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Quien ha investigado más sobre el Licenciado Falcón es, sin duda, el historiador
Guillermo Lohmann Villena. El presente texto se basa en tres de sus escritos sobre el
tema, uno de 1951 y los otros dos de 1970 y 1971 1. Además, el estudioso ha analizado
la segunda mitad del siglo XVI en muchas otras obras, periodo de crucial importancia
que aquí se publica es una síntesis de su biografía y una interpretación de su obra y del
la Nueva (Lohmann 1970: 135). En cuanto a sus estudios superiores, Lohmann indica
que Falcón “[c]ursó la carrera de Leyes en el Estudio General de Lérida, primer centro
Leyes.” (Lohmann 1970: 136). Sabemos que “… la educación en Derecho fue la nota
dominante en las universidades españolas… en los siglos XVI y XVII.” (Honores 2007:
28). Una vez que tuvo la licenciatura, que lo autorizaba a “representa[r] a sus partes en
1
“Alcances biográficos” en Mar del Sur, Vol. VI, Mayo – Junio 1951, 47 – 55, Lima; “El Licenciado
Francisco Falcón (1521 – 1587). Vida, escritos y actuación en el Perú de un procurador de los indios.” en
Anuario de Estudios Americanos, Sevilla 1970, 131 – 194; Notas sobre la estela de la influencia
lascasiana en el Perú, Instituto Nacional de Estudios Jurídicos, Anuario de Historia del Derecho Español,
Madrid, 1971.
2
natural de su oficio…” (Honores 2007: 29), contrajo matrimonio con doña Briseida de
Inés) y a un criado que no se nombra (Lohmann 1970: 135, 137). Esto a pesar de que,
de acuerdo a Lohmann, “Una vez más se conculcaban las disposiciones dictadas por la
Corona para que no pasaran al Nuevo Mundo letrados.” (1970: 137).2 Al parecer, esta
colonial: “En 1647, en su Política Indiana, Juan de Solórzano y Pereyra mencionaba las
sido inobservadas para dar paso a la existencia de expertos jurídicos un siglo más tarde
Una vez que el grupo Falcón arribó a Cali, el licenciado Falcón, en su calidad de
autoridades religiosas locales sobre el uso de varas con símbolos cristianos por parte de
los alguaciles indígenas. Reclamaba la separación entre los poderes civil y religioso,
puesto que los religiosos no podían usar las insignias que eran exclusivas del poder
civil.3 Este hecho causó una fuerte reacción de parte de los religiosos. Se llegó a un
2
“Los abogados y los procuradores de causas fueron tempranamente prohibidos de ingresar al Nuevo
Mundo. En 1509, ellos ya estaban prohibidos de asentarse en La Española gracias a las exitosas quejas de
Diego Colón, el descendiente del ilustre Almirante: En 1507, Colón elevó sus quejas sobre los problemas
ocasionados por los ‘hombres de leyes’. La Real Cédula del 14 de noviembre de 1509 dispuso a este
respecto: ‘ansí mismo, porque yo he sido informado que a causa de haber pasado a las dichas Indias
algunos letrados abogados han sucedido en ellas muchos pleitos e diferencias, yo vos mando que de aqui
en adelante no dejéis ni consintaís pasar a las dichas Indias, ningún abogado letrado sin nuestra licencia
especial’ (Malagón 1976: 23). Para Malagón la colonización fue también una empresa de ‘hombres de
leyes’ dada su temprana presencia desde el siglo XVI (Malagón 1961: 6-11).” (Honores 2007: 1).
3
“El mundo legal del Antiguo Régimen era complejo, burocrático y especializado. La jurisdicción en el
ámbito judicial era compartida por la Iglesia y la Corona. Ambas instancias contaban con sus propios
tribunales y juzgados y entre ellos habían usuales contiendas de competencia. Estas contiendas y
manipulaciones no eran privativas de las disputas entre la Iglesia y la Corona. Dentro de la justicia local,
3
“que los indios debían acatar a los religiosos exclusivamente en cuanto dijera
[sic: tuviera?] relación con su conversión espiritual, debiendo en todo lo demás
someterse a las autoridades civiles; que cualquier persona estaba facultada para
impartir la enseñanza de la doctrina cristiana a los nativos, sin recabar licencia
del ordinario, y finalmente, que la justicia laica era competente para proceder
contra los ministros del culto en aquello que entrañara usurpación de la
jurisdicción seglar.” (Lohmann 1970: 139 – 140).
Para octubre de 1556, el obispo Del Valle, que también era inquisidor, primero “pasó a
confinarlo en la cárcel episcopal hasta que se retractara.” (Lohmann 1970: 140). Esto a
pesar de que los criterios de Falcón parten de “la pragmática promulgada por los Reyes
Católicos el 10 de enero de 1502 sobre el uso de las insignias de autoridad por los
“Por lo que tocaba a las dos primeras proposiciones, que se le achacaba haberlas
pronunciado en el curso de una arenga que hiciera en la residencia del
gobernador Guzmán en presencia de un crecido grupo de indígenas, las rechazó
como calumniosas. En todo caso, de admitirse la segunda era bajo la
inteligencia de que el seglar que adoctrinase a los nativos debía hallarse en
posesión de los conocimientos suficientes para enseñar rectamente y fuese buen
cristiano. Finalmente, la tercera opinión que se le imputaba, debía entenderse de
forma que la justicia civil podía aprehender en casos excepcionales a los
tonsurados, únicamente para ponerlos de inmediato a disposición de su
ordinario.” (Lohmann 1970: 140 – 141).
los agentes actuaban indiscriminadamente, haciendo uso, en primera instancia, del cabildo [civil] o del
corregimiento [religioso] según les fuera más conveniente.” (Honores 2007: 13).
4
Falcón logró ser excarcelado, pero tuvo que presentarse “el 14 de abril [de 1557], en la
el 1º de octubre [de 1556].” (Lohmann 1970: 141). El licenciado Falcón tuvo que
comparecer
Hay que destacar que el sostener estos criterios que enfrentaban a autoridades civiles
(Lohmann 1970: 142). Estuvo en esa ciudad, también ostentando el cargo de teniente
indicios de la presencia de Francisco Falcón en Lima desde enero de 1561. Desde esas
fechas se relaciona con el licenciado Diego Alvarez, “autor de un tratado (hoy perdido),
De titulis regni peruanis, por donde es dable presumir que intervino en la gran polémica
del siglo XVI sobre la licitud del derecho de conquista de estas tierras.” (Lohmann
1970: 143).
contrata “los servicios de Falcón como asesor en las causas que seguía, por el lapso de
5
año y medio, en mil pesos de plata.” (Lohmann 1970: 143). El 20 de febrero de 1562 ya
cuenta con “el título de abogado en ejercicio ante la audiencia de Lima…” (Lohmann
década del 1560. “Desde 1563 figura contratado por el municipio limeño para servirle
repartimientos en que dicha hueste tenía asignadas dotaciones.” (Lohmann 1970: 144).
gestores ante todas las instituciones y servir como agentes o delegados cerca del virrey y
Obsérvese también que “estos especialistas sabían leer y escribir –en un contexto de
4
“procurador, ra. (Del lat. procurātor, -ōris). 1. adj. Que procura. U. t. c. s. 2. m. y f. Persona que en
virtud de poder o facultad de otra ejecuta en su nombre algo. 5. m. y f. Der. Profesional del derecho que,
en virtud de apoderamiento, ejerce ante juzgados y tribunales la representación procesal de cada parte.”
(www.rae.es)
6
2007: 19).
Para fines de 1564, el licenciado Falcón funge de asesor del arzobispo Loayza, al
igual que otras personas, en la evaluación de “un cuaderno de doce hojas incautado al
famoso navegante Pedro Sarmiento de Gamboa, y que por contener disquisiciones sobre
asume la tarea de protestar por el perjuicio que significan esos funcionarios [los
disponerse que el haber de tales autoridades se abonara directamente por el fisco… o los
ofrecía en nombre de sus apoderados elegir de entre los mismos indios autoridades
propias para su gobernación.” (Lohmann 1970: 147). Cabe destacar que “Los
profesional, “antes de proceder a implantar el pago del 1% por razón de plusvalía sobre
las mercaderías que se importaban de Tierra Firme.” (Lohmann 1970: 147 – 148). Esta
medida se tomaría en virtud de un “expediente promovido por los mercaderes del Perú
reflejan el prestigio que como abogado y jurista tenía el licenciado Falcón entre sus
pares y las autoridades religiosas y civiles de Lima y el Perú. Honores refrenda esta
juristas [y abogados] eran convocados para discutir los asuntos de interés público.”
(2007: 24).
fortaleza cuando, “en 1567 se convirtió en garante del oidor Alvaro Ponce de León por
las sumas que este magistrado recibiría como viáticos durante su visita al distrito de la
Audiencia…” (Lohmann 1970: 149). Cabe destacar que “En el siglo XVI ser parte de la
(Lohmann 1970: 149). “En enero de dicho año hace un dictamen sobre [sic
poco después somete al Segundo Concilio limeño (que inició sus reuniones el 2 de
marzo de 1567) la… Representación de los daños y molestias que se hacen a los
audiencia de Lima, realizar un informe como parte del juicio de residencia al presidente
164). En este informe, Falcón expresa su desacuerdo con Monzón por haber sido
demasiado permisivo con quienes abusaban de la mano de obra indígena y por no haber
Entre 1568 y 1573 el licenciado Falcón se dedicó a sus labores jurídicas con
defensa de los indígenas, específicamente para protegerlos del trabajo forzado. Sobre
este tema, en setiembre de 1570, el virrey Francisco de Toledo convoca a una junta de
la coacción del virrey, considera como lícito que los indios pudiesen ser constreñidos a
medidas abusivas llegó “en marzo de 1575, [cuando] estalla un coro de protestas, en el
que Falcón… deja oir su voz en nombre de los nativos…” (Lohmann 1970: 165). Se
5
“En despacho de 4 de enero expone concisamente al monarca los graves inconvenientes que acarreaba la
aplicación estricta de las magnánimas disposiciones de la Corona, en orden a proscribir toda coerción en
el reclutamiento de la mano de obra para el laboreo en las minas.” (Lohmann 1970: 150).
6
Este texto se presenta en esta publicación.
9
trata de una Carta al Rey Felipe II7 en la que describe los hechos relacionados con la
yndios con muy buen zelo a redundado en su daño.” (en Lohmann 1970: 189). Como
se observa, trabaja con el gobernador Lope García de Castro pero se enfrenta al virrey
7
Felipe II de España, llamado «el Prudente» fue rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta 1598,
de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves —como Felipe I— desde 1580, realizando
la tan ansiada unión dinástica que duró sesenta años. Fue asimismo rey de Inglaterra e Irlanda jure uxoris,
por su matrimonio con María I, entre 1554 y 1558. Nació en Valladolid el 21 de mayo de 1527. Fue hijo
de Carlos I y de Isabel de Portugal, nieto de Juana de Castilla y de Felipe I El Hermoso. Murió en San
Lorenzo de El Escorial el 13 de septiembre de 1598.
10
Este pleito con la Corona fue interpuesto ante la Audiencia de Lima (Lohmann 1970:
172). Otra de sus actividades profesionales destacadas fue su designación “para ejercer
las funciones de albacea y ejecutor testamentario del arzobispo Loaysa, quien así lo
Marcos, expedito para optar el grado de doctor en Leyes…” (Lohmann 1970: 175),
aunque, al parecer, “nunca llegara a recibir la borla respectiva” (Lohmann 1970: 175),
Marcos, que existe en el Archivo General de Indias, signatura Lima, 337 (Lohmann
faltarle.
También en 1575 tuvo otra participación legal exitosa y sonada. “La Compañía
interpretación dada por Toledo [sobre sus haberes]… La Compañía había confiado su
dominico fray Miguel Adriano y el jesuita P. José Acosta; como procuradores del
11
Estado actuaron … las lumbreras del foro peruano…” (1970: 175). No está de más
resaltar que el licenciado Falcón “alcanzó una sonada victoria al rebatir los argumentos
contrarios y obtener laudo favorable para la parte que defendía.” (Lohmann 1970: 175).
en 1578, a los 57 años, se casó por segunda vez con doña Isabel Mejía de Arévalo
carta al Rey. En esta carta le informa de “los agravios que don Francisco de Toledo
hizo a los yndios con las nuevas tasas…” (Falcón en Lohmann 1970: 190). Señala
puntualmente que: “Paresce que con las minas y otros trabajos y enfermedades que a
avido a sido en grande exceso los yndios que han muerto y otros se an huydo y
absentado por no yr a las minas ni pagar tanto tributo y aun dizen que algunos se han
ahorcado…” (Falcón en Lohmann 1970: 190). También hay serias denuncias contra
“ay perlados que pretenden que pueden cobrar y cobran sus quartas en las
especies y las venden y benefician publicamente por mano destos sacerdotes de
las dotrinas y aun las llevan de unas provincias a otras con yndios y sus carneros
y dizen que sin pagarles y otras cosas guardan para quando valgan caras. De que
se sigue que al clérigo que beneficiare bien y aproveche la hazienda del obispo
no abra rigor con él y que los yndios no osarán pedir los jornales e ya que no se
quede con ellos el obispo se quedará el clerigo pues el obispo es esposo de su
yglesia y tiene los diesmos en compañía della… El remedio es facil con mandar
Vuestra Magestad que los obispos no puedan tomar sus quartas en las especies,
sino que se arriende todo junto… Sé dezir a Vuestra Magestad que todos los
12
clerigos que Don Jeronimo de Loaysa tenia privados por yncorregibles son los
que ahora tienen las mas provechosas dotrinas.” (Falcón en Lohmann 1970: 191
- 192).
Ya nos había llamado la atención que algunos clérigos que hemos estudiado,
especialmente los que estuvieron vinculados con el obispado del Cuzco, tuvieran
Al parecer, se habría tratado de coca exigida a los indígenas como pago por su
excusa para su mayor explotación. Continúa Falcón sus denuncias y sus lamentos ante
tanta destrucción:
“Porque sepa Vuestra Magestad que en las mas partes deste reyno con cient
yndios que le den a uno alquilados, aunque les paguen muy bien y les den de
comer, quedara en poco tiempo rico y los que esto hazen no solo toman los
yndios que an menester para sus tratos y grangerias mas dánlos a los
encomenderos y a los caciques y a los clerigos y a las personas favorescidas. De
manera que no queda yndio que no se alquile y sea compelido a dexar sus
haziendas y a entender en las de los españoles…” (Falcón en Lohmann 1970:
192).
someten los españoles a los indígenas. Con esta forma de “comerciarlos” lo que se
Añade que
“lo que es peor es que se benden [los indígenas] con las tierras, chacaras y
heredades y lo que principalmente se estima es los yndios questan en las
heredades y aunque yo lo dixe a don Francisco de Toledo y él me dixo que lo
avia probeido y mandado que no se pudiesen bender, todavia veo que se haze y
que se benden las heredades por tener yndios en mucha mas cantidad de pesos
de oro… Suplico a Vuestra Magestad lo mande probeer y remediar.” (Toledo en
Lohmann 1970: 193).
13
considerados parte integrante de los bienes raíces. Esto demuestra, por una parte, el
desmedido afán por adquirir riquezas inmediatas y, por otro, el nulo respeto a la persona
representada por el indígena. Es por motivos como estos que las conciencias españolas
Ruega Falcón que no ingresen más españoles a la Nueva Castilla y que se vayan
“También se a dicho que Vuestra Magested con ocasión de la entrada del yngles
por el estrecho a dado licencia general para pasar acá a todos los que quisieren
no se ha podido creer, porque bien entendido esta que los españoles que en esta
tierra estan no caben ya en ella ni tienen en que se ocupar ni ay bastimentos que
coman… De lo que ay necessidad es de armas que ay muy pocas y en estos
llanos se dañan y gastan muy presto. Vuestra Magestad lo mande ver y probeer
de manera que no pasen aca mas de los que ay…” (Falcón en Lohmann 1970:
193).
En realidad, lo que pide es que no lleguen más explotadores, más españoles arrogantes
que se sienten superiores a los indígenas y, por lo tanto, se erigen como explotadores
desde que ponen el pie en las Indias, y aún antes, desde su embarque. Vienen los que no
tienen oficio ni beneficio y anhelan riquezas para ser más y mejores que los otros
españoles que se han quedado en la península. Es que el oro puede derribar las barreras
cualquiera. El sistema de castas imperante los empuja a buscar riquezas por encima de
todo.
Limense, en calidad de procurador del cabildo eclesiástico del Cuzco, en agosto de 1582
(Lohmann 1970: 179). Allí presentó una probanza “para acreditar la idoneidad de los
1583 hizo constar su disconformidad con el acuerdo en cuya virtud se les excluía del
14
1970: 179).
medidas implantadas por el virrey Toledo, haciéndose extensiva [su animadversión a las
medidas tomadas por su] sucesor Enríquez.” (Lohmann 1970: 180). Estas quejas tienen
que ver, una vez más, con la tasación de los tributos, con el régimen de provisión de las
doctrinas, contra la institución de los corregidores de indios, contra los perjuicios que
causaba el gran número de españoles que había en el Perú (Lohmann 1970: 180), temas
del licenciado Falcón. Se le confía trabajos difíciles, con los que probablemente se va a
hacer de enemigos, pero él los acepta para aplicar la justicia y aliviar en algo los
atropellos que sufren indígenas y españoles pobres. Además de recibir pago por estos
encargos, Falcón actúa como parte de la legalidad española que aún intenta imponerse
en Indias; es decir, siempre está del lado del Rey y de la corona, de la legalidad
peninsular, pero vela por un mejor orden jurídico y administrativo para ultramar.
importancia social.” (2007: 34). Francisco Falcón no fue ajeno a esta práctica,
transferencias de dinero para hacer compras en España (Lohmann 1970: 181), todo esto
donde se infiere que su fallecimiento ocurrió ese mismo día o el anterior. Fue sepultado
importantes que se hicieron en el virreinato del Perú durante su vida e intervino, directa
Pero ¿alrededor de qué temas giraban estas polémicas? Lohmann nos ofrece su
“De 1560 a 1570, el ardor crítico no deja de estimular el análisis de los grupos
sociales a los que se trata de integrar en los cuadros de la civilización cristiana.
La esencia misma de la empresa llevada a cabo por la Corona y los medios que
ella utiliza: autoridades civiles, jerarquía eclesiástica, encomenderos,
doctrineros, son cuestionados por esta corriente de controversia colectiva. Se
interpelan incluso los principios cardinales de la [presencia española y la]
política en las Indias y los métodos que emplea la acción misionera entre las
poblaciones aborígenes.” (Lohmann 1967: viii).8
8
Mi traducción de: “De 1560 à 1570 l’ardeur critique pousse toujours plus loin l’analyse des groupes
sociaux qu’il s’agissait d’intégrer dans les cadres de la civilisation chrétienne. L’essence même de
l’entreprise menée par la Couronne et les moyens qu’elle utilise: autorités civiles, hiérarchie
ecclésiastique, encomenderos, doctrineros, sont remis en question par ce courant de controverse
16
Estas particiones temporales son relativas, aunque facilitan el análisis. Los hechos y
conceptos que se discuten en esta década lo habían venido siendo desde la década de
Es así que todo el material escrito producido por el licenciado Francisco Falcón
produjo todos estos documentos como parte de su labor jurídica al fungir de procurador
regia o por la mala o nula aplicación de esa legislación en la zona andina. Sobresalió su
península y de otras partes del Imperio que para entonces gobernaba Felipe II.
“Apologia pro indis, que consta haber sido presentada al gobernador [Lope] García de
(1970: 149). No se tiene conocimiento del paradero de estos dos textos, aunque sí la
aborígenes a ofrecerse como jornaleros para el trabajo en las minas o para portear
collective. On s’interroge même sur les principes cardinaux de la politique des Indes et sur le méthodes
que l’action missionnaire emploie parmi les populations aborigènes.” (Lohmann 1966: viii).
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mano de obra para el laboreo en las minas.” (Lohmann 1970: 150). Es decir, no había
mano de obra voluntaria por el peligro a la salud y a la vida que conllevaban ambos
indígena. Esta evidente esclavitud es la que escandaliza tanto a Falcón como a otros,
laicos y religiosos.
Concilio Limense
“se articula en torno de tres interrogantes formuladas por García de Castro, como
supuestos que justificaban la implantación del proyectado sistema de enganchar
braceros por la vía coactiva: en primer lugar, que el soberano español no podía
abandonar estas tierras; en segundo término, que para retenerlas era menester la
presencia de colonos españoles en ellas, los cuales a su vez requerían de peonaje
para los trabajos rudos, y finalmente, que para mantener ese vínculo con la
metrópoli era indispensable la exportación de metales preciosos, cuyo beneficio
era impracticable sin el suministro regular y proporcionado de mano de obra. El
corolario era recurrir a una imposición coercitiva.” (Lohmann 1970: 151).
Luego Lohmann nos da su opinión sobre los pareceres brindados tanto por los
eclesiásticos como por Falcón: “Tanto los religiosos como Falcón admiten como
razonables las dos primeras premisas, pero disienten de la tercera, si bien la respuesta de
aquellos es evasiva, mientras que [Falcón] adopta una actitud muy clara.” (1970: 151).
hacen a los indios. El texto, como veremos, se desarrolla a partir de los tres puntos que
18
“…en nombre de los naturales deste reino del Pirú por quien se me ha cometido
y mandado pida lo que viere que conviene en este santo Concilio9 para que se
remedien las ánimas y conciencias de los españoles y se quiten los
impedimentos que se han puesto a la conversión e instrucción de los indios en
las cosas de nuestra santa fe católica sometiendo todo lo que dijere a la
corrección de la Santa Madre Iglesia y deste Santo Concilio, trataré de solo los
agravios que los indios reciben teniendo los más de los que se los hacen por
lícitos, porque los demás agravios que reciben, ya está proveído y entienden
todos los que ello se debe hacer.” (Falcón [ca1567] 2018: fol 220).
Este extenso manuscrito de 17 folios (escrito por anverso y reverso), tiene la signatura
problemas consultados. Consta de una primera parte, el Parecer que le han solicitado,
que va del folio 220 al 234v. En este folio se inicia la “Contradiçion a los corregidores”,
que llega hasta el folio 235. Allí empieza el Pareçer açerca de lo que se deve hazer en
compeler a los yndios a que se vengan a alquilar a esta çiudad...” que va hasta la 237v,
territorios de las Indias y sus habitantes al Imperio español, con todas las prerogativas
que esto implica, pero también con las obligaciones que los habitantes tienen como
súbditos de la Corona. Su esfuerzo se cifra en hacer cumplir las leyes que dicta la
indios de Yauyos, Lima y Huánuco, presentó… una protesta por la implantación de los
9
El Segundo Concilio Provincial Limense, presidido por el arzobispo Jerónimo de Loayza, se inauguró el
2 de marzo de 1567 y fue clausurado el 21 de enero de 1568.
10
Esta nueva transcripción, la anterior fue publicada por Francisco Loayza en 1946 en la Imprenta
Miranda de Lima, ha sido realizada por la doctora Lydia Fossa, PhD.
19
que debía sufragar cada súbdito nativo para costear la retribución de esas autoridades.”
(Lohmann 1971: 410). En ese mismo documento Falcón “demanda que ese estipendio
febrero de 1566 instruyó a los Corregidores para que se abstuvieran de cobrar la suma
Con estos hechos quiero demostrar la autoridad que tenía la opinión del
conocimiento profundo que tenía Falcón de la situación indígena es uno de los motivos
por los que le solicita presente sus demandas y quejas ante el Segundo Concilio. Es
con la Metrópoli, b) explotación de las minas; c) mano de obra indígena reclutada por
procedimientos coercitivos para estas labores (Lohmann 1971: 411). El laboreo de las
fines. Todas estas actividades eran muy dañinas para la salud y la integridad de los
mismo sentido están redactadas sus cartas al Rey de marzo de 1575 y de febrero de
1583.
20
que tiene “por necesario tratar del derecho que Su Majestad tiene a estas partes de
Indias… para que se entienda la culpa que ha habido…” ([1567] 2018: fol 220). Se
apresura a añadir que “uno de dos títulos puede Su Majestad tener a estas partes de
hizo dellas…” (Falcón [1567] 2018: fol 220). En cuanto al primer título dice Falcón
que “está claro que la entrada de los españoles en estos reinos fue ilícita y que no hubo
derecho para conquistarlos, ni causa alguna de hacerles guerra.” ([1567] 2018: fol 220).
Alejandro VI hizo a los Reyes de Castilla, es cosa conocida que por ella no se les
concedió poder hacer guerra, sino en los casos que de derecho se puede hacer; ni menos
se les concedieron los señoríos ni haciendas de los naturales destas partes…” ([1567]
2018: fol 220). Falcón, más bien habla de restitución, pues dice: “… me parece que Su
Majestad cumple con tener intención de los mandar restituir… se infiere que todos los
señoríos, haciendas y rentas que se an tomado a los que los tenían se deben restituir a
cuyos eran… y que muy justa y cristianamente ha proveído Su Majestad que a todos los
muy en boga en las universidades españolas del siglo XVI, en la que se sopesan ambos
Estas polémicas, que datan desde los tiempos de Cristóbal Colón, a fines del
adjudicatarios de los territorios de las Indias. Es así que se recrudece la duda y se vuelve
modo, vemos que los complejos problemas que aborda el licenciado Falcón van más
moral.
Lohmann considera que el énfasis que le pone el licenciado Falcón a sus escritos
exageraciones propias de la “leyenda negra” (Lohmann 1971). Creo que esa asignación
le recorta méritos al licenciado Falcón quien, como procurador de indios, hizo lo que
estuvo a su alcance por llegar a las más altas instancias en su afán por lograr que se
protesta: sus primeros escritos conocidos hasta ahora son de 1565; los últimos de 1583.
11
“… antes vieron lo contrario, porque los vieron entrar matando y robando y haciendo otros delitos.”
(Falcón [1567] 1946: 124).
12
“Cuando los Ingas conquistaron esta tierra, se enseñorearon della a su voluntad como señores
soberanos, y siempre se iban ayudando de los naturales de las tierras que conquistaban, por lo cual no los
trataban como a esclavos, ni les tomaban sus tierras ni haciendas, sino como a vasallos…” (Falcón [1567]
1946: 134).
22
sus contemporáneos, entre los laicos. Entre los religiosos figura fray Domingo de Santo
Tomás, obispo de La Plata, OP, además del obispo de Lima y arzobispo del Perú, el
Quiroga16. No significa esto que todos sigan una misma y exacta línea; de hecho, tienen
puntos discordantes. Pero, en esencia, sus escritos revelan un genuino interés por
mejorar la situación del indígena para optimizar la situación del virreinato y de España.
13
Autor de la "Relación del origen, descendencia, política y gobierno de los incas", redactada en 1563.
14
Autor de De titulis regnis peruanis.
15
Autor de Notables daños de no guardar a los indios sus fueros… en 1571.
16
Escribió sus Coloquios en 1563, importante texto ficcionado escrito en “la renacentista forma dialogada
[que refiere] ciertas vicisitudes del indio Tito que [evocan] las venturas del Lazarillo de Tormes.”
(Lohmann 1971: 414).
23
Bibliografía
Lohmann, Guillermo “Alcances biográficos” en Mar del Sur, Vol. VI, Mayo – Junio
1951, 47 – 55, Lima
“Estudio preliminar” al Gobierno del Perú con todas las cosas pertenecientes a
él y a su historia, del Licenciado Juan de Matienzo [1567], IFEA, París, 1967
[f 220] [+]
Representacion de los daños y molestias que se hacen a los indios [ca 1567]
[Yten] El licenciado Françisco Falcon, en nombre de los naturales deste reyno del Piru
por quien se me ha cometido y mandado [testado: y mandado] pida lo que viere que
conviene en este santo Conçilio para que se remedien las animas y conçiençias de los
de los yndios en las cosas de nuestra santa fe catholica, sometiendo todo lo que dixere a
la correçion de la Santa Madre Iglesia y deste santo Conçilio, trataré de solos los
agravios que los yndios reçiben teniendolos los mas de los que se los hazen por liçitos
porque los demas agravios que reçiben ya esta proveido, y entienden todos lo que
[Yten] Para que lo que abaxo diré lleve fundamento, tengo por neçesario tratar del
derecho que Su Magestad tiene a estas partes de Yndias y no porque entienda que de
pareçe lo contrario por las leyes y cedulas y provisiones que a dado para el buen
govierno destas partes y buen tratamiento de los naturales. Solo lo referiré para que se
esta proveido y para que los que contra ello tienen los señorios y libertad y haziendas de
los naturales entiendan el estado en que estan ellas y los que lo han consentido y en este
santo Conçilio se les dé el remedio que han menester y no se escusen con la inorançia
[Yten] Para lo qual presupongo que uno de dos títulos puede Su Magestad tener a estas
Alexandro sexto le hizo dellas porque los demás que algunos quieren fingir son sin
[Yten] En quanto al primero, está claro que la entrada de los españoles en estos reynos
fue iliçita y que no huvo derecho para conquistarlos, ni causa alguna de hazerles guerra
y que en caso [f 220v] que la uviera, no se guardó con los naturales dellas las cosas que
dizen que se requieren algunos que contra la comun tienen que por la idolatria se les
pudiera hazer nefasta guerra porque no les amonestaron que dexasen ni les dieron a
entender que venian para ello y para su bien, antes vieron lo contrario porque los vieron
[Yten] Y en quanto al segundo titulo de la conçesion que el Papa Alexandro Sexto hizo
a los Reyes de Castilla es cosa conocida que por ella no se les conçedio poder hazer
guerra sino en los casos que de derecho se puede hazer, ni menos se les conçedieron los
señorios ni haziendas de los naturales destas partes. Y aunque en ellas se dize que los
haze señores destas partes y les conçede todas las tierras y juridiçiones dellas, aquello se
ha de entender sobre los señorios que los señores destas partes tenian en ellas a manera
de imperio para efecto de la predicaçion del Evangelio por lo qual no se les quitó a los
dichos señores ni a sus señores legitimos el señorio que tenian en ellas, ni sus hazien-
das a ellos y a todos los demas, ni se les pudo quitar ni es de creer que tal fuese la
[Yten] Deste presupuesto se sigue lo primero: que si los señores destos reynos o sus
[al margen: Los señoríos] suçesores y los mesmos reynos viniesen a estado como
podrian venir y vendran con el ayuda [de] Dios que se creyese dellos que los querrian y
[Yten] E aunque esto es asi, me parece que Su Magestad cumple con tener yntençion de
se los mandar restituir como soy informado que lo ofreçio el Enperador nuestro señor de
gloriosa memoria y que justa y cristianamente le fue respondido que no le era licito
dexarlos a cuyos eran por los grandes daños que a los mesmos señores y subditos se les
seguiria a ello, tornando a su ynfidelidad y la ofensa que se hiziera a Dios nuestro señor
y ynjuria a la religion cristiana como si el que uviese tomado una espada la quisiere
restituir a cuya era y le hallase loco y que no se podia aprovechar della, antes matarse,
[Yten] Lo segundo se ynfiere que todos los señorios, haziendas y rentas que se a tomado
a los que los tenian se deven restituir luego a [al margen: lo travajar?] cuyos eran en
quanto no les han de ser dañosas, ni impedimento para el govierno destos reynos y para
la instruiçion y conversion de los yndios a las cosas de nuestra santa fe catolica y que
muy justa y cristianamente [f 221] ha proveido Su Magestad + que a todos los señores y
caçiques se los [sic] vuelvan enteramente sus señorios y caçicazgos y esto devria ser
caçique a cada encomendero con los tributos de los yndios que tienen encomendados
acudiendole a el con ellos como señor prinçipal. Y en quanto peligro estan los que lo
pueden hazer y no lo hazen y los que lo impiden. Y quan bien ha proveido Su Magestad
+ que se dé a los parientes de los yngas con que puedan bivir y [al margen: los parientes
de los yngas] sustentarse conforme a su calidad y quan justo seria que se pusiese por
obra.
[Yten] Lo terçero se ynfiere quan bien y cristianamente se dieron los títulos de los
yndios llamandolos encomienda, que es lo mesmo que deposito, para que los que los
el de los encomenderos y que cada y quando que Su Magestad + mandare que los dexen
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los han de dexar como los depositarios lo que en ellos se deposita. Y así lo a declarado
[al margen: La perpetuidad] [testado: que no] que no puede dar los yndios en
[Yten] Lo quarto se ynfiere que Su Magestad + deve gastar todas las rentas [al margen:
Las rentas destos reynos] y aprovechamientos que ha destos reynos en curar a estos
naturales de las enfermedades de ynfidelidad que tienen, sustentando con las dichas
rentas los prelados, clérigos y religiosos y las justiçias y las demas gentes que son
neçesarias para hazer espaldas al Evangelio y que aviendo en ellos neçesidad de alguna
tasa desto no se puede sacar las rentas destos reynos aunque sea para suplir las
neçesidades de los otros y esto no era menester ynferirlo de aquí porque es proposiçion
averiguada que el Rey que tiene muchos reynos no puede sacar la renta de uno dellos
sin proveer primero las neçesidades de aquel. Y como por ninguna via puede ser liçito
que aviendo Su Magestad + por sus ministros tasado los tributos que estos naturales han
de pagar para que se haga con ellos lo arriba dicho se les lleve cosa alguna por salario
de los [al margen: salario de los juezes] que les administran justiçia de lo qual no trato
mas porque está dicho en la contradiçion que se hizo a los corregidores que se han
[al margen: Las tierras] [Yten] Lo quinto se ynfiere que aunque Su Magestad + es señor
de las tierras del [f 221v] Reyno de Castilla porque las [ha] conquistado y ganado con
justa guerra por la qual adquieren los principes señorio en todos los vienes rayzes y no
lo es de las tierras destos reynos, pues no los uvo por justa guerra y por consiguiente se
sigue que no puede dar las tierras dellos y no haria al caso dezir que suçedio en el
derecho de los Yngas los quales davan las tierras a unos y las quitavan a otros porque
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los naturales estan capaçes dél y el Ynga no hazia esto sin causa muy grande y por
convenir a la seguridad de la tierra y si les quitava unas y les dava otras. Y si de otra
manera lo hiziera fuera tyrania, en la qual no suçeden los prinçipes cristianos ni pueden
suçedio en ello los yndios consentirán que Su Magestad + lo haga como él lo hazia, que
era quitar las de unos naturales destos reynos para darlas a otros asimesmo naturales
dellos como Su Magestad lo haze en las tierras que da y puede dar en los Reynos de
Castilla que no las da a estrangeros porque haria ynjuria a los de Castilla. Y aun que
conçediese que Su Magestad + puede dar las tierras de estos reynos como las de
Castilla, y a los españoles por muchas leyes tiene declarado que no quiere que se quiten
a los naturales sus haziendas y que estas tierras sean de estos naturales, demás de que
los hallamos en ellas por lo qual se presume ser suyas, y que ellos o sus pasados las
ocuparon quando estavan sin señor por lo qual las hizieron suyas. Y las que Su
Magestad + da en Castilla son tierras vazias y despobladas y aqui se han dado y dan
tierras labradas y que se conoçe aver tenido y tener señor. Todas las tierras deste reyno
quando el principe señala a un pueblo terminos es visto darles todas las tierras que se
yncluyen en los terminos que le señala y no las puede dar a otro por averlas ya dado a
los dichos pueblos en cuyo termino estan y aunque alguna vez ha dado algunas tierras
lo hazer y menos lo han podido ni pueden hazer sus governadores. Y asi todas las tierras
que se han dado y dan en estos reynos no son de los que las tienen y son obligados a
dexarlas a los yndios. De lo que yo dudo es si al prinçipio que las çiudades se poblaron
pudieron los capitanes generales dar a los pobladores algun solar en que edificasen
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casas y algunas pocas tierras y creo que pudieron darselas aunque se tomasen a los
yndios porque de otra manera no se pudieran sustentar [f 222] los españoles ni hazer
espaldas al Evangelio, como se permite tomar a uno su casa para hazer iglesia. Mas esto
se les deviera pagar a cuyos eran y si no se ha hecho, los que las dieron y los que las
tienen estan obligados a restituir lo que valian y de aqui se colige la obligaçion que
tienen los que han dado las tierras y los que las tienen, en especial los que tienen
çinquenta y çiento y doszientas hanegadas de tierra, sabiendo como saben y deven saber
que solo el Marques don Françisco Piçarro tuvo poder para dar tierras limitado en seys
hanegas a un peon y a doze a uno de a cavallo, el qual se avia que entender pagandolo
Su Magestad a los que las reçebian. Y quan menor escusa tienen los que las tienen sin
título y los que tienen mas que sus titulos dizen y quan mal lo hazen los que los
absuelven sin restituirlas si no es que están en el primero error de que era liçito tomar
las haziendas a los yndios, lo qual seria mas que pecado y quanto conviene que todo
[al margen: Pastos y aguas] [Yten] Lo sesto se ynfiere que no se pueden dar a los
españoles las aguas y pastos que los yndios tienen, ni hazerlos comunes con ellos como
siempre se haze, porque de derecho comun cada uno puede defender que otro no entre a
paçer en sus tierras. Y asi lo pueden hazer estar, y aunque de derecho no pudiese cada
uno dehesar las tierras como lo mando Su Magestad + en el Reyno de Granada, demas
de que como esta dicho aquel y los demas de Castilla fueron avidos por justa guerra. Por
las mismas Leyes de Castilla en que se manda que los pastos sean comunes se entiende
que sean comunes entre los vezinos del pueblo en cuyos términos estan y asi se usa y
platica por lo qual, conforme a las dichas Leyes de Castilla los españoles no pueden
dado para que los pastos sean comunes se ha de entender en las tierras que los españoles
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+ dio para el Reyno de Granada y no en las que son de los yndios o estan en términos de
sus pueblos porque desta manera seria ynjusta. Lo qual no es de creer de la yntençion de
Su Magestad +, en espeçial, que los yndios tenian divididos entre sí los pastos y no
podian paçer los unos en los términos de los otros. [f 222v] Y ansi lo mandava el Ynga
de manera que con su autoridad estava todo hecho dehesas. Y esto no era malo y Su
Magestad tiene proveido que a los yndios se les guarden los usos y costumbres en lo
que no fueren conoçidamente malos. Y asi se haze en Castilla, donde por particulares
concesiones por antigua costumbre ay muchas tierras que son dehesas y no pasto
y contra razon que los pastos sean comunes entre los españoles e yndios pues los
españoles quieren gozar de los pastos de todas las tierras de los yndios y los yndios no
han de ir a Castilla a gozar de los pastos. Y aun entre los vezinos de un pueblo que
tienen los pastos comunes no se consiente que los poderosos o ricos tengan mucha
cantidad de ganado en los pastos comunes y se les tasa el numero que pueden tener y
por gran cosa se da a los señores de los pueblos que puedan tener doblado el numero de
ganado que otro vezino, de manera que ya que los españoles fuesen vezinos de los
pueblos de yndios, que no son, aviaseles de tasar el numero de ganado de manera que
los yndios pudiesen gozar del pasto. Y no se haziendo, como no se haze, lo uno ni lo
otro está entendido que los que apaçientan sus ganados en estos reynos en tan eçesivo
numero y con tanta desigualdad y desorden y los que la consienten, pecan, y estan
obligados a pagar el valor de los pastos y los daños que los yndios reçiben; y que no lo
haziendo, no deven ser absueltos. Y aun yo tengo gran duda [si] de las tierras tomadas
como está dicho y de los frutos de los ganados que desta manera se apaçientan y adqui-
[al margen: Los diezmos] eren pueda la Yglesia llevar diezmos y primiçias y ofrendas si
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no es que se lleve por via de salario que los yndios avian de dar. Y en esto de los pastos
y aguas con que se riegan las tierras se deve mirar mucho, porque ha venido cuanta
desorden que los yndios no pueden tener ganados sino es en partes tan fragosas o de
malos pastos que los españoles no pueden entrar a ellas o no las quieren. Y que aviendo
muchos españoles que tienen a mil y a dos mil y algunos a diez mil bacas y veynte mil
cabezas de otros ganados, no ay yndio que tenga seis bacas [f 223] ni çien ovejas si no
es algun caçique y estos muy pocos por la desilgualdad [sic] que ay y ventaja que les
hazen en habilidad y fuerças los españoles. Y ansimesmo les toman las aguas con que
han de regar las pocas tierras que les quedan y no pueden regar si no es de noche como
quien hurta o en los dias de fiesta en que avian de entender en su conversion y dotrina.
Y tambien [al margen: Leña de los montes] les toman la leña y madera de los montes y
de lo que tienen [al margen: arboles por su mano] plantado a mano y se la hazen cortar y
llevar a sus casas cargados con ella y tambien les toman los arboles y plantas que ellos
mesmos ponen a mano para sus adifiçios lo qual es robo sin ningun color.
[Yten] Lo setimo se infiere que no se puede ni deve poblar en estos reynos [al margen:
poblar pueblos] mas pueblos de españoles de los que son necesarios para sustentar y
hazer espaldas a los predicadores del evangelio ni consentir ni dar lugar a que pasen a
ellos españoles algunos para otro efeto ni mas de los que para esto son neçesarios. Y
que se debrian [sic] despoblar los que sin esta neçesidad se an poblado como son la
Villa de Arnedo que Su Magestad + por su çedula ha mandado despoblar por averse
poblado en tierras de los yndios y la Villa de Balverde en el valle de Yca donde por
evidençia consta que no ay agua bastante para sustentarse el pueblo de yndios quanto
que se han fundado en estos llanos de que vienen grandes daños a los yndios y ningun
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provecho a Su Magestad y en que los españoles biven muy pobremente. Y que los
españoles que han pasado a estos reynos sin liçençia de Su Magestad + taçita en
tiempo que no se requeria liçençia por escrito o espresa despues que Su Magestad +
mando que no pasasen sin ella o los que pasaron con otro yntento que de aprovechar a
los yndios en lo espiritual o ayudar a los que los aprovechan y no han mudado ni
mudan el yntento a entender en esto y los que les consienten estar en él pudiendolos
echar, pecan y son obligados a restituir los daños que dello han venido y vienen a los
[f 223v] [al margen: Tributos] [Yten] Lo otavo se infiere que no se pueden echar a los
yndios mas tributos de los que sus señores les echavan en tiempo de su infidelidad como
Su Magestad + lo tiene mandado por la nueva ley y muchas provisiones y cedulas que
grande eçeso porque los naturales destos reynos son compelidos a pagar mucho mas
tributo que en tiempo de los Yngas y aun mas cada año que vale lo que tienen de
hazienda y son compelidos a servir en muchas cosas que aunque las hazian en tiempo de
los Yngas, de algunas sacavan provecho y de otras sacavan cunplir con el tributo sin
otro daño y agora ni sacan provecho ni cumplen con el tributo y de hazerlo les vienen
muchos daños.
[al margen: Eceso de tributos] [Yten] E para que se entienda que los tributos que los
yndios pagan son mayores que los que pagavan en tiempo de los Yngas y los trabajos
que agora tienen son mayores y mayores los daños, presupongo que en tiempo de los
Yngas ningun yndio era compelido a dar al Ynga ni a otro señor cosa alguna de su
hazienda; solo les compelia a labralle las tierras que estavan señaladas para el y
guardarle sus ganados y hazer en su serviçio y de sus juezes y de los curacas, cada uno
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el ofiçio que sabia, como labrar ropa o hazer edifiçios o labrar minas de todos metales y
hazer vasos de oro y plata y cosas de madera y loça o entender en guardalle los frutos de
sus heredades y ganados. Y en esto entendian todos los yndios el tiempo que les cabia y
era necesario para ello, el qual es cosa conocida que siendo como eran tantos les cabia
muy poco a cada uno. Y en este tiempo se sustentavan de la hazienda de el mesmo Ynga
o de los caçiques a quien servian y todo el demas tiempo les quedava para labrar sus
heredades y entender en sus haziendas y eran compelidos a ello por los juezes del Ynga
y por los caçiques y ninguno entendia ni tributava mas que en una cosa. Y todo lo que
se sacava destos [f 224] trabajos y tributos que los yndios davan se gastava y
neçesidad dello. Y ya que no fuese en provecho de los mesmos, la ropa que los
unos yndios hazian la dava el Ynga a otros que era para ellos mas suave y deleytosa
estraños y todo lo que tenia sacado de multitud de años era poco mas oro y plata que al
presente son conpelidos a sacar cada año en este reyno, sin aver en todo el dozientos
esclabos que labran las minas. Y asi es notorio el ecesivo trabajo que en esto tienen y
quan mayor es sin conparaçion que el que tenian en tiempo del Ynga. Y lo que peor es
que son compelidos a alquilarse para ello, lo qual es contra la libertad y contra lo que Su
[Yten] Poniendo esto mas en particular como cosa que tanto importa conoçer lo suso
dicho y que se entienda como algunos que han sacado relaçion desto aunque en todo lo
mas del fecho dizen la berdad, se engañaron en lo que del hecho infieren çegados con el
ynterese que pretendieron dexando aparte otras cosas que no tocan a esta materia. Pongo
la materia siguiente: del tributar al Ynga y a los demas señores y caçiques por lo qual
pareçera claramente qué personas fueron tributarias y lo deven ser oy y en qué cosas
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deven tributar y cómo los yndios tributan oy mucho mas y en muchas mas cosas que en
[al margen: orden y govierno del Ynga] [Yten] Cuando los Yngas conquistaron esta
ayudando de los naturales de las tierras que conquistavan por lo qual no los tratavan
como esclavos ni les tomavan sus tierras ni haziendas sino como a vasallos.Y tanbien [f
224v] no se hallará que ningun señor aya tratado a sus vasallos mejor ni mas a gusto y
provecho dellos fuera de algunas cosas tocantes a matrimonios y otras cosas de religion
porque el y todos ellos estavan engañados en ella lo qual era en esta manera:
[al margen: Señorios y cacicazgos] [Yten] Hazia contar todos los yndios y yndias por
sus edades. Y puso en el Cuzco, que era cabeça, quatro juezes que llamavan Apocones
[sic por Apoconas] que eran como de su consejo para quatro partes deste reyno en [que]
lo dividió, cada uno en la suya que llamavan Suyo, uno para la provinçia de
Chinchasuyo y otro para Collasuyo y otro para Condesuyo y otro para Andesuyo.
Ynferiores a estos puso otros juezes que llamavan Hunos que eran señores de diez mil
yndios y otros curacas a cinco mil yndios y otros de mil y otros de quinientos y otros
cura[ca]conas de çiento y otros de çinquenta y otros de diez sujetos por la orden del
[Yten] Los señores [sic por señoríos] de los quatro apoconas y hunos no se heredavan
sino que los dava el Ynga a capitanes y curacas y gente prinçipal que lo mereçia por
valentia y prudençia y serviçios que le avian hecho aunque si los hijos destos tenian
meritos y edad y abilidad se los dava. Los demas eran señores que los Yngas hallaron y
los dexaron en sus señorios y [a] algunos les añadieron mas y a otros les quitaron de lo
que tenian y dieron a otros de aquellas provinçias deudos destos señores. Si los hjos
eran habiles y de edad siempre suçedian en los caçicazgos y si el mayor no era habil y el
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segundo lo era se le dava a este y si no avia hijos habiles y con edad, suçedia el hermano
del curaca muerto y lo tenia mientras bivia. Y muerto este no sucedia su hijo sino el
sobrino que avia de heredar si fuera abil y de edad. Esto en todos los curacas los quales
proveia el Ynga a los dichos señores por su mandado, eçeto los curacas de çien yndios
que llamavan pachacas [f 225] y de menos porque estos proveian los caçiques de mil
yndios a quien eran sujetos con consentimiento y aprovaçion de los caçiques mas
prinçipales. Y no se los podian quitar mientras bivian si no era por gran delito y
suçedian sus hijos como los de çinquenta y de diez yndios proveian los caçiques y los
[al margen: Tucuyricoc] [Yten] Tambien avia otros juezes que llamavan Tucuiricoc, que
quiere dezir todo lo mira o veedores, y eran de fuera de la provinçia. Entendian en los
negoçios de justiçia unas vezes juntamente con los hunos y curacas y otras vezes sin
ellos. No se puede entender en qué casos avia estado [sic] diferençia ni si era orden o
acaso. Los quales eran como juezes de comision o pesquisidores o mas propiamente
visitadores y asi ni eran perpetuos ni se heredava y estos ponian tenientes donde les
{al margen: Ganados] [Yten] Asimesmo hizo contar los ganados y dio parte dellos a
estos señores y curacas conforme a la calidad de cada uno. Y a los yndios comunes que
estavan en tierras donde se criava bien este ganado también les dio a una y a dos y tres y
mas cabeças y reservo para si parte de todo el ganado y entregolo por las provinçias
y hizo poner yndios para la guarda dello y en cada provinçia un prinçipal que tenia
[al margen: tierras, pastos] [ Yten] Asimesmo hizo amojonr todas las tierras y pastos y
declarar cuyas eran, y ponerlo por cuenta para que no pudiese aver sobre ellas pleyto ni
diferençias que avia muchas a causa de que en cada provinçia avia un señor y el que
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mas podia quitava [a] otro sus tierras y pastos. Y en todas las provinçias y en los
pueblos prinçipales hizo señalar tierras para el sol y para las guacas y para él y puso en
todas ellas yndios que las guardasen y tuviesen cuenta con hazerlas labrar, benefiçiar y
coger y guardar el fruto dellos. Hase de advertir que los mas pleytos que al presente ay
[f 225v] sobre tierras son sobre averiguaçiones que los capitanes del ynga hizieron que,
o no se executaron o avia poco tiempo que se executaron quando los españoles entraron,
lo qual es causa que por una parte representan muchos testigos diziendo que eran suyas
porque lo avian sido antiguamente y otros pruevan que los capitanes del ynga se las
dieron y que eran suyas. Y asi pareçen contrarios y en efeto no lo son, y otras vezes
se deslindan en la demanda las tierras que se piden o no los entienden. Y otras vezes no
se puede averiguar quales son actores ni quales reos y tienese por inconviniente hazer
pleitos diferentes [al margen: Pleytos sobre tierras y pastos] sobre la posesión y sobre la
propiedad. Tambien es necesario advertir que se engañan los que dizen que el Ynga
dava y quitava las tierras a quien queria y aun los caçiques, lo qual no pasa asi, sino fue
en la entrada y conquista que por aseguralla puso yndios de otras partes mitimasi [sic
por mitmas] y no haze al caso que en algunas tierras hasta oy se parten las tierras por el
curaca a los yndios porque esto es por costumbre que avia en aquellas provinçia de
antes del tiempo del Ynga y dexolos el Ynga en ella. En fin, como quiera que las tierras
se partan, son de los vezinos de aquel pueblo y dezir que por esto se pueden dar a otros
es sin fundamento y esta claro que los yndios eran señores de sus tierras porque si no lo
fueran no avia para qué traer pleytos ni diferençias sobre ellas. Y consta por muchos
proçesos que en tiempo de los Yngas se truxeron muchos pleytos sobre ellas y sobre
mojones.
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[al margen: Ofiçios y cosas en que servian al Ynga] Asimesmo puso y hizo poner
numero de indios que les sirviesen en cada provinçia conforme al numero que en ella
avia en las cosas que en la mesma provinçia avia de que él pudiere ser servido y
[Yten] Capac hocha camayoc, que eran yndios que estan señalados para llevar los
[Yten] Llacxacamayoc, yndios que labraban piedras que sacavan de la mar [f 226]
nos suerte.
Llano hojota camayoc, finas para el Ynga. Haua hojota camayoc, bastas.
Tocllay llica camayoc, indic guarmen camayoc, indios guardas de las mugeres
Challua camayoc, pescadores; estos no tenian chacaras, mantenianse del pescado que
Mitimac, yndios que davan para sacar fuera de la provinçia y ponerlos en otras partes.
[Yten] Los demas que quedavan hazian las chacaras de todas legumbres y las
Capac hocha camayoc, Intic camayoc; chuncanti capac, yndios para servir los cuerpos
Llanu ujuta, haua ujuta, toclla allim camayoc, mamacona [f 226v] na [sic] camayoc,
Aclla camayoc, Panpa camayoc, coca camayoc, Pilco llama camayoc, llama camayoc,
Llipta camayoc, Uchu camayoc, Cachi camayoc, Chichi camayoc, Cara [sic por Çara]
camayoc, Michca camayoc. Sañu camayoc, Quero camayoc, Malqui camayoc, Llaya ca-
mayoc. Chaca camayoc, Pirca camayoc, Chazqui camayoc. Paco camayoc, que eran
para poner en las orejas del ynga; Riui camayoc, que son unos cordeles con plomo con
[Yten] Los demas yndios que quedavan hazian las chacaras del Ynga y de los señores y
curacas y las suyas propias y las cogian y ponian en los depositos y entendian en las
[Yten] Ayudavan a hazer y reparar los tambos reales y los caminos y malos pasos y las
puentes y casas y çercados y edifiçios del Ynga y de los señores y curacas y llevar las
[Yten] Los yndios ofiçiales camayos hazian las chacaras de sus prinçipales y sus casas y
le acompañavan algunos dellos y los yndios davan leña y paja a sus curacas.
[Yten] Asimesmo dio a todos los dichos señores y curacas criados que les sirviesen
conforme al numero de los que cada uno tenia debaxo de su mando a razon de uno por
pachaca aunque a algunos dava mas como premio de serviçios que le hazia, el qual
dicho serviçio de yndios era esento del trabajo y serviçio para el Ynga.
[al margen: Benefiçio de chacaras del ynga y sol y guacas y caçiques] [Yten] Demas de
los yndios que davan las provinçias y pueblos para todo lo suso dicho, sembravan y
[Yten] De los señores suso dichos y curacas todos los yndios de las comunidades Auca
camayos que en su lengua quiere dezir gente de guerra o más propiamente de armas
tomar, las quales y no otra gente [se ocupaba] [f 227] en hazer todo lo suso dicho y lo
hazían en esta manera, que si acaso el mesmo Ynga o otro señor se hallava presente a
arar o benefiçiar las chacaras del sol o de las guacas o suyas, era el primero que ponia
mano en la lavor con una taclla de oro que para ello le llevavan, y asi todos los señores
y prinçipales que con el yvan y el lo dexava luego y yvan dexandolo por su orden todos
los dichos señores y prinçipales y todos se asentavan con él a hazer sus vanquetes y
fiestas que en aquellos dias eran muy prinçipales, y en el trabajo quedavan solos los
presentes mandando y los que trabajavan todo el dia eran los curacas de çinquenta y de
diez [al margen: suyos y partes] yndios y los yndios comunes que no tenian cargo ni
ofiçio los quales partian entre si por rayas que ellos llaman suyo lo que a cada uno [de]
sus hijos y muger y gente de su casa para que le ayudasen. Y el que tenia muchos que le
ayudasen acabava presto y este se llamava hombre rico y el que no tenia quien le
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ayudase era pobre y estava mas tiempo trabajando. Y por esta mesma orden lo hazian
dexandolo como esta dicho. Y conoçese claramente que ninguno de los cura[ca]conas
[al margen: Comida a costa de la hazienda] A todos estos que trabajavan se les dava de
comer y bever muy abundantemente a costa de la mesma hazienda en que entendian ora
fuese del Sol o de las guacas o del Ynga o de los curacas y prinçipales y les dava las
mantas y assimesmo las herramientas para las minas y los hazia dar çiertas mediçinas a
manera de purgas que ellos llaman [f 227v] vilcas que dizen que eran muy provechosas
[Yten] En tiempo que se hazian estas sementeras o se benefiçiavan çesavan todas las
demas lavores y ofiçios, de manera que todos los tributarios juntos sin fallar alguno
entendian en ellas y si acaso era neçesario hazer algun ofiçio de los suso dichos por
alguna neçesidad repentina, como de guerra o otra, los mesmos yndios de la comunidad
labravan las heredades de los yndios ausentes sin les pedir ni llevar por ello cosa alguna
mas de la comida como esta dicho en lo demas. Y hecho esto cada uno labrava sus
heredades.
[Yten] Todo lo que se sacava de los dichos ofiçios y lavores y heredades lo ponian los
mesmos yndios de la comunidad en depositos que avia en cada provinçia para que el
Ynga y sus capitanes hiziesen della lo que mandase lo qual se distribuia en es-
ta manera:
mandava el ynga dar a los yndios pobres y biudas y huerfanos y viejos todo lo que avian
menester de aquellas comidas y ropa por manera que la provinçia quedase abastada de
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lo que era menester; y despues hazia proveer las neçesidades de las provinçias
necesidad.
[Yten] El oro y plata y piedras y ropa rica y fina y plumas y otras [al margen. Lo que se
llevava al Ynga] cosas preçiadas llevava el curaca o un prinçipal suyo al Ynga y le yvan
a ver y acompañar y servir por sus personas y le enviavan sus hijos. Y en esta manera
dizen verdad los que dizen que todos tributavan al Ynga y que no avia esento ninguno.
Mas es claro que esto ni otro ningun mando no es tributo y si lo [fu]ese ellos lo
tomarian oy. Y tambien se podria dezir que el duque de Alva y otros grandes tributan
porque sirven al Rey con sus personas y haziendas en las guerras y governaçiones y esta
claro que pues a todos estos les pagavan tributo los mesmos vasallos del ynga que no se
[Yten] Luego que el Ynga reçibio lo que assi le llevavan que como esta [al margen:
distribuçion de [la] hazienda del Ynga] dicho era ya suyo porque se avia labrado y
benefiçiado para él y ninguno le dava cosa alguna de su hazienda ni lo que della co-
gia, mandava dar al que se lo llevava algunos vasos de oro o plata o madera conforme a
quien era y davale de la ropa que llevava o de otra parte por le hazer mas merçed y
favor conforme a quien era y mandava que de la ropa y otras cosas de aquella provinçia
[al margen: Pleitos sobre tributos de caçiques] se diesen a los señores y curacas y
que oy ay entre los caçiques y sus sujetos que los caçiques dizen y pruevan que por
razon de los señorios y caçicazgos les davan cantidad de ropa y otras cosas, y los yndios
a ellos sujetos dizen y pruevan que no les solian dar cosa alguna mas que yndios de
serviçio los quales les hazian la ropa y otras cosas y la comunidad entendia en hazerles
sus casas y labrarles sus chacaras. Y asi todos dizen verdad que a los caçiques se les
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deve y no lo han de dar los yndios sino Su Magestad o los encomenderos o descontarse
a los yndios de los tributos que pagan para que los yndios la den. Y aunque es verdad
que los yndios de su serviçio y mugeres hazian ropa para los caçiques esta era ropa
basta para los dias comunes y para los yndios de serviçio, mas la ropa buena y rica de
cunbi fino que los caçiques tenian, no la podian hazer ni hazian otros sino para el Ynga
y él la dava a los señores y caçiques. Demas desto, en muchas fiestas que hazia entre
año, que ellos llamavan Rayme, dava a todos los señores y caçiques camisetas de oro y
plata y vasos de oro y plata y collares y braçaletes y otras joyas de algunas esmeraldas y
[Yten] Asimesmo hazia el Ynga merçed a los caçiques de darles lo que aunque no
uviese neçesidad pudiese repartir la ropa y otras cosas que avia en los depositos o parte
della para dar contento a los yndios de la provinçia. Y finalmente todo quanto los
yndios trabajaban se venia a convertir en su provecho y demas desto reçebian gran bien
en que los ministros del Ynga tenian [f 228v] gran cuenta en hazer que los yndios se
entiende que si esta gente conoçiera a dios, le sirviera. Tenia el mejor y mas
provechoso govierno que pueden tener conforme a su capaçidad. Y que despues que los
españoles entraron han sido y son grandemente agraviados en los tributos y serviçios
Agravios
[Yten] Primeramente han reçebido y reçiben agravio en les haver [al margen: I] tomado
y quitado sus señorios y dexado aparte el soberano señor [al margen: Agravios en
averles quitado los ofiçios] por lo que esta dicho se han consumido los señorios de los
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Apoconas y Hunos que aunque se diga que por la mudança que ha avido y ay del
govierno no son necesarios, seria justo que en recompensa dellos se les diesen algunas
otras cosas o les hiziesen merçedes. Y esta claro que en no hazerse esto reçiben agravio
como lo reçibirian en Castilla si los ofiçiales de justiçia y de la casa del Rey se diesen a
señores la mayor parte de sus señorios por averse encomendado en partes a diferentes
acostumbran hazer mercedes en lugar de las que el Ynga les hazia ni se tiene cuenta con
acreçentar ni honrar a los que biven bien ni a los yndios que han servido en las
alteraçiones pasadas de que, demas de la pérdida temporal, les biene gran daño en no
esto. Y si bien se mira lo temporal y estimable, es mucha cosa avido respecto a lo que el
Ynga hazia con ellos como esta dicho. Y aviendoles quitado sus haziendas, honras y
libertades, los ynfaman los españoles de muchos viçios y faltas que en ellos no ay o a lo
que los yndios reçiben grande agravio y los españoles encargan mucho sus conçiençias
[2] [Yten] Asimesmo reçiben agravio en contar por tributarios para Su [al margen:
todos los demas hasta de pachaca que, como esta dicho, son de çien yndios y a sus hijos
[Yten] E porque se entienda esto, porque es muy ymportante cosa [al margen: Daño de
quitar el serviçio personal] saber qué yndios han de tributar porque tienen mucha
dificultad a causa de que en tiempo del Ynga como esta dicho, todos los tributos eran
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personales y ninguno tributava de su hazienda. Y oy, aunque con muy buen zelo se ha
pretendido quitar los serviçios personales, ha venido a los yndios gran daño desta
mudança y confusion y se ha dado ocasion a muchos de robarlos sin que ellos entiendan
[al margen: Los que son tributarios] [Yten] Que en tiempo de los Yngas ninguno pagava
tributo de su hazienda ni tributavan más que en una cosa, está muy claro y fáçil de
entender: que aunque todos servian al Ynga, solo se han de contar oy por tributarios
para Su Magestad + o para el encomendero los que trabajavan actualmente con sus
manos de trabajo corporal que solos son los Aucacamayos que quiere dezir gente hábil
para la guerra, o gentes de armas tomar, y asi de veinte y çinco años hasta çinquenta
poco mas o menos; porque esto no se puede negar que es arbitrario. Y de estos se han de
sacar todos los señores y curacas y prinçipales hasta los pachacas que son curacas de
çien yndios de manera que solos quedan los prinçipales de çinquenta y de diez y de
menos yndios y la gente comun. Y los que dizen que los caçiques avian de pagar más
tributos porque son más ricos aunque se pudieron mover con buen zelo, esta claro que
se engañan porque de más de que son gente noble, pues a ellos les pagan tributo para
que se sustenten como señores, si los contasen por tributarios sería necesario que la
gente comun que les paga tributo con [f 229v] que ellos se sustentan conforme a su
estado, les pagase aquello mas y asi cargaria sobre los pobres, en espeçial que como esta
[al margen: 5] [Yten] También se han de sacar los hijos de todos estos señores y curacas
[Esençion de los hijos de caçiques] hasta los hijos de caçiques de guaranga porque como
gente prinçipal, que era y es noble entre ellos, ninguno trabajava corporalmente y
servian en cargos y ofiçios honestos por los quales les tributavan y no es bastante causa
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dezir que han de tributar porque ya no sirven en aquellos ofiçios ni justo que de un
agravio y daño que reçiben en averles quitado aquellos ofiçios de que ellos sacavan
provecho y honra se les siga otro mayor que es quedar por pecheros tributarios. Y esto
es una cosa en que se deve mirar mucho porque, demas del agravio, conoçidamente
causa gran descontento en la gente prinçipal. Y soy ynformado que estos, aunque no
[al margen: 6] [Yten] De mas destos que como esta dicho no son tributarios o por no
[al margen: Esençion de mugeres y enfermos] poder o por ser gente noble entre los
quales tambien entran los çiegos, coxos, y mancos y enfermos y las mugeres de todas
suertes y edades aunque sean biudas; porque, como esta dicho, en tiempo de los Yngas
no se contavan por tributarios ni de derecho lo son, avido respeto a que los tributos eran
impedimento ni por nobleza sino porque han de estar ocupados y sirviendo en otras
cosas por lo qual en tiempo de los yngas no les pagavan tributo y reçiben oy grande
agravio en que sirven y trabajan en estas mesmas cosas y todavia los cuentan por
tributarios y los compelen a pagar tributos sin les descontar por aquello que sirven cosa
alguna.
[f 230] [Yten] Primeramente, no se han de contar por tributarios por la dicha [al margen:
7 Esençion de criados, caçiques] razon todos los que sirven y han de servir a los señores
y curacas que son como esta dicho de çiento. Uno de sus sujetos que, contando todos los
superiores que tienen, vienen a salir ordinariamente tres o quatro de cada çiento y no se
[Yten] Asimesmo, se han de quitar todos los yndios que son neçesarios [al margen: 8]
para servir en los tambos. Y en esto ha avido y ay gran desorden [al margen: Esençion
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de los que traen en tambos] y reçiben los yndios grandes agravios: asi en que en tiempo
de los Yngas no avia tambos sino de quarenta a quarenta leguas. Y no avia mas de dos
caminos en todo este reyno, uno por los llanos y otro por la sierra y para servirlos avia
gran multitud de yndios y asi les cabia muy poco trabajo y ocupaçion y esta que les
cabia era en pago de los tributos y serviçios que devian. Y agora ay muchos caminos y
en todos tambos de quatro a çinco leguas. Y es menester mas para hospedar un español
que para hospedar çien yndios. Y son compelidos a servir en todos estos tambos y tener
yndios para ello y dar posada y leña y yerva y agua de balde y en muchas partes todas
las cosas de comida de sus haziendas. Y si en tiempo del ynga davan algo desto era de
[ 9] [Yten] Y oy no solo dan todo esto de sus haziendas, mas sirven muchos tambos y en
mas lugares y no se les reçibe en cuenta de los tributos. Esto tiene facil remedio con
descontar de los tributos los yndios que son neçesarios para servir en los tambos y
mandar si algo dieren, que sea a cuenta de los mismos tributos. Y yo estoy çierto que no
[al margen: 10. Yten. Mercedes de tambos] Pareceme que es bien traer a la memoria
que ha avido tanta çeguedad y codiçia en algunos que, con venir a los yndios todos estos
daños de sustentar los tambos, han pedido que se les hagan mercedes dellos y se les han
hecho para que si algo se gana vendiendo bastimentos en ellos se lo lleven ellos y no [f
230v] los yndios. Y reparan los tambos los yndios y sirven en ellos y dan yndios para
servir a las personas que ponen en ellos, de manera que aunque falten caminantes no les
falta a los yndios en qué trabajar. Y esto está claro que no lo tienen por pecado y asi no
lo confesaran.
[11] [Yten] Asimesmo, se han de descontar de los tributos los yndios que son neçesarios
para adovar y reparar los caminos y puentes [al margen: Esençion de los que hazen
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puentes y caminos.] porque los que entendian en esto en tiempo del Ynga no pagavan
otro tributo. Y oy han reçebido y reçiben los yndios gran daño y agrabio en esto porque,
como está dicho, no avia mas que dos caminos y estos eran muy façiles de reparar
porque no yvan por ellos sino gente de a pie y la mas descalsa y ovejas. Y oy los
compelen a hazer ynfinidad de caminos los quales son muy dificultosos de hazer y
reparar porque caminan por ellos gente de a cavallo y harrias [sic por tropillas o
animales que sean acompañados por arrieros] y por muchos dellos carros. Y en la sierra
con las aguas y en los llanos con la mucha sequedad, cada dia se deshazen los caminos y
puentes y cuesta mucho trabajo a los yndios el repararlos; y lo que peor es que no se les
reçibe en cuenta ni descarga cosa alguna de los tributos como se debría hazer.
[12] [Yten] Asimesmo, se deven quitar de la cuenta de los tributarios para el Rey o para
el encomendero todos los yndios que se [al margen: Esençion de los que hazen yglesias
saserdotes que los dotrinan y en las dotrinas, pues en tiempo de su ynfidelidad los que
entendian en servir sus guacas y adoratorios y en labrar las heredades que para ello
y de los encomenderos y aun de los religiosos y clerigos, se deve restituir y pagar a los
yndios todo lo que han gastado y jornales de los que han trabajado en esto, pues estando
los yndios, los han compelido ellos a hazerlo a su costa y trabajo y aun no çesa el
hazerlo.
[f 231] [13] [Yten] Ansimesmo, se deven descontar todos los yndios tributarios que
[14] [Yten] Ansimesmo, deven ser relevados de tributos todos los yndios que
entendieren en mudar sus casas y reduzirse a pueblos a manera [al margen: Esençion de
los que mudan sus casas] de españoles todo el tiempo que se ocuparen en ello y algun
tiempo mas pues no pueden entender en sus haziendas ni en ganar para pagar sus
tributos.
[15] [Yten] Ansimesmo, se han de quitar o por mejor dezir estan quitados todos los
hijos que estan en poder de sus padres hasta tanto que se casen [Esençion de los hijos
familias] pues, conforme a derecho y a la costumbre del Ynga como esta dicho, se ha de
contar por un tributario un vezino con su muger y hijos no casados. Y a lo que algunos
dizen que los yndios no se querran casar por no tributar y estan amançebados, digo que
me pareçe que muy pocos haran esto y menos lo hiziern si les viniera mando de buena
dotrina y exemplo pues se conoçe dellos ser gente doçil y que no contradize las cosas de
la fe y desea salvarse y que no tendrian tan gran miedo si los tributos fuesen moderados.
Y que tendria por justo que al que se le provase ser amançebado le hiziesen pagar
tributo y aunque algunos se escapasen de pagarlo no se han de hazer todas las cosas tan
a gusto de los españoles pues ninguna se ha hecho ni haze a gusto de los yndios. Y
quando mueran sus padres o fueren viejos, que no paguen tributo; quedaran los hijos
[16] [Yten] Asimesmo, reçiben grande agravio en mandarles pagar los tributos en
muchas cosas a cada yndio; en espeçial agora que se pretende quitar a los caçiques y
prinçipales el tributo de repartir entre los yndios le [al margen: Agravio en pagar tributo
en muchas cosas] quedan a cada uno de pagar de tributo porque, como esta dicho en
tiempo del Ynga no tributavan ni entendian mas que en una cosa. Y esta evidente la
vexaçion que la pobre gente reçibira con las demandas que les han de hazer cada año
dos o tres o mas vezes de todas las cosas que han de tributar y asi les han de pedir una
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vez oro o plata, otra vez ropa, otra vez coca y otra huevos, otra vez alpargates y otras
muchas cosas en que estan tasados. Y los que lo piden esta entendido que no han de
llevar de menos ni lo han de pedir de balde; remediarsela con tasar lo que cabe a cada
uno de tributo y mandar que lo diese a cada uno en una cosa [f 231v] o dos de las que
[17] [Yten] Ansimesmo, reçiben agravio en mandarles dar muchas cosas que ellos no
tienen en sus tierras y han de salir fuera a buscallas [al margen: Agravio en pagar lo que
no tienen en sus tierras]. Y muchas vezes a tierras de diferentes temples, contra lo que
se hazia en tiempo del Ynga y contra lo que Su Magestad + tiene proveido. Y hase de
advertir que los ofiçiales reales y los encomenderos han llevado tributo de todas estas
cosas aunque ha avido esterilidad dellas y no se las han remitido sino en algunas vezes
conpelidos [al margen: Agravio en pagar quando ay esterilidad] por pleyto aunque les
constava de la esterilidad. Y asi son obligados a restituirles lo que les han llevado en
tiempo de esterilidad y los que les han hecho gastar en pleytos conoçiendo que la avia.
[18] [Yten] Ansimesmo, reçiben agravio en mandarles llevar las cosas que pagan de
tributo a los pueblos de los españoles y a otros fuera de sus tierras y muchas vezes a
esto en dezir que en tiempo del Ynga llevavan algunas cosas a donde él estava
porque ello era muy poco y cosas muy preçiadas y de poco peso y ellos lo tenian por
honrra y sacava dello provecho por lo que el Ynga les dava. Y todos los tributos los
ponian en los depositos de sus tierras y si alguna vez lo llevavan fuera, era por
neçesidad de guerra. Y esto y mas son compelidos a hazer despues que los españoles
entraron en esta tierra y lo que peor es que no se les ha descontado por el llevarlo cosa
personales y otras [al margen: Lo que han dado para la guerra] cosas que han dado en
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tiempo de las alteraçiones entre españoles que ha avido en este reyno. Y han pagado por
entero los tributos como si no trabajaran ni dieran sus haziendas y sus vidas y ha avido
[19] [Yten] Y generalmente todos pagan tributos eçesivos y muchos mas de los que
pueden pagar ni lo que valen sus haziendas [f 232] lo qual se entiende claro porque,
como está dicho, con estas cosas en que servian cumplian con los tributos y todas ellas
eran para su provecho y sustento y oy las hazen sin descontarles cosa alguna por ellas.
Y demas dellas pagan grandes tributos y dellos ninguna cosa buelve a su poder sino con
mayor daño suyo. Y nunca ellos dieron consentimiento espreso ni taçitamente a tales
tributos ni les fue pedido ni se ha tratado con ellos mas de que al prinçipio los
encomenderos les llevavan todo aquello que podian sacarles que en aquella sazon era
mucho porque se avian quedado con las haziendas, oro y plata y ganados del Ynga.
Despues los que hizieron las visitas, que eran encomenderos de otros repartimientos, les
preguntavan que tanto pagavan y los caçiques lo dezian y si les dezian si querian pagar
algo menos que aquello dezian que sí, como gente que siempre avia sido apremiada y
que no lo avian de pagar ellos. Y nunca se ha tratado esto con los yndios tributarios ni
se ha averiguado lo que pueden dar. Y los que hizieron las tasas solo tuvieron
justo y así lo han declarado muchas vezes y en las mesmas tasas lo dan a entender en
quanto dizen y porque con menos cargo de conçiençia etc. Y demas de los dichos
[20] [Yten] Y en espeçial, en compelerlos como los compelen a venirse [al margen:
españoles, lo qual es contra la libertad que devrian tener y Su Magestad + manda que
tengan, como esta declarado largamente en un pareçer que di por mandado del señor
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Presidente liçençiado Lope Garçia de Castro que yra adelante. Y en especial son
compelidos a venir a ello de diez y veinte y treinta y mas leguas y muchas vezes de
diferentes temples y con conoçido peligro de muerte. Y otros les mandan dar para labrar
minas y llevar cargados bastimentos a [f 232v] ellas y para sacar los tesoros de los
enterramientos de sus pasados y para guardas de ganados de los españoles y para todo lo
que los españoles quieren, asi para yngenios de açucares y obrajes de paños y aun para
[21] [Yten] E ansimesmo resçiben agravio notable en que los encomenderos, so color de
que quando les quitaron el serviçio personal –vista su dureza– les permitieron alquilar
yndios de sus repartimientos, han tenido y tienen mucho numero de yndios alquilados
en mucho menos que los demas españoles, en tanto numero que les estuviera mejor dar
de balde los yndios que davan de serviçio primero conforme a las tasas. Y lo que peor
es que tienen por liçito el no pagarles lo que esta mandado que paguen los demas
españoles que no tienen yndios encomendados por dezir que son sus yndios aviendo de
ser al contrario, lo qual es neçesario que se les declare. Y que ellos y los juezes y
capitanes, religiosos y clerigos hazen mal en yr sin neçesidad de los yndios a residir en
sus pueblos por holgarse o por sus intereses particulares y son obligados a restituir todos
los presentes que los yndios les dan porque no se los dan de su boluntad sino por miedo
prinçipales que se lo dan y todos saben que lo toma a la gente pobre para darlo y que
demas desto les hazen muchos daños, sus mugeres, hijos, criados y esclavos.
[22] [Yten] Ansimesmo, reçiben notable daño y agravio en compeler como compelen
los españoles a los yndios serranos a baxar [al margen: Agravio en hazer bajar los
yndios a los llanos y a la costa] a los llanos, tierra caliente, a alquilarse en las obras de
los españoles con conoçido peligro de muerte y en espeçial a labrar la coca en los Andes
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y otras tierras calientes lo qual no se hazia en tiempo de los yngas ni la labravan sino los
naturales de las tierras calientes y era muy poca. Y despues que los españoles entraron,
siendo como eran obligados a persuadirles que la dexasen, pues que conoçidamente
ningún provecho [f 233] sacan los yndios della y ordinariamente usan della en sus
tantas fuerças a esta ynvençion diabolica que oy ay mil vezes mas coca de la que avia en
tiempo de los Yngas, de que se han seguido y siguen cada dia ynfinidad de muertes de
yndios. Y aunque todos la conoçen dizen que no se puede quitar porque con ella se
conoçiendo esto la pretendio quitar, mando que no se pusiesen mas chacaras de nuevo y
se empeço a guardar lo que proveyo. Luego que murio se empeçaron a dar liçençias
para poner chacaras de coca y se han dado y dan tantas y se han apocado los yndios en
tanta manera que ya no ay quien las labre si no son encomenderos. Sera justo que en
este santo Conçilio se declare el estado en que estan los que a esto han dado causa y qué
[Yten] Algunos yndios me han dicho que sera gran prinçipio de remedio mandar que
ninguna muger ni yndio menor de catorze años sean osados de comer coca agora ni
nunca, aunque crezcan en edad, so graves penas y que entiendan en executarlas los
caçiques y justiçias y los clerigos en hazerlo executar. Y que desta manera yra en gran
diminuçion porque quitarla a los que la han acostumbrado dizen que sera muy
dificultoso. A mi me pareçe que se devria mandar que ninguna chacara de las que se an
puesto despues que el Marques de Cañete murio se pueda labrar y que las de antes no se
puedan reponer si no fuere las que avia en tiempo del Ynga, aviendo yndios yungas que
llevar cargas, las quales llevan por todo el reyno de gran peso mas de lo que pueden
prohivido por leyes y çedulas de Su Magestad +, que no sean compelidos a ello y que
no las lleven aunque ellos quieran si no fuere en partes donde no puedan andar recuas
da orden en declarar las partes y lugares donde las han de llevar y el peso que han de
tener y la jornada que han de hazer con ellas y el preçio que le han de dar. Porque dizen
los juezes que si esto hiziesen les harian cargo en residençia de averlos permitido y asi
[25] [Yten] Y devese mucho considerar que, por una parte, se pretende de refrenar el
poderio de los caçiques para que no puedan hazer tantos [al margen: Agravio en quitar a
los caçiques sus tributos] agravios a los yndios y esto ponese en execuçion para efeto de
quitarles a los caçiques mucha parte de los tributos y serviçios que los yndios les deven
para que aquello que se les quita lo den a los encomenderos de que los caçiques reçiben
agravio y tambien la comunidad porque aquello que les davan lo gastavan los caçiques
con la gente comun. Y es de creer que los caçiques se lo tomaran por otra parte y
tendranse por libres [al margen: Agravio en dar mas poder a los caçiques que de antes
tenian] de la obligaçion de gastarlo con ellos, y por esta parte, de compeler a los yndios
a alquilarse para las obras de los españoles y para la coca y para llevar cargas y para las
minas yendo a todo esto muy lexos de sus casas. Se les da, sin comparaçion, mayor
poder sobre ellos porque los caçiques son los que dan estos yndios para todo esto y ellos
embian a los que quieren. Y esta claro que los yndios les han de tener gran respeto y
miedo porque no los envien a esto en coyunturas que pierdan sus haziendas o dexen a
[26] [Yten] De mas destos agravios que se les hazen con color de paga, reçiben otros sin
paga alguna y espeçialmente son compelidos [al margen: Agravio en hazerlo venir a
fiestas] a venir de muchas leguas a los pueblos de los españoles a çelebrar las fiestas y
regozijos que los españoles hazen las pascuas y otras fiestas prinçipales y a ençerrar los
toros y poner [f 234] las talanqueras y hazer arcos y poner [p]enca y totora y otras
yervas y flores en los reçebimientos y otros regoçijos. Y para compelerlos a hazerlo les
quitan las mantas o lo que traen en la cabeça y les hazen barrer y regar las plaças y
limpiar las calles. Ansimesmo, qualquier español o mestizo o negro los compele a [Al
margen: Agravio en hazer llevar cargas de unas partes a otras] llevar cargas de una casa
a otra y para los caminos y para que lo hagan les quitan las mantas o otras prendas y los
hazen dexar sus negoçios a que van. Y los porteros de la audiençia los compelen a llevar
las sillas de los oydores a donde quiera que van y las justiçias los compelen a llevar
cartas y otros mensages; y lo que peor es, los clerigos y religiosos de las dotrinas los
compeles a darles yndios que les sirvan y para llevar muchas cartas y mensages para so-
lo su contento y muchas vezes cargados con presentes y cosas que embian y de retorno
[27] [Yten] Y finalmente se les han quitado sus señorios, honra y libertad y tierras,
compelidos a labrar las tierras que los españoles hes han tomado y las minas con color
de dezir que no las pueden labrar o no quieren. Y andan tan ocupados y trabajados y
lugar para ello. Y con ver los malos tratamientos que se les hazen quieren mal a los
españoles y predicadores, siendo como es una de las cosas que conviene mucho a la
predicaçion que el predicador no sea odioso para que le crean, y lo que peor es ven que
se usa con ellos y se haze y tiene por leçito [sic] lo contrario de lo que se les predica.
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conversion en que sean sus juezes los saçerdotes de la dotrina [Al margen: Agravio en
que los confesores sean juezes] y los castiguen por sus delitos porque les tienen odio por
los castigos que les hazen aunque sean justos y no se osan confesar con ellos. O mas
convendria que esto no se hiziese en tanto lo que se pudiese escusar y, en espeçial, que
sino que quando el caso acontesiere los remitan al ordinario a lo menos que ellos lo
pidiesen.
[Yten] Porque pido y suplico a vuestras señorias provean de remedio a los que en ello
han eçedido y eçeden contra los naturales destos reynos declarandoles en lo que han
hecho mal y lo que son obligados a hazer en satisfaçion dello para que salgan del
[Yten] Los curacas prinçipales y yndios de la provinçia de los Yauyos que [al margen:
Reyes, dezimos que a nuestra notiçia ha venido que Vuestra Señoría ha proveido o
cada yndio tributario de los que hallaren en el dicho repartimiento en cada un año de
costa de Su Magestad +, pues le pagamos tributos por razon de los quales nos ha de
declarado por çedulas y provisiones por las quales manda que no solo no paguemos
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salario a los dichos corregidores mas man[da no] les demos comida en ninguna manera.
Y quando el Ynga ponia justiçias en las provinçias, que llamavan Tocricos, les pagava
de las rentas y depositos que en las dichas provinçias tenia. Y ya que Su Magestad + no
lo oviese de pagar, lo debrian pagar los encomenderos que en su nombre llevan los
dichos tributos y no añadirse otro nuevo tributo sobre los yndios pobres. Y si en los
reynos de Castilla pagan las çiudades los salarios de los corregidores [f 235r] pues que
ello es contra derecho es cosa conoçida que sera por conçierto que los Reyes pasados
tomarian con las dichas çiudades de que los conçejos pusiesen y nombrasen justiçias
que conoçiesen de todos los pleytos en primera instançia con lo qual descargarian de la
obligaçion que tenian. Y si las çiudades pidiesen corregidores aviendoles dado poder
para hazer la dicha eleçion es justo que pagasen el salario de los dichos corregidores o
porque ansi seria conçierto o en pena de aver dado causas para que fuese neçesario
embiar los dichos corregidores o en recompensa de averles hecho la dicha merçed que
pudiesen nombrar los dichos juezes o porque ansi abria sido costumbre la qual no pasa
de lugar ni se deve guardar en estos reynos pues son nuevamente adquiridos. Y han
estado y estan tan sujetos y con tanta humildad que a todos los naturales dellos les
todos los corregidores que ha avido y ay en las çiudades de ellos se les paga los salarios
elegir entre nosotros juezes que nos mantengan en justiçia y consentimos que si
corregidores a costa de los yndios sobre que pedimos justiçia y para ello etc. El
Liçençiado Falcon.
[Yten] Vuestra Señoría me mando diese mi pareçer por escrito cerca a lo que se deve
hazer en compeler a los yndios a que se vengan a alquilar a esta çiudad y a las demas de
españoles y en las minas para [f 235v] llevar bastimentos a ellas con presupuesto que
Vuestra Señoría haze que no es [al margen: Pareçer sobre el alquilarse los yndios] liçito
que Su Magestad dexe estos reynos y que para sustentarlos son neçesarios españoles y
que para que estos se sustenten es neçesario que aya quien les are las tierras. Y
asimesmo es neçesario que aya contrataçion entre ellos y los reynos de Castilla para que
de ellos traygan las cosas que en estos faltan. Y esto no se puede hazer si no se labran
las minas y que para ello es neçesario que los yndios lleven a ellas bastimentos por lo
qual se puede compeler a los jornaleros que se alquilen para estos dos efetos.
[Yten] Los dos presupuestos que Vuestra Señoría haze no se pueden negar; mas el
terçero de la contrataçion con los otros reynos, aunque es bueno para estos que se
labren las minas, a mi me pareçe que para esto no solo no es neçesario más ni aun
con los de España porque se lleva alla el oro y la plata y se traen muchas cosas que los
mas dellas son dañosas y muy pocas que sean provechosas y menos que sean neçesarias.
Sino que esto no se echa de ver porque los dos reynos son de un señor y los que
tratamos dello somos españoles que todos pensamos yrnos a España y querriamos llevar
todo el oro y la plata que fuese posible. Mas, si se considerase cada reyno de por sí
como se avia de considerar y lo que conviene a los naturales y a los que han de
permaneçer en él, bien entendido está que no solo no es neçesario el presupuesto que
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vuestra Señoria pone de la contrataçion con los reynos de España; antes es dañoso y
convendría a este reyno escusarlo en todo lo que fuese posible pues en el ay todas las
cosas que son neçesarias para la vida humana y si algunas faltan, son para regalo y estas
se podran escusar o hazer aca. Y asi el provecho que viene del labrar las minas se ha de
procurar como cosa provechosa y no como neçesaria guardando la libertad a los yndios
y esto suplico.
[Yten] Pareçeme que es de dar muchas graçias a Dios que este negoçio se quiera poner
en razon y justiçia y dar en el medio aviendo venido a tanto estremo que ninguna
alquilarse. Y si esto fuese adelante de aqui a poco tiempo sera esta [f 236r] tierra de los
españoles y ninguna cosa tendran en ella los yndios ni la pueden tener ni aun la abran
menester porque todos ellos vendran a ser jornaleros y a ocuparse en trabajar en las
[Yten] Y que si los yndios han de ser compelidos a ello, solo con el presupuesto que
Vuestra Señoria haze de que es neçesario para sustentar el Evangelio en esta tierra se
puede justificar.
[Yten] Porque querello justificar como algunos quieren en que estos reynos fueron
conquistados por justa guerra ningun camino lleva: ni para conquistarlos huvo derecho
ni se guardo lo que se deviera guardar segun la opinion de los que tienen que se
pretender contra ellos pues Su Magestad + los tiene declarados por libres y mandado
que sean tratados como los demas sus vasallos libres y que no les sean tomadas sus
[Yten] Y menos se puede justificar en dezir que ellos son holgazanes y que les
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conviene compelerlos a trabajar porque de más de que esto no es asi y en todas las
trabajasen en sus propias haziendas y no a que las dexasen para entender en las nuestras
[Yten] Asi que, pues ello se ha de justificar en sola neçesidad, esta claro que no pueden
ser compelidos mas de para aquello que fuere neçesario e de derecho. Los hombres
libres, aunque sean tributarios, no pueden ser compelidos a hazer obras algunas; ni los
labradores, como son estos, pueden ser compelidos a hazer obras en la çiudad. Y aunque
un hombre libre prometa de hazer obras o se alquile con otro para ello, no puede ser
compelido a las hazer y cumplira con pagar el ynterese porque seria espeçie de
servidumbre quanto mas compeler preçisamente a que las haga el que nunca se obliga y
que para ello dexe sus propias grangerias en que gana mas y su muger y hijos que no
tienen otra guarda sino a el. Y en lo de las minas, ninguno se hallara aver sido
compelido a trabajar en ellas ni a servir a los que en ellas trabajan [f 236v] si no fuese
por delito en que mereçiese y asi quando condenavan a ello se hazia siervo. Y
particularmente, compeler a los yndios serranos a que baxen a los llanos o entren en la
coca tierra caliente, donde ay probable peligro de muerte, no se puede hazer aunque sea
tiempo de mortandad en el qual ninguna cosa ay que mas convenga a la salud que
limpiar los pueblos de cosas de mal olor, y prinçipalmente de enterrar los muertos y
ninguno puede ser compelido a ello por vil ni baxa persona que sea. Y yo tengo relaçion
que el Ynga, aunque compelia a los yndios a servir personalmente, jamas compelia a los
serranos a baxar a los llanos ni a entrar en la coca si no fuese por delitos que mereçiese
castigo de muerte. Y asi menos razon ay de hazerlo en tiempo del prinçipe que tiene
mandado que no sirvan personalmente y que aunque ellos quieran, no los lleven a tierras
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de diferentes temples. Y que solos los holgazanes sean compelidos a alquilarse y que
aun estos no sean compelidos a yr porque está más que ocho o diez leguas de sus tierras
[Yten] Y si tengo de dezir mi pareçer libremente, no tengo por neçesario que los yndios
sean compelidos a alquilarse. Y creo que abria muchas maneras con que la república se
pudiese sustentar mejor y a menos daño de los yndios y estas me pareçe ques justo que
se prueven: primero que se diga que es neçesario compelerlos a alquilarse cosa que no
se puede hazer con hombres libres ni aun libertos. Y suplico a Vuestra Señoría mande
advertir que no son jornaleros estos para que se pueda dezir que pueden ser compelidos
a usar sus ofiçios alquilandose sino hombres que entienden en sus haziendas y
grangerias propias. Y quando a la república conviniese, lo que mas se podria hazer con
ellos es compelillos [sic] a que labren sus tierras de manera que aya bastimentos para
los españoles y para ellos en bien propio. Y esta seria cosa façil, sino que dizen los
españoles que les han tomado sus tierras, que si los yndios solos labrasen, no podrían
ellos ganar de comer y sustentarse. Y los yndios no serian obligados a todo esto sino a
pagar los tributos que pueden y que dellos Su Magestad + dé salarios a los españoles
como Su Magestad lo tiene declarado en las nuevas ynstruçiones que ha dado para las
[f 237] conquistas. Y si esta orden no pareçe bien, podran los yndios ser compelidos a
dar los salarios que fueren menester para sustentarse los perlados y religiosos y clerigos
que son neçesarios para su conversion y dotrina y los ministros de justiçia y otras
personas que pareçiere ser neçesarias para governar y tener en justiçia a esta tierra y
hazer espaldas a los que predican el evangelio. Mas, suplico a Vuestra Señoria se
advierta que si fuese así que esta tierra esta en tanta neçesidad que para sustentarse es
neçesario que los naturales della sean compelidos a alquilarse, por ninguna via puede
ser liçito que de tierra y gente que esta en tanta neçesidad lleve Su Magestad + ni otra
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persona por él tributos para gastar en otros reynos sino solo que se ha de gastar en ellas
y en espeçial de las minas y otras obras a que los yndios son compelidos a alquilarse. Lo
qual, como esta dicho, solamente se justifica por la neçesidad que ay de que esta tierra
[Yten] Y lo que en esto se devia de aver hecho es no consentir que hayan pasado tantos
españoles a estos reynos pues no eran neçesarios ni Su Magestad + tenia en ellos con
que los poder sustentar. Y que los que estan en ellos desta manera fuesen compelidos a
avian de consentir poblar los poblezuelos de españoles que de poco aca se han poblado
pues no son neçesarios para sustentar esta tierra y causan muchos daños a los yndios y
poco provecho a los españoles. Y pues sobre esto ay pleytos en la Audiençia es façil de
[Yten] Y en lo de adelante, porque quitando todos los yndios que se alquilan seria hazer
gran mudança, podriase mandar que para minas ni llevar bastimentos a ellas, ni para
hazer cosas ni labrar huertas no fuese compelido yndio alguno a alquilarse. Y que para
sembrar y coger los panes se alquilasen los que fuesen neçesarios solamente y que el
que los tuviese alquilados no los pudiese ocupar en otras cosas so graves penas y que les
pagasen por cada dia de trabajo dos tomines y de comer. Y a este respeto en otras pareçe
que menos inconviniente es que el trigo y maiz valga algo mas de lo que vale que
compler a los yndios a que se alquilen contra su voluntad y pagandoles este jornal tengo
entendido que no abria tanta denunçia de yndios [f 237v]. Y que vendran ellos a se
asimesmo dar orden en que los yndios sean compelidos a labrar las tierras y a entender
en hazer ropa y las otras grangerias que han acostumbrado hazer de manera que ellos
tengan bastimentos para ellos y para vender. Y podranse induzir a que labren minas y
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hagan yngenios de açucar y obrages de paños y otras grangerias para ellos mesmos, o en
compañias de españoles y desta manera se sustentaran las dos republicas con provecho
de todos. Mas querer que todo se haga y endereçe para solo el provecho de los
españoles con trabajo de los yndios, no es cosa que se puede sustentar ni Vuestra
Señoria ha de dar lugar a ello. Y esto me pareçe salvo la correçion de Vuestra Señoria y
[En la parte de abajo de la hoja, escrito al través]: Petiçion que dio en el Conçilio el