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Unidad 1.

Del Derecho Civil en General

Introducción

Le damos la bienvenida a la unidad 1, cuyo estudio es esencial para cualquier jurista.

La tradición del derecho mexicano deriva de la familia neorromanista, cuya espina dorsal es el derecho
civil, piedra de toque de todo un sistema jurídico; de ahí que el estudio de éste sea de toral importancia,
idea en la que usted profundizará en esta unidad y en sus cursos Derecho Romano I y II y Sistemas
Jurídicos.

Esta primera unidad tiene como objetivo que estudie la importancia histórica del derecho civil en general
y que reconozca la trascendencia de éste a nivel nacional e internacional en el siglo XXI, así como su
distinción con el concepto de derecho familiar.

Se comienza con el estudio de nociones preliminares del derecho civil, de su concepto como rama del
derecho privado que se encarga de estudiar a la persona, sus atributos, la propiedad, la familia, sucesiones
y las relaciones entre sujetos conocidas como obligaciones que no sean de contenido mercantil, agrario o
laboral.

Posteriormente, nos adentraremos en la evolución histórica de la disciplina iniciando desde el derecho


romano, con su gran obra jurídica Corpus Iuris Civilis, compendio magno elaborado por encargo de
Justiniano, que trascendió de tal forma que conformó la tradición jurídica neorromanista, siendo ius
commune en Europa hasta el movimiento codificador, haciendo especial referencia al Código de Napoleón
en Francia, el derecho civil en Italia y Alemania, así como el tratamiento legislativo en España y por
supuesto, la historia del derecho civil mexicano, en el que encontramos tres códigos a nivel federal: el de
1870, el de 1884 y el de 1928.

Al conocer la evolución del derecho civil, lo podremos apreciar como una creación histórica que va de la
mano de los intereses de la sociedad en la que nos regimos; el derecho civil es una realidad latente en la
vida diaria, cuando nos casamos, tenemos hijos o hijas, compramos una casa, firmamos contratos, todo
eso forma parte de él. Es por eso que también se abordarán las distinciones que existen con el derecho
de familia en particular.

Al terminar, podrá responder ¿qué es el derecho civil?, ¿de dónde viene su importancia?, ¿cómo es
actualmente? y ¿es distinto el derecho civil del derecho de familia?

Objetivo particular

El alumnado estudiará la importancia histórica del Derecho Civil en general y reconocerá la trascendencia
de éste a nivel nacional e internacional en el siglo XXI; y su distinción con el concepto de Derecho Familiar.

Temario

Unidad 1. Del Derecho Civil en General

1.1. Nociones preliminares del derecho civil

1.2. Evolución histórica

1.2.1. Derecho romano


1.2.2. Derecho germánico

1.2.3. Derecho español

1.2.4. Derecho italiano

1.2.5. Derecho francés

1.2.6. Derecho mexicano

1.2.6.1. Época pre-colonial

1.2.6.2. Época colonial

1.2.6.3. Época independiente

1.2.6.4. Época contemporánea

1.3. Evolución del concepto de derecho civil, su distinción con el concepto de derecho familiar

¿Qué tanto sabe sobre el derecho civil?

La presente actividad le permitirá identificar sus conocimientos acerca del concepto de derecho, su
clasificación, las ramas del derecho y su evolución.

Complete el cuadro Mis conocimientos y expectativas; responda de manera honesta a las preguntas que
se le plantean en la columna “Lo que conozco”, y redacte en la última columna uno o dos párrafos
expresando lo que le gustaría aprender al estudiar esta unidad.

Nociones preliminares del Derecho Civil

Para el estudio de la asignatura es necesario conocer nociones preliminares de derecho civil, tomando en
cuenta su desarrollo histórico y evolución, lo que obedece a la necesidad de identificar su campo de
aplicación y estudio.

El derecho es...

“…un conjunto de reglas de conducta exteriores que, consagradas o no expresamente por la ley en su
sentido genérico, aseguran efectivamente en un medio dado y en una época dada, la realización de la
armonía social, sobre el fundamento, por una parte, de las aspiraciones colectivas o individuales y, por la
otra, de una concepción un tanto precisa de la noción del derecho” (Rojina, 2017: 14).

Por lo anterior, podemos destacar que el derecho influye en nuestras vidas, desde la concepción e incluso
después de la muerte, por lo que es determinante para la vida del ser humano en sociedad, porque
establece los límites de nuestros derechos y la magnitud de nuestras obligaciones; incluso la regulación
que la Ley da a quienes nacen pero no gozan de plena capacidad, y en el campo jurídico se les considera
a partir del principio de que todas las personas tenemos derechos por naturaleza humana.

La importancia de conocer de manera amplia los conceptos sobre la persona, basados en la legislación
civil, se debe a que en ésta se forjan las bases para el resto del sistema legal mexicano; la existencia de la
persona y sus atributos son determinantes para la existencia y validez de sus actos y vida jurídica.
Con base en los contenidos del derecho civil podemos definir a nuestra materia de estudio; sin embargo,
antes de proceder, es pertinente también ubicarlo dentro del derecho en general. El derecho se divide en
tres ramas:

Si no puede visualizar la presentación, descargue el siguiente documento: Ramas del derecho.

Como podemos observar, definir al derecho civil es muy complejo, pero en un primer acercamiento, y
tomando en cuenta el concepto, podemos decir lo siguiente:

Derecho civil

Es la rama del derecho privado que estudia las normas jurídicas que rigen a la persona, sus atributos, la
familia, los derechos reales, las sucesiones y aquellas relaciones intersubjetivas, llamadas obligaciones,
que no sean de contenido laboral, mercantil o agrario.

Sin embargo, es importante saber que existen algunos autores que consideran que el derecho civil no
estudia los aspectos familiares, pues separan al derecho familiar del civil. Esto se estudiará más adelante
con mayor detenimiento.

Para saber más...

El Código Civil Federal tiene su origen en 1928, aunque entró en vigor hasta 1932. En sus inicios fue
denominado Código Civil para el Distrito y Territorios Federales en Materia Común y para toda la
República en Materia Federal, sin embargo, en 1974 los territorios federales de Baja California Sur y
Quintana Roo cambiaron su régimen político para ser estados libres y soberanos, por lo que la
denominación del Código tuvo que cambiar para llamarse Código Civil para el Distrito Federal en materia
común y para la toda la república en materia federal.

“Una cuestión relevante es que en el año 2000 la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
facultó a la Asamblea del Distrito Federal a legislar en materia civil y penal; y de ahí surgieron dos Códigos
Civiles, el Federal y el del Distrito Federal.

Por ello, actualmente, en nuestro país rige el Código Civil Federal y 32 Códigos Civiles locales, y
básicamente las modificaciones fundamentales se han dado a la materia familiar’’ (Castañeda, 2013: 90).

Evolución histórica

Hasta el movimiento codificador, en Europa no existían leyes nacionales, se utilizaba como ius commune
(derecho común) al derecho romano, al Corpus Iuris Civilis y a otras codificaciones bárbaras como el
Código de Eurico, entre otros, pues las leyes estaban dispersas; el movimiento codificador deseaba leyes
breves, concretas y racionales. Como parte de la conformación de las naciones en Europa, era necesario
que cada una contara con su propio marco jurídico, lo que permitía la unión de la nación, además de ser
la llave para que el derecho entrara en la modernidad. Sin duda, el espíritu del Corpus Iuris Civilis vive en
el movimiento codificador, de esa forma trascendió.

A continuación, veremos la evolución que ha tenido el derecho civil en distintas regiones y la


transformación que ha sufrido a través del tiempo.

Derecho Romano: Es muy interesante analizar la evolución histórica de nuestro derecho civil, pues no es
algo espontáneo, sino que tiene la influencia de grandes pensadores jurídicos, desde Roma, con Justiniano
y Gayo (entre otros); pasando por Francia, con Bigot Preameneu, Portails y Malleville (redactores del
Código de Napoleón); hasta llegar a las ideas de Savigny en Alemania, que aun cuando no redactó el
Código Civil Alemán, su influencia es notoria en dicho ordenamiento jurídico.

Debemos sentirnos orgullosos de ser un crisol de las ideas jurídicas de tan destacados juristas. Si queremos
entender el espíritu de nuestras leyes, es importante estudiar su evolución histórica. La historia comienza
con el derecho romano, el cual se divide en cinco períodos.

*Fíjese muy bien en las fuentes del derecho romano en cada periodo, en los autores destacados y las
obras jurídicas que nacieron en éstas.

Derecho francés: Es innegable la influencia del derecho civil francés en el orden jurídico de occidente, y
principalmente en el nuestro, sobre todo a partir de la creación del Código Civil de 1804.

Sin embargo, antes de esta obra legislativa, Francia, al igual que Alemania, España e Italia, sufrió la
transformación del derecho civil conforme fue evolucionando como nación; también adoptó inicialmente
al derecho romano, que al fusionarse con el derecho preexistente del lugar dio origen al derecho galo-
románico. También se adaptó a la forma consuetudinaria de los invasores bárbaros y la regulación
romana, aunque se debe destacar una distinción importante en la evolución del derecho francés
“antiguo”, y es que se decidió llevar a cabo una codificación de las costumbres y prácticas, lo que creó el
sistema de la Personalidad de la Ley, en el cual, el galo (habitante originario de la región), el romano y el
bárbaro, debían vivir cada uno bajo la Ley que les correspondiera.

Posteriormente, el derecho civil francés también transitó por el sistema de territorialidad de la Ley, que
implicó que cada grupo se regía con las reglas del lugar en el que habitaba, este sistema dio mucha
importancia a las costumbres, con el enfrentamiento lógico entre el derecho consuetudinario y el escrito,
que así como se vio en otras naciones, la aplicación de uno u otro variaba dependiendo de la zona
geográfica, lo que dio lugar a la creación de las Ordenanzas de 1453, que dispusieron asentar la redacción
de las costumbres, lo que sin duda fue una gran aportación, no sólo para la aplicación del derecho, sino
como un diagnóstico para los juristas y de publicidad para el pueblo.

Al igual que las naciones europeas continentales que suceden a este apartado, el derecho civil francés
también tuvo influencia del derecho canónico, lo que se observa en instituciones como el matrimonio, la
filiación, los testamentos e incluso los contratos.

En la época del renacimiento cultural, también se observa el renacimiento en el área jurídica con el
resurgimiento del derecho romano, debido a que la codificación justinianea era mejor que la que en ese
momento se tenía (Código de Teodosio), sobre todo en materia de contratos y obligaciones. Parte de esa
influencia se observa en la Ordenanza Real sobre el procedimiento civil, sobre el comercio y marina (origen
del código de comercio), sobre donaciones y testamentos. Esta producción de ordenanzas también obligó
a una unificación, que más que compilación fue una ordenación y agrupación de las materias de derecho
privado (Güitrón, 2014: 34-36).

Entre la Revolución Francesa de 1789 y la elaboración del código, hay una etapa intermedia en la que
algunas materias de derecho privado fueron drásticamente trastornadas por las leyes revolucionarias, que
abolieron privilegios de clases, con implicaciones en la organización de la familia con la institución del
divorcio, participación igualitaria en las sucesiones sin distinción de hijo primigenio o varón, igualdad de
derechos a los descendientes naturales y legítimos, secularización del registro civil, además de creación
de la adopción. En materia de bienes, los cambios también fueron importantísimos, sobre todo en los
inmuebles, se crearon créditos hipotecarios y las enajenaciones inmobiliarias.

Estas reformas, o movimiento legislativo, tuvieron influencia en la redacción del código civil, conocido
como de Napoleón, quien lo promulgó en 1804, que comenzó una unidad jurídica en la materia; antes de
éste, en Francia regía el derecho consuetudinario en la zona norte del territorio; el derecho romano en el
sur, y en todo el territorio, órdenes reales. Pero además de lograr la unificación legislativa, tuvo la finalidad
de plasmar en una codificación los resultados políticos de la Revolución Francesa, lo que definitivamente
es un gran logro, porque a partir de este movimiento histórico, cambia la concepción que se tenía de las
cosas y de las personas. Este código es el reflejo de la realidad social y responde a las necesidades que en
esta materia se tenían en ese momento (Alessandri, 1998: 100-101).

El Código de Napoleón retoma las ideas de los jurisconsultos franceses Domat y Pottier, está inspirado en
las ideas del individualismo (“la máxima libertad a los particulares, el Estado está para servir a éstos”).
Tiene un lenguaje sencillo porque se dirigía al pueblo, y se basó en el Corpus Iuris Civilis.

Regresando al tema de la ordenación sistemática del derecho, a la que nos referiremos en el apartado del
derecho civil alemán y a la importancia del postulado de Savigny, se debe hacer la mención de que el
derecho civil francés hizo también la propuesta de un orden sistemático. Este plan es conocido como Plan
Gayo o Romano-Francés porque fue el jurisconsulto romano Gaius quien planteó esta ordenación y la
comisión redactora del Código Civil Francés en 1804 fue la que adoptó este sistema. Este plan fue el
primero que surgió, incluso mucho antes que la propuesta de Savigny (Domínguez, 2010: 41).

El Plan Gayo proponía tres apartados en los que se dividía el derecho civil:

I: De las personas, que incluye la regulación de la familia;

II: De las cosas, que comprende el derecho patrimonial, de los bienes y las obligaciones;

III. De las acciones, el que debemos entenderlo desde la perspectiva romana y se refiere a “la defensa de
iniciativa privada, denominados ahora derechos subjetivos” (Domínguez, 2010: 41).

Como mencionamos, el Código de 1804 adoptó este plan, con algunas variantes, lo que agrega la
aportación francesa al plan romano. Una de las modificaciones fue la sustitución del apartado de las
acciones por el de los modos de adquirir la propiedad, lo que es perfectamente entendible si vemos el
contexto que ya señalamos en relación con las ideas surgidas de la Revolución Francesa.

El Código Civil Francés de 1804 se conformó por un título preliminar destinado a la teoría de la ley y tres
libros: el primero es el relativo a las personas, el segundo a los bienes, y el tercero a los medios para
adquirir la propiedad.

El Código Civil Mexicano está basado en este plan, con las variaciones respectivas.

Derecho germánico: La evolución histórica del derecho civil germánico es tan compleja como la
conformación geopolítica que ha tenido esa región, el territorio y la nación han estado en constante
transformación por las consecuencias bélicas, monárquicas y de linajes, por lo que no había un derecho
unitario.

El derecho privado alemán tiene sus orígenes en el derecho consuetudinario, el cual se convirtió en un
derecho campesino que atendió a las necesidades de organizar una sociedad renovada, carece de una
elaboración científica por no haber sido creado por una clase especializada, pero su flexibilidad y
maleabilidad permitió la influencia del catolicismo. Por otro lado, el derecho germánico está muy
vinculado al territorio y al pueblo que lo habita, por eso sus reglas jurídicas pueden ser consideradas como
los derechos territoriales de las regiones y el origen del derecho nacional, para posteriormente generar la
imperiosa necesidad de una unificación.

El derecho germánico tiene una gran influencia del derecho romano, ya que sólo con la recepción de éste
se logró la unificación jurídica que era tan necesaria. Con la adopción del derecho romano se crearon
instituciones jurídicas propias, inspiradas en éste, como el caso de los principios fundamentales de la
personalidad, territorialidad y las servidumbres.

El derecho romano germánico se fue dirigiendo nuevamente hacia el derecho consuetudinario a través
de la jurisprudencia y la escasa legislación en materia de derecho privado, subsistiendo los derechos
particulares sobre el derecho romano.

En el siglo XIX encontramos nuevamente dividida la regulación alemana en cuatro grandes sectores,
principalmente de orden territorial, lo que genera nuevamente la necesidad de crear una legislación para
unificar el Estado alemán; y es hasta 1814 que se crea la comisión para elaborar un plan y sugerir un
método para la creación del Código Civil Alemán. La situación que prevalecía ante la resistencia de Prusia
y Austria para renunciar a sus propios códigos y a la falta de un lenguaje jurídico utilizable, fueron factores
que dificultaron la elaboración del este Código.

Dicha comisión tenía “el encargo de investigar la oportunidad, la realidad y congruencia intrínseca del
Derecho Privado vigente en Alemania; examinar la justificación de las divergencias, sobre todo las más
grandes legislaciones, con relación a la base romano-germánica; intentar una armonización en lo que sea
posible y de ese modo componer un proyecto coherente y a tono con las exigencias de la ciencia
moderna”* (Güitrón, 2014: 18-19).

*Nótese los principios, fines y valores que debe recoger cualquier legislación que pretenda satisfacer
las necesidades de la población en un momento determinado.

Finalmente y después de variadas discusiones, proyectos y comisiones, se sanciona el Código Civil Alemán,
en 1896 y entra en vigor en el año 1900 (Güitrón, 2014: 13-15, 18-19, 22).

Se considera que este código surge de la escuela pandectista y tiene un lenguaje más técnico y más pulido
que el Código de Napoleón. Su influencia llegó a España, Austria y Japón. Sirvió como base al Código de
China en su codificación precomunista. Su didáctica y metodología, es decir, su técnica, son más
sofisticadas.

El Código Civil Alemán adoptó el modelo conocido como Plan Savigny, propuesto por el jurista Karl Von
Savigny; también se le denomina Plan Moderno por ser posterior al plan Gayo o romano-francés. Lo
relevante y destacable de este Código, es precisamente la aportación que realiza para ordenar y
sistematizar el derecho civil.

En la siguiente unidad analizaremos con detenimiento el concepto e importancia de la sistematización de


cualquier disciplina, pero es aún más relevante y trascendente en esta materia, ya que indica la forma de
abordarlo, “la secuencia ordenada en la exposición y un planteamiento congruente con los temas y
figuras” (Domínguez, 2010: 38).
El Plan Savigny propone la siguiente ordenación, que se traduce en los cinco libros que lo componen
(Domínguez, 2010: 43):

Parte General, en la que se analizan los elementos comunes a cualquier situación jurídica, como son los
sujetos, su capacidad, el origen y extinción de las relaciones jurídicas y las garantías.

Derecho de las Obligaciones.

Derecho de las Cosas.

Derecho de la Familia.

Derecho Sucesorio.

Derecho Español: El derecho civil español es el resultado de la mezcla del romano y germánico; la
influencia del derecho romano se transformó en el principio de supremacía del bien común y, del
germánico, encontramos que el individualismo se convirtió en el respeto a la persona. Estos principios,
conjugados con la idea católica, dan vida y unidad al derecho español.

Es indispensable destacar el Fuero Juzgo (publicado posiblemente en el año 654 de nuestra era) en la
evolución histórica del derecho civil español, porque fue el primer gran texto legal que contiene (Güitrón,
2014: 22-23):

La subordinación del derecho creado por el hombre a la justicia divina;

La unidad orgánica de todo el derecho bajo los principios de comunidad y personalidad;

El respeto a la personalidad humana, dándole valor primario a la honra y dignidad; y

La organización de la familia en una estricta unidad jerárquica, sin desaparecer la personalidad de la


mujer y de los hijos, privilegiando los dictados de la moral sobre la conveniencia del tráfico.

Posteriormente encontramos otros ordenamientos importantes en la evolución del Derecho Civil Español,
pero entre éstos destacan ampliamente las Siete Partidas, cuya elaboración inició el Rey San Fernando y
concluyó el Rey Alfonso X “El Sabio”. Las Siete Partidas se consideran el tratado más completo de
jurisprudencia que no se había visto antes; menciona Piug (Güitrón, 2014: 24), como un “monumento de
la ciencia y literatura que se adelantó en muchas cosas a su siglo”. Efectivamente, la importancia de la
Siete Partidas la encontramos en todo el espectro jurídico y es motivo de estudio obligado por los
jurisconsultos españoles.

Las Siete Partidas tienen gran influencia del derecho romano, principalmente en lo referente al tráfico de
bienes, suprimen el formalismo en la stipulatio, reconocen el valor moral que tenía la palabra y reducen
las solemnidades del testamento, al que independiza de la institución de la persona heredera (Güitrón,
2014: 25).

Otro ordenamiento importante de gran influencia en la formación del derecho civil español lo
encontramos en las Leyes de Toro, que de acuerdo con Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 25), surgen para
“resolver algunas dudas sobre la interpretación de las disposiciones vigentes” en aquél entonces. Se
considera que lograron dar un verdadero valor al derecho patrio español, independencia y unidad al
derecho real, en estas Leyes de Toro se regulan y completan las Siete Partidas, además le dan vigencia
general a instituciones españolas como la sociedad de gananciales, mantienen el respeto a la
personalidad, incluso dentro de la familia para los descendientes y la mujer, mientras que se le da la
máxima solemnidad al matrimonio y procura asegurar la estabilidad económica a las familias, al regular
los privilegios de la mujer en los bienes familiares, explica Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 27).

En el siglo XVI encontramos también al derecho real, en el que “toda referencia de Derecho será al
Derecho que emana de la boca del Rey”, de acuerdo con Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 26). Esta situación
provocó la necesidad de realizar una Nueva Recopilación, ya que estas disposiciones se suman a las que
ya hicimos referencia y a algunas otras que surgieron. Esta recopilación recoge lo más característico:
contiene actos de Cortes, disposiciones singulares y difíciles de encontrar; las Leyes de Toro se recogen
íntegramente y se reproducen algunas de las disposiciones más importantes del Fuero Real y del
Ordenamiento de Alcalá; se le da más valor al Fuero Juzgo al recopilar algunas de sus disposiciones y se
confirma la vigencia general y supletoria de Las Partidas, como explica Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 26).
Sin duda un documento muy importante para la aplicación del derecho en su época.

En el siglo XVIII se da la conversión del derecho real castellano en derecho común de España, ya que Felipe
V y sus sucesores desterraron al derecho romano como fuente jurídica y lo sustituyeron por el primero,
que en materia civil, se remite a la Nueva Recopilación, según Castro y Bravo (Güitrón, 2014: 27-28).

En 1811, en las cortes de Cádiz se aprueba un primer intento codificador en materia civil, sin embargo,
debido a su tardanza se optó por establecer leyes especiales, en lugar de asentar las ideas en el código
que se estaba elaborando.

El proyecto de Código Civil de 1851 (mejor conocido como García Goyena por el nombre de su expositor),
“tomó en cuenta las codificaciones de la época, sin descuidar sus propios antecedentes patrios, pero de
modo fundamental se inspiró directa o indirectamente también en el Código Francés” (Macedo, 1972:
21). Este proyecto no se concretó.

El Código Civil de España se promulgó hasta 1889, el cual inició un año antes con una serie de debates y
oposiciones al texto de Manuel Alonso Martínez, quien inició la redacción del mismo. Aunque en la
actualidad sigue vigente tras muchas modificaciones, en su momento fue considerado como un código
civil tardío, por los diversos problemas de carácter económico, político, social, religioso y geográfico que
imperaban en la península en ese momento histórico.

Derecho italiano: “El Derecho Privado Italiano propiamente está integrado con el Derecho Romano, el
canónico, el germánico y ‘el Derecho Común’ en sentido estricto” (Güitrón, 2014: 28).

La influencia del derecho romano es una herencia obvia por la situación territorial, pero la influencia del
cristianismo es la que marca la separación entre el derecho romano y el italiano propiamente. El origen
de derecho civil italiano está en el Corpus Iuris Civilis, posteriormente la intervención religiosa se aprecia
en la separación del derecho romano, en el tratamiento que se le da al respeto a la personalidad, la
relevancia a la voluntad y en el derecho de familia.

La influencia del derecho germánico se entiende por las invasiones bárbaras que se presentaron en el
territorio, que a pesar que se consideraban pueblos “bárbaros”, contaban con sus propias normas
jurídicas que imponían a los pueblos sometidos y parte de esta influencia la encontramos en instituciones
de derecho civil, como el caso de las relaciones patrimoniales entre los cónyuges, la copropiedad y las
sucesiones.
La influencia canónica también es lógica, al ser Roma sede de la iglesia católica, en la que convivió el
Corpus Juris Civilis y el Corpus Juris Canonici. La aportación del derecho canónico al derecho italiano y de
influencia latina en general, es innegable en varias instituciones del derecho civil y familiar, como lo es el
matrimonio, la buena fe en los contratos, la observancia de las obligaciones, entre otras.

En la evolución del derecho encontramos que la aplicación del derecho romano, canónico y germánico
constituye el conjunto de normas que se aplicó en gran parte de Europa, con algunas modificaciones
locales. El Corpus Juris le dio al derecho civil la verdadera importancia y jerarquía (Güitrón, 2014: 29-32).

Finalmente, debido a que la unificación política de la península se llevó a cabo en 1861, se considera que
la vida del sistema jurídico italiano es corta. De entre las características que tuvo el sistema jurídico que
se estableció en ese entonces destacan las siguientes:

1. La Constitución de 1848 del reino de Cerdeña (Cerdeña y Piamonte) fue la que rigió en todo el reino de
Italia y en 1865 se aprobó un código civil, uno comercial y una decena de leyes administrativas (Cassese,
2003: 406).

2. En el año 1924 se formó la comisión codificadora encargada de preparar un nuevo código civil para
reemplazar al de 1865. El Código Civil Italiano actual, además también “tiene como modelo al Código de
Napoleón, mantiene el criterio francés del efecto real de los contratos” (Alessandri, 1998: 102-103.

3. Una característica del Código Civil Italiano es que contiene las disposiciones de materia comercial,
concentrando en este código la regulación de ambas materias (Alessandri: 1998: 102-103).

Derecho mexicano

Época Pre-Colonial

Al referirnos a esta época es importante mencionar al derecho prehispánico de culturas como la olmeca,
maya y azteca.

Olmeca

Sobre esta cultura “no se encuentran reglas del Derecho Civil documentadas, pero seguramente,
prevalecieron las normas internas para dirimir controversias. Aparentemente, contaban con una valiosa
organización teocrática, de la cual emergieron las relaciones entre los miembros de dicha cultura’’
(Castañeda, 2013: 18)

Maya

En esta cultura encontramos que “infinidad de documentos mayas precortesianos fueron destruidos por
el celo religioso” (Castañeda, 2013: 18); sin embargo, se sabe que la prohibición de las hijas a heredar no
era absoluta, ya que existían ciertas reglas para que pudieran acceder a parte de la herencia por vía de la
piedad o voluntad (Güitrón, 2014: 50).

Azteca

Con relación a los aztecas, el derecho “se manifestó en costumbres, a menudo íntimamente ligadas a la
religión, eran conocidas por todos, y no había necesidad de ponerlas por escrito. Sin embargo la
inclinación natural de la gran masa indígena ante el poder de los miembros de la élite (el rey, los nobles y
en menor medida los sacerdotes y comerciantes) creó incertidumbre” (Castañeda, 2013: 20).
La cultura en el Valle de Anáhuac tuvo como fuentes del derecho la costumbre y las sentencias, tanto del
rey como de los jueces; reguló varias figuras jurídicas, como las distintas condiciones de las personas, la
organización familiar, la patria potestad, el matrimonio e incluso el divorcio, las sucesiones, diferentes
tipos de propiedad, así como los contratos y obligaciones (Galindo, 2014: 99-101).

Época colonial

Como consecuencia de la conquista se produce el encuentro de dos formas de pensamiento: una


civilización con predominio azteca en su aspecto jurídico, y una hispánica, que como se estudió en el
apartado referente al derecho español, contaba con un sistema jurídico integrador del derecho romano,
germánico, canónico, así como de reglamentación monárquica. Se utiliza de manera relativamente
voluntaria el orden jurídico español, por lo que de inicio no existieron disposiciones que fueran específicas
para la idiosincrasia mexicana (Castañeda, 2013: 20, 26-27).

Al momento del descubrimiento de América, como ya se mencionó, se aplica la legislación española, por
lo que en primer lugar encontramos las Leyes de Toro, la Nueva y Novísima Recopilación y
supletoriamente el Ordenamiento de Alcalá, las Siete Partidas, el Fuero Real y el Fuero Juzgo (Galindo,
2014: 105).

“La mecánica por la cual se pretendió justificar la colonización, fue la evangelización de nuestros
indígenas, y poco a poco se crearon los Virreinatos a modo, dependientes de la Corona española, y esto
nos llevó a recibir además de sus costumbres su legislación’’ (Castañeda, 2013: 32). En una primera
instancia se comienza a aplicar esta regulación y durante la conquista Cortés se ve en la necesidad de
dictar normas específicas para el territorio.

Entre la conquista y colonización las cuestiones legales se resolvían de manera casuística, ya que la forma
de vida del pueblo conquistado no siempre estaba prevista en los ordenamientos españoles. Esto obligó
al monarca a dictar nuevas reglas específicas para el territorio, que en ocasiones no resolvían el conflicto
planteado, lo que motivó a que las autoridades residentes en “las Indias”, fueran dictando normas de
diversos géneros, lo que después de medio siglo se convirtió en un caos, y por tanto, provocó la necesidad
de recopilarlas y ponerlas en orden. Este conjunto de normas dictadas por las autoridades españolas,
metropolitanas o funcionarios en los territorios conquistados para aplicarlos en esos espacios geográficos
reciben el nombre de derecho indiano, que al armonizarse con las normas indígenas, da lugar a la
Recopilación de Leyes de las Indias.

Así encontramos que durante la Colonia tuvieron aplicación en nuestro territorio diferentes normas
dependiendo el tipo de persona a la que aplicaba, la situación que regulaba, el lugar o autoridad que las
expedía.

Por supuesto, la evolución del derecho español continúa durante la Colonia. Así surgen las disposiciones
a que se ha hecho referencia constantemente en esta unidad, como las recopilaciones (La Nueva
Recopilación de 1567 y la Novísima Recopilación de 1798, vigente a partir de 1805), además de la
legislación dictada específicamente para aplicarse en la Nueva España (Castañeda, 2013: 33, 36).

Época independiente

“Los integrantes de la sociedad novohispana a fines de la Colonia, ahora integraban la nación


independiente. A falta de una nueva legislación, sus relaciones civiles continuaron regidas con base en las
normas aplicables a la colonia, a excepción de las contrarias al nuevo estado de las cosas. La abolición del
sistema jurídico hasta esa época aplicable, hubiera provocado la anarquía, por ello el cambio y la
adaptación se fue dando paulatinamente” (Castañeda, 2013: 65).

Época contemporánea

Una vez consumada la Independencia, la legislación civil en México da inicio con la promulgación de los
primeros códigos civiles. “La codificación significó la creación de una igualdad formal de la sociedad, sin
poder borrar una desigualdad material existente” (Cruz, 2012: 2).

1 En materia civil, los intentos legislativos de las naciones, conforme se fueron independizando de la
Corona Española, utilizaron el modelo del Código Civil francés, como se aprecia en el de Oaxaca de 1827-
1828. Los proyectos de código civil que se realizaron en el México independiente siguieron la suerte de
los sistemas políticos que imperaron en el país durante el siglo XIX, así vemos que el cambio de régimen
federal a central o viceversa, así como el establecimiento del segundo imperio de Maximiliano, afectó a
los proyectos que se estaban realizando, por lo que no se logró una consolidación legislativa sólida que
diera como resultado un código civil.

El impulso legislativo en materia civil inició en 1822, sin que pudiera prosperar; de hecho, durante la
Primera República Federal, en el Distrito Federal no se llevaron a cabo trabajos de codificación civil.
Además, la idea del federalismo que privaba en el Constituyente tuvo como consecuencia que el Congreso
General careciera de facultades para emitir códigos que valieran en toda la República, pues dicha facultad
se reservaba a los estados.

2 En el sistema federal, Oaxaca fue el primer estado en promulgar su código civil, esto fue entre 1827 y
1829, ya que los libros se publicaron por separado en diferentes momentos durante ese lapso de tiempo.
Estuvo vigente hasta que cambió el régimen al sistema centralista (Cruz, 2012: 2).

El Código Civil de Oaxaca es de gran importancia debido a que no sólo fue el primero en realizarse en
México, sino también en Iberoamérica, además se basó en el Código Civil francés (Castañeda, 2013: 46).

A este esfuerzo le siguieron los proyectos de Zacatecas y Jalisco, que no prosperaron.

3 A pesar de los intentos codificadores, durante el régimen del sistema centralista de 1835-1846 no se
pudo concretar ningún proyecto, aun cuando se realizaron varios intentos, “La carencia de códigos
nacionales motivó que diversos juristas elaboraran compilaciones de carácter privado para facilitar la
enseñanza y aplicación del derecho. Destacó la obra de Vicente González de Castro […], así como las
Pandectas hispano-mejicanas” (Cruz, 2012: 6). La iniciativa compiladora de los juristas demostró la
necesidad de contar con un cuerpo legislativo en la materia, lo que sirvió de apoyo a la propuesta del
ministro de justicia Don Mariano Riva Palacio, para llevar a cabo un concurso en el que se recibieran las
sugerencias, opiniones y recomendaciones, producto del talento jurídico nacional e internacional, con lo
que no se estaría sujeto únicamente a lo que emitiera una comisión redactora, sino que se contaría con
una variedad más amplia de proyectos de código civil, entre los que se pudiera seleccionar el más
conveniente.

4 En 1847, con el retorno de la vigencia del sistema federal, se regresó a los estados la facultad de legislar
en la materia, situación que fue aprovechada por el entonces gobernador de Oaxaca, Don Benito Juárez,
quien puso nuevamente en vigor el Código Civil de ese estado, promulgado entre 1827 y 1828.
Posteriormente el Congreso de ese estado aprobó una propuesta de código civil, el cual no entró en vigor,
porque la ascensión al poder de Antonio López de Santa Anna, en 1853, suprimió nuevamente el sistema
federal y emitió un decreto para anular la aprobación de ese código por parte del Congreso oaxaqueño
(Cruz, 2012).

5 Si bien la convulsa situación política de la reciente nación mexicana impidió expedir un código civil, se
debe hacer mención de los acontecimientos que sucedieron con la promulgación de la Constitución
Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857, la cual retoma el sistema federal, pero el gobierno tuvo
varias dificultades internas para ejercer el poder, sin considerar las intervenciones extranjeras. En este
contexto, don Benito Juárez, como presidente de la república, durante su estancia en Veracruz encargó al
maestro don Justo Sierra la elaboración de un proyecto de código civil.

El trabajo de Justo Sierra quedó olvidado por un tiempo, hasta que el Ministerio de Justicia distribuyó
ejemplares de ese proyecto entre tribunales y abogados de la república para su estudio.

A pesar de que no se concretó el proyecto que estaba realizando Justo Sierra, es importante destacar un
evento legislativo de suma importancia para nuestra materia en la década de los cincuenta, ya que tuvo
una enorme trascendencia, nos referimos a lo que conocemos como las Leyes de Reforma, que fueron
promulgadas entre 1859 y 1863 y entre éstas, destacan en esta materia las referentes a la institución del
matrimonio civil y del Registro Civil (Güitrón, 2014: 121-128).

6 Entre tanto, en 1862 el Ministerio de Justicia integró una comisión formada por Sebastián Lerdo de
Tejada, Fernando Ramírez, José M. Lacunza, Pedro Escudero y Echánove y Luis Méndez, para que
procedieran a revisar el proyecto de Justo Sierra, lo que se realizó entre febrero de 1862 y mayo de 1863.
Este proyecto nunca tuvo vigencia, pero fue una obra valiosa, retomada posteriormente para dar cuerpo
a nuestra legislación civil.

“Finalmente, el presidente Juárez nombró a Mariano Yáñez, José María Lafragua, Isidro Montiel y Duarte
y Rafael Dondé, para integrar la comisión que en definitiva revisara los trabajos anteriores’’ (Castañeda,
2013: 51), “quienes finalizaron el libro y lo redactaron aprovechando el trabajo de Justo Sierra y el Código
Civil del Imperio Mexicano. Así nació el proyecto definitivo del Código Civil de 1870, que fue aprobado por
el Congreso de la Unión el 8 de diciembre de ese año, y que inició su vigencia a partir del día 1 de marzo
de 1871 en el Distrito Federal y territorio de Baja California” (Cruz: 2012: 11).

Trece años tuvo vigencia el Código Civil de 1870, y en junio de 1882 el presidente Manuel González
encargó a una comisión compuesta por los licenciados Eduardo Ruiz, Pedro Collantes y Miguel S. Macedo,
la revisión del Código Civil de 1870.

De esta revisión se aprobó un nuevo código civil promulgado en 1884, el cual tuvo pocas modificaciones
con relación al anterior. De este código destaca la libertad testamentaria y la introducción del divorcio por
mutuo consentimiento, sin disolución del vínculo (Castañeda, 2013: 52).

7 Posteriormente, durante el movimiento revolucionario de 1910, que provocó un nuevo orden


constitucional, el derecho civil tuvo importantes modificaciones. En plenas gestas revolucionarias se
promulgó la Ley del Divorcio de 1914, que autorizaba el divorcio desvinculatorio, y en abril de 1917 la Ley
de Relaciones Familiares, que sustituyó todo el libro de derecho de familia del Código Civil de 1884. Estas
importantes disposiciones, así como las nuevas ideologías y principios de la nueva Constitución Política
de 1917 hicieron necesaria la revisión del Código Civil (Cruz, 2012).
8 Es así que en 1928 se promulgó el Código Civil para el Distrito y Territorios Federales en Materia Común
y para toda la República en Materia Federal, mismo que entró en vigor en 1932. Esta legislación es la más
importante de la época en materia civil. La nueva versión de las normas de carácter civil presenta grandes
transformaciones en relación con sus códigos antecesores.

El Código Civil de 1928 fue elaborado por una comisión presidida por Francisco H. Ruiz, su impresionante
exposición de motivos es totalmente revolucionaria y socializante, pretendía cambiar la visión de las
anteriores legislaciones; recoge concepciones muy avanzadas, responde a algunos problemas sociales,
hasta esa época, considerados "tabú", verbigracia el concubinato, la igualdad entre el hombre y la mujer,
entre el patrón y el trabajador; en una palabra, tratar igual a los desiguales (Castañeda, 2013: 71).

En este código, el pensamiento capital del proyecto se expresa en los siguientes aspectos:

“Armonizar los intereses individuales con los sociales, corrigiendo el exceso de individualismo que
impera en el Código Civil de 1884” (Castañeda, 2013: 81).

Este Código Civil es el vigente al 2019 en materia federal, el cual cambió su denominación en 1974 para
llamarse Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para Toda la República en Materia
Federal, debido al cambio de régimen de los entonces territorios federales de Baja California Sur y
Quintana Roo, al convertirse en estados libres y soberanos.

En el año 2000 la CPEUM facultó a la Asamblea del entonces Distrito Federal a legislar en materia civil
y penal, y de ahí surgieron dos códigos civiles, el Federal y el del Distrito Federal. Por ello, actualmente en
nuestro país rigen el Código Civil Federal y 32 códigos civiles locales, y básicamente las modificaciones que
se han dado en el de la ahora Ciudad de México, han sido en la materia familiar (Castañeda, 2013: 90).

Evolución del concepto de derecho civil, su distinción con el concepto de derecho familiar

Para hablar de la evolución del concepto de derecho civil es necesario remontarnos nuevamente al
derecho romano, en el que existía una distinción muy marcada entre el ius publicum y ius privatum (que
a su vez se conformaba por el ius naturale, ius gentium y ius civile). Algunos jurisconsultos se dedicaron a
establecer un concepto de derecho civil, y entendían por ius civile “las instituciones propias de los
ciudadanos romanos, de las cuales no participan los extranjeros: jus proprium civium romanorum”
(Güitrón, 2014: 2).

Agustín Bravo González (Güitrón, 2014: 2) relaciona el derecho civil con el derecho romano en la siguiente
definición:

Derecho civil

"[…]es el conjunto de principios de derecho que han regido la sociedad romana en las distintas épocas de
su existencia, desde su origen hasta la muerte de Justiniano".

Ya en nuestra era, el maestro Rojina Villegas (Güitrón, 2014: 4) opina que el derecho civil es...

Derecho civil

"[…]la rama del derecho privado que tiene por objeto regular los atributos de las personas físicas y morales
y organizar jurídicamente a la familia y al patrimonio, determinando el orden económico entre los
particulares, que no tengan contenido mercantil, agrario u obrero".
Como parte de la evolución del derecho civil encontramos la definición que en su momento hizo Julien
Bonnecase (Güitrón, 2014: 17):

Derecho civil

"Derecho privado general que tiene por objeto la regulación de la persona en su estructura orgánica, en
los derechos que le corresponden como tal, y en las relaciones derivadas de su integración en la familia,
y de ser sujeto de un patrimonio dentro de la comunidad".

Como podemos observar, muchas de estas definiciones consideran los aspectos familiares como una parte
del derecho civil, sin embargo, ha surgido una nueva tendencia que separa la materia familiar de esta
rama del derecho privado; un ejemplo de ello es el criterio del maestro Julián Güitrón Fuentevilla, pues
asegura que “esto ha evolucionado y aun cuando en la actualidad [2014] muchos juristas siguen el camino
tradicional, nosotros sostenemos otra metodología para estudiar el Derecho Civil y el Derecho Familiar,
congruente con las nuevas formas de vida y, sobre todo, siguiendo algunos lineamientos lógicos, los cuales
nos permitirán sin duda, estudiar con un sistema práctico, eficaz y mejor, las materias de derecho civil,
independizadas de las del familiar’’ (Güitrón, 2014: 17).

Es por lo anterior que, con la finalidad de lograr la distinción entre el derecho civil y el familiar, es
importante mencionar el concepto de derecho familiar considerado por Julián Bonnecase (Rojina, 2014:
8), como el...

Derecho familiar

“[…] conjunto de reglas de derecho, de orden personal y patrimonial, cuyo objeto principal, accesorio o
indirecto es presidir la organización, vida y disolución de la familia”.

Otra definición de derecho familiar es proporcionada por Julián Güitrón Fuentevilla (2018: 608), quien
menciona que es...

Derecho familiar

“El conjunto de normas jurídicas que regulan la vida entre los miembros de una familia, sus relaciones
internas, así como las externas, respecto a la sociedad, otras familias y el propio Estado".

Una vez que conocemos ambos conceptos, es necesario puntualizar en dónde radican las diferencias, para
desligar el derecho civil del familiar. Nicolás S. Otto, en relación al derecho civil, afirma que éste regula las
relaciones de carácter privado que sostienen entre sí las personas de un determinado lugar, tomándolas
en consideración individualmente o aquellas físicas como jurídicas, y el término lugar comprende a toda
agrupación de personas que tengan un vínculo nacional o étnico, como derecho propio; todo esto debe
estar orientado a la realización de los fines particulares de las personas, porque una de las funciones
primordiales del derecho civil es la regulación de las relaciones derivadas de los intereses particulares que
los individuos sostienen entre sí; sin embargo, el derecho civil cuida que estos fines particulares se
encuentren dentro del fin del Estado, y que el conjunto armónico de todos ellos sea el fin de la sociedad
(Güitrón, 1979).

Es decir, la principal diferencia entre el derecho civil y el derecho familiar se puede encontrar en su objeto,
pues como ya se mencionó, el primero se enfoca en los fines particulares y relaciones privadas de las
personas, mientras que el segundo se rige por el orden público y el interés social, ya que como argumenta
Güitrón Fuentevilla (1979), “el Derecho Familiar, que no es público ni privado, es un tercer género,
delimita la organización de la familia frente al Estado y el propio individuo. Tiene principios propios y por
ello garantiza la protección de la familia frente al Estado, impidiendo la intervención de éste en el núcleo
familiar”.

Reflexión...

Observe el siguiente video que le permitirá conocer los argumentos que sostienen la autonomía del
derecho familiar, así como los que indican en qué rama del derecho se debe ubicar.

Para saber más...

Para profundizar en los temas de esta unidad, puede revisar estos materiales de acceso libre.

Panorama de la Legislación Civil en México.

Las grandes divisiones del derecho.

Algunos principios generales de nuestra legislación civil.

Código Civil para el Distrito Federal.

La influencia del derecho romano en el derecho civil mexicano, los códigos civiles de: 1870, 1884 y 1928.

Los glosadores.

La socialización del derecho en el Código Civil de 1928.

Derecho público y derecho privado.

Concepto y contenidos del derecho social.

¿Qué otros caminos puedo explorar?

Para consolidar su aprendizaje respecto de los contenidos de esta unidad le sugerimos que procure
vincular lo aprendido con las temáticas de otras asignaturas, en especial con Historia Universal y de
México, de nivel medio superior.

Fuentes de consulta:

Bibliografía

Floris Margadant, Guillermo, El derecho privado romano, México, Esfinge, 2005.

Rico Álvarez, Fausto et al., Introducción al estudio del derecho civil y personas, México, Porrúa, 2009.

Von Savigny, Friedrich Karl, De la vocación de nuestro siglo para la legislación y para la ciencia del
derecho, España, Granada, 2008.

Alessandri R., Arturo y Somarriga U., Manuel et. al., Tratado de derecho civil, partes preliminar y
general, Colombia, Jurídica de Chile, 1998, t. II.

Bonnecase, Julien, Introducción al estudio del derecho, París, 1931.


Castañeda Rivas, María Leoba, El derecho civil en México, dos siglos de Historia. Desde la formación de
las instituciones hasta la socialización de la norma jurídica, México, Porrúa, 2013.

Domínguez y Martínez, Jorge Alfredo, Derecho civil, parte general, personas, cosas, negocio jurídico e
invalidez, México, Porrúa, 2010.

Galindo Garfias, Ignacio, Derecho civil, primer curso, parte general, personas, familia, 28.a ed., México,
Porrúa, 2014.

Güitrón Fuentevilla, Julián, “Introducción al Estudio del Derecho Familiar”, en Enciclopedia Jurídica de
la Facultad de Derecho UNAM, Derecho civil II, Porrúa, 2018, t. VII.

____________, Tratado de derecho civil, diversos conceptos de derecho civil y derecho familiar, y la
nueva sistemática para su enseñanza y aprendizaje, México, Porrúa, 2014, t. II.

____________, Tratado de derecho civil, Historia del derecho civil en general, México, Porrúa, 2014, t.
I.

Rojina Villegas, Rafael, Derecho civil mexicano, derecho de familia, 102.a ed., México, Porrúa, 2014, t.
II.

____________, Derecho civil mexicano, 16.a ed., México, Porrúa, 2017, t. I.

Bibliografía en proceso de elaboración, revisión e impresión

San Vicente Parada, Aida del Carmen, Manual de acto jurídico y personas (Derecho civil I), México.

Legislación

Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Civil Federal, última reforma publicada en el
DOF 31/10/2017, disponible en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/ccf.htm, consulta:
10/11/2017.

Tesis de grado

San Vicente Parada, Aída del Carmen, La proyección filosófico-jurídica de la autonomía en la regulación
de las voluntades anticipadas en México, [tesis de maestría en Derecho], UNAM, México, 2014, disponible
en https://bit.ly/2T3MTkW, consulta: 20/04/2015.

Documentos publicados en Internet

Aguilar Gutiérrez, Antonio y Derbez Muro, Julio, Panorama de la Legislación Civil en México, México,
Imprenta Universitaria/UNAM-Instituto de Derecho Comparado, 1960, Textos y estudios legislativos,
núm. 2, disponible en http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=386, consulta: 08/12/2014.

Arellano García, Carlos, “Las grandes divisiones del derecho”, Revista de la Facultad de Derecho, México,
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Cassese Sabino, “El sistema jurídico italiano (1945-1999)”, en Fix-Fierro, Héctor et. al. (coords.), Culturas
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Investigaciones Jurídicas, 2003, serie Doctrina Jurídica, núm. 139, disponible en https://bit.ly/2TUsdsM,
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Cruz Barney, Óscar, “La codificación civil en México: aspectos generales”, en Enciso Contreras, José et.
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México, UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2012, serie Doctrina Jurídica, núm. 627, disponible
en https://bit.ly/2X6XniN, consulta: 19/02/2019.

Cruz Ponce, Lisandro, “Algunos principios generales de nuestra legislación civil”, Revista de derecho
privado, año 2, núm. 4, enero-abril 1991, disponible en https://revistas-
colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/rev-derecho-privado/article/view/20003/17947, consulta:
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González A. Carrancá, Juan Luis, “Presentación”, Código Civil para el Distrito Federal, 2.ª ed., 2002,
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Güitrón Fuentevilla, Julián, “Ensayo sobre el concepto de derecho civil y derecho familiar”, México,
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Iglesias, Román y Morineau, Martha, “La influencia del derecho romano en el derecho civil mexicano,
los códigos civiles de: 1870, 1884 y 1928”, Revista de Derecho Privado, año 3, núm. 7, enero-abril 1992,
disponible en https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/rev-derecho-
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Macedo, Pablo, “La evolución del derecho civil”, en Revista de Derecho Notarial Mexicano, México,
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Margadant, Guillermo Floris, “Los glosadores”, La segunda vida del derecho romano, México, Miguel
Ángel Porrúa, 1986, disponible en http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=553, consulta:
20/11/2014.

Montero Duhalt, Sara, “La socialización del derecho en el Código Civil de 1928”, en Sánchez-Dávila, Jorge
A. (coord.), Libro del cincuentenario del Código Civil, México, UNAM-Instituto de Investigaciones Jurídicas,
1978, disponible en http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=1022, consulta: 30/11/2014.H

Pedagogía DED-UNAM Derecho, Ramas del derecho, México, UNAM/Facultad de Derecho-División de


Educación a Distancia, 2016, disponible en http://bit.ly/2SquPgk, consulta: 25/02/2019.

Quintana Adriano, Elvia Arcelia, “Derecho público y derecho privado” en González Martín, Nuria
(coord.), Estudios jurídicos en homenaje a Marta Morineau. Derecho romano. Historia del derecho,
México, UNAM-Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2006, Serie doctrina jurídica núm. 282, t. 1,
disponible en http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=1855, consulta: 31/11/2014.

Sosa, Rodolfo Alberto, “Concepto y contenidos del derecho social”, Anales de la Facultad de Ciencias
Jurídicas y Sociales, La Plata, año 6, núm. 39, 2008, disponible en
http://www.trabajosocial.unlp.edu.ar/uploads/docs/conceptos_y_contenidos_de_la_seguridad_social.p
df, consulta: 08/12/2014.

Sitios electrónicos

ClioMaps Atlas zur Geschicthe, http://cliomaps.de/karten-eu/1811a.

Europe 1748-1766, http://en.wikipedia.org/wiki/File:Europe_1748-1766_en.png.

Europe 1812 map, http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Europe_1812_map_en.png?uselang=es.

Homepage for History 224. International Relations Since 1917: The End Of European Hegemony,
http://home.wlu.edu/~patchw/His_224/pictures/1900_Europe.jpg

Audiovisual

Sabau García, Pedro, Los romanos, las leyes y el derecho, [Archivo de video], 24/02/2012, disponible en
https://youtu.be/S0DNpTYfo30, consulta: 11/04/2016.

Güitrón Fuentevilla, Julián- Derecho Familiar, ¿Pertenece el Derecho Familiar al Civil; Privado; Social;
Público o es un género distinto?, [Archivo de video], 25/09/2015, disponible en https://bit.ly/2Gy6vHZ,
consulta: 11/04/2016.

Para recordar...

Ejercicio 1. El derecho civil

1. Es una magna obra legislativa, modelo de casi todos los códigos civiles promulgados durante el
siglo XIX.
Código Civil Frances de 1804.
2. Es la obra de compilación ordenada por el emperador Justiniano.
Corpus Iuris Civilis
3. Adaptaron el pensamiento de los glosadores a las necesidades de su época, coordinando los
derechos estatutarios vigentes y el derecho consuetudinario.
Los posglosadores
4. Compilación metódicamente ordenada de las anotaciones realizadas por los glosadores.
La gran glosa o glosa ordinaria de Acursio
5. Compilación del derecho civil de 1900
Código Civil Alemán
6. Son materias que se han segregado del derecho civil como disciplinas jurídicas autónomas
Derecho mercantil, derecho del trabajo y derecho agrario
7. El Código Civil de 1884 se caracteriza por el individualismo en materia económica y la autoridad
absoluta del marido sobre la mujer y su descendencia, desigualdad de los hijos e hijas naturales,
indisolubilidad del matrimonio, consagrar la propiedad como derecho absoluto e introducir la
libertad de testar.
Falso: El Código Civil de 1884 fue el primero en reconocer la disolución del vínculo matrimonial,
gracias a la Ley del Divorcio.
8. Son características del Código Civil de 1928: igualdad de la capacidad jurídica del hombre y la
mujer, se prescinde de la distinción entre descendencia legítima e ilegítima; omite referirse a la
propiedad privada.
Verdadero.
9. Los cuatro libros del Código Civil del Distrito Federal son: personas, bienes, sucesiones y
obligaciones.
Verdadero
10. La autonomía de la voluntad permite la libre contratación
Verdadero
11. El derecho civil parte de una tradición romanista
Verdadero

Mi experiencia de aprendizaje

El derecho civil y su evolución histórica

Cuestionario

El derecho civil es una rama del derecho privado que estudia las normas relativas a las personas y sus
atributos, así como las relaciones entre sí; debido a la influencia que tuvo el derecho romano en nuestro
país, todos los códigos se encuentran divididos de la misma manera. Lo anterior también conlleva
entender los principios filosóficos que sustentan al derecho civil como son la autonomía de la voluntad,
la dignidad, la equidad, entre muchos otros, pues ellos, como fuente teórica, hacen posible la operatividad
del derecho civil en la vida diaria.

Con el objetivo de repasar la evolución histórica del derecho civil en México, así como sus conceptos y
cualidades más esenciales, deberá responder el siguiente cuestionario tomando como base lo revisado en
los contenidos de la unidad.

Recuerde dar los argumentos que sustenten cada una de sus respuestas.

El archivo de su actividad debe ser nombrado como se indica enseguida:

Primer apellido, inicial de su primer nombre + guion bajo + “a” de actividad y número de ésta, “u” de
unidad y número de ésta + guion bajo + iniciales de la asignatura.

Ejemplo: Daniela Hernández, hernandezd_a1u1_td

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