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1.2 La conciliación:
2. REGULARIZACIÓN LEGAL
Son escasas normas jurídicas que hasta el momento tiene la legislación guatemalteca
sobre el trámite conciliatorio, que indican la procedencia, exigibilidad; práctica y obligatoriedad
de la conciliación.
Por su parte el Artículo 341 del Código de Trabajo se refiere a la conciliación bajo el punto de
vista procesal como acto preliminar de todos los procesos laborales.
c) Procedimiento civil y mercantil: sólo hay dos artículos en el Decreto ley 107
Código Procesal Civil y Mercantil de Guatemala que se refieren a la conciliación, el primero es el
Artículo 97 que establece: los tribunales podrán, de oficio o a instancia de parte, citar a
conciliación a las partes, en cualquier estadio del proceso. Si las partes llegan a un avenimiento
se levantará acta firmada por el juez o presidente del tribunal, en su caso, por las partes o sus
representantes debidamente facultados para transigir y por el secretario. A continuación se
dictará resolución declarando terminado el juicio y se mandará anotar de oficio el acta, en los
registros respectivos. Así como el Artículo 203 que establece: En el procurará avenir a las partes,
proponiéndoles fórmulas ecuánimes de conciliación y aprobará cualquier otra forma de arreglo
en que convinieren, siempre que no contraríe las leyes, si la conciliación fuere parcial, el juicio
continuará con las peticiones no comprendidas en el acuerdo.
e) En materia penal: el Artículo 477 del Decreto 51-92, Código Procesal Penal (este artículo fue
reformado por el Artículo 46 del decreto 79-97, del Congreso de la República, publicado en el
Diario de Centro América el 15 de octubre de 1997, entró en vigencia el 23 de octubre de 1997)
establece: mediación y conciliación, previo a acudir a la audiencia de conciliación, las partes
podrán someter su conflicto al conocimiento de centros de conciliación o mediación, para que,
una vez obtenido el mismo, se deje constancia de lo que las partes convengan en acta simple
que se presentará al tribunal para su homologación, siempre que con dicho acuerdo no se violen
conceptos constitucionales y tratados internacionales en materia de derechos humanos. En caso
de que el acuerdo de mediación no se suscriba en el plazo de treinta días, las partes quedan en
la libre disposición de acudir a la jurisdicción para accionar en la forma correspondiente.
De tal manera que en materia penal existe una novedosa y original intervención de los
centros de mediación o conciliación en materia penal, de tal manera la conciliación esta regulada
en una forma muy avanzada diferente a la indicada en el proceso civil, en el entendido que en
materia penal, si puede internar un tercero como conciliador adicionalmente de la función que
se les confiere a los centros de conciliación y mediación.
No fue sino hasta con el Decreto 67-95 que se contempla la figura de la conciliación. En el
Artículo 49 se da la citada definición, y en el Artículo 50 se regula la substanciación.
De tal manera que el objetivo final es llegar a un acuerdo y terminar el punto dudoso y
litigioso. Debido a ello es de importancia hacer un breve análisis de la evolución legislativa que
ha tenido la conciliación.
Existe una definición legal en el Artículo 49 del Decreto 67-95 del Congreso de la
República, Ley de Arbitraje. La institución como alternativa de solución de conflictos nació con
el referido Decreto.
Con base a los breves comentarios expuestos es de importancia anotar una definición derivada
de la práctica desarrollada en la cámara de comercio en donde han definido a la conciliación
como un mecanismo mediante el cual las partes entre quienes existe un conflicto susceptible de
transacción, susceptible de transacción originado en un negocio mercantil o derivado de
actividades comerciales tratan de superar la controversia existente, con la colaboración de un
tercero experto, objetivo e imparcial, quien orienta aquéllas en las fórmulas propuestas por
todos, con la finalidad de acabar el conflicto y evitar que llegue a la justicia ordinaria o arbitral.
Como podemos observar la figura es distinta a la figura judicial analizada en los artículos
anteriores. El concepto legal analizado, parte de que es un mecanismo; es un procedimiento
novedoso de resolución de disputas, en el cual interviene un tercero objetivo e imparcial, cuya
función esencial consiste en avenir a las partes.
La naturaleza del acto conciliatorio debe diferenciarse del acto resultante que puede
tener respuestas diferentes según lo hayan dispuesto las partes consistente en una transacción
o desistimiento.
Fue creada en el año 1997 por Cámara de Industria de Guatemala con el interés de
ofrecer una herramienta útil para resolver controversias, de manera rápida, eficiente y
económica, como alternativa de justicia en favor del desarrollo económico nacional.
Dentro del concepto marco de, Cultura de Paz, la CRECIG trabaja en la prevención,
transformación y solución de conflictos.
Objetivo
La promoción, capacitación y difusión de la resolución de conflictos de forma pacífica,
mediante el Arbitraje y otros Métodos Alternativos de Solución de Conflictos (MASC).
La CRECIG no resuelve por sí misma las disputas o controversias de las partes, sino que
tiene la función de velar por el cumplimiento de sus Reglamentos y brindar el apoyo
administrativo en los procesos.
Junta Directiva
Reglamento
Tribunal Arbitral (CRECIG)
Artículo 3. Composición del Tribunal Arbitral: El Tribunal Arbitral se puede integrar por un
árbitro único o por tres árbitros. Para fines de este Reglamento la expresión “Tribunal Arbitral”
designa, indistintamente, a un Tribunal Arbitral integrado ya sea por uno o por tres árbitros.
Artículo 4. Designación o Nombramiento: Se entiende como principio general que las partes
designan a los árbitros y la CRECIG los nombra cuando aquellas no los designan.
Si las partes han previsto que los árbitros por ellas designados deben a su vez designar
de manera conjunta al tercer árbitro, la función de la CRECIG será la misma que la prevista en el
párrafo anterior.
La CRECIG hará el nombramiento del o los árbitros que integren el Tribunal Arbitral
cuando las partes no se han reservado ese derecho, o habiéndoselo reservado no lo han hecho
en el plazo estipulado.
La CRECIG podrá confirmar como árbitros a aquellas personas designadas por las partes,
que hayan suscrito una declaración de independencia sin reservas o cuya declaración de
independencia con alguna posible reserva, no haya provocado objeción alguna de las partes.
Transcurrido dicho plazo sin que se hayan pronunciado, se entenderá que la o las partes
que no lo hubieren hecho, han ratificado tácitamente la designación o nombramiento.
Si ratifican su designación o consienten su nombramiento será la CRECIG quien tome la decisión
final de confirmar o nombrar al árbitro en cuestión. Una vez tomada la decisión sobre la
confirmación o nombramiento, en su caso, la parte inconforme con la decisión respectiva, puede
presentar la recusación a que se refiere el artículo 9.
Artículo 5. Clases de Árbitros: Si las partes deciden que el Tribunal Arbitral resuelva de acuerdo
con las normas jurídicas aplicables al fondo del asunto, el Arbitraje será de Derecho.
Si el Tribunal Arbitral resuelve la controversia conforme a lo que a su leal saber y entender es
justo y equitativo en el caso concreto (“ex aequo et bono”) el Arbitraje será de Equidad. En
ambos casos el laudo respectivo deberá ser adecuadamente razonado y motivado, de tal suerte
que las partes puedan apreciar los razonamientos del Tribunal Arbitral.
A falta de acuerdo entre las partes, se entenderá que el Arbitraje es de Derecho.
Artículo 8. Tres Árbitros: Si las partes convienen en que la diferencia sea resuelta por tres
árbitros, cada una de ellas designará en la demanda o en la contestación de la demanda a su
respectivo árbitro, para que la CRECIG proceda a la confirmación su designación, en su caso,
conforme el artículo 4.
Si la designación del tercer árbitro lo han estipulado las partes de otra forma y transcurriere el
plazo de quince (15) días hábiles contados desde la contestación de la demanda, sin que haya
sido designado, éste será nombrado por la CRECIG en un plazo no mayor a cinco (5) días hábiles.
Si la o las partes que corresponda están conformes con lo decidido por la CRECIG de
acuerdo al párrafo anterior, deberá realizarse la nueva designación o nombramiento en un plazo
no mayor de cinco (5) días hábiles de la fecha en que se haya realizado la última notificación de
dicha decisión.
En todo caso, la parte inconforme con la decisión final de la CRECIG sobre la recusación,
podrá utilizar los remedios que pudiera proveerle la ley arbitral respectiva.
Artículo 10. Secretarios: Los secretarios de los tribunales arbitrales serán designados tomando
como base los listados de la CRECIG, pero el Tribunal Arbitral podrá pedir su cambio.
Las partes, o los árbitros, una vez instalado el Tribunal Arbitral, podrán pactar o decidir,
respectivamente, no contar con la asistencia de un secretario del Tribunal Arbitral, si estiman
que el mismo no requiere de tal asistencia luego de una prudente evaluación al respecto.
Reglamento
Integración Del Tribunal Arbitral
Una vez las partes han aceptado someter a arbitraje la controversia, El Centro hará la
designación de los árbitros, salvo lo dispuesto en el último párrafo de este artículo, observando
el siguiente procedimiento:
a) El Centro enviará a las partes su lista del registro de árbitros y, en un plazo de cinco (5)
días, las partes deberán seleccionar a uno o más árbitros de dicha lista, con indicación
del orden de su preferencia.
b) El Centro designará a los árbitros entre los que hubieren sido seleccionados por las partes.
c) Si una de las partes no selecciona a los árbitros en el plazo indicado, El Centro tomará en
cuenta por lo menos a uno de los árbitros, en la selección de la parte que si lo hubiere hecho y
no podrá objetarse tal designación. Los otros árbitros serán nombrados por El Centro, al que
corresponderá en todos los casos la designación del Presidente del
Tribunal Arbitral.
d) Si ninguna de las partes hiciere la selección de los árbitros o dicha designación le corresponde
exclusivamente a El Centro, ésta los designará no pudiendo objetarse tal designación. Si las
partes se han reservado el derecho de designar a los árbitros, salvo convenio en contrario de las
partes, deberán seleccionarlos del registro de árbitros del Centro dentro del plazo indicado en
la literal a) de este artículo.
La persona designada como árbitro está obligada a declarar a las partes y a El Centro, todas las
circunstancias que puedan afectar su imparcialidad e independencia, incluyendo cualquier
prejuicio o interés financiero o personal en el resultado del arbitraje o cualquier relación
presente o pasada con las partes o sus representantes y asesores. Esta declaración deberá
hacerla por escrito al recibir la notificación de su designación como árbitro y se notificará a las
partes.
Ninguna de las partes, sus representantes, o cualquier persona que actúe en nombre de ellas
podrá comunicarse unilateralmente con los miembros del Tribunal Arbitral, en relación al
arbitraje. Igual prohibición tendrán los miembros del Tribunal Arbitral hacia las partes.
Conocida bajo la sigla CIAC ó IACAC, institución de carácter privado, nace en 1934 como
respuesta a la necesidad de crear un sistema interamericano de arbitraje y conciliación, para
solucionar de manera especializada y eficaz, las controversias comerciales que se susciten
dentro de la comunidad empresarial internacional.
Desde esta época y en los últimos años, CIAC/ IACAC ha contado con el apoyo de los
principales centros de Métodos Alternativos de Solución de Conflictos de América, España Y
Portugal, los cuales se han hecho parte de la comisión como sección nacional o sección asociada,
permitiendo difundir y consolidar este sistema idóneo de solución de controversias.
Estructura organizacional
La Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial - CIAC- se encuentra conformada por:
1. Consejo
1.1. Secciones Nacionales
1.2 Secciones Asociadas
1.3 Presidentes de Honor
2. Comité Ejecutivo
3. Presidencia del Consejo
4. Presidencia Ejecutiva
5. Dirección General
Instituciones que velan por el respeto de los principios sobre contratos comerciales
internacionales
Además, puede establecer secciones nacionales en cada estado y aprobar sus reglas.
También, se encarga de mantener sus listas de árbitros, tiene que convocar a conferencias y
actuar como cuerpo administrativo para la conciliación de disputas comerciales.
El Tribunal Arbitral
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los párrafos 4) y 5) del presente Artículo, las partes
podrán acordar libremente o someter al reglamento de la entidad encargada de
administrar el arbitraje, el procedimiento para el nombramiento del árbitro o los
árbitros.
a. En el arbitraje con tres árbitros, cada parte nombrará un árbitro y los dos árbitros
así designados nombrarán al tercero; luego, entre los tres árbitros, designarán a
quien fungirá como presidente del Tribunal Arbitral, y si no logran ponerse de
acuerdo, ejercerá como Presidente el de mayor edad. Si una parte no nombra al
árbitro dentro de un plazo de quince días del recibo de un requerimiento de la otra
parte para que lo haga, o si los dos árbitros no consiguen ponerse de acuerdo sobre
el tercer árbitro dentro de los quince días siguientes contados desde su
nombramiento, la designación será hecha, a petición de una de las partes, por el
tribunal competente conforme el Artículo 9.
c. Una vez designado un árbitro, éste deberá manifestar por escrito su aceptación dentro
de las dos semanas siguientes a su designación.
Vencido dicho plazo, a falta de manifestación expresa, se tendrá como aceptada tácitamente la
designación. Una vez recaída la aceptación del árbitro único o la del último árbitro, si el tribunal
arbitral estuviere compuesto por más de un árbitro, dicho tribunal arbitral considerará
legalmente constituido.
4. Toda decisión sobre las cuestiones encomendadas en los párrafos 2) ó 3) del presente
Artículo, al tribunal competente conforme al Artículo 9, será definitiva, y por consiguiente no
cabrá recurso, remedio procesal o impugnación alguna en contra de dicha decisión. Al nombrar
un árbitro tendrá debidamente en cuenta las condiciones requeridas para un árbitro por el
acuerdo entre las partes y tomará las medidas necesarias para garantizar el nombramiento de
un árbitro independiente e imparcial. En el caso de árbitro único o del tercer árbitro, tendrá en
cuenta asimismo la conveniencia de nombrar un árbitro de nacionalidad distinta a la de las
partes, si el arbitraje fuera internacional.
5. Los árbitros no representarán los intereses de ninguna de las partes, ejercerán el cargo con
absoluta imparcialidad e independencia”.
2) Un árbitro solo podrá ser recusado, si existen circunstancias que den lugar a dudas
justificadas respecto de su imparcialidad o independencia, o si no posee las
calificaciones convenidas por las partes. Una parte sólo podrá recusar al árbitro
nombrado por ella, o en cuyo nombramiento haya participado, por causas de las que
haya tenido conocimiento después de efectuada la designación.
Los Tribunales de Trabajo y Previsión Social son las cortes encargadas de ejercer la
resolución de conflictos en material laboral y de previsión social en todo el país. El fundamento
legal se encuentra en el Decreto Número 1441 del Congreso de la República, Código de Trabajo,
específicamente en los artículos 283 al 431.
Son autoridades en materia laboral; desempeñan funciones como tribunales de trabajo,
cuyo objetivo es la integración del Tribunal de Conciliación y Arbitraje en los diferentes Juzgados
de Trabajo y Previsión Social.
Código de Trabajo
Capítulo tercero. Tribunales de Conciliación y Arbitraje
El cargo de conciliador o de árbitro es un cargo público obligatorio. Son remunerados por dietas
equivalentes a los emolumentos devengados por el Juez de Trabajo Previsión Social y
proporcionales a los días de trabajo de conciliador o de árbitro es un cargo público obligatorio.
Son remunerados por dictamen equivalentes a los emolumentos devengados por el juez de
trabajo y previsión social y proporcional a los días de trabajo.
Artículo 296. Los representantes de los patronos y los de los trabajadores deben ser
guatemaltecos naturales de los comprendidos en el artículo 6.o de la Constitución de la
República, mayores de veintiún años, de instrucción y buena conducta notorios, ciudadanos en
el ejercicio de sus derechos y del estado seglar. Además deben ser domiciliados en la zona
jurisdiccional del juzgado respectivo. No pueden ser conciliadores, ni árbitros los abogados, ni
los miembros del Organismo Judicial, salvo el presidente del Tribunal.
Artículo 297. El representante que en cualquier forma faltare a su deber, será objeto de
corrección disciplinaria, según la gravedad de la falta, con multa de diez a quinientos quetzales,
a juicio de la Sala de Apelaciones de Trabajo y Previsión Social jurisdiccional. Contra esas
resoluciones cabe recurso de apelación ante la Corte Suprema de Justicia.
Artículo 299. Las deliberaciones de los Tribunales de Conciliación y Arbitraje son secretas y la
votación debe efectuarse en la misma forma el día señalado para el fallo. Las decisiones de este
tribunal son tomadas por mayoría de votos de sus miembros.