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FILOSOFÍA.

INGENIERÍA INDUSTRIAL
ORIGEN DE LA FILOSOFÍA
La filosofía nace como una gran interrogante sobre la realidad. La filosofía se ha preguntado por el Ser, por
el Conocimiento, por la Conducta humana, por la Historia, por el Hombre, por el Poder, por la Verdad, por la
Justicia, por la existencia de Dios, por el Origen (arché, arjé) de las cosas, por su naturaleza misma, entre
otras. Para una mejor explicación de la realidad, cada interrogante se organiza de acuerdo a cada rama de la
filosofía; algunas de estas ramas son: Lógica, Ética, Estética, Axiología, Gnoseología, Antropología
filosófica, Ontología, Epistemología.
La pregunta filosófica ha pretendido ser radical, racional y fundamentada. Es decir, una pregunta que quiere
llegar a la raíz, con el instrumento de la razón y rigurosamente demostrada. En filosofía, en la medida
posible, nada es sin fundamento; nada sin el poder analítico y demostrativo de la razón; nada sin llegar a los
primeros principios y a las primeras causas.
La gran interrogante se centraba precisamente en tratar de entender y explicar el origen de todo, el porqué de
las cosas. Estos parámetros de la filosofía se enmarcan precisamente en el criterio de racionalidad
occidental: los conocimientos que pretendan afirmar o interpretar la realidad, deben ser contrastables,
verificables, demostrables; el mito, la magia y la religión han fracasado cuando pretenden explicar dicha
realidad. Ahora toda explicación debe ser objetiva.
Históricamente el origen de la filosofía occidental se remonta hasta el siglo VI (a.C./ane.) Geográficamente
hasta las islas y costas del Mar Egeo, más específicamente a las costas de la actual Turquía.
Convencionalmente se acepta que fue Tales el primer filósofo. Él inaugura toda una tradición de
investigación sobre la realidad. No obstante la palabra “filosofía” surgirá mucho después, por tal razón es
mejor denominarle a Tales como un sabio antes que filósofo.
La naturaleza de la filosofía se caracteriza por una necesidad humana, la de estructurar una concepción
general del mundo, (ontológica, cosmológica, antropológica, teológica, gnoseológica, entre otras.) o más
específicamente, investigar sobre los principios y las leyes generales que rigen las cosas existentes en nuestra
realidad, incluido las circunstancias. Esto implica la exigencia de tener un método adecuado de pensamiento
para abordar la realidad. Pero no debemos dejar de lado el carácter histórico de la filosofía; la filosofía no se
comprende si no la relacionamos con el hombre mismo y su problemática en su conjunto.
La finalidad de la filosofía es mostrar una visión de la realidad: de las cosas (ontológico), del mundo
(cosmológico), del hombre (antropológico), de Dios (teológico), del conocimiento (gnoseológico), entre
otros. Se debe tener una visión integral del mundo.

CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA
Lo racional es un factor determinante del pensamiento occidental. Un conocimiento es objetivo si existe un
análisis racional. Y es científico si lo que se afirma se sustenta en la contrastabilidad. Algunas de las
características de la filosofía nos explican por qué ésta difícilmente puede denominarse “ciencia”.
 Es abstracta. Pretende la última verdad y aborda problemas que la ciencia aun no logra alcanzar.
 Es crítica y autocrítica. Reflexiona sobre el por qué y el para qué sobre la realidad y sobre sí misma.
 Es totalitaria. Estudia el objeto en su integridad o cualquier problema de la realidad. Las ciencias
solamente estudian un objeto determinado, y cualquier otro sólo de manera secundaria.
 Es inherente a todos. No es necesario estudiar filosofía en una universidad. Tampoco se aprende
Filosofía, a lo mucho se aprende Historia de la Filosofía. Lo que verdaderamente se aprende es a
filosofar.
 Es Metódica, sistemática, objetiva, etc. (estas características comparte con la ciencia).
PANORAMA HISTÓRICO

El desarrollo histórico de la filosofía lo abordaremos desde el punto de vista del enfoque occidental. De esta
suerte veremos que fundamentalmente la filosofía se divide en cuatro grandes periodos o etapas: Filosofía
Antigua, Medieval, Moderna y Contemporánea. Cada periodo contiene sus propias características.

PENSAMIENTO GRIEGO

PERÍODO PRESOCRÁTICO (problemática cosmológica)

THALES DE MILETO

Filósofo, político, astrónomo, físico y matemático griego (Milesia, actual Turquía, (624 - 548 a.C. aprox.) Es
considerado como el padre de la filosofía. En su juventud viajó a Egipto, donde aprendió geometría de los
sacerdotes de Menfis, y astronomía, que posteriormente enseñaría con el nombre de astrosofía. Dirigió en
Mileto una escuela de náutica, construyó un canal para desviar las aguas del Halis y dio acertados consejos
políticos.
Se dice que viajó por Egipto, donde aprendió geometría, y donde midió la altura de las pirámides a partir de
su sombra; en todo caso se le ha tenido siempre por astrónomo y geómetra práctico, atribuyéndosele algunos
descubrimientos matemáticos como el teorema que lleva su nombre. Quizá la referencia más exacta de su
vida sea la predicción del eclipse que tuvo lugar el año 585 a. C., lo que le valió gran renombre y fama.
Fue el primer filósofo griego que intentó dar una explicación física del Universo, que para él era un espacio
racional pese a su aparente desorden. Sin embargo, no buscó un Creador en dicha racionalidad, pues para él
todo nacía del agua, la cual era el elemento básico del que estaban hechas todas las cosas, el agua es lo que
se encuentra en mayor cantidad, rodea la tierra, impregna la atmósfera en forma de vapor, corre a través de
los continentes y la vida no es posible sin ella. La tierra, para él, era un disco plano cubierto por la semiesfera
celeste flotando en un océano infinito. Esta tesis sobre la existencia de un elemento del cual estaban
formadas todas las sustancias cobró gran aceptación entre filósofos posteriores, a pesar de que no todos ellos
aceptaron que el agua fuera tal elemento. Lo importante de su tesis es la consideración de que todo ser
proviene de un principio originario. El hecho de buscarlo de una forma científica es lo que le hace ser
considerado como el "Padre de la filosofía".

ANAXIMANDRO DE MILETO

Filósofo, geómetra y astrónomo griego, de Mileto, (610 - 545 a.C. aprox.). Discípulo de Thales, Fue
miembro de la escuela de Mileto, y sucedió a Tales en la dirección de la misma. Según parece, también fue
un activo ciudadano de Mileto, y condujo una expedición a Apolonia (Mar Negro).
Anaximandro se dedicó a múltiples investigaciones, que le llevaron a la afirmación de que la tierra es
esférica y que gira en torno a su eje. También se le atribuye el trazado de un mapa terrestre, además de otros
trabajos como la fijación de los equinoccios y los solsticios, y el cálculo de las distancias y los tamaños de
las estrellas, así como la elaboración de un reloj de sol y de una esfera celeste.
Anaximandro sostiene que el origen de los seres vivos y del hombre procede del fenómeno húmedo (la tierra
en un principio era líquida, y por el proceso de disociación, lo húmedo dio lugar a lo viviente). El hombre
tuvo como primeros antepasados a los peces y luego a otros animales primitivos. Con razón, por lo tanto,
podría ser considerado como el primer cosmólogo y como el antecesor de la teoría del evolucionismo.
Respecto de su obra Sobre la naturaleza sólo nos ha llegado un fragmento, y sólo la conocemos por los
testimonios posteriores. Sostiene que existe un solo principio básico (arjé) como generador de todas las
cosas, al que él llamó ápeiron (lo indefinido e indeterminado): sustancia indeterminada, ilimitada, indefinida,
eterna, incorruptible e imperecedera. Todas las otras cosas se derivan de él y están sujetas a nacimiento y
desaparición, por la fuerza de los contrarios presentes en ellas: caliente y frío, húmedo y seco, etc.
Consideró que dicho elemento o "arjé" no podía estar constituido por ninguno de los elementos conocidos,
como el agua, ni tampoco por ninguna clase particular de materia. Si ese primer elemento era la causa
material de todo lo existente había de ser la causa, por lo tanto, de toda materia particular, por lo que dicho
principio no podía identificarse con ninguna materia particular. Siendo su principio, su comienzo, su fuente,
había de ser algo necesariamente distinto; pero dado que nosotros sólo conocemos las formas particulares de
materia que emanan de ese primer principio hemos de concluir que el "arjé" tiene que ser una materia
desconocida para nosotros y, en cuanto tal, una materia indeterminada, indefinida, ilimitada, el "ápeiron".

ANAXÍMENES DE MILETO

Filósofo griego (588-534 a. C. aprox.) Discípulo de Anaximandro, se desconoce la mayor parte de los
detalles de su biografía y actividades. Según la información del historiador Apolodoro, Anaxímenes vivió
hacia la época de la toma de Sardes y murió antes de que la ciudad de Mileto fuera destruida (494 a.C.)
Miembro de la escuela milesia, afirmó que el principio material y primero, el origen de todas las cosas es el
aire, sustancia sensible, pero que raya en lo incorpóreo. Explica el origen de todas las cosas a partir de un
doble proceso por el que el aire se modifica: Rarefacción, que da origen al fuego, y Condensación, del que se
derivan el viento, las nubes, y más condensado, el agua, la tierra y las rocas y de ahí todo lo demás.
Con estas dos nociones, Anaxímenes explica los cambios de la naturaleza, o lo que es lo mismo, dos
modalidades de movimiento: cuantitativa y cualitativa. El mundo entero está envuelto en el aire como en su
propia alma. El hombre mientras respira está vivo, por ello el aire es el principio vital. La misma alma
humana, fundida en el alma del mundo, es también aire. De esta manera concibió el mundo como un ser
vivo, análogamente a como concebía el alma de los hombres. En su concepción, la Tierra es plana y flota,
pero no ya sobre el agua, como quería Tales, sino en el aire; sostuvo también que los astros no se mueven
bajo la tierra sino en torno a ella. Los terremotos son consecuencia de corrientes de aire subterráneo.

HERÁCLITO DE ÉFESO

Nació en Éfeso, Asia menor, en el año 536 y murió en el 470 a.C. aprox. Procedía de una familia
aristocrática y estuvo en malas relaciones con sus conciudadanos.
Sobre la vida de Heráclito existe una gran proliferación de ficción biográfica. Se dice que rehusó componer
leyes para los efesios, prefiriendo jugar con los niños en el templo de Artemis. Muchas de las anécdotas
pretendían ridiculizarle y la mayoría es producto de helenistas resentidos con aire de superioridad. Así, por
ejemplo, lo acusan de misantropía; de vegetarianismo y de hidropesía por su afirmación de que es muerte
para las almas el convertirse en agua. Se le conocía también por ser un oscuro escritor de enigmas y se nos
transmite que esta afición le costó la vida, ya que los médicos, a los que parece criticar en una de sus
máximas, no hicieron nada para salvarle. Se afirma también que se enterró él mismo en estiércol porque
había dicho que los cadáveres valen menos que el estiércol.
Los fragmentos y dichos consignados de su doctrina son como piedras preciosas, raros y llenos de oscuro
fuego. El libro que se atribuye a él, por su contenido principal, se llama "sobre la naturaleza", y está dividido
en tres secciones: sobre el universo, la política y la teología.
Sostuvo que el principio de todo es el fuego. El fuego es para Heráclito no una determinada substancia
corpórea, sino un símbolo de la eterna inquietud del devenir con sus incesantes subidas y bajadas. El devenir
es una cierta tensión entre los contrarios, y esa tensión es la que pone en curso el movimiento. "Ningún ser
humano ni divino ha hecho este mundo, sino que siempre fue, es y será eternamente fuego vivo que se
enciende según medida y según medida se apaga".
Todo fluye. Nada permanece en un ser: "No puede uno bañarse dos veces en un mismo río", las aguas han
pasado, otras hay en lugar de las primeras y aun nosotros mismos somos ya otros. El mundo es un proceso en
el que cada cosa y cada propiedad cambia, pasa a ser contrario: el frío se convierte en cálido y viceversa, lo
húmedo se torna seco y al revés. En la vida humana, esta transformación de todo en su contrario es una
lucha. En la pugna entre los contrarios se revela su identidad interna.
La oposición para Heráclito es algo fecundo, lleno de vida y de fuerza creadora, y en este sentido se ha de
entender su aforismo: "La guerra es padre de todas las cosas, es de todas las cosas rey."
El camino del saber es difícil, la base del conocimiento es el logos, es decir la unidad, la universalidad y la
incuestionabilidad del orden mundial. El pensar es común a todos los hombres. La posibilidad de conocer es
común a todos, pero no en todos se torna conocimiento verdadero.

PARMÉNIDES DE ELEA

Nació en Elea en el año (540) 520 y murió en el 460 a.C. Fue discípulo de Jenófanes. Es el auténtico
representante de la filosofía eleática. Su obra principal lleva el título "Sobre la naturaleza". Se desarrolla en
hexámetros. Conforma todo un poema donde muestra el camino al ser, a la verdad y a la opinión.
Para Parménides no hay un devenir, sino un ser, y este ser es compacto, es uno y todo. Sostiene la unidad del
cosmos de una manera extrema, sin cambio, sin movimiento, en perfecto reposo. El mundo es una esfera, en
la cual no hay vacío por tanto no es posible el movimiento. El mundo es uno y no hay en él partes. Nada
surge y nada se destruye.
Hay dos mundos; el mundo sensible, que no se puede conocer y el mundo inteligible que sí se puede conocer
por medio del pensamiento.
La distinción entre conocimiento sensible y conocimiento intelectual es lo que goza de aceptación en todo
decurso de la historia de la filosofía.
El Ser es lo único inteligible. El Ser es único, eterno, inmutable, ilimitado, inmóvil. Lo que hay siempre
existió. Nada puede convertirse en nada. Y algo que existe no puede convertirse en nada. Ningún cambio es
posible, los sentidos nos engañan. Hay que fiarnos en la razón.
Su filosofía está orientada contra la doctrina de Heráclito sobre el movimiento universal y los cambios.

ZENÓN DE ELEA

Sucesor de Parménides de Elea. Pretendía probar las tesis de su maestro sobre la imposibilidad del
movimiento, a través de sus conocidas aporías, según las cuales acepta la idea del movimiento que implica la
existencia de contradicciones.
Las aporías de Zenón dieron un impulso al desarrollo de la matemática, la lógica, ya que revelaron las
contradicciones envueltas en los conceptos científicos fundamentales acerca del espacio, la multiplicidad y el
movimiento. Una aporía también es conocida como la paradoja lógica. No existe el movimiento.
Argumento del Estadio. (Para un solo cuerpo móvil) Es imposible atravesar el estadio, porque, antes de
alcanzar el final, se debe alcanzar el punto que constituye la mitad del camino, y, antes de alcanzar éste, se
debe alcanzar el punto que constituye su mitad; y así sucesivamente ad infinitum.
Con otras palabras: si el espacio es infinitamente divisible, entonces eso quiere decir que cualquier distancia
finita contiene un número infinito de puntos. Ahora bien, si ello es cierto, entonces sería imposible alcanzar
una serie infinita en un tiempo finito. Por lo tanto, sería imposible alcanzar el final de un estadio.
Argumento de Aquiles y la tortuga. (Movimiento para más de un cuerpo) Aquiles jamás podrá adelantar a
la tortuga, porque, cuando llega al punto de donde ésta partió, ya se ha movido ésta hacia otro punto; cuando
Aquiles llega a este segundo punto, la tortuga ya se ha movido a otro; y así ad infinitum.
Aquí la teoría subyacente al espacio es la misma que la del argumento anterior, es decir, que es infinitamente
divisible. Sin embargo, la serie no es, en esta ocasión, como en el caso del estadio, es decir no es una simple
progresión geométrica 1/2, 1/4, 1/8,1/16, sino que algo más complicado.

PERIODO SOCRÁTICO (problemática Antropológica)

Se estudia al hombre como ser social y político. Va ser objeto de atención de los filósofos. Se interesan
profundamente por el conocimiento del hombre ¿qué es el hombre? Concepción antropocentrista.

SÓCRATES

Vivió entre los años 469 - 399 a. C. Expuso una doctrina filosófica contraria a la democracia esclavista de su
país. Fue acusado de corrupción a la juventud y fue ejecutado. No escribió obra alguna, sus ideas trascienden
a través de los filósofos Platón, Aristóteles y otros.
Lo más significativo de su quehacer fue su habilidad para expresarse: su discurso, así como su ironía: arte de
descubrir las contradicciones en los conceptos de sus interlocutores y desentrañar el problema debatido.
Exponía su doctrina a través de discusión o conversación con cierto rasgo de escepticismo. Practicaba su
filosofía en los mercados, talleres de artesanía y en los gimnasios. No obstante se opuso a la sofística.
La filosofía es para Sócrates la doctrina de cómo se debe vivir. Es por esto que se opone a los físicos,
condena el estudio empírico de la naturaleza y minimiza el valor cognoscitivo de los sentidos. La función
principal del saber es formar el concepto del objeto y se logra a través de la definición del concepto. Su
mayor interés no radica en hacer carrera política sino en indagar sobre aquellos temas que interesan a todos
los seres humanos como por ejemplo, qué es la justicia, el bien o la virtud.
La verdad está en el fondo del alma. Es deber del filósofo sacarla a la luz. Es una búsqueda permanente. De
una respuesta que parece definitiva brotan siempre nuevos problemas. Toda mala acción se debe a la
ignorancia o extravío.
Método socrático
Ironía. Por medio de preguntas se trata de hacer dudar del conocimiento que se pretendía saber. Y se trata de
convencer a quien creía saber el tema que no lo sabe. Así, la persona que creía saber tendrá que reconocer
que sólo sabe que nada sabe.
Mayéutica. Consiste en extraer, analizar y mejorar las ideas o respuestas del tema en discusión mediante
preguntas y respuestas. La última respuesta será mejor que las anteriores.

LOS SOFISTAS

Eran maestros viajeros (ambulantes) que afirman saberlo todo y que cobran altos honorarios para impartir
sus enseñanzas. Los sofistas eran especialistas en el arte de pensar, argumentar y persuadir. Convierten a la
filosofía en una profesión de utilidad práctica y una eficiente arma política.

PROTÁGORAS DE ABDERA

Máximo representante de la sofística. Nació en Abdera en el año 480 y murió en el 410 a.C. La obra más
importante de Protágoras es: Sobre La verdad y Sobre los dioses. Es de anotar que gran parte de sus escritos
se ha perdido, sólo quedan algunos fragmentos citados por autores posteriores.
Toda la filosofía de Protágoras está basada en una concepción heraclitiana de la realidad, del ser. De
Heráclito y Anaxágoras toma la idea de que las cualidades contrarias están simultáneamente presentes en
todas las cosas. Al presentarse la realidad como algo en constante cambio, tanto el sujeto como el objeto, es
lógico que no pueda admitirse nada inmutable, universal y necesario.
La materia, es decir, el ser, es percibido por los sujetos cognoscentes. Según sus diferencias individuales, a
distintas disposiciones del sujeto, corresponderán distintas representaciones del objeto. Estas disposiciones se
puede decir que nunca son idénticas. Fue materialista, admitía la fluencia de la materia y la relatividad de
todas las percepciones. La materia fluye.
No hay verdad universal. La verdad es como a mí me parece, como a ti te parece. Por eso: "El hombre es la
medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son, y de las que no son en cuanto no son". Según este
aforismo el conocimiento no puede ser universal y necesario para cada uno y todos los hombres, sino
individualizado en cada uno de ellos. También expresa este aforismo un relativismo absoluto.
A la segunda parte de este período pertenece Platón y Aristóteles. A este momento también se le conoce
como período sistemático. Es el periodo de madurez y esplendor filosófico. Se desarrollan los grandes
sistemas de la antigüedad. Son doctrinas lógicamente articuladas. Cosmovisiones tendentes a explicar la
totalidad.

PLATÓN

Nació en Atenas en 429 a.C., de familia noble, perteneciente a la más alta aristocracia. Recibió sus primeras
lecciones de Cratilo y luego de Sócrates. Entre sus obras principales tenemos a los Diálogos, Critón, Fedón,
Fedro, Gorgias, El Banquete, La República, entre otras. Murió al cumplir 82 años, en el 347 a.C., siendo
enterrado en el jardín de la Academia. Con su filosofía aparece por primera vez el idealismo como
concepción del mundo.
Su doctrina filosófica abarca varias cuestiones: el ser, el universo y su origen, el alma y el conocimiento,
incluido el matemático, la sociedad, la división del trabajo, la educación, el arte. Abarcaremos su
pensamiento desde dos grandes preocupaciones, la manera cómo está gobernado el mundo y, como debe
gobernarse a los hombres.
La primera preocupación gira en torno a la teoría de las ideas. Existen dos mundos, el mundo sensible y el
mundo inteligible. El mundo sensible se refiere a las cosas sensibles, que vemos y oímos, tocamos,
gustamos, por ejemplo, un árbol, una mesa, una herramienta, etc. Todo esto es cambiante, destructible,
pasajero. Nada es permanente. El mundo inteligible está compuesto por el modelo perfecto de las cosas
(paradigmas) ideas.
Las cosas sensibles son copias imperfectas de los modelos, son como sombras de las cosas. En cambio en el
mundo de las ideas está el ser verdadero de las cosas. Las ideas son realidades puras perfectas, eternas e
inmutables. En este mundo reina la justicia, no hay cambio ni transformación.
El alma es el principio del movimiento y de la vida. Es inmortal. ¿Cómo conoce? recuerda de vidas pasadas.
Las cosas que están al alcance de nuestros sentidos no las conocemos, sólo las recordamos de vidas
anteriores. La muerte es un paso a la reminiscencia. Hemos sido castigados en ese mundo ideal, por eso
estamos en este mundo pagando ese error.
Segunda preocupación, cómo debe gobernarse a los hombres. El hombre debe conocer los medios cómo
llegar a ser bueno y vivir bien. Platón al hacer un análisis de la realidad del Estado observa que existe
algunas dificultades: Encuentra una educación defectuosa entre los gobernantes y ciudadanos, ignorancia e
incompetencia entre políticos y una deficiente moral entre estadistas y maestros.
No solamente se trata de encontrar los errores, sino también superarlos a través de un buen gobierno. Pero
¿cuál es el mejor gobierno?
 La monarquía es una forma de gobierno donde el rey ejerce la autoridad, pero cuando exagera su
autoridad se comete vicios.
 En la aristocracia es el grupo de nobles quien gobierna. Sin embargo perece cuando suman al poder
de la sangre (de los nobles) el poder de la riqueza.
 La Timocracia es el gobierno de los honores. Aquí predomina el poder de la riqueza y desplaza al
poder de la sangre.
 La Oligarquía es el gobierno del dinero.
 La Democracia. Gobierno de los pobres, que triunfan sobre los ricos. Sin embargo se comete el
error de exagerar la libertad. Ello motiva a la Tiranía o la Dictadura.
 La Tiranía es el gobierno de la opresión desmedida. Genera violencia.
Platón sostiene que la mejor forma de gobierno es la Aristocracia. Quien debe estar al frente de este gobierno
es el filósofo. Es la persona más indicada a gobernar por el nivel de preparación y sabiduría. Para que el
hombre sea bueno y viva bien es necesario también cultivar cuatro virtudes.
Sabiduría para los gobernantes
Valor para los guerreros
Templanza para los ciudadanos
Justicia para los individuos.

ARISTÓTELES

Nació en el 384 a.C. en Estagira. Estudió en la academia de Platón durante veinte años. Fue maestro de
Alejandro. Aproximadamente en el 334 regresó a Atenas donde fundó su escuela El Liceo. Finalmente murió
en la isla de Eubea en el 322.
Realiza una crítica a la teoría platónica de las ideas y considera que:
 Las ideas de Platón son copias de las cosas sensibles y no difieren de estas por su contenido.
 Platón separa el mundo de las ideas del mundo de las cosas. Las ideas no pueden dar nada a la existencia
de las cosas, las ideas no pueden ser esencia de las cosas.
Platón entra en contradicciones cuando plantea que cada idea es al propio tiempo esencia y no esencia.
Cuando Aristóteles inicia con la crítica a la filosofía de su maestro, sostuvo: “soy amigo de Platón pero más
amigo de la verdad”. Sostenía que la filosofía de su maestro no tenía coherencia. Por lo que posteriormente
elimina el mundo dual de Platón.
Realismo. Nihil in intellectu quod non Prius fuerit in sensu. Nada de lo que está en el intelecto no ha estado
antes en los sentidos. Nuestra mente viene en blanco, pero gracias a los sentidos y a la inteligencia
asimilamos conocimiento de la realidad. La realidad es independiente del sujeto. El ser verdadero de las
cosas está en las cosas mismas.
Aristóteles plantea la cuestión del saber que es precisamente lo que él llamó Filosofía Primera, y dice que
todos tienden por naturaleza a saber. Todo conocimiento arranca de una percepción sensible. El alma no
puede pensar sin representaciones sensibles, y según él, si falta un sentido, también faltan los
correspondientes conocimientos.
Pero a su vez establece una estrecha relación entre el conocimiento sensible y el intelectivo. En el
conocimiento las facultades tienen sus límites, porque mientras las facultades sensibles están sometidas a lo
singular, la facultad intelectiva puede llegar hasta la naturaleza de las cosas.
El conocimiento de la realidad se da a través de las cosas, éstas están compuestas de unidades, de materia y
forma, sustancia y accidente, potencia y acto.
Materia: posibilidad o proceso de formación. De lo que está hecho las cosas.
Forma. Es la esencia del ser, sus cualidades.
Sustancia. Es lo que está por debajo.
Accidente. Es lo que cambia.
Potencia. Es lo que es antes de llegar a ser.
Acto. Es lo que es actualmente.
Las categorías del ser y del conocimiento son propias de la materia y se sujetan al cambio, son: Sustancia,
cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, situación, posesión, acción, pasión.
Ética y política “El hombre es por naturaleza un animal político, y quien por naturaleza y no por accidente
está fuera de la sociedad se halla por encima o por debajo de lo humano, ha de ser una bestia o un Dios”.
El objetivo que todos los hombres apetecen por sí es el bien supremo, el bien del alma y se descubre a través
de la política como ciencia rectora suprema. El fin último del hombre es la felicidad (eudemonismo), es la
actividad contemplativa de la razón, el bien del alma.
Aristóteles expuso en su obra Política la teoría clásica de las formas de gobierno, la misma que sin grandes
cambios fue retomada por diversos autores en los siglos siguientes. Sobre las seis formas de gobierno
existentes Aristóteles toma en cuenta dos factores primordiales, quién gobierna y cómo gobierna. En base al
criterio de quién gobierna, distinguió según si en la constitución el gobierno reside en una persona, pocas
personas y muchas personas, dando a la primera el nombre de Monarquía, a la segunda el de Aristocracia y a
la tercera Democracia. Atendiendo al criterio de cómo gobierna, habló de constituciones puras o impuras y
como consecuencia a las tres formas anteriores, consideradas como puras (buenas), se podía contraponer
otras tres formas impuras (malas), de modo que aplicado a estas formas malas el criterio de quién gobierna,
Aristóteles las clasificó como Tiranía (gobierno de uno), Oligarquía (gobierno de pocos) y Oclocracia
(desgobierno de muchos). También dio a estas formas de gobierno una jerarquía respecto a las demás
tomando en cuenta para ello si estos gobiernos velaban por el interés común o el individual, quedando las
formas de gobierno en orden de la mejor a la peor de la siguiente manera: Monarquía, Aristocracia,
Democracia, Oclocracia, Oligarquía y tiranía.
La virtud es un hábito adquirido y voluntario, requiere de inteligencia y voluntad. Es un término medio entre
dos defectos, uno por exceso y otro por carencia. La felicidad puede ser una virtud, lo que puede ser un sumo
bien. El sumo bien no es una vida entregada ni al placer ni a la riqueza, ni a los bienes ni a los honores. De
las funciones como vivir, sentir, sólo razonar es propiamente humano. El sumo bien es una actividad, una
vida dirigida por la virtud más alta, la vida teorética, contemplativa.
El silogismo. En lógica su gran aporte es el silogismo. Está compuesto estrictamente por dos premisas y una
conclusión. La lógica nace ex nihilo (de la nada) con Aristóteles.
Tiene una visión geocéntrica del mundo: la tierra es inmóvil y ocupa el lugar central: distingue dos tipos de
movimiento: Movimiento celular cuya forma más pura es la rotación diaria de la esfera de las estrellas.
Movimiento de arriba hacia abajo hacia el centro de la tierra.

PERIODO HELENÍSTICO ROMANO. (La decadencia del pensamiento griego)

Es un período de casi ocho siglos donde la filosofía va perder su profundidad y riqueza temática. Desde la
muerte de Aristóteles (322 a. C) hasta la caída del imperio romano (476 d. C.) surgen nuevas corrientes como
el estoicismo, epicureismo (hedonismo), escepticismo, eclecticismo, entre otras. No alcanzaron el rigor del
platonismo y el aristotelismo.
El estoicismo acepta con resignación las cosas como son, y no como quisiéramos que fueran.
El epicureismo o hedonismo. El principio de la moral es el placer, pero no cualquier placer. Es el placer
sometido a ciertas condiciones: ha de ser puro, sin mezcla de dolor ni desagrado; ha de ser duradero y
estable; ha de dejar al hombre dueño de sí, imperturbable.
El escepticismo y el eclecticismo son dos escuelas de tiempos difíciles, en las cuales se discute mucho sobre
la verdadera verdad. El escéptico duda, investiga, porque quiere encontrar la paz y la tranquilidad, y llega a
conclusiones de que no es posible alcanzar la paz y la verdad universal.

EL PENSAMIENTO CRISTIANO (Época del obscurantismo)

El pensamiento cristiano se va caracterizar por ser una época de total entrega a la fe y otras cuestiones
divinas. Es el predominio de la Iglesia como institución oficial. En este período el desarrollo científico tuvo
su estancamiento. La preocupación física por el origen de las cosas ya no tenía sentido, tampoco la búsqueda
de una respuesta dentro de uno mismo con respecto a cuestiones de un saber vivir mejor. La preocupación
era ya sobre un Ser superior a toda la realidad física y humana, trascendente y espiritual, que todo lo supera y
es incorruptible. Una realidad metafísica. Dios.

LA PATRÍSTICA

Al hablar de Padres de la Iglesia nos referimos a aquellos cuya labor fundamental fue la de redactar obras
que exponían la doctrina cristiana. Los autores que escriben en latín a partir de la cultura romana
contribuyeron a la formación del pensamiento cristiano. Son los verdaderos iniciadores de la filosofía
cristiana al mismo tiempo que desarrollan la estructura eclesial. La tarea que realizó la patrística fue la de
iniciar la construcción de un pensamiento cristiano a partir del pagano. El máximo representante de esta línea
es Agustín de Hipona.

AGUSTÍN DE HIPONA

Nació el 354 d. C. considerado como el “hijo de las lágrimas de su madre”. Su madre siempre quiso que
Agustín sea cristiano. Pero él no quiso, su madre por esa necedad lloró mucho. Se dejó llevar ciegamente por
las pasiones humanas y mundanas. Prefirió seguir sus impulsos de espíritu sensual y mujeriego. A los 19
años empezó a estudiar filosofía. Poco después conoce a una mujer con quien va convivir durante 14 años.
Transita por varias escuelas buscando la verdad de las cosas, llegando hasta el maniqueísmo. En el
maniqueísmo creyó encontrar la respuesta que oriente su vida, pero después de unos años se decepciona y se
vuelve escéptico. Luego se convence de la imposibilidad de llegar a la verdad plena.
Conversión al cristianismo
Después que se convence de la imposibilidad de encontrar la verdad plena se decide abrazar por completo al
cristianismo. Fue catecúmeno en las celebraciones litúrgicas del obispo. Después de romper con el
maniqueísmo decide despedirse de su mujer para vivir en ascesis. El pensamiento de Platón le va servir
como fundamento para estructurar su propio pensamiento.
El hombre es un gran misterio; está conformado por un cuerpo, corruptible, es una cárcel; y un alma creada
de la nada. Para llegar a la mente de Dios es necesario comprender que el mundo ha sido creado y
comprenderse (el hombre) a sí mismo como ser existente, pensante y amante. Con ello asciende a Dios por
medio de tres vías del Ser:
 El Ser. Él es Dios, eterno creador, supremo. Las creaciones todas son buenas. En Dios residen dos
ideas eternas e inmutables que condicionan el orden existente en el mundo. Dios creó el mundo por
su voluntad que condiciona el orden existente en el mundo. El mundo no es homogéneo sino un
esclavo de seres que ascienden hacia el creador, Dios ha elegido a unos hombres para la salvación y
la bienaventuranza en la vida futura y otros para la condenación en el infierno.
 El conocer (verdad) es la participación del verbo. Dios es la causa del ser, es un alma intellectus, es
la iluminación. Contempla todas las cosas inteligibles.
 El Amor. Dios creó el tiempo antes de que existiera nada. El tiempo implica un paso de un pasado a
un futuro. Pero el pasado no existe, ni el futuro tampoco, el presente es un continuo ser.
Razón y fe. La razón y la fe no se oponen. La fe es un modo de pensar asistido. Si no existiese el
pensamiento no existiría la fe. Son dos posturas que necesitan ser equilibradas y complementadas, no están
separadas.

LA ESCOLÁSTICA

Se desarrolló entre los siglos IX- XV. Fue la orientación que tenía la filosofía en la sociedad feudal, se
enseñaba en escuelas y universidades. Se convirtió en ciencia distanciada de la vida, alejada del experimento
y de la observación.

TOMÁS DE AQUINO

Nació en 1224 murió en Fossanova el 7 de marzo de 1274. Tomás de Aquino fue Comentador, autor del
comentario literal a las obras de Aristóteles. De allí el extraordinario conocimiento de Aristóteles. El influjo
de Aristóteles en Tomás lo apreciamos al punto de una nueva valoración del saber natural frente al
conocimiento de la fe. Tomás sigue a Aristóteles en la cuestión del origen de nuestro conocimiento. Y
apoyado en él, dice que es natural al hombre llegar a lo suprasensible a través de lo sensible.
Tomás, en una vida tan corta, en solo veinte años tuvo gran actividad religiosa. Sus obras más importantes
son la "Summa Teológica" y el tratado teológico "Summa Contra Gentiles".
Materia y forma. La materia no puede existir separada de la forma, pero la forma puede existir separada de
la materia. Es decir nada material puede existir independientemente de la forma superior que es Dios el cual
es un ser puramente espiritual.
El alma humana está situada en el último grado de los seres inteligentes; es la más alejada de todas las
perfecciones del entendimiento divino. A cada forma de ser corresponde una manera propia de conocer. El
entendimiento que poseemos todos, es aquel por el cual más nos aproximamos a los ángeles.
El Origen de nuestro conocimiento se halla en los sentidos; el conocimiento humano es definir la
colaboración que se establece entre las cosas materiales, los sentidos, y el entendimiento. Lo primero que en
la vida conocemos es la esencia de las cosas materiales que conforman el objeto propio de nuestro
entendimiento. La teoría tomista tiene una postura católico-ortodoxa, y demuestra que la fe y la razón no sólo
se diferencian entre sí sino que a la vez forman un todo.
Esencia y existencia. La existencia es superior a la esencia. A partir de aquí realiza las pruebas de la
existencia de Dios.
Pruebas de la existencia de Dios Todo conocimiento debe comenzar por nuestra experiencia de objetos
sensoriales. Para comprender a Dios es necesario conocer primero las cosas sensibles que se experimentan
por nuestros sentidos. La principal característica de todos los objetos sensoriales es que su existencia
requiere de una causa incausada. Todo efecto tiene su causa, que ex nihilo nihil fit.
1. Prueba del movimiento. Si una cosa está en reposo no se moverá nunca a menos que algo lo mueva.
Cuando algo está en reposo, su movimiento es sólo potencial. El movimiento es la transformación de
la potencialidad en actualidad. Pero nada puede salir del estado de potencialidad por algo que
también esté en ese estado. No es posible que la misma cosa esté en reposo y movimiento a la vez.
Una cosa potencialmente móvil no puede moverse por sí misma, necesita ser movido por otro. No
existe el movimiento eterno de las cosas. Por lo tanto ¿cómo vemos movimiento en las cosas? El
móvil que les da movimiento es Dios.
2. Prueba de la causa eficiente. A cualquier efecto le asignamos su causa, a la cual la denominamos
eficiente. Pero las causas eficientes tienen un orden. Es decir la causa de algo, en algún momento fue
efecto de otra causa eficiente anterior y así retrospectivamente. Así, existe un complicado orden de
causas eficientes que conforman series que son necesarias, porque no puede haber efecto sin causa.
Y como nada puede ser causa de sí mismo, y no podemos remontarnos hasta el infinito, debe haber
una primera causa eficiente para todas las cosas, esa causa es Dios.
3. Prueba del ser necesario y del ser posible. Las cosas pueden ser o no pueden ser, son posibles o
contingentes, porque no siempre existen. Las cosas dejan de existir o nunca existieron. Estos seres
posibles no tienen existencia en sí mismos. Esa posibilidad de ser y no ser nos lleva a entender que
para que sea necesita de un ser distinto de él. Porque si en algún momento no existió nada, no es
posible que de la nada brote algo. Lo que existe empieza a existir sólo por medio de algo ya existente
el que es necesario que exista para que existan las otras cosas. Ese ser necesario es Dios.
4. Prueba de los grados de perfección. Algunos seres son más bondadosos, sinceros y nobles que
otros. Pero estas y otras maneras de comparar son posibles solamente porque las cosas se parecen en
grados diferentes a algo que es lo máximo. Debe de haber algo que sea lo más sincero, lo más noble
y lo mejor. Debe de haber algo que es para todos los seres la causa de su ser, de su bondad y de todo
tipo de perfección; esto es lo que denominamos Dios.
5. Prueba del orden universal. Las cosas se comportan y actúan de manera determinada para cumplir
una función. Pero cumplen con ciertas funciones según algún designio y no de manera fortuita. Pero
las cosas al no tener una inteligencia determinada necesitan de un alguien quien las dirija, las ordene
y las haga cumplir con su finalidad, este ser es el que denominamos Dios.

FILOSOFÍA MODERNA:

Antes de que llegue la Modernidad hubo una etapa considerada como el Renacimiento. Esta pequeña etapa
es un proceso histórico muy complejo que comprende profundas conmociones económicas, sociales y
políticas. La evolución de las ideas que es una parte importante de este proceso, está marcada por la
transformación de la representación del mundo y el cambio en la naturaleza del conocimiento científico.
En la Edad Media la representación dominante del mundo es de origen aristotélico. Tomás de Aquino
introdujo la filosofía de Aristóteles para luego teologizarla y convertirla en la doctrina oficial de la Iglesia: El
tomismo. Se necesitaba una justificación racional para poder explicar mejor la existencia de Dios, por lo que
la influencia de Aristóteles se subordinó a los dogmas cristianos. Por eso que la filosofía pasó a ser la sierva
de la Teología.
La idea central del pensamiento medieval respecto a la realidad era de que el universo era finito, creado por
un ser superior infinito que todo lo podía. El hombre es su máxima creación, por lo que creó su “morada” en
el centro de todas las cosas, en el centro del universo. La Tierra está en el Centro y alrededor gira el sol y los
demás planetas (geocentrismo). Sobre la creación divina no se podía discutir, porque era ir en contra de todo
el sistema de la doctrina cristiana, y eso tenía su costo. La Santa Inquisición se encargó de hacer pagar dicho
costo.
La decadencia del período medieval fue muy compleja. El Renacimiento prácticamente fue el origen de la
crisis del siglo XIV. El invento de la brújula, el telescopio, la pólvora, la imprenta entre otros, van a
contribuir el comienzo de la cultura escrita y el cambio de la concepción del mundo. El hombre se da cuenta
de la infinitud del mundo y cambia su visión geocentrista por la heliocentrista; supone una nueva posibilidad
de arriesgarse más allá del espacio conocido.
Pero paradójicamente trajo consecuencias negativas que van a ser pagadas también con esfuerzo y muchas
veces con la muerte misma. El descubrimiento de nuevos mercados, rutas comerciales y la creación de
nuevas industrias, la creación del “mercado” de África, el inicio de los descubrimientos y colonizaciones,
trajo como consecuencia la muerte de millones de hombres en el mundo.

FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA

El filósofo renacentista abandona la teología y se lanza con empeño al estudio de la antigüedad, la naturaleza
y el hombre mismo. El interés por lo natural se expande a todo. Quiere una ciencia natural, una religión
natural, una moral natural, una forma de gobierno natural. Ello va traer como consecuencia el inicio de una
nueva etapa histórica. Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Isaac Newton, entre otros, paulatinamente fueron
consolidando la ciencia como tal. Entre los filósofos renacentistas tenemos a Giordano Bruno como máximo
representante.

GIORDANO BRUNO

Nace en Nápoles en 1548 y muere en Roma el 17 de febrero de 1600. Es un filósofo italiano particularmente
interesante y muy representativo. Fue dominico y discute diversos dogmas de la doctrina cristiana y llega
incluso a dudar de la divinidad de Jesucristo. Deja los hábitos en 1576 y a partir de entonces su existencia
está plagada de persecuciones, exilios y fugas a través de toda Europa, y siempre proclamando sus ideas.
En 1592 en Italia es detenido, torturado y encarcelado. Como se niega obstinadamente a retractarse de sus
convicciones ocho años durará su calvario. Bruno fue un testimonio ejemplar del pensamiento libre que
rechaza toda subordinación al dogma. Combatió la filosofía escolástica y la Iglesia Católica Romana. Ayuda
a propagar la teoría astronómica de Copérnico en un momento en que toda la cosmografía Aristotélica se
derrumbaba. Y el mundo cristiano entraba en conflicto con las revolucionarias tesis astronómicas. . Su obra
principal “Idea de la infinitud del universo” fue escrita en lengua vulgar (italiano) y no en lengua del poder
(latín).
Bruno utilizó el descubrimiento de Copérnico, de que el sol se encuentra en el centro de nuestro sistema y
alrededor giran los planetas, y se esforzó por concretar el sentido físico y astronómico de dicho principio
filosófico a la vez que eliminaba de la teoría copernicana insuficiencias como la representación tradicional de
la finitud del cosmos; la idea de que el sol permanecía inmóvil y constituía el centro absoluto del universo.
Por este camino Bruno llegó a la conclusión de que existe un número infinito de mundos y de que están
poblados. También sostiene que el universo presenta una imagen similar, no importa desde el punto de vista
en que se le mire. Desde esa óptica, Bruno se anticipa a la teoría clásica de Newton y a la relatividad de
Einstein.
Bruno admite la existencia de un espíritu universal, concebido como principio de la vida y como sustancia
anímica que se halla en todas las cosas sin excepción y constituye el principio motor de las mismas
(panteísmo). Pero ya no había arriba ni abajo. El cielo no era ya, un lugar. Y Cristo, la virgen, los santos y
los ángeles ya no tenían su morada eterna en ese cielo. ¿Y el infierno, el purgatorio y el limbo, dónde están?
Bruno sostenía además, que la Biblia debe ser respetada sólo en sus enseñanzas morales, y no por sus
postulados astronómicos.
Bruno fue juzgado por la inquisición, por promover puntos de vista heréticos, sobre la teología. Por estos
crímenes contra la fe, la religión, la iglesia y la humanidad, Y dado que no se retractó de sus infames
herejías, después de ocho años de encarcelamiento fue condenado y quemado en la hoguera por la
Inquisición en Roma.

FRANCIS BACON

Nace en 1561 y muere en 1626. Es considerado como un materialista, algunos otros lo consideran empirista
o realista. Pero en cualquiera de sus consideraciones está presente su preocupación filosófica de la
naturaleza. Como heraldo del renacimiento grita a la Edad Moderna que “saber es poder”. Plantea que el
poder sobre la naturaleza, perdido por el hombre, hay que recuperarlo.
Rechazó la escolástica y el pensamiento de Aristóteles. Sostuvo que el organón de Aristóteles, cuyo método
es deductivo es incapaz de servir de fundamento a las ciencias y en particular incapaz de servir de método de
descubrimiento. Bacon formuló el novum organum con un enfoque inductivo en oposición a Aristóteles y la
escolástica. La verdad basada en los hechos sólo puede conseguirse cuando el hombre se reconoce como un
intérprete de la naturaleza. La verdad no depende sino del experimento y de la experiencia guiada por el
razonamiento inductivo. La probabilidad es la esencia del método inductivo, puesto que lo experimentable
nos conduce a nuevos conocimientos que inicialmente no sabemos. Estos nuevos conocimientos pueden ser
consolidados o debilitados.
Es necesario un método de investigación que constituya el medio principal de la investigación, los
instrumentos que perfecciona el pensamiento. El experimento es la prueba deliberada activa de la naturaleza,
a través del experimento se obtiene las respuestas que necesitamos acerca de la naturaleza
La investigación de un método nuevo para el desarrollo de la ciencia, será una de las grandes preocupaciones
de los siglos XVII y XVIII en la que se inscribe también la obra de Descartes. Pero en Bacon hay más que
simples consignas metodológicas. Propone también toda una concepción del alcance, el valor y la naturaleza
de la ciencia. Esta concepción es revolucionaria, una de las fuentes fundamentales de la modernidad. La
ciencia moderna deberá ser:
 Activa, operadora, eficaz y no contemplativa y verbal. Es intervención en la naturaleza,
modificación física de ésta. Esta relación activa caracteriza la investigación y la aplicación.
 Técnica. La utilización de instrumentos y procedimientos determinados permite explicar y controlar
los fenómenos.
 Potente y operativa. El fin último del conocimiento está en aumentar el control, la potencia, el
dominio del hombre sobre la naturaleza, con el propósito de someterla a sus necesidades y sus
proyectos.

FILOSOFÍA DEL DERECHO Y DEL ESTADO

NICOLÁS MAQUIAVELO

Nacido y muerto en Florencia, 1469-1527 de familia más noble que acaudalada. Perteneció por mucho
tiempo como diplomático en la cancillería florentina. Para este italiano el Estado no se explica por la
voluntad divina, sino por causas naturales; el progreso en la historia depende de la acción del hombre.
Maquiavelo rechazó el idealismo y la teoría, prefirió el sentido práctico. La política nada tenía que ver con la
moral, la ética o la religión.
El estado. El hombre es por naturaleza perverso y egoísta, sólo preocupado por su seguridad y por aumentar
su poder sobre los demás; sólo un Estado fuerte, gobernado por un príncipe astuto y sin escrúpulos morales,
puede garantizar un orden social justo que frene la violencia humana. Fue el primero en usar la palabra
Estado en su sentido moderno. Algunos le atribuyen la invención de la dictadura moderna. Sus ideas
políticas estaban impregnadas de sentido práctico y una visión realista de gobierno.
El bien del Estado no se subordina al bien del individuo o de la persona humana en ningún caso, y su fin se
sitúa absolutamente por encima de todos los fines particulares por más sublimes que se consideren.
Aboga por la creación de un ejército poderoso, pero formado no por mercenarios, sino por ciudadanos.
Siendo así que todos los Estados cambian por evolución o por revolución. Un Estado que desee conservar su
libertad o independencia debe mantenerse siempre en guardia.
El Príncipe (1513): El príncipe o el gobernante, tiene como misión la felicidad de sus súbditos y ésta sólo se
puede conseguir con un Estado fuerte. Para conseguirlo tendrá que recurrir a la astucia, al engaño y, si es
necesario, a la crueldad. La virtud fundamental es la prudencia, para la conveniencia del Estado. Si el interés
de la patria exige traición o perjurio, se comete. "La grandeza de los crímenes borrará la vergüenza de
haberlos cometido". Los medios no importan: no es necesaria la moral, sino un realismo práctico, no lo que
debe ser, sino lo que es en realidad. Política y moral son dos ámbitos distintos e incluso contradictorios.
Maquiavelo quiere presentar en su obra el arquetipo de cualquier político. Su personalidad debe poseer
condiciones especiales para llegar al poder y mantenerse en él:
 Capacidad de manipular situaciones, ayudándose de cuantos medios precise mientras consiga sus
fines: lo que vale es el resultado. "El que consigue el poder es el Príncipe, el que consigue el orden y
la paz son los súbditos".
 El gobernante debe poseer destreza, intuición y tesón, así como habilidad para sortear obstáculos,
y moverse según las circunstancias.
 Diestro en el engaño: No debe tener virtudes, solo aparentarlas.
 Amoral, indiferencia entre el bien y el mal, debe estar por encima.
Para Maquiavelo la mejor forma de gobierno es la República: "el gobierno de muchos es mejor que el de
unos pocos". Aunque él era republicano y aspiraba a convertir a Florencia en un Estado fuerte. En El
Príncipe acepta, como mal menor, que en ciertos momentos de corrupción y desorden es más útil y eficaz la
acción de un solo personaje, adornado de cualidades excepcionales.
“No es, por tanto, necesario a un príncipe poseer todas la cualidades (…), pero es muy necesario que
parezca tenerlas. E incluso me atreveré a decir que si las tiene y si las observa siempre son perjudiciales,
pero si aparenta tenerlas son útiles; por ejemplo: parecer clemente, leal, humano, íntegro, devoto y serlo,
pero tener el ánimo predispuesto de tal manera que si es necesario no serlo, puedas y sepas adoptar la
cualidad contraria. Y si se ha de tener en cuenta que un príncipe, y especialmente un príncipe nuevo, no
puede observar todas aquellas cosas por las cuales los hombres son tenidos por buenos pues a menudo se ve
obligado, para conservar su Estado, a actuar contra la fe, contra la caridad, contra la humanidad, contra la
religión. Por eso necesita tener un ánimo dispuesto a moverse según le exigen los vientos y las variaciones
de la forma y, como ya dije anteriormente, a no alejarse del bien, si puede, pero a saber entrar en el mal si
se ve obligado”. (Maquiavelo, El Príncipe)
En este "sistema político" se ha olvidado por completo la ética y la política que predicaron Platón y
Aristóteles. Ahora un hombre bueno, moral y honrado no puede, según el autor, ser un buen político.
Resumiendo, todo el texto se basa en un único principio: "El fin justifica los medios".
El bien supremo no es ya la virtud, la felicidad, la perfección de la propia naturaleza, el placer o cualquiera
de las metas que los moralistas propusieron al hombre, sino la fuerza y el poder del Estado y de la
personificación del Príncipe o gobernante.

RACIONALISMO

Doctrina sobre la teoría del conocimiento. Se afirma que la universalidad y la necesidad no pueden inferirse
de la experiencia ni de las generalizaciones de la misma; sólo pueden extraerse del propio entendimiento.

RENÉ DESCARTES

Nació en Francia en 1596, murió en Suecia en 1650. Su objetivo fundamental fue el logro de la verdad
filosófica mediante el uso de la razón. Se interesó por la elaboración de un método, ya que para él no basta
con tener talento, sino que hay que aprender a emplearlo bien. Su obra principal, “El discurso del método”.
El problema cartesiano. Descartes se encuentra en una profunda inseguridad. Para él nada le parece
merecer confianza, nace así un escepticismo puesto que los sentidos nos engañan. Quiere empezar una
filosofía totalmente cierta, de la que no se pueda dudar, y por ello se sumerge en la duda: Hay que poner en
duda todas las cosas, siquiera una vez en la vida. No ha de admitir ni una sola verdad de la que se pueda
dudar. No basta con que él dude realmente de ella; es menester que la duda no quepa ni aun como
posibilidad.
La duda. El punto de partida es la duda absoluta que exige suspender el asentimiento a cualquier
conocimiento aceptado comúnmente. Dudar de todo y considerar provisionalmente como falso, todo aquello
sobre lo cual es posible la duda. Descartes se propone, a partir de su duda, encontrar una verdad segura y
descubrir un nuevo método racional en el que no se diese nada por supuesto sino que fuera evidente por sí
mismo. La existencia de mi duda muestra la existencia del pensamiento, Cogito ergo sum, (pienso, luego
existo).
Para llegar a una verdad es indispensable alejarse totalmente de los sentidos y recluirse únicamente en su
interioridad intelectual para así, por medio de la razón, llegar a una verdad y preservarse de error. Al buscar
la verdad se queda únicamente con la razón, ya que esta funciona desligada de todo el mundo de la
experiencia, partiendo de manera rigurosa de ideas claras y distintas.
El método cartesiano está basado en cuatro reglas:
 Evidencia. Aceptar por verdadero solamente lo que es evidente. Se debe evitar cuidadosamente la
precipitación y los prejuicios. Por tanto, es necesario por el momento suspender el juicio.
 Análisis. Dividir el problema en el mayor número de partes posibles y necesarias para resolverlas
mejor.
 Síntesis. Es la unificación de las partes integrantes de un todo o del problema que se está
considerando, partiendo gradualmente de lo más fácil a lo complejo.
 Enumeración. Hacer un recuento integral y una revisión tan general que uno pueda estar seguro de
haber omitido nada.
El problema del hombre. Podemos dudar de todo, menos de nuestra existencia, pienso, luego existo. Le
interesa además del ser (sum) el pensar (cogito) ya que éste evidencia al ser. La esencia del alma es el
pensamiento. La prueba es la siguiente: Todo cuanto puede sustraerse a la idea de una cosa, permaneciendo
intacta su esencia, no pertenece a la esencia de la cosa. Puedo concebir la esencia de mi alma prescindiendo
de mi cuerpo. Pero no puedo concebirla si prescindo de mi facultad de pensar. Por lo tanto el pensamiento es
la esencia de mi alma.
Descartes, a pesar de su duda inicial, posteriormente no sólo está convencido de la realidad del mundo
externo, sino que se sitúa plenamente dentro de la presuposición parmenidiana de que el pensar y el ser se
corresponden. Si el cogito se me impone como una certeza indudable, es porque es evidente, o mejor, es la
evidencia misma, la transparencia absoluta de su existencia.
Dios. Es una sustancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente y omnipotente. Dios es una
cosa que piensa y que tiene en sí la idea de todas las perfecciones. Es la primera idea que no es causada por
nadie ni necesita de otra idea para ser explicada. Descartes sabe que existe, y lo sabe, porque penetra, de un
modo claro y distinto, su verdad. Es una verdad que se justifica a sí misma. "Yo encuentro en mi mente la
idea de Dios, es decir, de un ente infinito, perfectísimo, omnipotente, que lo sabe todo, etc. Ahora bien, esta
idea no puede proceder de la nada, ni tampoco de mí mismo, que soy finito, imperfecto, débil, lleno de duda
e ignorancia."
La realidad está compuesta por tres partes
 Res cogitans Es el hombre. Es la realidad pensante.
 Res extensa. El mundo físico, determinado por la extensión.
 Res necesaria. Es Dios. Realidad necesaria y perfecta.

EL EMPIRISMO

Doctrina acerca de la teoría del conocimiento que considera la experiencia sensorial como única fuente del
saber, afirma que todo conocimiento se fundamenta en la experiencia y se adquiere a través de la
experiencia. Existen dos posturas: el empirismo idealista con Berkeley y Hume, fundamentalmente. Limitan
la experiencia a un conjunto de sensaciones o representaciones y niegan que en la base de aquella figure el
mundo objetivo. Y el empirismo materialista con F. Bacon, Thomas Hobbes y John Locke. Ellos
consideran que la fuente de la experiencia sensorial radica en el mundo exterior, que existe objetivamente.
Existe diferencia entre el empirismo y el racionalismo. El empirismo infiere de la experiencia y no de la
mente misma como en el caso del racionalismo, el carácter universal y necesario de los conocimientos. Pero
Hume va más allá y sostiene que la experiencia no es capaz de proporcionar al saber un valor de
universalidad y necesidad.

DAVID HUME

Filósofo e historiador británico (1711-1776), nacido en Escocia Provenía de una familia de la pequeña
burguesía terrateniente escocesa. Sostiene que todo lo que contiene nuestra mente son percepciones. El grado
de intensidad con que éstas se manifiestan en nuestra mente establece una distinción: las percepciones
podrán ser impresiones e ideas.
 Las impresiones son percepciones básicas; son captadas inmediatamente y a ellas pertenecen las
sensaciones, las emociones y las pasiones.
 Las ideas, por su parte, son copias o pálidas representaciones de las impresiones en la mente y
guardan cierta semejanza con las impresiones, pues en realidad vienen a ser imágenes mentales
generadas por las mismas.
Por otro lado, las impresiones también pueden ser simples (las que no admiten distinción ni separación) y
complejas (aquellas que admiten divisiones). Consecuentemente también habrá ideas simples y complejas.
Por ejemplo: la impresión que nos causa la percepción de un chasquido, es una impresión simple, y a ella se
seguirá una idea simple. Sin embargo, al escuchar una sinfonía, tendremos una impresión compleja (la
variedad de notas musicales), que a su vez, evocará una idea compleja. Es posible, además, distinguir
impresiones que son sensación, las que provienen de los sentidos externos, e impresiones que son reflexión,
las producidas por el ejercicio interno de la mente.
Con el cúmulo de ideas que es capaz de "crear", asimilar y archivar la mente, elaboramos el conjunto de
pensamientos y razonamientos humanos. El sinfín de ideas que la mente humana puede elaborar, cabe
agruparlo en tres modalidades: relaciones, modos y sustancias.
 Relaciones. Todas aquellas asociaciones susceptibles de comparación, y que son: la semejanza, la
identidad, la relación de lugar y tiempo, la cantidad, los grados de cualidad en común para dos
objetos, la oposición y la relación causa-efecto. Sólo cuatro de esas relaciones son capaces de
proporcionarnos conocimientos ciertos: las de semejanza, oposición, grados en la cualidad y cantidad
o número. Esto supone que solamente la matemática será capaz de proporcionarnos conocimientos
ciertos.
 Modos y sustancias. Son agrupaciones de ideas simples que la imaginación une y a las cuales se les
puede asignar un nombre diferenciador.
La relación causa-efecto. Hume sostiene que es la constatación de un determinado fenómeno que sigue a
otro. Pero nunca experimentamos ese acontecer en su realidad, simplemente lo vemos. Pretende mostrar así
que la causalidad es una "relación de ideas" que nos hace notar la contigüidad en los fenómenos. Esto
equivale a decir, en otro sentido, que la ciencia sobre los fenómenos naturales está basada en "creencias"
afirmadas en nosotros por la costumbre de observar repetidamente un fenómeno concreto como posterior a
otro fenómeno causal. Hume sostuvo que tanto nosotros como otros animales tenemos una tendencia
instintiva a creer en la causación debido al desarrollo de hábitos de nuestro sistema nervioso, una creencia
que no podemos eliminar, pero que no podemos probar mediante ningún argumento deductivo o inductivo.
Fácil es concluir de aquí que la ciencia experimental tiene que basarse en la observación. De esta manera
queda formulado el principio del empirismo: cualquier pensamiento que elabora nuestra mente procede de la
experiencia, dado que toda idea verdadera procede de la impresión.
El problema de la inducción. Todo el razonamiento pertenece a dos clases, Relaciones de ideas y Hechos.
Las primeras involucran conceptos abstractos como las matemáticas y están gobernadas por las certezas
deductivas, por ejemplo, la proposición «Dos números iguales a un tercero son iguales entre sí» nos resulta
verdadera basándonos simplemente en los términos que contiene, independientemente de cualquier
conocimiento empírico. Este tipo de conocimiento se refiere a relaciones entre ideas, no a hechos. Los
segundos comportan la experiencia empírica donde todos los razonamientos son inductivos. Es el que
procede de la experiencia, en contacto con objetos y procesos del mundo físico (por ejemplo: «Llueve»; «Los
chilenos son belicosos», etc.). Dado que de acuerdo con Hume no podemos conocer nada de la naturaleza
con anterioridad a la experimentación, incluso un hombre racional sin experiencia “no podría haber inferido
de la transparencia y la fluidez del agua que sofocaría su sed, o a partir de la luz y el calor del fuego que le
consumiría” Así que todo lo que podemos decir, pensar o predecir de la naturaleza debe venir de la
experiencia previa, lo que lleva a la necesidad de la inducción.
La inferencia inductiva presupone que se puede confiar en los actos pasados como regla a partir de la que se
puede predecir el futuro. Por ejemplo, si en el pasado ha llovido el 60% del tiempo cuando se dan unas
condiciones atmosféricas determinadas, entonces en el futuro probablemente lloverá un 60% del tiempo si se
dan las mismas condiciones. Pero aún queda el problema de cómo justificar tal inferencia, conocida como el
principio de inducción. Hume sugirió dos posibles justificaciones, que sin embargo en algún momento
posterior rechazó:
1. La primera justificación descansa en la suposición, tomada como una necesidad lógica, de que el futuro
debe de parecerse al pasado. Pero Hume puntualiza que podemos concebir un mundo caótico y errante
en el que el futuro no tiene nada que ver con el pasado, o un mundo como el nuestro hasta el presente,
que llegado a un punto cambia totalmente. Así que nada hace que el principio de inducción sea una
necesidad lógica.
2. La segunda justificación, más modesta, apela a los éxitos anteriores de la inducción; en el pasado ha
funcionado en la mayoría de las ocasiones, así que probablemente seguirá haciéndolo en el futuro. Pero,
como Hume comenta, esta justificación hace uso del razonamiento circular en un intento de justificar la
inducción mediante la reiteración, lo que nos devuelve al punto de partida.

SIGLO XIX

Una nueva postura filosófica surge de la confrontación del racionalismo con el empirismo, el idealismo
trascendental. Su máximo representante Emmanuel Kant

EMMANUEL KANT
Filósofo alemán, considerado como el pensador más influyente de la era moderna. Fundador del idealismo
clásico alemán. Se dice que nunca salió de su pueblo. Por lo que se deduce que nació, trabajó y murió en su
pueblo natal. A su filosofía se la ha dividido en dos grandes etapas o períodos: el período pre crítico que duró
hasta 1970 y el período crítico que comienza después de 1970 hasta su muerte.
En el período pre crítico o físico domina el interés por las ciencias naturales y sus obras se refieren casi
exclusivamente a cuestiones físicas y matemáticas. Su obra más importante de este período es “Historia
natural universal y teoría de los cielos”. Aquí expone la formación entera del sistema cósmico partiendo de
la hipótesis de una nebulosa primitiva. Se trata de una gran hipótesis evolucionista con base científica: Las
leyes que actualmente rigen el cosmos presidieron su evolución de la cual, por lo tanto, se excluye toda
intervención divina.
El período crítico se caracteriza por un planteamiento tetralógico. Su filosofía en este período se sintetiza en
cuatro preguntas.
1. ¿Qué puedo conocer? Quien responde a esta pregunta es la metafísica. Este es el tema central de su
libro Crítica de la razón pura. Sostiene que es imposible construir un sistema de filosofía especulativa
si antes no se ha investigado las formas del conocimiento y los límites de nuestras facultades
cognoscitivas. No podemos ver el mundo en sí, sino sólo cómo aparece para nosotros. El único
conocimiento teórico cierto se dan en las matemáticas y en la ciencia natural. Pero este conocimiento
viene condicionado por las formas apriorísticas que existen en nuestra conciencia. Y este conocimiento
tiene para todos las mismas características generales.
2. ¿Qué debo hacer? Contesta la moral. Trata de responder esta pregunta en su libro Fundamentación de
la metafísica de las costumbres, que según Kant requería a su vez de una fundamentación crítica, por
eso luego escribe Crítica de la razón práctica. Las acciones morales se realizan sólo por respeto al
deber (obediencia a la ley que dicta nuestra conciencia) y no por simpatía hacia el prójimo o cualquier
otro tipo de inclinación natural. Es un mandato incondicional que en la medida posible debe ser
universal, esto es, un imperativo categórico.
3. ¿Qué me está permitido esperar? A esta pregunta contesta la religión. Los temas en que se deriva esta
pregunta se relacionan con la virtud, la felicidad y el sumo bien, que se resuelven también en La crítica
de la razón práctica y algunos de sus otros escritos como La crítica del juicio.
4. ¿Qué es el hombre? Resuelve la antropología. Trata de responder con su libro Antropología.

FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

Son tres las direcciones que dominan el panorama de la filosofía del siglo XX: las escuelas fenomenológicas,
las tendencias de la filosofía analítica y las corrientes marxistas.

LA FENOMENOLOGÍA

Es una corriente filosófica que quiere llegar al conocimiento estricto de los fenómenos; para esta corriente
los fenómenos son, simplemente, las cosas tal y como se muestran a la conciencia.
El lema de este movimiento es el plegarse a las cosas mismas, el ser fiel a lo que realmente se experimenta,
de ahí que propugne la intuición como instrumento fundamental de conocimiento. La intuición es la
experiencia cognoscitiva en la cual el objeto conocido se nos hace presente; es una experiencia distinta al
modo de referirse a un objeto con el pensamiento meramente conceptual. A diferencia de las corrientes
empiristas, la fenomenología no limita la intuición al mundo perceptual sino que acepta varias formas de
darse las cosas, varias formas de intuición: cada objetividad se muestra de distinto modo a la conciencia, en
función de su propio ser o esencia: las cosas físicas se hacen presentes a nuestra conciencia de otro modo que
los objetos matemáticos, las leyes lógicas, los valores estéticos, los valores éticos, o las propias vivencias.
El tema de investigación más característico de la fenomenología es la conciencia; se entiende por conciencia
el ámbito en el que se hace presente o se muestra la realidad; la realidad en la medida en que se muestra o
aparece a una conciencia recibe el nombre de fenómeno. La característica fundamental que la fenomenología
encuentra en la conciencia es la intencionalidad; en el lenguaje ordinario llamamos intencional a la
conducta hecha mediante un acto de voluntad, a la conducta deliberada; en fenomenología la intencionalidad
es una propiedad más básica: se refiere al hecho de que toda conciencia es conciencia de algo, todo acto de
conciencia es siempre una relación con otra cosa, un referirse a algo. La conciencia no se limita al
conocimiento: puedo conocer un árbol, puedo percibirlo o pensar en él, pero también puedo vincularme con
él mediante otros modos de conciencia: puedo desear estar a su sombra, o imaginarlo con más hojas que las
que tiene, o temer que se pueda secar, y tal vez hasta lo puedo amar u odiar. La percepción, el recuerdo, la
imaginación, el pensamiento, el amor, el odio, el deseo, el querer, son distintas formas de darse el vivir de la
conciencia. Una importante tarea de la fenomenología es la descripción de los tipos distintos de vivencias, de
sus géneros y especies, y de las relaciones esenciales que entre ellas se establecen.
La Fenomenología como Método. Edmund Husserl quiere darle a la filosofía un método absoluto sobre el
cual basa su sistema de verdades. Considera en este método la intuición como una categoría que permite
conocer la esencia de las cosas, no obstante a través del intelecto, la misma que consiste en una sola etapa y
de manera inmediata. Pero Husserl distingue dos fases que consiste en la reducción de las cosas a su esencia:
Reducción eidética (eidos = esencia): permite una visión de la esencia de las cosas. En este período hay que
prescindir de todo aspecto particular y accidental del objeto, para poder concentrarse únicamente en la
esencia del objeto. Es decir, los objetos se reducen a sus esencias.
Reducción trascendental (epoché = suspensión de todo juicio): La reducción trascendental consiste en
poner entre paréntesis o suspender el juicio acerca de los objetos de los cuales sólo nos interesa su esencia.
Con este paso se ponen entre paréntesis los aspectos concretos de la realidad. “Epoché” significa suspensión
de todo juicio y después de la “puesta entre paréntesis” de una realidad sólo quedarán dos cosas para el
conocimiento: la conciencia del sujeto y la esencia del objeto. Ambas frente a frente procurarán dar la visión
virginal del objeto mismo sin imperfecciones. Ello producirá en la conciencia del hombre ciertas
representaciones que Husserl llama “datos inmediatos de la conciencia”, los cuales originan una nueva
filosofía. En última instancia el lema de la fenomenología es “ir a las cosas mismas”.
En conclusión, la intuición intelectiva de Husserl nos permite conocer las esencias de las cosas directa e
inmediatamente por medio del intelecto en la conciencia del sujeto.

JEAN PAUL SARTRE (1905 - 1980)

Principal representante del existencialismo del siglo XX. Fue profesor hasta el comienzo de la Segunda
Guerra Mundial, luego estuvo en los campos de concentración alemanes, y al ser liberado se volvió a dedicar
a la acción docente. En 1945 fundó una revista que llevaba por título "Los Tiempos Modernos", y desde
entonces se dedicó a la actividad literaria.
Considerado como nihilista y ateo radical y pesimista. Sus obras principales son: El ser y la nada, La
Náusea, y El Existencialismo es un Humanismo.
 El ser en sí. Son los entes no dotados de conciencia. Son los objetos que tienen una determinada
naturaleza. Son lo que son, su realidad está completa. Son las cosas. Tienen una esencia que fija su
naturaleza (una piedra, un árbol, nuestro cuerpo, son ejemplos de lo en sí). Se caracteriza por estar en el
mundo sin tener un fundamento. Lo en sí puede tanto existir como no existir. O sea es contingente.
 El ser para sí. Es la conciencia. La conciencia es lo típico del ser humano en cuanto existencia, en cuanto
modo de ser del hombre. La conciencia se caracteriza por la libertad. Como es lo contrario de lo en sí, la
conciencia no está determinada en absoluto. Puede llegar a ser lo que se quiera. Por esta razón la
conciencia es absoluta e inevitablemente libre. El hombre está condenado a ser libre.
Con la libertad el hombre se va determinando a lo largo de su existencia. Desde este punto de vista, el
hombre no tiene esencia mientras existe; sólo puede llegar a tenerla cuando la existencia termina. Por eso
se dice que la existencia precede a la esencia. Pero la muerte no representa la esencia, sino sólo el
momento en que la existencia termina.
 El ser para otro. Al igual que en Heidegger en Sartre encontramos la idea de que el hombre vive con
otros, coexiste con otros. Pero en el caso de Sartre los otros que también son conciencias, no nos pueden
captar como seres conscientes y viceversa. Cuando un para sí capta a otro y se forma un concepto de él, lo
cosifica, le atribuye una esencia de momento, lo convierte en un ser en sí, en una cosa que está en frente
una conciencia. Sin embargo un ser para sí se da cuenta de la existencia de los otros seres para sí a través
de la mirada de los otros, la mirada que genera vergüenza de ser contemplados. No sólo es la mirada de
ver con los ojos sino con la inteligencia. Este conflicto de cosificación se supera con el amor, el lenguaje,
la emoción.
 La muerte. La muerte hace del hombre una cosa. Y de lo único que está seguro es de que va a morir. La
muerte es el triunfo de lo factible y de lo absurdo. Es lo contrario de lo que sostiene Heidegger, la muerte
no es ya una posibilidad del hombre para la realización de su existencia, sino que está fuera de sus
posibilidades. Más allá de la muerte no hay nada. Es en este mundo donde tiene que realizarse, para eso
es libre. De ello surge la angustia, nadie le da las pautas qué camino elegir, él crea sus propios valores, su
moral. Está condenado a ser libre. El hombre está condenado a cada instante a inventarse a sí mismo.

FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA Y LA LÓGICA ANALÍTICA

GOTTLOB FREGE

Matemático y filósofo alemán. Estudió en Jena y fue profesor de matemáticas en esta universidad. Su
primera obra sobre lógica matemática le hace merecedor del nombre de fundador de esta disciplina, uno de
cuyos temas centrales es la fundamentación de la matemática. El sistema simbólico diseñado por Frege pone
fin a más de veinte siglos de tradición aristotélica, e inaugura la lógica contemporánea. Con su primera obra,
conceptografía (1879) se da inicio a una nueva era de la lógica, se inicia el programa logicista, o
fundamentación lógica de la matemática.
En esta obra Frege presenta una teoría de la deducción expuesta por vez primera como un sistema formal de
lógica de enunciados, o como un cálculo proposicional; en ella desarrolla los conceptos y métodos
fundamentales de la lógica de enunciados y predicados. Aparte de ello, su contribución más importante en
lógica es la introducción de los cuantificadores. La obra que publica en 1884, Fundamentos de la aritmética
representa el paso definitivo en la fundamentación lógica de la aritmética.
Frege completó sus estudios lógicos con estudios sobre semántica, o filosofía del lenguaje. Sus principales
aportaciones en este terreno son la distinción que establece entre sentido y referencia y entre objeto y
función, y el tratamiento de los conceptos y predicados como funciones. Las cosas son objetos o bien
funciones. Un objeto es, por ejemplo, una oveja o una flor, pero también lo verdadero, lo falso y el número
4. Pero “raíz cuadrada de”, “más alto que” y la “implicación” son ejemplos de funciones. A los objetos les
corresponde lingüísticamente un nombre (o expresión de objeto, o expresión saturada) y a las funciones, una
expresión de función (o expresión no saturada). “París” es nombre, mientras que “la capital de…” es una
expresión de función, no saturada. Este recurso permite definir un concepto como “una función cuyo valor es
lo verdadero o lo falso”. Así, añadiendo el argumento “Pizarro” al espacio no saturado de la función
“……….. conquistó el Tawantinsuyo”, la expresión recibe el valor de verdad, se hace verdadera.
Los conceptos son, pues, una clase de funciones. Al objeto a que se refiere, lo llama su referencia, mientras
que al modo de referirse lo denomina sentido. Los nombres poseen sentido y referencia, y dos expresiones
nominales distintas, “el lucero del alba” y “el lucero de la tarde” (dos maneras de referirse a lo mismo),
tienen la misma referencia (el planeta Venus), aunque distinto sentido. Toda expresión nominal ha de tener,
por lo menos, sentido. Lo mismo sucede con los enunciados: su referencia es su valor de verdad; su sentido,
la idea que encierra. Frege no tiene problema alguno en dar objetividad al sentido de los nombres sin
referente, puesto que mantiene que también los entes matemáticos y lógicos son objetivos, aunque no sean
reales.
Estando a punto de publicar el segundo volumen de Leyes básicas de la aritmética, Russell le hizo observar
que de sus axiomas sobre conjuntos se derivaba una contradicción: la antinomia del conjunto de conjuntos
que no son miembros de sí mismos (¿es este conjunto miembro de sí mismo?). Esta circunstancia hizo que
los trabajos de Frege quedaran paralizados durante algunos años y supuso el fracaso de su programa
logicista, pero sus investigaciones han sido el punto de arranque de la lógica moderna.

BERTRAND RUSSELL (1872-1970)

Russell escribió sobre muchos temas, como los fundamentos de las matemáticas, teoría de la relatividad, el
matrimonio, el derecho de las mujeres, el pacifismo, etc. La vida de Russell fue apasionada, intensa y larga.
Se fraguó un nombre tanto en los círculos de especialistas como entre las multitudes que o lo seguían con
fervor o lo odiaban con intensidad.
En matemáticas su gran contribución es la Principia Mathematica. Allí sostiene que a partir de ciertas
nociones básicas de la lógica y la teoría de conjuntos se puede deducir la totalidad de las matemáticas. Es un
libro profundamente influyente e importante que contribuyó al desarrollo de la lógica, la teoría de conjuntos,
la inteligencia artificial y la computación así como la formación de pensadores de la talla de David Hilbert,
Ludwid Wittgenstein, Alan Turing, Willard Van Orman Quine y kart Gödel.
En filosofía contribuyó prácticamente en todas las áreas, desde la misma metodología abogando siempre por
el análisis y alertando a los filósofos de las trampas del lenguaje, sentando así el método y las motivaciones
de la filosofía analítica.
Russell fue un conocido pacifista durante la Primera Guerra Mundial. Aunque se manifestó a favor de tomar
acciones bélicas durante la Segunda Guerra Mundial, alegando que un mundo en donde el fascismo fuera la
ideología reinante sería un mundo en donde lo mejor de la civilización habría muerto y no valdría la pena
vivir. Estuvo en prisión dos veces, la primera por sus actividades pacifistas durante la primera guerra y la
segunda por participar en una manifestación contra la proliferación de armas nucleares. Contrajo matrimonio
cuatro veces.
Como polemicista, se convirtió en el ícono del racionalismo para toda una generación. Polemizó sobre el
control de la natalidad, los derechos de las mujeres, la inmoralidad de las armas nucleares, y sobre las
deficiencias en los argumentos y razones esgrimidos a favor de la existencia de Dios. Siempre en sus escritos
hizo gala no sólo de un magnífico estilo literario sino también de un excelente sentido del humor. Sin duda
alguna Russell fue uno de los pensadores más interesantes, profundos, mordaces y activos del siglo XX y
dejó un enorme legado de escritos.
En1962 a los 90 años medió en la crisis de los misiles en Cuba para evitar que se desatara un ataque militar,
escribiendo cartas tanto a Nikita Jruschov (URSS) como al presidente Kennedy y siendo intermediario en sus
respuestas mutuas. Organizó con Albert Einstein un manifiesto ante la amenaza de una guerra nuclear y pasó
los últimos quince años de su vida haciendo campaña en contra de la fabricación de armas nucleares. En esto
seguía el consejo que había dado a un entrevistador, diciéndole que el deber del filósofo en esos tiempos era
evitar a toda costa un nuevo holocausto, la destrucción de la humanidad. Murió pacíficamente a los 98 años,
en compañía de su última esposa.
Russell sostiene que el concepto de clase está inextricablemente ligado a la definición de número. Este es el
error que Russell encontró en Frege. El hallazgo de una paradoja. Hoy es conocido como la Paradoja de
Russell. Russell analiza las clases. La paradoja de la clase de todas las clases que no son miembros de sí
mismas. Si esta clase es un miembro de sí misma, entonces no es un miembro de sí misma; y si no lo es,
entonces lo es. Esta llamada clase de todas las clases. Contiene dos tipos de clases: aquellas clases que se
contienen a sí mismas, y aquellas que no. La consideración de esta clase lo llevó a encontrar una falta grave
en el llamado principio de comprensión, el cual ya había sido asumido por los lógicos de la época. Demostró
que resultaba en una contradicción, donde Y es un miembro de Y, sí y sólo sí, Y no es un miembro de Y.
Un concepto-clase puede ser o no ser un término de la propia extensión (por ejemplo, la clase de los
conceptos, siendo a su vez un concepto, es un término de la propia extensión; la clase de los hombres, no
siendo un hombre, no es un término de la propia extensión). La expresión “concepto-clase que no es un
término de su propia extensión” es abiertamente un concepto-clase. Pero si ella es un término de la propia
extensión, ella es un concepto-clase que no es un término de la propia extensión y viceversa.
Este trabajo de Russell condujo directamente a la creación de la teoría axiomática de conjuntos. Esto paralizó
el proyecto de Frege de reducir la aritmética a lógica. La Teoría de los Tipos y mucho del trabajo
subsecuente de Russell han encontrado aplicaciones prácticas en las ciencias de la computación y la
tecnología de la información.
Russell expresaba su dificultad sobre si llamarse a sí mismo un ateo o un agnóstico. “Como filósofo, si
estuviera dirigiéndome a una audiencia puramente filosófica, debería decir que tendría la obligación de
describirme a mí mismo como un Agnóstico, porque no creo que hay un argumento concluyente por el cual
uno demuestre que no hay un Dios. Por otra parte, si voy a expresar la idea correcta al hombre común en la
calle, pienso que tendría que decir que soy un Ateo, porque, cuando digo que no puedo probar que no existe
un Dios, debería igualmente agregar que no puedo probar que no existen los dioses Homéricos”
Russell expresó su opinión sobre que el sexo entre un hombre y una mujer que no están casados entre sí no
es necesariamente inmoral si ellos realmente se aman. Defendió los "matrimonios experimentales" o
"matrimonios de compañía", relaciones formalizadas donde jóvenes podían tener de forma legítima
relaciones sexuales sin esperar permanecer casados a largo plazo o tener hijos. Esto podría no parecer
extremo según los estándares actuales, pero en sus tiempos generó fuertes protestas y denuncias en contra de
él durante su visita a los Estados Unidos. Russell también estuvo adelantado a su época al apoyar una
educación sexual abierta y un amplio acceso a métodos anticonceptivos. También apoyó el divorcio fácil,
pero sólo si el matrimonio no había tenido hijos. Los padres deberían permanecer casados pero tolerantes
hacia las infidelidades del otro, si ellos hubiesen tenido hijos. Russell también participaba activamente dentro
de la Reforma de Ley Homosexual, hacía un llamado por un cambio en la ley que respecta a las prácticas
homosexuales.
Su esquema conceptual se puede resumir en lo siguiente
En primer término, el llamado "atomismo lógico": "llamo atomismo lógico a mi doctrina porque los
átomos, a los que deseo llegar como elemento último del análisis, son átomos lógicos y no átomos físicos".
En esa concepción la proposición atómica viene a constituirse en la descripción de un hecho, la afirmación
de que una determinada cosa posee cierta cualidad, o la observación de que algunas cosas en concreto
mantienen entre sí determinadas relaciones.
En segundo término. El propósito de demostrar que toda la matemática procede de la lógica simbólica.
Trata a la matemática como una rama de la lógica, aduciendo que no existen conceptos típicos de ella que no
puedan reducirse a conceptos lógicos, por lo que tampoco existen procedimientos de cálculo o de derivación
dentro de la misma que no puedan ser transformados en derivaciones, a su vez, de carácter puramente
formal.
En tercer término. Su teoría de las descripciones. Distingue entre las que son definidas y las que son
indefinidas o ambiguas, con el propósito de eliminar las paradojas metafísicas de la existencia y las paradojas
de lo no existente.

LUDWIG WITTGENSTEIN (1889 - 1951)

Después de leer la Principia Mathematica de Russell sus intereses pasaron de la aeronáutica y aerodinámica
a los problemas de la fundamentación de las matemáticas y, de ahí, a la lógica y a la filosofía. Siguió
estudios en Cambridge bajo la dirección de Bertrand Russell y empezó a ocuparse intensivamente de la
investigación filosófica. Para poder concentrarse mejor en sus estudios, se fue a vivir en soledad a Noruega.
Allí le sorprendió el estallido de la Primera Guerra Mundial y Wittgenstein se alistó como artillero en el
ejército austro-húngaro. Esto no le impidió seguir con sus reflexiones filosóficas, que fue apuntando en una
serie de cuadernos, de modo que, al final de la guerra, cuando cayó prisionero de los italianos, tenía el
manuscrito de su Tratado lógico filosófico prácticamente terminado. Esta obra fue publicada en 1921 en
alemán y, un año más tarde, en versión bilingüe inglés-alemán con el título latino de Tractatus lógico-
philosophicus.
En 1929 Wittgenstein decide reanudar sus estudios en Cambridge, donde, a instancias de Russell, fue
nombrado catedrático el año 1937, cargo que ocupó hasta 1947, con excepción de un breve período en que
ejerció como enfermero voluntario durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunque de temperamento irritable, nervioso y depresivo, Wittgenstein fue un hombre de una personalidad
fascinante, que vivió atormentado por su exigencia de autenticidad, por el trabajo y por la idea de la muerte.
Difícil para la convivencia social y con escasa estima por la bondad y cualidades del ser humano, sintió a
menudo la necesidad de aislarse de la gente y de vivir en completa soledad.
En su pensamiento se distinguen dos etapas. La primera viene marcada por la publicación del Tractatus
logico-philosophicus en el que trata de dar una salida a los problemas no resueltos del positivismo clásico
respecto a las matemáticas, la ciencia y la filosofía. Para él, la filosofía no es un saber, sino una actividad, y
su finalidad es aclarar las proposiciones; así, la filosofía se circunscribe a un análisis del lenguaje. La
segunda etapa queda definida por su obra Investigaciones filosóficas, publicada póstumamente en 1953. Este
libro da origen a la corriente denominada filosofía analítica, que centra su reflexión en el estudio del lenguaje
como único modo de resolver los problemas filosóficos.

EL CÍRCULO DE VIENA

Es una asociación que sirvió de núcleo ideológico y organizativo del Positivismo Lógico (o Neopositivismo).
Se desarrolló en los años veinte bajo el impulso de los científicos interesados en reflexionar sobre los
fundamentos de la ciencia. Entre los miembros principales tenemos: Moritz Schlik, como fundador (físico),
Rudolf Carnap (matemático), Friedrich Waismann (lógico-matemático), Otto Neurath (sociólogo), Víctor
Kraft y otros. Karl Popper y Alfred Ayer, mantuvieron relaciones más esporádicas con el grupo.
Un punto de partida del círculo fue la discusión del Tractatus logico-philosópicus, que algunos consideraban
la “Biblia” de su movimiento.
El auge del nazismo provocó la dispersión del movimiento y la emigración de la mayor parte de sus
integrantes a Inglaterra y a Estados Unidos, donde el neopositivismo, bajo la influencia de Carnap, Neurath y
el filósofo norteamericano Charles Morris conoció un éxito considerable. Así, el neopositivismo, aunque
originario de Europa continental, se convirtió, por razones históricas, en un movimiento típicamente
angloamericano. Esta asimilación se vio facilitada por las similitudes entre el neopositivismo y el
pragmatismo y por el empirismo dominante en el pensamiento anglosajón.
Ciencia y filosofía: la división del discurso
Una especialidad del positivismo lógico es su atención al lenguaje. Precisamente a partir del lenguaje
determinará la diferencia entre ciencia y filosofía, así como la posibilidad de que ésta a su manera se haga
“científica”.
La división principal consiste en considerar que únicamente la ciencia habla con legitimidad y sentido acerca
de la realidad extralingüística y que la filosofía no tiene otra tarea que esclarecer, unificar, sistematizar y
analizar el lenguaje científico.
La empresa científica, considerada como logoteórica (verbal y teórica) tiene la función de producir en un
lenguaje la totalidad del discurso verdadero (la representación lingüística o simbólica adecuada a la realidad).
La filosofía en cambio, es una actividad secundaria, metalingüística, que tiene por objeto el lenguaje y el
discurso de las ciencias. La filosofía no habla legítimamente de la realidad extralingüística. Sólo sobre la
base de esa autolimitación puede emprenderse aún hoy la actividad filosófica de una manera “seria” y
“científica” con ayuda de instrumentos tales como la lógica formal que debe permitir un enfoque analítico
riguroso del lenguaje. O como decía Alfred Ayer: “la filosofía es un análisis lógico del discurso que la
ciencia produce para hablar de las cosas materiales”.
Una concepción limitativa del lenguaje
Para el neopositivismo, la función esencial del lenguaje es descriptiva y apunta a la representación verdadera
de lo real. La filosofía ha privilegiado casi siempre esa función, pero no ha sabido ejercerla correctamente.
Según el neopositivismo, la que consigue tal cosa es la ciencia moderna.
Esta concepción del lenguaje es muy limitativa y se expresa mediante una cierta cantidad de distinciones
estrictas.
 La división del sentido y de la falta de sentido
El neopositivismo considera que únicamente tiene sentido un enunciado verificable (es decir, susceptible
de ser declarado verdadero o falso). La verificabilidad constituye, pues, el criterio del sentido. Moritz
Schlik es el primero que formula el principio de verificabilidad cuando dice: “el significado de una
proposición se confunde con el método de su verificación”.
En consecuencia, un enunciado no verificable, para el que no hay método de verificación alguno (como
los enunciados metafísicos, religiosos o estéticos -subjetivos-) carece de sentido.
 La división entre enunciados analíticos y empíricos
Hay dos grandes métodos para decidir la verdad de un enunciado, o sea, para verificarlo: la demostración
y la experiencia.
La primera concierne a los lenguajes formales, lógicos y matemáticos. En estos dominios la verdad se
decide sin recurrir a la experiencia. La verdad demostrada es una cuestión de coherencia lógica interna del
lenguaje y es determinable a priori. El análisis del enunciado es lo que garantiza su verdad. Éste es el
sentido en que se dice que los teoremas matemáticos y lógicos (pero también toda una serie de enunciados
del lenguaje ordinario) son analíticos. Por ejemplo: Todos los cuerpos materiales tienen volumen.
El otro tipo de enunciados exige la experiencia, la confrontación con los hechos extralingüísticos para su
verificación, que, por lo tanto, es empírica y a posteriori. Así son todos los enunciados realistas y, por
supuesto, los enunciados de la ciencia de la naturaleza, llamados empíricos.
Una diferencia entre estos dos tipos de enunciados estriba en que los primeros no aportan ninguna
información verdaderamente nueva; en cierto modo, están desprovistas de contenido (como las
tautologías en lógica). En cambio, los enunciados empíricos aportan informaciones sobre la realidad
fáctica, extralingüística.
Para los neopositivistas todo enunciado con sentido pertenece necesariamente a una categoría o a la otra.
No hay para ellos enunciados que nos informen sobre la realidad y que al mismo tiempo sean verdaderos
a priori, es decir, independientes de la experiencia sensible. Por ejemplo, las verdades metafísicas o
incluso los enunciados conocidos como “sintéticos a priori”.
 La división entre enunciados realistas y enunciados metalingüísticos
Todo enunciado provisto de contenido y de sentido es referencial, es decir, que habla de algo: hay un
objeto identificable. Estos objetos o referencias pueden ser de dos especies: Se trata de entes no
lingüísticos y de entes lingüísticos. En el primer caso, los enunciados son realistas u objetivos; en el
segundo, son metalingüísticos.
En la mayor parte de los casos, la diferencia es banal y fácil de advertir, como, por ejemplo, entre dos
frases como éstas: “este plátano todavía está verde” (enunciado objetivo) y “verde es un adjetivo
calificativo” (enunciado metalingüístico).
Sin embargo, en filosofía no es tan fácil la distinción, lo que conduce a la confusión. Se tienen por
enunciados realistas aquellos que tratan de informar acerca de la realidad extralingüística, pero en el
fondo son metalingüísticos, y engañosamente expresados. Por ejemplo, la expresión “el bien es siempre
preferible”, parece referirse a una realidad, el bien. Sin embargo, hay que entenderla como si en realidad
significara: “la utilización del adjetivo bueno expresa, de parte del interlocutor que la emplea, una
preferencia respecto de aquello a lo que la aplica”.
Una de las dos funciones esenciales que corresponden al análisis lógico es descubrir los enunciados
metalingüísticos con apariencia realista y reformularlos correctamente a fin de que pongan claramente de
manifiesto que “se refieren a palabras y no a cosas”.
 La división entre lo informativo y lo emotivo
Definir el discurso como fundamentalmente informativo-objetivo, verdadero o falso, implica dejar de
lado (como si no tuvieran sentido) otros usos del lenguaje, tales como los usos expresivos y valorativos.
El neopositivismo considera que en estos enunciados se debe identificar su contenido informativo
prescindiendo de lo emocional. Por ejemplo, “no debías haber mentido” formula un hecho (“has
mentido”) y una reacción emocional negativa. Las reglas morales sólo expresan emociones positivas o
negativas respecto de acciones y situaciones descriptibles. Sea como fuere, los usos lingüísticos que las
expresan no presentan interés ni para la ciencia ni para la filosofía.
Esta posición inflexible a favor del discurso científico como idealmente objetivo y universal y este
desprecio de la expresión de la subjetividad explican la ausencia del compromiso filosófico del
neopositivismo respecto de la sociedad.

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