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El 3 de octubre de 2017, el referido abogado consigna instrumento poder que lo acredita como apoderado
judicial de la sociedad mercantil Industria Plastic Sun, y con tal carácter ratifica la solicitud de copias del escrito
de amparo, las cuales fueron recibidas el 9 del mismo mes y año, por la abogada Andreina Vetencourt Giardinella.
El 16 de octubre de 2017, la representación del Ministerio Público solicita se le expidan copias simples de
las actuaciones ocurridas en el presente expediente, a objeto de elaborar la opinión fiscal, solicitud que fue
ratificada los días 19 de octubre y 9 de noviembre de 2017.
El 11 de enero de 2018, compareció ante la Secretaría de esta Sala Constitucional, el abogado Henry
Escalona Meléndez, quien con el carácter de apoderado judicial del accionante, solicitó se ratificara la orden de
notificación a los interesados en la presente acción de amparo.
El 22 de enero de 2018, se da por recibido en la Secretaría de esta Sala Constitucional, oficio de fecha 4 de
diciembre de 2017, a través del cual el juez a cargo del Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, remite las resultas de la comisión encomendada.
El 23 de marzo de 2018, comparece ante la Secretaría de esta Sala Constitucional, el abogado Tutankamen
Hernández, quien como Fiscal del Ministerio Público solicita se le expidan copias simples en la presente causa,
las cuales le fueron entregadas el 6 de abril de 2018.
oportunidad para la celebración de la audiencia constitucional, solicitud que fue ratificada el 27 de noviembre de
2018, así como el 21 de febrero y el 7 de mayo de 2019.
I
FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN DE AMPARO
El apoderado judicial de la accionante alegó como fundamento de la acción de amparo intentada lo
siguiente:
Que “…la situación jurídica que atañe a la sociedad mercantil COMERCIALIZADORA
AGROINDUSTRIAL DE MARACAIBO C.A. (COSAGRI) refiere a dos (2) procesos judiciales acumulados; el
primero, cuyo objeto es una pretensión de CUMPLIMIENTO DE CONTRATO postulada por la sociedad
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2017, en la que declaró CON LUGAR la demanda y la reconvención respectivamente propuestas por
PINTURAS INTERNACIONAL C.A. e INDUSTRIA PLASTICA SUN, C.A. y en la que declaró SIN LUGAR
DEL ESTADO ZULIA en fecha 6 de marzo de 2017, la empresa COSAGRI, mediante escrito de fecha 10 de
marzo de 2017, interpuso recurso de apelación, advirtiéndole al Tribunal ante quien propuso ese recurso, que la
apelación debía estar dotada tanto del efecto devolutivo como del efecto suspensivo, y que, en la hipótesis de que
la sociedad mercantil PINTURAS INTERNACIONAL C.A., promoviese la medida de SECUESTRO
JUDICIAL sobre el inmueble dado en arrendamiento a COSAGRI, tal medida cautelar resultaba improcedente,
por prohibición expresa de la Ley, según lo dispuesto en el artículo 41, literal “L” del Decreto con rango valor y
fuerza de Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el Uso Comercial, que al efecto
expresamente dispone: “Artículo 41: En los inmuebles regidos por este Decreto Ley queda taxativamente
prohibido: (…) L. Dictar o aplicar medidas cautelares de secuestro de bienes muebles o inmuebles vinculados
con la relación arrendaticia, sin constancia de haber agotado la instancia administrativa correspondiente, que
tendrá un lapso de 30 días continuos para pronunciarse. Consumido este lapso, se considera agotada la instancia
administrativa”.
de la mencionada prohibición legal que impedía el decreto de medida cautelares (sic) de secuestro sobre los
bienes arrendados, sino que además, se anticipó, en la hipótesis de que la parte arrendadora invocase la causal
de secuestro prevista en el ordinal 6to del artículo 599 del Código de Procedimiento Civil, a una eventual
solicitud de secuestro que tuviera como fundamento la referida causal, exponiéndole al Tribunal de Primera
Instancia que en la eventualidad de que fuera soslayada la prohibición legal estatuida en el artículo 41, literal
“L”, del Decreto con rango valor y fuerza de Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el Uso
Comercial, y la parte arrendadora instrumentase una solicitud de secuestro fundamentada en el citado ordinal
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6to del artículo 599 del mencionado código procesal, el recurso de apelación lo proponía con fianza o caución, a
cuyo efecto le solicitaba al tribunal fijase sus extremos económicos para proceder a la formal constitución de esa
garantía”.
Que “no obstante la interposición del recurso de apelación en los términos ya expuestos, el JUZGADO
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, no proveyó nada en cuanto a la fijación de los
extremos para la constitución de la fianza recursoria”.
Que “…fue sorprendida la empresa COSAGRI con el decreto clandestino de una medida cautelar de
secuestro sobre los inmuebles arrendados dictado el día 3 de mayo de 2017, ya que el Tribunal Superior mantuvo
soterrada la solicitud de medida que había sido presentada por la empresa PINTURAS INTERNACIONAL
C.A. desde el día 30 de marzo de 2017; pues cada vez en que fue requerido por parte de mi representada el
expediente de esa causa en el archivo del Tribunal para proceder a su revisión, exigiéndose la entrega del mismo
MARACAIBO C.A. (COSAGRI) presentase su muy precisa y específica solicitud de fecha 9 de mayo de 2017,
que –dándole el beneficio de la duda- presuponía en la Juez de Alzada la comisión de una inadvertencia no
dolosa en la lectura del escrito de interposición del recurso de apelación, de suerte que si atendía a tal solicitud,
dirigida a la fijación de los extremos económicos de la fianza ofrecida, podía la Juez subsanar el error de no
haber leído los términos en los que fue expresado el recurso de apelación que –repetimos- presumíamos pudiera
haber cometido, y de esa forma evitar que la medida decretada, con su impropia ejecución, causare ingentes
perjuicios a la arrendataria-apelante; sin embargo, mayor fue su descaro con la respuesta brindada a la solicitud
planteada con su resolución de fecha 15 de mayo de 2017, pues con tal respuesta se puso de manifiesto su
proceder temerario, malicioso y abusivo, dejándola sin excusa y al descubierto, y descartando el elemento del
error involuntario, pues pese a que la propia Juez pudo verificar –y así lo reconoce en su resolución del 15 de
mayo de 2017- que la parte apelante al interponer su recurso expresó que la apelación la complementaba con la
fianza ofrecida, ergo: solo restaba que fueran establecidas por el tribunal las bases económicas para su
formalización, prefirió complacer a la empresa PINTURAS INTERNACIONAL C.A., adelantándole los efectos
materiales de un fallo ilegal que se encontraba sometido a apelación, con toda conciencia de los enormes
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Que “…la Juez Superior, sin ningún empacho, pese a lo requerido por COSAGRI en su escrito de fecha 9
de mayo de 2017, insistió en esa inefable e inconstitucional medida de secuestro, imponiendo su ejecución, para
lo cual emitió expresa comisión judicial”.
Que “…la medida de secuestro decretada por el Tribunal Superior sobre la falsa aplicación del ordinal
6to del artículo 599 del Código de Procedimiento Civil, respondió a una solicitud en la que la empresa
PINTURAS INTERNACIONAL C.A. ‘simula’ haber cumplido con el procedimiento administrativo previo que
impone el artículo 41, literal “L” del Decreto con rango valor y fuerza de Ley de Regulación del Arrendamiento
Inmobiliario para el Uso Comercial como presupuesto de procedencia de esa medida cautelar, presentando una
de la parte arrendataria”.
Que “la arrendadora incurre en esa ‘simulación’ presentando una solicitud que dirigió en el año 2014 a
NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO ECONÓMICOS (SUNDDE); para cumplir
literal “L” del citado Decreto-Ley; cuando ni siquiera fue dirigido a su legal destinatario, que es la mencionada
ADMINISTRATIVOS (Léase el Título III de esa Ley), más aún, cuando tal procedimiento, por su naturaleza, es
confrontacional, y exige no solo de la solicitud del arrendador interesado en obtener la autorización de la medida
de secuestro, sino del arrendatario contra quien obrarán sus efectos. Se trata de un procedimiento que por su
naturaleza debe procurar la conciliación de las partes, bajo la vigilancia y mediación de la citada
(SUNDDE); que es, según lo dispone el artículo 5 del citado Decreto Ley el órgano administrativo ejecutor de
las políticas rectoras establecidas por el Ministerio con competencia en materia de comercio, y es a quien le
corresponde determinar las instancias necesarias para la aplicación de las normas estatuidas en este instrumento
legal, así como crear los reglamentos para su ejecución. De manera que, en ausencia de las normas estatuidas en
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este instrumento legal, en ausencia de las normas reglamentarias que determinan la forma de implementación de
ese procedimiento administrativo, obviamente ese procedimiento no fue cubierto por PINTURAS
INTERNACIONAL C.A., ya que ni siquiera se encuentra establecida su regulación, y por consiguiente, incurrió
Que “…el Tribunal Superior libró comisión para la ejecución de la medida de secuestro, correspondiendo
LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, a quien COSAGRI le hizo saber sobre la
violación del debido proceso en el que incurría si ejecutaba la medida, ya que no obstante la comisión, el
artículo 25 de la Constitución Nacional (sic) que expresamente dispone: ‘Todo acto dictado en ejercicio del
Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los
funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil
y administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores’, excluye la norma
constitucional transcrita- la aplicación del artículo 237 del Código de Procedimiento Civil, ante la violación del
debido proceso que supone la ejecución del secuestro en contravención a la prohibición expresa de la ley,
estatuida en el artículo 41, literal “L” del Decreto con rango valor y fuerza de Ley de Regulación del
Arrendamiento Inmobiliario para el Uso Comercial, toda vez que el mencionado Decreto-Ley es de estricto
ORDEN PÚBLICO, y por consiguiente, la disposición constitucional del artículo 25, antes transcrita, no puede
ser relegada por la aplicación de una norma de inferior jerarquía (art. 237 CPC)”.
Que “al propio tiempo, se le hizo saber al Tribunal Comisionado que la empresa
COMERCIALIZADORA AGROINDUSTRIAL DE MARACAIBO C.A. (Cosagri) es una empresa que por sus
funciones, como proveedora de insumos técnicos para el sector agropecuario, cumple una actividad de evidente
interés social y público, inherente a la seguridad agroalimentaria de la nación, y por consiguiente, de innegable
protección; en razón de lo cual, y a todo evento, le fue solicitado al Tribunal Comisionado el cumplimiento previo
del artículo 113 del Decreto con rango, valor y fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la
República, en cuanto a que, previa a la inconstitucional ejecución de la comisión, en este caso debía el Tribunal
Comisionado proceder con la notificación del Procurador o Procuradora General de la República, acompañando
copias certificadas de todo lo que sea conducente para formar criterio acerca del asunto, a fin de que la entidad
pública o privada que corresponda adopte las previsiones necesarias para que no se interrumpa la actividad o
servicio a la que esté afectado el bien, y entre tanto, sea suspendido el proceso por un lapso de cuarenta y cinco
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de los documentos y certificados que evidencian que es una empresa del sector agroalimentario del país”.
Que “el Tribunal Comisionado, recibida la comisión, luego de que ambas partes presentaron sus escritos
y peticiones, dictó resolución en fecha 22 de mayo de 2017, en la cual, en lo que respecta a la denuncia expuesta
por COSAGRI, en cuanto al fraude procesal que comete la empresa PINTURAS INTERNACIONAL C.A. y la
violación de la prohibición legal que impide el decreto y ejecución de la medida de secuestro en procesos que
atañen a la materia de los arrendamientos comerciales, prevista en el artículo 41, literal “L” del Decreto con
rango valor y fuerza de Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el Uso Comercial, decidió ‘no
conocer’ sobre ambas denuncias, argumentando que ‘…es un comisionado ante el cual solo se tramita la
ejecución de una medida…’ precisando en esa resolución que tales denuncias ‘deben ser planteadas ante el
Tribunal comitente ante el cual cursa la causa principal”.
Que “…en lo que respecta a la solicitud de notificación del Procurador o Procuradora General de la
República, planteada por COSAGRI de conformidad con lo previsto en el artículo 113 del Decreto con rango,
valor y fuerza de Ley de la Procuraduría General de la República, el Tribunal Comisionado observó que la
empresa COSAGRI se dedica a la importación, distribución, comercialización, almacenamiento y transporte de
productos y subproductos de origen vegetal, tales como abonos orgánicos, fertilizantes, plaguicidas de uso
agrícola, concluyendo que tales actividades contribuyen a la estructura organizativa del sector agroalimentario,
que ha sufrido grandes amenazas, por la guerra económica que sufre el gobierno nacional, y en razón de ello el
Tribunal Comisionado consideró necesario otorgar una protección especial contra las medidas que pudieran
afectar la seguridad agroalimentaria de la Nación, y en tal virtud, consideró aplicable el artículo 11 del Decreto
con rango, valor y fuerza de Ley de la Procuraduría General de la República, ordenando la notificación que
estatuye esa norma, y la suspensión de la ejecución de la medida de secuestro por un lapso de cuarenta y cinco
(45) días continuos, contados a partir de la fecha en que conste en actas su realización”.
Que “la notificación a la Procuraduría General de la República ordenada por el Tribunal Comisionado
fue practicada y se hizo constar en el expediente contentivo de la comisión, en fecha 30 de mayo de 2017; por lo
que el lapso de suspensión de la ejecución de la medida de secuestro expiraría el día 14 de julio de 2017,
constituyendo ello una inminente amenaza que se añade a las directas violaciones consumadas al debido proceso
cometidas por el JUZGADO SUPERIOR PRIMERO EN LO CIVIL, MERCANTIL Y TRÁNSITO DE LA
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CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, con sus decisiones de fechas 3 y 15 de mayo de
2017…”.
Que “…surge en la empresa COSAGRI el interés procesal para el inmediato restablecimiento de la
situación jurídica infringida, surge aún más- un interés cautelar inmediatísimo que deriva de la circunstancia de
encontrarse en curso un lapso perentorio de cuarenta y cinco (45) días, cuyo vencimiento se aproxima,
transcurrido el cual se haría inminente la ejecución de la medida de secuestro dictada por el Tribunal Superior
Primero del Estado Zulia, sobre los bienes sujetos a un arrendamiento comercial…”.
Que invoca expresamente los precedentes de la Sala Constitucional que allanan la admisibilidad de la
acción de amparo frente a decisiones judiciales que dispongan el decreto y ejecución de medidas cautelares,
resaltando entre ellos, el dictado en fecha 16 de junio de 2003, en sentencia número 1.662 y la decisión dictada en
fecha 22 de junio de 2006, identificada con el número 1.244.
restablecimiento del orden jurídico-constitucional infringido, y en tal sentido se revoque la medida cautelar de
SECUESTRO JUDICIAL decretada por el mencionado Tribunal Superior (…)”.
Como medida cautelar solicitó “…la SUSPENSIÓN de los efectos de las referidas decisiones dictadas
oficiando lo conducente a ese Tribunal Superior y al Tribunal de Municipio comisionado para la ejecución de la
indicada medida cautelar”.
II
FALLOS ACCIONADOS
La primera de las decisiones impugnadas fue la dictada el 3 de mayo de 2017, por el Juzgado Superior
Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, contentiva de la
declaratoria de una medida de secuestro, la cual estuvo precedida de la siguiente motivación:
“…el solicitante en el caso de marras, invoca la tutela cautelar prevista en el ordinal 6º del artículo
599 del Código de Procedimiento Civil, el cual textualmente expresa: “Se decretará el secuestro: (…)
6° De la cosa litigiosa, cuando dictada la sentencia definitiva contra el poseedor de ella, este
apelare sin dar fianza para responder de la misma cosa y sus frutos, aunque sea inmueble”, y
respecto de la medida aquí solicitada, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en
fecha 27 de mayo del año 2004, expediente No. 2004-000035 con ponencia del Magistrado Franklin
Arrieche G, ha establecido, que cuando se solicita una medida de secuestro, de conformidad con lo
dispuesto en el ordinal 6º del artículo 599 del Código de Procedimiento Civil, nos encontramos frente
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a una causal la cual constituye una excepción a todas las reglas generales, puesto que dicha medida no
se decreta en cualquier estado y grado del proceso, sino en su fase ejecutiva.
Además expresa la Sala en el fallo al cual se hace referencia en esta oportunidad, que la medida de
secuestro solicitada en base al ordinal 6° de la norma del 599 del Código de Procedimiento Civil, que
la misma no está sometida a los requisitos establecidos en el articulo 588 ejusdem, y la clasifica en
resumen como una medida “automática”, que se decreta una vez verificada la situación estrictamente
procesal contenida en la norma in comento.
Respecto del criterio de la Sala consistente en calificar a la medida de secuestro solicitada en base al
ordinal 6º del artículo 599 de la norma procesal, como una excepción a la regla general de que toda
medida preventiva o cautelar debe decretarse una vez verificado el cumplimiento concurrente de unos
requisitos de procedibilidad amparados en la misma norma procesal, el Dr. Simón Jiménez Salas, en
su obra “Medidas Cautelares” (Págs. 176-177), establece, que la consagración de dicha norma,
supone que el legislador consideró que la sentencia definitiva en acciones reales o propter rem,
constituyen no solo la presunción grave del derecho reclamado, sino también la opción de peligro que
la demora en la entrega del objeto de la acción supone para la cosa misma.
Esclarecido el punto anterior, este Tribunal, infiere de la norma parcialmente transcrita, y conforme al
criterio jurisprudencial y doctrinal reproducido con precedencia, que el Juez, decretará la medida en
referencia, al demostrarse y constar en actas los extremos específicos señalados en el ordinal 6° del
articulo in comento, vale decir, que se verifique la existencia de una sentencia con carácter definitiva
–no firme- emitida por el sentenciador de primera instancia contra el poseedor o tenedor material de la
cosa controvertida, y que el poseedor, ejerza el recurso de apelación sin prestar caución a los fines de
cubrir los daños que pueda sufrir la cosa, a lo cual la doctrina añade que la acción intentada sea una
acción real o propter rem, lo que traduce la existencia necesaria de una cosa litigiosa.
(…omissis…)
“Con base a las consideraciones expuestas, la Sala considera oportuno emitir el siguiente
pronunciamiento que ratifica la doctrina reseñada y, en consecuencia, establece que sólo será
procedente decretar una medida de secuestro con fundamento en la preceptiva legal contenida
en el ordinal 6º del artículo 599 del Código de Procedimiento Civil, en los casos en los cuales se
ejerza el medio recursivo de apelación sin prestar la debida fianza, contra la decisión definitiva
(que ponga fin al juicio), siempre y cuando el fallo haga pronunciamiento expreso referente a
condenar al poseedor a la devolución de la cosa objeto del litigio. Así se establece.”
(Énfasis de este Tribunal).
Por lo tanto, bajo esta misma argumentación, se procede a examinar si en el caso sub examine, se
verificó la situación estrictamente procesal contenida en la norma del ordinal 6° del artículo 599 del
Código de Procedimiento Civil.
sentencia, contra la cual el abogado en ejercicio RENE (sic) RUBIO MORAN (sic), inscrito en el
INPREABOGADO bajo el No. 108.155 actuando como apoderado judicial de la parte demandada
Sociedad Mercantil COMERCIALIZADORA AGROINDUSTRIAL DE MARACAIBO, C. A.
(COSAGRI) y desfavorecida por la misma, en fecha 10 de marzo de 2017 interpuso recurso de
apelación sin afianzar.
Finalmente, esta Superioridad considera factible DECRETAR, con base a la situación puntualizada
con precedencia, la medida cautelar de Secuestro bajo la premisa del ordinal 6º del artículo 599 del
Código de Procedimiento Civil, solicitada por los abogados ANA CRISTINA MUÑAGORRI DE
MENDEZ (sic) y HUGO MONTIEL RUBIO actuando con el carácter de apoderados judiciales de
la Sociedad Mercantil PINTURAS INTERNATIONAL, C. A. sobre el inmueble constituido por un
terreno cuya superficie aproximada es de mil setecientos ochenta y cuatro metros cuadrados con siete
centímetros cuadrados (1.784,07 mts2), situado en el Kilometro 1 de la Carretera a Perijá, sector Plaza
Las Banderas, Barrio Corazón de Jesús, Jurisdicción de la Parroquia Francisco Ochoa del Municipio
San Francisco del Estado Zulia, que forma parte de mayor extensión y las edificaciones que sobre él
están construidas. Así se decide.
Asimismo, se ordena librar la respectiva comisión a uno de los Juzgados de Municipio Ordinarios y
Ejecutores de Medidas de los Municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada y San Francisco de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con la finalidad de llevar a cabo la ejecución de la medida
preventiva de Secuestro decretada mediante la presente decisión. Así se establece”.
La segunda de las decisiones impugnadas fue la dictada el 15 de mayo de 2017, por el Juzgado Superior
Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a través de la cual se
‘(…Omissis…)
El día de ayer, 8 de mayo de 2017, cayó por sorpresa el decreto de una medida cautelar de secuestro
que dictó este Tribunal con fecha 3 de mayo de 2017; y decimos por sorpresa porque cada vez que
requeríamos el expediente contentivo de esta causa, solo se nos entregaba –como tal expediente- lo
que hoy constituyen las piezas principales de ambos procesos acumulados (…)’.
‘(…Omissis…)
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Es por ello que, ante tan deplorable situación, y sin abandonar nunca la denuncia de violación de la
norma de orden público estatuida en el artículo 41, literal “L” del Decreto con rango valor y fuerza
de Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el Uso Comercial, la cual reiteramos y
propugnamos con toda la fuerza prohibitiva que contiene y que impone la execración del secuestro
decretado, solicitamos se sirva este Tribunal fijar, previa actuación de peritos, el monto de la fianza o
caución que condiciona el ordinal 6to del artículo 599 del Código de Procedimiento Civil, a fin de
que la medida decretada no sea ejecutada (…)’
Planteado lo anterior, debe esta Juzgadora Superior forzosamente pasar a narrar lo estipulado por el
abogado ut supra indicado, mediante escrito de fecha 10 de marzo de 2017, consignado por ante (sic)
el JUZGADO CUARTO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL
TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, en el cual arguyó
lo siguiente:
A todo evento, partiendo de la inaudita y extravagante hipótesis de que la parte contraria solicite el
secuestro de los inmuebles que son objeto de este proceso, sobre la absurda base del ordinal 6to del
artículo 599 del Código de Procedimiento Civil, que consideramos totalmente improcedente, pues
como ya lo advertimos rige en esta materia la prohibición de tajante de artículo 41, literal “L”, del
“Decreto con rango valor y fuerza de Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el Uso
Comercial (…) interponemos el presente RECURSO DE APELACIÓN, haciendo las siguientes
puntualizaciones:
d) En la hipótesis de que el Tribunal llegue a considerar viable la solicitud de secuestro con base en
el ordinal 6to del artículo 599 del Código de Procedimiento Civil (…) APELAMOS de la referida
sentencia definitiva (…) con fianza para responder por los inmuebles que son objeto de este litigio
(…) y de sus frutos; en función de lo cual, de llegar este Tribunal a considerar viable la inconducente
solicitud cautelar de la parte contraria, que consideramos sólo a título de hipótesis, debe el Tribunal
fijar los extremos económicos de la fianza ofrecida (…)
En este sentido, resulta oportuno traer a colación lo estatuido en el artículo 599 ordinal 6to del Código
de Procedimiento Civil, el cual prevé lo que de seguida se transcribe:
Artículo 599
Se decretará el secuestro:
(…Omissis…)
6° De la cosa litigiosa, cuando, dictada la sentencia definitiva contra el poseedor de ella, éste apelare
sin dar fianza para responder de la misma cosa y sus frutos, aunque sea inmueble.
Evidencia esta Superioridad que, si bien la representación judicial de la parte demandada manifestó en
su escrito de apelación la voluntad de prestar fianza en la hipótesis de que la parte actora solicitara
una medida cautelar de secuestro con base al fundamento legal antes planteado, no es menos cierto
que el Código de Procedimiento Civil impone una carga inmediata al apelante de prestar fianza
cuando exista una sentencia definitiva que condene al poseedor de la cosa litigiosa, no debiendo en
todo caso esperar la parte apelante a la formalización de la solicitud de medida, dado que tal y como
prevé el artículo antes citado, la oportunidad para dar fianza para responder por la cosa litigiosa y sus
frutos, es en todo caso, al momento de la interposición del recurso de apelación, tal y como lo plantea
el artículo ut supra transcrito.
En armonía con lo antes planteado, debe entonces este Juzgado Superior acotar que la solicitud
realizada por el abogado RENE (sic) RUBIO MORAN (sic), antes identificado, mediante la cual
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peticiona que mediante previa actuación de peritos se fije el monto de la fianza a prestar a los efectos
de que no se ejecute la medida decretada es EXTEMPORÁNEA, considerando que la misma fue
formulada una vez decretada la medida de secuestro, resultando forzoso para esta Superioridad
NEGAR la solicitud efectuada por el prenombrado abogado, mediante escrito de fecha 09 de mayo de
2017, al resultar la misma extemporánea, ello conforme a lo previsto en el ordinal 6to del artículo 599
del Código de Procedimiento Civil. Así se establece”.
III
COMPETENCIA
Corresponde a esta Sala Constitucional determinar su competencia para conocer del presente amparo y, a
20 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, se declara competente para conocer la presente acción.
Así se establece.
IV
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
Estado Zulia, en fechas 3 de mayo de 2017, mediante la cual decretó medida cautelar de secuestro “del inmueble
sobre el cual obra la relación arrendaticia que vincula a COSAGRI, en calidad de arrendataria, con la sociedad
mercantil PINTURAS INTERNACIONAL C.A., en calidad de arrendadora, sobre los inmuebles situados en el Km
1 de la Carretera a Perijá, sector Plaza Las Banderas, jurisdicción del Municipio San Francisco, Estado Zulia,
con una superficie aproximada de MIL SETECIENTOS OCHENTA Y CUATRO METROS CUADRADOS CON
SIETE CENTÍMETROS CUADRADOS (1.784,7 m2)”, y contra la sentencia dictada por ese mismo órgano
jurisdiccional, el 15 de mayo de 2017, mediante la cual se negó por extemporánea la solicitud de fijación de
fianza a los fines de no ejecutar la medida decretada.
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Ambas decisiones accionadas fueron dictadas en el curso de la demanda que, por cumplimiento de
contrato de arrendamiento fue incoada por la sociedad mercantil Pinturas International, C.A., contra
Comercializadora Agroindustrial de Maracaibo, C.A. (COSAGRI).
Ahora bien, conoce esta Sala por notoriedad judicial, que mediante decisión N° RC-000083 dictada por la
Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, el pasado 21 de marzo de 2019, se resolvió el
recurso extraordinario de casación anunciado por la sociedad mercantil Pinturas International C.A., en la causa
principal en la que se produjeron las sentencias accionadas y que dieron origen al presente procedimiento de
amparo, lo cual indudablemente tiene incidencia directa en la resolución del mismo, motivo por el cual, esta Sala
Constitucional pasa de seguidas a efectuar las siguientes consideraciones:
En la referida decisión N° RC-000083 dictada por la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de
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Puede apreciar claramente esta Sala, que lo decidido por la Sala de Casación Civil de este Tribunal
Supremo de Justicia, atiende al mérito de lo debatido en la causa principal por cumplimiento de contrato de
arrendamiento incoada por la sociedad mercantil Pinturas International, C.A., contra Comercializadora
Agroindustrial de Maracaibo, C.A. (COSAGRI), a la cual le puso fin, al punto que se ordena de manera expresa
que la parte hoy accionante en amparo, haga entrega del inmueble objeto del litigio; en consecuencia, mal puede
seguir tramitándose la presente acción de amparo, cuya génesis obedece a una incidencia cautelar surgida dentro
de aquel proceso, puesto que sería ilógico y podría originar el dictado de decisiones contradictorias si se sigue
conociendo de un trámite en el que se cuestiona el dictado de una medida de secuestro sobre un inmueble cuya
entrega definitiva ya fue ordenada.
En consecuencia, siendo que si bien las medidas cautelares son autónomas, no dejan de ser de carácter
accesorio y tienen una función instrumental con respecto al proceso principal en el cual son dictadas, de allí que si
este concluye, ellas deben correr la misma suerte, siguiendo el viejo principio de que “lo accesorio sigue la suerte
de lo principal”.
En sintonía con lo expuesto, es pertinente citar lo señalado por esta Sala Constitucional en su sentencia N°
1045 del 23 de julio de 2009 (Caso: Cenaida Aldana Arellano), en la cual se indicó lo siguiente:
En tal sentido, esta Sala hace suyo el criterio expuesto por la Sala de Casación Civil, en sentencia N°
RC-0450, de fecha 20 de diciembre de 2001, en el juicio de los ciudadanos PETER SZEMERE
STERN y KATELIN FOGARASE DE SZEMERE, contra el ciudadano OSCAR AUGUSTO
VILLABON RODRÍGUEZ, según el cual:
De acuerdo con lo establecido en los artículos 585 y 588 del Código de Procedimiento
Civil, las medidas cautelares son una garantía judicial que sólo puede ser decretada en un
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proceso pendiente (pendente lite), pues su objeto es evitar que se haga ilusoria la
ejecución del fallo de mérito debido al carácter de instrumentalidad de las mismas. Esta
característica hace que las medidas cautelares sólo puedan decretarse cuando exista un
juicio en el que puedan surtir sus efectos, a fin de anticiparse y garantizar lo resuelto en
la sentencia definitiva, lo que es hipotético porque supone que lo dispuesto en el referido
fallo será a favor del que ampara la medida.
Por tanto, la incidencia de medidas cautelares es accesoria del proceso principal, aun
cuando gozan de autonomía en lo que se refiere a su tramitación, ya que no suspende el
curso de la demanda principal y el procedimiento se sigue mediante cuaderno separado,
de conformidad con lo pautado en el artículo 604 del Código de Procedimiento Civil.
“...lo que hay de diferencia cuando el proceso es cautelar en comparación con el proceso
definitivo, es el aspecto temporal de la eficacia, la cual, si el proceso es cautelar y, por
tanto, no tiende más que a garantizar el proceso definitivo, no hay razón para que dure
después del momento en que se extingue o se cierra el proceso definitivo; por eso la
eficacia material de la cautela judicial está ligada a la pendencia del proceso definitivo,
que constituye un presupuesto de ella. Es una aplicación de este principio la norma en
virtud de la cual “el secuestro pierde eficacia...si el juicio de fondo se extingue por
cualquier causa...” (Instituciones del Derecho Procesal, pág. 158).
Todo lo anterior permite a esta Sala afirmar que se ha configurado el supuesto de hecho establecido en el
numeral 3 del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, consistente
en la irreparabilidad de la situación jurídica denunciada como infringida, por lo que se declara la consecuencia
jurídica allí prevista, cual es la inadmisibilidad de la acción de amparo interpuesta.
Con respecto a la referida causal de inadmisibilidad, esta Sala ha señalado lo siguiente:
En efecto, el numeral 3 del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales establece lo siguiente:
Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, esta Sala considera que en el presente caso se
configuró la causal de inadmisibilidad expresamente contenida en el señalado numeral 3 del artículo 6
de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, por lo que debe declarar
inadmisible la acción de amparo constitucional interpuesta. Así se decide.
Bajo el marco normativo y jurisprudencial citados, y la situación de hecho presentada en este caso, esta
Sala advierte que lo que corresponde es la declaratoria sobrevenida de inadmisibilidad de la acción de amparo
constitucional interpuesta por la sociedad mercantil COMERCIALIZADORA AGROINDUSTRIAL DE
MARACAIBO C.A. (COSAGRI), el 13 de junio de 2017, contra las decisiones judiciales dictadas por el
Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en
fechas 3 y 15 de mayo de 2017, y en tal sentido, esta Sala Constitucional declara inadmisible la presente acción
de amparo constitucional. Así se decide.
Dada la naturaleza de la presente decisión, se deja sin efecto la medida cautelar innominada acordada por
esta Sala Constitucional mediante sentencia N° 556 del 10 de agosto de 2017. Así también se decide.
V
DECISIÓN
Por las razones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, administrando
justicia en nombre de la República por autoridad de la ley, declara INADMISIBLE de manera sobrevenida la
acción de amparo interpuesta por el abogado José Rafael Vargas Rincón, en su carácter de apoderado judicial de
la sociedad mercantil COMERCIALIZADORA AGROINDUSTRIAL DE MARACAIBO C.A. (COSAGRI),
contra las decisiones judiciales dictadas por el Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de
la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en fechas 3 y 15 de mayo de 2017.
Publíquese, regístrese y archívese el expediente. Remítase copia certificada de la presente decisión, al
Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en Caracas a los 18 días del mes Junio de de dos mil Diecinueve (2019). Años: 209º de la Independencia
y 160º de la Federación.
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El Presidente,
Vicepresidente,
Los Magistrados,
La Secretaria,
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