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Atilio A.

Boron
Consolidando la
Explotación
La academia y el Banco Mundial
contra el pensamiento crítico
En el presente volumen el politólogo Atilio
Borón nos brinda una vez más su aguda mirada sobre
los problemas que aquejan a los países
latinoamericanos, analizando esta vez las amenazas
a la libertad de pensamiento y al desarrollo del
pensamiento crítico en las universidades, que otrora
fueran unas de sus mayores usinas.

La idea central es que las libertades


académicas peligran a pesar de la existencia de
gobiernos democráticos que dejaran atrás aquellos
regímenes dictatoriales que las censuraron
abiertamente mediante el cercenamiento de la
autonomía universitaria y la represión directa a
docentes, investigadores y estudiantes. Lejos de
haberse transformado en un problema del pasado,
las modalidades actuales de control político han ido
penetrando progresivamente los círculos
académicos a través de mecanismos más sutiles
amparados en una supuesta neutralidad científica.

Ello explicaría, como expresa el autor, el


"generalizado consenso que tácitamente admite que
en nuestras universidades impera la más irrestricta
libertad de pensamiento y expresión y que, por lo
tanto, no constituye un problema."

Lic. Cristina González

ISBN 978-987-1277-09-4
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Atilio A. Boron °

Consolidando
la Explotación
La academia y el Banco Mundial
contra el pensamiento crítico
Barón, A tilia
Consolidando la explotación : la academia y el banco
mundial contra el pensamiento crítico. -1 a ed.- Córdo-
ba : Espartaco Córdoba, 2008.
150 p.; 14x20 cm.
ISBN 978-987-1277-09-4 Índice
1. Ciencias Políticas. l. Título
CDD 320 Prólogo 1 ........................................................................................ 7
por Cristina González

Prólogo 11 .................................................................................... 11
por Atilio Barón

Capítulo 1
Las libertades académicas en tiempos neoliberales.
© Editorial Espartaco Córdoba Una mirada desde América Latina .......................................... 19
Dean Funes 80- Loe. 10- Gal. Cabildo
Tel. (0351) 421-5028- CP 5000- Córdoba- Argentina
Capítulo 2
e-mail: castropratto@arnet.com .ar Las ciencias sociales en la era neoliberal:
entre la academia y el pensamiento crítico ............................ 75
Diseño de Portada: F. A. Castro
Apéndice I
Imagen de tapa: Reproducción de Oleo "Raras" Preguntas del público ............................................................. 111
de Wilson Bigaud
Apéndice II
Diagramación: Pablo Solsona La juventud argentina de Córdoba a los hombres
libres de sud américa ............................................................... 125
ISBN: 978-987-1277-09-4

Libro de edición Argentina.


Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723

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del editor.
Prólogo I

En el presente volumen el politólogo Atilio Borón nos brinda


una vez más su aguda mirada sobre los problemas que aquejan a
los países latinoamericanos, analizando esta vez las amenazas a la
libertad de pensamiento y al desarrollo del pensamiento crítico
en las universidades, que otrora fueran unas de sus mayores
usinas.
La idea central es que las libertades académicas peligran a
pesar de la existencia de gobiernos democráticos que dejaran atrás
aquellos regímenes dictatoriales que las censuraron abiertamente
mediante el cercenamiento de la autonomía universitaria y la re-
presión directa a docentes, investigadores y estudiantes. Lejos de
haberse transformado en un problema del pasado, las modalida-
des actuales de control político han ido penetrando progresiva-
mente los círculos académicos a través de mecanismos más suti-
les amparados en una supuesta neutralidad científica. Ello expli-
caría, como expresa el autor, el" generalizado consenso que táci-
tamente admite que en nuestras universidades impera la más
irrestricta libertad de pensamiento y expresión y que, por lo tan-
to, no constituye un problema."

7
Efectivamente, si bien las políticas de privatización y pensamiento crítico, al desalentar las utopías que alimentan las
mercantilización de las universidades ingresadas de distintas luchas por la creación de un mundo mejor.
maneras en nuestros países siguiendo las recomendaciones del Sin duda el texto contribuye a estimular el pensamiento críti-
Banco Mundial han sido objeto de críticas y resistencias, difícil- co al cuestionar una serie de supuestos que lograran naturalizarse
mente encontramos referencias a las amenazas que las mismas en la academia en los últimos años, así como abrir la polémica,
implican para la libertad de pensamiento. En el primer capítulo, que es parte de su esencia y motor de las utopías.
Borón explica de qué manera se produjo "la institucionalización
del paradigma que determina cuál es la ciencia verdadera" me-
diante los sistemas de evaluación y control de excelencia acadé- Cristina González
mica que lograran instalarse en nuestras universidades, así como Docente e investigadora de la Escuela de Tra-
las razones por las que la crisis financiera provocada en gran me- bajo Social de la Universidad Nacional de
dida por el recorte del gasto en educación se convierte en instru- Córdoba. Agosto de 2008.
mento "de disciplinamiento político de la academia." En sus pa-
labras, "las crecientes restricciones de financiamiento universita-
rio fueron acompañadas por una creciente ingerencia de las auto-
ridades estatales del área -principalmente pero no sólo los minis-
terios de educación- en los asuntos académicos a través de una
infernal parafernalia de mecanismos -supuestamente "técnicos"
pero también de control ideológico y político, aunque esto es ob-
vio que nunca se manifiesta abiertamente- destinados a evaluar el
desempeño de docentes e investigadores, racionalizar programas
y planes de estudio y a establecer criterios de acreditación de los
programas de grado y posgrado." ·
En el capítulo II el autor explora la articulación entre los re-
cortes a la libertad de pensamiento en las universidades y el re-
troceso del pensamiento crítico a través del análisis del papel ju-
gado por el neoliberalismo -la "corriente teórica propia y distin-
tiva del capitalismo en su fase actual" - y el posmodernismo, al
que califica como "pensamiento de la frustración" en tanto no es
más que "el resignado reconocimiento de que ya no hay transfor-
mación social posible, de que la historia ha concluido[ ... ] y que lo
que hay es lo único que puede haber". Mediante su influjo sobre
las ciencias sociales y la cultura latinoamericana en general- sos-
tiene Borón - uno y otro conspiran contra el compromiso de lu-
char por el bienestar de nuestras sociedades representado en el

8 9
Prólogo II

Este libro reúne dos ensayos que tratan sobre un tema crucial
de la vida universitaria y política de nuestros países:Ja libertad
de peJ:lsarr!JeDto. Un tema crucial, decíamos, que, sin e'inbargo, há
sid<o relegado a las sombras porque prevalece la creencia de que
este es un asunto ya resuelto con el advenimiento de los regíme-
nes post-dictatoriales en la región. Ahora bien, los datos más ele-
mentales demuestran que ese supuesto no resiste la menor prue-
ba de la experiencia y que, en realidad, se trata de un problema
cada vez más grave.
En los últimos tiempos, fundamentalmente a lo largo de la
era neoliberal, la situación de las libertades académicas y de pen-
samiento ha empeorado considerablemente no sólo en las institu-
ciones universitarias de América Latina y el Caribe sino también
en el mundo desarrollado. Si bien ya no se realizan aquellos actos
brutales de "purificación" a que nos tenían acostumbrados los
Videlas, los Pinochets y otros de su ralea: la quema pública de
libros; o, como ocurriera en El Salvador, la demolición de la bi-
blioteca de la Universidad Nacional de ese país bombardeada por
los tanques de guerra del ejército salvadoreño, la presión por man-

11
tener el debate y la discusión del mundo académico dentro de los mentación del sistema, la articulación con las demandas de la so-
cada vez más estrechos límites de, al decir de Noam Chomsky, ciedad (y los mercados), la organización del régimen de grados y
"las ideas correctas" no sólo ha persistido sino que se ha intensi- posgrados, los efectos de la pobreza y la inequidad distributiva sobre
ficado. En numerosos trabajos el científico estadounidense decla- la vida universitaria, temas todos bien importantes, pero dejando
ró que los estudiantes no reciben estímulo alguno para desafiar de lado el que motiva estas páginas: las amenazas y restricciones
los supuestos básicos de las teorías que enseñan sus profesores o que enfrenta la libertad de pensamiento en la universidad. Bucean-
los marcos de referencia y las premisas convencionales de las dis- do con mucha paciencia en la montaña de documentos aportados a
tintas disciplinas. 1 Entre nosotros, la dictadura del pensamiento la conferencia será posible encontrar una que otra referencia aisla-
único se extiende omnímoda en el mundo de las ciencias sociales da al tema que nos preocupa, pero ningún tratamiento sistemático
y las humanidades: es sumamente difícil y costoso escapar a las sobre el mismo. ¿Qué significa esto? Sencillamente: que no existe
formidables tenazas intelectuales de la nefasta combinación entre -~~~1J5i~~cia _él_!_&.~:!.D'! -o tal vez apenas un debilísimo atisbo- de la gra-
economíaneoclásica y posmodernismo, cuyo resultado ha sido la vedad d~!2!Jlema. Y no hay peor problema que aquél que se
inst~uraciÓ~d~tJ.na matri~ de pensamiento profun~~m~nte_con­ desconoce. Maquiavelo dijo en El Príncipe que lo que distingue a
servadora y conformista, que dispone aeun amplio
repertorio de un estadista es la capacidad de percibir las dificultades antes de
sutiles dispositivos de control ideológico que coartan de raíz el que éstas se vuelvan evidentes. Y cuando los problemas son visi-
crecimiento del pensamiento crítico en el ámbito universitario, bles para todos suele ser demasiado tarde, y difícilmente tienen
para no hablar de los medios de comunicación de masas y del solución. Sin pretender otorgarles el rango de estadistas a los ex-
espacio público en general. pertos, funcionarios, rectores y profesores presentes en Cartagena
Que uno de los problemas más graves con que nos enfrenta- de Indias, hubiera sido deseable que al menos uno de los diez do-
mos es el de la libertad académica lo confirma el hecho de que en la cumentos de base encomendados para alimentar los debates se
reciente mega Conferencia Regional de Educación Superior -orga- hubiera dedicado al tema. Lamentablemente no fue ése el caso. Los
nizada por el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educa- temas tratados fueron el contexto global de la educación superior;
ción Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), en Cartagena los cambios en la ciencia y la tecnología; la calidad, pertinencia y
de Indias, Colombia, entre el 3 y el 6 de Junio del 2008, y a la cual responsabilidad social de las universidades; la desigualdad, inclu-
asistieron más de tres mil expertos, funcionarios del área educati- sión y equidad en la educación superior; los problemas de la dife-
va, rectores y vice-rectores de las universidades así como una plé- renciación y segmentación del sistema universitario; la
tora de estudiosos de la región-, el tema de la libertad académica internacionalización y la integración regional de la educación su-
brilló por su ausencia. Más de diez voluminosos informes parcia- perior; las reformas que requieren nuestras universidades; la pro-
les, amén de un grueso informe final de más de quinientas páginas, blemática de la acreditación y evaluación; el gobierno de las uni-
repasan con idoneidad los temas más candentes del debateuniver- versidades públicas y, finalmente, la sempiterna cuestión del
sitario: desde la calidad hasta la masividad, pasando por la seg- financiamiento de la educación superior. 2 Temas a cuál más im-

1
Cf. "Truth to tell", la entrevista que le hiciera el periódico inglés The Guardian, 2 El conjunto de documentos puede accederse en http://www.cres2008.org/es/

18 de Abril del 2000. info documentos.php#contenido2

12 13
portante, pero en donde la ausencia de debate en torno al asunto 9- Fortalecer y apoyar los esquemas de evaluación y acre-
que nos preocupa no deja de arrojar un manto de espesas dudas ditación regional
10 - Generar capacidades y apoyar los esquemas de mejora-
sobre la clarividencia de los organizadores de este gran evento.
miento derivados de los procesos de evaluación
Por ejemplo, uno de los documentos más rigurosos y 11 - Apoyar investigaciones tendientes a identificar sende-
comprehensivos se titula "Reformas de la educación superior: 25 ros de mejoramiento apropiados.
propuestas para la educación superior en América Latina y el 12- Reforzar los estudios regionales relacionados con la di-
Caribe." 3 En él se examinan casi todos los problemas relativos a námica del trabajo profesional
la estructura y funcionamiento de los sistemas universitarios en
El potencial y los desafíos de la nueva tecnología
la región, menos uno: el problema de la libertad académica. Los
temas para los cuales se incluyen las propuestas se articulan en 13 - Reforzar las acciones de convergencia regional en mate-
torno a cuatro ejes, y son los siguientes: (a) el compromiso social ria de educación virtual
del conocimiento avanzado; (b) el potencial y los desafíos de la 14- Superar el rezago de la inversión tecnológica
nueva tecnología; (e) la gestión y el financiamiento de la educa- 15 - Acortar la brecha digital interna y externa
ción superior y, (d) los marcos nacionales e internacionales. Las 16 - Reforzar los estudios relacionados con el impacto de las
nuevas tecnologías sobre los procesos de enseñanza
propuestas en cuestión se sintetizan en el siguiente cuadro:
aprendizaje

El compromiso social del conocimiento avanzado La gestión y el financiamiento de la educación superior

1- Fortalecer la visión integral de la educación 17- Superar obstáculos de la gestión de las instituciones de
2- Revertir la deserción y el alargamiento de las carreras educación superior
3- Atender los cambios en el perfil social del estudiantado 18 - Fortalecer la coordinación de los esfuerzos llevados a cabo
4- Generar un esquema cuidadoso de articulación y reco- por entidades diversas relacionadas con la educación su-
nocimiento mutuo que contribuya con la flexibilidad y perior.
la movilidad 19 - Apoyar los esfuerzos de las instituciones de educación
5- Reforzar las políticas regionales de convergencia cientí- superior relativas a compromiso social.
fica y tecnológica 20 - Atenuar el esfuerzo privado de los pobres
6- Reforzar las políticas regionales de resguardo de los re-
cursos altamente calificados Los marcos nacionales e internacionales
7- Generar políticas compensatorias y de apoyo a los cuer-
pos de docentes con menos opciones de acceso a subsi- 21 - Aprovechar la red de instituciones de educación supe-
dios competitivos rior en pos del mejoramiento territorial.
8- Abordar de manera integral los procesos de movilidad 22 - Fortalecer las políticas gubernamentales.
social y territorial 23 - Fortalecer las capacidades en materia de relaciones in-
ternacionales.
24- Hacer de la asistencia para el desarrollo un factor de for-
1 El documento fue redactado por Ernesto Villanueva con la colaboración de talecimiento de la educación superior.
Nicolás Bentancur, Maria do Carmo de Lacerda Peixoto y Maribel Duriez 25- Reforzar el marco jurídico internacional en materia de
González. educación superior.

14 15
Una rápida ojeada es suficiente para comprobar que estas cirse en nuestros días. Si observamos el actual panorama socio-
propuestas atacan problemas concretos, urgentes e importantes político latinoamericano vemos que, por ejemplo, en la Venezue-
de la universidad y, por eso mismo, estamos seguros de que el la bolivariana han sido los estudiantes quienes con más enjundia
documento en cuestión será un valioso insumo para futuras dis- se han opuesto a las políticas del presidente Hugo Chávez Frías y
cusiones sobre la política universitaria. No obstante, pese a sus unificado a la dispersa oposición venezolana en tomo al liderazgo
méritos, la ausencia de un tema como el de las libertades acadé- estudiantil; sin llegar tan lejos, un proceso similar parecería estar
micas deja allí un vacío tan trascendente como incomprensible. gestándose en el Ecuador de Rafael Correa y en la Bolivia de Evo
O, tal vez, se pueda comprender a partir del generalizado consen- Morales. ¿Qué nos dice esto? Que la universidad se ha convertido
so que tácitamente admite que en nuestras universidades impera en uno de los terrenos en los cuales el capital ha logrado
la más irrestricta libertad de pensamiento y expresión y que, por importantísimas victorias, conquistando territorios sociales en los
lo tanto, no constituye un problema. cuales hace apenas un par de décadas su presencia era vigorosa-
Precisamente esa premisa es la que trataremos de objetar a lo mente rechazada. Pero hoy, con el triunfo que el neoliberalismo
largo de estas páginas aportando algunos antecedentes sobre este se anota en la batalla de ideas y que en la práctica implica la im-
asunto con el ánimo de demostrar las serias amenazas que las posición de sus teorías, doctrinas y valores en los claustros (así
crecientes restricciones a la libertad académica plantean al futuro como en la sociedad civil), la universidad ha perdido toda capaci-
de las universidades y sus negativas consecuencias para la socia- dad de respuesta. Sin embargo, esto no significa que las cosas no
lización política de las jóvenes generaciones. De no mediar cam- puedan cambiar. Es posible que, acicateados por los fragores de
bios muy significativos ellas estarán condenadas a recibir, pasiva- la profunda conmoción social en gestación en las entrañas de la
mente y sin instrumentos intelectuales adecuados, un saber con- globalización neoliberal, los universitarios sean impulsados a re-
vencional que, salvo puntuales excepciones, sólo servirá para tomar las mejores tradiciones, convenientemente aggiornadas, de
apuntalar un orden social como el vigente, carcomido hasta la aquellos talentosos y valientes jóvenes cordobeses que, en 1918,
médula por profundas y flagrantes injusticias sociales y por la percibieron, como dice el brillante Manifiesto Liminar, que estaban
dinámica predatoria del capitalismo en contra de la sociedad y el "pisando sobre una revolución ... (y) viviendo una hora america-
medio ambiente. Tal como veremos más adelante, la función esen- na." Ahora también estamos pisando sobre una revolución y vi-
cial de la universidad como ámbito de discusión, debate, viendo una hora americana.
cuestionamiento e innovación ha sido meticulosamente mutilada
en las últimas décadas, tanto en los capitalismos metropolitanos Buenos Aires, 7 de Junio de 2008.
como en los periféricos. De este modo, la universidad fue gra-
dualmente convirtiéndose en una agencia de reproducción de la
vida social y en donde, si se produce algún cambio, éste segura-
mente tendrá su origen fuera de la universidad y casi con seguri-
dad, lamentablemente, contra la universidad. La epopeya de la
Reforma Universitaria de 1918, en donde fueron los estudiantes
quienes precipitaron un cambio fundamental en la universidad y
la sociedad argentinas, parece poco probable que pueda reprodu-

16 17
Capítulo 1

Las libertades académicas


en tiempos neoliberales.
Una mirada desde América Latina.
Capítulo 1
Las libertades académicas en tiempos neo liberales.
Una mirada desde América Latina.

Introducción

A noventa años de proclamada la Reforma Universitaria, las


universidades de América Latina enfrentan hoy desafíos sin pre-
cedentes. Estos retos son consecuencia de un conjunto de grandes
cambios que, en las últimas dos décadas, sacudieron a las institu-
ciones del llamado "saber superior" hasta sus cimientos.4 Dichos
cambios se relacionan tanto con las grandes transformaciones ocu-

4
Utilizamos a propósito y entrecomillada esta expresión, "saber superior", por-
que hoy día existe la convicción de que existen múltiples saberes y que adjudi-
carle a uno de ellos el carácter de superior es por lo menos temerario. Sobre esto
ver Boaventura de Sousa Santos, 2001 y 2005; Edgardo Lander, 2000, Aníbal
Quijano, 2000; y Pablo González Casanova, 2004.

21
rridas en el ambiente "extramuros" que circunda a las universi- sí mismas como si de verdad fuesen universidades. Por otra par-
dades como con los que conmovieron sus estructuras internas, su te, en el nivel interno, las universidades de la región tuvieron que
organización y sus pautas de funcionamiento. responder a los rápidos y radicales cambios experimentados en el
En el frente externo, las universidades están acosadas por la ambiente externo y a las grandes transformaciones que ocurrie-
ola de las denominadas "reformas pro-mercado" que ron en la ciencia y la tecnología durante la Tercera Revolución
reconfiguraron en términos social y económicamente regresivos Industrial desatada en la segunda mitad del siglo XX.
la estructura misma de las sociedades latinoamericanas. Frente a esto, bien podría preguntarse uno en qué medida
Adicionalmente, otro desafío formidable se origina en el lento pero nuestras universidades han sido "reformadas" o, como se sugiere
sostenido progreso del Acuerdo General de Comercio de Servi- en un libro publicado hace pocos años atrás, simplemente "alte-
cios-más conocido por su sigla en inglés, AGCS-, un tratado que radas" para hacerlas funcionales a los requerimientos derivados
si llegara a imponerse le otorgaría rango constitucional a la ya de la actual fase de acumulación capitalista en la región. (Mollis,
bastante irreversible mercantilización sufrida por la educación 2003) ¿Mejoraron estas reformas las capacidades de nuestras uni-
superior en casi todo el Tercer Mundo. El control formal que ase- versidades para responder a los renovados desafíos de nuestro
gurase el puntual cumplimiento de esta nueva normativa, de ins- tiempo, o simplemente se tornaron más sensibles y atentas a las
piración radicalmente neoliberal, recaería nada menos que sobre necesidades de las fuerzas del mercado? No hace falta ser un pe-
la Organización Mundial del Comercio, habida cuenta de la fabu- simista para concluir que mucho de lo que actualmente es consi-
losa suma de dinero que estaría en juego. 5 No obstante, ese con- derado como "reforma", fue llevado a cabo bajo la incontestable
trol también sería ejercido -si bien de modo informal pero no por inspiración de las ideas neoliberales para acelerar el proceso de
ello menos eficaz- por las principales universidades de los países mercantilización de la educación superior, forzando la abierta o
desarrollados y las grandes corporaciones que, tal como se obser- encubierta privatización de las universidades públicas e introdu-
va en América Latina, trafican con la educación presentándose a ciendo en sus estructuras y lógicas de funcionamiento las políti-
cas de "ajuste estructural" exigidas por el Consenso de Washing-
ton. Lo cierto es que estas transformaciones debilitaron aun más
las capacidades de nuestras universidades para responder positi-
5
Quien fuera rector de la Universidad de la República, en Montevideo, escribió vamente a los desafíos de nuestro tiempo.
hace poco que: "puede hacerse una estimación primaria del mercado global del En la tradición política occidental, la palabra "reforma" supo
subsector de la educación considerando que hoy se tienen unos 100 millones de tener un significado claramente progresista. El American Heritage
estudiantes de grado en el mundo y que para el 2020 se tendrán 125 millones. Dictionary, por ejemplo, da entre otros significados de "reforma",
De ellos, hoy cursan en el ámbito privado el 31.5% (Member States Unesco
Questionnaire) con porcentajes más altos en los países en desarrollo y más bajos el siguiente: "Corrección de los males, abusos, o errores. Acción
en los países de Europa occidental. Tomando un costo anual mínimo por estu- de mejorar las condiciones sociales y económicas sin un cambio
diante de 1,000 US$ (en Europa occidental el costo es de 11,270 US$/estudian- revolucionario radical". Por supuesto, el significado de la palabra
tes por año) se tendría hoy un mercado de no menos de 31,500 millones de está íntimamente conectado, en su génesis histórica, con la Refor-
dólares americanos, en el ámbito privado y en el mundo." Agregamos: si en ma Protestante y con su lucha contra los escandalosos privilegios
lugar de 1,000 dólares por año se utilizara una cifra más realista, cercana a los
del clero, con su exaltación de la capacidad de los individuos para
2,000 dólares estaríamos en presencia de un negocio de 63,000 millones de
dolares por año. Cf. Guarga, 2004. relacionarse con su dios sin la mediación de los sacerdotes, con

22 23
su rechazo a la notoria pompa y riqueza del Vaticano, etcétera. que vivimos en una era durante la cual la condición crítica para el
Posteriormente, la palabra adquirió una connotación aun más éxito económico en los mercados globales -una realidad que su-
amplia durante la Ilustración, siendo la ética de Immanuel Kant puestamente ha abarcado la totalidad del planeta- es el dominio
uno de sus ejemplos brillantes. Durante el siglo XIX, algunas va- de la ciencia y del conocimiento, siendo la inteligencia la materia
riantes del liberalismo -desde Jeremy Bentham a John Stuart Mili- prima de cualquier mercancía. Bajo todas estas circunstancias, el
se dedicaron resueltamente a promover un aggiornamento refor- rol de la educación en general y de las universidades en particu-
mista de la vieja doctrina que, en el caso del último autor, condu- lar difícilmente podría ser exagerado. Un desempeño adecuado
jo a una positiva reconsideración de la situación de las mujeres y requiere tanto de la pericia científica, profesional y técnica, cuan-
sus derechos en el crepúsculo de la Inglaterra victoriana. Si todas to de la libertad académica que torne posible a los docentes e in-
las consideraciones previas son tomadas debidamente en cuenta vestigadores la irrestricta producción del conocimiento y su am-
será fácil comprender que, aquello que en las décadas de 1980 y plísima diseminación entre las generaciones más jóvenes y el pú-
1990 se conocieron por "reformas" en nuestras universidades, en blico en general. Los cambios mencionados anteriormente, ¿for-
rigor de verdad fueron salvajes "contrarreformas", hábilmente talecieron o deterioraron estas libertades, en pos de las cuales los
vendidas por la propaganda neoliberal como si se tratasen exac- universitarios cordobeses proclamarían la Reforma en Junio de
tamente de lo contrario. 1918?
En las páginas que siguen intentaremos examinar un asunto Nuestra exploración sobre este tema se concentrará en las ten-
central, indudablemente vinculado con el conjunto de estos cam- dencias generales prevalecientes en América Latina, con algunas
bios: el impacto de esas contrarreformas sobre las libertades aca- consideraciones especiales sobre los asuntos específicos que ca-
démicas. Después de todas estas "reformas" cabe preguntarse: racterizan la situación de Argentina, Brasil, México, Colombia y
¿se han reforzado o debilitado las libertades académicas? ¿Son Costa Rica. Más allá de su gravitación individual, excepcional en
nuestros docentes más o menos libres para desplegar su rol edu- los tres primeros casos, vale recordar que estos cinco países en
cativo, o para investigar los temas de su elección? Muchos acadé- conjunto representan casi las tres cuartas partes de la matrícula
micos han afirmado, no sin cierto grado de exageración, que vivi- universitaria de toda América Latina y la abrumadora mayoría
mos en un tipo especial de ambiente social que ellos llaman socie- de los programas de postgrado en la región. El panorama resul-
dad de la "información" o del "conocimiento". Según esta inter- tante, por lo tanto, dirá mucho sobre la situación general imperante
pretación la información fluiría sin fricciones ni obstáculos alre- en esta parte del mundo.
dedor del planeta entero, afirmación que carece por completo de
sustento empírico pero que, sin embargo, es aceptada como un
artículo de fe que puede prescindir de la ratificación producida Las libertades académicas según la UNESCO
por cualquier tipo de prueba. 6 También se infiere de lo anterior
Comencemos examinando el modo en que la UNESCO ha
planteado el espinoso asunto de las libertades académicas. En No-
6
El principal divulgador de la tesis sobre la "sociedad de información" es Ma-
viembre de 1997, la vigésimo-novena conferencia de esta organi-
nuel Castells. Cf. Castells, 1999 Los inefables Hardt y Negri también adhieren a zación produjo un documento titulado "Recomendación relativa
esta (errónea) tesis en su libro Imperio. Cf. Hardt y Negri, 2000. a la Condición del Personal Docente de la Enseñanza Superior",

24 25
cuyos artículos más relevantes, desde el punto de vista de las li- llevar a cabo investigaciones y difundir y publicar los resultados
bertades académicas, son los siguientes. de las mismas, la libertad de expresar libremente su opinión so-
bre la institución o el sistema en que trabaja, la libertad ante la
"Sección 26. Al igual que todos los demás grupos e indivi- censura institucional y la libertad de participar en órganos profe-
duos, el personal docente de la enseñanza superior debe sionales u organizaciones académicas representativas. Todo el
gozar de los derechos civiles, políticos, sociales y cultura- personal docente de la enseñanza superior debe poder ejercer sus
les reconocidos internacionalmente y aplicables a todos los funciones sin sufrir discriminación alguna y sin temor a repre-
ciudadanos. En consecuencia, todo el personal docente de sión por parte del Estado o de cualquier otra instancia. Este prin-
la enseñanza superior debe disfrutar de la libertad de pen- cipio sólo puede aplicarse de manera efectiva si el entorno en que
samiento, conciencia, religión, expresión, reunión y asocia- actúa es propicio, requisito que, a su vez, sólo se puede cumplir si
ción, así como del derecho a la libertad y seguridad de la el ambiente es democrático: de ahí que incumba a todos la tarea
persona y la libertad de movimiento. No se les obstaculiza- de construir una sociedad democrática."
rá o impedirá en forma alguna el ejercicio de sus derechos
civiles como ciudadanos, entre ellos el de contribuir al cam- "Sección 28. El personal docente tiene derecho a enseñar
bio social expresando libremente su opinión acerca de las sin interferencias, con sujeción a los principios profesiona-
políticas públicas y de las que afectan a la enseñanza supe- les aceptados, entre los que se cuentan la responsabilidad
rior. No deberían ser sancionados por el mero hecho de profesional y el rigor intelectual inherentes a las normas
ejercer tales derechos. El personal docente de la enseñanza [standards, en la versión en inglés] y los métodos de ense-
superior no debe ser objeto de detención o prisión arbitra- ñanza. El personal docente de enseñanza superior no debe
rias ni torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. verse obligado a impartir enseñanzas que contradigan sus
En caso de violación grave de sus derechos debe poder ape- conocimientos y conciencia ni a aplicar planes de estudios
lar a los órganos nacionales, regionales o internacionales o métodos contrarios a las normas nacionales o internacio-
competentes, como los organismos de las Naciones Uni- nales de derechos humanos. Asimismo, debería desempe-
das, y las organizaciones que representan al personal do- ñar un papel importante en la elaboración de los planes de
cente de la enseñanza superior han de prestarle todo su estudios."
apoyo en tales ocasiones."
"Sección 29. El personal docente de la enseñanza superior
"Sección 27. Se ha de favorecer el cumplimiento de las nor- tiene derecho a llevar a cabo sin interferencias ni restric-
mas internacionales mencionadas en beneficio de la ense- ción alguna su labor de investigación, de acuerdo con su
ñanza superior en el plano internacional y dentro de cada responsabilidad profesional y con sujeción a los principios
país. Con ese fin, s~ debe respetar rigurosamente el princi- profesionales nacional e internacionalmente reconocidos de
pio de la libertad académica. El personal docente de la en- rigor científico, de indagación intelectual y de ética de la
señanza superior tiene derecho al mantenimiento de la li- investigación. Asimismo debe disfrutar del derecho a pu-
bertad académica, es decir, la libertad de enseñar y debatir blicar y comunicar las conclusiones de las investigaciones
sin verse limitado por doctrinas instituidas, la libertad de

26 27
de las que es autor o coautor, con arreglo a lo dispuesto en rías? ¿No es ésta una sutil restricción a las libertades académicas
el párrafo 12 de la presente Recomendación." de los académicos? ¿Cuáles son las bases doctrinarias de estas
limitaciones?
Reconociendo la defensa que ese documento hace de las li- b) La Sección 27 acertadamente afirma que "el personal do-
bertades académicas y que proporciona una vara útil para eva- cente de la enseñanza superior tiene "derecho al mantenimiento
luar la situación en este campo es preciso señalar que, aun así, de la libertad académica, es decir, la libertad de enseñar y debatir
subsisten en su argumentación algunos serios problemas que de- sin verse limitado por doctrinas instituidas, la libertad de llevar a
ben ser encarados si es que se pretende caracterizar con realismo cabo investigaciones y difundir y publicar los resultados de las
la situación de las libertades académicas en los países de la re- mismas, la libertad de expresar libremente su opinión sobre la
gión. Veamos algunos ejemplos. institución o el sistema en que trabaja". Sin embargo, en el siguiente
a) La Sección 26, por ejemplo, declara que los académicos párrafo, Sección 28, la recomendación especifica que el docente
deberían contribuir al cambio social haciendo oír sus opiniones universitario "no debe verse obligado a impartir enseñanzas que
sobre las políticas públicas que afectan a la educación superior. contradigan sus conocimientos y conciencia". La aplicación rigu-
Esto está bien, pero es completamente insuficiente en virtud de rosa de este principio bien puede conducir a resultados escanda-
una gran variedad de restricciones no democráticas que se impo- losos. Así, en el campo de la Teoría Política, un profesor católico
nen sobre los académicos. Para comenzar, ¿por qué restringir el podría invocar la Sección 28 para eximirse de enseñar a sus alum-
campo de intervención legítima de nuestros colegas sólo a las po- nos el pensamiento político de Thomas Hobbes o Niccoló
líticas públicas que afectan a la vida universitaria? ¿No es valiosa Maquiavelo, dados sus radicales veredictos acerca del rol que la
su opinión sobre otros temas de la agenda social? Circunscribir el Iglesia Católica desempeñó en Inglaterra e Italia, respectivamen-
campo de intervención pública de los universitarios a los asuntos te, y que merecieron por eso mismo su inclusión en el Index de
propios de la universidad reforzaría el aislamiento de esta insti- Libros Prohibidos de la Iglesia. Con igual criterio, un académico
tución del resto de la sociedad, consolidando una especie de ghetto judío podría decidir no enseñar las teorías políticas y sociales del
intelectual y profesional sólo conectado con la sociedad a través historiador árabe del siglo XIV, Ibn Khaldun; o la filosofía de
de canales provistos por los mercados. Por ejemplo, ¿deberían Baruch Spinoza, porque su doctrina panteísta contradice radical-
nuestros doctores abstenerse de expresar sus puntos de vista res- mente la naturaleza monoteísta del judaísmo, lo cual,
pecto de la calidad de la salud pública, la situación de los servi- incidentalmente, hizo que lo expulsaran de la sinagoga de
cios médicos, o las políticas patrocinadas por los gobiernos en la Ámsterdam. Finalmente, un académico musulmán podría obje-
investigación biomédica o en la industria farmacéutica? ¿Debe- tar la enseñanza de la filosofía hegeliana por causa del desdén
rían nuestros ingenieros acallar sus opiniones sobre las obras pú- manifiesto del filósofo alemán hacia todo lo relacionado con el
blicas emprendidas por los gobiernos y el desarrollo tecnológico Islam, para no mencionar el trabajo de la académica judía de la
del país, o sobre las políticas que se requieren para promover el segunda mitad del siglo XX, Hannah Arendt. Ejemplos como és-
bienestar material de la población? ¿Deberían los sociólogos y tos podrían multiplicarse hasta el infinito en las ciencias sociales
dentistas sociales renunciar a juzgar la fractura social provocada y las humanidades. No es contrario a la libertad académica re-
por las políticas económicas predominantes? ¿Por qué confinar querir 4ue un economista neoclásico sea capaz de presentar, de
su campo de intervención legítima sólo a las políticas universita- manera rigurosa, lo que Karl Marx tenía para decir sobre la socie-

28 29
dad moderna. Inversamente, ¿no debería un teórico marxista ser les en donde se contraponen premisas, epistemologías, teorías y
capaz de presentar a sus estudiantes, con total idoneidad, las en- métodos de investigación. 7 Entonces, ¿cómo podría uno definir
señanzas deAdam Smith? La libertad académica demanda no sólo los modelos de actividad científica internacionalmente aceptables?
un ambiente intelectual y político sin restricciones, sino también Ese consenso, que hoy existe, es un consenso político-ideológico
la capacidad de los académicos para explorar todos los aspectos que poco o nada tiene que ver con los méritos de las diferentes
de un asunto y su seriedad para explicar con ecuanimidad teorías teorías científicas sino que es producto de la asimetría de poder
que no son de su agrado. existente entre aquellas teorizaciones que articulan los intereses
e) Las Secciones 27 y 29 reiteradamente se refieren al cumpli- de las clases dominantes (y las naciones dominantes en el sistema
mento de "normas internacionales" en la realización de la inves- imperialista) y las que representan al pensamiento crítico.
tigación y la enseñanza, de acuerdo con "los principios profesio- Para alcanzar una mejor comprensión de este problema, va-
nales nacional e internacionalmente reconocidos de rigor científi- mos a referirnos a algunos ejemplos concretos tomados de las
co, de indagación intelectual y de ética de la investigación". Aquí Ciencias Sociales. Recordamos, por ejemplo, que durante nues-
surgen, otra vez, incontables e intratables problemas porque estas tros días como estudiante de doctorado en Harvard, muchos de
dos secciones asumen algo que la comunidad académica difícil- los docentes y la mayoría de los estudiantes del Departamento de
mente aceptaría, esto es, la existencia de un único paradigma, Economía no consideraban a John K. Galbraith como un econo-
universalmente compartido, de labor científica, es decir, de mista sino como un ensayista de temas generales. El argumento
teorización e investigación. Esto nos remite al bien conocido ar- era que este viejo profesor mostraba un constante desdén por la
gumento de Thomas Kuhn en relación con el modo en que se rea- economía neo-clásica, la doctrina del laissez-faire y la hiper-
liza el progreso científico. Esencialmente, la tesis de Kuhn sostie- matematízacíón de la Economía. Según su opinión, esta
ne la existencia de paradigmas rivales de actividad científica: uno, "cuantofrenia" sólo causaría el insalvable distanciamiento de la
que define lo que es considerado -por criterios que superan en teoría económica del mundo real de la economía y transformaría
mucho el puro reino de la actividad científica y están anclados en a la disciplina en una rama menor -e irrelevante- de las matemá-
premisas ideológicas e institucionales- como "ciencia normal"; y ticas. Su opinión fue etiquetada como escandalosa por el consen-
un paradigma rival que desafía los supuestos del primero y pro- so predominante y, sobre todo, como meramente "política" y, en
pone una aproximación teórica y metodológica distinta de la pre- consecuencia, no-científica. El supuesto implícito era que la Eco-
dominante, de la cual se desprende un conjunto de temas nomía es una disciplina "técnica"·, y, por lo tanto, un campo de
sustantivos de investigación. Sobre la base de una cuidadosa re- conocimiento "no-político" y neutral que debe prestar oídos sor-
construcción de la historia de los progresos científicos los análisis dos a la abrumadora literatura que asegura que una ciencia cuyo
de Kuhn han refutado la tesis tradicional que postulaba la exis- objeto es la desigual distribución de recursos escasos no puede
tencia de un proceso de acumulación científica unilineal centrado sino ser eminentemente política. Sin embargo, las corrientes orto-
en un paradigma universalmente aceptado y que, supuestamen- doxas de la ciencia económica desechan este argumento por com-
te, habría sido el modelo de avance científico desde los comien-
zos de la historia En cambio, argumentaba Kuhn, el progreso de
la ciencia ocurrió, y sigue ocurriendo, como resultado del conflic-
to permanente y de la superación de paradigmas científicos riva- 7
Ver Kuhn, 1962.

30 31
pleto. Así, quien se dedicara a las ciencias sociales inspirándose de vista de los estudiantes y no únicamente el de los profesores.
en el trabajo de Galbraith, ¿sería considerado como alguien que En otras palabras, la libertad académica es un prerrequisito para
actúa de acuerdo con principios internacionalmente reconocidos una educación de excelencia y, como tal, no sólo los profesores,
de rigor científico, como lo establece la UNESCO? sino también los estudiantes, deberían estar preocupados por el
Tomemos otro ejemplo: Noam Chomsky no sólo es el padre mantenimiento de una libertad académica irrestricta. Para estos
de la lingüística moderna, sino también uno de los críticos más últimos, la libertad académica significa la ilimitada capacidad para
lúcidos, mejor documentados y más penetrantes de la política ex- acceder a todas las fuentes y corrientes de la actividad científica.
terior norteamericana. Aun así, su voluminoso trabajo sobre esta Así, la libertad académica de los docentes nunca debería servir
materia es, otra vez, completamente ignorado por los como pretexto para restringir la libertad académica de los estu-
internacionalistas del mainstream, quienes no consideran "cientí- diantes. Se comete un serio error cuando este asunto es abordado
ficos" los análisis de Chomsky, sino "políticos". Cualquier lector exclusivamente desde la perspectiva de los profesores. La liber-
desprejuiciado que lea con detenimiento los análisis de Chomsky tad académica es un derecho y una necesidad, tanto para los aca-
sobre la política exterior y los compare con los mejores trabajos démicos cuanto para los estudiantes. La cuestión real es cómo re-
producidos en el interior del saber convencional no puede sino conciliar las demandas que no siempre apuntan en idéntica direc-
concluir que los primeros sobrepasan infinitamente en rigurosi- ción.
dad, explicaciones y documentación a los segundos. Pese a ello,
la obra de Chomsky es sistemáticamente ignorada en todos los
postgrados norteamericanos y europeos de relaciones internacio- El perfil de la educación superior en cinco países:
nales, y otro tanto ocurre en Argentina y el resto de América Lati- instituciones, estudiantes, docentes.
na. La complacencia con los poderes establecidos, cualesquiera
éstos sean, parece ser la marca distintiva de la ciencia, mientras Tras haber clarificado brevemente estos asuntos, veamos la
que el pensamiento crítico aparece como algo reñido con ella. De situación de las libertades académicas en los cinco países que abar-
nuevo, ¿qué criterios deberíamos usar para determinar si un cole- ca nuestro estudio. Comenzaremos ofreciendo una descripción
ga respeta o no respeta los estándares internacionales en la mate- panorámica de la situación del sistema universitario en América
ria? Hoy por hoy, respetar los estándares internacionales para Latina, con referencia especial a Argentina, Brasil, Colombia, Costa
enseñar las ciencias sociales no puede sino arrojar una produc- Rica y México. (Tünnermann Bernheim, 2003) Existe un amplio
ción de pobrísima calidad y totalmente complaciente con las cla- consenso entre los académicos sobre que la situación de las uni-
ses dominantes. Por algo las ciencias sociales se encuentran en versidades latinoamericanas puede ser caracterizada, a grandes
crisis. 8 rasgos, como sigue:
d) Por ultimo, un equilibrado análisis de la libertad académi-
ca debería ser desarrollado tomando en cuenta también el punto Masificación
La segunda mitad del siglo XX seguramente será recordada,
tal como lo ha escrito un reconocido experto, como aquélla en la
cual los sistemas universitarios se expandieron a un ritmo espec-
8
Trataremos este asunto en detalle en el siguiente capítulo de este libro. tacular. Los estudiantes universitarios de todo el mundo totaliza-

32 33
han 13 millones en 1960; poco antes del finales del siglo, los nú- paradigma tecnológico emergente de la Tercera Revolución In-
meros habían crecido seis veces, totalizando 82 millones en 1995 dustrial y su impacto sobre el mercado de trabajo; por otro lado,
(García Guadilla, 1998 y 2003). Hay veinte países con "mega-sis- la vigorosa incorporación de las mujeres a la educación superior.
temas" universitarios, esto es, con una matrícula total mayor a un Aunque pueda parecer fuerte en América Latina, esta tendencia
millón de estudiantes. Entre ellos están tres de América Latina: es incluso más enérgica en las naciones capitalistas avanzadas y
Argentina, Brasil y México. Con relación a nuestros países, los en el sudeste asiático, países donde la expansión cuantitativa de
datos aportados por uno de los documentos de base de la reunión la matrícula universitaria se incrementó en un ritmo todavía ma-
de Cartagena señalan que en nuestra región "durante los prime- yor que en los países de nuestra región. Si para mediados del si-
ros años del siglo XXI ... existían 1.917 universidades de carácter glo XX la tasa bruta de matriculación (como porcentaje de lapo-
privado, y 1.023 de carácter público; ... En la gran mayoría de blación de entre 20 y 24 años de edad) en toda la región era del2
países, la participación femenina rebasaba ya el 50% de la matrí- %, en los primeros años de este siglo había crecido hasta el 29 %.
cula, y en algunos países, entre otros del Caribe, representaba más El avance fue importante pero, aun así, estamos en valores que
del 60%." En ese mismo informe se señala que en la actualidad alcanzan poco más de la mitad de las cifras de América del Norte
existe "una matrícula de casi 14 millones de estudiantes en toda y Europa occidental: 57 %. El promedio, como es habitual, oculta
la región" y que "el60% de la matrícula de educación superior en importantes diferencias en este sentido. Mientras que en Argenti-
América Latina y el Caribe, se concentra en tres países: Brasil (28% ), na la tasa de matriculación fluctuó por encima del40%, en Costa
México (17%) y Argentina (14%). Le siguen en orden de impor- Rica el valor fue del26,3%, 14,2% en Colombia, 14% en México y
tancia: Perú (6%), Centroamérica (6%), Chile (4%), Bolivia (2%), 11,3% en Brasil. No sorprende que las dos mayores universida-
Caribe (1%)". (Didriksson, pp. 8-9) Otro estudioso, citado en el des de la región, la Universidad Nacional Autónoma de México y
documento de base ya mencionado, anota que si bien la tasa de la Universidad de Buenos Aires, tengan una matrícula estudiantil
incremento anual de la matrícula desde 1990 ha sido del6% lo fue más alta que la cantidad de estudiantes en algunos de los países
en grado "mucho mayor para la universidad privada (8%) que más pequeños del área, como Costa Rica, y, en general, los países
para la pública (2.5%). Esto ha llevado a que actualmente más del de América Central.
50% de la matrícula universitaria de América Latina concurra a
universidades privadas, a diferencia de lo que ocurría hasta la Privatización
década del 80 en que la universidad latinoamericana era predo- En línea con las principales recomendaciones del Consenso
minantemente estatal." 9 de Washington, el sistema educacional de nuestros países fue
Si bien el aumento de la matrícula ha sido muy importante redefinido como un "mercado educativo" en el cual los provee-
en América Latina y el Caribe estos números sólo reflejan una dores privados no sólo eran bienvenidos, sino calurosamente se-
tendencia universal cuya fuerza motriz reside en dos factores prin- ducidos, mientras que las normas y regulaciones apuntadas a ga-
cipales: por un lado, el creciente nivel educativo exigido por el rantizar la calidad de la educación superior y el creciente acceso a
ella eran casi inexistentes o, en el mejor de los casos, mantenidas
en niveles muy bajos. La privatización y la desregulación de la
educación superior se convirtieron en los gritos de batalla de los
9
Datos tomados de un estudio de Femández Lamarra, Norberto (2004), pp. 2-3. supuestos "reformistas", desde los años 1980 en adelante. La efec-

34 35
tividad de sus iniciativas puede comprobarse muy fácilmente: si Disminución de la calidad
hasta mediados del siglo XX las universidades públicas prevale- La calidad de la educación universitaria ha disminuido mun-
cían sin contrapeso en la región, en los últimos veinticinco años la dialmente, incluyendo por igual a países desarrollados y subde-
situación ha sido radicalmente modificada. Hoy por hoy, lama- sarrollados.10 Muchos factores explican este lamentable desem-
trícula en las universidades privadas representa cerca del40 por peño, visible incluso en instituciones de élite de América del N or-
ciento del total, pero en lo que respecta a las instituciones mis- te y Europa. Pero el hecho es que, otra vez, como tendencia gene-
mas, casi el 60 por ciento de todas las universidades latinoameri- ral, en esta parte del mundo la situación ha adquirido caracterís-
canas ahora son privadas. Tal como fue señalado más arriba, paí- ticas alarmantes. A pesar de la retórica oficial y los esfuerzos de
ses como Brasil y Colombia (pero también Chile, la República las propias universidades, únicamente el 7 por ciento de nuestros
Dominicana y El Salvador, entre otros) tienen a la mayoría de los profesores en América Latina posee títulos doctorales, mientras
estudiantes inscriptos en universidades privadas. Un reciente cen- que otro 20 por ciento tiene apenas algunos años de estudios de
so universitario brasileño comprueba que siete de las diez mayo- postgrado. Por lo tanto, la abrumadora mayoría de nuestros pro-
res universidades -medidas según la matrícula estudiantil en su fesores universitarios sólo exhiben títulos de grado. Además, la
nivel de grado- son privadas, siendo privadas también las dos dedicación exclusiva está lejos de ser generalizada, excepto en al-
con mayor matrícula: la Universidad "Eustacio de Sá", del estado gunos programas de élite en el postgrado. En la Universidad de
de Río de Janeiro, con 100.617 estudiantes, y la Universidad Buenos Aires, por citar un ejemplo de la tendencia predominante
Paulista, en San Pablo, con 92.023 estudiantes de grado. Entre 1996 en el área, los profesores con dedicación exclusiva representan
y 1999, la matrícula en las instituciones privadas creció un 45,2 %, apenas el 10 por ciento, aunque existen significativas diferencias
mientras que en las universidades oficiales brasileñas creció a un entre los diferentes departamentos y carreras: mientras que esta
ritmo mucho más modesto: 18,8%. Entre el 2000 y el 2003, la ex- proporción alcanza cerca del75 por ciento en la Facultad de Cien-
pansión de la matrícula en las universidades privadas se aceleró, cias Exactas, desciende precipitadamente a menos del 10-15 por
incrementando sus números en un 79% durante todo el período,
mientras que la matrícula de las universidades públicas aumentó
en una proporción menor que la mitad, sólo un 36,9 %. No sor-
prende entonces que para finales del siglo casi los dos tercios del 10 Es preciso señalar que aquí utilizamos el término "calidad" para referimos a un

total de los estudiantes universitarios estuviera inscripto en uni- aspecto muy específico y, por lo tanto, parcial: la excelencia del programa de
versidades privadas en Brasil y Colombia, mientras que esta cifra formación e investigación que ofrece la universidad. Excede el propósito de este
trabajo abordar la problemática de la calidad en toda su complejidad. Días Sobrinho
era cercana al20% en Costa Rica y México, y estaba apenas sobre
acertadamente distingue entre "los conceptos de calidad que tienen su raíz en
ellO% en Argentina. En estos últimos dos países, la enorme ma- concepciones empresariales de los que tienen su raíz en las concepciones educa-
trícula de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad cionales. El concepto empresarial de calidad se ha transferido a amplios e impor-
Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otras grandes tantes sectores educacionales .... Con la creciente atribución de valor económico a
universidades públicas, ha sido un importante freno a la la educación, hay un gran auge de la apropiación de la lógica empresarial en la
desproporcionada gravitación que las universidades privadas han formulación del concepto y en la evaluación de la calidad. Por ello, es bastante
común asociar calidad en educación a conceptos como eficiencia, productividad,
adquirido en otros países de la región.
costo-beneficio, rentabilidad, adecuación a la industria, al mundo del trabajo y sus
traducciones en expresiones cuantitativas. (Días Sobrinho, p. 3)

36 37
ciento en la mayoría de las restantes. En el caso de Brasil, el últi- Respuestas políticas a los desafíos planteados por la nue-
mo censo universitario halló que sobre un total de 158.702 profe- va situación en la educación superior
sores universitarios solamente la mitad de ellos, 80.383 para ser Las transformaciones que están teniendo lugar en la escena
precisos, tenía contratos de dedicación exclusiva, mientras que universitaria de América Latina y el Caribe y las respuestas en tér-
33.242 habían sido contratados por tiempo parcial y 45.078 eran minos de políticas adoptadas por los gobiernos de la región plan-
contratados por hora. Así, la implacable expansión del cuerpo de tean una serie de problemas que, directa o indirectamente, influ-
estudiantes no vino acompañada por una paralela mejoría en la yen sobre el alcance y la calidad de las libertades académicas.
calidad del estamento profesora!. De acuerdo con las orientaciones ideológicas prevalecientes
Las ilusorias expectativas en que el vigoroso surgimiento de en las décadas pasadas y aún vigentes al terminar la primera dé-
las universidades privadas mejoraría la calidad de la educación cada del presente siglo, el sistema educativo fue crecientemente
superior demostraron ser completamente irreales. Mientras que concebido por parte de notorios "expertos" y hacedores de políti-
en nuestra región hay un reducido número de buenas universida- cas como un espacio de mercado y no ya como una institución
des privadas, la enorme mayoría de ellas son empresas comercia- clave para el desarrollo integral de la ciudadanía. El ideal clásico
les oportunistas que se aprovecharon de la continua expansión que concebía a la educación como un proceso de cultivo y desa-
de la demanda educativa y sacaron ventaja de las menguadas ca- rrollo integral del espíritu humano -tal como fuera expresado por
pacidades estatales para establecer y hacer cumplir estrictos primera vez por la filosofía griega en el siglo V antes de Cristo-
estándares de control y regulación de la calidad de la enseñanza. fue en fechas recientes abandonado y reemplazado por una con-
Por estas razones, la abrumadora mayoría de estas supuestas "uni- cepción crudamente mercantil y utilitarista, que considera a la
versidades" se especializaron en la creación de carreras de "tiza y educación como el entrenamiento requerido para aprender las ha-
pizarrón" (que requieren muy poca o ninguna inversión en infra- bilidades demandadas por el mercado y que, de paso, garantiza
estructura, bibliotecas y laboratorios, y en cuyo plantel profesio- la "empleabilidad" del educando. Consecuentemente, la educa-
nal predominan "profesores taxis" que pueden ser fácilmente ción superior dejó de ser la culminación de aquel proceso tan va-
reclutados y pobremente remunerados) o en cursos cortos como lorado por la antigüedad clásica -y por lo tanto un derecho ina-
turismo, gastronomía, relaciones públicas, marketing, etc., los lienable de cada persona- para convertirse en un "servicio".
"'--cuales, según los publicitan, aseguran una fácil inserción en el En línea con esta visión clásica uno de los padres fundadores
mercado laboral. No hace falta ser un genio para darse cuenta de de la Argentina, Manuel Belgrano, le había propuesto a la admi-
que la contribución de estas así llamadas "universidades" al de- nistración colonial española, tan temprano como en 1798, la adop-
sarrollo educativo y científico del país es igual a cero. Las ciencias ción de una legislación en la que se declaraba que la educación
naturales y biológicas, lo mismo que las ingenierías y las ciencias debía ser proporcionada en forma gratuita, obligatoria para to-
exactas, por supuesto, todavía hoy son enseñadas casi exclusiva- dos los padres con el fin de asegurar que sus hijos asistieran a la
mente en universidades públicas. No obstante lo anterior, como escuela, y secular, esto es, emancipada del control de las autori-
empresas en busca de ganancias, estas instituciones privadas han dades religiosas. Dos siglos más tarde su propuesta sigue siendo
sido, en muchos casos, extraordinariamente exitosas y ésta es la revolucionaria, si tenemos en cuenta la formidable eficacia que la
razón por la cual continúan prosperando en esta parte del mun~ Iglesia Católica ha demostrado poseer para vetar hasta el día de
do. ho]j plaga del SIDA de por medio, la educación sexual en nues-

38 39
tras escuelas. Por eso no sorprende que en la actualidad, bajo el Una de las consecuencias del predominio neoliberal ha sido
clima de opinión predominante como secuela de la victoria ideo- la generalizada aceptación que ganó la hasta entonces bizarra idea
lógica del neoliberalismo, la educación sea tratada a manera de de que las universidades deberían ser consideradas como institu-
cualquier otro bien o servicio que se intercambia en el mercado. ciones rentables y generadoras de dinero, capaces de sobrevivir
En consecuencia la educación universitaria no puede, y no debe- sobre la base de los ingresos que ellas mismas se procuran por la
ría, ser considerada al margen de la lógica del mercado que pene- "venta de sus servicios." Por lamentable que sea, es preciso reco-
tra las más diversas instituciones y prácticas de las sociedades nocer que este absurdo se ha convertido en una especie de" senti-
capitalistas contemporáneas. Sutiles cambios en el léxico utiliza- do común" de nuestro tiempo, compartido -si bien con diversos
do en los documentos de trabajo, informes de investigación, artí- grados de entusiasmo- por profesores y administradores univer-
culos y libros escritos sobre cuestiones educativas, bajo la enorme sitarios, expertos en educación, relevantes hacedores de políticas
influencia del Banco Mundial-mediante los propios expertos del y, más en general, por la opinión pública manipulada por la pren-
Banco o el trabajo de investigadores locales y personal ministerial sa burguesa. Los que proponen esta tesis argumentan que la vita-
financiado y/o entrenado por el Banco Mundial- muestran cómo, lidad del sistema universitario norteamericano -visto como el
gradual pero sostenidamente, el lenguaje pseudo-científico de la modelo non plus ultra de la educación superior, propuesto para
economía fue reemplazando al discurso que se originaba en la ser imitado en los demás lugares del mundo- reside en su natura-
fuente tradicional de las humanidades. El ex presidente de la leza privada. Lo que cuidadosamente omiten decir es que, sin
Universidad de Harvard, Derek Bok, expresó en años recientes su excepción, la totalidad de las principales universidades privadas
profunda preocupación por el auge de esta tendencia y los peli- de los Estados Unidos se benefician con extraordinarios subsi-
gros que ella entrañaba para los valores académicos centrales de dios del gobierno federal y, en menor grado, de los gobiernos es-
la universidad, algo que en su trabajo denominó la tatales y locales. En algunos casos, el monto de estos subsidios -
"comercialización de la educación universitaria" (Bok, 2003). Di- que adoptan distintas formas: becas de investigación, programas
cha orientación consagró el triunfo de la bárbara idea de que la de acción afirmativa para minorías, contratos especiales de
educación es una mercancía, y que, como cualquier otra, debe ser consultoría, etcétera- equivale a cientos de millones de dólares.
transada en el mercado, donde un incontable número de indivi- Como resultado, ninguna de las principales universidades priva-
duos egoístas y aislados, dotados de iguales capacidades econó- das norteamericanas cubre sus necesidades sin la asistencia fiscal
micas, perfectamente bien informados y actuando racionalmente, del Estado. En Europa, en cambio, el sistema universitario es pre-
"compran" servicios educativos libremente vendidos por grupos dominante si no exclusivamente público y su estándar de calidad
heterogéneos de proveedores como el Estado, las iglesias u hom- no es inferior al norteamericano. Sin embargo, para los ideólogos
bres de negocios de cualquier tipo. Del mismo modo que ocurre neoliberales, el de la "vieja Europa" no es un buen sistema por-
con cualquier mercancía que se comercializa en los mercados, que depende del presupuesto estatal y porque los servicios edu-
nadie podría reclamar el" derecho" a disponer de ella si carece de cativos son gratuitos casi por entero. Por lo tanto, no es un buen
los recursos necesarios para pagarla. Mucho menos sentido ten- ejemplo a seguir, especialmente para la periferia endeudada del
dría requerirle a los gobiernos que ofrecieran dichos bienes y ser- sistema.
vicios gratuitamente, y la educación superior no tiene por qué ser N o es casual, entonces, que algunas de las innovaciones pues-
una excepción a esta regla. (López Segrera, 2003 a y b) tas en práctica por las universidades públicas "reformadas" en

40 41
América Latina guarden poca relación con la calidad de los 3. el desarrollo de cursos de postgrado -más de 8.000 en la
estándares académicos. La principal preocupación de estas refor- región- ofrecidos casi exclusivamente por universidades
mas fue la de asegurar que las universidades fuesen capaces de públicas y altamente concentrados en Brasil y México; mien-
funcionar con los recursos financieros creados por ellas mismas, tras que Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Perú y Vene-
reproduciendo así, en la esfera educativa, la tendencia más gene- zuela se ubican en una posición intermedia pero todavía
ral hacia la privatización y mercantilización de todas las clases de lejos de los países antes citados;
bienes y servicios que la sociedad requiere para sostener su pro- 4. la introducción de criterios y agencias de acreditación y
pia existencia. Más aun, este impulso mercantilista libera una con- evaluación -motivada con más frecuencia por urgencias pre-
siderable porción de los siempre escasos recursos del Estado, los supuestarias derivadas de la necesidad de recortar los gas-
cuales pueden ser redireccionados para fines más elevados, como tos del gobierno que por específicas consideraciones aca-
pagar la deuda externa, por ejemplo, y de paso abrir una magnífi- démicas- encargadas de la labor de Sísifo de evaluar el "des-
ca oportunidad de negocios y de influencia ideológica para las empeño y productividad docente", algo excesivamente di-
grandes universidades del capitalismo avanzado. Observando con fícil de hacer, en particular cuando todo se mide con la bur-
amargura este triste espectáculo, la filósofa brasileña Marilena da e impropia vara del "análisis de costo-beneficio" pro-
Chauí señaló que la universidad pasó de ser una institución so- movido por las agencias evaluadoras (Aboites, 2004);
cial -autónoma, republicana, laica y democrática- a ser conside- 5. la creciente presencia de universidades extranjeras, muy
rada como una "organización social" regida por principios especialmente de universidades norteamericanas, que han
utilitarios, funcionales a la preservación del orden social existen- abierto sucursales en varios países de América Latina. Esto
te y privada de toda intención crítica. (Chauí, 2003). Investigacio- fue posible gracias a la perversa lógica de nuestra legisla-
nes empíricas extensivas proporcionan ilustrativos ejemplos de ción educativa que, mientras reforzaba a niveles sin prece-
esta tendencia en Brasil. (Gentili, 2001; Trindade, 2001) dentes los mecanismos de control y vigilancia de las uni-
Así, entre las transformaciones significativas ocurridas en versidades públicas -erosionando su autonomía adminis-
años recientes en el sistema universitario de América Latina, como trativa y atentando contra las libertades académicas- ha
consecuencia de la adopción de las políticas neoliberales, se des- debilitado dramáticamente a las agencias e instrumentos
tacan las siguientes: encargados de supervisar el desempeño de las universida-
l. la sostenida privatización de la educación superior, sea a des privadas;
través de la desordenada y desregulada expansión de ins- 6. por ultimo, debe ser mencionado -en el lado positivo- el
tituciones privadas de "tiza y pizarrón" que proliferaron rol desempeñado por asociaciones regionales de universi-
en toda la región o, más sibilinamente, por medio de la su- dades, como UD U AL, CSUCA, OUI, UNICA y las univer-
til pero persistente introducción de aranceles en las hasta sidades que pertenecen al Grupo de Montevideo, todas las
entonces gratuitas universidades públicas. cuales se han esforzado por señalar las catastróficas conse-
2. la descontrolada diversificación de cursos y carreras, que cuencias que produce el proyecto neoliberal sobre la vida
en su mayoría exigen plazos de estudio más cortos para universitaria en LAC; y también el crecimiento de la edu-
hacer lugar a la creciente masa de estudiantes que requie- cación a distancia y el rol de las nuevas tecnologías de la
ren educación post-secundaria; información para promover el extendido impacto de la

42 43
educación terciaria en la sociedad, un desarrollo muy posi- profesores opositores o sospechosos de ser portadores de ideas
tivo en la medida en que se substraiga de la lógica de la malignas hasta las despiadadas golpizas, tal como ocurriera con
privatización y de la mercantilización. los académicos de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universi-
dad de Buenos Aires poco después del golpe de estado de Junio
de 1966. Otra expresión de este "control" fueron los retiros forzo-
Amenazas y restricciones a las libertades académicas sos de docentes en las universidades brasileñas tras el Acta
Institucional de 1968; los asesinatos y desapariciones ampliamente
En este contexto universitario que cambia muy velozmente, conocidos en Argentina, Chile, Brasil; la destrucción física de los
hay varios factores que han afectado con signo negativo las liber- campus universitarios, como el bombardeo sufrido a la biblioteca
tades académicas de nuestros docentes. Examinemos brevemente de la Universidad de El Salvador; y el continuo hostigamiento de
los que son destacables. profesores universitarios que todavía hoy (como en Colombia y
Guatemala) ocurre en algunos países de la región.
a) Restricciones generales No obstante, Hinkelammert llama la atención sobre otras for-
Según el filósofo Franz Hinkelammert, las dictaduras que aso- mas más sutiles de vigilancia que también deterioran las liberta-
laron la región en los años sesenta y setenta introdujeron una rup- des académicas en nuestras universidades: el control político es-
tura radical en el ambiente académico de las universidades de la tablecido mediante la institucionalización de un rígido paradig-
región. Desde mediados del siglo XX, estas universidades habían ma que determina cuál es la ciencia verdadera y cuál no, y cuáles
experimentado un rápido proceso de modernización -introduc- son las teorías correctas y las que sólo son chapucerías irrespon-
ción de nuevos campos de estudio y carreras, incremento en la sables y, a veces, subversivas del orden social. Esto es de funda-
accesibilidad, expansión de la cantidad de docentes con dedica- mental importancia en las ciencias sociales y las humanidades -
ción exclusiva, etcétera- de acuerdo con el sostenido impulso donde la sofocante tiranía del pensamiento único se siente en su
11
democratizante originado en los tumultuosos (y todavía incon- máxima potencia-, pero también en las denominadas ciencias
clusos) procesos de ciudadanización de las clases populares, los duras". Los elementos ideológicos generales de cada época no
cuales cambiaron el rostro social y político de las sociedades lati- pueden sino influir decisivamente en la atmósfera intelectual que
noamericanas en la era iniciada con la segunda posguerra. prevalece en las universidades. Es un hecho indisputable que el
Hinkelammert afirma que en esos momentos las universidades acentuado desplazamiento ideológico de la conciencia pública :'
hacia la derecha, en algunos casos una derecha radical - !
gozaban de altos niveles de autonomía institucional y buenas asig-
naciones presupuestarias por parte de los gobiernos nacionales. emblematizado en los Estados Unidos por la nueva Doctrina de
"El financiamiento público y la autonomía universitaria se com- Seguridad Nacional, la denominada guerra contra el terrorismo"
11

binaron para incrementar los espacios de libertad académica." y todo lo demás- ha creado un ambiente crecientemente intole-
(Hinkelammert, 1990) rante en las instituciones académicas, tanto en los países capita-
Con el generalizado surgimiento de las dictaduras -proceso listas avanzados como en la periferia del sistema. La estrechez
éste que fue abierta o encubiertamente apoyado por Washington- mental de este nuevo ethos cultural, comparado con el que predo-
el control académico substituyó a las libertades académicas. Un minaba en la década de 1960, ha promovido el surgimiento de
"control" que, en efecto, abarcaba desde la lisa y llana purga de actitudes y políticas autoritarias e intolerantes que restringen se-

44 45


veramente las libertades académicas en los países estudiados, con México- privó a los poderes establecidos de los necesarios pre-
preferencia en el campo de las ciencias sociales y las humanida- textos para lanzar un asalto frontal contra las libertades académi-
des. cas. Aun así, la voluntad política de vigilancia y control está insta-
Sobre esta tendencia general, que podríamos llamar "de épo- lada y sus efectos se observan con claridad en todo tipo de instru-
ca", se montan circunstancias nacionales específicas que usual- mentos administrativos y nuevos procedimientos, creados con el
mente acentúan sus rasgos más perniciosos. Por ejemplo, la pre- preciso propósito de alinear a los docentes descontentos y asegu-
sencia de un antiguo y poderoso movimiento guerrillero en Co- rar que las principales orientaciones de las políticas del gobierno
lombia y la sostenida militarización de la vida pública en este país no enfrentarán, como en los turbulentos '60, una multitud de vo-
han tenido un alto costo -incluidas vidas humanas- para las li- ces críticas anidadas en la academia.
bertades académicas de los docentes colombianos. Profesores com-
prometidos, que favorecen un acuerdo negociado del conflicto b) breve infonne sobre algunos casos particulares
militar o un canje humanitario, son extorsionados con regulari- Hay muchas historias, en los cinco países objeto de nuestro
dad por el gobierno, los paramilitares y, en menor medida, por estudio, que ilustran los avances contra las libertades académi-
las fracciones más violentas e intransigentes de la guerrilla. Y esta cas. Expondremos brevemente algunas de ellas. Por razones ob-
situación afecta no sólo a las ciencias sociales y las humanidades, vias, los nombres de las/os académicos/as involucradas/os no se-
sino también a las ciencias naturales, perturbando seriamente las rán revelados.
diferentes facetas de la vida universitaria. En Argentina, a una destacada investigadora especializa-
En México, la muy fuerte influencia de la Casa Blanca sobre da en el estudio de las violaciones a los derechos humanos du-
las autoridades mexicanas y la necesidad de sobre-enfatizar el ali- rante la dictadura militar le fue denegada la promoción sobre
neamiento del país con la paranoia prevaleciente en Washington la base de que el lenguaje que usaba para describir y analizar
después delll de Septiembre de 2001 dieron lugar a un notable su información sobre desapariciones, torturas y asesinatos ca-
endurecimiento del control político e ideológico sobre los me- recía de la parsimonia y la "neutralidad valorativa" propia de
dios masivos de comunicación y el mundo académico, ambos fuer- los emprendimientos científicos. Su análisis fue considerado
temente condicionados por las asignaciones financieras del go- inconsistente con los cánones metodológicos en boga en las cien-
bierno. Así, académicos que mostraban alguna simpatía por los cias sociales y, por lo tanto, "político" en vez de científico. Se
Zapatistas o por la insurgencia en Oaxaca, o que manifestaban suscitó una larga batalla administrativa y legal, la situación se
opiniones críticas sobre los resultados del Tratado de Libre Co- estancó y, mucho después, se llegó a un compromiso. Dema-
mercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) siado tarde, empero, porque el proceso de investigación fue
están siendo sigilosamente arrinconados en los márgenes de la irreversiblemente dañado: el equipo de trabajo se dispersó, el
academia, relegados en las promociones, y privados del acceso a impulso de la investigación se perdió y los resultados nunca
los fondos de investigación controlados por el gobierno. (Aboites, fueron publicados.
2002) También en Argentina, una respetada universidad de una pro-
En Argentina, Brasil y Costa Rica, la erosión de las libertades vincia privó de su puesto a un muy prestigioso arquitecto, cono-
académicas procedió con más sutileza. La ausencia de un conflic- cido por sus premios nacionales e internacionales, cuando hizo
to armado -más abierto y violento en Colombia; más latente en pública su abierta defensa del sindicato docente y de la responsa-

46
47
bilidad social de la universidad en su provincia, una de las más nuevas autoridades universitarias, supuestamente elegidas de
golpeadas por la pobreza. modo democrático. Ninguna editorial universitaria se ha anima-
En México, una académica de reputación internacional, con do jamás a publicar sus obras.
una activa inserción en los círculos internacionales de su profe-
sión, fue degradada de su posición académica en el Sistema Na- e) La pennanente crisis financiera de las universidades.
cional de Investigadores, programa especial del gobierno mediante Este asunto es absolutamente crítico para la supervivencia
el cual los profesores universitarios reciben subsidios especiales de las libertades académicas porque, sin un adecuado respaldo
a la investigación e incentivos salariales que no son accesibles al financiero, las universidades no pueden funcionar apropiadamen-
resto de sus colegas. La razón esgrimida por los administradores te y mucho menos obtener los recursos que necesitan para refor-
fue que la "revisión por los pares" de su reciente producción ha- marse a sí mismas. Se hace difícil que las restricciones financieras
bía determinado que el lenguaje de su trabajo se había vuelto" pe- puedan ser consideradas como una condición favorable para el
riodístico" y que sus estrategias de investigación eran incompati- fortalecimiento de las libertades académicas. Lo que muchas ve-
bles con las reglas usuales en las ciencias sociales. La académica ces ha sido pomposamente anunciado como "reforma universita-
involucrada había hecho oír su voz y había tomado partido por ria" en nuestros países fue poco más que una colección de salva-
los Zapatistas al respaldar la devolución de tierras a los pueblos jes recortes presupuestarios: despidos de docentes, introducción
originarios de México. de aranceles estudiantiles y abolición de la gratuidad de la ense-
En Colombia, un profesor de la Universidad Nacional, ñanza, cierres de departamentos e institutos de investigación, achi-
involucrado en las negociaciones de paz entre el gobierno y la camiento de recursos presupuestados para gastos en bibliotecas y
guerrilla, vio su vida seriamente amenazada por las fuerzas laboratorios, etcétera. Al igual que en cualquier área de políticas,
paramilitares de derecha que vigilan en el propio campus el com- un auténtico reformador requiere de todo tipo de recursos adi-
portamiento de los académicos y estudiantes bajo sospecha. Como cionales para llevar a cabo sus planes. Ésta es la razón por la cual
consecuencia de ello fue forzado a exiliarse por más de dos años. la crónica debilidad financiera es el talón de Aquiles de las uni-
Sus clases fueron interrumpidas y su investigación abortada. versidades latinoamericanas y un obstáculo mayúsculo a la intro-
También en Colombia, lo mismo le sucedió a una distingui- ducción de las reformas necesarias, no las impuestas por el con-
da académica de una de las mejores universidades privadas del senso ideológico predominante.
país, frecuentemente contratada como docente visitante por las La situación financiera de nuestras universidades públicas
más renombradas universidades norteamericanas. Tuvo que empeoró radicalmente en las últimas dos décadas tras el estallido
exiliarse durante casi tres años. de la crisis de la deuda de 1982 y los subsiguientes programas de
En Brasil, muchos de los más elocuentes críticos del status estabilización económica y ajuste estructural implementados para
qua nunca fueron reincorporados a la academia una vez finaliza- enfrentar la crisis. No es sorpresa que América Latina sea la re-
da la dictadura militar que los había forzado al exilio. De regreso gión del mundo con la menor cantidad de dinero invertido anual-
de sus largos años en el exterior uno de esos profesores, cuyo mente por cada estudiante en el nivel terciario: cerca de 650 dóla-
trabajo había recibido generalizado reconocimiento internacional res, contra una cifra casi cuatro veces mayor en los países asiáti-
por su originalidad y profundidad, tuvo que aceptar en silencio cos, mientras que en Estados Unidos y ,Canadá la inversión anual
que el retiro decidido por los militares no sería revertido por las por cada estudiante universitario es de alrededor de 9.500 dóla-
1

'1
1

48 49
res, casi 15 veces más que en nuestra región. No es casual que Cuadro 1
América Latina sea también el área con la distribución más des-
igual del ingreso y la riqueza del mundo. La seriedad de este pro- GASTO PÚBLICO EN EDUCACIÓN GENERAL Y
blema de sub- financiamiento educativo se ve agravada cuando GASTO PÚBLICO POR ESTUDIANTE UNIVERSITARIO
se recuerda que entre nosotros la inversión gubernamental en la
educación superior es, por lejos, la contribución relevante al pre- Gasto público Gasto público por
supuesto universitario global de nuestros países. Las universida- en Educación estudiante universitario
des privadas invierten poco y, sin embargo, suelen cosechar feno- (%PIB) (% del PIB per capita)
menales ganancias.
Un balance sobre la cuestión del financiamiento de la educa- 1985 2005 1999 2004
ción superior presentado recientemente a la Conferencia de
Cartagena concluye que "comparando con la muestra de países ARGENTINA 1.4 3.8 17.7 11.8
desarrollados . . . es evidente que los países latinoamericanos y BOLIVIA 1.8 6.4 44.1 36.0
caribeños gastan una proporción significativamente menor de su BRASIL 5.0 4.4 57.0 32.6
PIB en educación, una falencia que ha sido destacada en los infor- CHILE 3.8 3.5 37.1 25.8
mes mundiales sobre competitividad como una de las debilida- COLOMBIA 2.8 4.8 49.4 24.6
des más importantes de la región." (Riveros, p. 11) Y en este mis- COSTA RICA 4.1 4.9 55.0 35.9
mo documento se plantea que "el gasto público por estudiante de CUBA 8.9 9.8 86.4 59.0
la educación superior ha caído en prácticamente todos los países ECUADOR 9.0 17.9 N.A. 34.4
de la región. Como se observa en los datos, la proporción del PIB EL SALVADOR 1.5 1.8 9.4 12.1
per capita que se gasta por alumno de la educación superior ha HONDURAS 4.0 3.6 59.4 N.A.
caído en forma significativa en casi todos los países, siendo ex- JAMAICA 4.3 1.3 79.4 40.7
cepciones notorias los casos de Uruguay y El Salvador." (Riveros, MEXICO 3.7 5.4 47.8 41.3
p. 12) NICARAGUA 3.4 3.1 N.A. N.A.
Es visible el contraste de esta tendencia con la que se observa PAN AMA 4.4 3.8 33.6 26.5
en otros países de la periferia capitalista, como Malasia, en donde PARAGUAY 1.5 4.3 58.9 31.6
el esfuerzo en materia de inversión en educación superior es no- PERU 2.7 2.4 21.2 12.1
toriamente superior al que se realiza en nuestros países. Los prin- R. DOMINICANA 1.5 1.8 11.8 9.3
cipales datos analizados por Riveros se resumen en el siguiente URUGUAY 2.6 3.6 19.1 20.1
cuadro: VENEZUELA 5.0 5.0 53.5 N.A.

AUSTRALIA 8.5 4.7 25.7 22.5


JAPON 4.9 3.6 15.2 20.8
MALAS lA 6.0 6.2 83.3 71.0
NUEVA ZELANDA 4.4 6.5 41.6 33.8

50 51
Gasto público Gasto público por En América Latina, la Universidad de Buenos Aires y la UNAM
en Educación estudiante universitario cuentan con alrededor de 300.000 estudiantes. Relativamente igua-
(%PIB) (% del PIB per capita) les en términos del tamaño de sus matrículas, la disparidad en los
presupuestos es bastante considerable. Mientas que la UC tenía
CANADA na na 49.0 44.6 hace unos años un presupuesto total de 7.000 millones de dóla-
FINLANDIA 5.2 6.5 40.9 36.7 res, la UNAM contaba con 1.400 millones de dólares, esto es, con
IRLANDA 5.5 4.8 28.5 23.9 la quinta parte de lo que recibe la primera. Y debemos tener pre-
PORTUGAL 3.7 5.7 28.1 23.5 sente que la UNAM es,una institución privilegiada, que dispone
SUECIA 7.3 7.4 54.5 63.1 del mayor presupuesto universitario en la región. Sobrecogedores
U.S.A. 4.5 4.7 27.0 23.5 ejemplos de la crisis financiera que enfrentan nuestras universi-
dades podrían darse durante horas. En el caso de la UBA,
Fuentes: (1) World Bank Data Base (2) UNESCO Institute of Statistics crónicamente desfinanciada, es poco probable que el presupues-
(suplementado con datos del Banco Mundial para algunos países) to del año 2007 hubiese superado los 450 millones de dólares que
su Consejo Superior estimaba como lo mínimo necesario para
Como puede observarse, la situación de la Argentina no es poder funcionar con normalidad Y
tan favorable como dicen los discursos oficiales. Salvo en el caso Recordemos, además, que las protestas y huelgas de estu-
de República Dominicana, la Argentina fue, en el2004, ya salidos diantes y docentes causadas por los problemas financieros de
de la crisis, el país que ha destinado a la inversión por estudiante nuestras universidades se han convertido en una característica
universitario la menor fracción de su PIB per cápita. Y en 1999, común de nuestros países en los tiempos recientes. Hacia octubre
ingresando de lleno a la crisis pero todavía con el envión del pe- del 2005, muchas universidades federales de Brasil estaban en
ríodo anterior, esta proporción también era de las más bajas de la huelga debido a la obstinada resistencia de Brasilia a compensar
región. El caso de Cuba, por el contrario, revela un comporta- a sus empleados del sistema universitario por las pérdidas causa-
miento contrario y que refleja la prioridad que la inversión en das por varios años de inflación y salarios congelados. Mientras
educación en todos sus niveles existe en la isla. Nótese, además, que los trabajadores demandaban un (muy razonable) aumento
cómo los países desarrollados, que cuentan con PIB per cápita del18 por ciento, la oferta del gobierno era de un increíble 0,1 por
muy superior a los de América Latina, invierten una proporción ciento. Esto fue considerado por los trabajadores de la universi-
muy elevada de éste en financiar a sus universitarios. Canadá dad federal como una provocación, que echaba más combustible
destina a esos propósitos casi la mitad de su PIB per cápita y Sue- a las llamas del conflicto.
cia unos dos tercios. Son cifras que nos permiten prescindir de
todo comentario.
Las comparaciones puntuales entre los presupuestos univer-
11
sitarios de los países metropolitanos y los de América Latina ten- Es muy dificil hacer un cálculo exacto del presupuesto de la UBA debido a la
drían resultados escandalosos. Por ejemplo, la Universidad de autonomía financiera relativa con que cuentan las distintas facultades y la forma
California, es una institución estatal que tiene en la totalidad de escalonada en que el Tesoro nacional efectúa los desembolsos marcados por el
presupuesto. Pero el orden de magnitud del presupuesto es el que se indica más
sus nueve campus un cuerpo de estudiantes que alcanza los 250.000. arriba. Ver el Expediente 2066/07 del Consejo Superior.

52 53
No sólo el presupuesto es escaso. Además, en su mayor parte nancieras internacionales les permitió imponer un par de ideas
se consume en gastos corrientes, especialmente salarios. Así, el absurdas en el campo de la educación superior, que hoy por hoy
mismo informe de Riveros citado con anterioridad comenta que son aceptadas casi sin chistar por los distintos países del área,
"el diagnóstico efectuado en el Informe de IESALC del año 2005" como si fueran la manifestación del más elemental sentido co-
demuestra que "alrededor de 90% de los recursos públicos se uti- mún: primero, que los gobiernos del Tercer Mundo deberían ter-
lizan para cubrir gastos de funcionamiento, resintiendo la capaci- minar con el infame "subsidio a los ricos" resultante del
dad para invertir, especialmente en el necesario mejoramiento del financiamiento público de la educación superior; segundo, que el
sistema. Las remuneraciones explican gran parte del destino del dinamismo virtuoso de los sistemas universitarios reside en el
gasto público en las universidades públicas, alcanzando un 88,4% impulso dado por las universidades privadas. Estas afirmaciones
en Argentina, 61,7% en Chile, 61,3% en Perú, y 84% en Uruguay. 12 ocultan el hecho de que (a) la mayoría de los países que ocupan
En la práctica, la inversión real en las lES públicas en estos países una posición de liderazgo mundial en materia de enseñanza e in-
depende del financiamiento directo del Estado o de programas vestigación no tienen universidades privadas, siendo éste el caso
especiales de financiamiento de infraestructura y equipamiento, en la mayor parte de los países europeos; Suecia, Noruega, Fran-
tales como las primeras fases de los fondos concursables cia, el Reino Unido y Alemania no poseen universidades priva-
implementados en Argentina (FOMEC), México (FOMES) y Chi- das o, como ocurre en este último país, hay algunas pequeñas
le (MECESUP)". (Riveros, pp. 11-12) universidades marginales que permanecen en el sistema por ra-
El origen de la crisis financiera que afecta a la educación su- zones políticas y religiosas, por ejemplo en la católica Baviera.
perior en nuestros países es cristalino: la gradual pero sostenida Algunas universidades privadas comenzaron a aparecer en los
deserción de los gobiernos de sus responsabilidades esenciales países europeos vinculados a la órbita soviética en el pasado. Ca-
en el área. El principal factor que explica este deplorable desem- nadá, sólo en los últimos años, con el advenimiento de un gobier-
peño es la adopción del fundamentalismo neoliberal promovido no ultraconservador, ha admitido la creación de universidades
por los gobiernos del G-7 liderados por Estados Unidos y el cre- privadas; 13 (b) que en los países en rápido desarrollo del sudeste
ciente papel que organizaciones como el Banco Mundial, el FMI, asiático, si bien existen universidades privadas, las preferidas son
el Banco Interamericano de Desarrollo y otras instituciones simi- las públicas, sobresalientes por su alta calidad y las grandes in-
lares juegan, en dar forma a la agenda de políticas en la región. versiones del estado en su financiamiento; y (e) como se dijo más
Tal como lo plantea Hugo Aboites, uno de los más prominentes arriba, el rol decisivo desempeñado por la transferencia de fon-
expertos mexicanos en este campo, estos "vientos del Norte" han dos estatales y federales al financiamiento de las universidades
soplado con fuerza excepcional no sólo sobre las universidades "privadas" norteamericanas.
mexicanas, sino también sobre la entera escena latinoamericana.
(Aboites, 1997) La eficacia extorsionadora de las instituciones fi-

13 Según un informe reciente, "decepcionantes experiencias en varias universi-

dades privadas canadienses han sido registradas por el mercado internacional.


12
Estos datos han sido proporcionados a través de los estudios de consultoría China, por ejemplo, emitió una declaración advirtiendo a sus estudiantes de que
encargados por IESALC UNESCO en el contexto del proyecto MESALC lleva- no consideraran a las universidades canadienses para sus estudios de pos grado."
do a cabo durante el año 2007 y la primera parte del 2008. Ver la noticia en http://www.academica.ca/toplO/issues/2007/06/20

54 55
r-
1

1
En todo caso, y para resumir lo que podría ser una larga expo- En un contexto de generalizadas restricciones financieras en
sición, digamos que las crecientes restricciones de financiamiento varios países de la región se implementó un sistema por el cual
universitario fueron acompañadas por una creciente ingerencia de los salarios del personal docente se complementan mediante un
las autoridades estatales del área -principalmente pero no sólo los complejo sistema de incentivos que, a su vez, depende de evalua-
ministerios de educación- en los asuntos académicos a través de ciones anuales o bianuales, en donde el desempeño, el rendimiento
una infernal parafernalia de mecanismos -supuestamente "técni- o la "productividad" del docente es establecido mediante una
cos", pero también de control ideológico y político, aunque esto es combinación de criterios administrativos y académicos aplicada
obvio que nunca se manifiesta de modo abierto- destinados a eva- por un "comité de pares". El problema es que -tal como lo vere-
luar el desempeño de docentes e investigadores, a racionalizar ¿RA- mos en el próximo capítulo- en la agobiante mayoría de los casos
CIONALIZAR O RACIONAR? programas y planes de estudio y a tales comités son conformados con criterio selectivo entre los re-
establecer criterios de acreditación de los programas de grado y presentantes del "saber establecido" o, como diría Kuhn, de la
postgrado. Estos sistemas, que en los últimos años se han impuesto "ciencia normal". Por lo tanto, profesores o investigadores que se
en toda la región, tienen por objeto garantizar la calidad de la ofer- desvíen de ese patrón serán evaluados negativamente o, en el mejor
ta educativa. No obstante, tanto la calidad como la evaluación son de los casos, tendrán una calificación inferior a la de quienes se
conceptos de muy difícil definición. ¿Qué es lo que puede definir plieguen sin reservas al paradigma dominante. El resultado será
la calidad de un curso o un programa de filosofía política, física una remuneración inferior a la de sus colegas, menor (o ningún)
nuclear o nanotecnología? Por otra parte, un problema para nada subsidio especial para investigación y una penalización económi-
menor es el de la evaluación. Quien evalúa lo hace desde una cierta ca que irá en grado progresivo depurando el ambiente universi-
perspectiva y ésta implica, necesariamente, una toma de posición tario de presencias intelectual o políticamente indeseables. De este
política por más abstracta y laxa que sea acerca del tema a ser eva- modo, la restricción financiera se convierte en un instrumento de
luado, su relación con otros y, ante todo, su vinculación con los disciplinamiento político de la academia.
problemas de la sociedad en su conjunto.
Tal vez por eso el cauteloso documento de base presentado a d) El papel ideológico del Banco Mundial y la Organiza-
la Conferencia de Cartagena sobre el tema plantea, desde el ini- ción Mundial del Comercio
cio, la existencia de "dos visiones diferentes: una primera, subor- Un párrafo aparte merece el rol crecientemente significativo
dinada a conceptos productivistas, que tiende a la unificación de que juega el Banco Mundial en asuntos educativos, de salud, nu-
modelos y políticas en el ámbito de la comunidad internacional, trición, seguridad social y todas las cuestiones relacionadas con
y otra que defiende la identidad de los sistemas nacionales y su el bienestar de la población. Esta institución -en rigor, una exten-
correspondencia con la organización social y política, o, en otros sión del gobierno de los Estados Unidos, como lo reconociera un
términos, con la historia de cada país." (Pires y Lemaitre, pág. 1) vocero tan destacado del establishment de ese país como Zbigniev
Pese a que los autores declaran su confianza en que el primer cri- Brzezinski- se ha convertido en tiempos recientes en el portavoz
terio no es el que prevalece entre las autoridades de las agencias más autorizado en lo relativo a la "correcta línea de políticas" a
evaluadoras lo cierto es que ese criterio: productivista, aplicarse en una amplia variedad de asuntos; entre ellos, la edu-
economicista, cuantitativista, es de hecho el que proponen las gran- cación en sus diferentes niveles, la ciencia y la cultura. Es un asunto
des instituciones financieras que impulsan este proceso. de seria preocupación el hecho de que el Banco Mundial haya

56 57
logrado sustituir a la UNESCO y a otras instituciones de ese tipo ambiente educativo liberalizado, las universidades de la región
en el crítico papel que esta última desempeñó por más de medio deberán "competir" lealmente en la provisión de educación su-
siglo. No hace falta decir que un banco, no importa cómo se perior y en la producción de diplomas y certificados con algunas
autodenomine o cómo quiera aparecer ante la opinión pública, es de las más ricas y más poderosas universidades del Norte. Algu-
siempre un banco, y la tendencia natural de todo banquero es a nas estimaciones iniciales indican que sólo en Brasil este nuevo
considerar las cosas de este mundo y, por cierto, a las institucio- "negocio educativo" produciría beneficios cercanos a los 2.000
nes y prácticas sociales en carácter de simples partidas de una millones de dólares, nada más que en los primeros cinco años de
tabla de cálculos de costo-beneficio. Este ethos mercantil crea una "liberalización universitaria". No hace falta ser un genio para pre-
barrera insuperable para la adecuada consideración de los asun- decir el desenlace final de esta batalla desigual. En su competen-
tos educativos. La lógica mercantil del Banco Mundial implica cia con los gigantes del Norte, las universidades públicas de nues-
que la educación ya no debería ser considerada como la tarea su- tra región no enfrentarían un futuro mejor que el sufrido por los
prema de la polis. La visión de Platón sobre la educación, vale capitales locales a manos de las corporaciones transnacionales en
decir, el cultivo del espíritu que conduce a la formación de una un amplio conjunto de actividades económicas.
ciudadanía ilustrada, es reemplazada por la lectura del Índice Dow Obsesionados con los superávit fiscales y sujetos al perma-
Jones de la Bolsa de Valores de Nueva York o por el estudio de la nente chantaje de los amos del mundo y de las instituciones fi-
Tabla de Riesgo País publicada diariamente por los hechiceros y nancieras internacionales, los gobiernos de la región han elimina-
tahúres financieros que manejan el sistema financiero internacio- do gastos supuestamente "improductivos", cortado toda clase de
nal en beneficio propio y de sus mandantes, el gran capital programas sociales y descentralizado funciones -como la educa-
transnacional. A la luz de esto, la educación es una mercancía que ción y los servicios de salud, por ejemplo- sin una proporcional
no difiere de los granos de soja, el petróleo, los automóviles o el transferencia de recursos financieros a las unidades sub-naciona-
atún; y, por eso mismo, no merece un tratamiento especial que les (provincias, departamentos y municipios) que ahora se encar-
según ellos sólo confundiría más las cosas. gan de suministrar estos bienes públicos. Cada una de estas ini-
No sorprende que de la mano del ascendiente ideológico y ciativas fue bendecida por los poderes establecidos y por sus agen-
tes ideológicos como una benéfica" devolución" de prerrogativas
político del Banco Mundial en nuestra región llegaran las presio-
a los niveles inferiores de la estructura de gobierno, las que su-
nes a favor de la privatización educativa, la desregulación, la de-
puestamente mantienen mayor contacto con la gente real, y como
serción de los gobiernos de sus responsabilidades sociales y todo
un noble "empoderamiento" de la sociedad civil. No hace falta
lo demás. Como se verá más abajo, el último capítulo de esta de-
decir que ambos argumentos no son capaces de superar la prueba
primente historia es la escandalosa decisión de la Organización
empírica: la fuerza motriz que está detrás de esta historia es la
Mundial del Comercio (OMC) de incorporar a la educación supe-
necesidad de garantizar el superávit presupuestario del estado
rior como uno de los "servicios" a ser incluidos bajo la jurisdic-
nacional encargado de pagar la deuda externa. Tiempos difíciles
ción de la O MC. Si esta iniciativa fuese llevada a la práctica, todas como éstos requieren grandes ajustes financieros y la educación
las "barreras" al libre flujo de los "servicios educativos" deberán (como la salud, la seguridad social, etc.) tiene que ser sacrificada
ser removidas por los signatarios del acuerdo, puesto que des- en el altar de los mercados financieros. (Coraggio, 2003)
obedecer a esta "regulación del libre comercio" comporta la apli- Como resultado, las libertades académicas se ven inevitable-
cación de severas sanciones comerciales y financieras. Así, en este mente deterioradas porque tienen que adaptarse a los

58 59
T
prerrequisitos y a los imperativos que derivan de la dominante multilaterales que regulan el comercio de servtcws
lógica mercantil. Por lo tanto, si las necesidades del mercado re- 1 internacionalmente. En previos acuerdos comerciales internacio-
quieren que ciertas teorías o temas sean ignorados, el académico, nales, el objeto de las reglas eran los bienes y productos, no los
cada vez más dependiente de las decisiones de la administración servicios. Pero el creciente papel de estos últimos en la economía
y con una precaria estabilidad laboral, no tiene otra opción que global, principalmente los servicios financieros y bancarios, pro-
obedecer. Como resultado, varios cambios legales introducidos movió la introducción de un marco normativo para garantizar la
en años recientes han afectado la autonomía universitaria. Las liberalización y la desregulación de estas transacciones. La victo- 1;

varias "leyes universitarias" que fueron aprobadas en una irrefre- ria ideológica y política del neoliberalismo está claramente ex-
nable cascada en América Latina, redujeron dramáticamente los presada en el hecho de que, bajo la fuerte presión de la adminis-
niveles de autonomía universitaria y, especialmente, de liberta- tración de George W. Bush, la educación ha sido incluida como
des académicas. No es sorpresa que esta nueva legislación -cuyo uno de los doce "sectores de servicios" a ser liberalizados junto
anteproyecto fue un documento oficial del Banco Mundial sobre con, por ejemplo, las comunicaciones, el transporte, las finanzas,
este asunto -que fue "adaptado" a las realidades de nuestros di- el turismo y la salud. Tal como lo señalara la experta africana Jane
ferentes países mediante un mero cambio en los nombres propios Knight, el AGCS es "administrado por la Organización Mundial
y en las referencias geográficas e históricas- sea asombrosamente del Comercio, la cual está compuesta por 146 países miembros.
similar en los diferentes países porque, en realidad, el texto bási- La OMC es la única organización global que maneja las reglas de
co de la ley fue preparado en Washington por expertos del Banco comercio entre naciones. En su núcleo están los acuerdos de la
Mundial y obedientemente sancionado por nuestros congresos. OMC, negociados y firmados por la mayoría de las naciones que
Esta nueva legislación pone en manos de las autoridades estata- comercian entre sí y ratificados por sus parlamentos. El AGCS es
les una profundidad sin precedentes de intervención y control en uno de estos acuerdos, y es un conjunto de reglas legalmente exi-
los asuntos académicos, desde la elección de las autoridades uni- gibles". (Knight, 2004: 67)
versitarias hasta los procedimientos correctos para la promoción Como se apuntó más arriba, el AGCS considera a la educa-
de docentes, incluyendo los criterios para la evaluación de "des- ción en todos sus niveles -desde los jardines preescolares hasta la
empeño y productividad", las decisiones sobre admisión de estu- educación superior de postgrado, la educación para adultos y cual-
diantes, los órganos de gobierno interno, y así sucesivamente. Todo quier otro programa educativo- como un servicio y no, como an-
esto equivale a un robustecido control ideológico, oculto bajo una taño, como un derecho ciudadano. Elementos clave en el AGCS
densa nube de justificaciones pseudo-técnicas, sobre quienes en son los siguientes:
el pasado supieron ser actores políticos críticos en la historia lati- l. Cobertura: incluye a todos los servicios comercializados
noamericana: intelectuales y estudiantes. (Nosiglia, 2001). internacionalmente y la educación no es una excepción.
2. Objetivos a ser modificados: todas las normas, leyes, regula-
e) Las negociaciones del Acuerdo General de Comercio de ciones y prácticas consuetudinarias emitidas o toleradas por
Servicios (AGCS) y los acuerdos de libre comercio los gobiernos nacionales, regionales y locales que puedan
Las crecientes presiones para que los países subdesarrolla- interferir con el libre comercio internacional de servicios.
dos firmen el AGCS conllevan en sí mismas muy serias amenazas 3. Obligaciones incondicionales: son cuatro y se aplican a to-
para las libertades académicas. El AGCS es un conjunto de reglas dos los sectores de servicios: cláusula de la nación más fa-

60 61
vorecida; transparencia; resolución de disputas; monopo- libertades académicas y la excelencia académica quedan completa-
lios. mente fuera de lugar. Habiendo despojado a la educación de sus
4. Trato nacional, lo que significa que un trato igualitario debe valores espirituales y humanísticos como elementos clave para la
ser otorgado a todos los proveedores de servicios educati- formación del ciudadano, y habiéndola arrojado brutalmente a la
vos, sin importar si son proveedores domésticos o interna- lógica del mercado, las preocupaciones sobre las libertades inte-
cionales. lectuales resultan totalmente superfluas. Más aun, bajo estas con-
5. Liberalización progresiva. Esta cláusula significa que hay diciones la célebre y profunda discusión sobre la "misión" de la
una agenda preestablecida, según la cual tras cada ronda universidad, que encendió el debate latinoamericano en los años
de negociaciones debería haber un progreso en la liberali- '50 y '60, está definitivamente clausurada. Bajo la égida del
zación comercial: más sectores deberían ser liberalizados y neoliberalismo, las mayores instituciones de la sociedad moder-
más limitaciones comerciales deberían ser removidas. na: la familia, la escuela, la universidad, los sindicatos, los parti-
(Knight, 2004: 71-74) dos políticos -entre muchas otras- fueron rediseñadas para que
Una vez aceptado que la educación es un servicio o, en cru- se convirtieran en obedientes sirvientes de la lógica del mercado.
dos términos económicos, una mercancía, no tiene sentido discu- Sin embargo, esta tendencia no deja de tropezar con fuertes resis-
tir sobre excepciones, dada la supuesta peculiar naturaleza de este tencias; pero incluso para los más optimistas el futuro de la uni-
"servicio". Y sin importar si un país ha asumido, o no, un com- versidad está en juego, y las perspectivas no son precisamente
promiso específico para sostener las reglas de la OMC en los ser- alentadoras. (Dos Santos, 2001 y 2005; González Casanova, 2001)
vicios educativos, el hecho es que las "obligaciones incondiciona-
les" -sucintamente enumeradas anteriormente- son imperativas
para cada país que haya suscripto su ingreso a la OMC. Excursus sobre los tratados de libre comercio y su in-
Adicionalmente, las reglas del AGCS incluyen la cláusula de "li- fluencia sobre la vida universtaria.
beralización progresiva" llamada a ejercer una determinante in-
fluencia en los sectores de servicios y, muy especialmente, a ase- Un ejemplo de las perjudiciales influencias que las normas del
gurar no sólo la progresión sino también la irreversibilidad de las AGCS -materializadas en la ya difunta propuesta del ALCA, pero
políticas adoptadas por un país determinado, sin importar con también en los actuales tratados de libre comercio existentes o en
qué condiciones tuvo lugar esta acción. Debe recordarse que mu- gestación- pueden tener sobre las universidades de América Lati-
chas naciones subdesarrolladas, todas ellas altamente endeuda- na ha sido proporcionado recientemente por Colombia. En respues-
das, fueron forzadas a aceptar la liberalización comercial como ta a las presiones del Representante Comercial de Estados Unidos,
parte de las "condicionalidades" impuestas sobre ellas en carác- que negociaba un acuerdo de libre comercio bilateral entre Estados
ter de requisito para obtener nuevos préstamos para pagar su Unidos y Colombia, el presidente Álvaro Uribe emitió el decreto
deuda externa, o para acceder a una renegociación de préstamos. 2566/2003 por el cual reformaba el sistema universitario de su país
El impacto de esta inédita mercantilización de la educación para "ajustarlo a las nuevas condiciones planteadas por el libre co-
sobre la libertad académica de los profesores y docentes es fácil mercio de servicios y a la apertura de los mercados educativos".
de discernir. Si la educación es un negocio, y si se supone que los En consonancia con los dictados de la OMC, los TLCs requie-
negocios están para dar ganancias, las consideraciones sobre las ren que todos los niveles del sistema educativo sean abiertos al

62 63
libre juego de la oferta y la demanda. El propósito de la reforma docentes del sistema tienen una precaria inserción porque no es-
adoptada por el Presidente Uribe fue facilitar la llegada al país de tán titularizados, sus designaciones son provisionales o, como
un conjunto de instituciones extranjeras, en su mayoría privadas, ocurre en muchos casos, porque trabajan ad honorem. Eso significa
para que compitan en "igualdad de condiciones" con las institu- que la estabilidad laboral es infrecuente y que, periódicamente,
ciones nacionales. Dado que, según estimaciones oficiales, sólo el los docentes deben ser confirmados en sus cátedras (en plazos
5% de los egresados de escuelas secundarias ingresan en las uni- que oscilan entre seis meses y un año). Para ello necesitan la apro-
versidades, públicas o privadas, las expectativas de rentabilidad bación ya sea del profesor titular de la cátedra o del Consejo Di-
de una "inversión" en educación superior en Colombia es formi- rectivo del Departamento o de la Facultad y, en algunos casos, del
dable. Uribe está dispuesto a conceder esto para lograr que el Tra- decano de la Facultad. Bajo estas condiciones, la libertad acadé-
tado del ALCA, o un sustituto regional del mismo, sea firmado lo mica está severamente menoscabada por la inseguridad crónica
antes posible, sobre todo en momentos en que se encuentra afa- de la gran mayoría de los puestos docentes en la universidad. Esta
nosamente en busca de su reelección. Con esta iniciativa, el Esta- posibilidad no necesariamente se materializa, pero como amena-
do podrá establecer límites al financiamiento gubernamental, ya za y dispositivo disciplinario y de control está siempre latente
insuficiente, de las universidades públicas, poner fin a toda clase dada la crónica inestabilidad e inseguridad de la designación. Por
de "subsidios" a las instituciones educativas nacionales y homo- eso el docente tiene que ser muy cuidadoso de evitar antagonizar
geneizar los contenidos de los cursos y las prioridades de investi- con las opiniones de quienes depende -las autoridades de la Fa-
gación según las necesidades del mercado, en detrimento de las cultad, el titular de la cátedra, etcétera- no sólo para no perder su
libertades académicas. (Mendoza, 2004) empleo y ganar un muy modesto salario, sino también, y en algu-
nos casos muy específicamente, para obtener el cada vez más cos-
Nota sobre la situación de las libertades toso seguro médico al que se tiene acceso incluso con una preca-
académicas en Argentina ria afiliación a las filas universitarias. 15
Vamos a concluir este trabajo con un breve análisis de las li- En Argentina, al menos en los papeles, la carrera docente y
bertades académicas en el caso de la Argentina, interesante por de investigador ha sido establecida desde hace mucho tiempo,
ser el país que vio nacer a la progresista Reforma Universitaria de pero las generalizadas restricciones financieras y las considera-
1918 -que conmovió el arcaico sistema universitario de América ciones políticas en el interior de la universidad o de las facultades
Latina hasta sus cimientos- y, además, porque es el que exhibe la son obstáculos formidables para su efectiva implementación. Los
mayor tasa de matriculación universitaria en la región. 14
Las amenazas a las libertades académicas son fácilmente per-
ceptibles si se toma en cuenta que cerca del 80 por ciento de los
15
Téngase en cuenta que el retraso salarial del personal universitario y de inves-
tigación científica en la Argentina es sumamente pronunciado. Un investigador
superior del CONICET, con veinticinco o treinta años de experiencia docente,
14 La tasa de matriculación es la proporción de inscriptos en la universidad en que a su vez sea titular "por horas" o "de asignatura" en una universidad nacio-
relación a la población entre 20 y 24 años. En algunos casos se utiliza como base nal obtiene en total un salario que equivale a poco más de la tercera parte de lo
la población entre 18 y 24 años de edad. Por cualquiera de estas dos medidas la que obtendría en México o Brasil, y poco más de la mitad de lo que recibiría si
Argentina posee la tasa más elevada de América Latina y el Caribe. se desempeñara en Chile o en Colombia.

64 65
puestos disponibles, supuestamente, deben ser cubiertos por me- das con su trabajo académico, lo cual les impide robustecer su
dio de una compulsa pública, el concurso de antecedentes y oposi- formación académica y mejorar sus capacidades docentes o de
ción, el cual tiene por finalidad crear un espacio académico públi- investigación.
co y plural en el que los candidatos compiten por el puesto bajo el Hubo muy pocos casos de persecución política abierta de-
escrutinio de sus colegas, los profesionales graduados y los estu- nunciados en la prensa o en las instituciones académicas. Sin
diantes. Con todo, el mecanismo, no garantiza la equidad y la embargo, la opinión de este autor es que sólo una fracción de los
imparcialidad de la competencia porque el momento de ésta y la reales o potenciales casos de violación de las libertades académi-
selección del comité que funcionará como jurado académico sue- cas llega a tomar estado público. Esta situación puede que no sea
len dilatarse por años y, muy a menudo, se realiza de manera bas- muy generalizada en las tres universidades más antiguas (Córdo-
tante arbitraria por parte de los Consejos Directivos de las Facul- ba, Buenos Aires y La Plata), que poseen la densidad organiza ti va
tades involucradas; además, requiere la aprobación definitiva por más sólida, los sindicatos docentes más fuertes y gran visibilidad
parte del Consejo Superior de la Universidad. Aunque hay una de alcance nacional que previenen ataques desembozados en con-
importante representación de los estudiantes en estos cuerpos de tra de las libertades académicas. Pero el panorama varía de modo
gobierno, el hecho es que en ellos el peso de los profesores esta- dramático cuando se centra la atención en las universidades pú-
blecidos ("titularizados") y de las autoridades administrativas es blicas más nuevas y débiles, fuertemente sujetas a los poderes es-
abrumador. El problema es que estos profesores, oficialmente tablecidos provinciales o municipales; o en las universidades pri-
designados y con contratos formales, son una minoría en el claus- vadas, donde la tiranía administrativa y el control político son la
tro docente y no siempre están dispuestos a promover o defender norma. En ambos casos, el grado de libertad del que gozan los
las libertades académicas cuando lo que está en juego es su posi- profesores está severamente recortado. En las universidades pú-
ción política, sus privilegios o sus pequeñas esferas de influencia. blicas, el largo brazo de los gobiernos provinciales y de las autori-
El asunto del timing de los concursos también es crítico. Hay his- dades nacionales penetra profundamente en cada aspecto de la
torias que cuentan los casos de aspirantes que tuvieron que espe- vida académica. La situación en las universidades privadas no es
rar más de diez años para que su concurso fuese convocado, todo más alentadora. Debe recordarse que las universidades
lo cual refuerza la incertidumbre de los potenciales profesores y confesionales en Argentina han estado tradicionalmente vincula-
desalienta el ingreso en la vida académica. das con los sectores más reaccionarios de la Iglesia. Ello significa
Dichas amenazas a la libertad académica se hallan reforza- que en ciertas áreas -en especial pero no con exclusividad, filoso-
das, al menos en el caso argentino, por el hecho de que incluso fía y las humanidades en general, ciencias sociales, psicología y
cuando el cuerpo docente ha sido regularmente contratado y está economía- se conjetura que los profesores no deben enseñar au-
seguro en una posición institucional, los salarios de la mayoría de tores que sostengan opiniones contrarias a la interpretación pre-
los docentes universitarios -y no sólo el de los más jóvenes- se valeciente de la jerarquía eclesiástica. La situación ha mejorado
sitúan en niveles muy bajos. Salvo los profesores con dedicación un poco en los años recientes, pero todavía hoy el pluralismo aca-
de tiempo completo, en los demás casos esas remuneraciones sue- démico es una muy rara joya en dichas universidades.
len estar, en no pocos casos, por debajo de la línea de pobreza. Las universidades privadas no confesionales no están mu-
Esto implica que los docentes deben hallar maneras alternativas cho mejor en este aspecto. En este caso, no es la autoridad de la
para financiarse y, en muchos casos, en actividades no relaciona- Iglesia la que erige formidables barreras contra la libertad acadé-

66 67
mica. Los obstáculos vienen de dos fuentes principales diferen- Para que esto sea efectivo, el académico debería poder contar
tes: por un lado, las (pocas) buenas universidades privadas tien- con la existencia de una editorial universitaria, en el mejor de los
den a ser réplicas locales de algunas de las más prestigiosas uni- casos, o con una agencia sin fines de lucro, dispuesta a publicar
versidades norteamericanas, concentrándose especialmente en las sus contribuciones. Desafortunadamente, las editoriales univer-
ciencias blandas y en el área administrativa-gerencial. En estos sitarias son en extremo débiles en la región. Y cuando no lo son-
casos, la primacía del pensamiento único es absoluta: el trabajo aca- como en el ejemplo de la UNAM o de la Universidad de San Pa-
démico debe ser llevado a cabo según la ortodoxia dominante que blo-, son extraordinariamente lentas para editar los libros y, cuan-
viene como subproducto natural de la globalización. La enseñan- do esto finalmente ocurre, en asegurar una adecuada distribu-
za se ve fuertemente centrada en la economía neoclásica, las in- ción comercial de los ejemplares. Por lo tanto, el académico se ve
vestigaciones de mercado, la ingeniería social y asuntos relacio- forzado a buscar la publicación de sus trabajos en las pequeñas
nados, y cualquier cosa que sea distinta es tachada como errónea unidades editoriales de los diversos departamentos e institutos,
y totalmente inaceptable. Por otro lado, las instituciones mera- con muy pocas posibilidades de lograr que su trabajo sea real-
mente comerciales que proveen "servicios" educativos no conce- mente introducido en el debate público; o, en otros casos, es for-
den libertad académica en absoluto. Los profesores deben trans- zado a sellar un acuerdo con una editorial comercial teniendo que
mitir un restringido conjunto de habilidades presuntamente téc- pagar, a menudo, una parte significativa del costo de producción
nicas y concretas, útiles para buscar trabajo en el mercado local de su libro. En consecuencia, la última palabra queda en manos
globalizado, cuyos márgenes de opción devienen prácticamente de empresas comerciales al momento de diseminar un producto
nulos. (Krotsch, 2003). académico, un punto de vista teórico o un determinado resultado
En Argentina se da una situación paradójica: al tiempo que de investigaciones. Ninguna de estas situaciones puede ser consi-
existe una aguda conciencia de la importancia de las libertades derada como un brillante ejemplo de libertades académicas. Las
académicas, en buena medida en virtud de la herencia política e libertades académicas son dobles: requieren, aparte de la posibi-
ideológica de la Reforma Universitaria de 1918, el hecho es que se lidad de decir algo, también la oportunidad de que otros sean
han realizado sólo unos pocos y débiles esfuerzos para dotar a las capaces de escuchar lo que los académicos tienen para decir.
proclamadas libertades académicas de fuertes anclajes Un problema relacionado que afecta a las libertades acadé-
institucionales. micas reside en la generalización de la evaluación mediante la
¿Cómo explicar la brecha entre el discurso y la realidad? Las revisión por los pares, el método normal para la aceptación de un
razones son variadas. Por un lado, porque las severas restriccio- artículo o un libro para su publicación. Parafraseando a Jean-
nes económicas y financieras que afectan al sector público en Ar- Jacques Rousseau cuando dijo que la democracia sería el régimen
gentina, y muy en especial al sistema educativo en todos sus nive- político ideal si los hombres fuesen ángeles, la revisión por los
les, deterioran las bases materiales de las libertades académicas. pares también puede ser entendida de este modo. La idea subya-
Por otro lado, un componente clave de las libertades académicas cente: hacer que los pares decidan si una pieza escrita merece o
es la publicidad, esto es, la posibilidad de hacer conocer el punto no publicación es, en su pureza conceptual, muy buena. Pero los
de vista de cada uno y la posibilidad de promover ideas, teorías e supuestos sobre los que descansa son irreales. Asume, por ejem-
hipótesis que desafían el paradigma dominante, y de tomar parte plo, que hay un único paradigma científico y que existe un calibre
activa en los actuales debates intelectuales y científicos. universal para medir la calidad del trabajo científico; que la polí-

68 69
tica y la ideología no cuentan; que las pasiones e intereses vincu- en Argentina", en Mollis, 2003.
lados con las pequeñas políticas de las instituciones académicas De Sousa Santos, Boaventura (2005) La universidad en el siglo XXI.
pueden ser efectivamente neutralizadas, proporcionando así una Para una reforma democrática y emancipadora de la universidad
conclusión o veredicto justo. Como resultado, la experiencia en- (Buenos Aires, LPP 1Miño y Dávila Editores); y también su
seña que las publicaciones con referato no son mejores que aque- Pela mao de Alice. O social e o político na pos-modernidade (Sao
llas que no dependen de este mecanismo. Pero hay una importan- Paulo, Editora Cortez, 2001)
te consecuencia: dado que los procesos de revisión por los pares Días Sobrinho, José (2008) Calidad, pertinencia y responsabilidad so-
han sido fuertemente enfatizados por las élites académicas en sus cial de la universidad latinoamericana y caribeña (Cartagena de
"proyectos reformistas" neoliberales, y dado que sus represen- Indias: Documento de Base)
tantes en el terreno científico no han ahorrado esfuerzos para im- Didriksson, Axel (2008) Contexto global y regional de la educación
poner esta práctica, el resultado ha sido el estrechamiento de las superior en América Latina y el Caribe (Cartagena de Indias:
alternativas científicas tolerables y la imposición de una ortodo- Documento de Base)
xia que no puede ser cuestionada, todo lo cual guarda poca rela- Fernández Lamarra, Norberto (2004) La Convergencia de los siste-
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72 73

!' 1
Capítulo 2

Las ciencias sociales


en la era neo liberal:
entre la academia y
el pensamiento crítico*

* Ponencia presentada al Congreso de la Asociación Latinoamericana de So-


ciología (ALAS), Octubre de 2005, en Porto Alegre, Brasil. La presente versión
introdujo algunas correcciones y desarrollos parciales de ciertos temas contem-
plados en la ponencia original. De todas maneras hemos preservado, en la se-
gunda parte de este escrito, el vívido intercambio y debate suscitado entre el
ponente y los asistentes al plenario.
Capítulo 2
Las ciencias sociales en la era neoliberal:
entre la academia y el pensamiento crítico
Raquel Sosa

Presentación
Vamos a tener en esta sesión el gusto de presentar a ustedes,
aunque creo que la mayor parte de los colegas ya lo conocen, a
nuestro compañero Atilio Boron. Atilio es un profesor argentino
pero en realidad ha vivido en toda América Latina; desde luego
estuvo muchos años trabajando con nosotros en México, en el
Centro de Estudios Latinoamericanos de la UNAM y después en
FLACSO; ha recorrido distintos países de la región. Me parece
que es uno de los intelectuales de mayor consistencia, mayor se-
riedad, mayor productividad y diría de mayor capacidad de con-
vocatoria que hay en América Latina. Su trabajo durante casi 8
años como Secretario Ejecutivo de CLACSO está acreditado muy
ampliamente y no sólo por él, por todo el equipo de profesionales

77
de CLACSO en una cantidad inmensa de publicaciones, de redes, supuestamente, estarían al margen de ciertos problemas que nos
de grupos de trabajo, que han permitido consolidar el pensamiento afectan en grave modo a nosotros- el diagnóstico reviste tal gra-
crítico en América Latina con el cual nos beneficiamos todos. De vedad que los académicos involucrados saben que no basta con
manera que el día de hoy nos da mucho gusto que nos acompañe repensar lo actuado. Por eso optan por hacer una explícita y ur-
aquí en este Congreso de ALAS y nos ofrezca una reflexión sobre gente convocatoria a "impensar" todo desde nuevos comienzos,
la Sociología latinoamericana contemporánea, que estoy segura poniendo en cuestión premisas que hasta hace poco tiempo apa-
será muy productiva. recían como fundamentos inconmovibles e indiscutibles de las
ciencias sociales y, más aún, de la "ciencia" en general. 17
Buenas tardes a todas y a todos. Gracias por las amables pa- En nuestro caso, a las causas que alimentan la crisis de las
labras de presentación. A continuación, como decía muy bien Ciencias Sociales en los países más avanzados debemos agregar-
Raquel Sosa, voy a arriesgar una reflexión en voz alta (que por les dos factores que merecen una consideración especial. Me re-
razones de tiempo deberá ser un poco esquemática) sobre la si- fiero ~J triunfo ideológico del neoliberalismo y al auge del
tuación de la Sociología y, por extensión, de gran parte de las Cien- e_osmod~rpismQ, __
cias Sociales en América Latina. El punto de partida es una cons-
tatación que todos comparten: Las Ciencias Sociales -de ninguna
manera la Sociología es una excepción- enfrentan una serie de
Dos nefastas tradiciones intelectuales
retos de crucial importancia, no sólo en América Latina sino en el
En primer lugar, entiendo que es posible establecer un pa-
resto del mundo.
rangón entre la reestructuración del capitalismo en el último cuarto
Si ustedes releen las páginas del informe Gulbenkian, aquel
de siglo y el neo liberalismo como corriente ideológica que expre-
excelente trabajo que produjera un equipo de eminentes científi-
sa este proceso en el plano de las ideas. Corriente que, digámoslo
cos coordinado por Immanuel Wallerstein, verán que la invita-
de entrada, no es sólo ni exclusivamente económica, sino una fi-
ción que nos hacen es precisamente la de "impensar" las ciencias
losofía integral. Sería un gravísimo error de nuestra parte conce-
sociales, o sea, repensarlas pero a partir de premisas radicalmen-
bir al neoliberalismo simplemente como un programa económi-
te distintas de las convencionales. 16 No se trata de volver a reco-
co. Ojalá fuera eso, pues entonces se trataría de un rival mucho
rrer con el pensamiento el mismo camino ya trillado. Repensar en
más fácil de derrotar.
este caso, y ante la gravedad de la crisis que afecta ese conjunto de
El triunfo ideológico del neoliberalismo es el de una concep-
disciplinas, significa "impensar" las ciencias sociales. ¿Por qué?
ción holista e integral de la sociedad, de su naturaleza, de sus
Porque en el mencionado informe -documento centrado en el
leyes de movimiento -explicadas desde el antípoda de las que
<fesarrollo de las Ciencias Sociales de los países avanzados que,
postula el marxismo- y de un modelo normativo de organización

17
Una discusión más detallada sobre el Informe Gulbenkian, sus méritos y sus
16
Wallerstein, Immanuel, Open The Social Sciences. Report of the Gulbenkian problemas se encuentra en el Epílogo de mi Tras el Búho de Minerva. Mercado
Comission on the Restructuring of the Social Sciences, Stanford, California, contra democracia en el capitalismo de fin de siglo, Buenos Aires, Fondo de
Stanford University, 1996. Cultura Económica, 2000.

78 79
social. Así como Marx en algún momento dijo que la Economía las Ciencias Sociales se comprueba que el primero ha instaurado la
era la ciencia de la sociedad burguesa -refiriéndose a la Econo- barbarie del r~E~DiSIJl-9.~SQDQ!IÜSi?~_qg~_l}p)c-=;\~~iqiJ€íª: SU:
mía Política Clásica y a los grandes fundadores de esta disciplina, impacto se corrobora en la exaltación del influjo de ciertos elemen-
básicamente Adam Smith y David Ricardo, y no a los pigmeos tos económicos en el conjunto de la vida social. Éstos no son conce-
que se proclaman sus sucesores-, hoy podríamos decir que el bidos, como se hace en la tradición marxista, en calidad de elemen-
neoliberalismo es la corriente teórica propia y distintiva del capi- tos articuladores de una totalidad compleja, mediatizada y dialéc-
talismo en su fase actual. Esta perspectiva ha tenido una gravita- tica, siempre en movimiento, sino como factores causales aislados
ción extraordinaria en América Latina y como no podía ser de que en su predominio se convierten en los únicos hacedores de la
otra manera ha ejercido una profunda influencia sobre la Sociolo- historia. Al hablar de barbarie economicista me refiero, por ejem-
gía y las Ciencias Sociales. plo, al individualism-ºJllei.o_dolg_gi_co que pesa sobre algunas teo-- /ék"é/>~- ;,
El posmodernismo, a su vez, podría ser cabalmente definido rías y ciertos enfoques metodológicos que, en consonancia con las ,-
como un pensamiento propio de la derrota o, tal vez, un pensa- premisas de la economía neoclásica, consagran a la desaparición
miento de la frustración. Es el resignado reconocimiento de que de los actores colectivos ~no-por-cas-ualidad las clases sociales, los '1
ya no hay transformación social posible, de que la historia ha con- sindicatos, las organizaciones populares, etc.) y a la eley-ª._ción_dd ! .vu:.c'--''""'
cluido (aunque sus exponentes se horroricen ante esta conclusión .iorlllélli§J:llO matemático al sitio de inapelable criterio de validez de
que los hermana con la obra de Francis Fukuyama) y que lo que l?.~ argument~s socioi6gicos,-io que enel
mejor de los casos no es
hay es lo único que puede haber. El posmodernismo como acti- otra cosa que una hoja de parra pseudo-científica, debajo de la cual
tud filosófica refleja el fracaso de las tentativas de transformación se pretende ocultar que el rey -es decir, el pensamiento convencio- e+. CLL"' R
social en los capitalismos metropolitanos en los años de la pos- nal de las ciencias sociales- está desnudo. No hace falta insistir de-
guerra. Su ancestro- indudablemente superior en su calidad teó- masiado para recordar la enorme influencia que en los últimos tiem-
rica y compromiso político, por cierto- podría ser el "marxismo pos han adquirido en las ciencias sociales los enfoques
occidental", que Perry Anderson identificara como producto del cuantitativistas, con su velado desdén por la historia, las estructu-
fracaso de las revoluciones en Occidente a la salida de la Primera ras sociales y los comportamientos colectivos. 18
Guerra Mundial. Podría tomarse como hipótesis que el punto~e Los supuestos del pensamiento neoliberal que vertebran la
partida del posmodernismo es el fracaso de lo que Wallerstein teoría económica neoclásica han colonizado buena parte de las
aenorñTrúi-en efintorm-e Gulbenkian -a mi juicio, un tanto ciencias sociales. ¿De qué supuestos se trata? De los que predican
exageradamente- "las tentativas revolucionarias del'68 en Euro- que los únicos sujetos relevantes de la vida social son los actores
pa." Personalmente creo que no hubo tentativas revolucionarias
en el' 68 europeo. Lo que hubo fue una serie de revueltas popula-
re~.! que no es lo mismo. Y esas revueltas fu~ron aplastadá-s pri- ,
mero y, luego, sus líderes cooptados por el sistema al punto tal 1'
18
Lo cual no equivale a negar que ciertos aspectos de la realidad social puedan,
{
que alguno de ellos son hoy figuras importantes del neoliberalismo y deban, también analizarse teniendo en cuenta sus dimensiones cuantitativas.
europeo. El posmodernismo es hijo de esta tragedia. Pero lo que hoy prima es la operación inversa: pensar socio lógicamente a partir
de lo que se puede medir cuantitativamente con gran precisión. El resultado es
¿Qué consecuencias se desprenden de este ascenso del
la creciente irrelevancia de los "hallazgos" y las interpretaciones que se des-
neoliberalismo y del posmodernismo? En el terreno concreto de prenden a partir de tales premisas.

80 81

1
_l__
individuales, acerca de los cuales se asegura que: (a) cuentan con la, leyenda, mito. Ahí está, encerrada en una cápsula, una mues-
plenily-adec~ada información sobre el universo en el cual actúan tra de la influencia del neoliberalismo sobre el pensamiento polí-
y se desenvuelven; (b) que lo anterior los habilita para tomar de- tico y sociológico de nuestro tiempo.
cisiones fundadas racionalmente en la ponderación precisa de En llamativa coincidencia con lo anterior, t;¡lpo~mpdernis111_~
costos y beneficios y que, por lo tanto, (e) pueden actuar con ple- ha venido a justgic_ar )~:legitimar una indiferenci(;l radical ante cues-
na libertad y adecuado conocimiento para satisfacer sus intereses tiones relacio);~das con la estructura de la sociedad y con su his-
egoístas. Este modelo, extraído de la ficción del "hamo economicus", toria: PÍantea, en consecuencia, el carácter fútil, absurdo, innece-
se aplicaría por igual a cualquier esfera de Ía vida social, desde smi;, irrelevante de toda pretensiÓn de c~nocer la historia y la
las cuestiones más crematísticas tratadas por la economía hasta estructura de nuestras sociedades. Es más: en su súperficiál e in-
las más elevadas manifestaciones del espíritu humano. Toda la ofe~sTva irreverencia, más animada por su afán de despertar la
insostenible construcción de las teorías de la "elección racional"
"(':"~-,,,,-.:~:;0"'>~~'-;:"'-"'~-·-
admiración d~ sus contertulios por la osadía retórica de sus pro-
descansa sobre estos crujientes cimientos. puestas que por la profundidad filosófica de las mismas, el
Otro de los impactos del neo liberalismo sobre la Sociología y posmodernismo c!~sti_erL<:Lde las ciencias sociales cuestiones tales
las Ciencias Sociales se puede sintetizar en l;;t_ desconcertante pre- como "~r_~ad~~? ~'_f~-~t=?<:J:ci". En su visión, se trata de meros asun-
misa, sobre todo para l111 sociólogo, g_l,l;g afir~ID'~ qt1e eil r~a[diid1a tos terminológicos carentes de sustancia real. No hay, por lo tan-
sociedad no exi~t~. La añeja idea del contractualismo del siglo to, una verdad sociológica, y si la hubiera no habría forma de com-
'dieciocho que postulaba que la sociedad no era otra cosa que la probarla. Pese a que las evidencias señalan, irrefutables, que el
suma de los individuos, retorna triunfalmente en el neoliberalismo neoliberalismo polariza la sociedad, empobrece a las mayorías,
(¡lo cual, entre otros temas, nos obligaría a replantearnos cuánto enriquece a las minorías y erosiona la legitimidad democrática,
hay de nuevo, si es que hay algo, en el"neo"liberalismo!) El pos- nada de esto debería ser considerado como una verdad sociológi:._____
tulado se puede ver en los planteamientos teóricos pero también ca. El posmodernismo remata, en una concepción de la sociedad (
~-- ----~-·~·------~--- ------- -- \
profundamente ·reacc1oñaifá y congruente con la -qúe-propóne el
. .
en los argumentos políticos que se nutren de esta tradición. Por \
ejemplo, en las declaraciones de la ex Primera Ministra Margaret neüüi:a~~alismo. ¿Por qué? ·rorqü.e- 5C¡Jar:a:--é-ste-iasüCíeaaa és-ta~·
Thatcher de Inglaterra. Poco después de su feroz represión de la sumatoriade infinitos átoffi<)S-i~ciivi-cÍÚaJes presociales,para los
huelga de los mineros -que habría de significar el quiebre de la posmodernos aquélla no es más que un conjunto heteróclito, in-
resistencia popular a las políticas neoliberales-, algunos perio- determinado y, arlte todo, transitorio de actores que se constitu-
distas le preguntaron cuál creía que sería el impacto de la des- yen y se diluyen con la rapidez del rayo en un marco social carac-
trucción del sindicalismo sobre la sociedad inglesa. La Sra. ~~eJ;'Í:?;ádo por la primacía de lo contingente, los acontecimientos y
Thatcher -insigne exponente práctica de la filosofía neoliberal- lo ef~I11~!o. Según esto, cualquier otra consideración nos llevaría a
se limitó a responder que: "no existe la sociedad inglesa. Lo que Ía-triste resurrección de los relatos decimonónicos -como el mar-
hay son ingleses, como John, Peter, Mary, Elizabeth, etc." La so- xismo- carentes por completo de sentido en el mundo de hoy.
ciedad inglesa, para ella tanto como para los más dogmáticos de- Bajo ambas perspectivas teóricas, el neoliberalismo y el
fensores del neoliberalismo, era y es una peligrosa ficción inven- posmodernismo, la sociedad, su estructura e historia desapare-
tada por la izquierda. Una perniciosa leyenda carente de conno- cen enteramente como objeto de reflexión crítica, para no hablar
taciones reales. Lo que existe son los individuos; el resto es fábu- de cualquier pretensión de promover su transformación. El

82 83
estructuralismo ya había acabado con los sujetos; el post- vierten al posmodernismo en un cómplice objetivo del orden so-
estructuralismo hizo lo mismo con las estructuras y la historia. Y cial vigente. Un orden que pocos se atreverían a desconocer que
-como alguien lo ha remarcado en estos días- ahora los filósofos es el más injusto en la historia de la humanidad. Según estadísti-
no sólo han renunciado a la tarea de cambiar el mundo, como lo cas oficiales producidas por diversas agencias de las Naciones
exigía Marx en su célebre Tesis Onceava sobre Feuerbach, sino Unidas, el orden que neoliberales y posmodernos se resisten -si
que también han renunciado a interpretarlo. bien por distintas razones- a condenar cobra cada noche 100 mil
Para resumir: ninguna de estas dos tradiciones teóricas que vidas humanas -35.000 de ellas de niños- a causa del hambre y de
tanto impacto han tenido en América Latina nos habilita para pen- enfermedades prevenibles y curables. Este es el orden social de
sar la vida social y para practicar, con rigurosidad, lo que algunos hoy, al que le asignan los dones de la inmortalidad. Un "orden"
llamaban "el oficio del sociólogo." Los sociólogos y la Sociología que aparece como el único posible y que condena a que cada año
vendrían a estar demás: con los economistas, en realidad, desaparezca de la faz de la tierra una cantidad de person...as equi-
"econometristas", y algún charlista entretenido que nos ilustre valente a la población de Colombia, Argentina o España. Y ante
sobre los infinitos recovecos de la vida social y lo efímero de to- ello la Sociología nos transmite un mensaje que, explícita o implí-:
das sus creaciones basta y sobra. citamente, declara la inexistencia de alternativas: Que no hay lu-
Obviamente, el influjo de estas dos grandes corrientes sobre gar para los proyectos de emancipación social porque ellos, fun-
la cultura latinoamericana, y no únicamente sobre las ciencias so- dados sobre las arenas movedizas de los grandes relatos de la
ciales, se tradujo en un verdadero asalto en contra del pensamiento modernidad, son irremediablemente anacrónicos. Tránsito regre-
crítico. Bajo su égida no existe pensamiento crítico posible; más sivo de la teoría a la política: es preciso, entonces, abandonar has-
bien, lo que se impone es una oportuna resignación política, que ta la menor aspiración de cambio y transformación social, incluso
brota del reconocimiento de la derrota que hemos sufrido, de lo una ínfima pretensión revolucionaria de crear una nueva socie-
ilusorio de nuestras utopías y de lo fútiles que fueron las luchas dad. Debemos conformarnos con esto, que es lo que existe y, ade-
libradas para crear un mundo mejor. Es decir, en lugar de pensa- más, lo único que puede existir. 19 A partir de ahí se redefine cla-
miento crítico, pensamiento único o la dura pero realista admi- ramente qué es lo que puede hacer un sociólogo: convertirse en
sión de que no existen alternativas, que este es el único mundo una especie de inocuo sociómetra, así como los economistas de-
posible y que el resto son melancólicas ilusiones. Hemos sido generaron en econometristéis, arrojando por la borda una tradi-
derrotados, hemos perdido, el capitalismo ha triunfado definiti- ción muy respetable de pensamiento crítico en la Economía. Los
vamente. Si hay otro mundo posible, como dicen en Porto Alegre,
seguramente será peor que el actual. Claro, no todos los
posmodernos lo afirman abiertamente. Eso está reservado para
los teóricos de la derecha norteamericana, como Francis 19
A propósito de la crisis sociopolítica de la Argentina del período Marzo-Junio
Fukuyama, Robert Kagan o Thomas Friedman. Pero este mismo del2008 hubo muchos defensores del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
discurso está presente, en forma velada -y a veces muy disimula- que exigían el apoyo incondicional a su gobierno bajo el argumento, de fuertes
da- en las densas tinieblas retóricas del posmodernismo. Las uto- reminiscencias posmodemas, de que "esto es lo que hay, y lo otro es mucho
peor." Esta clase de antinomias tienen un sesgo fuertemente conservador (que
pías han muerto y no tiene sentido alguno tratar de afanarse en
no siempre es advertido por sus partidarios) porque le colocan un cierre artifi-
construir la imagen de una buena sociedad. Estos renuncios con- cial a la historia.

84 85
sociólogos deben seguir el mismo camino y convertirse en proli- labor de equipos de investigación en diferentes partes de América
jos agrimensores sociales, o en diligentes trabajadores sociales. Latina. Lo que ahora se institucionalizó es un nuevo modelo de
Veamos cómo es que se produce esta lamentable metamorfosis. investigación "aplicada" que muy poco responde a los cánones más
elementales de una metodología científica. Una investigación bre-
ve, acotada -diríamos casi prét a porter, como esas ropas que se com-
La crisis del modelo clásico de pran ya listas para salir y usar-, realizada sobre la base de otro tipo
investigación sociológica de soportes institucionales. En primer lugar, las consultoras o fir-
mas de consultores, públicas y privadas. En este sentido, un dato
El principal efecto de esta desafortunada confluencia de tradi- muy significativo -y preocupante- del panorama de la Sociología
ciones teóricas e ideológicas sobre la Sociología ha sido el abango- latinoamericana ha sido la transformación de algunos antiguos cen-
no del modelo clásico de investigación que durante un cierto tiem- tros de investigación en empresas de consultoría, fenómeno que se
po tuvo vigencia en América Latina. Me refiero a aquellos proyec- observa en casi todos los países en la región. Este estilo de investi-
tos en donde se conformaba un equipo dirigido por uno o más in- gación se ha logrado introducir dentro de las universidades e insti-
vestigadores formados junto con un grupo de jóvenes estudiantes tuciones públicas, aquejadas por un fuerte déficit de financiamiento
que trabajaban, en un proyecto de largo aliento, en un proceso si- y que, en función de ello, fueron cortésmente invitadas por las au-
multáneo de investigación y formación, que produjo alguno de los toridades a "autofinanciarse", recurriendo a fuentes externas para
mejores resultados en las décadas de los '50 y '60 de la Sociología sufragar -con proyectos específicos de investigación aplicados que
latinoamericana. Claro: la estructura institucional sobre la cual se deberán responder a los intereses de los nuevos financistas- una
apoyaba esa tradición de investigación social era la universidad parte creciente del presupuesto universitario, incluyendo las re-
pública o, en su defecto, instituciones públicas como hubo en algu- muneraciones de los profesores. Otro tipo de soporte institucional
nos países de América Latina, no universitarias pero destinadas a de creciente importancia para las ciencias sociales es la investiga-
fomentar y a trabajar en la investigación social. El Colegio de Méxi- ción que se realiza en las reconvertidas oficinas y agencias del go-
co es uno de los ejemplos notables de esta variante. bierno. Como éstas también están afectadas por una crónica debili-
Ahora bien: este andamiaje institucional fue barrido, con dife- dad económica y financiera, casi invariablemente la investigación
rentes grados de radicalidad según los países, por las políticas que se hace en el sector público latinoamericano está financiada -y
neoliberales del Consenso de Washington aplicadas en nuestra re- cuidadosamente monitoreada- por préstamos o subsidios especia-
gión. El reemplazo de este modelo, basado en el vigor de la esfera les, en lo fundamental, del Banco Mundial (BM), del Banco Intera-
pública y de las instituciones de enseñanza e investigación creadas mericano de Desarrollo (BID) y de algunas otras organizaciones
y sostenidas por el Estado, fue propiciado por el debilitamiento financieras del mismo tipo.
sufrido por dichos espacios y por las políticas de "reforma del Es- Por lo tanto, ante la crisis de lo público y lo estatal en Améri-
tado" que, en realidad, lejos de reformarlo lo destruyeron. Su lugar ca Latina, dichos organismos de financiamiento terminan por de-
fue ocupado por lo que podríamos llamar el "modelo de finir una parte importante y creciente de la agenda de investiga-
consultoría." Ya no existen espacio ni voluntad para financiar una ción sociológica de nuestros países. Instituciones mal llamadas
investigación social de largo aliento, en muchos casos comparati- "multilaterales" -dado el unilateral predominio de que en ellas
va, internacional, que demandaba dos, tres, cuatro, cinco años de goza Estados Unidos- como el BM o el BID, definen cuáles son

86 87

l
los problemas que merecen ser investigados en la región y cuáles modelo "científicamente correcto" aceptado por los hacedores de
no. No sorprende que entre los temas menos investigados en Amé- políticas, por sus expertos y por el saber convencional de la socio-
rica Latina se cuenten la distribución del ingreso, la inequidad en logía. Lo demás es populismo, estatismo, clientelismo, etcétera.
el reparto de la riqueza y la regresividad de la estructura tributaria, Sin embargo, en países como los nuestros la única estrategia razo-
pese a que nuestra región sobresale entre todas las demás por ser nable para combatir la pobreza es una política de tipo universal,
precisamente aquella en donde estos problemas adquieren ribe- por la sencilla razón de que aquélla no se encuentra focalizada en
tes escandalosos. Según estudios de diverso tipo, ellO% más rico unos pocos reductos o sectores sociales sino que constituye un
de la población latinoamericana paga menos impuestos en pro- problema generalizado que agobia a la gran mayoría de nuestras
porción a sus ingresos que el 10% más pobre. Sin embargo, esos poblaciones. El enfoque, nada inocente, que propone el BM po-
datos están ausentes en los informes que sobre América Latina y dría ser apto tal vez, no lo sé, para estudiar y combatir la pobreza
el Caribe elaboran la CEPAL, el BID o el BM. ¿Por qué? Porque no en países como Dinamarca o Suiza. Allí sí afecta a un segmento
son asuntos prioritarios para las agencias que, gracias a su influen- limitado de sus sociedades, pero no en realidades como las nues-
cia financiera, definen cuáles son los temas importantes de inves- tras, donde la pobreza aflige a más de la mitad de la población y,
tigación, las teorías a ser utilizadas, las hipótesis a ser trabajadas, en varios países, la proporción llega hasta el 80%. ¿Qué sentido
las metodologías a ser implementadas e inclusive hasta el estilo, tiene "focalizar" el combate contra la pobreza, cuando el "foco"
el lenguaje, las palabras "políticamente correctas" que deben ser es casi tan grande como el conjunto de la población?
empleadas en los prolijos informes y resúmenes ejecutivos resul- No obstante, los modelos teóricos que guían a la mayoría de
tantes de la investigación. En otras palabras, en medio de la crisis las investigaciones que vemos sobre pobreza (¡y las políticas so-
gravísima de los Estados en América Latina, estas agencias -que ciales que ejecutan los presuntos gobiernos "democráticos" de la
ya sabemos para quiénes juegan y qué intereses defienden- defi- región!) asumen que el enfoque del BM es el correcto y el único
nen qué se investiga; cómo se investiga; quién, cuándo y dónde lo que debe implementarse. Por supuesto, se excluye de estas inves-
hace, y para qué, y, principalmente, cuáles son los resultados acep- tigaciones auspiciadas por dichas instituciones cualquier reflexión
tables de la investigación. rigurosa acerca de las causas que generan la pobreza, de por qué
Un ejemplo de los numerosos que podemos citar para de- el capitalismo latinoamericano se ha convertido en una fábrica
mostrar la distorsión que este enfoque produce es el siguiente: en impresionante de producir pobres e indigentes, y por qué la des-
América Latina la abrumadora mayoría de los estudios sobre la igualdad económica y social se acrecienta aun en aquellos países
pobreza utilizan los modelos teóricos desarrollados por el Banco en donde aparentemente el modelo neo liberal, como en Chile, ha
Mundial, construidos a partir del supuesto de que la pobreza es producido sus mejores frutos; o por qué la pobreza persiste, como
un fenómeno accidental, transitorio y socialmente acotado en el en la Argentina, pese a un ciclo de más de cinco años de
funcionamiento de las economías capitalistas. Se trata, en conse- elevadísimas tasas de crecimiento económico. Lamentablemente
cuencia, de un problema que debe ser atacado de manera estas preguntas son inaceptables: para la práctica convencional
focalizada. A pesar de que cualquier sociólogo presente en esta de las ciencias sociales, regidas por el modelo de consultoría, ta-
sala puede demostrar que, en países donde la pobreza afecta al les cuestiones son descartadas bajo calificativos de "no-científi-
50, 60, 70% de la población, una estrategia focalizada de combate cas" o de "meramente ideológicas", que no merecen ser introdu-
a la pobreza constituye un absurdo mayúsculo, este es el único cidas en una investigación seria y responsable sobre estos asun-

88 89
tos, sobre todo teniendo en cuenta que sus resultados habrán de tvi.ix y Freud, probablemente ellos habrían terminado expulsa-
servir de fundamento "científico" para las sensatas y prudentes dos de los claustros cubiertos de ignominia!.
políticas sociales que adopten los gobiernos. Estosqiteri()S in!~o<:I~t:~~I.:t.Yio éJ,gravaron problemas que tor-
naron más difícil el desarrollo o el fortalecimiento de cualquier
perspécFfváerítica en el marco de la Sociología latinoamericana.
La crisis financiera de la universidad pública Léspongo un ejemplo que seguramente todos conocen. En sus
esfuerzos por establecer una evaluación "objetiva" del desempe-
Todo esto -obviamente- va configurando el difícil panorama ño de nuestros profesores, los comités y jurados de los diversos
por el cual transita hoy la Sociología latinoamericana. Y el pano- organismos estatales encargados de supervisar la actividad aca-
rama se agrava cuando analizamos la verdadera "contrarreforma démica otorgan a un artículo publicado en alguna revista acadé-
universitaria" puesta en marcha en América Latina desde los años mica !:l9Ü~'H11~!iS:'!!!;;l 1;111 R~Intaje 1nuy superior al asignado a un
'80 y los '90. g:>Dtré!JXefp_:r_mª-que ha consistido en limitar la auto- libro pÚblicado en nuestros países. O sea, se recompensa con más
nomía y los recursos financieros de que disponen las universida- generosidad la publicación de un pequeño artículo en el extranje-
des, limitación impuesta de manera más o menos encubierta pero, ro -fundamentalmente en Estados Unidos y, en menor medida,
aun así, inocultable. Hay una creciente discrepancia entre el pro- en Europa- que un libro publicado en México, Río de Janeiro o
ceso de masificación de la enseñanza superior en América Latina Buenos Aires. ¿Cuál es el argumento? El argumento, revelador de
-que responde, entre otras causas, al acelerado ingreso de las la humillante colonialidad que abruma a nuestros grupos diri-
mujeres en la educación universitaria y las legítimas aspiraciones gentes, asume que "allá", en Estados Unidos, se hace una ciencia
de ascenso social de diversos grupos, tanto como a las nuevas social de altísima calidad y que si un trabajo de alguno de nues-
necesidades del paradigma productivo prevaleciente en la mal tros investigadores es aceptado para ser publicado en el Norte
llamada "sociedad de la información"- y la dotación de recursos ello significa que la obra se encuentra al indiscutible nivel de ex-
presupuestarios que los Estados han asignado para atender a la celencia que prevalece en aquellas latitudes. Por contraposición,
renovada presión sobre las estructuras universitarias. Ahora bien, un libro publicado en América Latina es una incógnita, pues su
esta contrarreforma también se hace prese!l;t_e_~~lossriter:!()~-~a­ mera edición en este paraíso de compadrazgos y amiguismos no
blecidos en la mayoría de nuestros países para evaluar el desem- ofrece ninguna garantía de calidad. No hace falta extenderse de-
peño oel cuerpo .de profesores y por ese medio, e~ otro ab;~~d~ masiado sobre los efectos devastadores que sobre el pensamiento
de la época, if!t~nta:r..medir su "pxoductividad'~--~n el objeto de crítico tienen la colonialidad y el racismo implícitos en tales crite-
establecer criterios de remuneración diferencial, habida cuenta rios de evaluación. 20
de que en muchos países de la región los salarios universitarios
han quedado congelados por años. Fieles a las recomendaciones
del FMI y el BM los gobiernos procuraron reducir la remunera- 20 El término "epistemicidio" ha sido instituido por Boaventura de Sousa Santos

ción básica a los profesores a un piso mínimo y, a partir de ahí, en sus diversas obras para referirse a la aniquilación de saberes no convenciona-
les promovidos en nombre del progreso y la "civilización." Sobre la colonialidad
otorgar selectivamente complementos salariales en función de
del conocimiento ver Edgardo Lander, compilador, La colonialidad del saber.
grotescos criterios economicistas de "productividad" académica ... Eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, Buenos Ai-
¡que, si se les hubieran aplicado a Copérnico, Newton, Darwin, res, CLACSO, 2000.

90 91
Como derivación del panorama expuesto,~a de in- san a la comunidad académica norteamericana y utilizar las teo-
vestigación de las Ciencias Sociales en América Latina, y en parti- rías aceptables para el cada vez más estrecho mainstream teórico y
cular de la Sociología, no sólo está contro!ad¡;¡ por las ag~Il._cia~_~e metodológico dominante. Dé192.-f1.1Je.publicar.enEstados Unidos
f~nanciamiento -cada vezmásescasas~cc)ncentradas y con un co~­ es fundamental para que nÚ~stros profesores mejoren sus puntajes,
trol ideológico muy fuerte- sino también por los comités edito- pues con ello aumentan su retribución salarial (en un contexto de
-eriales de los journals norteamerTcal'los ~yen menor meélida, euro- salarios deprimidos y/o congelados), nuestra agenda de investi-
peos-, que son quienes dictaminan si un artículo de un latino- gación y las orientaciones teórico-met;;crofó'gf~as de los investiga-
americano es pertinente por su objeto de estudio y correcto en su ~~_fes ~~~-pasado a verse crecientemente dominadas por los co-
formulación teórica y metodológica, o no. El problema es que esas mités editoriales de aquellas revistas que establecen prioridades
revistas publican artículos en función de las necesidades de un qJE:p'ocoguardan en común con las nuestras.
público muy especial y, además, poco estimulante: el que habita Para poner un ejemplo de las prioridades de prestigiosas re-
el pequeño gueto académico estadounidense o europeo. Éste, a vistas académicas norteamericanas y de las distorsiones que éstas
su vez, se encuentra dominado por las necesidades de promoción son capaces de generar entre nuestros investigadores, quisiera
individual de los nuevos profesores, la búsqueda frenética de jobs compartir con ustedes algunas reflexiones que surgen de la lectu-
y tenure tracks, el establecimiento de una reputación inexpugna- ra de un libro muy interesante escrito por un lúcido intelectual
ble en nuevas sub-áreas y sub-especialidades que garanticen su norteamericano, Russell Jacoby, donde cita un estudio realizado
continuidad laboral en los cada vez más tambaleantes puestos de sobre una de las dos principales revistas de Sociología de Estados
trabajo, y otras cosas por el estilo. Tales necesidades tienen muy Unidos, la American Sociological Review (ASR). El trabajo tomó en
poco que ver con las nuestras y, por cierto, son ellas las que subli- cuenta los artículos publicados entre 1936 y 1982, época marcada
madas y elevadas a un plano aparentemente teórico, se convier- por grandes procesos políticos y sociales, tanto en lo doméstico
ten en la línea editorial de las revistas profesionales. Ello no es así como en lo internacional, que van desde la Gran Depresión y el
sólo en las ciencias sociales sino también en otros campos, inclu- New Deal hasta el auge del neoconservadurismo, pasando por la
sive en la Biología. Por ejemplo, en Estados Unidos existe muy Segunda Guerra Mundial, las guerras de Corea y Vietnam, los
poco interés en publicar en cualquiera de las grandes revistas de movimientos por los derechos civiles y de la mujer, aparte de va-
ciencias médicas artículos sobre el Mal de Chagas -enfermedad rios magnicidios como los asesinatos de John Fitzgerald Kennedy,
que afecta a millones de personas en América Latina. ¿Por qué? Robert Fitzgerald Kennedy, Martin Luther King, Malcom X, etcé-
Porque no hay Chagas en Estados Unidos o, por lo menos, no lo tera. ¿Qué es lo que descubrió ese estudio? Que sólo un S% de los
había hasta hace poco. En los últimos tiempos, con las intensas artículos se dedicaban a estas minucias, mientras que el asunto
migraciones procedentes de algunos países del Caribe, en donde que concitaba mayor atención y que motivaba la aprobación del
aquél es una enfermedad endémica, ha surgido un cierto interés comité editorial de la ASR, eran los estudios sobre el proceso por
en recibir artículos sobre esta dolencia, sobre todo después que se el cual se construían las parejas -en todas sus variantes:
detectó su presencia en el Bronx. Por lo tanto, nuestros investiga- heterosexuales, homosexuales, transexuales, etc.- en Estados Uni-
dores en ciencias biológicas deben ocuparse de asuntos que im- dos. El problema que ocupó mayor espacio en la revista -¡en ese
portan "allá" si es que quieren mejorar sus salarios aquí. Si se período!- fue el modo en que los norteamericanos construían sus
quiere publicar" allá" hay que trabajar sobre los temas que intere- parejas, cómo se citaban, las estrategias de seducción, quiénes son

92 93
los que finalmente se unen, qué los atrae y por qué alghnas pare- velan que la academia estadounidense se ha convertido en un
jas persisten y otras no. Y los investigadores latinoamericanos g_t;!.~SQ <:forado, con escasísimos contactos con las gentes comunes,
deben esforzarse por tratar de encontrar un nicho -valga la expre- de carne y hueso, de su propio país. El riesgo que corremos e~
sión un poco lúgubre -para lograr que publicaciones que mani- América Latina es el de subordinarnos a una agenda de investiga-
fiestan preferencias como éstas hagan lugar a nuestros intereses ción extraña a nuestra realidad social y, por esa vía, recrear en la
temáticos Y periferia la construcción de otro gueto academicista que nos ter-
Para consuelo de los sociólogos, en la Ciencia Política el pa- mine de aislar por completo de los problemas que afligen a nues-~/
norama no es mucho más halagador. Nuevamente Jacoby señala tras sociedades.
que en la década de los '60, de un total de 924 artículos de las tres
principales revistas de Ciencia Política norteamericana, solamen-
te uno -repito, uno sobre 924- abordaba el tema de la pobreza; La necesidad de un pensamiento crítico y radical
tres trataban la crisis urbana y apenas uno se preocupó por anali-
zar la Guerra de Vietnam. Nótese la extraordinaria alienación de Es evidente que en este contexto -con estos problemas, con
este mundillo académico, su total falta de contacto con la reali- las señaladas limitaciones de financiamiento, con estos
dad, que en plena década del '60, -insisto-, cuando se produce la constreñimientos con relación a la agenda de investigación, el es-
gran conmoción de la Guerra de Vietnam, la multiplicación de tilo de trabajo y los modelos teóricos utilizados- hay pocas posi-
movimientos por los derechos civiles, la aparición de los Black bilidades de que pueda prosperar un pensamiento~-~-í~i,<=o,_e_l!l~n­
Panthers, de las movilizaciones pacifistas y los atentados y cigE.Q..Q_r,_ !adical, como el que América Latina requiere
magnicidios ya mencionados, estos temas no aparecen reflejados -fmpostergablemente. Un observador que descendiera de Marte
en la producción de los ajetreados ocupantes de la torre de cristal podría preguntar: ¿y por qué América Latina requiere de un pen-
académica, revelando el enorme hiato que separa a las preocupa- samiento radical? Respuesta: por una cuestión muy simple; por-
ciones de nuestros escolásticos de la producción de la vida real. 22 que la situación de América Latina es tan radicalmente injusta,
En fin, habría cantidad de ejemplos semejantes que podrían ex- tan absolutamente injusta y se ha visto tan agravada en los últi-
traerse de la Economía, cuya crisis es marcadamente más grave mos años que, si queremos hacer alguna contribución a la vida
que la de la Sociología. En todo caso, este recuento sobre la Socio- social de nuestros países, al bienestar de nuestros pueblos, no te-
logía y la Ciencia Política deja ver los problemas que enfrentan nemos otra alternativa que la de repensar críticamente nuestra
los investigadores, quienes se ven inducidos a tratar de publicar sociedad, explorar los "otros mundos posi~les" que nos permiti-
en revistas cuyas prioridades no son las nuestras, sino otras muy rían salir de la crisis y comunicarlo con un lenguaje llano, sencillo
diferentes. Prioridades que tampoco están muy relacionadas con y comprensible a los sujetos reales, hacedores de nuestra historia.
lo que ocurre en la sociedad norteamericana. Por el contrario, re- Pero, claro, es muy difícil alimentar la pasión por el pensamiento
crítico a partir de las coordenadas examinadas más arriba.
El pensamiento crítico toma como punto de partida una es-
21
pecie de juramento hipocrático, similar al que hacen los médicos,
Russel Jaco by, The Last Intellectuals. American Culture in theAge ofAcademe,
que los compromete a luchar sin cuartel por la vida de sus enfer-
New York, Basic Books, 2000, p. 158.
22
Jacoby, op. cit, pp. 156-157. mos. Creo que sería bueno que en las Ciencias Sociales, en la So-

94 95
ciología, tuviéramos también nosotros que someternos a un jura- bras, un gobierno de mayorías en beneficio de los pobres. Los
mento hipocrático, asumir el compromiso de luchar sin desma- destinatarios privilegiados de la política de un gobierno demo-
yos por el bienestar de nuestras sociedades y la felicidad de nues- crático son los sectores desprotegidos y explotados de una socie-
tros pueblos. Un juramento que debería inspirarse en la defini- dad. Y acá lo que ustedes, con una sorprendente laxitud de len-
ción que N oam Chomsky dio acerca de la misión del intelectual: guaje, llaman' democracias' son regímenes en los que los benefi-
decir siempre 1ª· yerdad y denunciar las mentiras, ciarios fundamentales son pequeñas oligarquías que se enrique-
~~-~A~ ~e parece que decir la verdad ydenu~ci'ar las mentiras cen día a día mientras que el pueblo se hunde cada vez más en la
es muy importante, si se recuerda el sugestivo deslizamiento pro- miseria." 23
ducido en el léxico de las Ciencias Sociales y que convierte a los Preguntémonos, acicateados por este imaginario análisis de
sociólogos -a veces involuntariamente y en otros casos no tanto- Aristóteles, quiénes han sido los grandes beneficiarios del mal
en cómplices de una situación indefendible por su escandalosa llamado proceso de redemocratización en América Latina en los
inmoralidad. Por ejemplo, en América Latina, para referirse a los últimos 20 años. La respuesta es contundente: aquellos que com-
gobiernos que hoy prevalecen en la región, ya se ha hecho una ponen una elite que no abarca a más del lO% superior en la distri-
costumbre caracterizarlos sin más como "democráticos." Sin em- bución de los ingresos. Les pongo el caso de mi país, Argentina,
bargo, si hiciéramos un pequeño experimento mental, si tuviéra- que se enmarca claramente dentro de la tendencia general. Cuan-
mos la posibilidad de volver a traer a este mundo a Aristóteles - do salíamos de la dictadura, la distancia entre ellO% más rico y el
que buena falta nos haría- y le dijéramos: "a ver maestro, usted 10% más pobre de la sociedad argentina era de 14 a 1, ya de por sí
que fue el que primero en elaborar la tipología de los regímenes bastante preocupante si la comparamos con la existente en algu-
políticos, díganos en función de lo que usted observa en América nos países europeos, 6 a 1, o en Corea de 5 a 1, por ejemplo. Ya
Latina, ¿cómo clasificaría a nuestros gobiernos?" Afirmo, sin la veníamos mal. Después de 20 años de consolidación democráti-
menor duda, que Aristóteles diría algo así como lo siguiente: "son ca, Aristóteles nos diría: "Y si ahora esa distancia es, en la Argen-
una mezcla extraña, nunca vista en la Grecia clásica, de gobiernos tina, de 35 a 1, ¿cómo decir que este aberrante resultado pudo
oligárquicos pero con la intrigante particularidad de estar basa- haber sido producido por un régimen democrático? En realidad,
dos en el sufragio universal. No hay aquí metecos, esclavos ni esa es la marca distintiva de toda oligarquía." Y si vamos a Chile,
mujeres excluidas del proceso electoral, y es esto lo que les otorga a Brasil y a México, el fenómeno se reitera con mayor o igual in-
una apariencia democrática. Pero, analizando las cosas con el ri- tensidad, pero siempre dentro de esta misma tendencia general.
gor con que he escrito todas mis obras, bajo ningún concepto po- Pese a ello, son numerosos los científicos sociales que difunden la
drían estos gobiernos ser considerados como democráticos."
Aristóteles se escandalizaría si le replicáramos que la gran mayo-
ría de los científicos sociales así los consideran. Indudablemente
diría que estamos muy confundidos y que, en realidad, se trata de 2.1 Hemos examinado este asunto en detalle en Atilio A. Boron, "La verdad sobre

una variedad anómala de gobiernos oligárquicos. Y proseguiría, la democracia capitalista", en Socialist Register en Españo/2006 (Buenos Ai-
res: Centro Cultural de la Cooperación y CLACSO) y en "Aristóteles en
seguramente ya un tanto enfadado, enfatizando que "tal cual lo
Macondo", en Guillermo Hoyos, compilador:
he demostrado en mi Política un gobierno democrático es el go- Filosofia y teorías políticas entre la crítica y la utopía (Buenos Aires: CLACSO,
bierno de los más en beneficio de los pobres. Es, en otras pala- 2007)

96 97
mentira de que estamos en presencia de gobiernos democráticos. América Latina a los países del África Sub-Sahariana en lugar de
En lugar de ser gobiernos del pueblo, por el pueblo y para el pue- aproximarlo al que impera en el mundo desarrollado, es
blo, como quería Abraham Lincoln, lo que tenemos en la región pomposamente celebrado como una exitosa reforma de la institu-
son gobiernos de los mercados, por los mercados y para los mer- ción estatal. Si antes estábamos a mitad de camino entre el África
cados. Faltamos a nuestro juramento hipocrático al abstenernos Sub-Sahariana y los países miembros de la Organización para la
de someter a una discusión rigurosa los conceptos fundamenta- Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ahora nos he-
les de nuestra disciplina y admitir acríticamente los criterios esta- mos pegado mucho más -¿tal vez por solidaridad tercermundis-
blecidos por la ideología dominante. ta?- a los primeros, al paso que nos alejamos presurosamente de
Toda esta lamentable confusión con relación al concepto de los segundos, países que adoptan políticas totalmente diferentes
democracia también se reitera con respecto a otros términos, en de las nuestras, que no creen ni en el neoliberalismo, ni en el libre
gran parte debido a las distorsiones semánticas que el BM y sus mercado, ni en el Consenso de Washington. Eso, es retórica para
expertos han venido lentamente introduciendo en el lenguaje aca- consumo de los nativos; vale decir, nosotros.
démico. Por ejemplo, esa institución cosechó un éxito notable cuan- Varias otras palabras se enfrentan a lo que parecería ser un
do -ya desde los años ochentas- comenzó a considerar a cuestio- inexorable crepúsculo: "clase", por supuesto, es una palabrota en
nes tales como la educación y la salud no ya como derechos ciu- vías de extinción en el léxico de la Sociología, reemplazada con el
dadanos sino como bienes y servicios. Siendo derechos, aquéllas término mucho más amorfo y amable de "gente" -palabrita favo-
debían ser de adjudicación universal; por el contrario, converti- rita de gran parte de los dirigentes de la adocenada "centro-iz-
dos en bienes y servicios deben ser adquiridos en el mercado, por quierda latinoamericana"- o, según el caso, substituida por el con-
quien'es puedan hacerlo. La influencia del BM en las Ciencias So- cepto -rodeado de impenetrables halos metafísicos- de "multi-
ciales ha conseguido que todo un conjunto de otrora derechos tud," que tantas esperanzas suscitara en algunas coyunturas críti-
ciudadanos -como la educación, la salud, la justicia y la seguri- cas recientes de América Latina. También desapareció la palabra
dad social- hayan pasado a ser estimados sin más trámite como "nación". Cuando se habla de nuestros países los sofisticados cien-
bienes y servicios sometidos por completo a la lógica mercantil, tíficos sociales del Norte y sus lenguaraces locales prefieren lla-
abriendo paso a la privatización de antiguos derechos ciudada- marnos "mercados." Nuestros países no son ya más naciones, son
nos que en América Latina habían sido garantizados, en muchos mercados, en algunos casos se nos dice hasta con un tono condes-
casos, durante más de un siglo. En la región entera, la palabra cendiente que son "mercados emergentes," fomentando la ilu-
"ciudadano" ha venido progresivamente cayendo en desuso sien- sión de que estaríamos en un claro proceso de emerger, no se sabe
do reemplazada por términos de supuesta mayor precisión como desde y hacia dónde, cuando una visión más sobria nos indicaría
"cliente" o "consumidor." En este perverso festival de eufemis- que nos estamos sumergiendo y no emergiendo. La noción de
mos, la destrucción del Estado es caracterizada por los publicistas "ideología" ha sido igualmente desterrada: se habla en su lugar
del BM como "reforma del Estado": reformar el Estado es lo que de "opinión pública" o, peor, de "marketing político," expresión
se hace cuando se lo desmantela, se despide a su personal, se li- que se ha puesto muy de moda recientemente en varios países de
quidan sus agencias de regulación y control económico y se des- América Latina y donde ha surgido un gurú, Duda Mendon<;a,
truyen sus bases financieras. En nuestra región este proceso, por capaz de montar exitosísimas operaciones de marketing político,
el cual hemos acercado el perfil del gasto público de los países de cuyo secreto fundamental es hacer que un líder radical de izquier-

98 99
da abomine de su pasado y de cuanto haya creído, se alíe con los genieros y técnicos, en ese sentido van a la cabeza de una serie de
poderosos y renazca hecho un inofensivo patriarca de su pueblo disciplinas; pero desde el punto de vista de la reflexión social la
que derrama por doquier amor y buenas ondas y que, por ese producción asiática -excepto en India- no es relevante. El caso afri-
medio, tranquiliza a las clases dominantes al asegurarle que no cano ofrece otros matices, se parece un poco más a Latinoamérica
hará nada susceptible de incomodarlas. La palabra "imperialis- por su fuerte conexión con el mundo europeo. Al mismo tiempo,
mo" también había desaparecido, reemplazada por otras tales los africanos han sufrido golpes por un proceso de devastación
como globalización, "economía global," etc. Ahora, por suerte la imperialista del cual apenas tenemos una pálida noticia. Un solo
derecha más radical norteamericana ha dicho, desafiante: "sí, so- dato: hay países en África en donde la aplicación de las políticas
mos un país imperialista, ¿y qué, cuál es el problema?", con lo neoliberales ha llegado tan lejos que los restos del Estado que so-
cual incluso los más timoratos practicantes del saber convencio- brevivieron a las "reformas" no tienen siquiera condiciones de dis-
nal no han tenido otra opción que comenzar a hablar del tema, tribuir, con un mínimo de orden y eficacia, la ayuda alimentaria
especialmente una vez que Washington habilitó la discusión do- que les llega para combatir sus periódicas hambrunas. La forma
tándola de una legitimidad de la que carecía en el pasado. Quien predominante de distribución es el tumulto y el saqueo, desenca-
antes hablara del imperialismo era considerado un curioso fósil denados por poblaciones desesperadas por el hambre y por la ino-
parlante; ahora, gracias a Bush Jr. y los horrores del imperialismo perancia de un aparato estatal carente de las mínimas condiciones
norteamericano, el asunto ha vuelto a ocupar la atención de algu- para la administración de la cosa pública. Bajo esas condiciones, la
nos sociólogos. posibilidad de desarrollar un pensamiento crítico se torna muy
problemática teniendo en cuenta que la diáspora africana, en parti-
cular de los grupos que accedieron a la educación superior, ha sido
Recuperar la herencia del pensamiento mucho más masiva que la latinoamericana.
crítico latinoamericano En consecuencia, América Latina es depositaria de una res-
ponsabilidad específica en el marco del Tercer Mundo. Nuestros
América Latina ha realizado grandes contribuciones al pen- países produjeron en el pasado contribuciones teóricas de enor-
samiento universal. Según muchos observadores la nuestra es, por me significación, más allá de las críticas que hoy pudieran
lejos, una de las regiones de mayor creatividad intelectual, cultu- formulárseles. Tomemos el caso del desarrollismo. La aportación
ral, estética, filosófica y musical del mundo. Y en el terreno de las realizada por economistas como Raúl Prebisch, Celso Furtado, ~"'"''")
Ciencias Sociales y las Humanidades no hay punto de compara- Aníbal Pinto, María Con~ei<;ao Tavares y tantos otros, fue origi-
ción entre los aportes hechos por América Latina en el pasado y nal y fecunda y no deja de ser lamentable el abandono efectuado
los que hicieron otras regiones del Tercer Mundo. En parte, gra- por la propia CEPAL de esta vigorosa tradición intelectual. Esta
cias al trabajo realizado desde CLACSO he estado un poco más institución, que en los cincuentas se había convertido en uno de
familiarizado con la producción de las Ciencias Sociales en Asia y los principales baluartes de una reinterpretación crítica de las teo-
en África y les puedo asegurar que nuestra situación en este cam- rías económicas procedentes de Estados Unidos y Europa, ahora
po compara muy favorablemente con la que existe en el mundo se conforma con jugar el papel de divulgadora de las banalidades
asiático. Salvo en el caso de la India, falta allí una tradición de conservadoras de la ciencia económica oficial y el Consenso de
reflexión filosófico-social. Ellos han tenido, y tienen, grandes in- Washington. f ''
¡,

1
100 101 ~e
1
Los aportes latinoamericanos no se limitan al campo de la no en el de su posterior capitulación-, José Vasconcelos, José En-
Economía. En el terreno de la Filosofía este continente ha dado a rique Rodó, Aníbal Ponce y otros notables entre los cuales, en épo-
luz a la Teología de la Liberación (Boff, Freí Beto, Gutiérrez) y a la cas más recientes, habría que incluir a Fidel y al Che. Sería imper-
Filosofía de la Emancipación (Dusell), tan combatidas por la de- donable condenar esa rica tradición al olvido y marearnos con lo
recha internacional y, entre otros, por el actual pontífice de la Igle- que tan acertadamente condenaba Platón hace dos mil quinientos
sia Católica. La Teología de la Liberación es considerada, en las años: el "efán de novedades", enemigo mortal del conocimiento
principales universidades del mundo desarrollado, como una de verdadero. Nosúrata;pí.ies, de un mero volver al pasado y releer
las aportaciones destacadas a los debates filosóficos de la segun- los viejos textos tomándolos igual que a piezas de un museo ar-
da mitad del Siglo XX. Lo mismo cabe afirmar acerca de los apor- queológico. De lo que se trata e~<:le.r~ct1perélr sus trascendentales
tes de la Filosofía de la Emancipación. Conviene preguntarse si la interrogantes antes que sus comprobaciones puntuales y proyec-
tomamos igualmente en cuenta en nuestras escuelas de Sociolo- ~oa~~é~fe aparato teórico como fuente de inspiración para una
gía. América Latina revoluciona el pensamiento educacional con renovada iJ1.terpretación del presente, contribuyendo a la creación
la obra de Paulo Freire, un hombre de este país, con la pedagogía de nuevas síntesis teóricas.
del oprimido. Y le cabe a Mil ton Santos, ese gran geógrafo brasi- Nosotros tenemos una responsabilidad adicional ante los pue-
leño, el mérito de haber replanteado radicalmente la visión pre- blos del Tercer Mundo. Ya que ocupamos el sitio de "patio trase-
dominante sobre la geografía en el terreno internacional. Améri- ro" de Estados Unidos, de área geográfica contigua a la nueva
ca Latina produjo también el resurgimiento de la discusión sobre Roma americana, nos encontramos ante una situación paradojal.
la problemática del Estado, que los eruditos politólogos norte- Por una parte, esta posición nos convierte en víctimas inmediatas
americanos de la mano de David Easton habían desterrado de la de sus insaciables apetitos imperialistas. Pero, por la otra, esta
academia a mediados de los años cincuenta. Otro tanto puede inserción nos permite disponer de un horizonte de visibilidad que
afirmarse del papel que nuestros intelectuales críticos desempe- nos habilita a pensar, estudiar e interpretar la realidad del impe-
ñaron en reflotar la discusión sobre el imperialismo y la depen- rialismo desde una perspectiva mucho más rica que la que po-
dencia, acallada ante el auge de las teorías de la modernización y dríamos construir desde África o Asia, o incluso desde Europa.
el pensamiento económico ortodoxo. Los integrantes de dos Gru- Como producto de nuestra propia sujeción casi sin mediaciones
pos de Trabajo de CLACSO, el de "Estudios del Estado" y el de al dominio imperial, como el lugar donde éste se confronta de
"Dependencia", creados en la segunda mitad de los sesentas, fue- manera más recia e inmediata con sus adversarios, nos hallamos
ron protagonistas principales de la renovación teórica experimen- en condiciones de analizar el fenómeno en mejores circunstancias
tada en estos campos. que en cualquier otra parte del mundo, donde los influjos del
En consecuencia, no debemos ahorrar esfuerzo alguno en imperialismo aparecen más mediatizados y entremezclados. Así
nuestro empeño por recuperar una tradición de pensamiento tan como Marx en su momento se instaló en Inglaterra, corazón del
crítica como la que América Latina alumbró en la segunda mitad capitalismo industrial de su época, porque era el lugar en donde
del siglo veinte, que reconoce ilustres antecedentes cuya sola enu- las contradicciones propias de ese modo de producción se desen-
meración insumiría el resto de mi conferencia. Pensemos simple- volvían y se percibían con mayor claridad, uno podría decir que
mente en la importancia de los aportes de José Martí, José Carlos es en América Latina el sitio donde las contradicciones del siste-
Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre -en su mejor período y ma imperialista mundial se observan con mayor nitidez y clari-

102 103

l
dad. En ese aspecto, e~~l!~_s1:ra obligacióA,a partir deg~ª posibi- si se tratara de un método adecuado para apreciar la fecundidad
lidad, elaborar esquemas de interpretación que puedanresult(lE de un pensamiento. La academia se ha convertido en un gueto
de utilidad en las luchas emancipatorias de otros pueblos. No ya separado del resto de la vida social, en un mundo que únicamen-
_par~ ~C)I~?~er mejor al imperialismo sino, principalmente, para te acepta la validez del estilo de trabajo y los contenidos deriva-
derrotarlo cuanto antes. -- - ---- dos del paradigma teórico-metodológico dominante, no por ca-
sualidad desarrollado en el centro del imperio y cuya crisis es
más que evidente por doquier. Como resultado, la academia re-
La academia y el pensamiento crítico chaza al intelectual, en otras palabras, a quien traspasa con su
pensamiento universal las absurdas y caprichosas fronteras disci-
Quisiera concluir con una pregunta, muy apropiada en una plinarias que separan la Sociología, la Ciencia Política, la Antro-
reunión de este tipo. ¿Será posible concretar este proyecto de re- pología, la Economía y la Historia, como si en la vida real de los
novación del pensamiento crítico en el seno de la academia? Mi pueblos y las naciones la sociedad, la política, la cultura, la econo-
opinión, la opinión de un hombre formado desde muy joven en el mía y la historia fuesen "cosas" separadas o compartimientos es-
mundo académico, es que no. Que_~_(l~__él_<:!~_l!l_iéJ_-eS decir, la~~~i_:­ tancos que pudieran ser inteligibles en su espléndido aislamien- J/ __/-..Á-L';''~

to. Desoyen, de este modo, el consejo de Gramsci cuaJ.1d()éJ.dver- ,_


Í

versidades y los centros de investigación regidos por el códigQ de


la academia-lamentablemente han sufrido un proceso involutiyQ.__ tía sobre los riesgos de hipostasiar lo que no son, ni pueden ser,
que las ha tornado sumamente refractarias .a todo pensamiento. .. otra cosa que distinciones meramente metodológicas. ¿Qué más
crítico, a toda heterodoxia, que únicamente les permite asimilar y artificial y artificioso que la separación en "departamentos" dis-
aceptar a qúienes, con razón y mucha ironía, Alfonso Sastre de::: ciplinarios (de Economía, de Ciencia Política, de Sociología, etcé-
nomina "intelectuales bienpensantes." 24 Estamos hablando de tera) que terminan por des-educar a nuestros estudiantes, convir-
·gentesata:squejatnás sf:des pasaria-pÓr
la cabeza tener el atrevi- tiéndolos en nuevos bárbaros del conocimiento?
miento de desafiar los saberes establecidos y los poderes que so- ~esª¡:_ ci~_lélc~_élF_élrie_ncia~,_;xis_t~ngtél:[lcl~~ c:lifereJ:lcias en tr_e
bre ellos se levantan. El mundo de la academia y las universida- un académico y un intelectual. Este rechaza por completo la vali-
des son sus principales bastiones; un mundo de "disciplinas", rí- dez de las fronteras disciplinarias, inclusive de la
gida y artificialmente separadas; de carreras que ofrecen conoci- "multidisciplinariedad" porque cree, por el contrario, en la
mientos fragmentados y, por lo tanto, socialmente inútiles; de in- "uni.disciplinariedad", o sea, en un saber integral y unificado que
terminables evaluaciones de informes y proyectos a cargo de "pa- esTo Ónico que permite reproducir, en el plano del pensamiento,
res" que valoran la tarea de sus colegas en función de estrechísi- lá. totalidad compleja y siempre cambiante de la vida social. A
mos criterios disciplinarios y burocráticos y, en no pocos casos, diferencia del académico, cuya obra se dirige casi con exclusivi-
esgrimiendo el instrumental del análisis de "costo-beneficio" como dad a sus colegas y estudiantes y, ocasionalmente, a alguna agen-
cia gubernamental!_elpúblico alcual se dirige el intelectual tras-
ciende esasJt:q_tl_tgras y abarca la sóciedad en su conjunto. No es-
;:;ibe, como aquél, apelando al lenguaje barroco, oscurantista y
24
Cf. Alfonso Sastre, La batalla de los intelectuales o Nuevo discurso de las 1. lleno de tecnicismos propio de los iniciados -y, muy a menudo,
armas y las letras, Buenos Aires, CLAC SO, 2005. repleto de innecesarias formulaciones matemáticas- que hace que

104 105
sus textos sólo sean comprensibles para quienes cohabitan con él, decir de su amigo Mario Vargas Llosa) aquél encarnaba precisa-
o con ella, en el gueto académico. El intelectual, por el contrario, mente cuando arrojaba por la borda lo poco que le quedaba como
trata de comunicarse con los homb-res y mujeres de su tiempo herencia de la fallecida Revolución Mexicana y se convertía en el
para lo cual rerltincia a la pedantería academicista y expresa sus agente de la restructuración neoliberal de México. Proceso que,
ideas con lenguaje llano e inteligible, lo que de ninguna manera debiera recordarse, pese a su signo reaccionario y a constituir un
conspira contra la rigurosidad de su pensamiento. Si bien el ir1t~: verdadero festival de corrupción y de desembozada subordina-
lectual·se interesa por las ideas, su interés está puesto en la rela- ción a la dominación norteamericana, pudo contar con la
ción entre éstas y el orden social vigente y entre las ideas y los invalorable colaboración de Paz como su principal "intelectual
proyectos que dialécticamente lo cuestionan y pretenden supe- orgánico", propagandista y articulador de amplios consensos in-
rarlo. El intelectual sabe que su misión más irnportante_esla de ternacionales. En esta labor, el celo desenfrenado puesto poco
ser la c-onde-ncia critica de su tiempo; el papel del académico, en después de la implosión de la Unión Soviética en reunir en Méxi-
CaffiDIO~i:espetar celosamente las fronteras disciplinarias, publi~ co a los sedicentes "campeones de la libertad" que de todo el
ca-r-en .las revistas. especializadas de la profesión -por supuesto mundo acudieron para celebrar el acontecimiento y, de paso, do-
por
q'Uebe~;:fecié:ías e} fetichizado referato de sus pares- y repro- tar de legitimidad a un gobierno como el de Salinas de Gortari
ducir el primado del paradigma teórico-metodológico conven- que había robado escandalosamente las elecciones al candidato
cional. Jéan-Paul Sartre fue un intelectual; Gilles Deleuze, un dis- del PRO, Cuahutemoc Cárdenas, deshonra irreparablemente los
tinguido académico. Noam Chomsky es un intelectual; Samuel últimos años de Paz. Ejemplo similar, aunque de menor gravita-
Huntington, un académico. Intelectuales son, además de Chomsky ción, ofrece en nuestros días Mario Vargas Llosa, otro notable es-
-a quien con total justicia Roberto Fernández Retamar lo conside- critor y destacado intelectual que tras un primer coqueteo con la
ra "el Las Casas del siglo XX"- gentes como el propio Fernández izquierda y la Revolución Cubana se pasó rápida e
Retamar, Pablo González Casanova, Boaventura de Sousa Santos, inescrupulosamente -y sin las sutilezas intelectuales y las inicia-
Eduardo Galeano, Alfonso Sastre, Arundhati Roy, Tariq Alí, les ambigüedades políticas de Paz- a las filas de la reacción y el
Rossana Rossanda, Gore Vidal, a los que habría que agregar la imperialismo. Lo mismo que muchos de los de su bando (en esto
recientemente desaparecida Susan Sonntag. Alguno de ellos fue- Paz era un poco más cuidadoso), Vargas Llosa y, en general, los
ron, o son, profesores universitarios, pero ninguno aceptó per- "perfectos idiotas colonizados", son estentóreos y pródigos a la
manecer encerrado en sus claustros. hora de pontificar sobre la libertad y la democracia y de combatir
Esta reflexión nos obliga a introducir un par de clarificacio- con encendida verborragia las ideas, partidos y gobiernos de iz-
nes. En primer lugar, porque sería un grave error suponer que quierda. Sin embargo, caen en un mutismo catatónico -que no
indefectiblemente los intelectuales se identifican con el pensamien- engaña sino a unos pocos ingenuos- a la hora de juzgar los críme-
to crítico y los proyectos emancipatorios. Octavio Paz, por ejem- nes de sus patronos. El referéndum revocatorio ganado por Chávez
plo, fue uno de los máximos intelectuales latinoamericanos. De en el 2004, bajo el atento escrutinio de la OEA y la Fundación
posturas críticas, a veces lindantes con el anarquismo en su ju- Carter, es para esa gente un repugnante ejemplo de populismo
ventud, fue lentamente involucionando en una dirección que, con autoritario; el descarado robo de las elecciones presidenciales por
el correr del tiempo, habría de desembocar en una escandalosa su empleador, George W. Bush Jr. en el2000, una brillante mues-
adhesión "desde afuera" al PRI y la "dictadura perfecta", que (al tra de la vitalidad de la democracia norteamericana. Por cansí-

l
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guiente, no sólo los espíritus críticos pueden asumir el papel de célebre Tesis Onceava de Marx que nos convocaba a transformar
intelectuales. al mundo sino que, con su fanática adhesi?~él_!~on(_)_¡_:igü~~to !!:_~:::.
En segundo lugar es preciso tener en cuenta que, para cum- ~d.!:L}u::Q!:l..S.~i~t-~éln~~g-~~t~-~~f~I1?.9.c:lgJQs_g_strechos_carnpos
.oS
~L:L ·ccr,J f¡.. plir con -~sta función gramsciana de proveer una 11 dirección inte- ~isciplinari~_,también ha renunciado a toda pretensión de inter-
\
lectual y moral" que reverbere por el conjunto de la sociedad, es pretar al mundo.éorfeetaménte.lin suma: ni quiere cambiar al
imp~escindible que los intelectuales, de uno u otro signo, lo sean mundo ni pretende explicarlo adecuadamente.
de verdad. _Se trata de personas que deben poseer uri lpotable rna- Para que el pensamiento crítico pueda hacer pie en la acade- L
fle}o.<\lel amplio y complejo conjunto d~Jp~!:§~~~-~~~~cte~i­ mia prünero habrá que revolucio11ar a las ut1iversidades. Las uni-'"' "
a
.Zan las sociedades contemporáneas;~~~~J:~~~s Y.PX9fUDQOS versidades en América Latina no necesitan una nueva reforma
que actualice el programa de Córdoba de 1918 y cancele la
f

e~~us razonamieñ:toS,, que deben estar cuidac:lg§ªmef1t~ argumef\-


tadoiy.~m~J9f@fi..P.r9~~~os; y, por últim;:-~obrios y sencilros.ª Ía contrarreforma que tuvo lugar a finales del siglo XX; necesitan
hora de exponerlos a la consideración del"gr~m público: Rec~rde­ una revolución. Esto lo han venido planteando hace tiempo Darcy
mos que ellos no escriben para sus colegas y estudiantes de la Ribeiro, Pablo González Casanova y Boaventura de Sousa Santos,
academia sino para una audiencia mucho más vasta. Conserva su denunciando la estructura absolutamente anacrónica y a menudo
vigencia, en cierto sentido, la clásica distinción de los griegos en- reaccionaria de las casas de altos estudios. Se trata de institucio-
tre doxa y episteme, entre sofistería y saber verdadero, entre los nes surgidas al promediar el medioevo europeo, que a lo largo de
sofistas y los filósofos. Estos criterios excluyen a una sub-especie los siglos han demostrado una pertinaz incapacidad para asimi-
que a veces se confunde con el intelectual y que, a falta de mejor lar el pensamiento crítico de su tiempo. 26 Las persecuciones de
nombre, podríamos denominar el 11 charlatán" o, siguiendo a Max los heterodoxos, de quienes pensaban diferente, son parte inte-
Weber, el 11 diletante." Hay muchos ejemplos, a derecha e izquier- gral de la historia de las universidades. Desde Tomás de Aquino,
da de esta categoría. Vargas Llosa, por ejemplo, no duda en atri- Giordano Bruno, Copérnico, Galileo, hasta Hobbes, cuyos libros
buirle esa condición aJean Baudrillard. Por mi parte pienso que fueron quemados en el atrio de la Universidad de Oxford, el iti-
uno de los más excelsos ejemplos de charlatanería de nuestro tiem- nerario está sembrado de grandes pensadores críticos que fueron
po, erigido por la industria cultural de la burguesía y sus medios arrojados o expulsados, o que jamás pudieron poner un pie en
de 11 confusión" de masas al rango de gran filósofo de la época, es
Fernando Savater. 25
Retomemos ahora nuestra pregunta. Dadas estas condicio- 26
Cf. Boaventura de Sousa Santos, La universidad en el siglo XXI. Para una
nes, ¿se puede recuperar el pensamiento crítico en el enrarecido reforma democrática y emancipadora de la universidad, Buenos Aires, LPP 1
ámbito de la academia? No, y la razón es bien simple: su estructu- Miño y Dávila Editores, 2005) y del mismo autor Pela miio de A !ice. O social e
ra y su lógica de funcionamiento la llevan a abjurar no sólo de la o político na pos-modernidade, Editora Cortez, Sao Paulo, 2001 y Pablo González
Casanova, La universidad necesaria en el siglo XXI México Ediciones ERA
2001, donde se plantea una estupenda critica a la uni~ersidad ~radicional y a la~
ideas de las instituciones financieras internacionales sobre la misma -especial-
mente acerca de la noción de servir al mercado- así como una renovadora pro-
puesta para repensar el papel y el lugar de la universidad en una sociedad mas
25Cf. Mario Vargas Llosa, El lenguaje de la pasión (Buenos Aires: AguiJar,
justa.
2001 ), pp. 193-197.

108 109

una universidad, como Nietzsche, Engels o Marx. El carácter con-


servador de la universidad, observa de Sousa Santos, ha sido igual
o superior al de las Fuerzas Armadas o de la propia Iglesia. En-
tonces, estamos ante un problema: ¿puede una estructura de ese
tipo favorecer el resurgimiento del pensamiento crítico? Para no
inducir a un excesivo pesimismo conviene recordar que si del seno
de la Iglesia Católica pudo brotar la Teología de la Liberación to- Apéndice 1
davía podemos abrigar algunas esperanzas.
Es necesario abrir de par en par las ventanas del mundo aca-
démico, depurando su enrarecida y estéril atmósfera, y vincular Preguntas del público
estrechamente nuestra agenda de trabajo intelectual con las prác-
ticas emancipatorias de las fuerzas sociales que luchan por cons-
truir un orden social más justo en nuestros países. Se trata de un
compromiso ineludible e impostergable. Al haber sido formado
en la tradición sociológica enteramente ortodoxa me enseñaron,
como supongo habrán hecho lo propio con ustedes, que la neu-
tralidad valorativa era un requisito indispensable para desempe-
ñar con idoneidad el oficio del sociólogo. Pocas veces, si alguna,
se nos enseñó que el primer transgresor de esa imposible e inde-
seable norma fue el propio Max Weber, cuya obra teórica y cuya
práctica política constituyen un rotundo mentís a aquella preten-
sión de neutralidad. Repensando en el confuso legado weberiano
y su pernicioso efecto sobre las jóvenes generaciones de sociólo-
gos, vino a mi memoria un luminoso pasaje del Dante en La Divi-
na Comedia cuando decía que "el círculo más ardiente del infierno
lo reservó Dios para quienes en época de crisis moral optaron por
la neutralidad." Los sociólogos latinoamericanos deberíamos tra-
tar de evitar terminar nuestros días ardiendo, merecidamente, en
esas innobles llamas por haber elegido ser neutrales en un mun-
do como éste.

Muchas gracias.

110
Apéndice I
Preguntas del público

Sobre la rigurosidad y el riesgo de ser panfletario

Se me pregunta cómo combinar rigurosidad y sencillez en el


lenguaje sin caer en el panfleto. Evidentemente que se trata de
una empresa nada fácil. No cualquiera puede decir cosas simples
y sencillas sin caer en el simplismo. Pero es preciso desmitificar la
supuesta rigurosidad de la ciencia social"normal," o el paradig-
ma hegemónico. Personalmente creo que la "cuantofrenia", el culto
desmedido por la "matematización" de las ciencias sociales, es
una rigurosidad más aparente que real, que puede engañar al in-
cauto impresionado al enfrentarse a un aluvión de números, ci-
fras y datos estadísticos. En su momento, Einstein dijo que "no
todo lo que cuenta se puede contar; ni todo lo que se puede con-
tar cuenta." Hay que rechazar, por lo tanto, la supuesta identidad
entre cuantificación y rigurosidad. La última mantiene relación
con el planteo de un problema y no con la forma en que se anali-

113
zan algunos datos o con la omnipresencia de datos cuantitativos. ciencia lo que eran sólo opiniones para poder decir, lisa y llana-
Así, no sería rigurosa una investigación profusamente apoyada mente, lo que convenía hacer para liberar a Italia de los bárbaros.
en datos cuantitativos sobre el sistema universitario norteameri- Como todo panfleto, el de Maquiavelo tenía por objetivo esclare-
cano que en su planteamiento inicial omitiera señalar que hay cer a su destinatario, movilizarlo e instarlo a actuar, sea éste un
muchos más jóvenes negros, entre 20 y 24 años, en las cárceles gobernante, como en su caso, o el proletariado, como lo intentan
que en los colleges estadounidenses. Muy a menudo nos encontra- Marx y Engels en su celebérrimo panfleto: El Manifiesto Comunis-
mos frente a una falsa rigurosidad, que pretende ocultarse ape- ta.
lando a rebuscados formalismos estadísticos. Esta enfermedad se Por supuesto que Maquiavelo no sólo está acompañado por
ha convertido en una verdadera epidemia en las tesis de maestría Marx y Engels en esta empresa. Hay una larga lista de venerables
y doctorado presentadas ante numerosos programas de postgrado textos, prolijamente estudiados en los cursos de teoría política,
de América Latina, en los cuales la exigencia de dotar de soporte que responden plenamente a esta tradición. Una breve lista, sin
"empírico" en apoyo de las hipótesis sostenidas por los pretensión alguna de ser exhaustiva, incluiría a Los Derechos del
maestrandos o doctorandos casi invariablemente se transforma Hombre, de Tom Payne, escrito en el fragor de las luchas por la
en una excusa para atiborrar sus disertaciones con una intermina- independencia de Estados Unidos. Los escritos de Inmanuel Kant,
ble cantidad de tablas y gráficos que, presuntamente, le conferi- La Paz Perpetua y las Cartas sobre la Tolerancia de John Locke se
rían la "cientificidad" requerida por los exigentes jurados de te- inscriben en la misma línea, así como el Discurso sobre el Origen de
sis. la Desigualdad entre los Hombres, de Jean Jacques Rousseau, el Ma-
En otro orden de cosas quisiera declarar que no comparto la nifiesto Comunista -ya mencionado- y dos obras capitales de V. I.
crítica, harto frecuente por cierto, al panfleto. Por el contrario, Lenin, El Estado y la Revolución y El Imperialismo, Etapa Superior del
guardo un gran respeto por un género que ha servido para comu- Capitalismo. No debe pensarse que la derecha ha renunciado a este
nicar algunas de las contribuciones más importantes en la histo- género, como lo prueba el texto de Edmund Burke, Reflexiones
ria del pensamiento político y social. A ver: ¿a qué género litera- sobre la Revolución en Francia y, ya en el siglo veinte, el Manifiesto de
rio pertenece El Príncipe, de Maquiavelo? Se trata de un panfleto, los Futuristas y el violentísimo panfleto anti-semita de Louis
como explícitamente lo reconoce su autor al decir que había escri- Ferdinand Céline, Bagatelas para una masacre, en donde se hace, en
to ese pequeño libro, de corridas, haciendo un paréntesis en la 1937, una fervorosa exhortación al exterminio de los judíos.
redacción de otra obra de mayor envergadura, sus Discursos, y En suma, tanto el pensamiento de izquierda como el de dere-
con el explícito propósito de intervenir en la coyuntura política cha han tenido sus grandes panfletistas. El panfleto constituye un
de su Florencia natal. Lo que caracteriza a un panfleto, género género que no hay ninguna razón para tirar por la borda. Un buen
execrado por la tradición cientificista del positivismo, no es su panfleto puede ser mejor que muchos de los trabajos publicados
superficialidad o falta de rigurosidad sino la subordinación de su en los famosos journals norteamericanos. Si bien no es un panfle-
argumento y la construcción formal del texto a las necesidades to, Siete Ensayos de Mariátegui es otro ejemplo demostrativo de
urgentes e inmediatas de la intervención política. Por eso escribía una penetración analítica que no encontramos en muchas publi-
Maquiavelo en su dedicatoria a Lorenzo el Magnífico que en su caciones "científicas" y, supuestamente, más rigurosas. Por lo tan-
obrita se había abstenido de recurrir al palabrería ampuloso o a la to, ni lo cuantitativo ni el estilo del texto académico son garantía
abstrusa retórica con que muchas veces se quería hacer pasar por alguna de rigurosidad.

114 115
\
Por otra parte, tonterías mayúsculas se pueden decir y expre- entienda lo que estoy diciendo? Ahí está la decisión fundamental.
sar matemáticamente, o mediante un alambicado lenguaje que las ¿Alguien entre ustedes puede creer que con publicar un trabajo
hacen aparecer serias y rigurosas pero que en realidad no lo son. en un journal norteamericano, en una revista especializada, va a
Si el empirismo positivista es víctima predilecta del fetichismo de modificar en un ápice el destino de este planeta? Si queremos trans-
la matematización, el affaire Sokal demuestra la patológica vulne- formar este mundo intolerablemente injusto debemos buscar
rabilidad del posmodernismo ante las oscuridades del lenguaje. mecanismos que garanticen que nuestros conocimientos puedan
Al tiempo que el primero cree que los números son garantía de la ser socializados masivamente. Es preciso, por eso, salir de la aca-
ciencia, los segundos afirman que el hermetismo y la oscuridad demia y apostar a un lenguaje llano que nos permita comunicar-
de un razonamiento son garantías seguras de su valor. Alan Sokal, nos con la gente común. Muchas veces los sociólogos no tenemos
un físico de la New York University, envió a una de las más pres- ese interlocutor en nuestra cabeza. La derecha, en cambio, lo ha
tigiosas revistas posmodernas de ciencias sociales, Social Text, un hecho y lo hace permanentemente. Por ejemplo, en el ya mencio-
artículo titulado algo así como "Transgrediendo los límites" en nado caso de Octavio Paz, quien ejerció una influencia notable en
donde presentaba, con el lenguaje característico del el verdadero "reformateo" de la cultura mexicana de los últimos
posmodernismo, una serie interminable de disparates y absurdos 20 años del siglo pasado. Su libro, El laberinto de la soledad, penetró
sin articulación ni conexión alguna entre sí pero expresados en el en la comprensión del alma popular mexicana y de su cultura
lenguaje rebuscado e impenetrable de esa corriente filosófica. El como ningún sociólogo académico lo hizo hasta ahora. Ahí tienen
texto fue sometido a los rigores del referato y enviado para su una muestra brillante de un género muy cercano al panfleto, el
evaluación a un comité de pares, supuestos guardianes del saber, ensayo, que como recordaba con sabiduría don José Medina
el cual elaboró un enjundioso dictamen recomendando Echeverría, era despreciado por algunos "pequeños sociólogos
entusiastamente la publicación del artículo dado que, según sus pedantes" que sólo creían en sus números y sus métodos. Paz,
firmantes, en sus páginas se abrían nuevas fronteras y se explora- con sus poesías y sus ensayos, fue un hombre eminentemente
ban inéditos horizontes de reflexión preñados de promisorios político, un intelectual orgánico de la burguesía mexicana en sus
desarrollos para las humanidades y las ciencias sociales. El men- momentos postreros, antes de que ésta terminase siendo absorbi-
tado artículo se publicó en Social Text tras lo cual Sokal, con un da por la maquinaria norteamericana. Y como poeta, ensayista y
sentido del humor bastante truculento, envió una carta abierta al novelista, jamás se avergonzó de la intencionalidad política que
New York Times en la que contaba que todo era una broma, que su impregnaba toda su obra, al revés de lo que le enseñan al joven
artículo era una premeditada sucesión de dislates y desatinos cuyo sociólogo o politólogo que estudia en nuestras universidades a
fin era demostrar la total inutilidad de estos comités académicos quien adoctrinan para que separen, siguiendo a Weber, "el políti-
y el "poco juicio", los prejuicios, de los juicios de los pares. co" del "científico."
Resumiendo: creo que es posible encontrar un trabajo rigu-
roso que al mismo tiempo pueda ser comunicado, en términos
claros y sencillos, a un público lego. La pregunta que debemos Globalización
hacernos es la siguiente: ¿a quién deseamos transmitir nuestros
conocimientos? ¿A mis colegas de profesión, a mis alumnos, o es Me preguntan cómo reconstruir una relación entre los científi-
que quiero que mi obra pueda ser leída por gente común y que cos sociales de todo el hemisferio que nos permita enfrentar con

116 117
1
éxito los desafíos de la globalización. Es importantísimo que desa- presunta superioridad de los colegas del norte. Conspira contra
rrollemos una muy fuerte relación con nuestros colegas de todo el este diálogo el hecho de que mientras Estados Unidos tiene una
hemisferio, pero a condición de no caer en las acostumbradas acti- política cultural de dominación ideológica hacia el resto del mun-
tudes de sometimiento colonial que tanto daño nos han causado. do nuestros países no tienen ninguna. La de Washington opera en
Con esto quiero decir que es preciso poder establecer una relación dos niveles: en el de las elites dirigentes y en el de las masas. Si
de horizontalidad y de respeto mutuo con nuestros colegas del para éstas el modelo incluye los MacDonalds, el fast food y toda la
Norte, y no ver en la academia norteamericana un faro que industria cultural con centro en Hollywood, para las primeras
infaliblemente nos señala la dirección de una mejor ciencia social. existe un arsenal mucho más sofisticado. Se trata de la parafernalia
En la América Latina de los años '80 y '90, como efecto de la de becas, programas de formación, visitas guiadas, traducciones
globalización neoliberal, se produjo una radical reorientación de de obras de autores norteamericanos y la casi infinita panoplia de
las ciencias sociales mediante la cual el paradigma norteamerica- programas articulados por agencias del gobierno federal, ofici-
no se adoptó acríticamente en la mayor parte de las escuelas y nas de los Estados, fundaciones privadas y empresas destinadas a
programas de grado y postgrado de Sociología. Este proceso de atraer, captar y adoctrinar a los mejores talentos de la región. En-
imitación ha llegado tan lejos que, salvo por el hecho de que ha- tre ellas son especialmente importantes para nuestros sociólogos
blan español o portugués, nuestros estudiantes parecen más bien las becas que permiten estudiar en las universidades norteameri-
egresados de algún college o una universidad norteamericana que canas, sobre cuyos portales podría inscribirse la conocida frase
de algún instituto latinoamericano. Entiéndase bien, no me pare- que Dante, -permítaseme que lo cite otra vez- inscribiera en la
ce que esté mal aprender lo que se enseña en la academia norte- puerta del infierno: "Deje aquí toda esperanza aquél que entre."
americana, o europea, en la medida en que uno no se olvide de las Ingresan como estudiantes bastante radicalizados y, luego de un
necesidades y las problemáticas de nuestros países ni se pierdan prolijo y sistemático lavado de cabeza, egresan casi invariable-
de vista los muchos problemas, distorsiones y déficits que abru- mente como sumisos tecnócratas de las ciencias sociales, porta-
man al paradigma dominante. De todos modos, es importante dores en sus aturdidas cabezas de una nociva mezcolanza de
establecer un diálogo que enriquezca a ambas partes. Añado, con neoliberalismo, positivismo y posmodernismo que, en el mejor
todo, mi convicción de que en la actualidad el nivel de creativi- de los casos, desemboca en un radical eclecticismo cuando no en
dad latinoamericana supera al que encontramos en la academia una fanática adhesión a alguna de esas corrientes filosóficas. Hay
norteamericana. Pensándolo bien, realmente tienen más que apren- excepciones, por cierto, pero son sólo eso: excepciones. Es cierto,
der ellos de nosotros que nosotros de ellos. Nuestros colegas de y conviene no olvidarlo, que tenemos también en los medios aca-
allá admitieron durante veinticinco años el argumento de David démicos norteamericanos muchos colegas que adhieren a distin-
Easton acerca de que ya no tenía más sentido hablar del Estado y tas versiones del pensamiento crítico y que son valiosos aliados
del poder; quienes lo sacaron de esa locura fuimos los latinoame- de nuestras causas. No todos son como la Jeanne Kirkpatrick, de
ricanos, con la discusión que se estableció en América Latina a triste memoria, o la Condoleezza Rice, de no menos triste presen-
finales de los años sesentas en torno a esos temas y que después te. Hay un pensamiento crítico notable en Estados Unidos, y allá
fue importada por la academia estadounidense. tanto como aquí, está discriminado y perseguido. Por eso no es
Entonces: diálogo sí, pero horizontal y no en el sentido habi- tan conocido. Sería pues un error pensar que todo lo del Norte es
tual en donde los sociólogos latinoamericanos se postran ante la conservador: allí están Noam Chomsky, Howard Zinn, Michael

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T
1

Parenti, Jim Cockcroft, Immanuel Wallerstein, Michael Albert, cicla, como apenas son hoy leídas las obras de Sarmiento, Bolívar
Marshall Berman, James Petras, Piero Gleijeses, Víctor Wallis y o Martí en las_ principales escuelas de Ciencia Política de Europa
tantos otros exponentes del pensamiento contestatario que sería o Estados Umdos. Para resumir: es necesario y bueno dialogar,
largo enumerar aquí y que sería imperdonable no saber apreciar pero sin acudir al diálogo abrumados por nuestra propia
en su inmenso valor. colonialidad, yendo con la cabeza gacha a tomar nota de las ver-
De todos modos, este diálogo se ve muchas veces dificultado dades que nos van a revelar, sino con la plena conciencia de que
porque hay actitudes de nuestra parte que tampoco ayudan mu- somos herederos de una gran tradición de pensamiento que de-
cho. Me permito recordarles que América Latina es la región del bemos cultivar y desarrollar.
mundo con la más extensa y radical historia de sometimiento co-
lonial del planeta. No hay ningún otro continente que haya expe-
rimentado algo parecido. Ni en África ni en Asia la experiencia Utopías y la academia
colonial duró tres siglos, casi cuatro -por ejemplo en Cuba, que
termina su proceso de emancipación apenas en 1898-, ni aniquiló Me preguntan sobre la academia y la utopía. Ocurre que la
a los pueblos originarios para refundar sobre sus ruinas un nuevo academia ha cambiado mucho, fundamentalmente en los últimos
tipo de sociedad. Esta densa tradición histórica conduce a que, veinte o veinticinco años, producto -entre otras causas- de esa
todavía en el día de hoy, la voz del amo colonial resuene con una "norteamericanización" a la que aludía anteriormente. Se habla-
contundencia extraordinaria en nuestras latitudes. 27 Y cuando al- ba de una resistencia -cuando no un abierto rechazo- a la utopía
guno de nosotros en un congreso internacional lee su ponencia en en los ámbitos universitarios y es cierto: hoy la utopía es una mala
español o portugués, la audiencia- salvo en raras ocasiones- está palabra para el discurso dominante y para los científicos sociales
convencida de que es inferior a la de cualquier otra que haya sido "bienpensantes". Pero si las Ciencias Sociales pueden hacer una
expresada en inglés o francés. Aun más, si gentes como Bolívar, cont~ibución valiosa a la transformación del mundo de hoy ello
Sarmiento o Martí hubieran escrito su obra en inglés, su pensa- reqmere, antes que nada, combatir al pensamiento único que afir-
miento hoy sería de enseñanza obligatoria en cualquier curso de ma que este mundo es el único mundo posible y frente al cual no
filosofía política del siglo XIX. Eran incomparablemente más ri- hay alternativas. Nosotros tenemos que demostrar, fieles a nues-
cos y sugerentes que autores que normalmente se incluyen en esos tro hipotético juramento hipocrático, que este mundo es inviable,
cursos, como Benjamín Constant o el mismo Jeremy Bentham, que es insostenible y que si prosiguen las tendencias que lo han
padre del utilitarismo. Pero claro, Bentham o Constant escribían estructurado en los últimos años se encamina hacia un verdadero
en las lenguas del imperio y los otros lo hacían en español. Por lo ~olocausto. La posibilidad de que el Planeta Tierra pueda garan-
tanto no tenían la misma gravitación. Si Bentham. o Constant hu- tizar, para la población de casi 9500 millones de personas que se
bieran nacido en América Latina difícilmente su obra sería cono- espera tener en el2040, un consumo energético igual al promedio
de los países de la OCDE es igual a cero. Los números no dan. En
t~l caso las r~ser~as energéticas se agotarían en pocos días, así de
27
s1mple. En smtes1s, este mundo tal cual está estructurado conde-
Sobre este tema, crucial de nuestra cultura, existe una obra imprescindible
na irremisiblemente a las 4/5 partes de la humanidad a vivir en la
que invitamos a consultar: Roberto Femández Retamar, Todo Ca!ibán, Buenos
Aires, CLACSO, 2004. pobreza, la indigencia, la falta de salud, niños que mueren antes

120 121
del año, las 100 mil personas por día que mueren por hambre y logía convencional. En buena medida porque en Estados Unidos
enfermedades perfectamente curables a las cuales nos referíamos esos actores no revisten gran importancia y, como nosotros de al-
más arriba. guna manera importamos las orientaciones teóricas y
Entonces a quienes nos acusan de cultivar un pensamiento metodológicas de la Sociología norteamericana, así como sus te-
utópico porque queremos un mundo distinto habría que decirles mas prioritarios, si allá no hay indígenas que se subleven y derro-
que: 'sí, claro que lo tenemos, porque la sociedad siempre se. ha quen gobiernos el tema queda afuera de la agenda. En América
movido en función de utopías.' Utopía es lo que hoy parece Im- Latina, nuestros pueblos originarios estuvieron relativamente
posible pero tal vez resulte posible mañana. Cuando Tom~s Moro pasivos durante mucho tiempo, pero en los últimos años han te-
escribió su librito al principio del siglo XVI y planteaba la JOrnada nido la "mala idea" de comenzar a levantarse en contra de gobier-
de 8 horas, los "bienpensantes" de su tiempo no dudaron en cali- nos neocoloniales, impopulares y racistas. Su movimiento ha lle-
ficarlo de loco y alucinado. Sin embargo, cuatro siglos y después vado, sobre todo en el mundo andino, a una vertiginosa sucesión
las jornadas de 8 horas ya son absolutamente normales, hasta "na- de gobiernos de corta duración. Este súbito protagonismo,
turales". Esa utopía, como tantas otras, se transformó en realidad. emblematizado a mediados de los años noventa por el surgimiento
1
Por otra parte, ¿no es más utópico, en el mal sentido de la del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en México,
palabra, la utopía de un mercado global en donde todo se vuelve ha producido un verdadero sacudón en las Ciencias Sociales y
mercancía que la utopía que sueña y busca la creación de un mundo hay muchos colegas que hoy se están dedicando a estudiar el tema
mejor, socialmente justo y ecológicamente sustentable? Los con enfoques novedosos.
neoliberales que proponen una sociedad organizada en torno al Creo también interesante señalar que esas comunidades in-
mercado: ¿no plantean acaso también ellos una utopía, negativa y dígenas no sólo se han convertido en nuevos objetos de investiga-
perversa? Más que una utopía, una perversa quimera .. Porque sa- ción. Son sujetos, concientes y activos, y en cuanto tales están de-
bemos que eso no existe. Entonces me parece que es Importante sarrollando proyectos educativos extraordinariamente valiosos
recuperar la legitimidad de la discusión sobre la utopía en el cuyos influjos ya se comienzan a sentir sobre las Ciencias Socia-
momento actual, a pesar de la repugnancia que esto le provoque les. En buena medida, si bien no exclusivamente, gracias a ellas el
a los herederos del positivismo y a los cultores del tema del eurocentrismo prevaleciente en las teorías sociales está
posmodernismo. Son las utopías las que han movido la historia. adquiriendo la importancia que se merece en la discusión actual
Cuando en nuestros países algunos se plantearon un proyecto en nuestros países y se ha planteado la necesidad de explorar vi-
independentista también fueron considerados como utópicos e siones alternativas, emancipadas de la "colonialidad del saber ofi-
irreales; y, sin embargo, mal o bien esa utopía dio resultados. cial" que impregna al paradigma dominante.
Es prematuro intentar un balance sobre los logros de estas
iniciativas. Yo debo confesar que soy escéptico ante algunas de
Sobre la resistencia de los pueblos originarios las críticas al eurocentrismo de las Ciencias Sociales, sobre todo
cuando ellas se extienden sin más a la principal vertiente del pen-
Por último, sobre el futuro de la resistencia de los pueblos samiento crítico: el marxismo. Es posible que aún los sociólogos
originarios y el papel de las Ciencias Sociales digamos para ~o­ críticos podamos ser tributarios de las premisas del eurocentrismo,
menzar que éstos han sido un actor social olvidado por la Socw- porque nos guste o no el armazón teórico del pensamiento crítico

122 123
se gestó en Europa y eso de alguna manera ejerce una influencia
hasta el día de hoy. Pero creo que también hay un riesgo equiva-
lente del otro lado: el peligro de creer que una reformulación de
las Ciencias Sociales a partir de una lectura enfáticamente
romantizada e idealizada de la realidad indígena -de un cierto
ingenuo "nativismo" que pareciera ignorar los rasgos racistas,
sexistas y clasistas que también han impregnado a las poblacio- Apéndice 11
nes originarias- debería necesariamente fructificar en una visión
más profunda y adecuada de nuestra realidad contemporánea,
especialmente para el caso de sociedades en las cuales la presen- La juventud argentina de Córdoba a los
cia de los pueblos originarios es muy importante como en Ecu~
dor, Bolivia, Guatemala y, en menor medida, Perú. hombres libres de sud américa *
En todo caso, un diálogo con la producción inspirada en es-
tas nuevas premisas y puntos de partida debe ser bienvenido y
Manifiesto liminar de la
estimulado. Un diálogo que confronte una visión no-eurocéntrica
con una visión probablemente eurocéntrica. No obstante, no todo reforma universitaria
lo producido por los europeos conlleva necesariamente el pecado
original del eurocentrismo. Lo que planteaba en algunos otros
debates es que, para convencernos de la validez de la crítica al
eurocentrismo que aparentemente daña el conjunto del edificio
teórico marxista, alguien debería demostrar irrefutablemente que
la teoría de la plusvalía está equivocada y que su incapacidad para
explicar el "secreto de la explotación capitalista" radica en que
fue concebida en Europa, por un europeo (y, para colmo, varón,
blanco y heterosexual). Estoy convencido de que pese a sus peca-
minosos orígenes europeos el marxismo sigue explicando, mejor
que cualquier otra teoría, la naturaleza de las sociedades capita-
listas tanto del centro como de la periferia del sistema. Será pues
necesario avanzar con mucho cuidado y empezar a hacer distin-
ciones más finas, pues no todo lo desarrollado en Europa es for-
zosamente eurocéntrico, así como no toda teorización que se de-
sarrolle en el marco latinoamericano, inclusive en el seno de una
comunidad indígena, tiene necesariamente mejores capacidades
explicativas y emancipatorias para nuestros pueblos.
*Manifiesto de la Federación Universitaria de Córdoba-1918

124
/

Apéndice 11

La juventud argentina de Córdoba a los hombres


libres de sud américa
Manifiesto liminar de la reforma universitaria

Hombres de una república libre, acabamos de romper la últi-


ma cadena que en pleno siglo XX nos ataba a la antigua domina-
ción monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las
cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime.
Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una
libertad más. Los dolores que nos quedan son las libertades que
nos faltan.
Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo
advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos vivien-
do una hora americana. La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es
violenta, porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y por-
que era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contra-
revolucionarios de Mayo. Las universidades han sido hasta aquí

127
el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la Mantener la actual relación de gobernantes a gobernados es
hospitalización segura de los inválidos y -lo que es peor aún- el agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes
lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes
hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que
a ser así el fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se em- reclama el sentimiento y el concepto moderno de las universida-
peñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. des. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los
Por eso es que la Ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que
pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocráti- cabe en un instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad 0
co. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíri- la del que experimenta para crearla o comprobarla.
tus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo universi-
recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas tario el arcaico y bárbaro concepto de Autoridad que en estas Ca-
naturales llevan a mediocrizar la enseñanza, y el ensanchamiento sas es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger
vital de los organismos universitarios no es el fruto del desarrollo criminalmente la falsa dignidad y la falsa competencia. Ahora ad-
orgánico, sino el aliento de la periodicidad revolucionaria. vertimos que la reciente reforma, sinceramente liberal, aportada
Nuestro régimen universitario -aún el más reciente- es ana- a la Universidad de Córdoba por el Dr. José Nicolás Matienzo,
crónico. Está fundado sobre una especie de derecho divino: el sólo ha venido a probar que el mal era más afligente de lo que
derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. imaginábamos y que los antiguos privilegios disimulaban un es-
En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento olímpico. La tado de avanzada descomposición. La reforma Matienzo no ha
Federación Universitaria de Córdoba se alza para luchar contra inaugurado una democracia universitaria; ha sancionado el pre-
este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un go- dominio de una casta de profesores. Los intereses creados en tor-
bierno estrictamente democrático y sostiene que el demos univer- no de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo.
sitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica Se nos acusa ahora de insurrectos en nombre de una orden que no
principalmente en los estudiantes. El concepto de Autoridad que discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es
corresponde y acompaña a un director o a un maestro en un ho- así, si en nombre del orden se nos quiere seguir burlando y em-
gar de estudiantes universitarios, no solo puede apoyarse en la bruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insu-
fuerza de disciplinas extrañas a la substancia misma de los estu- rrección. Entonces la única puerta que nos queda abierta a la es-
dios. La autoridad en un hogar de estudiantes, no se ejercita man- peranza es el destino heroico de la juventud. El sacrificio es nues-
dando, sino sugiriendo y amando: tro mejor estímulo; la redención espiritual de las juventudes ame-
Enseñando. Si no existe una vinculación espiritual entre el ricanas nuestra única recompensa, pues sabemos que nuestras
que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y de consi- verdades lo son -y dolorosas- de todo el continente. Que en nues-
guiente infecunda. Toda la educación es una larga obra de amor a tro país una ley -se dice- la de Avellaneda, se opone a nuestros
los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fecunda en el anhelos. Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral lo está
artículo conminatorio de un reglamento o de un estatuto es, en exigiendo. La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es
todo caso, amparar un régimen cuartelario, pero no a una labor desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminar-
de Ciencia. se. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros.

128 129
Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay Juntad del futuro rector exploraban los contornos en el primer
que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, segu- escrutinio, para inclinarse luego al bando que parecía asegurar el
ros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En ade- triunfo, sin recordar la adhesión públicamente empeñada, en el
lante solo podrán ser maestros en la futura república universita- compromiso de honor contraído por los intereses de la Universi-
ria los verdaderos constructores de alma, los creadores de ver- dad. Otros -los más- en nombre del sentimiento religioso y bajo
dad, de belleza y de bien. la advocación de la Compañía de Jesús, exhortaban a la traición y
La juventud universitaria de Córdoba cree que ha llegado la al pronunciamiento subalterno. (¡Curiosa religión que enseña a
hora de plantear este grave problema a la consideración del país y menospreciar el honor y deprimir la personalidad! ¡Religión para
de sus hombres representativos. Los sucesos acaecidos reciente- vencidos o para esclavos!). Se había obtenido una reforma liberal
mente en la Universidad de Córdoba, con motivo de elección mediante el sacrificio heroico de una juventud. Se creía haber con-
rectoral, aclaran singularmente nuestra razón en la manera de apre- quistado una garantía y de la garantía se apoderaban los únicos
ciar el conflicto universitario. La Federación Universitaria de Cór- enemigos de la reforma. En la sombra los jesuitas habían prepara-
doba cree que debe hacer conocer al país y América las circuns- do el triunfo de una profunda inmoralidad. Consentirla habría
tancias de orden moral y jurídico que invalidan el acto electoral comportado otra traición. A la burla respondimos con la revolu-
verificado el 15 de junio. El confesar los ideales y principios que ción. La mayoría expresaba la suma de represión, de la ignoran-
mueven a la juventud en esta hora única de su vida, quiere referir cia y del vicio. Entonces dimos la única lección que cumplía y
las aspectos locales del conflicto y levantar bien alta la llama que espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical.
está quemando el viejo reducto de la opresión clerical. En la Uni- La sanción moral es nuestra. El derecho también. Aquellos
versidad Nacional de Córdoba y en esta ciudad no se han presen- pudieron obtener la sanción jurídica, empotrarse en la Ley. No se
ciado desórdenes; se ha contemplado y se contempla el nacimien- lo permitimos. Antes de que la iniquidad fuera un acto jurídico,
to de una verdadera revolución que ha de agrupar bien pronto irrevocable y completo, nos apoderarnos del Salón de Actos y arro-
bajo su bandera a todos los hombres libres del continente. Referi- jamos a la canalla, solo entonces amedrentada, a la vera de los
remos los sucesos para que se vea cuanta vergüenza nos sacó a la claustros. Que es cierto, lo patentiza el hecho de haber, a conti-
cara la cobardía y la perfidia de los reaccionarios. Los actos de nuación, sesionado en el propio Salón de Actos de la Federación
violencia, de los cuales nos responsabilizarnos íntegramente, se Universitaria y de haber firmado mil estudiantes sobre el mismo
cumplían corno en el ejercicio de puras ideas. Volteamos lo que pupitre rectoral, la declaración de la huelga indefinida. En efecto,
representaba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder los estatutos reformados disponen que la ele'cción de rector ter-
levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas. Aquellos represen- minará en una sola sesión, proclamándose inmediatamente el re-
tan también la medida de nuestra indignación en presencia de la sultado, previa lectura de cada una de las boletas y aprobación
miseria moral, de la simulación y del engaño artero que preten- del acta respectiva. Afirmamos sin temor de ser rectificados, que
día filtrarse con las apariencias de la legalidad. El sentido moral las boletas no fueron leídas, que el acta no fue aprobada, que el
estaba oscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradi- rector no fue proclamado, y que, por consiguiente, para la ley,
cional y por una pavorosa indigencia de ideales. aún no existe rector de esta universidad.
El espectáculo que ofrecía la Asamblea Universitaria era re- La juventud Universitaria de Córdoba afirma que jamás hizo
pugnante. Grupos de amorales deseosos de captarse la buena vo- cuestión de nombres ni de empleos. Se levantó contra un régimen

130 131
administrativo, contra un método docente, contra un concepto de rioso, la virtud de un llamamiento a la lucha suprema por la liber-
autoridad. Las funciones públicas se ejercitaban en beneficio de tad; ella nos muestra el verdadero carácter de la autoridad uni-
determinadas camarillas. No se reformaban ni planes ni regla- versitaria, tiránica y obcecada, que ve en cada petición un agravio
mentos por temor de que alguien en los cambios pudiera perder y en cada pensamiento una semilla de rebelión. La juventud ya no
su empleo. La consigna de "hoy por ti, mañana para mí", corría pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pen-
de boca en boca y asumía la preeminencia de estatuto universita- samiento propio de los cuerpos universitarios por medio de sus
rio. representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido
Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede
dogmatismo, contribuyendo a mantener a la Universidad aparta- desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su
da de la Ciencia y de las disciplinas modernas. Las lecciones, en- propia casa.
cerradas en la repetición interminable de viejos textos, ampara- La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio de su
ban el espíritu de rutina y de sumisión. Los cuerpos universita- Federación, saluda a los compañeros de la América toda y les in-
rios, celosos guardianes de los dogmas, trataban de mantener en cita a colaborar en la obra de libertad que inicia.
clausura a la juventud, creyendo que la conspiración del silencio
puede ser ejercitada en contra de la Ciencia. Fue entonces cuando 21 de junio de 1918
la oscura Universidad Mediterránea cerró sus puertas a Ferri, a Enrique F. Barros, Horacio Valdés, Ismael C. Bordabehere, presi-
Ferrero, a Palacios y a otros, ante el temor de que fuera perturba- dente. Gurmensindo Sayago, Alfredo Castellanos, Luis M. Méndez, Jor-
da su plácida ignorancia. Hicimos entonces una santa revolución ge L. Bazante, Ceferino Garzón Maceda, Julio Malina, Carlos Suárez
y el régimen cayó a nuestros golpes. Pinto, Emilio R. Biagosch, Angel J. Nigro, Natalio J. Saibene, Antonio
Creímos honradamente que nuestro esfuerzo había creado Medina Allende, Ernesto Garzón.
algo nuevo, que por lo menos la elevación de nuestros ideales
merecía algún respeto. Asombrados, contemplamos entonces
cómo se coaligaban para arrebatar nuestra conquista los más cru-
dos reaccionarios. No podemos dejar librada nuestra suerte a la
tiranía de una secta religiosa, no al juego de intereses egoístas. A
ellos se nos quiere sacrificar. El que se titula rector de la Universi-
dad de San Carlos ha dicho su primera palabra: "prefiero antes
de renunciar que quede el tendal de cadáveres de los estudian-
tes". Palabras llenas de piedad y amor, de respeto reverencioso a
la disciplina; palabras dignas del jefe de una casa de altos estu-
dios. No invoca ideales ni propósitos de acción cultural. Se siente
custodiado por la fuerza y se alza soberbio y amenazador. ¡Armo-
niosa lección que acaba de dar a la juventud el primer ciudadano
de una democracia Universitaria!. Recojamos la lección, compa-
ñero de toda América; acaso tenga el sentido de un presagio glo-

132 133
La reforma universitaria
Ideología y reivindicaciones*
José Carlos Mariátegui**

El movimiento estudiantil que se inició con la lucha de los


estudiantes de Córdoba, por la reforma de la Universidad, señala
el nacimiento de la nueva generación latinoamericana. La inteli-
gente compilación de documentos de la reforma universitaria en
la América Latina realizada por Gabriel del Mazo, cumpliendo
un encargo de la Federación Universitaria de Buenos Aires, ofre-
ce una serie de testimonios fehacientes de la unidad espiritual de

* Fuente: Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana en: http://


www.yachay.com.pe/especiales/7ensayos/index.htm
** (1894-1930) Periodista y escritor indigenista y marxista peruano. Impulsó la
fundación de la Confederación General de Trabajadores del Perú y fundó el
Partido Comunista Peruano. Editor de varios periódicos obreros y de la revista
Amauta.

135
este movimiento (20). El proceso de la agitación universitaria en no se explica perfectamente. También en Europa, no sólo las iz-
la Argentina, el Uruguay, Chile, Perú, etc., acusa el mismo origen quierdas burguesas sino los viejos partidos socialistas reformistas
y el mismo impulso. La chispa de la agitación es casi siempre un aceptaron como nuevas las ideas demoliberales elocuente y
incidente secundario; pero la fuerza que la propaga y la dirige apostólicamente remozadas por el presidente norteamericano.
viene de ese estado de ánimo, de esa corriente de ideas que se Únicamente a través de la colaboración cada día más estrecha con
designa -no sin riesgo de equívoco- con el nombre de "nuevo los sindicatos obreros, de la experiencia del combate contra las
espíritu". Por esto, el anhelo de la reforma se presenta, con idén- fuerzas conservadoras y de la crítica concreta de los intereses y
ticos caracteres, en todas las universidades latinoamericanas. Los principios en que se apoya el orden establecido, podían alcanzar
estudiantes de toda la América Latina, aunque movidos a la lucha las vanguardias universitarias una definida orientación ideológi-
por protestas peculiares de su propia vida, parecen hablar el mis- ca.
mo lenguaje. Este es el concepto de los más autorizados portavoces de la
De igual modo, este movimiento se presenta íntimamente co- nueva generación estudiantil, al juzgar los orígenes y las conse-
nectado con la recia marejada posbélica. Las esperanzas cuencias de la lucha por la Reforma. Todos convienen en que
mesiánicas, los sentimientos revolucionarios, las pasiones místi- este movimiento, que apenas ha formulado su programa, dista
cas propias de la posguerra, repercutían particularmente en la mucho de proponerse objetivos exclusivamente universitarios y
juventud universitaria de Latinoamérica. El concepto difuso y en que, por su estrecha y creciente relación con el avance de las
urgente de que el mundo entraba en un ciclo nuevo, despertaba clases trabajadoras y con el abatimiento de viejos privilegios eco-
en los jóvenes la ambición de cumplir una función heroica y de nómicos, no puede ser entendido sino como uno de los aspectos
realizar una obra histórica. Y, como es natural, en la constatación de una profunda renovación latino-americana. Así Palcos, acep-
de todos los vicios y fallas del régimen económico social vigente, tando íntegramente las últimas consecuencias de la lucha empe-
la voluntad y el anhelo de renovación encontraban poderosos es- ñada, sostiene que "mientras subsista el actual régimen social,
tímulos. La crisis mundial invitaba a los pueblos latinoamerica- la Reforma no podrá tocar las raíces recónditas del problema
nos, con insólito apremio, a revisar y resolver sus problemas de educacional". "Habrá llenado su objeto -agrega- si depura a las
organización y crecimiento. Lógicamente, la nueva generación universidades de los malos profesores, que toman el cargo como
sentía estos problemas con una intensidad y un apasionamiento un empleo burocrático; si permite -como sucede en otros paí-
que las anteriores generaciones no habían conocido. Y mientras la ses- que tengan acceso al profesorado todos los capaces de serlo,
actitud de las pasadas generaciones, como correspondía al ritmo sin excluirlos por sus convicciones sociales, políticas o filosófi-
de su época, había sido evolucionista -a veces con un evolucio- cas; si neutraliza en parte, por lo menos, el chauvinismo y fo-
nismo completamente pasivo- la actitud de la nueva generación menta en los educandos el hábito de las investigaciones y el sen-
era espontáneamente revolucionaria. La ideología del movimien- timiento de la propia responsabilidad. En el mejor de los casos,
to estudiantil careció, al principio, de homogeneidad y autono- la Reforma rectamente entendida y aplicada, puede contribuir a
mía. Acusaba demasiado la influencia de la corriente wilsoniana. evitar que la Universidad sea, como es en rigor en todos los paí-
Las ilusiones demoliberales y pacifistas que la predicación de ses, como lo fue en la misma Rusia -país donde se daba, sin
Wilson puso en boga en 1918-19 circulaban entre la juventud lati- embargo, como en ninguna otra parte, una intelectualidad avan-
noamericana como buena moneda revolucionaria. Este fenóme- zada que en la hora de la acción saboteó escandalosamente a la

136 137
revolución- una Bastilla de la reacción, esforzándose por ganar problema que no consultaría la realidad en que él está planteado.
las alturas del siglo" 28 • Digámoslo claramente entonces: la Reforma Universitaria es par-
No coinciden rigurosamente -y esto es lógico-, las diversas te de una cuestión que el desarrollo material y moral de nuestra
interpretaciones del significado del movimiento. Pero, con excep- sociedad ha impuesto a raíz de la crisis producida por la gue-
ción de las que proceden del sector reaccionario, interesado en rra"30. González señala en seguida la guerra europea, la revolu-
limitar los alcances de la Reforma, localizándola en la universi- ción rusa y el advenimiento del radicalismo al poder como los
dad y la enseñanza, todas las que se inspiran sinceramente en sus factores decisivos de la Reforma en la Argentina.
verdaderos ideales, la definen como la afirmación del "espíritu José Luis Lanuza indica otro factor: la evolución de la clase
nuevo", entendido como espíritu revolucionario. media. La mayoría de los estudiantes pertenecen a esta clase en
Desde sus puntos de vista filosóficos, Ripa Alberdi se incli- todas sus gradaciones. Y bien. Una de las consecuencias sociales
naba a considerar esta afirmación como una victoria del idealis- y económicas de la guerra es la proletarización de la clase media.
mo novecentista sobre el positivismo del siglo XIX. "El renaci- Lanuza sostiene la siguiente tesis: "Un movimiento colectivo es-
miento del espíritu argentino -decía- se opera por virtud de las tudiantil de tan vastas proyecciones sociales como la Reforma
jóvenes generaciones, que al cruzar por los campos de la filosofía Universitaria no hubiera podido estallar antes de la guerra euro-
contemporánea han sentido aletear en su frente el ala de la liber- pea. Se sentía la necesidad de renovar los métodos de estudio y se
tad". Mas el propio Ripa Alberdi se daba cuenta de que el objeto ponía de manifiesto el atraso de la Universidad respecto a las co-
de la reforma era capacitar a la Universidad para el cumplimiento rrientes contemporáneas del pensamiento universal desde la época
29
de "esa función social que es la razón misma de su existencia" de Alberdi, en la que empieza a desarrollarse nuestra industria
Julio V. González, que ha reunido en dos volúmenes sus escritos embrionaria. Pero entonces la clase media universitaria se mante-
de la campaña universitaria; arriba a conclusiones más precisas: nía tranquila con sus títulos de privilegio. Desgraciadamente para
"La Reforma Universitaria -escribe- acusa el aparecer de una nue- ella, esta holgura disminuye a medida que crece la gran industria,
va generación que llega desvinculada de la anterior, que trae sen- se acelera la diferenciación de las clases y sobreviene la
sibilidad distinta e ideales propios y una misión diversa para cum- proletarización de los intelectuales. Los maestros, los periodistas
plir. No es aquella un hecho simple o aislado, si los hay; está vin- y empleados de comercio se organizan gremialmente. Los estu-
culada en razón de causa a efecto con los últimos acontecimientos diantes no podían escapar al movimiento general" 31 .
de que fuera teatro nuestro país, como consecuencia de los pro- Mariano Hurtado de Mendoza coincide sustancialmente con
ducidos en el mundo. Significaría incurrir en una apreciación erró- las observaciones de Lanuza. "La Reforma Universitaria -escri-
nea hasta lo absurdo, considerar a la Reforma Universitaria como be-, es antes que nada y por sobre todo, un fenómeno social que
un problema de aulas y, aún así, radicar toda su importancia en resulta de otro más general y extenso, producido a consecuencia
los efectos que pudiera surtir exclusivamente en los círculos de del grado de desarrollo económico de nuestra sociedad. Fuera
cultura. Error semejante llevaría sin remedio a una solución del entonces error estudiarla únicamente bajo la faz universitaria,

30
zx La Reforma Universitaria, tomo 1, p. 55. lb., pp. 58 y 86.
31
29
lb., p. 44. lb., p. 125.

138 139
como problema de renovación del gobierno de la Universidad, o versitaria que conservan así su vinculación continental, otro de
bajo la faz pedagógica, como ensayo de aplicación de nuevos los signos de la realidad de la "nueva generación".
métodos de investigación en la adquisición de la cultura. Cuando se confronta este fenómeno con el de las universida-
Incurriríamos también en error si la consideráramos como el des de la China y del Japón, se comprueba su rigurosa justifica-
resultado exclusivo de una corriente de ideas nuevas provocadas ción histórica. En el Japón, la Universidad ha sido la primera cá-
por la gran guerra y por la revolución rusa, o como la obra de la tedra de socialismo. En la China, por razones obvias, ha tenido
nueva generación que aparece y llega desvinculada de la anterior, una función todavía más activa en la formación de una nueva con-
que trae sensibilidad distinta e ideales propios y una misión di- ciencia nacional. Los estudiantes chinos componen la vanguardia
versa por cumplir". Y, precisando su concepto, agrega más ade- del movimiento nacionalista revolucionario que, dando a la in-
lante: "La Reforma Universitaria no es más que una consecuencia mensa nación asiática una nueva alma y una nueva organización,
del fenómeno general de proletarización de la clase media que le asigna una influencia considerable en los destinos del mundo.
forzosamente ocurre cuando una sociedad capitalista llega a de- En este punto se muestran concordes los observadores occidenta-
terminadas condiciones de su desarrollo económico. Significa esto les de más reconocida autoridad intelectual.
que en nuestra sociedad se está produciendo el fenómeno de Pero no me propongo aquí el estudio de todas las consecuen-
proletarización de la clase media y que la Universidad, poblada cias y relaciones de la Reforma Universitaria con los grandes pro-
en su casi totalidad por ésta, ha sido la primera en sufrir sus efec- blemas de la evolución política de la América Latina. Constatada
tos, porque era el tipo ideal de institución capitalista" 32 • la solidaridad del movimiento estudiantil con el movimiento his-
Es, en todo caso, un hecho uniformemente observado la for- tórico general de estos pueblos, tratemos de examinar y definir
mación, al calor de la Reforma, de núcleos de estudiantes que, en sus rasgos propios y específicos.
estrecha solidaridad con el proletariado, se han entregado a la ¿Cuáles son las proposiciones o postulados fundamentales
difusión de avanzadas ideas sociales y al estudio de las teorías de la Reforma?
marxistas. El surgimiento de las universidades populares, conce- El Congreso Internacional de Estudiantes de México de 1921
bidas con un criterio bien diverso del que inspiraba en otros tiem- propugnó: 1ºla participación de los estudiantes en el gobierno de
pos tímidos tanteos de extensión universitaria, se ha efectuado en las universidades; 2º la implantación de la docencia libre y la asis-
toda la América Latina en visible concomitancia con el movimiento tencia libre. Los estudiantes de Chile declararon su adhesión a los
estudiantil. De la Universidad han salido, en todos los países lati- siguientes principios: 1º autonomía de la Universidad, entendida
noamericanos, grupos de estudiosos de economía y sociología que como institución de los alumnos, profesores y diplomados; 2º re-
han puesto sus conocimientos al servicio del proletariado, dotan- forma del sistema docente, mediante el establecimiento de la do-
do a éste, en algunos países, de una dirección intelectual de que cencia libre y, por consiguiente, de la asistencia libre de los alum-
antes había generalmente carecido. Finalmente, los propagandistas nos a las cátedras, de suerte que en caso de enseñar dos maestros
y fautores más entusiastas de la unidad política de la América una misma materia la preferencia del alumnado consagre libre-
Latina son, en gran parte, los antiguos líderes de la Reforma U ni- mente la excelencia del mejor; 3º revisión de los métodos y del
contenido de los estudios; y 4º extensión universitaria, actuada
como medio de vinculación efectiva de la Universidad con la vida
32
lb., p. 130. social. Los estudiantes de Cuba concretaron en 1923 sus reivindi-

140 141
caciones en esta fórmula: a) una verdadera democracia universi- Política y enseñanza universitaria en América Latina
taria; b) una verdadera renovación pedagógica y científica; e) una
verdadera popularización de la enseñanza. Los estudiantes de El régimen económico y político determinado por el predo-
Colombia reclamaron, en su programa de 1924, la organización minio de las aristocracias coloniales -que en algunos países his-
de la Universidad sobre bases de independencia, de participación panoamericanos subsiste todavía aunque en irreparable y progre-
de los estudiantes en su gobierno y de nuevos métodos de traba- siva disolución, ha colocado por mucho tiempo las universidades
jo. "Que al lado de la cátedra -dice ese programa- funcione el de la América Latina bajo la tutela de estas oligarquías y de su
seminario, se abran cursos especiales, se creen revistas. Que al clientela. Convertida la enseñanza universitaria en un privilegio
lado del maestro titular haya profesores agregados y que la carre- del dinero, si no de la casta, o por lo menos de una categoría so-
ra del magisterio exista sobre bases que aseguren su porvenir y cial absolutamente ligada a los intereses de uno y otra, las univer-
den acceso a cuantos sean dignos de tener una silla en la Univer- sidades han tenido una tendencia inevitable a la burocratización
sidad". Los estudiantes de vanguardia de la Universidad de Lima, académica. Era éste un destino al cual no podía escapar ni aun
leales a los principios proclamados en 1919 y 1923, sostuvieron en bajo la influencia episódica de alguna personalidad de excepción.
1926 las siguientes plataformas: defensa de la autonomía de las El objeto de las universidades parecía ser, principalmente, el
universidades; participación de los estudiantes en la dirección y de proveer de doctores o rábulas a la clase dominante. El inci-
orientación de sus respectivas universidades o escuelas especia- piente desarrollo, el mísero radio de la instrucción pública, cerra-
les; derecho de voto por los estudiantes en la elección de rectores ban los grados superiores de la enseñanza a las clases pobres (La
de las universidades; renovación de los métodos pedagógicos; voto misma enseñanza elemental no llegaba -como no llega ahora- sino
de honor de los estudiantes en la provisión de las cátedras; incor- a una parte del pueblo). Las universidades, acaparadas intelec-
poración a la universidad de los valores extrauniversitarios; so- tual y materialmente por una casta generalmente desprovista de
cialización de la cultura: universidades populares, etc. Los prin- impulso creador, no podían aspirar siquiera a una función más
cipios sostenidos por los estudiantes argentinos son, probable- alta de formación y selección de capacidades. Su burocratización
mente, más conocidos, por su extensa influencia en el movimien- las conducía, de un modo fatat al empobrecimiento espiritual y
to estudiantil de América desde su primera enunciación en la científico.
Universidad de Córdoba. Prácticamente, además, son a grandes Este no era un fenómeno exclusivo ni peculiar del Perú. En-
rasgos los mismos que proclaman los estudiantes de las demás tre nosotros se ha prolongado más por la supervivencia obstina-
universidades latinoamericanas. Resulta de esta rápida revisión da de una estructura económica semifeudal. Pero, aun en los paí-
que como postulados cardinales de la Reforma Universitaria puede ses que más prontamente se han industrializado y democratiza-
considerarse: primero, la intervención de los alumnos en el go- do, como la República Argentina, a la universidad es adonde ha
bierno de las universidades y segundo, el funcionamiento de cá- arribado más tarde esa corriente de progreso y transformación. El
tedras libres, al lado de las oficiales, con idénticos derechos, a car- Dr. Florentino V. Sanguinetti resume así la historia de la Universi-
go de enseñantes de acreditada capacidad en la materia. dad de Buenos Aires antes de la Reforma: "Durante la primera
El sentido y el origen de estas dos reivindicaciones nos ayu- parte de la vida argentina, movió modestas iniciativas de cultura
dan a esclarecer la significación de la Reforma. y formó núcleos urbanos que dieron a la montonera el pensamiento
de la unidad política y del orden institucional. Su provisión cien-

142 143
tífica era muy escasa, pero bastaba para las necesidades del me- nes de las oligarquías conservadoras: primera, su solidaridad re-
dio y para imponer las conquistas lentas y sordas del genio civil. calcitrante con los profesores incompetentes, tachados por los
Afirmada más tarde nuestra organización nacional, la Universi- alumnos, cuando ha habido de por medio un interés familiar
dad aristocrática y conservadora creó un nuevo tipo social: el doc- oligárquico; y segunda, su resistencia, no menos tenaz, a la incor-
tor. Los doctores constituyeron el patriciado de la segunda repú- poración en la docencia de valores no universitarios o simplemente
blica, substituyendo poco a poco a las charreteras y a los caciques independientes. Las dos reivindicaciones sustantivas de la Refor-
rurales, en el manejo de los negocios, pero salían de las aulas sin ma resultan así inconfutablemente dialécticas, pues no arrancan
la jerarquía intelectual necesaria para actuar con criterio orgánico de puras concepciones doctrinales sino de las reales y concretas
en la enseñanza o para dirigir el despertar improvisado de las enseñanzas de la acción estudiantil.
riquezas que rendían la pampa y el trópico. Alo largo de los últi- Las mayorías docentes adoptaron una actitud de rígida e im-
mos cincuenta años, nuestra nobleza agropecuaria fue desplaza- permeable intransigencia contra los grandes principios de la Re-
da, primero, del campo económico por la competencia progresis- forma Universitaria, el primero de los cuales había quedado pro-
ta del inmigrante, técnicamente más capaz, y luego del campo clamado teóricamente desde el Congreso Estudiantil de Monte-
político por el advenimiento de los partidos de clase media. Ne- video, y así en la Argentina como en el Perú, lograron el reconoci-
cesitando entonces escenario para mantener su influencia, se apo- miento oficial debido a favorables circunstancias políticas, cam-
deró de la Universidad que fue pronto un órgano de casta, cuyos biadas las cuales se inició, por parte de los elementos conservado-
directores vitalicios turnaban los cargos de mayor relieve y cuyos res de la docencia, un movimiento de reacción, que en el Perú ha
docentes, reclutados por leva hereditaria, impusieron una verda- anulado ya prácticamente casi todos los triunfos de la Reforma,
dera servidumbre educacional de huella estrecha y sin filtracio- mientras en la Argentina encuentra la oposición vigilante del
nes renovadoras" 33 • alumnado, según lo demuestran las recientes agitaciones contra
El movimiento de la Reforma tenía lógicamente que atacar, las tentativas reaccionarias.
ante todo, esta estratificación conservadora de las Universidades. Pero no es posible la realización de los ideales de la Reforma
La provisión arbitraria de las cátedras, el mantenimiento de pro- sin la recta y leal aceptación de los dos principios aquí esclareci-
fesores ineptos, la exclusión de la enseñanza de los intelectuales dos. El voto de los alumnos -aunque no esté destinado sino a ser-
independientes y renovadores, se presentaban claramente como vir de contralor moral de la política de los profesores- es el único
simples consecuencias de la docencia oligárquica. Estos vicios no impulso de vida, el solo elemento de progreso de la Universidad,
podían ser combatidos sino por medio de la intervención de los en la que de otra suerte prevalecerían sin remedio fuerzas de es-
estudiantes en el gobierno de las universidades y el establecimiento tancamiento y regresión. Sin esta premisa, el segundo de los pos-
de las cátedras y la asistencia libres, destinados a asegurar la eli- tulados de la Reforma -las cátedras libres- no puede absoluta-
minación de los malos profesores a través de una concurrencia mente cumplirse. Más aún, la "leva hereditaria", de que nos ha-
leal con hombres más aptos para ejercer su magisterio. Toda la bla con tan evidente exactitud el Dr. Sanguinetti, toma a ser el
historia de la Reforma registra invariablemente estas dos reaccio- sistema de reclutamiento de nuevos catedráticos. Y el mismo pro-
greso científico pierde su principal estímulo, ya que nada empo-
brece tanto el nivel de la enseñanza y de la ciencia como la
33
lb., pp. 140 y 141. burocratización oligárquica.

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