Sei sulla pagina 1di 4

Fuerza de tracción

En el cálculo de estructuras e ingeniería se denomina tracción al esfuerzo interno a que está


sometido un cuerpo por la aplicación de dos fuerzas que actúan en sentido opuesto, y tienden a
estirarlo. Lógicamente, se considera que las tensiones que tiene cualquier sección perpendicular a
dichas fuerzas son normales a esa sección, y poseen sentidos opuestos a las fuerzas que intentan
alargar el cuerpo.

Deformaciones

Un cuerpo sometido a un esfuerzo de tracción sufre deformaciones positivas (estiramientos) en


ciertas direcciones por efecto de la tracción. Sin embargo, el estiramiento en ciertas direcciones
generalmente va acompañado de acortamientos en las direcciones transversales; así si en un
prisma mecánico la tracción produce un alargamiento sobre el eje "X" que produce a su vez un
encogimiento sobre los ejes "Y" y "Z". Este encogimiento es proporcional al coeficiente de Poisson
(ν):

Cuando se trata de cuerpos sólidos, las deformaciones pueden ser permanentes: en este caso, el
cuerpo ha superado su punto de fluencia y se comporta de forma plástica, de modo que tras cesar
el esfuerzo de tracción se mantiene el alargamiento; si las deformaciones no son permanentes se
dice que el cuerpo es elástico, de manera que, cuando desaparece el esfuerzo de tracción, aquél
recupera su longitud primitiva.

La relación entre la tracción que actúa sobre un cuerpo y las deformaciones que produce se suele
representar gráficamente mediante un diagrama de ejes cartesianos que ilustra el proceso y
ofrece información sobre el comportamiento del cuerpo de que se trate.

Resistencia en tracción

Como valor comparativo de la resistencia característica de muchos materiales, como el acero o la


madera, se utiliza el valor de la tensión de fallo, o agotamiento por tracción, esto es, el cociente
entre la carga máxima que ha provocado el fallo elástico del material por tracción y la superficie de
la sección transversal inicial del mismo.

Comportamiento de los materiales

Son muchos los materiales que se ven sometidos a tracción en los diversos procesos mecánicos.
Especial interés tienen los que se utilizan en obras de arquitectura o de ingeniería, tales como las
rocas, la madera, el hormigón, el acero, varios metales, etc.

Cada material posee cualidades propias que definen su comportamiento ante la tracción. Algunas
de ellas son: elasticidad, plasticidad, ductilidad, fragilidad

Catalogados los materiales conforme a tales cualidades, puede decirse que los de características
pétreas, bien sean naturales, o artificiales como el hormigón, se comportan mal frente a esfuerzos
de tracción, hasta el punto que la resistencia que poseen no se suele considerar en el cálculo de
estructuras.
Por el contrario, las barras de acero soportan bien grandes esfuerzos a tracción y se considera uno
de los materiales idóneos para ello. Los aceros en barras corrugadas se emplean en conjunción con
el hormigón para evitar su fisuración, aportando resistencia a tracción, dando lugar al hormigón
armado. Ejemplos: Cualquier elemento sometido a fuerzas externas, que tiendan a flexionarlo,
está bajo tracción y compresión. Los elementos pueden no estar sometidos a flexión y estar bajo
condiciones de tracción o compresión si se encuentran bajo fuerzas axiales.

La fuerza de rozamiento es una fuerza que aparece cuando hay dos cuerpos en contacto y es una
fuerza muy importante cuando se estudia el movimiento de los cuerpos. Es la causante, por
ejemplo, de que podamos andar (cuesta mucho más andar sobre una superficie con poco
rozamiento, hielo, por ejemplo, que por una superficie con rozamiento como, por ejemplo, un
suelo rugoso).

existe rozamiento incluso cuando no hay movimiento relativo entre los dos cuerpos que están en
contacto. Hablamos entonces de Fuerza de rozamiento estática. Por ejemplo, si queremos
empujar un armario muy grande y hacemos una fuerza pequeña, el armario no se moverá. Esto es
debido a la fuerza de rozamiento estática que se opone al movimiento. Si aumentamos la fuerza
con la que empujamos, llegará un momento en que superemos está fuerza de rozamiento y será
entonces cuando el armario se pueda mover, tal como podemos observar en la animación que os
mostramos aquí. Una vez que el cuerpo empieza a moverse, hablamos de fuerza de rozamiento
dinámica. Esta fuerza de rozamiento dinámica es menor que la fuerza de rozamiento estática.

La experiencia nos muestra que: la fuerza de rozamiento entre dos cuerpos no depende del
tamaño de la superficie de contacto entre los dos cuerpos, pero sí depende de cual sea la
naturaleza de esa superficie de contacto, es decir, de que materiales la formen y si es más o
menos rugosa. La magnitud de la fuerza de rozamiento entre dos cuerpos en contacto es
proporcional a la normal entre los dos cuerpos, es decir: Fr = U·N

donde m es lo que conocemos como coeficiente de rozamiento. Hay dos coeficientes de


rozamiento: el estático, Ue, y el cinético, Uc, siendo el primero mayor que el segundo: me > mc

ESFUERZO DE COMPRESION

El esfuerzo de compresión es la resultante de las tensiones o presiones que existen dentro de un


sólido deformable o medio continuo, caracterizada porque tiende a una reducción de volumen del
cuerpo, y a un acortamiento del cuerpo en determinada dirección (coeficiente de Poisson). En
piezas estructurales suficientemente esbeltas el esfuerzo de compresión puede producir además
abolladura o pandeo. En general, cuando se somete un material a un conjunto de fuerzas se
produce tanto flexión, como cizallamiento o torsión, todos estos esfuerzos conllevan la aparición
de tensiones tanto de tracción como de compresión. Aunque en ingeniería se distingue entre el
esfuerzo de compresión (axial) y las tensiones de compresión. En un prisma mecánico el esfuerzo
de compresión puede ser simplemente la fuerza resultante que actúa sobre una determinada
sección transversal al eje baricéntrico de dicho prisma, lo que tiene el efecto de acortar la pieza en
la dirección de eje baricéntrico. Las piezas prismáticas sometidas a un esfuerzo de compresión
considerable son susceptibles de experimentar pandeo flexional, por lo que su correcto
dimensionado requiere examinar dicho tipo de no linealidad geométrica.
Esfuerzo de compresión en piezas alargadas
En una pieza prismática no-esbelta, y que no sea susceptible de sufrir pandeo sometida a
compresión uniaxial uniforme, la tensión el acortamiento unitario y los desplazamientos están
relacionados con el esfuerzo total de compresión mediante las siguientes expresiones:
Donde:

es la tensión de compresión

el acortamiento unitario o deformación unitaria.

el campo de desplazamientos a lo largo del eje baricéntrico del prisma.

el módulo de elasticidad longitudinal.


Compresión volumétrica

para un material confinado en un volumen la compresión uniforme está relacionada con


la compresibilidad y el cambio de volumen: donde

según la compresión se de en condiciones isotermas o adiabáticas.

compresibilidad.

traza del tensor deformación o deformación volumétrica.

Potrebbero piacerti anche