Sei sulla pagina 1di 2

La ciencia (del latín scientĭa, ‘conocimiento’) es un sistema ordenado

de conocimientos estructurados que estudia, investiga e interpreta


los fenómenos naturales, sociales y artificiales.1 El conocimiento científico se obtiene mediante
observación y experimentación en ámbitos específicos. Dicho conocimiento es organizado y
clasificado sobre la base de principios explicativos, ya sean de forma teórica o práctica. A
partir de estos se generan preguntas y razonamientos, se formulan hipótesis, se
deducen principios y leyes científicas, y se construyen modelos científicos, teorías científicas y
sistemas de conocimientos por medio de un método científico.2
La ciencia considera y tiene como fundamento la observación experimental. Este tipo de
observación se organiza por medio de métodos, modelos y teorías con el fin de generar nuevo
conocimiento. Para ello se establecen previamente unos criterios de verdad y un método de
investigación. La aplicación de esos métodos y conocimientos conduce a la generación de
nuevos conocimientos en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables
referidas a observaciones pasadas, presentes y futuras. Con frecuencia esas predicciones se
pueden formular mediante razonamientos y estructurar como reglas o leyes generales, que
dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en
determinadas circunstancias.
Desde la revolución científica, el conocimiento científico ha aumentado tanto que los
científicos se han vuelto especialistas y sus publicaciones se han vuelto muy difíciles de leer
para los no especialistas.3 Esto ha dado lugar a diversos esfuerzos de divulgación científica,
tanto para acercar la ciencia al gran público, como para facilitar la compresión y colaboración
entre científicos de distintos campos.3

La tecnología es la ciencia aplicada a la resolución de problemas concretos. Constituye un


conjunto de conocimientos científicamente ordenados, que permiten diseñar y crear bienes o
servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y la satisfacción de las necesidades
esenciales y los deseos de la humanidad. Es una palabra de origen griego, τεχνολογία,
formada por téchnē (τέχνη, arte, técnica u oficio, que puede ser traducido como destreza)
y logía (λογία, el estudio de algo).
Aunque hay muchas tecnologías muy diferentes entre sí, es frecuente usar el
término tecnología en singular para referirse al conjunto de todas, o también a una de ellas. La
palabra tecnología también se puede referir a la disciplina teórica que estudia los saberes
comunes a todas las tecnologías, y en algunos contextos, a la educación tecnológica, la
disciplina escolar abocada a la familiarización con las tecnologías más importantes.
La actividad tecnológica influye en el progreso social y económico, pero si su aplicación es
meramente comercial, puede orientarse a satisfacer los deseos de los más prósperos
(consumismo) y no a resolver las necesidades esenciales de los más necesitados. Este
enfoque puede incentivar un uso no sostenible del medio ambiente. Ciertas tecnologías
humanas, por su uso intensivo, directo o indirecto, de la biosfera, son causa principal del
creciente agotamiento y degradación de los recursos naturales del planeta.
Sin embargo, la tecnología también puede ser usada para proteger el medio ambiente,
buscando soluciones innovadoras y eficientes para resolver de forma sostenible las crecientes
necesidades de la sociedad, sin provocar un agotamiento o degradación de
los recursos materiales y energéticos del planeta o aumentar las desigualdades sociales.
Ciertas tecnologías humanas han llevado a un avance descomunal en los estándares y
calidad de vida de miles de millones de personas en el planeta, logrando simultáneamente una
mejor conservación del medio ambiente.
La tecnología engloba a todo conjunto de acciones sistemáticas cuyo destino es la
transformación de las cosas, es decir, su finalidad es saber hacer y saber por qué se hace.1
Actualmente hay una era tecnológica, etapa histórica dominada por la producción de bienes y
por su comercialización, en la que el factor energía tiene un papel primordial.1 Toda la
actividad científico-técnica gravita permanentemente sobre el bienestar humano, sobre
el progreso social y económico de los pueblos y sobre el medio ambiente donde se manifiesta
la actividad industrial.1

Potrebbero piacerti anche