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Desarrollo sustentable: trabajo de la humanidad

“Hemos sabido durante muchos, muchos años que estamos llevando el planeta al límite. Esta no es
una historia de fatalidad y pesimismo; es la realidad.” (WWF, 2018). Quizás algunas décadas atrás
esta frase podría haber confundido a más de una persona. Quizás hubieran pensado que eran puras
mentiras sin sentido y quizás hasta llegaba a dar gracia. Ahora, cuando leemos esa frase vemos los
océanos llenos de basura y los bosques sin arboles y no podemos evitar sentir culpa. Pero aún nos
queda un poco de tiempo según un informe emitido por la ONU (IPCC) dice que tenemos hasta el
2030 para revertir los efectos del cambio climático (Intergovernmental Panel on Climate Change.,
2018). ¿Cómo podemos cambiar y mejorar el futuro del planeta? La respuesta es que debemos
promover el desarrollo sustentable.

El concepto de desarrollo sustentable apareció por primera vez hace más de 30 años, en el
mayormente conocido como el “Informe Brundtland”, y define a este término como “aquel que
debe satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las capacidades que
tienen las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades.” (Comisión Mundial del
Medio Ambiente y del Desarrollo, 1987). Esto puesto en palabras simples es que una generación se
asegure, no solo de poder tener lo suficiente para sobrevivir, sino que además debe velar por que
sus hijos y sus nietos puedan hacer lo mismo.

Ahora, la solución obvia es que los países se vuelvan sustentables ¿no?, bueno no es tan simple.
Querer no es poder en este caso. Chile no tiene la capacidad de volverse un país sustentable por su
cuenta, ningún país la tiene, no importa que tanto lo deseen. El proceso de cambio hacia la
sustentabilidad debe hacerse sí o sí a una escala mundial, con la participación de todas las naciones.
Pero ¿por qué es la única manera?

Antes que nada, para entender por qué el desarrollo individual es imposible, es necesario imaginar
cómo debería ser un “país sustentable”, según lo visto en clases, el desarrollo sustentable debe estar
en donde se unen 3 ámbitos principales, ambiental, social y económico. Ambiental se refiere a la
protección del medio ambiente y al uso responsable de sus recursos. Social hace énfasis en la
eliminación de la pobreza y el reforzamiento de la igualdad entre todos los habitantes. Ahora, el
pilar económico es el más problemático y el principal argumento para indicar el por qué ningún país
es capaz de alcanzar completamente la sustentabilidad por sí solo.

En primer lugar, el actual modelo económico de muchos países apunta a que los más importante
para cualquier nación es crecer, “La economía tradicional asume que el crecimiento es la solución
para todo” (Jackson, 2018). Así lo afirma Tim Jackson en una entrevista dada al diario nacional “La
Tercera”, en efecto, desde siempre nos hemos referido a países con economías en constante
crecimiento como “desarrollados”, creemos que si nuestra economía crece tendremos más
ingresos, y esto lo relacionamos con que seremos más felices, pero eso no es del todo cierto, una
economía en constante crecimiento necesita usar aún más recursos naturales para satisfacer la
demanda, y como nos encontramos en un mundo con finitos recursos, tarde o temprano nos
encontraremos sin nada. Estamos en un punto en el que queremos crecer solo por crecer.
En el mismo Informe Brundtland se enfatiza la necesidad de transformar el modelo económico:
“Somos unánimes en la convicción de que la seguridad, el bienestar y la misma supervivencia del
planeta dependen de esos cambios ya” (Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo,
1987), hay que recordar que este escrito fue publicado hace más de 30 años, ¿Por qué no se hizo
nada?. Se puede deducir que el mundo vio en este cambio una posible perdida de sus comodidades,
quizás se comparo la sustentabilidad con austeridad, y pues, a nadie le gustaría renunciar a sus
beneficios, sobre todo si ve que todo a su alrededor esta mejor que nunca. “La mayor parte de la
gente no se siente amenazada, ni tampoco muestra una preocupación decisiva por la supervivencia
de sus descendientes. Ello es debido a su bajo nivel de conocimiento sobre las amenazas y porque
el paradigma dominante, que afirma que el desarrollo tecnológico resolverá los problemas actuales
y, sobre todo, porque nos hemos desconectado de la naturaleza.” (Bermejo, 2014)

En segundo lugar, tenemos a la globalización. La RAE define esta palabra como un “proceso por el
que las economías y mercados, con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación, adquieren
una dimensión mundial, de modo que dependen cada vez más de los mercados externos y menos
de la acción reguladora de los Gobiernos.” (Real Academia Española, 2019). Este proceso es muy
importante, ahora los países han abierto sus economías al mercado internacional, y por esto mismo
ahora dependen mucho más de otros que de ellos mismos. Si el gobierno de Chile, por ejemplo,
decide limitar o controlar a las empresas extranjeras que explotan nuestros recursos naturales, sería
un gran golpe a la economía, ya que las compañías podrían simplemente irse del país, dejando a
miles sin empleo y al gobierno sin los ingresos que estas les otorgaban. Esto es aplicable a cualquier
país.

Sin embargo, no todo es malo. Este proceso de conexión mundial no solo ha unido nuestras
economías, ha unido nuestras culturas, nuestras tecnologías, nuestros conocimientos y es
posiblemente la razón del revuelo mundial por mejorar nuestro planeta antes de que fuera muy
tarde.

Al final, para poder alcanzar la sustentabilidad, es necesario unir el cuidado del medio ambiente, la
equidad social y la eficiencia económica, pero debido a los drásticos cambios ocurridos en las últimas
décadas este proceso debe abarcar a todas las sociedades de la Tierra. “Tenemos ya el conocimiento
y los medios para redefinir nuestra relación con el Planeta. No hay excusas para no hacer nada. No
podemos seguir ignorando las señales de alerta; ignorarlas sería riesgo propio. Lo que necesitamos
ahora es la voluntad para actuar” (WWF, 2018). Estamos en una cuenta regresiva, no debemos
pensar que lo hacemos por nosotros, lo hacemos por los que vienen, ellos también tienen el derecho
de disfrutar este planeta tan único.
Bibliografía
Bermejo, R. (2014). Del desarrollo sostenible según Brundtland a la sostenibilidad como
biomimesis. Bilbao: Universidad del País Vasco.

Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo. (1987). Nuestro Futuro Común: Informe
Brundtland. OMS Washington.

Intergovernmental Panel on Climate Change. (2018). Global Warming of 1.5° C: An IPCC Special
Report on the Impacts of Global Warming of 1.5° C Above Pre-industrial Levels and Related
Global Greenhouse Gas Emission Pathways, in the Context of Strengthening the Global
Response to the Threat of Climate Chang. Intergovernmental Panel on Climate Change.

Jackson, T. (19 de Enero de 2018). “Podríamos vivir bien sin necesariamente consumir más y más”.
(P. Tapia, Entrevistador)

Real Academia Española. (30 de Mayo de 2019). Diccionario de la lengua española: 23.ª ed.
Obtenido de https://dle.rae.es/?id=JFCXg0Z

WWF. (2018). Informe Planeta Vivo - 2018: Apuntando más alto. Suiza: Grooten, M. y Almond,
R.E.A. (eds).WWF.

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