Gaceta 51
EL TERRITORIO
Y ELMAPA
I dia 5 del mes X,
Atahualpa, inspirado
or un suefio, convoce
Jal eseribano y le dio
instrucciones para que fuera
confeccionando un mapa del Imperio.
El escribano envié mensajeros a
los diferentes gobernadores de las
provincias, solicitando que
teptesentasen y describiesen sus /
tetritorios. Los gobernadores se
ntieron agobiados por la tarea que
les habia sido encomendada, Se
preguntaron: ¢Cémo representar las,
montafas, el amarillo del maiz, la
belleza de nuestras mujeres? Eaviaron
entontes al Emperador las plumas més
deslumbrantes, los cristales mis
transparentes y las bailarinas mis
bellas de cada provincia, con la
‘esperanza de calmatlo y desviar su
curiosidad. De cualquier modo,
pidieron a los astrénomos que
subiesen a la cima de sus
‘observatorios y suplicasen a las
estrellas —pues tan s6lo ellas podian
ver el territorio— que les revelasen el
color y la forma como se deberia
representar a cada provincia en el
mapa del Imperio.
Pero, los augures sintieron que al
confeccionarse un mapa, se
aptisionaria el
ma del pueblo: si es
verdad que el Emperador se identifica
con esta alma y que es su deber
protegerla, al actuar de aquella
manera estar, sin embargo,
intentando apropiarsela, violacién que
resultaria funesta para el Imperio.
Giertos adivinos llegaron, incluso, a
insinuar que el primero que mirase
{ese mapa seria fulminado por los
dioses y quedaria ciego.
Estallaron entonces movimientos
sediciosos entre las tribus, que s€
desplazaban de provincia en
provincia, expresando de esta forma
‘su rechazo a ser incluidas en ef mapa
del Imperio. Tempestades anormales
se desataron sobre el desierto, al
mismo tiempo que la luvia ausente,
convertia en desiertos los jardines de
os gobernadores.
Roland Da Motta
raduccién del portugués Montserrat Bassets
Se oy6 decir, después, que
algunos chamanes estarfan afirmando
que la toma de medidas exactas
ausaria perjuicio a las cualidades de
los fluidos vitales de la tierra y
constituirfa una ofensa para los
cspiritus que la tigen.
Los manantiales de agua sagrada
empezaron a secarse, las serpientes
atacaron a los sacerdotes en los
templos y hubo, incluso, quienes
vieron salir destellos luminosos de las
piramides.
El primo del Emperador, llamado
Analog, convocé en secreto a los
hombres sabios del Imperio. Estos
fueron undnimes. Hemos vivido
siempre en el tiempo inmemorial de
nuestros antepasados. Todas las
mafanas nos levantamos y ayudamos
al sol a erguirse. Durante el dia lo
acompaiamos en su jornada por la
pirimide celeste, hasta el momento en
‘que, por fin, es tragado por la
serpiente del océano. La confeccién
de un mapa que revelara la existencia
‘de cosas que la vista no alcanza, mas
allende el horizonte, conducira a una
rnueva caida en el tiempo.
El tiempo que se hard necesario al
perador para la conquista de mas
espacio; el tiempo necesario al
hombre para imaginar aquetlo que no
forma parte de su vida cotidiana.
Pues al conocer por el mapa la
cexistencia precisa de otros espacios,
empezaremas a calcular,
anticipadamente, el tiempo que nos
ser preciso obtener para
desplazarnos. Creariamos de ese modo
tun futuro hecho de momentos que
querriamos modelar y colorear antes
ide que su tiempo llegase, lo cual
colisionaria con aquello que la vida,
en su gran sabidurfa, nos reservarfa y
con la forma precisa como deberiamos
actuar en es08 momentos. A ese futuro
que habriamos deseneadenado asf, se
dlirigirian nuestros descos, dejando
nosotros de vivir en paz el momento.
Y cada instante, en el que no vivimos
centeramenie el presente, nos aproxima
ala muerte,Nos volveremos impacientes; y al
querer doblegar el tiempo a nuestros
deseos, ese tiempo que ¢l nuevo
‘espacio acrecentaclo nos reclamard, el
tiempo nuestro se contraerd y nos
olvidaremos de tejer los lazos
invisibles que son los responsables
instantineos de los acontecimientos.
Por otro lado, si queremos, segin
el deseo del Emperador, alargat y
‘empujar definitivamente las fronteras
del Imperio, acabaremos por forzat las
paredes del espacio y por
precipitarnos en el abismo de las
aguas primordiales que rodean nuestra
tierra,
Todo esti en equilibrio en el
universo: por poco que Io alteremos,
se provocari un combate perpetuo
centre los seftores del tiempo y los
sehores del espacio,
‘Un chamén de las montafas
aiiadi6 més atin: en la vida de nuestro
pueblo nunca nos preguntamos hacia
donde ir; estamos siempre en el lugar
en el que debemos estar. La tierra se
cextiende delante de nosotros y
;nuestros pies se encaminan por si
mismos y se mueven directamente
sobre la realidad. Asi como el viaje de!
los hombres se hace y se descubre
‘caminando, asi también, el horizonte,
‘cuando lo miramos atentamente, se
abre como una puerta.
Sf, por el contrario, el mapa fuese
confeccionado, los actos de los
hombres dejarfan de ser regidos por
cese orden inmutable de adherencia
la realidad y pasarian a ser inspirados
cen la rebelion y el deseo de alterar lo
que es.
Fl mundo pertenece al dios que
lo cred. Solo él conoce su mapa. Si
alguien pretende copiatlo, sera,
ciertamente, fulminado desde 10 alto
de una pirimide.
Fortalecilo por estos vaticinios,
Analog desafid a Atahualpa y
rovincias enteras vinieron a
‘manifestar su adhesién al rebelde,
Atahualpa era aconsejado por
extremistas que insistian en que,
incluso, los nombres de las tibus,
ciudades y poblaciones debian ser
inscritos én el mapa,
Entonces los gobernadores se
asustaron. Sabian que por la ciencia
de los nombres, utilizada por los
sacerdotes ligados a la corte, el
Emperador podria actuar sobre ellos a
distancia, manipularlos, aniquilarlos
Consultaron, pues, a los hechiceros de
has aldeas. Estos confirmaron sus
temores: la inscripcién de aquellas
palabras en las hojas seria fatal para
relativa libertad de las provincias, El
Emperador podria mis tarde cambiar
los nombres de las provincias y de las.
ciudades, lo cual conduciria al cambio
Gaceta 52
de In naturaleza de nuestros pueblos
Podria desplazamos hacia regiones
distanies del Imperio, o impedit
nuestros movimientos al erear muros
invisibles alrededor de nuestras
provincias. Podria hasta imaginar,
rear y nombrar nuevas provincits en
perjuicio de las existentes.
En Cuzco“Tenochtttin,
aparecieron grietas en fos muros del
Palacio imperial. Mientras algunos
‘cortesanos sostenian que faltaba aa
soberania del Emperador un mapa que
probase la extension y el dominio de
su territorio, otros continuaban
oponiendo el argumento de que st un
mapa tal eaia en las manos de los
‘enemigos, el Imperio correria un gran
peligro.
Fueites texemotos sacudieron
diferentes partes del terttorio. Los
smagos los integpretaron como wna
‘manifestacién de la repulsign de la
tictra ante la idea de ser encorsetada y
contenida en una de esas camisas de
fuerza utilizada para dominar los
‘enemigos cautives. 7
EL Emperador vi6se, entonces,
obligado a convocar el consejo dle los
hombres jaguar y de los hombres:
Aguila. Estos necesitaron tiempo, no
para ponerse de acuerdo, sino a fin de
encontrar la expresion exacta del
‘mensaje que resultase ineludible para
‘Atahualpa. Primero hablé Om-Tasal,
amigo del emperador que le
acompafaba durante kis ceremonias,
segundo seftor de las palabras,
guardin de los libros quien dijo:
Somos hombres que se volvieron
hombres-jaguar y hombres-dguila. El
jaguar es el animal mas rapido y el
{que mejor siente los instintos, Su
intuicion es fulgurante; comprende y
se adelanta a los pensamientos de los
hombres. El éguila es el animal que
vuela mAs cerca del sol y sélo ella osa
miarlo fijamente sin quemar sus ojos
Yes la Gran Aguila quien sostiene la
tierra en sus garras, se alimenta de la
cesencia del coraz6n de cada hombre y
cuyas alas baten las sombras de los
mundos. Por ellos, jaguar y gui
conocemos el espacio horizontal y
vertical. Ea este mundo los seres viven,
su vida cotidiana y conacen la
felicidad que ella les puede ofrecer. Su
tiempo se adhiere al espacio en donde
viven. En el mundo del nabual,
nosotros, los chamanes, estamos fuera
del tiempo y el espacio, no nos limica;
podemos en relAmpagos mas veloces
que cl jaguar o el aguila desplazamos
por los mundos. Alli donde el tiempo
se detiene y cl espacio se nos presenta
ilimitado,
Por el contrario, al realizarse un
‘mapa que reduciria el territorio, la
materia del universo implosionaria y el
cielo pasaria a estar poblado de
Aagujeros negros que absorberian la luz
de nuestro sol y de las estellas.
Con ells apagadas, vendia un
tiempo, entonces, en que las torres de
los observatorios Se volveréan en
contra de su funcién, Serfan
construidas para escalar y conquistar
el cielo y los dioses castigarian a los
hombres retirando el poder a la
palabea, que dejara de ser capaz de
rear y Se tomnatia estéri
Por la palabra ordenamos y
conducimos el mundo. Si ella soto
pudiese continuar siendo usada para
dlescribir lo que ya existe, las
wocaciones dejarfan de atrar ka
benevolencia de los dioses; los
templos ya no podsfan ser
consagrados; el nombre dado a cada
uno dejaria de corresponcler a la
cesencia de su alma; los animales se
rebelarfan y las montaas nos
‘ocultarfan los caminos,
Una vez muertas las palabras, los
hombres podrian comenzar a
cengafarse los unos a los otros. Y poco
1 poco, otros nombres se aftadirian al
que ya fue atribuido a cada ser y a
ida cosa. Defartumos de hablar una
sola lengua y de ser hermanos, Todo
cl orden se trastornaria
Después hablé Lak Lagun, jaguar
sin edad, quien al comienzo de cada
aio encendlia cl fuego en el templo de
In diosa de las nubes del sur, y se
decia que era el custodio del libro de
los sues:
1a realidad sobrepasa el terrtorio
que se quiere hacer representat, Todos
los cielos superiotes, todos los
infiernos que estin por dlebajo de
nosotros no pueden figurar en mapas
Si se quiere reducit lo real al tertitorio
y €ste a la carta, en breve, los
hombres s6lo se acreditatfan en los
documentos y sus descendientes
utilizarian cartas para adivinar e1
futuro y dominar el tiempo,
‘Sin embargo, nuestra demanda
sagrada dliscurre fuera del tiempo y la
realidad (htima no tiene nombre.
El espacio es inmenso, infinito,
No le tememos. Nos fue mostrado por
los dioses pars que lo conozcamos, lo
impregnemos, para que lo
transformemos en luz.
Fl tiempo es la esclavitud. Va a
traer nuestra destruccién. Porque otros
cestin mas avanzados que nosotros en
el tiempo y entrarin por esa brecha.
Nuestro libro sagrado, que nunca
nadie 086 poner por escrito —el
‘Walam Ollum—, dice que otros seres
venidos del espacio, allende los
mares, pheblos del mapa, marcado
com el signo dle la cruz, nos
cucificaran en el lugar exacto donde
4 produzca el choque del tiempo
contra el espacio.Después de un silencio habl6
"Tuhaty el poeta cuyos poemas y
canciones fascinaban a la corte.
Uilizaba el rojo y el negro para hacer
pinturas vivas y se sabia que
conversaba con los animales. Cuando
él hablaba la sala del consejo se
llenaba de una presencia y las paredes
parecian disolverse.
Por los rituales, nuestro pueblo,
vive atin y siempre lo hizo, en el
tiempo eterno de nuestros
antepasadlos. Con ellos recreamos el
‘mundo, En el tiempo de la primera
creaci6n dieron forma al paisaje. Todo
Jo que nos rodea es un recuerdo de lo
que ellos nos dejaron. Todas sus
ligrimas se volvieron lagos. Sus
correrias abrieron el camino al lecho
de nuestros rios y para descansar
cxearon las inontaiias donde se
sentaban.
Con amor y paciencia recogieron
las piedras que volaban por el espacio
yy les dieron un lugar seguro en esta
tierra. Partiendo un pedazo de sol nos
distribuyeron algunos colores para
‘que pudiésemos acordarnos de su
alegria. ¥ fue cl sol de sus cabelleras
‘que de improviso dio el color a
nuestro mage,
Vestidos de nubes, escondieron
cen lugares precisos sus mufiecas, que
después se convietieron en nuestros
fdolos. Nuestras lluvias son las gotas
de sus baitos y los temblores de tierra
cl trepidar de los balones con que
juegan.
Finalmente habl6 Taruman, uno
de los cuatro principes, hombre de
vvastos conocimientos y qué decia que
ya no tenia nombre:
‘Al mirar este mapa, el Emperador
veri en él lo que quisiera y lo que le
‘venga al espiritu. Como un espejo
‘magico, el mapa le dird cosas que ya
no existiin o le sugerira cambiar la
realidad para engrandecerse en el
espacio, utilizando el tiempo. EL
emperadior atin podra hacer elaborar
mapas puramente imaginarios y se
desinteresari del gobierno de lo
conocido. Aislado de su pais no estar
ya en este mundo, lo miraré desde
fuera,
Dejaria asi de estar en unién con
Jos simbolos que los dioses nos
legaron y que, como el Emperados,
‘nos ligan atin a otras partes y niveles
de la realidad, a aquéllo que somos en
el todo,
EL mapa, al excluir lo
desconocido, introduciria la negacién
dle todo lo que merodea nuestras
fronteras. La guerra se volverfa, pues,
inevitable contra los que no estuvieren
incluidos en él
‘Como los rios y Ios caminos de
‘nuestra tierra, nuestros nervios
ascguran el funcionamiento feliz de
Gaceta 53
nuestro cuerpo y de sus movimientos
cen el espacio. Fijar y paralizar los rios
y caminos en un mapa desviarfa la
funcidn de nuestros nervios. Estos,
entorpecicos, pasarian a alimentar las
fabulaciones del pensamiento,
encaminiindonos a la decrepitud de
nuestros cuerpos. Perderiamos de este
modo la tranquilidad, pues nuestros
sentimientos y nuestros rganos
empezarian a ser dominados por un
centro que, ya no contento de
teconocer y nombrar lo que nos
Cada hombre se plantearia la
pertenencia a sf mismo. La solidaridad
de nuestro pueblo seria destruida, la
‘comuni6n con los antepasados cesai
y los dioses nos retirarfan su
Proteccién.
Atahualpa, inquieto, hizo, no
obstante, convocar a los siete
gobernadores de las provincias. En el
recinto abierto del palacio, cada uno
preparé un pequefio jardin magico.
Usaron arena y tierra, arbustos y
amuletos, hojas y estatuillas, pedazos
de metal, piedras y ctistales y flores y
objetos de barro y de madera, que
dispusieron de acuerdo con lo que
sentian,
Por auscultacién de la tierra, la
mds vieja de las mujeres-sespiente
‘designé uno de aquellos jardines
‘como el ms representativo del
terrtorio en el caso en que el maj
Hegase a Ser realizado. Bra el del
obernador de Sonora, que
representaba un desierto, sin aeboles,
donde ios animales se sentian
extraviados y los hombres andaban
crrantes, sin rumbo, en una eterna
biisqueda de significado. Era una
tierra agotada pues la amatista habia
dejado de activar magicamente el jade
y de ser fecundada por él, lo cual
‘desvitalizaba las emanaciones del
suelo. EL Emperador perderia la
Iucidez, las mujeres dejarian de
engendrar y fa raza se extinguitia,
Atahualpa arroj6 su anillo al
fuego. Llevando la mano izquierda al
coraz6n, levant6 el brazo derecho en
direccién al sol y dijo:
El mapa no se hari. Pero el
espiritu de ese mapa que invocamos
se puso ya en camino y urge ahora
que se cumplan las profecias. Vi que
se aproxima el dia en que un Imperjo
mis vasto y poderoso que el nuestro
ros reduciré a la esclavitud. Es
demasiado tarde para entrar por
nosotros mismos en el reino del
tiempo.
as lianas’del puente que une la
Tierra al cielo fueron ya cortadas. Los
‘cuatro puntos cardinales se negaron a
intervenir. Cercado y atravesado, el
centro acaba por ceder.
Por el sacrificio convertimos en
sagrado aquello que no lo era
sacrificamos lo que nos importa
menos para obtener un bien mas alto.
"Nuestras vidas y nuestros cuerpos
suftirén, pues, pero de ellos se liberara
‘tro soplo, cuya expansién nada
pour detener. La respiracién de todos
aquellos que fueron sacrificados, a
través de los tiempos por la guerra y
por el hambte, se volvera entonces
Hama. ¥ esa llama, atravesando la
tierra como un inmenso sueno de
amor, abrasara por sorpresa el corazén
adormecido de todos los hombres.
Por la pulverizaci6n, el centro
situari su residencia de forma invisible
cen cada uno de vosotros, as
sgeneraciones futuras guardarén viva ta
‘memoria de nuestro Imperio, y,
fraternas, se convertirin en simientes
de un Imperio universal. All sera el
Emperador como un diamante, a
través del cual uno, segrin la faceta
que le corresponda, podé encontsar
instantineamente limpida la respuesta
y atravesar la niebla de sus miedos e
itusiones,
Sin embargo, con Ia legada de
sos seres, que cfeen dominar et
tiempo, pero en la realidad Io sufren,
nuestra forma de vivir se extinguird. El
Sol, nuestt6 padre, nos abandonara y
nos veremos asf obligadlos a gemir en
la sombra, a ver nuestra alma violada
ya nuestro pueblo reducido a la
inferioridad y diezmado,
Como el mundo perderd sus
apoyos presenciaremos la destruccién
de nuestras ciudades y el desplome de
nnyestras casas. Con el desorden de los
vientos veremos propagarse
enfermedades desconocidas. Seremos
sometidos a una vida dominada por
sus dioses, el oro y la plata, a los que
ellos se sacrifican diariamente. ¥ serin
ellos quienes confeccionarin el mapa
de nuestro Imperio y en él
concentrarin su poderio,
‘Mas tarde, vendré tiempo cuando
ala Tierra, nuestra madre, se le
perderd el respeto, seri pisoteada, los
osques destruicos, las estaciones del
ao alteradas. El aire se volverd negro
¥ el agua sera envenenada. Materias
impuras y viscosas sern usadas para
atraer el fuego y desarrollar la vida de
los hombres ¢ incluso el mar que nos
rodea seré un dia pasto de la llamas
sin embargo, vi
también el dia de
‘nuestra liberacién,
Nuestros
descendientes,
Analog, redescubritin con infinita
humildad las relaciones secretas que
tunen a todos los Seres del universo.
Sentirin también que esta tierra
nuestra es magica y s6lo espera laGaceta 54
plenitud de poder desvelar su tesoro.
Al unir aguellas fuerzas del universo
de las que la magia de la tierra
‘emanan, surgird una fuerza irresistible,
caya utilizacién exacta y ponderada
permitia al alma de nuestro pueblo:
Iiberarse de las formas que le sean
Jos marcos que encierran el territorio,
presentiremos que es ilimitada la tela
donde cada uno pinta, sublime, su
espejismo, porque todo sonido que
producimos se refleja en las octavas
superiores, todo acto que realizamos
es creador de un mundo distante y
cextrafas, toda oportunidad aprovechada libera
Y habieiido recuperado ast el lo‘lejos una fuerza adormeci
secreto de su alma, nuestro pueblo
seri el primer detonante sobre las
estructuras inicuas que ellos habrin
montado sobre la tierra,
Los pueblos podrin liberarse del
falso mapa del mundo, basado en la
acumulacin de oro, en la obligacién
del trabajo diario y en la dependencia
de los utensilios. Un mapa dominado
por una pesada forma de pensar
Pl oro pasard a ser visto como
una fuerza poderosa, pero que quema
las almas de aquellos que impiden su
Sentiremos que los mapas no
pueden forzar las puertas de lo divino,
que el pensamiento no puede
comprender el inexpresable tertitorio.
‘Yeremos que s6lo la poesi
y la danza lo pueden presentir y s6lo
Ia tranquila atenci6n del silencio lo
puede acoger inesperadamente.
Pereibiremos que el mapa no es
el territorio, porque los mapas que la
fiir en la drecci6n acertada, Los —
instromentos, nuevamnente
impregnados de sentido nos Alli
agndeceran haberies devuelo su 2
raturaleza de aunillares, para la cual seriel
hablan nacido, entrando en s4 propio Ei
paraiso, De sutcvo ve apereibird la perador
ilusién de querer apropiarse de la : como un
tierra puesto que ella se oftece a los
{que la veneran y es, como todo en
este mundo, un préstamo de los
dioses a quienes mejor la utilicen.
¥¥ cusando Jos hombres lo quieran,
vendré otto tiempo, en donde quienes
Jo deseen podrin, abriéndose
centeramente a la cortiente de la vida,
diamante,
a través del cual
uno, segtin la faceta
que le corresponda,
podra encontrar
Sere ear. .sitstantancamente
rasgada iniciaci6n de la materia, limpida Ia
vando el gran hongo se enfurecers & respuesta y
inadiaré por dos veces su aviso,
reventando en mil colores sombrios,
naceriin nuevas generaciones a las que
no conseguirin dividir ni las razas, ni
los dioses, ni el oro, ni la lengua.
atravesar la niebla
de sus miedos
e ilusiones.
En ese momento comenzaremos a
liberarnos dei ceino del tiempo. Pues
fen esos dias dejaremos de lado el
Jinaje del tiempo, et apego a un
tiempo constantemente proyectado
hhacia adelante. Comenzaremos a vivir
en el tiempo teal, donde todos los
acontecimientos de la vida diaria de
‘cada hombre se encadenan unos con
‘otros, donde no hay tiempos muertos
o esperas y todo tiene sentido.
sociedad impone s6lo hablan de lo
conocido y solo refieren las sencas
batidas, mientras que la belleza es
libre y salvaje y Ja verdad una tierra
sin caminos ni rodeos.
Y habiendo entendido que los
mapas nos esconden el territorio, y no
son més que sefiales que nos hacen
perder, se veri finalmente, que somos
nosotros mismos el camino y todos los
caminos la forma como se revisten
Rasgando los viejos mapas se
‘comprenderii de nuevo que todo en Ia
vida de un hombre es sagrado, que si
su trabajo no es fruto del amor, todas
Jas demas partes de su vida se ven
afectadas y que toda orden que no sea
aceptad: interiormente, lo aparta de si nuestros deseos.
mismo y le impide aproximarse a los Fibs héshintes podieabenifee del
dioses. destino al cual, sin saberlo, estuvieron
‘Veremos con sorpresa que el siempre sometidos. Emancipados de
cuerpo, cuando se siente libre, es las cartas natales del cielo, que rigen
también viento y fuego. Y mis alli de todavia la vida de aquellos para
quienes el cielo no esté dentro de
ellos, sentizin que la primera y la
Sinica verdad es lade ser ellos misinos
y empezarin ast a entrar en.el
territoio divino de la libertad total. ¥
tun sentimiento isreprimible barrera
como una ola las titimas barreras que
separan a los hombres.
Nuestros teritorios,
entera, se volverin vibrantes y libres
y, de nuevo, comulgaremos con
fuesttos hermanos y hermanas, los
animales, las plantas, las piedras, las
estrellas, ya que sabremos, finalmente,
que, a pesar de las apariencias, somos
‘nosotros mismos el terrtorio.
Post scriptum
EL mapa que Atahualpa
visualizaba era el universo.
Yolvise hacia atris y sefal6:
sAquel dios que se esconde ms alla
de la circunferenciae.
Y los antifices lo incluyeron
también,
‘A sus movimientos llamaban ya
los hombres constelaciones.
Vio dentro de sf muchas lucecitas
rojas a las que llamaban soles.
Sinti6 que cada hombre era un.
digs y Dios se sentia vivo en cada
Permitiendo que la dualidad le
sirviera de decorado,
Hizo que la via lactea danzase
desde la mano derecha hasta el pie
izquierdo,
Y la utilizaba como vehiculo a
través del universo por planos
‘ondulantes.
Y cuando ella se hizo alas, abrazé
otros universos.
Al llegar al centro, compuso la
pequetia galaxia que bloqueaba la
sueda del destino. ;
Sopl6... ¥ el universo refulgié de
Descendiendo a la Tierra, su pie
aplast6 descuidado una montana.
Vela extenderse las cordilleras. A
fo lejos, el océano se aproximaba y se
abria delante de si
Mostr6 a su pueblo la direccién
de ta salida
Sintié que las alas del aguila se
convertian en brazos.
Humano, en las eélulas guardaba
la memoria de las constelaciones.
Donde quedaba Dios?
Dejé el reparto de los papeles al
far del momento: dios, hombre,
cestrella
El universo brillaba y perdiése la
memoria.