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PSICOPATOLOGIA INFANTO JUVENIL

AUTISMO INFANTIL

1- USO DEL TERMINO AUTISMO EN PSIQUIATRIA INFANTIL


2- INCIDENCIA
3- ETIOLOGIA DEL AUTISMO
4- EVALUACION DIAGNOSTICA INTEGRADA
5- DIAGNOSTICO C.I.E.10 - D.S.M.IV
6- DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
7- TRATAMIENTOS PARA EL AUTISMO INFANTIL
8- EVOLUCION y PRONÓSTICO
9- BIBLIOGRAFIA

1. Uso del término "autismo" en psiquiatría infantil.


En 1943 el Dr. LEO KANNER, un psiquiatra de la universidad John Hopkins, escribió la
primera ponencia aplicando el término "autismo" a un grupo de niños quienes eran ensimismados
y quienes tenían severos problemas de índole social, de comportamiento y de comunicación. Esta
ponencia proporciona una visión global y general de la complejidad de esta incapacidad del
desarrollo al dar un resumen de los temas principales del autismo.
El término elegido, difiere del creado por BLEULER en 1911, donde habla de "pérdida" de contacto
con la realidad; utilizándolo para describir el síntoma fundamental de la esquizofrenia.
En 1949 se distinguió un subtipo denominado "autismo secundario", que aparecía en niños que se
desarrollaban normalmente durante los dos primeros años de vida y posteriormente se retraían,
perdían el lenguaje y distorsionaban el desarrollo social.

En 1980 psiquiatras y terapeutas han estado de acuerdo en considerar al "autismo infantil" como
un síndrome (conjunto de signos y síntomas) definido de la conducta.

En 1992 los trastornos de la infancia tales como" AUTISMO INFANTIL" y "PSICOSIS",


clasificados en la C.I.E. 9 como "PSICOSIS", se incluyen en la C.I.E. 10 como "TRASTORNOS
GENERALIZADOS DEL DESARROLLO". Incluyendo al SINDROME DE RETT, DE ASPERGER,
TRASTORNO HIPERCINETICO CON RETRASO MENTAL Y MOVIMIENTOS ESTEREOTIPADOS, AUTISMO
ATIPICO, OTROS TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO, OTRO TRASTORNO
DESINTEGRATNO DE LA INFANCIA Y TRASTORNO GENERALIZADO DEL DESARROLLO SIN
ESPECIFICACIÓN.

Algo similar ocurre en el D.S.M. IV: dentro de los "TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL
DESARROLLO" aparecen el "TRASTORNO AUTISTA" {299.00} - {F84.0}; el "TRASTORNO DE
RETT"{F84.2}; el "TRASTORNO DESINTEGRATNO INFANTIL" {F84.3} y el de " ASPERGER" {F84.5}.

El D.5.M. IV y C.I.E. 10 proponen criterios y códigos diagnósticos prácticamente iguales, en el


desarrollo de estos trastornos.

2. Incidencia
La estadística más citada es que el autismo ocurre en el 4.5 de los 10.000 niños que nacen
vivos. Esto se basa en estudios en gran escala llevados a cabo en Estados Unidos y en Inglaterra.
Además se calcula que los niños que demuestran conductas parecidas al autismo, se sitúa entre 15
y 20 casos por 10.000. Los cálculos de la prevalencia del autismo, varían considerablemente
dependiendo del país, variando de 2 por 10.000 en Alemania por hasta 16 por 10.000 en Japón.
Las posibles razones por la discrepancia en el índice de prevalencia se pueden deber a distintos
criterios diagnósticos, factores genéticos y/o influencias ambientales.

3. Etiología
I. ENFOQUE NEUROQUIMICO:
Se podría definir un síndrome vinculado a una alteración del metabolismo en y entre
sistemas neurohormonales. Estas" aminas biológicas" se pueden dosar en sangre y en orina de
acuerdo con la mayor o menor concentración, dependiendo de la edad, podrían ser significativas
en relación con el" autismo infantil". La sustancia más estudiada en terapias experimentales es la
Serotonina. Recientemente se ha descripto en pacientes autistas la presencia de anticuerpos para
la serotonina (niños normales: 0 de 13 controles; en niños autistas: 7 de 13 pacientes). Esto
orientaría hada una enfermedad autoinmune o secundaria a deterioro neuronal. La Dopamina
tendría su influencia en el control motor, la actividad cognitiva, la motivación y la conducta
atencional. Los niveles del Acido Homovanílico (HVA-principal metabolito de la dopamina) no
son diferentes entre niños normales y autistas; pero se ha descripto que niveles elevados de
HVA se correlacionan con mayor disturbio de la actividad motriz. Se ha documentado una
reducción significativa de los niveles séricos de endorfinas en niños autistas; Weizman postula
que “el déficit de la actividad de las endorfina” puede sustentar la respuesta exagerada de estos
pacientes al estímulo sensorial (luz, dolor, sonidos), las reacciones catastróficas al cambio, la
ansiedad, la labilidad cognitiva y los trastornos perceptuales.
II. ENFOQUE HEREDITARIO:

No hay indicios de que “el Autismo Infantil" sea heredado (Rutter/1984), pero se
encontrarían distorsiones en el programa genético, ya que la capacidad para sintetizar sus
tandas apropiadas envueltas en la bioquímica de la sinapsis está codificada en los genes.
Se habla de la fragilidad del cromosoma X, pero no es específico del autismo.
Se destaca la importancia de un factor genético que probablemente “afecta a una deficiencia
cognitiva que abarca el lenguaje principalmente".

III. ENFOQUE NEUROFISIOLOGICO:

Ornitz habla de disfunción en algún sistema que modula la interacción de los procesos
sensoriales y motores, que genera reacciones exageradas o falta de ésta a estímulos sensoriales.
Las conexiones centrales del sistema vestibular podrían contribuir a esa función reguladora y
estaría perturbada en los niños autistas (prueba de rotación y medición del Nistagmus).
De Long sostiene que la función del hemisferio izquierdo podría estar alterada de manera única
por el fracaso de la función de memoria de aprendizaje integrador, sin que el hemisferio
opuesto se haga cargo compensatoriamente.
IV. ENFOQUE ORGANICO:
Se describen patologías anatómicas específicas a nivel cerebral o enfermedades
asociadas como epilepsia, parálisis cerebral, microcefalia.
V. ENFOQUE PSICOLOGICO:

Para abordar la complejidad de las perturbaciones autistas es preciso muñirnos de un


modelo de desarrollo de la mente, que nos permita pensar acerca de los trastornos del pensar.
Cada psicoanalista, valiéndose de la libertad de elegir sus modelos, toma aquellos que considera
más afines a su estilo de transformación de las experiencias en pensamiento. Tal vez sea ésta
una "de las motivaciones por las que uno se siente llamado por tal o cual teoría. No olvidemos
que las teorías son instrumentos para explorar los hechos y no verdades absolutas.
Tomaremos diferentes modelos.

 BETTELHEIM: (1967) propuso que el autismo infantil es resultado de graves perturbaciones


en la relación padres-hijos.

 MAHLER: ella supone que cada cuadro psicopatológico tiene su origen en un momento
específico del desarrollo. Diferencia desde el punto de vista dinámico y genético, el autismo
de las psicosis simbióticas. Mientras que los niños autistas nunca han mostrado capacidad
para establecer relaciones significativas, los niños con psicosis simbiótica han enfermado
repentinamente en el curso de su crecimiento. El momento de irrupción de la psicosis
estaba ubicado entre el año y los tres años de edad. Partiendo de aquí. Mahler supone que
algo ocurría en esa época, desde el punto de vista psicodinámico que provocaba en el niño
un cuadro psicótico. Y, concluye" fue la separación emocional de la simbiosis con la madre
lo que actuó como disparo inmediato para desconectarse psicóticamente de la realidad".
Para la descripción de Síndrome autista, parte de los aportes hechos por Kanner. Los
rasgos típicos del autismo infantil se refieren al modo de contacto que el niño establece
con el medio ambiente. Dice Mahler: Si todo el patrón de conducta y de sintomatología
del síndrome autista infantil, toma forma alrededor del hecho de que el niño infante
autista no puede utilizar las funciones yoicas ejecutivas auxiliares de la compañera
(simbiótica), la madre, para orientarse a sí mismo en el mundo externo e interno". Esta
actitud frente a los seres humanos se interpreta como una alucinación negativa, el niño
alucina la ausencia de las personas que le rodean como si viera a través de ellas. Cuando
se vinculan con quienes los rodean, es para utilizarlos amo do de una extensi6n mecánica
de su propio cuerpo, es decir como seres inanimados o casi inanimados. Operan con ellos
como lo harían con una palanca. Para MahIer todo el cortejo sintomático, constituye una
defensa por la intensa ansiedad que los niños autistas experimentan ante el contacto
humano. Construyen una coraza para no verse obligados a enfrentar la dificultad de
percibir y organizar los estímulos tanto externos como internos. El yo de estos niños es
tan frágil que no puede mantener su cohesión, a menos que desconozca la existencia de
los estímulos provenientes tanto del medio ambiente como de su propio cuerpo. Hay una
indiferenciación total entre ser y objeto, ya que la falta de catexis libidinal en la imagen
corporal hace que los límites sean difusos.

 WINNICOTT: Para él, el caso extremo de incomunicación activa se ejemplificación el


autismo. El enfermo tiene una comunicación intensa y absorbente con su propio mundo y
los seres humanos que le rodean no suscitan en él respuestas comunicacionales. ¿qué es
lo que enferma? Los principales elementos patógenos en la teoría winnicottiana son,
como vimos, los fallos ambientales y sus consecuencias sobre la estructuración del self
verdadero y falso. Cualquier falla en la provisión materna es sentida como un ataque al
núcleo del self. El resultado de ataques sostenidos es que el núcleo de la personalidad del
bebé, representado por sus impulsos instintivos, se defiende del ambiente hostil. Forma
una coraza a través de someter una parte de su persona al medio atacante: esta coraza es
el falso self. Los ataques impiden además, la integración de los núcleos del yo. La
precariedad de este estado hace que cualquier estímulo proveniente del exterior sea
sentido como una amenaza. La salida que le queda al sujeto es el replegamiento
patológico y su única posibilidad de comunicación es con el ser verdadero escondido en
su interior. Toda otra relación es sentida como irreal Refiriéndose a la psicosis Winnicott
dice:" etiológicamente, esta enfermedad está ligada con el fallo ambiental, es decir con el
fallo del medio ambiente en su misión de posibilitar los procesos de maduración en la
fase de doble dependencia (dependencia absoluta)". Por ello ve al AUTISMO como una
organización de defensa altamente sofisticada por la irrupción de una angustia terrorífica,
aparecida en ese estadio.

 MASSlE-ROSENTHAL: (1987) Postulan un proceso psicógeno que parte de las


perturbaciones en la pautación del vínculo progenitor-hijo e interesa las modalidades del
apego, y ligazón que son la mirada mutua, la vocalización, el tacto, el sostén y el afecto. De
estas perturbaciones, se producirían trastornos profundos del desarrollo, que pueden
generar el retraimiento del complejo mundo humano experimentando un daño de la
actividad mental, de la cognición y del afecto (conducta autista grave).

 DONALD MELTZER: Tanto él como sus colaboradores estudiaron el autismo con la


metodología del tratamiento psicoanalítico. No pudieron afirmar resultados pero sí un
conjunto de hipótesis y algunas perspectivas de trabajo. Se destacan los conceptos de
desmantelamiento, identificación adhesiva y opiniones acerca del sadismo y del contacto
materno. Con la idea de desmantelamiento se describe el proceso por el cual la mente
parece suspender su funcionamiento, a la manera de un petit mal epiléptico. Las
actividades mentales pierden coherencia, pueden concentrarse en un ruido o una
actividad sensorial (ej. Lamer el picaporte de la puerta), no parece haber noción de tiempo
o personas. Dice MEL TZER: "la mente cae en pedazos como los ladrillos de una
construcción por acción del tiempo". Supone que este proceso ocurre sin que medie un
intento de ataque sádico al objeto. Se trata de una falta del desarrollo. La madre no dio el
contacto necesario de calor, proximidad e interés emocional; a veces esto puede deberse a
que estuvo deprimida. El pecho materno seria, en la normalidad, un centro de estímulos
para concentrar el interés y unir la personalidad. En el autismo no hay una identificación
proyectiva patológica, sino la combinación de varios factores:
a. son niños muy sensibles,
b. sus procesos mentales ocurren a gran velocidad,
c. carecen de sadismo,
d. el pecho (madre) no funcionó como integrador y estimulador de la función
mental, que entonces cae, se desmantela, se suspende. Pueden ocurrir
fenómenos compulsivos, de tipo obsesional, donde repiten acciones una y mil
veces. Son procesos de naturaleza autista o post-autista.

 FRANCES TUSTIN: explica porqué un niño desarrolla un autismo y dice, desde el aspecto
dinámico (lo que pasa adentro y origina los síntomas) que la presión de la realidad
irruptiva que rompe la fantasía de unión: lengua-pezón "mecanismo dilusorio", como el
afuera es peligroso se crea un adentro mágico. El aparato psíquico no tolera la irrupción de
la realidad, se quiebra y recurre a mecanismos primarios -como defensa-, para controlar el
mundo externo, crea un mundo propio.
Hace una diferenciación entre:

A. AUTISMO PRIMARIO NORMAL: cuadro de pasividad tipo ameba con escasa


capacidad de diferenciación. Prolongación anormal del autismo primario normal.
Depresión psicótica por deprivación.

B. SECUNDARIO ENCAPSULADO: el niño construye un caparazón, "segunda piel”,


para protegerse del mundo externo (autismo infantil precoz).

C. SECUNDARIO REGRESNO: en un comienzo se "sobreadapta" consiguiendo cierta


normalidad, desembocando luego de corto periodo en la ruptura con la realidad
(psicosis infantil).

4. Evaluación diagnóstica integrada


La complejidad del autismo infantil nos plantea la convergencia de los enfoques clínico-
etiológico-terapéutico para lo cual es indispensable contar con un equipo multidisciplinario
que nos aporte elementos que serán integrados y que facilitarán la posibilidad de un
diagnóstico-pronóstico y proveerá las pautas para la estrategia terapéutica:

1- Historia del desarrollo: aporte subjetivo de los padres y estudio de fotografías y filmes
o videos si los hubiera.

2- Cuadro fenomenológico: con aplicación de los criterios clínicos de acuerdo a la


sintomatología.

3- Estudio e investigación de las relaciones objetales: de acuerdo a las fases del


desarrollo de Mahler o Winnicott.

4- Etapa del desarrollo cognitivo sensorio-motriz: según Piaget.

5- Evaluación del funcionamiento real: a través de escalas de "valoración específica",


observación y filmación en vídeo de situaciones espontáneas y dirigidas.

6- Investigación de la interacción del vínculo temprano y la dinámica familiar histórica y


actual.

7- Recopilación de diagnósticos, informes y tratamientos anteriores y determinación de


la predisposición a colaborar activamente en la terapia de los padres y sus familiares,
aún cuando la indicación actual sea terapia institucional.

5. Diagnóstico
CI.E. 10
(Classification of mental and behavioural disorders: clinical descriptions and diagnostics
guidelines) O.M.S. 1992

CRITERIOS

F84.0 AUTISMO INFANTIL:

Se trata de un trastorno generalizado del desarrollo definido por la presencia de un


desarrollo alterado o anormal, que se manifiesta antes de los tres años y por un tipo
característico de comportamiento anormal que afecta a la interacción social, a la
comunicación y por la presencia de actividades repetitivas y restrictivas. El trastorno
predomina en los varones con una frecuencia de tres a cuatro veces superior a la que se
presenta en las niñas.

Pautas para el diagnóstico:

Por lo general no hay un período previo de desarrollo inequívocamente normal pero, si es así,
el período de normalidad no se prolonga más allá de los tres años. Hay siempre alteraciones
cualitativas de la interacción social que tornan la forma de una valoración inadecuada de los
signos socio-emocionales, puesta de manifiesto por una falta de respuesta. a las emociones
de los demás o por un comportamiento que no se amolda al contexto social, por un uso
escaso de los signos sociales convencionales y por una integración escasa del comportamiento
social, emocional y de la comunicación, de un modo especial por falta de reciprocidad socio -
emocional. Asimismo, son constantes las alteraciones cualitativas de la comunicación.
Consisten en no utilizar el lenguaje. para una función social, debido a una alteración de la
actividad lúdica basada en el juego imitativo y simulado, a una pobre sincronización en la
expresión del lenguaje, a una relativa falta de creatividad y de fantasía de los procesos de
pensamiento, a una falta de respuesta emocional a los estímulos verbales y no verbales de los
demás, a defectos de la cadencia o entonación necesarias para lograr una modulación de la
comunicación y, como es de esperar, a la ausencia de gestos acompañantes para subrayar o
precisar la comunicación verbal.

El comportamiento en este trastorno se caracteriza también por la presencia de formas


de actividades restrictivas, repetitivas y estereotipadas, de restricción de los intereses y de la
actividad en general, en los que destaca la rigidez y rutina para un amplio espectro de formas
de comportamiento. Por lo general, estas características afectan tanto a las actividades
nuevas, como a los hábitos familiares y a las formas de juego. Puede presentarse, sobre todo
en la primera infanda, un apego muy concreto a objetos extraños, de un modo característico a
los "no suaves". Los niños persisten en llevar a cabo actividades rutinarias específicas
consistentes en rituales sin un sentido fundan al, tal y como preocupaciones estereotipadas
con fechas, trayectos u horarios, movimientos estereotipados o un interés en los elementos
ajenos a las fundones propias de los objetos (tales como su olor o textura) y suelen presentar
una gran resistencia a los cambios de rutina cotidiana o de los detalles del entorno personal
(tales como la decoración o los muebles del domicilio familiar).

Además de estas características diagnósticas específicas, es frecuente que en los niños


con autismo aparezcan otros trastornos sin especificar, tales como temores, fobias, trastornos
del sueño y de la conducta alimentaria, rabietas y manifestaciones agresivas. Son bastante
frecuentes las autoagresiones (por ejemplo: morderse las muñecas), sobre todo cuando el
autismo se acompaña de un retraso mental grave. La mayoría de los niños autistas carecen de
espontaneidad, iniciativa y creatividad para organizar su tiempo libre y tienen dificultad para
aplicar conceptos abstractos a la ejecución de sus trabajos. Las manifestaciones específicas de
los déficits característicos del autismo cambian al hacerse mayores los niños, pero los déficits
persisten en la edad adulta con una forma muy similar en lo que se refiere a los problemas de
socialización, comunicación e inquietudes.

Para hacer el diagnóstico, las anomalías del desarrollo deben haber estado presentes en los
tres primeros años, aunque el síndrome puede ser diagnosticado a cualquier edad.
En el autismo pueden darse todos los niveles de CJ., pero hay un retraso mental significativo
en, aproximadamente, el 75 % de los casos.

Incluye: Autismo infantil Síndrome de


Kanner Psicosis infantil
Trastorno autístico

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

Además de otras variedades del trastorno generalizado del desarrollo hay que considerar:
trastorno específico del desarrollo de la comprensión del lenguaje (F 80.2) con problemas
secundarios socio-emocionales, trastorno de vinculación en la infanda re activo (F 94.1) o
trastorno de vinculación en la infanda desinhibido (F 94.2), retraso mental (F 70-79)
acompañado de trastornos de las emociones y del comportamiento, esquizofrenia (F 20) de
comienzo precoz y síndrome de Rett (F 84.2).

Excluye: Psicopatía autística (F 84.5).

Criterios para el diagnóstico de TRASTORNO AUTISTA.

A. Un total de 6 (o más) ítems de (1), (2) Y (3), con por lo menos dos de (1), y uno de (2) y (3):

(1) alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por dos de las
siguientes características:

(a) importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales,


como son contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos
reguladores de la interacción social
(b) incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros adecuadas al nivel
de desarrollo
(c) ausencia de la tendencia espontánea para competir con otras personas
disfrutes, intereses y objetivos (p.ej., no mostrar, traer o señalar objetos de
interés)
(d) falta de reciprocidad social o emocional

(2) alteración cualitativa de la comunicación manifestada al menos por dos de las siguientes
características:

(a) retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (no acompañado de intentos
para compensarlo mediante modos alternativos de comunicación, tales como gestos o
mímica.

(b) en sujetos con un habla adecuada, alteración importante de la capacidad para iniciar
o mantener una conversación con otros

(c) u utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaje idiosincrásico

(d) ausencia de juego realista espontáneo, variado, o de juego imitativo social propio
del nivel de desarrollo

(3) patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidas, repetitivas y


estereotipadas, manifestados por lo menos mediante una de las siguientes
características:

(a) preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados y


restrictivos de interés que resulta anormal, sea en su intensidad, sea en su objetivo

(b) adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no


funcionales

(c) manierismos motores estereotipados y repetitivos (p.ej., sacudir o girar las


manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo)

(d) preocupación persistente por parte de objetos.

B. Retraso o funcionamiento anormal en por lo menos una de las siguientes áreas, que
aparece antes de los 3 años de edad: (1) interacción social, (2) lenguaje utilizado en la
comunicación social o (3) juego simbólico o imaginativo.

0. C. El trastorno no se explica mejor por la presencia de un trastorno de Rett o de un


trastorno desintegrativo infantil.

6. Diagnóstico Diferencial
Los síntomas autistas tienen un amplio espectro de presentación, pero en la práctica diaria la
primera línea de consideración es diferenciar el "autismo precoz primario" de las "reacciones
autistas" o "autismo secundario".

CONDUCTAS ATIPICAS DE DESCONEXION:

Hay una serie de conductas atípicas de desconexión en niños (rasgos autistas secundarios) que
sufrieron ciertas situaciones, como ser:

a) niños pequeños que han sido sometidos a separaciones prolongadas de sus progenitores
por diferentes causas y que el contacto afectivo primario ha sido escaso (asilo,
hospitalismo, cuadros de deprivación sensorial, etc.)
b) niños con déficits sensoriales (ceguera, sordera), con diagnósticos tardíos, mal manejo y
rechazo de la problemática por parte de la familia y/o ausencia de intervenciones
terapéuticas tempranas

c) niños con retardos mentales con una clara historia de injuria neurológica temprana y signos y /
o marcadores biológicos de organicidad que desarrollan conductas atípicas de desconexión que
semejan a un autismo primario.

RETARDO MENTAL COMO CUADRO PRIMARIO:

El retardo mental en relación al autismo primario se caracteriza por las siguientes diferencias:
a. hay una historia previa correlacionable de injuria neurológica
b. examen neurológico que aporta datos inequívocos de compromiso cerebral (p.ej.,
espasticidad, microcefalia, etc.)
c. el déficit es global, homogéneo y de evolución armónica
d. en lo conductual, hay evidencias que lo diferencian del autismo:
 el contacto y la respuesta afectiva a los seres humanos y objetos inanimados
 acepta la presencia de personas y de contactos físicos
 no es solitario, busca compañía
 no se enoja con cambios del entorno
 la actitud lúdica puede ser inmadura o elemental, pero no es atípica, bizarra ni
ritualista
 el lenguaje puede ser pobre, pero útil para la comunicación.
SORDERA

Se debe sospechar de sordera en aquellos niños que presentan los siguientes criterios de
alarma:

1) historia familiar de hipoacusia


2) infección prenatal
3) malformaciones craneofaciales
4) peso de nacimiento menor a 1.500 grs.
5) Antecedentes de meningitis bacteriana
6) Asfixia severa neonatal

SINDROME AFASICO-DISFASICO DE LA INFANCIA:

Vale la pena mencionar que los niños normales pueden presentar en su maduración diversos
grados de autoestimulación, retrasos lingüísticos y evidencias de aislamiento social como
fenómenos transitorios y reactivos.

En el desarrollo normal pueden observarse períodos de regresión evolutiva, pero no son tan
graves ni tan prolongados como el trastorno autista.

TRASTORNO DE RETT:

El Trastorno Autista debe ser diferenciado de otros trastornos generalizados del desarrollo.
El Trastorno de Rett difiere del Trastorno autista en su proporción sexual característica y en el perfil
de sus déficits. El trastorno de Rett solo ha sido diagnosticado en mujeres, mientras que el
trastorno autista se observa mucho más frecuentemente en varones. En el trastorno de Rett se
produce un patrón característico de desaceleración del crecimiento craneal, pérdida de
habilidades manuales intencionales previamente adquiridas y aparición de una marcha y unos
movimientos del tronco pobremente coordinados. Los sujetos con trastorno de Rett pueden
manifestar, especialmente durante los años preescolares, dificultades en la interacción social
parecidas a las observadas en el trastorno autista, pero tienden a ser transitorias.

Está asociado típicamente a retraso mental grave o profundo, que, si existe, debe
codificarse en el Eje II.
Se observa una gran frecuencia de alteraciones del EEG y trastornos convulsivos. Las
técnicas por neuroimagen cerebral han demostrado la existencia de anormalidades no
especificadas.
Tiene su inicio antes de los 4 años de edad, habitualmente durante el primer o segundo
año de vida. El trastorno persiste a lo largo de toda la vida, y las pérdidas de habilidades se suelen
mantener y progresar. En la mayor parte de los casos la recuperación es ml:' limitada, aunque
pueden producirse progresos evolutivos muy modestos y observarse algún interés por la
interacción social cuando los sujetos finalizan su infanda o entran en la adolescencia.

Criterios para el diagnóstico de Trastorno de Rett


A. Todas las características siguientes:
(1) desarrollo prenatal y perinatal aparentemente normal
(2) desarrollo psicomotor aparentemente normal durante los primeros 5 meses después
del nacimiento
(3) circunferencia craneal normal en el nacimiento

B. Aparición de todas las características siguientes después del período de desarrollo normal:
(1) desaceleración del crecimiento craneal entre los 5 y 48 meses de edad
(2) pérdida de habilidades manuales intencionales previamente adquiridas entre los 5 y los 30
meses de edad, con el subsiguiente desarrollo de movimientos manuales estereotipados
(p.ej., escribir o lavarse las manos)
(3) pérdida de implicación social en el inicio del trastorno (aunque con frecuencia la interacción
social se desarrolla posteriormente)
(4) mala coordinación de la marcha o de los movimientos del tronco
(5) desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo gravemente afectado, con retraso psicomotor
grave.

TRASTORNO DESINTEGRATIVO INFANTIL

El Trastorno autista difiere del Trastorno desintegrativo infantil que cuenta con un patrón
distinto de regresión evolutiva que aparece por lo menos tras 2 años de desarrollo normal. En el
trastorno autista habitualmente, las anormalidades del desarrollo se observan durante el primer
año de vida. Cuando no se dispone de información sobre los primeros tiempos del desarrollo o
cuando no es posible documentar el período requerido de desarrollo normal, debe formularse el
diagnóstico de trastorno autista.
El trastorno desintegrativo infantil suele asociarse a retraso mental grave, que, si existe, debe
codificarse en el Eje II. Pueden observarse varios síntomas o signos neurológicos no específicos.
Parece existir un incremento de la frecuencia de alteraciones del EEG y trastornos
compulsivos. Es más común entre varones.
Solo puede diagnosticarse si los síntomas van precedidos de por lo menos 2 años de desarrollo
normal y su inicio es anterior a los 10 años de edad. En la mayoría de los casos el inicio se produce
entre los 3 y 4 años de edad, pudiendo ser insidioso o súbito. Hay signos premonitorio s que
pueden incluir niveles de actividad incrementados, irritabilidad y ansiedad seguidos de pérdida del
habla y de otras habilidades.

Criterios para el diagnóstico de Trastorno desintegrativo infantil

A. Desarrollo aparentemente normal durante por lo menos los primeros 2 años posteriores
al nacimiento, manifestado por la presencia de comunicación verbal y no verbal,
relaciones sociales, juego y comportamiento adaptativo apropiados a la edad del sujeto.

B. Pérdida clínicamente significativa de habilidades previamente adquiridas (antes de los 10


años de edad) en por lo menos dos de las siguientes áreas:
a. lenguaje expresivo o receptivo
b. habilidades sociales o comportamiento adaptativo
c. control intestinal o vesical
d. juego
e. habilidades motoras

C. Anormalidades en por lo menos dos de las siguientes áreas:


(1) alteración cualitativa de la interacción social (p.ej., alteración de
comportamientos no verbales, incapacidad para desarrollar relaciones con
compañeros, ausencia de reciprocidad social o emocional)
(2) alteraciones cualitativas de la comunicación (p.ej., retraso o ausencia de
lenguaje hablado, incapacidad para iniciar o sostener una conversación,
utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje, ausencia de juego
realista variado)
(3) patrones de comportamiento, intereses y actividades restrictivas,
repetitivas y estereotipadas, en los que se incluyen estereotipias motoras
y manierismos.

D. El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro trastorno generalizado del


desarrollo o de esquizofrenia.

TRASTORNO DE ASPERGER

El Trastorno de Asperger puede distinguirse del trastorno autista por la ausencia de


retraso del desarrollo del le guaje
A veces se observa asociado a alguna enfermedad médica que debe codificarse en el Eje
III. Pueden observarse distintos síntomas o signos neurológicos no específicos. Pueden retrasarse
las etapas del desarrollo motor, observándose frecuentemente torpeza motora.
Si bien hay poca información, parece ser más frecuente en varones.
El trastorno de asperger parece tener un inicio algo posterior al del trastorno autista. El retraso
motor o la torpeza motora pueden observarse durante el período preescolar. Durante esta época
es cuando pueden aparecer o reconocerse como tales los peculiares intereses circunscritos o
idiosincrásicos (p.ej., fascinación por los horarios de trenes). En la vida adulta, los sujetos con
este trastorno pueden experimentar problemas relacionados con la empatía y la modulación de
la interacción social. Aparentemente, este trastorno sigue un curso continuo y, en la mayor parte
de los casos, se prolonga durante toda la vida.

Criterios para el diagnóstico de Trastorno de Asperger

A. Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por dos de las


siguientes características:

1. importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales


como contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos
reguladores de la interacción social

2. incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros apropiadas al nivel


de desarrollo del sujeto

3. ausencia de la tendencia espontánea a compartir disfrutes, intereses y


objetivos con otras personas (p.ej., no mostrar, traer o enseñar a otras
personas objetos de interés)

4. ausencia de reciprocidad social o emocional


B. Patrones de comportamiento, intereses y actividades restrictivos, repetitivos y
estereotipados, manifestados al menos por una de las siguientes características:

1. preocupación absorbente por uno o más patrones de interés estereotipados y


restrictivos que son anormales, sea por su intensidad, sea por su objetivo

2. adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no


funcionales

3. manierismos motores estereotipados y repetitivos (p.ej., sacudir o girar


manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo)

4. preocupación persistente por partes de objetos

C. El trastorno causa un deterioro c1inicamente significativo de la actividad social, laboral


y otras áreas importantes de la actividad del individuo.

D. No hay retraso general del lenguaje c1inicamente significativo (p.ej., a los 2 años de
edad utiliza palabras sencillas, a los 3 años de edad utiliza frases comunicativas).

E. No hay retraso clínicamente significativo del desarrollo cognoscitivo ni del desarrollo de


habilidades de autoayuda propias de la edad, comportamiento adaptativo (distinto de
la interacción social) y curiosidad acerca del ambiente durante la infancia.

F. No cumple los criterios de otro trastorno generalizado del desarrollo ni de


esquizofrenia.

Trastorno generalizado del desarrollo no especificado (incluyendo autismo atípico)

Esta categoría debe utilizarse cuando existe una alteración grave y generalizada del
desarrollo de la interacción social recíproca o de las habilidades de comunicación no verbal, o
cuando hay comportamientos, intereses y actividades estereotipadas, pero no se cumplen los
criterios de un trastorno generalizado del desarrollo específico, esquizofrenia, trastorno
esquizotípico de la personalidad o trastorno de la personalidad por evitación. Por ejemplo esta
categoría incluye el "autismo atípico": casos que no cumplen los criterios de trastorno autista
por una edad de inicio posterior, una sintomatología atípica, o una sintomatología subliminal,
o por todos estos hechos a la vez.

ESQUIZOFRENIA

La Esquizofrenia de inicio infantil suele desarrollarse tras unos años de desarrollo normal o
casi normal. Puede establecerse un diagnóstico adicional de esquizofrenia si un sujeto con
trastorno autista desarrolla los rasgos característicos de la esquizofrenia, con una fase de
actividad sintomática consistentes en delirios o alucinaciones prominentes que dura por lo
menos un mes. En el mutismo selectivo el niño acostumbra a manifestar unas habilidades para
la comunicación adecuada, aunque solo lo haga en ciertos contextos, y no experimenta la grave
afectación de la interacción social ni los patrones restringidos del comportamiento, asociados al
trastorno autista.
7. Tratamientos para el autismo infantil

1) FARMACOLOGICO:

a) Fenfluramina: derivado anfetamínico cuyos efectos reducen el nivel de serotonina


en sangre y cerebro.
b) Neurolépticos: actúan en forma sintomática en trastornos de conducta, agitación
impulsividad, agresión etc.
c) Antidepresivos: también efectos de tipo sintomático
d) Litio: se ha utilizado en algunos casos y ha tenido eficacia sintomática para reducir
la agresividad

2) ABORDAJE TERAPEUTICO:

a) Psicoanalítico: las formulaciones se centran en el significado psicológico del síntoma y


la influencia del entorno familiar, investigando los mecanismos psicodinámicos en
términos de un desarrollo anormal de las conductas instintivas y del funcionamiento
yoico (M. Mah1er)
Otros psicoanalistas como Tustin, Meltzer, Jerusalinski, han desarrollado hipótesis
acerca de la posibilidad del psicoanálisis en el autismo.
b) Conductual: se basa en la realización de programas educativos estructurados,
teniendo como base postulados del conductismo. Se fundamentan en la psicología del
aprendizaje y sus técnicas de modificación de conductas; han tenido efecto creciente
en el tratamiento del niño autista con la inclusión de sus padres como coterapeutas
(Lovaas, 1977; Barbosa, 1986).
c) Multidisciplinario: hasta hace algunos años se realizaban múltiples terapias
individuales (psicología, psicopedagogía, musicoterapia, kinesiología, terapia
ocupacional) que intentaban estimular, a través de técnicas especiales, las
potendalidades del autista. Hoy en día ningún tratamiento es suficiente si no está
encuadrado en un continente institucional que tenga en cuenta la compresión de los
mecanismos que intervienen en el funcionamiento mental del niño, junto con los
conflictos de su grupo familiar-social, en una interrelación con el entorno terapéutico
que lo asistirá.

8. Evolución y Pronóstico.

El trastorno autista tiene un curso continuo. En niños de edad -escolar y en adolescentes


son frecuentes los progresos evolutivos en algunas áreas. Algunos sujetos se deterioran
comportamentalmente durante la adolescencia, mientras que otros mejoran. Las habilidades
lingüísticas (lenguaje comunicativo) y el nivel intelectual general son los factores relacionados
más significativamente con el pronóstico a largo plazo. Los estudios de seguimiento realizados
hasta la fecha, sugieren que solo un pequeño porcentaje de sujetos autistas llegan a vivir y
trabajar autónomamente en su vida adulta.
Alrededor de un tercio de los casos alcanza algún grado de independencia parcial. Los adultos
autistas que funcionan a un nivel superior continúan teniendo problemas en la interacción social y en la
comunicación, junto con intereses y actividades claramente restringidas.

9. Bibliografía.
1) AUTISMO... UN SINTOMA. - Gabas Editorial
Compila dar Dr. Guillermo H. Fernández - Dr. Héctor A. Waisburg
2) D.5.M.IV
Trastornos de inicio en la infancia, niñez o la adolescencia.
3) C.I.E. 10 - Ed. Meditar - 1992 O.M.S Trastornos generalizados del desarrollo.
4) CLINICA EN PSIQUIA TRIA INFANTIL - Ed. Héctor Macchi - 1991 Aportes realizados por el Dr.
Alfredo García.
5) DIAGNOSTICO DIFERENCIAL: Psicosis, cuadros autistas y otras patologías.
Revista N° 9 - FUNDAIH...: 1997
6) EL PSICOANALISIS DESPUES DE FREUD. Bleichmar y Bleichmar - Ed. Paidós-1997
7) VISION GLOBAL DEL AUTISMO.
Ficha: "Centro para el estudio del autismo" - Oregon

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