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La tabla periódica es un instrumento muy importante y familiar para nuestras vidas que forma
parte del material didáctico para cualquier estudiante y estudiante de
la química, medicina e ingeniería. En la tabla periódica se obtienen datos necesarios de algún
elemento determinado, conoceremos la historia de la tabla periódica, de quienes fueron los
químicos en construir la tabla periódica que hoy conocemos y cuáles fueron las primeras
clasificación de los elementos, como el descubrimiento de los elementos de la tabla periódica y
la noción de cada elemento y las propiedades periódicas ya que cada elemento tiene casi la
misma propiedad química, pero no se utilizan para la misma tarea, también se explicara sobre
que es un peso atómico y quien fue el descubridor de la misma, ya que cada elemento de la
tabla periódica posee diferente peso atómico.
Ahora en nuestra actualidad la tabla periódica ya no posee la misma organización de elementos
como antes, ahora ya se dividen en grupos las cuales son las columnas que observamos en
alguna tabla periódica las cuales son 18 grupos y cada grupo le corresponde un nombre que
caracteriza a todos los integrantes del mismo, como también están divididos en periodos las
cuales son las filas que observamos en la tabla periódica y que son 7 periodos, pero sucede que
el periodo 6 y 7 se une a la última tabla que se encuentra debajo de la otra tabla más grande la
cual forma un total de 7 periodos y cada periódico se caracteriza que cada elemento está
ordenado de forma que aquellos con propiedades químicas semejantes, se encuentren situados
cerca uno de otro, pues conoceremos todo esta información adentrándonos a la lectura del
siguiente tema la cual se detalló los más importante que encontraran en ello.
La Tabla Periódica
Historia de la tabla Periódica:
Los pioneros en crear una tabla periódica fueron los científicos Dimitri Mendeleiev y Julius
Lothar Meyer, hacia el año 1869. Dimitri Mendeleiev fue un químico ruso que propuso
una organización de la tabla periódica de los elementos, en la cual se agrupaban estos en filas y
columnas según sus propiedades químicas; también Julius Lothar Meyer realizo un
ordenamiento, pero basándose en las propiedades físicas de los átomos, más precisamente, los
volúmenes atómicos
En 1829 el químico alemán Döbereiner realizo el primer intento de establecer una
ordenación en los elementos químicos, haciendo notar en sus trabajos las similitudes entre los
elementos cloro, bromo e iodo por un lado y la variación regular de sus propiedades por otro.
Una de las propiedades que parecía variar regularmente entre estos era el peso atómico.
Desde 1850 hasta 1865 se descubrieron muchos elementos nuevos y se hicieron notables
progresos en la determinación de las masas atómicas, además, se conocieron mejor otras
propiedades de los mismos.
Fue en 1864 cuando estos intentos dieron su primer fruto importante,
cuando Newlands estableció la ley de las octavas. Habiendo ordenado los elementos
conocidos por su peso atómico y después de disponerlos en columnas verticales de siete
elementos cada una, observó que en muchos casos coincidían en las filas horizontales
elementos con propiedades similares y que presentaban una variación regular.
Esta ordenación, en columnas de siete da su nombre a la ley de las octavas, recordando
los periodos musicales. En algunas de las filas horizontales coincidían los elementos cuyas
similitudes ya había señalado Döbereiner. El fallo principal que tuvo Newlands fue el
considerar que sus columnas verticales (que serían equivalentes a períodos en la tabla actual)
debían tener siempre la misma longitud. Esto provocaba la coincidencia en algunas filas
horizontales de elementos totalmente dispares y tuvo como consecuencia el que sus trabajos
fueran desestimados.
En 1869 el químico alemán Julius Lothar Meyer y el químico ruso Dimitri Ivanovich
Mendelyev propusieron la primera "Ley Periódica".
Meyer al estudiar los volúmenes atómicos de los elementos y representarlos frente al peso
atómico observó la aparición en el gráfico de una serie de ondas. Cada bajada desde un máximo
(que se correspondía con un metal alcalino) y subido hasta el siguiente, representaba para
Meyer un periodo. En los primeros periodos, se cumplía la ley de las octavas, pero después se
encontraban periodos mucho más largos.
Utilizando como criterio la valencia de los distintos elementos, además de su peso
atómico, Mendelyev presentó su trabajo en forma de tabla en la que los periodos se
rellenaban de acuerdo con las valencias (que aumentaban o disminuían de forma armónica
dentro de los distintos periodos) de los elementos.
Esta ordenación daba de nuevo lugar a otros grupos de elementos en los que coincidían
elementos de propiedades químicas similares y con una variación regular en sus propiedades
físicas.
La tabla explicaba las observaciones de Döbereiner, cumplía la ley de las octavas en sus
primeros periodos y coincidía con lo predicho en el gráfico de Meyer. Además, observando la
existencia de huecos en su tabla, Mendelyev dedujo que debían existir elementos que aún no se
habían descubierto y además adelanto las propiedades que debían tener estos elementos de
acuerdo con la posición que debían ocupar en la tabla.
El descubrimiento de los elementos:
Hacia el siglo XVII los elementos químicos eran considerados cuerpos primitivos y simples que
no estaban formados por otros cuerpos, ni unos de otros; y que eran ingredientes que
componían inmediatamente todos los cuerpos mixtos.
Aunque algunos elementos como el oro (Au), plata (Ag), cobre (Cu), plomo (Pb) y
el mercurio (Hg) ya eran conocidos desde la antigüedad, el primer descubrimiento científico de
un elemento ocurrió en el siglo XVII cuando el alquimista Henning Brand descubrió
el fósforo (P).
En el siglo XVIII se conocieron numerosos nuevos elementos, los más importantes de los
cuales fueron los gases, con el desarrollo de la química neumática: oxígeno (O), hidrógeno (H)
y nitrógeno (N). También se consolidó en esos años la nueva concepción de elemento, que
condujo a Antoine Lavoisier a escribir su famosa lista de sustancias simples, donde
aparecían 33 elementos. A principios del siglo XIX, la aplicación de la pila eléctrica al estudio
de fenómenos químicos condujo al descubrimiento de nuevos elementos, como
los metales alcalinos y alcalino–térreos, sobre todo gracias a los trabajos de Humphry Davy.
En 1830 ya se conocían 55 elementos. Posteriormente, a mediados del siglo XIX, con la
invención del espectroscopio, se descubrieron nuevos elementos, muchos de ellos nombrados
por el color de sus líneas espectrales características: cesio (Cs, del latín caesius, azul), talio (Tl,
de tallo, por su color verde), rubidio (Rb, rojo), etc.
Antes de 1800 (34 elementos): descubrimientos durante y antes del Siglo de las Luces.
1800-1849 (+24 elementos): Revolución científica y Revolución industrial.
1850-1899 (+26 elementos): el periodo de las clasificaciones de los elementos recibió el
impulso del análisis de los espectros: Boisbaudran, Bunsen, Crookes, Kirchhoff, y otros
"cazadores de trazas en las líneas de emisión de los espectros".
1900-1949 (+13 elementos): impulso con la antigua teoría cuántica y la mecánica cuántica.
1950-2000 (+17 elementos): descubrimientos "después de la bomba atómica": elementos de
números atómicos 98 y posteriores (colisionadores, técnicas de bombardeo).
2001-presente (+4 elementos): descubrimientos muy recientes, que no están confirmados.
La noción de elemento y las propiedades periódicas:
Lógicamente, un requisito previo necesario a la construcción de la tabla periódica era el
descubrimiento de un número suficiente de elementos individuales, que hiciera posible
encontrar alguna pauta en comportamiento químico y sus propiedades. Durante los siguientes
dos siglos se fue adquiriendo un mayor conocimiento sobre estas propiedades, así como
descubriendo muchos elementos nuevos.
La palabra "elemento" procede de la ciencia griega, pero su noción moderna apareció a lo largo
del siglo XVII, aunque no existe un consenso claro respecto al proceso que condujo a su
consolidación y uso generalizado. Algunos autores citan como precedente la frase de Robert
Boyle en su famosa obra El químico escéptico, donde denomina elementos "ciertos cuerpos
primitivos y simples que no están formados por otros cuerpos, ni unos de otros, y que son los
ingredientes de que se componen inmediatamente y en que se resuelven en último término
todos los cuerpos perfectamente mixtos". En realidad, esa frase aparece en el contexto de
la crítica de Robert Boyle a los cuatro elementos aristotélicos.
A lo largo del siglo XVIII, las tablas de afinidad recogieron un nuevo modo de entender la
composición química, que aparece claramente expuesto por Lavoisier en su obra Tratado
elemental de química. Todo ello condujo a diferenciar en primer lugar qué sustancias de las
conocidas hasta ese momento eran elementos químicos, cuáles eran sus propiedades y cómo
aislarlas.
El descubrimiento de gran cantidad de elementos nuevos, así como el estudio de sus
propiedades, pusieron de manifiesto algunas semejanzas entre ellos, lo que aumentó
el interés de los químicos por buscar algún tipo de clasificación.
Los pesos atómicos:
El peso atómico (También llamado Masa Atómica Relativa) (símbolo: Ar) es
una cantidad física adimensional definida como la suma de la cantidad de las masas promedio
de los átomos de un elemento (de un origen dado) expresados en Unidad de masa atómica o
U.M.A. (es decir, a 1/12 de la masa de un átomo de carbono 12). El concepto se utiliza
generalmente sin mayor calificación para referirse al peso atómico estándar.
Los valores de estos pesos atómicos estándar están reimpresos en una amplia variedad
de libros de texto, catálogos comerciales, póster, etcétera. Para describir esta cantidad física se
puede usar también la expresión masa atómica relativa. En consecuencia, desde por lo
menos 1860 y hasta el decenio de 1960, el uso continuado de la locución ha atraído una
controversia considerable.
A diferencia de las masas atómicas (las masas de los átomos individuales), los pesos atómicos
no son constantes físicas. Varían de una muestra a otra. Sin embargo, en
muestras normales son suficientemente constantes para ser de importancia fundamental
en química. Se ha de no confundir al peso atómico con la masa atómica.
El peso atómico fue desarrollado por John Dalton en el siglo XIX, su aporte consistió en la
formulación de un atomismo químico que integraba el elemento y las leyes ponderales. Este
científico, tomo sustancias de su época y supuso como se combinaban los átomos de estas,
tomo como referencia la masa de una átomo de hidrogeno y a partir de experiencias y
suposiciones construyó la primera tabla de masas atómicas relativas. Esta tabla se perfecciono
con el congreso de karlsruhe en 1860. Dalton empleó los conocimientos sobre proporciones en
las que reaccionaban las sustancias de su época y realizó algunas suposiciones sobre el modo
como se combinaban los átomos de las mismas.
Por ejemplo, en el caso del oxígeno, Dalton partió de la suposición de que el agua era
un compuesto binario, formado por un átomo de hidrógeno y otro de oxígeno. No tenía ningún
modo de comprobar este punto, por lo que tuvo que aceptar esta posibilidad como
una hipótesis a priori.
Dalton sabía que 1 parte de hidrógeno se combinaba con 7 partes (8 afirmaríamos en la
actualidad) de oxígeno para producir agua. Por lo tanto, si la combinación se producía átomo a
átomo, es decir, un átomo de hidrógeno se combinaba con un átomo de oxígeno, la relación
entre las masas de estos átomos debía ser 1:7 (o 1:8 se calcularía en la actualidad). El resultado
fue la primera tabla de masas atómicas relativas (o pesos atómicos, como los llamaba Dalton)
que fue posteriormente modificada y desarrollada en los años posteriores. Las inexactitudes
antes mencionadas dieron lugar a toda una serie de polémicas y disparidades respecto a
las fórmulas y los pesos atómicos, que solo comenzarían a superarse, aunque no totalmente, en
el congreso de Karlsruhe en 1860.
Metales, no metales y metaloides o metales de transición:
La primera clasificación de elementos conocida, fue propuesta por Antoine Lavoisier, quien
propuso que los elementos se clasificaran en metales, no metales y metaloides o metales de
transición. Aunque muy práctico y todavía funcional en la tabla periódica moderna, fue
rechazada debido a que había muchas diferencias tanto en las propiedades físicas como en
las químicas.
Los elementos que no se pueden clasificar como metales o como no metales; tienen
propiedades de los dos grupos y se les llaman metaloides o semimetales. Estos son el
boro (B) del grupo IIA, silicio (Si) del grupo IVA, germanio (Ge) del grupo IVA, arsénico
(As) del grupo IVA, antimonio (Sb) del grupo VA y telurio (Te) del grupo VIA.
Semimetales o metaloides.
Se encuentran entre lo metales y los no metales (B, Si, Ge, As, Sb, Te, Po). Son sólidos a
temperatura ambiente y forman iones positivos con dificultad. Según las circunstancias tienen
uno u otro comportamiento.
Clasificación
Grupos:
A las columnas verticales de la tabla periódica se les conoce como grupos. Hay 18 grupos en la
tabla periódica estándar, de los cuales diez son grupos cortos y los ocho restantes largos, que
muchos de estos grupos correspondan a conocidas familias de elementos químicos: la tabla
periódica se ideó para ordenar estas familias de una forma coherente y fácil de ver.
Todos los elementos que pertenecen a un grupo tienen la misma valencia atómica, entendido
como el número de electrones en la última capa, y por ello, tienen propiedades similares entre
sí.
La explicación moderna del ordenamiento en la tabla periódica es que los elementos de un
grupo poseen configuraciones electrónicas similares y la misma valencia atómica, o número de
electrones en la última capa.
Dado que las propiedades químicas dependen profundamente de las interacciones de los
electrones que están ubicados en los niveles más externos, los elementos de un mismo grupo
tienen propiedades químicas similares.
Por ejemplo, los elementos en el grupo 1 tienen una configuración electrónica y una valencia
de 1 (un electrón externo) y todos tienden a perder ese electrón al enlazarse
comoiones positivos de +1. Los elementos en el último grupo de la derecha son los gases
nobles, los cuales tienen lleno su último nivel de energía (regla del octeto) y, por ello, son
excepcionalmente no reactivos y son también llamados gases inertes.
Numerados de izquierda a derecha utilizando números arábigos, según la última
recomendación de la IUPAC (según la antigua propuesta de la IUPAC) de 1988 y entre
paréntesis según el sistema estadounidense,9 los grupos de la tabla periódica son:
Periodos
En la tabla periódica los elementos están ordenados de forma que aquellos con propiedades
químicas semejantes, se encuentren situados cerca uno de otro.
Los elementos se distribuyen en filas horizontales, llamadas períodos. Pero los periodos no son
todos iguales, sino que el número de elementos que contienen va cambiando, aumentando al
bajar en la tabla periódica.
El primer periodo tiene sólo dos elementos, el segundo y tercer periodo tienen ocho elementos,
el cuarto y quinto periodos tienen dieciocho, el sexto periodo tiene treinta y dos elementos, y el
séptimo no tiene los treinta y dos elementos porque está incompleto. Estos dos últimos
periodos tienen catorce elementos separados, para no alargar demasiado la tabla y facilitar su
trabajo con ella.
El periodo que ocupa un elemento coincide con su última capa electrónica. Es decir, un
elemento con cinco capas electrónicas, estará en el quinto periodo. El hierro, por ejemplo,
pertenece al cuarto periodo, ya que tiene cuatro capas electrónicas.