Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Jacob hizo un pacto con Esaú quien le vendió la primogenitura y por lo tanto el
derecho a la bendición de Abraham, por un plato de comida. Su menosprecio fue
extremo porque no se vende barato algo tan valioso. La Palabra dice que éste
venía cansado del campo pero no es excusa para su actitud de regalar esa
poderosa e importante herencia.
Leímos como a Esaú le costó caro su cansancio y hambre, que poco valoro su
primogenitura y juro entregarla a su hermano Jacob.
Y que fuerte debido de haber sido para él, ya que según lo relata el texto, fue
desechado aunque se arrepintió y lloro.
No valore en poco el precio que se pago por usted en la cruz, las bendiciones
que se reciben al tener el acceso al padre solo a través del sacrificio de nuestro
Señor Jesucristo.
Tal vez al principio Jacob no tenía ni idea de cómo reclamaría ese derecho que
se gano, pero su madre le dio la idea, y eso lo leemos en el capítulo 27 y
finalmente Jacob es obediente a su madre y leemos Génesis 27:19 Y Jacob dijo
a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate
ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas.
Diríamos que “quiso evitarle el dolor a su padre”, sin embargo también estaba
en todo el derecho de recibir lo que había ganado años atrás.
En el caso de Esaú, pasaron años para que se diera cuenta de la gran tontería
que había cometido, obviamente ya saciada su hambre y sed, tomo en poco el
momento en que había hecho su intercambio.
Génesis 27:34 continúa: “Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con
una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí,
padre mío”. En ese momento, creo yo fue cuando Esaú se dio cuenta de grave
error.
Esaú todavía se indigna por algo que él mismo cedió y provoco, y leemos en
Génesis 27:36 “Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha
suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha
tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?”
Hay tantas codas que Dios pone en nuestras manos y que muchas de ellas no le
vemos sentido alguno, creemos que son insignificantes, nos sentimos fuera de
lugar, con ganas es mas de mejor salir corriendo en sentido contrario
simplemente porque no le encontramos un motivo una razón válida para
nosotros, pero NUNCA, NUCA tome en poco lo que hay en su manos, su familia,
su trabajo su desarrollo dentro de la iglesia, todo, absolutamente todo tiene
una razón de ser y es BENDICION, nunca lo olvide.
Algo paso con Isaac que lejos de enojarse y con conciencia de que es Jacob le
da la mejor de las bendiciones.
Dios recompensa nuestras acciones tarde que temprano, ¿Qué las bendiciones
tienen un costo? Por supuesto que sí, el mayor pago lo dio nuestro Señor
Jesucristo, lo que Dios le entrego para hacer lo cumplió hasta el final.
Y así lo hizo y fue aún más prosperado y se arreglo el problema con su hermano,
Dios conocía su corazón.
Le digo algo, nunca olvide cuando haga un pacto con Dios, usted puede fallarle
a mucha gente queriendo hacerlo o no, pero con Dios tenga siempre presente lo
que le ha prometido, que en su fidelidad a Él, él se moverá con usted y le
recompensara.
AMEN