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Mateo 5:27-28 dice: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo
que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón.”
Podemos ver que Nuestro Señor Jesús menciona el acto de prohibición que tiene el
tener relaciones sexuales fuera del matrimonio. Y da una explicación más profunda de
lo que nosotros humanamente creíamos, “Pero yo os Digo” es una revelación directa
de lo que no entendíamos realmente, la impureza sexual va más allá del acto físico.
Nuestro Señor Jesús nos aclara que el acto del pecado sexual nace, crece y
reproduce es en nuestro corazón. Proverbios 4:23 dice: Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Curiosidad
el tratamiento que recibes de tu cónyuge
Haber despertado sexualmente en forma prematura ya sea por exposición
visual o por abuso
Alivio sexual que se requiere como una droga
frustraciones, desánimos personales
Efectos de la pornografía
1ª Juan 2:16 “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos
de los ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.”.
El Señor nos dice que seamos sexualmente puros. Esta es la razón por la cual, nos
dijo que guardáramos nuestras mentes. Al ver pornografía, desnudez y la muestra de
lujuria sexual explicita no sólo se da la oportunidad para hacer que suceda, sino que
con frecuencia las pasiones y pensamientos de lujuria son disparados en el corazón y
en la mente. Obviamente y claramente esto demuestra que la pornografía es pecado.
La pornografía daña el carácter, debilita la voluntad y produce una desviación sexual
en aquellos que se exponen a ella.