EDUCACIÓN TECNOLÓGICA EN EL NIVEL INICIAL

Prof: María Josefa Mandón

La complejidad cambiante del mundo contemporáneo requiere de una revisión de los saberes que se transmiten y se
construyen en la escuela. Los diagnósticos revelan que hay una brecha entre estos dos mundos
“Creemos que para desandar, aunque sea en parte, la brecha que se instaló entre la escuela y lo contemporáneo,
sería deseable que la organización pedagógica y curricular de las escuelas se estructurase como un diálogo más
fluido, más abierto, con los saberes que se producen y circulan en la sociedad”.
La inclusión de la Educación Tecnológica como espacio curricular es una de las innovaciones sustantivas del
curriculum de la Educación Inicial orientado a salvar esta brecha. En un mundo cada vez más signado por la
tecnología, la alfabetización científica y tecnológica desde las edades tempranas cumple un rol educativo
fundamental. En su despliegue histórico, la tecnología irrumpe como una trama de saberes en continua evolución,
conformando un verdadero patrimonio tecnológico: un bien cultural esencial que no puede estar ausente en la
formación de nuestros niños. En efecto, si lo que pretendemos es una enseñanza orientada a lograr competencias
para la vida actual, necesitamos desarrollar capacidades para resolver problemas desde el inicio mismo de la
educación formal, desde el jardín maternal en adelante.
La experiencia técnica del niño comienza a edades muy tempranas (por ejemplo, con la interacción de los
objetos de su entorno), y luego va creciendo en complejidad. Es ampliamente aceptado que la incidencia y calidad de
los primeros aprendizajes es fundamental y condiciona el desarrollo integral de las personas; por lo tanto, en el Nivel
Inicial es muy importante la alfabetización tecnológica porque potencia y racionaliza estas primeras vivencias, estos
aprendizajes naturales de los niños. Además la incorporación de la Educación Tecnológica en el Jardín está en
consonancia con los intereses de los niños y niñas; todos sabemos que ellos muestran una fascinación muy
particular, una mezcla de afecto y asombro, por los artefactos y por su diseño, su construcción (y desconstrucción) y
su uso.
Mediante la alfabetización tecnológica el niño comienza a comprender las relaciones entre los procesos y
artefactos del mundo artificial en interacción con el mundo social y natural, a la vez que genera ideas sobre el
mundo tecnológico construidas, entre otras formas, a partir de:
 La resolución de problemas
 La interacción cognitiva con los objetos
Por otra parte, la incorporación de Educación Tecnológica brinda importantes ventajas para la gestión escolar y para
la organización curricular. En efecto, el trabajo por proyectos, el diseño y la modelización, y la resolución de
problemas prácticos son aspectos esenciales de la enseñanza de la Tecnología, que motiva a los niños y que
permiten comprender, contextualizar e integrar los contenidos de otros espacios como las ciencias, la matemática, la
lengua y las artes.

EL AMBIENTE
Los curriculum actuales del Nivel Inicial toman como elemento central el concepto de ambiente con sus
dimensiones social, natural y tecnológica. El enfoque sistémico es particularmente apto para el abordaje de la
complejidad del ambiente (sistemas naturales, sociales y técnicos) a partir de sus componentes y de sus
interacciones recíprocas (Novo, Marpegán, Mandón, 2002).
El ambiente es el ámbito donde se crea permanentemente la cultura, y en él los niños y las niñas construyen
sus conocimientos cotidianos. El ambiente como espacio de la experiencia infantil, no es sólo un contexto físico real,
sino que comprende la totalidad de los espacios de experimentación del niño, incluyendo los mundos imaginarios,
tan importantes para la constitución de la subjetividad. En este sentido, el ambiente es utilizado como eje curricular
organizador, que no sólo alude a actividades de sala (donde el énfasis está puesto en lo procedimental), sino
también a campos conceptuales interdisciplinarios, y a las experiencias afectivas y valorativas que los niños y las
niñas desarrollan en el Nivel Inicial con relación a su entorno (Mandón y Marpegán, 2001).

LA DIDÁCTICA DEL NIVEL INICIAL

El saber tecnológico a enseñar, debe articularse con las estrategias pedagógico-didácticas específicas del Nivel. En los
NAP se explicita:
“En este sentido reconocemos la especificidad de los marcos disciplinares y didácticos, a la vez que valoramos las
estrategias pedagógicas que en el Nivel Inicial contextualizan saberes a través de intervenciones que permiten
abordar recortes significativos de la realidad.
Las propuestas de enseñanza pueden adoptar formatos muy diversos como por ejemplo la unidad didáctica y los
proyectos que presentan itinerarios didácticos que articulan contenidos de algunas áreas del currículo según el
recorte del ambiente a indagar y la direccionalidad de los objetivos definidos. Pueden incluir entre otros, experiencias
 directas, salidas, estrategias metodológicas como el juego-trabajo, juego centralizado, talleres y otras alternativas
con o sin componente lúdico.”
En consonancia con lo expresado en los NAP, nuestro esquema didáctico para la Educación Tecnológica se basa en
principios tales como:
 La enseñanza situada por medio de recortes del ambiente cercano del niño,
 El enfoque sistémico e interdisciplinario,
 La percepción y la resolución de situaciones problemáticas,
 La modelización y el diseño,
 Las construcciones y desconstrucciones,
 El análisis de productos y procesos,
 Las puestas en común y el trabajo en equipo,
 La reflexión metacognitiva sobre la acción práctica.
Un ejemplo de unidad didáctica basada en la resolución de situaciones problemáticas:
En nuestros cursos de capacitación de Tecnología para el Nivel Inicial, como trabajo final, las docentes deben
planificar e implementar una unidad didáctica o proyecto, en base a los principios didácticos enumerados más
arriba, y que son desarrollados durante la capacitación.
OBJETIVOS:
 Diseñar y construir un producto tecnológico que resulte útil en la solución del problema planteado.
 Descubrir sus propias posibilidades de elaborar respuestas a situaciones problemáticas concretas.
CONTENIDOS DE TECNOLOGÍA
 Diseño
 Sistema de representación
 Iniciación a la función de transporte a través de la construcción de objetos de tamaño pequeño y baja complejidad.
ACTIVIDADES
FASE 1: Recorte y contextualización de la propuesta.
En este punto se plantea el recorte y contextualización de la situación que aun no configura una situación
problemática. Se sitúa a los alumnos y se activan sus conocimientos anteriores, mediante el intercambio de
experiencias. El juego asume diversos sentidos en la propuesta de enseñanza articuladas en base a resolución de
situaciones problemáticas y recortes del ambiente. En este primer momento el juego dramático planteado por la
docente aporta información sobre lo que los niños conocen acerca de la temática elegida.
FASE 2: Presentación de la consigna central
Una estrategia privilegiada en la didáctica de la Educación Tecnológica es el planteo de una situación problemática,
que no es un mero problema técnico, como: “Construir un carrito con estas características para transportar esto…”,
sino una verdadera situación en la que los niños se involucran afectiva y cognitivamente. En este punto es central
que la docente se asegure que todos los alumnos han comprendido y asumido la consigna que expresa la situación
de manera que puedan problematizarla en la fase siguiente.
FASE 3: Problematización
En esta fase se produce el intercambio y circulación de representaciones orientado a la definición del o los
problemas. Es una etapa divergente de producción de ideas y se ponen en juego los primeros modelos mentales
alrededor de las posibles soluciones. Los niños están en el terreno de lo posible, ya que por ahora no hay restricción
a su imaginación.
En la secuencia que estamos comentando, pueden surgir varias respuestas: …………………………….
FASE 4: Diseño
En esta fase ocurre el importante pasaje del modelo mental al modelo representado en las “dos dimensiones (2D)”
de la hoja de papel, a través del dibujo. Cada niño se conecta con sus ideas y las vueltas al diseño gráfico para luego
poder compartirlas con sus compañeros. Surge la importancia del lenguaje gráfico como poderosa herramienta de
comunicación que posibilitará la acción. El niño aun se maneja en el terreno de la imaginación, o sea que puede
llegar a diseñar soluciones alejadas de sus posibilidades de realización (camiones, robots, cohetes, dispositivos de
mecanismos sofisticados…), pero que, sin embargo, ponen de manifiesto complejos conocimientos sobre el mundo
tecnológico, adquiridos a través de su interacción con el medio en su experiencia cotidiana y en los medios de
comunicación. En los plenarios de socialización (puestas en común) los niños relacionan el lenguaje gráfico de la
técnica con el lenguaje oral, explicitan sus ideas, las fundamentan y argumentan a favor o en contra, con los criterios
que fija cada situación problemática en particular.
FASE 5: Construcción
Inicia esta fase la presentación de los materiales con los que se cuenta para construir el artefacto que soluciona el
problema. Esta es una etapa convergente, de síntesis de ideas, en la cual los materiales disponibles condicionan el
tipo de construcción y constituyen una variable didáctica de primer nivel. Los materiales estarán directamente
relacionados con las técnicas y las herramientas a utilizar y posibilitarán los detalles constructivos del producto. En
muchas oportunidades es necesario plantear una etapa de exploración libre de los materiales, ya que la experiencia
previa que tenga el niño condicionará sus posibilidades de uso y transformación.
Cada grupo se aboca a la construcción del artefacto, teniendo en cuenta el diseño original y las eventuales
modificaciones atendiendo a los aportes del grupo grande, o las restricciones impuestas por los materiales. En este
proceso se pasa el diseño en lenguaje 2D (boceto), al lenguaje en las “tres dimensiones (3D)” del espacio, a través de
la construcción del objeto/modelo que soluciona el problema. Se ponen en juego operaciones técnicas y uso de
herramientas para la transformación de los materiales. Se ejercita la motricidad fina.
Esta fase constructiva está muy condicionada a las características y particularidades de la situación problemática y
del tipo de solución. Si el artefacto es complejo puede llevar bastante tiempo su construcción, por lo que se deberá
pautar el trabajo en aula y el trabajo domiciliario. En esta fase puede surgir un aporte muy positivo de la comunidad
educativa, mediante ayudas previamente pautadas para llevar adelante la construcción, ya sea invitando a técnicos
del barrio o a las familias a una jornada de taller en la sala, o solicitando el aporte constructivo desde los hogares.
FASE 6: Prueba y ensayo del producto
En esta etapa se ponen a prueba los modelos o prototipos en los pequeños grupos de trabajo y/o en plenario. Esta
etapa promueve la autonomía de los alumnos ya que la evaluación del producto no la realiza la docente sino que es
parte del proceso que ellos han desarrollado.
FASE 7: Reflexión final (metacognición) y socialización con la comunidad
En esta etapa se destaca el rol de la docente en la conceptualización de los contenidos a ser enseñados. Este proceso
se da mediante el interjuego contextualización-descontextualización que realiza la docente en el momento de la
reconstrucción de la secuencia. La docente reflexiona con sus alumnos sobre “lo que hicieron”, “cómo lo hicieron”,
“en qué orden”, utilizando variados recursos, como la representación gráfica por parte de los chicos, el registro
fotográfico o de otro tipo. Es importante que las actividades estén siempre seguidas de momentos de reflexión
(metacognición), junto con algún tipo de actividad que explicite los contenidos y sus relaciones; para lograr una
socialización y circulación de los saberes enseñados.
Recordemos que los contenidos son significativos para el alumno en tanto y en cuanto “funcionan” para resolver el
problema, pero el alumno debe percatarse de esto.
Las docentes resuelven adecuadamente esta etapa en el ejemplo analizado, reconstruyendo el proceso con sus
alumnos, mediante el armado de un texto informativo que incluye la representación de las distintas etapas
desarrolladas y socializando las diferentes producciones con la comunidad educativa, mediante una exposición en el
patio cubierto del jardín.
ARTICULACIÓN CON LAS CIENCIAS
En esta unidad didáctica es evidente la potencialidad del recorte planteado para su articulación con las Ciencias. Por
ejemplo, en Ciencias Naturales, en el Eje: Educación para la salud y Conocimiento del Cuerpo Humano. En las
Ciencias Sociales una posible articulación es a partir del trabajo y la profesión del dentista: visita al consultorio, jugar
al dentista, etc. Y poner en práctica técnicas de recolección de información en relación a la temática de la caída de
los dientes (encuestas, entrevistas).
DIDÁCTICA DE TECNOLOGÍA EN EL NIVEL INICIAL
José Mandón – Carlos Marpegán
LA RESOLUCIÓN DE SITUACIONES PROBLEMÁTICAS
La adopción de la perspectiva psicogenética supone un giro radical en el enfoque de la cuestión, La fuente del
progreso cognoscitivo se encuentra en los desequilibrios que el niño percibe como conflictos, como contradicciones:
en su esfuerzo por resolverlos se producirán nuevas coordinaciones entre sus esquemas de acción, que le permitirán
superar las limitaciones de sus conocimientos anteriores. Los niños desarrollan sus estructuras cognoscitivas
resolviendo situaciones de conflicto cognoscitivo y así van construyendo su saber del mundo, al inventar y descubrir
nuevas alternativas frente a los problemas. Estas poderosas herramientas intelectuales, que caracterizan al
pensamiento productor y creativo, se ponen en marcha precisamente frente a situaciones problemáticas que
desafían las explicaciones que el niño ya posee. La invención y el descubrimiento surgen del interjuego entre las
estrategias de resolución y las “teorías implícitas” que el niño construye para comprender las regularidades de los
hechos que percibe.
La base de la metodología didáctica que proponemos en este trabajo consiste en plantearle al niño situaciones de
aprendizaje que son situaciones escolares de acción, inspiradas u originadas en entornos socio-técnicos reales o
simulados.
A través de su interacción con el contexto que los rodea, los niños construyen sus propios conocimientos. La
inclusión de tecnología en el Nivel Inicial facilita, de una forma muy apropiada, extender estos procesos naturales de
desarrollo que en los niños se generan espontánea y cotidianamente.
 Las experiencias didácticas con tecnología en el Nivel Inicial muestran que los chicos pueden tener la oportunidad
de:
 Enfrentarse a desafíos abordando la complejidad, la ambigüedad y la incertidumbre.
 Ganar autoestima
 Deleitarse con el poder y los productos de su propio pensamiento creativo.
Por eso, al rol de la docente en el diseño de situaciones propicias que involucren problemas y actividades que
despierten el interés de los niños, favoreciendo el aprendizaje en la acción.
Proponer problemas puramente técnicos a los alumnos (por ejemplo: la construcción de algún artefacto, juguete,
etc), no suele ser una opción recomendable, y mucho menos en el Nivel Inicial. Es más propio a la educación
tecnológica, el planteo de situaciones problemáticas –reales o simuladas, en contextos afines a la vida cotidiana y
escolar de los niños: guardar la ropa, jugos, regar un jardín o una huerta, transportar cosas, cruzar arroyos o causes
de agua, etc.
Debemos tener en cuenta que enfrentar una situación problemática (por ejemplo: “En la huerta de Doña Hortensia,
los pájaros se comen las semillas”) es mucho más que diseñar y construir objetos.
Otro tanto sucede con los recursos, hacer tecnología no es sólo utilizar herramientas o máquinas, sino acudir a la
combinación más eficaz y eficiente de los recursos más variados: materiales, energía, capital, tiempo, gente (o mano
de obra), información (técnicas, recetas, datos, etc.). Los recursos que se procuren y las condiciones de tiempo y de
espacio constituyen el límite real a las actividades de los niños.
Por otra parte, los límites impuestos por las situaciones problemáticas, por las consignas y por los recursos
disponibles no son un obstáculo para las actividades, sino que justamente son las condiciones mismas del trabajo en
tecnología. Las habilidades para:
 Adaptar las propuestas a las posibilidades,
 Evaluar alternativas de acción posibles y
 Modificar ideas para adecuarse a los recursos (escasos) disponibles,
Son también contenidos de aprendizaje de la educación tecnológica.
En síntesis, el desarrollo de la didáctica debiera basarse en una lógica de problematización que parta de situaciones
que impliquen el hacer, y que provoquen la reflexión de los niños, facilitando una reestructuración de lo que ya
saben y posicionándolos para abordar nuevos contenidos. Educar para pensar la tecnología y convivir con la
tecnología. Para ello, tecnología se constituye como un capítulo dentro del currículo de Nivel Inicial, que tiene
objetivos propios, y que requiere contenidos específicos y una acción didáctica sistemáticamente planificada.