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MONITOREO CIUDADANO A LA JUSTICIA PENAL Y

LA SITUACIÓN CARCELARIA EN BOLIVIA:


INFORME SOBRE EL ACCESO A LA JUSTICIA Y
DERECHOS HUMANOS DE LA POBLACIÓN
PRIVADA DE LIBERTAD

Noviembre 2018
ÍNDICE
ACCESO A LA JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DE LA POBLACIÓN PRIVADA DE LIBERTAD Y/O EN
CONFLICTO CON LA LEY PENAL EN BOLIVIA ......................................................................................2
1. INTRODUCCIÓN: ........................................................................................................................2
2. LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA PENAL EN BOLIVIA: ............................................................4
2.1. REFORMAS NORMATIVAS REGRESIVAS (CONTRARREFORMA): ................................................5
2.2. PRESUPUESTO DESTINADO AL SECTOR JUSTICIA: ...............................................................15
2.3. COBERTURA DEL SECTOR JUSTICIA:.....................................................................................17
2.4. CARGA PROCESAL: ....................................................................................................................19
2.5. PROBLEMAS RELACIONADOS A LA GESTIÓN Y PRÁCTICAS PROCESALES: ...............................23
2.6. EL USO EXCESIVO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA:.......................................................................27
2.7. LA AUSENCIA DE GARANTÍAS CONTRA PRESIONES EXTERNAS E INTERNAS EN OPERADORES
DE JUSTICIA ......................................................................................................................................30
3. EL SISTEMA PENITENCIARIO Y LA SITUACIÓN DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD EN
BOLIVIA: ...........................................................................................................................................33
3.1. POBLACIÓN CARCELARIA POR SITUACIÓN PROCESAL: .......................................................38
3.2. SITUACIÓN DE GRUPOS EN CONDICIÓN DE VULNERABILIDAD PRIVADA DE LIBERTAD: ....39
3.2.1. SITUACIÓN DE LAS MUJERES PRIVADAS DE LIBERTAD: ..................................................39
3.2.2. ADOLESCENTES CON RESPONSABILIDAD PENAL .............................................................42
3.2.3. POBLACIÓN GLBTI: ...........................................................................................................45
3.2.4. POBLACIÓN QUE VIVE CON VIH:......................................................................................47
4. PREVENCIÓN DE LA TORTURA Y OTROS TRATOS CRUELES E INHUMANOS EN RECINTOS
PENITENCIARIOS: .............................................................................................................................48
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ..................................................................................50
5.1. EN EL MARCO DE LAS REFORMAS NORMATIVAS:...............................................................51
5.2. EN EL MARCO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS: .......................................................................53

1
ACCESO A LA JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DE LA POBLACIÓN
PRIVADA DE LIBERTAD Y/O EN CONFLICTO CON LA LEY PENAL EN
BOLIVIA
1. INTRODUCCIÓN:
El año 2006 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – en adelante la Comisión o la CIDH-
en su informe “Acceso a la Justicia e Inclusión Social: El camino hacia el fortalecimiento de la
democracia en Bolivia”, observó que pese a los avances de tipo normativo e institucional en la
administración de justicia del país, la mayoría de estas disposiciones encontraron barreras para su
implementación puesto que no vinieron acompañadas del despliegue presupuestario y recursos
necesarios para su aplicación efectiva. 1

En efecto el país desde principios de los años noventa concentró esfuerzos en promover reformas
estructurales al sistema de administración de justicia, que si bien llevaron al país a contar con una
legislación avanzada, no han logrado superar las brechas de acceso, manteniendo cifras críticas que
impactan con mayor rigor en sectores en situación de vulnerabilidad sea por cuestiones socio
económicas o porque los procedimientos mantienen una perspectiva neutral sin adaptarse a las
necesidades diversas de una población plural.

Con relación a la cobertura de los servicios en Justicia, la CIDH en el mencionado informe, expresó
con preocupación la escasa presencia de operadores del Órgano Judicial, Ministerio Público y
Defensa Pública en el territorio nacional, tomando conocimiento que sólo el 55% de los municipios
del país contaba con algún juez; el 23% con algún fiscal; y tan sólo el 3 % con la presencia de
defensores públicos.2

Continuando y en relación a las garantías de independencia, imparcialidad, idoneidad y


transparencia en el Órgano Judicial, la Comisión observó el uso de “interinatos” en altas autoridades
para suplir las deficiencias en nombramientos, así como problemas en los sistemas de ingreso e
implementación de las carreras fiscal y judicial 3.

En general, las barreras existentes para el acceso igualitario a la justicia se han mantenido en el país,
con ciertos avances plausibles en la norma, pero sin cambios representativos en la realidad y las
prácticas. En este contexto, las cifras que emanan del funcionamiento de la justicia penal, exponen
la realidad más dramática, que no se agotan en la mora procesal, cobertura insuficiente y uso
excesivo de la prisión preventiva, también por el impacto directo en la sobrepoblación carcelaria y
el hacinamiento. Por ello, en 2006 la CIDH manifestó su preocupación por el hacinamiento

1
CIDH, Informe “Acceso a la Justicia e Inclusión Social: El camino hacia el fortalecimiento de la democracia en Bolivia”, pp. Ix, punto N°
13 (OEA Documentos Oficiales. OEA/Ser.L/V/II) (OAS Oficial Records Series. OEA/Ser.L/V/II), publicado el año 2006, disponible en el
siguiente link: http://www.cidh.org/pdf%20files/BOLIVIA.07.ESP.pdf
2
Ibídem
3
Ídem, punto N° 14

2
carcelario, que en algunos centros superaba el 400% de las capacidades instaladas, lo que dificultaba
cumplir con los criterios de clasificación y radicaba en un uso excesivo de la prisión preventiva que
alcanzaba al 74% de la población penitenciaria del país.

En 2013 la Comisión publicó el “Informe sobre el Uso de la Prisión Preventiva en las Américas”,
identificando en ese entonces que el porcentaje de presos sin condena en Bolivia alcanzó el 84%, el
más alto de la región. Las modificaciones al ordenamiento penal de corte punitivo tuvieron
incidencia en el incremento de las tasas de presos sin condena y la sobrepoblación carcelaria al
punto de que casi triplicarse desde que la reforma del sistema acusatorio entro en vigencia el 2001.4

A partir del año 2012, el Estado boliviano adoptó un conjunto de medidas normativas y
procedimentales con el fin de superar las tasas críticas de mora procesal, prisión preventiva y
hacinamiento carcelario. Algunas de ellas reconocidas en el reciente informe de la CIDH “Medidas
para Reducir el Hacinamiento y la Prisión Preventiva” publicado en julio de 2017, no obstante, el
escenario procesal mantiene las brechas de acceso.

Luego del intento fallido que se dio a principios del año 2018 con la aprobación de un nuevo código
del sistema penal, que pretendió una reforma global de la legislación penal, al presente se encuentra
en tratamiento legislativo una ley de abreviación penal procesal, con cambios específicos orientados
a agilizar en proceso de enjuiciamiento penal. Estas nuevas medidas se encuentran en discusión,
mismas que han generado expectativa en la población, especialmente debido a recientes
situaciones emblemáticas de vulneración a las garantías del debido proceso y los estándares de
derechos humanos de personas privadas de libertad5. Por ello autoridades del Órgano Ejecutivo,
Legislativo y Judicial han comprometido esfuerzos para enfrentar la crisis, avanzando en el proceso
de transformación del sistema de justicia.

Considerando que el país lleva más de dos décadas promoviendo reformas en ambos sistemas, y al
mismo tiempo, que en este proceso existen diversas lecciones aprendidas para el Estado, las
organizaciones de la sociedad civil boliviana que conforman la Plataforma Ciudadana por el Acceso
a la Justicia y los Derechos Humanos, deseamos compartir información con la Relatoría sobre los
Derechos Humanos de la Población Privada de Libertad de la Comisión, procurando aportar insumos
para las acciones de monitoreo desarrolladas en el marco de su mandato sobre la situación de
Bolivia.

El presente informe estará dividido en cuatro (4) secciones; La primera destinada al análisis sobre el
sistema de justicia penal y los factores que influyen en el uso de la prisión preventiva; la segunda
destinada a establecer un balance sobre el sistema penitenciario en Bolivia, así como la situación de
la población carcelaria, desagregada por grupos en condición de vulnerabilidad; la tercera se destina
a describir los resultados de informes sobre tortura, tratos crueles e inhumanos en recintos

4
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas/ [Preparado por la Relatoría sobre los Derechos de las
Personas Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos].pp. 26, punto N° 57; (OAS. documentos
oficiales; OEA/Ser.L) ISBN 978-0- 8270- 6096-8, disponible en línea: http://www.oas.org/es/cidh/ppl/informes/pdfs/informe-
pp-2013-es.pdf
5
En cuestión de 18 meses han sido públicos dos casos de personas sentenciadas siendo inocentes y otros de prisión preventiva
prolongada que serán mencionados en el desarrollo del presente informe.

3
carcelarios. Finalmente, la cuarta establece un conjunto de recomendaciones que sugerimos sean
emitidas al Estado boliviano en el marco de los procesos de monitoreo e informes emitidos por la
Relatoría sobre Derechos Humanos de la Población Privada de libertad a futuro.

2. LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA PENAL EN BOLIVIA:

El 25 de marzo del año 1999, se promulgó en Bolivia la Ley N° 1970 que consolidó el sistema penal
acusatorio, mismo que entro en vigencia plena el 31 de mayo del año 2001 tras dos años de vacatio
legis en los que el Estado preparó un conjunto de medidas normativas e institucionales para que
todas las instituciones inmersas en el sistema de administración de justicia penal puedan responder
a los nuevos desafíos y los cambios estructurales planteados.

Entre los principales desafíos perseguidos por el nuevo sistema se encontraba consolidar el rol del
Ministerio Público como responsable de la persecución penal desde una perspectiva estratégica y
el uso limitado del poder punitivo. Para este fin el código atribuyó a esta instancia un conjunto de
criterios de oportunidad, permitiendo prescindir de la persecución penal en hechos de escasa
relevancia social y/o aquellos casos en los que sea posible la reparación del daño.

Asimismo el código estableció un conjunto de garantías para el debido proceso entre ellos el acceso
a una justicia oportuna estableciendo plazos fatales a todas las etapas del proceso; la presunción de
inocencia y el derecho de toda persona a esperar su juicio en libertad, a partir de atribuir la carga
de la prueba al Estado o parte acusadora, la determinación de diversas medidas cautelares
adicionales a la prisión preventiva y el derecho irrenunciable a la defensa técnica y material, de esta
manera se garantizó el principio de contradicción. Finalmente con el ánimo de superar el expediente
escriturado, garantizar el derecho a ser oído en juicio y facilitar la inmediación, se establecieron las
bases para el juicio oral y público.

Pese a la promulgación del código y a todas las medidas previas y posteriores de tipo normativo e
institucional impulsadas por el Estado, a 18 años de vigencia plena los datos sobre el funcionamiento
de la administración de justicia penal no distan mucho de aquellos que motivaron el tránsito del
sistema inquisitivo al sistema acusatorio. Así por ejemplo en 2017, la Asamblea Legislativa
Plurinacional en el proceso de análisis y debate del nuevo Código del Sistema Penal estableció que
el 86,6% de las causas penales se encuentra en la etapa preparatoria, el 12,2% en etapa de juicio, y
sólo el 1,62% en etapa de ejecución de sentencia. 6

De otra parte, también se precisó entre los datos que las múltiples modificaciones al ordenamiento
penal desarrolladas los últimos años llevaron la existencia de 413 tipos penales que actualmente
están distribuidos en 40 leyes.7

A ello suma la escasa cobertura de los servicios en la administración de justicia penal que alcanza
alrededor del 48% de los municipios del país 8, que en su mayoría conocen también otro tipo de

6
Estado Plurinacional de Bolivia, Asamblea Legislativa Plurinacional, datos presentados el 7 de julio de 2017 en la presentación de las
bases del Código del Sistema Penal, Hotel Europa, Ciudad de La Paz.
7
Ídem.
8
CIS-OACNUD, “Sistema Judicial Boliviano: Buenas prácticas y recomendaciones de trabajo para el sector”, pp.288, 2017.

4
materias, y un uso limitado de salidas alternativas, pues de acuerdo a datos del Consejo de la
Magistratura para la gestión 2015 el uso de salidas alternativas alcanzó apenas el 5,68% del total de
la estadística sobre causas penales en ciudades capitales. 9
Como resultado el país mantiene la segunda tasa más alta de presos sin condena en Sudamérica con
el 68,13% estimado a junio de 2018. 10
En el marco de todo lo mencionado, los factores que trascienden a la situación actual del sistema
de justicia penal podrían estructurarse de la siguiente manera:

2.1. REFORMAS NORMATIVAS REGRESIVAS (CONTRARREFORMA):


El año 2013 la Comisión observó la tendencia generalizada en países de la región el que los Estados
planteen medidas legislativas e institucionales orientadas a un mayor uso del encarcelamiento como
respuesta a los problemas de seguridad ciudadana. 11 De acuerdo al Informe sobre el Uso de la
Prisión Preventiva en las Américas, estas medidas se orientaron a restringir o limitar las garantías
legales aplicables a la detención de personas; potenciar la aplicación de la prisión preventiva;
aumentar las penas y ampliar el catálogo de delitos punibles con pena de prisión; abstenerse de
establecer medidas alternativas a la prisión y restringir el acceso o la posibilidad de concesión de
determinadas figuras legales propias del proceso de ejecución de la pena en las que el recluso
progresivamente va ganando espacios de libertad 12.

Para el caso de Bolivia, de acuerdo a un reciente diagnóstico desarrollado por Fundación CONSTRUIR
precisó que la contrarreforma respondió a diversos factores entre ellos: i) la ausencia de una política
criminal que se enfoque en los estándares del derecho internacional y que tenga capacidad para
prevenir el delito, entendiéndolo como un fenómeno que responde a múltiples factores como la
pobreza, las brechas económicas, educacionales, etc. ii) La dificultad en la política de
implementación de la reforma de lograr cambiar las prácticas procesales y las lógicas de operación
propias de un sistema ritualista, formalista, escriturado entre otras, y finalmente, iii) Las ausencia
medidas necesarias para consagrar las garantías de imparcialidad e independencia en la justicia 13.

Durante el periodo 2003 y 2013 se desarrollaron en el país diversas modificaciones al ordenamiento


penal con una perspectiva punitiva, incluyendo la creación de 95 nuevos delitos en el código penal,14
el incremento de los máximos y mínimos previstos como sanción para otros delitos, así como la
modificación del régimen de medidas cautelares favoreciendo el uso de la prisión preventiva.

El Informe sobre el Uso de la Prisión Preventiva en las Américas, mencionó algunas de estas medidas
normativas, especialmente aquellas que tuvieron mayor incidencia en la aplicación de prisión
preventiva al modificar el régimen de medidas cautelares, como ser:

9
Ídem.
10
Datos de la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario
11
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas/ [Preparado por la Relatoría sobre los Derechos de las Personas
Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos].pp. 34; (OAS. documentos oficiales; OEA/Ser.L) ISBN 978-0-
8270- 6096-8, disponible en línea: http://www.oas.org/es/cidh/ppl/informes/pdfs/informe-pp-2013-es.pdf
12 Ídem.
13Fundación CONSTRUIR, “La Prisión Preventiva en Bolivia: Avances y desafíos en el marco de la reforma penal y el proceso de transición constitucional”,
pp. 104, publicado en 2017.
14CIS-OACNUD, “Sistema Judicial Boliviano: Buenas prácticas y recomendaciones de trabajo para el sector”, pp.287,
2017.

5
Cuadro N°1
Contrarreforma Penal y Principales Normas Observadas

Ley 2494, Del Sistema Nacional de Introduce la causal de “reincidencia” para configurar la necesidad
Seguridad Ciudadana (2003) de cautela y facultando al juez para aplicar medidas cautelares
más gravosas que las solicitadas por el fiscal y/o querellante.

Ley 004, De Lucha Contra la Corrupción, Norma que creo 8 tipos penales, determinó la improcedencia de
Enriquecimiento Ilícito e Investigación de salidas alternativas en delitos de corrupción y la retroactividad de
Fortunas “Marcelo Quiroga Santa Cruz” la ley penal en los mismos. El Tribunal Constitucional
(2010) Plurinacional dejo sin efecto el tema de la retroactividad el año
2012 con la Sentencia 770/2012

Ley 007, De Modificaciones al Sistema  Amplía los plazos para la cesación de la prisión preventiva.
Normativo Penal (2010)  Amplía las causales para la obstaculización del proceso.

 Amplía las causales para considerar necesidad de cautela en


peligro de fuga que por un lado configuraban reincidencia y por
otro ampliaban las facultades discrecionales para aplicar la
prisión preventiva entre ellos: i) Haber recibido imputación
formal o sentencia en primera instancia, ii) Habérsele aplicado a
la persona una salida alternativa por delito doloso, iii) actividad
delictiva reiterada o anterior, iv) el constituir un peligro para la
sociedad, la víctima o denunciante, v) el pertenecer a
asociaciones delictivas y/u organizaciones criminales, y, vi) la
actitud que el imputado adopta voluntariamente respecto al
daño resarcible.

El año 2014 el Tribunal Constitucional Plurinacional a través de la SCP 0056/2014 se pronunció


respecto a la constitucionalidad de algunos criterios establecidos por la ley 007 en cuanto a los
elementos para configurar el peligro de fuga:
 Declaró inconstitucional la causal que establecía como elemento configurador el análisis sobre
la actitud que la persona imputada adoptaba respecto a la importancia del daño resarcible por
considerar que vulnera el principio de presunción de inocencia. (SCP 0056/2014)
 Declaró inconstitucionalidad la causal que establecía como elemento configurador del peligro de
fuga la pertenencia de la persona imputada a asociaciones delictivas y/u organizaciones
criminales (SCP 0056/2014)
 Declaro constitucional la causal que establece como elemento configurador del peligro de fuga
a la existencia de actividad delictiva reiterada o anterior, pero limito la discrecionalidad en su
interpretación al establecer el deber de motivación razonable y proporcional, así como la
existencia de sentencia ejecutoriada para su interpretación.

6
Es menester recordar en este punto que la CIDH ha establecido en relación al criterio de reincidencia
que puede ser considerado como un elemento más de análisis de procedencia de la prisión
preventiva en el caso concreto pero no ser considerado como único análisis para su aplicación,
remarcando que “Además en ningún caso podrá considerarse reincidencia en función de registros
policiales u otra base documental distinta de sentencias ejecutoriadas por tribunales
competentes”.15

Pese a los límites impuestos por la sentencia SCP 0056/2014 y a lo dispuesto por la Comisión, en la
práctica procesal los registros policiales constituyen la prueba ofrecida con mayor recurrencia al
momento de fundamentar la reincidencia, así lo identificó un reciente diagnóstico emanado del
monitoreo a audiencias cautelares en las ciudades del eje central del país donde además se pudo
constatar que al menos en el 48% de audiencias en las que el Ministerio Público fundamentó
reincidencia, sólo aportó como prueba dichos registros16.

Además de las normas observadas, existen otras determinadas con posterioridad que ameritan ser
mencionadas:

a) Ley N° 170, de 9 de septiembre de 2011: Esta ley tiene por objeto la creación de nuevos tipos
penales relacionados con la seguridad interna y externa del Estado, así como la modificación de
otros tipos penales en el marco del régimen administrativo de financiamiento al terrorismo.

La norma crea el tipo penal de separatismo, en adelante descrita dentro del artículo 129 Bis del
Código Penal (Delitos contra la seguridad interna del Estado) con el siguiente texto:

“ARTÍCULO 129 bis.- (SEPARATISMO). El que en forma individual u organizada


resolviere inconstitucionalmente, agrediere, atacare, violentare o asaltare
teniendo la finalidad de dividir, disgregar o separar la unidad del Estado, será
sancionado con privación de libertad de treinta (30) años sin derecho a indulto.
Igual pena se aplicará al que colaborare, organizare, financiare, controlare,
determinare, facilitare o cooperare en tal acto separatista.”

La redacción del tipo penal, es amplia y genera facultades discrecionales a jueces y juezas pudiendo
dar lugar a escenarios de vulneración de derechos. Así por ejemplo los elementos descriptivos de
las conductas del tipo penal como “resolviere inconstitucionalmente”, “agrediere”, “atacare”
“violentare” o “asaltare” no identifican con precisión el sujeto pasivo contra el cual se perpetrará
la acción y con ello tampoco los medios materiales para la comisión del delito, lo cual amplia el
margen para la interpretación del juzgador en relación a la configuración del delito en ciertos actos
que pudieran desarrollar las y los ciudadanos en el marco de su derecho a la protesta, libertad de
expresión y opinión.

15
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas/ [Preparado por la Relatoría sobre los Derechos de las Personas
Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos].pp. 65, N° 157; (OAS. documentos oficiales; OEA/Ser.L) ISBN
978-0- 8270- 6096-8, disponible en línea: http://www.oas.org/es/cidh/ppl/informes/pdfs/informe-pp-2013-es.pdf
16
Fundación CONSTRUIR, “La Prisión Preventiva en Bolivia: Avances y desafíos en el marco de la reforma penal y el proceso de
transición constitucional”. El diagnóstico identificó que en 12 de 25 audiencias en las que el Ministerio Público fundamento peligro de
reincidencia presentó sólo registros policiales como prueba.

7
En la misma línea se extiende la observación a la oración “con la finalidad de dividir, disgregar o
separar la unidad del Estado”, tomando en cuenta que la configuración del dolo dependería de lo
que la legislación entienda por “separatismo” y a la interpretación que el juzgador realice en este
contexto.

Recordemos que la CIDH ha establecido en relación a la formulación de tipos penales que los
Estados deben utilizar “..términos estrictos y unívocos, que acoten claramente las conductas
punibles, dando pleno sentido al principio de legalidad penal. Lo anterior, según ha señalado la
Corte Interamericana, implica una clara definición de la conducta incriminada, que fije sus
elementos y permita deslindarla de comportamientos no punibles o conductas ilícitas sancionables
con medidas no penales, pues la ambigüedad en la formulación de tipos penales genera dudas y
abre el campo al arbitrario de la autoridad”. 17

Asimismo, debe agregarse que de acuerdo a la legislación boliviana los delitos contra la seguridad
del Estado no ingresan dentro de los plazos para la cesación de la prisión preventiva, lo cual per
se, implica vulnerar garantías fundamentales reconocidas a los ciudadanos en el Estado de
Derecho como ser la presunción de inocencia y la igualdad ante la ley; al mismo tiempo
contraviene la proporcionalidad y el uso limitado del poder punitivo, al atribuir la pena máxima de
reclusión permitida constitucionalmente (30 años sin derecho a indulto) a un delito de “mera
actividad”, es decir, que se produce con la comisión de la acción, independientemente del
resultado. De allí que en el contexto de la redacción del mencionado tipo penal, resulta
preocupantemente desproporcional, la intención de intervenir la libertad de una persona frente a
peligros meramente abstractos y no concretos.

En orden a lo descrito la redacción del tipo penal de separatismo vulnera el principio de taxatividad
que guarda relación con la seguridad jurídica (principio postulado por el sistema penal y las
garantías reconocidas en el marco del debido proceso).

Este principio demanda que se describan con la mayor exactitud posible todas las conductas
prohibidas y las sanciones aplicables restringiendo los márgenes para la discrecionalidad e
imprecisión en la interpretación de los tipos penales.

Si bien al momento no existe ninguna persecución penal por el delito de separatismo, su inclusión
en el ordenamiento vigente, en los términos ambiguos y lesivos planteados, representa serios
riesgos a la vulneración de las libertades fundamentales constitucionalmente protegidas,
especialmente al ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos de la ciudadanía.

b) Ley 586 de Descongestionamiento del Sistema Penal, de 30 de octubre de 2014:

La norma promulgada buscó dar respuesta a la crisis del sistema de administración de justicia penal,
disponiendo medidas para revertir la retardación de justicia, entre ellas la eliminación de las

17
CIDHA, Segundo Informe Sobre la Situación de las Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos en las Américas. pp.35, N°90
(OEA documentos oficiales; OEA/Ser.L) ISBN 978-0-8270-5742-5, disponible en línea:
http://www.oas.org/es/cidh/defensores/docs/pdf/defensores2011.pdf

8
vacaciones judiciales colectivas, el archivo de expedientes en etapa de investigación por más de un
año, en esta línea obliga a jueces y fiscales a liquidar casos rezagados. La norma también reduce los
plazos para la cesación de la detención preventiva a doce (12) meses sin que se hubiera dictado
acusación y/o veinticuatro (24) meses sin que se hubiera dictado sentencia.

Sin embargo, esta ley también mantuvo elementos contradictorios al debido proceso, entre ellos
introdujo a la legislación boliviana un catálogo de delitos no excarcelables, en los que se establece
que la detención preventiva no aplica a personas procesadas por delitos contra la corrupción, delitos
contra la seguridad del Estado, feminicidio, violación de infante, niño(a) y adolescente e
infanticidio.18
Dicha disposición contraviene el estándar fijado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos
en su informe Nº 86/09 sobre el caso Jorge, José Dante Peiramo Basso Vs. República Oriental del
Uruguay en el punto 141 establece “En ningún caso la Ley podrá disponer que algún tipo de delito
quede excluido del régimen establecido para el cese de prisión preventiva o que determinados delitos
reciban un tratamiento distinto respecto de los otros en materia de libertad durante el proceso, sin
base en criterios objetivos y legítimos de discriminación, por la sola circunstancia de responder a
estándares como ´alarma social´, ´peligrosidad`, o algún otro, Esos juicios se fundamentan en
criterios materiales y desvirtúan la naturaleza de la prisión preventiva al convertirla en una
verdadera pena anticipada19”.

Con esta reforma el legislador supone la gravedad del aparente delito como un factor para la
exclusión de las garantías del debido proceso entre ellas la presunción de inocencia, el plazo
razonable, la excepcionalidad de la prisión preventiva y la igualdad ante la Ley. Por ello en la práctica
se ubicaría en situación de mayor desprotección a las personas privadas de libertad y procesadas
por delitos que formen parte de este catálogo, dada la falta de certeza jurídica sobre su causa y
evidente situación de exclusión frente al resto de la población carcelaria sobre los beneficios que la
Ley 586 plantea para solucionar la crisis de retardación de justicia 20.

2.1.1. MEDIDAS NORMATIVAS Y BUENAS PRÁCTICAS:


a) Decretos de Indulto Carcelario y Amnist ía:
Entre 2012 y 2018 se promulgaron seis Decretos Presidenciales de Insulto Carcelario que fueron
ampliando los plazos y extendiendo las posibilidades de acceso a la población beneficiaria para los
trámites de quienes desearan acogerse a este beneficio.

 DP Nº 1145 de 31 de diciembre de 2012


 DP Nº 1723 de 16 de septiembre de 2013
 DP Nº 2131 de 1 de octubre de 2014
 DP Nº 2437 de 1 de julio de 2015
 DP Nº 3030 de 24 de diciembre de 2016
 D.P. N° 3519 - Decreto presidencial de Amnistía Indulto total e indulto parcial de 3 de abril
de 2018 y D.P. N° 3529 Decreto Ampliatorio de 11 de abril de 2018.

18
Artículo 8 que modifica el artículo 239 del Código de Procedimiento Penal, Ley Nº 586 De Descongestionamiento y Efectivización del
Sistema Penal, promulgada el 30 de octubre de 2014.
19
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Informe Nº 86/09 sobre el caso Jorge, José Dante Peiramo Basso Vs. República Oriental
del Uruguay, 2009, disponible en: http://www.cidh.oas.org/annualrep/2009sp/Uruguay12553.sp.htm
20
Fundación CONSTRUIR, Informe sobre medidas para reducir el hacinamiento en Bolivia, abril de 2016.

9
De acuerdo a datos oficiales de la Dirección de Régimen Penitenciario a septiembre de 2018 un total
de 6452 personas se beneficiaron de los decretos de indulto carcelario, esta medida tuvo una
implicancia importante en la reducción de las tasas de presos sin condena de 84% estimado en 2013
a 68,13% estimado a septiembre de 2018.
Cuadro N° 2
Personas Beneficiadas por los Decretos de Indulto Carcelario 2012-2018
DECRETO DE INDULTO VARÓN MUJER TOTAL
D.P. N° 1445 - Decreto presidencial de Concesión de
172 62 234
Indulto. 19 de diciembre de 2012

D.P. N° 1723 - Decreto presidencial de Concesión de 1221 512 1733


Indulto y Amnistía. 18 de septiembre de 2013

D.P. N° 2131 - Decreto presidencial de Concesión de 1300 398 1698


Indulto por razones humanitarias. 1 de octubre de 2014

D.P. N° 2437 - Decreto presidencial de Amnistía, Indulto 1309 347 1656


parcial y ampliación. 7 de julio de 2015

D.P. N° 3030 - Decreto presidencial de Amnistía Indulto 416 104 520


total e indulto parcial. 24 de diciembre de 2016

D.P. N° 3519 - Decreto presidencial de Amnistía Indulto


479 132 611
total e indulto parcial de 3 de abril de 2018; y D.P. N°
3529 Decreto Ampliatorio de 11 de abril de 2018
4897 1555 6452
75,90% 24,10% 100%
*Fuente: Elaboración propia con base a datos de la DGRP a septiembre 2018

Diversos actores 21 concuerdan con que los decretos presidenciales de indulto lograron contener el
incremento de las tasas de hacinamiento y sobrepoblación carcelaria, que se habían agravado como
consecuencia de las contrarreformas. Tan sólo entre 2010 y 2012 la población incrementó en un
52%, situación que en números implicaba casi 5000 personas 22. Posteriormente entre 2013 y 2015
se produjo una reducción del 20% en la población carcelaria, sin embargo, a partir de esa fecha
nuevamente se produjo un incremento que lleva actualmente a estimar que el país cuenta con el
mayor número de privados de libertad en las cárceles en los últimos 25 años con un 19.159
personas.

SI bien los Decretos de Indulto carcelario, han propiciado el desarrollo de otras buenas prácticas
como ser la instalación de mesas de trabajo, el desarrollo de jornadas judiciales, es menester que
tales prácticas de coordinación interinstitucional propicien el desarrollo de otras medidas que
además de los procedimientos abreviados procuren mejorar las condiciones para el acceso a la
justicia de la población garantizando un debido proceso y la obtención de una sentencia o resolución

21Sociedad civil, operadores de justicia, entre otros


22A diciembre de 2010 la población carcelaria del país ascendía a 9406 personas, en los dos años posteriores sumaron
4886 personas privadas de libertad, llegando a estimar que a diciembre de 2012 las cárceles albergaban una población
de 14272 personas.

10
en el marco de una investigación oportuna que haya asegurado a las personas privadas de libertad
todas las condiciones para su defensa.

b) El código del Sistema Penal Boliviano, Ley N° 1008 de 15 de diciembre de 2017: El mes de diciembre
de 2017, el Estado boliviano promulgó el Código del Sistema Penal, dando inicio a una de las
reformas más anheladas de los últimos tiempos, especialmente por la necesidad de un marco legal
capaz de revertir la situación de retardo procesal, brechas de acceso a la justicia y uso excesivo de
la prisión preventiva que trascienden a la administración de justicia.

Por primera vez desde la promulgación de la reforma del sistema acusatorio (Año 1999) el Estado
trabajó en una medida normativa capaz de promover un impacto profundo en beneficio de
descongestionar el sistema y reducir en hacinamiento en prisiones al estar provista de los siguientes
criterios:
 Reducción de penas a delitos contra la propiedad y al mismo tiempo subir el quantum mínimo
para la improcedencia de la prisión preventiva al doble del previsto en el Código de
Procedimiento Penal (3 a 6 años). Ello implicó una lectura concreta de la realidad penitenciaria
considerando que los delitos que pertenecen a este grupo, son los de mayor predominancia en
las estadísticas penitenciarias (25,16% a junio de 2018).

 Establece una nueva clasificación de tipos penales en faltas, delitos y crímenes. Las faltas no
tienen como sanción penas privativas de libertad, sólo la reparación del daño a la víctima.
En la misma línea del catálogo de delitos, un gran porcentaje puede optar por salidas
alternativas a juicio y sanciones distintas a la prisión.

 La redacción del primer cuerpo que contenía los principios rectores del sistema penal,
desarrolló ampliamente los estándares internacionales sobre debido proceso, incluyendo
expresamente que dichos principios no son limitativos de otros establecidos en la Constitución
Política del Estado y el bloque de constitucionalidad.

 Cabe aclarar que la doctrina del bloque de constitucionalidad establecida por la SCP 110/2010
establece la observancia de las recomendaciones de los órganos internacionales cuya
competencia haya sido reconocida por el Estado. Al mismo tiempo, precisar que el artículo 13.4
de la CPE, establece puntualmente que los tratados y convenios internacionales sobre
Derechos Humanos que hayan sido ratificados por el Estado boliviano, tienen primacía en el
orden interno, demandando la interpretación de los preceptos constitucionales al contenido
de tales instrumentos.

Asimismo el bloque de principios incluyo como una garantía expresa a la “inviolabilidad de la


dignidad” lo cual demandaba su respecto como un límite infranqueable al ejercicio del poder
punitivo del Estado, obligando a todas y todos los/as operadores/as de justicia a cumplir con
dicha garantía.

Resultó innovador la inclusión del principio de “Humanidad del Encarcelamiento” que


reconocía la incompatibilidad del hacinamiento y las condiciones de insalubridad en cárceles
con este principio.

 El enfoque restaurador se aplicó de manera transversal a todo el código, dando paso múltiples
reformas estructurales dentro de la administración de justicia, incluyendo la posibilidad de

11
acreditar centros ciudadanos para el desarrollo de círculos restaurativos, lo cual favorece la
reparación del daño y el acceso a soluciones alternativas a la judicialización para solucionar los
conflictos.
 Se reforzaron los límites temporales a la prisión preventiva, incluyendo la obligación del
Ministerio Público a establecer un plazo para la duración de esta medida, facultando al juez a
cesar esta medida procesal de oficio cuando el plazo haya vencido.

 Se reforzaron las medidas para garantizar que la prisión preventiva se base en el empleo de
pruebas idóneas, no siendo suficiente la argumentación desde el Ministerio Público.

En los aspectos críticos, la norma mantuvo el catálogo de delitos no excarcelables para la cesación
de la prisión preventiva, y la redacción ambigua para los delitos contra la seguridad del Estado en
contradicción con el principio de taxatividad.

No obstante, tras la promulgación del código se suscitaron conflictos sociales críticos que llevaron
al Estado a abrogar la ley el 20 de enero de 2018. Esta situación obedeció a múltiples factores como
ser:

 Falta de acceso a la información sobre la propuesta de Ley: Durante el proceso de


tratamiento del Código, el Estado desarrollo eventos de socialización en todos los
departamentos del país, pero en base a documentos sucintos que establecían las bases o
pilares de la norma, no entregando el documento íntegro para un análisis profundo de la
norma.

Asimismo se desarrollaron audiencias públicas con grupos interesados, pero el acceso a las
mismas fue restringido a pocos espacios, por ello, no todos los grupos o colectivos articulados
de la población pudieron ser escuchados en este periodo.

Si bien las audiencias de debate del código del sistema penal fueron públicos, la información
sobre la posibilidad de participar de las mismas no fue suficientemente difundida, por ello,
muy pocos sectores acudieron a monitorear este debate.

El proyecto de código no fue subido al portal Web de la Asamblea Legislativa Plurinacional


durante este proceso, como consecuencia no pudo ser analizado previamente por sectores
interesados y la población.

 La promulgación del código pese a los conflictos sociales y las observaciones existentes en
ciertos sectores: Las semanas previas a la promulgación del código del sistema penal,
profesionales del sector salud se opusieron al tratamiento de la responsabilidad por
negligencia médica a partir del sistema penal, que constituía uno de los cambios insertos en
la norma. Todo ello generó protestas y movilizaciones de este sector.

Pese a que la Asamblea Legislativa Plurinacional y representantes del Órgano Ejecutivo


buscaron diversos acercamientos con el sector e instalaron espacios de debate, se promulgó
el Código del Sistema Penal antes de llegar a un consenso y mientras las protestas persistían,
lo cual generó descontento en otros sectores de la población que se sumaron a las medidas
de protesta.

12
 Ausencia de vocerías y medidas oportunas de socialización del nuevo código: El escenario
de protestas generó desinformación y rechazo de la población al código aprobado.

Frente al panorama complejo y la posibilidad crítica de profundizar los conflictos sociales, el


Estado tomó la decisión de abrogar el Código del Sistema Penal.

c) El proyecto de Ley de Abreviación Procesal Penal: El 5 de noviembre de 2018, ingresó a la


Asamblea Legislativa Plurinacional el proyecto de Ley PL-379-18, que procura modificaciones
al Código de Procedimiento Penal, Ley del Órgano Judicial, Ley del Ministerio Público,
orientadas a mejorar la gestión judicial, reducir la mora procesal y establecer garantías
reforzadas para el uso excepcional de la prisión preventiva. Del análisis del proyecto de ley
una vez conocido se puede mencionar lo siguiente:

 Uso de Salidas Alternativas: Asigna un plazo para la procedencia de la suspensión


condicional del proceso a delitos cuyo máximo legal sea igual o inferior a seis (6) años, ello
tendrá un impacto favorable en la judicialización de delitos de mínima cuantía e interés
social como el hurto.

 Medidas de protección a víctimas niñas, niños y adolescentes: Introduce a los plazos de


prescripción del delito, medidas reforzadas de protección a NNAS que sean víctimas de
violencia sexual o física, precisando que los plazos de prescripción comenzarán a correr
cuatro (4) años después de que cumplan la mayoría de edad.

 Improcedencia de la Prisión Preventiva: En el marco de lo establecido por instrumentos


internacionales amplía los criterios para la improcedencia de la prisión preventiva como ser:
i) Cuando se trate de personas con enfermedad terminal debidamente justificada, ii)
Cuando se trate de personas mayores de 65 años, iii) Cuando la madre o padre o cualquier
persona sea la única que tenga bajo custodia a un/a menor de seis (6) años.

Asimismo incrementa el quantum para en delitos de mínima cuantía a los cuales no aplica
la prisión preventiva: i) De 3 a 4 años en delitos cuyo máximo legal de igual o inferior a ese
límite, ii) Aumenta una causal específica para delitos de contenido patrimonial,
estableciendo que la prisión preventiva no procederá cuando el máximo legal de la pena
para estos delitos sea igual o inferior a seis (6) años, siembre que no afecte otro bien jurídico
tutelado y exista conciliación.

No obstante establece salvedades para el caso de mujeres embarazadas, madres con hijos
lactantes y progenitores que tengan la única custodia de un menor, por delitos de lesa
humanidad, delitos contra la libertad sexual que afecten a NNAS y adultos mayores, delitos
patrimoniales en los que se ejerza fuerza física contra las personas.

La medida excluye a cierto grupo de delitos, lo cual es regresivo en los términos en relación
a los términos actualmente planteados por la Ley N°1970 en los que la prisión preventiva es
improcedente en casos de mujeres embarazadas y con hijos menores de edad.

13
Debe tomarse en cuenta que actualmente el 27,03% de la población carcelaria se encuentra
privada de libertad por delitos contra la propiedad, y que de acuerdo a datos identificados
por investigaciones de la sociedad civil, son diversos los casos en los que imputan a mujeres
en grado de complicidad por delitos de contenido patrimonial o delitos de violencia contra
niñas, niños y adolescentes, incluyendo situaciones en los que las mujeres han sufrido
violencia sostenida de los agresores.

Por ello en los casos de delitos de violencia física o sexual contra niñas, niños y adolescentes,
así como delitos contra la propiedad con ejercicio de fuerza física, las exclusiones
mencionadas debieran ser tomadas en cuenta solamente contra autoras o autores directos
de dicha violencia, y no así a personas que concurran en grado de complicidad o hayan sido
víctimas de violencia sostenida, cuyos antecedentes deberán ser analizados por el
Ministerio Público y requeridas por el juez de garantías en el marco del interés superior de
los menores y el mantenimiento de las relaciones familiares.

 Plazo razonable para la duración de la prisión preventiva: El proyecto establece la


obligatoriedad al Ministerio Público y a la víctima (en caso de solicitar prisión preventiva) el
precisar un plazo para la duración de la misma, a tiempo agregar medidas que obliguen al
juez al control de estos plazos, lo que se complementa con la creación de oficinas gestoras
que permitirán optimizar las bases de datos sobre los procesos, generando alertas a las
partes en este y otros casos.

Asimismo establece otros criterios que refuerzan la razonabilidad de la duración de la


prisión preventiva entre ellos que si la petición se basa en la necesidad de realizar una
actuación concreta, la detención preventiva cesará una vez realizada dicha actuación.

De otra parte, se asignan plazos de respuesta para la solicitud de cesación de la prisión


preventiva y establecen sanciones para el incumplimiento, reforzando medidas contra la
suspensión de audiencias u otros factores que pudieran afectar el cumplimiento de los
plazos fatales previstos.

Nuevamente estos plazos no aplican a personas procesadas por delitos mencionados en la


ley 586, descrita en párrafos anteriores.

 Rol del juez de garantías, derecho de motivación y resolución en base a pruebas: El


proyecto establece que la jueza o juez deberá controlar de oficio la legalidad y razonabilidad
de los requerimientos que acompañan la solicitud de detención preventiva, no pudiendo
fundar el peligro de fuga y/u obstaculización del proceso en simples afirmaciones subjetivas
o fórmulas abstractas.

Asimismo establece de forma expresa que la resolución de aplicación de la prisión


preventiva deberá fijar su duración exacta, indicando la fecha de cumplimiento del plazo
previsto.

 Incremento en las medidas sustitutivas a la prisión preventiva: La norma incorpora el uso


de dispositivos electrónicos de vigilancia, rastreo o posicionamiento de la ubicación física
dentro del listado de medidas sustitutivas a la prisión preventiva.

14
Asimismo incorpora un parágrafo estableciendo que si la persona imputada se encuentra
en libertad y en la audiencia se determine la aplicación de una medida sustitutiva, el tribunal
mantendrá su situación procesal y le otorgará un plazo prudente debidamente
fundamentado para su cumplimiento, con lo cual incorpora también plazos fatales para las
medidas sustitutivas.

 Medidas destinadas a modernizar la gestión judicial y reducir la carga procesal: El proyecto


de ley plantea la creación de oficinas gestoras de procesos, como instancias administrativas
que darán soporte y apoyo técnico a la actividad jurisdiccional con la finalidad de optimizar
la gestión judicial y favorecer el proceso de acceso a la justicia. Estas oficinas cumplirán
diversas funciones como el sorteo de causas, notificación a las partes, garantizar el registro
fidedigno e íntegro de todas las audiencias. Asimismo, se refuerzan las medidas para la
oralidad y avances para superar el expediente escrito.

Las y los secretarios del juzgado adquieren nuevas funciones que coadyuvarán a
desconcentrar en jueces y juezas funciones administrativas, permitiendo que destinen
mayor parte de tiempo al análisis de las casusas.

2.2. PRESUPUESTO DESTINADO AL SECTOR JUSTICIA:


Bolivia continúa afrontando un proceso de transición constitucional que requiere una adecuación
de la normativa interna en orden a los preceptos de la Constitución Política del Estado. No obstante,
los desafíos emanados de este proceso no se agotan en la norma, sino que requieren rediseñar la
estructura del sistema sobre la base de los derechos y garantías reconocidas a las personas.

Para que esto sea posible, el Estado debe asumir el compromiso de invertir en justicia, puesto que si
bien en el discurso público existe un consenso sobre la importancia de la administración de justicia para
la paz y la vigencia del Estado de Derechos Humanos, resulta uno de los rubros que históricamente ha
recibido menor presupuesto. A manera de sustentar esta posición a continuación se realizará un
análisis del presupuesto destinado al funcionamiento del sistema de justicia y las políticas que afrontan
la implementación de las reformas tomando como base fuentes oficiales emanadas de los informes de
gestión y el Ministerio de Economía y finanzas.

Si bien generalmente este tipo de análisis considera a instituciones que intervienen en la administración
de justicia, es importante tomar en cuenta aquellas que tienen participación en el diseño de políticas
públicas como el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional que además asume la rectoría del
sistema penal para adolescentes, además preside el Comité de Implementación de las Conclusiones de
la Cumbre Nacional de Justicia Plural. A ello suma las responsabilidades que ha venido asumiendo en
la promoción de espacios de coordinación con todos los niveles del Estado para del diseño de políticas,
planes y proyectos en el marco del acceso a la justicia plural y el ejercicio de los derechos humanos.
Aun así se desconoce cuánto del porcentaje que recibe es asignado al sector justicia, no obstante se
añaden estos datos para el análisis.

En principio, el presupuesto general consolidado del Estado para la gestión 2018 es de


284436757128,00 bolivianos23, de este monto el presupuesto destinado a justicia es de

23
De acuerdo a la Ley del Presupuesto General del Estado Gestión 2016, N°769 de 20 de diciembre de 2017, el presupuesto general consolidado
para la gestión es de 284436757128,00 bolivianos.

15
1.316.001.170,00 bolivianos, que en porcentaje representa el 0,47%, de acuerdo a los datos vertidos
en el siguiente cuadro:

Cuadro N° 3
Presupuesto destinado al sector Justicia
Porcentaje en Relación Porcentaje en
al Presupuesto del Relación al
Institución Presupuesto en Bs
sector Justicia Presupuesto total
del TGN
Órgano Judicial 953.919.671 72,117% 0,335%

Fiscalía General 217.144.543 16,416% 0,076%

SEPDEP 11448993 0,866% 0,004%

Tribunal Constitucional
63960339 4,835% 0,022%
Plurinacional

SEPDAVI 5700788 0,431% 0,002%

Ministerio de Justicia y
63826836 4,825% 0,022%
Transparencia Institucional

Escuela de Jueces del Estado 6736098 0,509% 0,002%

TOTAL 1.316.001.170,00 100,00% 0,47%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR con base en datos del presupuesto General del Estado para la Gestión 2018

Si bien los últimos cinco años, el presupuesto de estas instituciones ha tenido incrementos, la
situación de falta de cobertura y débiles capacidades de respuesta permanecen sin cambios
perceptibles y el porcentaje continúa en porcentaje siendo menor al 0.5% del total del presupuesto
general del Estado conforme establece el siguiente cuadro:

Cuadro N° 4
Presupuesto destinado al sector Justicia comparativo 2014-2018

INCREMENTO 5 AÑOS
Institución 2014 2015 2016 2017 2018
(2014-2018)
Órgano Judicial 671.603.485 799.734.605 825.336.864,00 796.918.064 953.919.671 42%
Fiscalía General 163.610.347,00 177.346.373 190.894.552,00 200.613.616,00 217.144.543 33%
SEPDEP 6.944.843 7.667.603 8.666.852,00 10.611.254 11448993 65%
Tribunal Constitucional
54.241.061 54.941.638 58.764.052,00 60.800.536 63960339 18%
Plurinacional
SEPDAVI 0,00 0,00 4.557.972,00 4.557.972 5700788 25%
Ministerio de Justicia 31.785.087 30.157.442 37.995.754,00 75.993.927 63826836 101%
Escuela de Jueces del Estado 6.080.444 6.259.741 6.070.354,00 6.438.018 6736098 11%
TOTAL 934.265.267 1.076.107.402 1.132.286.400 1.155.933.387 1.322.737.268 42%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR con base en datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas

En relación al Órgano Judicial, el presupuesto se destina al funcionamiento del Tribunal Supremo de


Justicia, Tribunales Departamentales de Justicia, Consejo de la Magistratura y Tribunal
Agroambiental, por lo que una de una adecuada distribución de recursos depende la

16
implementación de las reformas al sistema en el marco del proceso de transición constitucional y
consecuentemente la garantía de una respuesta efectiva a la demanda ciudadana de justicia.
Por su parte el rol que asume el SEPDAVI y el SEPDEP es fundamental para la igualdad de partes
dentro del proceso penal, no obstante constituyen las instancias menos atendidas en términos
presupuestarios

2.3. COBERTURA DEL SECTOR JUSTICIA:


De acuerdo a datos recabados por un reciente diagnóstico elaborado por la OACNUDH y el Centro
de Investigaciones Sociales dependiente de la Vicepresidencia del Estado en 2017, la cobertura del
Órgano Judicial llega al 48,08 % de los 339 municipios del país, la cobertura del Ministerio Público
llega al 41% y la Cobertura del Servicio Plurinacional de Defensa Pública llega al 29% de estos
municipios.24 En relación al Servicio Plurinacional de la Víctima no se cuenta con datos oficiales, no
obstante se encuentran ubicados en cinco (5) de los nueve (9) departamentos del país. Todo ello
implica que al menos el 50% de los 339 municipios del país no cuentan con la presencia de un juez,
fiscal o defensor, lo cual es un indicador crítico de las barreras que encuentra la población
(especialmente aquella que reside en área rural) para acceder a una justicia pronta.

Debido a los planes de reordenamiento en juzgados y algunas medidas que han sido tomadas por
Tribunales Departamentales de Justicia y Fiscalías de Distrito se han desconcentrado algunos
juzgados haciendo más accesible la tramitación de los procesos a las partes, tal es el caso de las
Estaciones Policiales Integrales en Cochabamba y Santa Cruz que cuentan con jueces y fiscales
asignados. Asimismo el Ministerio de Justicia ha implementado los Servicios Integrales de Justicia
Plurinacional que constituyen centros establecidos en regiones periurbanas con el fin de
proporcionar servicios de orientación legal, apoyo sicológico, conciliación y justicia formal, para lo
cual tienen (en la mayoría de los casos) asignado un juez, servidores judiciales y en algunos casos
fiscales. Actualmente existen 22 SIJPLU distribuidos en seis departamentos del país.25 Cabe destacar
en este punto que los servicios de los SIJPLU son gratuitos y promueven la articulación de servicios
públicos y privados en favor de población en situación de vulnerabilidad, por ello constituyen una
iniciativa altamente favorable, aunque mayormente se dedican a temas civiles y familiares. No
obstante, los desafíos en materia de cobertura de servicios judiciales todavía son amplios, pues
además de las barreras geográficas, persisten otras barreras en términos lingüísticos, económicos,
educacionales/ de comprensión, de orientación sexual, de género, entre otros.

La agenda de reformas al sistema de justicia emergente de la Cumbre Nacional de Justicia Plural


desarrollada en Bolivia el 2016, establece más de 100 mandatos orientados fundamentalmente a la
política pública sobre el ideal de estructurar un nuevo sistema de justicia en función a las
necesidades de la ciudadanía. Bajo este entendimiento la cobertura tiene que ir más allá de crear
juzgados y asignar funcionarios, logrando instaurar en cada localidad o región servicios judiciales
acordes a las necesidades del contexto.

24
CIS-OACNUD, “Sistema Judicial Boliviano: Buenas prácticas y recomendaciones de trabajo para el sector”, pp.91, 2017.
24
Ídem.
25
De acuerdo a datos del CIS-OACNUDH en la publicación “Sistema Judicial Boliviano: Buenas prácticas y recomendaciones de trabajo para el sector”

17
En materia penal, de acuerdo a datos de 2015, en Bolivia existen 153 municipios con juzgados en
materia penal (45%). Estos juzgados y tribunales ascienden a un total de 291 distribuidos en los
nueve (9) departamentos del país, de los cuales 75 conocen causas en la etapa preparatoria, es decir
son juzgados de instrucción cautelar 26. Pese a que los diagnósticos de la sociedad civil y el Estado
concuerdan con que la carga procesal en materia penal se concentra principalmente en la etapa
preparatoria entre 2011 y 2015 sólo se incrementaron 23 nuevos juzgados (52 a 75).

Cuadro N° 5
Juzgados de Instrucción Cautelar - penal, violencia y anticorrupción. Comparativo 2011-2015

NÚMERO DE JUZGADOS NÚMERO DE JUZGADOS


CIUDADES
GESTIÓN 2011 GESTIÓN 2015

SUCRE 3 5

LA PAZ 10 15

EL ALTO 5 8

COCHABAMBA 7 10

ORURO 3 5

POTOSÍ 3 5

TARIJA 3 5

SANTA CRUZ 14 16

TRINIDAD 2 3

COBIJA 2 3

TOTAL 52 75
*Fuente: Elaboración propia con base en datos del Consejo de la Magistratura, el CIS y la OACNUDH Bolivia

En relación al Ministerio Público, la falta de transparencia en la difusión de estadística e información


dificulta el monitoreo preciso sobre la cobertura, cantidad de fiscales y distribución geográfica, no
obstante además de los datos proporcionados en párrafos anteriores, de acuerdo a declaraciones
en prensa del Fiscal General se estimó la existencia de 508 fiscales de materia a nivel nacional.

Con el fin de reducir la mora procesal, el Ministerio Público puso en práctica desde 2016 un modelo
horizontal de trabajo denominado “Fiscalías Corporativas”, divididas en unidades por materia: i)
Fiscalía Especializada en Víctimas de Atención Prioritaria, ii) Fiscalía de Delitos Patrimoniales, iii)
Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción, iv) Fiscalía Especializada en Delitos Contra las
Personas, v) Fiscalía de Corrupción Pública y Operaciones Especiales, vi) Fiscalía en Justicia Penal
Juvenil, vii) Fiscalía de Sustancias Controladas y plataforma 27.

Existe muy poca información disponible sobre estas unidades, no obstante cada una de ellas está
integrada por varios fiscales quienes se dividen tareas para la investigación, toma de declaraciones,
juicio oral, etc.

26
CIS-OACNUD, “Sistema Judicial Boliviano: Buenas prácticas y recomendaciones de trabajo para el sector”, pp.287, 2017.
27
Agencia de Noticias Fides, Reportaje sobre las Fiscalías Corporativas, publicado el 6 de agosto de 2018, disponible en línea:
https://social.shorthand.com/noticiasfides/3CPBMwqoNx/funciona-el-sistema-de-la-fiscalia-corporativa

18
Un reciente reportaje basado en entrevistas a 50 litigantes, estableció que el 94% de las personas
opina que el modelo de Fiscalías Corporativas no ha funcionado.28 Ello se debe a múltiples factores
como la carga procesal, la falta de comunicación entre miembros de la unidad corporativa lo cual
repercute en la gestión de la causa en los casos en que un fiscal suple en una audiencia o
determinado acto a otro que llevo adelante todo el proceso 29, la carga procesal, el personal
insuficiente y la infraestructura no acorde al sistema entre otros.

En relación a la Cobertura del Servicio Plurinacional de Defensa Pública, si bien los últimos datos
oficiales mencionados anteriormente precisaron que alcanzaba al 29% del total de los municipios,
durante casi una década esta institución contó con el apoyo de la cooperación internacional para la
cobertura de salarios en el personal, no obstante a partir del año 2018 esta institución cubre sus
gastos administrativos con fondos del Estado lo cual posiblemente tendrá un impacto en la calidad
y cobertura de sus servicios, aunque todavía es preciso obtener mayor información para un análisis
certero en este tema.

2.4. CARGA PROCESAL:


En relación al Órgano Judicial, actualmente existen 1039 jueces en la jurisdicción ordinaria,30 las
causas en materia penal se encuentran distribuidas en los 291 juzgados a nivel de ciudades capitales
y provincias, siendo necesario afirmar que en provincias y asientos periurbano los juzgados mixtos
conocen también otras materias.

Un monitoreo a la estadística generada por el Tribunal Supremo de Justicia los últimos tres años,
permite evidenciar que los juzgados y tribunales en materia penal encuentran diversas dificultades
para poder hacer frente a la mora procesal, tomando en cuenta que cada gestión además de las
nuevas causas deben asumir la carga rezagada pendiente de la gestión anterior.

Así por ejemplo durante 2015, sólo dos (2) de los nueve (9) departamentos del país tuvieron
capacidad de combatir la mora procesal y reducir el porcentaje de causas rezagadas conforme
establece el siguiente cuadro:
Cuadro N° 6
Carga procesal en materia penal en Tribunales Departamentales de Justicia gestión (ciudades
capitales). 2015
Causas Causas Porcentaje de reducción o
Causas Causas
Departamento pendientes en Ingresadas incremento en relación a la
Resueltas Pendientes
la gestión 2014 en 2015 gestión anterior

Chuquisaca 8709 9240 12244 5705 -34,49%


La Paz 62805 60330 37945 85190 35,64%
Santa Cruz 3227 8174 4914 6487 101,02%

28
Agencia de Noticias Fides, Reportaje sobre las Fiscalías Corporativas, publicado el 6 de agosto de 2018, disponible en línea:
https://social.shorthand.com/noticiasfides/3CPBMwqoNx/funciona-el-sistema-de-la-fiscalia-corporativa
29
Entrevista a Marisol Quiroga abogada penalista julio 2018
30
Estado boliviano, dato expuesto el 1 de octubre de 2018 en el marco de la audiencia sobre independencia judicial y operadores de
justicia en Bolivia, sostenida dentro del periodo 169° de sesiones de la CIDH en Boulder Colorado.

19
Cochabamba 28408 18025 18035 28398 -0,04%
Tarija 9540 9667 8727 10480 9,85%
Potosí 5896 8754 6917 7733 31,16%
Oruro 6201 5445 4320 7326 18,14%
Pando 1309 2957 2415 1851 41,41%
Beni 4802 5566 3903 6465 34,63%
TOTALES 130897 128158 99420 159635 21,95%
* Fuente: Elaboración propia en base a datos del Tribunal Supremo de Justicia

Para la gestión 2016, el panorama se mantiene puesto que pese a los esfuerzos en reducir la mora
procesal que llevaron a tres (3) de los nueve (9) departamentos a culminar la gestión con una
reducción en relación a la gestión anterior. La cantidad de causas pendientes a nivel nacional
incrementó un 9% en relación al año 2015 (16783 causas).
Para esta gestión la estadística incluye juzgados de provincia y mixtos en materia penal, lo cual lleva
a estimar que en promedio el casi el 80% de la mora procesal se concentra en los departamentos
del eje central del país.
Cuadro N°7
Carga procesal en materia penal en Tribunales Departamentales de Justicia gestión (Incluye salas
especializadas, juzgados de capital y provincia). 2016
Porcentaje de
Causas
reducción o
Causas Pendientes
Causas pendientes Causas incremento en
Departamento Ingresadas para la
en la gestión 2015 Resueltas relación a la carga
en 2016 próxima
procesal de la gestión
gestión
anterior
Chuquisaca 6080 10016 10183 5913 -2,75%
La Paz 75990 35262 30507 80745 6,26%
Santa Cruz 51947 40282 32602 59627 14,78%
Cochabamba 17225 12733 8856 21102 22,51%
Tarija 9425 8301 7262 10464 11,02%
Potosí 8876 9640 10064 8452 -4,78%
Oruro 7494 5563 5651 7406 -1,17%
Pando 1023 2947 2887 1083 5,87%
Beni 6480 7842 7573 6531 0,79%
TOTALES 184540 132586 115585 201323 9,09%
* Fuente: Elaboración propia en base a datos del Tribunal Supremo de Justicia

En relación a la gestión 2017, de acuerdo a datos de salas especializadas y juzgados capitales, cuatro
(4) de los nueve (9) departamentos tuvieron la capacidad de reducir la mora procesal en relación a
la gestión anterior. Aun así a nivel nacional el porcentaje de causas pendientes incrementó en 6,75%
en relación a la gestión anterior.

20
Cuadro N°8
Carga procesal en materia penal en Tribunales Departamentales de Justicia gestión (Incluye salas
especializadas y juzgados de capital). 2017
Porcentaje de
Causas reducción o
Causas
Causas pendientes Causas Pendientes para incremento en
Departamento Ingresadas en
en la gestión 2016 Resueltas la próxima relación a la carga
2017
gestión procesal de la gestión
anterior
Chuquisaca 5018 8592 8896 4714 -6,06%
La Paz 65835 29299 34391 60643 -7,89%
Santa Cruz 39394 42354 30054 51694 31,22%
Cochabamba 26577 17088 14749 28916 8,80%
Tarija 11090 8223 6795 12518 12,88%
Potosí 6467 6879 5665 7681 18,77%
Oruro 7072 5741 6803 6110 -13,60%
Pando 5048 5741 6803 6110 21,04%
Beni 4536 5353 4596 4195 -7,52%
TOTALES 171037 129270 118752 182581 6,75%

La ausencia de criterios uniformes para elaborar los reportes de gestión (algunas veces incluyen
juzgados de provincia y otros sólo capitales) dificulta el análisis comparativo sobre los mismos
parámetros, aun así puede estimarse que los últimos años se han adoptado medidas para reducir la
mora procesal en los Tribunales Departamentales de Justicia, logrando en alguno de ellos culminar
la gestión con menor porcentaje de causas pendientes. No obstante, en contraposición es un hecho
que la tendencia a incrementar anualmente el porcentaje de causas pendientes se mantiene de
manera crítica y no ha podido ser revertido por las medidas impulsadas desde el Órgano Judicial en
todos sus niveles.

En relación al Ministerio Público y la información proporcionada en la rendición de cuentas pública


para la gestión 2017, se estimó un incremento del 76% en las causas ingresadas durante el periodo
2012- 201731, en promedio cada gestión el incremento de causas es del 12%.

Asimismo, dicho informe de gestión precisa como avance un incremento en las Resoluciones
Conclusivas durante el periodo 2014-2017 de acuerdo a los siguientes datos: i) Del 309% en relación
a las causas desestimadas. Probablemente se deba al funcionamiento de unidades de solución
temprana de causas que cumplen la función de orientar a las partes, desarrollar rechazo y
desestimación medida que procuró reducir la mora procesal en fiscales de materia, ii) Un
incremento del 57% en el porcentaje de causas rechazadas, iii) Un incremento del 55% en el uso de
salidas alternativas, iv) Un incremento del 74% en el uso de procedimientos abreviados, v) Un
incremento del 81% en la cantidad de causas sobreseídas, y, vi) Un incremento del 94% en las causas
que terminaron en acusación.

31
El año 2012 ingresaron 71.852 causas y en 2017 un total de 126.484

21
Cabe aclarar que el reporte de gestión publicado, constituye una copia digitalizada de las filminas
empleadas en los actos de rendición de cuentas públicas y no existe un documento que brinde
mayores detalles sobre estos datos, a diferencia del resto de las instituciones del sector justicia que
publican documentos con información institucional en sus portales públicos. A continuación el
siguiente cuadro copia los datos reportados por la Fiscalía General del Estado en la rendición de
cuentas pública:
Cuadro N°9
Resoluciones conclusivas a nivel nacional. Comparativo 2014-2017
RESOLUCIONES CONCLUSIVAS 2014 2015 2016 2017
Desestimación 5426 7097 15141 22186
Rechazo 75414 76326 76019 118634
Salidas alternativas 6644 10592 9047 10283
Procedimientos abreviados 2515 4213 3896 4364
Sobreseimiento 2890 3858 3814 5218
Acusaciones 6474 7693 8945 12533
TOTAL 99363 109779 116862 173218
*Fuente Fiscalía General del Estado Plurinacional- Informe de gestión 2017.32

Es importante mencionar en un aspecto favorable que la Fiscalía General del Estado en el marco de
su política de reducción de mora procesal, estableció como prioridad la atención a causas rezagadas
de gestiones anteriores procurando atender la retardación de justicia y la necesidad de una solución
jurídica a personas en situación de prisión preventiva.

En relación al Servicio Plurinacional de Defensa Pública, de acuerdo a datos de los informes de


gestión publicados por el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional a 2017 contó con un
plantel de 83 defensores públicos y 17 defensores asistentes, con llegada a 98 asientos judiciales.
La cantidad de población atendida en fue de 11609 personas, en promedio 140 por defensor
público. Esta estadística no toma en cuenta a la población privada de libertad, pues desde 2014 el
SEPDEP establece visitas semanales a recintos penitenciarios con el fin de prestar diversos servicios
que van desde orientación legal, la atención de casos y la captación de nuevos usuarios; durante la
gestión 2017 de acuerdo al informe de gestión en las visitas se desarrollaron un total de 37.786
actuaciones aunque no se brinda mayor detalle en relación a las implicancias de estos servicios.

Cabe observar que los informes de rendición de cuentas públicas del SEPDEP no mantienen un
formato uniforme, variando el nivel de desagregación de datos y actuaciones cada gestión, por ello
es difícil realizar un análisis profundo sobre la situación.

No obstante indudablemente la carga procesal de la Defensa Pública es mucho más compleja en


relación a la del Ministerio Público porque además de llevar casos en procesos penales, prestan
asistencia a personas detenidas en sede policial, servicios de orientación a población carcelaria lo
cual incrementa el nivel de responsabilidad asumida por cada defensor.

32
IMPORTANTE: Los datos proporcionados por la Fiscalía se encuentran en formato cerrado pdf, fueron copiados y digitalizados a
objeto de ser presentados en el informe. La suma de la línea de “totales” expone resultados distintos a los expuestos por la FGE,
pudiendo responder a un error de parte de esta institución.

22
Asimismo en promedio existe un (1) defensor por cada cinco (5) fiscales de materia, con un nivel
salarial sustancialmente más bajo y menores posibilidades de acceso a programas de capacitación,
puesto que la Ley N° 464 del Servicio Plurinacional de Defensa Pública eliminó la carrera defensorial
y el Instituto de Capacitación de la Defensa Pública, de allí que no existen condiciones para una
igualdad de armas efectiva dentro del proceso penal.

2.5. PROBLEMAS RELACIONADOS A LA GESTIÓN Y PRÁCTICAS PROCESALES:


Los problemas generados en el ámbito de las debilidades de gestión y prácticas procesales
generalmente fueron poco investigados o monitoreados de forma sistemática por la administración
de justicia o el gobierno central, especialmente al momento de formular propuestas de normativa
y/o política pública.

Desde hace algunos años y de manera paralela a las medidas adoptadas para reducir el
hacinamiento carcelario, se han impulsado buenas prácticas a partir del liderazgo de autoridades
departamentales y nacionales que han demostrado ser efectivas para mejorar la gestión judicial.
Algunas de estas prácticas han sido recogidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
en su reciente Informe sobre Medidas para Reducir el Uso de la Prisión Preventiva, entre ellas la
instalación de mesas interinstitucionales de trabajo, los planes de descongestión del sistema penal,
y las unidades de monitoreo entre otras.

No obstante todavía el proceso de revertir la crisis es complejo y requiere cambios estructurales a


través de políticas públicas, planes efectivos de implementación, la inyección de recursos necesarios
y la sostenibilidad de los esfuerzos hasta lograr los fines propuestos.

En el marco del monitoreo que realiza la sociedad civil se han identificado algunas barreras en el
ámbito de la gestión, cobertura, registros judiciales que son mencionados a continuación

 Barreras que responden al registro judicial de antecedentes penales-REJAP: En general, el excesivo


formalismo amplia las brechas de acceso a la justicia penal, a ello suman las propias debilidades en
las instancias que son responsables de certificar los requisitos exigidos para comprobar el arraigo,
entre ellos el Registro Judicial de Antecedentes Penales REJAP.

Durante la gestión 2015, un diagnóstico de opinión realizado entre operadores de justicia, identificó
que el trámite para la obtención del REJAP demoraba entre cinco y siete días hábiles, lo cual tenía
un impacto crítico en términos de tiempo para las actuaciones judiciales, principalmente en
audiencias cautelares con personas detenidas 33

De acuerdo a datos del Consejo de la Magistratura desde 2016 se ha puesto en funcionamiento el


sistema CERBERO que almacena los antecedentes penales a nivel nacional y se han impulsado
medidas para reducir los plazos de entrega del REJAP.34 En los años posteriores no hubo mayor
información sobre el funcionamiento de este sistema y los alcances en términos de optimización en
los plazos de entrega del registro.

33
Fundación CONSTRUIR, Buenas Prácticas y Acceso a la Justicia de la Población Privada de Libertad, publicado en 2015, disponible en:
www.fundacionconstruir.org
34
Consejo de la Magistratura.2016

23
El mes de septiembre de 2018 el Consejo de la Magistratura creó la aplicación REJAP Fast, que
procura reducir a minutos el trámite para obtener el registro judicial de antecedentes penales que
fue implementado inicialmente en las ciudades del eje central del país y Sucre, con la expectativa
de ir ampliando la cobertura a otros departamentos35. De acuerdo a datos preliminares del sistema
se estima que las y los usuarios que no cuentan con antecedentes penales pueden obtener el REJAP
en pocos minutos y aquellos que tienen antecedentes deben esperar 48 horas siguiendo el proceso
de revisión.36

Es importante reconocer que estos esfuerzos constituyen un avance importante, no obstante


todavía es necesario evaluar los beneficios prácticos del proceso en orden al funcionamiento del
sistema penal y que el Consejo de la Magistratura garantice el personal y condiciones necesarias
para la atención y cumplimiento de los fines propuestos. En esta línea el diagnóstico de opinión
anteriormente mencionado precisó que además de los medios tecnológicos la ausencia de personal
suficiente asignado a la atención de las demandas para la obtención del REJAP constituía una de las
causas que incidían en la demora para la emisión de dicho registro.

 Debilidades en los sistemas de información y registro sobre procesos penales: La ausencia de


información suficiente, desagregada y unificada ha sido uno de las grandes barreras para identificar
la situación del sistema de administración de justicia, así como la situación real relacionada a la carga
procesal, duración prolongada de la prisión preventiva, estado de las causas, entre otros factores.

Si bien desde hace varios años existían sistemas informáticos en el Órgano Judicial y el Ministerio
Público, los problemas de unificación de causas dentro de sus estructuras internas tenían efectos
críticos en el control sobre la mora procesal, así por ejemplo el sistema de Estadísticas Judiciales y
Publicación de Jurisprudencia – IANUS dependiente el Órgano Judicial adolecía de ciertas
deficiencias entre ellas el no registrar las formas de finalización de los procesos e incluso el estado
de situación, brindando información errónea al momento de considerar antecedentes penales
siendo una de las principales fuentes de consulta para jueces y juezas. A ello sumaban las carencias
de medios tecnológicos en juzgados de provincia que dificultaban el contar con una estadística
actualizada sobre la situación de la carga procesal.

A partir del mes de octubre de 2016 el Consejo de la Magistratura generó el SIREJ con el objetivo de
registrar los datos sobre personas en situación de prisión preventiva y crear alertar sobre los plazos
de duración de la medida, no obstante de acuerdo a datos de un reciente diagnóstico a diciembre
de 2017 este sistema se encontraba en su fase piloto y sólo funcionando en las ciudades de Sucre y
Cochabamba37. Asimismo en 2016 el Tribunal Supremo de Justicia creo el sistema TULIANUS con el
objetivo de recoger datos sobre personas privadas de libertad en situación de prisión preventiva
con base en datos proporcionados por jueces y juezas de ejecución penal, no obstante pese a que el
Código de Procedimiento Penal establece que estos funcionarios deben controlar la aplicación de la
prisión preventiva, en la práctica carecen de información suficiente para cumplir con esta obligación,
debido a problemas de comunicación con los jueces de instrucción. 38

35 Página Siete, Certificado de Antecedentes se obtendrá en cinco minutos, publicado el 2 de noviembre de 2018,
disponible en línea: https://www.paginasiete.bo/seguridad/2018/11/2/certificado-de-antecedentes-se-tendra-en-
minutos-198859.html
36 Correo del Sur, Sistema acelera certificaciones penales, publicado el 12 de noviembre de 2018, disponible en línea:

http://correodelsur.com/seguridad/20181112_sistema-acelera-certificaciones-penales.html
37
OACNUDH, la aplicación de la prisión preventiva en los Departamentos de La Paz y Cochabamba, pp. 39, 2017.
38
Ídem

24
En relación al Ministerio Público, cuenta con el sistema i4 para el monitoreo de causas penales, que
entre sus funciones debe generar alertas sobre el cumplimiento de plazos, sin embargo todavía debe
fortalecer los sistemas de control a los funcionarios fiscales, quienes no cumplen de manera
oportuna con el deber de cargar la información al sistema39.

El Servicio Plurinacional de Defensa Pública cuenta con el Sistema Integrado de Seguimiento de


Casos – SISEC, que ha permitido mejorar la estadística sobre los casos atendidos a nivel nacional,
asimismo la institución se ha planteado el objetivo de generar módulos penitenciarios en recintos
carcelarios para que las personas privadas de libertad puedan consultar el estado de sus causas, y
al mismo tiempo articular la información del SISEC con las bases de datos del régimen penitenciario,
consejo de la magistratura, servicio de identificaciones, entre otras. No obstante el escaso
presupuesto ha impedido que estos propósitos se lleven a la práctica.

La Dirección Nacional de Régimen Penitenciario actualmente está implementando con el apoyo de


la cooperación internacional el Sistema de Información Penitenciaria de Bolivia – SIPENBOL, que
desde 2016 viene siendo implementado por fases comenzando por la construcción del software, el
desarrollo de pruebas piloto y actualmente se aplica el registro de manera progresiva en las
ciudades del país. Los datos recabados por el SIPENBOL están permitiendo identificar situaciones
emblemáticas de retardación de justicia y vulneración de derechos que evidencian el impacto de los
problemas en el sistema penal en la población privada de libertad, llegando al punto de extraviar
expedientes y dejar en el olvido la situación de muchas personas.

A manera de proporcionar ejemplos reales que sustentan la afirmación vertida en el párrafo anterior
mencionar que el mes de julio de 2017 el Defensor del Pueblo presentó una acción de libertad en
favor de A.F.A. un hombre que se encontraba 14 años y nueve (9) meses en situación de prisión
preventiva en la cárcel de El Abra (Cochabamba) procesado por un delito de sustancias controladas
cuya pena máxima era de 12 años. El caso fue identificado a partir del monitoreo realizado a las
jornadas judiciales llevadas a cabo en esta ciudad, la acción interpuesta por el Defensor del Pueblo
resultó procedente y actualmente se persigue la reparación del daño ocasionado a esta A.F.A. Al
mismo tiempo el Defensor llamó la atención sobre los problemas del sistema de información y las
medidas que deben tomarse para evitar a futuro este tipo de situaciones. 40

El segundo caso emblemático se identifica a raíz del proceso de registro de datos para el SIPENBOL
en el recinto carcelario de Palmasola en Santa Cruz, donde J.L.G. se encontraba privado
preventivamente de libertad por casi 13 años, proceso dentro del cual su expediente fue extraviado,
no contaba con cédula de identidad, y su proceso permanecía sin avances. Una vez identificado el
caso el 9 de julio de 2018 una comisión de fiscales fue a Palmasola para gestionar con J.L.G. la
sustanciación de un procedimiento abreviado – aclarando en este punto que J.L.G. no tiene
capacidades de lectoescritura (no sabe leer y escribir), en este sentido de acuerdo a su testimonio
la comisión de fiscales llegó sin avisar para gestionar este ofrecimiento y el accedió por la oferta de

39 39
OACNUDH, la aplicación de la prisión preventiva en los Departamentos de La Paz y Cochabamba, pp. 39, 2017.
40
LA RAZÓN, Defensoría presenta acción de libertad para recluso con más de 14 años de detención preventiva, publicada el 10 de julio
de 2018, disponible en línea: http://www.la-razon.com/ciudades/seguridad_ciudadana/Defensoria-presenta-libertad-detencion-
preventiva_0_2962503754.html

25
salir en libertad, siendo ayudado por un policía para firmar los documentos que le fueron leídos por
el Ministerio Público.

Posteriormente el 13 de julio el Ministerio Público presentó los memoriales al juzgado décimo


cautelar en la ciudad de Santa Cruz y ese mismo día se emitió el mandamiento de libertad,
haciéndose efectivo el sábado 14 de julio al medio día. De acuerdo a un reportaje del periódico El
Deber J.L.G. manifestó haber perdido contacto con familiares y entorno cercano en el exterior, así
como carecer de expectativas sobre su vida a futuro por lo que planeaba regresar a Palmasola a
Régimen Abierto para trabajar como “radio móvil”.41

Este caso, claramente expone un uso abusivo del procedimiento abreviado, medida que
actualmente es la utilizada con mayor frecuencia para el acceso a los trámites de indulto y/o
resolución del proceso en el marco de las jornadas judiciales impulsadas por el Estado.

La implementación del SIPENBOL permitirá por primera vez en la historia del sistema penitenciario
del país contar con datos reales sobre la situación de las personas privadas de libertad, por ello es
menester recomendar al Estado boliviano que esta información sea la base para reparar los
perjuicios ocasionados a población carcelaria con situaciones emblemáticas como las mencionadas
generando medidas que impidan a futuro que vuelvan a presentarse hechos similares, y de ninguna
manera se recurra al uso de procedimientos abreviados como una respuesta a su situación. Al
mismo tiempo cabe enfatizar que J.L.G. por el tiempo extensivo de privación de libertad perdió todo
contacto con sus familiares y entorno cercano, al punto de manifestar su deseo de volver al recinto
carcelario por el hecho de haber perdido el interés de llevar adelante una vida en libertad.

De allí que en el marco de los estándares internacionales de derechos humanos deben desarrollarse
programas que apoyen el proceso de reinserción social, puesto que la obligación del Estado en este
proceso no se agota con el mandamiento de libertad y la verificación de que la misma sea efectiva,
por el contrario debe adoptar las medidas necesarias para garantizar que las personas privadas de
libertad tengan oportunidades para un desarrollo pleno una vez cumplida su condena.

Actualmente el Estado está promoviendo esfuerzos para el desarrollo de un censo penitenciario,


con el objetivo de descongestionar los recintos carcelarios. Para ello está conformando un Comité
compuesto por el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional, Ministerio de Gobierno,
Régimen Penitenciario y Servicio Plurinacional de Defensa Pública.

Creemos que constituye una oportunidad inédita para relevar información que permita desarrollar
reformas normativas y políticas públicas eficaces para consagrar un uso limitado del poder punitivo,
planes de prevención del delito, así como el acceso igualitario a la justicia de la población. En este
marco es importante felicitar los esfuerzos del Estado, y al mismo tiempo, recomendar que los
planes de descongestión no promuevan un uso abusivo de los procedimientos abreviados y por el

41
EL DEBER, Reo analfabeto se inculpa y sale libre sin carné luego de más de 12 años preso, publicado el 17 de julio de 2018, disponible
en línea: https://www.eldeber.com.bo/santacruz/Reo-analfabeto-se-inculpa-y-sale-libre-sin-carne-luego-de-mas-de-12-anos-preso-
20180716-0080.html

26
contrario se adopten todas las medidas necesarias para reparar el daño causado a personas con
situaciones emblemáticas de mora procesal y vulneración de derechos.

 Gestión y programación de audiencias penales: Los diagnósticos promovidos desde el Estado y la


sociedad civil en relación a los problemas en la administración de justicia concuerdan con que la
suspensión de audiencias es uno de los factores más críticos con incidencia en la mora procesal.

De allí que desde hace varios años se han adoptado diversas medidas para reducir la cantidad de
audiencias suspendidas, algunas orientadas a sancionar a operadores de justicia por no asistir a las
audiencias (incluyendo el uso de la vía penal) y otras más favorables orientadas a mejorar la gestión
judicial entre ellas la modernización de los sistemas de programación, la instalación de mesas
interinstitucionales de trabajo y la coordinación entre Órgano Judicial y Ministerio Público en el
marco de alertas tempranas.

En el caso de las sanciones- especialmente aquellas que involucran al sistema penal- deben
considerar que la mora procesal se produce por múltiples barreras en su mayoría ligadas a las
debilidades estructurales del sistema de justicia en temas de recursos económicos, humanos,
técnicos y normativos.

Los datos proporcionados por estudios de la sociedad civil sobre el funcionamiento del régimen de
medidas cautelares en las ciudades del eje central del país que concentran más del 70% de las causas
en materia penal, en promedio el 76% de las audiencias cautelares se suspenden 42. Esta situación
se ha mantenido – e incluso agravado- los últimos siete (7) años, puesto que el monitoreo se
desarrolla en promedio cada dos años para verificar las variaciones en las cifras mencionadas; de
esta manera mientras que en 2016 el porcentaje de suspensión fue del 66% para 2016 la tasa subió
10 puntos.

La mayor causal de suspensión es la inasistencia de las partes, pero también obedecen a otras
causales de tipo estructural como errores en la notificación 24%, y cruce de audiencias para el
Ministerio Público en el 9%. 43

2.6. EL USO EXCESIVO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA:


Actualmente el 68,13% de la población carcelaria en Bolivia se encuentra en situación de prisión
preventiva, con ello el país ocupa el cuarto lugar en relación a los países miembros de la
Organización de Estados Americanos en el uso de esta medida, justo después de Paraguay, Haití y
Uruguay.

42
Fundación CONSTRUIR, La Prisión Preventiva en Bolivia: Avances y Desafíos en el marco de la Reforma Penal y el Proceso de
Transición Constitucional, pp. 59. 2017
43
Ídem.

27
Cuadro N°10
El Uso de la Prisión Preventiva en los Países de la OEA-2018

*Fuente: Elaboración propia con base a datos del World Prison Brief y la DGRP

Para el caso de Bolivia, los datos fluctúan periódicamente debido a la implementación de jornadas
judiciales y planes de descongestionamiento, por ello si bien el indicador representa una reducción
sustancial en relación a otros reportes recibidos y mencionados por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, debe tomarse en cuenta que el mes de junio de 2018 el porcentaje de presos
sin condena fue del 71,3% y durante el periodo julio-septiembre se organizaron ciclos de audiencias
en cárceles en el marco de los planes mencionados.

28
Con base en esta afirmación y las cifras de presos sin condena al cierre de gestión durante los últimos
años, debe estimarse que en promedio siete (7) de cada 10 personas privadas de libertad en cárceles
no tiene una sentencia condenatoria.

En párrafos precedentes se mencionó que las contrarreformas penales, la mora procesales, las
debilidades de respuesta en el sistema de administración de justicia, impactan en el uso de la prisión
preventiva.

En relación a las prácticas procesales, la prisión preventiva continúa siendo la medida cautelar más
solicitada, puesto que de acuerdo a datos del monitoreo que realiza la sociedad civil en las
audiencias del eje central del país, en promedio el Ministerio Público solicita prisión preventiva en
el 69% de las audiencias cautelares44.

No obstante en un aspecto favorable, la brecha entre las medidas solicitadas por el Ministerio
Público y aquellas aplicadas por jueces/zas se amplió puesto que de acuerdo a datos del mismo
estudio el porcentaje de aplicación de la prisión preventiva en audiencias cautelares redujo de 55%
estimado en 2012 al 39% estimado en 2016 45.

Se observa con preocupación que pese a que el Código de Procedimiento Penal determina que la
prisión preventiva es improcedente en delitos con penas iguales o inferiores a tres años, en la praxis
procesal el Ministerio Público solicita esta medida cautelar en delitos de mínima cuantía que
ingresan dentro de este margen, entre ellos del delito de hurto, lo cual – además de haber sido
verificado a partir de procesos de monitoreo de audiencias- se expone en la estadística carcelaria
que refleja que a septiembre de 2018 el 1,14% de la población privada de libertad está procesada
por el delito de hurto (218 personas apróx).

En relación a la improcedencia de la prisión preventiva a mujeres embarazadas establecida en el


artículo 232.3 del Código de Procedimiento Penal, pese a que la norma dispone garantías reforzadas
para esta población en la práctica procesal se han identificado situaciones en los que dichas
disposiciones no son tomadas en cuenta. Así por ejemplo durante la gestión 2016 a partir del
monitoreo de audiencias cautelares se aplicó prisión preventiva a tres (3) de cuatro (4) mujeres
embarazadas, dos (2) de ellas imputadas como coautoras del delito de robo agravado con estado
avanzado de gestación (5 y 6 meses)46.

En relación a los riesgos procesales que fundamental la solicitud de prisión preventiva de parte del
Ministerio Público mencionar lo siguiente:
 El Ministerio Público aportó prueba sólo en el 67% de los casos que argumentó peligro de
fuga.
 El Ministerio Público aporto prueba sólo en el 53% de los casos que argumentó peligro de
obstaculización del proceso.

44
Fundación CONSTRUIR, La Prisión Preventiva en Bolivia: Avances y Desafíos en el marco de la Reforma Penal y el Proceso de
Transición Constitucional, pp. 97. 2017
45
Ídem
46
Fundación CONSTRUIR, “La Prisión Preventiva en Bolivia: Avances y desafíos en el marco de la reforma penal y el proceso de transición constitucional”,
pp. 22, publicado en 2017.

29
 El Ministerio Público presentó registros policiales como única prueba para argumentar
peligro de reincidencia en el 48% de los casos en que la imputación formal mencionó este
riesgo. (12 de 25 audiencias)

2.7. LA AUSENCIA DE GARANTÍAS CONTRA PRESIONES EXTERNAS E


INTERNAS EN OPERADORES DE JUSTICIA

Otro de los temas que profundiza la problemática es la precariedad de la carrera judicial que tiene
relación con ausencia de garantías y condiciones para la independencia judicial por presiones
internas y externas por lo que las autoridades judiciales no cuentan con la debida estabilidad laboral
y se vuelven por lo tanto vulnerables 47. El 87% de los jueces y juezas son provisionales, por lo que
se hace necesario implementar urgentemente la Carrera Judicial establecida en la normativa
vigente48 y los estándares internacionales de Derechos Humanos, que además recomiendan
garantías reforzadas de estabilidad laboral por el principio de independencia judicial que estas
autoridades deben precautelar.

En relación al Ministerio Público, la situación es similar, puesto que la Ley Orgánica del Ministerio
Público vigente desde 2012 establece los criterios para el ejercicio de la carrera fiscal, no obstante
de acuerdo a información recabada en prensa a 2018 solamente 48 fiscales ingresaron a carrera a
partir del proceso de convocatoria y formación en la escuela de fiscales 49 constituyendo el 9% de los
508 fiscales de materia en funciones50 según declaraciones de la Fiscalía General del Estado.

En relación a la Defensa Pública, pese a las recomendaciones emitidas por la Comisión


Interamericana de Derechos Humanos sobre la importancia de asegurar las salvaguardas necesarias
para la igualdad de armas y la autonomía e independencia de sus funcionarios, las medidas
adoptadas por el Estado han sido contrarias y regresivas a los avances que se habían alcanzado en
Bolivia durante los primeros años de vigencia del sistema acusatorio, toda vez que la Ley N° 463 del
Servicio Plurinacional de Defensa Pública promulgada el año 2013 ha suprimido la carrera
defensorial y con ello la existencia del Instituto de Capacitación de la Defensa Pública vigente desde
2006.

Con ello las y los defensores públicos no son funcionarios institucionalizados, cuentan con salarios
bajos y carecen de incentivos para el desarrollo de sus funciones. Entre otros efectos críticos de esta
situación debe mencionarse la constante rotación de funcionarios defensores para acceder a
mejores posibilidades de trabajo, lo cual revierte todos los esfuerzos que se realizan para su
formación y capacitación durante su permanencia en la institución. A ello suma un presupuesto
precario que asciende a Bs 11.448.993 ($us 1.644.970 apróx) siendo insuficiente para contar con las

47
https://www.paginasiete.bo/seguridad/2017/5/8/magistrados-jueces-estado-emergencia-ante-anuncios-
destitucion-juristas-136937.html#! También en https://www.eldeber.com.bo/bolivia/Magistratura-
destituye-a-130-jueces-y-vocales--20170509-0058.html
48
La Ley de Organización Judicial en su artículo 63 señala que las juezas y jueces en el ejercicio de sus funciones, estarán suj etos a la
carrera judicial y su artículo 150 determina que la evaluación de desempeño de las y los jueces formara parte del sistema de carrera
judicial. Por su parte, el artículo 215 prevé que la carrera judicial garantiza la continuidad y permanencia de juezas y jueces en el
desempeño de la función judicial, en tanto muestren un trabajo idóneo.
49
Correo del Sur, Promocionan a 48 nuevos fiscales formados en la Escuela Fiscal, publicado el 16/02/2017, disponible en:
http://correodelsur.com/seguridad/20170216_promocionan-a-48-fiscales-formados-en-escuela-fiscal.html
50
Opinión, en Bolivia hay 508 fiscales para atender más de 230.000 casos, publicado el 19 de diciembre de 2017, disponible en línea:
http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/noticias.php?a=2017&md=1219&id=239943

30
condiciones mínimas de infraestructura, personal y medios técnicos para su trabajo. Una
comparación entre el presupuesto del SEPDEP y el del Ministerio Público permite aseverar que
existe una diferencia de 1797%51 en relación a la asignación de recursos de esta última institución.

La situación de provisionalidad faculta a autoridades a separar constantemente de sus cargos a


jueces y fiscales, sin más requisitos que una nota de agradecimiento porque no están sujetos a los
sistemas de evaluación, ascensos y remociones previstas en las normas. Esta situación ha sido
conocida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en una reciente audiencia sobre
garantías para la independencia judicial en Bolivia desarrollada dentro de 169° periodo de sesiones.

La independencia de poderes es uno de los principales sustentos del Estado de Derecho y la garantía
para la existencia de un debido proceso, por ello la falta de garantías de estabilidad y la ausencia de
medidas reforzadas contra presiones externas en operadores/as de justicia tiene un impacto crítico
en la aplicación de la prisión preventiva e incluso la condena a personas inocentes.

Durante los últimos 18 meses se han conocido en el país dos casos emblemáticos que refuerzan esta
aseveración, que creemos necesario mencionar en el presente documento; el primero referente a
la condena de Reynaldo Ramírez por el delito de feminicidio de Verónica Menacho Chilo que fue
perpetrado el 2014. El mes de mayo de 2015 la policía captura a Ramírez estableciendo como nexo
la relación sentimental que este tuvo con la víctima y videos que captaron a un hombre con rasgos
físicos parecidos saliendo del lugar del hecho en la hora aproximada de su realización. Como
resultado Ramírez fue condenado a 30 años de prisión sin derecho a indulto, pese a que la policía
boliviana presentó informes sobre tres pericias realizadas que concluían con su inocencia, mismas
que no fueron valoradas por el Ministerio Público.52

Pese a la sentencia condenatoria, el perito policial del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas
de la Policía (IITCUP) convencido de su inocencia solicitó permiso para continuar con las
investigaciones, llegando a identificar al verdadero autor, quien fue aprehendido y confesó el crimen
en julio de 2017. Producto de esta sentencia el fiscal que promovió el caso y los jueces del tribunal
que conoció la causa dictando el fallo fueron procesados penalmente por los delitos de resolución
contrarias a las leyes e incumplimiento de deberes.53

El segundo caso tiene que ver con la condena del médico Jhiery Fernández por el delito de violación
a un bebe de ocho (8) meses de nombre Alexander quien perdió la vida el 13 de octubre de 2014.
Debido a que el cuerpo del infante presentaba sangrado profuso en la región anal el Ministerio
Público concluyó con que había sido víctima del delito de violación, acusando de ese hecho a
Fernández y privándolo preventivamente de su libertad en la cárcel de San Pedro (ciudad de La Paz
desde el 16 de diciembre de 2014. Durante la investigación un total de 18 personas fueron
procesadas y pese a la existencia de informes periciales que descartaban la presencia del ADN del
galeno en el cuerpo del bebé, el proceso en su contra permaneció por más de tres años, dejando
graves situaciones de mora procesal, que ameritaron la intervención de autoridades del Ministerio
de Justicia y Transparencia Institucional, quienes anunciaron la instauración de procesos contra los
jueces asignados al caso y comunicaron la destitución del Director Nacional del Servicio Plurinacional

51 De acuerdo al presupuesto general del Estado para la gestión 2018, el Ministerio Público recibió un presupuesto de Bs. 217144543 (31.470.223 $us),
en porcentaje representa 1797% más que el presupuesto que recibe el SEPDEP.
52
ERBOL Digital, Así la policía comprobó la inocencia de Reynaldo, publicado el 6 de julio de 2017, disponible en línea:
https://erbol.com.bo/noticia/seguridad/06072017/asi_la_policia_comprobo_la_inocencia_de_reynaldo
53
EL DEBER, barajan dos delitos por pena errónea a inocente, publicada el 5 de julio de 2017 disponible en línea:
https://www.eldeber.com.bo/santacruz/Barajan-dos-delitos-por-pena-erronea-a-inocente-20170705-0001.html

31
de Defensa Pública54 debido al anuncio de que algunas audiencias del caso se suspendieron por la
ausencia del defensor público que tenía como usuaria a una de las personas acusadas55. Un mes
después el 27 de marzo de 2018 se dictó sentencia condenatoria contra el médico Fernández por el
delito de violación de infante con una pena de 20 años de cárcel.

El 17 de septiembre de 2018, se filtró en medios de comunicación un archivo de audio en el que


supuestamente una de las juezas del 10mo Tribunal de Sentencia de La Paz que dicto la condena
contra Fernández, aseguraba estar convencida de su inocencia a tiempo de relatar la existencia de
diversas presiones externas para el dictamen del fallo que involucraban a autoridades del Estado56.

Durante las semanas posteriores el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional, tras un


análisis de la sentencia determinó que la misma carecía de fundamentos, por lo que a partir de su
representante el Ministro Héctor Arce se instó a las autoridades pertinentes a desarrollar las
investigaciones necesarias sobre el caso.57 Por su parte el entonces Fiscal General del Estado cambió
a la Comisión de Fiscales responsable del caso 58, pero afirmó que la posición del Ministerio Público
era que el galeno era culpable, razón por la cual llevaba adelante una apelación a la sentencia,
solicitando cambiar la pena de 20 años de cárcel, por la pena máxima que reconoce la legislación,
es decir 30 años. No obstante, el mes de noviembre de 2018 una nueva autoridad fue designada
como Fiscal General del Estado, y tras asumir el cargo el Ministerio Público retiró la apelación a la
sentencia a tiempo de anunciar una investigación a todas/os las/os funcionarios fiscales que
participaron del caso. 59

Asimismo el Consejo de la Magistratura desarrollo una auditoría del caso concluyendo con la
existencia de responsabilidad en diversos funcionarios fiscales, jueces y personal de apoyo quienes
incurrieron en faltas e incluso delitos en el proceso60.

Actualmente los jueces del 10mo Tribunal de Sentencia han sido destituidos y enfrentarán procesos
a causa del caso; la jueza cuyo qué afirmo estar convencida de la inocencia de Fernández en el audio
que se filtró, fue imputada por los delitos de incumplimiento de deberes y violación de la reserva
del caso, siendo privada preventivamente de su libertad.61 El médico Jhiery Fernández recupero su
libertad y en esta condición afronta la sustanciación del proceso.

54
LA RAZÓN, Destituyen al Director de Defensa Pública por inasistencia a audiencias en caso Alexander, publicada el 27 de febrero de
2018, disponible en línea: http://www.la-razon.com/nacional/Medida-destituyen-director-Defensa-Publica-inasistencia-audiencias-
caso-Alexander_0_2882711738.html
55
EJUTV, Caso Alexander: 233 audiencias suspendidas en dos años, publicada el 24 de febrero de 2018, disponible en línea:
http://eju.tv/2018/02/caso-alexander-233-audiencias-suspendidas-en-dos-anos-y-dos-meses-de-juicio-oral/
56
Página Siete, Jueza admite en un audio que no violaron al bebé Alexander y que el médico es inocente, publicada el 17 de septiembre
de 2018, disponible en línea: https://www.paginasiete.bo/seguridad/2018/9/17/jueza-admite-en-un-audio-que-no-violaron-alexander-
que-el-medico-es-inocente-194068.html
57
El Deber, Ministro Arce señala que la sentencia contra médico carece de fundamentos, publicada el 20 de septiembre de 2018,
disponible en línea: https://www.eldeber.com.bo/bolivia/La-sentencia-del-medico-carece-de-fundamentos--20180920-6620.html
58
El Potosí, Guerrero cambiará a la comisión de fiscales en caso Alexander, publicada el 6 de octubre de 2018, disponible en línea:
https://elpotosi.net/nacional/20181006_guerrero-cambiara-a-la-comision--de-fiscales-en-el-caso-alexander.html
59
Página Siete, Lanchipa pide que 14 fiscales del caso Alexander sean indagados, publicada el 7 de noviembre de 2018.
60
LA RAZÓN, Auditoría del caso Alexander detecta fallas y presuntos delitos en la actuación de jueces y fiscales, publicado el 8 de
noviembre de 2018, disponible en: http://www.la-razon.com/ciudades/alexander-caso-bolivia-auditoria-informe-consejo-
magistratura_0_3035096479.html
61
Los Tiempos, Juez envía a la cárcel a ex jueza Pacajes por caso Alexander, publicado el 1 de noviembre de 2018, disponible en línea:
http://www.lostiempos.com/actualidad/pais/20181101/juez-envia-carcel-exjueza-patricia-pacajes-caso-alexander

32
A los casos descritos suman otros que recientemente han puesto a la justicia en el centro del debate
público62. Es necesario mencionar ambos como ejemplos emblemáticos porque exponen con
precisión el impacto de las presiones externas e internas en operadores de justicia que pueden llevar
a la obtención de condenas como una respuesta a la demanda social de justicia en casos tan
sensibles como la vida e integridad de grupos en condición de vulnerabilidad. Asimismo en ambos
casos las respuestas de autoridades públicas ha sido demandar el procesamiento de operadores de
justicia anunciando discursos punitivos contra estos actos, pero paradigmáticamente todavía no
existe un debate profundo sobre la importancia de adoptar medidas que garanticen que este tipo
de actos no volverán a suceder en un futuro y restituyan en la población la confianza en el sistema
de administración de justicia.

Por el contrario, en 2018 por segundo año consecutivo Bolivia se ubicó entre los países con peores
sistemas de justicia en base a un sondeo desarrollado por el World Justice Project con base en
encuestas de percepción en litigantes, sectores académicos y otros ligados a la actuación judicial.

3. EL SISTEMA PENITENCIARIO Y LA SITUACIÓN DE LAS PERSONAS PRIVADAS


DE LIBERTAD EN BOLIVIA:
Bolivia tiene actualmente 51 recintos penitenciarios, 19 urbanos y 32 rurales, con capacidad de
albergar a 5805 personas privadas de libertad, no obstante la población asciende a 19.159 personas
lo que supone tasas de hacinamiento carcelario del 330%.

El 74% de la población carcelaria se encuentra en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa


Cruz, y al mismo tiempo, el 48,35% en tres recintos carcelarios: i) San Pedro (La Paz), ii) San Sebastián
Varones (Cochabamba), iii) Palmasola (Santa Cruz).

Cuadro N° 11
Población Carcelaria en Bolivia por Departamento. Septiembre 2018

DEPARTAMENTO POBLACIÓN PORCENTAJE

SANTA CRUZ 6786 35.42%

LA PAZ 4348 22.69%

COCHABAMBA 2976 15.53%

TARIJA 1117 5.83%

BENI 957 5.00%

ORURO 939 4.90%

POTOSÍ 881 4.60%

CHUQUISACA 735 3.84%

PANDO 420 2.19%

TOTAL 19159 100%


*Fuente: Elaboración propia en base a datos del DGRP

62
EL DEBER, Inocentes que fueron a la cárcel, el drama que golpea a la justicia, publicada el 30 de septiembre de 2018, disponible en:
https://www.eldeber.com.bo/septimodia/Inocentes-que-fueron-a-la-carcel-el-drama-que-golpea-a-la-justicia-20180928-8538.html

33
Bolivia ocupa el cuarto lugar en países con cifras críticas de hacinamiento carcelario dentro de los
Estados miembros de la Organización de Estados Americanos, superando en un 106% el promedio
de hacinamiento en la lista de países (160%).

Cuadro N°12
Hacinamiento Carcelario en los Países de la OEA-2018

*Fuente: Elaboración propia con base a datos del World Prison Brief y la DGRP

34
De acuerdo a datos de la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario a septiembre de 2018, los
departamentos que registran mayor porcentaje de hacinamiento son Chuquisaca con un 721%,
Santa Cruz con un 392%, Oruro con un 376% y La Paz con un 354% 63

Cuadro N°13
Hacinamiento Carcelario en Bolivia por Departamento. Septiembre 2018
DEPARTAMENTO CAPACIDAD POBLACIÓN PORCENTAJE DE HACINAMIENTO

SANTA CRUZ 1731 6786 392%

LA PAZ 1228 4348 354%

COCHABAMBA 1218 2976 244%

TARIJA 500 1117 223%

BENI 308 957 311%

ORURO 250 939 376%

POTOSÍ 340 881 259%

CHUQUISACA 102 735 721%

PANDO 128 420 328%

TOTAL 5805 19159 330%


*Fuente: Elaboración propia de acuerdo a datos de la DGRP y el cálculo de hacinamiento carcelario
basado en fórmula del Observatorio Hemisférico de Seguridad Ciudadana de la OEA.

Pese a las medidas adoptadas para reducir el hacinamiento carcelario, en los 17 años de vigencia
plena del sistema acusatorio en Bolivia la población carcelaria incrementó en un 244% (13.582
personas), no obstante las capacidades de albergue no han incrementado en igual proporción. Tan
sólo entre 2015 y 2018, la población carcelaria incrementó en 5487 personas, no obstante en ese
mismo periodo las capacidades de albergue apenas incrementaron en un 7% (392 personas).64

63
El cálculo de hacinamiento se basa en los datos de capacidad y población proporcionados por la Dirección Nacional de Régimen
Penitenciario, utilizando la fórmula del Observatorio Hemisférico de Seguridad Ciudadana de la OEA (Total de adultos reclusos
*100)/Capacidad oficial de las prisiones. Cabe aclarar que la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario utiliza una fórmula distinta
para calcular el porcentaje de ocupación por lo que sus datos de hacinamiento tienen variaciones.
64
De acuerdo datos proporcionados por la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario en 2015 las cárceles tenían una capacidad de
albergue de 5413 personas. El mes de septiembre de 2018, la nueva estadística de esta entidad reportó una capacidad de 5805 personas.

35
Cuadro N° 14
Incremento de la Población Carcelaria en Bolivia. 2001-2018

*Fuente: Fundación CONSTRUIR en base a datos de la DGRP y el INE

Los datos expuestos en el cuadro permiten aseverar que en promedio desde 2015 cada año la
cantidad de población carcelaria incrementa al menos en 1891 personas, y que la suma de estos
datos es casi equiparable a la cantidad de población que accedió a la libertad gracias a los Decretos
de indulto y amnistía, por lo que tales medidas sólo han logrado contener el incremento masivo de
población, pero no han tenido impacto en revertir la situación de sobrepoblación carcelaria.

De acuerdo a datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas para la gestión 2018 el
presupuesto asignado al funcionamiento del sistema penitenciario fue de Bs. 9.558.730 ($us
1.373.381 apróx.), lo cual es completamente insuficiente para cubrir las necesidades de los 51
recintos carcelarios del país, máxime si se toma en cuenta que la población carcelaria incrementa
anualmente.

Los niveles de ocupación y las precarias condiciones de albergue generan situaciones emblemáticas
de vulneración de derechos, especialmente en recintos como el de Montero en el que las celdas
están diseñadas para albergar a seis personas y actualmente son ocupadas por un promedio de 20
personas.65

De forma general, los niveles de afectación operan en varios niveles convirtiendo a la población
privada de libertad en uno de los grupos más vulnerables en cuanto a la protección de sus derechos.

El crecimiento de la población carcelaria, obstaculiza la tarea de mantener el control de las cárceles,


haciendo cada vez más difícil el trabajo del sistema penitenciario, más aún si el presupuesto no
permite a la administración de las cárceles el contar con suficientes recursos humanos y técnicos
que le permitan afrontar la problemática. De acuerdo a datos de la Dirección Nacional de Régimen
Penitenciario, actualmente existen 1499 custodios policiales para atender los 51 recintos
penitenciarios, lo cual supone que existe un policía cada 13 personas.

Esta proporción es más desigual en algunos Departamentos conforme establece el siguiente cuadro:

65
De acuerdo a datos de la DGRP en el marco de un taller desarrollado el 15 de mayo de 2018.

36
Cuadro N° 15
Cantidad de personal policial asignado a la custodia de los recintos carcelarios. 2018
DEPARTAMENTO POLICÍA POBLACIÓN Nº de PPL por cada POLICÍA
Beni 100 957 10
Chuquisaca 95 735 8
Cochabamba 226 2976 13
La Paz 508 4348 8
Oruro 35 939 25
Pando 66 420 6
Potosí 139 881 6
Santa Cruz 223 6786 30
Tarija 107 1117 10
TOTAL 1499 19159 13
*Fuente: Elaboración propia con base a datos de la DGRP a marzo y septiembre 2018

A partir del año 2015 el sistema penitenciario viene implementando un conjunto de medidas para
la reforma, sustentados en seis ejes: i) fortalecimiento interinstitucional, ii) coordinación
interinstitucional con entidades públicas y privadas, iii) Alternativas a la reducción del hacinamiento,
iv) Desarrollo de infraestructura y equipamiento, v) Reinserción social y post penitenciario, y, vi)
seguridad penitenciaria.

La coordinación interinstitucional ha sido una de las premisas de la implementación de estas


medidas permitiendo avances importantes en favor de mejorar las condiciones de acceso a la salud,
programas de terapia ocupacional e infraestructura en beneficio de la población privada de libertad.

De esta manera se han conformado consejos consultivos departamentales y nacional, integrados


por instancias públicas del sector salud, educativo, seguridad ciudadana, así como organizaciones
de la sociedad civil que promueven los derechos de la población privada de libertad. El sistema
penitenciario convoca periódicamente a reuniones de estos consejos para informar los avances en
la implementación de los planes y ejes trazados, recibiendo insumos.

Es importante destacar que el sistema penitenciario viene a constituir un referente para la


administración pública en el desafío de institucionalizar espacios de rendición de cuentas públicas y
control social, debido a que cada departamento cuenta con un consejo consultivo que cada
trimestre desarrolla reuniones para evaluar la situación carcelaria, los avances y desafíos en la
implementación del plan estratégico de la reforma penitenciaria.

De acuerdo a un último reporte del sistema penitenciario a septiembre de 2018 se han generado
los siguientes logros:

 En el ámbito del fortalecimiento interinstitucional: La implementación del Sistema de


Información Penitenciaria de Bolivia – SIPENBOL que actualmente se ha implementado en 13
recintos penitenciarios distribuidos en 4 departamentos del país (La Paz, Cochabamba, Santa
Cruz y Tarija) permitiendo el registro de 16.773 personas privadas de libertad.

Asimismo se ha incrementado en un 48% la cantidad de servidores de salud que atiende en


recintos penitenciarios de 33 personas estimadas en 2012 a 68 personas en 2018. Asimismo
existen 28 funcionarios que atienden también a población en cárceles de provincias.

37
Producto de ello se ha incrementado la cantidad de atenciones prestadas por gestión a la
población carcelaria en un 122% entre 2015 y 2017, llegando a estimar un total de 577766
atenciones registradas en este último año.

 En el ámbito de la coordinación interinstitucional: El sistema penitenciario ha firmado


convenios con el Órgano Judicial, Ministerio Público y otras entidades, y se han instaurado los
consejos consultivos en todos los departamentos del país.

 En el ámbito de la reinserción social: Se ha mejorado la cobertura y calidad de los programas


de terapia ocupacional, permitiendo entre 2015 y 2017 que 1707 personas privadas de libertad
participen en programas de alfabetización y post alfabetización, 1867 en programas de
educación primaria, 3928 en programas de educación secundaria, y, 6233 en programas de
educación técnica.

Asimismo se ha estimado que 8296 personas privadas de libertad forman parte de terapias
ocupacionales.

 Reducción de la población de niñas y niños que viven en cárceles: Desde la promulgación del
Código Niño, Niña y Adolescente se tenía pendiente el traslado de niñas y niños que viven con
sus padres en cárceles de varones. Durante la gestión 2018 se conformó una mesa
interinstitucional de trabajo con la asistencia de la Defensoría del Pueblo y la participación de
los privados de libertad que ha permitido actualmente estimar sólo en la cárcel de San Pedro
(Varones) permanecen menores conviviendo con sus padres, y afirmar que se espera cerrar la
gestión cumpliendo a cabalidad con este objetivo.

Asimismo, de acuerdo a la estadística penitenciara actualmente la población de niñas y niños


en cárceles es de 321, mucho menor a la cantidad de 1224 estimada al cierre de la gestión
2013.

3.1. POBLACIÓN CARCELARIA POR SITUACIÓN PROCESAL:


Actualmente en promedio siete (7) de cada 10 personas privadas de libertad se encuentra en
situación de prisión preventiva, porcentaje que cambia permanentemente incrementando y/o
reduciendo, presumiblemente a causa de las jornadas judiciales de descongestionamiento y la
cantidad de población privada de libertad que ingresa o sale de los recintos carcelarios. No obstante
un análisis comparativo de los últimos 17 años permite aseverar que todas las medidas adoptadas
por el Estado no han generado avances significativos en un grado suficiente para afirmar que Bolivia
ha logrado hacer un uso limitado de la prisión preventiva conforme establece el siguiente cuadro:

38
Cuadro N° 16
Comparativo Situación Procesal de Población Privada de Libertad en Bolivia. 2001-2018

*Fuente: Elaboración propia con base a datos de la DGRP a marzo y septiembre 2018

3.2. SITUACIÓN DE GRUPOS EN CONDICIÓN DE VULNERABILIDAD PRIVADA DE


LIBERTAD:

3.2.1. SITUACIÓN DE LAS MUJERES PRIVADAS DE LIBERTAD:


De acuerdo a datos de la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario a septiembre de 2018, la
población carcelaria femenina asciende a 1535 mujeres, de las cuales el 92% están ubicadas en
recintos urbanos y el restante 8% en carceletas o recintos provinciales.

Pese a que el promedio general de país en relación a población carcelaria sin condena es del 68.13%,
para el caso de las mujeres la tasa de aquellas que viven en cárceles en situación de prisión
preventiva asciende al 74%.

Las mujeres constituyen el 8.02% de la población privada de libertad en Bolivia, porcentaje elevado
en relación al promedio de América Latina y el Caribe que permanece en el 6%. Bolivia ocupa el
cuarto lugar con mayor porcentaje de mujeres en prisiones dentro de la lista de países miembros
de la OEA, justo después de Guatemala (10,9%), Estados Unidos (9,8%), El Salvador (9,2%) y Chile
(8,6%).

La población carcelaria femenina en Bolivia está distribuida en 28 de los 51 recintos carcelarios, pero
solamente cuatro han sido construidos para albergar exclusivamente a mujeres, el resto ha sido
adecuado para albergar a varones y mujeres con algunas medidas de separación.

39
Cuadro N° 17
Mujeres Privadas de Libertad en Cárceles de Bolivia. Septiembre de 2018

Recinto
Departamento Sentenciadas Detención Preventiva Total
Penitenciario
Palmasola 67 327 394

Santa Cruz Puerto Suarez 1 3 4

Montero 9 33 42

Qalauma 6 21 27
Centro Penitenciario
Femenino 20 54 74
Miraflores
Centro de
La Paz Orientación 61 305 366
Femenina Obrajes
Puerto Acosta 1 2 3

Inquisivi 4 - 4

Sica Sica 8 4 12
San Sebastián
105 131 236
Mujeres
Cochabamba Sacaba 11 13 24
Arani - 3 3

Morros Blancos 18 15 33

Bermejo - 2 2
Tarija
Yacuiba 10 3 13

Villa Montes 1 3 4

Trinidad 4 17 21

Beni Riberalta 11 11

Guayanamerín 2 13 15
Cantumarca Santo
13 33 46
Domingo
Tupiza 1 5 6
Potosí Uncía 1 3 4

Villazón 1 3 4

Uyuni - 1 1

Oruro San Pedro 46 84 130

San Roque 14 26 40
Chuquisaca
Tarabuco - 1 1

Pando Villa Busch 1 14 15

Totales 405 1130 1535

*Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DGRP

En relación al perfil de las mujeres privadas de libertad y los factores que trascienden a la
criminalidad un reciente diagnóstico desarrollado por Fundación CONSTRUIR en 2016, fue
concluyente al establecer que las brechas de género se extienden al sistema de administración de
justicia penal, y cualquier medida que pretenda ser congruente con el fin de garantizar un acceso

40
igualitario a la justicia de mujeres que ingresan en conflicto con la ley penal, debe partir de un
análisis integral sobre las desigualdades basadas en el género en el marco del acceso al desarrollo
pleno en todos los ámbitos de la vida.

El diagnóstico aplicado al 15% de las mujeres privadas de libertad a junio de 2016, permitió
identificar los siguientes resultados:

 Las condiciones precarias en la economía tienen una relación directa con la aplicación de prisión
preventiva: Sólo el 10% de las mujeres encuestadas tenía un trabajo estable al momento de ingresar
en conflicto con la ley penal, lo cual imposibilitó contar con un certificado de trabajo para desvirtuar
los riesgos procesales, especialmente el peligro de fuga. El 59% de las mismas se dedicaba al trabajo
por cuenta propia.

Asimismo, cinco (5) de cada 10 mujeres manifestó percibir ingresos inferiores al salario mínimo
nacional al momento de ingresar en conflicto con la Ley.

El 61% de las mujeres cumplía el rol de cabeza de hogar.

 Las brechas educacionales constituyen barreras para el derecho a la defensa: Sólo el 18% de las
mujeres privadas de libertad tenía formación en nivel técnico o superior, el 16% apenas logró
terminar la primaría y el 20% la secundaria, el 1% no contó con ningún nivel de educación.

Al menos un 45% de las mujeres encuestadas manifestó no comprender a cabalidad las implicancias
de su proceso y el estado de su causa.

El 15% de las mujeres precisó además que si bien comprendía el castellano, su lengua materna era
un idioma distinto al mismo.
 La privación de libertad de la mujer tiene un impacto profundo en la familia y en la situación de
abandono de las hijas e hijos: El 85% de las mujeres entrevistadas tenía hijos, pero sólo el 13% vivía
con sus hijos dentro del recinto penitenciario.

Asimismo en relación al cuidado de los hijos durante el tiempo de permanencia en prisión, sólo en
el 5% de los casos quedaron a cargo de la pareja, en el 54% a cargo de otros familiares y en el 41%
de los casos quedaron en situación de abandono para cuidarse solos o al cuidado de sus hermanos
mayores.

 Duración de los procesos: El 4% de las internas en situación de prisión preventiva, manifestó que
su proceso había demorado más tiempo que el establecido por Ley 66.

Actualmente el Estado está discutiendo algunas medidas orientadas a reforzar las garantías para la
aplicación excepcional de la prisión preventiva en mujeres cabezas de familia o progenitores que
tengan a hijos menores de 6 años bajo su cuidado67.

66
Fundación CONSTRUIR, Mapa SocioJurídico de las Mujeres Privadas de libertad, publicado en 2017.
67
Proyecto de Ley de Abreviación Penal debatido en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

41
3.2.2. ADOLESCENTES CON RESPONSABILIDAD PENAL

Bolivia cuenta con una legislación de avanzada en materia de derechos de la niñez y adolescencia,
incluyendo un régimen especializado para adolescentes con responsabilidad penal, habiendo
suscrito y reconocido los instrumentos internacionales en la materia.
Desde 2014 con la promulgación del Código Niño, Niña y Adolescente rige en el país un sistema
especializado para adolescentes con responsabilidad penal.

Asimismo existen otras normas internas que tienen incidencia y complementariedad con el sistema
penal para adolescentes como ser:
 LEY ORGÁNICA DEL MINISTERIO PÚBLICO: Que en su artículo 69 establece un conjunto de reglas
que los/as fiscales deben observar en los casos de adolescentes con responsabilidad penal.
 LEY N° 264 DE SEGURIDAD CIUDADANA PARA UNA VIDA SEGURA: Que en su artículo 66 establece
la obligación de las Entidades Territoriales Autónomas de crear programas de rehabilitación,
educación y reinserción para NNAS en situación de riesgo social, personas drogodependientes y con
problemas de alcoholismo.
 LEY N° 342 DE LA JUVENTUD: La Ley de Juventudes, Ley N° 342 tiene por objeto garantizar a las
jóvenes y a los jóvenes el ejercicio pleno de sus derechos y deberes, el diseño del marco
institucional, las instancias de representación y deliberación de la juventud, y el establecimiento de
políticas públicas. A pesar que el ámbito de aplicación alcanza a las edades comprendidas entre los
dieciséis a veintiocho años, pudiendo adentrarse a una contradicción con la actual Ley Nº 548
cuando se interpretan los artículos 52 y 53 (jóvenes privados de libertad y en conflicto con la ley
penal)

En relación al funcionamiento del sistema, a partir de la promulgación del Código los Juzgados de la
Niñez y la Adolescencia conocen las causas que involucran a adolescentes con responsabilidad penal
que cuentan con 116 asientos en ciudades capitales y provincias. Por su parte el Ministerio Público
cuenta con unidades especializadas, aunque no existe información sobre la cantidad de fiscales que
conocen estas causas y su cobertura.

En el caso del Servicio Plurinacional de Defensa Pública, no cuenta con unidades especializadas pero
interviene en el marco de sus competencias dentro del sistema.

En el marco de lo establecido por el Código, los Gobiernos Autónomos Departamentales a partir de


las unidades denominadas “Instancias Técnicas Departamentales de Política Social – ITDPS”
responsables de llevar adelante programas de reinserción social, acompañar las medidas
socioeducativas y la responsabilidad de administrar los centros de reintegración social
especializados para adolescentes con responsabilidad penal.

Uno de los principales desafíos del sistema fue contar con información estadística y unificada sobre
las causas atendidas, puesto que si bien las instituciones que intervienen en el sistema llevaban sus
propias estadísticas, las mismas no respondían a los criterios del nuevo sistema.

Durante el primer periodo de vigencia el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional que


lleva adelante la rectoría del sistema desarrolló un levantamiento sobre el movimiento de causas
en cada una de estas entidades identificando los siguientes resultados.

42
Cuadro N° 18
Movimiento de Causas en el Sistema Penal para Adolescentes. Gestión 2016

Departamento JNA Ministerio Público SEPDEP ITDPS


Beni 208 45 39 91
Chuquisaca 266 215 118 91
Cochabamba 342 241 43 535
La Paz 538 531 87 305
Oruro 83 32 11 117
Pando 78 47 72 14
Potosí 155 157 56 112
Santa Cruz 344 106 224 415
Tarija 288 12 36 192
Total 2.302 1.386 686 1.872
*Fuente: UNICEF, Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional. 68

Desde 2017 el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional ha venido trabajando en la


creación del Módulo del Sistema Penal para Adolescentes, que integrará el Sistema de Información
de la Niña, Niño y Adolescente – SINNA, integrando la estadística sobre la justicia penal para
adolescentes.

Asimismo, en el ámbito de la vigencia del Código se identificaron algunos vacíos normativos que
debían ser atendidos para su implementación entre ellos:

 La falta de taxatividad al establecer los roles y funciones de la Defensa Pública y la Defensoría


de la Niñez y Adolescencia. Dejando en indefensión en algunos casos de adolescentes con
responsabilidad penal.
 La contradicción al establecer los requisitos para cambio de medidas, en el que en delitos de
menor gravedad se exige más tiempo que en los delitos de mayor gravedad.
 La confusión al establecer los criterios para determinar el tiempo de duración de una medida
socioeducativa privativa o no privativa de libertad.
 La vaguedad al señalar los criterios para la determinación de una medida socioeducativa a
través de una terminación anticipada.
 Ausencia de especificación sobre la situación jurídica y la intervención que debe tener un joven
que es trasladado de un centro para adolescentes a un recinto para adultos. por cumplimiento
de la mayoría de edad (sólo en los casos que prevé el CNNA).

Por ello durante las gestiones 2016 y 2017, el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional
promovió la generación de manuales procedimentales procurando uniformar criterios y determinar
las directrices en tres ámbitos: i) Defensa especializada de adolescentes con responsabilidad penal,
ii) Manual especializado para la ejecución de medidas socio educativas, y, iii) Manual especializado
de procedimientos jurisdiccionales e investigativos.

Tanto el proceso de construcción como el de validación del contenido de los manuales mencionados
se realizaron con el aporte de los actores e instancias involucrados a nivel nacional.

68
UNICEF Y Ministerio de Justicia, Diagnostico Situacional del Funcionamiento sobre el Sistema Penal para adolescentes, 2016.

43
No obstante en un ámbito crítico el sistema penal para adolescentes enfrenta diversas barreras para
el acceso a la justicia entre los que se menciona:

 El uso excesivo de la prisión preventiva: Que en promedio constituye la medida mayormente


aplicada (60% a 2016). A 2017 se registraron algunos avances en la reducción de esta cifra, pero
al igual que en el sistema penal de adultos deben superarse prácticas judiciales contradictorias
para reducir el uso de la detención preventiva.

 El uso excesivo de la terminación anticipada: cuya naturaleza es similar al procedimiento


abreviado en población adulta, al presentarse como una salida alternativa al proceso para la
simplificación procesal y la renuncia al juicio oral.

En la práctica procesal se ha observado una tendencia sostenida en el Ministerio Público a


gestionar procedimientos de terminación anticipada al proceso. Así por ejemplo un diagnóstico
reciente desarrollado en el centro de terapia varones en la ciudad de La Paz identificó con base
a entrevistas con adolescentes sentenciados que en 17 de los 19 casos se llegó a la sentencia
con base a terminaciones anticipadas.

 Dificultades en la coordinación interinstitucional: Una condición fundamental para el acceso a


la justicia pronta y oportuna es que se cumpla con el principio de celeridad y que la
administración de justicia se pueda dar libre de dilaciones, lo que impacta directamente en la
eficacia del Sistema Penal para Adolescentes.

Una buena práctica identificada a nivel nacional es la existencia de Mesas Técnicas de Justicia
Penal Juvenil, las mismas que se constituyen en espacios de coordinación y entendimiento entre
instituciones integrantes del Sistema Penal para Adolescentes y Organizaciones de la Sociedad
Civil empero algunas de las mesas funcionan mejor que otras, convocan a reuniones bimestrales
o trimestrales en las que se abordan temáticas urgentes y en las que se proponen iniciativas que
puedan mejorar el sistema de justicia para adolescentes.

En ese sentido, es fundamental la promoción de vías y espacios de coordinación agiles, donde


todas las instancias que forman parte del Sistema Penal para Adolescentes puedan actuar de
manera inmediata para darle solución a las dificultades que se presentan
interinstitucionalmente.

 Escasa asignación de recursos económicos para entidades del Sistema Penal para
Adolescentes: El sistema penal para adolescentes adolece de las mismas barreras
presupuestarias que el sistema de adultos, en orden al Órgano Judicial, Ministerio Público y
Servicio de Defensa Pública.

 Personal especializado y permanente.: Finalmente, uno de los eslabones es la


institucionalización de los profesionales de las instancias responsables de las políticas de
atención y defensa de las y los adolescentes en conflicto con la Ley. Esta situación conduce a
que exista una alta rotación de personal en los centros para adolescentes y las instancias
responsables de la defensa de sus derechos. Sumado a este hecho se presenta la falta de
capacitaciones permanentes y, aunque se las realice, con el constante cambio se vuelve a
empezar de 0 constantemente.

44
3.2.3. POBLACIÓN GLBTI:
En Bolivia muy poco se avanzó abordando la situación de la población Gay, Lésbica, Bisexual,
Transexual e Intersexual en contextos de encierro. Si bien los últimos años han existido avances
normativos importantes en favor de los derechos de esta población, dichos avances no se han
extendido a contextos de encierro y conflicto con la Ley Penal.

De hecho las estadísticas en materia penal y/o penitenciaria no tienen categorías para registrar los
datos de esta población, lo cual evita que puedan adoptarse medidas desde la interpretación de
sus problemas y necesidades en el acceso a la justicia.

De acuerdo a un diagnóstico cualitativo desarrollado por la Asociación Un Nuevo Camino –


ASUNCAMI en cárceles del área andina y eje central del país, la discriminación basada en prejuicios,
la homofobia, transfobia se traslada al sistema carcelario, por ello estos grupos y colectivos se ven
obligados a ocultar su situación lo que a juicio de quienes participaron del diagnóstico implica una
“auto anulación simbólica de sus derechos por motivos de seguridad y sobrevivencia”.

Esta situación se reafirma día a día a partir de historias de vida de población transexual, quienes son
los únicos visibles por la naturaleza de la identidad de género que ejercen, no obstante las
respuestas de parte de la población carcelaria, operadores de justicia y del sistema penitenciario
son diversas y dependen del contexto, pues en algunas ciudades se han adoptado medidas para que
la población trans con sexo biológico masculino sea enviada a recintos carcelarios de mujeres,
mientras que en otros casos han sido enviadas a recintos de varones siendo objeto de diversos
hechos de discriminación.

Así por ejemplo uno de los testimonios recabados de Fernanda 69 una mujer transexual en el recinto
penitenciario de San Pedro (Ciudad de Oruro) comenta que una de sus compañeras a quien
llamaban “Cachorra” fue trasladada de recintos carcelarios en diversas oportunidades y era obligada
a asistir a sus audiencias vestida de hombre. 70

De acuerdo a ASUNCAMI este tipo de testimonios exponen el impacto de la ausencia de


información/ sensibilización y la primacía de la heteronormatividad que derivan en hechos de
transfobia y a su vez homofobia, puesto que tanto la población carcelaria como operadores públicos
confunden la transexualidad con la homosexualidad, de allí que los actos de violencia también
tienen impregnados sentimientos de misoginia y rechazo contra cualquier manifestación femenina
en actos o emociones71.

No obstante la necesidad de contar con un marco normativo y políticas inclusivas que protejan los
derechos de esta población, existe muy poca información, jurisprudencia internacional o estándares
que coadyuven al desarrollo de estrategias eficaces para abordar la situación de población GLBTI en
contextos de encierro, lo cual genera dudas sobre la ruta crítica que debe seguir este proceso con
el fin de evitar poner a esta población en situación de riesgo.

69
Nombre ficticio asignado para el caso con el fin de mantener su identidad en resguardo.
70
ASUNCAMI, Miradas Libres: estudio sobre derechos humanos de las poblaciones TLGB y PVVS en recintos carcelarios del área andina
de Bolivia, pp. 36, publicado en 2015, disponible en línea: http://www.fundacionconstruir.org/index.php/documento/online/id/121
71
Ídem.

45
Así por ejemplo, un estudio desarrollado por la organización “Colombia Diversa” estableció que en
ese país se lleva un registro de las personas GLBTI en cárceles, no obstante las más de 600 personas
pertenecientes a esta población que permanecen en contextos de encierro, sufren diariamente la
discriminación, restricciones al derecho al libre desarrollo de su personalidad, a la dignidad humana
entre otros, de parte del personal penitenciario y la población carcelaria. 72

Del análisis de testimonios y datos del estudio, se concluye que la ausencia de información suficiente
y los sesgos en el personal penitenciario tienen un impacto directo en el desarrollo de actos de
vulneración de derechos. Por ello el Ministerio de Justicia de Colombia anunció la publicación de un
manual sobre los derechos de la población GLBTI y ajustes al reglamento de las prisiones regulando
la discrecionalidad en la actuación del personal policial al momento de realizar la clasificación de
internos, procedimientos de requisa, permitir visitas conyugales, entre otras situaciones. 73

Tomando como base esta experiencia para el análisis de la situación boliviana, puede que la emisión
de medidas normativas y establecer un registro – sin haber avanzado en el proceso de deconstruir
sesgos en operadores de justicia y personal penitenciario- ubique a esta población en situación de
riesgo, en incluso genere espacios de segregación dentro de la población carcelaria.

Por ello, debieran quizás debieran adoptarse medidas previas de sensibilización, capacitación legal
con autoridades, personal penitenciario y población que permitan condiciones para la inclusión y el
ejercicio pleno de los derechos de la comunidad GLBTI.

De acuerdo al estudio desarrollado por ASUNCAMI, se deriva la identificación de diversos tipos de


violencias; por un lado la violencia psicológica expresada en el temor a represalias y la normalización
del sentimiento de ocultar o restringir el libre ejercicio de la identidad de género. En el caso de la
población homosexual, reprimen cualquier acto o expresión contraria a los constructos de lo
masculino, sin embargo los rasgos más evidentes de violencia se viven en la población transexual
quienes son víctimas de prejuicio y discriminación dentro del recinto carcelario y en el ámbito del
proceso penal seguido en su contra.

La violencia física se expresa como un acto que procura múltiples objetivos entre ellos la humillación
pública, la manifestación de rechazo a todo acto contrario a la heteronormatividad, la advertencia
de sanciones a quienes se atrevan a quebrar las normas impuestas, y finalmente, la segregación
espacial procurando que la persona permanezca en los reducidos espacios que le proporcionan
seguridad.74

Asimismo, la violencia sexual también se hace presente y de acuerdo a testimonios recabados por
ASUNCAMI tiene como blanco principal a la población transexual, aunque también se hace presente
en población homosexual y entre sus móviles también procura la sanción o advertencia hacia otros
reos de la misma orientación sexual. Así por ejemplo una persona entrevistada relato que un
compañero homosexual cuando salía de su sección sufría violaciones de parte de otros internos
quienes “lo metían en sus celdas, a sus secciones o a veces simplemente por su orientación sexual lo

72
Pacifista, El calvario de ser GLBTI en cárceles de Colombia, publicado el 2 de mayo de 2017, disponible en línea: http://pacifista.co/el-
calvario-de-ser-lgbt-en-las-carceles-de-colombia/
73
Semana, La Deuda del Gobierno con la comunidad GLBTI en cárceles, publicado el 21 de agosto de 2016, disponible en línea:
https://www.semana.com/nacion/articulo/la-deuda-historica-del-gobierno-con-la-comunidad-lgbti-en-las-carceles/489540
74
ASUNCAMI, Miradas Libres: estudio sobre derechos humanos de las poblaciones TLGB y PVVS en recintos carcelarios del área andina
de Bolivia, pp. 46, publicado en 2015, disponible en línea: http://www.fundacionconstruir.org/index.php/documento/online/id/121

46
abusaban….lo manoseaban, se ponían a besarle o remangarle la polera. Yo he visto esta situación y
en lo persona no quisiera que me pase, pero si he visto bastante75”

Finalmente el estudio menciona la violencia institucional traducida en la ausencia de medidas del


Estado a partir de los sistemas de justicia y penitenciario para protección, inclusión y garantías para
la población GLBTI procesada penalmente y en contextos de encierro.

De allí que urge al Estado adoptar las medidas necesarias para fortalecer el acceso a la justicia penal
y la protección de los derechos humanos de la población GLBTI privada de libertad.

3.2.4. POBLACIÓN QUE VIVE CON VIH:


De acuerdo a datos del Instituto de Desarrollo Humano al mes de agosto de 2018, se estimó que
21.000 personas viven con VIH en Bolivia, de las cuales el 35% (7.556) tienen tratamiento retroviral
(TAR)76. El tratamiento retroviral tiene un costo aproximado de 350 dólares al mes, que es asumido
por el Estado y fondos complementarios de la cooperación internacional.

Pese a que hace más de 30 años se ha identificado la presencia del VIH en Bolivia, la discriminación
contra las personas que viven con VIH- PVV persiste debido a múltiples factores ligados a la
ignorancia, el prejuicio, el temor a realizarse la prueba y el temor al contagio, puesto la población
todavía no conoce bien las vías de contagio y/o interpreta el diagnóstico como una sentencia de
muerte, cuando en realidad los avances científicos han permitido que el virus sea una enfermedad
tratable.77

En base a lo anterior y debido al estigma y discriminación no superadas, las personas que viven con
VIH no son visibles o deciden visibilizarse dentro de la población carcelaria, por temor a sufrir
situaciones de violencia por autoridades responsables de la administración de los centros
penitenciarios, que muchas veces dejan de cuidad la confidencialidad con la que debería ser tratada
esta enfermedad, ya que la desinformación sobre la misma genera el aislamiento de esta población,
lo que resulta más crítico en recintos penitenciarios.

De acuerdo al estudio realizado por la Asociación Un Nuevo Camino al interior de las cárceles se ha
establecido que el panorama es complejo, puesto que en el marco de la Ley 3729 se respeta el
derecho voluntario a tomar la prueba rápida de detección al momento de ingresar a cárceles, por
ello es difícil contar con un diagnóstico real sobre la cantidad de personas que viven con VIH en
recintos carcelarios.

En el marco de ello ASUNCAMI desde hace dos años ha venido gestionando con Direcciones
Departamentales de Régimen Penitenciario el establecimiento de mesas de trabajo que incluyan la
participación de la Defensoría del Pueblo y representantes de los Programas Departamentales de
ITS-VIH/sida del sistema de salud, procurando la construcción de lineamientos básicos y la firma de
protocolos de coordinación interinstitucional orientados a abordar la situación de las personas
privadas de libertad que viven con VIH.

75
Ídem.
76
EJUTV, En Bolivia 21.000 personas viven con VIH, publicado el 28 de agosto de 2018, disponible en línea: http://eju.tv/2018/08/en-
bolivia-21-000-personas-viven-con-el-vih/
77
Los Tiempos, VIH: ven mejora en tratamientos pero aún falta mucho, publicado el 1 de diciembre de 2017, disponible en:
http://www.lostiempos.com/tendencias/salud/20171201/vihsida-ven-mejora-tratamiento-pero-aun-falta-mucho

47
Asimismo, se ha visto necesario mejorar la asignación presupuestaria para la llegada de los
programas de salud a recintos penitenciarios, permitiendo mejorar el desarrollo de programas de
sensibilización a operadores de justicia, operadores penitenciarios y población carcelaria, evitando
de esta manera el estigma y/o sesgos al momento de interpretar los derechos de las personas PVVS.
Asimismo estos recursos deberán garantizar medidas que permitan que los medicamentos
retrovirales y las pruebas rápidas estén disponibles para toda la población carcelaria, empleando
protocolos adecuados para respetar la libre voluntad y al mismo tiempo garantizar sus derechos.

De acuerdo a la Asociación Un Nuevo Camino, las condiciones de hacinamiento carcelario ubican en


situación de vulnerabilidad a la población que vive con VIH, puesto que la exponen al contagio de
enfermedades, principalmente la tuberculosis que es la causa de mortalidad más frecuente en
personas con esta enfermedad. Por otra parte, para mantener una situación estable la población
que vive con VIH necesita una alimentación especial, misma que no puede ser brindada en recintos
carcelarios en los que el coste del prediario (monto asignado para la alimentación diaria de la
población en cárceles) es de 8 Bs en promedio78 (1,15 $us).

Recientemente el Estado boliviano está debatiendo reformas al código de procedimiento penal que
incluirán como causal de improcedencia de la prisión preventiva la situación de enfermedad
terminal. Si bien esto constituye un avance importante, creemos menester retomar las reformas en
el marco de los términos planteados por la Ley 1008 Código del Sistema Penal que fue abrogado, en
la que además de contemplar la improcedencia en estos casos, se disponían facultades a tribunales
de sentencia para diferir la ejecución de la pena para ser cumplida en domicilio para personas con
grave situación de enfermedad, considerando los riegos para su salud dentro de los recintos
penitenciarios y precautelando sus derechos.

4. PREVENCIÓN DE LA TORTURA Y OTROS TRATOS CRUELES E INHUMANOS EN


RECINTOS PENITENCIARIOS:
El año 2010, en el marco del Examen Periódico Universal, el Consejo Permanente de Derechos
Humanos de Naciones Unidas recomendó al Estado boliviano, incorporar a la legislación penal una
definición de tortura que abarque todos los elementos que figuran en el artículo 1 de la Convención
Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes. Asimismo, recomendó que
dichas modificaciones incluyan la tentativa de tortura y cualquier otro acto destinado a intimidar o
coaccionar a una persona, así como los cometidos por un funcionario público en el ejercicio de su
trabajo.

Pese a que el Estado aceptó ambas recomendación, no las implementó a cabalidad, teniendo como
avance más destacado la creación del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura el año 2013,
bajo el nombre de Servicio de Prevención de la Tortura (SEPRET) y ubicado bajo tuición del
Ministerio de Justicia.

El año 2014 durante el segundo ciclo del Examen Periódico Universal, dichas recomendaciones
fueron reiteradas a tiempo de requerir la adopción de medidas que aseguren la independencia del
SEPRET, asegurando los recursos económicos, técnicos y humanos para que cumpla su mandato de
manera efectiva. Posteriormente en el marco de dichas recomendaciones y en alianza con la Oficina

78
Página Siete, el Prediario se mantiene en Bs 8 desde 2015, publicado el 9 de mayo de 2018, disponible en línea:
https://www.paginasiete.bo/seguridad/2018/5/9/el-prediario-se-mantiene-en-bs-desde-2015-por-debajo-del-nivel-de-la-pobreza-
extrema-179405.html

48
del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia, se crearon dos
grupos de trabajo con organizaciones de derechos humanos con el fin de impulsar la creación de la
Comisión de la Verdad y la Conformación de una Coalición Contra la Tortura, ambos procesos
promovidos bajo una importante intervención del Instituto de Terapia e Investigación sobre las
Secuelas de la Tortura y la Violencia Estatal (ITEI)

El ITEI en el ámbito de su trabajo desde hace varios años ha venido investigando y prestando
asistencia a población privada de libertad con situaciones emblemáticas de vulneración de
derechos, en este marco de este trabajo ha monitoreado con especial atención casos de personas
en prisión preventiva que han enfrentado diversas barreras para el acceso a un debido proceso en
recintos de la ciudad de La Paz.

Entre las principales barreras identificadas en el marco de este trabajo se ha identificado con mayor
recurrencia debilidades en la investigación de las causas, la vulneración del derecho a la presunción
de inocencia generados a partir de prácticas procesales contradictorias, la exposición de personas
imputadas en medios de comunicación, así como la aplicación de diversas acciones orientadas a
obtener la confesión.

En un plazo de tres (3) años, el ITEI monitoreo 52 casos, cada uno de ellos con circunstancias
particulares en relación a la sustanciación del proceso y los efectos de ello en las vidas de las
personas afectadas y sus familias, pero al mismo tiempo comparten experiencias comunes,
permitiendo aseverar que no se trata de hechos aislados, sino de problemas que deben ser
abordados para garantizar el acceso a la justicia y la protección efectiva de los derechos humanos
de las personas en contextos de encierro. A continuación se describen algunos de estos elementos
comunes: i) Mora procesal: EL 92% (48 casos) enfrentaba problemas de mora procesal, y en el 20%
la situación de prisión preventiva se extendió más allá del plazo legal establecido (10 casos), ii)
Condiciones de albergue y trato digno: el 17% haber sufrido problemas en el acceso a servicios de
salud adecuados (9 casos), iii) Garantías jurisdiccionales y derechos humanos: el 10% manifestó
haber sufrido amenazas contra miembros de su familia de parte de operadores de justicia (5 casos),
el 29% estableció que en el marco de sus procesos se desarrollaron allanamiento sin orden judicial
(15 casos).

En el marco del trabajo que desarrolla el ITEI, durante la gestión 2017 desarrolló un proceso de
investigación al recinto carcelario de Villa Bush que será descrito en los próximos párrafos.

El 17 de junio de 2017, el gobernador del centro penitenciario de Villa Bush ubicado el en


departamento de Pando promovió la ejecución de una orden de traslado para tres reos que
formaban parte de la población del penal.

No obstante la población carcelaria opuso resistencia para que la orden se haga efectiva, por lo que
la policía desistió de cumplir con ella. Posteriormente se produjo una negociación asignando un
plazo de cinco (5) días para que ordenen sus temas pendientes y participen del campeonato de
boxeo.

Pese a la existencia de este acuerdo, dos días después, el domingo 19 de junio alrededor de las 4:00
a.m. se desarrolló un operativo de intervención orientado a efectivizar el traslado de los reos, en el
que participaron 12 efectivos policiales, generando malestar en la población ante el incumplimiento

49
de los términos pactados. En esta oportunidad se logró encontrar a uno (1) de los tres (3) reos, quien
fue sacado de su celda por los efectivos policiales.

La población carcelaria se movilizó para expresar su descontento, rompiendo los candados de


seguridad para ingresar al sector de carpintería y posteriormente dirigirse a administración para
intentar evitar el traslado del reo, producto de ello los efectivos policiales solicitaron refuerzos para
continuar con el proceso de traslado.
El mismo día alrededor de las 6:00 a.m. se produce la segunda intervención con un número de 300
a 500 efectivos, quienes ingresan a todos los pabellones y de manera violenta obligan a todos los
privados de libertad a salir de sus celdas, desnudarse y permanecer boca abajo en la cancha del
recinto carcelario.

En los días posteriores la población carcelaria denuncio ante diversas instancias que la represión se
desarrolló en medio de hechos de violencia y tortura, producto de ello el ITEI en coordinación con
la Defensoría del Pueblo y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos
Humanos ingresa a desarrollar una investigación que concluye con la afectación de 32 personas
quienes sufrieron violencia física, psicológica y tratos inhumanos.

El reporte de este relevamiento de información entre sus resultados expone la comprobación de


diversas afectaciones a los 32 internos entre ellos: i) violencia física: manifestados a través de golpes
(incluyendo el uso de objetos contundentes para ello), descargas eléctricas, ii) Tortura biológica:
manifestadas a partir del empleo de gases lacrimógenos, iii) Tortura Sexual: A partir de la obligación
de desnudarse, iv) Tortura psicológica: A partir de insultos, amenazas, v) tratos crueles e inhumanos:
Al haber remitido a cuatro de estos internos a celdas de castigo con precarias situaciones de higiene
y ventilación.79

5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En el marco de la información vertida, puede concluirse que el Estado boliviano a través de sus
Órganos y las instituciones que intervienen en la administración de justicia penal, vienen trabajando
en el desafío de mejorar el acceso a la justicia y la protección de los derechos de las personas
privadas de libertad y/o en conflicto con la ley penal.

No obstante, los desafíos son amplios y requieren un análisis integral, puesto que las cifras que
actualmente emanan de estos sistemas dan cuenta de problemas de derechos humanos cuya
solución es estructural y debe concebirse a través de la política pública.

Asimismo es necesario que los compromisos asumidos por el Estado en la materia, trasciendan más
allá de la formulación de normas hasta convertirse en una verdadera política de Estado reflejada en
los presupuestos y en una planificación ordenada que permita asumir medidas capaces de revertir
progresivamente la situación.

La situación de acceso a la justicia penal y especialmente las condiciones carcelarias no son


atribuibles a la gestión de una autoridad o un gobierno, forman parte de una deuda histórica que

79
ITEI, Tortura a privados de libertad en la cárcel de Villa Busch, documento interno presentado en 2017.

50
mantiene el país y que no ha podido ser resuelta, pese a todas las fórmulas, medidas que vienen
siendo adoptadas por más de 25 años. No obstante corresponde a las actuales autoridades asumir
de manera comprometida el desafío de consolidar una justicia penal respetuosa de las garantías del
debido proceso y los derechos humanos de las personas, especialmente aquellas en contextos de
encierro.

Para que esto sea posible, debemos ser capaces como sociedad de quebrar la “paradoja circular”
que ubica al sistema penal como única respuesta a los problemas de seguridad ciudadana,
manteniendo conocimiento de las lecciones aprendidas que el “populismo punitivo” ha dejado en
el país, desde la perspectiva de aquello que falta por hacer y se mantiene pendiente.

Las organizaciones de la sociedad civil boliviana que hemos participado en la elaboración del
presente informe, acompañamos desde hace varios años la gestión que realizan las instituciones del
sistema de justicia y el sistema penitenciario, siendo testigos tanto de las buenas prácticas
mencionadas como de relevar la problemática alertando a partir de manifiestos, acciones de
incidencia propositiva y espacios de discusión sobre la gravedad de la situación.

En el marco de este trabajo a continuación solicitamos a la Relatoría Sobre Derechos Humanos de


las Personas Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que en el
marco de su trabajo de monitoreo a los Estados de la región, pueda recomendar al Estado boliviano
lo siguiente:

5.1. EN EL MARCO DE LAS REFORMAS NORMATIVAS:


A. La Ley de Abreviación procesal constituye un avance significativo en materia de reforzar las garantías
para la aplicación excepcional de la prisión preventiva, pero el hecho de excluir de estas medidas a
personas procesadas por ciertos delitos, desnaturaliza la esencia misma del debido proceso al
vulnerar la presunción de inocencia, la duración razonable del proceso, el uso excepcional de las
medidas cautelares personales y la igualdad ante la ley.

El Tribunal Constitucional Plurinacional Boliviano en su sentencia SCP 1935/2013 ha establecido que


la actividad represiva del Estado no puede ser ejercida de manera indefinida, ya que al hacerlo se
quebrantaría el equilibrio que debe existir entre la función de defensa de la sociedad y la protección
de derechos y garantías individuales por tanto en el marco de una interpretación de la prescripción
desde la Constitución, esta institución tiene la finalidad de garantizar el derecho a la defensa, al
debido proceso y a la garantía de seguridad jurídica.

Asimismo, la imprescriptibilidad de algunos delitos como los de corrupción, lesa humanidad y otros
que por su gravedad han sido incluidos en la legislación como parte de los compromisos de derechos
humanos asumidos por el Estado, no puede interpretarse como una facultad para extender los
procesos y la prisión preventiva más allá de los límites legales, de allí que el Tribunal Constitucional
Plurinacional ha establecido en su sentencia SCP 0009/2015 que esta imprescriptibilidad debe
vincularse a la facultad de iniciar la persecución penal y no así a la duración del proceso.

En esta línea creemos necesario ponderar los avances y esfuerzos que está realizando el Estado para
superar la crisis en el sistema penal, recomendando al mismo tiempo suprimir de la legislación

51
cualquier criterio que excluya de las garantías del debido proceso a población procesada por ciertos
delitos, ya que como bien ha establecido la Comisión tales medidas son contrarias a la presunción
de inocencia y la esencia misma del estado de Derecho.

B. Es menester que el Estado, en el marco de la agenda de mandatos de la Cumbre Nacional de Justicia


Plural que hoy contiene los sustentos para las medidas adoptadas en las reformas al sistema de
justicia, promulgue una Ley de financiamiento al sistema de justicia, asignando un porcentaje
mínimo superior al 3% para garantizar que el aparato judicial sea capaz de asumir las nuevas
funciones atribuibles a partir de las normas.

C. Es menester reformar la Ley N° 463 del Servicio Plurinacional de Defensa Pública, permitiendo la
incorporación de la carrera defensorial, a tiempo de asegurar el presupuesto necesario para acortar
la brecha de cobertura y capacidades de respuesta que existe entre esta institución y el Ministerio
Público. En este punto reiterar que el Estado no cumple con su obligación de garantizar una defensa
estatal gratuita con la sola existencia de la institución, por el contrario, la obligación se extiende
hasta garantizar servicios de calidad, especializados y acordes a las necesidades de las y los usuarios.

D. Establecer salvaguardas legales para que la Dirección General del Régimen Penitenciario pueda
ejercer la facultar establecida en la Ley de Ejecución de Penas y Supervisión N° 2298, sobre negarse
a recibir a nuevas personas privadas de libertad cuando un establecimiento carcelario ha superado
las capacidades de albergue y condiciones para la vivienda digna de las personas privadas de
libertad.

E. Establecer medidas de discriminación positiva en favor de la población que por su diferencia o


condiciones particulares se encuentra en riesgo de vulnerabilidad tal es el caso de la población
indígena, población de escasos recursos, mujeres, con el fin de asegurar su acceso igualitario a la
justicia.

En esta línea, facilitar todos los instructivos, protocolos de coordinación y demás medidas necesarias
para descolonizar el sistema de justicia penal consagrando las garantías de una justicia que se
estructure en función de los derechos de las partes que la persiguen.

F. Recomendar también la promulgación a la brevedad posible de una ley específica de acceso a la


información pública en Bolivia.

G. Recomendar una reforma a la Ley de Ejecución de Penas N° 2298 recogiendo los estándares
establecidos en los “Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de
Libertad en las Américas”, las “Reglas de Bangkok” y “Reglas de Mandela”.

H. Recomendar al Estado la formulación de un Decreto Supremo que establezca un porcentaje fijo de


los recursos del Ministerio de Gobierno para el funcionamiento del sistema penitenciario, mismo
que debe ser sustancialmente mayor al que recibe actualmente, permitiendo que la institución
cuente con los recursos necesarios para garantizar condiciones de habitabilidad y albergue a la
población privada de libertad, su acceso a la salud, los espacios de clasificación necesarios, así como
el establecimiento de programas de reinserción social.

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I. Adoptar las medidas necesarias para garantizar que nunca más se susciten en el país casos de
condena a personas inocentes, así como viabilizar mecanismos de reparación a las víctimas por los
daños ocasionados.

J. Retomar el tratamiento de la reforma al sistema penal, sobre la base del documento abrogrado.

5.2. EN EL MARCO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS:

K. Promover un plan de descongestionamiento de recintos carcelarios basado en indicadores de


derechos humanos, procurando reducir el uso de procedimientos abreviados y garantizar el acceso
a la justicia de población privada de libertad.

En la misma línea, garantizar los recursos necesarios para establecer políticas de reinserción que
acompañen a la persona privada de libertad en el proceso de libertad, procurando sistemas de
apoyo a la restitución de lazos familiares, relaciones con la comunidad y acceso a fuentes de trabajo.

L. Adoptar con base en las conclusiones del Censo Penitenciario, medidas de prevención primaria y
secundaria del delito, así como determinar las medidas necesarias para reducir el impacto de la
privación de libertad en las familias.

M. Una vez promulgada la Ley de Abreviación Procesal, promover un programa nacional de trabajo
entre clínicas legales, redes de abogados pro-bono, la defensa pública y el sistema penitenciario con
el fin de trabajar recursos de cesación a la prisión preventiva en orden a lo dispuesto por la norma.

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