ricamente a todas las presentes. Mi nombre es Gladys Ramírez y junto con mi hermana Margarita Peña, nos hacemos presentes en esta linda actividad, para representar a nuestro departamento de dorcas de nuestra iglesia de La Granja. El inicio de nuestra participación es: Demostrar con nuestra hermosa y frágil mujer que junto a su atuendo, este refleja en cada corte y caída de su vestido una pequeña trayectoria de nuestra iglesia La Granja. Ésta prenda visible de un color sobrio y tenue es prudente como apostólicas así también las integrantes de nuestro departamento de dorcas. Se destaca una frescura y firmeza de la tela en esta parte de éste vestido podemos observar, varias capas o vuelos que uno se sujeta y se mantiene firmes al resto de la prenda de éste vestido, de esta misma forma nosotras las dorcas de La Granja nos sujetamos a nuestras autoridades (pastor) y nuestros esposos con admiración y respeto. La mayoría de nuestras hermanas y familias proceden de diversas y lejanas comunas de la capital, al igual que estas múltiples capas de vestido; las dorcas de La Granja permanecemos unidad y en comunión la una con la otra igual que este vestido, vuelito por vuelito, comuna por comuna, trabajando todas juntas de la mano de nuestro creador el Señor Jesucristo sacaremos en victoria cada nuevo proyecto. Así mismo nosotras las dorcas de La Granja, somos dóciles como la tela dócil es la tela de vestido virtuosa, como vaso frágil, no titubeamos a la hora de resolver cualquier problema que se nos presente y avanzamos con firmeza, igualmente como estos vuelos están firmes al vestido, las hermanas de comuna en comuna firmes al departamento de dorcas, porque con Cristo somos más que vencedoras, también recordaremos aquellas valientes y esforzadas hermanas que con mucha energía fueron pioneras en enfrentar el reto de fundamentar las bases de lo que somos como sociedad “femenil dorcas” muchas de ellas ya partieron el encuentro de nuestro Señor Jesucristo todas ellas pelearon la buena batalla y hoy recordamos con gran admiración, sus obras y su legado aun están en las paredes de nuestra iglesia su trabajo, sus oraciones, su creatividad y el ferviente deseo de servir a nuestro señor Jesucristo. Por este vestido representa a todas la dorcas de la iglesia de La Granja Templo Moriha cada cápita, cada vuelito de uno a uno, así también comuna termina en una armonioso vestido y también una armoniosa unidad de las hermanas cuando nos reunimos el día de dorcas y toda ésta energía se concentra en adorar al único y verdadero Dios el rey de reyes y señor de señores con nuestro Señor Jesucristo.