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Universidad César Vallejo - Facultad de Humanidades – EP Psicología

Asignatura: Bases Biológicas del Comportamiento

Lectura 2: Desarrollo del Sistema Nervioso


(Elaborado por Andrés Martín Gutiérrez Torres)

La existencia de una nueva vida o un nuevo cuerpo, inicia con la unión de los gametos femenino y masculino.
Como todos los órganos del cuerpo, los que forman el sistema nervioso, inician su crecimiento y desarrollo, a
partir de la tercera semana de vida intrauterina. Los gametos denominados espermatozoides y óvulos se forman
en las gónadas. Las gónadas son las glándulas llamadas testículos y ovarios. La fecundación se produce en la
trompa de Falopio, al unirse el gameto masculino y femenino, formándose el nuevo ser denominado hijo, huevo
o cigote. Este nuevo ser es sólo una célula con 46 cromosomas, 23 del padre y 23 de la madre. Acerca del
embarazo, el huevo demora unos 7 días en migrar de la trompa de Falopio al útero y se implanta en el endometrio
produciéndose el embarazo. Para que se forme un nuevo ser, es necesario una adecuada nutrición materna y
usualmente no tener enfermedades corporales. A veces el embarazo se interrumpe voluntaria o involuntariamente,
llamándosele aborto.

Acerca del desarrollo intrauterino, el hijo recibirá acorde a su tiempo de gestación, tres diferentes nombres:
primero, huevo o cigote, desde la concepción hasta finales de la tercera semana de desarrollo intrauterino.
Segundo, embrión, desde la cuarta semana hasta las octava semana. Tercero, feto, desde la novena semana hasta
el nacimiento. En la 3° semana de desarrollo, el huevo presenta capas celulares, primero el ectodermo, segundo
el endodermo y la tercera es el mesodermo. A partir de estas tres capas celulares, se originarán los órganos del
cuerpo humano y del ectodermo se origina el sistema nervioso. El ectodermo presenta células que forman la
placa neural, de la cual se forma el tubo neural. Para un crecimiento normal del tubo neural, se requiere vitamina
B 9 o ácido fólico. Su carencia impide el cierre normal del tubo, apareciendo malformaciones congénitas del
sistema nervioso, como por ejemplo la meningocele o meningoencefalocele. El primero es la salida de la meninge
por fuera de la columna vertebral, mientras que el segundo es la salida de meninge y de tejido nervioso. En la 4°
semana de desarrollo, según Pinel (2007, p. 240), las neuronas migran, se alinean con otras que ya han ido a
dicha zona, para formar las estructuras del sistema nervioso. Este proceso lo llama agrupamiento, donde la unión
de neuronas está mediada por moléculas de adherencia celular. Para Carlson (2009, p. 272) en la 5° semana de
vida, no se observa ninguna prueba de función neural en el comportamiento. En el 2° mes, Colmenares (2009)
dice que la testosterona es metabolizada por la enzima aromatasa, convirtiéndola en estrógeno, el cual masculiniza
el cerebro de los machos; es decir, organiza el fenotipo cerebral masculino, el cual se activará en etapa adulta. No
lo hace en el cerebro de las hembras porque la enzima alfa fetoproteína la inactiva, quedando las hembras con
cerebro femenino (pp. 240-241).

Con respecto a las alteraciones del desarrollo, la anencefalia es la ausencia de la bóveda craneal. No existe cerebro
anterior. Nacen muertos o fallecen después de pocos días. Es frecuente en mujeres (Afifi y Bergman, 2006, p.
338). En el Sindrome de Down, Turnpenny y Ellard (2009, pp. 263-264), refieren que se denomina trisomía 21,
y tiene una incidencia de 1 en 800, con fuerte asociación con la edad materna avanzada. Presenta hipotonía, orejas
pequeñas, lengua sobresaliente, línea palmar única y problemas de corazón. El nombre de este trastorno proviene
del Dr. Langdon Down, que fue el primero en describirlo en los Clinical Lecture Reports del London Hospital, en
1866. La base cromosómica de este síndrome fue establecida en 1959 por Lejeune et al, en París. En relación al
sindrome alcohólico fetal, este es causado porque la madre embarazada consume exceso de alcohol. El niño tiene
disminución de la atención, hiperactividad, retraso mental, problemas motores, problemas cardiacos e
irregularidades faciales. Presenta además, dendritas cortas y escazas (Corr, 2006, p. 81).

Desde el nacimiento hasta el quinto año de vida extrauterina, las neuronas continúan uniéndose y formando
más sinapsis. El cerebro aumenta de volumen y peso, debido al aumento del número de glías y de sinapsis o
fibras nerviosas.

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