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Puede hablarse de una paz social como consenso: el entendimiento t�cito para el
mantenimiento de unas buenas relaciones, mutuamente beneficiosas, entre los
individuos; y a distintos niveles, el consenso entre distintos grupos, clases o
estamentos sociales dentro de una sociedad.
�ndice
1 Conceptos de paz para diversos autores
2 La noci�n de paz en la Biblia
3 La paz interior
4 Pax Romana
5 Pacifismo y no violencia
6 Educaci�n para la paz y cultura de la paz
7 Premio Nobel de la Paz
8 Banderas de la Paz
9 La medici�n de la paz
10 Expresiones relacionadas
11 V�ase tambi�n
12 Referencias
13 Bibliograf�a
14 Enlaces externos
Conceptos de paz para diversos autores
En el I Ching, lo opuesto a la paz es el estancamiento. Simb�licamente, esto indica
que la paz no es un absoluto, sino una b�squeda permanente. Y adem�s, indica que el
conflicto no es lo opuesto a la paz. Conviene en un tr�mite hacia la paz,
transformar el conflicto, no suprimirlo. Las gestiones no-violentas encarnan este
tr�mite de transformaci�n pac�fica del conflicto.
Kant escribi� el tratado Sobre la paz perpetua.
Martin Luther King escribi� en su Carta de Birmingham, escrita en prisi�n: �la
verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensi�n: es la presencia de
justicia�.1?
Benito Ju�rez, presidente mexicano, dijo �el respeto al derecho ajeno es la paz�.
Erasmo de Rot�rdam fil�sofo neerland�s expres� "La paz m�s desventajosa es mejor
que la guerra m�s justa."
V�anse citas c�lebres en Wiquote (enlaces externos).
La noci�n de paz en la Biblia
El Antiguo Testamento cuando usa la expresi�n shalom (�paz� en hebreo),
especialmente en los saludos, se refiere a un bienestar material y de esp�ritu: �La
paz est� contigo� o �con vosotros� (cf. Gn 29, 6) y en este sentido no se opone a
la guerra.2? Tal paz solo puede venir de Dios mismo que quiere darla en
compensaci�n por la fidelidad de su pueblo a la Alianza a�n cuando la paz en su
sentido m�s pleno se espera para los tiempos del Mes�as que es llamado Pr�ncipe de
la paz (cf. Is 9, 6) que adem�s viene a pregonarla incluso a quienes no pertenezcan
al pueblo escogido (cf. Zc 9, 6, Sal 72, 7).