas posibilidades y que requiere
producción y subjetividad. El hallazgo de objeto es acontecimiento porque implica
creatividad propia del sujeto fuera del ámbito familiar, producción de subjetividad.

Para poder avanzar en este trabajo se utilizará la bibliografía de la cátedra como

marco teórico de diversos autores de Psicología Evolutiva Adolescencia, tales
como, Córdoba, Freud, Adrian Grassi, Janine Puget, Néstor Córdova.

En la primera parte del desarrollo se abordarán diferentes conceptos que tienen

lugar la creación de objeto de hallazgo en los procesos adolescentes, junto con la
articulación de distintos autores. Luego se relacionará con el cuerpo sexuado
vincular y el duelo historizante. Y por último lugar, se realizará una conclusión
personal del trabajo.

Consigna
Explique que el concepto de hallazgo creación de objeto como acontecimiento,
articulado con cuerpo sexuado vincular y con el trabajo de duelo historizante.

Palabras clave: Acontecimiento, Creación hallazgo de objeto, Cuerpo sexuado

vincular, Duelo historiaste, Heteromafiliar, Metamorfosis.
2. Desarrollo

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2.1 Hallazgo del Objeto

Según Freud, con el advenimiento de la pubertad se introducen los cambios de la

vida sexual infantil a su conformación normal definitiva. Desde el lado psíquico, se
consuma el hallazgo de objeto, preparado desde la más temprana infancia. La
pulsión sexual tenía como objeto fuero del cuerpo propio: el pecho materno.
Después la pulsión sexual pasa a ser autoerótica y sólo luego de superado el
período de lactencia se restablece la relación originaria. De mamar el niño del
pecho de su madre se vuelve paradigmático para todo vínculo de amor. El hallazgo
de objeto es propiamente un reencuentro (Freud, 1905).

En relación a esto, Adrián Grassi sostiene que el bebe va a metaforizar su cuerpo

a partir de las sensaciones corporales y así la corporeidad propia va a quedar
representada en el psiquis naciente. Devenir la mismidad Yo corporal irá mostrando
el estado del proceso de representación o simbolización de los corporal (Grassi,
2012).

Los primeros contactos corporales de alimentación y cuidados en general, con los

procesos psicosomáticos maternos, van a informar sobre el estado afectivo del
encuentro. Esta es una información sobre la carga libidinal del encuentro, y va a
mostrar la presencia del Principio del Placer en el encuentro, que es una condición
de inicio de puesta en marcha de la actividad de representación para el proceso
originario, las primeras representaciones de lo corporal se denominan pictografías,
que son las marcas del principio del placer del cuerpo (Grassi, 2012).

Grassi (2010) expresa que producción de subjetividad es dar un sentido personal,

se trata de realizar entre otras tareas un proceso de metabolización. La subjetividad
demanda encontrar nuevos ordenamientos, re-ordenar, des-ordenar las relaciones
del cuerpo infantil con la propia historia, con los padres de la infancia, con la infancia
de los padres, con su lugar en el circuito de deseo familiar.

Demanda replantear las identificaciones infantiles enraizadas en lo somático y en

la familia. Se requieren nuevas organizaciones que signifiquen, que den sentido al
crecimiento y la genitalidad. La simbolización del crecimiento del cuerpo (erógeno)

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con su naciente genitalidad implica trabajos psíquicos en relación con el estadio del
espejo y sus categorías (narcisismo e identidad, "lo extraño", fort-da) y del complejo
de Edipo (identificaciones sexuales, de género y generacionales) que
comprometen toda la estructura del aparato psíquico. (Grassi, 2010, p.31)

En la pubertad hay hallazgo de objeto en relación a la transformación de la pulsión,

la reunificación de las pulsiones parciales, su subordinación a lo genital y
orientación a la nueva meta cuando madura su cuerpo, que le implica un exigente
trabajo psíquico con final incierto. Es por esto que Grassi dice que existen dos
caminos para el hallazgo de objeto, primero sería el apuntamiento en los modelos
de la temprana infancia cuando se reconoce a sí mismo y el segundo la
construcción de una imagen - cuerpo, el narcisismo fundaciona. Todo ser humano
puede elegir ambos caminos ante sí. Grassi agrega un tercer camino, alterada del
objeto, “me siento nene/me siento nena”, donde aparece la vivencia corporal
subjetiva, por amenidad y extrañeza, es desconocido, descubre algo nuevo.

En cambio Waserman (2011), plantea que el hallazgo del objeto se hace primero
en la fantasía y allí sigue un recorrido, donde encuentra un goce limitado y
alucinado. Es la explicación que realiza el adolescente es una experiencia personal,
intransferible que se hace acompañado. Esa exploración puberal, el de la
búsqueda del objeto adecuado para su hallazgo, es difícil de poder representar,
sólo se puede llegar a una simple representación.

Y según Waseman (2011) vienen acompañado con objetos que cumplen una
función de apuntalamiento, que son beneficiosos para el recorrido exploratorio.
Están los objetos complementarios, como el hallazgo del objeto sexual, novio/a, o
bien el objeto interno, el narcisista, que es una parte del yo, donde apuntalan el yo
del púber y son los padres. Donde van a buscar apoyarse del amor paternal y la
confianza. Y por último, se encuentra el objeto tradicional, se encontraría en una
zona intermedia de la realidad y la fantasía, o sea una parte de él que es interno y
otra parte que es externa que no es yo y que lo acompaña el mundo externo y cuya
función ya conoció en su infancia. Está presente cuando la ausencia es más
punzante y lo representa a él ante los otros. (Waserman, 2011, p. 47)

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Como señala Waserman (2011), un adolescente necesita explorar constantemente,
por una única razón en búsqueda a lo desconocido. Como a cualquier adolescente,
nos cabe una tarea de exploración de la historia, un trabajo de historización. Restos
que no han sido asimilados por sus padres y aparecen como huellas familiares y
extrañas que lo interrogan acerca de su propio origen.

Citando a Piera (1991), el adolescente realiza dos recorridos, primero “fondo de

memoria” que es la garante de la permanencia identificatoria de lo que uno deviene
y de lo que continuará deviniendo, y por allí de la singularidad de su historia y de
su deseo; segundo cuando se prepara para la edad adulta, las posibles relaciones,
es el espacio relacionar y por consiguiente hace referencia sobre la elección de
los objetos que podrán ser soportes del deseo y promesa de goce. También,
propone un modelo de aparato psíquico complejidad y otorga nuevas funciones al
yo, entre las cuales destaca la de historización, especifica los procesos
adolescentes donde se realizan operaciones relativas a la articulación con la
temporalidad.

En cambio Puget (1997), plantea que el adolescente debe realizar un doble trabajo
de historización, el que se construye a partir de una nueva marca que sólo le
pertenece y adquiere significado en la vida vincular que la nueva marca inaugura y
a partir de esto da sentido a la familia de origen, por lo tanto algún sentido nuevo,
ya que es dado desde yo; y por otro trabajo simultáneo en el que sigue
perteneciendo a una historia de la que es portador.

Y por último que se va a mencionar en el trabajo, el texto de Córdova cuando el

adolescente quiere recordar y elaborar lo infantil como pasado requiere asumir la
muerte simbólica de los padres de la infancia y del niño maravilloso que de
generación en generación renace para encarnar los sueños del narcisismo familiar,
para ello el adolescente deberá hacer una trabajo de duelo historizante, puesto que
tendrá que hacer un proceso doloroso de revisión de pieza por pieza.

A modo de cierre

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Para concluir y tras lo expuesto en el trabajo, se puede destacar la importancia que
tiene el trabajo de construcción y reconstrucción del pasado para que el sujeto
pueda investir un presente y también poder proyectar un futuro.

Por otra parte, es significativo mencionar el trabajo de historización que tiene lugar
en los procesos de los adolescentes, junto con toda la investigación histórica
familiar que realizan, para en base a esto poder reconstruir su propia historia, sus
mitos de origen, las de sus padres, ayudándoles así armar una construcción y
apropiación de su identificación, la cual les permitirá el trazado hacia al por - venir.

Bibliografía

Freud, S. (1905) “Tres ensayos de teoría sexual”.

Grassi, A (2010). “Adolescencia: reorganización y nuevos modelos de subjetividad”.

Grassi, A. (2012) “De Lo Originario a lo Originante”. (Un aporte a la

conceptualización de integración psicosomática y subjetividad)

Grassi, A (2015). “Sexo, sexuación e identidades de género”. Derechos de niños/as

- adolescentes.

Piera, A. (1991). “Construir(se) un pasado”. Psicoanálisis. APdeBA. Vol. XIII. Nº 3

Puget, J. (1997). “Historización en la Adolescencia”.

Waserman, M. (2011). “Condenado a explorar”, Capítulo 1, Condenado a explorar.

Waserman, M. (2011). “Condenado a explorar", Capítulo 3, El hallazgo del objeto.