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EL USO DE MAPAS CONCEPTUALES FAVORECE EN LOS ESTUDIANTES

ALCANZAR UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

Daniel Enrique Echeverri Silva

La educación del siglo XXI exige lograr en los estudiantes el desarrollo de competencias
o capacidades como la reflexión crítica y creativa; sin embargo, es probable que aquellos
estudiantes provenientes de instituciones educativas con modelos pedagógicos tradicionales,
acostumbrados a la transmisión de conocimientos, memorización sin comprensión y ausencia de
actividades de investigación, se sientan desorientados al enfrentar técnicas de estudio que
favorezcan procesos intelectuales de aprehensión de la información estudiada. Dentro de estos
procesos se encuentra la relación y organización de información a través de síntesis de
contenidos: resúmenes, reseñas, mapas conceptuales, ensayos, etc. (Barrera, Arredondo, Leija,
2008).

Los mapas conceptuales son diagramas o esquemas que indican relaciones entre
conceptos, su uso constante como herramienta de síntesis de contenidos tiene fuertes
implicaciones pedagógicas dado que permitirá a los estudiantes mejorar en sus capacidades de
análisis y abstracción de información a partir de un texto. Acorde a lo expresado por González
(2009) “numerosas investigaciones han puesto de manifiesto que la elaboración de Mapas
Conceptuales ayuda a lograr un aprendizaje significativo” (p.53).

El mapeamiento de conceptos se constituye en una herramienta de gran utilidad, para


docentes, investigadores educativos, psicólogos y estudiantes en general, puesto que libera el
potencial de aprendizaje en los seres humanos que permanece sin desarrollar y que muchas
prácticas educativas (retrogradas y/o ancladas en el tiempo) pueden llegar a entorpecer en lugar
de facilitar (Orellana, 2009).

La teoría que respalda el uso de los mapas conceptuales es la teoría cognitiva de


aprendizaje de David Ausubel; es conveniente aclarar que Ausubel nunca mencionó en su teoría
el mapeamiento conceptual, está fue una técnica desarrollada por Joseph Novak en la década de
los setenta. Sin embargo, el aprendizaje significativo es el concepto básico de la teoría de
Ausubel, y los mapas conceptuales fueron desarrollados para promover dicho aprendizaje
(Moreira, 1997).

Acorde a lo expresado por Orellana (2009):

Un aprendizaje se dice significativo cuando una nueva información (concepto, idea,


proposición) adquiere significados para el aprendiz a través de una especie de anclaje en
aspectos relevantes de la estructura cognitiva preexistente del individuo, o sea en
conceptos, ideas, proposiciones ya existentes en su estructura de conocimientos (o de
significados) con determinado grado de claridad, estabilidad y diferenciación. En el
aprendizaje significativo hay una interacción entre el nuevo conocimiento y el ya
existente, en la cual ambos se modifican. En la medida en que el conocimiento sirve de
base para la atribución de significados a la nueva información, él también se modifica, o
sea, los conceptos van adquiriendo nuevos significados, tornándose más diferenciados,
más estables. La estructura cognitiva está constantemente reestructurándose durante el
aprendizaje significativo. El proceso es dinámico, por lo tanto el conocimiento va siendo
construido. (p.5)

Lo anterior quiere decir que dicho aprendizaje sobreviene cuando se recibe nueva
información y esta es asociada a conceptos que el estudiante ya posee; estos conceptos actúan
como organizadores o ficheros que permiten recordar a corto, mediano y largo plazo la nueva
información y darle un sentido lógico en el cerebro del individuo.

Los docentes están en la obligación de realizar innovaciones en su quehacer diario y de


construir con los estudiantes un proceso educativo de calidad, dichas innovaciones deben estar
adecuadas al contexto social y tecnológico de la época; esto significa que no es suficiente con
llegar a un aula de clases a repetir y/o trasmitir información (saber) para ser reproducida sin
procesos de reflexión o crítica. Es sumamente importante que los estudiantes adquieran
habilidades, competencias (saber hacer) y valores (saber ser) que le permitan lograr una
verdadera aprehensión de la información, un aprendizaje que sea realmente significativo.

Se sabe que la sociedad está en constante cambio e innovación y, como consecuencia de


ello, le exige al proceso educativo mantenerse en una actitud similar, mejorando la técnica de
enseñanza, siempre de la mano con el proceso de aprendizaje; si se pretende que este último
llegue a ser significativo, los docentes deben tomar conciencia que esto se logrará alcanzar si los
estudiantes trabajan de forma permanente y continua con herramientas que favorezcan procesos
intelectuales como la crítica y la reflexión, para ello es imprescindible el uso de técnicas de
síntesis de contenidos como los mapas conceptuales.

Referencias

Barrera Aguirre, B., Arredondo Peralta, F., & Leija Gutiérrez, M. (2008). Uso de la Técnica de
Mapas Conceptuales. Conciencia Tecnológica. Volumen (35), 44-47. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6487522

González García, F. (2010). El mapa conceptual y el diagrama UVE: recursos para la enseñanza
superior en el siglo XXI. Recuperado de
http://ebookcentral.proquest.com/lib/unicorssp/detail.action?docID=4499229

Moreira, M. (1997). Mapas Conceptuales y aprendizaje significativo en ciencias. Recuperado de


http://www.if.ufrgs.br/~moreira/mapasport.pdf

Orellana Valdés, R. (2009). Mapas conceptuales y aprendizaje significativo. Recuperado de


http://ebookcentral.proquest.com/lib/unicorssp/detail.action?docID=3182574

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