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LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL SERVIVIO PÙBLICO COMO

ELEMENTO DE MEJORAMIENTO DE LA ÉTICA


PARA EL DESARROLLO DE UNA GESTIÓN LIMPIA

LUÍS GABRIEL SAAVEDRA CIFUENTES

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA


ESPECIALIZACIÓN EN GESTIÓN PÚBLICA
BOGOTÁ
2007
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL SERVIVIO PÙBLICO COMO
ELEMENTO DE MEJORAMIENTO DE LA ÉTICA
PARA EL DESARROLLO DE UNA GESTIÓN LIMPIA

LUÍS GABRIEL SAAVEDRA CIFUENTES

Monografía para optar al título de


Especialista en Gestión Pública

JOSÉ SALAZAR GOMEZ


DIRECTOR

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA


ESPECIALIZACIÓN EN GESTIÓN PÚBLICA
BOGOTÁ
2007
Nota de aceptación:

Firma del presidente del Jurado

Firma del Jurado

Firma del Jurado

Bogotá D.C.,
AGRADECIMIENTOS

A las personas, que a través del desarrollo de este trabajo tuve la fortuna de
conocer y de aprender de ellas.
CONTENIDO

Pág.

INTRODUCCIÓN 6

1. DEFINICIÓN 8
1.1 ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN 8
1.2 SELECCIÓN Y DEFINICIÓN DEL PROBLEMA 9

2. ANÁLISIS DE LAS CAUSAS Y EFECTOS DEL TEMA O PROBLEMA 10

3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN 15
3.1 OBJETIVO GENERAL 15
3.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 15

4. JUSTIFICACIONES DE LA INVESTIGACIÓN 16
4.1 JUSTIFICACIÓN TEÓRICA 16
4.2 JUSTIFICACIÓN METODOLOGÍA 16
4.3 JUSTIFICACIÓN PRÁCTICA 16

5. MARCO DE REFERENCIA 17
5.1 MARCO TEÓRICO 17
5.2 MARCO LEGAL 26
5.3 MARCO CONCEPTUAL 26

6. HIPÓTESIS 27

7. CONCLUSIONES 28

8. RECOMENDACIONES 29

BIBLIOGRAFÍA 30
INTRODUCCIÓN

La monografía “La Inteligencia Emocional en el servicio público como Elemento de


Mejoramiento de la Ética para el desarrollo de una Gestión Limpia”, tiene como
objetivo servir de apoyo a quienes estamos involucrados en este proceso, con el
fin de revivir los fundamentos teóricos recibidos en las aulas de la Universidad
para equilibrarnos en la toma de decisiones en la gestión y las diferentes
actividades públicas,

Quienes nos desempeñamos en el sector público, debemos ser conscientes que


este es un sector importante dentro de la Sociedad Moderna.

Debemos asumir el liderazgo con el compromiso de evolucionar acorde con la


modernidad. Paralelo a este compromiso, no debemos olvidar la Responsabilidad
Social, que es esencial para el mejoramiento de todo sistema y por ello,
deberemos adecuarnos a nuevas tendencias y factores de competencia, como el
conocimiento y manejo de las emociones.

Pero la situación político social que vive Colombia en la actualidad conduce a que
los ciudadanos no sientan la confianza suficiente en las Entidades Públicas, por lo
cual, es de vital importancia que superemos esta coyuntura mediante una actitud
que conduzca a la toma de decisiones acertadas.

Aquellos que, crean oportunidades aceptando ciertas limitaciones y alcanzando,


paso a paso, mayores niveles de Emocionalidad, crean así, conciencia que el uso
indebido de los recursos va en aumento de los intereses particulares, en lugar del
mejoramiento de la sociedad.

Es por esto, que los servidores públicos deben asumir una mayor Emocionalidad,
Responsabilidad Social y Ética, al definir sus acciones.

Nuestra comunicación debe ser apropiada para con todos los grupos interesados
lo cual ayudará a canalizar en forma permanente, nuestras Emociones, Valores y
Acciones.

Como autor de esta monografía, con los estudios realizados hasta el momento, y
la experiencia vivida, me veo comprometido a exponer mi punto de vista, sobre la
importancia de tener Equilibrio Emocional, para ser más Responsable Socialmente
y Ético en el futuro, dejando abierto el camino a otros investigadores para que
promuevan y complementen mi aporte.

7
1. DEFINICIÓN

El diagnóstico ético es un análisis que permite identificar el estado actual de la


práctica ética y de responsabilidad social de las Entidades, tanto en la adopción y
vivencia de un conjunto de Valores y políticas éticas, que unifique y guíe el
quehacer de todos los Servidores públicos en sus actuaciones cotidianas y en la
toma de decisiones y en el desempeño de la función publica, así como en el tipo
de conductas que efectivamente se sigue por parte de los directivos y demás
Servidores Públicos de las Entidades, en la interacción con los diversos grupos o
sistemas con los que se interrelacionan.

La Gestión Ética para las Entidades Públicas, comprende varios momentos que
responden a las siguientes preguntas centrales ¿Qué Entidades tenemos? ¿Cómo
logramos esa Entidad? ¿Cómo sabemos que lo estamos logrando?

Estas premisas integradas con la Responsabilidad Social, son el Valor Agregado


que se le quiere dar al tema de la Emocionalidad, con las actuaciones de los
individuos en los entornos laborares y en donde se tiene gran responsabilidad
social e impacto en la toma de decisiones.

Quiero hacer un aporte en el sentido de continuar con el fortalecimiento de estos


temas para incentivar y comprometer a futuras investigaciones.

1.1 ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN

Hoy más que nunca, Colombia sufre de corrupción en todos los niveles,
especialmente en el sector público, lo cual hace que cobren vigencia temas, tales
como la emocionalidad, la responsabilidad social y la ética.

La falta de autocontrol y autorregulación en el manejo de las actividades limita el


desarrollo y la gestión limpia.

La situación social actual del país conduce a que no haya responsabilidad social y
ética con la normatividad vigente que permita la prestación del servicio público en
forma adecuada.

Analizados estos inconvenientes de tipo emocional y de valores, el talento humano


es tanto más importante que la misma tecnología, para reducir los índices de
corrupción; pero no se educa, capacita ni motiva este talento humano para que se

8
realicen sus actividades con responsabilidad social y ética, y se responda con
emocionalidad y con entusiasmo con la búsqueda de una gestión pública limpia.

Se omite el compromiso de brindar al individuo una educación con valores hacia lo


público lo cual debe ser obligatoria en todos los niveles de escolaridad, para que el
servidor público, no enfoque los resultados únicamente a lo político, debe asumir
un cambio mediante el manejo de lo emocional, aplicando a las funciones
administrativas (PHVA) con el fin de aprovechar sus fortalezas, minimizar las
debilidades y desarrollar oportunidades con la mira puesta en promover y
contextualizar el desarrollo humano como parte de su ética y responsabilidad
social.

1.2 SELECCIÓN Y DEFINICIÓN DEL PROBLEMA

Ante la evidencia del deterioro social nos preguntamos ¿La falta de


Emocionalidad, Responsabilidad Social y Ética en el manejo y empleo de los
recursos, ha impedido un mejor Desarrollo Humano y por ende, una Gestión
Pública Limpia?

9
2. ANÁLISIS DE LAS CAUSAS Y EFECTOS DEL TEMA O PROBLEMA

Se plantea la preocupación de que, a pesar de los grandes esfuerzos que se han


dado en épocas en Colombia, por adaptar culturas, enfoques, proyectos y éstos
no han tenido el impacto esperado la sociedad.

Seguimos inyectando un sin número de recetas foráneas sin los resultados


esperados, sobre todo en lo público.

Nos preguntarnos si alguna vez ha existido un enfoque propio nuestro, de ser


verdaderamente honestos y transparentes para adecuarlo al desarrollo humano.
Existen enfoques foráneos que han chocado con elementos culturales autóctonos,
que no hemos sabido aplicar inteligentemente. Llevamos cerca de un siglo con un
sistema de educación, con el cual no hemos alcanzado un mejoramiento en lo
emocional.

Para hablar de ética, responsabilidad social y emocionalidad debemos inicialmente


aclarar y definir el significado según el concepto de ERICH FROMM,1 quien en su
libro “El Miedo a la Libertad”, manifiesta como el individuo se ha adaptado a todos
los sistemas que lo rigen, esa transculturización la deberíamos asimilar en la
medida de coger lo bueno, A través de la historia colombiana nos hemos tenido
que adaptar a muchos cambios. Solo por no poseer el criterio suficiente para
modificarlos y/o ajustarlos a nuestras necesidades.

Con base en estas premisas, debemos trabajar para implementar programas


educativos en los niveles más bajos, con principios y valores que induzca al
conocimiento del significado de lo público, así nuestras próximas generaciones
serán menos corruptas y tendremos una verdadera Democracia.

Conociendo que “Administrar es el conjunto de Acciones que desempeña un


Administrador para dirigir y presentar los negocios de una Empresa”, este trabajo
lo deben desempeñar los directivos de las entidades, que según JAMES
STORNER,2 se compone de un número alto de ejecutivos/funcionarios a quienes
corresponde la responsabilidad de la Administración de las organizaciones
/Entidades, estableciendo políticas públicas y parámetros para la interacción con
otras organizaciones.

El Centro de atención ha sido la ética y la responsabilidad social en todos los


niveles organizacionales, a pesar que muchos servidores públicos involucran

1
FROMM, Erich. El Miedo a la Libertad. Editorial Pardos. Buenos Aires.
2
STONER, James. Administración 2º- xxx Editorial Pretince. 1984.

1
intereses personales o cumplen un compromiso burocrático, apartando los valores
y por sobre todo la inteligencia emocional de la que habla DANIEL GOLEMAN3 en
sus libros, esa Inteligencia Emocional que muchos han tenido, sin tener títulos
universitarios ni especializaciones, han creado empresa y tenido éxito en lo
personal.

Debemos anotar que, seguramente habrá más tranquilidad, responsabilidad y


compromiso para la toma de decisiones produciendo un impacto positivo en la
comunidad. A través de políticas publicas que impacten positivamente en la
calidad de vida de las comunidades.

En este sentido se puede afirmar que no se diferencian en nada un empresario


que no ha tenido la oportunidad de tener muchos estudios, pero que con su
Inteligencia Emocionalidad, tesón y empoderamiento han salido adelante. A otro
que a pesar de sus estudios no ha logrado el éxito en su vida profesional por su
debilidad emocional.

Es seguro además, que la mayoría de ellos han asistido a un sin número de


cursos, congresos, seminarios, diplomados, tanto en Colombia como fuera del
país, sobre temas gerenciales que han traído la modernidad, por lo general de
países más “desarrollados” o exitosos en el manejo de los recursos.

Pero a pesar de todos estos esfuerzos, soportados por todos y a pesar de los
impactos en los resultados esperados en nuestras organizaciones, no ha sido tan
contundente como en los ambientes donde se generaron dichos enfoques.

Nos falta todavía realizar un mayor esfuerzo para reconocer la identidad


administrativa colombiana, en el desarrollo humano. Esperando que la aplicación
y enseñanza de los modelos foráneos de los países industrializados y otros que
no lo son, nos ayuden a ir más lejos en desarrollo humano, productividad,
efectividad y competitividad con emocionalidad.

Cabe anotar que el servidor público es responsable de la determinación de sus


objetivos, por medio de acciones y de los medios necesarios para lograrlo.

La Inteligencia Emocional marca la pauta para la obtención del mejoramiento del


talento humano, (individuo) el cual, vive no solamente rodeado de su otro, si no
que además vive con sus actitudes, aptitudes, emociones, valores, mitos,
creencias y con la organización de ellas, o sea con la estructura de las entidades
que representan.

3
GOLEMMAN, Daniel. Inteligencia Emocional

1
Es de carácter primordial que los servidores públicos para prestar un mejor
servicio por el desarrollo social, trabajen elementos necesarios para un buen
manejo del medio en el que se desempeña.

Un aspecto importante es que los servidores públicos adopten la emocionalidad


como elemento que hará parte del cumplimiento de sus objetivos personales y
profesionales y que no son exclusivas del otro, son de la mente de cada persona
porque si bien es cierto la peor guerra no es la de Irán, es la que tiene cada
individuo en su mente y que el día que valore el solo hecho de respirar ese día se
dará cuenta que posee emocionalidad, porque tiene más capacidad para
adaptarse a los cambios adecuando procesos, con miras a una mejor utilización
de los recursos y/o minimización de riesgos,

Contrastando con la rigidez de otros sectores, María Teresa Ramírez y Sergio


Trujillo4, resaltan que en la administración colombiana predomina un conformismo
con los resultados mediocres de las organizaciones y su gestión debido en
algunos casos, a la ignorancia y en otros a la terquedad para enfrentar las nuevas
condiciones del mercado. Sin duda alguna, el principal inconveniente para poder
implementar nuevas culturas de comportamiento social, es la actitud de algunos
que se ven impotentes en su gestión de liderazgo y autoridad frente a las nuevas
generaciones.

La globalización; conduce a la implementación de nuevas estrategias hacia un


desarrollo humano y gestión limpia,

Otros prefieren mirar para otro lado, sin tener en cuenta nada de lo construido,
otros siguen trabajando modelos foráneos sin tener en cuenta la mayoría de
veces, la cultura propia de los Colombianos y las características de las
organizaciones, como tampoco las constantes reformas o cambios en las leyes o
normas que afectan directa o indirectamente las formas de vida, sabiendo que
nuestra cultura es inmediatista.

La corrupción en Colombia es el fruto de una marcada improvisación por que


generalmente el servidor público no tiene una planeación a largo plazo, no concibe
el mejoramiento continuo, se administra el día a día con mentalidad operativa en
función de lo urgente de lo que ha de hacer para apagar el incendio en lugar de lo
importante y de tener perspectiva a largo plazo.

4
RAMÍREZ, María. TRUJILLO, S. Gerencia Colombiana: Elementos y Características.
Primera fase. Escuela Administración de Negocios. Bogotá. 1997.

1
El concepto de estrategia como elemento gerencial, no está suficientemente
arraigado en el servidor colombiano. La Corporación Colombo/Japonesa5
argumenta que no se plantean de forma permanente y sistemática las relaciones
con el entorno, tampoco una información estructurada y no se utilizan técnicas
prospectivas para el futuro.

Algunos medios plantean que hay que conducir conductas emocionales favorables
a los cambios, fortaleciendo sus aptitudes hacia un nuevo perfil cultural y
sociológico, centrando en principios y valores, valorar la emocionalidad que posee
las personas sobre los medios de producción, la visión de largo plazo, la inversión
en capacitación, la estimulación y motivación permanente, cooperación de
diferentes fuentes de conocimiento hacia los funcionarios.

A partir de mediados de la década de los 90, las personas comienzan a jugar un


papel definitivo como recurso primordial. El ser humano adquiere mayor
importancia, las empresas se acogen a nuevas formas de dirección, desarrollan
estrategias para formalizar la gestión administrativa, haciéndola más rentable y
eficaz, permiten la adaptación de modelos administrativos acordes con la situación
del país, en la búsqueda de mayor productividad con desarrollo sostenible.

El concepto de Responsabilidad Social no es nuevo, aunque la idea ya había sido


considerada en la primera mitad del siglo XX, el interés actual en la
Responsabilidad Social, ganó mayor ímpetu con Howard R. Bowen6, quien señaló
que las empresas deben tomar en cuenta las implicaciones sociales de sus
decisiones, tenemos el concepto de la responsabilidad social para con nosotros
mismos, con las entidades y con la sociedad en general. Definida como una
estrategia conveniente que conlleve a un gestión limpia productiva y competitiva
sin afectar los recursos de próximas generaciones.

Debe haber por lo tanto, responsabilidad y sensibilidad social en todas las


personas. Se deben tener en cuenta los factores emocionales al tomar decisiones
y una de las decisiones más importantes, para los servidores públicos, es la de
actuar con honestidad y transparencia.

Pero el tema central que nos ocupa hoy y en el futuro, gira en torno a una
pregunta clave: ¿cómo ser más emocionalmente equilibrado en la prestación de
un servicio público o en una toma de decisión? ¿Cómo lograr un desarrollo
humano continuo que ofrezca más oportunidades a una mayor calidad de

5
CORPORACIÓN DE AMISTAD COLOMBO JAPONESA. Seminario La Gerencia Japonesa
en Colombia y Latinoamérica. Memorias. Bogotá. 1990.
6
BOWEN, Howard R. La responsabilidad social empresarial. 1953.

1
individuos y permita al mismo tiempo una emocionalidad para un uso eficiente de
los recursos naturales y prestar un mejor servicio público?

Colombia representa un gran reto de desarrollo con características específicas: un


gran potencial de talento humano pujante y una gran disponibilidad de recursos
naturales.

Pero ¿de qué manera puede Colombia hacer realidad la visión del desarrollo
humano?, resaltando que esta gran visión persigue objetivos primordiales:
Desarrollo Humano, Responsabilidad Social con Ética, Gestión Limpia, así como
crecimiento emocional.

1
3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

3.1. OBJETIVO GENERAL

Documentar y ampliar teóricamente el significado del concepto de inteligencia


emocional en la ética con la Responsabilidad Social encomendada al servidor
público con el fin de articular y comunicar la eficiencia, el compromiso, rectitud y
emocionalidad en el ejercicio de su actividad como gestor y ejecutor de lo público
institucional.

3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

¾ Promover el Desarrollo Humano, orientado hacia la construcción de un


proyecto de país que sea viable a partir del equilibrio emocional.

¾ Promover el cambio de actitud hacia la ética de la Responsabilidad Social y al


fortalecimiento de lo emocional mejorando la prestación del servicio como la
imagen institucional y satisfacción del ciudadano.

¾ Crear una generación, con equilibrio emocional más comprometida y menos


corrupta.

¾ Trabajar la emocionalidad en el individuo y el manejo de sus relaciones con


sus semejantes, aprendiendo a tolerar la diferencia.

1
4. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

4.1 JUSTIFICACIÓN TEÓRICA

La investigación busca mediante la aplicación de fundamentos culturales, teóricos,


filosóficos, interiorizar la creación de una cultura organizacional que permita una
gestión pública limpia, antes de un proceso y no después de él; que determine
procesos de cambio, buena utilización de los recursos; buena actitud en la toma
de decisiones y una correcta orientación, en general cambios que armonicen las
relaciones con las necesidades presentes, en contraste con las prácticas actuales
administrativas donde prosperan solo los favores políticos.

Por medio de la investigación, se pretende identificar la debilidad del individuo/


servidor público, con la responsabilidad social y ética al interior de las
organizaciones públicas o por el contrario limitarnos a esperar que otros hagan el
cambio.

Los resultados obtenidos permiten construir conocimiento para que los servidores
públicos y las entidades desarrollen e implementen esta cultura organizacional y
estructura interna mediante un trabajo en equipo que inciden en la gestión pública
limpia.

4.2 JUSTIFICACIÓN METODOLÓGICA

Por medio de la implementación de Políticas Publicas se pretende crear el entorno


suficiente para motivar y despertar la voluntad política pensando en incluir el
estudio de la Inteligencia Emocional como factor de mejoramiento en la forma de
pensar y actuar del colombiano en todos sus entornos.

4.3 JUSTIFICACIÓN PRÁCTICA

Los resultados obtenidos permitirán ampliar el conocimiento y tener la visión


suficiente en la búsqueda de posibles soluciones con el futuro de la inteligencia
emocionalidad del individuo en Colombia, obviamente en su rol de servidor público
para que se desarrolle emocionalmente y aporte el valor agregado a sus acciones
en las Entidades Públicas mediante un trabajo en equipo que incida en una
Gestión Limpia competitiva y productiva y por sobre todo el Desarrollo en la
estructura mental que necesitamos.

1
5. MARCO DE REFERENCIA

5.1 MARCO TEÓRICO

Corromper significa originalmente “hacer estallar”, y se extiende a todo lo que es


susceptible de echarse a perder, sin involucrar el romper algo físico. Cuando se
habla de una persona que se corrompió, se indica que a ella le ha sido arrancada
el alma en el sentido de daño moral. Esta tradición, que une la verdad moral con la
interioridad personal, tiene su mayor expresión en la ética de Emmanuel Kant,
para quien la posibilidad de un comportamiento recto se basa en la autonomía
moral de la razón. Una persona que obra de manera autónoma, es decir,
siguiendo los dictámenes de su razón, obrará con rectitud, que en esta filosofía
significa que tendrá como máxima de su comportamiento una regla que puede ser
suscrita por todos los demás como ley de su comportamiento7. La corrupción es
un efecto contrario al obrar moral autónomo, pues quien obra de este modo no
puede estar dispuesto en toda situación, a admitir que su comportamiento es la
regla moral que rige todas las relaciones.

El estado moderno se sustenta en el valor de la justicia entendida como equidad,


dentro de una regulación para la estructura básica de toda sociedad: la
constitución, las formas de propiedad legalmente reconocidas, la organización de
la economía y la naturaleza de la familia. Esta regulación es conocida como la
hipótesis del contrato social, que opera como un acuerdo entre todos los
integrantes de una sociedad, es decir, sin distinción de sus funciones o posiciones
que son todas libres e iguales.

En el caso colombiano, la Constitución tiene principios concretos que, no obstante,


expresan intensiones o puntos de llegada a modo del deber ser de la Nación; es
decir, no recogen tradiciones ni costumbres de todos los colombianos sino que
expresan el ideal de Nación de los Constituyentes. Esta construcción; aunque en
buena medida, recoge intenciones de los diversos grupos que participaron en la
estructura de la Constitución del 91, se ha visto sometida a una reglamentación
posterior de carácter restrictivo y tiene aún que padecer los dilemas propios de las
tensiones entre lo que existe y lo que se postula como lo que debe llegar a ser.

Por otro lado, las personas en Colombia se comprenden a sí mismas a partir de


sus relaciones. Existe una moral marcada fuertemente por la familia y las
amistades, con un alto sentido de lo comunitario, unos criterios morales de
orígenes familiares y religiosos siempre particulares, una gran valoración de las
personas y de las celebraciones festivas (somos macondo), todo esto unido
7
KANT, Emmanuel. Fundamentos de la Metafísica de las Costumbres.

1
muchas veces a un universo no conceptual y abstracto, sino simbólico y mágico.
Son valores propios de esta moralidad la solidaridad, la lealtad, la generosidad y la
gratitud.

Prevenir la corrupción en Colombia debe significar, entonces, generar las


condiciones para la construcción de un efectivo estado de derecho. Estas
condiciones suponen un fuerte cambio en las costumbres de las personas y más
en concreto de los funcionarios públicos. A los funcionarios públicos se les pide
desde tener reglas y criterios claros y precisos sobre los conflictos de interés,
hasta la necesidad de ejercer los cargos para los que se demuestra idoneidad a
través de concursos públicos y transparentes.

Del funcionario público se espera un fuerte compromiso personal, pues tiene un


trabajo de altísima responsabilidad, dado que trata directamente con la
construcción y cuidado del bien de la comunidad, que es un valor en sí mismo.
Para garantizar su independencia frente a los intereses privados que permanecen
en conflicto dentro de la sociedad civil, el Estado debe asegurar sus necesidades
particulares.

La educación ética de los funcionarios depende, en buena medida, de las


Instituciones de educación en las que se ha formado, las cuales deben promover
la formación de personas con una fuerte inteligencia emocional y cultura ética, a la
par con las competencias intelectuales y técnicas necesarias para el ejercicio de
sus cargos. Se espera que estas instituciones formen personas con madurez,
autonomía moral e Inteligencia Emocional, que las capacite para optar por los
valores de ecuanimidad, equidad y benignidad, de manera que los funcionarios
públicos generen las costumbres que requiere el Estado.

Estamos abocados, a una fuerte promoción de la ética, no tanto en el sentido de


clases o de simple instrucción. La nueva instauración de la ética supone la
creación de espacios comunes para discutir las diversas alternativas que se
asumen en una situación, cuya decisión no es sencilla. No obstante, estas
discusiones exigen esclarecer los principios y valores que permiten configurar una
forma de convivencia a modo de una exigencia propia de las discusiones que no
pueden ser forzadas; pero tampoco evadidas. Por otro lado, cualquier instancia
social es idónea para la constitución de la nueva ética, desde la familia hasta la
escuela y las religiones, pasando, por los lugares de trabajo, que son
determinantes en la vida de las personas.

La Responsabilidad Social de las Instituciones es una apuesta por la construcción


de un modo alternativo referido al ser de las instituciones públicas en el país.

1
La pregunta por la Responsabilidad Social de las instituciones implica el
interrogante por sus efectos sociales, dentro de la orientación que marca la
investigación por la posibilidad de construcción de unas relaciones económicas,
sociales y políticas que no generen perjuicios.

Las Instituciones son actores sociales. Al mismo tiempo, reciben constantes


influjos del entorno. Hacer una propuesta sobre la Responsabilidad Social,
significa reconocer que las instituciones actúan en contextos sociales específicos,
con poder y efectos concretos. Por su poder, las instituciones públicas pueden
contribuir al incremento de la exclusión o a una creciente democratización que se
oriente a hacer viable nuestra sociedad en el contexto global.

Para una Institución Pública es un hecho significativo la crisis social colombiana,


frente a la cual tiene el reto de proponer formas alternas de construcción de la
identidad de las personas y de las comunidades. El proyecto de una sociedad sin
exclusiones implica el aprendizaje del reconocimiento del otro como diferente y
legítimo. En consecuencia, la Responsabilidad Social de la institución pública ha
de inscribirse también, dentro de los procesos de formación de los miembros;
funcionarios, empleados, directivos y comunidad implicada, que busca asumir de
manera responsable, las interacciones que tiene en su propio entorno.

La Responsabilidad Social es la respuesta dada por un agente moral, ya se trate


de una persona o de una institución, a los efectos e implicaciones de sus
acciones. Estos efectos e implicaciones son complejos y múltiples. Las
Instituciones operan en el marco de sistemas socioeconómicos, de modo que
están constituidas por interacciones. La institución pública opera dentro del
entorno social como un agente con una responsabilidad indelegable referida a los
servicios que la ciudadanía necesita para su desarrollo humano.

Ante la compleja situación social y económica que enfrenta Colombia, los


proyectos institucionales pueden estar encaminados a promover el Desarrollo
Humano, dentro de la orientación hacia la construcción de un proyecto de país que
sea viable a largo plazo. La noción de responsabilidad invita a considerar y evaluar
los efectos de las acciones de las instituciones en cuanto a factores que han
incidido en la actual configuración de la sociedad colombiana.

Las instituciones públicas están orientadas a prestar un servicio público. De esta


manera, su legitimidad se encuentra en la eficiencia y calidad con que prestan sus
servicios, dentro de un marco de valores compartidos que promuevan el bien
común y la dignidad de los seres humanos.

1
A todas las instituciones públicas se les pide que cumplan la ley. Las leyes
representan una Ética Codificada, que formaliza ciertas expectativas sobre las
decisiones, acciones y prácticas de las instituciones. Desde una perspectiva ética,
el cumplimiento de las leyes es lo mínimo que se debe exigir. No obstante, las
leyes sirven como señales que indican en donde reside la mala actuación, pero no
ayudan a evitarla. En cambio, la creación de una cultura institucional desde las
políticas públicas probas, con un marco ético definido y una inteligencia emocional
suficiente, ayudará a que las personas tomen las decisiones correctas en su labor
cotidiana y a que la institución asuma el papel que la sociedad espera de ella.

Los términos Ética y Moral son etimológicamente equivalentes. Por convención


llamaremos moral a las costumbres de una comunidad y ética a la reflexión sobre
lo moral, ya sea desde el campo de la Filosofía o de la Teología.

Estos criterios se mantienen como parámetros mientras se apoyen en razones


adecuadas y justificadas; por regla general, los criterios morales se nos imponen
por encima del interés propio, de manera que se considera incorrecto preferir el
propio interés a la moral. Existe un punto de vista moral, que nos lleva a
reflexionar en una perspectiva universal y nos permite evaluar las diversas
perspectivas de manera relativamente imparcial. Finalmente, los estándares
morales están asociados a emociones determinadas a un vocabulario especial.
Por regla general, si actúo contra un criterio moral me produce culpa, vergüenza o
remordimiento; caracterizare mi acción como inmoral o equivocada y me sentiré
mal conmigo mismo. Si otro obra mal, sentiré indignación o disgusto hacia esa
persona.

Dentro del contexto global contemporáneo, se necesita una ética que privilegie la
vida en perspectiva global, promueva proyectos de convivencia justa al interior de
las sociedades y reduzca la violencia, motive al entendimiento y la disponibilidad
de hacer valer para todos los seres humanos los derechos fundamentales a partir
de la conciencia de las propias responsabilidades y obligaciones. La ética es
urgente, para poder garantizar el futuro de la humanidad y hacer viable la
sociedad colombiana.

En este sentido, las acciones de las instituciones públicas se pueden juzgar como
humanas si permiten el crecimiento en humanidad de las personas y comunidades
con quienes se relacionan dichas comunidades o como inhumanas si sus efectos
son los contrarios.

2
Las instituciones públicas son actores de primer orden. Del papel de las
instituciones públicas como agentes sociales concretos depende en buena medida
el futuro de nuestra nación.

Las instituciones tienen perspectivas éticas, se trata de procesos inherentes al


desempeño de cualquier funcionario, no sólo porque toma decisiones y actúa, sino
porque lo hace siempre orientado por cierta concepción del bien común, o de lo
que es apreciado por los ciudadanos. Además, en la ética de las instituciones
públicas se destaca que el comportamiento ético ha de constituir el marco normal
de toda actuación humano social.

Se plantea entonces la pregunta ¿Cómo es posible todo esto? Hablamos de ética


en la perspectiva del desafío de generar un marco ético para la acción cotidiana:
hay que construir nuevos modelos de gestión “limpia” de dirección y de institución.
Si los fines son legítimos, es decir, si satisfacen reales necesidades sociales y se
llevan a cabo dentro del marco de los derechos de las personas, y si la institución
es coherente con estos fines, las decisiones que tomen las personas resultarán
correctas de manera habitual, pues tendrán un marco ético definido. Cuando las
personas no pueden decidir dentro del esquema de una institución pública sin
traicionar los valores morales, se necesita orientar moralmente las mismas
instituciones.

El siglo XXI es conocido como la época de la humanidad donde se han producido


avances tecnológicos y científicos muy importantes que nos han permitido mirar el
futuro con la ventana abierta al mundo virtual y a las telecomunicaciones.

En lo humano y lo relacionado con el desarrollo de las personas, los avances no


fueron tan espectaculares y como José Antonio Marina nos indica, en el título de
su libro “La Inteligencia Fracasada”8 todavía nos queda un largo camino por
recorrer.

Durante décadas, se intentó predecir el éxito o el fracaso de las personas


mediante “coeficientes intelectuales y pruebas de inteligencia”; pero con el tiempo
hemos llegado a la conclusión que para predecir el éxito o fracaso, no es
suficiente medir el coeficiente intelectual.

8
MARINA, José Antonio. La inteligencia fracasada.

2
Surge entonces, una nueva forma de ver a las personas y es, cuando Daniel
Goleman, da a conocer la existencia de una nueva forma de ser inteligentes. La
Inteligencia Emocional, en donde, por primera vez, se tiene en cuenta el valor y
significado que tienen las emociones y el impacto de estas en los sentimientos
humanos.

Esta nueva forma de ver la inteligencia, abre actualmente una puerta a la


posibilidad no solamente de poder predecir con más certeza el éxito o el fracaso,
si no de ofrecer a las empresas, organizaciones o entidades, un poderoso recurso
de cambio y desarrollo de las personas y su entorno.

La Inteligencia Emocional engloba una serie de variables que configuran el marco


del conjunto de carencias que, en las distintas formas empresariales
continuamente se repiten.

La Inteligencia Emocional, es un concepto que se ha acuñado en el ámbito del


desarrollo de las TIC (tecnologías de información y comunicación), y a medida que
el fenómeno de la globalización se ha extendido, la velocidad de los cambios en la
vida del ser humano, se ha vuelto más rápida. Para esto se hace necesario
fortalecer la parte emocional.

Se ha incrementado, de manera asombrosa, la cantidad de información; pero


menos tiempo para procesarla, observando esta situación podemos afirmar que
todos los aspectos de nuestra vida cotidiana y del desarrollo organizacional
dentro de la empresa se han visto afectada, causando conflictos personales y
respuestas negativas. Cuando lo que se busca es tener siempre una respuesta
diferente y positiva.

Cada día tenemos que realizar nuestra actividades personales o funciones


profesionales, con mayor rapidez y facilidad, la cultura de los entornos nos refleja
que tomar decisiones más rápido es mejor, esta errónea teoría causa problemas
personales, de salud, de relaciones familiares y laborales, que se ven reflejados
en la transformación de la cultura organizacional, el liderazgo y la estrategia de
competitividad.

También se puede percibir como las organizaciones sienten el peso de la


velocidad con que están produciendo estos cambios. Nos hemos convertido en
personas que creemos ser extremadamente competitivas, que no descansamos
adecuadamente por el exceso de trabajo al que estamos sometidos, no tenemos

2
el tiempo para comprendernos y de esta manera, las competencias laborales han
disminuido la condición de productividad. Sin embargo, desde hace años se
vienen analizando los cambios culturales que se están produciendo en algunas
países como Suecia, Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá y Colombia,
entre otros; en ellos se está desarrollando una nueva cultura denominada
Inteligencia Emocional.

Habitualmente y de forma tradicional, se ha venido considerando que los ámbitos


de la economía y la empresa debían estar regidos por el pensamiento lógico, el
tratamiento empírico de datos, el conocimiento técnico y la toma racional de
decisiones.

Por esto, ha sido opinión común, que las emociones, los sentimientos ese mundo
interno que nos caracteriza también como seres humanos había de ser suprimido
o reprimido en estos contextos por su nefasta influencia por su primitivismo y por
su caótica funcionabilidad. La emociones eran vistas más como síntomas de
debilidad que de fortaleza, más como elementos distorcionador que ofuscan la
razón y complican la planificación que como verdaderos motores del
comportamiento humano cayendo en el error de percibir que mente y corazón /
razón y emoción son campos contrarios .

Se está intentando dar razones para tratar de exponer cuales son los beneficios
de la Inteligencia Emocional, aplicada a las organizaciones. Entre ellas, hemos
citado la mejora del clima organizacional. La reducción del absentismo, que,
favorece la permanencia del Talento Humano en la organización, y el incremento
de la eficiencia en las reuniones de trabajo.

Se ha hecho hincapié en la mejora de los procesos públicos: la toma de


decisiones, la gestión del conocimiento la innovación del liderazgo, el
empoderamiento, en la Responsabilidad Social se ha señalado la doble ventaja
que tiene la Inteligencia Emocional en la Entidades Publicas: la aplicación por
parte de los trabajadores, tanto en vida laboral como la personal, mejorando, de
esta forma, su bienestar y aumentando su desarrollo personal, familiar y social.

El tema de la Inteligencia Emocional se ha traducido en diversas posturas teóricas,


de las cuales se desprenden distintas definiciones e instrumentos de medición en
el ámbito organizacional, también ha traído cambios significativos como el manejo
de las relaciones para una mejor productividad..

Las investigaciones han demostrado que la Inteligencia Emocional es un factor


que influye en la efectividad organizacional y en la productividad. El liderazgo, el
desarrollo en las profesiones y el trabajo en equipo.

2
Si se analiza la evolución y el desarrollo de la Inteligencia Emocional,
aparentemente se ha culminado la primera fase de teorización; aunque todavía se
mantienen una serie de discusiones teóricas. Esto significa, que el ambiente se
encuentra en un estado sano de fermentación, signo claro de crecimiento.

Esta proyección podría generar, a su vez, una conexión con otras teorías
psicológicas como la teoría de la Inteligencia Practica. Otro signo positivo de la
maduración del concepto de inteligencia emocional, radica en las mediciones que
han sido construidas con relación a la Inteligencia Emocional. Cada una busca
expresar la dinámica emocional establecida en las organizaciones así como las
consecuencias para la salud física y el manejo de conflictos.

Últimamente los estudios sobre la inteligencia emocional han sido posibles,


gracias al desarrollo de los modelos y sus herramientas de medición
especialmente por el fácil acceso a éstos. Así, se produce un fenómeno circular
del proceso de análisis, aclaración y modificación de las teorías de la Inteligencia
Emocional que permitirán la continuación y celeridad de los estudios, los que
generan, a su vez, una mayor evidencia y resultados.

Así mismo, los factores positivos de la Inteligencia Emocional podrían brindar un


importante aporte a la psicología práctica en el marco de la educación, ocupación
y clínica. Que sugiere el uso de habilidades emocionales como herramientas para
afrontar conflictos locales.

Para concluir, estas evidencias teóricas y empíricas proveen una cantidad


importante de retos y preguntas que estimulan de estudios futuros, los cuales se
enmarcan en el proceso de la maduración conceptual de la Inteligencia Emocional.

2
A continuación se presenta, en matriz, un mapa conceptual de cómo la Inteligencia
Emocional describe un contexto claro, práctico y efectivo sobre el comportamiento
humano.

Dimensión de la Inteligencia Habilidad Social


Habilidad Social Emocional
z Capacidad para z DOMINIO z Influencia
manejar con INTRAPERSONAL : z Comunicación
efectividad y Autoconocimiento, z Manejo de Conflictos.
destreza las Autocontrol, z Liderazgo
emociones. Motivación. z Catalizar el Cambio
z Interponer z DOMINIO z Establecer Vínculos
adecuadamente INTERPERSONAL: z Colaboración y
las redes Empatía, Habilidad Cooperación
sociales. Social. z Trabajo en Equipo
z Interactuar sin
dificultad para
persuadir,
dirigir a otras
personas,
negociar y
resolver
conflictos.

z La Inteligencia Emocional se puede mejorar con el transcurso de la


existencia.

z Su aprendizaje depende de la recomposición de hábitos arraigados en el


pensar, sentir y hacer.

La Inteligencia Emocional, se representa en el manejo de las relaciones humanas,


que conforman la base de las relaciones públicas, que crean el entorno necesario
en la toma de decisiones, lo cual implica la aplicación de la Inteligencia Emocional
en la Ética con Responsabilidad Social.

2
5.2 MARCO LEGAL

En relación con el concepto de Inteligencia Emocional, en Colombia, vale la pena,


reflexionar sobre lo que ha ocurrido con la prestación del servicio público en los
últimos años y cuáles los retos que tendremos.

Sin duda, el gran reto para el Estado, en lo que se refiere a los temas que hemos
mencionado, es empezar a tomar conciencia e identificar cuáles son las
prioridades para superar la crisis de valores que se vive en la actualidad.

Una de ellas, es desarrollar elementos para una gestión pública limpia.


Actualmente se tienen limitaciones muy grandes y en un país como el nuestro, el
fenómeno de la corrupción es mayor que en los países desarrollados.

El Estado debe establecer unos mecanismos de participación en lo público de la


sociedad, entre conceptos de Inteligencia Emocional. El Estado debe motivar
dentro de sus funcionarios públicos, a lograr un equilibrio emocional para la toma
de decisiones, y con esto, implementar sensibilidad para lograr más impacto al
usuario final. Para ello el individuo debe aportar el cambio de actitud para con
todo y todos.

5. MARCO CONCEPTUAL

Una vez concluidos los planteamientos y consideraciones que se esbozan en el


marco teórico, conceptual y legal, se plantea la hipótesis que se consigna en el
numeral 6, en relación con las tareas que se han ha desarrollar en el futuro, que
puedan coadyuvar a la implementación de una nueva forma de pensar en el sector
público en relación con la Inteligencia Emocional, como motor de una gestión
pública limpia.

Con la Inteligencia Emocional. Se logrará un crecimiento personal que conduzca al


Desarrollo Humano, a la elevación de la calidad de vida y a la responsabilidad
social, sin agotar los principios y valores en que se sustenta, ni deteriorar el
entorno o el derecho de las futuras generaciones hacia la resolución de sus
propias necesidades.

2
6. HIPÓTESIS

Este trabajo afirma que es necesario y posible comprobar, en futuras


investigaciones, la implementación de una nueva forma de pensar en la
administración pública sobre el desarrollo de una gestión pública limpia en las
entidades que, con seguridad traerá beneficios a las organizaciones y a la
sociedad con una misión y visión claras, competitivas con los mercados globales,
con certificación en sus productos y servicios indicando una Gestión Pública
Limpia.

En el sector publico y en general en la administración en Colombia existe un alto


nivel de corrupción dejando de lado el crecimiento social e individual con miras a
tener un desarrollo personal y por ende general.

En este sector, no existe un ambiente interno de las Entidades propicio para el


cambio de actitud para aspirar a mejorar el nivel educativo y de capacitación. No
se propicia el ambiente de trabajo en equipo para mejorar los procesos. Se labora
con la premisa “voy por lo mío”.

En el sector público existe un bajo compromiso administrativo en el sentido de


implementar procesos que redunden en beneficio de lo Público y del Talento
Humano hacia un Desarrollo Humano.

Frente a señalar esta hipótesis, surgen consideraciones que nos permitimos


señalar a continuación.

2
7. CONCLUSIONES

• El Desarrollo Humano debe corresponder a una acción de la Inteligencia


Emocional para mejorar el futuro de las Organizaciones Públicas y coadyuvar
en las necesidades del Talento Humano y la sociedad.

• Se carece de información estructurada, que permita una plantación, una


ejecución y un control sobre Políticas Públicas al interior de las Entidades. No
se utilizan las herramientas administrativas proactivas, para aplicar la ética y la
responsabilidad social.

• En las entidades públicas existe una excesiva demostración y desinterés por lo


público dejando de lado la buena actitud y el equilibrio emocional con miras a
prestar un mejor servicio.

• En el sector público no existe un ambiente laboral propicio para el cambio


actitudinal para aspirar a un mejor nivel educativo y de capacitación. No se
propicia el autocontrol la autorregulación del trabajo en equipo para mejorar
procesos, se labora con la premisa de primero “yo”.

• Existe un bajo compromiso estatal del individuo con relación a implementar


procesos que redunden en beneficios colectivos para un desarrollo humano y
por ende una mejor sociedad.

• De hecho todos estos factores son el resultado de malos manejos en lo público


a través del tiempo.

2
8. RECOMENDACIONES

• Divulgar en todos los niveles educativos. (estudiantes, profesores), y en todos


los programas académicos, el nuevo concepto de inteligencia emocional en la
ética para el desarrollo de una gestión pública.

• Dictar capacitación a los funcionarios de las entidades públicas y privadas,


mediante seminarios y conferencias sobre la necesidad de llevar, con
inteligencia emocional, la gestión limpia al interior de sus organizaciones,
controlando el manejo de las emociones, a la hora de tomar decisiones.

• Establecer y definir equipos de investigación en la búsqueda de métodos de


gestión pública limpia por parte de funcionarios públicos.

• Convencido de las debilidades presentadas y de las herramientas existentes,


planteamos la posibilidad de implementar políticas públicas con respecto al
modelo educativo modificando los PEI en el sector educativo, con el fin de
incorporar asignaturas o cátedras desde los primeros niveles, para que los
ciudadanos del futuro, se eduquen con Pertenencia, Empoderamiento y Amor
por lo de todos; se fortalezcan y vivan los Valores, la Ética y la responsabilidad
social de lo público.

• Implementar estrategias para aumentar el compromiso, y empoderamiento


mediante la vivencia adecuada de los principios y valores en especial la
Inteligencia Emocional con la intención de mejorar tanto la imagen presente y
futura del sector.

• Sensibilizar el concepto de Inteligencia Emocional y de su transformación antes


y después de conocerla y lo que puede llegar a conseguir en su vivencia como
producto final, con efectos sobre su entorno interno y externo.

• Repensar y promulgar en todos los funcionarios públicos de todos los niveles


educativos, sociales y culturales, para que orienten una participación proactiva
de las Política del Talento humano en pro de una labor que conlleve una
gestión pública limpia.

2
BIBLIOGRAFÍA

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Japonesa en Colombia y Latinoamérica. Memorias. Bogotá. 1990.

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Empresarial

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KANT, Emmanuel. Fundamentos de la Metafísica de las Costumbres.

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RAMÍREZ, María. TRUJILLO, S. Gerencia Colombiana: Elementos y


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