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¿QUÉ ES LA CREATIVIDAD?

Los conceptos siempre son relativos; y aunque me resulta una premisa común y
desgastada (vivimos en la época en que todo es válido y ambiguo) es importante
hacer hincapié en ello. Las cosas existen en relación a otras, ahí el punto que
pretendo de antemano develar, el concepto de creatividad es definida según la
finalidad del paradigma que lo circunscribe.

La RAE a mi parecer no ostenta finalidades prácticas, así que su tendencia es a


universalizar los significados: la creatividad es la facultad de crear, es la capacidad
de creación (RAE, 2014). A mi parecer no es una definición errada. Enuncia la
creatividad como facultad y/o capacidad, es decir una cualidad inherente a cualquier
creador; más que como proceso o sistema, sin embargo a efectos de utilizar el
concepto de forma práctica, las posibilidades son limitadas. Hay otro problema
respecto a esta definición, y es que a cualquier entidad se le puede adjudicar la
nominación de creador. Diremos que las abejas crean formas hexagonales para
estructurar sus panales, que los elefantes crean pinturas, que se crean nubes
tormentosas en las tardes estivales, etc. Pues bien, el segundo tipo de definiciones
son las que acotan el concepto a ciertos parámetros, lidiando con las ambigüedades
(y por supuesto, cayendo a veces en otras). A propósito, hay que tener en cuenta
que los círculos sociales (y obviamente los campos del conocimiento) desarrollan
significados y encausan palabras e ideas a efectos de comunicarse de manera
eficiente, ahí por ejemplo el uso del narcisismo en la doctrina freudiana, que dentro
del corpus teórico psicoanalítico tiene ciertas acepciones que pueden rozar con la
manera en que la palabra es empleada en otros ámbitos. Creatividad al final de
cuentas es un significante equívoco, y cualquier forma de utilizarla será válida o no
en relación a algo (ahí a lo que me refería con la inclusión de la relatividad), en este
caso, de buenas a primeras nos estamos colocando del lado de la ciencias sociales,
para aterrizar después en los linderos del arte, y por lo mismo es necesario ligar la
creatividad a la esfera de lo humano. Los animales no son creativos por el hecho de
que no poseen lenguaje, y si queremos no adentrarnos tanto en estos meandros,
podemos decir que su lenguaje es unívoco (para mí un lenguaje unívoco no sería
lenguaje, pero es otro asunto), mientras que el de los humanos es equívoco, la frase
que siempre utilizo para resaltar este hecho es que los animales no hacen poesía,
los humanos sí. A propósito, Saturnino de la Torre menciona respecto al físico G.
Binning, que este entendía la creatividad como como una cualidad humana,
individual y específica de los seres inteligentes que requiere intención y conciencia,
mas sin embargo un inconveniente surgió cuando se comenzó a hablar de
inteligencia artificial, casas inteligentes, inteligencia animal, etc. (de la Torre de la
Torre, 2008) Permítaseme dar un viro esclarecedor. Dufour rescata el concepto de
neoteno:

“La neotenia se presenta como una teoría científica que dice que el hombre es
un animal de nacimiento prematuro, que nace inacabado en su naturaleza,
contrariamente a los otros animales –que nacen, si no completamente acabados,
sí muchísimo más acabados que el hombre. Y las pruebas de esta condición
inacabada, o inmadurez en el momento del nacimiento, son numerosas. Les doy
algunas: la ausencia de pulgar oponible en los pies, la ausencia de sistema
piloso, el hecho de que el sistema piramidal aún no esté terminado, que las
paredes cardíacas no están cerradas, que el cráneo tampoco está cerrado, o la
ausencia de dentadura de leche en el momento del nacimiento. Todas estas son
pruebas de que el ser humano nace prematuro. Entonces, a partir de esta idea
de la naturaleza inacabada del hombre, sólo hay algo que nos permite entender
que este ser, que prácticamente fue abortado, sobreviva en el mundo: la única
posibilidad es que este ser se complete por fuera de la naturaleza, en lo que
hemos llamado Cultura.” (Dufour, 2006)

Así pues, la creatividad, resulta ante todo un fenómeno cultural, un acto en su


aspecto de algo único y fugaz; y un proceso en su aspecto de postulado
metodológico. Austin menciona que el lenguaje no sólo es referencial, sino también
performativo (J. Lanshaw, 1962) La definición de creatividad es atinente a estos dos
campos del lenguaje.
M. Teresa Esquivias Serrano rescata dos definiciones de Guilford (Esquivias
Serrano, 2004):

“La creatividad, en sentido limitado, se refiere a las aptitudes que son


características de los individuos creadores, como la fluidez, la flexibilidad, la
originalidad y el pensamiento divergente.” (Guilford, 1952)

“Capacidad o aptutud para generar alternativas a partir de una información dada,


poniendo énfasis en la variedad, cantidad y relevancia de los resultados.”
(Guilford, 1971)

Atendamos ahora a la propuesta de Saturnino de la Torre, quien define la


creatividad como un sistema, lo que me remite a situar el concepto en el campo de
la metodología y practicidad teórica. Guilford me parece estar en un campo
intermedio entre un significado más simple como el de la RAE, sin dejar de lado el
lado metodológico (tan sólo hablar de pensamiento divergente ya acuña ciertas
consideraciones puramente teóricas). Pienso también que ver el fenómeno como
sistema requiere el uso de más esquemas teóricos que, a efectos del arte, dejan de
lado el aspecto performativo de la creatividad, me parece mejor incluso verla como
un proceso mental, pues la palabra mental es más precisa si la conceptualizamos
como algo relacionado al lenguaje y la cultura.

Rojas Rangel nos expresó en la clase de creatividad que muchas veces la apuesta
creativa nos lleva a caminos que no pensábamos, lo que para mí denota claramente
que la solución tampoco es necesariamente algo rigurosamente ligado al fenómeno
creativo, al final de cuentas el resultado puede estar alejado de la solución del primer
planteamiento, o puede ser un paso intermedio, incluso puede plantear otro
problema. Una vez señalado esto se me ocurre algo más atrevido:

La creatividad es un acto, fenómeno que resulta de un proceso mental que consiste


en subvertir la relación entre un significante y su significado, para producir una
relación distinta a la que concebíamos previamente.
BIBLIOGRAFÍA

de la Torre de la Torre, S. (Abril de 2008). Creatividad cuántica: Una mirada


transdisciplinar. Encuentros Multidisciplinares(28), 1-16. Obtenido de
http://hdl.handle.net/10486/679466

Dufour, D.-R. (02 de Julio de 2006). La muerte de Dios postmoderna. (A. M.


Aguado, J. J. Paulín, Entrevistadores, & Á. Silva Ochoa, Traductor) La
Jornada Semanal. Obtenido de
https://www.jornada.com.mx/2006/07/02/sem-muerte.html

Esquivias Serrano, M. T. (31 de Enero de 2004). Creatividad: definiciones,


antecedentes, aportaciones. Revista Digital Universitaria, 5(1), 2-17.

J. Lanshaw, A. (1962). Cómo hacer cosas con palabras. Barcelona: Paidos.

Real Academia Española. (2014). Recuperado el 2019, de http://www.rae.es/

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