Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Tabla de Contenidos
Introducción…………………………………………………………………………………3
Justificación…………………………………………………………………………............4
Objetivo General.....................................................................................................................7
Objetivos Específicos..........................................................................................................7
Marco Referencial.................................................................................................................12
Marco Teórico................................................................................................................... 12
Marco empírico.................................................................................................................19
Marco legal........................................................................................................................23
Referencias............................................................................................................................26
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Introducción
El abuso sexual infantil es una forma de violencia a la infancia, que incluye una serie de
conductas de connotación sexual realizadas contra niños y niñas, entre las que se cuentan
prácticas variadas como los tocamientos corporales o la penetración (Arredondo, 2001). La
violación a menores muestra diferencias relevantes, aún más en el proceso y la intervención
frente a otras formas de violencia, especialmente en el ámbito de la Justicia.
Particularmente, el ASI constituye, desde su acción un delito. Cuando se presenta una
situación de abuso sexual infantil y esta llega al ámbito de la Justicia, la prioridad es
proteger al niño o niña poniendo en marcha los mecanismos de los que dispone el sistema
legal para ello, dejando a disposición una red interdisciplinar de profesionales que deberán
velar por el bienestar físico y psicológico del menor abusado. De esta forma, los procesos
deben generar acciones que favorezcan condiciones apropiadas para la investigación,
intentando preservar el derecho del niño a vivir en familia y sin afectar los demás ámbitos
de su vida (educación, entretenimiento, salud). De igual manera, la Justicia deberá emplear
acciones que ayuden a determinar la responsabilidad penal del presunto agresor. Esto
último contribuyendo y teniendo también como objeto, entre otros factores, al proceso de
reparación de las secuelas generadas en el niño por la situación del abuso sexual, ya que
para la Justicia, toda denuncia donde se presente una conducta sexual abusiva en la cual
está implicado un niño deberá ser investigada, teniendo como prioridad ante todo la
protección del niño.
Lo anterior, teniendo en cuenta que el abuso sexual infantil es más complejo de lo que se
cree, ya que tiene como efecto la privación correspondiente a los derechos de la víctima, lo
cual puede dificultar su óptimo desarrollo, toda vez que es una de las peores formas de
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Los niños y niñas que sobreviven al abuso, según destaca el informe del Estado Mundial
de la Infancia 2007 suelen sufrir daños físicos y psicológicos a corto y largo plazo, que
afectan su capacidad de aprender y de relacionarse socialmente, (UNICEF, 2007).
Particularmente, es aquí en donde el adulto legalmente responsable del menor y las
instituciones involucradas en dichas violaciones a los derechos tienen una responsabilidad
directa, aún más por el hecho de que hay muchos casos que no son detectados ni
denunciados.
El comprender la relevancia que tiene las reacciones sociales ante un evento como es la
revelación de un abuso sexual infantil, puede desarticular todo aquello que obstaculice la
protección de los niños y niñas dañados por el abuso sexual, y que pueda generar la
posibilidad de brindarles la oportunidad de sobrellevar este evento y sanar sus heridas.
Coulborn Faller (2007: 1 vii) plantea que el abuso sexual es un tema social altamente
controversial. Dice esta autora:
“Tanto si se cree como si no se cree en una denuncia de abuso sexual, esto puede
tener consecuencias graves y de largo alcance para el niño, el adulto y las
instituciones involucradas en dichos alegatos. Por ejemplo, descreer de un
develamiento apropiado por parte del niño puede dejar a la víctima en un terrible
riesgo. Por otro lado, creer, incorrectamente, que un niño ha sido abusado
sexualmente puede tener efectos devastadores, principalmente para el acusado”.
Resulta también importante entender que el abuso sexual ocurre con frecuencia y más
que una posibilidad, es una realidad, que una revelación de abuso sexual infantil puede
darse dentro del ambiente familiar como también en un plantel educativo, ante este
panorama la escuela viene a ser parte importante en la prevención del abuso sexual; sin
embargo, existen estudios que hablan de las limitaciones a las que se enfrenta el docente
cuando se le presenta un caso de esta naturaleza en el aula (Bringiotti, 2000: 109), pero a
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
pesar de las limitaciones que se puedan presentar, los docentes tienen que tener el
conocimiento de las rutas de atención y las posibles estrategias que podrían utilizar para
abordar adecuadamente una situación de abuso sexual infantil.
Justificación
En este punto es necesario entender que este no es un acto único, sino más bien un
proceso. El develamiento puede ser accidental (por ejemplo, que el ofensor sea sorprendido
por otro adulto, también que el niño presente alguna lastimadura producto de la actividad
sexual, alguna enfermedad de transmisión sexual o un embarazo) o intencional; esta última
se da cuando la niña toma la decisión de relatar lo que está viviendo, motivada por alguna
circunstancia puntual; por ejemplo, el temor a quedar embarazada. Este relato puede estar
dirigido al adulto no ofensor de la familia o a alguien por fuera del círculo familiar, como,
por ejemplo, un docente (UNICEF, 2015)
La revelación de un abuso sexual puede ser entendido como la puerta de entrada del
sistema de intervenciones y comunicación en la situación de abuso sexual infantil, ya que el
comportamiento y pensamiento de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual
puede ser derivado y contaminado por las dinámicas conductuales, relacionales y
comunicacionales del entorno. Cuando el abuso sexual en menores es exteriorizado, los
niños violentados no cambian instantáneamente su modo de relacionarse y de ver al
mundo, ni perciben de alguna manera nuevamente la sensación de seguridad. Conocer el
proceso que favorece el desarrollo del abuso sexual debe servir para comprender en un
contexto amplio el relato de las víctimas, su comportamiento, su temor y sus bajos estados
emocionales.
Para esto hay que conocer principalmente lo factores de riesgo que pueden tener
los niños por las reacciones sociales ante un evento como es la revelación de un abuso
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
sexual infantil, entendiendo por factores de riesgo aquellas variables que incrementan la
posibilidad de que determinado evento suceda (Bringiotti, 1999). Por otro lado, también
conocer cómo influye las reacciones sociales cuando se revela un abuso sexual a un menor
ya que la evidencia empírica muestra que el efecto del apoyo social es fundamental en la
superación del abuso sexual infantil, especialmente el apoyo de las figuras cuidadoras
(Pereda, 2011), ya que esto podría influir en que el menor de edad tome la decisión de dar a
conocer o no el abuso sexual del que fue objeto o el cómo fue violentado. Además, es
importante tener en cuenta que el abusador sexual suele sugestionar y seducir al niño para
ganar su admiración y confianza, de modo que posteriormente le resulta difícil al niño
denunciar este tipo de persona con la que ha establecido un vínculo, que sin embargo se
soporta sobre el engaño y la manipulación del adulto, (Berlinerblau y Taylor, 2003; Kaplan
et al., 1996). Adicionalmente, inciden otros factores para no dar a conocer estos abusos,
tales como las limitadas habilidades de habla que pueda tener el niño pequeño, la
ignorancia de los niños y adultos acerca de las posibilidades de denunciar y recibir ayuda,
el nivel de tolerancia que tengan los adultos a cargo del niño, el miedo de los padres ante la
posibilidad de la desintegración familiar, cuando está involucrado algún consanguíneo, así
como las propias dificultades del sistema legal, (Berlinerblau y Taylor, 2003; Kaplan et al.,
1996).
Aunque las dimensiones del fenómeno del abuso sexual infantil ASI son difíciles
de calcular, es aquí donde la mayoría de los expertos coincide en que no se conocen todos
los casos (Wicks e Israel, 1997, p. 409), esta falta de revelación de que se haya sufrido un
abuso sexual se podría explicar en razón de que frecuentemente el abuso sexual genera
sentimientos de culpa, de vergüenza, de miedo a ser castigado o violentado por el abusador
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Entre enero y agosto del año 2018 se han reportado 17.574 casos de presuntos delitos
sexuales de los cuales 15.408 tendrían como víctimas a menores de edad, el mayor número
de las víctimas tenía entre 10 y 13 años (5.586 casos), seguidos por menores de entre 5 y 9
años (4.301 casos) y de 14 a 17 años (3.421 casos), (ELTIEMPO, 2018).
Objetivo General
Identificar la reacción social de los docentes frente a la revelación del abuso sexual
infantil y su impacto en el estado psicológico de los menores.
Objetivos Específicos
Identificar que estrategias tienen los docentes para actuar frente a un caso de
abuso sexual infantil.
Analizar la influencia de una reacción inadecuada por parte del docente frente a
la revelación de un abuso sexual infantil.
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Las cifras de abuso sexual infantil, han aumentado en los últimos años, lo cual se ha
constituido en un grave problema de salud pública por el impacto negativo que ha tenido en
la sociedad, hecho que se evidencia en el informe oficial de Medicina legal del 2019, el
cual presenta 168 casos de violencia sexual contra menores de edad en los tres primeros
meses del año, siendo sus principales abusadores personas pertenecientes al sistema nuclear
familiar de los infantes (Redmas, 2019).
Atendiendo a que las intuiciones educativas son un espacio donde los niños,
niñas y adolescentes permanecen durante largos periodos de tiempo y donde las
interacciones que tienen entre pares y con los demás miembros de la comunidad, develan
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que existe una estigmatización
asociada a los casos de abuso sexual, y estos pueden generar diferentes reacciones frente a
la revelación o descubrimiento, por tanto se hace necesario que en las instituciones,
especialmente las educativas, los funcionarios sean formados para que este preparados ante
estos casos, y sus actitudes sean beneficiosas para el debido proceso en la enrutacion
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
institucional y para salud metal del menor. Y no que los estigmas sociales se conviertan en
una limitación para brindar el apoyo que se requiere, a lo que Wolfe, Jaffe, Jetté y Poisson
(2003), debe evitarse la generación de conductas de evitación en los receptores de la
revelación, al igual que los sentimientos negativos de ansiedad e impotencia ante el hecho
victimizante. En torno a esto, para la presente propuesta de investigación se propone la
siguiente pregunta problema:
¿Cuáles son las actitudes que toman los docentes como reacción social frente
a la revelación de ASI y cómo estas impactan el estado psicológico de los menores?
Marco Referencial
Marco Teórico
El abuso sexual infantil (ASI), es una de las formas de violencia más estudiadas, ya
que actualmente es una problemática que se presenta en los altos índices en Colombia y en
el mundo. El ASI, constituye primordialmente un delito, cuando es detectado y llega al
ámbito de la Justicia, la prioridad es proteger al niño o niña poniendo en marcha los
mecanismos de que el sistema de atención integral dispone para ello (Unicef, 2015).
Sin embargo al definir el abuso sexual infantil, no solo basta con enmarcarlo
jurídicamente, debe estudiarse además “en el marco del contexto histórico y social donde se
produce” (Unicef, 2015, p. 22), en la actualidad las condiciones que posibilitan y mantienen
dicha práctica aún son desconocidas, sin embargo, algunos autores sobre el tema califican
el ASI, como una forma de malos tratos hacia la infancia, en este sentido, es posible
entender por maltrato infantil todas aquellas “conductas en las que, por acción u omisión,
un adulto produce daño real o potencial a un niño o adolescente” (Unicef, 2015, p. 22).
Entonces podría definirse el Abuso Sexual Infantil (ASI), como todo acto de
maltrato infantil que incluye una serie de conductas de connotación sexual realizadas contra
niños y niñas, entre las que se cuentan prácticas variadas como las tocaciones corporales o
la penetración (Arredondo, 2001).
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que el ASI incluye agresiones que van
desde formas leves a muy graves, desde formas sin contacto físico a agresiones físicas
graves, además, se considera que el ASI suele presentarse como un complejo proceso
relacional abusivo basado en el silencio y secreto (Perrone & Nannini, como se citó
Arredondo, Saavedra, Troncoso y Guerra, 2016), aunque cualquier forma de producción del
ASI puede tener efectos para la salud potencialmente graves en edades posteriores, por
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
lo que no debe desestimarse por dichos preconceptos existentes, debe realizarse una
valoración integral y un apoyo interdisciplinar a cada víctima (Gil y De Manuel Vicente,
2019).
Capella (2010), define la revelación como el proceso por el cual el abuso sexual es
dado a conocer por personas ajenas a la situación abusiva, indicando dos formas en que el
abuso puede ser develado: la revelación, donde es el propio niño o niña quien reporta los
abusos; y la detección, donde son las personas que rodean al niño o niña los que se
percatan de lo que está sucediendo.
Gutiérrez y Lefèvre (2019), indican que la revelación del abuso sexual envuelve
tres procesos:
expectativas previas ante las consecuencias que esto podría acarrear para la
familia (Gutiérrez y Lefèvre, 2019).
Con respecto a la segunda etapa, la revelación, los padres pasan por un proceso
interno de aceptación de lo que le ocurrió. Algunos aspectos aumentan la incerteza y otros
la confirman, direccionando acciones y respuestas en los padres, las que generan una
interacción dinámica entre la víctima y su confidente, porque se recibe, se procesa, se
valida, y se reacciona ante la información (Gutiérrez y Lefèvre, 2019).
detectar casos de ASI sea a través de una revelación (relato del testimonio de el/la menor) o
mediante la valoración crítica de los indicadores” (Expósito, 2017, p.24).
Urquina (2006), considera que los docentes tienen una posición de privilegio para
observar, detectar e intervenir las diferentes violencias que se ejerce de manera cotidiana,
extensa y cruelmente en los niños, niñas y adolescentes en el transcurso de su vida escolar.
Comprendiendo que en algunas situaciones el docente y su actuar pueden ser la única
oportunidad que tiene el niño o la niña, para ser protegido del abuso sexual, es necesario
capacitarlos para que activen las rutas de atención de forma correcta, y que adquieran
herramientas para observar los signos más sutiles, con el fin de minimizar la negligencia, la
cual se presenta cuando un docente que por desconocimiento de los signos y síntomas del
maltrato infantil, sea totalmente ajeno a cualquier situación que suceda con sus estudiantes.
Además, ante la revelación el actuar docente ante la revelación de ASI debe ser
responsable, ya que si no es ético ni toma las medidas convenientes para el desarrollo
adecuado del caso, podría empeorar la situación de violencia en el niño o la niña; por
ejemplo si termina señalado o estigmatizado por la comunidad o por los padres (Urquina,
2006).
Por lo cual Urquina (2006), propone que los docentes ante la revelación de abuso
sexual en contexto educativo primero deben conocer más sobre el abuso sexual infantil y
conocer las normas básicas que le ayudaran para respaldar sus orientaciones e indicaciones,
además, debe tener una actitud calmada, indicando que cree lo que se le ha comunicado,
consolarlo y darle seguridad, es muy importante no divulgar ni comentar el hecho con
nadie, ya que puede revictimizar a la víctima, ayudarle a entender que lo que ha sucedido
no es su culpa, decirle que es muy valiente al contar lo sucedido, se debe ser prudente al
preguntar y hacer juicios, evitando alarmar, aumentar sus temores y sentimientos de culpa,
inducirlo o cambiar su relato o a que no hable del tema, además especifica que:
importante, se debe mirar signos y síntomas y creer en lo que el niño o la niña está
diciendo: es necesario que el adulto a quien el niño o la niña aborde en busca de
ayuda, crea en lo que está diciendo y se lo haga sentir, lo que más asusta a un niño o
una niña cuando por fin puede contar lo que está sucediendo, es que no le crean
(Urquina, 2006, párr. 18).
Las actitudes se definen como la evaluación de un objeto social, en este sentido, las
actitudes suponen evaluaciones generales estables de tipo positivo-negativo, la definición
más conocida es la dada por Allport, quien las considera como “un estado de disposición
mental y nerviosa, organizado mediante la experiencia, que ejerce un influjo directivo
dinámico en la respuesta del individuo a toda clase de objetos y situaciones” (Ubillos,
Mayordomo y Páez, 2004, p. 301), además tienen como características que “implica una
organización, es decir, una relación entre aspectos cognitivos, afectivos y conativos, (…),
tiene un papel motivacional de impulsión y orientación a la acción -aunque no se debe
confundir con ella- y también influencia la percepción y el pensamiento (…), y tiene un
componente de evaluación o afectividad simple de agrado-desagrado” (Ubillos,
Mayordomo y Páez, 2004, p. 301).
Por lo cual, exige que los receptores de la revelación realicen acciones nuevas y
contundentes para demostrar al niño, niña o adolescente que son dignos de cuidado y de
protección, sin embargo, se debe reconocer que en muchas veces la situación puede supera
los recursos con los que cuentan y por esta razón se ven en la necesidad de buscar ayuda, en
estos casos se debe acudir a sectores como el de la salud, la justicia y la protección, ya que
son los encargados de tomar las medidas para garantizar que los niños, las niñas y los
adolescentes estén seguros (Gobernación de Antioquia, 2011).
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Marco empírico
Frente al tema de revelación de abuso sexual infantil se han realizado numerosas
investigaciones, que tratan de distinguir, tipología de la revelación, y las condiciones que se
han realizado, ejemplo de ello es la realizada sobre la develación de las Agresiones
Sexuales infantiles la cual tuvo por objetivo caracterizar el proceso de develación de las
agresiones sexuales de una muestra intencionada de 138 niños/as y adolescentes chilenos
que se encontraban en tratamiento en un centro especializado de atención en la temática.
Por medio de entrevistas estructuradas a los terapeutas de los niños/as y adolescentes, se
recabó información acerca del proceso de develación. La información se organizó en 3
variables sobre la develación: forma en que se inicia, latencia con la cual ocurre y persona a
quien se dirige. Los resultados mostraron que lo más frecuente fue la develación provocada
por preguntas de adultos, que se realizara tardíamente y se dirigiera a un adulto familiar
(Gutiérrez, Steinberg y Capella, 2016).
Por otra parte, London, Bruck, Ceci, Shuman (2005), al indagar sobre un modelo
teórico que sostiene que los niños abusados sexualmente a menudo muestran secreto,
revelaciones tentativas y retractaciones de las declaraciones de abuso, evidenciaron que la
mayoría de los niños maltratados no revelan el abuso durante la infancia. Sin embargo, la
evidencia no respalda la idea de que las denegaciones, las revelaciones provisionales y las
retractaciones caracterizan los patrones de revelación de niños con historias validadas de
abuso sexual.
Hébert, Tourigny, Cyr, PhD, McDuff y Joly, (2009), explorarón los patrones de
revelación de abuso sexual infantil en Quebec, Canadá, evidenciaron que un número
significativo de mujeres y hombres adultos reportó haber experimentado abuso sexual en su
infancia, y la mayoría de las víctimas dieron fe de no divulgar o retrasar significativamente
la divulgación del abuso, encontrando que el Solo el 21.2% de los adultos reportaron
divulgación inmediata (dentro de un mes del primer evento abusivo), mientras que el 57,5%
retrasó la divulgación (más de 5 años después del primer episodio). Las víctimas de CSA
que nunca revelaron el abuso y las que demoraron la divulgación tuvieron más
probabilidades de obtener puntuaciones de estrés psicológico y estrés postraumático que
alcanzaron niveles clínicos.
En Australia, otra investigación evidencio que el abuso sexual infantil en cifras muy
bajas se divulga en el momento o alrededor del momento en que se produce el abuso, sin
embargo, y se divulga con más frecuencia con el paso del tiempo. Algunas veces las
denominadas revelaciones tardías se dan, pero las razones para la divulgación posterior
varían de un caso a otro, pero es común que la mayoría alcance la capacidad a través de la
maduración ya que hay una disminución de las barreras para la divulgación (Pratt y
Tolliday, 2018).
De igual forma, sobre los factores que influyen en la revelación del abuso sexual
infantil, McElvaney, Greene, y Hogan (2013), realizan su investigación con el objetivo de
comprender los factores que influyen en la divulgación informal de las experiencias de
abuso sexual infantil, teniendo en cuenta las dinámicas que operan antes, durante y después
de la divulgación. Mediante una metodología de la teoría fundamentada, allí encontraron
que muchos jóvenes querían contar sin embargo tenían miedo a no ser creído o se sentían
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
avergonzados de lo que sucedió y se culpaban por el abuso, además otro factor que
imposibilito la revelación fue la preocupación de las consecuencias de la divulgación;
además al contarle a un par, se sentían algunos apoyados pero otros manifestaron ser
presionado por sus compañeros para contarle a un adulto, finalmente, todos ilustran las
complejas dinámicas intrapersonales e interpersonales que reflejan el conflicto inherente
en el proceso de divulgación.
En cuanto al rol que ejercen los docentes en esta temática se encuentra el libro de
Unicef (2013), Por qué, cuándo y cómo intervenir desde la escuela ante el abuso sexual a
niños, niñas y adolescentes, en el que indican que la escuela tiene una responsabilidad no
solo legal, sino también emocional y ética, sin embargo esta no la puede afrontar sola, sino
que debe hacerlo en articulación con una red de instituciones y profesionales
especializados, que acompañen a la familia en estas circunstancias, enunciando las acciones
a realizar de los docentes en el momento de la revelación:
necesario prestar una especial atención al interés superior del niño como eje rector
y al derecho a preservar su intimidad. Esto implica un alto sentido de
responsabilidad en el manejo de la información. En un primer momento, cuando el
NNA relata lo que le pasa, es necesario respetar sus tiempos y su forma de contar a
través de una espera y escucha respetuosa. Es importante registrar lo más fielmente
posible su relato. Luego, es obligación de quien recibe la revelación del hecho
comunicarlo a las autoridades de la escuela para que se inicien los procedimientos
eficaces con el objeto de proporcionarle la asistencia necesaria que garantice su
protección inmediata (Unicef, 2013, p. 33).
Por otra parte, en una investigación realizada en Cataluña, sobre los factores
inhibidores de la revelación de abuso sexual infantil, encontraron que un gran número de
víctimas de abuso sexual infantil nunca revela su victimización y en otros muchos casos,
la latencia de revelación es de años e incluso décadas, conociendo que las razones que
llevan a las víctimas a mantener en secreto los abusos es la percepción de responsabilidad
y culpa y el miedo a las consecuencias, reales o imaginadas, además, la situación de
superioridad del abusador, las estrategias empleadas para acercarse o coaccionar a la
víctima y la relación o el vínculo entre ellos son factores que dificultan la revelación del
abuso, para explicar este fenómeno lo realizan según el Intercambio Social y el Cognitivo-
Social, a partir de los cuales se propone un modelo interaccional y multidimensional. Los
factores que inhiben la revelación del abuso en las víctimas constituyen un importante
ámbito de investigación que puede contribuir a la prevención, la detección y la
intervención en estos casos (Zubieta y Montiel, 2016).
mostrar la relevancia de las reacciones sociales ante la revelación de abuso sexual infantil
en el bienestar psicológico de 12 mujeres usuarias de un centro español de atención a
víctimas. Los resultados muestran relaciones significativas entre las escalas de reacciones
sociales relativas a egocentrismo, ayuda e información, distracción, control, tratar diferente
y apoyo emocional y la mayoría de síntomas psicopatológicos. Algunas de estas reacciones
son confusas, ambivalentes, puesto que son entendidas como bienintencionadas tanto por la
persona de apoyo como por la víctima, si bien tienen una importante relación con la
presencia de síntomas psicopatológicos.
Marco legal
Por otro lado, en la ley 1146 de 2007 se expiden normas para la prevención de la
violencia sexual y atención integral de los niños, niñas y adolescentes abusados
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Referencias
Expósito, A. (2017). Prevención del abuso sexual infantil. Modelo para docentes de escuelas de
educación infantil y primaria. Trabajo de pregrado. Recuperado de:
http://dspace.uib.es/xmlui/bitstream/handle/11201/147306/TFGExpositoDEF.pdf?se
quence=1&isAllowed=y
Arredondo, V., Saavedra, C., Troncoso, C. & Guerra, C. (2016). Develación del abuso
sexual en niños y niñas atendidos en la Corporación Paicabi. Revista
Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 14 (1), pp. 385-399.
Recuperado de: http://www.scielo.org.co/pdf/rlcs/v14n1/v14n1a27.pdf
Bussey, K., y Grimbeek, E. J. (2000). Children’s conceptions of lying and truth telling:
Implications for child witnesses. Legal and Criminological Psychology, 5, 187-189.
Recuperado de: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1348/135532500168083
Capella, C. (2010). Develación del abuso sexual en niños y adolescentes: un artículo de
revisión. Revista Chilena de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia,
21 (1), pp. 44-56. Recuperado de:
ttp://www.sopnia.com/boletines/Revista%20SOPNIA%202010-1.pdf
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
El Congreso de la República. (Julio 23 de 2008). “Por medio del cual se modifican algunos
artículos del Código Penal relativos a delitos de abuso sexual” [ley 1236 de 2008].
Recuperado de: https://www.oas.org/dil/esp/Ley_1236_de_2008_Colombia.pdf
ELTIEMPO, (2018). Casi el 90 por ciento de las víctimas de violación son menores de
edad. Recuperado de https://www.eltiempo.com/justicia/investigacion/cifras-de-
abuso-sexual-a-menores-en-colombia-en-2018-275442.
Gil, J., y De Manuel, V. (2019). Abuso sexual infantil. En: AEPap (ed.). Congreso de
Actualización Pediatría 2019. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2019. p. 267-275.
Recuperado de: https://www.aepap.org/sites/default/files/pags._267-
276_abuso_sexual_infantil.pdf
Goodman-Brown, T., Edelstein, R., Goodman, G., Jones, D. & Gordon, D. (2003).
Whychildren tell: a model of children’s disclosure of sexual abuse. Child Abuse &
Neglect, 27, 525-540. Recuperado de:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12718961
Gutiérrez, C. y Lefèvre, F. (2019). Descubrimiento del abuso sexual del niño: revelación
o silencio. Revista cubana de salud pública. Vol. 45, No. 1. Recuperado de:
http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/1320/1204
Hamui, A., Varela, M (2013) La técnica de los grupos focales. Elsevier, 2(1). Pp. 55-60.
Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/3497/349733230009.pdf
Hébert, H., Tourigny, M., Cyr, M., McDuff, P., y Joly, J. (2009). Prevalence of Childhood
Sexual Abuse and Timing of Disclosure in a Representative Sample of Adults from
Quebec. Recuperado de:
https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/070674370905400908
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
London, K. Bruck, M., Ceci, S., y Shuman, D. (2005). DISCLOSURE OF CHILD SEXUAL
ABUSE What Does the Research Tell Us About the Ways That Children Tell? Vol. 11,
No. 1, 194–226. Recuperado de:
https://pdfs.semanticscholar.org/59ea/f55682807261d1c1b053797074953f9175ab.p df
Martínez, J. (2011). Prevención del Abuso Sexual Infantil: Análisis Crítico de los
Programas Educativos. Psykhe, 9(2). Recuperado de:
http://www.psykhe.cl/index.php/psykhe/article/view/443/422
McElvaney, S., Greene, S., y Hogan, D. (2013). To Tell or Not to Tell? Factors influencing
Young People’s Informal Disclosures of Child Sexual Abuse. Journal of
Interpersonal Violence, 29(5), 928–947. Recuperado de:
https://doi.org/10.1177/0886260513506281
Penalva, C., Alaminos, A., Francés, F., y Santacreu, O. (2015). La investigación cualitativa
técnicas de investigación y análisis con atlas.ti. España: Pydlos. Recuperado de:
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/52606/1/INVESTIGACION_CUALITATI
VA.pdf
Pereda, N. (2011). La importancia del apoyo social en la intervención con víctimas de abuso
sexual infantil: una revisión teórica. Revistas de psiquiatría infanto-juvenil. N° 4, p.
42-48. Recuperado de: https://es.slideshare.net/elmundodelosasi/la- importancia-del-
apoyo-social-en-la-intervencin-con-vctimas-de-abuso-sexual- infantil-una-revisin-
terica-por-noem-pereda-2011
Pereda, N. (2011). Resiliencia en niños víctimas de abuso sexual: el papel del entorno
familiar y social. Educación Social, nº. 49, p103 p114. Recuperado de:
https://www.raco.cat/index.php/EducacioSocial/article/viewFile/250183/369145
Pereda, N. y Sicilia, L. (2017). Reacciones sociales ante la revelación de abuso sexual infantil
y malestar psicológico en mujeres víctimas. Psychosocial Intervention. Vol.
ABUSO SEXUAL INFANTIL: REVELACIÓN Y REACCIONES SOCIALES.
Pratt, R., y Tolliday, D. (2018). Understanding the process of child sexual abuse disclosure:
What does the research tell us? P-3,13. Recuperado de:
https://www.kidsguardian.nsw.gov.au/ArticleDocuments/953/Understanding_child_
sexual_abuse_disclosure.pdf.aspx?Embed=Y
Redmas. (2019). Abuso sexual en niños aumentó en 2019 de acuerdo con Medicina Legal.
Recuperado de: http://www.redmas.com.co/colombia/preocupante-informe-de-
medicina-legal-sobre-abusos-sexuales/
Unicef. (2013). Por qué, cuándo y cómo intervenir desde la escuela ante el abuso sexual
a niños, niñas y adolescentes. Guía conceptual. Argentina: Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF). Recuperado de:
https://unicef.org.ec/ahoraquelovesdinomas/docs/guia-intervencion-abuso-sexual-
infantil.pdf
Wolfe, D. A., Jaffe, P. G., Jetté, J. L. y Poisson, S. (2003). The impact of child abuse in
community institutions and organizations: Advancing professional and scientific
understanding. Clinical Psychology: Science and Practice, 10, 179–191. Recuperado
de:
https://www.attorneygeneral.jus.gov.on.ca/inquiries/cornwall/en/hearings/exhibits/D
avid_Wolfe/pdf/Wolfe_et_al_2003.pdf
Zubieta, X., y Montiel, I. (2016). Factores inhibidores de la revelación de abuso
sexual infantil. Revista de Victimología, Nº. 4, págs. 53-81. Recuperado de:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5774204