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CRIMINALISTICA

La criminalística es la ciencia en la que se aplica métodos y técnicas de investigación


científica de las ciencias naturales en el examen del material sensible significativo
relacionado con un presunto hecho delictuoso con el fin de determinar, en auxilio de los
órganos encargados de administrar justicia, su existencia cierta, reconstruirlo o señalar
y precisar la intervención de uno o varios sujetos en el mismo.
La criminalística se sirve de los conocimientos científicos para reconstruir los hechos. El
conjunto de disciplinas auxiliares que la componen se denominan ciencias forenses.1
La palabra forense viene del adjetivo latino forensis, que significa "perteneciente o
relativo al foro".2 En la Antigua Roma, una imputación por crimen suponía presentar el
caso ante un grupo de personas notables en el foro. Tanto la persona que se la acusaba
por haber cometido el crimen como el denunciante tenían que explicar su versión de los
hechos. La argumentación, las pruebas y el comportamiento de cada persona
determinaba el veredicto o sentencia del caso.

Definición

En las concepciones actuales sobre la criminalística existen algunos puntos de


controversia. Por una parte, algunas definiciones la consideran como una ciencia auxiliar
del derecho penal mientras que otras consideran que es aplicable al derecho en general.
El doctor Rafael Moreno González, tratando de ser muy explícito, presenta una
definición simple pero útil: “La ciencia del pequeño detalle”. César Augusto Osorio y
Nieto es algo más extenso al señalar que es:

La disciplina o conjunto de conocimientos que tiene por finalidad determinar, desde un


punto de vista técnico pericial, si se cometió o no un delito, cómo se llevó a cabo y quién
lo realizó.

En el marco actual, se puede definir como:

La disciplina que aplica los conocimientos, métodos y técnicas de investigación de


las ciencias naturales en el examen del material sensible significativo relacionado con un
presunto hecho delictivo, con el fin de determinar su existencia, o bien reconstruirlo, para
señalar y precisar la intervención de uno o varios sujetos, llegando así a
la verdad histórica del hecho.
Es la disciplina autónoma que acurre al auxilio del proceso judicial, utilizando
técnicas, procedimientos y métodos brindados por las ciencias auxiliares que le
permiten identificar y esclarecer los distintos indicios, que conectan a través de
ellos al autor con el hecho en si. Determina si un hecho tiene relación penal o
no, ocupándose de la reconstrucción, la participación o interacción de ciertos
actores en el; es decir, como ocurrió.

Historia

La primera disciplina precursora de la criminalística fue lo que en la actualidad


se conoce como dactiloscopia, ciencia que estudia las huellas dactilares. La
criminalística tal como la entendemos nace de la mano de la medicina forense,
en torno al siglo XVII, cuando los médicos toman parte en los procedimientos
judiciales. Antes de conocer el desarrollo y evolución de la criminalística
debemos distinguir dos etapas, de cuyos representante hablaremos
posteriormente.

 Etapa equívoca: Eugène François Vidocq (1811).


 Etapa científica: Alphonse Bertillon (1879), Juan Vucetich (1892), William
Herschel, Francis Galton.
Algunos de los primeros usos prácticos de la investigación mediante las
impresiones dactilares son acreditados a los chinos, quienes las aplicaban
diariamente en sus negocios y empresas legales, mientras tanto el mundo
occidental se encontraba en el período conocido como la edad oscura.
Kia Kung-Yen, historiador chino de la dinastía Tang, en sus escritos del año 650,
hizo mención a la identificación mediante las impresiones dactilares, en un
comentario sobre un antiguo método en la elaboración de documentos legales.
De aquí se deduce que para el año 650 los chinos ya utilizaban las impresiones
dactilares en sus tratos comerciales y en ese mismo año, hacían mención al
método anterior al uso de las impresiones consistentes en la utilización de
placas de madera con muescas iguales recortadas en los mismos sitios de los
lados las que conservaban las partes del contrato e igualadas dichas tablas se
podía constatar la autenticidad o falsedad de los contratos de referencia. 3
Muchos años después, en 1575 surge otra ciencia precursora de la
criminalística: la medicina legal, iniciada por el francés Ambroise Paré y
desarrollada por Paolo Sacchias en 1651.
En 1665, Marcello Malpighi observaba y estudiaba los relieves dactilares de las
yemas de los dedos y palmas de las manos. Una de las primeras publicaciones
en Europa acerca del estudio de las impresiones dactilares apareció en
Inglaterra en 1648, realizada por el Dr. Nehemiah Grew.
Eugène François Vidocq.
En 1809 el célebre delincuente francés Vidocq fue incluido en las filas de la
policía francesa y pronto se convirtió en el primer director de la Seguridad
Nacional (Sûreté Nationale). Incluyó multitud de avances en el campo de la
investigación criminal. A él se le atribuye el registro y creación de expedientes
con las pesquisas de los casos y la introducción de los estudios de balística. Fue
el primero en utilizar moldes para recoger huellas de la escena del crimen,
definiendo la lofoscopia. Sus técnicas antropométricas tendrían gran
repercusión.
En 1823 un tratado escrito por anatomista, fisiólogo y botánico checo Jan
Evangelista Purkyně describe los tipos de huellas dactilares y las clasificó en 9
grupos. Durante ese mismo año, Huschke descrubrió los relieves triangulares,
conocidos como deltas, de las huellas dactilares de los dedos. En 1835, aparece
otro de los primeros precursores de la balística, Henry Goddard. En 1840, con el
español Mateo Orfila nace la Toxicología, ciencia que estudia los efectos de
las toxinas o venenos vegetales, animales y minerales, tanto
como tratamiento o intoxicación. El aporte de esta ciencia a la reconstrucción
de homicidios y suicidios es enorme. William Herschel, en 1858, adoptó el uso
de las impresiones dactilares para evitar la suplantación.
Alfonso Bertillón creó en París el Servicio de Identificación Judicial en 1882,
dado a conocer en 1885 y se adoptó de forma oficial en 1888. Este método
antropométrico se basaba en el registro de las diferentes características óseas
métricas y cromáticas de las personas mayores de 21 años en 11 diferentes
partes del cuerpo. En esa época Bertillón publicó una tesis sobre el retrato
hablado. Desde 1884, Bertillón tomó fotografías de los lugares de los hechos con
todos sus indicios. Fue en 1886, cuando Allan Pinkerton puso en práctica la
fotografía criminal para reconocer a los delincuentes. En Londres, Sir Francis
Galton en 1885 instaló los fundamentos para la solución del problema que
representaba hacer una clasificación de las impresiones dactilares.
En 1905 modificará su sistema citado en “Fingerprint Directories”.
En 1896, Juan Vucetich logró que la Policía de la Provincia de Buenos Aires (en
la ciudad de La Plata), Argentina, dejara de utilizar el método antropométrico de
Bertillón y redujo a cuatro los tipos fundamentales de Dactiloscopia,
determinados por la presencia o ausencia de los deltas.
Ottrolenghi y Alongi, en 1899 fundaron una revista llamada Polizia
Scientifica. Lombroso, Ferri y Alongi solicitaron una Policía Judicial Científica en
Italia.
El más ilustre y distinguido criminalista de todos los tiempos es Hans
Gross (1847-1915), se le considera el padre de la criminalística. A él se debe la
generalización del término criminalística con el que se refería al «análisis
sistemático de las huellas dejadas por el culpable». Ejerció el cargo de
magistrado y fue profesor de Derecho penal en las universidades de Czernowitz
y Graz. La elaboración del Manual del Juez como Sistema de Criminalística le
llevó 20 años de experiencias e intensos trabajos. En 1912 inauguró el "Real e
Imperial Instituto de Criminología de la Universidad de Graz", único a escala
mundial. Los resultados de su trabajo fueron determinantes hasta bien entrado
el siglo XX y su método científico, conocido bajo el nombre de "escuela
criminológica de Graz", le hizo famoso en todo el mundo
En México, el profesor Carlos Roumagnac escribía en 1904 los primeros
fundamentos de Antropología Criminal. Constancio Bernaldo de
Quiroz en España, redujo a tres las fases de formación y evolución de la policía
científica en 1908. En enero de 1920, el profesor Benjamín Martínez fundó en
la Ciudad de México el gabinete de identificación y el laboratorio de
criminalística en la entonces jefatura de Policía del Distrito Federal. En 1928 el
criminalista francés Edmon Locard enuncia el "Principio de intercambio de
Locard", que dice que «siempre que dos objetos entran en contacto transfieren
parte del material que incorporan al otro objeto». El principio ha permitido
obtener indicios relevantes en numerosos lugares, desde huellas en el barro o
sus restos en neumáticos y calzado, hasta huellas dactilares o restos en las uñas.
En 1935, Carlos Roumagnac, Benjamín Martínez, Fernando Beltrán y otros,
instituyeron una escuela para policías en la que se enseñaba criminalística. En
1938, el Dr. José Gómez Robleda implantó la aplicación de la Criminalística en la
Procuraduría General de Justicia en el D.F.
La Entomología forense, es una disciplina de reciente atención en México,
durante los años 90, en el Laboratorio de Antropología Forense de la
Coordinación General de Servicios Periciales de la PGJDF, donde se realizan
investigaciones tendientes a conocer la fauna entomológica que se encuentra
asociada a cadáveres y, a partir del año 2004 se reconoce institucionalmente
conformándose en dicha institución el primer Laboratorio de Entomología
Forense, sobre lo cual el grupo de expertos que en el mismo laboran, han
producido diferentes reportes de investigación y atienden las peticiones
ministeriales relacionadas con esta especialidad.
Principios

Principios de la Criminalistica

 Principio de uso: todo delito es cometido utilizando algún agente físico,


químico, biológico o informático.

 Principio de intercambio: durante un acto delictivo se origina un


intercambio de indicios entre el autor, la víctima y el lugar de los hechos.
"Todo contacto deja su huella" Las evidencias no mienten

 Principio de correspondencia: nos señala que cuando un agente vulnerante


se impacta, roza o comprime ciertos materiales de menor dureza le imprime
a este material sus características, de esta forma se explica la impresión de
las huellas de pisadas, dactilares o las marcas de identificación en balas,
casquillos, etc.

 Principio de producción: como es bien sabido no existe el crimen perfecto y


por ende, quien realiza un hecho criminal siempre dejara indicios de
diferente variedad morfológica en el lugar, ya que sus acciones producirán
rastros diversos que darán señales de que estuvieron ahí, en algunos casos
las huellas serán latentes esto quiere decir que no se ven a simple vista ya
que es necesario utilizar lentes de aumentos o diversos reactivos para
encontrar dicha marca y en otros casos los rastros o vestigios se podrán
apreciar a simple vista.

 Principio de probabilidad: cuando se tiene una reconstrucción de hechos y


fenómenos esto nos acercara a conocer más la verdad del hecho investigado
con un alto, mediano o bajo grado de probabilidad de lo que sucedió,
limitándose a dar una verdad absoluta de lo que en realidad paso.

 Principio de certeza: consiste en el estudio cuantitativo, cualitativo y


comparativo realizado en el laboratorio de los indicios encontrados en el
lugar del hecho, para así poder determinar su procedencia, su composición
etc, para determinar si corresponde o no con el hecho que se investiga.

 Principio de reconstrucción: según el Artículo 146° del código de


procedimientos penales se podrá reconstruir la escena del delito, cuando el
juez penal lo juzgue necesario, para precisar la declaración de algún testigo
del agraviado o del inculpado. Consiste en la reproducción artificial de un
hecho de interés para el proceso.Con la finalidad de aclarar circunstancias
que resultan de declaraciones del testigo, imputado o víctima.
Los principios fundamentales del proceso criminalístico incluyen:

1. Protección del lugar de los hechos.


2. Observación del lugar de los hechos.
3. Fijación del lugar de los hechos (es decir descripción escrita, fijación
fotográfica y planimetría de los indicios encontrados)
4. Levantamiento de indicios.
5. Suministro de indicios al laboratorio.
6. Cadena de custodia
7. Confección del informe pericial

Metodología de la investigación criminalística

Dentro de la criminalística existen aplicaciones clásicas, como la fotografía,


planimetría, balística, química, huellografía y dactiloscopía, mecánica,
urbanismo y paisajismo, ecología e informática, entre otras.

Foto de la impresión realizada por el zapato izquierdo de un sospechoso.

Foto de una impresión digital recogida en un procedimiento

Máquina usada por balística forense


Los estudios criminalísticos se apoyan en métodos y técnicas propias del trabajo
de diferentes disciplinas, ciencias auxiliares y laboratorios periciales, entre los
que se encuentran:

 Accidentología Víal:

Estudio del mecanismo de producción de los accidentes de tránsito


terrestre, a fines de identificar a los responsables y encontrar la verdad real
del acontecimiento mediante la aplicación de técnicas propias de la física y
la matemática entre otras disciplinas.

 Arte forense:

El retrato compuesto o hablado, realizado a partir de la memoria de la


víctima, es el más famoso, pero también se llevan a cabo dibujos con base
en videos y fotos, y progresiones de edad en caso de personas
desaparecidas. Utilizan un restirador, lápices, testimonio, ya sean verbales
o con fotos y videos, para ofrecer opciones al artista.

 Antropología forense:

Para poder determinar el sexo, talla, edad, grupo étnico, e incluso llegar a la
reconstrucción facial de restos humanos, se requiere de varias semanas de
trabajo en el laboratorio antropológico.

 Balística forense:

La balística forense, como rama de la balística general y parte fundamental


de la Criminalística, tiene como objetivo que en sus laboratorios se lleven a
cabo todos los procedimientos y estudios necesarios de los cartuchos, balas
y armas relacionadas con los homicidios, suicidios, accidentes y lesiones
personales.

 Dactiloscopía:

Aunque la gran mayoría de las impresiones dactilares pueden hallarse en el


lugar del hecho, en otros casos es necesario que los objetos que
posiblemente tengan huellas latentes sean trasladados a los laboratorios
para su reactivación, utilizando polvos, vapores de yodo, ciano-acrilato de
sodio o por medio del rayo láser.

 Documentoscopía:

la palabra se origina a partir de la conjunción del vocablo latino


“documentum” (enseñar, mostrar) y del griego “skopein” (ver, observar) y,
junto con la palabra "Documentología" se utiliza para nombrar al conjunto
estructurado y sistematizado de conocimientos y procedimientos técnico-
científicos dentro de la Criminalística dirigidos al estudio de los documentos
en general, características, forma de confección, alteraciones, etc., como así
también a la investigación de manuscritos y/o firmas que ellos contengan y
que sean de interés para la investigación que se realiza, pertenezca ésta al
fuero judicial o al privado.

 Entomología forense:

Es la interacción de la Entomología y el sistema judicial. Se divide en tres


áreas principales: Entomología Urbana, Entomología de productos
almacenados y entomología médico-legal, médico criminal o "entomología
médico forense". Esta última analiza la sucesión ecológica de los artrópodos
que se instalan en un cadáver para determinar el lapso de tiempo
transcurrido entre el momento del desceso y el hallazgo del cadáver,
técnicamente denominado como Intervalo Postmortem.

 Fisionomía forense:

Reconstruye las características de un rostro con la ayuda de materiales


moldeables. Utiliza un molde de cráneo de plástico con varias capas de
material para simular la piel, espátulas de escultor, pinturas. En muchas
agencias se utilizan programas de computadora para modelar huesos,
músculos y piel en 3D.

 Fotografía forense:

La participación del fotógrafo para realizar la fijación fotográfica de la escena


y todo lo relacionado con la misma es fundamental; sin embargo, es sólo la
primera parte de su trabajo, ya que posteriormente tendrá que trasladarse
al laboratorio de fotografía forense para llevar a cabo el revelado del
material con el que serán ilustrados los dictámenes.

 Genética Forense:

El estudio de material biológico, como la saliva, semen, sangre, pelo, y otros


tejidos, permiten tipificar el ácido desoxirribonucléico (ADN), método
identificatorio moderno y que por su gran precisión se ha denominado
huella genética.

 Hecho de tránsito:

Mediante la aplicación de diferentes técnicas de análisis químico, pueden


examinarse los fragmentos de pintura, efectuando distinciones en cuanto al
calor y los compuestos de las mismas.

 Hematología:

En esta especialidad la aplicación de la química es fundamental si una


mancha que se halló en el lugar del hecho es sangre y si ésta es de animal o
humana; en caso de tratarse de sangre humana se determinarán los grupos,
subgrupos y el factor RH.

 Incendios y explosivos: Para el estudio de los residuos que dejan los


incendios y las explosiones, pueden utilizarse la cromatografía de capa
firina, la cromatografía gas-líquido y la cromatografía líquida de alto
rendimiento; pudiéndose determinar el tipo de sustancia que se utilizó.
 Informática Forense: Estudio y análisis de los delitos digitales empleando
dispositivos tecnológicos como: computadoras, medios
electrónicos Tecnologías de la información y la comunicación o Tecnologías
de Información procura preservar e identificar datos que sean válidos
dentro de un proceso legal o hecho punible.
 Medicina forense:

Si se considera que el laboratorio es el lugar en donde se realizan trabajos


de investigación científica, bien puede estimarse el necrocomio o a los
Servicios Médicos Forenses como los laboratorios que utilizan los médicos
para el estudio minucioso del cadáver, y para determinar su identidad y
causa de muerte.

 Meteorología forense:

Es el análisis de las condiciones climáticas pasadas de un lugar específico. Es


una rama bastante empleada en los procesos judiciales en los que participan
compañías de seguros y también en las investigaciones de homicidios.

 Odontología forense:

La utilización del laboratorio en la odontología forense se realiza cuando se


requiere obtener o elaborar moldes para determinar las características
dentales de un individuo.

 Patología forense:

Estudia las pistas que llevan a la causa de la muerte presentes en el cuerpo


como un fenómeno médico.

 Peritaje caligráfico:

Permite establecer la autenticidad de documentos, mediante estudio de


trazos de escritura o firmas, análisis de tinta, papel o impresiones de
máquinas de escribir. Se le confunde con la grafología de la que se dice que
puede detectar personalidades o sexo pero carece de suficiente estudios
científicos.

 Piloscopia:
Por medio del estudio químico puede determinarse si el pelo en estudio se
trata de pelo humano o de animal, así como otras características.

 Psicología forense:

Comprende un amplio rango de prácticas que involucran principalmente


evaluaciones de capacidad de los acusados, informes a jueces y abogados y
testimonio en juzgados sobre temas determinados

 Química forense:

En esta importante especialidad se aplican todos los conocimientos y


técnicas químicas con objeto de conocer la naturaleza de cualquier sustancia
o elemento. Su participación en la investigación es multi e interdisciplinaria
con otras ciencias forenses.

 Toxicología forense:

Puede ser aplicada en sujetos vivos o muertos. En personas vivas se toman


muestras de orina y de sangre. En la orina puede determinarse,
principalmente, la presencia de medicamentos y drogas de adicción; en la
sangre puede hallarse alcohol etílico.
Gracias a la criminalística, la investigación policial se ve avalada por técnicas
reconocidas e indesmentibles, basadas en el conocimiento y experimentación
científica.

La criminología es una ciencia humana e interdisciplinaria que tiene como objetivo el


estudio del delincuente, el lugar de los hechos, el delito, las conductas desviadas, el
control social, con relación al delito mismo, sin dejar de lado del todo a la víctima, la cual
será en todo caso objeto total de estudio de la victimología, con el objetivo de entender al
criminal y las distintas motivaciones que lo llevaron a cometer determinados crímenes.
Su objeto es el estudio de la conducta que implica el delito o criminalidad, así como el
proceso de definición y sanción de la conducta desviada. Además, también se centra en la
prevención y el tratamiento de estas conductas.
Basa sus fundamentos en conocimientos diversos de disciplinas y ciencias tales como lo
son la sociología, psicología, medicina, antropología, matemática, física y química,
apoyándose de manera indirecta del derecho penal y de otras ciencias de carácter penal o
forense. Cabe destacar que es frecuente confundir la criminología con la criminalística, que
lo hace en el proceso de investigación.
El nombre de esta ciencia fue utilizado por primera vez por el antropólogo francés Paul
Topinard. En 1885, el profesor italiano de derecho Raffaele Garófalo acuñó este término
de manera formal. Muy ligado a la criminología se encuentran los logros y teorías
de Cesare Lombroso, a quien se le considera el padre de la criminología, ya que en sus
estudios acerca de la antropología criminal, cimentó bases y teorías que hasta nuestros
días perduran, ya sea como antecedentes o como directrices mismas de la ciencia.
A pesar de ser una ciencia relativamente reciente y haber sido cuestionada en cuanto a su
vinculación y dependencia del derecho penal, la criminología ha alcanzado un carácter
autónomo, al ser partícipe de la utilización del método científico para la formulación de las
distintas teorías que la componen.
a lucha contra el delito y el estudio de los delincuentes y del castigo data de la
antigüedad.[cita requerida] Filósofos como Sócrates, Platón o Aristóteles ya hablaron sobre este
tema, atribuyendo los delitos a deficiencias físicas o mentales e incluso a la
herencia.[cita requerida]
A mediados del siglo XIII, Tomás de Aquino intentó también sentar las bases de la filosofía
del derecho penal en su obra Escolástica, y en la Edad Media se realizaron algunos
estudios médicos para investigar crímenes aislados.

Escuela clásica[editar]
La Escuela Clásica tiene un desarrollo basado en la filosofía de la Ilustración, que
considera a todos los hombres y mujeres como seres libres, iguales y racionales, por lo
cual podían actuar responsablemente como individuos. Por tanto, no considera diferencias
entre el individuo que viola la ley y quien la respeta. El interés del estudio no recae sobre el
actor, sino en el acto delictivo o criminal. Concibe al delito como una creación jurídica y la
violación de la norma como un rompimiento del pacto social.
Postulados de la Escuela Clásica:

 Parte del libre albedrío de los individuos.


 Todo individuo puede tener un comportamiento desviado.
 El centro de la reflexión gira alrededor del acto delictivo.
 Es reactiva ya que no busca investigar las causas de la desviación.1
Propone que la proporción de los castigos debe guardar relación directa al perjuicio social
del hecho; esta Escuela estaba en contra de la crueldad de los castigos y, de la
arbitrariedad de la justicia aplicada por los jueces.2
Sus postulados, respecto a las penas y el delito, constituyen las bases para el Derecho
penal moderno, derivando los siguientes principios:

 Legalidad: solo las leyes pueden decretar las penas de los delitos, es tarea del
legislador definirlas en representación de la sociedad unida por el pacto social.
 Jurisdiccional: un tercero (juez) debe juzgar la verdad de los hechos, sin tener que
interpretar las leyes, por lo cual, la ley debe ser clara y conocida por todos.
 Proporcionalidad: debe existir proporción directa entre la pena y el delito cometido, y
relacionado al daño realizado.
 Prontitud: para que la pena sea útil, debe imponerse lo más cercana posible al tiempo
de la comisión del delito, por lo que el proceso debe ser breve.
 Necesidad: No es la crueldad de las penas la que impide la comisión de delitos, el
freno más grande del delito es la inexorabilidad e infalibilidad de la pena.1
Escuela biológico-positivista[editar]
Artículo principal: Escuela positivista (criminología)

Esta escuela parte del determinismo biológico de la conducta humana, considerando que
los hombres son impulsados por características innatas hacia el delito. El centro del
análisis ya no es el delito, es el criminal, y la sociedad se ve compelida a defenderse de
todo acto antisocial ya sea relegándolo o eliminándolo.
Para Cesare Lombroso, el criminal es nato, es un ser atávico, esto es porque tiene una
regresión biológica que se manifiesta en ciertas características físicas tales como la
asimetría del rostro o del cuerpo, polidactilia, orejas grandes. etc. Por su parte Enrico
Ferri considera al delincuente como un hombre anormal, ya sea por sus anormalidades
físicas, psíquicas, hereditarias o bien sean adquiridas. Raffaele Garofalo define al "delito
natural" como la ofensa a la piedad y la probidad, sentimientos que integran el consenso
moral existente.
En esta corriente de pensamiento, el delito en sí mismo constituye solo una manifestación
del carácter peligroso del autor que lo comete; es decir, la peligrosidad del sujeto que
infringe la norma es el pilar para determinar la sanción, por lo que, se justifica aplicar a
estos sujetos medidas de seguridad o penas sin límite de tiempo, ya que, al ser un
enfermo social no puede determinarse cuando superará el estado peligroso en el que se
encuentra.
Los postulados de la escuela biológico-positiva:

 Parte de un determinismo de la conducta delictiva.


 El centro del análisis es el actor del delito o crimen y su comportamiento, en tanto se
intenta explicar las causas de éste.
 Entre criminales y no criminales existen diferencias fundamentales biológicas-
antropológicas, que determinan el comportamiento individual de cada cual.
 La Escuela biológica- positiva, está orientada empírica y positivamente.
 Es una teórica etimológica en tanto busca las causas de la conducta desviada.1

Criminología moderna
En el siglo XX, los criminólogos se esfuerzan en hacer una síntesis de los descubrimientos
precedentes. En diferentes países comienza a manifestarse una tendencia a ampliar el
campo de la actividad criminológica: unos incluyen en ella la criminalística (Alemania);
otros, la penología; hay otros que preconizan el estudio conjunto de la ciencia del crimen y
de la ciencia de la reacción social suscitada por él (Estados Unidos). En este siglo, la
criminología ha influido notablemente en la evolución del derecho penal.
Con los posteriores avances en el campo de la psicología y sociología algunos
investigadores han propuesto nuevos enfoques, entre ellos se encuentran: Jean
Pinatel, Edwin Sutherland, Robert Merton, David Matza, Travis Hirschi, Gary LaFree, David
Farrington, Michael Gottfredson, Charles Tittle, Jock Young, entre otros.
A partir de mediados del siglo XX, se presenta un cambio de paradigma en la ciencia
criminológica fijando su atención en los procesos de criminalización, en el ambiente social,
pero estudia también a la víctima. Según la definición de Antonio García-Pablos de Molina
Es una ciencia empírica e interdisciplinaria, que se ocupa del estudio del crimen, de la
persona del infractor, la víctima y el control social del comportamiento delictivo, y trata de
suministrar una información válida, contrastada, sobre la génesis, dinámica y variables
principales del crimen —contemplado éste como problema individual y como problema
social— así como sobre los programas de prevención eficaz del mismo, las técnicas de
intervención positiva en el hombre delincuente y los diversos modelos o sistemas de
respuesta al delito.3

Escuela de Chicago[editar]
La escuela de Chicago surgió a principios del siglo XX, a través de la obra de Robert E.
Park, Ernest Burgess, y otros sociólogos urbanos en la Universidad de Chicago. En la
década de 1920, Park y Burgess identificaron cinco zonas concéntricas que existen a
menudo al crecer las ciudades, incluyendo la "zona en transición", que fue identificada
como más volátil y sujeta al desorden. En la década de 1940, Henry McKay y Clifford R.
Shaw se centraron en los delincuentes juveniles, encontrando que estaban concentrados
en la zona de transición.
Los sociólogos de la Escuela de Chicago adoptaron un enfoque de ecología social a las
ciudades que estudiaban y postularon que los barrios urbanos con altos niveles
de pobreza a menudo experimentan una ruptura de la estructura social e instituciones
como la familia y la escuela. Esto da como resultado la desorganización social, lo que
reduce la capacidad de estas instituciones para controlar el comportamiento y crea un
ambiente propicio para la conducta desviada.
Otros investigadores sugieren un vínculo psicológico-social añadido. Edwin
Sutherland sugirió que las personas aprenden el comportamiento criminal de los
delincuentes mayores, más experimentados con los que se pueden asociar.4
Siguiendo la escuela de Chicago, la teoría de la anomia de Robert Merton y la idea de
asociación diferencial de Edwin Sutherland, los teóricos subculturales se centraron en
pequeños grupos culturales que se alejan de la corriente principal para formar sus propios
valores y significados acerca de la vida. Teóricos como David Matza y Sykes
Gresham argumentaron en contra de esta teoría, al sostener que los criminales no son
diferentes del resto de la sociedad. Poseen los mismos principios morales, y es por ello
que deben recurrir a técnicas de neutralización que les permiten actuar de manera
repudiable. Afirman, además, que las incursiones en el mundo delictivo se dan
gradualmente y no de modo irreversible.

Teorías individualistas[editar]
La teoría de la elección racional se basa en la escuela clásica de filosofía utilitarista
de Cesare Beccaria, que fue popularizada por Jeremy Bentham. Ellos argumentaron que el
castigo, si es certero, rápido, y proporcionado al delito, es un elemento disuasivo para el
criminal, ya que los riesgos sobrepasan los posibles beneficios para el infractor. En Dei
delitti e delle pene (De los delitos y las penas, 1763-1764), Beccaria abogó por una ciencia
penal racional. Beccaria concibe el castigo como la necesaria aplicación de la ley frente a
un delito. El juez, por lo tanto, simplemente debía ajustar su condena al cumplimiento de la
ley. También distingue entre el delito y el pecado, y abogó en contra de la pena de muerte,
la tortura y tratamientos inhumanos, ya que los consideraba elementos de disuasión
irracionales.
Esta filosofía fue sustituida por las Escuelas positivista y la de Chicago. No reaparece
hasta la década de 1970 con los escritos de James Q. Wilson, el artículo de 1965 de Gary
Becker titulado "Crimen y castigo",5 y "La óptima aplicación de leyes" de George Stigler, en
1970.6 La teoría de la elección racional sostiene que los delincuentes, al igual que otras
personas, sopesan los costos/beneficios y riesgos a la hora de decidir si cometer un delito
y piensan en términos económicos.7 Desde esta perspectiva, las medidas de prevención
se piensan al modo de una contra-motivación, es decir, incrementando las consecuencias
de cometer un delito, por ejemplo, a través del endurecimiento de las penas. Las teorías
de la elección racional también sugieren que el aumento de la probabilidad de ser
atrapado, a través del aumento de la vigilancia, la policía o la presencia de guardia de
seguridad, el mayor alumbrado público y otras medidas, son eficaces en la reducción de la
delincuencia.8

Criminología crítica[editar]
Lo que sigue es un extracto de Criminología crítica[editar]

La criminología crítica es una rama de la criminología que construye su perspectiva


sobre la base del marxismo, feminismo, economía política y la teoría crítica. Uno de los
objetivos de esta disciplina es el estudio sistémico de la delincuencia y la justicia dentro de
la estructura de clases y los procesos sociales. En esta perspectiva, la ley y la pena son
vistas en relación con un sistema que perpetra la opresión y las desigualdades.9
La clase obrera, en particular, es el grupo social que sufre mayormente esta asimetría de
valores, junto con las mujeres, los niños y las minorías étnicas.10 Más simplemente, la
criminología crítica puede ser definida como un área de la criminología que considera
extensamente los factores contextuales de un delito.
La Conferencia Nacional de la Desviación en 1968 fue un momento fundacional para la
criminología crítica. Esta opone un enfoque macrosociológico a uno biopsicológico del
comportamiento desviado, evidenciando su relación funcional o disfuncional con
la estructura social, superando el paradigma etiológico de la criminología clásica.11
Algunas de sus tendencias principales son:
 El realismo de izquierda propone la reducción del control penal y extensión a otras
áreas, re-inserción del delincuente (en lugar de marginar en la prisión deben
buscarse alternativas a la reclusión), disuasión preventiva (organización de los “grupos
de cooperación ciudadana”), defensa de la prisión (ésta debe darse solo para casos en
el que el infractor represente un peligro para la sociedad).11
 El minimalismo se desarrolló en Europa del Sur y América Latina, busca que se
cumplan los principios del pensamiento penal liberal: en el sentido original del
iluminismo, la transformación radical del sistema penal en un “derecho penal
humanitario",12 o como reducción progresiva del derecho penal con la perspectiva de
una reorganización general de la respuesta institucional a los problemas y conflictos
sociales, de manera que se supere el actual sistema de justicia penal.11
 El abolicionismo efectúa una crítica radical a todo el sistema de justicia penal y
plantea su reemplazo. Existe poco consenso entre los autores considerados
abolicionistas, ya que algunos ven al sistema penal como superfluo o innecesario que
podría abolirse sin generar una crisis del sistema,13 otros piensan que el sistema penal
es la piedra angular de la represión y cuya abolición implicaría necesariamente la
transformación de la sociedad como un todo.14
Criminología feminista[editar]
Lo que sigue es un extracto de Criminología crítica[editar]

El feminismo en criminología viene a indicar que la criminología convencional es sin


dudas sesgada hacia el género masculino. Las feministas argumentan que las
perspectivas anteriores omiten la dimensión femenina en la teoría y la experiencia del
mundo en el que viven las mujeres. Ejemplo de ello son los estudios sobre culturas
carcelarias: al analizar los efectos de la reclusión en prisiones de hombres y mujeres, se
encuentran grandes diferencias entre ambos.15 La criminología, en particular, representa
una perspectiva centrada en el rol de los hombres y la forma en la que perpetran crímenes
contra otros hombres. Además, se tiende a generalizar el comportamiento de las mujeres,
sea como delincuentes o víctimas, en relación a lo que es hecho por los hombres, fuera de
cualquier evidencia empírica.16 Otro aspecto de los feministas es el modo en que las
mujeres acceden a la profesión de criminólogas. En este sentido, se ha adoptado el
término malestream, para indicar el estilo asumido por la mayoría de los criminólogos e
investigadores, por la que las mujeres se han adaptado a la forma de trabajar de sus
colegas masculinos.17

Tipos y definiciones de crimen[editar]


Tanto las escuelas positivistas y clásicas tienen una visión de consenso de la delincuencia
- que un crimen es un acto que viola los valores y creencias básicas de la sociedad. Esos
valores y creencias se manifiestan como las leyes que la sociedad acuerde. Sin embargo,
hay dos tipos de leyes:

 Las leyes naturales se basan en valores fundamentales compartidos por muchas


culturas. Las leyes naturales protegen contra daños a personas (por ejemplo, el
asesinato, la violación, el asalto) o propiedad (robo, hurto), y forman la base de los
sistemas de derecho común.
 Estatutos son promulgados por las legislaturas y reflejan las costumbres culturales
actuales, aunque algunas leyes pueden ser objeto de controversia, por ejemplo, las
leyes que prohíben el consumo de cannabis18 y los juegos de apuestas. La
Criminología Crítica reclama que las relaciones entre el Estado y los ciudadanos no
son en su mayoría consensuales. El derecho penal no es necesariamente
representativo de las creencias y los deseos públicos: se ejerce en interés de la clase
dominante. Las criminologías de inspiración liberal, por el contrario, postulan que
existe un contrato social entre el Estado y los ciudadanos.
Por lo tanto, las definiciones de los delitos varían de un lugar a otro, de acuerdo a las
normas culturales y las costumbres, pero pueden ser ampliamente clasificados como
delitos de cuello azul, crimen corporativo, el crimen organizado, el delito político, delito de
orden público, el crimen de estado, delitos societarios y delitos de cuello blanco. Sin
embargo, ha habido movimientos en la teoría criminológica contemporánea para alejarse
del pluralismo liberal, el culturalismo y el posmodernismo, introduciendo el término
universal "daño" en el debate criminológico como un reemplazo para el término legal
"delito".

Principales conceptos[editar]
Conducta desviada[editar]
Artículo principal: Desviación social

En cuanto al fenómeno de la desviación, la criminología aborda los factores explicativos de


la conducta desviada y la conducta delictiva (robo, homicidio, daño, etc.). Estos factores
pueden ser vistos desde una perspectiva causal como determinantes de
orden psicológico, biológico o social, o pueden ser estudiados como categorías de orden
cultural resultantes de procesos de interacción y definición social complejos, en los que
intervienen elementos de tipo histórico, político o cultural.
Entendida la conducta desviada como aquel comportamiento de uno de los miembros de
una sociedad, que se aleja de los estándares habituales de conducta. Aunque debe
distinguirse entre diferentes conductas desviadas. Así, por ejemplo, el travestismo podría
considerarse como una conducta desviada, pero resulta categóricamente distinta a la
conducta desviada de, por ejemplo, robar en un establecimiento.
Por tanto, la criminología estudia la conducta desviada de la persona, cuyo resultado
deriva en daño o perjuicio de algún componente de la sociedad.

Control social[editar]
Lo que sigue es un extracto de Control social[editar]

Señales de advertencia de actividades prohibidas; Un ejemplo de control social.

El control social es el conjunto de prácticas, actitudes y valores destinados a mantener el


orden establecido en las sociedades.19 Aunque a veces el control social se realiza por
medios coactivos o violentos, el control social también incluye formas no específicamente
coactivas, como los prejuicios, los valores y las creencias.
Entre los medios de control social están las normas sociales, las instituciones, la religión,
las leyes, las jerarquías, los medios de represión, la indoctrinación (los medios de
comunicación y la propaganda),2021 los comportamientos generalmente aceptados, y los
usos y costumbres (sistema informal, que puede incluir prejuicios) y leyes (sistema formal,
que incluye sanciones).19
Delito[editar]
Lo que sigue es un extracto de Delito[editar]

El robo y el hurto es uno de los delitos más comunes.

El delito es definido como una acción típica, antijurídica, imputable, culpable, sometida a
una sanción penal y a veces a condiciones objetivas de punibilidad. Supone una infracción
del derecho penal. Es decir, una acción u omisión tipificada y penada por la ley.22
En sentido legal, los códigos penales y la doctrina definen al "delito" como toda aquella
conducta (acción u omisión) contraria al ordenamiento jurídico de la sociedad. La doctrina
siempre ha reprochado al legislador que debe abstenerse de introducir definiciones en los
códigos, pues es trabajo de la dogmática.23 No obstante, pese a lo dicho, algunos códigos
como el Código Penal de España (Art. 10) definen al delito.
La palabra delito deriva del verbo latino delinquere, que significa abandonar, apartarse del
buen camino, alejarse del sendero señalado por la ley. La definición de delito ha diferido y
difiere todavía hoy entre escuelas criminológicas. Alguna vez, especialmente en la
tradición, se intentó establecer a través del concepto de derecho natural, creando por tanto
el delito natural. Hoy esa acepción se ha dejado de lado, y se acepta más una reducción a
ciertos tipos de comportamiento que una sociedad, en un determinado momento, decide
punir.
La persona que incurre en los mismos se le da el nombre de delincuente o criminal.
Coloquialmente, en algunos países se emplean términos tales como lanza (en Chile)
o malandro (en Ecuador y Venezuela).

Se considera al delincuente como un ser biopsicosocial. El examen y significado de la


persona del delincuente pasa a un segundo plano desplazándose el centro de interés de
las investigaciones hacia la conducta delictiva misma, la víctima y el control social. La
corriente de la "clínica de la vulnerabilidad", propone una inversión del planteo etiológico
biopsicosocial de la conducta criminal a nivel individual, por un planteo etiológico "socio-
psico-biológico" de la vulnerabilidad individual al sistema penal.24

Víctima[editar]
Artículo principal: Victimología

La elaboración científica de una teoría de la víctima es un fenómeno reciente, delincuente


y víctima son los dos coprotagonistas del suceso criminal. La criminología dispone ya de
un cierto núcleo de conocimientos de cuestiones como: aptitudes y propensiones de los
sujetos para convertirse en víctima, tipología victimaria relaciones ente delincuente y
víctima, grados de coparticipación o corresponsabilidad de la víctima en el delito,
influencias sociales en el proceso de victimización, daños y reparación, comportamiento de
la víctima como agente informal del control penal.
Criminología en Iberoamérica[editar]
En Latinoamérica, son varios los investigadores que se han destacado en esta área,
especialmente los pertenecientes a países
como Argentina, Colombia, México y Venezuela. Entre ellos sobresale la labor
de criminólogos como: Alfonso Quiróz Cuarón, Rosa Del Olmo, Emiro Sandoval
Huertas, Luis Rodríguez Manzanera, Lolita Aniyar de Castro, Alfonso Reyes
Echandía, Eugenio Raúl Zaffaroni, Juan Manuel Mallorca, Elio Gómez Grillo, Álvaro Pérez
Pinzón, Filadelfo Del Carmen Labastidas, Luis Gerardo Gabaldón, Christopher Birkbeck,
entre muchos otros que han colaborado con esta rama de las ciencias sociales.
En España, algunos de los criminólogos más importantes han sido: Antonio Beristain
Ipiña, Elena Larrauri Pijoan, Vicente Garrido Genovés, Jorge Sobral, Per
Stangeland, Santiago Redondo, Miguel Clemente, Eugenio Garrido Martin, Enrique
Echeburua, Cándido Herrero, César Herrero Herrero, María de los Ángeles
Luengo, Carmen Herrero, Alfonso Serrano Gómez, Alfonso Serrano Maíllo y Juanjo
Medina Ariza.
En cuanto a los estudios universitarios, el primer programa de estudios universitarios a
nivel licenciatura en Latinoamérica surgió en 1978 en la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales (hoy Facultad de Derecho y Criminología) de la Universidad Autónoma de Nuevo
León (UANL), en Monterrey, México, aunque con un enfoque curricular que apunta más a
la criminalista. La primera Escuela de Criminología de Sudamérica se abrió en la
Universidad de Los Andes en Mérida-Venezuela en 1992 y su primer egresado es
el criminólogo y profesor Juan Antonio Rodríguez, primer licenciado en criminología
graduado en ese país.25 En la patagonia Argentina, nace en 1998 la primera escuela de
Criminología Social de ese país, dirigida por el criminólogo y psicólogo social
argentino Roberto Víctor Ferrari.[cita requerida] En España, las primeras escuelas donde se
imparten criminología, que dependían de la facultad de derecho, fueron creadas
en Barcelona (1955) y en Madrid (1964).
DIFERENCIA

Cuando hablamos de criminología y criminalística hay que tener en


cuenta que ambas disciplinas son diferentes y cada una se centra en
aspectos concretos de su ámbito de estudio.

Aunque es frecuente confundir estos dos términos, es un error pensar


que son similares ya que la criminología forense se centra en las
razones de los asesinatos y la criminalística lo hace en el proceso de
investigación.

A menudo se identifica criminología con criminalística o


viceversa, pero ¿se encargan de lo mismo? ¿Tiene las
mismas salidas profesionales la criminología y la criminalística? Hoy
vamos a intentar poner un poco de luz a algunas de las sombras que
hay sobre este tema.

¿En qué se parecen criminología y criminalística?


No hay que confundir criminología y criminalística, puesto que la
primera se centra en el porqué o la razón de los asesinatos y la
segunda en el cómo, es decir, la investigación en sí. Así pues,
como puedes comprobar, no tienen nada que ver la una con la otra.

Se podría decir que la criminalística es una de las ramas de la


criminología, ya que la criminología es un concepto más amplio en el
que se engloban las causas y las formas de manifestación, entre
otras, del fenómeno criminal. Por su parte, la criminalística se encarga
del hecho exacto, ya que intenta averiguar o dar respuesta a
interrogantes como quién o cómo ha cometido el delito. En definitiva,
el estudio de la conducta desviada contra las evidencias físicas del
delito.

¿Cuáles son las diferencias entre criminología y


criminalística?

Si no tienen nada que ver la única con la otra, ¿cuáles son las
principales diferencias entre criminología y criminalística? En primer
lugar, la criminalística se ocupa fundamentalmente de determinar en
qué forma se cometió un delito o quién fue el culpable de cometer
dicho delito.

Dentro de esta práctica se encuentran aplicaciones clásicas tales


como la fotografía, la balística, la huellografía o la dactiloscopia, entre
otras. Es decir, los estudios criminalísticos se apoyan en métodos
y técnicas propias de trabajo que se pueden encontrar en
distintas disciplinas, labores periciales e incluso ciencias
auxiliares.

Mientras tanto, la criminología es una disciplina que se encarga


del estudio del fenómeno criminal con el objetivo de entender las
causas y sus formas de manifestación. En la criminología nuestros
alumnos de ESERP aprenden a tener en cuenta factores como la
sociología, la psicología o la antropología social, las cuales se
emplean para el marco conceptual que delimita el derecho penal.

En definitiva, la criminología estudia las causas del crimen y trata de


entender el comportamiento antisocial del atacante en cuestión. Los
licenciados en Criminología están capacitados para prevenir un delito,
disminuir la criminalidad y estudiar al delincuente, mientras que la
criminalística trata de determinar cómo se ha cometido dicho delito.
Por lo tanto, las diferencias entre criminología y criminalística son
evidentes.

¿Cuál es la base científica de cada una?

Las diferencias entre ambas también se pueden observar en las


ciencias sobre las que se sustentan. Así, la criminalística se basa en
ciencias como la física, la química o la biología para esclarecer el
delito, mientras que la criminología se ayuda de la psicología, la
sociología o la filosofía; o lo que es lo mismo, la primera tiene un
carácter más práctico que la segunda, que es más teórica.

Criminología y criminalística: relación con el derecho

¡Pero aquí no acaban las diferencias! Como habrás podido deducir, su


aplicación en el derecho penal no es la misma. La criminalística, al
esclarecer el hecho delictivo en sí, sirve para definir la verdad y, por
tanto, establecer una pena para el criminal en cuestión. Por su parte,
la criminología es más preventiva, ya que no se aplica a posteriori sino
más bien a priori, intentando entrar en la mente de los criminales para
poder regular las conductas que no son apropiadas en una sociedad.

Las asignaturas de Criminología, que abarcan el derecho, la


medicina, la psicología o la sociología, tienen como objetivo formar al
alumno para que pueda evaluar tanto el fenómeno criminal como
el diseño de las estrategias necesarias para la resolución de los
conflictos. El fin es trabajar en materia de prevención de la
delincuencia y seguridad.

La criminología incluye en su ámbito de estudio algunas conductas


que no son delictivas, pero que considera antisociales o desviadas
como pueden ser el suicidio o la drogadicción. Aborda estos hecho de
manera analítica e interdisciplinaria para descubrir sus causas, la
manera de evitarlos y cómo influir en las personas que los realizan
para que no se vuelvan a producir. Si tienes sensibilidad social,
habilidades para trabajar en equipo y te interesa el mundo del derecho
y la prevención de delitos el Doble Grado en Derecho y
Criminología es tu lugar para formarte como profesional.

La criminalística es una disciplina que se centra en la


investigación. Su objetivo es la confirmación de la prueba a través de
una metodología científica. Para ello aplica los
métodos, conocimientos científicos y técnicas para reconstruir los
hechos acaecidos. Su misión es descubrir, obtener la explicación y
probar de forma fehaciente los delitos. Una parte de los teóricos la
considera una rama auxiliar del Derecho Penal aunque otros la
consideran útil para el Derecho en general.

Salidas profesionales de la carrera de Criminología

A continuación te dejamos algunas de las profesiones más comunes a


las que se puede acceder tras estudiar el grado en criminología.

 Área policial de investigación y Cuerpos y Fuerzas de


Seguridad.
 Perito criminólogo.
 Investigador privado.
 Mediador familiar y/o penal.
 Instituciones penitenciarias: vigilancia, junta de tratamiento.
 Seguridad privada.
 Periodismo de investigación, etc.

Si quieres informarte más a fondo acerca de las salidas laborales


de la carrera de criminología, visita nuestro artículo de salidas
profesionales tras estudiar criminología.

Salidas profesionales de criminalística


 Especialista en investigación criminal de los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad.
 Perito criminalista: pericia caligráfica, documentoscopia,
antropología forense, etc.
 Investigación documental virtual y física.
 Asesoría profesional a áreas como abogacía, empresas de
seguridad, política,?
 Certificaciones de carácter prejudicial o extrajudicial, etc.
 Por ello, los estudios de criminología y criminalística se
diferencian en tres aspectos: objeto de estudio, finalidad y su
relación con el delito y el Derecho Penal.

Diferentes disciplinas y diferentes orígenes

La criminología y la criminalística son dos ciencias complementarias,


existe una colaboración mutua para responder a sus preguntas pero,
tanto en sus procedimientos como en sus orígenes provienen de
lugares diferentes.

La criminalística es una ciencia natural, empírica. Está basada en


el método científico y la inducción. Proviene de la antigua práctica de
la dactiloscopia y se inició en el siglo XVII con el desarrollo de la
medicina forense y la entrada de los médicos en los procedimientos
judiciales. Con posterioridad se fueron incluyendo la física, la química
y la biología.

La criminología es una ciencia social. Basa su conocimiento en


el método deductivo, planteando postulados sobre la conducta
desviada de los individuos e intentando descifrarlos a través de la
psicología, filosofía, sociología o la antropología.

Desde la época de los grandes filósofos como Platón o Aristóteles


pasando por Santo Tomás de Aquino en el siglo XII muchos han sido
los que han realizado estudios para adentrarse en las causas del
delito. Ha sido en la actualidad cuando esta ciencia se ha
consolidado hasta el punto de que las escuelas de derecho más
importantes del mundo tienen estudios universitarios específicos para
formar a profesionales cualificados en criminología.

Fórmate para adentrarte en un sector laboral en auge


La criminología es un sector profesional que está creciendo mucho en
los últimos años. Ha sido una profesión realizada tradicionalmente por
diferentes profesionales como psiquiatras, sociólogos o antropólogos
pero que, finalmente, tiene un área de conocimiento propia. La
criminología recopila las partes que necesita de estas disciplinas para
evaluar y prevenir el delito.

En ESERP, conjugamos esto con los estudios jurídicos en el Doble


Grado en Derecho y Criminología para dotarte de todas las
herramientas necesarias y convertirte en el mejor profesional de la
criminología.

Existe una enorme demanda laboral de los profesionales


criminológicos tanto para el ejercicio tradicional de abogacía, como
para trabajar en sectores en auge como el de la Seguridad Privada,
Peritajes y en el ámbito de la Consultoría Legal y Criminológica.

Además, podrás optar a puestos en la Administración General del


Estado muy atractivos y de gran proyección de futuro en sectores
como la justicia y en Organizaciones Internacionales, sin dejar de lado
la opción de ingreso en la Escuela Diplomática.

Si estás interesado en formarte para trabajar en este sector, puedes


cursar el Grado en Criminología en Madrid o estudiar criminología en
Barcelona. Y si te interesa la criminalística, tranquilo porque hay
asignaturas de criminología como Criminalística o Medicina Legal y
Ciencias Forenses que te ayudarán a adentrarte en este mundo.

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