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UNIVERSIDAD DE NARIÑO - DPTO.

DE ARQUITECTURA
PROFUNDIZACION EN URBANISMO Y DESARROLLO REGIONAL II

CIUDAD REGION PARA EL DESARROLLO REGIONAL


Arq. Oswaldo Mesías Rosas (2012)

INTRODUCCION

La constitución de 1991 pone de presente como Colombia se ha convertido en un


país urbano, (Hoy el 75% de su población se ubica en las áreas urbanas) y destaca
la necesidad de avanzar en la planificación regional que vaya más allá del
municipio, para tal efecto preveé como las áreas metropolitanas se constituyen en
los núcleos centrales del desarrollo económico del país y de sus respectivas
regiones. Despues de 20 años de la promulgación de la nueva Carta Magna que nos
enruta en la cultura de la planificación territorial es muy poco lo que se ha
avanzado, a pesar que se abrieron la puertas tanto para definir la composición
regional del pais mediante la alianza de dos o más departamentos o para conformar
áreas metropolitianas, ciudades regiones o ecorregiones mediante la alianza de dos
o más municipios que compartan intereses y necesidades que pueden afrontarse en
conjunto.

El propósito de este ensayo es el de brindar algunos elementos teóricos que


contribuyan al debate sobre la necesidad de avanzar en planificación regional en
nuestro territorio del sur de Colombia y particularmente el de conformar una unidad
de planificación territorial del carácter de ciudad región en torno a la ciudad de San
Juan de Pasto.

El PORQUE DE LA CONFORMACION DE UNIDAD DE PLANIFICACION


TERRITORIAL

Plantear nuevos criterios de desarrollo para nuestro territorios del Sur de


Colombia, invitan a realizar precisiones y hacer acuerdos sobre la incidencia
del espacio territorial que deseamos abordar al momento de plantear
propuestas de planificación, todo esto a raíz de la discusión que se genera
en torno al área de influencia territorial de la ciudad de San Juan de Pasto,
llámese área metropolitana (conurbación de dos o mas ciudades) ej. Área
Metropolitana del Valle de Aburrá que comprede 11 municipios, o el de
ciudad–región (área urbana y su contexto rural inmediato) ej. Bogotá-
Sabana Región Capital, la cual pretende incorporar los 17 municipios
asentados en la Sabana de Bogotá).
Mapa 1. Propuesta de Regionalizacion Bioregión Galeras

El concepto de ciudad-región es nuevo en el campo de la ciencias sociales y


por tanto en planificación urbana, en su proceso de construcción se
plantean un sinnúmero de dilemas cuyas respuestas a penas se están
planteando, por ejemplo la definición del espacio territorial que abarca, el
area de influencia de una región es muy ambiguo, desde niveles globales
macros, se habla de regiones multinacionales (Unión Europea, Comunidad
Andina de Naciones), a niveles intermedios regiones nucleares
conformadas por aglomeraciones de áreas metropolitanas (Sao Paulo en
Brasil, El Gran Buenos Aires en Argentina) y a nivel micro regiones
homogéneas dentro de grandes áreas metropolitanas (Ciudad Bolívar en
Bogotá).
En Colombia, la categoría de Ciudad Región no tiene un explícito referente
constitucional, está en moras de ser asumido por nuestros legisladores con
la aprobación de la nueva Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT),
en hibernación en el congrego de la república, desde la incorporación de la
misma Constitución política del 91, la cual planteó la necesidad de la
construcción de un nuevo orden político-administrativo y la elaboración de
un nuevo estilo de planificación del desarrollo, habló de la pertinencia por
definir y conformar las nuevas regiones que el país está demandando y que
ya fueron superadas por los departamentos o por la ya obsoleta
regionalización establecida a propósito del Consejo Nacional de Política
Económica y Social (CONPES), necesitamos unos nuevos entes de
planificación territorial que permite una aproximación a las realidades
naturales y socio-ambientales de un territorio a efectos de conseguir una
intervención en donde se puedan respetar tanto los derechos de la
sociedad, como los de la naturaleza, que no encuentre barreras burocráticas
en los limites de las municipalidades, o en el de los gamonales politiqueros
interesados más en defender sus feudos políticos, sus círculos electorales
de marcados intereses particulares.

Frente a la imperiosa necesidad e avanzar en la legislación que defina la


regionalización que necesita nuestro pais se ha expresado de muchas
maneras, “Constitucionalizar el tema de ciudad – región es el único y
definitivo instrumento para llevar a cabo la integración y el desarrollo real
de las regiones en el país, sostuvo la presidenta del Senado, Nancy Patricia
Gutiérrez en la audiencia pública sobre las relaciones entre Bogotá Distrito
Capital y el Departamento de Cundinamarca, que busca darles
instrumentos jurídicos a las regiones del país para capitales y municipios
anexos a la misma. Además expresó que se adelanta la posibilidad de crear
unidades de planificación regional no solamente entre el Distrito Capital,
sino en los distintos municipios para el cumplimiento de unos objetivos
específicos, de la misma manera con los departamentos de Cundinamarca,
Tolima, Meta y Santander.” (Bogotá D.C., 18 de octubre de 2007 OIPS).

Un proyecto de acto legislativo de regionalización permitirá aunar


esfuerzos en pro de su desarrollo, asociar en una región administrativa y de
planificación especial con personería jurídica y patrimonio propio a los entes
territoriales asociados, cuyo objeto principal será el desarrollo económico y
social, en relación directa con la preservación del medio ambiente, con un
trabajo mancomunado para superar temas en materia de infraestructura,
servicios públicos, equipamientos básicos, pobreza extrema, inequidad
social y prevención de desplazamiento forzado.

Por otro lado, para fortalecer con mayores criterios, abordado desde la
óptica que integra aspectos territoriales con la dimensión ambiental y la
competitividad asociado al conceptos de Ciudad-Región confluye el
concepto de Biorregión entendido como “una zona de suelo y agua que
sostiene integralmente comunidades humanas, procesos socioeconómicos y
sistemas ecológicos. El territorio,-con sus significaciones ambientales-, no
es un factor puramente circunstancial y adjetivo del desarrollo, sino un
elemento estratégico y definitorio de las características que el mismo pueda
asumir”; (MONCAYO,   2004:   44). De aquí partiría un primer criterio de
identidad que desemboca en propuestas de desarrollo con “personalidad”
propia en cuanto reflejan planteamientos a partir de espacios y realidades
sociales, tecnológicas, políticas, ambientales y ecológicas concretas y
propias.

Las anteriores consideraciones llevadas al caso específico de la


conveniencia de avanzar en la conformación de una unidad de planificación
territorial como la Ciudad-Región de Pasto, denominación preferible a la de
área metropolitana, aportan una claridad relevante y pertinente en los que
tiene que ver con el elemento integrador vital desde el punto de vista físico
y ambiental, nuestro Parque Nacional Santuario de Flora y Fauna Volcán
Galeras, que dado hoy su grado de reactivación, nos obliga a verlo más
como una oportunidad que como una amenaza, y pensar su zona de su
influencia como un solo ente de planificación territorial, para asumir
responsablemente verdaderas acciones conjuntas de ordenamiento
territorial, no podemos seguir en el desgaste de operaciones puntuales
inmediatistas desde cada alcaldía, con el concurso nacional e internacional
se deben asumir acciones conjuntas planificadas sobre una unidad
territorial. Si a este elemento estructurante natural importantísimo, le
sumamos otro de vital importancia como lo es el rio Pasto, tendríamos ya
de partida una delimitación territorial concreta y coherente del primer
elemento de constitución regional.

Lo ambiental se refiere a la relación entre la sociedad o la cultura humana


con su ecosistema y recursos de soporte; por extensión, vincula a
diferentes grupos humanos en razón a que el uso o consumo de recursos y
calidad ambiental de unos afecta a los otros. La forma (tecnológica,
económica) que un grupo humano use; por ello, la discusión ciudad- región
conlleva una reflexión ambiental profunda. Sólo en la medida en la cual se
dé una interacción sana y balanceada permanentemente entre el capital
natural y los otros tres capitales (humano, financiero y tecnológico),
incorporando la mayoría de las externalidades económicas e incidiendo en la
cultura de uso y aprovechamiento de los recursos naturales y de la calidad
ambiental, se consolida una gestión ambiental sostenible, que aporta al
desarrollo verdadero

La estrategia fundamental para atender la relación Ciudad–región de su


influencia directa es la de la Visión Metropolitana Estratégica , que requiere
la concertación política con mucha equidad y sentido de la integralidad de la
región entre todos los actores de los diferentes municipios que la
conforman.

En los últimos veinte años el tema de la metropolización ha sido recurrente


pero el temor de los municipios circundantes a una presión o prepotencia de
la gran urbe sobre los poblados menores y el área rural es la liminitante,
para el caso concreto de Bogotá de constituir una administración común del
area metropolizada, este temor no infundado ha frenado estos procesos.
Adicionalmente, la urgencia de atender el cumplimiento de la ley 388 de
1997 ha focalizado a los municipios a resolver su ordenamiento territorial
sin necesariamente lograr una concertación o compatibilización explícita con
los municipios vecinos; se requiere un liderazgo más sentido por parte de
las gobernaciones, Corporaciones Autónomas Regionales (CARs) y demás
instituciones de planificación para avanzar con pasos firmes en esta
dirección; en ese sentido vale la pena retomar con espíritu amplio y
solidario las estrategias de metropolización en las cuales Medellín y los 11
municipios que ocupan el valle de Aburrá como ejemplo nos llevan la
delantera.

Una dimensión ignorada o por lo menos marginada en la discusión ciudad-


región es la de la influencia del consumo de la ciudad sobre las regiones de
las cuales extrae los recursos como el agua y la energía para su
funcionamiento y expansión y los niveles de riesgo y vulnerabilidad; tal es
el caso del Guavio o de la cuenca del Río Guatiquía como abastecerdor de
agua para la Sabana de Bogotá. Es necesario incorporar adecuada y
explícitamente esta relación en la planificación de la ciudad, tanto por
criterios de equidad como de riesgo y visión estrategica, consolidando
alianzas mutuamente provechosas con los municipios, gobernaciones y
corporaciones autónomas ambientales regionales.

La Ciudad Región también debería privilegiar la preocupación por sacar


adelante proyectos que generen confianzas recíprocas intermunicipales,
ganen capacidad institucional, construyan grupos interdisciplinarios de
trabajo regional, y posicionen cultural y políticamente las posibilidades y
virtudes del proceso. En esta forma se estaría reconociendo que deberá ser
la propia sociedad civil la encargada de adoptar las principales estrategias
que, desde el punto de vista político, orientarán todo el proceso.

Para hablar de delimitación de región cualquiera que sea su alcance


mínimamente se debería partir de los siguiente criterios básicos:

1. Conformar unidades culturales coherentes;

2. Coincidencia con sistemas urbano-rurales y económicos funcionales, y

3. Contar con una historia de trabajo conjunto entre los actores sociales,
institucionales y privados.
REGION Y DESARROLLO REGIONAL

Debemos partir del reconocimiento de que el desarrollo ya no puede ser mirado


sólo en términos de crecimiento económico, donde la dimensión del desarrollo
económico era la predominante para determinar las políticas públicas del Estado. En  
no  pocos  países  se  vive  actualmente  la  cruel  paradoja  de  una  simultánea  aceleración  
del   crecimiento   económico   y   desaceleración   del   desarrollo,   de   un   aumento   de   los  
índices   macro-­‐económicos   y   de   una   disminución   de   los   índices   más   concretos   que  
miden  convergencia,  sea  entre  sectores,  territorios,  o  personas.  El  indice  de  Gini    que  
mide   hasta   qué   punto   la   distribución   del   ingreso   y   el   gasto   de   consumo   entre  
individuos   u   hogares   dentro   de   una   economía   se   aleja   de   una   distribución  
perfectamente   equitativa,   nos   demuestra   como   nuestos   países   avanzan   en  
crecimiento   económico,   pero   a   la   vez   continuan   siendo   los   más   inequitativos.   Por
tanto una nueva agenda pasa por reconocer que el desarrollo tiene objetivos más
amplios que el solo crecimiento del Producto interno Bruto (PIB).
   
En   estas   circunstancias,   cobran   renovada   importancia   los     enfoques   del   desarrollo  
sustentable   y   de   desarrollo   regional,   alimentados   por   conceptos   de   desarrollo  
humano,   competitividad   sistémica,   huella   ecológica,   que   serán   nutridos     por   nuevas    
disciplinas   que   se   vuelven   pertinentes   como   la   Nueva   Geografía   Económica,   la  
Economía  Ecológica,  la  Ecología  Política,  entre  otras.  Visiones  disciplinares  que  con  sus  
nuevas  teorías    nos  ayudaran  a  avanzar  en  el    reconocimiento  de  las  disparidades  en  el  
desempeño   económico   de   las   regiones.     Aún   dentro   de   un   mismo   país   en   sus  
diferentes  regiones  se  observan  grandes  desequilibrios  que  se  deben  a  la  tendencia  de  
concentración   en   determinadas   localidades,   es   decir   que   obedecen   “a   una   concepción  
en  la  que  los  procesos  de  acumulación,  de  innovación  y  de  formación  de  capital  social  
tienen  un  carácter  localizado.  De  esta  manera  una  nueva  agenda  del  desarrollo  debe  
incorporar  una  aproximación  de  abajo-­‐arriba,  basada  en  el  potencial  endógeno  de  los  
territorios”  (MONCAYO,  2004:19).  
 
La   inserción   de   los   países   en   los   nuevos   escenarios   de   la   globalización   puede   ser   un  
proceso   traumático   para   el   país   como   un   todo,   o   para   algunos   de   sus   propios  
territorios   o   regiones   internas.     Es   de   vital   importancia   entender   el   papel   que  
desempeña   la   región,   como   se   resuelve   esa   disyuntiva   planteada   por   el   fenómeno  
global  que  nos  atraviesa,  la  homogenización  de  todo,  negando  el  lugar,  su  historia  y  su  
cultura;   pero   por   otro   lado,   el   mercado   global   no   puede   existir   sin   el   soporte   de   la  
infraestructura   que   le   brinda     la   región,     ahí   donde   se   desarrollan   los   procesos    
productivos.  Las  dos  tendencias  globalización  y  localización  se  tornan  en  las  dos  caras  
de   una   misma   moneda,   la   una   se   necesita   de   la   otra.   Entender   esta   disyuntiva   y  
obtener   lineamientos   que   contribuyan   a   alimentar   criterios   para   comprender   cual  
debe  ser  la  respuesta  de  las  regiones  para  encaminarse  por  la  senda  de  un  desarrollo  
sustentable  y  a    escala  humana.  
 
La  globalización  afecta  a  las  regiones  con  sus  efectos  estructurantes  y  dualizantes.  Se  
habla   ahora   de   regiones   ganadoras   o   regiones   perdedoras.   ¿Cuáles   son   los  
determinantes  que  hacen  que  una  región  sea  lo  uno  o  lo  otro?  “La  respuesta  a  este  y  a  
otros  interrogantes  ha  conducido  a  la  llamada  reterritorialización  del  desarrollo…..    Los  
efectos   territoriales   de   la   globalización   se   reflejan   hoy   en   expresiones   territoriales  
como:   Ciudades   globales   que   pueden   definirse   como   plataformas   urbanas   donde   se  
concentran  de  manera  creciente  las  funciones  de  gestión,  comando  y  control  de  alto  
nivel   de   las   industrias   informáticas   y   de   servicios   especializados   para   empresas   y  
gobiernos  a  escala  planetaria.”  (SANTACRUZ.  2006,  p.158).  
 
El  despertar  de  modelos  endógenos  como  respuesta  a  las  limitaciones  de  los  modelos  
neoliberales   y   al   peso   cada   vez   más   determinante   de   la   tecnología   ha   dado   lugar   al  
desarrollo   económico   local   y/o   regional.   Este   supone   que   las   fortalezas   de   los  
territorios   están   en   su   interior   y   que   estas   se   pueden   desarrollar   a   través   de   su  
capacidad   endógena,   sinergizando   sus   capitales   humano,   natural,   físico   y   social   dentro  
del   marco   de   una   planeación   que   articule   el   desarrollo   del   mercado   interno   con   las  
exigencias   del   comercio   internacional   a   través   de   la   competitividad   en   un   proceso   que  
sea  sustentable  en  términos  políticos,  ambientales,  sociales  y  culturales.  
 
Para  enmarcar  los  elementos  que  confluyen  en  el  territorio,  en  la  región  o  en  el  locus    
que  deben  potencializarse  para  responder  competitiva  y  sosteniblemente  al  mercado  
global,    para  ir  en  pos  del  desarrollo  endógeno  “se  acepta  que  los  determinantes  del  
crecimiento   económico   territorial   son   la   acumulación   de   capital   físico   o   inversiones,   la  
acumulación  de  conocimiento  o  progreso  técnico,  la  demanda  externa  y  el  gasto  de  no  
residentes   y,   de   una   manera   muy   importante,   las   reglas   económico/institucionales   del  
juego,   es   decir,   el   cuadro   de   la   política   económica   nacional   y   sus   diferenciados   efectos  
territoriales,   crecimiento   endógeno   significaría   que   los   agentes   principales   que  
determinan  la  acumulación  de  capital  son  personas  naturales  y  jurídicas  residentes  en  
ese   territorio,   que   el   progreso   técnico   es   generado   principalmente   por   el   sistema  
científico  y  tecnológico  de  esa  área  y  que  la  política  económica  nacional  también  está  
en  manos  de  agentes  locales.”(BOSIER,  1993).    
 
El  desarrollo  endógeno  es  una  interpretación  para  la  acción,  y  la  política  de  desarrollo  
local  incide  sobre  estos  procesos,  lo  que  permite  a  las  ciudades  y  regiones  responder  a  
los   desafíos   de   la   globalización.   La   respuesta   no   tiene   alternativa,   debe   estar   en   la  
capacidad   de   creatividad,   liderazgo   y   voluntad   política   de   todos   los   actores   que  
influyen  y  tienen  asiento    en  nuestro  territorios.  
 
CONCLUSIONES  
 
Al   abordar   desde   la   óptica   integradora   de   los     aspectos   territoriales   de   la   dimensión  
ambiental   asociado   a   los   conceptos   de   región   confluye     el   concepto   de   Biorregión  
como   ese   primer   criterio   de   identidad,   con   propuestas   de   desarrollo   con  
“personalidad”   propia,   en   cuanto     reflejan   planteamientos   a   partir   de   espacios   y  
realidades  concretas  y  de  carácter  netamente  local.  
 
No   cabe   duda   que   el   nuevo   paradigma   está   emergiendo   el   desarrollo   (o   la  
competitividad)   regional   ,   donde   el   territorio   ya   no   es   un   factor   que   se   incorpora  
circunstancialmente   al   análisis   del   crecimiento   económico,   el   territorio   ya   no   es   solo  
campo  de  acción,  sino  que  es  considerado  como  una  estructura  activa,  se  convierte  en  
actor.  
 
Por   tanto,   en   la   Región     debería   privilegiarse   la   preocupación   por   sacar   adelante  
proyectos   que   generen   confianzas   recíprocas   intermunicipales;   ganen   capacidad  
institucional;   construyan   grupos   interdisciplinarios   de   trabajo   regional,   y   posicionen  
cultural   y   políticamente   las   posibilidades   y   virtudes   del   proceso.   En   esta   forma   se  
estaría   reconociendo   que   deberá   ser   la   propia   sociedad   civil   (dentro   de   la   cual   la  
academia  tendrá  mucho  que  decir)  la  encargada  de  adoptar  las  principales  estrategias  
que,  desde  el  punto  de  vista  político,  orientarán  todo  el  proceso.    
 
El     contexto   de   la   globalización   plantea   nuevos   desafíos   a   la   ética   del   desarrollo   y  
obliga   a   replantearse   el   tema   de   la   justicia,   la   propuesta   de   MAX-­‐NEEF   (1988)   de  
“desarrollo  a  escala  humana”  como  una  metodología  cualitativa  para  analizar  índices  
de  calidad  de  vida    integrando  el  “índice  de  bienestar  económico  sustentable”    pone  de  
manifiesto   que   el   crecimiento   económico   por   si   solo   no   ha   resuelto   en   términos  
mecánicos,   como   se   pretende,   el   problema   mundial   de   la   pobreza,   y   que   la  
globalización  tiende  a  consagrar  la  pobreza  y  la  miseria  de  muchas  regiones.  
 
En  resumen,  el  ecologismo  es  una  dimensión  clave  de  los  movimientos  sociales  y,  por  
ello,  merece  mayor  visibilidad  y  respeto.  Todo  enfoque  de  desarrollo  que  desprecie  la  
ecología  y  el  ecologismo  no  puede  pertenecer  a  una  visión  prospectiva  de  desarrollo.    
Sin   ecologismo   no   se   puede   construir   un   nuevo   sistema   social,   porque   al   no  
implementarlo,    no  se  cambia  el  paradigma  de  desarrollo  predominante.  
 
En   el   caso   concreto   de   nuestra   primera   escala   de   alianzas   para   avanzar   en   la  
planificación   territorial   de   carácter   regional,   tenemos   como   punto   de   partida   el  
compromiso   de   asumir   acciones,   estrategias   y   proyectos   conjunto   desde   todos   los  
municipios  que  están  ubicados  en  el  área  de  influencia  del  Volcán  Galeras.  La  Bioregión  
Galeras  sería  una  primera  apuesta  que  además  de  enfrentar  la  amenza  volcánica,  nos  
permita   planificar   el   territorio   en   pro   de   la   conservación   de   sus   sistemas  
estructurantes   ambientales,   todo   en   aras   de   elevar   la   calidad   de   vidad   de   las  
poblaciones  asentadas  en  este  suelo  sur  andino.  
 
 
BIBLIOGRAFIA:  
 
ROJAS   CALDELAS,   Rosa   Imelda   (2004).   Planeación   urbana   y   regional.   México:  
Universidad  Autónoma  de  Baja  California.  
SANTOS,   Milton   (1998).   La   naturaleza   del   espacio.   Técnica   y   tiempo.   Razón   y   emoción.  
Barcelona:  Ariel  geografía.    
SANTACRUZ  MEDINA,  Marino  (2006).  Territorio  y  Desarrollo  ¿Amores  Renovados?  Cali:  
Universidad  Autónoma  de  Occidente.    
MONCAYO   JIMENEZ,   Edgar   (2004).   Nuevos   enfoques   del   desarrollo   territorial:  
Colombia  en  una  perspectiva  latinoamericana.  Bogotá:  Universidad  Nacional.  
BOSIER,   Sergio   (1993).   El   vuelo   de   la   cometa   Una   metáfora   para   una   teoría   del  
desarrollo  territorial.  Universidad  de  Santiago  de  Chile.    
SEN,  Amartya    (2003),  Desarrollo    y  libertad.  Barcelona:  Planeta,  S.  A.  
FAZIO   VENGOA,   Hugo   (1999),   El   Sur   en   el   nuevo   sistema   mundial.   Bogotá:   IEPRI,  
Universidad  Nacional.  
MAX-­‐NEEF,   Manfred   (1988).   Desarrollo   a   escala   humana.   Montevideo:   Editorial  
Nordan-­‐Comunidad.  
 
 
TALLER:  
 
De   su   propia   opinión   en   el   foro   (no   reproduzca   textualmente   el   documento),   hágalo  
pregunta  por  pregunta  y  responda  a  la  opinión  de  sus  compañeros    frente  a  cada  uno  
de   los   siguientes   tópicos   (Básico   para   tener   en   cuenta   como   Marco   Teórico   para   el  
trabajo  final):  
 
• ¿Qué  elementos  claves  son  los  que  sustentan  esa  necesidad  de  conformar  unos  
nuevos  entes  de  planificación  territorial  que  vayan  más  allá  del  solo  municipio?  
• ¿Qué   criterios   de   importancia   aportan   conceptos   como   BIOREGION   en   la  
perspectiva  de    unificar  territorio,  desarrollo  y  sustentabilidad?  
• ¿Cuáles   son   los   criterios   que   muestran   la   indivisibilidad   entre   desarrollo  
endógeno  y  desarrollo  regional?  
• ¿Con   qué   criterios   y   con   qué   profundidad   se   puede   hablar   que   desde   lo  
regional  se  puede  contribuir  a  la  sustentabilidad?  

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