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Revista de Ciencias Sociales (Ve)

ISSN: 1315-9518
cclemenz@luz.ve
Universidad del Zulia
Venezuela

Cantor, Guillermo
El discurso de participación ciudadana en organismos internacionales: El caso del Banco
Interamericano de Desarrollo
Revista de Ciencias Sociales (Ve), vol. XIV, núm. 3, septiembre-diciembre, 2008, pp. 453-467
Universidad del Zulia
Maracaibo, Venezuela

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28011676003

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Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XIV, No. 3, Septiembre - Diciembre 2008, pp. 453 - 467
FACES - LUZ · ISSN 1315-9518

El discurso de participación ciudadana en


organismos internacionales: El caso del Banco
Interamericano de Desarrollo
Cantor, Guillermo

Resumen
Este artículo examina el enfoque institucional sobre participación ciudadana del Banco Interamericano
de Desarrollo a través de la reconstrucción de los conceptos de participación y democracia explícita e implícita-
mente contenidos en la Estrategia para Promover la Participación Ciudadana en las Actividades del Banco,
con un énfasis en sus potenciales y limitaciones para informar prácticas efectivas. El análisis del discurso está
basado en fuentes secundarias, tales como documentos institucionales y transcripciones de reuniones, negocia-
ciones y consultas con diferentes actores intervinientes en el proceso. Como resultado de la investigación, sos-
tengo que la idea prevaleciente de participación plasmada en la estrategia es en gran medida limitada—basada
en las nociones de influencia y deliberación; orientada a lograr legitimidad para las operaciones del BID; y me-
diada por grupos organizados. Asimismo, planteo que tal concepción de participación es producto de los antece-
dentes de trabajo del BID en materia de participación de la sociedad civil, el modo en que la agenda de participa-
ción fue adoptada por el BID y la posición estructural del BID con respecto a los gobiernos miembros.
Palabras clave: Participación ciudadana, organismos internacionales, sociedad civil, Banco Interamericano
de Desarrollo.

Citizen Participation Discourse in International


Organizations: The Case of the Inter American
Development Bank
Abstract
This article examines the Inter American Development Bank’s institutional approach regarding citizen
participation through reconstruction of the concepts of participation and democracy explicitly and implicitly
contained in the Strategy for Promoting Citizen Participation in Bank Activities, with particular emphasis on
their potential and limitations to inform effective practices. The discourse analysis is based on secondary
sources, such as institutional documents, and transcriptions of meetings, negotiations, and consultations with
different actors intervening in the process. As a result of the research, it is argued that the IDB’s prevailing idea

* Candidato a Doctor en Sociología por la Universidad de Maryland, Sociology. Collage Park Estados Uni-
dos. E-mail: gcantor@socy.umd.edu

Recibido: 08-02-21 · Aceptado: 08-09-01

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of participation is for the most part limited – namely, one based on the notion of influence and deliberation; ori-
ented to achieve legitimacy for the IDB’s operations; and largely mediated by formally organized groups. Addi-
tionally, that concept of participation is a result of antecedents of the IDB’s work with civil society, the way in
which the participation agenda was adopted by the IDB, and the IDB’s structural position in regard to member
governments.
Key words: Citizen participation, international organizations, civil society, Inter American Development
Bank.

Introducción (de aquí en adelante, Estrategia), merece ser


críticamente examinado por las siguientes ra-
Durante los últimos años, la categoría zones: Primero, en el mismo se plasma la vi-
de participación ciudadana ha devenido un sión institucional del BID; segundo, dicho do-
componente central en el discurso institucio- cumento constituye el marco que guía la ope-
nal de la mayoría de los organismos interna- ración del BID en diferentes actividades; y, fi-
cionales. En el caso del Banco Interamericano nalmente, la Estrategia cristaliza los procesos
de Desarrollo (BID), dicha cuestión ha gana- de negociación y redefinición, en los cuales
do visibilidad tanto en los documentos institu- actores “seleccionados” de América Latina y
cionales, como en los talleres llevados adelan- el Caribe estuvieron involucrados.
te, y en la justificación conceptual de sus pro- El objetivo de este artículo es recons-
yectos. Sin embargo, tal como han mostrado truir los conceptos de participación y demo-
debates intelectuales recientes, la cuestión so- cracia que se encuentran explícita e implícita-
bre la participación ciudadana en el marco de mente contenidos en la Estrategia, con parti-
los procesos de democratización institucional cular énfasis en su potencial y limitaciones
suele variar significativamente si se tienen en para informar prácticas efectivas. Existen di-
cuenta dimensiones tales como quiénes están ferentes enfoques a la hora de entender la ten-
incluidos en cada proceso participativo; qué sión existente entre prácticas discursivas y ac-
cuestiones están abiertas a procesos de deci- tividades llevadas adelante por una institu-
sión participativos; y de qué manera las deci- ción. En este artículo, guiado por una perspec-
siones son adoptadas. En otras palabras, las tiva teórica institucionalista-cultural, las prác-
dimensiones de amplitud, alcance, y profun- ticas sociales son concebidas como cultural-
didad constituyen criterios importantes a la mente constituidas (Steinmetz, 1999). El em-
hora de evaluar el nivel de democratización pleo de tal perspectiva en el análisis de las no-
perseguido y alcanzado en una determinada ciones de democracia y participación ciuda-
actividad. dana implica, primordialmente, subrayar el
Luego de cuatro años de consultas y ne- rol socialmente constitutivo de los procesos
gociación (1), el BID aprobó en mayo de 2004 culturales y los sistemas de significación
un documento que sintetiza el enfoque institu- (Steinmetz, 1999: 2). Es decir, los sistemas
cional del organismo en materia de participa- simbólicos, los patrones compartidos de en-
ción ciudadana en proyectos en los cuales el tendimiento, y los marcos cognitivos vigentes
Banco está involucrado. Dicho documento, ti- al interior de una institución no solo informan
tulado Estrategia para Promover la Participa- sino que además delimitan las acciones que
ción Ciudadana en las Actividades del Banco los actores adoptan dentro de la misma. Por lo

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tanto, entender el discurso de participación es La evidencia para el análisis del discur-


un paso importante a la hora de entender las so proviene de una variedad de documentos
acciones concretas en materia de participa- incluyendo la Estrategia misma (BID, 2004),
ción llevadas adelante al interior de una insti- el borrador preliminar preparado en el año
tución. 2000 (BID, 2000), y múltiples transcripciones
Específicamente, la Estrategia es trata- de reuniones, negociaciones y consultas con
da aquí como una síntesis del balance político diferentes actores intervinientes en el proceso.
de las visiones de diferentes actores. Es decir, Este artículo está organizado alrededor
la misma sintetiza la instalación de principios de tres núcleos principales. Primero, paso re-
de visión y división (Bourdieu, 1999). Por vista a la emergencia, difusión, e implicacio-
otro lado, examinar la formalización del dis- nes conceptuales del discurso de democratiza-
curso en este documento es también relevante ción dentro de los organismos internaciona-
dado que en principio el mismo constituye un les. La segunda sección se centra en el análisis
mecanismo para asegurar la reproducción de de los procesos por los cuales la nueva agenda
una estructura de relaciones. Tal como señala de democratización y participación de la so-
Bourdieu (1990), la objetivación en institu- ciedad civil es adoptada por el BID. El resto
ciones garantiza la permanencia y potencial del artículo está dedicado al análisis de la Es-
de acumulación de adquisiciones materiales y trategia, como una cristalización institucional
simbólicas, las cuales pueden luego subsistir particular del discurso antes mencionado.
sin la necesidad de la presencia de agentes re-
creándolas continuamente. 1. La emergencia del discurso
Pero, ¿por qué es relevante estudiar la de democratización
concepción y las prácticas de participación de
un organismo multilateral de crédito? En este Durante las dos últimas décadas el dis-
artículo sostengo que debido a que los bancos curso de democratización se ha consolidado
multilaterales de desarrollo son actores cru- dentro de la mayoría de los organismos inter-
ciales en muchas de las políticas sustantivas nacionales reemplazando a la modernización
formuladas e implementadas en el mundo en como visión paradigmática sobre el cambio
desarrollo, y dado que su presencia en esas re- social. De acuerdo a Rajagopal (2003), el dis-
giones define en gran medida el curso de los curso de democratización constituye la ideo-
procesos políticos de los países que integran logía subyacente que regula las relaciones en-
esas regiones, el grado en el cual las activida- tre el mundo occidental y el tercer mundo, y se
des de tales organismos son permeados por las expresa en un corrimiento desde una concep-
necesidades de actores sociales deben ser to- ción sobre la transformación social basada en
madas seriamente en consideración. En parti- un homo economicus a una basada en sujetos
cular, el grado de apertura a influencias socia- entendidos como animales políticos; un énfa-
les es, a su vez, expresado en el nivel de con- sis en la participación y la buena gobernanza y
flicto social que pueda emerger en los sitios de el entendimiento del desarrollo como depen-
intervención; la orientación ideológica, eco- diente y estimulador de la democracia (Raja-
nómica, y ambiental de las políticas adopta- gopal, 2003:138). Esta nueva retórica ha traí-
das; y la factibilidad política de los proyectos do aparejado, a su vez, un nuevo arreglo de
diseñados (2). prácticas de intervención internacional por

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parte de organismos multilaterales. Sintética- Dentro del campo de los organismos


mente, la justificación es que la democracia es internacionales con fuerte presencia en Amé-
esencial para la sustentabilidad del desarrollo. rica Latina y el Caribe (3), la retórica de la de-
Paralelamente a ese cambio, la idea de mocratización se ha plasmado en la emergen-
sociedad civil ha ganado prominencia como cia de nuevas instituciones y prácticas partici-
una problemática central, tanto en el discurso pativas. Según algunas interpretaciones re-
académico (ver Cohen y Arato, 1992) como cientes (Rajagopal, 2003), a través del des-
en las organizaciones internacionales, por so- pliegue de un “aparato de democratización”,
bre otras tales como los movimientos sociales los organismos internacionales apoyan sus ac-
los cuales involucran componentes más radi- ciones en la sociedad civil, lo cual, a su vez,
cales. Este sector incluye un conjunto amplio amplía su alcance. Según esta interpretación,
y heterogéneo de organizaciones sin fines de a través de la promoción de la democratiza-
lucro, asociaciones culturales, agencias de de- ción y la participación, estos organismos si-
sarrollo, organizaciones educativas, e institu- multáneamente contienen y canalizan la resis-
ciones filantrópicas que no forman parte ni del tencia; es decir, disciplinan a la sociedad civil
sector privado ni del mercado. Si bien no hay y expanden su penetración. El supuesto que
un acuerdo en la literatura sobre cómo definir subyace esta línea de interpretación es que
el campo de la sociedad civil, una plétora de existen, al menos, dos campos. Por un lado,
estudios basados en diferentes enfoques han las voces autorizadas que, bajo el paraguas
concentrado su atención en la sociedad civil discursivo de los derechos humanos, tienen
como objeto de análisis (ver, por ejemplo, acceso a procesos de toma de decisión; y, por
Cohen y Arato, 1992; Chambers y Kymlicka, el otro, un conjunto de movimientos sociales
2002; Edwards, 2004). La mayoría de estos no formalmente organizados que permanecen
estudios intentan, por un lado, delimitar el ob- invisibles o marginados.
jeto de estudio, y por el otro, sistematizar la in- A comienzo de los ochenta, varios or-
formación sobre algunas de las características ganismos internacionales comenzaron a ex-
más salientes de las organizaciones de la so- plorar la factibilidad de trabajar en conjunto
ciedad civil. con intermediarios no gubernamentales. Esta
En relación a la democracia, una socie- tendencia fue profundizada en los años no-
dad civil rica y activa es visualizada como una venta, cuando los contactos entre organizacio-
condición necesaria para su consolidación nes no gubernamentales (ONGs) y organis-
(Linz y Stepan, 1996). Jelin (1998) reconoce mos multilaterales crecieron en importancia,
el origen de la tendencia a la institucionaliza- fundamentalmente en respuesta a las presio-
ción de los movimientos sociales urbanos en nes surgidas de una amplia variedad de acto-
el período de transición a la democracia en di- res no-gubernamentales, tales como organiza-
versos países en la región, especialmente en el ciones de base y ONGs internacionales, orga-
nivel local. En ese sentido, las protestas colec- nismos internacionales tales como el Progra-
tivas y los movimientos localizados que cons- ma de Naciones Unidas para el Desarrollo, y
tituyeron piezas centrales del espacio político grupos de abogacía de derechos. Tal como se-
algunas décadas atrás gradualmente han deja- ñalan Korzeniewicz y Smith (2000), esas or-
do lugar a organizaciones más formales. ganizaciones han creado vínculos complejos

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con organismos internacionales en América cuencia, un resultado negativo de la desigual-


Latina. Esos lazos, a su vez, implicaron el dad entre organizaciones de la sociedad civil
apoyo por parte de las organizaciones de la so- es que aquellas dotadas de mayores recursos
ciedad civil a la construcción de una nueva pueden no contribuir a la consolidación de “lo
agenda y representaron una alternativa a arre- público” sino, por el contrario, reforzar la
glos populistas y clientelares. fragmentación y disparidades ya existentes.
Por otro lado, si bien la sociedad civil Las fisuras en la sociedad civil origina-
ha sido reconocida como un campo legítimo das en la presencia de desigualdad en el poder
para la intervención externa—o, más precisa- y recursos de las organizaciones que la con-
mente, para canalizar dicha interven- forman sumadas a las tensiones entre fines
ción—esa concepción ha conllevado ventajas privados y bien público son elementos a tener
y desventajas (Edwards, 2004). Entre las pri- en cuenta el rol de la sociedad civil en proyec-
meras, suelen incluirse la expansión de la voz tos de desarrollo. El alcance de la noción de
de la sociedad civil en materias que afectan la democracia presente en dichos proyectos de-
vida de la gente; la capacidad de las organiza- pende del grado de inclusión/exclusión de
ciones de la sociedad civil de actuar como un puntos de vista alternativos, el tipo de repre-
factor equilibrador del poder del gobierno y el sentación de los grupos involucrados, y el
sector privado; y la incorporación de transpa- “volumen” de las voces que son oídas (Ed-
rencia, rendición de cuentas, y otros aspectos wards, 2004: 55).
centrales para la buena gobernanza. Sin em- Para los organismos multilaterales de
bargo, el potencial de la sociedad civil es opa- crédito—al igual que para los Estados-na-
cado por factores estructurales como un acce- ción—la asociación con la sociedad civil apa-
so desigual a los recursos y oportunidades por rece como una fuente invalorable de legitimi-
parte de organizaciones individuales, y los dad, especialmente cuando involucran pro-
obstáculos que impiden a ciertos grupos arti- yectos co-gestionados con organizaciones de
cular sus intereses. En primer lugar, el recono- alta reputación y confianza pública. Tal como
cimiento formal de organizaciones de la so- señala Edwards (2004), el despliegue de rela-
ciedad civil como interlocutores privilegiados ciones positivas con grupos de la sociedad ci-
en los procesos de elaboración, implementa- vil ha devenido una fuente de defensa funda-
ción y evaluación de proyectos de desarrollos mental contra eventuales ataques del mismo
llevados adelante por organismos multilatera- sector. Los riesgos de cooptación, sin embar-
les como el BID puede implicar, sin embargo, go, deben ser evaluados en casos particulares.
una lógica de exclusión. Aquellos sectores so- En síntesis, al mismo tiempo que el
ciales que no tienen la capacidad o los recur- avance de ideas como democratización y go-
sos para organizarse formalmente in la mane- bernanza (o buen gobierno) han impregnado
ra “autorizada” pueden, eventualmente, ser las prácticas discursivas de los organismos in-
dejados afuera de los procesos de toma de de- ternacionales, la sociedad civil ha sido reivin-
cisión. Por otra parte, las organizaciones de la dicada como el espacio privilegiado desde el
sociedad civil no están necesariamente orien- cual generar transformaciones sostenibles en
tadas a la persecución del bien común sino que naciones en desarrollo. Desde varios organis-
en muchos casos utilizan sus recursos en pos mos internacionales, una multiplicidad de in-
de alcanzar intereses particulares. En conse- tervenciones se han sucedido basadas en la

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idea de fortalecer las organizaciones de la so- buri, 2000). Por otra parte, el BID ha adaptado
ciedad civil y hacerlas partícipes de procesos una agenda participativa originalmente desa-
de tomas de decisiones sustantivas apostando rrollada por el BM (Nelson, 2000). En otras
a un supuesto empoderamiento de poblacio- palabras, la asignación de prioridad institucio-
nes vulnerables o excluidas. Sin embargo, nal por parte del BID a cuestiones tales como
dado que la definición y, por ende, la delimita- la participación y la gobernanza deben ser en-
ción de las esferas de democracia, participa- tendidas como el resultado de presiones ejer-
ción y sociedad civil tienen un impacto en el cidas por otras organizaciones e inspiradas en
patrón de intervenciones a llevarse adelante expectativas culturales, y por la imitación de
por dichos organismos, es preciso analizar otras formas organizativas que han devenido
aquellas concepciones más de cerca. Esto nos ampliamente aprobadas.
lleva plantear una serie de interrogantes, tales Sin embargo, la adopción por parte
como: quiénes son los portavoces de la socie- del BID de normas e instituciones definidas
dad civil?, hasta qué punto las minorías están por el BM asume diferentes patrones en di-
representadas?; Qué tipo de temas son abier- ferentes campos, tales como el de desarrollo
tos a la participación de estamentos de la so- financiero y política económica, por un
ciedad civil en la toma de decisiones? Estas lado, y el de la participación y gobernanza,
son algunas de las interrogantes que tratare- por otro (Nelson, 2000). Si bien la existen-
mos de abordar en el análisis del discurso de cia de amplias similitudes refleja la estanda-
participación y democracia del BID. Veamos, rización de las políticas de desarrollo eco-
por ahora, cómo dicho discurso es adoptado nómico y normas financieras en ambas or-
por el BID, y luego, cómo el mismo se ha cris- ganizaciones, se observa una notable dife-
talizado institucionalmente. renciación en lo que respecta a la participa-
ción. En este último aspecto, mientras el
2. La adopción del discurso BM promueve la participación de la socie-
por parte del BID dad civil como un mecanismo para apunta-
lar la calidad de los gobiernos, el BID asume
La adopción por parte del BID de una un enfoque en el cual la participación es par-
nueva agenda enfocada en la gobernanza y te de la agenda de modernización del estado.
participación de la sociedad civil representa Por otra parte, a diferencia de lo que ocurre
un proceso particular de isomorfismo, espe- con el BM, la relación especial del BID con
cialmente con respecto al Banco Mundial muchos de los prestatarios en América Lati-
(BM). Siguiendo a Di Maggio y Powell na y el Caribe impone restricciones a la rela-
(1983), la difusión e institucionalización de ción que este organismo puede desarrollar
las ideas de participación de la sociedad civil con la sociedad civil. Esta relación especial
pueden ser interpretadas como el producto de se expresa por ejemplo en el hecho de que la
una combinación de isomorfismo coercitivo y mitad de los miembros con poder de voto en
mimético. Por un lado, las redes internaciona- el directorio ejecutivo está en manos de los
les de organizaciones no gubernamentales países de América Latina y el Caribe lo cual,
han presionado a los bancos multilaterales de a su vez, implica que el BID está conminado
desarrollo para que sean más participativos, a trabajar de cerca con los países prestata-
transparentes y responsables (Tussie y Cassa- rios de la región (Casaburi et al., 2000).

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Dado que los cambios institucionales rativos y estar orientada a lograr legitimidad
suelen inscribirse en patrones de acción exis- en las operaciones del BID. Asimismo, la mis-
tentes, la formalización de la Estrategia puede ma debe estar mediada por grupos formal-
ser contemplada como un nuevo paso en un mente organizados; guiada por el objetivo de
proceso que ya estaba en práctica antes de que eficiencia; e imbricada en ideales de gober-
aquella fuera aprobada. En otras palabras, la nanza democrática la cual, a su vez, es inter-
aprobación de este documento aparece como pretada como un prerrequisito del desarrollo.
la formalización de una tendencia y perspecti- Cada una de estas ideas merece ser
va ya existente en las operaciones del BID. La examinada en mayor detalle. Primero, la pre-
evidencia presentada por una serie de trabajos sencia de una idea minimalista de participa-
de investigación llevados adelante en Argen- ción subyace la prescripción de que los ciu-
tina (Acuña y Tuozzo, 2000), Brasil (Vianna, dadanos deben ser consultados para que sus
2000) y México (Fernandez de Villegas y voces sean incluidas en las diferentes etapas
Adelson, 2000), por ejemplo, muestra el limi- del ciclo de los proyectos del BID. Es decir,
tado impacto efectivo de la nueva agenda del la participación es explícitamente diferen-
BID en materia participación de la sociedad ciada del concepto de decisión. De acuerdo a
civil en prácticas participativas y procesos po- la Estrategia, “la participación ciudadana,
líticos concretos. así entendida, no significa decidir sino tener
En síntesis, la manera en que la agenda la posibilidad de influenciar las decisiones
de gobernanza y participación de la sociedad que deberán ser tomadas por las instancias de
civil fue adoptada por el BID, la posición es- autoridad establecidas en cada caso” (BID,
tructural del BID con respecto a los gobiernos 2004:2)(4). Esta definición de participación
de la región y los antecedentes de involucra- es más restringida que la contenida en el bo-
miento en participación de la sociedad civil en rrador original (BID, 2000). Pues, en aquel
proyectos concretos en la región son elemen- documento no se especificaba un resguardo
tos importantes a la hora de entender la mane- al poder de decisión. De hecho, éste constitu-
ra en que el enfoque de participación de la so- yó uno de los puntos más controvertidos en el
ciedad civil fue cristalizado en la Estrategia. proceso de negociación interna sobre el con-
A continuación analizamos cómo la tenido de la Estrategia. Según algunos testi-
participación es entendida explícita e implíci- monios de funcionarios consultados en el
tamente en la Estrategia. proceso, los gobiernos deberían ser los inter-
locutores privilegiados del BID, ya que ellos
3. Elementos subyacentes han sido elegidos democráticamente por los
a la concepción general de ciudadanos, y por ende, ellos son los “due-
participación del BID ños” de los proyectos financiados por el BID.
La participación también es entendida
La idea de participación, tal como apa- en términos de la construcción de consenso y,
rece en el texto de la Estrategia, es entendida en consecuencia, es vista como vía para la ge-
de un modo restringido y está basada en la no- neración de legitimidad para las actividades
ción de influencia en lugar de decisión. De del BID—y también la de los Estados. La legi-
acuerdo al documento, la participación debe timación de políticas es, a su vez, visualizada
ser canalizada a través de mecanismos delibe- como una manera de tornar los programas

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efectivos y sostenibles en el tiempo. Estas rrollo de capacidad pueda significar, como


ideas aparecen en el documento, por ejemplo, Rajagopal (2003) plantea, una estrategia de
cuando establece que “la participación ciuda- disciplinamiento y cooptación de voces popu-
dana, al reforzar la base de legitimidad de los lares.
proyectos y políticas, puede contribuir de ma- El énfasis en la democracia, la democra-
nera importante a su sostenibilidad” (BID, tización, y la gobernanza subyace la mayoría de
2004:5). los contenidos del documento, sugiriendo que el
Las nociones de transparencia y res- nivel de fortaleza de las instituciones democrác-
ponsabilidad enfáticamente concebidas en re- ticas en rigor en cada país afectaría positivamen-
lación con los gobiernos y sólo indirectamen- te la calidad de participación ciudadana que, a su
te con respecto a los ciudadanos (BID, 2004: vez, afectaría el planeamiento del desarrollo.
3) es otro aspecto donde se advierte cómo el Por este motivo, se advierte una fuerte prescrip-
BID se reserva para sí algunos espacios de ac- ción desde el BID hacia los gobiernos para que
ción respecto de la intervención del público. logren una mejor gobernanza (5).
Esto se condice con la postura institucional a) La cuestión de la amplitud:
del Banco, la cual está orientada al fortaleci- ¿Quiénes tienen derecho a participar ple-
miento de las estructuras políticas tradiciona- namente en la toma de decisiones?
les. Los gobiernos, y puntualmente los pode- La pregunta sobre quiénes son los ac-
res ejecutivos de los países prestatarios, apa- tores o grupos que, junto con el BID, están
recen definidos como los interlocutores prin- formalmente autorizados a decidir sobre
cipales, es decir, como los actores con los cua- cuestiones concernientes a actividades de
les el BID toma decisiones y ante los cuales es desarrollo financiadas por el BID es un tema
formalmente responsable. clave en la Estrategia. Paralelamente al
Uno de los elementos clave que de- modo en el cual la participación aparece de-
marcan la manera en la cual la participación finida en el documento, al abordar la defini-
ciudadana es promovida y canalizada en esta ción de actores habilitados para participar
Estrategia es el hecho de que dicha participa- en la toma de decisiones, los gobiernos apa-
ción debe ser mediada por grupos formal- recen como las instituciones centrales. Si
mente constituidos. Congruente con este en- bien se fomenta la participación de otros ac-
foque, la Estrategia señala la necesidad de tores en el proceso— suministrando sus
desarrollar capacidad en aquellos sectores puntos de vista, concepciones, o devolucio-
con menos recursos para asociarse y hacer nes a consultas—los gobiernos son recono-
valer sus intereses. Estos grupos incluyen cidos por el BID como los actores legítimos
campesinos, mujeres de bajos ingresos y po- cuando de tomar decisiones se trata.
blaciones indígenas, entre otros. La participación no significa ni la susti-
El fortalecimiento organizativo, que a tución ni la disminución del carácter de
su vez representa una especie de entrenamien- los gobiernos de los países miembros del
to social, es desarrollado por el BID a través Banco como los interlocutores primarios
del desarrollo de entrenamientos, la provisión
de la institución e integrantes de sus má-
de créditos, y la cooperación técnica prestada
ximos órganos de dirección y decisión
a diferentes sectores. La cuestión aquí es hasta
(BID, 2004:2).
qué punto este concepto y la práctica de desa-

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La justificación de este punto se apoya posición de influencia en los resultados de la


tanto en la base institucional en la cual se erige actividad. También se prescribe que las partes
el BID como en su definición de clientes. Es- deben ser seleccionadas siguiendo el criterio
pecíficamente, el estatus de organismos mul- de pluralismo.
tilaterales como el BID, en el cual los fines pú- Ahora bien, aunque la intención está
blicos en términos de desarrollo coexisten con basada en un concepto de apertura, no está cla-
fines más afines a los de una institución finan- ro de qué manera la selección de partes tendrá
ciera que presta dinero aparece claramente lugar en los procesos participativos. Uno de
capturado en el siguiente párrafo: los ejemplos citados en el documento es el
La participación ciudadana en las activida- proceso de consulta, en el cual ciertos actores
des del Banco debe tomar en cuenta que sus de la sociedad civil son consultados acerca de
accionistas y clientes principales son los Es- estrategias específicas. En esa selección, se
tados de los países miembros. En cada país, advierte que el BID se reserva para sí un mar-
gen de discreción. Es decir, el Banco aparece
el diálogo con el gobierno, que es el interlo-
como teniendo la última palabra acerca de
cutor primario, forma la base de su activi-
quién incluir en el proceso.
dad, lo que hace de su voluntad política una
En el futuro deberá ponerse más énfasis
condición necesaria para incentivar el pro-
en la calidad del “análisis de interesa-
ceso de participación ciudadana en las acti-
dos”, que forma parte del proceso de pre-
vidades del Banco (BID, 2004:6).
paración del marco lógico de los proyec-
La caracterización de los gobiernos tos, a objeto de asegurar que en la prepa-
como interlocutores privilegiados en la negocia- ración de las operaciones se haya consi-
ción de los términos de las operaciones del BID derado apropiadamente la opinión de los
aparece en varias secciones a lo largo del docu- sectores que puedan resultar afectados
mento. Sin embargo, la experiencia de involu-
por las mismas (BID, 2004:11).
cramiento de otros actores en varias actividades
en el pasado es citada como un ejemplo de la El documento también reconoce el ries-
apertura gradual del BID dirigida a la inclusión go de que intereses privados de organizaciones
de otras voces. Esta política de promoción de la particulares puedan ser tomados como si estu-
participación pretende ser inclusiva. Esta idea vieran representando fines públicos. Como un
aparece reflejada en la manera en que la socie- resguardo para enfrentar ese riesgo, la estrategia
dad civil es definida—en tensión con otras par- sostiene que “en todo caso, el Banco buscará ca-
tes del documento en las cuales se estipula la or- nales múltiples y apropiados de interlocución y
ganización formal como requisito—como com- se evitará asumir a determinados grupos y orga-
puesta tanto por cuerpos organizados como co- nizaciones como representantes exclusivos de la
munidades y grupos (BID, 2004:7). En tal senti- sociedad civil” (BID, 2004:17).
do, se sostiene que los procesos participativos b) El alcance de la estrategia partici-
deben estar abiertos a aquellas partes que tienen pativa: ¿Qué áreas están abiertas a la parti-
un interés directo o indirecto en relación con la cipación pública?
actividad, aquellos que puedan suministrar in- Las áreas en las que se promueve la
formación relevante, y aquellos que están en una participación de manera explícita son: la for-

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mulación de las políticas y planes de desarro- de ser ejecutados por los beneficiarios de
llo de los países, la definición de estrategias de los mismos o por organizaciones de la so-
sector y estrategias de país, la preparación e ciedad civil (BID, 2004:12).
implementación de proyectos y la evaluación
de las actividades del Banco (BID, 2004:8-9). Los proyectos de infraestructura se ubi-
De acuerdo a algunos funcionarios del BID, es can entre las áreas específicas que presentan
de esperar que el alcance de la participación mayor resistencia entre los funcionarios del
continúe ampliándose y cubra la mayoría de BID a la hora de admitir la participación. Ésta
las actividades del Banco. es más aceptada cuando se trata de programas
Sin embargo, el documento también sociales que al definir grandes proyectos de in-
define un resguardo de autoridad. Esto es, el fraestructura, dado que con relación a estos úl-
mismo hace lugar a excepciones al establecer timos prima la idea de que las habilidades y co-
áreas que no son debatibles. Específicamente, nocimientos técnicos son condiciones requeri-
cuando se describe el rol de la participación en das en el proceso de toma de decisiones.
diferentes etapas del proyecto, la etapa de la c) La profundidad de las prácticas
preparación aparece como menos abierta que participativas propuestas
la fase de implementación. Al definir procedimientos a través de los
En una etapa preliminar de la prepara- cuales se espera canalizar la participación, se
advierte un cuidado especial en establecer lími-
ción de las operaciones (…), y ya que no
tes al nivel de profundidad del involucramiento
todos los proyectos son susceptibles de
público. La consulta aparece caracterizada
someterse a un proceso de consulta, el
como uno de los instrumentos privilegiados de
Gerente del Departamento Regional de participación. En primer lugar, la consulta con
Operaciones respectivo, o el Gerente del “actores interesados” no implica que ciertas es-
Departamento del Sector Privado en su trategias—por ejemplo, documentos de
caso, y en comunicación con el gobierno país—sean negociados con esos grupos sino
correspondiente […] determinará si un que el BID “escuche a importantes sectores de
proyecto en especial deberá tener un plan la sociedad” (BID, 2004:10). Segundo, este
de consulta o participación ya sea en su instrumento está basado en una noción de po-
proceso de preparación o durante su eje- der de “arriba hacia abajo”, la cual es expresada
cución (BID, 2004:11). en su definición como “la búsqueda activa de
opiniones, sugerencias, críticas y recomenda-
Una de las razones por las cuales la par- ciones de los ciudadanos” (BID, 2004:14).
ticipación es promovida con mayor ímpetu en Tercero, la consulta es entendida como una
la etapa de implementación radica en el hecho manera de “enriquecer” y no de transformar los
de que el involucramiento público contribuye procesos de toma de decisión del BID.
al logro de los objetivos una vez que las deci- Esta tensión puede interpretarse me-
siones ya han sido adoptadas. diante la diferenciación entre participación
En cuanto a la ejecución de proyectos, sustantiva, caracterizada por la apertura de ca-
los mismos podrían beneficiarse de la nales de influencia efectiva sobre decisiones
participación ciudadana cuando haya públicas, y una participación “adjetiva” en la
componentes de los mismos susceptibles cual los objetivos del gobierno—o, en este

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caso, de organismos internacionales—es legi- junto de procesos a través de los cuales las di-
timar sus acciones mediante el diálogo y el in- ferentes partes interesadas ejercen influencia
tercambio de información (Botto y Tussie, en las actividades del BID, sin hacer distin-
2003). Al limitar el alcance de la participación ción entre influencia y decisión como se hace
ciudadana en la toma de decisiones, la Estrate- en la Estrategia.
gia parece reforzar esta última concepción de Esta noción también se relaciona con
participación. uno de los puntos más controvertidos en el
Al mismo tiempo, debe reconocerse proceso de consulta interna: a saber, el rol de
una importante contribución del BID a los los gobiernos en el proceso. El acento especí-
procesos de participación pública en las acti- fico en la centralidad que los gobiernos deben
vidades desarrolladas en la región, a saber, la tener como interlocutores privilegiados del
política de apertura al público de los archivos BID fue un punto requerido por varios funcio-
de información del Banco. Es decir, salvo al- narios del Banco consultados. Esta cuestión
gunas excepciones, el acceso público a la in- presenta un debate interesante entre legitimi-
formación es la norma. dad, representación, e ideas democráticas.
Por último, dado que la tarea de articu- Mientras aquellos que pregonan que un avan-
lar la participación es delegada en proyectos ce de la sociedad civil y la participación públi-
específicos a los gobiernos prestatarios y ca representan un avance en la profundización
agencias ejecutoras, existen riesgos de que se de la democracia, otras interpretaciones su-
dé lugar a prácticas clientelares. gieren que este tipo de participación podría
eventualmente ser más universal y legítima
4. Cuellos de botella en el proceso que las instituciones representativas liberales.
de elaboración de la Estrategia El siguiente argumento de uno de los funcio-
narios del BID consultados en el proceso de
Los procesos desplegados desde la pre- elaboración del documento es una buena ilus-
paración del primer borrador de la Estrategia tración de la segunda concepción: Pareciera
en el año 2000 (BID, 2000) hasta la aproba- que no se reconoce que los gobiernos son la
ción del documento en mayo de 2004 incluye- base del diálogo con los países y que aquellos
ron una serie de consultas y negociaciones que han sido aprobados por los ciudadanos al mo-
se tradujeron en cambios sustantivos en su mento de elegir a un partido y a un candidato
contenido. Los cambios más visibles se detec- […] Es importante aclarar que el programa
tan en los siguientes ejes: la concepción de operativo del Banco es desarrollado con el go-
participación; la relación entre el BID, gobier- bierno, quien en representación legítima esta-
nos y sociedades civiles; y el énfasis dado a la blece las prioridades programáticas.
participación ciudadana en cada una de las fa- En la misma línea se ubica el siguiente
ses de las operaciones del banco. comentario de otro funcionario:
La definición de participación incluí- Aclarar la diferencia de roles entre el
da en el Marco (documento elaborado en el Banco y los gobiernos, especialmente en
año 2000) era más amplia y con menos res- aquellas cuestiones relacionadas con la prepa-
tricciones que la incluida en la Estrategia que ración de proyectos, y también aclarar que los
finalmente fue aprobada. Es decir, la partici- dueños de los proyectos que el Banco financia
pación en el Marco es definida como un con- son los gobiernos.

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Cantor, Guillermo _____________________________________________________________

Por el contrario, entre las organizacio- operaciones del BID; y fundamentalmente


nes de la sociedad civil consultadas, existe un mediada por grupos organizados..
notable consenso sobre la necesidad de am- Consecuente con esta definición y con
pliar—en lugar de limitar—la noción de parti- la relación especial que el BID tiene con los
cipación, yendo más allá de la idea de consul- países prestatarios, los gobiernos son identifi-
ta, y dando una atención especial a la inclu- cados como las instituciones primarias con las
sión de aquellos sectores tradicionalmente ex- cuales negociar la formulación e implementa-
cluidos o con escasos recursos para organizar- ción de proyectos en la región. Aunque se pro-
se y hacerse escuchar. mueve en el discurso la participación de otros
En las discusiones internas (entre fun- actores en el proceso, proveyendo sus puntos
cionarios del BID) otras cuestiones que resul- de vista e información, los gobiernos son los
taron ser controvertidas son las siguientes: el actores reconocidos como legítimos por el
énfasis en la participación en las diferentes BID al momento de tomar decisiones.
etapas del ciclo; la definición de sociedad ci- Asimismo, dando lugar a la continuidad
vil—en particular, la decisión sobre si incluir en la existencia de “cajas negras” en ciertas
o no a partidos políticos entre las organizacio- áreas, la Estrategia establece un resguardo de
nes de la sociedad civil; y la pertinencia de in- autoridad tendiente a mantener el monopolio
cluir la participación ciudadana en los proyec- en la programación de determinadas esferas.
tos de infraestructura. En otras palabras, deja lugar para áreas que
aparecen como no-debatibles. Específicamen-
5. Conclusiones te, al describir el rol de la participación en las
diferentes etapas del ciclo de los proyectos, la
Los antecedentes de involucramiento etapa de preparación aparece como menos
del BID en materia de participación de la so- abierta que la de implementación. Al mismo
ciedad civil en proyectos en la región—en los tiempo, entre las áreas específicas que presen-
cuales aparentemente no se ha logrado una tan mayor resistencia entre los funcionarios del
amplia y sistemática participación de la socie- BID están los proyectos de infraestructura. El
dad civil en las reformas y proyectos más rele- supuesto todavía dominante es que en éstos las
vantes—, el modo en el cual la agenda de par- competencias técnicas son requeridas para par-
ticipación de la sociedad civil fue adoptado ticipar. Tal como se ha evidenciado en evalua-
por el BID—siguiendo una difusión del dis- ciones de experiencias previas en América La-
curso de democratización y participación que tina, la participación tiende a ser mejor acepta-
ganó hegemonía durante las dos últimas déca- da en programas sociales.
das—, y la posición estructural del BID con En varias formas, la participación pres-
respecto a los gobiernos de la región han sido cripta por la Estrategia es también relativa-
reflejadas en la manera en la cual el enfoque mente superficial, cuando enfatiza la consulta
sobre participación de la sociedad civil fue como uno de los instrumentos privilegiados
cristalizado en la Estrategia. La idea de parti- de participación—el cual no implica que cier-
cipación, tal como aparece en el texto de la Es- tas acciones sean negociadas con grupos invo-
trategia, es concebida de manera limitada; ba- lucrados sino que el BID “escucha otras vo-
sada en las nociones de influencia y delibera- ces”. Por otra parte, la consulta como instru-
ción; orientada a lograr legitimidad para las mento está basada en una noción “de arriba

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hacia abajo”, la cual se expresa en su defini- Aproximadamente 600 organizaciones


ción como solicitud activa de opiniones, suge- sociales fueron consultadas en el proceso.
rencias, criticismos, y recomendaciones del Asimismo, el borrador original (BID,
público. Finalmente, la consulta se entiende 2000) fue sujeto a un proceso de consulta
como una manera de “enriquecer” en lugar de interna que derivó en sucesivas reformu-
transformar el proceso de toma de decisiones laciones.
del BID. 2. Un ejemplo gráfico de este fenómeno es
Las tensiones encontradas han revela- el conflicto que ha tenido lugar durante
do la existencia subyacente de debates teóri- los últimos dos años entre Argentina y
cos sustantivos. Entre ellos están la discusión Uruguay alrededor de la construcción de
sobre la construcción de la representación una papelera en Fray Bentos, a orillas del
(democracia representativa versus representa- río Uruguay. Dado que el proyecto es fi-
ciones sectoriales), los supuestos sobre las nanciado en parte por el Banco Mundial,
cualificaciones para la participación (demo- tal organismo llevó adelante una evalua-
cracia versus tecnocracia), y la direccionali- ción de impacto ambiental. Como reac-
ción a la autorización a la construcción de
dad de los procesos políticos (de abajo hacia
la planta derivada de dicha evaluación,
arriba versus de arriba hacia abajo).
una intensa y persistente movilización so-
Siguiendo el propósito señalado al co-
cial surgió en Argentina.
mienzo, este artículo ha abordado exclusiva-
3. Por ejemplo, el BID, el Fondo Monetario
mente las nociones de participación y demo-
Internacional y el Banco Mundial.
cracia sobre las que se basa el marco que luego
4. Las bastardillas son mías.
de sucesivas negociaciones ha aprobado el
5. Esta idea podría ser enmarcada en el con-
BID para informar sus operaciones. Sobre este
cepto de “condicionalidad” de última ge-
esfuerzo, futuras líneas de investigación debe-
neración, el cual incluye requerimientos
rían examinar las maneras en que estas defini-
de buena gobernanza, respeto por los de-
ciones han afectado de hecho la implementa-
rechos humanos, instrumentos de rendi-
ción de proyectos específicos del Banco; la co-
ción de cuentas liberal-democráticos, y
rrespondencia entre los supuestos aquí identifi-
administraciones públicas como condi-
cados y las prácticas informales, reglas respe- ciones a ser cumplidas para tener acceso a
tadas o violadas, actitudes inconcientes, rutinas ayuda financiera (Held, 1995:110-111) .
cotidianas, y los modos en los cuales las tensio-
nes arriba expuestas (sobre representación, Bibliografía citada
cualificaciones, y direccionalidad) se han re-
suelto en diferentes operaciones. Acuña, Carlos y Maria Fernanda Tuozzo (2000).
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