Sei sulla pagina 1di 3

El acompañamiento espiritual

Introducción: La escuela de la vida.

+ Acompañar a otros en su camino de seguimiento al Señor Jesús, además de la


administración de los sacramentos de la salvación, es lo mejor que me ha sucedido como
sacerdote.
+ De todo hombre y mujer he aprendido.
+ No he encontrado situación tan rota que no tuviera arreglo.
+ Ni vida tan santa que estuviera fuera de todo engaño.
+ Nunca me he aburrido escuchando la aventura vital y el mundo interior de nadie.
Toda
revelación interior me ha aparecido apasionante y digna del mayor respeto.
+ Siempre me he considerado más pequeño y ruin que cualquier interlocutor.
+ Ser testigo del renacimiento del hombre en Cristo me ha llenado de alegría, y la
esperanza de serlo ha dado sentido a muchos sinsabores.
+ Amar mi vocación sacerdotal, me ha ayudado a cuidarla en otros con esmero y a
estar atento a los signos de los que Dios llama a su santo servicio.
+ Como médico espiritual a nadie he prescrito nunca un remedio que mi madre la
Iglesia en su sabiduría secular no juzgara de su farmacopea como probado y eficaz.

l. Significado y finalidad del acompañamiento espiritual. Su carácter


cristomórfico.
1. Definición: Por acompañamiento espiritual entendemos un ministerio recibido de
la tradición de la Iglesia que se sirve de la relación de ayuda pastoral personalizada para
hacer crecer de un modo integral a la persona en el seguimiento de Cristo. Acompañar
espiritualmente es ponerse con admiración ante el misterio del hombre y el misterio de
Dios unidos en el hontanar de la persona humana para ayudar a la persona a crecer en su
vocación escatológica. Y hacerlo sacerdotalmente significa con la autoridad del Señor
por el envío de la Iglesia, como referente de la fe de la comunidad, y con la mayor
implicación de la propia persona.

2. El referente principal: El Buen Pastor Jesucristo.

2.1. Un paradigma dinámico: Los discípulos de Emaús (Lc 24):


- Acompañar: Introducirse en la vicisitud personal del peregrino.
- Durante un tiempo
- Con una finalidad: Dar a conocer la "vida verdadera" que es Cristo: Experiencia
de
plenitud: Comunión amorosa, sentido, recuperación biográfica y estímulo para la misión.
2.2 El conocimiento de la propia verdad: El evangelio como autotrascendencia. Jesús
descubre a la samaritana su propia verdad, y se revela como su término escatológico (Jn
9).

2.3. El conocimiento de las exigencias del evangelio: El radicalismo evangélico: El


joven rico (Mt 19).

2.4. El paradigma del Buen Pastor (Jn 10): El liderazgo pastoral de Cristo es el
fundamento de toda relación transformante en la comunión eclesial. La comparación-
alegoría del Buen Pastor resume ese modo de relación:

- La finalidad totalizante y escatológica: La Vida Plena.


- El modo de relación: El conocimiento (La autenticidad de un amor
personalizado)
- El estímulo es testimonial y apela a la calidad de vida del testigo.
- El contexto histórico es de riesgo y lucha: pastores y lobos.
- La finalidad va más allá del redil: Atraer a los de fuera.
- El signo discriminativo: Jugarse la vida por las ovejas.

* . la empatía Σπλαγχνίζομαι (Mat. 9:36, 14:14; Mc 6:34; Lc 7:13; 10:33;


15:20)

* . la autoridad: έξουσία. (Mt 7:29)

* . el servicio: Jn 13:1-13.

2.5. El paradigma del Bautista (Jn 1): Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya
(Jn 3:30)

3. Una tarea al servicio del discernimiento

3.1. Porqué el discernimiento es necesario.

+ Dios es quién toma la iniciativa sobre el sujeto.

+ La historia y el corazón del hombre teatro de la lucha escatológica: Permanente,


diametralmente opuesta, universal, no equipotente.

+ El acompañamiento espiritual constituye una mediación eclesial que ayuda a

2
objetivar la propia posición evangélica del sujeto.

+ La posición hermenéutica del acompañante es clara: aliado de la acción divina,


y enemigo del enemigo de natura humana (Cfr. Ignacio de Loyola).

3.2. Criterios de discernimiento:

Criterio teológico: La CARIDAD.

Criterio cristológico: La HUMILDAD

Criterio pneumatológico: La CREATIVIDAD

Criterio eclesiológico: La COMUNIÓN

Criterio antropológico: La ALEGRÍA.

Potrebbero piacerti anche