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En primer termino, resulta necesario definir que entendemos por allanamiento, en este sentido, se entiende

por allanamiento al acto por el cual la autoridad competente, ante motivos razonables y fundados, por orden
judicial escrita penetra o ingresa a un local o vivienda privada haciendo uso de de la fuerza, si las
circunstancias así lo requieren. En esta linea, tenemos que la conducta delictiva de allanamiento ilegal de
domicilio se configura cuando un funcionario o servidor público en el ejercicio normal de sus funciones
allana o penetra en domicilio ajeno sin las formalidades prescritas por ley o fuera de los casos que ella
expresamente prevé. En términos simples, consiste en el allanamiento de un domicilio sin las formalidades
prescritas por la ley o fuera de los casos que ella misma determina expresamente. Del concepto se advierte
que se entiende por allanamiento legal toda penetración o ingreso a domicilio ajeno realizado por un
funcionario o por servidor público autorizado por autoridad competente en el ejercicio normal de sus
atribuciones o cuando concurre alguna circunstancia que determina la ley, con la finalidad de realizar
detenciones, registros, desalojos y medas diligencias pre-jurisdiccionales y judiciales.

Tres circunstancias concurren para configurarse el hecho punible en análisis: primero, que las únicas
personas que pueden cometer allanamiento ilegal son los funcionarios o servidores público; segundo, que
estos funcionarios o servidores públicos deban allanar el domicilio abusivamente en el ejercicio regular y
normal de sus funciones. Esto es, si se determina que el ingreso a domicilio ajeno fue fuera de sus
funciones, su conducta sera subsumida en otro tipo penal, y tercero, haber omitido las formalidades
prescritas por ley o fuera de los casos que ella determina. Es decir, haber omitido sacar la orden judicial del
allanamiento o haber ingresado sin justificación alguna.

Igual que en el tipo penal del articulo 159, aquí también el bien jurídico protegido lo constituye el derecho
a la inviolabilidad del domicilio debido, prescrito en el inciso 9 articulo 2 de nuestra Constitución, entendida
como la prohibición expresa de ingresar o penetrar a un domicilio sin que concurran las formalidades que
establece la ley o fuera de los casos que ella determina. Se trata de proteger, al final de cuentas, un espacio
de la persona y su familia para el libre desenvolvimiento de su personalidad sin interferencia de terceros. Se
constituye en un delito especial por la calidad o cualidad del sujeto activo. En efecto, expresamente el tipo
penal indica que solo puede ser autores del allanamiento ilegal de domicilio aquellos ciudadanos que tengan
calidad de funcionarios o servidores públicos. No obstante, no solo se requiere que el agente sea o tenga la
calidad de funcionario o servidor público, sino que resulta necesario, que aquel este en pleno ejercicio de
sus funciones. Se requiere que el funcionario o servidor público este en la posibilidad de realizar un
allanamiento legal si actúa conforme a las exigencias del ordenamiento jurídico. Si se verifica que al
momento de ingresar al domicilio ajeno sin las formalidades de ley, el funcionario o servidor público estaba
de vacaciones o suspendido en sus funciones, por ejemplo, su conducta se adecuara al tipo penal del
artículo 159 del Catálogo Penal. Asimismo, se requiere que el funcionario o servidor público dentro de sus
funciones establecidas por ley, tenga la atribución de realizar allanamientos (los Representantes del
Ministerio Público, los miembros de la Policia Nacional, etc.); caso contrario, si se determina que aquel no
tiene atribuciones de realizar allanamiento ser imposible que se constituya en sujeto activo del delito.El
sujeto pasivo, la victima o le agraviado puede ser cualquier persona que tenga el derecho a domicilio de
determinado lugar. Ello significa que solo se constituirán en sujetos pasivos del delito aquellas personas que
viven, ocupan o habitan determinada morada, casa de negocios o recinto 1.

1 Salinas Siccha. R. Derecho Penal Parte Especial, 7º Edición, Volumen 1º, pag. 773-781.

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