Recomendaciones para la lectura de fallos

1.- Leer atentamente la sentencia.

2.- Identificar el órgano que resuelve (según la instancia de que se trate y la

órbita en la que se desempeñe).

3.- Reconocer cuáles son los hechos del caso (es importante distinguir entre
las cuestiones fácticas –tiempo, lugar y sujetos- y las procesales).

4.- Registrar el conflicto jurídico principal (holding) e identificar las cuestiones

tangenciales (obiter dictum/dicta)

5.- Buscar bibliografía sobre la cuestión de la que trata el fallo.

6.- Ubicar al fallo en su momento histórico, político y social.

7.- Entender cómo se resolvió el caso, qué normativa se utilizó y las

implicancias (si las hubiere).

8.- Considerar los votos de la mayoría y de la minoría (si los hubiere).