I. El crecimiento económico, el ciclo económico y la productividad.
El crecimiento económico es el aumento de la renta o valor de bienes y servicios finales producidos por una economía (generalmente de un país o una región) en un determinado período (generalmente en un año). El ciclo económico son los ascensos y descensos de la actividad económica; este se aprecia o se observa en el precio interno de un producto (PIB). En el campo de la economía, se entiende por productividad al vínculo que existe entre lo que se ha producido y los medios que se han empleado para conseguirlo (mano de obra, materiales, energía, etc.). La productividad suele estar asociada a la eficiencia y al tiempo: cuanto menos tiempo se invierta en lograr el resultado anhelado, mayor será el carácter productivo del sistema. II. La inflación. En una economía es normal que la mayoría de los precios tiendan a subir con el paso del tiempo. La subida del nivel general de precios (P) se denomina inflación. Cuando suben los precios (P), el valor real o poder de compra de nuestro dinero cae. Decimos que ha subido el coste de la vida. ¿Somos entonces más pobres cuando suben los precios? Nuestra renta real o poder de compra no cae si nuestras rentas monetarias crecen con los precios. ¿COMO AFECTA LA INFLACION A LAS ORGANIZACIONES? Tanto la inflación como la devaluación tienen una serie de implicaciones sobre el sistema económico y en consecuencia sobre las personas y las empresas. Las empresas deben conocer de qué modos la inflación y la devaluación las pueden favorecer o desfavorecer según sea el caso. Efectos de la inflación: Anteriormente se dijo que la inflación podía afectar a la economía de distintos modos: merma el poder adquisitivo del dinero, puede favorecer a los acreedores si los deudores han previsto una inflación inferior, genera algunos costos administrativos, distorsiona la toma de decisiones, afecta las inversiones productivas, afecta la balanza de pagos y distorsiona el orientador del mercado. Todo esto no sólo influye sobre la economía como un todo, sino que tiene un fuerte impacto sobre la actividad empresarial. III. El desempleo. Cuando crece la tasa nacional de desempleo, envejece la fuerza laboral (los grupos más jóvenes de la población activa, tienen tasas de desempleo notablemente más altas que los grupos de mayor edad) y las personas que carecen de un grado suficiente de preparación, experimentan tasas de desempleo que son de tres a cinco veces mayores que la experimentada por personas con un título universitario o similar. El desempleo ocasiona a la sociedad un costo económico como social. El costo económico es todo lo que se deja de producir y que será imposible de recuperar, esto no solo incluye los bienes que se pierden por no producirlos sino también una cierta degradación del capital humano, que resulta de la pérdida de destrezas y habilidades. Por otro lado, el costo social es la pobreza e "inquietud social y política" que implica el desempleo en grandes escalas. El desempleo afecta la economía cuando: *Las empresas cierran. *Hay una gran magnitud de desempleados. *Los gastos del estado son mayores que los ingresos. *Se establece un mínimo legal dejando miles de personas sin empleo. La economía se ve afectada por estas causas dejando a nuestro país entre los menos competentes. IV. El déficit público. Déficit público es la diferencia entre los gastos y los ingresos del Estado cuando aquéllos superan a éstos. Para hacer frente al exceso de gastos, el Estado puede hacer 4 cosas: a) Fabricar billetes (monetizar el déficit) genera inflación. b) Subir los impuestos. Medida impopular que puede afectar negativamente al consumo y a la inversión. c) Endeudarse con sus ciudadanos mediante a la emisión de bonos aumenta la deuda pública y afecta negativamente a la inversión de las empresas porque se les prestan menos fondos. d) Endeudarse con el exterior aumenta la deuda exterior. V. El déficit exterior y la competitividad del país. El déficit exterior indica que un país consume más bienes y servicios procedentes de otros países (importaciones), que los propios que vende al exterior (exportaciones). Esta situación refleja la falta de competitividad del sector productivo de un país.