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SELLO TUSQUETS

COLECCIÓN ANDANZAS
FORMATO 13,8X21 CM

Historia de una ballena blanca 946 Luis Sepúlveda LUIS SEPÚLVEDA SERVICIO
RUSITCA CON SOLAPAS

«Como Gabriel García Márquez o Isabel Allende, el


HISTORIA DE CORRECCIÓN: PRIMERAS

chileno Luis Sepúlveda enlaza armoniosamente la UNA BALLENA BLANCA DISEÑO 29/03 CARLOS
exuberancia tropical, la falsa ingenuidad y la verda-
dera sabiduría.» Una novela para jóvenes de 8 a 88 años
REALIZACIÓN
Lire
EDICIÓN
«Luis Sepúlveda, trotacaminos infatigable por los

Luis Sepúlveda / HISTORIA DE UNA BALLENA BLANCA


territorios de la imaginación.»
CORRECCIÓN: TERCERAS

© Daniel Mordzinski
Javier Goñi, El País
DISEÑO 29/03 CARLOS
«Sepúlveda tiene el sentido del relato conciso y efi-
caz, un gusto por las imágenes cuidadosamente cin- REALIZACIÓN
celadas y un gran don de evocación que le permite
estilizar con sencillez las cosas, seres y acontecimien- Ilustración de la cubierta: © Mar-
ta R. Gustems CARACTERÍSTICAS
tos más complicados.»
Luis Sepúlveda nació en Ovalle, Chile, en 1949. En
Le Monde
De una concha que un niño recoge en una playa 1993 Tusquets Editores empezó la publicación de su IMPRESIÓN CMYK
chilena, al sur, muy al sur del mundo, una voz se obra con la célebre novela Un viejo que leía novelas de
«Una invitación a la aventura y al paraíso.»
eleva cargada de recuerdos y sabiduría. Es la voz de amor, traducida a numerosos idiomas, con ventas millo-
Antón Castro, El Periódico
la ballena blanca, el animal mítico que durante dé- narias y llevada al cine con guion del propio Sepúlveda,
PAPEL FOLDING 240 g
cadas ha custodiado las aguas que separan la costa bajo la dirección de Rolf de Heer. Le siguieron las nove-
«Sepúlveda, sin negarse en ningún momento una
de una isla sagrada para las personas nativas de ese las Mundo del fin del mundo y Nombre de torero, el libro de
PLASTIFÍCADO BRILLO
postura crítica –en lo social, moral y político–, derro-
lugar, la Gente del Mar. El cachalote, la criatura más viajes Patagonia Express, y los volúmenes de relatos Desen-
cha benevolencia y ternura... Sus relatos son ante
grande de todo el océano, ha conocido la inmensa cuentros, Diario de un killer sentimental seguido de Yacaré UVI
todo curiosas y sorprendentes historias.»
soledad y la enorme profundidad del abismo, y ha y La lámpara de Aladino. Su novela más reciente, El fin
Santos Sanz Villanueva, El Mundo
dedicado su vida a cumplir fielmente la tarea que le de la historia, significó el retorno de Sepúlveda al prota- RELIEVE
confió otro cachalote anciano: una tarea misteriosa gonista de Nombre de torero, Juan Belmonte, con una
«Sepúlveda narra con una solvencia y una sencillez
y crucial, el resultado de un pacto que ha unido a las investigación a la manera de Chandler. Con Historia de BAJORRELIEVE
que muy rápidamente envuelven al lector en un mun-
ballenas y la Gente del Mar. Para honrarlo, la gran una gaviota y del gato que le enseñó a volar, Sepúlveda se
do ajeno que sin querer lo va haciendo suyo.» STAMPING
ballena blanca tenía que proteger esa parte del mar convirtió en un clásico vivo para muchos jóvenes y es-
Luis de la Peña, El País
de otros hombres, los extraños que con sus barcos colares. En esa misma tradición, Tusquets Editores pu-
vienen a llevárselo todo. Fueron ellos, los ballene- blicó Historia de un perro llamado Leal e Historia de un FORRO TAPA

www.tusquetseditores.com ros, quienes contaron la historia de la temida balle- caracol que descubrió la importancia de la lentitud. A ellas se
PVP 12,50 € 10238381
na blanca hasta ahora, pero ha llegado el momento suma ahora Historia de una ballena blanca, una conmove-
de que ella hable por sí misma y deje que su antigua dora fábula de amor por la naturaleza, contada por la
9 788490 666968 GUARDAS
voz nos llegue como el lenguaje del mar. voz de la ballena blanca protagonista.

INSTRUCCIONES ESPECIALES
LUIS SEPÚLVEDA
HISTORIA DE
UNA BALLENA BLANCA

Ilustraciones de Marta R. Gustems

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1.ª edición: mayo de 2019

© Luis Sepúlveda, 2019

© de las ilustraciones: Marta R. Gustems, 2019


Diseño de la colección: Guillemot-Navares
Reservados todos los derechos de esta edición para
Tusquets Editores, S.A. – Av. Diagonal, 662-664 – 08034 Barcelona
www.tusquetseditores.com
ISBN: 978-84-9066-696-8
Depósito legal: B. 8.944-2019
Fotocomposición: Moelmo, S.C.P.
Impresión: Huertas Industrias Gráficas, S.L.
Impreso en España

Queda rigurosamente prohibida cualquier forma de reproducción,


distribución, comunicación pública o transformación total o par-
cial de esta obra sin el permiso escrito de los titulares de los dere-
chos de explotación.

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Índice

1. El antiguo idioma del mar . . . . . . 11


2. La memoria de la ballena habla
del hombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3. La ballena habla de su mundo . . . 21
4. La ballena habla de lo que
aprendió de los hombres . . . . . . . 27
5. La ballena habla del encuentro
con otra ballena . . . . . . . . . . . . . . 31
6. La ballena habla de los motivos
de los hombres . . . . . . . . . . . . . . . 37
7. La ballena habla de un gran
secreto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
8. La ballena habla de sus días entre
la isla Mocha y la costa . . . . . . . . . 51
9. La ballena habla de su tiempo
esperando . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

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10. La ballena habla del primer
encuentro con los balleneros . . . . 61
11. La ballena habla del asedio
de los balleneros . . . . . . . . . . . . . . 67
12. La ballena habla con las cuatro
ballenas viejas . . . . . . . . . . . . . . . . 75
13. La ballena habla por última vez . . 79
14. Habla el mar . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

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El antiguo idioma del mar

Una mañana del verano austral de 2014,


muy cerca de Puerto Montt, en Chile, apa-
reció una ballena varada en la costa de gui-
jarros. Era un cachalote de quince metros de
longitud y su cuerpo, de un extraño color
ceniza, no se movía.
Unos pescadores opinaron que tal vez
se trataba de un cetáceo desorientado, otros
indicaron que posiblemente se había intoxi-
cado con toda la basura que se arroja al mar,
y un gran silencio de pesadumbre fue el
homenaje de todos los que rodeábamos al
gran animal marino bajo el cielo gris del Sur
del Mundo.
El cachalote estuvo apenas dos horas
mecido por las débiles olas de la bajamar,

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hasta que se acercó un barco, fondeó a poca
distancia, y unos hombres se echaron al
agua provistos de gruesos cabos que anu-
daron a la aleta caudal o cola del animal,
y luego, muy lentamente, el barco puso proa
al sur arrastrando el cuerpo sin vida del gi-
gante marino.
—¿Qué harán con la ballena? —pregun-
té a un pescador que observaba cómo se iba
alejando el barco con su gorra de lana entre
las manos.
—Respetarla. Cuando alcancen la mar
abierta a la salida sur del golfo, abrirán su
cuerpo y lo vaciarán para que no flote, en-
tonces dejarán que se hunda en la oscuri-
dad fría del océano —dijo en voz baja el pes-
cador.
Muy pronto el barco y la ballena desa-
parecieron entre los perfiles inciertos de las
islas y la gente se alejó de la costa, pero un
niño se quedó mirando fijamente el mar.
Me acerqué a él. Sus ojos de pupilas os-
curas escudriñaban el horizonte y dos lágri-
mas recorrían su rostro.

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—Yo también estoy triste. ¿Eres de aquí?
—dije a manera de saludo.
El niño se sentó en la playa de guijarros
antes de responder, y yo hice lo mismo.
—Claro. Soy lafkenche. ¿Sabes lo que
significa? —preguntó.
—«Gente de mar» —contesté.
—Y tú, ¿por qué estás triste? —quiso
saber el niño.
—Por la ballena. ¿Qué le habrá ocu-
rrido?
—Para ti es una ballena muerta y para
mí es mucho más. Tu tristeza y la mía no
son iguales.
Permanecimos en silencio durante un
tiempo, medido por las olas que iban y ve-
nían, hasta que me ofreció algo más grande
que su mano.
Era una concha de loco, un caracol ma-
rino muy preciado, de cáscara exterior ru-
gosa, pétrea, y de interior blanco como las
perlas.
—Pégala a tu oreja y la ballena te habla-
rá —dijo el pequeño lafkenche, y se alejó

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con pasos rápidos por la playa oscura de
guijarros.
Así lo hice. Y bajo el cielo gris del Sur
del Mundo una voz me habló en el viejo
idioma del mar.

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