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Gaceta 51 EL TERRITORIO Y ELMAPA I dia 5 del mes X, Atahualpa, inspirado or un suefio, convoce Jal eseribano y le dio instrucciones para que fuera confeccionando un mapa del Imperio. El escribano envié mensajeros a los diferentes gobernadores de las provincias, solicitando que teptesentasen y describiesen sus / tetritorios. Los gobernadores se ntieron agobiados por la tarea que les habia sido encomendada, Se preguntaron: ¢Cémo representar las, montafas, el amarillo del maiz, la belleza de nuestras mujeres? Eaviaron entontes al Emperador las plumas més deslumbrantes, los cristales mis transparentes y las bailarinas mis bellas de cada provincia, con la ‘esperanza de calmatlo y desviar su curiosidad. De cualquier modo, pidieron a los astrénomos que subiesen a la cima de sus ‘observatorios y suplicasen a las estrellas —pues tan s6lo ellas podian ver el territorio— que les revelasen el color y la forma como se deberia representar a cada provincia en el mapa del Imperio. Pero, los augures sintieron que al confeccionarse un mapa, se aptisionaria el ma del pueblo: si es verdad que el Emperador se identifica con esta alma y que es su deber protegerla, al actuar de aquella manera estar, sin embargo, intentando apropiarsela, violacién que resultaria funesta para el Imperio. Giertos adivinos llegaron, incluso, a insinuar que el primero que mirase {ese mapa seria fulminado por los dioses y quedaria ciego. Estallaron entonces movimientos sediciosos entre las tribus, que s€ desplazaban de provincia en provincia, expresando de esta forma ‘su rechazo a ser incluidas en ef mapa del Imperio. Tempestades anormales se desataron sobre el desierto, al mismo tiempo que la luvia ausente, convertia en desiertos los jardines de os gobernadores. Roland Da Motta raduccién del portugués Montserrat Bassets Se oy6 decir, después, que algunos chamanes estarfan afirmando que la toma de medidas exactas ausaria perjuicio a las cualidades de los fluidos vitales de la tierra y constituirfa una ofensa para los cspiritus que la tigen. Los manantiales de agua sagrada empezaron a secarse, las serpientes atacaron a los sacerdotes en los templos y hubo, incluso, quienes vieron salir destellos luminosos de las piramides. El primo del Emperador, llamado Analog, convocé en secreto a los hombres sabios del Imperio. Estos fueron undnimes. Hemos vivido siempre en el tiempo inmemorial de nuestros antepasados. Todas las mafanas nos levantamos y ayudamos al sol a erguirse. Durante el dia lo acompaiamos en su jornada por la pirimide celeste, hasta el momento en ‘que, por fin, es tragado por la serpiente del océano. La confeccién de un mapa que revelara la existencia ‘de cosas que la vista no alcanza, mas allende el horizonte, conducira a una rnueva caida en el tiempo. El tiempo que se hard necesario al perador para la conquista de mas espacio; el tiempo necesario al hombre para imaginar aquetlo que no forma parte de su vida cotidiana. Pues al conocer por el mapa la cexistencia precisa de otros espacios, empezaremas a calcular, anticipadamente, el tiempo que nos ser preciso obtener para desplazarnos. Creariamos de ese modo tun futuro hecho de momentos que querriamos modelar y colorear antes ide que su tiempo llegase, lo cual colisionaria con aquello que la vida, en su gran sabidurfa, nos reservarfa y con la forma precisa como deberiamos actuar en es08 momentos. A ese futuro que habriamos deseneadenado asf, se dlirigirian nuestros descos, dejando nosotros de vivir en paz el momento. Y cada instante, en el que no vivimos centeramenie el presente, nos aproxima ala muerte, Nos volveremos impacientes; y al querer doblegar el tiempo a nuestros deseos, ese tiempo que ¢l nuevo ‘espacio acrecentaclo nos reclamard, el tiempo nuestro se contraerd y nos olvidaremos de tejer los lazos invisibles que son los responsables instantineos de los acontecimientos. Por otro lado, si queremos, segin el deseo del Emperador, alargat y ‘empujar definitivamente las fronteras del Imperio, acabaremos por forzat las paredes del espacio y por precipitarnos en el abismo de las aguas primordiales que rodean nuestra tierra, Todo esti en equilibrio en el universo: por poco que Io alteremos, se provocari un combate perpetuo centre los seftores del tiempo y los sehores del espacio, ‘Un chamén de las montafas aiiadi6 més atin: en la vida de nuestro pueblo nunca nos preguntamos hacia donde ir; estamos siempre en el lugar en el que debemos estar. La tierra se cextiende delante de nosotros y ;nuestros pies se encaminan por si mismos y se mueven directamente sobre la realidad. Asi como el viaje de! los hombres se hace y se descubre ‘caminando, asi también, el horizonte, ‘cuando lo miramos atentamente, se abre como una puerta. Sf, por el contrario, el mapa fuese confeccionado, los actos de los hombres dejarfan de ser regidos por cese orden inmutable de adherencia la realidad y pasarian a ser inspirados cen la rebelion y el deseo de alterar lo que es. Fl mundo pertenece al dios que lo cred. Solo él conoce su mapa. Si alguien pretende copiatlo, sera, ciertamente, fulminado desde 10 alto de una pirimide. Fortalecilo por estos vaticinios, Analog desafid a Atahualpa y rovincias enteras vinieron a ‘manifestar su adhesién al rebelde, Atahualpa era aconsejado por extremistas que insistian en que, incluso, los nombres de las tibus, ciudades y poblaciones debian ser inscritos én el mapa, Entonces los gobernadores se asustaron. Sabian que por la ciencia de los nombres, utilizada por los sacerdotes ligados a la corte, el Emperador podria actuar sobre ellos a distancia, manipularlos, aniquilarlos Consultaron, pues, a los hechiceros de has aldeas. Estos confirmaron sus temores: la inscripcién de aquellas palabras en las hojas seria fatal para relativa libertad de las provincias, El Emperador podria mis tarde cambiar los nombres de las provincias y de las. ciudades, lo cual conduciria al cambio Gaceta 52 de In naturaleza de nuestros pueblos Podria desplazamos hacia regiones distanies del Imperio, o impedit nuestros movimientos al erear muros invisibles alrededor de nuestras provincias. Podria hasta imaginar, rear y nombrar nuevas provincits en perjuicio de las existentes. En Cuzco“Tenochtttin, aparecieron grietas en fos muros del Palacio imperial. Mientras algunos ‘cortesanos sostenian que faltaba aa soberania del Emperador un mapa que probase la extension y el dominio de su territorio, otros continuaban oponiendo el argumento de que st un mapa tal eaia en las manos de los ‘enemigos, el Imperio correria un gran peligro. Fueites texemotos sacudieron diferentes partes del terttorio. Los smagos los integpretaron como wna ‘manifestacién de la repulsign de la tictra ante la idea de ser encorsetada y contenida en una de esas camisas de fuerza utilizada para dominar los ‘enemigos cautives. 7 EL Emperador vi6se, entonces, obligado a convocar el consejo dle los hombres jaguar y de los hombres: Aguila. Estos necesitaron tiempo, no para ponerse de acuerdo, sino a fin de encontrar la expresion exacta del ‘mensaje que resultase ineludible para ‘Atahualpa. Primero hablé Om-Tasal, amigo del emperador que le acompafaba durante kis ceremonias, segundo seftor de las palabras, guardin de los libros quien dijo: Somos hombres que se volvieron hombres-jaguar y hombres-dguila. El jaguar es el animal mas rapido y el {que mejor siente los instintos, Su intuicion es fulgurante; comprende y se adelanta a los pensamientos de los hombres. El éguila es el animal que vuela mAs cerca del sol y sélo ella osa miarlo fijamente sin quemar sus ojos Yes la Gran Aguila quien sostiene la tierra en sus garras, se alimenta de la cesencia del coraz6n de cada hombre y cuyas alas baten las sombras de los mundos. Por ellos, jaguar y gui conocemos el espacio horizontal y vertical. Ea este mundo los seres viven, su vida cotidiana y conacen la felicidad que ella les puede ofrecer. Su tiempo se adhiere al espacio en donde viven. En el mundo del nabual, nosotros, los chamanes, estamos fuera del tiempo y el espacio, no nos limica; podemos en relAmpagos mas veloces que cl jaguar o el aguila desplazamos por los mundos. Alli donde el tiempo se detiene y cl espacio se nos presenta ilimitado, Por el contrario, al realizarse un ‘mapa que reduciria el territorio, la materia del universo implosionaria y el cielo pasaria a estar poblado de Aagujeros negros que absorberian la luz de nuestro sol y de las estellas. Con ells apagadas, vendia un tiempo, entonces, en que las torres de los observatorios Se volveréan en contra de su funcién, Serfan construidas para escalar y conquistar el cielo y los dioses castigarian a los hombres retirando el poder a la palabea, que dejara de ser capaz de rear y Se tomnatia estéri Por la palabra ordenamos y conducimos el mundo. Si ella soto pudiese continuar siendo usada para dlescribir lo que ya existe, las wocaciones dejarfan de atrar ka benevolencia de los dioses; los templos ya no podsfan ser consagrados; el nombre dado a cada uno dejaria de corresponcler a la cesencia de su alma; los animales se rebelarfan y las montaas nos ‘ocultarfan los caminos, Una vez muertas las palabras, los hombres podrian comenzar a cengafarse los unos a los otros. Y poco 1 poco, otros nombres se aftadirian al que ya fue atribuido a cada ser y a ida cosa. Defartumos de hablar una sola lengua y de ser hermanos, Todo cl orden se trastornaria Después hablé Lak Lagun, jaguar sin edad, quien al comienzo de cada aio encendlia cl fuego en el templo de In diosa de las nubes del sur, y se decia que era el custodio del libro de los sues: 1a realidad sobrepasa el terrtorio que se quiere hacer representat, Todos los cielos superiotes, todos los infiernos que estin por dlebajo de nosotros no pueden figurar en mapas Si se quiere reducit lo real al tertitorio y €ste a la carta, en breve, los hombres s6lo se acreditatfan en los documentos y sus descendientes utilizarian cartas para adivinar e1 futuro y dominar el tiempo, ‘Sin embargo, nuestra demanda sagrada dliscurre fuera del tiempo y la realidad (htima no tiene nombre. El espacio es inmenso, infinito, No le tememos. Nos fue mostrado por los dioses pars que lo conozcamos, lo impregnemos, para que lo transformemos en luz. Fl tiempo es la esclavitud. Va a traer nuestra destruccién. Porque otros cestin mas avanzados que nosotros en el tiempo y entrarin por esa brecha. Nuestro libro sagrado, que nunca nadie 086 poner por escrito —el ‘Walam Ollum—, dice que otros seres venidos del espacio, allende los mares, pheblos del mapa, marcado com el signo dle la cruz, nos cucificaran en el lugar exacto donde 4 produzca el choque del tiempo contra el espacio. Después de un silencio habl6 "Tuhaty el poeta cuyos poemas y canciones fascinaban a la corte. Uilizaba el rojo y el negro para hacer pinturas vivas y se sabia que conversaba con los animales. Cuando él hablaba la sala del consejo se llenaba de una presencia y las paredes parecian disolverse. Por los rituales, nuestro pueblo, vive atin y siempre lo hizo, en el tiempo eterno de nuestros antepasadlos. Con ellos recreamos el ‘mundo, En el tiempo de la primera creaci6n dieron forma al paisaje. Todo Jo que nos rodea es un recuerdo de lo que ellos nos dejaron. Todas sus ligrimas se volvieron lagos. Sus correrias abrieron el camino al lecho de nuestros rios y para descansar cxearon las inontaiias donde se sentaban. Con amor y paciencia recogieron las piedras que volaban por el espacio yy les dieron un lugar seguro en esta tierra. Partiendo un pedazo de sol nos distribuyeron algunos colores para ‘que pudiésemos acordarnos de su alegria. ¥ fue cl sol de sus cabelleras ‘que de improviso dio el color a nuestro mage, Vestidos de nubes, escondieron cen lugares precisos sus mufiecas, que después se convietieron en nuestros fdolos. Nuestras lluvias son las gotas de sus baitos y los temblores de tierra cl trepidar de los balones con que juegan. Finalmente habl6 Taruman, uno de los cuatro principes, hombre de vvastos conocimientos y qué decia que ya no tenia nombre: ‘Al mirar este mapa, el Emperador veri en él lo que quisiera y lo que le ‘venga al espiritu. Como un espejo ‘magico, el mapa le dird cosas que ya no existiin o le sugerira cambiar la realidad para engrandecerse en el espacio, utilizando el tiempo. EL emperadior atin podra hacer elaborar mapas puramente imaginarios y se desinteresari del gobierno de lo conocido. Aislado de su pais no estar ya en este mundo, lo miraré desde fuera, Dejaria asi de estar en unién con Jos simbolos que los dioses nos legaron y que, como el Emperados, ‘nos ligan atin a otras partes y niveles de la realidad, a aquéllo que somos en el todo, EL mapa, al excluir lo desconocido, introduciria la negacién dle todo lo que merodea nuestras fronteras. La guerra se volverfa, pues, inevitable contra los que no estuvieren incluidos en él ‘Como los rios y Ios caminos de ‘nuestra tierra, nuestros nervios ascguran el funcionamiento feliz de Gaceta 53 nuestro cuerpo y de sus movimientos cen el espacio. Fijar y paralizar los rios y caminos en un mapa desviarfa la funcidn de nuestros nervios. Estos, entorpecicos, pasarian a alimentar las fabulaciones del pensamiento, encaminiindonos a la decrepitud de nuestros cuerpos. Perderiamos de este modo la tranquilidad, pues nuestros sentimientos y nuestros rganos empezarian a ser dominados por un centro que, ya no contento de teconocer y nombrar lo que nos Cada hombre se plantearia la pertenencia a sf mismo. La solidaridad de nuestro pueblo seria destruida, la ‘comuni6n con los antepasados cesai y los dioses nos retirarfan su Proteccién. Atahualpa, inquieto, hizo, no obstante, convocar a los siete gobernadores de las provincias. En el recinto abierto del palacio, cada uno preparé un pequefio jardin magico. Usaron arena y tierra, arbustos y amuletos, hojas y estatuillas, pedazos de metal, piedras y ctistales y flores y objetos de barro y de madera, que dispusieron de acuerdo con lo que sentian, Por auscultacién de la tierra, la mds vieja de las mujeres-sespiente ‘designé uno de aquellos jardines ‘como el ms representativo del terrtorio en el caso en que el maj Hegase a Ser realizado. Bra el del obernador de Sonora, que representaba un desierto, sin aeboles, donde ios animales se sentian extraviados y los hombres andaban crrantes, sin rumbo, en una eterna biisqueda de significado. Era una tierra agotada pues la amatista habia dejado de activar magicamente el jade y de ser fecundada por él, lo cual ‘desvitalizaba las emanaciones del suelo. EL Emperador perderia la Iucidez, las mujeres dejarian de engendrar y fa raza se extinguitia, Atahualpa arroj6 su anillo al fuego. Llevando la mano izquierda al coraz6n, levant6 el brazo derecho en direccién al sol y dijo: El mapa no se hari. Pero el espiritu de ese mapa que invocamos se puso ya en camino y urge ahora que se cumplan las profecias. Vi que se aproxima el dia en que un Imperjo mis vasto y poderoso que el nuestro ros reduciré a la esclavitud. Es demasiado tarde para entrar por nosotros mismos en el reino del tiempo. as lianas’del puente que une la Tierra al cielo fueron ya cortadas. Los ‘cuatro puntos cardinales se negaron a intervenir. Cercado y atravesado, el centro acaba por ceder. Por el sacrificio convertimos en sagrado aquello que no lo era sacrificamos lo que nos importa menos para obtener un bien mas alto. "Nuestras vidas y nuestros cuerpos suftirén, pues, pero de ellos se liberara ‘tro soplo, cuya expansién nada pour detener. La respiracién de todos aquellos que fueron sacrificados, a través de los tiempos por la guerra y por el hambte, se volvera entonces Hama. ¥ esa llama, atravesando la tierra como un inmenso sueno de amor, abrasara por sorpresa el corazén adormecido de todos los hombres. Por la pulverizaci6n, el centro situari su residencia de forma invisible cen cada uno de vosotros, as sgeneraciones futuras guardarén viva ta ‘memoria de nuestro Imperio, y, fraternas, se convertirin en simientes de un Imperio universal. All sera el Emperador como un diamante, a través del cual uno, segrin la faceta que le corresponda, podé encontsar instantineamente limpida la respuesta y atravesar la niebla de sus miedos e itusiones, Sin embargo, con Ia legada de sos seres, que cfeen dominar et tiempo, pero en la realidad Io sufren, nuestra forma de vivir se extinguird. El Sol, nuestt6 padre, nos abandonara y nos veremos asf obligadlos a gemir en la sombra, a ver nuestra alma violada ya nuestro pueblo reducido a la inferioridad y diezmado, Como el mundo perderd sus apoyos presenciaremos la destruccién de nuestras ciudades y el desplome de nnyestras casas. Con el desorden de los vientos veremos propagarse enfermedades desconocidas. Seremos sometidos a una vida dominada por sus dioses, el oro y la plata, a los que ellos se sacrifican diariamente. ¥ serin ellos quienes confeccionarin el mapa de nuestro Imperio y en él concentrarin su poderio, ‘Mas tarde, vendré tiempo cuando ala Tierra, nuestra madre, se le perderd el respeto, seri pisoteada, los osques destruicos, las estaciones del ao alteradas. El aire se volverd negro ¥ el agua sera envenenada. Materias impuras y viscosas sern usadas para atraer el fuego y desarrollar la vida de los hombres ¢ incluso el mar que nos rodea seré un dia pasto de la llamas sin embargo, vi también el dia de ‘nuestra liberacién, Nuestros descendientes, Analog, redescubritin con infinita humildad las relaciones secretas que tunen a todos los Seres del universo. Sentirin también que esta tierra nuestra es magica y s6lo espera la Gaceta 54 plenitud de poder desvelar su tesoro. Al unir aguellas fuerzas del universo de las que la magia de la tierra ‘emanan, surgird una fuerza irresistible, caya utilizacién exacta y ponderada permitia al alma de nuestro pueblo: Iiberarse de las formas que le sean Jos marcos que encierran el territorio, presentiremos que es ilimitada la tela donde cada uno pinta, sublime, su espejismo, porque todo sonido que producimos se refleja en las octavas superiores, todo acto que realizamos es creador de un mundo distante y cextrafas, toda oportunidad aprovechada libera Y habieiido recuperado ast el lo‘lejos una fuerza adormeci secreto de su alma, nuestro pueblo seri el primer detonante sobre las estructuras inicuas que ellos habrin montado sobre la tierra, Los pueblos podrin liberarse del falso mapa del mundo, basado en la acumulacin de oro, en la obligacién del trabajo diario y en la dependencia de los utensilios. Un mapa dominado por una pesada forma de pensar Pl oro pasard a ser visto como una fuerza poderosa, pero que quema las almas de aquellos que impiden su Sentiremos que los mapas no pueden forzar las puertas de lo divino, que el pensamiento no puede comprender el inexpresable tertitorio. ‘Yeremos que s6lo la poesi y la danza lo pueden presentir y s6lo Ia tranquila atenci6n del silencio lo puede acoger inesperadamente. Pereibiremos que el mapa no es el territorio, porque los mapas que la fiir en la drecci6n acertada, Los — instromentos, nuevamnente impregnados de sentido nos Alli agndeceran haberies devuelo su 2 raturaleza de aunillares, para la cual seriel hablan nacido, entrando en s4 propio Ei paraiso, De sutcvo ve apereibird la perador ilusién de querer apropiarse de la : como un tierra puesto que ella se oftece a los {que la veneran y es, como todo en este mundo, un préstamo de los dioses a quienes mejor la utilicen. ¥¥ cusando Jos hombres lo quieran, vendré otto tiempo, en donde quienes Jo deseen podrin, abriéndose centeramente a la cortiente de la vida, diamante, a través del cual uno, segtin la faceta que le corresponda, podra encontrar Sere ear. .sitstantancamente rasgada iniciaci6n de la materia, limpida Ia vando el gran hongo se enfurecers & respuesta y inadiaré por dos veces su aviso, reventando en mil colores sombrios, naceriin nuevas generaciones a las que no conseguirin dividir ni las razas, ni los dioses, ni el oro, ni la lengua. atravesar la niebla de sus miedos e ilusiones. En ese momento comenzaremos a liberarnos dei ceino del tiempo. Pues fen esos dias dejaremos de lado el Jinaje del tiempo, et apego a un tiempo constantemente proyectado hhacia adelante. Comenzaremos a vivir en el tiempo teal, donde todos los acontecimientos de la vida diaria de ‘cada hombre se encadenan unos con ‘otros, donde no hay tiempos muertos o esperas y todo tiene sentido. sociedad impone s6lo hablan de lo conocido y solo refieren las sencas batidas, mientras que la belleza es libre y salvaje y Ja verdad una tierra sin caminos ni rodeos. Y habiendo entendido que los mapas nos esconden el territorio, y no son més que sefiales que nos hacen perder, se veri finalmente, que somos nosotros mismos el camino y todos los caminos la forma como se revisten Rasgando los viejos mapas se ‘comprenderii de nuevo que todo en Ia vida de un hombre es sagrado, que si su trabajo no es fruto del amor, todas Jas demas partes de su vida se ven afectadas y que toda orden que no sea aceptad: interiormente, lo aparta de si nuestros deseos. mismo y le impide aproximarse a los Fibs héshintes podieabenifee del dioses. destino al cual, sin saberlo, estuvieron ‘Veremos con sorpresa que el siempre sometidos. Emancipados de cuerpo, cuando se siente libre, es las cartas natales del cielo, que rigen también viento y fuego. Y mis alli de todavia la vida de aquellos para quienes el cielo no esté dentro de ellos, sentizin que la primera y la Sinica verdad es lade ser ellos misinos y empezarin ast a entrar en.el territoio divino de la libertad total. ¥ tun sentimiento isreprimible barrera como una ola las titimas barreras que separan a los hombres. Nuestros teritorios, entera, se volverin vibrantes y libres y, de nuevo, comulgaremos con fuesttos hermanos y hermanas, los animales, las plantas, las piedras, las estrellas, ya que sabremos, finalmente, que, a pesar de las apariencias, somos ‘nosotros mismos el terrtorio. Post scriptum EL mapa que Atahualpa visualizaba era el universo. Yolvise hacia atris y sefal6: sAquel dios que se esconde ms alla de la circunferenciae. Y los antifices lo incluyeron también, ‘A sus movimientos llamaban ya los hombres constelaciones. Vio dentro de sf muchas lucecitas rojas a las que llamaban soles. Sinti6 que cada hombre era un. digs y Dios se sentia vivo en cada Permitiendo que la dualidad le sirviera de decorado, Hizo que la via lactea danzase desde la mano derecha hasta el pie izquierdo, Y la utilizaba como vehiculo a través del universo por planos ‘ondulantes. Y cuando ella se hizo alas, abrazé otros universos. Al llegar al centro, compuso la pequetia galaxia que bloqueaba la sueda del destino. ; Sopl6... ¥ el universo refulgié de Descendiendo a la Tierra, su pie aplast6 descuidado una montana. Vela extenderse las cordilleras. A fo lejos, el océano se aproximaba y se abria delante de si Mostr6 a su pueblo la direccién de ta salida Sintié que las alas del aguila se convertian en brazos. Humano, en las eélulas guardaba la memoria de las constelaciones. Donde quedaba Dios? Dejé el reparto de los papeles al far del momento: dios, hombre, cestrella El universo brillaba y perdiése la memoria.

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