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Encontramos a Jesús en los días de su carne, haberse sentido que dependía en todo de un
poder más alto que el mismo y oraba mucho, daba bastante importancia a la oración en
secreto.
El verbo, gr. Eucomai, que significa orar a Dios. Significado, “DESCO”, como en el pasaje
de Hechos 26:29 se traduce denotando deseo, la inclinación es que la oración está
implicada de ello. La oración es tanto un privilegio como un deber cristiano, a través de
cual la intercesión del ESPIRITU SANTO nos comunica con Dios. (ROM. 8:26).
Al reconocer la presencia de Dios, es fácil orar y creer. Esta máxima actitud de que es
capaz el espíritu humano. También puede llamarse comunión con Dios
La oración no es una formula, ni algo mecánico donde repetimos como autómatas algo
aprendido de memoria. Es una conversación cara a cara con Dios.
Es la conversación con el padre saturado de continua alabanza. Cristo mismo o hizo así.
(Mateo. 11: 25).
Esto nos muestra que había no solo una necesidad sino una forma correcta de
orara. (Lucas 18: 1-8).
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO. Vemos como de una manera especial los hombres de Dios
se comunicaban con él, en cada periodo bíblico.
MOISES (Éxodo 32:11-13, 31; 33:12-16, 34:9. NUMEROS 11: 11-15, 14:13-19; 21; 7,
Deuteronomio 9:18-21; 10:10).
La oración debe haber sido indispensable para los profetas. La misma recepción de las
palabras revelatoria de Dios lleva al profeta a una relación en la q privada a un espíritu de
oración ante DIOS. Más todavía bien puede haber sido que la oración fuera condición
especial para que el profeta pudiera recibir la palabra. (Isaías 6:5; 37:1-4; Jeremías 11:20-
23; 12.1-6).
Daniel recibió la visión profética en momentos en que se encontraba orando
(Daniel 9:20-23).
Por los escritos de jeremías sabemos que i bien la oración era tanto la condición
esencial como la realidad de la experiencia y el ministerio del profeta, a menudo
se trataba de un ejercicio tempestuoso del espíritu ( jeremías 18:19-23;20:7-18),
Como así también de un dulce compañerismo con Dios (jeremías 1:4-5; 10:23-25;
12.1-4; 14:7-9- 19-22; 15.15-18; 16:19; 17:12-18).
EN LOS SALMOS: Vemos una combinación entre modelos formales y espontáneos en la
oración. Hay plegarias personales en busca de.
En la parábola del amigo que pidió tres panes a media noche (Lucas 1:5-8).
El señor inculca la importunidad en la oración y la base sobre donde descansa la
confianza en la oración persistente (Mateo 7:7).
La parábola del juez injusto (Lucas 18:1-89). Estimula la tenacidad en la oración
que incluye persistencia y continuidad. la demora de Dios en contestarla no se
debe a su indiferencia, si no a su amor que desea perfeccionar y profundizar la fe,
que finalmente es revindicada.
En la parábola del publicano y el fariseo (Lucas 18:10-14). La humillación que uno
mismo en la oración equivale a la aceptación de Dios, el auto exaltación hace que
Dios esconda su rostro.
Se nos enseña la sencillez en la oración (Mateo 6:5; 23:14 Marcos 12:38-40).
El señor también insto a la tenacidad en la plegaria (Marcos 13:33; 14:38).
La oración como experimento, pocos resultados logra, la oración que es esfera donde
opera la fe sometida a la voluntad de Dios, logra mucho (Marcos9: 23), loa oración de
éxito implica un contacto diario con Dios.
Cuando la vida espiritual de un hombre empieza a deteriorarse, generalmente se puede
encontrar la causa en una falta de oración diaria y abundante.
En primer lugar, en adelante, la oración debe dirigirse a él, así como le dirigida
cuando estaba en la tierra (Mateo 8:2; 9:18). Así como estando en la tierra,
insistía en la necesidad de la fe (Marcos 9:23). Ponía a prueba la sinceridad de
quienes lo buscaban (Mateo 9:27-31), y ponía al descubierto la ignorancia (Mateo
20:20-22), y la ´presunción pecaminosa (Mateo 14:27-31), cuando le hacían
peticiones.
El padre nuestro es, más bien una oración ya hecha, un índice de capítulos en que las
materias de oración están perfectamente coordinadas por los valores supremos hasta
descender a las necesidades detalladas de cada día. En ella encontramos 3 puntos de vista
importantes para el cristiano.
Los tres primero se refieren al nombre de Dios, a su reino y a su voluntad.
Los tres últimos, a la necesidad que tiene el hombre de pan, perdón y victoria.
Luego la oración concluye con una doxología que contiene una triple declaración
relativa al reino de Dios, su poder y su gloria.
Esta oración es como una carta enviada de la tierra al cielo, pues contiene todo los datos
propios de una carta:
PEDRO: Nos exhorta a escuchar toda ansiedad sobre él, y a velar sobre nuestro
adversario. (1.P.5:7,8).
Los hombres de Dios han sido hombres de oración, recordemos las palabras del hermano
Larsen: