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30/10/2019 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/julio/305863-0168-4719-2019-16-0858.

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Magistrada Ponente: GLADYS MARÍA GUTIÉRREZ ALVARADO


El 26 de julio de 2016, el Tribunal Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, sede Barcelona, remitió a esta Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante oficio n.° 2016/93, el expediente identificado con la
nomenclatura BP02-O-2016-000051, contentivo de la acción de amparo interpuesta por los abogados José
Gregorio Arthur Centeno y Javier René Cabeza Jiménez, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado
bajo los nros. 49.946 y 45.562, respectivamente, en su condición de apoderados judiciales de la sociedad
mercantil TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), inscrita ante el Registro Mercantil de la
Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, el 19 de junio de 1974, bajo el n.° 38, Tomo A, folios vto. 191 al
vto.198, con la denominación de TALLER LOS PINOS, S.R.L. (TALPIN, S.R.L.); posteriormente convertida en
compañía anónima, como consta en acta de Asamblea General Extraordinaria de socios celebrada el 01 de enero
de 1978, e inscrita en el mencionado Registro Mercantil el 18 de enero de 1978, bajo el n.° 7, Tomo A-1, bajo la
denominación comercial TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), siendo su última modificación estatutaria
como se evidencia de Acta de Asamblea Extraordinaria inscrita ante el Registro Mercantil Primero del Estado
Anzoátegui, el 24 de mayo de 2011, bajo el n.° 36, Tomo 22-A-RM1EROBAR, contra la sentencia interlocutoria
dictada el 4 de marzo de 2016, por el Tribunal Segundo de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y
Ejecución del Circuito de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado
Anzoátegui, extensión El Tigre, que admitió la demanda de cumplimiento de contrato identificada con el
alfanumérico BP12-V-2016-000025, incoada por la ciudadana Marisol Cermeño Galíndez, procediendo en su
propio nombre y en representación de la ciudadana Melkys Lorena Pérez Cermeño y de su hijo adolescente Julio
César Melquiades Pérez Cermeño en contra del ciudadano Melquiades Rafael Pérez Lara, en consecuencia, una
vez admitida dicha demanda decretó tres (03) medidas cautelares innominadas sobre la empresa Taller Los Pinos,
C.A. (TALPIN, C.A.).
Tal remisión obedece al recurso de apelación interpuesto, mediante diligencia presentada en el
expediente, el 21 de julio de 2016, suscrita por los abogados José Gregorio Arthur Centeno y Javier René Cabeza
Jiménez, ya identificados, así como el ejercido el 22 de julio de 2016 por el abogado Carlos Martínez Orta y la
ciudadana Marisol Cermeño, asistida por el abogado Rafael Domínguez, inscrito en el Inpreabogado bajo el n.°
71.191, de conformidad con el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, contra la sentencia dictada el 20 de julio de 2016, por el Tribunal Superior antes identificado,
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que declaró inadmisible la acción de amparo constitucional interpuesta conjuntamente con medida cautelar
innominada, de conformidad con lo previsto en el artículo 6.5 eiusdem y adicionalmente decretó como medida
cautelar la designación de un administrador ad hoc a los fines de que administre, conjuntamente con los
representantes legales de la empresa (presidente y vicepresidente), Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.).
El 25 de agosto de 2016, se dio cuenta en Sala del expediente contentivo del recurso ejercido,
designándose como ponente a la Magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado, quien, con tal carácter, suscribe el
presente fallo.
El 22 de septiembre de 2016, el apoderado judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A.,
consignó los fundamentos del recurso de apelación.
El 23 de septiembre de 2016, el referido abogado consignó escrito complementario de la fundamentación
del recurso de apelación.
El 14 de octubre y el 2 de noviembre de 2016, el abogado Carlos A. Calma Canache, actuando con el
carácter de co-apoderado judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A., solicitó pronunciamiento en la
presente causa y ratificó la solicitud de decreto de medida cautelar innominada de suspensión inmediata de los
efectos de la sentencia impugnada.
El 9 y 30 de noviembre de 2016, el Defensor Público Segundo, Eduar Enrrique Moreno Blanco,
actuando en representación de la ciudadana Noraima Pérez Lara, tercera interesada, solicitó sea decretada medida
cautelar en la presente causa y se declare con lugar la apelación.
El 9 de enero de 2017, el abogado Carlos A. Calma Canache, actuando con el carácter de co-apoderado
judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), solicitó pronunciamiento en la presente
causa y ratificó la solicitud de decreto de medida cautelar innominada de suspensión inmediata de los efectos de
la sentencia impugnada.
El 12 de enero de 2017, el abogado Eduar Enrrique Moreno Blanco, en su carácter de Defensor Público
Segundo con competencia para actuar en la Sala Constitucional, actuando en representación de la ciudadana
Noraima Pérez Lara y de los ex trabajadores de la sociedad mercantil Taller Los Pinos C.A., solicitó
pronunciamiento en cuanto a la medida cautelar.
El 19 de enero de 2017, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, actuando en su carácter de apoderado
judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), solicita se decida la presente causa.
El 15 y 17 de febrero de 2017, el abogado Eduar Enrrique Moreno Blanco, actuando en representación
de la ciudadana Noraima Pérez Lara, y otros terceros interesados, manifiesta el interés procesal en la presente
causa y ratifica la urgencia para que sea dictada la medida cautelar solicitada.
El 23 de febrero de 2017, la ciudadana Marisol Cermeño de Pérez, asistida por el abogado Teodoro del
Valle Gómez Rivas, solicita pronunciamiento e informa a la Sala que el escrito de fundamentación de la apelación
consignado el 28 de septiembre de 2016 de la presente causa, fue consignado erróneamente en el expediente
2016-0740.
Por auto dictado por esta Sala el 16 de marzo de 2017, se acordó desglosar del expediente 2016-0740 el
escrito de formalización de la apelación, correspondiente al presente expediente de esta Sala n.° 2016-0858.
El 17 de marzo de 2017, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, apoderado judicial de la sociedad
mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), solicitó pronunciamiento en la presente causa.

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El 4, 18 de abril y 15 de junio de 2017, el abogado Eduar Enrrique Moreno Blanco, en su condición de


Defensor Público Segundo ante esta Sala, en representación de los ciudadanos Noraima Pérez Lara y otros,
manifiesta su interés procesal en la presente causa, ratificó la solicitud de medida cautelar y solicitó sea declarado
con lugar el recurso de apelación y con lugar la acción de amparo.
El 21 de junio de 2017, el abogado Javier René Cabeza Jiménez, actuando en su carácter de apoderado
judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), solicitó pronunciamiento y se declare
con lugar la apelación interpuesta.
El 3 de agosto de 2017, el abogado Eduar Enrrique Moreno Blanco, con el carácter de autos, manifestó el
interés procesal en la presente causa y ratificó la solicitud de la medida cautelar solicitada. Asimismo, hace del
conocimiento a esta Sala, que muchas de las maquinarias objeto de las medidas cautelares decretadas que fueron
depositadas, ya no se encuentran en dicho lugar y se encuentran bajo la absoluta administración y disposición de
la ciudadana Marisol Cermeño, lo que indica un daño patrimonial para la empresa (TALPIN, C.A.).
El 9 de agosto de 2017, el abogado Carlos Calma Canache, actuando en su carácter de apoderado
judicial de la parte demandante, solicitó pronunciamiento en la presente causa.
El 17 de octubre de 2017, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, actuando en su carácter de
apoderado judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), formuló alegatos y efectuó
pedimentos.
El 25 de octubre de 2017, el abogado Eduar Enrrique Moreno Blanco, Defensor Público Segundo con
competencia para actuar ante esta Sala, actuando en representación de la ciudadana Noraima Pérez Lara y otros,
formuló alegatos, consignó documentos y efectuó pedimento.
El 15 de noviembre de 2017, el abogado Carlos Calma Canache, ratificó su solicitud de pronunciamiento
en la presente causa.
El 23 de noviembre de 2017, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, formuló alegatos, consignó
documentos y efectuó pedimentos.
El 8 de enero de 2018, el abogado Carlos Alfredo Calma Canache, formuló alegatos y solicitó
pronunciamiento en la presente causa.
El 10 y 23 de enero de 2018, el abogado Eduar Enrrique Moreno Blanco, efectuó pedimento y consignó
documentos de venta sobre las bienhechurías que pertenecen a dicha empresa.
El 23 de enero y 15 de marzo de 2018, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, solicitó sea decidido el
recurso de apelación y ratificó la inspección ocular practicada en la referida empresa el 16 de noviembre de 2017
y el decreto de la medida cautelar solicitada.
El 17 de abril de 2018, el abogado Eduar Enrrique Moreno Blanco, Defensor Público Segundo, ratificó el
interés procesal en la presente causa y la solicitud de medida cautelar solicitada.
El 15 de mayo de 2018, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, actuando con el carácter de
apoderado judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), ratificó la solicitud de la
medida cautelar relativa a la suspensión del fallo accionado en amparo que decretó las medidas cautelares
innominadas contra la referida sociedad mercantil, por la pérdida de la finalidad para la cual fueron dictadas.
Asimismo, consignó documentos de venta de los vehículos y bienhechurías que pertenecen a dicha empresa.
El 02 de julio de 2018, esta Sala mediante sentencia n.° 460, se declaró competente para conocer la
presente causa y solicitó información referente al estado actual de la causa n.° BP12-V-2016-000025 relacionada
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con la demanda de cumplimiento de contrato al Tribunal Segundo de Primera Instancia de Mediación,


Sustanciación y Ejecución del Circuito de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del Estado Anzoátegui, extensión El Tigre; a la Comisión Judicial de este Tribunal Supremo de Justicia,
solicitó información referente a la designación del juez accidental en dicha causa y ordenó al Juzgado Superior
del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado
Anzoátegui, sede Barcelona, oficie al ciudadano Andrés Eloy Blanco, titular de la cédula de identidad N.°
V.-5.152.026, designado como administrador ad hoc en la causa identificada con la nomenclatura de ese juzgado
BP02-O-2016-000051, contentivo de la acción de amparo interpuesta por los abogados José Gregorio Arthur
Centeno y Javier René Cabeza Jiménez, en su condición de apoderados judiciales de la sociedad mercantil Taller
Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), a los fines de que presente un informe pormenorizado de su gestión,
administración y estado laboral de la empresa desde su nombramiento hasta la presente fecha.
El 17 de julio de 2018, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, actuando con el carácter de apoderado
judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), presentó escrito en relación con el caso.
El 18 de julio de 2018, la ciudadana Marisol Cermeño de Pérez, asistida por el abogado Teodoro Gómez
Rivas, consignó escrito mediante el cual efectuó pedimentos y consignó documentos.
El 9 de agosto de 2018, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, formuló alegatos.

El 10 de agosto de 2018, esta Sala mediante decisión n.° 622 dictó auto complementario de la sentencia
n.° 460 del 2 de julio de 2018 y solicitó información a la Sala de Casación Social de este Tribunal Supremo de
Justicia, en virtud de la solicitud de avocamiento incoada el 15 de mayo de 2018 por el abogado José Gregorio
Arthur Centeno, ya identificado, la cual fue admitida con ponencia conjunta el 8 de junio de 2018, ordenó la
suspensión inmediata del curso de las causas en cuestión y prohibió la realización de cualquier actuación procesal
en los expedientes so pena de nulidad. Asimismo, ordenó al Coordinador del Circuito Judicial de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui la remisión inmediata de la
totalidad de las actuaciones judiciales correspondientes a los expedientes BP12-V-2016-000025 y BP12-V-2016-
000320, que se sustanciaban ante los Tribunales Décimo Accidental y Décimo Segundo Accidental de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del estado Anzoátegui,
extensión territorial de El Tigre, respectivamente; así como la remisión de las causas vinculadas a los expedientes
objeto de la solicitud del avocamiento de autos, que se sustancien ante sus Juzgados.

El 14 de agosto de 2018, el licenciado Andrés Eloy Blanco González, actuando con el carácter de
administrador AD HOC de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), consigna informe
solicitado por esta Sala mediante sentencia n.° 460 del 2 de julio de 2018.

El 14 de agosto de 2018, el abogado José Gregorio Arthur Centeno, actuando con el carácter de
apoderado judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.), formula alegatos y consigna
documentos.

El 1° de octubre de 2018, la abogada Farah Melissa Azocar, Jueza Coordinadora del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, sede Barcelona,
suministra información, referente a la notificación realizada al licenciado Andrés Eloy Blanco González,
administrador AD HOC de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.) y anexa copia del
informe.
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El 14 de noviembre de 2018, el abogado Eduar Enrrique Moreno Blanco, actuando con el carácter de
Defensor Público Provisorio Segundo con competencia para actuar ante las Salas Constitucional, Plena, Político
Administrativa, Electoral, Casación Civil y Casación Social de este Máximo Tribunal, en representación de la
ciudadana Noraima Peréz Lara, manifiesta su interés procesal en la presente causa.

El 1° de febrero de 2019, mediante oficio n.° 1844 de fecha 14 de enero de 2019, la abogada Angela
María Morana González, Secretaria de la Sala de Casación Social de este Máximo Tribunal, remite copia
certificada de la sentencia n.° 1032 dictada el 13 de diciembre de 2018, que declaró: (i) Procedente el
avocamiento solicitado por el abogado José Gregorio Arthur Centeno, actuando en su carácter de apoderado
judicial de la sociedad mercantil TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.) y, del ciudadano Melquiades
Rafael Pérez Lara; (ii) La nulidad de todo lo actuado con posterioridad al auto de admisión de las causas: BP12-
V-2016-000320, que se sustancia ante el Tribunal Décimo Accidental de Primera Instancia de Mediación y
Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Anzoátegui, extensión territorial de El
Tigre, correspondiente a “acción de disolución y liquidación” de la empresa Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN,
C.A.), supra identificada, así como las medidas cautelares dictadas en el cuaderno de medida n.° BH16-X-2017-
00012 y BP12-V-2016-000025, que se tramita ante el Tribunal Décimo Segundo Accidental de Primera Instancia
de Mediación y Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la misma Circunscripción
Judicial, correspondiente a la “acción de cumplimiento de un supuesto contrato de ofrecimiento de venta de
acciones”, así como las medidas cautelares dictadas en el cuaderno de medida n.° BH16-X-2016-000014; ambas
interpuestas por la ciudadana Marisol Cermeño Galíndez, quien actúa en nombre propio y en representación de
sus hijos, ciudadana Melkys Lorena Pérez Cermeño, y el ciudadano Julio César Melquiades Pérez Cermeño,
quienes fueran adolescentes para el momento de la interposición de las acciones, hoy en día mayores de edad;
contra la sucesión del de cujus Melquiades Ramón Pérez López ( † ), en la primera de las causas; y, contra el
ciudadano Melquiades Rafael Pérez Lara, miembro de la referida sucesión, en la segunda; (iii) Repuso la causa,
en ambos asuntos, al estado de notificación de la demanda a la parte accionada, a los fines de ordenar el proceso
desde su inicio; (iv) Ordenó la remisión de las demás causas, a su tribunal de origen a los fines que se continúe
con su tramitación; (v) Ordenó oficiar a la Inspectoría General de Tribunales, remitiendo copia certificada de la
presente decisión, a los fines legales pertinentes; (vi) Ordenó oficiar a la Fiscalía Superior de la Circunscripción
Judicial del Estado Anzoátegui, de conformidad con lo establecido el numeral 2° del artículo 269 del Código
Orgánico Procesal Penal, a los fines de que si a bien lo considere, inicie las averiguaciones pertinentes en relación
al presente caso, anexándosele al mismo copia certificada de la presente decisión; y por último, (vii) ordenó
remitir copia certificada de la presente decisión a esta Sala Constitucional.

Por diligencia presentada ante la Secretaría de esta Sala el 3 de mayo de 2019, la representación judicial
de Taller Los Pinos, C.A. y del ciudadano Melquiades Rafael Pérez Lara, solicitó pronunciamiento en la presente
causa.

El 4 de junio de 2019, el abogado Carlos A. Guerrero Quintana, Defensor Público Provisorio Segundo
con competencia para actuar ante esta Sala, actuando en representación de la ciudadana Noraima Pérez Lara,
manifestó su interés en la presente causa y solicitó pronunciamiento.

I
DE LA PRETENSIÓN DE LA PARTE ACTORA
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Que, “… se trata de una Acción de Amparo Constitucional contra sentencia con solicitud de medida
cautelar, de conformidad con el artículo 27 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
concordancia con los artículos 1 y 4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales
en representación de la empresa TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), contra la decisión interlocutoria
dictada por el Tribunal Segundo de Primera instancia (sic) de Mediación, Sustanciación y Ejecución de
Protección de Niños, Niñas y Adolecentes de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, extensión El
Tigre (juzgado agraviante), en fecha 04/03/2016, realizadas en el cuaderno de Medidas identificado con el Nº
BH16-X-2016-000014, en la causa principal Nº BP12-V-2016-000025, contentiva de tres medidas cautelares
innominadas, invocando la vulneración de derechos y garantías constitucionales que la empresa TALPIN, C.A.,
como lo son el derecho a la defensa, a la tutela judicial efectiva, al debido proceso, a la libertad de asociación, a
la libertad económica y al derecho a la propiedad, previstos en los artículo 49 numerales 1 y 3, 26, 257, 52, 112 y
115 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.
Que, “… la misma debe ser admitida, por cuanto se han quebrantado de manera ostensible el
ordenamiento jurídico y es palpable, franca y evidente la violación constitucional y que las medidas cautelares
innominadas decretadas contra un tercero ajeno a la causa como es la empresa TALPIN, C.A., actuando fuera de
su competencia que conllevó un uso indebido de sus funciones incurriendo en abuso de autoridad, usurpación de
funciones o extralimitación de ellas; y siendo la empresa un tercero ajeno a la causa, es el afectado directo por
las medidas cautelares innominadas dictadas, por lo que tiene cualidad e interés de actuar en sostener el derecho
que pretenden mediante la presente acción de amparo con medida cautelar”.
Que, “… su representada TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A), no es parte en la causa principal
contentiva de cumplimiento de contrato, presentada por la ciudadana MARISOL CERMEÑO GALIDEZ,
procediendo en su propio nombre, de su mandante MELKIS LORENA PEREZ (SIC) CERMEÑO, y de su
adolescente hijo, y solo tiene la vía de la tercería para ejercer los recursos ordinarios de la oposición a las
medidas cautelares innominadas, y su interposición no es, ni ha sido el recurso idóneo, eficaz y expedito para
obtener el restablecimiento de la situación constitucional vulnerada y delatada, oposición que se introdujo en
fecha 16-03-2016, violaciones de derecho constitucional que se mantiene vigente y no han cesado, que es
inmediata, demostrable y posible, y que es una situación que es reparable con la inmediata orden de
restablecimiento de la situación jurídica infringida, suspendiendo las medidas cautelares innominadas dictadas y
sus efectos en perjuicios de sus representadas y que esas violaciones de derecho no han sido consentidas ni
expresas ni tácitamente por la parte agraviada, y aunque habiendo hecho oposición a dichas medidas no es la vía
idónea ni expedita para la suspensión de las mismas”.
Que, “… [l]a ciudadana MARISOL CERMEÑO GALINDEZ, procediendo en su propio nombre, de su
mandante MELKIS LORENA PEREZ (SIC) CERMEÑO, y de su adolescente hijo, demanda a título personal al
ciudadano MELQUIADES RAFAEL PEREZ (SIC) LARA, TALLER LOS PINOS, C.A., no es demandada en el
presente caso y al no ser ni demandante ni demandada hubo una extralimitación por parte de la Juez del
Tribunal agraviante en dictar dichas medidas, no pudiendo esta ejercer el derecho a la defensa al momento de
decretar ni durante su ejecución, ni durante el transcurso de 67 días después de ejecutada la primera medida
innominada cautelar, y es en fecha 16-05-2016, cuando TALLER LOS PINOS, C.A., a todo evento y haciendo uso
de la tercería interpuso el recurso de oposición a las medidas decretadas y como tercero afectada la defensa de
sus derechos no está prevista en el artículo 466-C de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
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Adolescentes, fundamentándose en el articulo 452 ejusdem e hizo uso de su tercería conforme al artículo 370
numerales 1 y 3 del Código de Procedimiento Civil Venezolano, en concordancia con el articulo 546 ejusdem así
como en el artículo 4 del Código Civil Venezolano”.
Que “… el procedimiento a la oposición a las medidas contemplados en el artículo 466 y siguientes de
la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, fija una audiencia en un lapso no menor de
dos días ni mayor de cinco días siguientes a que conste en autos la oposición y que esa audiencia de oposición en
donde se van a materializar las pruebas necesarias pueden durar días, semanas y meses y que la misma por
disposición de la ley puede prolongarse las veces que sea necesaria, y contra la decisión que se dicte procede la
apelación en un solo efecto, lo que hace que el recurso ordinario de oposición no sea eficaz, idóneo ni expedito”.
Que “… el expediente de la causa principal se ordenó su resguardo, lo que ha limitado el acceso al
mismo, que las copias simples solicitadas para poder ejercer el derecho a la defensa se tardaron y no pudieron
hacerlas por falta de papel, por foliatura, por tachadura, falta de firma de juez, falta de firma de secretaria, de
sello, etc., aunado a ello el decreto de racionamiento eléctrico decretado por el Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, los días laborables los lunes de (sic) martes, asimismo como racionamiento de energía
eléctrica durante cuatro horas y no pudiendo tener acceso a la URDD, y por ende al Tribunal; que el tribunal
agraviante durante los dos días lunes y martes de trabajó solamente despachaba cuatro horas, ya que las
restantes horas no tenían luz eléctrica debido al racionamiento de la energía eléctrica”.
Que, “… a partir del día lunes 09-05-2016, el Tribunal agraviante no despachó porque el servidor del
sistema Juris 2000 dejó de funcionar, y las actuaciones fueron asentadas de forma manual, no se tenía acceso al
expediente, por lo que la causa se mantuvo 61 días paralizada”.
Que, “… el lunes 16 de mayo y martes 17 de mayo de 2016, el Juzgado Agraviante DIO DESPACHO
solo durante 4 horas diarias, aunado a la limitante del racionamiento de energía eléctrica durante 4 horas al día,
sumado el hecho de que el servidor del sistema IURIS seguía sin funcionar, sin tener acceso al físico de los
expedientes, el 16-05-2016, nuestra mandante a TODO EVENTO, introdujo escrito de oposición a las medidas
innominadas decretadas. Presentando TALLER LOS PINOS, C.A., para ese momento 68 días de paralización
debido al efecto negativo de las medidas decretadas y ejecutadas”.
Que, “… existen acciones dilatorias como las realizadas por la ciudadana CONSUELO ESPERANZA
CERMEÑO GALINDEZ (SIC), curadora del adolescente, quien solicitó la declinatoria de la competencia,
buscando retardar el proceso…”.
Que, “… el Gobierno nacional extendió por quince días más, el Decreto de Racionamiento de la Energía
Eléctrica a nivel nacional, (…) traduciéndose e esto, en que el RECURSO ORDINARIO DE OPOSICIÓN
EJERCIDO, sería cada vez menos eficaz e idóneo, por lo tanto, no suficientemente rápido y expedito para la
reparación del perjuicio a los derechos o garantías constitucionales infringidos (…) y aunado a ello se le suman
la serie de obstáculos ya indicados; que han llevado a la paralización de la empresa durante más de 89 días”.
Que “… en relación a la ADMISIBILIDAD de la Acción de Amparo Constitucional, cuando la vía
ordinaria no sea eficaz e idónea y suficientemente rápida y expedita para la reparación del perjuicio a los
derechos o garantías constitucionales infringidos, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en
decisión 02-12-2003, bajo la ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, caso Corporación
Digitel, C.A. señaló lo siguiente: (…)”.

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Que “… en cuanto a las medidas cautelares innominadas no se tomó en consideración establecido en el


artículo 466 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, que establece que procederá
las medidas cautelares y preventivas cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo,
siempre que se acompaña un medio de prueba que constituya presunción grave de estas circunstancias y del
derecho que se reclama, si bien es cierto dicha ley no regula de manera exhaustiva la materia de medidas
cautelares y en aplicación a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia con ponencia del Magistrado OMAR
MORA, de fecha 19-09-20101, deben aplicarse los extremos establecidos en el 585 y 588 del Código de
Procedimiento Civil, por lo que debe probarse la presunción grave del derecho que se reclama y el riesgo
manifiesto que se quede ilusoria la ejecución del fallo, circunstancias que debe constar en autos para poder
dictar las medidas cautelares, por lo que la Juez agraviante debió negar el decreto de las medidas solicitadas por
cuanto no cumplen con los tres requisitos de la procedencia de las mismas, presunción del buen derecho, el viejo
manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y el temor fundado de que una de las partes se le pueda
causar un grave perjuicio difícil de reparar, y al dictar las medidas subvirtió el orden procesal, violando el
contenido de la parte in fine del primer párrafo del artículo 466 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, 585 y 588 del C.P.C, vulnerando el derecho a la tutela judicial efectiva, al derecho a la
defensa y al debido proceso”.
Que “… la Juez se extralimitó en sus funciones al dictar dichas medidas en un proceso judicial donde la
parte demandada MELQUIADES PÉREZ es demandado a título personal y que el TALLER LOS PINOS, C.A., es
un tercero que no es parte en la causa y dichas medidas están completamente divorciadas al petitorio de la
demanda, por lo que la jueza debió ordenar un despacho saneador”.
Que “… el juzgado agraviante al dictar la primera medida sobre los equipos, maquinarias y vehículos
que forman parte del activo de la empresa TALLER LOS PINOS, C.A., para que fuesen trasladados a la sede
natural de dicha empresa, ubicada en el Centro Empresarial La Perla en la Avenida Libertador de la Ciudad de
Pariaguán, Municipio Francisco de Miranda del Estado Anzoátegui, y que se encuentran en la sede de la
empresa TALPINSA, C.A., ubicada en la carretera Nacional que conduce de la Ciudad de Pariaguán, a la
Parroquia de San Diego de Cabrutica Jurisdicción de ese mismo estado. Y que en lo sucesivo, las máquinas,
equipos y vehículos de la empresa, solo podrían ser movilizadas fuera de la sede de la empresa propietaria, con
ocasión a su actividad económica, con la solo autorización tanto del presidente como de la vicepresidente;
fundamentado el Juzgado Agraviante dicha cautelar dizque con el objeto de asegurarle al adolescente JULIO
CÉSAR MELQUIADES PÉREZ CERMEÑO, los beneficios y gananciales que le corresponden y que ha dejado de
percibir durante el periodo electivo de la compañía TALLER LOS PINOS, C.A., a los fines de garantizarle el
derecho patrimonial (…) esta medida es lesiva al derecho constitucional de actividad económica y el derecho de
propiedad y que eso lesiona el derecho a la libertad económica, ya que la primera medida innominada dictada
impide el derecho de la empresa TALLER LOS PINOS, C.A. al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes”.
Que “… para la medida cautelar innominada fue comisionado el Tribunal del Municipio con sede en
Mapire, Municipio José Gregorio Monagas del Estado Monagas, la juez de la causa no tomó en cuenta que
TALLER LOS PINOS, C.A. no es parte del juicio, violándose los derechos anteriormente señalados y que no
respetó el principio de la instrumentalidad que debe estar presente en toda medida cautelar. El Tribunal
comisionado se extralimitó en sus funciones al nombrar expertos, fotógrafos y prácticos para que acompañara al
tribunal, facultades que no le fueron conferidas por el tribunal de la causa al tribunal comisionado y este último
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no respetó el derecho a la defensa a la empresa TALLER LOS PINOS, C.A. y que no pudo defenderse en la
ejecución de la primera medida, ordenándose el traslado de 31 vehículos y maquinarias a la sede de la empresa
del TALLER LOS PINOS, C.A. ubicada en la ciudad de Pariaguán en el Centro Empresarial La Perla, y que eso
afecta el derecho constitucional a la libertad económica y de propiedad”.
Que, “… es imposible e inaceptable que el Juez comisionado afirme que se le respetó el derecho a la
defensa a nuestra mandante la empresa Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN C.A.). Resulta inaceptable, que la
demandante no le informara al Tribunal Comisionado, que la ASESORA JURÍDICA DE LA EMPRESA TALPIN,
C.A. SEGÚN SE EVIDENCIA DE ACTA DE ASAMBLEA DE ACCIONISTAS que ES LA PROPIA SEÑORA
MARISOL CERMEÑO GALÍNDEZ, era su representante judicial para ese momento. En consecuencia, debido a
esas razones expuestas nuestra mandante TALLER LOS PINOS, C.A. no pudo defenderse en el momento de la
ejecución de la PRIMERA medida decretada, aunado al hecho que no sabía que existía una medida cautelar
innominada obrando en su contra por no haber ordenado el Juzgado Agraviante su notificación…”.
Que, “… observe usted, en este punto de la ejecución de la medida la magnitud del daño causado a
nuestra mandante TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), con el solo hecho de trasladar los equipos,
maquinarias y vehículos a una distancia de más de cien kilómetros (100km), lo que afecta directamente su
derecho constitucional a la LIBERTAD ECONÓMICA Y DE PROPIEDAD como ya lo hemos indicado…”.
Que, “… en cuanto a las medidas contenidas en los particulares segundo y tercero del dispositivo de
fecha 04-03-2016 estas medidas constituyen una injerencia judicial no deseadas en las atribuciones y facultades
que le son propias al órgano societario como es la Asamblea de Accionistas y que si bien es cierto reconoció que
la administración de la empresa es realizada de manera conjunta y separada por su presidente y vicepresidente
(MELQUIADES PEREZ (SIC) LARA y MARISOL CERMEÑO) conforme se estableció en la asamblea general
extraordinaria inscrita ante el Registro Mercantil Primero del Estado Anzoátegui, en fecha 24-05-2011, inserta
bajo el Nª 36, Tomo 22-ARM1ROBAR, y que cursa en la pieza uno de la causa principal y a pesar de ello ordenó
de forma inmediata, ilegal e inconstitucional que la empresa TALLER LOS PINOS, C.A. solo podrá ser
administrada y dirigida de manera conjunta por lo que todos los actos de administración y de simple
administración, y de disposición solo podrán ser ejecutados de manera conjunta por el presidente y
vicepresidente y en la tercera medida ordeno que las cuentas bancarias sean manejadas y movilizadas de manera
conjunta por los mencionados presidente y vicepresidente, y que las entidades bancarias solamente cancelarán
cheques que contengan ambas firmas, modificando con esto el régimen estatutario de la empresa, y vulnerando el
derecho a la asociación y el derecho de propiedad…”.
Que, “… una vez ejecutada estas medidas la señora MARISOL CERMEÑO se ausentó del país, viajó el
17-03-2016, a la ciudad de Miami, Florida, de los Estados Unidos de América, y regresó el 09-04-2016,
paralizando de esta manera las operaciones y funcionamiento normal de las actividades de la empresa TALLER
LOS PINOS, C.A., a propósito, obrando de mala fe, comprometiendo la actividad comercial y la actividad
económica, pues dentro de los actos de administración, de simple administración y de disposición y emisión de
cheques incluye todos los aspectos y tipos de operaciones del giro comercial diario de la empresa, y que al tener
el presidente y la vicepresidenta intereses contrapuestos y enfrentados en un litigio se mantiene en peligro el
normal funcionamiento de la empresa sociedad mercantil TALLER LOS PINOS, C.A.”.
Que, “… dicha medida ha paralizado la actividad comercial de la empresa por un lapso de 89 días
causándole daños patrimoniales al no cumplir con sus compromisos contractuales, laborales y comerciales,
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viéndose lesionado su derecho a la libertad económica, en desmedro no sólo de los accionistas que ven
menoscabado su derecho de asociación como consecuencia de la intervención judicial en la sociedad, sino de la
propia compañía que ve lesionado su derecho a la LIBERTAD ECONÓMICA, y de los terceros que se relacionan
con la sociedad, al generar en ellos inseguridad jurídica respecto a la validez de los negocios jurídicos
celebrados con TALLER LOS PINOS, C.A.”.
Solicitan, los presuntos agraviados que, “… para evitar se agrave la condición jurídica de la empresa
TALLER LOS PINOS, C.A. que sea restituida la situación jurídica de los derechos constitucionales infringidos
que admitan la presente acción de amparo y se sirva decretar medida cautelar innominada suspendiendo los
efectos de la sentencia interlocutoria de fecha 04-03-2016 por el tribunal agraviado, que a pesar de que en
materia constitucional no hay que probar los requisitos de procedibilidad de las medidas cautelares, indican que
respecto del fumus boni iuris infringió los derechos al debido proceso, a la defensa, a la tutela judicial efectiva, el
derecho a la asociación, a la libertad económica y al derecho a la propiedad, por haberse extralimitado en sus
funciones y en su poder cautelar y en la prescindencia de requisitos legales en el proceso. En cuanto al periculum
in mora indican que ese elemento versa sobre el retardo de la decisión que ponga fin a la vulneración de sus
derechos desde la interposición del recurso hasta que el mismo sea decidido, lo que acarrea un peligro en la
satisfacción de los derechos invocados por TALLER LOS PINOS, C.A. En cuanto al periculum in damni, es decir,
la existencia de graves lesiones que se le causa a la empresa por el quebrantamiento del ordenamiento jurídico y
que son graves y de difícil reparación en contra de la empresa TALLER LOS PINOS, C.A.”.
Por último, “…solicitaron la admisión de la presente acción de amparo constitucional y que se declare
con lugar la misma y se ordene la restitución de la situación jurídica infringida…”.

II
DE LA SENTENCIA OBJETO DE APELACIÓN
El sentenciador del fallo contra el que se recurrió juzgó sobre la pretensión de amparo en los términos
siguientes:
“…PUNTO PREVIO SOBRE EL DESISTIMIENTO DE LA ACCION (SIC) DE AMPARO
Antes de pronunciarme sobre el fondo de la acción de amparo interpuesto, es menester hacer una serie
de consideraciones previas realizadas por las partes, referidas: 1) sobre el desistimiento de la acción y
del procedimiento de la presente acción de amparo realizado por la ciudadana MARISOL CERMEÑO de
PEREZ (SIC), actuando en su carácter de representante judicial de la empresa Taller Los Pinos C.A.
Consta del folio 19 al 21 ambos inclusive escrito consignado por el abogado CARLOS MARTINEZ (SIC)
ORTA, venezolano, mayor de edad, titular de la Cedula (sic) de Identidad Nº 10.107.754, e inscrito en el
IPSA bajo el Nº 57.926, actuando en su carácter de apoderado judicial de la empresa TALLER LOS
PINOS C.A. (identificada en autos), donde desiste de la acción y del procedimiento, y alegó que los
poderes de los apoderados judiciales de la empresa que iniciaron la presente acción de amparo, su
representación es írrita por cuanto el poderdante de ellos ciudadano MELQUIADES PEREZ (SIC)
LARA, debió actuar conjuntamente con la ciudadana MARISOL CERMEÑO DE PEREZ (SIC), para
otorgar dicho poder.
Ahora bien, el mencionado abogado actúa por la sustitución de poder que hiciera la ciudadana
MARISOL CERMEÑO DE PEREZ (SIC) (…). Es importante acotar, que la ciudadana Marisol
Cermeño, actúa con un poder, que le fuera otorgado por el ciudadana MELQUIADES RAMON (SIC)
PEREZ (SIC) LOPEZ (SIC), quien actualmente se encuentra fallecido, y que portaba la cedula de
identidad Nº 2.180.176 y de las actuaciones que cursan en los autos de la Pieza I, se evidencia que el
mencionado ciudadano falleció en fecha 11 de diciembre del año 2010 y nuestro Código de
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Procedimiento Civil, señala en su artículo ‘Artículo 165.- La representación de los apoderados y


sustitutos cesa: 3º. Por la muerte, interdicción, quiebra o cesión de bienes del mandante o del apoderado
o sustituto’, de igual manera se encuentra planteada dicha norma en el Código Civil, al señalar en su
artículo 1.704.- ‘El mandato se extingue: 3º.- Por la muerte, interdicción, quiebra o cesión de bienes del
mandante o del mandatario’. (Subrayado nuestro).
A este respecto el Máximo Tribunal, en Sentencia de fecha 30 de Septiembre de 2003 de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado ANTONIO GARCÍA
GARCÍA, ha dejado establecido que la hipótesis prevista en el ordinal 3° del citado artículo 165 del
Código de Procedimiento Civil nos permite concluir que, aún después de la muerte del mandante, pueda
seguir actuando el mandatario en nombre y representación de aquel, señalando, entre otras cosas, lo
siguiente: ‘… la muerte se entiende ocurrida desde el momento cuando es consignada en el expediente el
acta de defunción respectiva; lo que sucede es que la declaratoria de los efectos de la extinción del
mandato será potestativo de los herederos solicitarla, pero los mismos se reconocerán desde la fecha del
fallecimiento, mas no desde el momento de la solicitud y, es allí donde radica la diferencia con los otros
dos supuestos, debido a que las actuaciones de los apoderados que se hayan practicado antes de que
conste en autos la revocatoria o la renuncia al mandato tendrán plena validez; sin embargo, los
herederos podrán pedir que se declare la nulidad de los actos llevados a cabo por los apoderados del
causante si consideran que han sido contrarios a los intereses del mandante…’
Quedó plenamente demostrado en autos, que el mandante MELQUIADES RAMON (SIC) PEREZ (SIC)
LOPEZ (SIC), falleció, en fecha 11 de diciembre de 2010, por lo que, a criterio de esta Juzgadora, a
partir de esa fecha, es decir el 11/12/2010, cesó la representación de la ciudadana MARISOL
CERMEÑO DE PEREZ (SIC), como apoderada de la empresa mencionada, ya que el mismo fue
otorgada por él para ese entonces como Presidente de dicha empresa, hoy fallecido ciudadano
MELQUIADES RAMON (SIC) PEREZ (SIC) LOPEZ (SIC), sin embargo, a tenor de lo establecido en el
artículo 1.705 del Código Civil, en los casos indicados en los ordinales 1º y 3º del artículo 1.704
ejusdem, ‘…no se extingue el mandato cuando haya sido conferido en ejecución de una obligación del
mandante con el mandatario…’ y por su parte, el artículo 1.711 ibidem, expresa: ‘El mandatario está
obligado a terminar el negocio ya comenzado en la época de la muerte del mandante, si hay peligro en
la demora.’; pero este no es el caso de autos, pues este amparo es muy posterior a la muerte del
otorgante de dicho poder y por otro lado, la parte querellante MELQUIADES RAFAEL PEREZ (SIC)
LARA, en la primera oportunidad de su comparecencia al proceso, ratifica todas las actuaciones
realizadas por sus apoderados judiciales, alegan un fraude procesal por parte de la ciudadana
MARISOL CERMEÑO, ratificando en todas y cada una el amparo interpuesto, y alega la mala fe, la
mala intención y la temeridad manifiesta en contra de su representada Taller Los Pinos C.A,
considerando, que el abogado CARLOS MARTINEZ (SIC) ORTA, no tiene cualidad para solicitar el
desistimiento de la acción y del procedimiento de la presente acción de amparo, por cuanto al cesar por
la muerte del poderdante, el poder otorgado a la ciudadana MARISOL CERMEÑO, no tiene facultad
para sustituir poder, en consecuencia no procede la homologación del desistimiento de la acción y del
procedimiento solicitado. Y así se decide.-
DE LA ADMISIBILIDAD
Este juzgado Superior, hace las siguientes consideraciones sobre la admisibilidad de la acción de
amparo:
…En el presente caso, se acciona contra una sentencia interlocutoria que decretó medidas cautelares
contra la hoy presunta agraviada, sin embargo, dado que las causales de admisibilidad son materia de
orden público que pueden ser revisada de oficio en cualquier estado y grado de la causa, antes de la
sentencia de merito, es menester destacar, que del propio dicho del accionante se infiere que el mismo
ejerció el mecanismo ordinario, cuando hizo oposición a la medida cautelar innominada; sin embargo, a
todas luces se observa de lo manifestado por el querellante que habiendo hecho uso de su mecanismo
ordinario, el mismo a su entender no resultaría eficaz e idóneo para restablecer la supuesta situación
jurídica quebrantada a su representado, por el contrario se denota que la acción va dirigida a un
supuesto retardo para el conocimiento, tramite y decisión de la oposición, aduciendo que existen otros
hechos como que el expediente de la causa principal se ordenó su resguardo, lo que ha limitado el
acceso al mismo, que las copias simples solicitadas para poder ejercer el derecho a la defensa se
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tardaron y no pudieron hacerlas por falta de papel, por foliatura, por tachadura, falta de firma de juez,
falta de firma de secretaria, de sello, etc., aunado a ello el decreto de racionamiento eléctrico decretado
por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, solamente decretando como días laborables
los lunes y martes, y que el Tribunal agraviante durante los dos días lunes y martes de trabajo solamente
despachaba cuatro horas, ya que las restantes horas no tenían luz eléctrica debido al racionamiento de
la energía eléctrica. Igualmente, a partir del día lunes 09-05-2016, el Tribunal agraviante no despacho
porque el servidor del sistema Juris2000 dejo de funcionar, y las actuaciones fueron asentadas de forma
manual, no se tenía acceso al expediente, por lo que la causa se mantuvo 61 días paralizada.
Alega, igualmente el querellante que existen acciones dilatorias como las realizadas por la ciudadana
CONSUELO ESPERANZA CERMEÑO GALINDEZ (SIC), curadora del adolescente, quien solicitó la
declinatoria de la competencia, buscando retardar el proceso y la recusación de la jueza querellada, así
como denuncias a la Inspectoría de Tribunales, y que habiéndose declarada desistida la recusación por
la incomparecencia de la recusante, la jueza se inhibió de conocer la causa.
Por ello, si consideraba el presunto agraviado que no era eficaz esa vía debió considerarlo en la
oportunidad del decreto de las medidas cautelares y accionar inmediatamente, ahora esperar y ejercer
oposición sobre el mencionado decreto, conllevan a entender que el mismo está de acuerdo con los
mecanismos procesales existentes para su ataque, pues pretender accionar con posterioridad para
lograr una decisión sería desnaturalizar la esencia y fin de la presente acción.
Conforme a ello, a criterio de esta Superioridad, que no se cumple con los requisitos de admisibilidad en
la presente acción de amparo, por ende en fundamento de lo contemplado en el artículo 6, numeral 5 de
norma especial de la materia, la misma debe ser declarada INADMISIBILE como en efecto se hará en la
dispositiva.
El demandante siempre tuvo a su disposición los recursos judiciales idóneos para el logro del
restablecimiento de una supuesta situación infringida, por lo que resultaría a todas luces inadmisible
con base al ya mencionado ordinal 5 de la disposición mencionada, en virtud de que la parte accionante
tenía el recurso de la oposición a la medida preventiva, como efecto así lo ejerció.
Este criterio se sustenta en la sentencia de fecha 20 /02/2009, de Sala Constitucional del tribunal (sic)
Supremo de Justicia, sentencia N° 143, con ponencia del Dr. Arcadio Delgado Rosales) que señala que
entre las causales de inadmisibilidad destaca la contemplada en el ordinal 5 referida; ‘… cuando la
agraviada haya optado por recurrir a las vías ordinarias o haya hecho uso de medios judiciales
preexistentes…’, sobre la cual la Jurisdicción en aras de preservar el carácter especial y extraordinario
de la acción de Amparo constitucional y de evitar que esta acción se utilice como mecanismo sustituto de
los medios ordinarios procedentes imponiéndose, sustituyendo en esas vías, realizo una interpretación
extensiva de, en ese sentido esa causal es inaplicable cuando el particular haya acudido a las vías
judiciales ordinarias o hecho uso de los medios judiciales persistentes antes de la interposición de la
acción de Amparo o cuando por interpretación extensiva de la jurisprudencia existe otra vía o medio
procesal ordinario.
En el mismo orden de ideas, la Sala político (sic) Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, y
ante la eficacia de la oposición ante las distintas trabas que se han presentado en el devenir del proceso
que dio lugar a las medidas preventivas innominada y por ende al presente amparo constitucional, en
que respecta a la inadmisibilidad de la acción de amparo sostiene lo siguiente:
(…)
La razón de ser del criterio que antecede, obedece al carácter extraordinario de la acción de amparo
Constitucional, para evitar que se convierta en un medio sustitutivo de los mecanismos ordinarios que
dispone la ley para hacer valer determinadas situaciones jurídicas subjetivas que se consideren
lesionadas, pues tal como reiterativamente la Sala Constitucional y Político Administrativo han
señalado, sólo procede cuando existen evidencias ciertas de haberse violado normas y garantías
constitucionales y que aunado a ello, las mismas sean reparables y susceptibles de restablecimiento en el
tiempo, ya que no es concebible que una vía extraordinaria y especialísima como la acción de amparo,
se traduzca en un instrumento de revisión de vicios de rango legal y sublegal, por lo que se insiste que el
carácter extraordinario de la acción de amparo constitucional está concebido como una protección de
derechos y garantías constitucionales stricto sensu; de allí que lo realmente determinante para resolver
acerca de la pretendida violación, es que exista una violación de rango constitucional y no legal o
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procedimental, ya que si así fuere, el amparo perdería todo sentido y alcance, convirtiéndose en un
mecanismo ordinario del control de la legalidad.
Asimismo ha señalado la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia mediante sentencia de
fecha 17.02.2003, con Ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero en Jurisprudencia
Venezolana Ramírez y Garay, 2003, Caracas, Editorial Ramírez y Garay, S.A., Ene. Feb., pp. 283 a 285,
en forma extensiva la causal de inadmisibilidad prevista en el numeral 5º del artículo 6º de la Ley
Orgánica de Amparo Sobre (sic) Derechos y Garantías Constitucionales, estableciendo que no sólo es
inadmisible el amparo cuando se ha acudido primero a la vía judicial ordinaria, sino también cuando
teniendo abierta la posibilidad de acudir a dicha vía para ejercer los mecanismos establecidos para tal
fin, no lo hace, utilizando el remedio extraordinario constitucional.
Así las cosas, debe este Tribunal Superior, reiterar los criterios establecidos por el Tribunal Supremo de
Justicia, en el sentido que debe entenderse que la acción de amparo no fue concebida como medio único,
excluyente o substituto de la jurisdicción ordinaria; que el ordenamiento jurídico vigente prevé
específicos mecanismos y procedimientos breves, para que la misma pueda lograr el fin perseguido; que
la jurisprudencia ha interpretado en forma extensiva la causal de inadmisibilidad prevista en el ordinal
5º del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales,
estableciendo que no sólo es inadmisible el amparo cuando se ha acudido a la vía judicial ordinaria,
sino también cuando teniendo abierta la posibilidad de acudir a dicha vía para ejercer los mecanismos
establecidos para tal fin, no lo hace, utilizando el remedio extraordinario constitucional; interpretación
que se realizó con el objeto de rescatar el principio elemental del carácter extraordinario del amparo.
De igual manera se observa de los autos, que efectivamente las medidas decretadas obran en contra de
un tercero ajeno a la causa principal, sin embargo las personas naturales que representan a ese tercero
que es una persona jurídica, si son los mismos que actúan a título personal como demandante y como
demandado, por lo que evidentemente existe una relación directa entre los contendientes y que tal
contención afecta los derechos e intereses personales que cada uno mantiene y los la sociedad mercantil
que representan, situación que no puede pasar inadvertida para esta operadora de justicia, que ameritan
un pronunciamiento necesario a fines de garantizar derechos legales y constitucionales.
En tal sentido se observa que el ‘Tercero’, puede acudir ante los órganos jurisdiccionales cuando se le
está lesionando algún derecho o tenga algún interés en cualquier procedimiento que se esté ventilando,
o en su defecto ser llamado a la causa pendiente; conforme a lo establecido en el artículo 370 del
Código de Procedimiento Civil, asimismo la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en
fecha 28/07/00, con Ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera, Exp Nº 00-0529, Sentencia Nº
0848 ha señalado: ‘(…) En cuanto a los terceros, el proceso puede afectarlos directa o indirectamente
dentro del derecho común, los terceros tienen en la tercería la posibilidad para oponerse a los efectos
lesivos a su situación jurídica que le causen los fallos, actos u omisiones procesales, que contengan
infracciones a sus derechos y garantías constitucionales (…).’
Para mayor abundamiento, cabe mencionar a la sentencia No. 0185 del Tribunal Supremo de Justicia,
en Sala de Casación Civil de fecha 31/07/01, con Ponencia del Dr. Franklin Arriechi, que dejó sentado
que, ‘(…) la tercería es una institución por medio de la cual se garantiza a quienes sean demandados o
actores en un juicio, hacer valer sus derechos en caso que sus intereses puedan verse afectados. De allí
que la intervención de terceros pueda ser voluntaria o forzada (…)’.
En sentencia Nº 236, de fecha 23/11/2001, de Sala Constitucional, refiere lo siguiente: Al respecto, esta
Sala considera necesario realizar las siguientes consideraciones:
El artículo 6, numeral 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales,
textualmente dispone lo siguiente:
‘Artículo 6. No se admitirá la acción de amparo:
(omissis)
5) Cuando el agraviado haya optado por recurrir a las vías judiciales ordinarias o hecho uso de los
medios judiciales preexistentes. En tal caso, al alegarse la violación o amenaza de violación de un
derecho o garantía constitucionales, el Juez deberá acogerse al procedimiento y a los lapsos
establecidos en los artículos 23, 24 y 26 de la presente Ley, a fin de ordenar la suspensión provisional de
los efectos del acto cuestionado’.

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La norma antes transcrita ha venido siendo interpretada por esta Sala Constitucional en diversos fallos.
Así, en la sentencia nº 848/2000 del 28 de julio, se sostuvo lo siguiente:
(…)
Entiende este supuesto la Sala, en el sentido de que sobre el mismo tema del amparo exista un juicio en
curso diverso al del amparo, ya que ello significa que el accionante no consideraba de carácter
inmediato la lesión de su situación jurídica; o que haya usado otros medios judiciales para reparar su
situación, como pedir al juez de la causa la aplicación del control difuso de la constitucionalidad.
Cuando esto ocurra, el lesionado no tiene derecho al amparo ya que él ha considerado que la vía
utilizada es de igual entidad que la del amparo para obtener la reparación de su situación jurídica.
Su opción al amparo renacería, si tal reparación no puede lograrla en tiempo breve, pero es de anotar
que mientras no se cumplan los lapsos procesales establecidos en las leyes, no puede en estos casos
argüirse la dilación indebida, ya que el legislador, al crear los lapsos y términos procesales, lo hizo en el
entendido de que ellos eran los necesarios y concretos para una buena administración de justicia’.
De igual manera, recientemente la Sala en sentencia nº 1496/2001 del 13 de agosto, estableció las
condiciones necesarias para que operara la vía de la acción de amparo constitucional, ante la falta de
agotamiento de la vía judicial previa. A tal efecto, dispuso que:
‘...la acción de amparo constitucional opera bajo las siguientes condiciones:
a) Una vez que los medios judiciales ordinarios han sido agotados y la situación jurídico constitucional
no ha sido satisfecha; o
b) Ante la evidencia de que el uso de los medios judiciales ordinarios, en el caso concreto y en virtud de
su urgencia, no dará satisfacción a la pretensión deducida.
La disposición del literal a), es bueno insistir, apunta a la comprensión de que el ejercicio de la tutela
constitucional por parte de todos los jueces de la República, a través de cualquiera de los canales
procesales dispuestos por el ordenamiento jurídico, es una característica inmanente al sistema judicial
venezolano; por lo que, en consecuencia, ante la interposición de una acción de amparo constitucional,
los tribunales deberán revisar si fue agotada la vía ordinaria o fueron ejercidos los recursos, que de no
constar tales circunstancias, la consecuencia será la inadmisión de la acción, sin entrar a analizar la
idoneidad del medio procedente, pues el carácter tuitivo que la Constitución atribuye a las vías
procesales ordinarias les impone el deber de conservar o restablecer el goce de los derechos
fundamentales, por lo que bastaría con señalar que la vía existe y que su agotamiento previo es un
presupuesto procesal a la admisibilidad de la acción de amparo.
La exigencia del agotamiento de los recursos a que se refiere el aludido literal a), no tiene el sentido de
que se interponga cualquier recurso imaginable, sino sólo los que permitan reparar adecuadamente
lesiones de derechos fundamentales que se denuncian. No se obliga, pues, a utilizar en cada caso todos
los medios de impugnación que puedan estar previstos en el ordenamiento procesal, sino tan sólo
aquellos normales que, de manera clara, se manifiesten ejercitables y razonablemente exigibles. En
consecuencia, por ejemplo, ante el agotamiento de la doble instancia en un juicio civil, el actor tendrá la
posibilidad de recurrir en casación o en amparo constitucional, pues es sabido que aquélla constituye
una vía extraordinaria de revisión.
De cara al segundo supuesto, relativo a que la acción de amparo puede proponerse inmediatamente,
esto es, sin que hayan sido agotados los medios o recursos adjetivos disponibles, el mismo procede
cuando se desprenda de las circunstancias fácticas o jurídicas que rodean la pretensión, que el uso de
los medios procesales ordinarios resulta insuficiente al restablecimiento del disfrute del bien jurídico
lesionado.
Alguna de tales circunstancias podría venir dada cuando, por ejemplo, la pretensión de amparo exceda
del ámbito intersubjetivo para afectar gravemente al interés general o el orden público constitucional;
en caso de que el recurrente pueda sufrir una desventaja inevitable o la lesión devenga irreparable por
la circunstancia de utilizar y agotar la vía judicial previa (lo que no puede enlazarse el hecho de que tal
vía sea costosa o menos expedita que el procedimiento de amparo); cuando no exista vía de
impugnación contra el hecho lesivo, o ésta sea de imposible acceso; cuando el peligro provenga de la
propia oscuridad o complejidad del ordenamiento procesal; o ante dilaciones indebidas por parte los
órganos judiciales, tanto en vía de acción principal como en vía de recurso’.

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En concordancia con lo expuesto anteriormente, la Sala estima pertinente señalar que la norma prevista
en el artículo 6, numeral 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales,
consagra simultáneamente el supuesto de admisibilidad e inadmisibilidad de la acción de amparo.
Así, en primer término, se consagra claramente la inadmisión de la acción cuando el agraviado haya
optado por recurrir a la vías ordinarias o a los medios judiciales preexistentes, sobre el fundamento de
que todo juez de la República es constitucional y, a través del ejercicio de los recursos que ofrece la
jurisdicción ordinaria, se pueda alcanzar la tutela judicial efectiva de derechos o garantías
constitucionales.
No obstante, la misma norma es inconsistente, cuando consagra que, en el caso de la opción por la vía
ordinaria, si se alega violación o amenaza de violación de un derecho o garantía constitucionales, la
acción de amparo será admisible, caso en el cual el juez deberá acogerse al procedimiento y a los lapsos
previstos en los artículos 23, 24 y 26 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, y su decisión versará exclusivamente sobre la suspensión o no, de manera provisional,
sobre el acto cuestionado de inconstitucionalidad.
En otras palabras, la acción de amparo es inadmisible cuando el agraviado haya optado por recurrir a
vías ordinarias o hecho uso de los medios judiciales preexistentes; por argumento a contrario es
admisible, entonces, si el agraviado alega injuria constitucional, en cuyo caso el juez debe acogerse al
procedimiento y a los lapsos establecidos en los artículos 23, 24 y 26 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, a fin de ordenar la suspensión provisional de los efectos
del acto cuestionado. Ahora bien, para que el artículo 6.5 no sea inconsistente es necesario, no sólo
admitir el amparo en caso de injuria inconstitucional, aun en el supuesto de que el agraviado haya
optado por la jurisdicción ordinaria, sino, también, inadmitirlo si éste pudo disponer de recursos
ordinarios que no ejerció previamente. De otro modo, la antinomia interna de dicho artículo autorizaría
al juez a resolver el conflicto de acuerdo con las técnicas integrativas de que dispone el intérprete (H.
Kelsen, Teoría Pura del Derecho, Buenos Aires, Eudeba, 1953, trad, de Moisés Nilve).
Lo expuesto anteriormente, lleva a concluir, entonces, que la norma en análisis, no sólo autoriza la
admisibilidad del llamado ‘amparo sobrevenido’, sino que es el fundamento de su inadmisibilidad,
cuando se dispone de un medio idóneo para el logro de los fines que, a través del amparo, se pretende
alcanzar.
Conforme a lo expuesto anteriormente, en el caso bajo examen, la Sala juzga que el requisito del
agotamiento de la vía judicial contencioso administrativa especial no se encuentra satisfecho, toda vez
que no consta en el expediente que la empresa accionante haya utilizado el medio procesal ordinario
para atacar al acto administrativo de contenido tributario, como lo es el recurso contencioso tributario
a que se contrae los artículos 185 y siguientes del derogado Código Orgánico Tributario, ni constan
circunstancias que hayan imposibilitado su ejercicio. (…)
En consecuencia, estima la Sala que la falta de ejercicio oportuno del citado medio judicial, ocasiona la
inadmisibilidad de la acción de amparo incoada, conforme a lo previsto en el artículo 6, numeral 5 de la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, pues –como se señaló- dicha
norma no sólo autoriza el ejercicio de la acción de ‘amparo sobrevenido’ sino que fundamenta su
inadmisibilidad cuando se dispone de un medio judicial idóneo para el logro de los fines que, a través de
la tutela constitucional, se pretende alcanzar. Así se decide. (…)
En efecto, esa misma Sala dejó sentando en sentencia N° 94 del 15 de marzo de 2000, que ‘se puede
involucrar a un tercero relacionado jurídicamente con las partes, como forma de cautela para detener la
dilapidación o el fraude’, con base en los artículos 171, 174 y 191 del Código Civil, que se refieren a la
administración de los bienes comunes por un cónyuge, la disolución de la comunidad de gananciales y
el divorcio…’(Sentencia N° 776 del 6 de mayo de 2005).
Por lo que de autos se desprende que la relación existente entre las partes de la acción principal
(cumplimiento de contrato) y TALLER LOS PINOS esta intimidante ligadas por ser estos accionistas de
la empresa, y pueden y tiene las vías necesarias para enervar, y discutir la procedencia o no de esas
medidas cautelares innominadas dictadas.
Por lo que las medidas cautelares dictadas si están relacionadas o no la causa principal, no corresponde
al tribunal constitucional determinarla sino al Juez natural o Juez de instancia, quien estudiando las

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pruebas presentadas determinara si las medidas dictadas causan perjuicio o no al tercero involucrado. Y
así se decide.
A pesar de que, ha sido reiterada la jurisprudencia cuando indica que el recurso Amparo Constitucional
como mecanismo de interpelación judicial sólo es admisible cuando no se configuren las causales
taxativas determinadas en el artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre (sic) Derechos y Garantías
Constitucionales. En suma, el recurso extraordinario es admisible y procedente sólo si no se delimitan
en las actas procesales cualquiera de los asuntos numerados en el referido artículo 6. Como lo ha
advertido la Jurisprudencia desde los propios inicios del Amparo Constitucional es necesario para su
admisibilidad y procedencia, además de la denuncia de violación de derechos fundamentales, que no
exista otro medio procesal ordinario y adecuado. Ahora bien, en caso de que existan dudas sobre la
eficacia o no de otros mecanismos judiciales, el Juez debe pronunciarse sobre la admisibilidad del
Amparo.
Los vicios denunciados por la querellante en su solicitud de amparo, no suponen violaciones directas a
derechos y garantías constitucionales como el derecho a la defensa, consagrados en el artículo 26 y 49
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y que deban ser denunciados y revisados o
examinados por la vía del amparo constitucional, ya que nuestro ordenamiento jurídico especial,
establece una vía procesal especifica e idónea para impugnar cualquier vicio que se pueda presentar en
un proceso determinado y lograr el restablecimiento de la situación jurídica que pudiera resultar
infringida, por la existencia de los mismos. Y así se decide.
DE LAS MEDIDAS CUATELARES INNOMINADAS SOLICITADAS POR LA PARTE QUERELLANTE.
Ante lo analizado anteriormente, no puede pasar desapercibido por esta jueza Superior el pedimento
formulado por la parte querellante, sobre la inadmisibilidad del presente Recurso de Amparo
Constitucional, que por las distintas razones alegadas, el Racionamiento de Luz decretado por el
Ejecutivo Nacional, que no solo afecto al Poder Judicial, sino a todos los Poderes Públicos de la
Nación, además de la circunstancia de la recusación y posterior inhibición de la única Jueza que conoce
el caso, por las presuntas tácticas dilatorias de la parte demandante en la causa principal, ciudadana
MARISOL CERMEÑO y CONSUELO CERMEÑO, esta última curadora del adolescente de marras, y
que por conocimiento directo de quien sentencia el presente amparo, le consta que dicha causa
actualmente se encuentra sin Juez de Instancia, por ser la Jueza sentenciadora la única Jueza Superior
del estado, quien ha tenido que decidir la recusación y las inhibiciones plantadas, lo que conlleva a la
falta de tramitación del procedimiento de oposición a las medidas cautelares innominadas decretadas.
Ahora bien, que si bien es cierto, que el proceso incidental de oposición a las medidas, y que dados los
principios rectores en el procedimiento ordinario contemplados en la LOPNNA, tales como la oralidad,
la inmediatez, la libertad probatoria, entre otros, lo hace que el proceso expedito, no es menos cierto que
en el presente caso, se acciona contra una sentencia interlocutoria que decretó medidas cautelares
contra la hoy presunta agraviada, quien es una empresa jurídica , distinta a la de sus socios, que tiene
personería jurídica propia, y tiene un giro económico que cumplir, quien debió asumir compromisos, no
solo contractuales, laborales, entre otros; por lo que al estar la causa paralizada por más de 60 días y
tomando en consideración que actualmente carece de Juez, lo que puede conllevar a que debido a los
distintos compromisos contractuales y laborales de la empresa, pueda ser objeto de múltiples demandas,
que pueden poner en riesgo el ejercicio económico de la misma, perjudicando no solo los intereses del
adolescente de marras, sino de todos los socios involucrados, y es una responsabilidad de MARISOL
CERMEÑO GALINDEZ (SIC) Y MELQUIADEZ RAFAEL PEREZ (SIC) LARA, como presidente y
vicepresidente, que dicha empresa mantenga su giro comercial normal, y que sus disputas entre ellos
imposibilitan el mismo.
Ante ello, es evidente, que la empresa querellante, se encuentra ante una situación jurídica donde se ve
claramente afectado el derecho a la tutela judicial efectiva, derechos este consagrado en nuestra Magna
Constitución, debido a las dilaciones del proceso, derecho constitucional consagrado en el artículo 26
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
En este orden de ideas, a pesar de haberse establecido en párrafos mencionados supra, que la presente
acción carece de requisitos de admisibilidad, no menos cierto es que dado el poder cautelar que ostenta
el juez constitucional, el mismo debe hacer uso de ello, cuando determinada situación más allá de lo
peticionado pueda garantizar el efectivo cumplimiento y ejercicio de garantías fundamentales, aun
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cuando no le haya sido denunciado, lo que en el presente resulta palpable que dada la controversia
existente entre las personas naturales que representan a las sociedades mercantiles involucradas, tales
situaciones han impedido el desenvolvimiento propio del giro comercial de estas, que no solo puede
afectar los derechos propios de los accionistas, sino también de todos los empleados que esta mantiene,
así como el cumplimiento de obligaciones contraídas para su fin económico; razones por las cuales es
necesario garantizar los derechos de todos los involucrados para así evitar acciones judiciales de
cualquier naturaleza que puedan poner en riesgo la estabilidad económica de la empresa y por ende del
patrimonio del adolescente de marras y demás accionistas de la empresa afectada, en consecuencia
procede esta Tribunal constitucional a decretar medida cautelar innominada en los siguientes términos:
PRIMERO: Se designa un administrador AD HOC a los fines de que administre, conjuntamente con los
representantes legales de la empresa (presidente y vicepresidente), TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN,
C.A.). SEGUNDO: A tales fines de designa temporalmente al ciudadano ANDRE (SIC) ELOY BLANCO,
quien es venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-5.152.026, domiciliado en la
Urbanización La Arboleda, calle Los Apamates Nº 128, de la ciudad de Barcelona del Estado
Anzoátegui, quien será notificado y una vez conste en autos la misma, deberá comparecer al segundo día
hábil a cualquier hora de despacho comprendido entre las 8.30 A.M. y 3:30 P.M, para su debida
aceptación y juramentación. Se acuerda librar boleta de notificación. TERCERO: El administrador Ad
Hoc deberá en el plazo de 15 días hábiles, consignar el estado laboral de la empresa en relación al
personal que forma parte de la nómina y cargas que desempeña, reclamos laborales por vía
administrativa o judicial, cumplimiento de las asignaciones de Seguro Social, Fondo de Ahorro
habitacional, paro forzoso e INCES, así como la determinación de deudas a proveedores, bienes y
servicios, en especial, al cumplimiento de los contratos que tiene vigente. CUARTO: En cuanto a las
cuentas bancarias de la empresa, se hará, de manera conjunta por el PRESIDENTE Y
VICEPRESIDENTE, de la empresa, en caso contrario se movilizaran con las firmas conjunta de uno de
ellos con el administrador Ad Hoc designado, siempre que se necesite movilizar fondos para el normar
giro económico de la empresa. Y así se decide.
VI
DE LA DECISIÓN
Por los razonamientos antes expuestos, este Tribunal Superior del Circuito Judicial de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Anzoátegui, en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley declara: PRIMERO: INADMISIBLE EL
PRESENTE RECURSO DE AMPARO CONSTITUCIONAL incoado por los ciudadanos JOSE (SIC)
GREGORIO ARTHUR CENTENO Y JAVIER RENE (SIC) CABEZA JIMENEZ (SIC), abogados en
ejercicio, inscritos en el IPSA bajo los números: 49.946 y 45.562, respectivamente, en su condición de
apoderados judiciales de la empresa TALLER LOS PINOS C.A. (TALPIN, C.A.) (…), la Jueza
MILAGROS RODRIGUEZ (SIC) TRILLO, del Tribunal Segundo de Primera instancia de Mediación,
Sustanciación y Ejecución de Protección de Niños, Niñas y Adolecentes de la Circunscripción Judicial
del Estado Anzoátegui, extensión El Tigre, contra las medidas cautelares dictadas por dicha jueza en
fecha 04/03/2016, en el cuaderno de Medidas identificado con el Nº BH16-X-2016-000014, en la causa
principal Nº BP12-V-2016-000025, en la demanda de cumplimiento de Contrato, presentada por la
ciudadana MARISOL CERMEÑO GALINDEZ (SIC), venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de
identidad NºV-5.468.655 y domiciliada en la ciudad de Pariaguán, Municipio Francisco de Miranda del
Estado Anzoátegui, procediendo en su propio nombre y en nombre y representación de la ciudadana
MELKIS LORENA PEREZ (SIC) CERMEÑO, venezolana, mayor de edad, titular de la Cedula (sic) de
Identidad Nº V-24.655.313 y de su mismo domicilio y en nombre y representación del adolescente Se
Omite de Conformidad con el artículos 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
y 65 de la ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente), asistida del abogado RAFAEL
DOMINGUEZ (SIC), inscrito en el IPSA bajo el Nº 71.191, en contra del ciudadano MELQUIADES
RAFAEL PEREZ (SIC) LARA, venezolano, mayor de edad, titular de la Cedula (sic) de Identidad Nº V-
8.458.266 y domiciliado en la ciudad de Pariaguán, Municipio Francisco de Miranda del Estado
Anzoátegui. SEGUNDO: Se designa un administrador AD HOC a los fines de que administre,
conjuntamente con los representantes legales de la empresa (presidente y vicepresidente), TALLER LOS
PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.)’. TERCERO: A tales fines de designa temporalmente al ciudadano ANDRE
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(SIC) ELOY BLANCO, quien es venezolano, mayor de edad, titular de la cedula (sic) de identidad Nº V-
5.152.026, domiciliado en la Urbanización La Arboleda, calle Los Apamates Nº 128, de la ciudad de
Barcelona del Estado Anzoátegui, quien será notificado y una vez conste en autos la misma, deberá
comparecer al segundo día hábil a cualquier hora de despacho comprendido entre las 8.30 A.M. y 3:30
P.M, para su debida aceptación y juramentación. Se acuerda librar boleta de notificación. CUARTO: El
administrador Ad Hoc deberá en el plazo de 15 días hábiles, consignar el estado laboral de la empresa
en relación al personal que forma parte de la nómina y cargas que desempeña, reclamos laborales por
vía administrativa o judicial, cumplimiento de las asignaciones de Seguro Social, Fondo de Ahorro
habitacional, paro forzoso e INCES, así como la determinación de deudas a proveedores, bienes y
servicios, en especial, al cumplimiento de los contratos que tiene vigente. QUINTO: En cuanto a las
cuentas bancarias de la empresa, se hará, de manera conjunta por el PRESIDENTE Y
VICEPRESIDENTE, de la empresa, en caso contrario se movilizaran con las firmas conjunta de uno de
ellos con el administrador Ad Hoc designado, siempre que se necesite movilizar fondos para el normal
giro económico de la empresa. SEXTO: En cuanto a la materialización de las presente medidas dado
que en el presente caso no existe juez que conozca de la causa Principal, este Tribunal Superior,
supervisara el cumplimiento estricto de las medidas aquí dictadas. Líbrese boleta de notificación al
administrador ad hoc designado y oficios a las distintas entidades bancarias señaladas informándolas
de las presentes medidas dictadas, para su estricto cumplimiento. Y así se decide.”.

III
DE LOS FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
El 22 de septiembre de 2016, el apoderado judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A.,
consignó los fundamentos del recurso de apelación en los términos siguientes:
Que, “… [s]e evidencia de lo transcrito supra, que el Juzgado a quo, una vez que declaró
INADMISIBLE la acción de amparo constitucional con medida cautelar interpuesta, HABIENDO CESADO SU
COMPETENCIA CON DICHA DECISIÓN Y SIN TOMAR EN CUENTA EN NINGUN (SIC) MOMENTO EL
PRINCIPIO QUE LO ACCESORIO SIGUE LA SUERTE DE LO PRINCIPAL procedió a agravar aún más la
situación jurídica lesionada constitucionalmente a mi mandante, en la que se evidencia en forma obvia la
violación constitucional, ya que el mismo Juzgado a quo advirtió violaciones constitucionales en perjuicio de mi
mandante, como lo fueron los DERECHOS CONSTITUCIONALES A LA LIBERTAD ECONÓMICA Y A LA
TUTELA JUDICIAL EFECTIVA, y en lugar de declarar con lugar la acción de amparo constitucional con
medida cautelar innominada propuesta y tutelar los derechos de [su] mandante, lo que hizo fue DECLARARLO
INADMISIBLE, y (…) dictó nuevas medidas cautelares…”.
Que, incurrió con dicha decisión “… la Jueza del Tribunal Agraviante en una evidente extralimitación
de funciones, error inexcusable, grotesco error judicial, y lo más evidente un desconocimiento claro de las
normas que reglamentan la tramitación de la acción de amparo constitucional, porque inclusive desconoce las
decisiones de esta Sala Constitucional en materia de amparo, porque de haberlas conocido se infiere que no
hubiese incurrido en errores como los señalados”.
Que, “… la anterior solicitud de medida cautelar fue ratificada en varias oportunidades sin que el
Juzgado Agraviante se pronunciara acerca de la misma, incurriendo en la figura del SILENCIO JUDICIAL”.
Que, “… la presente acción de amparo constitucional debe ser admitida por cuanto se han quebrantado
de manera ostensible el ordenamiento jurídico y es palpable, franca y evidente la violación de la Constitución, y
además el presente recurso cumple con los presupuestos básicos de procedencia”.

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Que, “… el Juzgado a quo al declarar la INADMISIBILIDAD de la Acción de amparo Constitucional


intentada OBVIÓ LA DOCTRINA Y DESCONOCIÓ VARIAS INTERPRETACIONES de esta Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia donde se ha dejado sentado que, cuando un Juez dicta una medida cautelar,
cualquiera que ella sea, debe ceñirse a los parámetros que la Constitución y la Ley le imponen. Y que, en criterio
de esta Sala, en aquellos casos en los que la medida cautelar atente contra los más elementales principios del
proceso, o quebrante de manera ostensible el ordenamiento jurídico y sea palpable, franca y grosera la violación
de la Constitución, la existencia de la vía judicial ordinaria no puede erigirse como obstáculo para la
admisibilidad del amparo, como es el caso de la sentencia N.° 1662, de fecha 16-06-2003, dictada por esta
misma Sala Constitucional, específicamente en el expediente N.° 03-0757, bajo la ponencia de la Magistrada
CARMEN ZULETA DE MERCHÁN…”.
Que, “… al declarar la INADMISIBILIDAD de la Acción de amparo Constitucional intentada también
OBVIÓ Y DESCONOCIÓ la sentencia N° 3306, de fecha 02-12-2003, dictada por esta misma Sala
Constitucional, específicamente en el expediente N° 03-1713, bajo ponencia del Magistrado JESUS EDUARDO
CABRERA ROMERO, en la Acción de Amparo Constitucional interpuesta por CORPORACIÓN DIGITEL,
C.A…”.
Que, “… al declarar la INADMISIBILIDAD de la Acción de amparo Constitucional intentada también
OBVIÓ Y DESCONOCIÓ la sentencia N° 1153, de fecha 1147-2008, dictada por esta misma Sala Constitucional,
específicamente en el expediente N° 07-1291, bajo ponencia del Magistrado PEDRO RAFAEL RONDON HÁAZ,
en la Acción de Amparo Constitucional interpuesta por RICARDO KRULIG GELMAN, en su nombre y como
administrador del CENTRO MÉDICO QUIRÚRGICO SAN IGNACIO C.A., y KGEMA ARRENDADORA C.A…”.
Que, “… [a]l dictarse las medidas cautelares innominadas de autos lesivas en contra de [su] mandante
TALLER LOS PINOS, CA. (TALP1N, C.A.), se materializó en su perjuicio una EXTRALIMITACIÓN DE
FUNCIONES DE PARTE DEL TRIBUNAL AGRAVIANTE, POR CUANTO LAS MISMAS DESBORDARON EL
PODER CAUTELAR QUE TIENE EL JUEZ, toda vez que las cautelas contenidas en la sentencia dictada se
producen sin fundamento alguno del porqué fueron dictadas, aduciendo el Juzgado Agraviante en forma errónea
que [su] mandante TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), fue quien solicitó las mismas, siendo que de autos
de desprende que lo peticionado por mi mandante, fue que se decretan medida cautelar innominada de
suspensión de efectos de las medidas cautelares innominadas inconstitucionales dictadas por el Tribunal
Segundo de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del
Circuito Judicial Extensión El Tigre; usurpando el Juzgando Agraviante funciones de un Juzgado de Instancia,
entrando a conocer el fondo del asunto principal, a pesar de haber DECLARADO INADMISIBLE la acción de
amparo constitucional con medida cautelar innominada; excediéndose en sus competencias al haber cesado la
misma; tal como lo estableció la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en la decisión N.° 94 dele
15 de marzo de 2000, dictada en el expediente N.° 00-0086, bajo la ponencia del Magistrado Jesús Eduardo
Cabrera...”.
Que, “… con respecto, a la Violación (sic) del Derecho (sic) Constitucional (sic) a la Libre (sic)
Asociación (sic), la Sala de Casación. Civil, de nuestro máximo Tribunal Supremo de Justicia, ha venido fijando
límites a la intervención de los Jueces en el funcionamiento y gestión de las compañías de comercio,
estableciendo de manera reiterada que los Tribunales, no pueden con sus decisiones, asumir o sustituir funciones
o atribuciones propias de los órganos societarios, pues de lo contrario se ve menoscabado el derecho
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constitucional de asociación que establece el artículo 52 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela, como quedó establecido en la conocida sentencia del caso CAFÉ FAMA DE AMÉRICA, C.A., de fecha
08-07-1997, reiteradamente ratificada por esa Sala y por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia…”.
Que, “… en la actualidad [su] mandante TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), es administrada,
de manera indistinta (CONJUNTA O SEPARADAMENTE) por su Presidente y su Vicepresidente, ciudadanos
MELQUIADES RAFAEL PÉREZ LARA y MARISOL CERMEÑO DE PÉREZ, plenamente identificados, como
quedó establecido en el SEGUNDO punto del orden del día del acta de Asamblea General Extraordinaria
inscrita ante el Registro Mercantil Primero del Estado Anzoátegui, de fecha 24 de mayo del año 2011, inserta
bajo el N° 36, Tomo 22-ARM1ROBAR, que consta en expediente de la sociedad mercantil TALLER LOS PINOS,
C.A. (TALPIN, C.A.); específicamente en la cláusula DUODÉCIMA…”.
Que, “… [e]l Juzgado Agraviante, no obstante haber desconocido y judicializado el régimen estatutario
de administración de [su] mandante TALLER LOS PINOS,C.A. (TALPIN, C.A.), a partir de ese momento ordenó
de forma indebida, ilegal e inconstitucional (dictar las medidas cautelares en la cual designa un administrador ad
hoc para que entre otras cosas, administre de manera conjunta con los representantes legales de compañía
(presidente y vicepresidente) TALLER LOS PINOS,C.A.).”
Que, “… se evidencia de forma cierta que implícitamente dichas medidas le están impidiendo,
prohibiendo a la asamblea de accionistas, por un tiempo indefinido, que puede fijar y modificar el régimen
administrativo que mejor se adecue a los intereses de los accionistas y de la empresa, lo que se traduce en una
VULNERACIÓN AL DERECHO DE ASOCIACIÓN y la VULNERACIÓN A SU DERECHO A LA PROPIEDAD,
porque se le impide a [su] mandante TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), el uso, goce, disfrute y
disposición de sus bienes, bien sea bienes muebles e inmuebles, en este último caso de la medida cautelar, se
refiere a los fondos dinerarios (bienes muebles) que mantiene nuestra mandante en las entidades bancarias
señaladas en autos, de forma libre y autónoma, ocasionándole daños a [su] mandante TALLER LOS PINOS, C.A.
(TALPIN, C.A.) perjudicando las operaciones y funcionamiento normal de la misma”.
Que, “… [l]a decisión arbitraria tomada por el Juzgado Agraviante además de ser una sustitución de la
voluntad societaria, EN DEFINITIVA COMPROMETE LA GESTIÓN COMERCIAL Y ACTIVIDAD
ECONÓMICA de la compañía TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), pues dentro de esos ACTOS DE
ADMINISTRACIÓN, DE SIMPLE ADMINISTRACIÓN, DE DISPOSICIÓN, Y EMISIÓN DE CHEQUES,
necesariamente deben incluirse, todos los aspectos y tipos de operaciones del giro comercial diario de la
empresa, como sería la compra de un simple clavo, surtir de combustible los vehículos, maquinarias y equipos, el
pago de servicios públicos, la compra de insumos de limpieza, etc; de tal manera, que si para materializar tales
operaciones. comerciales se requiere necesariamente la presencia y voluntad conjunta del Presidente y de la
Vicepresidente de la empresa ciudadanos MELQUIADES RAFAEL PÉREZ LARA y MARISOL CERMEÑO
GALÍNDEZ, identificados en los autos, sino uno de ellos con el ADMINISTRADOR AD HOC designado por el
Tribunal; quienes tienen intereses contrapuestos y se encuentran enfrentados por un litigio; resulta evidente que
con estas medidas decretadas; se puso y se mantiene en peligro el normal funcionamiento de [su] mandante, la
sociedad mercantil TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), que se mantienen paralizada y le impiden la
consecución de su objeto social, porque bajo tal entorno de conflicto, difícilmente puede lograrse la anuencia y
unanimidad entre el Presidente y la Vicepresidente de [su] mandante, lo que constituye una razón adicional para
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considerar inconstitucional la procedencia de las medidas cautelares innominadas decretadas en contra de [su]
mandante la sociedad mercantil TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.) porque vulnera su derecho
constitucional de libre asociación y al de propiedad, previstos en los artículos 52 y 115 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, y por ello el presente Recurso de Apelación debe prosperar”.
Que, “… [a] los fines de evitar se agrave aún más la condición jurídica de [su] mandante TALLER LOS
PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), y que sea restituida la situación jurídica de sus derechos constitucionales
infringidos, en sustento del ejercicio del poder cautelar general que asiste a todos los jueces de la República,
solicit[a] DE ESTA SALA CONSTITUCIONAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA, que decrete Medida
Cautelar Innominada; cuya justificación fue suficientemente soportada a lo largo del presente escrito con los
recaudos acompañados y como consecuencia de ello, de conformidad con lo establecido en el artículo 585 y 588
del Código de Procedimiento Civil, SE SIRVA DECRETAR MEDIDA CAUTELAR INNOMINADA de suspensión
inmediata de los efectos de la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes del Circuito Judicial del Estado Anzoátegui, Barcelona, en el procedimiento de amparo
constitucional con medida cautelar innominada sustanciado en el Expediente Nro. BPO2-O-2016-000051, y por
vía de consecuencia se suspenda los efectos de la ejecución de las medidas cautelares innominadas contenidas en
los particulares SEGUNDO, TERCERO, CUARTO, QUINTO y SEXTO de la parte dispositiva de la sentencia;
hasta tanto este JUZGADO EN SEDE CONSTITUCIONAL, emita el correspondiente fallo”.
Solicita “… se habilite el tiempo que fuere necesario y juro la urgencia del caso en virtud de que nuestra
mandante TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.) se encuentra paralizada desde la fecha 10-03-2016 hasta la
fecha como consecuencia de las anteriores medidas cautelares innominadas decretadas en su contra, y ahora con
las dictadas por el Juzgado Agraviante que agravan la situación de [su] mandante, sin poder HONRAR UNA
SERIE DE COMPROMISOS CONTRACTUALES, COMERCIALES y LABORALES. Aunado a lo antes expuesto
es necesario recalcar que el Juzgado de la causa con Sede en la Ciudad de El Tigre, Municipio Simón Rodríguez
del Estado Anzoátegui, a la presente fecha permanece sin Juez que conozca de la presente causa debido a las
recusaciones e inhibiciones que se han generado en la misma”.
Que, “… [d]e permitirse que continúe vigente la sentencia antes indicada y su ejecución en contra de
[su] mandante TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.), ello constituiría un gravamen irreparable que haría
nugatorio todo eventual efecto declarativo de procedencia de este Recurso Ordinario de Apelación. Por todo lo
expuesto, pido muy respetuosamente de esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, se sirva
admitir el presente escrito de fundamentación del Recurso (sic) Ordinario (sic) de Apelación (sic) interpuesto
tempestivamente, tramitarlo conforme a derecho, REVOCANDO LA DECISIÓN DEL JUZGADO A QUO,
ADMITIENDO LA ACCIÓN DE AMPARO Y DECLARANDOLO CON LUGAR ordenando restituir las
situaciones jurídicas infringidas”.
El 23 de septiembre de 2016, el apoderado judicial de la sociedad mercantil Taller Los Pinos, C.A.,
estando dentro de la oportunidad prevista en el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, consignó escrito complementario de la fundamentación del recurso de apelación en
los términos siguientes:
Que, “… se evidencia que ante el Juzgado a quo, el ciudadano MELQUIADES RAFAEL PEREZ (SIC)
LARA, Presidente de TALLER LOS PINOS, C.A (TALPIN, C.A.) señaló y denunció reiteradamente por FRAUDE
PROCESAL a la ciudadana MARISOL CERMEÑO, plenamente identificada en autos, parte actora en el juicio
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principal y Vice Presidenta de TALLER LOS PINOS, C.A (TALPIN, C.A.) conjuntamente con el ciudadano
abogado CARLOS MARTINEZ (SIC) ORTA, también identificado plenamente en autos al DESISTIR EN AUTOS
EN FORMA TEMERARIA, FRAUDULENTA, DE MALA FE Y MALICIOSA DE LA ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL CON MEDIDA CAUTELAR intentada por [su] mandante TALLER LOS PINOS, C.A
(TALPIN, C.A.) que es un Tercero (sic) Ajeno (sic) en la acción de cumplimiento de contrato incoada por la
ciudadana MARISOL CERMEÑO y otros en contra de MELQUIADES RAFAEL PEREZ (SIC) LARA a título
personal. Es de resaltar que TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.) al convertirse en Querellante lo hace
representada por su Presidente el ciudadano MELQUIADES RAFAEL PEREZ (SIC) LARA; y que la ciudadana
MARISOL CERMEÑO, es Parte (sic) Actora (sic) en el juicio principal, es quien solicita las medidas cautelares
decretadas en contra de TALLER LOS PINOS, C.A., que tanto daño le han hecho a [su] mandante; siendo que la
ciudadana MARISOL CERMEÑO posteriormente haciendo uso indebido de un instrumento poder que le fuera
conferido por la empresa TALLER LOS PINOS, C.A (TALPIN, C.A.), hace más de catorce (14) años, autenticado
por ante la Oficina de Registro Subalterno del Municipio Francisco de Miranda del Estado Anzoátegui, en
Pariaguán, en fecha 09 de agosto del año 2002, quedando inserto bajo el N° 39, Tomo XVIII del Libro de
Autenticaciones, se lo sustituye al abogado CARLOS MARTINEZ (SIC) ORTA, para que desistiera de forma
temeraria, ilegal, fraudulenta, de mala fe, en fraude a ley y a la lealtad a las partes que debe prevalecer en todo
proceso (…). Es decir, que la ciudadana MARISOL CERMEÑO, actúa como Demandante (sic) en la causa
principal, como Tercera (sic) Interesada (sic) en contra de la Querella (sic) de Amparo (sic) Constitucional (sic)
intentada por TALLER LOS PINOS, C.A y al mismo tiempo como dizque representante de la Querellante (sic)
TALLER LOS PINOS, C.A., para desistir abruptamente del procedimiento y de la acción intentada. Cabe señalar
que además de esto, el ciudadano abogado CARLOS MARTIEZ (SIC) ORTA, es socio y consorte del abogado
RAFAEL DOMINGUEZ (SIC), apoderado Judicial de la ciudadana MARISOL CERMEÑO, lo cual se evidencia
de sentencias consignadas en autos las cuales fueron obtenidas por la página web del Tribunal Supremo de
Justicia, siendo un hecho de notoriedad judicial.”.
Que, “… el evidente FRAUDE PROCESAL relatado, el Juzgado a quo debió ordenar se procesara la
denuncia formulada fundamentado en el artículo 17 del Código de Procedimiento Civil, pero por el contrario, le
dio un tratamiento superficial y muy desatinado, incurriendo en un ERROR INEXCUSABLE donde señala que el
instrumento poder que le fuera conferido por TALLER LOS PINOS, C.A (TALPIN, C.A.) a MARISOL
CERMEÑO, en el año 2002 y que ésta a su vez lo sustituyó al abogado CARLOS MARTINEZ (SIC) ORTA, para
que desistiera del procedimiento y de la acción intentada por TALLER LOS PINOS, C.A., (TALPIN, C.A.) se
EXTINGUIÓ al fallecer el ciudadano MELQUIADES RAMÓN PEREZ (SIC) LOPEZ (SIC), en fecha 11-12-2010
quien fungía para ese entonces como Presidente de TALLER LOS PINOS, C.A., y que en su criterio a partir de la
indicada fecha cesó la representación de MARISOL CERMEÑO DE PEREZ, como apoderada de TALLER LOS
PINOS, C.A., (TALPIN, C.A.), considerando que el abogado CARLOS MARTINEZ (SIC) ORTA, no tiene cualidad
para solicitar el desistimiento de la acción y del procedimiento del presente amparo, por cuanto al cesar por la
muerte del poderdante, el poder otorgado a la ciudadana MARISOL CERMEÑO, no tiene facultad para sustituir
poder, en consecuencia no procede la homologación del desistimiento de la acción y del procedimiento
solicitado”.
Que, “… la posición asumida por el Juzgado A Quo es inconcebible, como un JUZGADO SUPERIOR
DE LA REPÚBLICA va a sostener como criterio razonado, que el instrumento poder otorgado por una persona
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jurídica se extingue al fallecer la persona que fingía como representante de la misma al momento de otorgar el
poder, tal posición es un ERROR INEXCUSABLE porque quienes somos abogados sabemos que los poderes
otorgados por personas jurídicas no se extinguen al fallecer quien la representó para tal acto. De aquí se
evidencia con meridiana claridad como el Juzgado a quo desvió el asunto planteado que era la denuncia de
FRAUDE PROCESAL y no que el instrumento poder tuviese vigencia o no. En consecuencia, solicit[a] a esta
Sala se sirva pronunciarse acerca de la DENUNCIA DE FRAUDE PROCESAL formulada oportunamente”.
Finalmente, ratificó su solicitud de medida cautelar innominada, referente a la suspensión de los efectos
del fallo accionado.

IV
MOTIVACIÓN PARA LA DECISIÓN

Determinada como fue la competencia en la sentencia n.° 460 dictada el 2 de julio de 2018, pasa esta
Sala a pronunciarse sobre la apelación ejercida, en los siguientes términos:
La decisión recurrida fue dictada por el Juzgado Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, sede Barcelona, el 20 de julio de
2016, siendo que la parte actora apeló el 21 del mismo mes y año, esta Sala conforme a lo establecido en el
artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, advierte que el recurso
de apelación, se intentó transcurrido el primer día calendario consecutivo; es decir, dentro de los tres (3) días
siguientes a la publicación de la sentencia de amparo, en consecuencia, resulta tempestiva la interposición del
recurso de apelación por parte de los accionantes.
Ahora bien, en cuanto al escrito de fundamentación consignado por la ciudadana Marisol Cermeño de
Pérez, asistida por el abogado Teodoro del Valle Gómez Rivas, el 28 de septiembre de 2016, resulta pertinente
precisar que en materia de amparo constitucional no se exige la formalización de la apelación de acuerdo a lo
previsto en el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, y en caso
de presentarse, la misma debe hacerse dentro del lapso de treinta (30) días, contados a partir del auto que da
cuenta del expediente, en atención a lo asentado de manera reiterada por esta Sala a partir de la sentencia n.º 442
del 4 de abril de 2001 (Caso: Estación de Servicios Los Pinos S.R.L.), por tanto siendo que en el presente caso la
mencionada ciudadana no formalizó la apelación en el referido lapso, esta Sala decidirá dicho recurso en base a
los elementos que cursan en autos. Así se decide.
Respecto de la decisión recurrida, una vez examinadas las actas procesales que conforman el expediente,
se advierte que la acción de amparo conjuntamente con medida cautelar innominada, se interpuso el 7 de junio de
2016, por los abogados José Gregorio Arthur Centeno y Javier René Cabeza Jiménez, apoderados judiciales de la
sociedad mercantil Taller Los Pinos C.A., contra la decisión interlocutoria dictada el 4 de marzo de 2016, por el
Juzgado Segundo de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, extensión el Tigre que admitió la demanda de
cumplimiento de contrato, incoada por la ciudadana Marisol Cermeño Galíndez, procediendo en su propio
nombre y en representación de la ciudadana Melkys Lorena Pérez Cermeño y de su hijo adolescente Julio César
Melquiades Pérez Cermeño en contra del ciudadano Melquiades Rafael Pérez Lara y decretó tres (03) medidas
cautelares innominadas sobre la empresa Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN, C.A.).

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Igualmente, cabe señalar que el Juzgado Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, sede Barcelona, declaró inadmisible la acción
de amparo interpuesta, con fundamento en la causal de inadmisibilidad establecida en el artículo 6, numeral 5 de
la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, indicando que “… si consideraba el
presunto agraviado que no era eficaz esa vía debió considerarlo en la oportunidad del decreto de las medidas
cautelares y accionar inmediatamente, ahora esperar y ejercer oposición sobre el mencionado decreto, conllevan
a entender que el mismo está de acuerdo con los mecanismos procesales existentes para su ataque, pues
pretender accionar con posterioridad para lograr una decisión sería desnaturalizar la esencia y fin de la
presente acción. Conforme a ello, a criterio de esta Superioridad, que no se cumple con los requisitos de
admisibilidad en la presente acción de amparo, por ende en fundamento de lo contemplado en el artículo 6,
numeral 5 de norma especial de la materia, la misma debe ser declarada INADMISIBILE…”.
El apoderado judicial de la parte apelante fundamentó el recurso de apelación alegando entre cosas que
“… el Juzgado a quo, una vez que declaró INADMISIBLE la acción de amparo constitucional con medida
cautelar interpuesta, HABIENDO CESADO SU COMPETENCIA CON DICHA DECISIÓN Y SIN TOMAR EN
CUENTA EN NINGUN (SIC) MOMENTO EL PRINCIPIO QUE LO ACCESORIO SIGUE LA SUERTE DE LO
PRINCIPAL procedió a agravar aún más la situación jurídica lesionada constitucionalmente a mi mandante, en
la que se evidencia en forma obvia la violación constitucional, ya que el mismo Juzgado a quo advirtió
violaciones constitucionales en perjuicio de mi mandante, como lo fueron los DERECHOS
CONSTITUCIONALES A LA LIBERTAD ECONÓMICA Y A LA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA, y en lugar de
declarar con lugar la acción de amparo constitucional con medida cautelar innominada propuesta y tutelar los
derechos de [su] mandante, lo que hizo fue DECLARARLO INADMISIBLE, y (…) dictó nuevas medidas
cautelares…”.
Ahora bien, esta Sala advierte que, mediante oficio n.° 1844 de fecha 14 de enero de 2019, la abogada
Angela María Morana González, Secretaria de la Sala de Casación Social de este Máximo Tribunal, remitió copia
certificada de la sentencia n.° 1032 dictada el 13 de diciembre de 2018, que declaró procedente el avocamiento
solicitado por el abogado José Gregorio Arthur Centeno, actuando en su carácter de apoderado judicial de la
sociedad mercantil TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.) y, del ciudadano Melquiades Rafael Pérez Lara
y, en consecuencia, la nulidad de todo lo actuado con posterioridad al auto de admisión de las causas: BP12-V-
2016-000320, que se sustancia ante el Tribunal Décimo Accidental de Primera Instancia de Mediación y
Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del estado Anzoátegui, extensión territorial de El
Tigre, correspondiente a “acción de disolución y liquidación” de la empresa Taller Los Pinos, C.A. (TALPIN,
C.A.), supra identificada, así como las medidas cautelares dictadas en el cuaderno de medida n.° BH16-X-2017-
00012 y BP12-V-2016-000025, que se tramita ante el Tribunal Décimo Segundo Accidental de Primera Instancia
de Mediación y Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la misma Circunscripción
Judicial, correspondiente a la “acción de cumplimiento de un supuesto contrato de ofrecimiento de venta de
acciones”, así como las medidas cautelares dictadas en el cuaderno de medida n.° BH16-X-2016-000014; ambas
interpuestas por la ciudadana Marisol Cermeño Galíndez, quien actúa en nombre propio y en representación de
sus hijos, ciudadana Melkys Lorena Pérez Cermeño, y el ciudadano Julio César Melquiades Pérez Cermeño,
quienes fueran adolescentes para el momento de la interposición de las acciones, hoy en día mayores de edad;

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contra la sucesión del de cujus Melquiades Ramón Pérez López ( † ), en la primera de las causas; y, contra el
ciudadano Melquiades Rafael Pérez Lara, miembro de la referida sucesión, en la segunda; y repuso la causa, en
ambos asuntos, al estado de notificación de la demanda a la parte accionada, a los fines de ordenar el proceso
desde su inicio.
Al respecto, esta Sala advierte que la causa cuya nulidad fue declarada por la Sala de Casación Social
identificada con el alfanumérico BP12-V-2016-000025, está relacionada con el recurso de apelación remitido a
esta Sala por el Juzgado Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, sede Barcelona, quién conociendo de la acción de amparo
interpuesta por los de apoderados judiciales de la sociedad mercantil TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN,
C.A.) la declaró inadmisible conforme al artículo 6, numeral 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales.
Ahora bien, visto este nuevo evento, que modifica sustancialmente las circunstancias que estaban
planteadas al quedar sin vigencia los efectos que producían las medidas cautelares acordadas por el Superior, y
que fueron impugnadas a través de la acción de amparo contra la cual se recurre, considera la Sala que dicha
acción de amparo resulta inadmisible, de conformidad con lo previsto en el numeral 1 del artículo 6 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, el cual dispone lo siguiente:
“No se admitirá la acción de amparo:
1) Cuando hayan cesado la violación o amenaza de algún derecho o garantía constitucionales, que
hubiesen podido causarla”.

Respecto a la causal de inadmisibilidad contenida en el numeral 1 del artículo 6 de la Ley Orgánica de


Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, esta Sala en la sentencia n.° 2.302 del 21 de agosto de 2003
(caso: Alberto José De Macedo Penelas), estableció lo siguiente:
“…a juicio de esta Sala, resulta acertado en Derecho, pues no puede admitirse un amparo constitucional
cuando el objeto por el cual se ha incoado el proceso constitucional ya ha dejado de ser, tal y como lo
prevé la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en su artículo 6,
numeral 1, el cual prevé la no admisión de la acción de amparo cuando haya cesado la violación o
amenaza de algún derecho o garantía constitucionales, que hubiese podido causarla, por lo que siendo
ese el supuesto verificado en autos, resultaba ciertamente inadmisible la solicitud en cuestión, y así se
declara…”.

Con base, entonces a lo anteriormente expuesto, la Sala concluye que, al tiempo, de expedición del
presente fallo, la situación de agravio que el quejoso delató, como fundamento de la acción de amparo
constitucional que hoy se recurre, cesó como efecto de la decisión dictada por la Sala de Casación Social al
declarar la nulidad de todo lo actuado con posterioridad al auto de admisión, así como las medidas cautelares
dictadas y repuso la causa al estado de notificación de la demanda a la parte accionada, a los fines de ordenar el
proceso desde su inicio. Por tal razón, estima la Sala que, de acuerdo con el artículo 6.1 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, sobrevino una causal de inadmisibilidad de pretensión de
tutela constitucional, en consecuencia en la parte dispositiva de la presente decisión se deberá proceder a: (i)
declarar sin lugar el recurso de apelación interpuesto; (ii) confirmar en los presentes términos la decisión apelada

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y (iii) remitir el expediente del amparo al a quo constitucional Tribunal Superior del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui. Así se declara.
V
DECISIÓN
Por las razones que anteceden, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Constitucional, administrando
justicia en nombre de la República, por autoridad de la ley, declara: SIN LUGAR el recurso de apelación
interpuesto el 21 de julio de 2016, por los abogados José Gregorio Arthur Centeno y Javier René Cabeza Jiménez,
apoderados judiciales de la sociedad mercantil TALLER LOS PINOS, C.A. (TALPIN, C.A.) contra la sentencia
dictada por el Tribunal Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, sede Barcelona, el 20 de julio de 2016. En consecuencia se
CONFIRMA, en los términos que fueron expuestos en la parte motiva del presente fallo, el acto decisorio que
emitió el Tribunal Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, sede Barcelona.
Publíquese, regístrese y devuélvase el expediente del amparo al a quo constitucional Tribunal Superior
del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado
Anzoátegui.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en Caracas, a los 04 días del mes de Julio de dos mil diecinueve (2019). Años 209º de la Independencia
y 160º de la Federación.

El Presidente,

JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER

El Vicepresidente,

ARCADIO DELGADO ROSALES

Los Magistrados,

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN

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GLADYS MARÍA GUTIÉRREZ ALVARADO

Ponente

CALIXTO ORTEGA RIOS

LUIS FERNANDO DAMIANI BUSTILLOS

LOURDES BENICIA SUÁREZ ANDERSON

La Secretaria,

MÓNICA ANDREA RODRÍGUEZ FLORES

16-0858
GMGA

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