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SEMANA DEL 18 AL 24 DE FEBRERO

DEVOCIONAL
SEMANAL

“Pasaré por este mundo una sola vez. Si hay alguna palabra
bondadosa que yo pueda pronunciar alguna noble acción
que yo pueda efectuar diga yo esa palabra, haga yo esa acción
ahora pues pasaré por este mundo una sola vez.”

William C. Morris
DOMINGO
ROMANOS 7:1-13

La ilustración del matrimonio y el compromiso que


éste conlleva, ilustra que el poder de la ley termina
con la muerte (vv.1-3). La aplicación se basa en que
la persona que confía en Cristo es considerada
muerta y resucitada con Cristo, por lo tanto, en
Cristo, la ley no tiene más poder sobre el
creyente (v.4). Ahora, está bajo el nuevo régimen
del Espíritu. No ignores la importante diferencia: la
ley escrita en tablas de piedra condena, pero no
prepara para satisfacer sus demandas. ¿Cuál es el
propósito de la ley? Que por ella tenemos
conocimiento de nuestro pecado, demuestra el
carácter del Dios viviente; Él es santo, justo, y
bueno. Por último, la ley que es buena, revela la
grave situación de maldad en el corazón de los
hombres. El creyente, unido con Cristo en el nuevo
régimen, está libre de la ley, y el poder de Cristo
produce fruto para Dios. La ley es un espejo:
vemos en ella el fiel reflejo de lo que somos
delante de Dios. ¿Cómo ves la ley de Dios?
Haz una lista corta de las demandas de la ley que
no cumples. ¿Estás unido a Cristo? ¿Agradeciste a
Dios porque estás libre de la condena?
¿Qué diferencia produce eso en tu vida?
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LUNES
ROMANOS 7:14-25

El pasaje tiene la fuerza de la experiencia personal


de Pablo. El apóstol hace uso de la primera persona
singular 35 veces. El argumento presentado es
este: por la ley viene el conocimiento de pecado.
La ley es buena, pero la ley no provee la solución
para nuestro problema. Pablo sintió profunda
angustia por cuanto no pudo cumplir la ley.
Aunque quiso hacerlo, no tenía el poder propio
para lograrlo. La gracia de Dios en el evangelio
proveyó la única solución para Pablo y para cada
miembro de la raza humana. Notemos algo
importante: cuando encontramos la palabra
“pecado”, utilizada en las Escrituras en forma
singular, es una referencia al principio de pecado o
la naturaleza pecaminosa común a todos los que
nacimos de Adán. En cambio, cuando encontramos
la palabra “pecados”, utilizada en forma plural, es
una referencia a hechos específicos no aprobados
por Dios. De la misma manera, cuando Pablo
clamó: “¡¿Quién me librará de este cuerpo de
muerte?!”, opino que expresaba su anhelo de ser
libre de la naturaleza pecaminosa. ¿Cómo describes
tu experiencia personal con la tendencia natural de
hacer lo que tu consciencia no aprueba? ¿Cuáles
son algunas cosas que no estás haciendo, aunque
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D sabes que Dios quiere que las hagas?
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¿Te identificas con la expresión de Pablo?


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MARTES
ROMANOS 8:1-11

Es hermoso observar en Romanos el énfasis de la


trinidad. Dios el Padre (1:1 al 3:20); Dios el Hijo
(3:21 a 7:25); Dios el Espíritu Santo (8:1-39). En el
texto hoy, la ley del Padre es satisfecha por el
sacrificio del Hijo, y el beneficio llega a nosotros
por la obra del Espíritu Santo. El capítulo 7
comprueba que en la ley no hay salvación, y el
capítulo 8 comienza con la declaración de que en
Cristo, no hay condenación. La ley de pecado y
muerte no es invalidada, sino que es satisfecha por
una superior: La ley del Espíritu de Vida en Cristo
Jesús. ¡Esto es maravilloso! El poder que levantó a
Jesús de la muerte es el mismo poder que mora en
el creyente en Cristo, capacitándolo para agradar a
Dios (v.11). Vivir según la carne es el lenguaje
bíblico para describir a un hijo de Adán, es decir, a
una persona que está viviendo según su capacidad
natural, y que por ende, no agrada a Dios. Es lo
opuesto a la persona creyente en Cristo, que está
viviendo según la influencia del Espíritu Santo que
mora en él. ¿Cuál es tu responsabilidad ante la
declaración: “para que la justicia de la ley se
cumpliese en nosotros” (v.4)? ¿Qué tienes que
hacer para disfrutar vida y paz (v.6)? ¿Qué vas a
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D hacer hoy para agradar a Dios (v.9)?
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MIÉRCOLES
ROMANOS 8:12-25

El capítulo hace mención de varios de los


ministerios del Espíritu Santo a favor del creyente.
En este pasaje observamos 7 de ellos. Por su
poder, el Espíritu nos capacita para vivir agradando
a Dios, es decir, que somos guiados en la vida
nueva en Cristo, recibimos el Espíritu de adopción
y tenemos intimidad con el Padre: “Abba Padre”.
Esta frase íntima tiene tres aspectos significantes;
expresa una confianza sin condiciones, es un
resultado de sentimiento más conocimiento, y es
un saludo dado al padre de una familia,
exclusivamente reservado para sus hijos.
Comparamos con Marcos 14:36 y Gálatas 4:6 para
entender que, por cuanto el Espíritu Santo mora en
nosotros, disfrutamos los privilegios de un hijo
adoptado en la familia de Dios. El Espíritu da
testimonio a nuestro espíritu (seguridad).
Encontramos esta seguridad en dos citas
adicionales: Hebreos 10:15 al 16 y 1 Juan 5:10.
Por último, nos da una herencia segura, somos
coherederos con Cristo, y nos da esperanza de un
futuro glorioso. ¿Cuáles de los ministerios del
Espíritu te impactan más? ¿Por qué?
¿Cómo describes tu relación de intimidad con
EVOCI Dios? ¿Con quién vas a compartir estas verdades?
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JUEVES
ROMANOS 8:26-39

(Rituales Religiosos-vv.17-24) Aunque estas


palabras son dirigidas a los hebreos religiosos, su
aplicación es para todos los hombres quienes
aferrados a la práctica de una religión, rechazan a
Cristo como salvador personal. La práctica de una
religión que no está conectada con una genuina
relación personal con Jesucristo es peor que una
trampa mortal. Acceder a la verdad es un privilegio
muy serio, y los líderes religiosos tienen al menos
cuatro responsabilidades: 1) Deben guiar a los
espiritualmente ciegos; 2) Ser luz en las tinieblas;
3) Instruir a los indoctos (personas que nunca
fueron instruidas); y 4) Ser maestros de niños
(Reglas Religiosas-vv. 25-29). Guardar una regla no
es útil a menos que sea la reflexión exterior de una
realidad interior del corazón. La circuncisión ilustra
la situación de los que confían en rituales y reglas
religiosas. A Dios le interesa la condición del
corazón de los hombres. ¿Qué hábitos en tu vida
no reflejan una relación íntima con Cristo? ¿Qué
vas a hacer para mejorar la armonía entre lo que
dices y la realidad de tu vida? ¿Cómo respondes a
los privilegios que Dios te da en Cristo?
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VIERNES
ROMANOS 9:1-16

Aunque el cambio de tema es muy notable, no es


sorprendente. El capítulo 8 terminó con las tremendas
declaraciones de seguridad en las promesas de Dios.
En el capítulo 9 vemos que, verdaderamente, Dios
cumplirá lo que prometió. El argumento de Pablo está
basado en cuatro de los atributos de Dios:
Su fidelidad (vv.1-13), justicia (vv.14-18), rectitud
(vv.19-29) y gracia (vv.30-33). A pesar de los fracasos
de Abraham, Isaac, Jacob y Moisés, el testimonio de la
fidelidad de Dios a sus promesas nos convence que
también cumplirá sus promesas a los creyentes en
Jesucristo. Dios nos asegura en el versículo 9:16 que
el cumplimiento de parte de Dios no está
condicionado a la fidelidad de los hombres; pues no
depende del querer, es decir, que no es por un mérito
hallado en la disposición del hombre. Tampoco
depende del correr, es decir, no es por un mérito
hallado en el esfuerzo del hombre. Pablo habla con
pasión de la carga en su corazón para alcanzar a sus
compatriotas. Uno puede imaginar que escribió la
frase con lágrimas en sus ojos. El testimonio y ejemplo
personal deben ser una inspiración. ¿En qué cosas
está basada la confianza que te sostiene? ¿Hasta qué
punto estas dispuesto a sacrificar de tu comidad,
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tiempo, y esfuerzo para alcanzar a los tuyos? ¿Qué
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harás hoy para la causa de Cristo?
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SÁBADO
ROMANOS 9:17-33

Podemos entender que los capítulos 9, 10, y 11 son


básicamente un análisis de la manera que Dios
administra sus planes y propósitos para los hombres
en el pasado, el presente y el futuro. El capítulo 9
enfoca el pasado. Pablo hace referencia a Faraón en
Éxodo, la señal del alfarero en Jeremías, profecías
acerca de Israel en Oseas, la historia de Sodoma y
Gomorra en Génesis, y profecías de Israel en Isaías,
como ejemplos que hablan de su derecho para
cumplir su propósito con justicia y soberanía.
De hecho, estas dos verdades tienen que ser
correctamente aplicadas para entender la historia de
Israel. Primero, por cuanto Dios es justo, todo lo que
Dios hace es justo (v.28). Segundo, indiscutiblemente
vemos que el Señor es soberano. Si entendemos que
Dios todo lo conoce, Dios está siempre presente y
Dios es todopoderoso, estamos afirmando que el
Señor es soberano. Aunque no alcanzamos a
entender todas las obras de Dios, sabemos que es
Soberano y es imposible que Dios actúe en injusticia.
Presta atención a las referencias de misericordia, y
piensa: ¿De qué manera te ayuda la misericordia de
Dios? ¿Cómo mostrarás esa misericordia divina
ayudando a alguien? ¿Agradeciste a Dios por su
soberanía en tu vida? y si sabes que Él es soberano…
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D ¿Por qué te preocupas?
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