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INTRODUCCION
La buena música puede causar un efecto positivo en nosotros o ¿no? Desde el vientre de
nuestra madre hemos sido expuestos a una variedad incontable de sonidos y ritmos, lo
que implica que es un factor contribuyente en muchos de nuestros aspectos de nuestra
vida. Esta puede ayudarnos a desarrollar plenamente nuestras capacidades cerebrales,
con todo lo que eso implica: mayor capacidad de memoria, atención y concentración;
mejores habilidades matemáticas, de lenguaje, una buena capacidad para la resolución
de problemas. Y muchas más.
¿Cada uno de los sentidos que tenemos están ahí para cumplir una función específica?
Por supuesto que no. Por ejemplo, el oído, este no solo sirve para escuchar. Según
Alfred Tomatis un otorrinolaringólogo, psicólogo e investigador francés nacido el 1 de
enero de 1920, quien ah dedicado gran parte de su vida a desarrollar un método para
tratar los problemas de audición y lenguaje. Él dice que el oído es un órgano
extremadamente complejo, que su principal función no es solo escuchar, sino que
también determina el equilibrio y estimula el cerebro en sus diferentes áreas.
Su investigación ha expandido sus horizontes, al grado de que ahora su método tiene
aplicaciones en diversos campos como:
El desarrollo psicoemocional
El desarrollo físico
El desarrollo mental
Uno de los métodos más importantes viene a ser el método Tomatis.
Por otro lado, no toda la música es óptima y buena, además de decir también que no
sirve para una misma cosa o, mejor dicho, difiere su efecto en cada uno de nosotros en
relación al género que estemos escuchando o interpretando. Por ejemplo, Algunos tipos
de música estimulan la creatividad y la imaginación, otros ayudan a establecer
relaciones interpersonales sanas y a integrarse a la sociedad y a su medio ambiente. Y
otras tienen un efecto más potente a tal punto de llegar ser recetadas como tratamiento
de algunas enfermedades.
GENEROS MUSICALES
M. Clásica
Salsa
BIBLIOGRAFIA