Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Lideres · Líderes
En un pequeño laboratorio, en el norte de Guayaquil, y con la ayuda de un microscopio y osciloscopio se sueldan partes y piezas importadas. Fotos: Enrique
Pesantes / LÍDERES
El ritmo de adopción de la Internet de las cosas (IoT) está aumentando. Más personas,
empresas e incluso actividades productivas están pasando de la fase de exploración a la de
aplicación.
La firma guayaquileña Palosanto Solutions es un ejemplo. Esta empresa toma muy en cuenta
a la industria 4.0 y con ese pretexto diseña y elabora tarjetas electrónicas enfocadas en
soluciones IoT llamadas Yubox.
Este tipo de soluciones permiten controlar un sinnúmero de actividades desde la Nube. Según
Édgar Landívar, uno de los mentalizadores de Yubox, el producto es tan diverso que es difícil
encasillarlo en una funcionalidad. Lo más sencillo sería una tarjeta electrónica enfocada en
soluciones rápidas y eficaces.
Hace tres años, Landívar y su hermano José Luis pensaron en buscar la forma de embarcar a
su empresa en la era tecnológica.
Palosanto Solutions nació hace 20 años, en 1999, y está dedicada al ámbito tecnológico. Uno
de los productos estrella que salió desde esta suerte de laboratorio tecnológico fue Elastix, un
software de comunicaciones unificadas que reúne un PBX con IP, correo electrónico,
mensajería instantánea, fax y funciones colaborativas.
Landívar cuenta que cuando se trabaja con tecnología “tienes que trabajar pensando en el
futuro. Tuvimos un modelo exitoso pero siempre se aspira a innovar y llegar más allá”.
Por eso, en el 2016 los hermanos vieron que existía la necesidad de ofrecer soluciones,
mantener controlado todo a través de la Nube e incluir el IoT en todo.
Así comenzó el proceso para conseguir versión 1.0 de la tarjeta Yubox Node. Landívar cuenta
que este producto, como todo lo que resulta de un emprendimiento, fue a ‘prueba y error’. El
prototipo final es el resultado de tres intentos fallidos y una inversión de casi USD 300 000
entre investigación y desarrollo.
El primer paso fue diseñarlo, saber qué se incluiría en la placa base y definir el tamaño.
Los modelos Node y Companion son de color verde y sus tamaños son de un dedo pulgar y
de la palma de la mano. En mayo pasado se consiguió la versión final.
Con la tarjeta terminada se realizó el prelanzamiento en julio de este año. A través de Twitter
se organizó un concurso en el que se obsequiaba una tarjeta con panel solar a quien sugiriera
la mejor aplicación para la tarjeta.
Inicialmente era una tarjeta y un ganador, pero la acogida fue tal que se terminaron entregando
cuatro tarjetas en Quito, Venezuela, Colombia y México.
En estas diminutas placas existen más de 50 sensores que detectan temperatura, humedad
y presión barométrica. Es programable a través de puerto USB y tiene conectividad wifi y
Bluetooth.
En este mes se colocarán 85 en la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) para medir la
energía dentro de todo su campus.
La meta para 2020 es producir 11 000 tarjetas con manufactura ecuatoriana. En la actualidad,
Yubox se diseña en Ecuador pero se ensambla en China.
“Las tarjetas tienen ‘made in Ecuador’, a pesar de que la manufactura sea a través de
intermediarios”, dice Landívar.
Por esta razón, Yubox a través de Palosanto está tratando de ganar un espacio dentro de la
Zona Especial de Desarrollo Económico del Litoral (ZEDE). La empresa entregó la carta de
intención y espera la aprobación de parte del Gobierno para acceder a un espacio dentro de
esta zona.
Para noviembre próximo está previsto realizar el lanzamiento oficial de los dos prototipos, en
Guayaquil.