Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
FELICIDAD
“Las claves para ser feliz en la vida”
CRISTINA GARCIA
MAITE NICUESA
ANA ISAN
2
Índice
Cap. 1: ¿Qué tienen en común las personas que son felices? ……………………….. 7
Cap. 2: La felicidad es contagiosa: el poder de una sonrisa …………………………. 18
Cap. 3: ¿Necesito un coach para ser feliz? …………………………..…………………….... 30
Cap. 6: Ser agradecidos nos hace más felices ……………………..………………………. 66
Cap. 7: No dependas de los demás para ser feliz ……………………..………….….…… 78
Cap. 9: La felicidad de perseguir un sueño …………………………..……………………... 103
3
Prólogo
La
felicidad
es
uno
de
los
temas
de
conversación
interminables,
ha
sido
objeto
de
estudio
por
miles
de
científicos
durante
siglos,
ha
generado
profundos
debates
entre
filósofos
y
pensadores
de
todo
el
mundo,
y
es
una
de
las
palabras
con
más
variaciones
en
su
significado,
tanto
es
así
que
diferentes
diccionarios
oficiales
le
dan
a
la
palabra
“felicidad”
definiciones
con
enfoques
distintos
pero
todos
ellos
igual
de
válidos
y
aplicables.
En
efecto,
la
felicidad
es
subjetiva.
Cada
uno
la
vive
o
la
interpreta
a
su
manera
y
eso
es
una
de
las
cosas
más
bonitas
del
término.
Encontrar
la
definición
perfecta
de
la
felicidad
es,
por
así
decirlo,
imposible.
Hay
quienes
consideran
que
la
felicidad
es
un
estado
de
ánimo,
encontrar
la
paz
interior,
ser
agradecidos
con
los
demás,
alcanzar
nuestra
metas
personales
o,
simplemente,
hay
gente
que
se
considera
feliz
por
el
simple
hecho
de
estar
viviendo
y
tener
la
posibilidad
de
luchar
por
sus
sueños.
O
quizás
sea
la
suma
de
todas
las
anteriores
cosas
las
que
definen
la
verdadera
felicidad.
Nadie
lo
sabe.
Lo
que
sí
sabemos
porque
se
ha
demostrado
es
que
todos
y
cada
uno
de
nosotros
buscamos
la
felicidad
a
lo
largo
de
nuestra
vida
y
eso
tiene
un
claro
reflejo
en
nuestra
forma
de
actuar
y
tomar
decisiones.
Por
ejemplo,
realizamos
actividades
que
nos
gustan
porque
nos
hacen
sentir
bien
y
llenos
de
vida;
nos
rodeamos
de
personas
que
apreciamos
porque
nos
encanta
compartir
experiencias
y
aprender
de
los
demás;
elegimos
estudiar
una
carrera
en
la
Universidad
sobre
algo
que
nos
apasiona
porque
queremos
aportar
lo
mejor
de
nosotros
mismos
en
ese
campo;
salimos
a
comprar
ropa
nueva
porque
queremos
vernos
elegantes;
o
cocinamos
nuestra
receta
favorita
porque
nos
divierte
y
nos
fascina
su
sabor
en
boca.
Así,
tenemos
mucho
en
común.
No
importa
a
qué
rincón
del
planeta
vayamos
a
preguntar,
todo
el
mundo
nos
responderá
que
su
deseo
más
profundo
es
el
de
ser
feliz.
Pero
lo
cierto
es
que
no
todo
el
mundo
lo
consigue.
A
lo
largo
de
los
años
he
descubierto
que
la
gente
que
goza
de
buena
salud
y
no
es
feliz
no
es
porque
no
lo
merezca,
porque
la
vida
le
haya
dado
la
espalda
o
por
mala
suerte.
Nada
tiene
que
ver
con
todo
eso.
De
hecho,
la
suerte
no
existe,
todo
depende
de
nuestros
4
Las
dos
grandes
afecciones
psicológicas
de
la
sociedad
actual
que
repercuten
en
niveles
de
felicidad
bajos
son:
el
miedo
al
fracaso
y
el
colapso
de
pensamientos
negativos.
Tampoco
es
casualidad
que
ambos
estén
estrechamente
relacionados.
El
temor
al
fracaso
nos
inmoviliza
y
merma
nuestra
calidad
de
vida,
nos
impide
que
salgamos
de
nuestra
zona
de
confort
y
podamos
explorar
un
mundo
lleno
de
posibilidades
y
nuevas
oportunidades.
Debemos
terminar
de
una
vez
por
todas
con
el
estigma
del
fracasado,
el
cual
no
tiene
ningún
sentido
pedagógico
ni
moral.
Al
contrario,
habría
que
incentivar
el
fracaso
porque
intentar
algo
es
siempre
positivo
independientemente
del
resultado
obtenido.
En
todo
caso,
el
fracaso
significa
lección
aprendida
y
el
aprendizaje
trae
consigo
el
crecimiento.
“No
es
valiente
quien
no
tiene
miedo,
sino
quien
sabe
conquistarlo”.
Esto
decía
Nelson
Mandela
en
una
de
sus
muchas
frases
célebres
y
sin
duda
es
la
clave
de
la
actitud
ante
el
miedo
al
fracaso.
Evitamos
hacer
cosas
que
no
dominamos
o
están
fuera
de
nuestro
conocimiento
porque
como
seres
humanos
tendemos
por
naturaleza
a
eliminar
riesgos
potenciales.
Las
escuelas
y
universidades
deberían
plantearse
seriamente
ofrecer
clases
a
sus
alumnos
sobre
cómo
cultivar
el
coraje,
ser
valiente
ante
la
incertidumbre,
no
rendirse
a
la
primera
de
cambio,
estar
preparado
para
afrontar
un
mal
resultado
y
convertirlo
en
un
aprendizaje.
5
que
al
igual
que
el
miedo
al
fracaso,
paralizan
e
impiden
que
podamos
ver
el
futuro
con
cierto
optimismo,
o
peor
todavía,
que
no
te
permitan
ni
siquiera
poder
disfrutar
del
presente.
Tendemos
a
complicar
las
cosas
más
de
lo
que
realmente
son
cuando
el
camino
corto
también
puede
ser
el
correcto.
La
mayoría
de
las
veces
la
felicidad
no
depende
de
llegar
a
ninguna
parte,
no
hay
un
puerto
de
destino,
sino
que
se
trata
de
disfrutar
del
lugar
en
el
que
estamos,
aprovecharlo
al
máximo
y
sentir
que
cada
segundo
es
un
regalo.
Con
esa
filosofía
podemos
tener
una
mentalidad
mucho
más
positiva
hacia
la
vida,
estar
mejor
con
la
gente
que
nos
rodea
y
tomar
en
consideración
lo
que
verdaderamente
importa.
Te
voy
a
dar
un
ejercicio
que
funciona.
Cuando
tengas
un
mal
día
o
no
te
sientas
bien
por
cualquier
motivo,
no
pienses
que
no
eres
feliz
y
te
vengas
abajo,
tan
solo
cierra
los
ojos
con
fuerza
y
trae
a
tu
mente
momentos
inolvidables,
recuerda
los
pequeños
detalles,
esos
que
se
quedaron
grabados
a
fuego
en
tu
corazón
y
revive
esos
recuerdos.
Tómate
tu
tiempo.
Cuando
hayas
terminado
ábrelos
de
nuevo
y
date
una
oportunidad
para
volver
a
ser
feliz.
Marca
tu
camino,
lucha
por
lo
que
más
deseas.
Agárrate
con
fuerza
a
la
esperanzas.
Respira
y
nunca
te
detengas.
A
pesar
de
las
dificultades
nunca
debemos
creer
que
los
proyectos
o
las
ilusiones
que
se
derrumbaron
no
pueden
volver
a
levantarse
de
nuevo.
Nada
es
imposible.
De
hecho,
no
hay
nada
más
poderoso
en
el
mundo
que
la
ilusión
y
determinación
del
ser
humano
por
hacer
realidad
sus
propios
sueños.
En
una
persona
motivada,
la
fuerza
siempre
será
más
grande
que
la
tristeza.
En
definitiva
y
por
encima
de
todo,
hay
dos
cosas
que
nadie
en
el
mundo
te
podrá
robar,
esas
son:
tu
sonrisa
y
el
derecho
a
iluminar
el
mundo
con
el
brillo
de
tus
ojos,
reflejo
de
la
ilusión
para
seguir
siendo
feliz
cualquiera
que
sea
tu
definición
de
felicidad.
Y
si
todavía
no
la
tienes,
espero
y
deseo
que
este
libro
te
ayude
a
esa
búsqueda
insaciable
pero
cuya
recompensa
no
tiene
precio.
6
Uno
de
los
principales
obstáculos
a
nivel
de
felicidad
es
observar
la
dicha
en
los
demás
como
si
se
tratase
de
un
escaparate
en
el
que
el
espectador
se
coloca
en
el
rol
pasivo
de
idealizar
la
felicidad
ajena.
Desde
esta
perspectiva
externa,
todo
parece
más
fácil.
Lo
que
diferencia
a
las
personas
felices
de
aquellas
que
adoptan
una
actitud
equivocada
es
que
quien
persigue
su
propia
felicidad,
se
implica
en
su
destino
como
protagonista
de
la
historia
y
no
como
actor
secundario.
La
metáfora
de
ser
protagonista
de
tu
propia
vida
ejemplifica
a
la
perfección
la
actitud
de
tomar
las
riendas
de
tu
destino,
haciendo
un
uso
óptimo
de
tus
recursos
y
tomando
decisiones
que
conectan
con
objetivos
de
felicidad.
Tú
puedes
ser
el
autor
de
la
obra
más
importante:
tu
vida.
Cada
día,
es
una
nueva
página.
Posiciónate
en
la
página
en
la
que
estás
porque
hoy
es
el
día
más
importante
de
tu
vida,
deja
de
soñar
con
que
en
algún
momento
se
darán
todas
las
condiciones
ideales.
De
actuar
así,
desperdicias
tu
tiempo
vital
quedando
a
la
espera.
Estate
atento
a
las
oportunidades.
En
el
viaje
de
la
vida
los
trenes
no
siempre
pasan
cuando
tú
quieres.
Si
no
estás
atento,
puedes
dejar
escapar
grandes
posibilidades.
Las
personas
que
son
felices
se
convierten
en
un
referente
para
los
demás
porque
tienen
una
actitud
vital.
Son
conscientes
de
que
la
existencia
humana
tiene
fecha
de
caducidad.
Por
eso,
hacen
una
buena
gestión
del
tiempo
de
acuerdo
a
sus
propias
prioridades.
Es
decir,
emplean
su
tiempo
en
aquello
que
de
verdad
quieren
hacer.
Existen
personas
que
no
son
felices
porque
se
sienten
víctimas
del
tiempo
en
lugar
de
dueñas
del
mismo.
Viven
a
la
espera
de
que
llegue
un
momento
mejor
para
cumplir
un
objetivo.
Además,
las
personas
felices
son
aquellas
que
como
dueñas
de
su
tiempo
y
de
su
libertad
también
han
aprendido
a
decir
no,
lo
que
implica
marcar
sus
propios
límites.
Las personas que son felices tienen en común su actitud de gratitud hacia la vida.
7
Valoran
el
regalo
de
la
existencia
en
toda
su
plenitud.
Valoran
el
presente
como
una
sucesión
continua
de
ahora.
Centran
más
su
atención
en
los
proyectos
a
corto
plazo
que
en
los
recuerdos
del
pasado
o
en
los
planes
de
futuro
que
pueden
convertirse
en
una
vía
de
escape
para
huir
de
la
propia
realidad.
Todas
las
preocupaciones
desaparecen
cuando
conectas
tu
mente
con
este
instante
y
la
realidad
adquiere
un
color
más
nítido.
Las
personas
felices
también
tienen
miedos,
sin
embargo,
el
coraje
de
intentarlo
es
mayor
que
cualquier
límite.
No
viven
en
el
plano
de
la
superficialidad
sino
que
reflexionan
sobre
sí
mismas,
analizan
la
causa
de
ese
bloqueo
y
buscan
la
forma
de
superar
el
conflicto.
Existe
un
gesto
corporal
a
través
del
que
una
persona
muestra
que
vive
la
vida
como
un
regalo:
la
sonrisa.
Las
personas
muy
risueñas
transmiten
su
filosofía
de
vida
a
los
demás.
Puede
que
no
logren
contagiar
su
entusiasmo
a
los
otros
pero
al
menos,
se
convierten
en
un
referente.
Y
ser
un
referente
de
felicidad,
es
toda
una
lección
de
vida.
Desde
la
perspectiva
del
tiempo,
las
personas
que
son
felices
son
aquellas
que
han
hecho
las
paces
con
su
pasado
y
observan
el
ayer
como
una
etapa
de
aprendizaje
propia
de
la
escuela
de
la
vida,
no
como
un
punto
de
añoranza
crónico.
No
viven
enredadas
en
aquello
que
pudo
ser
y
no
fue.
8
interior
amable.
No
se
culpan
eternamente
por
un
error
del
ayer
sino
que
se
comprenden
y
se
perdonan
a
sí
mismas
porque
analizan
las
decisiones
que
tomaron
en
función
de
un
contexto
concreto
y
de
su
grado
de
madurez
del
momento.
Han
pasado
página
de
la
mejor
forma
posible.
En
definitiva,
han
cerrado
el
capítulo
del
pasado
sin
dejar
asuntos
pendientes
por
resolver
(lo
que
aporta
una
enorme
sensación
de
paz
interior).
Además,
tienden
más
a
recordar
los
buenos
momentos
del
ayer
que
las
situaciones
tristes.
Del
mismo
modo,
en
sus
conversaciones
también
hay
más
espacio
para
charlar
sobre
las
alegrías
que
sobre
las
tristezas.
A
nivel
de
comunicación,
tienen
pocas
quejas
y
muchas
palabras
positivas
en
su
diálogo
habitual.
El
ser
humano
es
un
ser
comunicante
que
muestra
parte
de
su
mundo
interior
a
través
de
modo
de
hablar.
Las
palabras
pueden
ser
un
reflejo
de
la
situación
emocional
del
momento.
Quien
tiene
un
mundo
interior
rico,
describe
la
realidad
del
mismo
modo
ya
que
la
clave
reside
en
su
mirada.
Cuando
estamos
tristes,
tendemos
a
observar
la
realidad
también
con
el
filtro
de
la
tristeza.
Por
el
contrario,
cuando
estamos
alegres
miramos
la
realidad
a
través
del
filtro
de
la
satisfacción.
Para
cerrar
un
capítulo
de
tu
pasado,
puedes
realizar
el
ejercicio
de
coaching
de
escribir
una
carta
a
tu
yo
de
aquel
momento.
Expresa
esta
carta
a
modo
de
despedida.
No
te
quedes
guardado
nada
dentro.
La
escritura
es
una
forma
de
vaciar
el
alma
de
esos
nudos
emocionales.
Puede
ser
como
escribir
una
carta
a
un
viejo
amigo
al
que
hace
un
tiempo
que
no
ves
y
tienes
tantas
cosas
que
contarle.
Disfruta
de
ese
reencuentro
en
forma
de
carta
como
un
mensaje
de
amor
hacia
ti
mismo:
las
palabras
sanan.
Y
existen
palabras
que
sanan
especialmente:
gracias,
te
quiero
y
lo
siento.
Tienen esperanza
La
esperanza
es
el
sentimiento
que
conecta
de
forma
directa
con
el
mañana
y
es
uno
de
los
sentimientos
más
importantes
a
nivel
de
resiliencia.
Una
persona
feliz
es
positiva
y
esperanzada,
tiene
una
buena
higiene
mental
y
lucha
siempre
por
salir
adelante
incluso,
en
la
adversidad.
Dicha
esperanza
surge
de
una
visión
9
positiva de la vida y de un alto grado de confianza en uno mismo.
Las
personas
que
son
felices,
como
el
común
de
los
mortales,
tienen
días
malos
y
momentos
de
desánimo.
Sin
embargo,
en
su
balance
vital
siempre
está
por
encima
una
lectura
optimista
de
la
realidad.
Ésta
es
su
gran
fortaleza
interior:
la
interpretación
positiva
que
realizan
de
los
hechos
y
su
capacidad
de
resiliencia.
La
esperanza
como
tal
no
solo
remite
a
uno
mismo
sino
también,
a
la
propia
vida.
Una
persona
puede
tener
una
actitud
de
confianza
hacia
el
destino
y
aprender
a
fluir
al
compás
del
baile
de
la
propia
vida,
afrontar
los
acontecimientos
tal
y
como
se
presentan
y
no
anticipar
hechos
a
partir
de
hipótesis
que
en
la
mayoría
de
las
ocasiones,
nunca
se
dan
en
la
realidad:
¿Cuántos
miedos
han
paralizado
tu
vida
durante
un
tiempo
aunque
esos
temores
nunca
se
hayan
hecho
realidad?
Tomar
conciencia
es
el
primer
paso
para
corregir
hábitos
equivocados.
La
esperanza
como
tal
se
cultiva
a
través
de
hábitos
tan
sencillos
como
fomentar
las
relaciones
sociales,
practicar
las
aficiones,
charlar
abiertamente
sobre
uno
mismo
con
un
amigo
de
confianza,
pedir
ayuda
profesional
ante
una
situación
que
así
lo
requiera,
disfrutar
de
largos
paseos,
observar
la
belleza
de
paisajes
bonitos,
cuidar
de
uno
mismo
a
nivel
físico
y
emocional,
potenciar
la
creatividad,
buscar
puntos
de
apoyo
en
situaciones
complicadas
y
compartir
la
alegría
en
los
momentos
de
dicha.
10
Puedes
hacer
tuya
esta
filosofía
de
vida:
lo
mejor
siempre
está
por
llegar.
Pero
para
eso,
hay
que
tener
fe.
La
sabiduría
popular
es
muy
sabia
en
relación
con
el
valor
de
la
esperanza.
Dichos
populares
del
tipo
"cuando
se
cierra
una
puerta
se
abre
una
ventana",
son
mensajes
saludables
que
podemos
interiorizar
para
vivir
mejor.
Pero
además,
también
es
constructivo
cambiar
el
mensaje
de
buscar
la
felicidad,
por
el
de
crearla.
Al
igual
que
el
amor,
la
felicidad
no
se
encuentra
de
una
forma
definitiva
sino
que
se
crea
constantemente.
La
realidad
es
dinámica,
no
estática.
11
sufrimiento
que
arrastran
quienes
se
engañan
a
sí
mismos
o
a
alguien
cercano.
El
precio
de
la
verdad
es
la
libertad
interior.
Por
el
contrario,
el
precio
de
la
mentira
es
la
esclavitud
del
miedo
que
surge
por
el
temor
a
ser
descubierto.
Un
signo
de
autoestima
alta
es
tener
la
capacidad
de
ser
uno
mismo
y
tener
un
modo
de
ser
similar
en
cualquier
contexto.
De
esta
forma,
eres
tú
el
guía
de
tu
vida
y
no
las
circunstancias
externas
las
que
definen
tu
actitud.
Cuando
una
persona
ha
aprendido
a
ser
ella
misma,
ha
interiorizado
un
principio
básico
a
nivel
de
higiene
mental:
es
imposible
agradar
a
todas
las
personas
incluso
en
el
caso
de
que
pongas
todo
tu
esfuerzo
en
lograr
este
objetivo.
Alcanzar
ese
nivel
de
desinterés
es
complejo
porque
todo
ser
humano
tiene
que
luchar
contra
sus
propios
fantasmas
emocionales:
vanidad,
egoísmo,
soberbia,
individualismo,
actitudes
caprichosas...
En
el
camino
de
la
superación
personal,
siempre
existen
obstáculos.
La
esencia
de
la
felicidad
reside
en
el
aprendizaje
que
existe
tras
la
superación
de
esos
obstáculos.
El
amor
es
la
fuerza
que
mueve
el
mundo
porque
la
vida
siempre
se
vive
mejor
en
compañía
de
los
demás.
La
soledad
es
maravillosa,
sin
embargo,
cuando
se
vuelve
crónica,
es
sinónimo
de
sufrimiento.
Una
soledad
que
en
la
sociedad
actual
también
muestra
la
paradoja
del
hombre
encerrado
frente
a
la
máquina:
existen
personas
que
tienen
muchas
relaciones
virtuales
pero
pocas
presenciales.
Son
las
nuevas
soledades
del
siglo
XXI.
12
Las
personas
felices
son
aquellas
que
no
justifican
sus
actitudes
a
partir
del
conformismo
que
surge
de
la
frase
"soy
así"
sino
que
son
conscientes
de
que
pueden
cambiar
y
evolucionar.
El
amor
es
la
fuerza
que
mueve
el
mundo
como
queda
de
manifiesto
en
el
poder
del
perdón
y
en
la
capacidad
de
volver
a
confiar
en
el
amor
tras
una
ruptura
de
pareja,
o
en
la
amistad,
tras
una
decepción.
Aman
de
verdad
aquellas
personas
que
han
descubierto
que
la
felicidad
es
algo
más
profundo
que
querer
tener
la
razón:
cuando
vivimos
desde
el
ego
nos
movemos
en
el
plano
de
la
vanidad,
en
cambio,
cuando
vivimos
desde
el
alma
tenemos
una
apertura
inmensa
hacia
la
verdad.
La
vida
es
cambio.
Especialmente,
el
estilo
de
vida
moderno
está
marcado
por
la
prisa
y
la
velocidad.
Las
personas
que
se
adaptan
al
cambio
son
más
flexibles
a
nivel
emocional,
tienen
menos
apego
a
lo
conocido
y
dan
el
salto
con
más
facilidad
para
dejar
de
lado
su
zona
de
confort.
No
significa
que
las
personas
felices
no
sientan
también
cierto
grado
de
estrés
ante
los
cambios
pero
lo
que
diferencia
a
éstas
de
las
personas
que
permanecen
estancadas
en
un
punto
en
concreto
es
la
actitud
con
la
que
afrontan
los
cambios.
Y
a
través
de
la
actitud
proactiva,
la
iniciativa
y
el
foco
en
el
objetivo,
minimizan
el
sufrimiento.
Existen
personas
muy
rígidas
a
nivel
emocional
que
ante
el
deseo
de
querer
tenerlo
todo
bajo
control,
programan
su
agenda
con
mimo.
Son
personas
que
suelen
experimentar
un
gran
estrés
ante
un
imprevisto
que
rompe
ese
esquema
previo.
Claro que es bueno tener un proyecto de vida y un plan de acción, sin embargo,
13
conviene
recordar
como
afirma
la
Programación
Neurolingüística
(PNL)
que
"el
mapa
no
es
el
territorio",
es
decir,
es
fundamental
adaptar
el
plan
a
la
realidad.
Se
trata
de
abrazar
la
novedad
con
confianza
buscando
puntos
de
apoyo
en
un
proceso
de
cambio
porque
siempre
hay
algo
que
permanece.
De
esta
forma,
se
alcanza
el
equilibrio
entre
el
vértigo
que
produce
el
salto
hacia
lo
desconocido
y
la
seguridad
que
aporta
la
zona
de
confort.
Además,
para
ganar
confianza
ante
el
cambio
también
es
muy
importante
echar
la
vista
al
pasado
para
recordar
experiencias
previas
que
se
superaron
con
éxito.
En
la
escuela
de
la
vida
nunca
partes
desde
cero.
Tu
mochila
emocional
está
repleta
de
vivencias
que
te
dan
alas
para
volar.
No
boicotees
todo
tu
potencial
con
pensamientos
limitantes
del
tipo
"no
puedo".
A
nivel
de
felicidad,
también
es
fundamental
aprender
a
diferenciar
entre
aquello
que
depende
de
uno
mismo
y
aquello
que
cae
fuera
del
control
de
la
voluntad.
Esta
diferenciación
es
la
base
de
la
aceptación:
centra
tu
atención
en
aquello
que
tú
puedes
hacer
para
modificar
una
situación
determinada
y
acepta
aquello
que
no
depende
de
ti.
Las
personas
más
felices
son
aquellas
que
tienen
una
inquietud
constante
por
aprender,
una
curiosidad
natural
por
descubrir
cosas
nuevas.
Es
un
concepto
de
aprendizaje
en
el
más
amplio
sentido
de
la
palabra
porque
la
esencia
de
este
tipo
de
conocimiento
es
la
observación.
Las
personas
felices
son
observadoras
y
aprenden
de
los
demás.
De
este
modo,
se
potencian
sentimientos
tan
constructivos
como
la
admiración,
que
son
contrarios
a
otros
fantasmas
de
negatividad
como
la
envidia.
14
Desde
un
punto
de
vista
más
profundo,
lo
que
define
a
una
persona
feliz
no
es
solo
su
capacidad
para
luchar
por
metas
sino
también,
su
capacidad
para
celebrar
esos
objetivos.
Son
conscientes
del
valor
de
un
esfuerzo
y
se
premian
por
ello.
Así,
la
felicidad
por
el
cumplimiento
de
una
meta
dura
más
tiempo.
Una
vez
analizados
los
rasgos
que
definen
a
una
persona
feliz,
de
lo
que
se
trata
es
de
asumir
que
la
felicidad
no
es
un
bien
destinado
a
los
otros
sino
un
regalo
personal
al
alcance
de
todo
aquel
que
se
anime
a
ser
sincero
consigo
mismo,
para
luchar
por
aquello
en
lo
que
quiere
incluyendo
en
la
lista
de
ingredientes
fundamentales
de
la
receta
de
la
felicidad,
la
adaptación
al
cambio,
las
ganas
de
aprender
y
el
amor.
En
última
instancia
la
felicidad
es
una
decisión:
si
decides
no
ser
feliz,
lo
lograrás.
Pero
si
decides
ser
feliz,
alcanzarás
este
sentimiento
de
plenitud.
Sin
duda,
la
segunda
opción
es
más
inteligente.
No se trata de ver la felicidad como en un escaparate en la vida de los demás sino
15
3.
Márcate
un
objetivo
concreto
que
sea
temporal,
medible
y
realista.
Para
que
un
objetivo
sea
realista
tienes
que
partir
de
cuál
es
tu
situación
actual
a
partir
del
autoconocimiento
de
ti
mismo
y
el
análisis
de
tus
circunstancias
presentes:
aunque
el
entorno
no
determina
la
felicidad
personal
a
modo
de
causa
y
efecto,
sí
ejerce
una
influencia.
4.
Existe
una
pregunta
fundamental
para
asumir
en
primera
persona
el
reto
de
la
felicidad:
¿Qué
estás
dispuesto
a
hacer
desde
este
mismo
instante
para
alcanzar
tu
objetivo?
Mientras
que
tú
no
tienes
en
tus
manos
la
barita
mágica
para
hacer
16
realidad
los
deseos
de
los
demás,
por
el
contrario,
sí
está
en
tu
mano
luchar
por
tus
sueños.
¿Cómo?
Intentándolo,
éste
es
el
primer
paso.
5.
A
modo
de
inventario,
analiza
cuáles
son
los
recursos
con
los
que
cuentas
para
alcanzar
tu
meta
y
cómo
puedes
optimizar
el
uso
de
esos
recursos.
Este
inventario
te
permite
ganar
seguridad
y
confianza
en
ti
mismo.
Además,
este
ejercicio
también
es
básico
para
evitar
compararte
con
los
demás.
6.
Realiza
el
método
Dafo,
es
decir,
analiza
las
fortalezas,
amenazas,
debilidades
y
oportunidades
de
tu
plan
de
acción
con
el
objetivo
de
tener
una
visión
más
global
de
tu
plan
de
felicidad
realista.
Dicho
plan
de
acción
debe
quedar
abierto
a
posibles
modificaciones
puesto
que
la
vida
no
se
puede
programar
al
milímetro.
7.
¿Qué
fecha
concreta
te
marcas
para
lograr
tu
meta?
Es
muy
importante
poner
una
fecha
concreta
para
la
consecución
de
un
objetivo,
de
lo
contrario,
el
objetivo
deja
de
serlo
para
quedarse
estancado
en
el
plano
de
los
deseos.
Con
frecuencia,
cuando
una
persona
no
se
pone
una
meta
concreta
para
lograr
un
objetivo,
tiende
a
posponer
la
toma
de
decisiones
para
mañana
(pero
ese
mañana
nunca
se
concreta).
Las
decisiones
que
se
posponen
se
transforman
en
peso
emocional
porque
la
persona
es
consciente
de
que
tiene
asuntos
pendientes
de
resolver.
Las
personas
pueden
dejarse
arrastrar
por
la
costumbre
de
hacer
lo
mismo
día
tras
día.
Sin
embargo,
sí
quieres
obtener
resultados
distintos,
también
tienes
que
romper
con
lo
previsible
animándote
a
hacer
las
cosas
de
distinto
modo.
Así
abrirás
puertas
que
pueden
conducirte
a
lugares
desconocidos.
Anímate
a
dar
forma
a
tu
felicidad,
dibuja
tus
sueños
pintando
esa
realidad
ideal
con
colores
concretos.
La
felicidad
no
surge
de
la
nada
sino
que
es
un
proceso
creativo
en
el
que
tienes
que
unificar
la
superación
personal,
la
inquietud
por
aprender
algo
nuevo
cada
día,
el
deseo
de
avanzar
y
mejorar
en
la
escuela
de
la
vida.
Lo
cierto
es
que
para
alcanzar
tu
felicidad
en
la
vida
real,
previamente,
es
muy
instructivo
que
veas
ese
objetivo
en
tu
mente
porque
el
modo
en
el
que
interpretas
la
realidad
también
te
potencia.
17
Puedes
realizar
el
ejercicio
de
caminar
por
la
calle
y
observar
a
tu
alrededor
para
comprobar
cuántas
personas
caminan
con
el
rostro
tenso
o
mirando
hacia
el
suelo.
Existen
personas
que
parecen
ausentes
en
sus
preocupaciones,
envueltas
en
su
propia
burbuja.
Caminar
sonriendo
por
la
calle
no
está
de
moda,
pese
a
que
sería
una
tendencia
fantástica
de
salud
y
de
belleza:
no
existe
mejor
producto
cosmético
que
el
bienestar
relajante
que
produce
la
felicidad
de
una
sonrisa.
Pero
además,
el
simple
gesto
de
sonreír
es
un
antídoto
contra
el
estrés
y
una
buena
fórmula
para
poner
un
poco
de
humor
a
la
vida
y
no
tomarnos
todo
tan
en
serio.
Una
sonrisa
es
un
gesto
de
amabilidad
y
de
cordialidad
propio
de
la
convivencia
social.
Pero
para
que
así
ocurra,
no
siempre
tiene
que
haber
una
razón
concreta
para
sonreír:
¿Acaso
no
es
una
experiencia
maravillosa
la
de
sonreír
sin
un
motivo
aparente?
Existen
personas
que
tienen
una
gran
capacidad
para
reinventarse
a
sí
mismas
en
circunstancias
difíciles
y
son
un
ejemplo
de
superación
personal
gracias
a
su
actitud
positiva
frente
a
la
adversidad.
18
de
sonreír
sin
una
razón
aparente,
estás
potenciando
tu
propia
resiliencia
ya
que
la
actitud
positiva
marca
una
diferencia
en
el
estilo
de
vida.
19
dentro
de
un
protocolo
de
buenos
modales.
En
cambio,
en
la
sonrisa
de
felicidad,
incluso
los
ojos
tienen
una
gran
capacidad
expresiva
porque
todo
el
rostro
se
transforma
e
irradia
luz.
El
lenguaje
corporal
tiene
tal
fuerza
comunicativa
que
incluso,
puede
dejar
más
huella
en
el
interlocutor
que
la
palabra.
Una
persona
que
sonríe
transmite
una
imagen
de
seguridad
en
sí
misma,
autoestima
alta,
pensamiento
positivo
y
cercanía
en
el
trato.
Cualidades
ante
las
que
aquellas
personas
que
tienen
inteligencia
emocional
alta,
se
sienten
cómodas.
Una
sonrisa
tiene
un
valor
de
consuelo
emocional
en
un
mal
momento,
mientras
que
es
un
gesto
de
ánimo
ante
una
buena
noticia.
La
sonrisa
tiene
un
valor
universal
de
ahí
que
su
significado
también
depende
del
contexto
en
el
que
se
produce.
La
sonrisa
es
una
expresión
humana
que
tiene
un
gran
efecto
emotivo
como
muestra
la
sonrisa
de
un
bebé
que
transmite
tanta
ternura.
Todo
ser
humano
debe
de
recordar,
que
más
allá
del
paso
del
tiempo,
ese
niño
interior
sigue
ahí,
latente.
Y
el
poder
de
una
sonrisa
es
tal
que
incluso
es
contagiosa,
es
decir,
tiene
un
efecto
imán.
Por
ejemplo,
una
carcajada
se
refuerza
todavía
más
en
el
contexto
de
un
grupo
de
amigos
en
donde
una
broma
distendida
adquiere
un
significado
concreto.
Ésta
es
una
de
las
razones
por
las
que
es
más
divertido
ver
una
película
de
humor
en
el
cine
que
en
casa
porque
la
risa
también
tiene
un
valor
social.
La
sonrisa
es
una
energía
positiva
que
te
envuelve
y
cuya
fuerza
te
transforma.
El
simple
hecho
de
que
en
un
grupo
de
amigos
haya
una
persona
optimista
es
suficiente
para
que
su
presencia
aporte
una
energía
agradable
a
los
demás.
Cuando
una
persona
se
rodea
de
gente
optimista,
entonces,
se
siente
relajada
y
tranquila.
Y
cuando
una
persona
está
tranquila
también
conecta
de
verdad
consigo
misma,
en
ese
caso,
la
sonrisa
es
una
forma
de
expresión
de
ese
bienestar
interno.
Este
aspecto
es
tan
fundamental
que
contar
con
la
compañía
de
personas
alegres
y
positivas
ayuda
a
prevenir
la
depresión.
Una sonrisa es la mejor marca personal propia de quien decide ser feliz
20
1.
En
primer
lugar,
estás
vivo.
Este
es
el
principal
motivo
para
no
dejar
que
nada
te
arruine
el
día.
El
momento
de
iniciar
un
nuevo
día
puede
ser
toda
una
nueva
aventura
si
en
lugar
de
dar
el
tiempo
por
supuesto,
lo
tomas
como
un
regalo
inesperado
(nadie
tiene
un
contrato
firmado
con
la
vida).
2.
Existe
una
razón
maravillosa
para
sonreír
con
más
frecuencia.
Eres
una
persona
única
e
irrepetible,
no
existe
nadie
igual
a
ti
en
todo
el
universo.
Eres
un
ser
especial.
Toma
conciencia
de
tu
verdadero
valor
y
no
te
compares
con
nadie
más.
Incluso,
tu
sonrisa
es
diferente
a
la
de
todos
aquellos
que
te
rodean.
3.
Una
sonrisa
tiene
un
alto
valor
relajante.
Por
tanto,
puede
ser
una
medicina
natural
para
combatir
el
estrés
del
trabajo
o
cualquier
preocupación.
Cuando
sonríes,
de
una
forma
directa,
te
sientes
mejor
contigo
mismo
a
modo
de
causa
y
efecto.
4.
Tu
sonrisa
puede
cambiar
el
día
de
aquel
que
la
recibe.
No
te
imaginas
hasta
qué
punto
tú
eres
importante
para
aquellos
que
te
rodean.
Pero
incluso,
tu
sonrisa
puede
dejar
una
huella
positiva
en
el
ánimo
de
un
desconocido
gracias
al
alto
poder
de
empatía
que
existe
tras
este
gesto
de
lenguaje
corporal
que
transmite
un
mensaje
cuya
interpretación
final,
depende
del
interlocutor.
5.
Cualquier
persona
tiene
días
buenos,
malos
y
regulares.
Sin
embargo,
el
simple
gesto
de
sonreír
eleva
el
ánimo
en
un
mal
momento.
Es
una
buena
medida
para
ponerte
más
contento.
Es
un
gesto
de
inteligencia
emocional
hacer
uso
de
los
recursos
personales
para
elevar
el
ánimo
en
un
mal
día
sin
esperar
a
que
un
hecho
externo
sea
motivo
de
un
cambio
interno.
21
7.
Sonreír
es
el
mayor
homenaje
que
puedes
hacer
a
todas
esas
personas
que
han
formado
parte
de
tu
vida
pero
que
ya
no
están
contigo.
Una
sonrisa
es
la
mejor
forma
de
honrar
la
memoria
de
un
ser
querido
ausente.
Cuando
una
persona
quiere
a
otra
de
verdad,
desea
que
esté
contenta.
8.
Es
mejor
afrontar
la
vida
con
sentido
del
humor
que
dramatizar
situaciones
cotidianas.
El
humor
es
salud
y
mejora
la
calidad
de
vida.
9.
Puedes
sonreír
por
todas
esas
cosas
que
hacen
que
tu
vida
sea
especial.
Por
esos
momentos
únicos
que
han
quedado
en
tu
memoria
para
siempre.
Y
también,
puedes
sonreír
por
todo
aquello
que
está
por
llegar.
No
hay
mejor
forma
de
abrir
la
puerta
del
futuro
que
hacerlo
con
una
sonrisa.
10.
Desde
el
punto
de
vista
estético,
conviene
puntualizar
que
cualquier
persona
resulta
más
atractiva
cuando
sonríe.
Por
ello,
una
sonrisa
también
es
clave
en
el
proceso
de
seducción.
12.
Una
sonrisa
también
es
una
reacción
casi
automática
ante
la
sorpresa
de
un
hecho
inesperado
que
resulta
agradable.
La
magia
del
azar
y
de
lo
imprevisible
también
te
regala
gratas
sorpresas
en
tu
vida.
13.
No
solo
puedes
sonreír
por
un
hecho
presente
sino
que
también
puedes
hacerlo
a
partir
del
recuerdo
positivo
que
dejó
en
ti
una
vivencia
del
pasado.
14.
Anímate
a
sonreír
por
todos
esos
deseos
que
quieres
realizar.
Una
sonrisa
es
la
mejor
actitud
para
alcanzar
metas
elevadas.
15.
Sonríe
incluso
cuando
creas
que
ya
no
merece
la
pena
porque
la
vida
siempre
te
regalará
nuevas
razones
para
hacerlo:
la
esperanza
también
ilumina
tu
sonrisa
interna
y
externa.
22
La
conexión
que
existe
entre
la
risa
y
la
salud
es
tal
que
incluso
en
el
caso
de
una
enfermedad,
el
paciente
sobrelleva
de
una
forma
más
positiva
su
dolencia
gracias
al
humor.
La
risa
también
influye
en
la
percepción
del
dolor
que
parece
menos
intenso.
Detrás
de
una
buena
carcajada
surge
un
proceso
psicológico,
neurológico
y
fisiológico.
Son
muchos
y
múltiples
los
beneficios
de
una
buena
carcajada:
4.
Gracias
al
poder
de
una
sonrisa,
una
persona
también
se
siente
más
cerca
de
otra.
La
conexión
emocional
es
más
profunda.
Cuando
una
persona
sonríe
acorta
distancias
con
los
demás,
se
muestra
como
alguien
agradable
y
cercano.
Esto
muestra
cómo
las
relaciones
personales,
a
veces,
están
condicionadas
por
aquello
que
uno
ofrece
y
que
influye
en
el
feedback
que
recibe.
23
Una
persona
tiene
un
gran
potencial
a
nivel
de
felicidad,
sin
embargo,
también
puede
boicotear
su
ilusión
interna
a
partir
de
actitudes
pesimistas.
Existen
causas
de
sufrimiento
interior
que
bloquean
la
sonrisa:
1.
La
envidia
propia
de
aquel
que
se
coloca
en
situación
de
inferioridad
respecto
de
otra
persona
a
la
que
eleva
al
pedestal
de
la
felicidad.
Existen
personas
que
viven
con
la
frustración
de
compadecerse
a
sí
mismas.
En
cambio,
las
personas
que
admiran
el
éxito
de
otro
ser
humano,
sonríen
porque
se
alegran
con
las
alegrías
ajenas.
3.
Vivir
pendiente
del
peso
de
la
nostalgia
del
pasado
conduce
a
la
persona
a
la
tristeza
de
vivir
con
la
idea
de
que
cualquier
tiempo
pasado
fue
mejor.
Un
sentimiento
que
genera
una
enorme
frustración
ya
que
nadie
puede
retroceder
en
el
tiempo.
4.
Los
factores
del
entorno
también
influyen
en
el
bienestar
interno.
En
ese
caso,
observar
el
sufrimiento
de
un
ser
querido
también
es
motivo
de
tristeza
interior.
Sin
embargo,
conviene
puntualizar
que
para
poder
ayudar
a
otra
persona
para
que
supere
su
tristeza,
es
fundamental
que
cuides
de
ti
y
estés
fuerte.
5.
Ideas
irracionales
del
tipo
"no
tengo
suerte"
también
posicionan
a
la
persona
en
el
rol
de
víctima.
7.
Existen
personas
que
tienden
a
aplazar
sueños
importantes
de
su
vida
para
un
momento
mejor.
Esa
sensación
de
renuncia
produce
una
enorme
frustración
24
8.
La
felicidad
verdadera
se
basa
en
el
equilibrio
de
cultivar
la
vida
personal
y
la
vida
profesional.
Un
síntoma
de
infelicidad
que
roba
la
sonrisa
surge
cuando
el
plano
laboral
roba
gran
parte
de
tiempo
a
la
vida
personal.
9.
Existen
personas
que
se
han
creado
una
coraza
para
protegerse
de
los
demás.
En
ese
caso,
asumen
un
rol
de
aparente
fortaleza
exterior
que
está
marcado
por
una
enorme
vulnerabilidad
interior.
Esta
imagen
de
fortaleza
externa
también
se
define
por
un
gesto
facial
serio.
Es
normal
tener
más
simpatía
con
unas
personas
que
con
otras.
A
mayor
grado
de
simpatía,
más
momentos
de
humor
comparten
dos
personas.
Es
difícil
tener
la
proximidad
que
surge
del
humor
con
una
persona
que
te
parece
antipática.
25
El
humor
es
un
recurso
que
utilizan
algunas
personas
en
el
proceso
de
seducción
como
un
modo
de
hacer
sentir
especial
a
su
objeto
de
deseo.
No
se
trata
de
una
técnica
de
manipulación
sino
una
actitud
que
surge
del
deseo
de
querer
ser
agradable
y
hacer
sentir
bien
al
otro.
1.
El
humor
es
uno
de
los
cimientos
más
importantes
en
una
relación
de
pareja.
Pero
además,
el
humor
también
refuerza
la
ilusión
ya
que
es
vital
crear
recuerdos
agradables
de
pareja.
2.
El
humor
en
la
pareja
también
es
muy
eficaz
para
encontrar
soluciones
de
un
modo
más
eficaz
ante
los
problemas
que
surgen
en
la
convivencia
del
día
a
día.
A
través
del
humor,
las
personas
ponen
la
atención
en
la
solución
del
problema
y
no
tanto
en
el
problema
en
sí
mismo.
3.
El
humor
refuerza
la
belleza
física,
por
lo
que
cualquier
persona
resulta
más
atractiva
ante
su
pareja.
Las
expresiones
faciales
son
todavía
más
atractivas
cuando
una
persona
sonríe.
Esta
es
una
de
las
razones
por
las
que
cuando
te
sientes
bien
contigo
mismo
también
mejora
tu
relación
con
el
otro.
También
ocurre
la
situación
inversa:
una
persona
puede
proyectar
inseguridades
personales
en
su
relación.
26
5.
La
calidad
de
una
relación
de
pareja
feliz
depende
en
gran
parte
de
la
calidad
de
la
comunicación.
En
ese
caso,
conviene
puntualizar
que
la
comunicación
asertiva
también
es
mayor
en
aquellas
parejas
que
ríen
con
frecuencia
porque
el
nivel
de
tensión
emocional
se
relaja
en
un
momento
de
enfado.
7.
Eleva
los
niveles
de
emociones
agradables
como
la
alegría
y
el
gozo.
Además,
existen
miedos
que
son
inherentes
al
propio
amor,
por
ejemplo,
el
temor
al
rechazo,
el
miedo
al
abandono
o
inseguridades
de
futuro.
Este
tipo
de
miedos
también
se
reducen
desde
la
percepción
del
humor
porque
la
mente
cambia
el
punto
de
atención
al
centrarse
en
el
presente.
10.
Existen
muchos
regalos
que
una
persona
puede
hacer
a
su
pareja.
Sin
embargo,
los
mejores
regalos
son
aquellos
que
son
gratis
y
que
tienen
un
alto
valor
emocional.
El
humor
es
un
regalo
de
amor
con
el
que
puedes
hacer
que
tu
pareja
se
sienta
amada
por
ti.
27
El
humor
comienza
por
uno
mismo,
sin
embargo,
existen
causas
importantes
de
bloqueo
personal
que
pueden
robar
la
sonrisa.
Existen
personas
que
quedan
bloqueadas
al
dar
vueltas
y
vueltas
a
un
error
que
etiquetan
como
"imperdonable".
En
este
tipo
de
situaciones,
es
un
gran
paso
recordar
que
todo
ser
humano
comete
errores.
Existen
días
que
son
especialmente
difíciles
porque
todo
parece
volverse
en
contra.
En
ese
caso,
comparte
tus
vivencias
con
un
amigo
con
el
que
te
resultará
más
simple
ver
el
lado
divertido
de
lo
que
ha
ocurrido.
Puedes
potenciar
el
sentido
de
la
ironía.
En
ese
caso,
comparte
tus
confidencias
con
una
persona
con
la
que
te
sientas
bien
de
verdad
y
tengas
mucha
confianza.
El
humor
fluye
mejor
en
un
contexto
de
intimidad.
Deja
de
hacer
ciertas
cosas
por
el
miedo
al
ridículo.
Anímate
a
vencer
esas
situaciones
que
te
dan
cierto
temor.
Por
ejemplo,
si
sientes
vértigo
al
hablar
en
público,
entonces,
puedes
buscar
la
oportunidad
de
enfrentarte
a
tu
miedo.
Hacer
un
curso
de
teatro,
participar
en
un
curso
para
hablar
en
público
o
asistir
a
un
taller
de
risoterapia
son
buenas
fórmulas
para
superar
la
timidez.
Nadie
es
el
centro
del
mundo,
solo
tú
eres
el
centro
de
tu
mundo.
Relativiza
tus
propios
miedos
e
inseguridades
porque
nadie
les
presta
tanta
atención
como
tú
mismo.
El
cine
también
es
una
buena
fórmula
de
entretenimiento
que
puede
reforzar
el
humor
personal.
Disfruta
con
más
frecuencia
de
películas
de
humor.
Si
quieres
reforzar
tu
creatividad,
puedes
tomar
una
anécdota
que
te
ha
ocurrido
como
punto
de
inspiración
para
escribir
un
relato
sobre
esa
situación
concreta.
A
través
de
la
escritura,
puedes
modificar
el
argumento
de
lo
que
te
ha
ocurrido,
dando
a
ese
hecho
el
final
que
tú
quieras.
28
El
humor
también
es
un
aprendizaje
inherente
al
proceso
de
madurez
personal.
Es
decir,
una
persona
de
cincuenta
años
tiene
más
capacidad
para
reírse
de
sí
misma
que
una
de
veinte,
simplemente,
porque
gracias
a
la
experiencia
práctica
del
propio
vivir
ha
aprendido
a
poner
cada
cosa
en
su
contexto.
29
Desde
el
punto
de
vista
ideal,
muchas
personas
desearían
contar
con
un
experto
con
quien
poder
consultar
cualquier
decisión
personal
importante
para
tomar
la
elección
correcta.
Este
es
precisamente,
el
principal
punto
de
bloqueo.
Vivir
creyendo
que
existe
una
especie
de
manual
de
instrucciones
de
acuerdo
a
una
única
decisión
correcta
entre
un
amplio
abanico
de
posibilidades.
Tomar
decisiones
con
responsabilidad
no
es
sinónimo
de
tener
unas
expectativas
imposibles.
Hoy
en
día,
el
coaching
se
ha
convertido
en
una
de
las
herramientas
de
ayuda
con
mayor
éxito
tanto
en
el
plano
personal
como
en
el
contexto
empresarial.
¿Alguna
vez
te
has
preguntado
si
necesitas
un
coach
para
ser
feliz?
¿Qué
te
ha
llevado
a
hacerte
esa
pregunta?
Una
persona
que
realiza
un
proceso
de
coaching
toma
conciencia
de
su
situación,
se
marca
un
objetivo,
concreta
su
plan
de
acción
y
analiza
cuál
es
su
nivel
de
motivación.
Las
respuestas
que
realiza
el
coachee
son
personales
y
únicas:
el
coach
no
interfiere
a
través
de
su
mapa
del
mundo
y
de
sus
valores
en
las
30
decisiones
del
cliente.
Este
punto
tiene
como
objetivo
especificar
la
inmensa
sabiduría
que
tiene
un
ser
humano
gracias
al
poder
de
autoconocimiento
en
tanto
que
nadie
puede
llegar
a
conocerte
tan
bien
como
tú
mismo.
Por
otra
parte,
también
conviene
concretar
que
mientras
que
en
la
mayoría
de
los
casos
en
los
que
una
persona
realiza
una
terapia
psicológica
inicia
este
proceso
motivada
por
un
malestar
emocional
concreto,
a
diferencia
de
ello,
una
persona
puede
comenzar
un
proceso
de
coaching
estando
en
un
momento
personal
pleno.
De
hecho,
una
persona
que
se
encuentra
en
un
buen
momento
puede
tener
una
predisposición
mucho
más
positiva.
La
felicidad
es
un
concepto
muy
general.
Ese
concepto
como
tal
solo
es
posible
materializarlo
en
un
proceso
de
coaching
cuando
la
persona
concreta
este
objetivo
en
una
meta
que
sea
realista,
cuantificable,
observable,
objetiva
y
medible.
Establecer
un
objetivo
es
el
paso
más
importante
en
el
inicio
de
un
proceso
de
coaching.
Este
punto
es
importante
porque
con
frecuencia,
a
través
del
diálogo
interior
ponemos
trampas
a
nuestra
propia
felicidad,
este
concepto
abarca
tanto
que
puedes
desglosarlo
a
través
de
distintas
preguntas:
¿Qué
significa
para
ti
ser
una
persona
feliz?
¿En
qué
momentos
te
sientes
realmente
contento?
¿Cómo
puedes
reforzar
esos
momentos
de
alegría
en
tu
vida?
¿Qué
puedes
hacer
tú
desde
este
mismo
instante
para
vivir
con
alegría?
De
hecho,
Platón,
discípulo
de
Sócrates
también
utilizó
el
diálogo
como
método
pedagógico
para
transmitir
su
conocimiento.
Las
preguntas
que
realiza
el
coach
31
No
se
necesita
un
coach
para
ser
feliz
pero
en
cambio,
una
persona
sí
necesita
ayuda
profesional
cuando
siente
que
por
sus
propios
recursos
no
puede
superar
un
obstáculo
que
limita
su
vida.
Por
ejemplo,
una
persona
que
sufre
el
síndrome
del
quemado
a
nivel
profesional
puede
comprometerse
con
un
proceso
de
coaching
para
salir
de
su
zona
de
confort,
recuperar
la
motivación
y
elaborar
un
plan
de
acción
que
le
ayude
a
salir
de
su
situación
de
apatía.
Del
mismo
modo,
una
persona
que
sufre
pánico
a
hablar
en
público
y
este
temor
se
ha
convertido
en
un
freno
en
su
carrera
profesional,
también
puede
consultar
su
caso
con
un
coach
profesional
para
iniciar
un
proceso
que
sea
un
punto
de
partida
hacia
el
cambio
personal.
Es
un
gesto
de
humildad
y
de
inteligencia
emocional
pedir
ayuda
profesional
ante
una
situación
concreta.
Una
persona
puede
contar
con
distintos
puntos
de
apoyo
en
su
vida,
por
ejemplo,
el
consejo
de
un
buen
amigo
también
puede
ser
muy
valorable.
Sin
embargo,
existen
contextos
y
situaciones
en
las
que
los
consejos
de
un
amigo
no
son
suficientes
e
incluso,
pueden
ser
contraproducentes.
Por
ejemplo,
una
persona
que
sufre
depresión
necesita
de
la
ayuda
de
un
psicólogo
(que
no
de
un
coach)
porque
se
trata
de
un
tema
de
salud.
Y
algunos
de
los
consejos
que
con
buena
voluntad
se
pueden
dar
a
una
persona
que
sufre
depresión,
pueden
hacerle
sentir
totalmente
incomprendida.
Por
ejemplo,
"tienes
que
animarte",
"tienes
que
ser
fuerte",
"pon
de
tu
parte".
32
el
caso
de
hablar
con
su
pareja
porque
en
ese
caso,
se
tiende
a
ocultar
cierta
información
para
no
herir
al
otro.
Esta
libertad
interior
es
tan
importante
que
incluso,
al
acudir
como
alumno
a
un
curso
de
crecimiento
personal,
también
es
recomendable
hacer
el
curso
sin
acudir
en
compañía
de
un
amigo
o
de
un
conocido.
Al
igual
que
cuando
a
una
persona
le
duele
una
muela,
acude
al
dentista
o
cuando
tiene
la
gripe
acude
a
su
médico
de
cabecera,
del
mismo
modo,
ante
una
situación
personal
concreta
que
es
fuente
de
frustración
o
de
dolor,
es
esencial
pedir
ayuda
profesional.
Y
en
este
contexto
en
concreto,
la
ayuda
de
un
coach
sí
es
motivo
de
felicidad.
En
sentido
estricto,
nadie
necesita
un
coach
de
forma
permanente
para
ser
feliz
en
tanto
que
la
felicidad
es
lo
más
natural
al
ser
humano.
Sin
embargo,
un
proceso
de
coaching
sí
puede
ser
una
experiencia
muy
enriquecedora
a
través
de
la
que
el
coachee
puede
ganar
confianza
en
sí
mismo,
descubrir
su
fortaleza
interior,
tomar
una
mayor
conciencia
de
quién
es
y
de
qué
quiere.
Es
fundamental
encontrar
entornos
de
reflexión
en
los
que
poder
hacer
una
pausa
para
reflexionar
sobre
uno
mismo.
Además,
hoy
en
día,
el
coaching
se
ha
convertido
en
un
servicio
que
se
adapta
cada
vez
más
al
ritmo
de
vida
moderno.
Por
ello,
cada
vez
son
más
los
profesionales
que
ofertan
servicios
de
coaching
online.
Decir
que
necesitas
un
coach
para
ser
feliz,
estableciendo
esta
afirmación
a
modo
de
causa
y
efecto
sería
como
decir
que
necesitas
utilizar
un
bastón
para
caminar.
La
verdadera
esencia
del
coaching
es
precisamente,
empoderar
a
la
persona
para
que
tome
las
decisiones
por
sí
misma
sin
delegar
esta
responsabilidad
en
alguien
externo.
Sin
embargo,
sí
es
cierto
que
un
proceso
de
coaching
produce
elevados
niveles
de
felicidad
porque
cuando
una
persona
aprende
a
vivir
mejor,
supera
obstáculos,
se
acerca
a
su
objetivo
y
mira
de
frente
sus
miedos,
también
se
siente
más
valiente
y
más
fuerte.
Un
proceso
de
coaching
puede
ser
un
punto
de
luz
en
la
vida
de
una
persona
al
punto
de
marcar
un
punto
de
inflexión
en
su
existencia.
Sin
embargo,
que
ese
cambio
se
produzca
depende,
principalmente,
del
coachee.
33
tienen
unas
expectativas
equivocadas
de
lo
que
implica
este
proceso
de
relación
de
ayuda.
Quienes
de
verdad
sacan
el
máximo
partido
a
un
proceso
de
coaching
son
las
personas
que
son
sinceras
durante
las
sesiones,
abren
su
corazón
de
verdad
a
través
de
una
actitud
de
apertura
total,
llegan
puntuales
a
las
sesiones
y
en
el
caso
de
que
por
algún
motivo
concreto
tengan
que
anular
alguna
cita,
avisan
con
tiempo.
Del
mismo
modo,
también
tienen
en
cuenta
las
recomendaciones
de
trabajo
personal
que
el
coach
puede
realizar
al
cliente.
Por
ejemplo,
la
redacción
de
un
diario
emocional.
¿Qué
necesitas
entonces
para
ser
feliz?
Ganas
de
crecer
como
persona,
fuerza
de
voluntad
y
tolerancia
frente
a
la
frustración.
En
esencia,
te
necesitas
a
ti
mismo.
El
coach
es
un
guía,
un
punto
de
apoyo
importante,
sin
embargo,
ese
apoyo
no
es
permanente
por
lo
que
tienes
que
estar
preparado
para
volar
en
solitario.
Hacer
un
proceso
de
coaching
es
una
experiencia
personal
muy
enriquecedora
y
merece
la
pena
experimentarla
en
algún
momento
de
la
vida
para
descubrir
de
qué
se
trata
esta
herramienta
de
ayuda
porque
esta
decisión
de
iniciar
este
proceso.
Una
decisión
que
puede
ser
un
gesto
de
amor
hacia
uno
mismo.
Esta
es
la
verdadera
esencia
de
la
felicidad:
el
amor.
Pues
bien,
el
camino
que
recorre
un
coache
a
lo
largo
del
proceso
de
coaching
es
una
suma
de
amor
constante
porque
la
verdad
del
pensamiento
conecta
con
la
verdad
del
corazón.
Además,
también
es
esencial
iniciar
un
proceso
de
coaching
con
una
motivación
propia
de
una
forma
libre.
Por
ejemplo,
cuando
una
persona
inicia
un
proceso
de
34
Por
otra
parte,
existen
personas
que
muestran
cierto
escepticismo
hacia
el
ámbito
de
la
autoayuda
y
el
coaching.
En
ese
caso,
cuando
una
persona
desconfía
de
esta
herramienta
de
ayuda,
no
obtendrá
los
resultados
esperados
porque
el
coaching
es,
en
esencia,
confianza.
Apaga
el
teléfono
móvil
antes
de
iniciar
una
sesión
de
coaching
con
el
objetivo
de
evitar
las
interrupciones.
Además,
al
concretar
el
horario
ideal
de
la
sesión,
es
recomendable
que
aproveches
aquellos
días
en
los
que
tienes
más
tiempo
libre
en
tu
agenda.
Al
acudir
cansado
después
de
un
día
duro
de
trabajo
a
una
sesión
de
coaching
también
se
dificulta
la
concentración
y
la
atención.
El
estado
de
ánimo
influye
de
forma
directa
en
la
actitud
que
tiene
una
persona
en
una
sesión
de
coaching.
Al
acudir
descansado
a
una
sesión,
tienes
una
mejor
predisposición
hacia
el
cambio.
35
esencial para pensar en positivo adaptándote al camino que emprendes.
Para
reforzar
tu
motivación
por
el
proceso
que
has
iniciado,
también
puedes
compartir
tu
decisión
con
aquellos
amigos
de
confianza
con
los
que
te
gusta
hablar
sobre
tus
ilusiones
y
proyectos.
Al
contar
a
un
buen
amigo
que
estás
haciendo
un
proceso
de
coaching,
te
comprometes
todavía
más
con
dicho
proceso.
No
busques
el
consejo
constante
del
coach.
En
caso
de
que
prefieras
que
una
persona
te
guíe
con
sus
consejos
y
su
experiencia
práctica,
entonces,
podrías
elegir
el
mentoring
como
una
buena
oportunidad
de
crecimiento
personal.
Sin
embargo,
un
coach
no
aconseja
nunca
a
un
coachee
porque
cada
ser
humano
interpreta
su
realidad
desde
su
propio
punto
de
vista.
Como
método
de
autoconocimiento
puedes
potenciar
el
hábito
de
escribir
en
un
diario
emocional
cuáles
han
sido
las
conclusiones
principales
de
cada
sesión,
el
aprendizaje
que
has
adquirido
y
las
sensaciones
que
has
experimentado.
Deja
de
lado
la
prisa
y
la
impaciencia:
la
felicidad
no
es
una
ecuación
científica.
No
acumules
desinformación,
si
no
has
comprendido
algo
que
te
ha
preguntado
el
coach,
entonces,
pregunta
con
naturalidad.
La
confusión
mental
se
va
acumulando
y
produce
enredo.
Conviene
tener
muy
claro
el
tipo
de
relación
que
existe
entre
coach
y
coachee:
se
trata
de
una
relación
de
ayuda
a
nivel
personal
pero
no
es
un
vínculo
de
amistad.
Conviene
tener
muy
claro
el
concepto
para
evitar
confusiones
en
la
relación
al
tener
unas
expectativas
equivocadas.
Esta
distancia
personal
potencia
la
objetividad.
36
2.
Hacer
limpieza
mental
es
como
poner
en
orden
el
mobiliario
interior.
En
ese
caso,
la
limpieza
externa
también
es
un
buen
anclaje
para
poder
renovarte
a
nivel
emocional.
¿Por
dónde
puedes
empezar?
Puedes
colocar
en
cajas
la
ropa
que
ya
no
te
sirve
o
que
no
utilizas
y
donarla
a
una
entidad
de
ayuda.
También
puedes
regalar
libros
personales
a
tus
amigos
con
el
objetivo
de
potenciar
el
valor
de
compartir
un
mensaje
determinado.
El
orden
externo
influye
de
forma
directa
en
el
orden
interno.
Trabajar
en
un
despacho
con
un
escritorio
desordenado
produce
sensación
de
caos
interior.
5.
En
el
autocoaching,
las
preguntas
también
son
esenciales.
Sin
embargo,
existen
preguntas
que
no
son
potenciadoras
a
pesar
de
que
el
ser
humano,
en
su
deseo
37
de
control,
tiene
una
tendencia
frecuente
a
analizar
el
porqué
de
las
cosas.
Ante
el
abandono
de
tu
pareja,
por
ejemplo,
no
te
aporta
nada
constructivo
preguntarte:
¿Por
qué
me
ocurre
esto
a
mí?
En
cambio,
puedes
transformar
la
situación
haciéndote
la
siguiente
pregunta:
¿Qué
puedo
hacer
a
partir
de
ahora
para
superarlo?
El
coaching
debe
ayudarte,
esencialmente,
a
poner
conciencia
en
el
presente,
es
decir,
a
estar
concentrado
en
el
ahora.
La
pregunta
“¿por
qué?”
te
deja
anclado
en
el
pasado,
esta
es
una
de
las
razones
por
las
que
resulta
poco
constructiva
al
impedirte
avanzar
y
pasar
página.
En
cambio,
la
segunda
pregunta
es
un
ejemplo
de
cómo,
en
cualquier
tipo
de
situación,
puedes
hacer
algo
por
transformar
esa
realidad
concreta
a
través
de
tu
actitud.
6.
Alimenta
tus
sueños.
No
solo
es
saludable
soñar
dormido
sino
también,
soñar
despierto.
Libérate
del
escepticismo
porque
la
vida
puede
sorprenderte
incluso
cuando
crees
que
ya
lo
sabes
todo.
Alimenta
a
tu
niño
interior.
Conecta
con
aquella
etapa
vital.
Por
ejemplo,
puedes
revisar
las
fotografías
de
tu
álbum
familiar,
charlar
con
tus
amigos
sobre
anécdotas
infantiles,
recordar
cuáles
eran
tus
ilusiones
de
aquel
momento.
7.
¿Existe
una
persona
en
tu
entorno
más
cercano
que
te
inspira
una
especial
confianza?
¿Alguien
que
te
valora
de
verdad
y
te
potencia
en
positivo?
En
ese
caso,
cuando
necesites
hablar
con
alguien
de
confianza,
no
dudes
en
charlar
tranquilamente
con
esa
persona.
Es
esencial
tener
referentes
positivos,
personas
que
se
convierten
en
un
estímulo
gracias
a
su
ejemplo
a
seguir.
No
existe
estímulo
más
educativo
que
el
propio
ejemplo.
Sé
observador,
intenta
fijarte
en
aquello
que
admiras
de
los
demás.
Para
potenciar
tu
espíritu
positivo
y
tu
capacidad
de
observación,
puedes
marcarte
el
objetivo
de
identificar
tres
virtudes
que
valoras
en
aquella
persona
de
tu
entorno
que
no
te
cae
bien.
Te
darás
cuenta
de
que
tu
relación
con
esa
persona
mejora
de
forma
directa,
simplemente,
porque
ha
variado
tu
percepción
sobre
ella.
8. Para ser tu propio coach puedes hacerte las siguientes preguntas:
-‐ ¿Quién soy? No es nada fácil responder a esta pregunta en tanto que quién eres
38
va
más
allá
de
tu
nombre,
de
cuál
es
tu
trabajo,
quienes
son
tus
padres
o
tus
aficiones.
Tu
identidad
personal
conecta
con
la
verdad
de
tu
ser.
Una
verdad
que
es
intrínseca.
-‐
¿Qué
es
lo
que
realmente
quiero
conseguir?
Esta
pregunta
es
vital
para
establecer
la
dirección
adecuada
hacia
la
que
te
diriges.
En
ese
caso,
formula
tu
objetivo
siempre
en
positivo.
-‐
¿Qué
voy
a
hacer
para
lograrlo?
El
punto
actual
conecta
con
el
estado
deseado
a
través
de
un
plan
de
acción
que
debe
ser
coherente
y
realista.
Pero
especialmente,
este
plan
de
acción
debe
de
ser
un
camino
personal.
Tienes
que
estar
convencido
de
que
vas
a
llevarlo
a
cabo.
-‐
¿Qué
medios
tengo
para
lograr
esta
meta?
Realiza
un
inventario
de
medios
para
identificarlos
y
poder
optimizar
un
uso
adecuado
de
cada
medio
en
relación
con
el
fin.
-‐
¿Qué
puedo
hacer
para
adquirir
más
recursos?
Siempre
puedes
adquirir
nuevas
competencias,
por
tanto,
no
te
quedes
estancado
en
tu
zona
de
comodidad.
Por
ejemplo,
si
una
persona
quiere
superar
su
miedo
a
hablar
en
público
puede
hacer
un
curso
de
oratoria.
Al
tomar
una
decisión
concreta,
pregúntate
si
esta
decisión
te
acerca
o
te
aleja
de
tu
meta.
El
objetivo
actúa
como
una
brújula
que
marca
el
norte
a
seguir.
-‐
¿En
qué
fecha
concreta
quiero
lograr
este
objetivo?
(Esta
pregunta
te
ayuda
a
tomar
conciencia
del
tiempo
que
quieres
darte
para
realizar
ese
objetivo).
En
ocasiones,
las
personas
se
marcan
objetivos
que
están
mal
planteados.
Así
ocurre
cuando
un
objetivo
es
general
y
no
es
medible.
En
ese
caso,
para
concretar
de
forma
adecuada
un
objetivo
puedes
hacerte
la
siguiente
pregunta:
¿Cómo
podré
saber
que
realmente
he
cumplido
mi
meta?
Si
tienes
un
criterio
objetivo
para
medir
el
buen
resultado
de
tu
plan
de
acción,
entonces,
adelante.
-‐
Cuando
sientas
que
existe
un
asunto
que
te
afecta
de
una
forma
intensa
puedes
hacerte
la
siguiente
pregunta:
¿Cómo
me
he
posicionado
hasta
ahora
en
este
asunto?
Y
después,
continúa
la
reflexión
con
el
siguiente
interrogante:
¿Qué
puedo
hacer
para
posicionarme
de
otro
modo?
39
-‐
Para
medir
tu
nivel
de
motivación
con
tu
meta,
puntúa
de
cero
a
diez
cuál
es
tu
nivel
de
compromiso.
Si
tu
grado
de
motivación
es
inferior
a
diez,
puedes
continuar
el
proceso
de
introspección
del
siguiente
modo:
¿Qué
puedes
hacer
desde
este
mismo
instante
para
incrementar
tu
nivel
de
motivación?
A
nivel
de
resiliencia,
existen
distintos
tipos
de
apoyo
que
pueden
darte
fuerza
para
vivir
mejor.
Un
libro
sobre
coaching
y
autoayuda
puede
ser
una
perfecta
herramienta
de
consulta.
En
este
tipo
de
lecturas,
es
adecuado
leer
pequeños
fragmentos
cada
día
con
el
objetivo
de
ir
asentando
el
conocimiento
y
poder
reflexionar
sobre
la
lectura.
De
hecho,
puedes
hacer
tus
propias
anotaciones
o
subrayar
aquellas
partes
del
texto
en
un
color
visible.
Cuando
un
libro
te
guste
especialmente,
puedes
recomendárselo
a
otras
personas
de
tu
entorno.
Compartir
impresiones
personales
sobre
un
libro
con
otra
persona
que
también
ha
leído
ese
texto,
puede
resultar
enriquecedor
porque
dichos
puntos
de
vista,
resultan
complementarios.
40
personales.
El
tiempo,
en
sí
mismo,
es
uno
de
los
recursos
más
importantes
y
necesarios
para
integrar
en
la
rutina
de
vida,
planes
concretos
que
te
permitan
potenciar
tu
capacidad
de
superación.
Cuando
alguien
tiene
un
interés
real
en
hacer
un
curso
sobre
inteligencia
emocional,
por
ejemplo,
lo
encuentra.
En
este
sentido,
querer
sí
es
poder.
Debes
ser
dueño
de
tu
valioso
tiempo
y
no
un
esclavo
del
reloj.
41
Pero
además,
a
largo
plazo,
vivir
desde
el
ego
no
produce
felicidad
sino
frustración,
dolor
y
sufrimiento.
El
ego
es
el
eterno
insatisfecho,
el
niño
mimado
que
lo
quiere
todo
de
forma
rápida.
Por
el
contrario,
vivir
desde
el
alma
es
sinónimo
de
potenciar
el
amor,
la
generosidad
y
la
sinceridad
como
pilares
de
una
vida
feliz.
Por
otra
parte,
también
es
un
gesto
de
sabiduría
emocional
aprender
a
posponer
ciertos
deseos,
en
base
a
un
bien
mayor.
Ayudar
a
los
demás
genera
felicidad
porque
te
sientes
bien
contigo
mismo
al
darte
cuenta
de
que
con
tu
actitud
o
tu
apoyo
has
aportado
algo
positivo
a
la
vida
de
otro
ser
humano.
A
través
de
la
generosidad,
es
posible
establecer
puentes
emocionales,
crear
lazos
que
enriquecen
el
universo
emocional
de
una
persona
que
se
siente
acompañada
y
reduce
su
soledad
existencial.
Ayudar
a
los
demás
genera
felicidad
porque
cuando
salimos
de
nosotros
mismos
tomamos
distancia
de
nuestras
propias
preocupaciones
y
observamos
otras
42
Ayudar
a
los
demás
es
un
gesto
de
humanidad
propio
de
aquel
que
tiene
un
buen
corazón
y
no
reacciona
con
indiferencia
ante
una
situación
externa.
La
actitud
de
ayuda
no
parte
de
la
superioridad
sino
de
la
humildad.
Tan
importante
es
saber
ofrecer
apoyo
en
un
momento
determinado
como
aprender
a
pedir
ayuda
en
el
momento
oportuno.
Ser
generoso
es
un
gesto
muy
positivo
y
muy
saludable,
sin
embargo,
incluso
la
generosidad
puede
volverse
en
contra
de
uno
mismo
y
ser
fuente
de
sufrimiento.
Así
ocurre,
por
ejemplo,
en
el
caso
de
que
una
persona
ponga
sus
expectativas
en
otra
que
no
le
corresponde
del
mismo
modo.
Por
ejemplo,
una
persona
que
pone
sus
expectativas
sentimentales
en
alguien
que
corresponde
desde
el
plano
de
la
amistad,
tarde
o
temprano
experimentará
el
dolor
de
amar
y
no
ser
querido
del
mismo
modo.
En
ese
caso,
como
una
forma
de
protección
personal,
en
algún
punto
surge
la
necesidad
de
marcar
distancia
con
el
otro.
Existen
personas
que
en
una
situación
así,
se
aferran
a
la
esperanza
de
ser
correspondidas,
y
continúan
ahí
a
la
espera
de
que
en
algún
momento
cambie
su
suerte.
Esta
actitud
suele
derivar
en
rabia,
por
lo
que
tarde
o
temprano
se
transforma
en
el
sentimiento
de
haber
perdido
el
tiempo
al
prestar
tanta
atención
a
quien
no
estaba
en
la
misma
línea.
Por
otra
parte,
también
es
un
riesgo
dar
sin
esperar
nada
a
cambio
en
el
plano
de
una
relación
poco
equitativa.
Por
ejemplo,
es
frecuente
que
en
una
relación
instrumental,
cuando
una
persona
solo
se
acuerda
de
otra
cuando
le
necesita
para
pedirle
un
favor,
es
frecuente
que
ésta
se
canse
en
algún
momento
por
sentirse
utilizada.
Existen
algunas
señales
que
pueden
ayudar
a
identificar
una
situación
de
este
tipo.
Por
ejemplo,
una
persona
solo
toma
la
iniciativa
de
43
No
se
trata
de
tener
una
mentalidad
calculadora
y
convertir
los
sentimientos
en
una
relación
matemática
sino
de
reconocer
que
a
nivel
interno,
todo
ser
humano
tiene
unas
necesidades
concretas.
Y
una
de
las
necesidades
principales
de
cualquier
persona
es
el
deseo
de
aceptación
y
de
sentirse
querida.
El
amor
sano
hacia
los
demás
parte
de
una
autoestima
positiva.
Por
tanto,
eliges
las
relaciones
personales
sabiendo
que
lo
importante
también
es
cuidar
de
ti.
¿Cuál
es
el
riesgo
de
llevar
al
extremo
la
idea
de
dar
sin
esperar
nada
a
cambio?
Caer
en
la
trampa
de
una
relación
tóxica.
Creo
que
es
más
adecuado
hablar
de
actitudes
tóxicas
que
de
personas
tóxicas.
Es
positivo
diferenciar
las
acciones,
de
la
persona
en
sí
misma.
¿Cuáles
son
los
rasgos
de
una
persona
con
actitudes
de
este
tipo?
1.
Es
una
persona
que
reclama
una
atención
constante
por
parte
de
los
demás
aunque
no
siempre
utilice
los
recursos
adecuados
para
recibir
esta
atención.
Por
ejemplo,
existen
algunas
personas
que
se
quejan
constantemente
por
todo.
2.
Son
personas
que
ocupan
gran
parte
del
tiempo
en
las
conversaciones
con
los
amigos
en
hablar
sobre
sus
propios
problemas.
Les
encanta
convertir
al
otro
en
testigo
de
sus
propios
monólogos.
Cuando
intentas
dar
una
posible
solución
a
44
alguno
de
sus
problemas,
responde
frases
del
tipo:
"Es
que
para
ti
es
muy
fácil
decirlo"
o
"no
me
comprendes".
¿Por
qué
sucede
esto?
Porque
establecen
un
juego
psicológico
en
el
que
lo
que
de
verdad
buscan
no
es
una
solución
sino
hablar
de
lo
que
les
sucede.
Sin
embargo,
no
les
gusta
escuchar
del
mismo
modo
a
los
demás.
Desde
este
esquema,
se
establecen
relaciones
desiguales
en
los
que
uno
de
los
dos
tiene
la
sensación
de
implicarse
mucho
más
en
la
amistad
que
el
otro.
3.
Tiene
una
gran
capacidad
de
manipulación
para
distorsionar
la
realidad
en
sí
misma
y
dar
la
vuelta
a
tus
argumentos.
Es
decir,
un
sentimiento
frecuente
en
una
persona
que
es
víctima
de
una
manipulación
es
el
de
sentirse
culpable
sin
un
motivo
lógico.
4.
Existen
distintos
tipos
de
perfiles
marcados
por
algún
tipo
de
actitud
tóxica.
Por
ejemplo,
la
actitud
del
envidioso
que
se
compara
constantemente
con
los
demás.
El
quejica
que
ha
asumido
el
rol
de
víctima
en
su
vida.
La
persona
autoritaria
que
limita
la
libertad
personal
del
otro.
Y
también,
el
amigo
que
no
sabe
guardar
los
secretos.
En
las
relaciones
personales
debes
dar
respeto
pero
también,
tienes
que
aspirar
a
recibirlo
en
el
mismo
modo.
Por
eso,
también
conviene
elegir
a
los
amigos
de
verdad.
Por
ejemplo,
puedes
romper
el
contacto
con
aquella
persona
que
sientes
que
te
aporta
más
disgustos
y
pensamiento
negativo
que
alegría.
En
ocasiones,
las
personas
pueden
ser
incompatibles.
Pero
en
la
mayoría
de
los
casos,
el
conflicto
es
interno:
cuando
una
persona
no
está
bien
consigo
misma,
proyecta
problemas
propios
en
los
demás.
¿Cómo
saber
si
el
problema
está
en
uno
mismo?
Cuando
una
persona
siente
que
muchas
personas
le
caen
mal,
entonces,
hay
algo
que
está
fallando.
La
antipatía
es
humana,
sin
embargo,
cuando
se
convierte
en
un
sentimiento
dominante
en
la
vida
de
una
persona,
entonces,
hay
algo
que
corregir.
¿Por
qué
existe
tanta
felicidad
en
dar
hasta
el
punto
de
que
existen
personas
que
afirman
que
son
más
felices
cuando
dan
que
cuando
reciben?
Porque
siempre
45
que
adoptas
una
actitud
proactiva
en
la
vida,
te
implicas
en
tu
destino,
luchas
por
un
objetivo
concreto
y
dejas
tu
propia
esencia
personal
en
tus
acciones.
Es
decir,
cuando
das
lo
mejor
de
ti
en
una
acción
determinada,
entonces,
estás
siendo
tú
en
letras
mayúsculas.
Y
no
existe
mayor
felicidad
que
la
que
surge
de
la
autenticidad.
Del
mismo
modo,
existen
personas
que
tienen
miedo
a
decir
no
a
otra
persona
ante
el
temor
a
sentir
el
vacío
del
otro.
En
ese
caso,
la
persona
experimenta
la
frustración
interna
de
decir
sí
cuando
en
realidad
quería
decir
no.
Al
ser
un
acto
de
generosidad
enmascarado
que
no
es
cien
por
cien
sincero,
produce
enfado
con
uno
mismo.
Ser
generoso
no
es
incompatible
con
aprender
a
decir
no.
Se
trata
de
un
equilibrio
complejo
puesto
que
si
una
persona
dice
que
no,
casi
siempre
que
le
piden
un
favor,
corre
el
riesgo
de
obtener
la
misma
respuesta
cuando
necesite
ayuda.
Establecer
relaciones
personales
sanas
implica
tener
la
madurez
de
poder
ayudar
a
los
demás
y
dar
prioridad
a
las
necesidades
del
otro
46
en
ciertos
momentos.
Esta
capacidad
surge
del
poder
de
la
empatía
que
implica
comprender
la
situación
del
otro,
su
motivo
concreto
y
su
petición.
Tener
personas
de
confianza
a
las
que
poder
ayudar
en
ciertos
momentos
para
pedir
un
favor
mejora
el
estado
de
ánimo,
potencia
la
resiliencia
personal
para
superar
la
adversidad,
suma
fortaleza
y
simplifica
la
rutina
cotidiana.
Existen
personas
que
tienden
a
darse
al
extremo
a
los
demás,
son
personas
a
las
que
les
gusta
ejercer
un
rol
protector.
Sin
embargo,
la
sobreprotección
no
es
buena.
Por
ejemplo,
no
tienes
por
qué
hacer
algo
por
un
amigo,
si
es
algo
que
ese
amigo
puede
hacer
por
sí
mismo.
Es
fundamental
confiar
en
los
recursos
de
la
otra
persona
y
darle
la
oportunidad
de
ponerlos
en
práctica.
Además,
también
conviene
recordar
que
decir
no,
es
un
derecho
personal.
Por
ello,
ninguna
persona
debe
de
hacer
algo
que
vaya
en
contra
de
su
ética
personal.
47
Para
aprender
a
decir
no,
es
esencial
ser
sincero
con
uno
mismo
y
también,
con
el
otro.
Pero
además,
también
es
fundamental
ser
responsable
con
las
posibles
consecuencias
de
los
actos.
Por
ejemplo,
puede
que
la
otra
persona
se
moleste
por
tu
respuesta
pero
en
ese
caso,
es
fundamental
que
recuerdes
que
tú
no
eres
dueño
de
las
reacciones
del
otro.
Libérate
del
miedo
al
qué
dirán.
¿Cómo
ser
asertivo
al
decir
no?
Es
recomendable
dar
una
respuesta
sencilla
sin
dar
demasiados
rodeos
(hacerlo
transmite
inseguridad).
Afronta
la
incomodidad
puntual
del
momento
en
el
que
dices
que
no
a
otra
persona.
En
caso
de
no
hacerlo,
tendrás
que
hacer
frente
a
la
incomodidad
prolongada
de
no
haber
sido
coherente
con
tu
pensamiento,
lo
que
da
lugar
a
una
intensa
lucha
interior.
No
saber
decir
no
ante
una
petición
externa,
implica
tener
dificultades
para
establecer
límites.
Las
personas
indecisas
que
dicen
sí
cuando
quieren
decir
no,
sufren
porque
sienten
que
no
expresan
claramente
qué
es
lo
que
quieren.
Esta
confusión
también
desorienta
a
los
amigos
cercanos
que
sienten
que
no
conocen
de
verdad
al
otro.
Además,
el
riesgo
de
no
saber
decir
no,
también
aumenta
la
posibilidad
de
poder
ser
manipulado
por
el
otro.
Por
eso,
tan
importante
es
decir
no,
como
mantenerte
firme
en
tu
postura
cuando
estás
seguro
de
lo
que
quieres,
más
allá
de
la
insistencia
del
interlocutor.
48
Cuando
una
persona
dice
sí
queriendo
decir
no,
se
siente
triste
y
enfadada
consigo
misma.
Por
tanto,
tiene
elevados
niveles
de
ira.
Además,
el
malestar
interno
es
similar
al
que
surge
de
haber
mentido
a
otra
persona.
La
necesidad
de
ayuda
constante
hacia
los
otros
también
muestra
la
necesidad
de
aprobación
externa
e
incluso,
el
deseo
de
ser
insustituible.
Todo
llevado
al
extremo
puede
resultar
agotador
puesto
que
conviene
diferenciar
claramente
entre
el
ego
y
la
necesidad
de
cuidar
de
uno
mismo.
¿Cómo
se
logra
este
objetivo?
Defendiendo
tus
derechos
y
tu
propio
espacio.
Es
muy
importante
que
te
conozcas
bien
a
ti
mismo
para
ser
coherente
con
aquello
que
piensas
y
aquello
que
quieres.
Cuando
dices
sí
a
otra
persona
en
contra
de
tu
deseo
interior,
te
estás
dando
la
espalda
a
ti
mismo.
Existen
otros
miedos
posibles
que
potencian
el
miedo
a
decir
no:
temor
a
hacer
sentir
mal
a
la
otra
persona.
La
persona
también
puede
sentir
que
no
tiene
derecho
moral
a
negarse
a
una
petición
concreta
porque
se
siente
en
deuda
con
la
otra
persona.
En
este
tipo
de
situación,
la
persona
da
más
peso
a
las
necesidades
del
otro
que
a
las
propias.
Existen
pequeños
pasos
que
pueden
ayudarte
a
ganar
fuerza
para
decir
no:
en
primer
lugar,
cuando
una
persona
te
pida
un
favor,
no
respondas
de
inmediato.
Tómate
tu
tiempo
para
pensar
qué
quieres
hacer.
Además,
analiza
si
realmente
tienes
tiempo
disponible
en
tu
agenda
para
hacer
esa
gestión
concreta.
El ser humano busca por naturaleza la felicidad, sin embargo, también tiene
49
fuentes
de
bloqueo
importantes.
Existen
frenos
que
limitan
el
potencial
interno
como
ocurre,
por
ejemplo,
con
los
miedos.
Con
frecuencia,
una
persona
teme
darse
a
los
demás
ante
el
miedo
a
sufrir
una
decepción
personal,
por
temor
al
rechazo
e
incluso,
por
miedo
a
volver
a
revivir
una
experiencia
dolorosa.
Los
niños
se
relacionan
con
total
naturalidad
y
espontaneidad
cuando
juegan
en
el
parque,
establecen
relación
entre
sí
de
una
forma
sencilla.
Sin
embargo,
los
adultos
arrastran
más
experiencia
vital.
Desde
el
punto
de
vista
positivo,
esta
experiencia
es
sinónimo
de
conocimiento
y
madurez.
Sin
embargo,
desde
el
punto
de
vista
negativo,
puede
ser
sinónimo
de
haber
perdido
espontaneidad.
Las
personas
pierden
su
espontaneidad
cuando
se
adelantan
a
cuál
será
la
respuesta
del
otro
y
proyectan
sus
propias
interpretaciones
en
la
otra
persona.
Cuando
actúas
de
esta
forma,
te
estás
condicionando.
¿Qué
ocurre
cuando
haces
hipótesis
sobre
un
hecho
en
concreto?
Que
en
caso
de
que
te
hayas
generado
una
expectativa
concreta
puedes
frustrarte
en
el
caso
de
que
la
otra
persona
no
actúe
como
te
hubiese
gustado.
En
otros
casos,
las
personas
también
sienten
que
no
tienen
tiempo
para
llevar
a
cabo
ciertas
acciones
porque
viven
inmersas
en
la
corriente
de
la
prisa.
En
algunos
casos,
también
se
producen
situaciones
contradictorias.
Así
ocurre
cuando
se
presuponen
segundas
intenciones
en
la
actitud
de
una
persona.
Por
ejemplo,
existen
personas
que
tienen
dificultades
para
aceptar
los
elogios
y
desconfían
ante
actitudes
que
pueden
etiquetar
como
mera
adulación.
Es
un
error
importante
potenciar
más
la
crítica
que
el
elogio
en
el
día
a
día.
Así
ocurre
en
los
casos
en
los
que
un
error
del
otro
empaña
todas
las
buenas
acciones
que
hizo.
Reforzar
a
otra
persona
en
sus
gestos
positivos
implica
dar
valor
a
esos
detalles
que
han
hecho
que
tu
vida
sea
mejor
en
cierto
sentido.
Por
ejemplo,
no
tiene
porqué
ser
suficiente
con
decirle
gracias
a
una
persona
cuando
te
ha
hecho
un
favor
sino
que
puedes
tomarte
la
molestia
de
escribirle
una
nota
de
agradecimiento
puesto
que
este
gesto
muestra
un
detalle
personal.
50
En
las
relaciones
personales
debe
existir
un
equilibrio
si
atendemos
el
concepto
de
cuenta
emocional.
Una
cuenta
que
como
ocurre
con
la
cuenta
bancaria
puede
quedarse
en
números
rojos
cuando
la
persona
invierte
su
atención
emocional
en
una
relación
que
le
devuelve
pocas
satisfacciones.
Éste
es
el
sentimiento
que
experimenta
una
persona
cuando
se
siente
utilizada
por
otra
e
infravalorada.
Dar
y
recibir
es
tan
importante
que
con
frecuencia,
surgen
muchos
reproches
personales
o
insatisfacciones
internas
como
consecuencia
de
este
tema.
Por
ejemplo,
una
persona
puede
sentir
que
su
pareja
no
le
dedica
el
tiempo
suficiente.
El
concepto
de
dar
no
solo
puede
remitir
al
plano
material
sino
que
en
la
mayoría
de
las
ocasiones,
este
término
tiene
un
valor
emocional.
Puedes
dar
atención
a
otra
persona
a
través
de
la
escucha
activa,
la
empatía
y
tu
compañía.
51
El
bien
tiene
una
entidad
tan
real
que
incluso,
las
buenas
acciones
son
un
fin
en
sí
mismo.
Esta
es
unas
de
las
razones
por
las
que
es
importante
ser
sincero
con
uno
mismo
y
hacer
algo
de
corazón
para
que,
al
margen
de
cuál
sea
la
respuesta
del
otro,
siempre
te
sientas
bien
con
el
modo
en
el
que
tú
has
actuado.
Cuando
la
intención
de
una
persona
fue
sincera,
surge
la
satisfacción
interior
y
la
paz.
Un
sentimiento
que
es
atemporal.
Las
buenas
acciones
requieren
de
compromiso
con
el
bien,
es
decir,
parten
de
un
principio
ético.
Sin
embargo,
la
vida
es
práctica,
por
ello,
es
a
través
de
la
acción
como
es
posible
transformar
el
mundo
en
un
lugar
mejor.
Un
lugar
en
el
que
en
oposición
al
individualismo,
prime
el
bien
común.
Una
buena
acción
es
una
recompensa
en
sí
misma.
Sin
embargo,
incluso
en
algo
tan
saludable
como
el
dar
debe
existir
una
medida,
de
lo
contrario,
se
corre
el
riesgo
de
crear
relaciones
de
dependencia.
Y
lo
cierto
es
que
la
verdadera
felicidad
surge
de
la
autonomía
personal.
Las personas no lo controlamos todo, existen muchos elementos de la existencia
52
que
quedan
abiertos
a
la
improvisación
y
al
azar.
De
forma
curiosa,
una
persona
puede
estar
haciendo
mucho
por
otra
sin
ni
siquiera
saberlo.
La
amistad
de
un
ser
humano
puede
cambiar
la
vida
de
aquel
que
se
ha
sentido
solo
en
muchos
momentos.
La
acción
de
dar
conecta
con
sentimientos
tan
verdaderos
como
el
amor
que
es
el
motor
que
convierte
al
ser
humano
en
un
héroe
que
puede
obrar
pequeños
milagros
en
la
rutina
cotidiana.
53
Del
mismo
modo,
una
persona
que
está
en
desempleo
de
larga
duración
vive
con
la
incertidumbre
constante
del
mañana
y
además,
en
su
día
a
día,
tiene
que
posponer
ciertos
objetivos
a
la
espera
de
contar
con
una
posición
económica
más
estable.
El
trabajo
no
solo
aporta
una
fuente
de
ingresos
sino
que
también,
es
un
medio
de
desarrollo
personal.
Un
trabajo,
como
ocupación,
también
aporta
autoestima
al
trabajador
que
se
siente
valioso
al
desarrollar
una
función
concreta.
Además
del
sueldo
económico
también
percibe
una
compensación
emocional.
Esta
es
una
de
las
razones
por
las
que
el
desempleo
de
larga
duración
afecta
tan
directamente
en
la
autoestima
personal,
llegando
a
causar
incluso,
aislamiento
social.
Los
hábitos
de
ocio
de
una
persona
también
cambian
como
consecuencia
del
desempleo
al
tener
que
modificar
ciertas
rutinas
de
acuerdo
a
la
necesidad
de
ahorro.
54
El
dinero
también
influye
en
la
felicidad.
Dicha
afirmación
no
tiene
nada
que
ver
con
el
materialismo
sino
con
el
realismo
de
contar
con
recursos
para
hacer
frente
a
los
gastos
del
propio
vivir.
El
ser
humano
debe
posicionarse
en
un
complejo
equilibrio
de
presente
pero
también,
con
proyectos
de
futuro.
Solo
es
posible
contar
con
planes
a
largo
plazo
a
partir
de
una
seguridad
económica.
No
es
que
el
dinero
pueda
comprar
la
felicidad
sino
que
es
un
elemento
más
de
la
compleja
receta
del
bienestar.
Por
lo
que
si
falta
el
trabajo,
entonces,
falta
un
pilar
fundamental
del
desarrollo
personal
hasta
el
punto
de
que
los
problemas
económicos
alteran
también
otros
ámbitos
como
la
relación
de
pareja.
La
percepción
que
una
persona
tiene
de
la
realidad
también
varía
en
función
de
su
situación
económica.
Pero
además,
su
estado
de
ánimo
también
es
distinto.
Los
problemas
económicos
pueden
derivar
en
tensiones
de
pareja
como
consecuencia
de
la
presión
del
momento.
55
Otro
ejemplo
de
cómo
alguien
puede
adoptar
una
actitud
equivocada
ante
el
dinero
se
muestra
en
el
caso
de
alguien
que
tiene
envidia.
La
envidia
es
la
tristeza
del
bien
ajeno
en
cuyo
caso,
el
envidioso
vive
centrado
en
su
propia
carencia,
se
compara
con
los
demás
y
se
coloca
en
rol
de
inferioridad.
En
este
tipo
de
casos,
el
sufrimiento
surge
no
por
el
factor
económico
sino
por
la
comparación
interpersonal
que
es
fuente
de
grandes
frustraciones
en
todos
los
ámbitos
de
la
vida.
El
envidioso
vive
pendiente
de
su
propia
carencia.
Pero
además,
existen
personas
que
vinculan
el
factor
económico
con
otro
tipo
de
56
valores como el carisma personal, el éxito social y el prestigio.
Otra
actitud
humana
puede
ser
la
de
la
soberbia
y
la
vanidad
propia
de
aquel
que
pone
su
valor
en
la
apariencia
externa.
En
ese
caso,
la
persona
asocia
su
apariencia
con
su
propia
valía.
Una
actitud
que
también
suele
ir
acompañada
de
la
hipocresía.
Son
personas
que
suelen
centrar
mucha
atención
en
sus
conversaciones
con
los
demás
en
hablar
de
sus
posesiones
a
través
de
frases
que
inician
con
la
fórmula
"yo
tengo".
Viven
centradas
en
el
plano
exterior
y
suelen
tener
dificultades
en
profundizar
en
sí
mismas
a
nivel
interno.
En
ocasiones,
incluso,
pueden
llegar
a
rivalizar
con
el
otro
queriendo
ser
siempre
quien
tiene
el
coche
más
grande
o
la
casa
más
bonita.
Este
tipo
de
rivalidad
se
produce
en
aquellos
casos
en
los
que
la
persona
proyecta
su
propia
imagen
en
sus
bienes
materiales
con
el
deseo
de
producir
admiración
en
los
demás.
Otro
foco
de
conflicto
en
relación
con
lo
económico
se
muestra
en
la
actitud
de
una
persona
que
vive
por
encima
de
sus
posibilidades.
En
este
tipo
de
casos,
la
persona
no
es
coherente
con
su
propia
realidad,
lo
que
también
es
un
foco
importante
de
contradicción
como
muestra
la
lucha
entre
el
querer
y
el
poder.
El
factor
económico
también
plantea
un
límite
a
los
deseos
personales
en
tanto
que
una
persona
no
puede
tenerlo
todo.
En
ese
caso,
surge
el
aprendizaje
de
establecer
un
orden
de
prioridades,
establecer
unos
límites
y
aprender
a
renunciar
(algo
básico
para
aprender
a
tolerar
la
frustración).
Este
aprendizaje
es
tan
esencial
que
lo
adecuado
es
que
los
padres
eduquen
a
sus
hijos
en
el
concepto
de
límite.
La
concesión
constante
de
los
caprichos
solo
conduce
a
la
insatisfacción
de
no
dar
valor
a
las
cosas.
Conviene
revisar
ciertos
hábitos
para
potenciar
actitudes
que
aportan
bienestar.
Por
ejemplo,
el
ahorro
es
una
actitud
de
inteligencia
emocional.
Sin
embargo,
aquí
también
se
produce
un
círculo
complejo
en
tanto
que
existen
familias
con
57
sueldos
bajos
que
tienen
serias
dificultades
para
llegar
a
final
de
mes.
De
hecho,
la
nueva
forma
de
pobreza
remite
a
la
pobreza
energética
que
muestra
el
caso
de
familias
que
no
pueden
poner
la
calefacción
en
invierno
para
protegerse
del
frío.
Del
mismo
modo,
aunque
se
afirma
que
a
mayor
nivel
de
formación,
más
posibilidades
de
encontrar
un
trabajo
acorde,
la
realidad
es
que
el
grado
de
formación
y
el
nivel
de
sueldo
no
siempre
están
equiparados.
Existen
ofertas
de
empleo
que
enumeran
una
lista
de
requisitos
exigentes
mientras
que
el
sueldo
no
es
proporcional
a
las
competencias.
Para
concluir
con
la
relación
que
existe
entre
dinero
y
felicidad
conviene
recordar
que
hay
que
trabajar
para
vivir
pero
no
hay
que
vivir
para
trabajar.
Esta
diferencia
de
conceptos
es
básica
para
mantener
el
equilibrio
entre
vida
personal
y
vida
profesional
evitando
la
esclavitud
que
surge
de
convertir
el
trabajo
en
un
valor
absoluto.
Es
esencial
hacer
uso
de
la
libertad
personal
para
decidir
el
modelo
de
vida
que
una
persona
quiere
asumir.
Qué
necesidades
quiere
cubrir
y
de
qué
bienes
quiere
prescindir.
Las
necesidades
artificiales
son
aquellas
que
se
autoimpone
el
ser
humano
como
consecuencia
del
efecto
imitación
que
surge
de
aquello
que
58
En
ocasiones,
una
persona
puede
realizar
una
labor
concreta
percibiendo
una
compensación
diferente
a
la
económica.
Por
ejemplo,
una
persona
que
realiza
una
actividad
de
voluntariado
no
percibe
una
cantidad
económica
por
ello,
sin
embargo,
eso
no
significa
que
el
voluntario
realice
su
labor
a
cambio
de
nada.
El
voluntario
percibe
una
compensación
emocional
por
su
función.
Se
siente
bien
en
la
práctica
de
una
labor
que
le
reporta
autoestima,
bienestar
e
ilusión.
El
bienestar
que
surge
de
una
actividad
gratificante
tiene
un
alto
poder
frente
al
estrés
puesto
que
el
sector
del
voluntariado
es
ajeno
a
situaciones
más
propias
del
entorno
profesional
como
la
rivalidad,
la
competitividad
extrema
y
el
miedo
al
despido.
¿Cuáles
son
los
beneficios
de
ser
voluntario?
59
4.
Las
personas
que
realizan
el
voluntariado
y
perseveran
en
esta
decisión,
son
fieles
a
esta
filosofía
de
vida
que
aporta
un
significado
positivo
a
esa
acción.
Tener
un
entorno
de
bienestar
personal
es
muy
importante
para
compensar
la
energía
positiva
que
surge
en
un
espacio
de
bienestar
con
otras
áreas
personales
más
complejas.
6.
A
nivel
personal,
el
voluntario
también
aporta
su
propio
trabajo
y
esfuerzo
en
la
construcción
de
un
mundo
mejor.
Se
implica
en
una
causa
que
considera
justa.
No
permanece
indiferente
o
en
el
plano
de
la
pasividad.
Existen
muchas
áreas
de
ayuda
social
diferentes
por
lo
que
es
muy
importante
que
la
persona
encuentre
una
actividad
que
de
verdad
le
interese.
El
ejemplo
del
voluntariado
muestra
cómo
una
persona
puede
realizar
una
actividad
que
le
60
compensa
porque
aunque
no
reciba
dinero
por
su
labor,
recibe
algo
a
cambio
que
le
hace
muy
feliz.
El
factor
económico
es
fundamental
para
tener
calidad
de
vida
y
ser
feliz.
Sin
embargo,
de
forma
curiosa,
conviene
puntualizar
que
los
mejores
momentos
de
la
vida
son
gratis
y
tienen
un
alto
valor
emocional.
Pero
además,
el
dinero
tampoco
tiene
el
poder
de
llenar
los
vacíos
internos,
ni
de
cubrir
las
carencias
afectivas.
Este
hecho
se
muestra
en
que
lo
que
de
verdad
prefiere
un
niño
cuando
es
pequeño
es
que
su
padre
comparta
tiempo
en
su
compañía
antes
que
recibir
regalos
muy
caros.
Un
regalo
caro,
aporta
una
satisfacción
momentánea
y
a
corto
plazo.
Por
el
contrario,
existen
regalos
emocionales
que
dejan
una
huella
a
largo
plazo
por
su
inmenso
valor.
1.
El
poder
de
una
sonrisa
es
inmenso
tanto
para
quien
la
da
como
para
quien
la
recibe.
4.
El
placer
de
los
recuerdos
felices
que
permanecen
en
la
memoria
para
siempre
son
un
tesoro
atemporal
para
el
corazón
humano
que
puede
conectar
con
momentos
inolvidables
de
su
vida
a
través
de
este
viaje
particular
a
través
del
tiempo.
5. Un abrazo es un gesto de lenguaje corporal que muestra cómo el ser humano
61
puede expresar un mensaje importante sin necesidad de pronunciar palabras.
Además,
a
través
del
dinero
tampoco
se
puede
comprar
el
cariño
de
una
tercera
persona.
En
ese
caso,
se
trataría
de
una
relación
instrumental
pero
no
de
un
cariño
desinteresado.
Tampoco
se
puede
comprar
la
buena
suerte
a
través
del
dinero
ya
que
la
fortuna
depende
más
del
trabajo
personal
que
de
las
circunstancias
externas.
El
verdadero
éxito
depende
más
del
talento.
El
dinero
no
puede
comprar
la
salud
en
el
sentido
de
alcanzar
la
inmortalidad.
De
hecho,
es
en
situaciones
trascendentes
como
la
muerte
de
un
ser
querido,
cuando
existen
personas
que
reflexionan
sobre
sus
propios
errores
al
haber
discutido,
por
ejemplo,
por
una
herencia.
Las
situaciones
difíciles
deben
ser
una
escuela
de
aprendizaje
para
equilibrar
nuevamente
los
valores
personales
y
recordar
qué
es
lo
prioritario
y
qué
es
lo
secundario.
62
esencial poner la felicidad en un bien interno y no es un bien material.
El
sueldo
emocional
es
la
suma
de
distintos
elementos
que
componen
la
receta
de
la
automotivación:
2.
Además,
no
solo
es
positivo
cuidar
el
cuerpo
a
través
de
la
práctica
de
ejercicio
físico,
una
alimentación
saludable
y
una
rutina
de
horarios
regular
sino
que
también,
es
esencial
cultivar
la
mente.
El
sueldo
emocional
también
aumenta
a
través
del
conocimiento:
cultiva
tus
inquietudes,
participa
en
cursos
de
formación,
disfruta
de
la
lectura,
disfruta
de
actividades
culturales,
refuerza
la
escucha
activa
en
una
conversación,
sé
observador
y
mira
a
tu
alrededor
para
aprender
algo
nuevo
cada
día.
3.
La
felicidad
conecta
de
una
forma
directa
con
la
satisfacción
de
tener
objetivos
como
queda
de
manifiesto
en
la
tendencia
frecuente
de
establecer
nuevas
metas
personales
a
principios
de
año.
En
ese
caso,
lo
importante
no
es
solo
tener
metas
63
sino
que
esos
objetivos
sean
realistas
y
poco
numerosos
(de
lo
contrario,
la
atención
se
dispersa).
Es
esencial
diferenciar
entre
un
deseo
momentáneo
y
una
meta
feliz.
6.
Existen
hábitos
positivos
que
aumentan
tu
satisfacción
personal
y
que
también
son
una
perfecta
motivación.
Por
ejemplo,
es
una
costumbre
positiva
la
de
enviar
un
mensaje
de
gratitud
a
un
amigo
después
de
haber
compartido
un
plan
agradable.
También
es
un
hábito
muy
sano
despedir
la
jornada
haciendo
un
repaso
de
tres
momentos
especiales
vividos
durante
ese
día.
7.
Todo
cambio
importante
empieza
por
uno
mismo.
Nada
cambia
hasta
que
no
modificas
ciertas
actitudes
e
incluso,
ciertas
creencias.
Es
decisivo
educar
el
carácter
a
cualquier
edad.
Este
proceso
de
cambio
implica
tiempo,
e
incluso,
puede
ser
doloroso.
Mirar
dentro
de
uno
mismo
supone
tomar
conciencia
de
ciertas
barreras.
Conectar con el plano del ser implica apostar por la autenticidad de ser uno
64
En
relación
con
los
bienes
materiales,
conviene
potenciar
la
actitud
del
desapego
que
surge
de
dar
valor
a
un
bien
en
concreto
pero
sin
divinizar
el
valor
de
esa
posesión.
Una
persona
puede
sentirse
inmensamente
rica
a
nivel
emocional
fruto
de
la
gratitud
existencial.
Del
mismo
modo,
una
persona
puede
tener
muchos
bienes
materiales
y
sentirse
vacía
a
nivel
interno.
65
Es
una
pena
que
en
ocasiones
sea
un
hecho
doloroso,
por
ejemplo,
la
muerte
de
un
ser
querido,
el
que
nos
haga
reaccionar
sobre
cómo
en
ocasiones,
alteramos
el
orden
de
los
valores
adecuados
convirtiendo
lo
secundario
en
prioritario
y
dejando
de
lado
aspectos
fundamentales.
Ante
hechos
de
este
tipo
surge
un
despertar
de
la
conciencia
que
en
medio
de
un
proceso
de
dolor
observa
con
más
claridad
de
nunca
qué
es
lo
que
de
verdad
importa.
El
verdadero
aprendizaje
sería
que
las
lecciones
extraídas
en
la
escuela
de
la
vida
perdurasen
en
el
tiempo.
Sin
embargo,
en
ocasiones,
olvidamos
lo
aprendido.
Ser
agradecidos
nos
hace
más
felices
por
una
razón
fundamental:
porque
la
gratitud
conecta
con
la
esencia
de
la
vida
como
un
regalo
recibido
que
la
persona
quiere
disfrutar.
Pero
además,
la
gratitud
al
igual
que
la
risa
transmite
vitaminas
de
autoestima:
una
persona
se
siente
mejor
consigo
misma
y
también
con
los
demás
cuando
percibe
la
realidad
con
el
deseo
de
dar
las
gracias.
Una
de
las
sensaciones
más
bonitas
que
puede
experimentar
una
persona
en
momentos
en
los
que
se
siente
desbordada
por
un
inmenso
sentimiento
de
felicidad
es
el
de
querer
dar
las
gracias
por
todo
y
por
nada
al
mismo
tiempo.
La
gratitud
no
siempre
responde
a
razones
concretas,
simplemente,
es
una
semilla
que
está
en
el
corazón.
Existen
acciones
humanas
que
son
inmanentes,
es
decir,
son
un
fin
en
sí
mismo:
amar,
sentir
y
vivir
son
tres
ejemplos
de
ellos.
La
gratitud
está
causada
por
el
amor
de
aquel
que
siente
de
verdad
lo
que
está
viviendo.
Y
para
valorar
todo
lo
bueno
de
la
vida,
es
fundamental
poner
el
foco
de
atención
en
el
presente
y
dejar
de
lado
de
las
exigencias
de
ese
yo
mimado
que
existe
en
el
ego
que
siempre
quiere
más.
Pero
la
gratitud
también
surge
de
la
66
Empieza un nuevo día con la actitud de gratitud por tenerte a ti mismo, ser una
67
persona
estupenda,
un
ser
lleno
de
virtudes
y
potencialidades.
Lucha
por
sentirte
orgulloso
de
ti
mismo.
Dar
las
gracias
es
importante
para
valorar
aquello
que
ya
tienes
ya
que
una
persona
que
agradece
algo,
lo
valora
y
también,
lo
cuida.
Por
el
contrario,
cuando
una
persona
no
siente
gratitud,
tiende
a
descuidar
esa
realidad.
Existen
muchos
motivos
para
dar
las
gracias
a
una
persona
cercana:
"gracias
por
formar
parte
de
mi
vida",
"por
darme
tu
apoyo
en
los
momentos
difíciles",
"por
estar
ahí
y
ayudarme
a
crecer
como
persona",
"gracias
por
disculpar
mis
imperfecciones
y
ver
en
mí
a
alguien
especial",
"gracias
por
compartir
tu
tiempo
conmigo"...
Puedes
realizar
el
ejercicio
de
escribir
tu
lista
de
razones
y
ofrecer
ese
regalo
a
su
destinatario.
Los
mejores
regalos
de
la
vida
son
gratis,
este
tipo
de
detalles
tienen
un
alto
valor
emocional
y
calan
en
el
corazón.
A
través
de
este
tipo
de
comunicación
también
se
refuerzan
los
lazos
interpersonales
mediante
mensajes
que
muestran
la
intimidad
propia
de
vínculos
tan
verdaderos
como
la
amistad.
El
amor
es
una
necesidad
fundamental,
un
alimento
del
espíritu.
Sin
embargo,
la
capacidad
de
recibir
cariño
de
una
forma
asertiva
también
está
condicionada
por
las
experiencias
de
vida.
Por
ejemplo,
un
niño
que
ha
crecido
en
un
entorno
68
Tener
deseos
es
algo
muy
humano,
de
hecho,
es
un
síntoma
de
que
una
persona
está
viva
de
verdad
y
con
ilusiones.
Sin
embargo,
desear
es
tan
sencillo
que
podemos
quedar
anclados
en
el
plano
del
ideal
y
exigirle
a
la
realidad
que
sea
exactamente
como
nosotros
necesitamos.
Los
deseos
nos
hacen
vivir
con
un
montón
de
expectativas
que
pesan
sobre
la
espalda
en
el
momento
en
el
que
la
persona
da
por
hecho
que
las
cosas
tienen
que
ser
de
un
modo
determinado.
Cuando
una
persona
no
aprende
a
celebrar
cada
deseo
cumplido,
entonces,
no
valora
su
realidad
sino
que
vive
pendiente
de
su
propia
carencia.
Ser
agradecidos
nos
hace
más
felices,
por
tanto,
en
el
caso
opuesto,
la
voluntad
se
convierte
en
autoritaria.
Con
frecuencia,
la
realidad
no
es
como
uno
desea.
Lo
mismo
ocurre
con
las
demás
personas.
Existen
parejas
que
arrastran
altos
niveles
de
frustración
porque
esperan
un
cambio
en
el
otro.
En
el
plano
del
amor,
se
produce
una
especie
de
espejismo
cuando
durante
los
primeros
meses
de
noviazgo,
una
persona
parece
ideal,
sin
embargo,
conforme
avanza
el
tiempo,
esa
persona
aparentemente
perfecta,
empieza
a
tener
defectos,
puntos
débiles
y
carencias.
En
realidad,
la
persona
es
exactamente
la
misma
antes
y
después.
Lo
único
que
ha
cambiado
es
el
modo
de
percibirle.
Este
mismo
proceso
también
ocurre
en
el
ámbito
laboral.
Cuando
un
empleado
se
incorpora
a
un
nuevo
puesto
de
trabajo,
tiende
a
estar
cien
por
cien
motivado,
está
muy
implicado
en
ese
reto
profesional.
El
trabajo
se
presenta
como
perfecto.
Sin
embargo,
conforme
pasan
los
meses,
si
el
trabajador
no
se
siente
motivado
o
valorado
en
su
puesto,
tiende
a
sentir
una
menor
motivación
hacia
un
trabajo
que
ya
no
es
tan
ideal
y
que
presenta
puntos
de
desencanto.
Es
increíble
cómo
una
misma
realidad
puede
transformarse
al
compás
del
paso
del
tiempo.
Por
69
tanto,
es
sorprendente
cómo
una
persona
puede
pasar
de
sentir
gratitud
hacia
un
bien
determinado
a
no
percibir
todo
aquello
que
en
su
momento
era
causa
de
ilusión.
Por
otra
parte,
desde
el
punto
de
vista
filosófico,
la
gratitud
también
es
mayor
cuando
una
persona
se
abstrae
de
la
corriente
del
materialismo
para
dar
valor
a
bienes
inmateriales
como,
por
ejemplo,
una
agradable
conversación
con
un
amigo,
la
belleza
de
un
amanecer,
el
cariño
de
un
ser
querido,
un
abrazo...
70
Al
igual
que
es
positivo
ir
más
allá
de
la
filosofía
materialista
también
es
esencial
dejar
de
lado
la
prisa
para
hacer
un
elogio
de
la
calma.
Cuando
una
persona
se
obsesiona
con
alcanzar
el
éxito,
no
lo
disfruta.
Quiere
ir
deprisa,
sin
embargo,
su
forma
de
vida
no
le
llena.
Para
potenciar
la
gratitud
existencial
es
importante
actuar
sin
buscar
la
aprobación
externa
y
reforzando
el
criterio
interior.
Para
evitar
la
manipulación
o
el
chantaje
emocional
que
surge
de
la
frustración
de
las
expectativas
rotas,
es
esencial
no
convertir
la
acción
de
dar
en
un
medio
de
cara
a
un
objetivo
concreto.
Es
decir,
cuando
realices
una
buena
acción,
hazla
71
porque
tú
quieres
y
porque
sientes
que
te
sentirás
mejor
al
actuar
de
ese
modo.
Sin
embargo,
no
actúes
de
esa
forma
esperando
una
respuesta
concreta
en
el
otro.
La
realidad
es
que
el
comportamiento
humano
es
totalmente
imprevisible
y
si
existen
decepciones
es
porque
no
siempre
las
personas
saben
agradecer
una
ayuda
que
han
recibido.
Por
tanto,
la
mejor
fórmula
de
bienestar
interno
es
actuar
de
acuerdo
a
un
criterio
interno.
Existen
relaciones
que
pueden
mostrar
juegos
psicológicos
en
los
que
una
persona
se
vuelca
con
otra
para
reafirmarse
en
su
propio
valor,
es
decir,
en
ese
caso,
el
gesto
de
dar
es
engañoso.
Así
ocurre
en
las
relaciones
que
se
establecen
entre
el
rol
de
salvador
y
el
rol
de
víctima.
Uno
de
los
mayores
fallos
es
el
de
no
valorar
las
cosas
del
modo
adecuado
y,
sin
embargo,
luego
echar
de
menos
lo
que
se
ha
perdido
como
consecuencia
del
paso
del
tiempo.
Por
ejemplo,
existen
personas
que
reaccionan
tras
haber
descuidado
la
relación,
justo
en
el
momento
en
el
que
la
pareja
decide
tomar
la
decisión
de
romper.
Existen
personas
mayores
que
echan
de
menos
a
sus
amigos
de
juventud,
tras
haber
roto
con
esas
relaciones
por
no
haber
cultivado
el
vínculo.
Es
posible
echar
de
menos
un
plan
sencillo
de
la
rutina
cotidiana
cuando
el
estilo
de
vida
ha
cambiado
por
un
hecho
inesperado.
Lo
cierto
es
que
es
más
inteligente
dar
las
gracias
antes
de
perder
algo
valioso
que
echar
de
menos
después
de
la
pérdida.
La
añoranza
conecta
el
corazón
con
el
pasado,
en
forma
de
tristeza
por
un
bien
ausente.
En
cambio,
la
gratitud
conecta
el
corazón
humano
con
el
presente.
72
Otras
personas
también
quedan
estancadas
en
un
plano
de
su
vida
en
concreto,
un
punto
que
se
presenta
como
ideal.
Cuando
las
personas
idealizan
al
extremo
un
momento
determinado,
no
se
permiten
disfrutar
del
presente
porque
el
peso
del
ayer
es
infinito.
La
realidad
es
ni
aquellas
parejas
que
tras
la
ruptura
se
dan
una
segunda
oportunidad,
pueden
volver
al
punto
exacto
en
el
que
dejaron
la
relación.
Esa
historia
tendrá
un
punto
y
seguido
que
podrá
ser
mejor
o
peor
que
todo
lo
vivido
anteriormente,
pero
nunca
será
igual.
Es
imposible
hacer
una
pausa
literal
en
la
vida
porque
el
tiempo
no
se
puede
posponer.
Existen
personas
que
añoran
demasiado
el
pasado,
cuando
conviene
puntualizar
que
lo
verdaderamente
importante
es
agradecer
el
camino
recorrido
ya
que
gracias
a
lo
andado,
has
llegado
hasta
aquí
hoy.
La
gratitud
es
tan
importante
que
incluso
para
cerrar
cualquier
capítulo
del
pasado
de
una
forma
saludable,
una
persona
cierre
ese
capítulo
desde
la
gratitud.
Es
la
única
forma
de
no
arrastrar
asuntos
pendientes
por
resolver
y
dejar
las
cosas
en
el
punto
en
el
que
deben
estar.
Para
que
una
ruptura
de
pareja
sea
constructiva,
es
fundamental
decir
adiós
dando
las
gracias
por
el
tiempo
compartido
en
común.
En
una
ruptura
de
pareja,
las
personas
tienden
a
poner
el
foco
de
atención
en
la
frustración
y
al
igual
que
en
la
fase
de
enamoramiento,
el
modo
de
ver
al
otro
es
totalmente
distorsionado.
Mientras
que
en
el
enamoramiento,
el
objeto
de
deseo
parece
perfecto,
por
el
contrario,
en
una
situación
de
despecho,
esa
persona
parece
que
solo
tiene
defectos.
Es
aconsejable
cambiar
el
chip
en
una
ruptura
de
pareja
para
ver
a
una
persona
tal
y
como
es.
73
niveles
de
felicidad
personal
porque
este
amor
incondicional
es
irrepetible.
Por
eso,
se
echa
tanto
de
menos
cuando
se
pierde.
La
gratitud
es
un
sentimiento
más
profundo
que
potencia
el
bienestar
personal.
Existen
diez
cosas
que
debes
agradecer
a
la
vida:
1.
Da
las
gracias
por
tener
una
capacidad
de
superación
infinita
para
superar
las
adversidades
de
la
vida.
Hoy
eres
más
sabio
y
tienes
más
experiencia
que
ayer.
Ante
un
problema,
evita
dejarte
llevar
por
el
dramatismo
de
ponerte
en
lo
peor.
Céntrate
en
que
tú
eres
más
fuerte
que
cualquier
adversidad.
El
ser
humano
tiene
una
enorme
capacidad
para
reinventarse
a
sí
mismo.
2. En lugar de observar los errores del pasado desde el pesimismo, observa los
74
4.
Agradece
a
tu
voz
interior
que
te
guíe
y
te
oriente
en
ese
mapa
complejo
de
las
emociones.
Tu
voz
interior
te
habla
aunque
no
siempre
hagas
caso
de
la
información
que
te
da.
Existen
ejemplos
concretos
de
cómo
una
persona
puede
ignorar
esa
voz
interior
al
precio
de
aumentar
los
niveles
de
malestar:
el
engaño
amoroso
es
un
claro
ejemplo
de
ello.
6.
Disfruta
de
los
momentos
de
placer
puesto
que
el
deleite
también
forma
parte
de
una
vida
feliz.
Por
ejemplo,
el
placer
que
surge
del
descanso
físico
refuerza
el
bienestar.
Es
esencial
recordar
que
aunque
en
la
existencia
humana
existen
momentos
de
dolor
que
son
inevitables,
el
objetivo
fundamental
de
cualquier
persona
es
la
felicidad.
El
placer
físico
es
paralelo
a
la
alegría
interior
en
el
plano
anímico.
Del
mismo
modo,
el
dolor
físico
es
paralelo
a
la
tristeza
emocional.
Cuerpo
y
mente
interactúan
de
una
forma
constante.
7.
Agradece
a
otras
personas
su
compañía
pero
agradece
también
los
momentos
de
silencio
que
son
un
refugio
esencial
para
conectar
contigo
mismo.
El
equilibrio
entre
las
relaciones
sociales
y
la
relación
contigo
mismo
te
ayuda
a
crecer
como
persona.
75
conocer
el
final
definitivo
de
tu
historia.
Una
historia
que
creas
cada
día.
Sería
muy
aburrido
vivir
sabiendo,
antes
de
tiempo,
qué
va
a
pasar
mañana.
10.
Y
por
último
y
no
por
ello
menos
importante,
da
las
gracias
cada
día,
porque
como
hemos
expresado
a
lo
largo
de
este
capítulo,
el
gesto
de
agradecimiento
eleva
los
niveles
de
felicidad
personal
y
es
como
un
soplo
de
aire
fresco
en
la
rutina
cotidiana.
Todo
depende
de
la
actitud
que
quieres
asumir
ante
la
vida.
Es
decir,
si
quieres
fijarte
en
los
puntos
que
menos
te
gustan
de
tu
situación
actual,
entonces,
de
una
forma
consciente
potencias
la
ingratitud.
Por
el
contrario,
si
decides
fijarte
en
los
puntos
positivos
de
tu
presente,
entonces,
eliges
la
felicidad
como
una
opción
que
depende
únicamente
de
ti.
76
¿Qué
crees
que
echarás
de
menos
dentro
de
diez
años
en
caso
de
no
tener
aquello
que
tienes
ahora?
Esta
pregunta
es
un
buen
punto
de
reflexión
para
valorar
más
el
presente.
77
Es
verdad
que
corres
el
riesgo
de
equivocarte,
sin
embargo,
cualquier
persona
se
siente
mejor
consigo
misma
cuando
ha
vivido
de
verdad
y
ha
sido
coherente
con
los
dictados
de
su
corazón.
Cuando
una
persona
actúa
con
poco
convencimiento
siguiendo
el
consejo
de
una
persona
externa,
puede
ocurrir
que
llegado
el
momento
surjan
los
reproches
personales.
No
dependas
de
los
demás
porque
mientras
que
los
amigos
y
familiares
comparten
un
periodo
puntual
de
tu
existencia
temporal,
por
el
contrario,
tú
vas
a
estar
a
tu
lado
siempre.
Pero
además,
desde
fuera
de
una
historia
no
se
observan
todos
los
detalles.
De
lo
que
se
trata,
como
protagonista
de
tu
historia,
es
de
sumar
a
tu
punto
de
vista
vivencial,
las
aportaciones
valiosas
que
otras
personas
puedan
realizar
desde
fuera.
Y
es
que,
las
personas
que
de
verdad
te
quieren
desean
verte
feliz.
Cuando
se
establece
una
relación
de
dependencia
entre
dos
personas,
entonces,
una
persona
se
infravalora
a
sí
misma
al
creer
que
necesita
contar
con
la
aprobación
del
otro
para
dar
cualquier
paso.
En
este
contexto
de
dependencia,
78
una
persona
reduce
todo
su
potencial,
se
empequeñece.
Pero
además,
desde
este
punto
de
vista,
se
establecen
relaciones
en
las
que
falta
espontaneidad
al
punto
de
que,
en
las
conversaciones
personales,
uno
no
dice
lo
que
piensa
en
realidad
sino
aquello
que
el
otro
quiere
escuchar.
1.
En
una
relación
con
estas
características,
la
persona
dependiente
tiende
a
dar
una
prioridad
absoluta
a
su
pareja
por
encima
de
cualquier
otro
ámbito.
La
pareja
es
el
centro
de
su
mundo
vital,
tanto
es
así
que
la
idea
del
abandono
y
de
la
ruptura
se
experimenta
como
un
auténtico
drama
ya
que
perder
a
la
pareja
se
asocia
con
la
idea
de
perderlo
todo.
Cuando
una
persona
descuida
sus
relaciones
personales
por
centrarse
solo
en
su
pareja,
se
siente
cada
vez
más
sola.
Por
ello,
conviene
encontrar
el
equilibrio
entre
vida
profesional
y
plano
personal.
2.
Por
otra
parte,
son
relaciones
en
las
que
no
existe
una
jerarquía
de
igual
a
igual
sino
que
la
persona
que
establece
una
dependencia
con
el
otro,
idealiza
a
su
pareja.
De
esta
forma,
es
una
relación
que
no
está
asentada
en
el
conocimiento
verdadero
del
otro.
La
persona
dependiente
se
infravalora
a
sí
misma
(no
tiene
en
cuenta
sus
virtudes)
mientras
que
coloca
en
el
pedestal
de
la
perfección
a
su
pareja
(exagera
las
virtudes
e
ignora
los
defectos).
La
pareja
es
una
especie
de
superhéroe.
Y
sin
embargo,
más
allá
de
esta
idealización,
no
existe
felicidad
en
el
corazón
sino
inquietud
y
angustia
por
un
amor
que
parece
más
un
sobresalto
continuo.
En
todo
amor
existe
cierto
grado
de
incertidumbre
en
relación
con
el
futuro,
sin
embargo,
en
este
tipo
de
historia,
el
grado
de
incertidumbre
es
inmenso
también
a
corto
plazo
por
la
falta
de
coherencia
entre
hoy
y
mañana.
79
4.
El
cículo
social
de
la
pareja
es
cada
vez
más
reducido
ya
que
las
parejas
dependientes
tienden
a
cerrarse
tanto
en
sí
mismas
que
dejan
de
lado
posibles
relaciones
de
amistad.
Se
comportan
como
si
el
amor
fuese
incompatible
con
la
amistad.
Cada
vez
reciben
menos
llamadas
de
teléfono
por
parte
de
los
amigos.
Del
mismo
modo,
la
persona
deja
de
hacer
ciertas
cosas
que
puedan
disgustar
a
la
pareja
porque
considera
que
de
esta
forma,
le
quiere
de
verdad.
Tener
un
concepto
del
amor
distorsionado
potencia
la
posibilidad
de
caer
en
este
tipo
de
relaciones
adictivas.
Lo
cierto
es
que
amar
a
una
persona
no
implica
agradarle
continuamente
ya
que
nadie
debe
hacer
algo
que
no
desea
hacer
en
realidad.
Y
una
persona
que
ama
de
verdad
a
otra
tampoco
le
pone
en
esta
incómoda
80
7.
Una
persona
dependiente
necesita
tener
una
necesidad
de
contacto
constante
con
la
pareja.
De
este
modo,
en
caso
de
enviar
un
WhatsApp
y
no
obtener
una
respuesta
automática,
surge
un
impulso
ansioso
vinculado
con
ideas
negativas
de
que
algo
malo
pueda
pasar.
La
persona
dependiente
tiene
actitudes
que
son
agotadoras
a
nivel
emocional
porque
dejan
sin
espacio
al
otro
y
porque
necesitan
tener
constantemente
una
demostración
de
afecto.
Como
consecuencia
de
su
propia
inseguridad,
necesitan
la
reafirmación
constante.
Incluso
con
las
demostraciones
de
amor
más
sinceras,
no
se
sienten
queridas
de
verdad.
Cuando
una
persona
no
siente
amor
hacia
sí
misma
es
difícil
que
pueda
recibirlo
de
una
forma
asertiva.
Existe
un
amor
que
sí
puede
cambiar
tu
vida.
Ese
amor
no
recibe
el
nombre
de
media
naranja
sino
de
autoestima.
9.
Las
personas
dependientes
también
tienden
a
tener
una
actitud
de
defensiva
ante
posibles
críticas
constructivas
por
parte
del
entorno
más
cercano.
Una
persona
dependiente
no
supera
su
problema
hasta
que
lo
reconoce
como
tal.
Sin
embargo,
con
frecuencia,
disfraza
su
propia
realidad
con
la
idea
de
que
el
amor
lo
justifica
todo.
Puede
no
escuchar
los
consejos
por
parte
de
amigos
y
familiares
cercanos
porque
esos
consejos
son
contrarios
a
aquello
que
desea
oír.
81
una
pareja,
entonces,
me
sentiré
mejor
al
conocer
a
mi
alma
gemela
porque
dará
sentido
a
mi
existencia”.
Sin
embargo,
este
aparente
sentimiento
de
bienestar
se
vive,
únicamente,
a
corto
plazo
ya
que
como
dijimos
anteriormente,
una
persona
insegura
también
sufre
al
extremo
el
temor
al
abandono
o
incluso,
el
miedo
a
ser
víctima
de
una
infidelidad.
Con
frecuencia,
la
persona
no
es
consciente
de
aquello
que
le
ocurre,
se
ha
acostumbrado
a
actuar
de
este
modo
y
se
siente
cómoda
(aunque
no
feliz)
en
este
rol.
1.
Actúa
de
acuerdo
a
una
coherencia
emocional
de
tal
forma
que
tus
palabras
sean
un
reflejo
de
tu
pensamiento
y
tus
acciones,
un
valor
añadido
a
tus
palabras.
Esta
coherencia
es
tu
mejor
marca
persona
porque
potencia
tu
credibilidad
ante
los
demás,
y
también,
es
un
valor
de
honestidad.
Mantener
dicha
coherencia
a
lo
largo
del
tiempo
no
implica
no
cometer
nunca
ningún
fallo
(ya
que
eso
es
imposible)
sino
que
gracias
a
esa
coherencia
habitual,
también
potencias
la
capacidad
de
mostrarte
tal
y
como
eres
en
las
relaciones
personales.
Existen
momentos
en
los
que
puede
ser
más
complejo
ser
coherente,
por
ejemplo,
cuando
tu
corazón
dice
una
cosa
y
tu
razón,
dice
la
contraria.
¡Date
el
permiso
de
ser
incoherente
en
ciertos
momentos!
82
Existe
un
consejo
básico
para
elevar
la
autoestima:
hacer
amigos.
En
ese
caso,
existe
una
fórmula
sencilla
para
crear
lazos
de
un
modo
natural.
Por
ejemplo,
toma
la
iniciativa
en
tener
algún
gesto
con
el
que
muestres
interés
por
la
otra
persona.
Conocer
a
nuevas
personas
en
el
contexto
de
un
curso
te
permite
conocer
gente
nueva
de
una
forma
gradual.
3.
Cuando
recibas
una
crítica
negativa,
no
la
tomes
como
una
verdad
absoluta.
Piensa
en
que
se
trata
de
una
opinión
parcial.
Para
reflexionar
sobre
el
grado
de
verdad
de
la
misma,
es
adecuado
que
te
tomes
un
tiempo
para
pensar
con
sinceridad
en
el
tema.
Las
críticas
constructivas
pueden
ser
un
punto
de
luz
en
tu
vida
al
ayudarte
a
darte
cuenta
de
cosas
que
habían
pasado
desapercibidas.
Por
otra
parte,
diferencia
entre
aquello
que
te
dice
una
persona
y
el
modo
en
el
que
te
lo
dice.
Existen
personas
que
se
califican
a
sí
mismas
cuando
critican
a
otra
sin
tener
en
cuenta
su
sensibilidad.
En
relación
con
la
crítica
negativa,
para
ganar
autoestima,
no
pierdas
el
tiempo
en
rumores
sobre
terceras
personas.
Alimenta
tu
mente
con
inquietudes
gratificantes.
4.
No
pierdas
el
tiempo
en
discusiones
personales
cuya
motivación
principal
es
la
de
tener
la
razón.
Pero
tampoco
es
una
actitud
de
inteligencia
emocional
huir
de
las
discusiones
por
miedo
al
conflicto.
Cuando
una
persona
evita
este
tipo
de
situaciones
no
solo
arrastra
elevados
niveles
de
frustración,
sino
que
además,
no
entrena
sus
propias
competencias
personales
para
gestionar
con
naturalidad
este
tipo
de
situaciones.
Lo
más
adecuado
en
una
discusión
de
pareja
es
establecer
puentes
que
puedan
hacer
una
función
mediadora.
5.
¿Cuál
es
tu
asignatura
pendiente?
¿Cuál
es
ese
reto
que
te
hubiese
encantado
conseguir
y
no
has
logrado?
Entonces,
deja
de
posponer
esa
meta.
Elabora
un
plan
de
acción
para
realizar
esa
ilusión.
La
autoestima
crece
cuando
una
persona
83
¿Cómo
saber
cómo
es
de
manera
frecuente
tu
diálogo
interior?
Existe
un
punto
importante
a
tener
en
cuenta:
si
de
forma
frecuente,
sientes
que
llegas
física
y
mentalmente
agotado
al
final
de
la
jornada
incluso
en
esos
días
en
los
que
sientes
que
no
tienes
tantos
motivos
para
sentirte
así,
entonces,
escucha
la
voz
de
alarma.
El
diálogo
negativo
agota.
7. Recuerda aquellos planes que te hacían sentir bien cuando eras un niño.
84
Encontrar
el
equilibrio
entre
pasado,
presente
y
futuro
no
siempre
es
sencillo
si
tenemos
en
cuenta
el
caso
de
esas
personas
que
idealizan
la
niñez
como
la
época
dorada.
En
el
punto
opuesto
están
quienes
no
han
superado
su
pasado.
Del
mismo
modo,
quien
asocia
la
felicidad
con
el
hecho
de
tener
pareja,
entonces,
reduce
mucho
su
perspectiva.
El
plano
de
la
superficialidad
nos
impide
ir
más
allá
de
lo
evidente
porque
las
cosas
no
siempre
con
lo
que
parecen.
Por
eso,
es
tan
importante
ser
observador
y
atender
los
matices.
9.
Conviene
no
confundir
los
términos
y
llamar
a
cada
cosa
por
su
nombre.
Por
ejemplo,
tener
el
estado
de
ánimo
triste
no
significa
tener
una
autoestima
baja.
Una
persona
puede
tener
un
mal
día
y
tener
una
buena
autoestima.
Tener
una
autoestima
alta
no
significa
no
tener
miedos,
no
tener
dudas
y
no
sentir
inquietud.
Una
autoestima
implica
tener
una
mejor
gestión
de
las
emociones
y
de
los
sentimientos.
Pero
renunciar
a
la
tristeza
como
parte
de
la
vida
sería
incluso,
85
negativo.
Existen
personas
que
no
tienen
una
relación
de
pareja
y
no
por
ello,
tienen
por
qué
ser
más
infelices.
Existen
personas
que
buscan
el
amor
sin
encontrarlo
pero
también
existen
casos
de
solteros
que
viven
su
situación
sentimental
como
motivo
de
felicidad.
Es
posible
ser
feliz
sin
tener
una
relación
de
pareja,
sin
embargo,
no
es
posible
ser
feliz
sin
amigos.
A
pesar
de
ello,
resulta
curioso
que
en
la
sociedad
actual
se
idealice
el
sentimiento
de
pareja
por
encima
incluso,
de
la
amistad.
Conocemos
a
muchas
personas
a
lo
largo
de
la
vida,
y
como
ocurre
en
el
amor,
la
amistad
también
produce
ese
efecto
de
espejismo
que
produce
la
novedad
de
tener
un
nuevo
amigo
(en
cuyo
caso,
se
puede
cometer
el
error
de
descuidar
relaciones
de
amistad
más
estables).
Además,
así
como
una
relación
de
pareja
puede
llegar
a
su
fin,
del
mismo
modo,
dos
buenos
amigos
pueden
evolucionar
en
direcciones
opuestas
al
punto
de
sentir
que
ya
no
comparten
nada
en
común.
86
Al
igual
que
ocurre
en
el
amor,
en
la
amistad
también
es
esencial
estar
atento
a
las
oportunidades
porque
los
trenes
no
pasan
todos
los
días.
La
amistad
va
más
allá
de
la
voluntad
de
querer
conocer
gente
nueva.
Conocer
gente
con
la
que
conectas
de
verdad
es
algo
que
trasciende
a
tu
propia
voluntad
y
es
algo
que
no
puedes
planificar.
Un
amigo
verdadero
es
aquel
en
quien
puedes
confiar.
Sin
embargo,
para
poder
averiguar
dicha
confianza,
en
algún
momento,
tienes
que
arriesgarte.
Es
decir,
la
87
amistad
no
es
una
relación
basada
en
hechos
empíricos
sino
que
el
conocimiento
mutuo
también
se
basa
en
la
intuición.
A
veces,
de
los
errores
cometidos
en
el
contexto
de
la
amistad
se
aprenden
grandes
lecciones.
Por
ejemplo,
si
en
algún
momento
sentiste
que
te
apresuraste
al
contar
una
información
personal
a
un
amigo
que
luego
te
traicionó,
entonces,
tuviste
la
oportunidad
de
comprobar
que
dar
tiempo
al
tiempo,
es
una
de
las
mejores
bases
en
la
amistad
y
también,
en
el
amor.
Pero
además,
también
podemos
anticiparnos
al
llamar
amistad
a
un
vínculo
que
no
es
tal.
Los
amigos
son
los
mejores
compañeros
de
viaje
con
los
que
celebrar
momentos
felices,
encontrar
apoyo
en
los
momentos
difíciles,
crecer
como
persona
a
partir
del
refuerzo
externo
y
reforzar
el
conocimiento
interior
(existen
rasgos
de
ti
mismo
que
tus
amigos
observan
y
que
pasan
desapercibidos
ante
tus
ojos).
La
amistad
se
crea
y
al
igual
que
ocurre
en
el
amor,
dos
buenos
amigos
también
discuten,
tienen
diferencias
de
criterio
y
se
enfadan.
¿Por
qué
ocurre
esto?
Porque
es
en
las
relaciones
de
máxima
confianza,
en
donde
las
personas
se
muestran
de
verdad
tal
y
como
son
sin
ningún
tipo
de
máscara.
Y
ello
es
muy
positivo
porque
la
sinceridad
es
básica
para
tener
una
relación
de
verdad
con
otras
personas.
Pero
además,
es
en
esos
vínculos
que
tocan
el
corazón
de
cerca,
donde
el
ser
humano
descubre
su
máxima
vulnerabilidad
ante
el
miedo
a
ser
herido,
el
temor
al
rechazo,
el
miedo
a
la
crítica
y
el
temor
a
perder
una
relación
gratificante.
Miedos
que
con
frecuencia
se
asocian
solo
con
el
amor
y
que,
sin
embargo,
también
ocurren
en
el
contexto
de
la
amistad.
88
Amar
sin
depender
implica
aprender
a
expresar
tus
sentimientos
sin
esperar
que
tu
amigo
adivine
tus
deseos
dando
por
hecho
que
te
conoce
lo
suficiente.
Implica
marcar
tus
propias
normas
en
el
contexto
de
una
amistad.
Evitar
el
chantaje
emocional
o
la
coacción
como
una
forma
de
manipulación.
Recuerda
que
la
amistad
es
un
fin
en
sí
mismo
y
no
un
vínculo
instrumental
que
en
forma
de
medio
persiga
un
fin
distinto
de
sí
mismo.
89
Felicidad corporativa
Pasamos
muchas
horas
en
nuestro
lugar
de
trabajo,
y
la
mayoría
de
las
veces
nos
tenemos
que
llevar
el
trabajo
a
casa,
así
que
si
tenemos
la
suerte
de
hacer
lo
que
nos
gusta,
podemos
considerarnos
muy
afortunados.
Pero,
¿qué
pasa
cuando
nuestro
trabajo
nos
absorbe
por
completo,
cuando
hay
mal
ambiente
en
la
oficina
o
incluso
cuando
no
nos
gusta
lo
que
hacemos?
Los
problemas
y
el
malestar
laboral
son
los
obstáculos
más
frecuentes
que
nos
impiden
alcanzar
nuestra
felicidad.
Así
que,
si
queremos
que
algo
cambie
en
nuestra
vida,
debemos
empezar
a
plantearnos
ciertas
cosas
y
cambiar
nuestras
prioridades.
En
este
sentido,
algunas
personas
necesitan
cierta
ayuda
para
alcanzar
sus
metas
profesionales
y
por
eso
recurren
a
los
famosos
cursos
de
coaching.
Una
tendencia
que
se
ha
puesto
muy
de
moda
en
los
últimos
años,
en
gran
parte
debido
a
la
necesidad
de
las
empresas
y
de
los
profesionales
de
alcanzar
los
objetivos,
superar
los
miedos,
mejorar
los
resultados
y
la
productividad…
Existen
diferentes
tipos
de
cursos
de
coaching,
en
función
de
las
necesidades
y
de
la
situación
de
cada
profesional.
Una
tendencia
que
gana
cada
día
más
adeptos
y
que
pretende
dar
respuesta
a
las
dudas
y
necesidades
de
muchos
profesionales.
Sin
embargo,
no
debemos
olvidar
que
los
cursos
de
coaching
son
un
pequeño
empujón
para
lograr
nuestras
metas
y
sueños
profesionales
que
nos
ayudan
a
recorrer
el
camino
contando
con
recursos
externos.
90
Y
a
todo
esto
hay
que
añadir
la
delicada
situación
económica
que
estamos
viviendo
actualmente,
que
explica
que
cada
vez
haya
más
personas
interesadas
en
realizar
todo
tipo
de
cursos
que
fomenten
sus
oportunidades
laborales.
El
desempleo
entre
los
jóvenes
y
entre
los
profesionales
maduros,
además
de
la
inestabilidad
y
el
malestar
laboral
que
se
respira
en
nuestra
sociedad,
hace
que
las
expectativas
de
muchos
profesionales
sean
cada
vez
más
negativas.
Un
malestar
cada
vez
más
evidente
y
que
afecta
a
nuestra
calidad
de
vida
y
a
nuestra
felicidad.
Porque
los
problemas
del
trabajo
no
se
quedan
en
la
oficina,
sino
que
vienen
con
nosotros
a
nuestro
hogar.
Y
es
que
el
bienestar
en
el
puesto
de
trabajo
es
muy
importante,
tanto
para
las
empresas
como
para
los
trabajadores.
Está
demostrado
que
cuanto
más
felices,
cómodos
y
seguros
se
sienten
los
trabajadores,
mayor
es
su
productividad.
En
otras
palabras,
a
mayor
felicidad,
mayor
productividad,
más
beneficios
y
dinero
para
las
empresas.
Por
lo
tanto,
alcanzar
la
felicidad
en
la
oficina
es
la
asignatura
pendiente
de
los
trabajadores,
pero
también
de
los
jefes
y
empresarios.
Así
que
llegados
a
este
91
punto,
podríamos
plantear
este
capítulo
desde
dos
puntos
de
vista
diferentes:
por
un
lado,
lo
que
pueden
hacer
las
empresas.
Y
por
el
otro,
lo
que
pueden
hacer
los
trabajadores
para
aumentar
la
felicidad
en
su
trabajo.
A
veces
no
está
de
más
recordar
que
todos
estamos
en
el
mismo
barco,
aunque
tengamos
diferentes
tareas
asignadas.
Así
que,
en
mayor
y
en
menor
medida,
todos
somos
importantes.
En
este
sentido,
muchos
profesionales
y
autores
de
diversos
estudios
coinciden
en
que
la
felicidad
en
el
trabajo
no
depende
tanto
del
salario,
sino
del
grado
de
satisfacción
y
del
reconocimiento
que
nos
produce
un
trabajo
bien
hecho.
Lo
dicho,
la
asignatura
pendiente
de
muchas
empresas.
Así
que
en
este
punto,
surge
otra
gran
pregunta:
¿cómo
podemos
crear
un
ambiente
de
trabajo
que
sea
lo
más
agradable
y
estimulante
posible?
Los
expertos
responden
a
este
interrogante
con
una
serie
de
pautas
y
recomendaciones
para
un
entorno
laboral
lo
más
satisfactorio
posible.
En
primer
lugar,
asegúrate
de
que
retribuyes
por
igual
a
todos
los
empleados,
no
solo
económicamente,
sino
también
con
gestos
de
agradecimiento.
Tal
y
como
te
comentábamos
antes,
todos
estamos
en
el
mismo
barco
y
con
un
mismo
objetivo:
conseguir
que
el
barco
navegue
correctamente.
Pero
ten
en
cuenta
que
para
algunos
profesionales,
su
trabajo
es
una
forma
de
ganarse
la
vida
y
nada
más.
Por
lo
tanto,
los
empresarios
deberán
saber
92
Sin
embargo,
por
mucho
que
valores
el
trabajo
y
el
esfuerzo
de
tus
empleados,
el
terreno
económico
sigue
siendo
muy
importante.
Así
que,
si
la
empresa
crece
y
nos
lo
podemos
permitir,
los
expertos
en
liderazgo
nos
aconsejan
compartir
los
beneficios
con
los
empleados.
Esta
es
la
estrategia
que
siguió
la
Editorial
Simon
&
Schuster,
que
decidió
compensar
con
un
bonus
de
5.000
dólares
a
sus
trabajadores,
tras
el
enorme
éxito
de
ventas
que
supuso
la
popular
novela
“50
sombras
de
Grey”.
Sin
duda,
un
gran
estímulo
para
los
empleados
y
una
excelente
forma
de
incentivarles
para
que
se
sigan
esforzando
en
hacer
bien
las
cosas.
Interesante,
¿verdad?
93
Porque,
en
definitiva,
trabajadores
más
contentos
y
felices,
a
veces
es
sinónimo
de
éxito
y
beneficios
económicos.
¿Has
oído
hablar
de
la
psicología
positiva?
Pues
si
quieres
alcanzar
la
felicidad
en
tu
puesto
de
trabajo,
vas
a
necesitar
una
buena
dosis
de
esta
psicología,
que
por
cierto
ya
se
empieza
a
estudiar
en
muchas
escuelas
de
negocios
internacionales.
Y
es
que
la
felicidad
no
es
innata,
sino
más
bien
una
elección.
Porque
las
emociones
positivas
tienen
un
efecto
terapéutico
que
repercute
en
diferentes
ámbitos
de
nuestra
vida,
como
en
la
salud,
en
la
actitud
y
en
el
trabajo.
Una
psicología
que
intenta
llevar
las
emociones
positivas
a
la
empresa
para
que
contribuyan
a
aumentar
la
creatividad
y,
por
tanto,
también
la
productividad
y
las
ganancias
de
la
empresa.
Como
hablábamos
antes,
es
un
círculo
con
el
que
ganamos
todos.
Ahora
bien,
¿qué
pueden
hacer
exactamente
los
profesionales
para
alcanzar
este
grado
de
felicidad
en
su
trabajo?
Las
claves
más
importantes
las
encontrarás
en
el
modelo
PERMA
(los
5
Pilares
de
la
Felicidad),
desarrollado
por
el
Doctor
Martin
Seligman
de
la
Universidad
de
Pennsylvania.
Las
siglas
P.E.R.M.A.
responden
a
cinco
pilares
que
nos
ayudan
a
alcanzar
la
felicidad.
Y
el
primero
de
ellos
son
las
emociones
positivas
(en
inglés,
Popositive
Emotions).
Muchos
científicos
y
autores
defienden
que
las
personas
positivas
no
solo
tienen
un
rendimiento
superior
en
su
vida
académica,
profesional
y
en
diferentes
ámbitos
de
su
vida,
sino
que
además
disfrutan
de
una
mejor
calidad
de
vida,
más
alegría,
inspiración,
amor
y
esperanza,
además
de
otras
muchas
emociones
positivas.
Otro
de
estos
pilares
del
modelo
PERMA
hace
referencia
al
Engagement,
es
decir,
nuestro
compromiso
e
implicación
con
algún
proyecto
personal,
laboral
o
con
94
Un
esfuerzo
que
a
veces
resulta
agotador,
pero
que
estimula,
motiva,
recarga
nuestro
espíritu
con
energía
positiva
y
nos
anima
a
continuar.
Este
compromiso,
ya
sea
en
la
oficina,
cuando
practicamos
deporte,
cuando
estudiamos
o
a
nivel
personal
para
superar
las
adversidades,
nos
ayuda
a
dar
sentido
a
nuestra
vida
y
a
crecer
como
personas.
El
tercer
pilar
de
este
modelo
son
las
relaciones
humanas,
porque
todos
necesitamos
tener
un
contacto
con
nuestra
familia,
los
amigos,
los
compañeros
de
trabajo,
de
la
escuela,
de
nuestro
vecindario…
Este
contacto
humano
es
otra
parte
importante
para
alcanzar
la
felicidad
que
todos
nos
merecemos.
Y
llegados
a
este
punto,
tenemos
que
volver
a
hablar
de
la
influencia
que
algunas
personas
ejercen
en
nuestra
vida.
Personas
con
una
actitud
positiva
que
nos
ayudan
a
crecer
y
a
ser
más
felices,
frente
a
aquellas
personas
tóxicas
y
negativas
que
nos
alejan
cada
día
más
de
nuestro
bienestar.
Porque
cultivar
las
relaciones
humanas
adecuadas
es
vital
en
nuestro
camino
hacia
la
felicidad.
Y
el
ejemplo
perfecto
se
observa
sobre
todo
en
muchos
puestos
de
trabajo,
porque
un
entorno
laboral
tóxico
influye
negativamente
en
el
bienestar
de
los
profesionales
y
también
en
la
calidad
de
su
trabajo.
95
De
todos
modos,
no
hay
que
olvidar
que
todas
las
personas
necesitamos
metas
en
nuestra
vida
que
estimulen
nuestro
desarrollo
y
nos
ayuden
a
crecer.
Como
dice
ese
famoso
refrán,
“la
presión
es
lo
que
convierte
al
carbón
en
diamante”.
Sin
embargo,
debemos
recordar
otro
detalle
importante
cuando
nos
planteamos
metas
en
la
vida.
Y
es
que
la
felicidad
no
la
encontraremos
al
alcanzar
nuestros
objetivos,
sino
a
lo
largo
de
todo
el
camino.
Porque
no
se
trata
de
ninguna
competición,
sino
de
incorporar
algo
de
felicidad
a
nuestra
vida
haciendo
aquello
que
nos
gusta.
A
ti,
¿qué
te
motiva?
¿Qué
te
hace
feliz?
Porque
ahora
más
que
nunca,
en
un
contexto
laboral
bastante
incierto
y
con
unas
expectativas
profesionales
poco
alentadoras,
el
esfuerzo,
la
esperanza
y
el
optimismo
en
nuestro
trabajo
son
imprescindibles
para
superar
cualquier
piedra
en
el
camino.
Y
por
supuesto,
también
nuestros
hábitos
de
vida.
Es
bien
sabido
que
la
infelicidad
en
nuestro
trabajo
repercute
en
el
terreno
personal.
96
A
veces,
nuestra
mente
imagina
realidades
que
todavía
no
han
ocurrido
y
que
tal
vez
ni
siquiera
sucedan.
Todas
estas
supuestas
posibilidades
pueden
repercutir
en
los
hechos
y
decisiones
actuales
de
forma
negativa.
¡No
dejes
que
esto
ocurra!
Y
llegados
a
este
punto,
la
gran
pregunta
que
nos
planteamos
es:
¿existe
algún
manual
para
ser
felices
en
el
trabajo,
incluso
aunque
tengamos
la
peor
profesión
del
mundo?
La
respuesta
es
básicamente
una
cuestión
de
actitud.
Las
personas
optimistas
que
son
capaces
de
ver
el
lado
positivo
a
cualquier
problema
de
su
vida,
no
tendrán
muchos
problemas
para
conseguirlo.
Pero,
¿y
qué
pasa
con
el
resto
del
mundo?
Ayudar
a
los
demás
es
una
gran
medicina
para
superar
muchos
males,
incluso
los
profesionales.
Así
que
saca
tu
lado
más
solidario
tanto
en
tu
trabajo
como
fuera
de
él.
La
solidaridad
nos
ayuda
a
abrir
nuestra
mente,
a
liberarnos
de
nuestros
males,
a
sentirnos
realizados
y
también
a
ver
el
mundo
con
otros
ojos.
Algunos
profesionales
cuyo
trabajo
implique
un
alto
grado
de
solidaridad,
como
los
médicos
o
los
veterinarios,
seguro
que
comprenden
perfectamente
lo
placentera
y
satisfactoria
que
puede
llegar
a
ser
la
sensación
de
irse
a
casa
con
el
deber
cumplido.
Y
en
este
sentido,
también
es
importante
valorar
todas
las
cosas
buenas
y
malas
que
tenemos
en
nuestra
vida.
Porque
incluso
de
las
malas
experiencias
también
podemos
aprender,
y
muchas
veces,
aprendemos
más
que
de
las
buenas.
97
No
permitas
que
tu
trabajo
repercuta
también
en
tu
vida
personal,
porque
esta
situación
puede
ser
temporal
hasta
que
encuentres
otra
oportunidad
mejor.
Así
que
organiza
bien
tu
agenda
diaria
para
gestionar
tu
tiempo
de
la
manera
más
productiva
posible,
no
intentes
abarcar
demasiadas
cosas
y
pide
ayuda
si
lo
consideras
necesario.
Y
por
supuesto,
aprende
a
decir
“no”.
Los
más
afortunados
tienen
la
suerte
de
tener
muy
claros
sus
objetivos,
sus
aptitudes
y
también
cómo
alcanzar
sus
metas.
Pero
otras
personas,
por
el
contrario,
no
confían
tanto
en
sus
posibilidades
y
necesitan
la
ayuda
de
un
profesional
que
les
ayude
a
sacar
todo
el
talento
que
llevan
dentro.
Si
tú
también
formas
parte
del
club
de
los
indecisos,
tal
vez
los
cursos
de
coaching
sean
de
gran
ayuda
para
ti.
98
Si
es
la
primera
vez
que
oyes
hablar
de
los
cursos
de
coaching,
será
mejor
que
empieces
a
familiarizarte
con
este
término
anglosajón.
Coaching
viene
de
la
palabra
inglesa
coach,
que
quiere
decir
entrenar.
Y
básicamente,
en
esto
consisten
estos
cursos.
Un
profesional
que
nos
entrena
para
alcanzar
una
determinada
meta
profesional
o
personal,
para
superar
nuestros
miedos,
como
por
ejemplo
a
hablar
en
público,
o
bien
nos
ayuda
a
desarrollar
habilidades
específicas
que
están
escondidas
y
ha
llegado
el
momento
de
explorar.
Por
lo
que
se
refiere
al
proceso
de
coaching
y
a
los
métodos,
dependerán
de
cada
entrenador,
de
los
participantes,
del
centro
que
imparte
esta
formación
y
también
del
ámbito
profesional
que
nos
interesa.
En
términos
generales,
nuestro
entrenador
nos
dará
unas
pautas
y
unas
directrices
que
nos
guiarán
a
lo
largo
de
todo
el
proceso
de
desarrollo
personal
o
profesional,
pero
serán
los
propios
participantes
quienes
tengan
que
hacer
el
esfuerzo
por
avanzar.
Pero
recuerda
que
debemos
escoger
los
cursos
de
coaching
que
mejor
se
adaptan
a
nuestras
necesidades.
Por
ejemplo,
cursos
profesionales
para
emprendedores,
personales,
para
empresarios,
académicos,
para
ejecutivos,
para
aprender
a
tomar
decisiones,
para
negociar…
Ahora
bien,
el
boom
de
los
cursos
de
coaching
también
tiene
una
parte
negativa,
si
tenemos
en
cuenta
la
gran
oferta
de
cursos
que
existen
en
cualquier
ciudad
del
mundo.
¿Cuál
de
todos
escogemos?
Conviene
elegir
con
gran
cuidado,
porque
también
existen
muchas
estafas
y
engaños
en
este
tipo
de
cursos.
A
la
hora
de
escoger
tu
curso
de
coaching,
no
olvides
comprobar
las
referencias
y
opiniones
de
otros
usuarios.
¿Qué
dicen
de
ese
centro
y
de
ese
curso
en
Internet?
Consulta
en
foros,
en
páginas
web
y
portales
especializados,
echa
un
vistazo
a
las
oportunidades
que
nos
ofrecen,
a
los
servicios,
las
instalaciones,
la
metodología,
el
equipo
docente…
99
¿Dinero y felicidad?
Una
vez
más,
los
grandes
autores
y
expertos
en
economía
y
recursos
humanos
nos
ayudan
a
responder
a
todas
estas
preguntas.
Y
lo
hace
el
psicólogo
israelí
Daniel
Kahneman,
ganador
del
premio
Nobel
de
Economía
por
su
investigación
psicológica
en
la
ciencia
económica.
Las
conclusiones
del
estudio
son
claras:
las
personas
que
participaron
en
el
estudio
y
recibían
ingresos
más
altos,
no
disfrutaban
de
una
mayor
satisfacción
y
bienestar
laboral.
Así
que
estos
profesionales
demostraron
que
la
relación
entre
el
dinero
y
la
felicidad
no
es
necesariamente
proporcional.
Sino
todo
lo
contrario,
los
trabajadores
mejor
remunerados
también
vivían
más
estresados.
100
La
comparación
de
estos
datos
demostró
que
las
personas
con
menos
salarios
disfrutaban
de
más
tiempo
de
ocio
con
amigos
y
familiares,
así
como
de
una
vida
más
placentera.
Mientras
que
las
personas
con
mayores
ingresos
estaban
más
atados
a
obligaciones
laborales
y
su
tiempo
de
ocio
solía
ser
menor.
Todo
esto
tiene
una
explicación
muy
sencilla
de
comprender.
Según
Daniel
Kahneman,
las
personas
se
acostumbran
a
un
determinado
nivel
de
ingresos
y
a
un
estilo
de
vida
que
al
final
deja
de
producir
satisfacción.
Y
este
es
el
principal
problema
entre
la
riqueza
y
la
felicidad,
es
decir,
que
nunca
nos
sentimos
satisfechos
con
lo
que
tenemos
y
siempre
deseamos
más.
Esto
hace
que
algunas
personas
relacionen
riqueza
y
felicidad.
Mientras
que
para
otras,
la
felicidad
se
relaciona
con
aspectos
más
simples
de
la
vida,
como
una
reunión
con
amigos.
Dos
puntos
de
vista
muy
diferentes
sobre
el
dinero,
el
trabajo
y
la
felicidad.
El
experto
Daniel
Kahneman
se
refiere
a
todo
esto
como
la
ilusión
del
enfoque.
Es
decir,
cuando
nos
concentramos
en
un
ideal
de
la
felicidad
que
en
este
caso
es
el
dinero.
Sin
embargo,
el
incremento
de
la
riqueza
no
está
relacionado
con
el
aumento
de
la
felicidad.
101
una
mala
relación
con
nuestros
compañeros,
también
deja
huella
en
nuestra
salud
y
en
nuestras
emociones.
En
este
sentido,
la
gran
pregunta
es
qué
podemos
hacer
cuando
las
relaciones
en
el
trabajo
no
son
buenas.
La
comunicación
es
un
pilar
fundamental
para
mejorar
las
relaciones
con
el
resto
de
empleados,
así
que
si
algo
nos
molesta,
lo
mejor
es
intentar
solucionar
las
cosas
con
esa
persona
complicada
de
nuestra
oficina.
Pero
además,
las
actividades
de
ocio
fuera
del
trabajo
y
al
libre
son
una
buena
forma
de
conocer
mejor
al
equipo
y
liberar
tensiones
acumuladas.
¿Por
ejemplo?
Como
explicábamos
antes,
alguna
actividad
en
un
museo,
un
día
en
el
campo
o
un
partido
de
deporte.
Todas
estas
actividades
las
puedes
proponer
tú
mismo
para
integrarte
mejor
con
tus
compañeros.
Porque
muchas
veces,
las
buenas
relaciones
con
nuestros
compañeros
y
jefes,
además
de
la
satisfacción
de
un
trabajo
bien
hecho,
son
una
compensación
mucho
más
gratificante
que
el
salario.
102
Así
que
no
pierdas
la
esperanza
ni
abandones
tus
sueños
en
mitad
del
camino.
¡Ellos
no
lo
harían!
Es
un
error
que
cometen
muchas
personas
cuando
no
obtienen
los
resultados
que
esperaban,
por
falta
de
ilusión
o
por
culpa
de
los
obstáculos.
Una
frase
que
resume
a
la
perfección
la
importancia
de
no
rendirse
y
luchar
por
nuestros
sueños.
Como
se
dice
en
la
película
“El
exótico
hotel
Marigold”,
dirigida
por
John
Madden:
“Al
final
todo
saldrá
bien,
y
si
no
sale
bien
es
que
no
es
el
final”.
103
a
llenarte
de
esperanza.
Solamente
hay
que
dar
una
oportunidad
a
los
sueños
y
continuar
un
poquito
más.
Mientras
tanto,
esfuérzate
por
alcanzar
tus
metas,
mantén
el
fuego
de
la
ilusión
siempre
encendido,
y
lo
más
importante
de
todo:
¡Sé
feliz!
Porque
la
felicidad
no
es
un
destino
al
que
tienes
que
llegar,
sino
una
forma
de
viajar:
¿Subes
al
tren?
Todas
las
personas
están
invitadas
a
este
singular
viaje,
así
que
toma
asiento
y
déjate
llevar.
Pero
lo
más
sorprendente
de
todo
viene
ahora.
Porque
además
del
impacto
que
tiene
la
felicidad
en
nuestra
salud
física
y
emocional,
hay
que
tener
en
cuenta
el
origen
de
esa
felicidad.
En
este
sentido,
los
científicos
distinguen
entre
dos
tipos
de
felicidad.
¿Ya
tienes
claro
qué
sueño
quieres
cumplir?
En
ese
caso,
ha
llegado
el
momento
de
ponerse
manos
a
la
obra
para
alcanzarlo.
Un
objetivo
académico,
profesional
o
de
superación
personal.
Visualiza
qué
quieres
conseguir
y
cómo
vas
a
lograrlo,
porque
estos
pensamientos
son
los
primeros
pasos
que
te
acercarán
a
tus
sueños.
Y,
por
lo
tanto,
también
a
tu
felicidad.
104
Superar
nuestros
miedos,
hacer
frente
a
una
enfermedad,
ser
mejor
persona,
dejar
atrás
un
fracaso
sentimental…
Los
sueños
personales
son
muchos,
muy
diferentes
y
bastante
complejos.
Pero
al
igual
que
el
resto
de
sueños,
los
personales
también
exigen
automotivación,
paciencia,
tesón,
constancia,
valentía
y
perseverancia.
Así
que
aléjate
de
los
pensamientos
negativos
y
de
la
gente
tóxica,
porque
vas
a
necesitar
una
buena
dosis
de
optimismo
y
de
buen
humor.
Ferdinand
Cheval
podría
haber
sido
un
cartero
francés
más,
si
no
hubiera
sido
por
su
increíble
fuerza
de
voluntad,
su
gran
talento
y
su
firmeza
por
alcanzar
el
objetivo
de
su
vida:
el
Palais
Idéal
(Palacio
Ideal).
Una
impresionante
construcción
para
la
que
invirtió
nada
más
y
nada
menos
que
33
años.
Actualmente,
la
obra
está
considerada
como
uno
de
los
mayores
exponentes
del
arte
marginal.
Tanto
así,
que
la
construcción
consiguió
despertar
el
interés
y
la
curiosidad
de
grandes
artistas
como
el
pintor
malagueño
Pablo
Picasso,
e
incluso
está
declarada
Patrimonio
Cultural
desde
1969.
Durante
33
años,
Ferdinand
Cheval
se
dedicó
a
recoger
piedras
a
diario
mientras
realizaba
su
ruta
postal
como
cartero.
Al
principio
recogía
piedras
pequeñas
que
guardaba
en
sus
bolsillos,
hasta
que
al
final
optó
por
transportar
estas
piedras
en
una
carretilla.
Y
así,
cada
día,
durante
33
años.
105
Esta
gran
pasión
por
cumplir
su
sueño
despertó
las
críticas
y
las
envidias
de
sus
vecinos,
que
lo
tomaban
por
loco.
Sin
embargo,
a
pesar
de
los
comentarios,
Ferdinand
Cheval
no
se
rindió
y
continuó
con
su
trabajo.
¿El
resultado?
Un
castillo
de
una
belleza
excepcional
que
mezcla
diferentes
estilos
arquitectónicos,
con
inspiraciones
bíblicas
y
motivos
de
la
mitología
hindú.
Y
para
que
te
hagas
una
idea
del
increíble
sacrificio
de
Ferdinand
Cheval,
hicieron
falta
dos
décadas
para
que
nuestro
querido
cartero
pudiera
levantar
los
muros
exteriores.
Un
esfuerzo
recompensado
algunos
años
después
de
su
muerte,
cuando
artistas
como
Picasso
y
André
Breton
mostraron
su
interés
por
esta
espectacular
obra.
Una
historia
realmente
excepcional
y
motivadora,
pero
no
la
única.
A
lo
largo
y
ancho
de
nuestro
planeta
tenemos
numerosos
ejemplos
de
personas
que
nos
animan
a
continuar.
Otra
de
ellas
es
la
asombrosa
historia
de
superación
personal
de
Lizzie
Velásquez.
Seguro
que
has
oído
hablar
de
ella
o
has
escuchado
su
discurso
motivacional,
porque
ha
revolucionado
Internet.
106
Experiencias
de
las
que
ha
aprendido
y
que
comparte
con
el
resto
del
mundo,
para
que
otras
personas
en
situaciones
parecidas
encuentren
la
motivación
y
la
fuerza
necesarias.
Exactamente
igual
que
ha
hecho
ella
con
una
enfermedad
que
impide
ganar
peso
y
que
obliga
a
Lizzie
a
alimentarse
en
pequeñas
cantidades
varias
veces
al
día.
Una
enfermedad
muy
rara
de
la
que
únicamente
se
conocen
dos
casos
en
todo
el
mundo,
y
que
ha
servido
para
que
nuestra
protagonista
valore
las
cosas
verdaderamente
importantes
de
la
vida.
¿Y
cuál
es
la
lección
que
debemos
aprender?
Amarnos
y
respetarnos
a
nosotros
mismos
por
lo
que
realmente
somos.
Porque
al
fin
y
al
cabo,
los
años
arrugan
la
piel
pero
no
el
alma,
porque
ella
se
alimenta
de
sueños,
ilusiones,
felicidad…
Vivimos
una
sociedad
muy
cómoda
que
nos
educa
para
escoger
el
camino
fácil.
Es
decir,
un
trabajo
con
oportunidades
profesionales,
que
nos
permita
ganar
dinero
para
llevar
una
vida
aparentemente
feliz.
Y
todo
esto,
incluso
a
costa
de
tener
que
trabajar
en
algo
que
realmente
odiamos
y
renunciar
a
nuestros
sueños.
107
Y
es
entonces
cuando
surgen
los
problemas
en
el
trabajo,
la
falta
de
motivación,
el
estrés,
la
depresión,
la
apatía,
la
desilusión….
Para
lograr
nuestras
metas
profesionales,
la
actitud
es
casi
tan
importante
como
las
personas
de
nuestro
entorno.
En
realidad,
no
importa
lo
que
hagas
o
las
decisiones
que
tomes,
porque
a
lo
largo
de
tu
vida
conocerás
a
gente
tóxica
que
intentará
desmotivarte
a
golpe
de
crítica.
Son
todas
esas
personas
que
se
empeñan
en
robarnos
la
ilusión,
ya
sea
por
envidia
o
porque
ellos
no
tienen
el
valor
suficiente
para
hacer
realidad
sus
sueños.
No
dejes
que
te
influyan
estas
emociones
y
pensamientos
negativos,
y
vive
tu
vida
sin
pensar
en
las
opiniones
de
los
demás.
Para
alcanzar
nuestros
sueños
también
es
muy
importante
aprender
a
lidiar
con
la
palabra
fracaso.
Una
palabra
que,
a
pesar
de
su
connotación
negativa,
no
es
tan
mala
como
parece,
ya
que
gracias
al
fracaso
también
aprendemos
y
maduramos
a
nivel
personal
y
profesional.
Y
en
este
sentido,
lo
más
importante
es
tener
claro
qué
vamos
a
hacer
con
todas
esas
experiencias
que
hemos
aprendido.
Es
decir,
cómo
vamos
a
utilizarlas
en
el
futuro.
Los
fracasos
son
en
realidad
lecciones
de
la
vida.
Tienes
que
pensar
que
todos
tus
intentos
son
siempre
un
éxito.
Para
alcanzar
los
sueños
profesionales,
antes
hay
que
intentarlo.
¿Te
atreves?
108
Sobre
el
optimismo
se
ha
escrito
mucho
y
ha
dado
lugar
a
todo
tipo
de
opiniones,
a
favor
y
en
contra.
Aquellos
que
tengan
dudas,
deben
saber
que
existen
estudios
psicológicos
que
demuestran
los
beneficios
de
tener
una
actitud
positiva
tanto
en
el
trabajo
como
en
nuestra
vida
personal
e
incluso
a
nivel
emocional.
Las
pruebas
que
realizó
el
psicólogo
C.R.
Snyder,
miembro
de
la
Universidad
de
Kansas,
entre
estudiantes
universitarios
de
Estados
Unidos,
demuestran
los
muchos
beneficios
que
tiene
el
positivismo
para
nuestra
salud
y
también
para
nuestros
retos
profesionales
y
académicos.
Sin
embargo,
para
alcanzar
el
éxito,
debemos
tener
unas
metas
realistas
y
razonables,
además
de
una
gran
perseverancia.
Algunos
profesionales
van
más
allá
y
hablan
incluso
de
la
inteligencia
emocional.
¿Sabes
qué
es?
Es
la
capacidad
de
motivarnos,
lidiar
con
las
frustraciones,
controlar
los
impulsos,
evitar
el
desanimo,
canalizar
nuestros
pensamientos
negativos,
empatizar
con
otras
personas
y
pensar
con
claridad
y
racionalmente,
aunque
nos
invada
la
angustia
y
el
desánimo.
109
Así
es
como
resumen
muchos
psicólogos
la
inteligencia
emocional,
que
es
de
vital
importancia
cuando
queremos
alcanzar
nuestros
sueños.
Aunque
la
mayoría
de
las
veces,
somos
nosotros
mismos
los
que
ponemos
piedras
en
este
camino.
Unas
piedras
que
tienen
forma
de
pensamientos
negativos
y
que
deberás
destruir
de
una
vez
por
todas,
porque
no
te
van
a
dejar
continuar.
Y
llegados
a
este
punto,
si
hablamos
de
obstáculos
tenemos
que
hablar
también
de
la
resolución
de
problemas
o
de
cómo
vamos
a
alcanzar
nuestras
metas
profesionales.
Y
en
este
sentido,
aprender
a
lidiar
con
los
conflictos
y
miedos
sigue
siendo
la
asignatura
pendiente
de
muchas
personas.
¿Tienes
claro
cómo
debes
vencerlos?
Algunos
autores
mencionan
un
método
muy
eficaz,
que
consiste
en
una
serie
de
pasos
que
debemos
realizar
cuando
nos
enfrentamos
a
un
obstáculo
o
cuando
queremos
alcanzar
nuestros
objetivos,
tanto
a
nivel
profesional
como
académico.
El
primer
paso
será
hacer
una
reflexión
que
involucre
sentimientos
y
emociones.
¿Cómo
te
sientes?
Haz
un
análisis
de
tus
sentimientos
ante
una
determinada
situación
y
también
de
las
emociones
de
los
demás,
para
intentar
comprender
el
alcance
de
lo
que
persigues.
Debes
plantearte
diferentes
posibilidades
y
caminos,
que
te
ayuden
a
resolver
el
problema
o
bien
a
alcanzar
tus
metas.
Y
entre
todas
estas
alternativas,
hay
que
reconocer
la
más
adecuada
y
aprender
a
prever
los
posibles
resultados
y
consecuencias
de
cada
una
de
ellas.
110
y
poner
en
práctica
todo
lo
que
hemos
aprendido
en
las
aulas
no
sirve
de
nada
en
el
mundo
real…
Ya
lo
dijo
Bill
Gates,
“la
vida
no
es
justa,
acostúmbrate
a
ello”.
En
definitiva,
no
se
nace
emprendedor,
sino
que
te
conviertes
en
uno
de
ellos.
Y
aunque
el
camino
no
es
fácil,
todos
sabemos
que
“los
mares
en
calma
no
hacen
buenos
marineros”.
Que
se
lo
digan
al
creador
de
Apple,
Steve
Jobs,
que
además
de
emprendedor
también
fue
un
visionario
que
nos
ha
regalado
muchas
grandes
lecciones
para
nuestra
vida
profesional
y
personal.
El
principal
responsable
de
una
de
las
marcas
mejor
valoradas
y
más
valiosas
del
mundo,
Apple,
se
ha
convertido
en
un
referente
para
todas
las
personas
que
se
atreven
a
cumplir
sus
objetivos
profesionales
en
la
vida.
111
Estas
son
algunas
de
las
muchas
aptitudes
y
habilidades
que
diferencian
a
los
emprendedores
del
resto
de
profesionales.
En
mayor
o
menor
medida,
todos
tenemos
estas
capacidades
y
no
necesitamos
salir
a
buscarlas.
Lo
más
importante
de
todo
es
explorar
nuestras
virtudes
y
talentos
escondidos,
para
sacarlos
a
la
luz.
Así
que
atrévete
a
sacar
el
máximo
partido
de
ti
mismo.
Teniendo
en
cuenta
que
existen
diferentes
tipos
de
cursos
de
coaching
y
también
distintos
métodos,
conviene
escoger
correctamente
el
más
adecuado
para
nosotros.
Unos
cursos
que,
por
cierto,
han
dado
lugar
a
todo
tipo
de
opiniones
a
favor
y
en
contra,
debido
al
gran
número
de
profesionales
y
de
empresas
que
se
dedican
a
este
tema.
Los
cursos
de
coaching
son
tan
populares
que
siempre
hay
algún
listo
que
quiere
aprovecharse
para
obtener
dinero
fácil…
¡No
dejes
que
te
engañen!
Solamente
tú
tienes
la
llave
para
abrir
la
puerta
de
las
oportunidades
y
lanzarte
a
la
aventura,
los
entrenadores
de
coaching
pueden
ser
el
pequeño
impulso
que
necesitas,
pero
el
resto
depende
únicamente
de
ti.
Y
entonces,
¿qué
es
lo
que
nos
impide
dejar
un
trabajo
cómodo
en
busca
de
una
oportunidad
mejor?
La
palabra
mágica
que
responde
a
este
tipo
de
preguntas
es
el
miedo
a
dejar
nuestra
zona
de
confort
y
adentrarse
en
lo
desconocido.
112
No
dejes
que
esto
suceda,
porque
si
quieres
atreverte
a
cumplir
tus
sueños
profesionales
o
personales,
vas
a
tener
que
abandonar
tu
zona
de
confort.
Ten
presente
que
es
fuera
de
ella
donde
se
cumplirán
tus
sueños…
El
miedo
a
lo
desconocido
y
al
fracaso
te
retienen
en
esta
zona,
así
que
deshazte
de
todos
estos
sentimientos.
Todas
las
recomendaciones,
las
pautas
y
los
ejemplos
que
te
hemos
propuesto
a
lo
largo
de
este
capítulo
son
una
gran
verdad,
pero
lo
difícil
es
ponerlas
en
práctica.
Supongo
que
a
estas
alturas,
todos
sabemos
la
importancia
de
tener
una
mentalidad
positiva,
no
solamente
para
alcanzar
nuestros
sueños,
sino
también
para
ser
felices
y
tener
una
vida
más
plena.
La
gran
pregunta
es
cómo
conseguir
esa
actitud
positiva.
La
teoría
es
muy
fácil
y
todos
la
conocemos,
pero
la
práctica
es
el
gran
problema.
¿Cómo
podemos
ser
positivos,
incluso
cuando
parece
que
todo
está
en
nuestra
contra?
¿Qué
debemos
hacer
cuando
nos
invaden
sentimientos
negativos
que
se
apoderan
totalmente
de
nosotros?
Algunas
personas
tienen
la
suerte
de
nacer
con
una
actitud
positiva
ante
la
vida.
Un
espíritu
que
tú
también
puedes
tener,
y
para
ello
solamente
debes
educar
a
tu
mente
para
que
deje
de
ser
tan
perversa
y
te
llene
la
cabeza
con
pensamientos
negativos
que
crean
una
falsa
interpretación
de
la
realidad.
Una
visión
negativa
que
no
se
ajusta
en
absoluto
a
tu
vida.
Para
cambiar
esto,
existen
algunas
sencillas
pautas
que
pueden
resultarte
de
gran
ayuda.
Son
pequeños
hábitos
que
puedes
incorporar
a
tu
vida
diaria
y
que
te
ayudarán
a
ver
el
mundo
desde
otra
perspectiva.
Costumbres
tan
simples
como
por
ejemplo
el
lenguaje
que
utilizamos
a
diario.
En
este
sentido,
muchos
autores
hablan
del
lenguaje
del
éxito
como
una
técnica
interesante
para
fomentar
una
actitud
positiva.
Porque
estamos
muy
acostumbrados
a
palabras
generalistas,
negativas
y
faltas
de
confianza.
“Todo
me
sale
mal”,
“qué
mala
suerte
tengo”,
“debería
hacerlo
pero
no
puedo…”,
“no
sé
si
seré
capaz…”,
“todos
los
hombres
son
iguales”,
y
la
lista
continúa
con
muchos
113
Otra
lección
que
también
debes
entender
es
que
la
perfección
no
existe.
Es
decir,
nadie
es
perfecto
y
los
errores
forman
parte
de
la
condición
humana.
Tener
una
actitud
positiva
no
quiere
decir
que
tengamos
que
pensar
que
el
mundo
es
perfecto
y
que
todo
va
a
salir
siempre
bien.
Algunas
situaciones
y
experiencias
escapan
de
nuestro
control
y
debemos
aceptarlas
tal
y
como
son.
Lo
que
diferencia
a
una
persona
negativa
de
una
positiva
es
la
actitud
al
hacer
frente
a
estas
situaciones
y
también
cómo
aprendemos
de
ellas.
Sin
embargo,
de
nada
sirve
cumplir
con
todos
estos
consejos
si
al
final
nos
rodeamos
de
personas
negativas
que
nos
transmiten
todas
sus
inseguridades,
problemas
y
pensamientos
pesimistas.
En
otras
palabras,
la
gente
de
nuestro
entorno
también
juega
un
papel
muy
importante
que
influye
en
nuestros
sentimientos
y
en
nuestra
mentalidad
mucho
más
de
lo
que
pensamos.
¿No
te
sucede
también
a
ti,
que
algunas
personas
te
roban
tu
energía
y
en
cambio
con
otras
podrías
apuntarte
a
cualquier
aventura?
Aprender,
viajar
y
hacer
cosas
diferentes
son
otras
grandes
técnicas
para
dejar
a
un
lado
la
negatividad.
¿Por
qué?
Porque
aprender
cosas
nuevas
y
descubrir
114
otros
idiomas,
culturas
y
paisajes,
nos
abre
la
mente
y
nos
ayuda
a
ver
el
mundo
desde
otra
perspectiva.
A
veces,
incluso
nos
damos
cuenta
de
que
nuestros
problemas
y
preocupaciones
no
son
realmente
tan
importantes.
115
¿Cómo
te
sientes
hoy?
¿A
gusto
contigo
mismo,
feliz
y
optimista?
Hay
días
en
los
que
te
despiertas
de
buen
humor,
te
miras
en
el
espejo
y
eres
feliz,
te
sienes
con
ganas
de
afrontar
todos
los
retos
que
se
crucen
en
tu
camino.
Y
otros
días,
en
cambio,
parece
que
el
mundo
confabula
en
tu
contra
para
que
nada
te
salga
como
tú
quieres.
¿Cuál
es
la
receta
mágica
para
sentirse
bien?
¿Cómo
podemos
conseguir
que
el
optimismo
nos
acompañe
cada
día
al
levantarnos
de
la
cama?
No
existen
fórmulas
milagrosas
ni
recetas
capaces
de
provocar
esa
felicidad,
sin
poner
algo
de
nuestra
parte.
El
único
secreto
está
dentro
de
ti,
en
tu
estilo
de
vida,
en
el
deporte
que
practicas,
en
tu
alimentación
y
en
tu
actitud.
Para
muchas
personas,
el
secreto
de
una
vida
plena
se
encuentra
en
los
detalles,
porque
los
pequeños
detalles
son
los
que
hacen
la
vida
mucho
más
agradable.
¿Y
de
qué
detalles
estamos
hablando?
Por
ejemplo,
practicar
deporte
de
manera
regular,
disfrutar
de
una
alimentación
saludable,
del
cariño
de
nuestros
seres
116
¿Y
qué
es
exactamente?
La
Ley
de
la
Atracción
confía
en
la
buena
energía
que
nos
rodea
y
que
nosotros
mismos
provocamos
con
nuestros
pensamientos
y
con
nuestras
acciones
positivas.
Sin
duda,
la
clave
para
atraer
cosas
buenas.
Entonces,
¿qué
nos
impide
alcanzar
nuestra
felicidad?
Desde
las
personas
negativas
de
nuestro
entorno,
hasta
problemas
económicos,
enfermedades,
pérdida
del
trabajo,
desamores
y
otras
veces,
nosotros
mismos,
pensando
que
no
podemos
conseguir
algo
y
llenando
nuestra
mente
con
posibles
realidades
negativas
que
ni
siquiera
han
sucedido
todavía…
Superar
los
obstáculos
y
los
errores
que
se
presentan
en
nuestras
vidas,
además
de
gestionarlos
para
aprender
de
ellos,
es
clave
para
alcanzar
un
estado
de
felicidad.
¿Te
apuntas
a
ser
feliz?
Si
tu
respuesta
es
que
sí,
tienes
una
cita
con
el
deporte.
Descubre
por
qué
la
actividad
física
puede
hacerte
tan
feliz.
Más
deporte,
más
felicidad
y
menos
depresión.
Así
de
fácil
es
esta
receta
del
bienestar.
Y
la
explicación
es
mucho
más
sencilla
de
lo
que
parece.
Según
los
científicos,
el
deporte
estimula
una
glándula
que
se
encuentra
en
nuestro
cerebro
y
que
es
la
responsable
de
liberar
endorfinas
en
nuestro
organismo.
117
Aunque
algunos
científicos
van
más
lejos
y
afirman
que
la
actividad
física
puede
tener
efectos
similares
e
incluso
mejores
que
algunos
fármacos.
Aunque
todo
esto
depende
del
estado
de
salud
y
de
la
enfermedad
del
paciente,
por
lo
que
no
debemos
llevar
todas
estas
conclusiones
hasta
el
extremo.
Y
en
este
sentido,
otro
aspecto
importante
que
también
debemos
tener
en
cuenta
es
el
tipo
de
deporte
que
practicamos
y
la
condición
física
en
la
que
nos
encontramos.
Cabe
recordar
que
algunos
deportes
de
alto
impacto
para
nuestro
cuerpo,
como
salir
a
correr,
no
se
recomiendan
para
personas
que
sufren
viejas
lesiones,
que
tienen
molestias
o
enfermedades
crónicas.
Así
que
para
aprovechar
al
máximo
los
beneficios
del
deporte
en
nuestra
salud
física
y
psicológica,
es
muy
importante
escoger
la
actividad
física
adecuada,
teniendo
en
cuenta
nuestra
condición
física
y
nuestras
limitaciones.
118
Desde
el
deporte
aeróbico
como
la
bicicleta,
hasta
actividades
beneficiosas
para
la
mente,
como
Yoga,
Pilates
o
Tai-‐chi,
o
incluso
deportes
en
grupo
para
disfrutar
de
la
compañía
de
nuestros
amigos
o
familiares.
Pero
no
solamente
para
nuestro
estado
de
ánimo,
sino
también
para
prevenir
la
depresión,
la
tristeza
e
incluso
contra
enfermedades
cardíacas.
Por
ejemplo,
¿sabías
que
tan
solo
30
minutos
de
ejercicio
moderado
al
día,
como
salir
a
caminar,
puede
ser
muy
beneficioso
para
nuestro
corazón?
Y
aquí
no
termina
todo,
ya
que
el
deporte
también
nos
ayuda
a
controlar
el
nivel
de
azúcar
de
nuestro
cuerpo
y
es
vital
para
reducir
el
riesgo
de
enfermedades
relacionadas
con
la
diabetes.
Si
padeces
este
tipo
de
enfermedades
y
molestias,
el
deporte
puede
ayudarte
mucho,
siempre
y
cuando
escojas
la
actividad
física
perfecta
para
ti.
Ante
cualquier
duda,
puedes
consultar
tu
médico.
¿Otros
buenos
motivos
para
realizar
ejercicio?
Los
expertos
en
salud
también
nos
recuerdan
que
practicar
deporte
ayuda
a
reducir
la
tensión
arterial,
eliminar
los
kilos
que
nos
sobran,
superar
mejor
el
estrés
y
la
ansiedad,
liberar
tensiones
acumuladas,
mejorar
la
calidad
del
sueño,
incrementar
la
fuerza
de
nuestros
músculos,
aumentar
la
elasticidad
articular
y
muscular,
prevenir
la
osteoporosis,
reducir
el
deterioro
muscular
por
culpa
del
envejecimiento,
recargar
nuestro
cuerpo
con
energía,
disminuir
la
agresividad
y
prevenir
la
depresión.
En
definitiva,
la
actividad
física
frecuente
es
clave
para
prevenir
muchas
enfermedades,
aumentar
nuestro
bienestar
y
felicidad,
alejando
de
nuestra
vida
los
síntomas
derivados
de
la
depresión
y
la
tristeza.
Y
todo
esto
gracias
a
la
liberación
de
endorfinas
que
produce
nuestro
cerebro
cuando
practicamos
deporte,
y
que
envían
un
mensaje
muy
importante
a
todo
nuestro
cuerpo.
Se
trata
del
mensaje
de
la
felicidad
y
del
bienestar.
Y
todo
esto
sucede
mientras
te
mueves…
119
Desde
luego,
parece
increíble
que
algo
tan
accesible
para
cualquier
persona
como
el
deporte
tenga
innumerables
beneficios
para
nuestro
cuerpo
y
nuestra
mente.
Pero
efectivamente,
así
es.
El
deporte
es
vida,
salud,
bienestar
y
también
diversión.
Así
que
sal,
muévete,
exprésate
con
tu
cuerpo,
disfruta,
¡y
baila!
Porque
el
baile,
al
igual
que
cualquier
otra
actividad
deportiva,
también
tiene
muchos
beneficios
para
la
salud
física
y
emocional.
¿Preparado
para
hacer
deporte
y
ponerte
en
forma?
Tienes
unos
cuentos
motivos
para
hacerlo.
Y
después
de
una
buena
sesión
de
ejercicio
físico,
es
el
momento
de
disfrutar
de
un
menú
sabroso
y
muy
saludable,
con
el
que
puedas
recargar
tus
energías,
recuperarte
y
aumentar
todavía
más
esa
sensación
de
bienestar.
Bon
appétit.
Hay
un
refrán
que
dice
que
somos
lo
que
comemos.
Así
que
si
no
te
gusta
lo
que
tienes
en
la
despensa
de
tu
cocina,
ya
va
siendo
hora
de
hacer
la
lista
de
la
compra
y
empezar
a
comer
más
sano.
Porque
nuestra
alimentación
es
clave
para
prevenir
enfermedades,
para
llevar
una
vida
saludable
y
también
para
mejorar
nuestro
estado
de
ánimo.
Aunque
no
te
lo
creas,
los
alimentos
que
tienes
en
la
despensa
de
tu
cocina
influyen
en
tus
emociones.
120
En
este
sentido,
los
expertos
relacionan
los
alimentos
que
consumimos
con
nuestro
estado
de
ánimo.
¿Y
cómo
explican
esta
relación?
Gracias
a
las
proteínas,
minerales,
vitaminas
y
nutrientes,
que
nuestro
cuerpo
absorbe
a
través
de
los
alimentos.
Como
ves,
todo
tiene
una
base
científica.
Una
relación
que
los
expertos
han
conseguido
demostrar
a
través
de
diversos
estudios,
que
evidencia
que
una
dieta
con
déficit
de
nutrientes
puede
provocar
irritabilidad,
cansancio,
falta
de
atención,
problemas
de
concentración
o
apatía,
entre
otros
muchos
síntomas
que
repercuten
en
nuestra
salud
física
y
también
emocional.
Ahora
bien,
¿qué
alimentos
son
capaces
de
mejorar
nuestro
humor
y
ayudarnos
a
ver
el
mundo
con
un
punto
de
vista
más
optimista?
Para
levantar
nuestro
ánimo
y
recargar
nuestro
cuerpo
con
energía,
no
olvides
apuntar
en
tu
lista
de
la
compra
espinacas.
Su
alto
contenido
en
ácido
fólico
es,
según
los
expertos
en
nutrición,
un
gran
aliado
contra
la
depresión.
Al
igual
que
los
ácidos
grasos
omega-‐3,
que
se
encuentran
en
alimentos
como
el
atún
y
el
salmón,
que
nos
ayudan
a
levantar
el
ánimo.
Y
para
esos
días
en
los
que
te
falta
energía
y
no
te
sientes
con
ánimo
para
hacer
nada,
la
canela
puede
ser
un
gran
aliado.
Generalmente,
cuando
estamos
con
poco
ánimo,
nuestro
nivel
de
azúcar
es
menor,
por
lo
que
en
determinados
momentos
se
recomienda
consumir
alimentos
ricos
en
azúcar.
121
Aunque
dejando
a
un
lado
los
dulces,
los
expertos
en
nutrición
también
nos
recuerdan
la
importancia
de
hidratar
nuestro
organismo
por
dentro
bebiendo
agua,
siempre
que
nuestro
cuerpo
lo
necesite.
Por
ejemplo,
¿sabías
que
beber
agua
es
un
remedio
natural
muy
eficaz
contra
el
dolor
de
cabeza?
¿Y
sabías
también
que
el
agua
mejora
la
productividad
en
el
trabajo,
además
de
aliviar
la
fatiga?
Todos
estos
síntomas
son
el
reflejo
de
una
mala
hidratación
en
nuestro
cuerpo,
que
tiene
efectos
negativos
en
nuestro
estado
de
ánimo
y
en
la
salud.
Al
final,
todo
tiene
una
explicación
y
todo
está
relacionado.
Para
llegar
a
estas
conclusiones,
los
investigadores
de
la
Universidad
de
Indiana
analizaron
a
49
hombres
voluntarios
que
tuvieron
que
realizar
dos
sencillas
pruebas.
En
la
primera,
los
participantes
tuvieron
que
degustar
una
cerveza,
y
en
la
otra,
una
bebida
isotónica.
Los
científicos
compararon
los
resultados
de
estas
dos
pruebas,
llegando
a
la
conclusión
de
que
los
niveles
de
dopamina
eran
mayores
con
la
cerveza
que
con
la
otra
bebida.
122
¿Te
ha
parecido
interesante?
Seguro
que
a
partir
de
ahora
empiezas
a
vigilar
con
más
cuidado
tu
dieta,
porque
está
en
juego
tu
salud
física
y
mental.
Pero
no
solamente
los
alimentos
que
consumimos
son
importantes,
sino
también
con
quién
compartimos
nuestra
mesa.
Porque
el
entorno
que
nos
rodea
influye
en
nuestro
bienestar
y
en
nuestra
felicidad,
es
decir,
la
familia,
los
amigos,
los
vecinos,
los
compañeros
de
trabajo
o
de
clase,
y
la
pareja.
Y
llegados
a
este
punto
del
capítulo,
nos
vamos
a
poner
muy
románticos.
Digo
esto
porque
el
amor
también
nos
hace
más
felices
y
optimistas.
En
sus
muchas
formas,
el
amor
influye
en
nuestra
felicidad,
tanto
el
amor
de
la
familia
como
el
de
la
pareja
o
los
amigos.
Y
es
que
rodearse
de
las
personas
adecuadas
es
fundamental
para
alcanzar
esa
sensación
de
bienestar
en
nuestras
vidas.
Porque
muchas
veces,
la
compañía
es
la
mejor
terapia
que
existe
para
afrontar
las
malas
experiencias,
los
errores
y
los
problemas.
¿Verdad
que
te
sientes
más
feliz
y
a
gusto
contigo
mismo,
cuando
compartes
con
personas
de
confianza
tus
dudas?
Y
del
mismo
modo
que
hay
personas
positivas
que
nos
transmiten
buenos
sentimientos
y
pensamientos,
también
existen
personas
tóxicas
de
las
que
debemos
alejarnos.
Aunque
algunas
veces,
esas
personas
tóxicas
somos
nosotros
mismos
cuando
llenamos
nuestra
mente
con
pensamientos
y
emociones
negativas.
Imaginamos
realidades
que
todavía
no
han
sucedido
y
hacemos
nuestra
propia
interpretación
de
la
realidad,
condicionados
por
experiencias
anteriores,
miedos,
complejos
o
por
comentarios
de
terceras
personas.
Y
sucede
que,
finalmente,
estamos
tan
influenciados
por
esas
emociones
y
pensamientos
negativos
que
se
crean
en
nuestra
mente,
que
confundimos
la
auténtica
realidad
y
malinterpretamos
lo
que
ocurre
en
nuestro
entorno.
Así
que
no
saques
conclusiones
precipitadas
y
no
permitas
que
las
experiencias
del
pasado
influyan
negativamente
en
tu
felicidad
actual.
¿Quieres
ser
feliz,
pero
no
te
atreves?
¿Crees
que
no
te
lo
mereces?
¿Temes
perder
esa
felicidad
y
esa
angustia
no
deja
disfrutar
del
presente?
El
secreto
para
ser
feliz
y
disfrutar
del
día
a
día
se
encuentra
en
tu
interior,
pero
recuerda
que
solamente
tú
tienes
la
llave.
¿Te
atreves
a
abrir
la
puerta
y
asomarte?
Todos
necesitamos
un
pequeño
empujón
de
vez
en
cuando,
así
que
si
quieres
derribar
los
muros
que
has
123
construido
tú
mismo
y
que
te
impiden
ver
el
sol,
no
te
pierdas
algunos
trucos
que
te
ayudarán
a
echarlos
abajo.
Tal
vez
en
lugar
del
sol,
descubres
algo
mejor
todavía,
como
las
estrellas…
¿Te
has
parado
a
pensar
alguna
vez,
qué
te
impide
ser
feliz?
Algunas
personas,
incluso
teniéndolo
todo,
son
infelices.
Entonces,
¿qué
nos
impide
disfrutar
de
nuestra
vida?
En
realidad,
estas
emociones
son
mucho
más
frecuentes
en
nuestra
sociedad
de
lo
que
pensamos.
Resulta
curioso
descubrir
que
algunas
personas
son
felices,
a
pesar
de
no
tener
casi
nada,
mientras
que
otras,
teniéndolo
todo,
son
profundamente
infelices.
¿Qué
produce
estas
emociones?
La
respuesta
depende
de
cada
uno.
Algunas
personas
se
sienten
culpables,
como
si
esa
felicidad
fuera
un
pecado,
y
otras
piensan
que
en
realidad
no
merecen
ser
felices.
¿Por
qué
piensas
que
el
problema
eres
tú?
¿Por
qué
crees
que
no
mereces
ser
feliz?
Todos
tenemos
derecho
a
la
felicidad.
Solamente
tenemos
que
aprender
a
disfrutar
de
los
pequeños
placeres
de
la
vida.
El
primer
paso
y
uno
de
los
más
importantes
para
alcanzar
esa
felicidad
es
cambiar
nuestra
forma
de
pensar
y
también
nuestro
estilo
de
vida.
Un
cambio
de
actitud
que
debe
nacer
dentro
de
ti,
así
que
prepárate
para
un
viaje
de
autodescubrimiento.
Pero
no
pienses
en
la
felicidad
como
en
un
destino,
sino
como
más
bien
en
un
camino
a
seguir.
Y
como
no
hay
dos
personas
iguales,
cada
uno
de
nosotros
debe
encontrar
aquello
que
le
hace
feliz.
Tal
y
como
explicábamos
al
principio
de
nuestro
capítulo,
la
felicidad
se
encuentra
en
los
pequeños
detalles
y
en
nuestros
hábitos
124
cotidianos,
que
son
los
que
hacen
la
vida
mucho
más
bonita.
Y
una
vez
más,
los
científicos
tienen
la
respuesta.
Investigadores
de
la
Universidad
de
Florida,
de
la
revista
especializada
Journal
of
Potisitive
Psychology
y
de
la
Universidad
de
Arizona,
nos
recomiendan
una
serie
de
hábitos
y
costumbres
que
son
capaces
de
atraer
la
felicidad
a
nuestras
vidas.
Según
los
científicos,
una
actitud
altruista
y
solidaria
es
una
de
las
mejores
formas
de
alcanzar
la
felicidad
en
nuestras
vidas.
Compartir
y
ayudar
desinteresadamente
a
las
personas
que
más
lo
necesitan
es
una
poderosa
fuente
de
felicidad.
Desde
el
gesto
más
sencillo
como
ceder
nuestro
asiento
en
el
autobús,
hasta
las
labores
de
voluntariado.
No
olvides
que
la
solidaridad
tiene
muchos
beneficios
emocionales
que
influyen
en
nuestra
felicidad.
Otro
ejemplo
que
demuestra
la
importancia
de
rodearse
de
las
personas
adecuadas.
¿Recuerdas
que
a
lo
largo
del
capítulo
hemos
hablado
de
las
personas
tóxicas?
Pues
el
estudio
publicado
en
la
revista
especializada
British
Medical
Journal
nos
da
la
razón.
Al
parecer,
rodearse
de
personas
negativas,
estresadas,
con
mal
humor
o
deprimidas
influye
negativamente
en
nuestro
estado
de
ánimo.
Aunque
no
hace
falta
recurrir
a
ningún
estudio
científico
para
llegar
a
esta
conclusión.
Así
que
ha
llegado
el
momento
de
empezar
a
ser
más
selectivo
con
las
personas
de
nuestro
entorno.
Y
si
tú
eres
una
de
esas
personas
tóxicas,
¡es
el
momento
de
cambiar
el
chip!
Porque,
según
la
revista
británica,
rodearse
de
personas
positivas
aumenta
en
un
15%
nuestras
posibilidades
de
felicidad.
Pero
aquí
no
terminan
los
buenos
hábitos
para
ser
más
felices.
Los
investigadores
también
nos
recomiendan
experimentar
cosas
nuevas
que
hasta
el
momento
no
hemos
tenido
la
oportunidad
de
probar.
Sin
duda,
una
buena
forma
de
incorporar
una
pequeña
dosis
de
felicidad
a
nuestras
vidas,
es
decir,
descubriendo
cosas
hasta
ahora
desconocidas,
que
pueden
despertar
nuevas
pasiones
en
nuestro
interior.
¿Y
qué
tipo
de
cosas
diferentes
podemos
hacer?
Tal
vez
sea
un
buen
momento
para
apuntarnos
a
algún
curso
de
baile,
de
guitarra,
clases
de
cocina,
Pilates,
yoga
o
clases
de
pintura…
Seguro
que
tienes
alguna
125
afición
o
talento
que
siempre
has
querido
explotar,
pero
nunca
te
has
atrevido
a
hacer.
Ahora
puede
ser
un
buen
momento
para
empezar
a
probar
cosas
nuevas…
Viajar
también
es
otra
forma
de
abrir
nuestra
mente,
eliminar
barreras
que
nosotros
mismos
hemos
construido,
y
también
para
ver
el
mundo
desde
otra
perspectiva.
A
veces
viajar
nos
ayuda
a
comprender
que
nuestros
problemas
no
son
tan
importantes.
Pero
esto
no
quiere
decir
que
tengamos
que
compararnos
con
nadie,
ya
que
nuestra
felicidad
solamente
depende
de
nosotros
mismos.
Aunque
te
resulte
curioso,
los
científicos
también
coinciden
en
que
las
mascotas
son
una
gran
fuente
de
felicidad.
Si
tienes
algún
perro
o
gato
en
casa,
seguro
que
estás
de
acuerdo
con
este
dato.
Una
conclusión
que
está
demostrada
científicamente,
a
través
de
un
estudio
realizado
por
dos
biólogos
y
publicado
en
la
revista
especializada,
New
Scientist.
Así
que
volviendo
al
tema
que
nos
ocupa,
para
disfrutar
de
un
estilo
de
vida
saludable,
dormir
bien
y
las
horas
necesarias
también
es
muy
importante
para
rendir
más
y
ser
más
felices.
Es
muy
frecuente
que
después
de
una
mala
noche,
nos
sintamos
más
negativos.
Una
relación
que
existe
y
se
apoya
en
datos
científicos.
Según
diversos
estudios,
las
personas
que
tienen
problemas
para
dormir,
suelen
recordar
con
más
intensidad
las
experiencias
negativas
y
tienden
a
olvidar
más
fácilmente
las
cosas
positivas.
Y
a
todo
esto
habría
que
añadir
también,
que
la
falta
de
horas
de
sueño
influye
negativamente
en
nuestro
humor.
126
Toda
esta
relación
entre
la
calidad
del
sueño
y
nuestro
bienestar
se
explica
en
un
experimento
científico
realizado
por
los
investigadores
Po
Bronson
y
Ashley
Merryman,
y
publicado
en
NurtureShock.
El
estudio
consistió
en
pedir
a
un
grupo
de
universitarios,
que
fueron
privados
del
sueño,
que
memorizaran
una
lista
de
palabras.
Las
conclusiones
de
la
investigación
fueron
muy
claras,
ya
que
los
participantes
lograron
recordar
el
81%
de
las
palabras
negativas,
frente
al
31%
de
las
palabras
positivas.
En
definitiva,
la
calidad
y
las
horas
de
sueño
son
muy
importantes
para
rendir
bien
cada
día
y
también
para
disfrutar
de
una
buena
calidad
de
vida.
Aunque
también
hay
pequeños
detalles
que
pueden
ayudarnos
a
afrontar
el
día
con
mejor
humor.
¿Por
ejemplo?
Salir
a
la
calle
con
frecuencia,
sonreír
más,
disfrutar
de
las
plantas
y
de
la
naturaleza,
planear
algún
viaje,
ser
agradecidos,
meditar,
ver
una
buena
película,
una
charla
con
un
amigo
de
confianza,
un
baño
con
espuma,
nuestro
postre
favorito
e
incluso
escuchar
buena
música.
De
hecho,
aunque
te
parezca
un
detalle
poco
importante,
la
música
y
la
felicidad
también
guardan
una
relación
mucho
más
estrecha
de
lo
que
piensas.
Y
de
nuevo,
los
científicos
responden
a
nuestra
curiosidad.
Sin
embargo,
hay
que
recordar
que
existen
diferentes
tipos
y
grados
de
felicidad.
Porque
algunas
veces,
solamente
buscamos
una
satisfacción
personal
en
la
música
o
en
la
comida,
y
otras,
en
cambio,
queremos
una
felicidad
más
completa
que
nos
ayude
a
dar
sentido
a
la
vida.
Aunque
esto
no
quiere
decir
que
debamos
privarnos
de
algún
pequeño
placer
diario
si
nos
apetece
y
nos
hace
feliz.
Recuerda
que
la
vida
es
corta
y
hay
que
disfrutarla
mientras
podamos.
127
Y
seguro
que
a
estas
alturas
ya
te
habrás
dado
cuenta
de
que
la
calidad
de
vida
es
determinante
para
garantizar
nuestra
felicidad
y
bienestar.
¿Y
qué
entendemos
por
calidad
de
vida?
En
definitiva,
el
bienestar
comienza
con
una
alimentación
sana
y
equilibrada,
deporte
diario
para
liberar
el
estrés
y
lidiar
mejor
con
los
problemas,
buena
compañía
con
las
personas
adecuadas,
dormir
bien
y
las
horas
necesarias,
abandonar
hábitos
de
vida
poco
saludables
como
el
tabaco,
sonreír
más,
ayudar
a
los
demás,
dejar
a
un
lado
los
rencores,
expresar
nuestras
emociones,
quererse
a
uno
mismo,
perseguir
nuestros
sueños,
cambiar
todas
aquellas
cosas
de
la
vida
que
no
nos
gustan,
amar
a
quienes
lo
merecen
y
confiar
en
nuestras
posibilidades.
Y
es
que
nuestro
bienestar
depende
de
muchas
cosas
diferentes,
no
solamente
de
nuestros
hábitos
de
vida,
sino
también
de
la
personalidad
de
cada
uno.
A
ti,
¿qué
te
hace
feliz?
Para
responder
a
esta
pregunta,
necesitas
conocerte
muy
bien,
así
que
tal
vez
haya
llegado
el
momento
de
empezar
a
descubrirte.
¿Te
atreves?
¡Manos
a
la
obra!
128
"En
el
amor
no
se
necesita
ser
perfecto,
sólo
se
necesita
ser
verdadero".
Son
palabras
que
brotaron
del
alma,
y
luego
subieron
hasta
los
labios,
sensuales
labios
de
Marilyn
Monroe,
una
auténtica
diosa
de
la
belleza
y
la
seducción
de
nuestro
tiempo.
Lejos
del
estereotipo
de
rubia
tonta
y
superficial,
en
ella
latía
esa
sabiduría
innata
que
sólo
emana
de
quienes
buscan
la
auténtica
felicidad
a
través
de
un
amor
genuino,
eterno
y
llameante,
en
el
que
caben
por
igual
la
ternura
y
la
pasión
desbordada,
como
dos
caras
de
una
misma
moneda.
Definir
el
amor
de
forma
concreta,
más
allá
de
ese
haz
de
luz
que
insufla
vida,
que
nos
hace
sentir
que
todo
es
perfecto
dentro
de
su
imperfección,
es
tan
complicado
como
intentar
encontrarle
un
único
significado
al
concepto
de
felicidad.
¿Pero,
qué
es
el
amor?
La
pregunta
hechiza
con
su
poesía,
enternece
huérfana
de
respuesta
e
invita
a
soñar.
Queda
suspendida
sobre
las
ramas
de
los
almendros
en
flor
alzándose
hacia
un
frágil
cielo
azul,
acompañada
sólo
por
su
propio
eco.
Y
es
que,
como
ocurre
con
el
encanto
y
la
magia
inconfundible
de
la
misma
Marilyn
Monroe,
cuando
cobra
forma
y
echa
a
andar,
el
amor
es
algo
único.
No
se
parece
a
nada
y
a
nada
puede
compararse,
y
precisamente
en
ello
reside
su
fuerza
inconmensurable.
Porque
el
amor
de
pareja,
ese
gran
tema
universal
del
que
tan
poco
sabemos
en
realidad,
inasible
e
inefable
por
definición,
se
siente
de
mil
y
una
maneras,
tantas
como
seres
humanos
hay
y
hubo
en
el
planeta
e
instantes
caben
en
una
vida.
Como
un
caleidoscopio
que
va
variando
su
prisma,
fascinante
y
embelesador,
el
amor
nos
atrapa
en
un
mundo
perfecto
ante
nuestros
ojos,
mágico,
que
se
nos
antoja
de
auténtica
fantasía.
Podemos
ver
sus
multicolores
reflejos
de
forma
confusa,
o
quizá
con
meridiana
claridad,
poseídos
por
un
turbador
ímpetu
rayano
en
la
locura
o
atraídos
por
su
encanto,
igualmente
arrebatador.
129
Dentro
del
amor
de
pareja
caben
muchos
tipos
de
sentimientos
que
habitan
el
mundo
real
o
en
el
reino
de
los
sueños,
donde
casi
todo
es
posible
con
osadía
y
sin
miedo
a
volar.
Las
sensaciones
son
pura
ambrosía
caída
del
cielo.
Nacen,
crecen,
mueren,
se
confunden,
se
excluyen
cobrando
vida
propia,
se
suceden
en
un
baile
de
vida
que
nos
subyuga
y
nos
maravilla:
desde
el
agridulce
deleite
que
proporciona
un
amor
platónico,
hasta
esa
mágica
sensación
de
tener
mariposas
en
el
estómago,
el
amor
pasional
que
nubla
el
sentido
o
ese
amor
tranquilo,
que
se
vive
de
forma
pausada,
sin
ese
ímpetu
incendiario,
pero
no
por
ello
menos
feliz.
E
igualmente,
el
amor
puede
provocar
una
desazón
que
nos
lleve
a
un
callejón
sin
salida,
aquello
que
ya
expresó
el
poeta
Jorge
Manrique
en
el
prerrenacimiento:
"Ni
contigo
ni
sin
ti
tienen
mis
males
remedio;
contigo,
porque
me
matas
y
sin
ti,
porque
me
muero",
y
también
U2,
hace
casi
tres
décadas,
en
su
canción
“With
or
Without
you”.
¿Pero,
sea
o
no
correspondido,
llegue
o
no
a
buen
puerto,
el
amor
es
realmente
puro,
superior
al
amor
que
sentimos
por
nosotros
mismos
y,
en
suma,
es
el
amor
de
pareja
proveedor
de
felicidad?
Decía
Oscar
Wilde
que
"el
único
amor
consecuente,
fiel,
comprensivo,
que
todo
lo
perdona,
que
nunca
nos
defrauda,
y
que
nos
acompaña
hasta
la
muerte
es
el
amor
propio".
130
Sea
cuestión
de
supervivencia
o
un
amor
desinteresado,
-‐sentimiento
egoísta
o,
en
las
antípodas,
un
amor
que
lo
da
todo,
que
prefiere
amar
a
ser
amado
es
decir,
lo
que
entendemos
como
amor
romántico
y
monógamo-‐,
el
amor
de
pareja
como
concepto
no
es
sino
una
construcción
cultural.
¿Pero
acaso
no
existió
el
amor
desde
que
el
mundo
es
mundo?
¿El
corazón
y
la
razón
dependen
entonces
de
nuestra
cultura,
del
mundo
que
nos
rodea,
aquí
y
ahora,
de
algo
externo
a
ese
terremoto,
a
esa
locura
de
amor
que
es
universal
y
que,
por
supuesto,
no
entiende
de
razones?
Como
un
rayo
de
luz
en
medio
de
la
noche,
aquel
amor
recién
nacido
que
cantaban
los
poetas
líricos
por
calles
y
plazas
sonaba
a
música
celestial.
Era
algo
nuevo,
prohibido,
excitante
y
pleno,
que
prometía
el
paraíso,
una
auténtica
explosión
de
las
hormonas
de
la
felicidad,
un
fin
en
sí
mismo.
Un
estallido
de
deseo
y
emociones,
liberadas
al
fin,
que
se
planteaba
dentro
de
un
contexto
fundamentalmente
extramatrimonial.
Aquellas
obras
trovadorescas
que
proponían
un
arte
de
amar
tan
revolucionario
fueron
el
germen
de
un
sistema
que
fue
desarrollándose,
creciendo
de
un
modo
imparable,
hasta
la
actualidad.
La
mecha
prendió,
simplemente,
porque
el
caldo
de
cultivo
era
idóneo,
una
sociedad
reprimida,
deseosa
de
amar
sin
barreras,
hasta
ir
convirtiéndose
"en
un
sistema
coherente,
aunque
dotado
de
múltiples
variaciones",
según
afirma
Jean
Verdon,
profesor
de
la
Universidad
de
Limoges,
en
su
ensayo
"El
amor
en
la
Edad
Media.
La
carne,
el
sexo
y
el
sentimiento".
131
"¿Qué
es
el
amor
sino
un
deseo
de
disfrutar
con
pasión
los
abrazos
furtivos
y
secretos?",
dice
uno
de
los
personajes
de
"De
arte
honeste
amandi"
de
Andreas
Capellanus,
un
clásico
del
género
amoroso
publicado
hacia
1180.
Eran
los
primeros
destellos
de
un
amor
que
había
emergido
pero
que
al
tiempo
seguía
escondido,
todavía
naufragado
y
a
la
deriva
bajo
un
cielo
que
siempre
amenazaba
tormenta.
Pero
ese
sol
alcanzará
su
cénit
y
brillará
con
toda
su
intensidad,
sólo
será
cuestión
de
tiempo
que
suceda.
En
la
época
clásica,
sin
embargo,
la
felicidad
que
nos
trae
el
amor
más
arrebatado,
pasión
pura,
fue
un
tema
recurrente
en
la
literatura,
con
su
correspondiente
cruz,
el
sufrimiento
que
ello
conlleva.
Encontramos
un
ejemplo
soberbio
en
el
"Arte
de
Amar"
(Ars
Amandi),
una
de
las
obras
más
conocidas
del
poeta
romano
Ovidio,
publicada
entre
los
años
2
a.
C.
y
2
d.
C.,
cuando
escribe:
“(...)
yo
me
someteré
al
amor
aunque
me
destroce
el
pecho
con
sus
saetas
y
sacuda
sobre
mí
sus
antorchas
encendidas”.
Someterse
a
un
amor
como
el
que
dibujan
los
latinos,
recogiendo
los
ecos
del
mundo
griego,
ese
sentimiento
omnipotente,
encendido,
descontrolado
y
descontrolador,
con
su
cara
y
su
cruz,
es
en
realidad
algo
muy
similar
a
lo
que
supone
el
amor
trovadoresco.
Tanto
es
así
que
cuesta
admitir
la
validez
del
pretendido
nacimiento
del
concepto
del
amor
en
el
medioevo.
No
es
nuestro
interés
dilucidar
este
extremo,
pero
quede
apuntado
que
el
origen
del
amor
es
objeto
de
debate
científico
y,
a
la
misma
vez,
no
cabe
duda
de
que
la
institución
del
matrimonio
y
el
sentimiento
amoroso
de
pareja
se
han
movido
de
forma
divergente
durante
siglos,
y
aún
hoy,
a
pesar
de
estar
mal
visto,
los
matrimonios
por
interés
abundan
más
que
las
setas
en
la
otoñada.
132
De
nada
sirve
engañarse.
En
el
mundo
real,
que
no
ideal
ni
idealizado,
no
todas
las
personas
entienden
el
amor
como
un
fin
en
sí
mismo
ni,
por
lo
tanto,
están
dispuestas
a
amar
con
entrega
y
devoción,
a
buscar
la
felicidad
de
la
mano
de
ese
ser
especial,
elegido,
amante
y
amado
con
total
vocación
de
eternidad,
aunque
luego
el
destino
provea.
De
hecho,
actualmente
para
las
mujeres
el
matrimonio
sigue
siendo
el
principal
modo
de
alcanzar
un
determinado
estatus
social,
por
encima
del
perfil
profesional.
Si
el
amor
llamó
también
a
sus
corazoncitos,
de
un
modo
más
o
menos
auténtico
o
febril,
es
una
cuestión
que
desconocemos
pero,
habida
cuenta
de
esta
esclarecedora
realidad,
lo
cierto
es
que
estadísticamente
cuesta
creerlo.
Es
así
que
la
visión
cultural
occidental
sobre
el
amor
romántico
no
es
sino
una
construcción
cultural
que
ha
conseguido
erigirse
como
uno
de
los
más
grandes
sentimientos,
el
motor
del
mundo
y
también
su
perdición,
por
lo
que
lo
mismo
133
nos
lleva
al
paraíso
como
puede
constituir
también
una
permanente
fuente
de
conflictos.
Desde
un
enfoque
biológico,
sin
embargo,
podríamos
afirmar
que
el
amor
existe
desde
que
existe
el
ser
humano,
del
mismo
modo
que
lo
hacen
los
sentimientos
de
odio,
como
las
dos
caras
de
una
moneda,
un
ying
y
yang
que
nos
lleva
y
nos
trae,
que
nos
tiene
a
su
merced.
Que,
en
fin,
domina
la
condición
humana
sin
remedio,
a
cada
uno
de
nosotros,
como
un
fantasma
del
pasado
que
anula
el
libre
arbitrio.
No
cabría
hablar,
entonces,
de
la
libertad
de
amar,
de
odiar,
de
ser
uno
dueño
de
su
propia
vida.
A
pesar
de
su
dualidad,
-‐un
cielo
e
infierno
de
pasiones
en
constante
pugna-‐,
el
amor
que
nace
con
el
medioevo
y
cobra
fuerza
con
el
Renacimiento
idealizará
sólo
la
parte
más
positiva,
presentándola
como
la
sublimación
de
aquella
predeterminación
biológica
que
odia
y
ama
al
dictado
de
la
genética.
El
infierno
quedará
afuera,
bien
identificado
con
su
ausencia,
con
su
negación
o
con
el
sentimiento
del
desamor.
Sólo
el
amor
nos
da
la
felicidad,
una
bienaventuranza
deliciosa,
idílica,
paradisíaca.
Es
el
triunfo
del
tú
y
yo,
que
tanto
y
tan
bien
han
sabido
explotar
los
mass
media
y
la
cultura
de
la
imagen,
ese
culto
a
la
juventud
sin
ataduras
como
viva
imagen
de
la
felicidad
perfecta.
134
Sólo
el
amor
de
pareja,
ese
sentimiento
y
ansias
de
amar
y
ser
amado,
ese
logro
de
la
plenitud
como
regalo
del
amor
será
el
punto
de
equilibrio
deseado
casi
como
una
ley
moral.
Afuera,
la
nada:
soledad
y
desazón,
infelicidad
suma.
Sólo
alcanzarlo
o
recuperarlo
justifica
una
lucha
sin
cuartel,
pues
la
felicidad
que
hay
que
ganarla,
para
así
luego
también
saber
apreciarla
en
su
justa
medida,
y
por
ella,
lógicamente,
dentro
de
este
esquema
predefinido,
se
ha
de
estar
dispuesto
a
sufrir.
El
Romeo
y
la
Julieta
de
Shakespeare
son
claros
exponentes
de
ese
desgarro
que
produce
la
infelicidad
de
un
amor
imposible,
de
ese
fuego
que
abrasa
en
el
pecho
y
en
ningún
modo
admite
las
razones
que
el
corazón
no
entiende.
Desde
entonces,
la
literatura,
la
filosofía
y
el
cine
han
convertido
el
amor
en
un
tema
omnipresente,
confundiendo
realidad
y
ficción,
entrecruzándolas,
retroalimentándose
una
y
otra
vez,
en
un
bucle
sin
fin
de
falsedades.
135
Son
retazos
de
una
realidad
estereotipada
que,
finalmente,
acaban
conformando
una
verdad
anémica,
que
lo
es
sólo
a
medias.
Y
al
final,
como
es
fácil
adivinar,
el
gran
perdedor
es
la
vida
que
todavía
está
por
vivir.
Sale
perdiendo
la
individualidad,
cada
uno
de
nosotros
como
seres
únicos,
que
desde
nuestro
nacimiento
atesoramos
la
semilla
de
una
vida
propia,
única
y
maravillosa,
diferente
a
la
de
los
demás.
Así,
cuando
lo
uniforme
e
igual
se
impone,
nos
ataca
el
mal
endémico
de
un
amor
condenado
a
la
nada,
a
una
existencia
vacua
mientras
se
sueña
con
ser,
con
un
amor
de
pareja
que
escriba
nuestros
nombres
en
las
estrellas,
intenso,
profundo
e
inimitable.
La
máquina
de
la
fantasía,
el
cine,
la
televisión,
la
literatura
y
la
publicidad,
punta
de
lanza
de
una
cultura
de
un
amor
monógamo
que
vive
una
felicidad
de
plástico,
nos
resulta
fascinante.
Sabe
bien
que
somos
golosos
y
nos
ofrece
a
diario
nuestra
porción
de
pastel.
Es
poderosa
y
tiene
las
de
ganar:
frente
a
una
fantasía
que
siempre
supera
a
una
mediocre
realidad,
ese
rival
invencible
que
es
el
mundo
de
los
sueños,
abstracto
y
moldeable,
siempre
perfecto,
hace
que
tengamos
la
partida
perdida
de
antemano.
Es
imposible
competir,
tal
y
como
estamos,
envueltos
en
una
realidad
casi
siempre
anodina,
que
se
mira
en
un
espejo
que
nunca
le
devuelve
la
imagen
fiel,
sino
una
quimera.
Enfrentados
a
un
rival
todopoderoso,
ese
universo
de
fantasía
inalcanzable,
sólo
nos
queda
una
salida:
ser
nosotros
mismos.
Porque
la
realidad,
nuestra
historia,
ese
tu
y
yo
imperfecto
que
quiere
volar
con
sus
propias
alas,
no
está
siempre
condenada
a
perder.
Si
por
un
lado
busca
unas
tablas
imposibles
o,
poniendo
todo
su
coraje,
una
victoria
utópica
que
pide
un
sacrificio
atroz
para
sernos
concedida,
por
otro
tiene
posibilidad
de
salir
136
victoriosa.
Pero,
eso
sí,
habrá
de
ser
fuera
del
tablero,
jugando
una
partida
sin
reglas
impuestas:
nuestro
juego,
nuestra
vida,
nuestro
amor
único
y
genuino.
Y,
aunque
en
general
"la
vida
imita
al
arte
mucho
más
que
el
arte
imita
a
la
vida",
como
dijo
Oscar
Wilde,
también
es
cierto
que
las
vivencias
únicas,
que
ocurren
de
forma
espontánea,
dentro
de
una
historia
de
amor
que
va
dejando
su
propia
estela,
tomando
o
dejando
lo
que
el
arte
regala,
sin
imposiciones,
nos
llevan
de
la
mano
a
vivir
la
vida
de
forma
auténtica,
sin
falsos
espejismos.
¿Pero,
cuál
es
el
secreto
del
arte
de
amar,
cómo
alcanzar
la
felicidad?
¿Realmente
el
amor
es
sinónimo
de
felicidad,
y
acaso
hemos
de
sufrir
para
ganarnos
ese
amor
y
sentirnos
desolados
si
lo
perdemos?
Lejos
de
alimentar
las
pasiones,
sus
filósofos,
fiel
reflejo
de
su
rica
cultura,
apostaban
por
controlarlas.
Así,
las
emociones
fuertes
que
hacen
perder
el
oremus
se
consideraban
una
perturbación
de
un
estado
armónico
necesario
para
una
tranquilidad
espiritual.
De
este
modo,
entendían
el
amor
apasionado
como
un
estado
lamentable.
137
El
amor
es
otra
cosa.
El
amor
de
pareja
que
nos
eleva
y
nos
hace
sentir,
ser
protagonistas
de
una
auténtica
historia
de
amor
bebe
de
un
agua
que
sale
de
un
manantial
que
nace,
muere
y
resucita
una
y
otra
vez
en
paraísos
remotos
que
uno
debe
conquistar,
tan
cerca
como
lejos
de
las
medias
naranjas,
del
amor
forever,
de
los
melancólicos
versos
de
Neruda,
de
la
poesía
de
Sabina,
de
la
fascinante
Marilyn
Monroe
o
de
la
conmovedora
Scarlett
O'Hara,
entre
tantos
otros
estereotipos
que
nos
hacen
e
impiden
soñar
al
mismo
tiempo.
Ya
sea
recurriendo
a
lo
instituido
o
a
lo
alternativo,
el
gran
reto
es
encontrar
el
propio
camino
para
poder
luego
amar
y
ser
amados
como
parte
de
una
búsqueda
de
la
felicidad.
Nadie
puede
hacerte
feliz:
sólo
tú.
"Tú
eres
tu
propio
destino,
tu
propio
camino,
tu
propia
libertad.
Los
maestros
son
peregrinos
en
este
planeta,
como
tú.
Intercambia
con
ellos,
pero
la
decisión
de
vivir
es
tuya.
No
esperes
que
la
felicidad
venga
del
exterior.
Nadie
puede
hacerte
feliz.
Solo
tú
y
tu
ejercicio
de
tu
propia
libertad
que,
como
su
nombre
indica
es
particular
y
distinta
para
cada
uno",
dice
el
escritor
Juan
Trigo.
Será
un
camino
difícil.
Nadie
dijo
que
fuera
fácil,
pero
también
es
cierto
que
en
esto
del
arte
de
amar
encontramos
maestros
que
pueden
enseñarnos
grandes
cosas.
Sin
ir
más
lejos,
la
mitología
griega
bulle
de
historias
de
fuertes
emociones
protagonizadas
por
dioses
y
mortales
que
pueden
dar
respuesta
a
preguntas
138
modernas,
como
buen
contrapunto
frente
a
la
cultura
que
ensalza
las
virtudes
de
un
amor
romántico
tóxico
que
se
nos
vende
como
salvación,
casi
una
redención
que
nos
rescata
de
un
cautiverio
que
es
la
misma
angustia
por
alcanzarlo.
¿Acaso
no
nos
venden
esta
idea
tanto
la
novela
como
las
comedias
románticas?
Sin
embargo,
las
estadísticas
son
muy
testarudas,
y
casi
la
mitad
de
los
matrimonios
de
este
mundo
nuestro,
colonizado
por
un
perturbador
amor
romántico,
termina
en
divorcio.
Tal
vez
nos
venga
bien
un
poco
de
filosofía.
Platón
y
los
estoicos
proponen
suplir
las
carencias
que
nos
impiden
ser
felices
en
nuestras
relaciones
no
con
bienes
materiales
ni
sensuales,
es
decir,
no
recurriendo
al
sexo
o
a
otros
mecanismos
que
nos
aparten
del
verdadero
problema.
Sólo
es
posible
a
través
de
la
fuerza
de
la
mente,
del
autoconocimiento,
que
nos
lleva
a
una
suerte
de
amor
universal.
Ovidio
considera
natural
y
razonable
el
amor
saludable,
mientras
en
su
versión
negativa
puede
resultar
patológico
por
idealizar
al
otro,
un
sentimiento
irracional
que
puede
llegar
a
ser
destructivo.
Este
segundo
tipo
es
del
que
hemos
de
protegernos.
Sus
síntomas
son
insatisfacción
y
pesimismo,
obsesión
y
satisfacción
sexual
sólo
temporal,
una
versión
imperfecta
del
amor
ideal:
ese
al
que
la
sabiduría
nos
lleva.
"Es
mejor
morir
que
vivir
preso,
por
eso,
juégate
la
vida
en
cada
beso",
dice
la
letra
de
la
canción
"Carta
a
un
amigo",
firmada
por
el
rapero
Shariff.
Y,
de
nuevo
apostando
por
un
carpe
diem
sin
vuelta
atrás,
apoteósico,
digno
del
"El
Club
de
los
poetas
muertos",
en
su
tema
"30
monedas"
cuelga
una
estrella
parpadeante
en
un
frío
cielo
de
invierno
que
brilla
sólo
para
nosotros.
139
"Querrán
cortar
tus
alas,
que
no
te
eleves,
pero,
nada
importa
si
el
corazón
se
mueve",
rapea
en
su
famosa
canción.
En
otras
palabras,
la
quintaesencia
de
una
vida
es
poder
elegirla
uno
mismo,
un
ejercicio
responsable
de
libertad,
hacia
uno
mismo
y
también
hacia
ese
ser
amado,
en
singular,
o
hacia
esos
seres
queridos,
en
plural.
La
elegida
es
la
única
vida
que
merece
la
pena
ser
vivida,
y
en
ella
caben
amores,
desamores,
parejas,
tríos,
monogamia,
amor
libre,
heterosexualidad,
homosexualidad
o,
por
qué
no,
una
soledad
deseada,
que
también
enriquece.
Así
desnuda
la
vida
la
irreverente
pluma
de
Shariff,
un
viejo
sabueso
con
alma
de
poeta:
"En
el
casino
de
la
vida,
la
suerte
no
vale
nada,
el
destino
es
el
croupier,
y
la
baraja
esta
marcada.
El
rey
perdió
su
reino,
su
corona
esta
oxidada.
La
reina
de
corazones
nunca
ha
estado
enamorada.
Por
eso
yo
en
este
sálvese
quien
pueda,
prefiero
las
verdades
con
espinas
que
las
mentiras
con
seda.
El
amor,
la
amistad,
las
caricias
que
se
enredan...
cosas
que
no
podrán
comprar
jamás
con
30
monedas".
No
hay
por
qué
buscar
a
nuestra
media
naranja.
Ni
siquiera
hay
por
qué
atarse
a
ella
si
la
encontramos,
no
si
no
somos
nosotros
mismos,
porque
no
tendremos
la
certidumbre
de
que
realmente
lo
sea.
"La
felicidad
suprema
en
la
vida
es
tener
la
convicción
de
que
nos
aman
por
lo
que
somos,
o
mejor
dicho,
a
pesar
de
lo
que
somos.",
escribió
Víctor
Hugo
en
su
obra
"Los
miserables".
Encontrar
el
punto
de
equilibrio,
ese
no
sufrir
por
el
que
apostaban
los
filósofos
antiguos,
podría
ser
incompatible
con
una
felicidad
extrema
que
ni
siquiera
140
resulte
deseable.
"Todo
se
soporta
en
la
vida,
con
excepción
de
muchos
días
de
continua
felicidad",
dijo
Johann
Wolfgang
von
Goethe.
Quizá
nuestro
objetivo
sea
separar
el
sexo
del
amor
y
escapar
de
romanticismos
como
el
gato
escaldado
huye
del
agua
fría:
"El
secreto
de
la
felicidad,
o,
por
lo
menos,
de
la
tranquilidad,
es
saber
separar
el
sexo
del
amor.
Y,
si
es
posible,
eliminar
el
amor
romántico
de
tu
vida,
que
es
el
que
hace
sufrir",
relata
Mario
Vargas
Llosa
en
su
novela
"Travesuras
de
la
niña
mala".
O,
por
qué
no,
puede
que
nos
acomode
más
arrebatarnos
de
forma
cotidiana,
un
arrebatarse
de
lunes
a
domingo,
noches
incluidas,
por
supuesto,
en
línea
con
el
poeta
y
novelista
inglés
Malcolm
Lowry:
"Quiero
llenar
tu
vida
de
agitación
y
de
mí.
Quiero
tu
felicidad
por
debajo
de
mi
corazón
y
tus
tristezas
en
mis
ojos
y
tu
paz
en
los
dedos
de
mi
mano".
Y,
sobre
todo,
-‐y
esto
no
es
opcional
para
alcanzar
la
felicidad
ambos
miembros
de
la
pareja-‐,
no
culpabilizar
ni
manipular
al
otro,
simplemente
porque
en
nosotros
está
la
llave
de
la
felicidad.
De
nada
bueno
sirve
salpicar
la
vida
de
reproches
y
discusiones
constantes.
Como
decía
Gustave
Flaubert:
"No
son
las
grandes
desgracias
las
que
crean
la
desgracia,
ni
las
grandes
felicidades
las
que
hacen
la
felicidad,
sino
el
tejido
fino
e
imperceptible
de
mil
circunstancias
banales,
de
mil
detalles
tenues
que
componen
toda
una
vida
de
paz
radiante
o
de
agitación
infernal".
141
"No
te
pido
que
me
lo
cuentes
todo,
tienes
derecho
a
guardar
tus
secretos,
con
una
única
e
irrenunciable
excepción,
aquellos
de
los
que
dependa
tu
vida,
tu
futuro,
tu
felicidad,
ésos
quiero
saberlos,
tengo
derecho,
y
tú
no
me
lo
puedes
negar".
Y
también
a
Pablo
Picasso,
en
su
acertado
intento
por
transmitirnos
el
vaporoso
y
más
profundo
hálito
de
la
vida,
un
fuego
salvaje
y
doméstico
a
la
par,
la
llama
de
un
hogar
que
sólo
nosotros
podemos
encender:
“Di
a
aquellos
que
amas
que
realmente
los
amas
y
en
todas
las
oportunidades
y
recuerda
siempre
que
la
vida
no
se
mide
por
la
cantidad
de
aire
que
respiraste,
sino
por
los
momentos
que
tu
corazón
palpitó
fuerte:
de
tanto
reír,
de
sorpresa,
de
éxtasis,
de
felicidad
sobre
todo
de
querer
sin
medida”
Dando
una
vuelta
de
tuerca
a
la
cuestión,
incluso
sin
felicidad
se
puede
ser
feliz,
si
es
que
hay
amor.
Contradicción
sólo
aparente,
en
estos
casos
no
hay
paradoja,
pues
el
amor
suple
la
felicidad
porque
nos
la
concede
de
otra
forma,
vacía
y
al
mismo
tiempo
llena,
rebosante
de
nada
y
de
todo,
de
una
vida
plena
que
merece
ser
vivida
aún
con
sus
imperfecciones...
"Si
hay
amor
puede
prescindirse
de
la
felicidad.
La
vida
es
buena,
inclusive
con
penas",
sostiene
Fiódor
Dostoyevski.
Y,
en
todo
caso,
podría
ser
que
ni
siquiera
fuese
deseable:
"¡Una
vida
llena
de
felicidad!
Nadie
podría
soportarla,
porque
sería
un
infierno
en
la
tierra",
a
juicio
de
George
Bernard
Shaw.
142
Dejemos
de
pedir
al
otro
que
nos
haga
felices
y
empecemos
a
mirar
en
nuestro
interior.
El
secreto
de
una
vida
feliz
en
pareja
no
es
otro
que
hallar
el
secreto
de
la
vida
feliz
en
soledad.
Decía
Flaubert
que
"no
hay
que
pedir
naranjas
a
los
manzanos,
ni
amor
a
la
mujer,
ni
felicidad
a
la
vida",
cuando
hay
que
hacer
justo
lo
contario.
Dejar
de
pedir.
Sólo
cuando
nos
perfeccionemos,
cuando
seamos
una
naranja
completa
podremos
amar
a
otro
ser
también
entero,
si
bien
el
amor
puede
ser
un
motor
para
alcanzar
aquella
sabiduría
que
tanto
valoraban
los
antiguos.
El
novelista
y
ensayista
francés
Henri
Bordeaux
nos
susurra
al
oído
que
"no
es
la
felicidad
lo
que
pedimos
al
amor,
sino
el
poder
de
perfeccionarnos
interiormente,
perfeccionamiento
que
es
la
mayor
riqueza
de
esta
vida".
143
"Mantén
tu
amor
hacia
la
naturaleza,
porque
es
la
verdadera
forma
de
entender
el
arte
más
y
más".
Esta
hermosa
y
reveladora
frase
es
de
Vincent
Van
Gogh,
el
famoso
pintor
neerlandés,
al
que
le
gustaba
inspirarse
en
las
flores
y
los
paisajes,
pero
que,
sobre
todo,
ansiaba
captar
la
magia
de
la
atmósfera,
sus
etéreas
y
envolventes
partículas
de
luz.
Aunque,
como
él
mismo
decía,
la
naturaleza
guarda
sus
secretos
y
resulta
difícil
"ponerse
de
acuerdo
con
ella",
por
lo
que
optó
por
recrearla
para
sentirla
muy
adentro
y,
de
este
modo,
hacerla
suya.
Y
lo
logró,
primero
quedó
fascinado
por
ella
y
acabó
fascinando
al
mundo
entero
como
un
magistral
pintor
del
color
y
de
la
luz,
especialmente
de
la
nocturna.
En
su
obra
maestra
"La
noche
estrellada"
supo
captar
con
pinceladas
llameantes
y
únicas
la
atmósfera
de
firmamento
cuajado
de
estrellas
que
representan
el
crepúsculo,
la
noche
y
también
su
verdad,
una
verdad
simbólica
que
ha
acabado
siendo
universal.
Para
él,
como
para
tantos
otros
artistas
a
lo
largo
de
la
historia,
la
naturaleza
ha
sido,
y
sigue
siéndolo,
fuente
de
inspiración,
un
motor
incombustible
que
les
lleva
de
forma
irremediable
a
pintar,
escribir,
fotografiar
y,
en
suma,
a
recrearla
para
crecer
interiormente,
para
crear
sin
límites.
De
un
modo
u
otro,
esto
mismo
es
lo
que
hacemos
todos,
cada
uno
a
su
manera.
Nuestra
percepción
de
la
naturaleza
no
es
sino
una
interpretación
personal
del
entorno,
dinámica
y
siempre
viva,
que
realizan
desde
aquellos
que
son
más
amantes
de
la
naturaleza
hasta
quienes
sólo
sienten
una
tibia
atracción,
indiferencia
o
incluso
dicen
odiarla.
144
¿Porque,
quién
no
ha
tenido
alguna
vez
sentimientos
positivos
hacia
ella,
quien
no
ha
sentido
la
suave
y
deliciosa
brisa
resbalando
sobre
su
rostro,
quien
no
se
ha
dejado
embriagar
por
el
aroma
de
las
flores,
del
campo
tras
la
lluvia?
¿Quién
no
se
ha
emocionado
ante
una
inefable
puesta
de
sol
o
se
ha
dejado
seducir
por
el
canto
de
un
riachuelo
en
un
enclave
que
se
le
antojaba
idílico?
Sin
embargo,
dominarla
es
un
constante
desafío.
Desde
la
noche
de
los
tiempos
el
utilitarismo
va
indisolublemente
unida
a
ella,
a
su
papel
como
gran
proveedora
de
alimentos,
de
recursos
que
poder
explotar.
Más
allá
de
constituir
nuestro
hogar,
ser
una
enorme
alhacena
y
poner
a
nuestra
disposición
un
arsenal
de
principios
activos
contra
dolencias
y
enfermedades,
también
constituye
una
medicina
para
el
alma,
sobre
todo
para
quienes
viven
en
entornos
urbanos,
muy
a
su
pesar.
Aunque
siempre
habrá
quien
cruce
el
bosque
y
sólo
vea
leña
para
el
fuego,
igualmente
habrá
quien
busque
en
ella
un
hogar
irrenunciable,
un
bálsamo
para
el
espíritu
o
un
lugar
vivificante
que
promete
aventuras
sin
fin.
Del
mismo
modo
que
se
genera
una
poderosa
atracción
hacia
la
naturaleza,
estar
en
contacto
con
ella
se
puede
convertir
en
una
forma
de
vivir,
como
demuestran
muchas
culturas
indígenas.
Y,
sin
duda,
la
cosmología
de
los
indios
norteamericanos
es
una
de
las
más
conectadas
a
la
naturaleza
y
a
los
animales,
145
de
los
que
dependían
para
sobrevivir,
pero
a
los
que
también
admiraban
y
respetaban.
Para
los
indios,
la
naturaleza
está
formada
por
elementos
vivos
que
tienen
su
espíritu,
al
igual
que
las
personas.
No
son
dioses,
sino
partes
de
una
cosmología
en
la
que
tienen
su
función
y
su
valor,
ya
sean
las
montañas,
el
agua,
los
árboles,
el
cielo,
el
viento
o
los
seres
vivos.
La
naturaleza
se
convierte
en
un
entorno
controlado,
sin
riesgos,
que
sirve
a
fines
concretos,
domesticada
y
transfigurada
en
un
gran
escenario
bucólico.
Ya
sólo
será
un
yacimiento
del
que
obtener
recursos
y,
en
lo
estético,
un
attrezzo
que
inspira
de
un
modo
ficticio
a
un
hombre
ensimismado
y
envanecido,
que
no
dialoga
con
ella.
Que,
en
suma,
supone
una
ruptura
con
respecto
al
medioevo,
caracterizado
por
"una
visión
mágico-‐maravillosa",
sustituida
en
la
Edad
146
Los
nuevos
tiempos
del
mundo
occidental
van
situando
la
relación
con
la
naturaleza
cada
vez
más
cerca
de
las
antípodas
de
aquel
hermoso
sentimiento
indio
de
comunión
con
la
naturaleza.
La
transición
de
la
Edad
Media
a
la
Edad
Moderna
trajo
consigo
un
cambio
en
la
visión
humana
de
la
naturaleza
impulsado
por
el
desarrollo
de
la
burguesía
comercial,
en
una
economía
predominante
natural,
y
de
la
ciudad,
en
una
sociedad
mayoritariamente
rural.
La
construcción
de
la
ciudad
es
un
reto
a
la
naturaleza,
una
prueba
de
la
capacidad
del
hombre
para
su
dominación
(...).
Se
pierde
el
contacto
íntimo
con
la
naturaleza,
que
se
observa
desde
la
ventana,
con
mayor
distancia
psicológica,
sustituyendo
la
visión
medieval
mágico-‐maravillosa
por
el
goce
estético
y
el
deseo
de
estudiarla
empíricamente
para
dominarla
mejor.
Más
adelante
será
toda
la
sociedad
la
que
participe
de
esta
nueva
actitud
hacia
el
medio
natural
que
tiene
como
eje
principal
la
separación
irreversible
del
hombre
(sujeto)
de
la
naturaleza
(objeto).
A
partir
de
aquí
las
criaturas
irracionales
ya
no
son
sujeto
de
algún
derecho
(Francisco
de
Vitoria,
siglo
XVI).
Se
combate
con
energía,
con
más
logros
en
la
cultura
letrada
que
en
la
cultura
popular,
la
mentalidad
supersticiosa
y
la
religiosidad
medievales
que
sentían
la
naturaleza
como
algo
vivo,
frenando
objetivamente
el
pleno
dominio
de
la
naturaleza
mediante
la
técnica
para
asegurar
el
progreso
del
hombre.
El
interés
por
conservar
el
medio
natural,
propio
del
medioevo,
pasa
a
un
segundo
plano.
El
racionalismo
y
la
Ilustración
preparan
de
este
modo
el
camino
a
la
revolución
industrial,
gran
protagonista
de
la
reestructuración
ecológica
más
significativa
de
la
historia
medioambiental
de
nuestro
planeta,
la
consecuencia
más
sonada
de
la
sustitución
de
la
religión
por
la
ciencia
y
la
economía,
de
Dios
por
el
mercado,
en
las
relaciones
hombre-‐naturaleza.
147
Ideas
ingenuas,
como
el
progreso
indefinido
y
los
recursos
ilimitados
de
la
naturaleza,
subyacen
en
la
nueva
ideología
de
conquista
de
la
naturaleza
que
causará
un
impacto
ecológico
profundo
en
la
sociedad
occidental.
Las
iniciativas
contra
la
deforestación
en
Europa
y
América,
desde
mediados
del
siglo
XIX,
han
resuelto
poco:
el
expolio
y
la
contaminación
crecen
y
se
diversifican
a
un
ritmo
acelerado.
La
ciencia
moderna
implica
un
impresionante
incremento
de
nuestro
conocimiento
de
la
naturaleza,
pero
un
retroceso
no
menos
impresionante
de
la
compresión
de
las
consecuencias
ecológicas
de
nuestros
actos:
la
religión
y
la
tradición
como
ideologías
de
la
utilización
de
los
recursos
están
quizá
mejor
adaptadas
para
afrontar
una
situación
de
conocimiento
imperfecto,
que
una
supuesta
gestión
científica.
Convertido
en
la
medida
de
todas
las
cosas,
el
ser
humano
somete
a
los
demás
seres
vivos
y
los
convierte
en
objetos
de
consumo,
con
la
inevitable
consecuencia
del
especismo,
término
acuñado
por
primera
vez
en
1970
por
el
psicólogo
Richard
Ryder,
que
básicamente
consiste
en
discriminar
en
función
de
la
especie.
Cada
parcela
de
esta
tierra
es
sagrada
para
mi
pueblo.
Cada
brillante
mata
de
pino,
cada
grano
de
arena
en
las
playas,
cada
gota
de
rocío
en
los
bosques,
cada
altozano
y
hasta
el
sonido
de
cada
insecto
es
sagrada
a
la
memoria
y
el
pasado
de
mi
pueblo.
La
savia
que
circula
por
las
venas
de
los
árboles
lleva
consigo
las
memorias
de
los
pieles
rojas.
148
nunca
pueden
olvidar
esta
bondadosa
tierra
puesto
que
es
la
madre
de
los
pieles
rojas.
Somos
parte
de
la
tierra
y
asimismo
ella
es
parte
de
nosotros.
Las
flores
perfumadas
son
nuestras
hermanas;
el
venado,
el
caballo,
la
gran
águila;
estos
son
nuestros
hermanos.
Las
escarpadas
peñas,
los
húmedos
prados,
el
calor
del
cuerpo
del
caballo
y
el
hombre,
todos
pertenecemos
a
la
misma
familia.
Por
todo
ello,
cuando
el
Gran
Jefe
de
Washington
nos
envía
el
mensaje
de
que
quiere
comprar
nuestras
tierras,
nos
está
pidiendo
demasiado.
También
el
Gran
Jefe
nos
dice
que
nos
reservara
un
lugar
en
el
que
podemos
vivir
confortablemente
entre
nosotros.
Él
se
convertirá
en
nuestro
padre,
y
nosotros
en
sus
hijos.
Por
ello
consideraremos
su
oferta
de
comprar
nuestras
tierras.
Ello
no
es
fácil,
ya
que
esta
tierra
es
sagrada
para
nosotros.
Los
ríos
son
nuestros
hermanos
y
sacian
nuestra
sed;
son
portadores
de
nuestras
canoas
y
alimentan
a
nuestros
hijos.
Si
les
vendemos
nuestras
tierras,
ustedes
deben
recordar
y
enseñarles
a
sus
hijos
que
los
rios
son
nuestros
hermanos
y
también
los
suyos,
y
por
lo
tanto,
deben
tratarlos
con
la
misma
dulzura
con
que
se
trata
a
un
hermano.
149
hermano,
el
firmamento,
como
objetos
que
se
compran,
se
explotan
y
se
venden
como
ovejas
o
cuentas
de
colores.
Su
apetito
devorara
la
tierra
dejando
atrás
solo
un
desierto.
No
sé,
pero
nuestro
modo
de
vida
es
diferente
al
de
ustedes.
La
sola
vista
de
sus
ciudades
apena
la
vista
del
piel
roja.
Pero
quizás
sea
porque
el
piel
roja
es
un
salvaje
y
no
comprende
nada.
El
aire
tiene
un
valor
inestimable
para
el
piel
roja,
ya
que
todos
los
seres
comparten
un
mismo
aliento
-‐la
bestia,
el
árbol,
el
hombre-‐
todos
respiramos
el
mismo
aire.
El
hombre
blanco
no
parece
consciente
del
aire
que
respira;
como
un
moribundo
que
agoniza
durante
muchos
días
es
insensible
al
hedor.
Pero
si
les
vendemos
nuestras
tierras
deben
recordar
que
el
aire
no
es
inestimable,
que
el
aire
comparte
su
espíritu
con
la
vida
que
sostiene.
150
¿Qué
sería
del
hombre
sin
los
animales?
Si
todos
fueran
exterminados,
el
hombre
también
moriría
de
una
gran
soledad
espiritual;
porque
lo
que
le
sucede
a
los
animales
también
le
sucederá
al
hombre.
Todo
va
enlazado.
Deben
enseñarles
a
sus
hijos
que
el
suelo
que
pisan
son
las
cenizas
de
nuestros
abuelos.
Inculquen
a
sus
hijos
que
la
tierra
esta
enriquecida
con
las
vidas
de
nuestros
semejantes
a
fin
de
que
sepan
respetarla.
Enseñen
a
sus
hijos
que
nosotros
hemos
enseñado
a
los
nuestros
que
la
tierra
es
nuestra
madre.
Todo
lo
que
le
ocurra
a
la
tierra
le
ocurriría
a
los
hijos
de
la
tierra.
Si
los
hombres
escupen
en
el
suelo,
se
escupen
a
si
mismos.
Esto
sabemos:
La
Tierra
no
pertenece
al
hombre;
el
hombre
pertenece
a
La
Tierra.
Esto
sabemos.
Todo
va
enlazado,
como
la
sangre
que
une
a
una
familia.
Todo
va
enlazado.
También
los
blancos
se
extinguirán,
quizás
antes
que
las
demás
tribus.
Contaminan
sus
lechos
y
una
noche
perecerán
ahogados
en
sus
propios
151
El
discurso
del
jefe
indio
fue
la
respuesta
que
obtuvo
el
presidente
Franklin
Pierce
en
el
año
1854
a
su
propuesta
para
crear
una
reserva
india
y
acabar
con
los
constantes
enfrentamientos
entre
indios
y
blancos.
Y,
lógicamente,
para
ellos
suponía
renunciar
a
las
tierras
indias.
Sólo
unos
años
después
se
firmaría
el
tratado
de
Point
Elliot,
con
el
que
se
despojaba
de
las
tierras
a
los
nativos
indios.
Sin
embargo,
la
victoria
moral
no
fue
para
los
blancos.
Puede
pensarse
que
de
poco
vale
este
tipo
de
justicia
poética,
pero
con
su
respuesta
al
presidente,
Noah
Shealt
hizo
algo
mucho
más
importante
que
ganar
unas
tierras:
creó
el
primer
manifiesto
en
defensa
del
medio
ambiente
y
la
naturaleza,
que
aún
hoy
sigue
sin
tener
parangón.
Sólo
con
leerlo
uno
casi
siente
que
respira
el
aire
puro
de
aquellas
praderas
cuando
no
tenían
dueño...
Aún
cuando
el
día
a
día
transcurre
entre
cuatro
paredes,
-‐esa
típica
vida
urbana,
sedentaria
y
lejos
de
la
Naturaleza
que
llevamos
tantos
de
nosotros-‐,
la
madre
naturaleza
sigue
presente,
ora
llamando
a
nuestra
puerta
desde
donde
menos
esperamos,
como
un
eco
lejano
pero
infinito,
ora
desde
adentro
de
nosotros
mismos.
Esa
presencia
suya
vaga
e
invisible
en
la
realidad
cotidiana,
tan
esquiva
como
imborrable,
la
refleja
magistralmente
la
pluma
de
Isabel
Allende
en
el
siguiente
fragmento
de
su
obra
"Eva
Luna",
uno
de
los
principales
exponentes
del
realismo
mágico:
152
El
soplo
de
selva
queda,
las
más
de
las
veces,
sepultado
por
tsunamis
de
modernidad,
barrido
por
huracanes
de
asfalto,
ese
océano
de
cemento
que
son
las
ciudades
y
megalópolis,
la
contaminante
industria
y
los
invasivos
campos
de
cultivo.
Su
intimidante
y
avasalladora
presencia
no
deja
de
castigar
a
la
naturaleza
y,
por
ende,
también
infringen
un
grave
daño
a
todos
los
seres
vivos
que
la
pueblan,
incluidos
nosotros
mismos.
Como
decía
Van
Gogh,
no
hay
arte
ni
inspiración
sin
naturaleza.
Pero
tampoco
vida,
y
mucho
menos
una
vida
feliz.
Sin
ir
más
lejos,
puesto
que
el
calentamiento
global
provocado
por
el
cambio
climático
acelera
el
deshielo,
el
resultado
está
siendo
una
Antártida
moribunda
y
una
subida
del
nivel
del
mar
que
reparte
153
generosas
dosis
de
caos
por
el
caos
en
todo
el
planeta.
A
final
de
siglo,
o
incluso
antes,
muchas
zonas
costeras
quedarán
sepultadas
y
la
pobreza
de
nutrientes
en
el
agua
hará
menguar
la
fauna
marina.
Cuando
la
marea
suba
por
el
deshielo,
lo
hará
para
siempre
y
construir
muros
de
contención
habrá
sido
en
vano.
No
sólo
será
el
fin
de
playas
en
todo
el
mundo,
incluidas
las
mundialmente
famosas,
como
la
californiana
de
Malibú,
sino
que
además
pequeñas
islas
quedarán
borradas
el
mapa.
El
amor
ambiental,
ese
querer
rescatar
a
seres
vivos
(un
árbol,
un
bosque,
un
ave,
una
especie
en
peligro
de
extinción...
),
a
ecosistemas
enteros
que
son
víctimas
de
la
barbarie
humana,
también
mueve
montañas.
Idealismo
en
estado
puro,
lucha
por
unos
ideales
no
exenta
de
ternura,
de
esa
hermosa
sensibilidad
que
se
siente
hacia
todos
y
cada
uno
de
los
seres
vivos
que
pueblan
el
planeta.
154
Recordemos
aquí
el
valor
que
tenía
la
rosa
para
"El
Principito".
No
sólo
representa
el
amor
puro
y
desinteresado,
la
lealtad,
la
solidaridad
por
ser
única,
como
refleja
el
célebre
libro
de
Antoine
Saint-‐Exupéry,
sino
también
por
ser
una
flor,
algo
valioso
en
sí
mismo.
O,
en
palabras
del
poeta
bengalí
Rabindranath
Tagore,
"el
bosque
sería
muy
triste
si
sólo
cantaran
los
pájaros
que
mejor
lo
hacen".
Como
un
pintor
que
necesita
un
lienzo
sobre
el
que
pintar
y
una
fuente
de
inspiración
para
hacerlo,
el
amor
por
la
naturaleza
lleva
a
este
tipo
de
reacciones
que
buscan
salvarla,
y
no
sólo
para
que
la
naturaleza
pueda
seguir
inspirándonos
sino
para
salvar
la
dignidad
del
ser
humano.
Un
amor
por
la
vida,
por
ese
universo
que,
en
definitiva,
es
nuestra
madre
y
morada.
El
hogar
de
futuras
generaciones.
Porque,
no
en
vano,
el
amor
y
la
naturaleza
entroncan
con
la
vida,
por
lo
que
una
vida
plena,
feliz,
implica
a
la
naturaleza
en
ella
de
una
u
otra
forma,
cuanto
menos,
como
un
telón
de
fondo.
Como
decía
Truman
Capote,
"el
amor
es
una
cadena
de
amor,
pues
la
naturaleza
es
una
cadena
de
vida".
Disfrutarla
de
forma
apasionada,
siempre
con
ojos
nuevos,
ávidos
de
más,
sin
duda
puede
considerarse
una
conquista
personal
que
ayuda
a
alcanzar
la
felicidad.
Abundando
en
esta
idea,
para
el
escritor
estadounidense
Edgar
Allan
Poe,
la
felicidad
se
alcanza
cuando
se
reúnen
cuatro
requisitos:
"el
amor
de
una
mujer,
la
vida
al
aire
libre,
la
ausencia
de
toda
ambición
y
la
creación
de
una
belleza
nueva".
155
convencionalismo,
dieron
como
resultado
una
exquisita
literatura
en
la
que
late
el
amor
por
la
vida
y
por
la
naturaleza.
"Al
rayar
el
día"
es,
quizá,
su
novela
más
autobiográfica
de
la
mítica
Colette,
una
breve
obra
en
la
que
demuestra,
una
vez
más,
que
se
consideraba
una
hija
de
la
naturaleza
en
cuerpo
y
alma.
En
ella,
su
protagonista
es
una
mujer
que
se
retira
a
una
casa
de
campo
del
Midi
francés
a
vivir
una
vida
en
soledad,
ocuparse
del
jardín,
disfrutar
de
la
naturaleza
como
signo
de
madurez
y
sabiduría
para,
finalmente,
acabar
convirtiendo
lo
que
ella
creía
una
renuncia,
su
crepúsculo,
en
un
nuevo
amanecer.
En
el
prólogo,
escrito
por
su
hija,
ésta
la
recuerda
así:
"Jamás
podré
olvidar
que
soy
hija
de
una
mujer
que
se
inclinaba,
temblorosa,
todas
sus
arrugas
deslumbradas
entre
los
sables
de
un
cactus,
sobre
una
promesa
de
flor,
una
mujer
tal
que
ella
misma
no
cesó
de
florecer,
infatigablemente,
durante
tres
cuartos
de
siglo..."
Su
amor
por
lo
inmediato,
por
una
diminuta
flor
que
iba
a
florecer,
por
el
canto
de
las
cigarras,
los
gatos,
por
la
sombra
que
ofrece
un
emparrado
y,
en
fin,
por
la
esencia
de
la
vida
latiendo.
Por
todo
aquello
que
rezumaba
vida
a
su
alrededor,
de
un
modo
siempre
excitante
y
respetuoso,
considerando
extraordinario
lo
que
tan
habitualmente
se
considera
trivial.
El
cactus
a
punto
de
florecer
al
que
alude
su
hija
no
es
una
mera
figura
literaria,
sino
un
delicioso
acontecimiento
que
la
escritora
no
quiso
perderse,
tal
y
como
atestigua
la
carta
que
envió
al
segundo
marido
de
aquella.
La
misiva
da
cuenta
de
la
autenticidad
de
su
alma,
y
de
la
de
su
hija,
orgullosa
de
la
grandeza
de
su
madre,
capaz
de
descender
a
esas
pequeñas
cosas,
a
las
más
sencillas,
pues
en
ellas
se
esconde
el
auténtico
secreto
de
la
felicidad:
Señor:
Me
pide
usted
que
pase
ocho
días
en
su
casa,
es
decir,
al
lado
de
mi
hija,
a
quien
adoro.
Usted,
que
vive
junto
a
ella,
sabe
cuán
raramente
la
veo,
cuánto
me
encanta
su
presencia,
y
me
conmueve
que
usted
me
invite
a
que
vaya
a
verla.
No
aceptaré,
sin
embargo,
su
amable
invitación,
cuando
menos
por
ahora.
Verá
usted
por
qué:
mi
cactus
rosa
va
156
probablemente
a
florecer.
Es
una
planta
muy
rara
que
me
regalaron
y
que,
según
me
han
dicho,
sólo
florece
en
nuestros
climas
cada
cuatro
años.
Soy
ya
muy
anciana,
y
si
me
ausentara
mientras
mi
cactus
florece,
estoy
segura
de
que
ya
no
lo
vería
florecer
otra
vez...
Poco
más
cabe
añadir
para
transmitir
su
exquisita
sensibilidad.
Para
Colette,
la
naturaleza
"a
ras
de
tierra",
modo
con
el
que
también
definía
su
literatura,
proporciona
la
felicidad
de
una
vida
intensa,
en
la
que
ésta
es
inspiración
suprema,
punto
de
partida
y
de
llegada.
Su
manera
de
estar
en
el
mundo
fue
un
reflejo
diamantino
del
amor
por
la
naturaleza
que
el
ser
humano
es
capaz
de
sentir.
"¡Qué
maravillosa
vida
que
he
tenido!
Ojalá
me
hubiera
dado
cuenta
antes",
dijo
en
sus
últimos
años.
J.R.R.
Tolkien,
autor
de
la
trilogía
de
"El
señor
de
los
anillos",
también
sintió
una
pasión
inconmensurable
por
la
naturaleza,
aquella
que
conoció
en
su
niñez,
y
que
le
fue
arrebatada
cuando
tuvo
que
abandonar
Sudáfrica
y
se
dio
de
bruces
con
la
gris
Inglaterra
de
la
revolución
industrial.
Su
amor
por
los
paisajes
africanos
anidó
en
su
corazón
en
forma
de
una
nostalgia
incurable,
que
intentó
redimir
a
golpe
de
creatividad,
y
de
hecho
acabó
determinando
prácticamente
toda
su
obra.
Además,
pese
a
su
elevado
nivel
económico,
siempre
prefirió
la
bicicleta
al
automóvil
y
sus
escritos
demostraron
un
gran
respeto
hacia
la
naturaleza
y
un
intenso
rechazo
a
la
industrialización,
que
consideraba
devoradora
del
paisaje
rural
inglés.
157
Los
paisajes
de
la
Tierra
Media,
su
mundo
feliz,
recrean
una
sociedad
rural,
rodeada
por
bosques
y
campos,
en
la
que,
junto
con
los
hombres,
habitan
seres
mágicos
que
inventó
a
partir
de
los
mitos
nórdicos,
como
los
ents
o
los
hobbits,
además
de
los
trolls,
elfos,
gnomos
y
enanos,
todos
ellos
con
una
gran
conexión
con
la
naturaleza.
Son
paisajes
que
cuesta
creer
que
existan,
pero
son
tan
increíblemente
bellos
que
ocurre
todo
lo
contrario:
los
podemos
encontrar
en
los
lugares
más
remotos
y
maravillosos
del
planeta,
como
se
demostró
en
la
elección
de
las
localizaciones
reales
del
rodaje
de
las
tres
películas
de
la
saga.
En
concreto,
fue
en
Nueva
Zelanda
donde
se
encontraron
paisajes
increíbles
que
vinieron
que
ni
pintados
para
recrear
el
país
de
Mordor,
rodeado
de
una
muralla
de
montañas,
donde
Sauron
fundó
su
reino;
entornos
bucólicos
de
ensueño,
perfectos
como
morada
de
los
hobbits;
paisajes
de
montaña
indescriptibles,
que
recordaban
a
Edoras,
ubicada
sobre
una
colina
de
verde
hierba,
a
los
pies
de
las
Montañas
Blancas,
y
ríos
impetuosos
de
gran
belleza
que
nada
tenían
que
envidiar
al
Anduin.
Y,
de
hecho,
todos
esos
decorados
naturales,
más
de
150,
posteriormente
se
han
convertido
en
itinerarios
organizados
por
agencias
de
viaje.
Es
un
modo
curioso,
emocionante
incluso,
de
completar
el
círculo:
el
amor
por
la
naturaleza
que
parte
de
una
experiencia
de
vida
e
inspira
la
historia
vuelve
de
nuevo
a
hacerse
realidad
al
inspirar
una
ruta
que
a
partir
de
aquel
motor
originario.
En
cualquiera
de
las
entregas
podemos
encontrar
descripciones
tan
bellas
como
ésta,
que
pertenece
a
"La
Comunidad
del
Anillo":
Las
sombras
habían
cubierto
el
valle,
abajo,
pero
en
las
faldas
de
las
montañas
lejanas
había
aún
un
resto
de
luz.
El
aire
era
cálido.
El
sonido
del
agua
que
corría
y
caía
en
cascadas
llegaba
a
ellos
claramente
y
un
débil
perfume
de
árboles
y
flores
flotaba
en
la
noche,
como
si
el
verano
se
hubiese
demorado
en
los
jardines
de
Elrond.
Del
mismo
modo
que
hay
amores
arrebatados,
otros
son
más
tranquilos,
pero
no
por
ello
dejan
de
serlo.
Así,
a
la
hora
de
amar
la
naturaleza,
seguir
el
propio
camino
en
busca
de
la
felicidad
puede
significar
un
sinfín
de
cosas,
desde
una
158
Huir
de
una
felicidad
estereotipada,
que
sigue
el
cliché,
es
un
primer
paso
para
lograr
nuestro
propósito.
Alcanzar
el
compromiso
y
la
excelencia
de
Rachel
Louise
Carson
(1907-‐1964),
precursora
del
ecologismo,
o
demostrar
el
coraje
de
los
activistas
de
Greenpeace,
pongamos
por
caso,
ni
está
al
alcance
de
todo
el
mundo
ni
tiene
por
qué
ser
un
modelo
a
seguir.
Como
tampoco
tiene
sentido
que
nos
sintamos
culpables
por
no
hacer
más
de
lo
que
hacemos
a
la
hora
de
reciclar
y,
en
fin,
de
llevar
casi
por
obligación
un
estilo
de
vida
verde
en
sus
distintas
facetas.
Además
de
nuestro
nivel
de
conciencia
y
sentido
de
la
responsabilidad,
nuestro
modo
de
reaccionar
ante
las
situaciones
injustas
y
ante
los
problemas
de
la
naturaleza
dependen
también
de
otros
factores
que
hemos
de
considerar
dentro
de
un
marco
más
amplio
para
poder
llevar
una
vida
en
armonía
con
el
entorno,
pero
también
con
uno
mismo.
159
secreta,
única
para
cada
ser
humano,
que
nos
permitirá
sentirnos
parte
de
un
ecosistema
natural
en
sentido
amplio,
y
al
que
nos
debemos.
Se
trata
de
una
propuesta
que
va
más
allá
del
bienestar
que
nos
proporciona
estar
en
contacto
con
la
naturaleza,
escuchar
sus
sonidos,
contemplar
un
paisaje,
oler
una
flor,
ver
cómo
el
viento
peina
los
campos
de
trigo
o
abrazar
un
árbol.
Siendo
una
maravilla,
no
acaba
de
ser
un
sentimiento
completo,
si
no
se
encuentra
integrado
con
la
personalidad
y
el
estilo
de
vida.
Amor
y
respeto
van
unidos:
"Amor
es
delicadeza,
esperanza
fina,
merecimiento,
y
respeto",
al
decir
del
poeta
José
Martí,
y
así
debería
de
ser
también
si
de
amor
por
la
naturaleza
hablamos,
ese
respeto,
compromiso
personal
y
sentimiento
de
pertenencia
casi
hipnótico
al
entorno,
llámese
ecosistema,
planeta,
universo
o
cosmos.
"La
vida
exige
a
todo
individuo
una
contribución
y
depende
del
individuo
descubrir
en
qué
consiste",
afirmaba
el
psiquiatra
austriaco
Viktor
Frankl
(1905-‐
1997),
padre
de
la
logoterapia,
método
psicoterapéutico
orientado
a
ayudar
a
cada
persona
a
descubrir
el
sentido
de
la
vida.
Frankl
consideraba
el
amor
a
uno
mismo
como
"el
punto
de
partida
del
crecimiento
de
la
persona
que
tiene
el
valor
de
hacerse
responsable
de
su
propia
existencia"
y,
al
tiempo,
creía
que
"la
mejor
forma
de
conseguir
la
realización
personal
es
dedicarse
a
metas
desinteresadas"
que
den
sentido
a
la
vida.
A
la
postre,
el
amor
por
la
naturaleza
implica
tanto
un
reto
como
una
vocación.
160
Dentro
de
este
contexto,
el
contacto
con
la
naturaleza
puede
entenderse
como
un
remanso
de
paz,
necesario
para
preservar
la
salud
mental
o
también
para
ayudar
a
encontrar,
o
incluso
constituir,
ese
sentido
vital
que
actúe
como
motor
de
la
existencia
y
proveedor
de
felicidad:
"Considero
el
ritmo
acelerado
de
la
vida
actual
como
un
intento
de
automedicación,
aunque
inútil,
de
la
frustración
existencial.
Cuanto
más
desconoce
el
hombre
el
objetivo
de
su
vida,
más
trepidante
ritmo
le
da".
Sea
como
fuere,
nuestra
decisión
habrá
sido
precisamente
eso,
una
decisión
propia,
tomada
desde
la
libertad,
pero
de
manera
responsable.
Equivocada
o
no,
será
sólo
nuestra.
No
olvidemos
que
llevar
el
timón
de
la
propia
vida
es
un
requisito
esencial
para
acercarnos
a
esa
felicidad
soñada
y,
con
suerte,
también
para
alcanzarla.
Porque,
al
decir
de
Colette,
"ser
feliz
es
una
forma
de
ser
sabio".
Y,
si
es
que
la
felicidad
no
existe
y
a
lo
largo
de
la
ida
sólo
hay
"briznas
de
dicha
que
se
deshacen
como
pompas
de
jabón",
como
decía
Miguel
Delibes,
entonces
habremos
de
conformarnos
con
sentirla
tan
sólo
algunos
instantes,
momentos
de
oro
que
bien
habrán
valido
toda
una
vida
de
espera.
161
palabras
de
Gabriel
García
Márquez
nos
recuerdan
que
siempre
nos
quedará
París,
aunque
el
bueno
de
Sam
ya
no
podrá
tocarla
otra
vez:
162
¿Es
posible
amar
a
un
perro,
a
un
gato,
a
una
vaca,
a
un
cerdo,
tigre,
lobo,
águila,
búho,
pez,
ratoncillo,
pato,
rana,
oca,
oveja,
bonobo,
flamingo,
saltamontes,
mariposa
o
incluso
a
una
flor,
sentir
adoración
por
un
árbol
frondoso
o
por
una
planta
maltrecha?
¿Se
puede
querer
a
un
caracol
o
babosa,
a
un
gusanito
de
seda,
y
a
un
gusano
informe,
a
una
rata
o
cucaracha,
serpiente
o
cocodrilo,
a
una
hormiga,
a
una
luciérnaga,
mosca
o
mosquito...?
¿Acaso
el
amor
no
es
alma,
dar
sin
esperar
nada
a
cambio,
"cambiar
de
casa
el
alma",
sin
importar
el
lugar
de
la
mudanza,
como
sugirió
el
escritor
uruguayo
Constancio
Cecilio
Vigil?
Ese
abrirse
al
otro
siguiendo
el
impulso
del
corazón,
de
un
sentimiento
acariciado
por
la
brisa
de
la
libertad
no
tiene
rutas
marcadas,
por
difícil
que
nos
pueda
o
no
resultar
al
resto
de
la
humanidad
entender
ese
amor,
esa
conexión
que,
al
fin,
nos
da
alas
y
nos
conecta
con
el
universo
y
con
nosotros
mismos.
¿Acaso
el
poeta
Antonio
Machado
no
escribió
un
cariñoso
y
nostálgico
poema
a
las
moscas,
definiéndolas
como
"inevitables
golosas,
que
ni
labráis
como
abejas
ni
brilláis
cual
mariposas,
pequeñitas
y
revoltosas,
vosotras,
viejas
amigas,
me
evocáis
todas
las
cosas"?
¿Y
qué
decir
del
amor
sin
límites
de
Dian
Fossey,
no
lo
dio
todo
por
los
gorilas
de
montaña,
hasta
su
propia
vida?
La
relación
mágica,
casi
mística
que
tienen
muchas
personas
por
los
animales,
sin
distinciones,
no
deja
de
sorprendernos.
Sin
embargo,
nos
agrada
y
resulta
relativamente
habitual
utilizarlos
como
figuras
poéticas
que
evoquen
la
felicidad.
163
¿Pero,
acaso
los
animales
no
pueden
proporcionarnos
felicidad,
darnos
consuelo,
despertar
emociones
tan
complejas
y
maravillosas
como
pueden
hacerlo
las
personas?
No
se
trata
de
hacer
comparaciones,
por
lo
general
absurdas,
sobre
todo
cuando
se
habla
de
amor,
pero
del
mismo
modo
que
la
cultura
hace
gala
de
un
antropocentrismo
y
un
especismo
fuera
de
toda
duda,
también
es
cierto
que
numerosas
sentencias
populares
y
frases
célebres
actúan
de
contrapunto
a
esta
incomprensión.
Desde
el
peyorativo
"cuanto
más
conozco
al
hombre,
más
quiero
a
mi
perro"
o
el
emotivo
"ellos
nunca
fallan",
ambos
comparativos
con
el
ser
humano,
hasta
la
siguiente
frase
de
Pitágoras
(571
a.
C.-‐
495
a.
C.),
filósofo,
matemático
y
místico
griego,
de
alto
voltaje
emocional:
164
Su
objetivo
no
es
fácil.
Ese
mundo
ideal
en
el
que
los
animales
son
considerados
un
igual
son
un
sueño.
No
en
vano,
son
muchos
los
clichés,
los
principios
morales
contrarios
a
la
defensa
de
los
animales,
así
como
férreas
las
estructuras
socioeconómicas
que
los
generan.
Y,
de
forma
inevitable,
se
acaba
encorsetando
el
concepto
de
amor
hacia
ellos.
¿Y,
cómo
es
ese
amor?
Los
dictados
sociales
y
culturales
determinan
el
tipo
de
relación
que
mantenemos
con
ellos
más
de
lo
que
imaginamos.
Bajo
una
aparente
espontaneidad
o
normalidad
se
esconden
reglas
no
escritas
que
vemos
como
lógicas,
a
la
postre
convenciones
sociales
que,
por
lo
general,
relegan
al
animal
a
un
plano
secundario
en
el
que
siempre
lleva
las
de
perder.
Aún
así,
como
un
beso
robado,
como
la
celestial
caricia
de
un
ángel
incorrupto
que
sublima
y
da
sentido
a
nuestra
existencia,
el
amor
se
empecina
en
colarse
por
los
resquicios
que
encuentra
en
esa
oprimente
fortaleza
del
silencio.
Adopta
mil
y
una
formas.
Es
el
camino
de
oro
que
deja
la
luciérnaga
en
el
aire,
el
rastro
de
plata
que
dibuja
el
caracol
en
las
hojas;
el
sendero
celeste
que
recorre
la
golondrina
cuando
trenza
el
aire;
la
abismal
mirada
de
un
perro
abandonado;
165
la
sonrisa
de
un
perro
que
se
sabe
amado;
la
inefable
mirada
de
un
gato,
oveja,
animal
de
zoológico
o
gallina
que
buscan
nuestra
comprensión,
que
saben
del
amor...
"Los
dos
se
miraron
a
los
ojos
y
se
reconocieron,
por
encima
del
abismo
de
las
especies.
En
esa
mirada
cabe
el
Universo",
relata
en
uno
de
sus
artículos
más
conmovedores,
"Amar
a
un
animal",
que
dedica
a
la
conciencia
animalista,
"un
producto
moral
e
intelectualmente
refinado"
en
busca
del
reconocimiento
de
los
derechos
animales
como
signo
de
amor
desinteresado
por
ellos.
O,
lo
que
es
lo
mismo,
lo
instintivo
no
sólo
es
depredar,
sino
esa
chispa
que
nos
lleva
a
la
grandeza
de
actuar
de
forma
responsable,
haciéndonos
preguntas
que
nos
ponen
ante
situaciones
incómodas,
fuera
de
nuestra
zona
de
confort
pero
que
nos
hacen
crecer
como
personas.
Sólo
entonces
el
amor
florece
y
conecta
con
ese
tipo
de
querer
que
hace
posible
un
mundo
mejor.
Nace
un
sentimiento
que
no
obedece
a
servilismos
ni
ataduras,
al
fin
y
al
cabo,
el
modo
de
amar
más
puro,
desinteresado
y
sublime
que
existe.
Que
va
del
individuo
a
la
especie,
y
al
Universo
entero.
Esto
no
quiere
decir,
naturalmente,
que
todos
los
amantes
de
los
animales
hayan
alcanzado
esta
madurez
de
autorrealización,
de
autoconocimiento
empático
con
los
seres
vivos
sintientes.
166
dolor
de
animales
no
humanos,
-‐excepto
mascotas
y
otros
animales
en
los
que
se
proyecta
el
propio
ego-‐,
también
puede
darse
el
caso
contrario.
Hitler
era
un
amante
de
los
animales,
si
bien
era
un
amor
un
tanto
particular.
Adoraba
a
los
perros,
encontraba
encantadores
a
los
cervatillos,
prohibió
la
caza
en
Alemania
y
a
nivel
personal
era
vegetariano
para
evitar
su
muerte,
si
bien
hay
organizaciones
animales
que
comparan
el
nazismo
con
el
holocausto
animal.
A
la
postre,
por
lo
tanto,
otro
tipo
de
especismo,
con
unas
reglas
distintas,
pero
especismo
llevado
al
extremo,
al
fin
y
al
cabo,
que
demuestra
lo
tremendamente
dañino
que
éste
puede
llegar
a
ser.
En
las
antípodas
de
esta
visión,
no
hacer
distinciones
entre
los
seres
que
sufren,
que
sienten,
es
un
acto
de
amor
universal,
que
puede
partir
del
amor
que
despertó
aquella
rosa
de
El
Principito,
a
la
que
amaba
por
ser
suya,
pese
a
que
había
otras
muchas
de
aspecto
similar.
En
ese
poner
el
alma
en
tu
flor,
en
esa
persona
especial,
perro,
gato,
ratón
o
caballo,
pongamos
por
caso,
está
el
germen
del
amor
que
va
más
allá
del
egoísmo,
de
la
mera
adaptación
inclusiva,
término
empleado
por
los
psicólogos
sociales
que
confunde
el
amor
con
el
sentimiento
de
pertenencia
a
una
familia,
grupo
o
al
mismo
género
humano,
por
definición
siempre
en
oposición
al
resto.
Es
un
amor
que
nace
y
crece
al
nivel
de
nuestros
sentidos
más
inmediatos,
que
despierta
mente
y
alma,
la
razón
y
el
corazón.
Pero
sólo
en
trascender
esa
inmediatez
reside
el
secreto
de
un
verdadero
amor
por
los
animales,
y
quizá
167
también
el
del
logro
de
la
paz
con
uno
mismo
basada
en
el
respeto
y
compasión
por
todos
los
seres
vivos.
Mientras
el
círculo
de
su
compasión
no
incluya
a
todos
los
seres
vivos,
el
hombre
no
hallará
la
paz,
dijo
Albert
Schweitzer,
Premio
Nobel
de
la
Paz
en
1952:
También
Gandhi
aludía
a
ese
signo
de
civilización
cuando
afirmaba
que
"un
país,
una
civilización
se
puede
juzgar
por
la
forma
en
que
se
trata
a
sus
animales".
Abogando
por
un
amor
que
nos
hace
mejores
personas,
el
célebre
veterinario
neoyorquino
Louis
J.
Camuti
dijo
que
"el
amor
de
los
animales
es
un
impulso
universal,
un
espacio
común
en
el
que
todos
nos
podemos
encontrar.
Amando
y
entendiendo
a
los
animales,
tal
vez
nosotros
los
humanos
podamos
entendernos."
Y,
aunque
amar
a
los
animales
no
significa
necesariamente
ser
buenas
personas,
al
menos
puede
afirmarse
que
resulta
más
probable
que
lo
sean.
Esto
quiere
decir,
básicamente,
que
aún
no
habiendo
una
relación
de
causalidad,
sí
puede
establecerse
una
correlación
entre
ambos
conceptos.
"A
veces
me
preguntan:
¿Por
qué
inviertes
todo
ese
tiempo
y
dinero
hablando
de
la
amabilidad
con
los
animales
cuando
existe
tanta
crueldad
hacia
el
hombre?
A
lo
que
yo
respondo:
Estoy
trabajando
en
las
raíces".
Son
palabras
de
George
T.
Angell,
un
abogado
estadounidense
del
siglo
XIX
y
uno
de
los
pioneros
en
la
lucha
animalista.
En
efecto,
trabajar
en
las
raíces,
romper
con
los
estereotipos
es
el
modo
de
llegar
al
fondo
de
la
cuestión,
de
conectar
con
la
verdadera
esencia
de
las
cosas,
algo
de
todo
punto
necesario
cuando
se
pretende
alcanzar
la
felicidad
en
nuestra
relación
con
ellos,
con
las
personas
o
con
cualquier
otro
objeto
del
amor.
168
De
hecho,
las
tribus
indias
convirtieron
su
vínculo
con
la
naturaleza
en
un
modo
de
vida,
no
sólo
porque
dependían
de
ella
para
su
supervivencia,
sino
porque
consideraban
que
era
merecedora
de
su
admiración
y
respeto.
Para
los
indios,
los
elementos
de
la
naturaleza
tenían
un
espíritu
propio,
desde
las
montañas
o
los
árboles,
hasta
el
cielo
o
las
mismas
piedras
y,
por
supuesto,
también
los
animales.
Ello
se
reflejaba
en
su
relación
con
éstos
de
un
modo
muy
particular,
especialmente
sensible,
que
aún
hoy
sigue
sin
tener
parangón
como
forma
de
amar
a
la
naturaleza.
Algunas
de
ellas,
como
la
tribu
de
los
indios
Hopi,
mantienen
aun
hoy
en
día
esa
herencia
de
sabiduría.
Sus
tradiciones
han
perdurado
a
lo
largo
de
los
siglos
y
se
mantienen
puras,
y
son
uno
de
los
pocos
grupos
aborígenes
que
han
logrado
preservar
su
cultura.
169
Así,
a
diferencia
del
mundo
antiguo,
-‐las
civilizaciones
egipcias,
latinas
o
griegas,
cuna
de
la
cultura
occidental-‐,
los
indios
establecían
un
vínculo
sagrado
de
respeto
y
admiración
con
los
animales,
integrándolos
en
su
vida
cotidiana
a
través
de
símbolos
y
costumbres,
sin
considerarlos
dioses,
es
decir,
sin
humanizarlos.
¿Pero,
acaso
tener
"mascota"
no
es
algo
en
sí
mismo
adorable?
En
el
corazón
de
muchas
personas
quizá
lo
sea,
pero
el
término
no
deja
de
tener
un
tono
despectivo,
tanto
para
el
animal
como
para
la
persona.
Así,
al
menos,
se
sostiene
en
un
artículo
publicado
en
Journal
of
Animal
Ethics
por
especialistas
en
ética
animal
de
la
Universidad
de
Illinois.
Según
su
tesis,
hemos
de
ser
muy
cuidadosos
a
la
hora
de
referirnos
a
nuestros
amigos
los
animales,
pues
las
palabras
crean
realidades
que
acaban
influyendo
en
el
trato,
y
la
palabra
mascota
o
dueño
tienen
matices
negativos,
que
denotan
propiedad
y
superioridad.
Su
filosofía
podría
resumirse
en
un
dime
cómo
lo
llamas
y
te
diré
si
lo
amas
y,
por
otra
parte,
los
expertos
también
censuran
las
referencias
a
los
animales
con
palabras
como
"bichos",
"parásitos",
"plagas"
o
"animales
salvajes".
En
todos
estos
casos,
subyace
un
prejuicio.
No
vamos
a
ser
capaces
de
pensar
con
claridad,
a
menos
que
las
evitemos.
170
Reivindicar
un
lenguaje
animal
nuevo
podría
juzgarse
baladí,
incluso
una
locura
o
que,
en
todo
caso,
no
es
necesario
hilar
tan
fino.
Sin
embargo,
estos
detalles
permiten
avanzar
en
nuestro
trato
a
los
animales
y,
por
lo
tanto,
también
en
nuestra
consideración,
aprecio,
cariño
y
amor
hacia
ellos.
"El
término
mascotas
se
remonta
a
una
época
anterior,
cuando
los
animales
eran
considerados
bienes,
máquinas
o
cosas
para
usar
sin
restricciones
morales",
sostienen
los
investigadores.
Y,
del
mismo
modo
opinan
que
los
animales
que
viven
en
libertad
"deberían
dejar
de
llamarse
salvajes",
y
que
sería
mucho
mejor
llamarles
animales
"en
libertad,
de
vida
libre
o
sueltos"
como
alternativa
a
lo
salvaje,
"demasiado
cerca
del
concepto
de
incivilizado
y
bárbaro".
Iniciar
ese
camino
del
autoconocimiento
parte
de
forma
inevitable
de
un
respeto
por
uno
mismo,
y
dar
el
primer
paso
puede
ser
tan
sencillo
como
cambiar
la
forma
de
hablar
para
limpiar
de
maleza
el
pensamiento
y
el
sentimiento,
para
hacer
transitable
el
camino
del
amor,
sin
importar
hacia
donde
se
dirija.
171
Aunque
su
enfoque
es
fundamentalmente
cristiano
y
se
refiere
al
amor
humano,
mutatis
mutandis,
el
amor
por
los
animales
requiere
asimismo
de
un
amor
comprometido,
profundo,
basado
en
valores
y
principios
de
respeto
que,
sin
duda,
encuentran
uno
de
sus
exponentes
en
la
palabra
hablada,
escrita
y
pensada.
Es
decir,
las
palabras
construyen
nuevas
realidades.
Nos
ayudan
a
hacer
una
revolución
silenciosa,
por
otro
lado
una
clara
prueba
de
que
sólo
desde
el
respeto
se
puede
avanzar
en
el
respeto
animal
y,
en
suma,
en
un
tipo
de
relación
más
justa
e
inteligente
que,
obviamente,
también
podemos
llamar
amor.
Por
otro
lado,
nuestra
relación
con
los
animales
salvajes
es
conflictiva,
de
pura
dominación,
exterminadora
por
sistema,
y
casi
nunca
por
necesidad.
Por
ejemplo,
aunque
nos
empeñemos
en
afirmar
que
a
los
lobos
hay
que
correrlos
a
balazos
para
que
no
se
coman
el
ganado,
hay
quienes
demuestran
que
esto
no
es
necesario.
La
granja
ecológica
Casa
Grande
de
Xanceda,
sin
ir
más
lejos,
dan
un
curioso
uso
al
burro,
con
un
resultado
no
menos
insólito:
la
convivencia
con
el
lobo.
172
En
contra
de
la
práctica
común,
se
ha
logrado
mantener
sanas
y
salvas
a
las
vacas
respetando
a
los
lobos.
Su
solución
no
es
nueva,
sin
embargo.
Antes
ya
había
dado
resultado
en
otros
países.
Inspirarse
en
este
tipo
de
medida,
un
método
ingenioso
pero
al
mismo
tiempo
costoso,
-‐sobre
todo
por
carecerse
de
subvenciones
para
el
vallado-‐,
representa
todo
un
ejemplo
de
respeto
y
amor
por
los
animales
compatible
con
la
explotación
ganadera.
Aquí,
el
amor
no
sólo
se
siente
o
se
expresa
con
palabras,
sino
con
hechos
que
indican
el
camino
a
seguir
para
otros,
y
que
demuestran
que
una
vida
rodeados
de
animales
que
constituyen
un
medio
de
vida
no
implica
necesariamente
tratarlos
de
un
modo
inhumano.
En
las
antípodas
de
la
crueldad
que
se
gastan
las
granjas
industriales,
un
nombre
propio
escrito
con
letras
de
oro:
Naoto
Matsumura,
el
protector
de
los
animales
en
una
zona
maldita
de
Fukushima,
un
granjero
que
ha
asombrado
al
mundo
con
su
compasión
y
entrega
tras
negarse
a
abandonarlos.
Su
ejemplo
pone
los
pelos
de
punta,
hace
volver
a
confiar
en
el
ser
humano.
173
morir
de
inanición
o
mataron
antes
de
abandonar
la
zona,
siguiendo
los
consejos
del
gobierno
nipón.
Él,
se
negó
a
hacerlo
y
vivir
con
ellos,
a
su
lado
el
resto
de
sus
días
retando
a
lo
imposible
es
su
forma
de
ser
feliz,
de
dar
sentido
a
su
vida.
Ahora
su
granja
está
más
viva
que
nunca
y
es
todo
un
monumento
a
la
compasión
y
al
respeto
hacia
los
animales.
Todo
un
canto
al
amor.
El
respeto
por
los
animales
admite
un
amplio
abanico
de
actitudes,
que
pueden
ir
desde
el
activismo
extremo
a
la
aplicación
de
distintas
medidas
que,
si
bien
no
les
salvan
la
vida
ni
son
todo
lo
empáticas
que
debieran,
al
menos
sí
mejoran
su
situación.
Bajo
la
premisa
de
respetar
a
un
animal
porque
es
un
ser
vivo
encontramos
reacciones
de
todo
tipo,
desde
aquellos
que
buscan
una
“mascota”
que
les
alimente
el
ego
o
aquellos
otros
dueños
que
los
aman
por
lo
que
son,
sin
otro
condicionante,
hasta
el
veganismo
más
puro,
que
obedece
a
un
amor
incondicional
hacia
todos
los
animales.
Ser
vegano
no
es
una
cuestión
evolutiva,
sí
un
asunto
ético,
de
respeto
por
seres
vivos.
Somos
omnívoros,
tenemos
la
capacidad
de
comer
de
todo,
pero
también
somos
seres
pensantes,
con
capacidad
de
decidir,
por
lo
que
poder
ingerir
alimentos
de
todo
tipo
no
significa
que
tengamos
que
hacerlo.
Por
lo
tanto,
el
respeto
por
los
animales
en
clave
vegana
no
siempre
implica
un
sentimiento
de
amor
por
ellos.
No
se
trata
tanto
de
que
gusten
más
o
menos
los
animales,
pues
pueden
no
gustar
en
absoluto
y
sin
embargo
despertar
ese
sentimiento
de
respeto
por
su
capacidad
de
sentir.
174
No
es
respeto
a
la
vida
en
todas
sus
formas,
pues
en
este
caso
también
habría
que
abstenerse
de
comer
vegetales
o
preservar
la
vida
microscópica,
sino
la
voluntad
de
vivir
sin
explotar
a
los
animales
como
expresión
de
un
respeto
independiente
y
a
la
vez
compatible
con
el
amor,
pero
sobre
todo
contraria
al
antropocentrismo,
que
lo
reta
desde
un
anti-‐especismo
tan
combativo
como
pacífico.
¿Entonces,
acaso
no
es
amor
lo
que
sentimos
por
un
pollito
de
color
rosa
que
hemos
comprado
en
el
mercado,
por
un
loro
enjaulado,
por
nuestros
peces,
por
unos
delfines
que
hacen
un
espectáculo
acuático
de
ensueño
o
por
unos
caballos
que
nos
embelesan
con
su
espectáculo
circense…?
Quizá
la
pregunta
esté
mal
formulada,
o
al
menos
sea
incompleta,
y
lo
importante
sea
en
realidad
hacernos
preguntas
sobre
su
penosa
situación.
Preguntarnos,
en
suma,
si
nuestros
sentimientos
son
hacia
el
animal
o
hacia
un
espejismo
que
nos
hemos
creado
y/o
creído.
Del
mismo
modo
que
ellos
son
las
víctimas
de
un
gran
negocio
sin
escrúpulos,
por
nuestra
parte,
alimentar
ese
mercado
tiene
infinitamente
más
que
ver
con
la
satisfacción
propia
o
egocentrismo
que
con
el
amor.
Ser
frívolos,
mostrar
indiferencia
o
falta
de
interés
por
su
verdadera
situación,
es
una
manera
clara
de
alimentar
esa
tortura,
de
seguir
primando
la
relación
de
dominación
y
posesión
sobre
ellos.
Sólo
cuando
se
empatiza
con
ellos
de
manera
informada,
esos
instantes
de
felicidad
que
te
daban
los
animales
en
el
circo,
en
el
zoo
o
desde
el
otro
lado
de
la
jaula
se
revelarán
como
una
auténtica
pesadilla.
Esos
sentimientos
que
tocan
una
parte
instintiva
nuestra
de
forma
inexplicable,
que
nos
hace
sentir
parte
de
un
todo,
son
incompatibles
con
el
sufrimiento
animal
infligido
por
el
ser
humano.
Nos
acercan
a
la
vida
del
mismo
modo
que
nos
alejan
de
criaderos,
circos,
zoos,
granjas
y
mataderos.
175
Las
consecuencias
que
se
derivan
de
esta
filosofía
de
vida
hacen
temblar
los
mismos
cimientos
de
la
sociedad,
basada
en
la
explotación
y
constante
violación
de
los
derechos
más
básicos
de
los
animales.
Y,
por
extensión,
igualmente
se
demanda
respeto
por
los
ecosistemas
naturales,
preservación
de
la
biodiversidad
y
leyes
eficaces
contra
la
caza,
la
deforestación
y
la
desmedida
polución.
Exigencias
que,
en
realidad,
empiezan
por
uno
mismo.
Gary
nos
pide
ser
nosotros
el
cambio.
Una
revolución
que
se
hace
día
a
día,
no
con
buenas
razones,
sino
con
obras
que
son
amores,
con
el
fin
de
lograr
que
los
humanos
dejen
de
poseer
y
controlar
a
seres
vivos
a
su
antojo.
Sólo
entonces
el
ser
humano
se
liberará
como
especie.
O
quizás
no.
Por
simple
coherencia,
todavía
restará
una
gran
tarea
pendiente:
encontrar
solución
a
problemas
no
menos
perentorios,
como
proteger
a
seres
vivos
que
también
sienten,
como
son
las
plantas.
Aunque
no
tengan
sistema
nervioso
central,
ojos
ni
boca,
eso
no
las
convierte
en
seres
inferiores
o
insensibles.
La
diferencia
merece
respeto
si
es
un
ser
que
siente,
según
la
máxima
vegana.
De
igual
manera
que
podemos
amar,
ser
felices
y
crear
vínculos
afectivos
con
un
animalito
también
es
posible
hacerlo
con
una
planta.
Por
lo
tanto,
si
la
ciencia
logra
demostrar
que
los
vegetales
sienten,
-‐ya
hay
muchos
avances
en
este
sentido-‐,
o
simplemente
si
queremos
ser
coherentes
con
estos
planteamientos
de
respeto
a
los
seres
vivos,
la
humanidad
deberá
buscar
respuestas.
Los
animales
no
humanos,
en
su
gran
mayoría
lo
hacen,
es
decir,
sienten
según
nuestros
esquemas,
aunque
también
hay
excepciones,
como
las
esponjas,
o
eso
creemos…
Y,
en
todo
caso,
casar
amor
y
respeto
animal
podría
venir
de
la
mano
de
otros
planteamientos.
En
cuestión
de
éticas,
caben
muchos
paradigmas,
pues
176
no
existe
una
definición
de
ética
superior,
si
bien
respetar
la
vida
constituye
un
valor
universal
que
no
puede
obviarse.
Aún
así,
hay
soluciones
a
medias
que
denotan
una
cierta
sensibilidad
hacia
los
animales.
Aunque
sólo
fuese
en
términos
comparativos,
sería
todo
un
avance
con
respecto
a
la
situación
actual,
sin
necesidad
de
abogar
por
un
veganismo
a
ultranza.
Ese
sucedáneo
de
felicidad,
de
mundo
pseudo-‐ideal,
remite
a
formas
de
vida
preindustriales
y,
en
su
versión
más
perfecta,
o
menos
imperfecta,
a
la
cultura
de
los
indios
americanos.
Apostar
por
un
mal
menor
como
única
solución
posible
en
el
mundo
real
podría
verse
también
como
un
acto
de
amor
hacia
los
animales,
basando
la
revolución
en
el
logro
de
un
consumo
de
carne
más
responsable
y,
en
general,
en
un
trato
algo
más
civilizado
en
lo
que
respecta
a
animales
silvestres
o
domésticos.
Y
es
que
resulta
tentadora
una
solución
consensuada
y
vinculante
a
nivel
global
que,
entre
otras
cosas,
creara
medidas
internacionales
de
estandarización,
que
lograra
una
mínima
protección
animal
en
todos
los
ámbitos.
Rebajando
las
demandas
se
demuestra
ese
amor
por
los
animales,
sin
duda.
Pero
la
pregunta
quizá
sería
saber
si
con
ello
sería
suficiente.
Si
darles
una
vida
más
digna
y
una
muerte
libre
de
crueldad
a
los
animales
de
granja,
si
bastaría
con
cuidarlos
más
y
matarlos
menos
en
general.
Aunque,
de
algún
modo,
esta
solución
a
medias
obliga
a
negociar
lo
innegociable,
que
no
es
sino
la
revolución
que
comienza
en
uno
mismo
y
aspira
a
la
excelencia,
único
modo
de
que
las
transformaciones
sociales
sean
reales.
Y
es
que
el
pragmatismo
que
renuncia
a
la
utopía
supone
la
muerte
de
los
ideales
e,
inevitablemente,
también
la
muerte
de
la
esperanza.
En
suma,
un
amor
incondicional
como
único
amor
verdadero,
ése
que
despierta
una
parte
de
nuestra
alma
dormida,
al
decir
de
Anatole
France,
el
único
capaz
de
enseñarnos
a
sentir
de
un
modo
distinto,
a
ser
más
sabios
y
mejor
personas.
177
“La
felicidad
humana
generalmente
no
se
logra
con
grandes
golpes
de
suerte,
que
pueden
ocurrir
pocas
veces,
sino
con
pequeñas
cosas
que
ocurren
todos
los
días.”
“Ponemos
más
interés
en
hacer
creer
a
los
demás
que
somos
felices
que
en
tratar
de
serlo.”
“Lo
mejor
que
podemos
hacer
en
favor
de
quienes
nos
aman
es
seguir
siendo
felices.”
“Los
hombres
olvidan
siempre
que
la
felicidad
humana
es
una
disposición
de
la
mente
y
no
una
condición
de
las
circunstancias.”
“Carecer
de
algunas
de
las
cosas
que
uno
desea
es
condición
indispensable
de
la
felicidad.”
“La felicidad que se vive deriva del amor que se da.”
“No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.”
178
“La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.
“El
hombre
más
feliz
del
mundo
es
aquel
que
sepa
reconocer
los
méritos
de
los
demás
y
pueda
alegrarse
del
bien
ajeno
como
si
fuera
propio.”
“La
felicidad
para
mi
consiste
en
gozar
de
buena
salud,
en
dormir
sin
miedo
y
despertarme
sin
angustia.”
“Sería muy poco feliz si pudiera decir hasta qué punto lo soy.”
“Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez.”
“Queremos
ser
más
felices
que
los
demás,
y
eso
es
dificilísimo,
porque
siempre
les
imaginamos
mucho
más
felices
de
lo
que
son
en
realidad.”
“Si
tu
felicidad
depende
de
lo
que
hagan
los
demás,
supongo
que
estarás
en
aprietos.”
179
“Quien
busca
la
felicidad
fuera
de
sí
es
como
un
caracol
que
caminara
en
busca
de
su
casa.”
“Cuando
una
puerta
de
felicidad
se
cierra,
otra
se
abre,
pero
muchas
veces
miramos
tanto
tiempo
la
puerta
cerrada
que
no
vemos
la
que
se
ha
abierto
para
nosotros.”
"La
felicidad
se
alcanza
cuando,
lo
que
uno
piensa,
lo
que
uno
dice
y
lo
que
uno
hace
están
en
armonía".
“La
persona
feliz
crea
su
propia
felicidad,
se
la
crea
cada
día
porque
sabe
que
no
es
algo
que
se
encuentra
o
se
recibe
como
regalo.
Es
una
elección
una
opción
que
cada
cual
ha
de
descubrir
y
desarrollar
dentro
de
si
mismo”
180
Cristina
García.
Periodista
con
ADN
digital,
amante
de
la
fotografía,
guitarrista
aficionada,
viajera
incansable,
soñadora
a
tiempo
completo,
bastante
deportista
y
apasionada
de
la
tecnología.
Su
meta
consiste
en
aprender
algo
nuevo
cada
día
y
compartirlo
con
quien
esté
dispuesto
a
escuchar.
La
puedes
encontrar
en
blogs
como
saludpasion.com,
destinolandia.com
y
deccoracion.com.
Maite
Nicuesa.
Se
siente
afortunada
porque
la
vida
le
ha
dado
la
oportunidad
de
unificar
dos
de
sus
grandes
pasiones:
la
escritura
y
la
filosofía
como
medio
de
reflexión
sobre
la
felicidad.
Licenciada
y
Doctora
en
Filosofía
por
la
Universidad
de
Navarra.
Experta
en
Coaching
tras
ampliar
su
formación
en
la
escuela
D’Arte
Formación.
Trabaja
como
redactora
en
medios
digitales
entre
los
que
destacan:
pequebebes.com,
psicoblog.com
y
despilfarro.com.
Ana
Isan.
Nacida
y
residente
en
Valencia.
Le
gustan
las
buenas
historias,
tanto
leerlas
como
escribir
sobre
ellas
en
blogs
de
referencia
como
ecologiaverde.com
para
temas
de
medio
ambiente
o
cienciados.com
sobre
cuestiones
científicas.
Sus
grandes
pasiones
son
la
lectura,
su
gato
Delrevés,
dar
largos
paseos
por
la
playa
y
compartir
buenos
momentos
con
los
amigos.
181
Todos
los
textos
de
este
libro
están
protegidos
bajo
derechos
de
sus
propios
autores.
El
presente
libro
está
publicado
en
formato
digital
y
el
uso
de
sus
contenidos
están
sujetos
al
complimiento
de
la
siguiente
licencia:
Attribution-‐NonCommercial-‐ShareAlike
4.0
International
(CC
BY-‐NC-‐SA
4.0).
Puede
consultar
las
condiciones
de
la
licencia
en:
http://creativecommons.org/licenses/by-‐nc-‐sa/4.0/
En
el
caso
de
citación
total
o
parcial
deberá
reconocer
adecuadamente
la
autoría
y
proporcionar
un
enlace
a
la
fuente
de
referencia
de
este
libro
cuya
URL
es:
http://psicoblog.com/libro-‐felicidad/
182