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La industria
que cambió una ciudad
125 años del astillero de Cádiz y la moderna
construcción naval en el sur de España (1891-2016)
NAVANTIA, S.A.
© Navantia, S.A. - 2016
Edición no comercial
Depósito legal: M-26531-2016
Depósito legal:
José Luis Gutiérrez Molina
La industria
que cambió una ciudad
125 años del astillero de cádiz y la moderna
construcción naval en el sur de españa (1891-2015)
Agradecimientos
Este libro no hubiera sido posible sin las personas que me han ayudado en el transcurso de la
investigación. En primer lugar por la confianza que depositó en mí Navantia, a través de Pablo
Peiro Riesco, encargándome su redacción. En Navantia Carenas Cádiz su director Juan Macías Ruiz,
Silvia Cano Sánchez y María del Carmen Marín Justo me ofrecieron toda clase de facilidades y su
inestimable ayuda. También José María Molina Martínez, director del Archivo Histórico El Dique del
Astillero de Puerto Real, se puso a mi disposición y me facilitó la consulta y búsqueda de parte de las
ilustraciones que adornan la publicación.
José María Martínez Rekalde y José Luis Lliro Araluce me facilitaron las fotografías que ayudaron
a completar las ilustraciones. En este sentido Juan Gargallo, lamentablemente fallecido en diciembre
del 2009, que tuvo la enorme generosidad de darme acceso, y permitirme utilizar, el ingente material
que ha ido recopilando a lo largo de estos años sobre el astillero de Cádiz.
Los archiveros y bibliotecarios de los centros consultados me han ayudado siempre que los he
necesitado. Son los casos de los del Archivo Histórico Nacional, en Salamanca, el Archivo General de
la Administración en Alcalá de Henares (Madrid), el Museo Naval de Madrid, el Archivo Álvaro de
Bazán en Ciudad Real y, en especial, a Elena Laruelo, del Archivo del SEPI en Madrid.
Reitero mi agradecimiento a Navantia para que el libro viera la luz. Es un trabajo que ilustra los
125 años desde la creación del astillero gaditano. Una factoría sin la que la historia de este último
siglo de la Bahía gaditana no sería la misma.
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................................................... 9
APÉNDICES................................................................................................................................................................ 248
Cuadro construcciones, transformaciones y modernizaciones............................................................................. 248
Toneladas construidas en el Astillero de Cádiz........................................................................................................ 256
Directores...................................................................................................................................................................... 256
BIBLIOGRAFÍA.......................................................................................................................................................... 259
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Con sus especificidades propias, en general, cuando el primer plan de Escuadra y en 1914 con la
la industria naval gaditana ha seguido los ritmos decisión de La Naval de construir un nuevo astillero
y hecho frente a los problemas de los restantes en Sestao en vez de reformar Matagorda- su lejanía
astilleros del país. Así se aprecia, si la comparamos de los principales centros productores industriales
con la otra gran zona naval: la ría del Nervión, en fue un factor decisivo que les privó de inversiones
Bilbao. Las dos nacieron gracias al impulso de y tecnología.Sin embargo, de otro lado, desde una
la acción estatal que supuso la renovación de la perspectiva regional, se convirtieron en uno de
escuadra en 1887 y ambas tuvieron que hacer frente los sectores por el que, gracias a su pervivencia,
a la desaparición provisional de alguna de sus facto- podemos matizar la tradicional teoría del atraso
rías y a la necesidad de contar con una demanda industrial andaluz.
sostenible de obra mercante. Aparecieron con un
mercado escasamente estructurado que les supuso De la importancia de las factorías gaditanas da
graves problemas. Su continuidad se debió a la idea que participaran, en 1969, en la creación de la
existencia de encargos de navieras muy relacionadas empresa que sustituyó a la Naval, ya en decadencia,
con los astilleros: Matagorda con la Trasatlántica y como la más importante compañía de la construc-
Euskalduna con la Sota y Aznar. Incluso se recurrió ción naval española. Para entonces, el sector, tras
a las obras sin encargo previo, saltándose una de las un doloroso parto y una larga infancia, alcanzó
reglas de oro del sector, que cargó los costes finan- la madurez y se convirtió en uno de los líderes
cieros. mundiales.
Vista aérea de Cádiz con el astillero en primer término y el dique seco detrás
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introducción
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Plano del proyecto de muelles y dique seco de Ricardo Lacaissagne sobre cuyos terrenos
se levantó en 1887 la Exposición Marítima Internacional
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una plataforma mercantil e industrial andaluza. crucero. No colmó las aspiraciones de los promo-
Aunque poco se hizo en este sentido. Cuando hubo tores del astillero que lo consideraron un encargo
que buscar capitales recurrieron al dinero indiano antieconómico, pero fue suficiente para que algunos
o de empresas catalanas y británicas. Contra- de ellos decidieran embarcarse en la aventura. En
dijeron así otra bandera levantada frente a las 1892, el astillero Vea-Murguía Hermanos estaba
propuestas vascas: su completa nacionalización. en funcionamiento. Sus instalaciones y capacidad
Mientras Rivas o Chávarri hicieron gala de contar técnica distaron mucho de las previstas y, desde
con el apoyo financiero y técnico inglés, el astillero luego, no hacía sombra a la factoría que Rivas y
andaluz siempre alardeó de tener capital, técnicos y Palmers habían construido en la ría del Nervión.
materiales españoles.
El nuevo astillero, el arsenal de La Carraca y la
La balanza se inclinó del lado de la pujanza de factoría de la Trasatlántica, que también comenzó
una zona y una clase social en expansión antes que a realizar construcciones por esas fechas, se convir-
hacia el de las esperanzas de resurgir de otra en retro- tieron en las piezas sobre las que en la bahía gaditana
ceso. No en vano el concurso había sido convocado se acabó por asentar un sector de bienes de inver-
para satisfacer las demandas de la siderurgia, y de sión que, junto a otros, compensó las pérdidas que
otros sectores empresariales, vizcaína. Alcanzaron en Andalucía produjo la crisis finisecular agroa-
sus propósitos quienes tenían una tasa de creci- limentaria. Así pues, en la última década de los
miento industrial cercano al 13%, frente al escaso ochocientos se colocaron los cimientos para que, ya
3,56% andaluz del mismo período. En frías consi- entrado el siglo XX, la bahía gaditana fuera una de
deraciones empresariales la elección del gobierno las comarcas por las que, sin evitar el retraso indus-
estuvo justificada. Parecía lógico que se optara por trial andaluz, permiten hablar de que la región no
construir la gran factoría naval privada nacional acabara desindustrializándose. Muestra de ello es
cerca de donde estaban las más importantes siderur- que de las 27.476 toneladas de buques mercantes
gias del país. construidas en España entre 1891 y 1910, 23.195,
es decir casi el 85 por ciento, lo fueron en la bahía
La concesión al grupo Martínez Rivas-Palmers gaditana. Además, que de las 80.971 toneladas de
del concurso pareció dejar fuera de juego al proyecto unidades militares más de un tercio se efectuaron
andaluz. Sin embargo, como se verá más adelante, en astilleros gaditanos. En resumen, casi la mitad
los apremios gaditanos obtuvieron un premio de del tonelaje construido en la nación lo fue en los
consolación: la construcción de un torpedero y un astilleros gaditanos.
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A comienzos de siglo, mientras Matagorda se urbanísticas que necesitaba para competir con otros
defendía con las construcciones y reparaciones de núcleos cercanos, como Algeciras. El puerto, autén-
la Trasatlántica, el astillero de Cádiz, ya conver- tico pulmón comercial de la ciudad, tenía un funcio-
tido en la sociedad anónima La Constructora Naval namiento anticuado y carecía de medios técnicos.
Española, cerró. Sin los encargos estatales que permi- Con la desaparición del astillero se había reafirmado
tieron su creación y con la marina mercante sumida el carácter pre-industrial de la ciudad.
en una profunda crisis desde 1901, la bahía gaditana
perdió momentáneamente una de sus factorías. Su No extraña por tanto, que resultaran vanos sus
recuperación no llegaría hasta los años de la Gran esfuerzos por incorporarse a las expectativas que,
Guerra europea. Quienes la protagonizaron fueron en 1909, despertó el plan Ferrándiz de construcción
capitales foráneos que reforzaron el carácter perifé- de una nueva escuadra. No sólo no consiguió
rico de la región. la reapertura del astillero sino que el arsenal de
La Carraca quedó fuera del proyecto, relegado
a tareas de reparación. Además, la Trasatlántica
La recuperación de los años de alquiló primero, y vendió después, su astillero de
entreguerras Matagorda a la empresa que iba a monopolizar la
industria naval española hasta los años cuarenta,
En 1906, Cádiz derribó las murallas que le la Sociedad Española de Construcción Naval. Sin
impedían realizar las urgentes reformas portuarias y embargo, a mediados de 1917 las instalaciones del
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introducción
antiguo astillero Vea-Murguía fueron compradas que invertir en la modernización de la recién adqui-
por Horacio Echevarrieta Maruri, un acaudalado rida Matagorda. Fue su estrategia empresarial, estar
industrial y financiero bilbaíno. más cerca de los centros productores, la que pesó
más que el menor coste financiero de reformar la
El magnate vasco había decidido invertir en un factoría andaluza.
negocio que pensaba favorable. Mientras durara
la guerra satisfaría las demandas de buques en los Por su parte, el ahora astillero Echevarrieta y
que transportar las mercancías que la industria Larrinaga quedó convertido en un centro marginal
española proporcionaba a los países beligerantes. dentro de una región secundaria. Además, a
Una vez terminado el conflicto atendería la reposi- diferencia de Euskalduna, no contaba con el mercado
ción y reparación de las flotas dañadas. Nueva- de una naviera cercana. Así, sus seis primeras
mente, todos los centros navales de la bahía gaditana construcciones de este período, entre1918 y1920, no
volvían a funcionar. Ahora, con ciclos de mayor o tuvieron armador y se arbolaron por iniciativa del
menor actividad, lo haría hasta la actualidad. En propietario de la factoría. De esta forma, a los costes
todo caso, los astilleros gaditanos compensaron de reforma de su reapertura, pronto se añadió la
la falta de carga de obra naval con otras terrestres, insoportable carga financiera de estos buques.
como puentes o depósitos metálicos, y ferroviarias
tales como la construcción y reparación de vagones Fueron trabajos alternativos los que mantu-
y locomotoras. vieron en funcionamiento la industria naval
gaditana. De esta forma, el sector de bienes de
Desde la década de los años diez hasta la inversión conservó, durante los años veinte, sus
creación del grupo estatal Astilleros Españoles más altos porcentajes históricos de participación en
Sociedad Anónima, en la bahía coexistieron el el índice de producción industrial andaluza hasta
arsenal estatal, una factoría perteneciente a una gran 1936. Como desde principios de siglo había hecho
empresa nacional y otra estrictamente particular. Matagorda, reparaciones y obras civiles, terrestres y
Los tres astilleros pudieron mantenerse y formar en ferroviarias, vinieron a sustituir la ausencia de carga
la zona uno de los grandes núcleos de la segunda naval. Aunque la factoría de Cádiz siempre adoleció
revolución industrial en España. El que construyó de la carencia de un dique seco.
casi el 18% de la marina mercante española, y casi
el 15% de la militar, anterior a la guerra de 1936 a Hubo además, otra característica de este período
1939. que merece la pena resaltarse: la bahía gaditana
fue el punto de introducción de la industria de
guerra alemana en España. Hasta los años veinte, la
Armada española se había abastecido de la industria
británica. Desde los primeros años de esta década,
Alemania, dentro de su política de soslayar las
restricciones de los tratados de Versalles, comenzó
a contactar con industriales españoles, mediante
empresas interpuestas domiciliadas en Holanda
o Suiza, para que desarrollaran sus proyectos
armamentísticos. Uno de ellos fue Echevarrieta. El
astillero de Cádiz se convirtió en receptor de tecno-
Momento de la constitución de Astilleros Españoles S.A. logía y personal germano. Se efectuaron numerosos
en diciembre de 1969 planes de buques, de sumergibles, de dispositivos de
tiro y de proyectos como el de la Fábrica Nacional de
Sin embargo, durante estos años, los cambios Torpedos, construida en terrenos de la factoría.
de propiedad de las factorías gaditanas mostraron
el carácter periférico de Andalucía en el momento La inestable situación de los años treinta intro-
en el que se consolidó el capitalismo nacional. Una dujo al Estado, por vez primera, en la gestión de las
buena muestra de ello fue que la anglo-hispana factorías navales privadas gaditanas. En la primavera
Sociedad Española de Construcción Naval decidió de 1936, el gobierno republicano se incautó provi-
crear un astillero en la ría bilbaína -Sestao- para sionalmente del astillero Echevarrieta y Larrinaga.
construir los buques nuevos de la Trasatlántica antes El hecho quizás no hubiera tenido más que una
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Estado del dique seco tras la paralización de sus trabajos durante la Guerra Civil española
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La demanda interna aumentó al abandonar los Sin embargo, poco duró esta privilegiada situa-
navieros su retraimiento por la falta de seguridad en ción. En la década de los años setenta, apenas creada
el costo y plazo de entrega de los buques y comenzó la empresa estatal AESA, la devaluación del dólar, la
una apertura hacia los mercados exteriores que fue reapertura del canal de Suez y la crisis del petróleo
muy beneficiosa en una coyuntura de descenso del desbarataron los planes expansivos previstos. En
precio de los fletes. Los astilleros de la bahía gaditana, ellos, la bahía de Cádiz iba a tener un destacado
por su situación geográfica estratégica y moderados papel con la creación de un nuevo astillero en
precios, comenzaron su etapa de mayor actividad Puerto Real, que sustituiría al de Matagorda, y la
y desarrollo. De las 70 mil toneladas construidas conversión de la factoría de Cádiz en un importante
centro de reparaciones y transformaciones. Durante
entre 1939 y 1952, pasaron a 260.900 toneladas en
la segunda mitad de los años setenta, y a lo largo
el quinquenio 1957-1961. Cifras que colocaron a la
de los siguientes, se vivieron traumáticos procesos
comarca al frente del sector.
de reconversión en los que las reducciones de la
maestranza de los astilleros gaditanos, en más de un
Fue el astillero de Cádiz quien encabezó el 80 por ciento, originó una convulsa situación social.
proceso. Al contrario que en los años veinte y
treinta, quien estuvo ahora en una posición débil fue La competencia de nuevos astilleros, principal-
la factoría de Matagorda. Tras su nacionalización en mente de Extremo Oriente, y la incorporación de
1952 se convirtió en la punta de lanza del Estado en España a la Unión Europea plantearon nuevos retos
el sector. Fue entonces cuando se modernizó como al sector. La especialización de sus centros y la incor-
no lo había hecho hasta entonces y cuando, por fin, poración en una misma empresa de los arsenales
contó con el dique seco que siempre había anhelado militares abrió en el año 2000 una nueva etapa. Nació
y, hasta entonces, carecido. la compañía IZAR a la que pertenecía Carenas Cádiz.
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introducción
Las antiguas instalaciones del astillero de Cádiz representativas de la Segunda Revolución indus-
fueron cerradas y la factoría se trasladó al ampliado trial. Este libro pretende narrar el largo y acciden-
y reformado, durante las décadas anteriores, dique tado camino en el que, junto a retrocesos y caídas, se
seco. Cinco años después, tras resoluciones europeas pueden anotar hitos como la construcción del primer
que impedían la política de subvenciones llevadas casco mercante de hierro español, el mayor buque de
a cabo, se creó NAVANTIA. Durante estos últimos guerra nacional (el crucero Carlos V), los mayores
quince años, el Centro de Reparaciones Cádiz-San petroleros (como el Bahía Gaditana) o el actual
Fernando ha mantenido activo el sector en la ciudad. símbolo de la Armada española, el buque escuela
Juan Sebastián de Elcano. Además de asomarse al
Hoy, la bahía sigue siendo, más de un siglo futuro que se abre para el segundo centro mundial
después, uno de los puntos de referencia desde los más importante en el mercado de obras en grandes
que se desarrolló en España una de las industrias cruceros.
El gran crucero Tui Discovery, uno de los más recientes buques modernizados en el astillero.
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PARTE PRIMERA
DEL ASTILLERO
VEA-MURGUÍA A LA
CONSTRUCTORA NAVAL
(1891-1904)
CAPÍTULO I
LOS HOMBRES DE LA INDUSTRIA:
LOS EMPRESARIOS Y LA MAESTRANZA
A punto de entrar en la última década del siglo colocados en la misma arena. Instalaciones clara-
XIX, la Armada española aspiraba a la construcción mente incapaces de afrontar las aspiraciones de la
de una escuadra digna de tal nombre. La primera Armada española de construir una escuadra cuyos
desde su destrucción en la batalla de Trafalgar en buques recogieran los últimos avances tecnoló-
octubre de 1805. Además, el desarrollado sector gicos. Hasta este momento las más importantes
siderúrgico reclamaba su intervención en un unidades españolas se habían realizado en astilleros
negocio que se adivinaba substancioso. No sólo por extranjeros. Eran los casos del Pelayo, construido
los beneficios económicos que les podía propor- en Francia, o del Cristóbal Colón, en Italia. Era
cionar, sino también porque a sus empresarios les necesario, por tanto, crear los astilleros privados que
afectaba en su condición de navieros o comerciantes pudieran hacerlo.
que algunos de ellos compaginaban. Que la deseada
escuadra se construyera en factorías nacionales La ley de Escuadra fue el momento en el que el
podía dar satisfacción a todos. capital español comenzó a invertir de forma decidida
en la construcción naval y puso en movimiento
Desde 1880 ministros de Marina como Durán, relaciones e influencias. Los industriales vascos
Pavía, Antequera, Moret o Beránguer pergeñaron consideraban que el mejor lugar para instalar la
diversos proyectos que culminaron, finalmente, en la moderna construcción naval era Vizcaya, “el país
aprobación por el Senado, en diciembre de 1886, del del hierro y el acero”. En Cádiz, la fundación de un
que presentó Rodríguez Arias. El jueves 13 de enero astillero, se consideraba imprescindible para mejorar
de 1887 la Gaceta de Madrid publicó una real orden las instalaciones de sus muelles y sacar a la ciudad
que dio carta de naturaleza oficial al programa. del letargo en el que se encontraba. Una factoría
El plan preveía la construcción de una escuadra en la que, además de construcciones, se pudieran
formada por 280 buques de distintos tipos que realizar reparaciones, mejoraría su alicaído tráfico.
debían construirse en astilleros españoles. Llegaba el En la bahía gaditana existían centros, como el dique
momento de pasar de la teoría de la defensa de los de Matagorda de la Trasatlántica o el arsenal de La
intereses nacionales a la práctica de llevarlos a cabo. Carraca, que podían afrontar las construcciones
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La industria que cambió una ciudad
previstas. Sin embargo, ambos tenían sus propias Así pues, no fue casual que durante 1886, a la
preferencias: la reparación de los buques de la vez que se discutía la ley de Rodríguez Arias en el
naviera propietaria y la construcción y la reparación Parlamento, en Cádiz se pensara en realizar una
de las unidades de la Armada, respectivamente. Exposición Marítima Internacional que estimulara
a los inversores. La ciudad andaluza no era el “país
La movilización gaditana para conseguir uno del acero” pero podía jugar algunas cartas. Entre
ellas las de la presión en los pasillos ministeriales.
de los contratos del programa naval tuvo lugar
Durante 1888, a la espera de la convocatoria de los
durante un rebrote de la actividad económica en
primeros concursos de construcción, las autoridades
la ciudad. Quienes recogieron el reto del llevar a
fueron presionadas para que los cruceros previstos
cabo el proyecto fue un grupo de fuertes relaciones
construirse en los arsenales estatales se trasvasaran a
familiares, apoyado por los líderes del partido liberal
los privados. De esta forma se satisfarían las aspira-
en la ciudad Cayetano y Enrique del Toro, presidente ciones de los distintos grupos interesados. Porque
de la diputación provincial y alcalde la ciudad. Si los junto a Bilbao y Cádiz, también en El Ferrol, Barce-
hermanos Vea-Murguía eran quienes “daban la cara”, lona o Asturias había quienes pensaban en optar a
detrás de ellos estaban también sus parientes Pedro, las unidades.
Ignacio y Juan Lizaur Paúl y Miguel Aguirre Cerveto.
Todos ellos oficiales de marina e ingenieros.
A lo largo de 1887 la exposición gaditana se
conformó rápidamente. A principios de año se
El apoyo de los del Toro suponía también el de expropiaron unos terrenos, en los extramuros de
Segismundo Moret, gaditano y ministro de Estado la ciudad, donde se había construido años antes
del gabinete que organizaba el concurso. El proyecto la llamada dársena Lacassaigne. En primavera se
se convirtió en una “cuestión de la ciudad” en la que aprobaron los planos y comenzaron los trabajos de
las diferencias partidarias no impidieron que Miguel aplanamiento, relleno y construcción de los pabel-
Aguirre, teniente de navío y futuro alcalde por el lones. Finalmente, el 15 de agosto, Segismundo
Partido Conservador, ocupara un alto puesto en Moret, la inauguró. Los visitantes pudieron contem-
la dirección del astillero desde su apertura en1891 plaron un Salón Náutico de maquinaria y materi-
hasta su cierre en 1904 y fuera uno de sus más ales de construcción naval; diversos proyectos de
importantes accionistas. varaderos y buques de guerra; un museo de la pesca
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Capítulo I: los hombres de la industria: los empresarios y la maestranza
y una exposición en la que se exhibían ochenta y Portela. Una vez presentada, el 28 de marzo de 1888,
tres marinas pintadas expresamente para la ocasión. los promotores celebraron una reunión en la Diputa-
Además, numerosas naciones enviaron buques de ción Provincial para presentarse y obtener el apoyo
sus armadas y levantaron pabellones. de la opinión pública. En ella se expusieron las líneas
maestras que inspiraban sus planes. En primer lugar
Pero sobre todo, el éxito de la muestra radicó convertirse en el puntal de una plataforma mercantil
en que decidió a un grupo de capitalistas a pensar e industrial capaz de regenerar la economía local.
en Cádiz como una de las ciudades donde podía En segundo lugar, frente a los apoyos británicos de
construirse la nueva escuadra. El día de la inaugura- los siderúrgicos norteños, recalcaron su carácter
ción Moret y el presidente de la Diputación provin- completamente nacional en personal, ingenieros y
cial aludieron en sus discursos a la exposición como materiales.
la palanca regeneradora de la ciudad. El mismo del
Toro, en la clausura del certamen el 30 de octubre,
dio por hecho que este objetivo iba a alcanzarse al
anunciar que una sociedad gaditana estaba prepa-
rada para presentarse al concurso de construcción
de las primeras unidades de la escuadra.
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La industria que cambió una ciudad
María Cristina o los diputados y senadores por los el gobernador civil dimitió; las entidades locales
distritos de la provincia. enviaron telegramas de protesta a Madrid; la prensa
llenó sus páginas con protestas sobre la elección
La campaña se acrecentó con el desplazamiento de un proyecto participado por un país extranjero
a Madrid del concejal Francisco Guerra Jiménez frente a otro exclusivamente nacional, y, finalmente,
para recorrer los pasillos ministeriales y obtener el una nueva comisión, repleta de personalidades
apoyo de la prensa de la capital del reino. Resultado locales y provinciales, se desplazó a Madrid.
de estas gestiones fueron los artículos que publicaron
periódicos madrileños como La Época, El Impar- Intentaba que el gobierno rectificara o, al menos,
cial, La Monarquía, El Correo Militar o La España concediera al proyecto gaditano algunas compensa-
Liberal elogiando el proyecto gaditano y apelando al ciones. Algo obtuvo. Si bien el 3 de septiembre el
importante papel de Cádiz en la historia reciente de gabinete confirmó su decisión, días después anunció
la nación. que se le otorgaría al grupo gaditano la construcción
de un nuevo crucero. Ahora fue la alegría la que
En agosto, en vísperas del fallo, en Cádiz se respi- inundó las calles de Cádiz que recibió a la comisión
raba un ambiente optimista. Se daba por seguro que en loor de multitudes.
sería La Factoría Naval la adjudicataria del contrato.
Pero las proposiciones vizcaínas tampoco habían En cualquier caso, independientemente de las
permanecido inactivas. Antes de que se convocara el presiones que pudieron influir en la decisión de
concurso, las fuerzas vivas norteñas ya habían inten- la Armada española para conceder el concurso
tado que los cruceros encargados a los arsenales a Martínez Rivas-Palmer, sus razones parecen
se construyeran en astilleros privados. Además, evidentes. El proyecto unía el capital del minero,
también habían realizado similares campañas de naviero y siderometalúrgico vizcaíno y las garantías
prensa y envío de comisiones a las de los gaditanos. técnicas que confería el astillero de Newcastel de
Su gran argumento era que el lugar más indicado Charles Palmer. Además, hay que tener presente la
para levantar una gran factoría naval era donde pujanza industrial del País Vasco. Por el contrario, el
estaban las más importantes siderurgias del país proyecto andaluz no estaba respaldado ni económica
y cuyos proyectos contaban con el aval técnico de ni técnicamente y la región no presentaba idéntico
casas británicas, las más importantes del mundo. nivel de desarrollo.
Se trataba del enfrentamiento entre la potencia Un año después las descomunales instalaciones
de una sociedad en expansión como la bilbaína y las del Astillero del Nervion, donde trabajaban más de
esperanzas de resurgir de otra en retroceso como 4.000 obreros y se utilizaban máquinas de hasta 1.500
la gaditana. Finalizó con el triunfo de la primera. caballos, era uno de los más completos e importantes
El 28 de agosto de 1888, el consejo de ministros, a de Europa. Por contra, en Cádiz, aunque el gobierno
propuesta de la Comisión Técnica de la Armada, confirmó sus promesas, el ánimo de los impulsores
adjudicó el contrato a Martínez Rivas-Palmer. de La Factoría Naval Gaditana pareció derrumbarse
Fueron necesarias dos votaciones. En la segunda, durante el otoño. El gobierno presidido por Sagasta
seis de sus nueve miembros se inclinaron por la dispuso en septiembre de 1888, utilizando parte del
capital vasca. Mantuvieron su voto por la propuesta presupuesto destinado a torpederos, la construc-
gaditana, Rafael Feduchy Garrido, Enrique Barrié ción de un séptimo crucero destinado a la factoría
Labros y Joaquín María Aranda Pery cuyos nombres, gaditana. Unas semanas más tarde convocó el
en agradecimiento, recibieron calles de la ciudad. concurso que daba tres meses, hasta enero de 1889,
para presentar proposiciones.
Al conocerse la decisión gubernamental los
nervios afloraron en la capital gaditana. Tras el Sin embargo, en ese momento, La Factoría Naval
fracaso de las gestiones que Cayetano del Toro anunció su disolución. La razón estribaba en que el
realizó para encontrar una fórmula satisfactoria para astillero ya no parecía ser tan buen negocio. Si los
los dos grupos -que uno de los cruceros que se iban tres cruceros bilbaínos habían sido presupuestados
a construir en los arsenales estatales se transfiriera en cincuenta millones de pesetas, el de Cádiz apenas
a la industria privada y, así, los cuatro cruceros se llegaba a los quince. Una cantidad que se calculaba
repartirían, a partes iguales, entre Cádiz y Bilbao- insuficiente para construir el buque y unas instala-
se organizaron multitudinarias manifestaciones; ciones inexistentes. Además, los veinte firmantes del
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Capítulo I: los hombres de la industria: los empresarios y la maestranza
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La industria que cambió una ciudad
comercio gaditano durante los ochocientos. Adver- la capital en la calle San Miguel, que fue el domicilio
sidades que no lograron superar por completo a familiar de los propietarios del astillero y donde se
pesar de hacerles frente mediante una de las estra- convocó, en mayo de 1889, a la prensa para presentar
tegias habituales del grupo mercantil gaditano: la el proyecto.
yernocracia. En 1805, Juan Francisco Vea-Murguía
Pérez legó a sus diez hijos unos 6 millones de reales. Así la herencia que invirtieron los hermanos
Muchos de ellos en participaciones de diversas socie- Vea-Murguía en el astillero procedía fundamental-
dades comerciales que había creado con sus yernos y mente de inmuebles, inversiones en efectos públicos
a las que habían aportado una cantidad a cuenta de y acciones. Su padre sólo había podido heredar unos
la legítima de sus hijas. El yerno era un instrumento 284.000 reales de los casi 3 millones que supues-
que no sólo garantizaba la continuidad de la casa tamente le correspondían. El resto era caudal
mercantil, sino que además evitaba la dispersión del incobrable y, además, hubo que restarle los más de
patrimonio. 900.000 de la legítima de su esposa. Su madre recibió
una de las cinco partes de 1,3 millones de caudal
Sin embargo, a fines del primer tercio del siglo cobrable y unos 65 mil en incobrable. De ellos sólo
XIX, los Vea-Murguía ya se habían visto afectados pudo repartir 149.000 pesetas en 1874 que junto a las
por el fin de la prosperidad de Cádiz. En 1836, al 140.421 que Alejandro Vea-Murguía legó, en 1890, a
morir Juan Bautista Vea-Murguía, en el inventario cada uno de sus hijos fue el origen de las 430.364
de liquidación y partición de sus bienes hizo constar
pesetas que invirtieron en el astillero gaditano.
que apenas se podían cubrir las legítimas paternas y
maternas por la existencia de deudas incobrables y
Independientemente de las vicisitudes de su
préstamos impagados. Fue lo que también sucedió
fortuna, los Vea-Murguía ocuparon importantes
con la herencia materna que recibieron los creadores
puestos en el entramado comercial del Cádiz de
del astillero. Aunque en teoría la fortuna ascendía
a más de 10 millones de reales, en realidad apenas finales del siglo XVIII y primer tercio del XIX. Uno
fue de tres porque incluía los beneficios, o pérdidas, de ellos llegó a ser prior del Tribunal del Comercio
como así fue, que pudiera tener la sociedad en de Cádiz y otros pertenecieron a diversas Reales
comandita que tenía con algunos de sus hijos. Ordenes, alcanzaron altos grados en el ejército
e, incluso, participaron en el entramado político
De todas formas el capital de los hermanos de la Restauración. De forma que los hermanos
Vea Murguía, sin ser suficiente para afrontar en Vea-Murguía eran conocidos en la ciudad como
solitario la creación del astillero, era importante miembros de una rica familia, con importantes
para el momento. Aunque ya no tenía su origen en el relaciones, aunque no tuvieran por sí solos el poten-
comercio, sino en las inversiones inmobiliarias que cial económico y social preciso para liderar la
sus ancestros realizaron en paralelo al aumento de aventura de sentar uno de los pilares de la segunda
las pérdidas comerciales. Una de sus bisabuelas tenía revolución industrial en la bahía gaditana.
propiedades urbanas por valor de casi 1,5 millones
de reales. Esta nueva orientación era producto tanto El culmen de su poder había tenido lugar en las
de la apurada situación económica de Cádiz, tras los últimas décadas del siglo XVIII, con Juan Francisco
asedios, guerras y pérdida de los mercados colonia- Vea-Murguía. Después, se convirtió en una más de
les, como de la posición que ocupaba la mujer en la alta burguesía gaditana que vivían de las rentas
el mundo social gaditano. Comprar inmuebles en de sus posesiones, los dividendos de inversiones en
una ciudad escasa de terreno y de elevada densidad efectos estatales, nacionales y extranjeros, y su parti-
era un negocio garantizado que proporcionaba cipación en pequeños negocios locales. Cuando en
seguridad económica. Así, a medida que aumentó la 1889 murió el padre, Alejandro Vea-Murguía, su
inseguridad en los negocios lo hicieron también las herencia la formaban las propiedades urbanas ya
inversiones en fincas urbanas. citadas y una serie de títulos de deuda nacional. Las
sucesivas divisiones del capital, las crisis y modifica-
A lo largo del siglo XIX, a la casa familiar y ciones de la estructura comercial gaditana los había
almacén de la calle Ancha se le fueron añadiendo situado en una posesión secundaria dentro de las
otras fincas no sólo en el propio Cádiz sino también clases dirigentes gaditanas de la segunda mitad de
en localidades cercanas como Chiclana de la los ochocientos. Además, con escasos antecedentes
Frontera, San Fernando o Jerez. Entre ellas la casa de de inversiones industriales.
32
Capítulo I: los hombres de la industria: los empresarios y la maestranza
Las distintas ramas de la familia Vea-Murguía invertidos por los Vea-Murguía Goicoolea en una
pueden considerarse representativas del grupo de sociedad comercial o, incluso, las 60.000 pesetas que
la burguesía comercial gaditana que realizaba una Alejandro Vea-Murguía proporcionó en 1884, conti-
labor comisionista tanto de mercancías como de nuando con una tradición familiar, a sus hijos Juan
capitales. Actividad que fue perdiendo importancia y Miguel para que arrendaran los Baños del Carmen
durante los ochocientos no sólo por la pérdida de en la Alameda gaditana.
las colonias americanas y la falta de adecuación a los
nuevos tiempos del cada vez más atrasado puerto En paralelo, los Vea-Murguía acentuaron su
gaditano, sino también por la aparición de los tendencia a invertir en efectos públicos y bienes
modernos procesos industriales que ofrecían nuevas inmuebles. Hasta que, finalmente, se convirtieron
oportunidades inversoras. en unos rentistas que se auto-alimentaban marital
y económicamente. El concepto propietario
Como se ha dicho en la Introducción, a fines primaba sobre el de comerciante y muy lejano
del siglo XVIII, por los mismos años en los que los aparecía el de industriales. Fue en este momento
Vea-Murguía desarrollaban su actividad comer- cuando los hermanos decidieron ser el mascarón
cial, la bahía gaditana se convertía en la adelantada de proa de la aventura de crear una de las
industrial española. En ella funcionaban máquinas actividades más representativas de la nueva etapa
de vapor en mayor número y potencia que en Barce- de la industrialización. Parece como si, en el último
lona; había nacido una industria algodonera que tercio de los ochocientos, los jóvenes hermanos
colocaba sus productos en la península y América Vea-Murguía pretendieran reverdecer, a un siglo de
y el arsenal de la Carraca y el horno alto de Jimena distancia, viejos esplendores.
de la Frontera eran muestras muy desarro lladas
de instalaciones representativas de una naciente No les iba a resultar fácil. No disponían del
industrialización. Sin embargo, la mayoría de la capital necesario; tampoco tenían experiencia en ese
burguesía gaditana se mantuvo en los límites del tipo de negocios y, además, no contaban con todos
comercio tradicional que fue recuperando a lo los apoyos necesarios. No extraña por tanto que su
largo de los ochocientos, poco a poco, sus negocios paso fuera muy criticado. Así, Manuel Villaverde,
marítimos, consignatarios y financieros. Una actitud el delegado de la todopoderosa Trasatlántica en
que la alejó de las inversiones industriales, de monto Cádiz, escribió al gerente de la compañía Joaquín del
muy elevado y poco seguras. Piélago catalogando a los hermanos Vea-Murguía
como “unos muchachos de familia rica de aquí, pero
Desde fines del siglo XVIII hasta la década ligeros y de poco juicio... Falta base sólida al asunto...
de 1840, los más destacados representantes de consideramos que la empresa les va a resultar desca-
la familia Vea-Murguía, como Juan Francisco bellada. El ex-alcalde Toro... parece que está con
Vea-Murguía Pérez, Francisco de Borja Lizaur y sus ellos, pero por ahí tampoco viene dinero”. Termi-
hijos Domingo e Ignacio Lizaur Vea-Murguía o Juan naba su carta lapidariamente asegurando que “como
Bautista Vea-Murguía Goicoolea, se mantuvieron es gente que habla y miente mucho es difícil obtener
prácticamente alejados de los negocios industriales la verdad de lo que hay”.
y continuaron ligados a los tradicionales asuntos
mercantiles y financieros, hasta convertirse, durante Los epígonos de una dinastía comercial, junto
la segunda mitad de siglo, en acomodados rentistas. a parientes cercanos como los Lizaur y Aguirre, se
lanzaban a la aventura de convertirse en industriales.
Si repasamos los bienes más importantes de La situación de partida no parecía muy favorable. Sin
los Vea-Murguía se observa que fueron escasas sus embargo, quizás, pesó más en su ánimo la idea de
participaciones en negocios industriales. Sólo encon- recuperar el privilegiado puesto que habían tenido
tramos, en 1837, unas acciones de la Compañía de en la sociedad gaditana décadas atrás. Quien podía
Minas de Hierro de Marbella; veinte años más tarde, proporcionárselo era la construcción naval de la que
en 1857, otras dos de la Compañía del Ferrocarril el astillero de Cádiz terminaría por convertirse en
de Barcelona a Mataró y, finalmente, en 1890, en el una de sus muestras más señeras.
testamento del padre de los hermanos Vea-Murguía,
35 acciones de la Sociedad Cooperativa Gaditana de Como se verá en el siguiente capítulo, la
Fabricación de Gas. Unas escasas inversiones si las propiedad exclusivamente gaditana del astillero
comparamos con los más de 6,2 millones de reales apenas duró tres años. Después fue el momento
33
La industria que cambió una ciudad
de otros capitanes de empresa que terminaron por En 1894 Ignacio Noriega aportó 750.000
consolidar, aunque fuera temporalmente, la recién pesetas a la nueva sociedad Vea-Murguía, Noriega
nacida industria. Los primeros fueron, a partir y Compañía, se hizo cargo de todos los poderes
de 1894, los primos Lorenzo e Ignacio Noriega. ejecutivos y removió todos los resortes a su alcance
Originarios de Asturias, quienes a mediados del para lograr la continuidad del astillero. Sus dos
siglo XIX, emigraron a América donde hicieron acciones decisivas fueron la conversión del astillero,
fortuna. Lorenzo Noriega Escalante, que sustituyó en 1898, en sociedad anónima y la contratación de
a José Vea-Murguía en la gerencia del astillero, la construcción del crucero Extremadura gracias
había regresado de Cuba en 1882 y establecido en a sus relaciones con la colonia mexicana. Después
Santander. Su estancia en Cádiz fue breve, pues abandonó la primera línea de la empresa. Sin
en octubre de 1894 fue sustituido por su primo embargo, en 1901 volvió a ocupar la presidencia del
hermano Ignacio Noriega Noriega. consejo de administración y tuvo un importante
papel en las gestiones realizadas, a partir de 1904,
para la reapertura del astillero.
34
Capítulo I: los hombres de la industria: los empresarios y la maestranza
El empresario vizcaíno Eduardo Aznar Tutor, 1884 y era consignatario de la línea de vapores
hijo de Eduardo Aznar de la Sota, el creador con norteamericanos Cory por la que exportaba vinos,
Ramón de la Sota Llano de la Sociedad Sota y Aznar, corcho y aceitunas. Además, en 1889, había solici-
llegó en septiembre de 1900 a Cádiz como la única tado permiso para estudiar la construcción de
persona capaz de salvar al astillero de la desapari- un puerto entre la punta de San Felipe y el muelle
ción. Era por esas fechas presidente de la Cámara Lacassaigne. Conservador e impulsor en la ciudad
de Comercio de Bilbao, miembro de la junta central de la corriente “neutra” de Silvela, sus adversarios le
de la Liga Marítima Española, fundador presentaban como un “cacique mercantil”,
de la Asociación de Navieros de enriquecido con las guerras coloni-
Bilbao, accionista del recién ales y con buenos contactos en
creado astillero bilbaíno de Madrid.
Euskalduna y diputado por
Miranda de Ebro. Además Su entrada en el
de vice-presidente de astillero se produjo en
la Sociedad Española 1898, con la creación
de Construcciones de La Construc-
Metálicas y gerente tora Naval. Como
de navieras como acreedor del astillero
Aznar y Compañía o cambió deudas por
Compañía Bilbaína acciones y obliga-
de Navegación. ciones. Desde su
puesto de consejero
La crisis naval comenzó a ejercer
que sobrevino una poderosa influ-
durante 1901 le encia. Ya a principios
hizo abandonar los de 1899, fue comisio-
negocios que había nado para desplazarse
iniciado en la bahía a Bilbao y ultimar el
gaditana. No sólo contrato del vapor que
abandonó el astillero, sino pensaba construir Aznar
también la naviera Vasco en la factoría gaditana. Un
Gaditana, que había creado a año más tarde fue él quien se
fines de 1900 con otros accioni- entrevistó con los representantes
stas locales y el depósito de carbón de la Trasatlántica para interesarles
Eduardo Aznar Tutor, gerente del astillero a
en los muelles que se le había en los nuevos títulos que pensaba
principios del siglo XX
concedido en noviembre de 1901. emitir el astillero.
En enero de 1902 renunció a los
poderes absolutos que, como administrador general Sin embargo, durante 1900 perdió posiciones en
de La Constructora, le habían concedido. beneficio de otro grupo de accionistas que habían
obtenido el apoyo de Juan Zavala Guzmán, duque
Tras la marcha del vizcaíno el gaditano Miguel de Nájera, gobernador militar de la plaza y persona
Aguirre volvio a hacerse cargo de la gerencia, muy relacionada con Aznar como accionista de sus
mientras que Noriega ocupó la presidencia provi- navieras. Quienes “bullían” ahora en el astillero eran
sional. Hasta que la factoría cerró, dos años más Justo Tovía y sus aliados: José Esteban Gómez y José
tarde, se desarrolló una dura lucha, por el control Marenco Gualter, marino, diputado republicano
de la sociedad, entre los accionistas gaditanos por la ciudad y encendido defensor de potenciar la
agrupados en torno a las figuras de Enrique construcción de una nueva escuadra.
Mcpherson y Justo Tovía.
José Esteban Gómez, fundador de la Junta de
Enrique Mcpherson era un escocés asentado Fomento Naval creada en Cádiz en 1901, era socio de
en Cádiz donde ejercía de representante del Lloyd‘s Tovía en un negocio bancario y como él, entró en el
y tenía abierto distintos negocios. Los Baños del astillero tras intercambiar las más de 250 mil pesetas
Carmen fueron de su propiedad desde 1880 hasta que le adeudaba por acciones de La Constructora.
35
La industria que cambió una ciudad
36
Capítulo I: los hombres de la industria: los empresarios y la maestranza
Ignacio Noriega, el cuarto por la derecha del lector, en compañía de los maestros e ingenieros del astillero en 1897.
El cuarto por la derecha es Nicolás Fuster director de la factoría
Además, junto a este personal directamente los cruceros hacia el proyecto gaditano. Perteneció a
implicado en las tareas cotidianas de una factoría la comisión de La Factoría Naval y, aunque después
naval, también son necesarios los abogados y permaneció alejado de la empresa, continuó defen-
hombres públicos que defiendan sus intereses diendo los intereses navales locales desde las páginas
jurídicos y allanen obstáculos en los más diversos de la prensa.
pasillos. Entre estos últimos, en el astillero de Cádiz,
estuvo el letrado Agustín Moyano Esteban. Muy
El astillero contó con tres ingenieros durante
conocido en la ciudad, su relación con el astillero
estos años: Cayo Puga Mañach, Nicolás Fuster
se remonta a 1888, cuando participó en La Factoría
Romero y Miguel Rechea Hernández. Formados
Naval Gaditana. Cercano a Miguel Aguirre fue el
en la escuela de la Armada de El Ferrol fueron
apoderado de los Vea-Murguía, en 1891, en la venta
de la dársena Lacassaigne y firmó, en Madrid, los ellos quienes diseñaron el astillero, proyectaron sus
contratos de construcción del Filipinas y el Carlos construcciones y dirigieron las obras.
V. Con la conversión de la empresa en sociedad
anónima fue nombrado secretario general de La Puga fue el primero en ser contratado. Había
Constructora Naval hasta su cierre. nacido en La Coruña y prestado servicio en los
arsenales de El Ferrol, Cavite, en Filipinas, y La
Juan Lorenzo de Vicente Portela era también Carraca. Alcanzó el grado de ingeniero inspector de
abogado. Aunque también fue conocido por su 1ª clase antes de, en abril de 1912, pasar a la situa-
actividad como periodista, escritor y político. ción de cuartel. Ocupó diversos puestos como jefe
Dirigió La Palma de Cádiz y perteneció a la redac- de construcciones navales, civiles e hidráulicas y jefe
ción de La Soberanía Nacional. Miembro del Partido de los servicios de construcción naval e inspección
Liberal fue concejal en 1886. Su labor en el astillero general en los servicios centrales del Ministerio de
no fue jurídica como la de Moyano. Gobernando el Marina en Madrid. Falleció el 6 de enero de 1926
jefe de su partido, Sagasta, fue el primer comisio- en la localidad gaditana de Puerto Real, donde está
nado a Madrid para intentar inclinar el concurso de enterrado.
37
La industria que cambió una ciudad
En mayo de 1890 fue Miguel Rechea Hernández Su relación con el astillero gaditano fue tormen-
quien abandonó la Armada y entró al servicio de los tosa. Se fraguó durante la ejecución del cañonero
Vea-Murguía. Nació en Madrid y también estudió Filipinas y en varias ocasiones estuvo a punto de
en la escuela de Ingenieros de El Ferrol. Llegó a ser abandonarlo. La primera tuvo lugar en octubre de
ingeniero inspector de 2ª clase y pasó al retiro en 1895. Tras entrevistarse con Noriega y solucionar
junio de 1915 como coronel. Trabajó en el arsenal de las diferencias que les enfrentaban se encargó de
El Ferrol y formó parte de las comisiones inspectoras la dirección de la factoría. Nuevamente en 1900
de la construcción del acorazado Pelayo en Francia, presentó su dimisión irrevocable aunque, tras la
de los materiales suministrados por las fábricas Altos llegada de Aznar, fue confirmado como ingeniero-
Hornos de Bilbao y La Vizcaya y, tras su incautación, jefe. En ese puesto permaneció hasta el cierre.
del Astillero de Nervion.
Además, en el astillero también tuvo un impor-
Su primer período en el astillero de Cádiz duró tante papel la comisión del Ministerio de Marina
apenas siete meses, hasta septiembre de 1891. Las que vigiló la construcción de los buques encargados.
autoridades de Marina, ante la falta de ingenieros Como la última unidad, el crucero Extremadura,
en los arsenales, decidieron no renovarle su situa- no fue entregada hasta el otoño de 1902 se puede
ción de supernumerario y le obligaron a reinte- decir que estuvo presente durante toda esta primera
grarse al servicio activo en el arsenal de La Carraca. etapa del astillero. Primero controló las construc-
Sin embargo, en enero de 1895 regresó a la factoría ciones del Filipinas y el Carlos V que se realizaron
gaditana en la que permaneció hasta su cierre en simultáneamente. La presidió el ingeniero Indalecio
1903. Nuevamente en la Marina de guerra fue Alonso, a quien pronto se le unió el capitán de navío
nombrado jefe de trabajos del ramo de ingeniería de Auñón. Ambos tuvieron la comprometida misión
Cádiz y, en 1907, miembro de la comisión de Marina de informar al ministerio sobre la situación real del
en Europa trasladándose a Londres. Permaneció astillero y su viabilidad técnica y financiera.
en la capital británica hasta abril de 1908 cuando
regresó de nuevo a La Carraca. En 1909 volvio a Su informe fue favorable aunque no pudo averi-
pedir su pase a la situación de supernumerario guar el auténtico capital social de la empresa, escri-
para prestar sus servicios en la Sociedad Española turado en 5 millones de pesetas más el valor del
de Construcción Naval como jefe del astillero de astillero, sobre cuyo auténtico desembolso existían
El Ferrol. Durante su primera permanencia en el serias dudas. El momento más complicado de su
astillero trabajó en los planos del buque Filipinas, tarea estuvo en las averías que sufrió el Filipinas al
junto a Nicolás Fuster. emprender su primer viaje a América. Inservible el
torpedero, a principios de 1896 fue cesado su presi-
dente, el comandante de marina Dueñas.
Nicolás Fuster Romero fue de todos el que mayor
renombre alcanzó. Había nacido en Valencia y, como
los anteriores, estudiado en El Ferrol donde fue Visto el origen y formación de los ingenieros
profesor de la escuela de Maestranza. En noviembre que pusieron en marcha al astillero gaditano se
de 1888 fue nombrado auxiliar de la dirección puede concluir que la moderna construcción naval
de Material en Madrid y, después, miembro de nació en Cádiz no sólo por el esfuerzo financiero de
la comisión que inspeccionó la construcción del los planes de escuadra de la Armada de 1887, sino
acorazado Pelayo en Francia. En 1890 llegó desti- también por el número de hombres que aportó,
nado a la academia de Ampliación de Cádiz. Dos tanto directivos como ingenieros. Basten recordar
años más tarde pidió el pase a supernumerario e los nombres de Juan Lizaur Paúl, Miguel Aguirre
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Capítulo I: los hombres de la industria: los empresarios y la maestranza
39
La industria que cambió una ciudad
por ciento del personal de Matagorda había traba- Un importante descenso de mano de obra que se
jado antes en el astillero de Cádiz. En 1899, cuando agravó al año siguiente. Durante los primeros meses
la primera estaba sobrada de personal, la alta direc- de 1894 apenas fueron cien los obreros empleados
ción de la Trasatlántica se congratuló de la reactiva- en el astillero gaditano. Después, la reactivación de
ción de La Constructora ya que iba a “aliviarles de los trabajos del crucero elevó, hasta su botadura, el
gente”. Por el contrario, en 1891 el problema había número de la maestranza hasta los 850 trabajadores.
sido cómo conservar una maestranza experta ante la Aumento que continuó durante 1896 durante el
armamento y la entrega de la gran construcción y las
competencia de la nueva factoría.
seis lanchas cañoneras encargadas para Cuba. Así,
en el otoño, la cifra volvio a estar en torno a los mil.
El número de trabajadores del astillero gaditano
osciló entre los mil de los momentos de máxima
A partir de esta fecha, y hasta su cese de activi-
actividad y los poco más de cien de los períodos dades en el verano de 1903, el número fue disminu-
de baja ocupación. Durante los meses iniciales de yendo paulatinamente. A fines de 1901 eran 700, que
vida fueron unos 400 obreros. Al año siguiente, se redujeron a 400 en 1902. A partir de marzo de
a mediados de 1892, cuando el crucero Carlos V 1903 la cantidad se fue desplomando a medida que
estaba ya en construcción, la cifra aumentó hasta talleres y tareas se iban paralizando definitivamente.
900 los que trabajaban en los desmontes y las obras
de las instalaciones que continuaban. Una cifra que La jornada laboral media en la factoría fue,
se mantuvo durante 1893. Aunque, botado ya el a principios de siglo, de 9 horas. Unos treinta y
Filipinas y muy ralentizada la construcción el Carlos cinco minutos menos que en la Trasatlántica. El
V, sólo 250 de ellos se dedicaban a la construcción régimen laboral exacto es difícil establecer por
naval. la ausencia de documentación. Aunque no debió
40
Capítulo I: los hombres de la industria: los empresarios y la maestranza
de ser substancialmente distinto del de la vecina como Barcelona u otros núcleos más cercanos como
factoría. Sólo una parte de la maestranza estaba Sevilla. Entre 1887 y 1897 su población aumentó
contratada con carácter permanente, mientras que en 7.500 habitantes. Muy lejos, por ejemplo, del
otro numeroso grupo de obreros iba a jornal, depen- caso de Bilbao que, entre1877 y 1890, la triplicó. De
diendo de la faena, y era despedido, a veces, diaria- todas formas, no dejó de experimentar el proceso
mente. que acompañó al desarrollo urbano de finales del
siglo XIX. Lentamente, al Cádiz burgués se le unía
La mayoría de ellos vivían en el mismo Cádiz, el proletario. Su clase obrera era muy heterogénea:
en Extramuros y el barrio de la Merced, y en las predominaban los empleados del sector terciario
cercanas poblaciones de San Fernando y Puerto y coexistían trabajadores de pequeñas empresas
Real. Los desplazamientos los efectuaban en mercantiles y fabriles con artesanos y un relativa-
pequeños vapores pertenecientes a las factorías y a mente escaso número de obreros de la industria
compañías dedicadas a realizar ese trayecto. Durante naval.
1890 y 1891 la construcción y apertura de la factoría
gaditana atrajo a numerosos jornaleros de zonas Cádiz había contado con un centro obrero
cercanas cuyos salarios oscilaron entre las más de adherido a la Primera Internacional desde 1870
once pesetas que podía llegar a cobrar un ajustador que estuvo representado en el congreso de Barce-
y la peseta que recibía un aprendiz. Salarios que lona de julio. Tras los convulsos años de la Primera
no satisfacían a los trabajadores. En una fecha tan República, y durante los primeros años de la Restau-
temprana como 1893, una agrupación que recorrió ración, las sociedades gaditanas tuvieron una
las calles en Carnaval, Los moros babucheros, cantó tendencia marcadamente socio-profesional aunque
que no les parecía bien lo que se pagaba en el astil- en su seno actuaron activistas ácratas cuyos plantea-
lero y criticó la falta de protección ante los frecu- mientos terminaron por ser determinantes en el
entes accidentes que se producían. conjunto del obrerismo local.
41
La industria que cambió una ciudad
que se prolongara la jornada para que una visita para pedir una nueva construcción tras la entrega
ilustre pudiera visitar la factoría. Entonces los del Carlos V. En 1897 y 1903 se crearon comisiones
herreros se negaron creándose una violenta situa- obreras con idéntica finalidad.
ción.
Los años de comienzo del siglo XX, como en el
La incierta existencia del astillero sirvió de resto de la nación, fueron los de máxima actividad
freno a las reivindicaciones e incluso fue el origen societaria en todos los oficios de la ciudad. Durante
de una cierta unión con la empresa en momentos
1901 y 1902 el obrerismo gaditano desarrolló una
espe
cialmente críticos. En diversas ocasiones
los obreros apoyaron con telegramas, e incluso fuerte campaña de reivindicaciones profesionales.
manifestaciones, las gestiones de la dirección para En este contexto hubo un intento de organizar una
conseguir trabajo. Fue lo que ocurrió en 1896 federación local de sociedades que dotara a los
cuando los maestros escribieron de forma colectiva trabajadores de una mayor capacidad de presión.
al Ministro de Marina o, ese mismo año, cuando La maestranza del astillero no fue ajena a este
protagonizaron la manifestación que tuvo lugar movimiento.
Dibujo en homenaje de los obreros realizado en el libro de honor del astillero por en visitante en 1899
42
Capítulo I: los hombres de la industria: los empresarios y la maestranza
Desde comienzos de 1901 el centro de Hierros en referencia a su lugar de nacimiento, que no era
y Metales desarrolló una gran actividad. Prestó sus muy popular entre los trabajadores a causa de la
locales para que otros oficios se organizaran, logró acidez de su trato. En esta ocasión, cuando el sancio-
la afiliación de fundidores y modelistas, con lo que nado, cumplido el castigo, quiso reincorporarse a su
aumentó sus 257 afiliados hasta más de 500, creó un puesto González le anunció que estaba despedido
taller colectivo y organizó la primera huelga en el definitivamente. Entonces los talleres de herreros,
astillero desde 1898. Tuvo lugar en julio, con motivo forja y fundición paralizaron el trabajo. La huelga
de los sucesos ocurridos en Barcelona y La Coruña. duró una semana y, tras diversas reuniones con las
En Cádiz se convocó un mitin de solidaridad y los autoridades de la ciudad y la dirección de la empresa,
herreros de ribera fueron al paro. concluyó con la readmisión del obrero.
Este movimiento tuvo su punto álgido en El conflicto que se produjo en febrero de 1903
diciembre, cuando una huelga de panaderos hay que situarlo en el contexto de la campaña
desembocó en un motín callejero. Los trabaja- nacional por la libertad de los campesinos jerezanos
dores del astillero les habían apoyado cediéndoles que continuaban encarcelados por los sucesos de
su local para que se reunieran y participando en La mano negra de 1883 y en solidaridad con unos
las manifestaciones. La noche del 11 de diciembre trabajadores de Reus para los que se pedía la pena
diversos hornos de panadería y comercios del centro de muerte. Los mítines comenzaron en enero y, en
de la ciudad fueron apedreados. La Guardia Civil febrero, se convocó una huelga general. La sociedad
cargó y practicó algunas detenciones. Al día sigui- de los herreros decidió apoyarla. Un paro que sólo
ente, al regreso de los trabajadores del astillero, se secundaron los panaderos y los obreros del astillero.
repitieron los incidentes en el centro de la ciudad y La botadura del Pedro Luis Lacave fue suspendida y
el barrio de la Viña y salieron a la calle tropas del el astillero cerró la factoría. Una reacción en la que,
Ejército. Los centros obreros fueron clausurados, la como informó el delegado de la Trasatlántica a sus
directiva de los panaderos encarcelada y se prohi- jefes, no hay que descartar la idea de la dirección
bieron las reuniones que no fueran para tratar del astillero de “cubrir el tiempo que quedara hasta
cuestiones estrictamente laborales. la concesión de buques de guerra”. En efecto, tras la
botadura, no existía ningún encargo, ni parecía que
Las consecuencias para el círculo de Hierro y pudiera llegar alguno pronto. Durante los días sigui-
Metales fueron importantes. Sin llegar a disolverse, entes desde la prensa local se llamó a trabajadores
decayó. Los obreros del astillero se retrajeron y hasta y empresa para que, tras reorganizar los trabajos,
julio de 1902 no pudo nombrar una nueva junta se reabriera la cantera. Reapertura que se produjo,
directiva. Sin embargo, poco a poco reanudó su con la readmisión de 300 trabajadores, el día 26 para
actividad. Una señal de reactivación de las sociedades preparar la botadura del Lacave fijada para dos días
gaditanas fue que el Círculo de Herreros intentó después.
realizar una reunión el 9 de octubre. Fue disuelta por
el delegado gubernativo porque se quisieron tratar La sociedad de Hierros y Metales continuó
temas que no estaban en el orden del día autorizado. clausurada y algunos obreros detenidos hasta finales
Sin embargo, diez días después la misma sociedad de marzo. Cuando el centro fue reabierto y los presos
organizó una “velada”. Finalmente, el 28 del mismo liberados, el astillero estaba a punto de cerrar. Ahora
mes una reunión estrictamente profesional dio por tuvo que reorganizarse para afrontar otra lucha de
reorganizado el gremio. Poco tiempo pasó antes de fin muy distinto: su supervivencia. Objetivo que
que el centro volviera a enfrentarse con la dirección no alcanzaron ni la comisión obrera que apoyó las
del astillero. Ahora, y en la siguiente, y última vez, en gestiones de los propietarios, ni la manifestación que
febrero de 1903, los motivos del conflicto no fueron recorrió las calles de la ciudad el 23 de octubre. La
económicos sino de solidaridad. continuidad de la factoría pasaba porque se llevara
a cabo la construcción de los dos buques-escuela
A comienzos de noviembre, un herrero fue que le habían sido adjudicados. Como no fue así, el
suspendido de empleo y sueldo durante quince días astillero se cerró y la maestranza se dispersó. Unos
por realizar una colecta en favor de una familia buscaron acomodo en Matagorda o La Carraca,
cuyo padre había fallecido. La sanción se la había otros tuvieron que emigrar al Campo de Gibraltar
impuesto un maestro llamado Antonio González en donde se ofrecían nuevas oportunidades en los
Claro, aunque era más conocido como El Malagueño diques de Gibraltar.
43
CAPÍTULO II
LA EMPRESA Y LA FACTORÍA. DE SOCIEDAD
REGULAR COLECTIVA A SOCIEDAD ANÓNIMA.
LAS INSTALACIONES: PROYECTOS Y REALIDADES
En 1888, acuciados por los plazos, los la propietaria del astillero. Los socios eran los
Vea-Murguía se presentaron al concurso de los hermanos José, Juan y Miguel Vea-Murguía que
cruceros utilizando la cobertura de una sociedad firmaron los documentos correspondientes en la
mercantil colectiva que habían creado unos años notaría de Ricardo Pro Gamín el día 21. El domicilio
antes. Por esas fechas estaban lejos de pensar en la legal se estableció en la casa familiar de la calle San
aventura del astillero y lo que tenían constituida Miguel, 8 y nominalmente tenía un capital social de 5
era una pequeña firma comercial, con un capital de millones de pesetas. Fue entonces cuando comenzó a
50.000 pesetas, que gestionaba los Baños del Carmen andar definitivamente la factoría gaditana. Mientras
en la Alameda gaditana. En su nombre presentó el se resolvían los concursos del crucero y el aviso-
abogado Agustín Moyano la proposición el 10 de torpedero, se adquirieron los terrenos y se redactó el
enero de 1889, último día hábil. La propuesta pasó el preceptivo proyecto de las instalaciones.
día 16 a estudio del Centro Consultivo y Técnico de
la Marina que tardó un año, hasta el 20 de febrero de El lugar elegido era el mismo en el que había
1890, en dictaminar. pensado La Factoría Naval: las fincas situadas en el
barrio de San Severiano, en los Extramuros de Cádiz,
De todas formas, tuvo que pasar otro año en el paraje conocido como de “Punta de Vaca”
más hasta que, en febrero de 1891, se constituyera o “Los Corrales”. Allí, en la abandonada dársena
la sociedad, de idéntico nombre a la existente, Lacassaigne, hacía dos años que se había celebrado
Vea-Murguía Hermanos, que iba a ser oficialmente la Exposición Marítima. Ahora, los Vea Murguía
Grabado del lugar conocido como Punta de la Vaca de finales del siglo XVIII. En él se instaló décadas después el astillero
45
La industria que cambió una ciudad
Plano original del astillero de 1890. A la izquierda el varadero y dique seco previstos que no se llegaron a construir
En primer término los edificios radiales de la Exposición de 1887 aprovechados
pensaban levantar allí sus talleres aprovechando los Desde su nacimiento, el astillero padeció conti-
edificios ya existentes y construir dos diques, cuatro nuas dificultades económicas y técnicas que termi-
gradas y varaderos. El 23 de julio de 1891 se coronó naron sorteándose con la incorporación de nuevos
la obra de la grada, llamada Andalucía, en la que se socios y capitales. Así, la sociedad propietaria del
iba a arbolar la quilla del crucero. Durante los días astillero pasó de ser una empresa familiar, bajo la
siguientes una enorme multitud se acercó a ver la figura mercantil de sociedad regular colectiva, para
factoría por la que, pensaban, pasaba su prosperidad. convertirse en una sociedad anónima con un consejo
de administración en el que la familia Vea-Murguía
Hasta su cierre en 1903 la composición de las no tuvo ya ningún papel. Su capital social nominal
empresas propietarias del astillero sufrió diversos pasó de los cinco millones de pesetas iniciales a más
cambios tanto en las personas que las formaban de diez.
como en su régimen jurídico. La primera etapa,
hasta 1894, fue la que con rigor podemos llamar De todas formas, el auténtico capital social de
de los Vea-Murguía. Después fueron pasando a un las sociedades propietarias del astillero de Cádiz
segundo plano hasta desaparecer del accionariado fue objeto de discusión. La inicial Vea-Murguía
y, prácticamente, quedar olvidados. Sin embargo, a Hermanos tenía, en teoría, un capital de 5 millones
pesar de las dificultades que atravesaron y la descon- desembolsados un tercio por cada socio. Sin
fianza que hubo en su capacidad para llevar adelante embargo, parece que hasta la incorporación de
el proyecto, fue su empeño lo que originó que se Ignacio Noriega, los Vea-Murguía sólo emplearon
consolidara uno de los pilares de lo que terminó por para la construcción del astillero el beneficio del
ser uno de los núcleos industriales más importantes traspaso de la concesión de los Baños del Carmen,
de Andalucía. las 430.364 pesetas que recibieron en marzo de 1890
46
Capítulo II: la empresa y la factoría. de sociedad regular colectiva a sociedad anónima
como herencia paterna; el millón y medio obtenido ingeniero de la Armada Cayo Puga Mañach, confec-
de la emisión de obligaciones en 1892 y las aproxi- cionó unos planos de las instalaciones que fueron
madamente trescientas mil pesetas conseguidas de presentados a las autoridades provinciales de Obras
préstamos familiares y de la banca Tovía. Es decir, Públicas. También, otros dos ingenieros, Nicolás
unos 2,3 millones de pesetas. Por lo que parece que Fuster Romero y Miguel Rechea Hernández, se
el resto de la inversión procedió de los propios plazos afanaron en preparar el proyecto de construcción
que iban cobrando de los buques en construcción. del torpedero, cuyo concurso había sido convocado
en octubre de 1888 y para el que todavía no se había
El segundo período nació con la inscripción de fijado el plazo de entrega de proposiciones.
la sociedad regular colectiva Vea-Murguía, Noriega
y Compañía. Su activo más importante, de los más La opinión pública conoció que el todavía
de 3,5 millones que lo componían, fueron los 2,7 inexistente astillero se había puesto en marcha en
en los que se valoraron los terrenos e instalaciones. mayo de 1889. El día 8 de ese mes los hermanos
Sin embargo, sobre ellos ya pesaban dos hipotecas Vea-Murguía presentaron sus gestiones y proyectos
constituidas para cubrir la fianza de construcción en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en
del crucero Carlos V y garantizar otras obligaciones el domicilio familiar en la calle San Miguel, 8. En ella
emitidas en 1892. En realidad, el único capital informaron de que ya habían enviado la documenta-
líquido aportado fueron las 750.000 pesetas de ción del crucero a Madrid; que pensaban consti-
Noriega, a las que se añadieron, contablemente, las tuir una sociedad y que su astillero iba a ser más
468.556 resultantes de la diferencia entre el activo y modesto que el proyectado por La Factoría Naval
el pasivo del astillero. pues suponía una inversión de 5 millones de pesetas
frente a los primitivos 40.
Cuatro años después, en 1898, comenzó la
tercera etapa en la vida empresarial de la factoría. Como ya se ha dicho, la sociedad no fue inscrita
Nació La Constructora Naval que tuvo un capital hasta casi dos años más tarde, en febrero de 1891,
social de diez millones de pesetas de las que se una vez que se firmó el contrato de construcción
desembolsaron en el momento de su constitu- del torpedero Filipinas y se tuvo la seguridad de que
ción 5.010.000. De ellas, 4 millones correspondían también se iba a realizar el crucero. Sin embargo,
al valor que se había fijado para la sociedad de los este segundo contrato se retrasó porque, como se
Vea-Murguía y Noriega en función de los terrenos verá en detalle más adelante, las autoridades de
e instalaciones del astillero y las 200.000 pesetas Marina decidieron construir un buque, de mayor
cobradas hasta ese momento por la construcción tonelaje y blindaje, más parecido a un acorazado.
del Extremadura. Tres millones quedaron retenidos En octubre de 1890 los Vea-Murguía presentaron
para garantizar las obligaciones pendientes. Así que, unos nuevos planos y un nuevo precio. Las negocia-
si descontamos las 250.000 pesetas del coste de la ciones se prolongaron durante seis meses hasta que,
grúa, aportación de La Maquinista, el capital líquido en abril de 1891, el ministerio de Marina aprobó las
desembolsado para la creación de la nueva sociedad modificaciones y precio y el 30 se firmó el contrato.
fue de apenas de 800.000 pesetas.
La crisis contínua en la que vivió desde su
nacimiento la cantera gaditana no fue una peculia-
La etapa gaditana (1891-1894) ridad suya. El otro astillero español aparecido al
calor del plan de Escuadra, el del Nervion en Bilbao,
En enero de 1889, una vez presentada la propo- también la padeció. Las causas comunes radicaron
sición al concurso de construcción del crucero, los en las carencias financieras y tecnológicas del sector
Vea-Murguía consiguieron la cesión por la Diputa- y su incapacidad para captar una carga de trabajo que
ción Provincial de las antiguas instalaciones de la reemplazara o reforzara la de la Armada. El mayor
Exposición Marítima y, después, compraron los coste de la construcción naval española continuó
terrenos adyacentes a la dársena Lacassaigne hasta haciendo más rentable a los navieros comprar sus
alcanzar un total de unos 350.000 metros cuadrados. buques en el extranjero a pesar de los aranceles y la
El desembolso total que efectuaron los hermanos devaluación de la moneda.
Vea-Murguía fue de 124.000 pesetas. De ellas 30.000
se destinaron a la compra de las 32 hectáreas del Los doce años de actividad del astillero gaditano,
recinto de la antigua dársena. Al mismo tiempo, el desde que se coronó la grada Andalucía, hasta junio
47
La industria que cambió una ciudad
de 1903 cuando entregó el mercante Pedro Luis Los Vea-Murguía hipotecaron la factoría al
Lacave, última construcción de esta etapa, fueron Estado y recurrieron al crédito local para sortear
dos lustros de lucha por conseguir los recursos las dificultades. A fines de enero se reunieron
necesarios para la continuidad del proyecto. En con algunos de los más importantes prohombres
este camino apenas tuvo tres años de propiedad locales. Pretendían convencerles de que suscribieran
completamente gaditana. Cuando el astillero las obligaciones que el astillero pensaba emitir.
Estuvieron presentes los banqueros Lovental, Paúl
gaditano echó a andar hacía más de un año que ya
y Aramburu; los empresarios Ruiz Tagle, Lacave y
lo había hecho el del Nervión que pasaba grandes
Ravina; el naviero Pinillos, y el delegado de la Trasa-
apuros. Con este precedente, el gobierno reforzó
tlántica Villaverde. Les habló Juan Lizaur quien
las precauciones ante el proyecto andaluz que se le aseguró que el astillero valía más de seis millones
antojaba menos respaldado económica y técnica- de pesetas, sin contar el dique para cuya finaliza-
mente que el vizcaíno. Así, en el contrato del crucero ción faltaban obras por valor de otros dos millones.
se fijó que, además de la fianza de 300.000 pesetas Durante los días siguientes, la prensa local animó a
exigida para cubrir posibles averías durante el plazo participar en la suscripción.
de garantía, los Vea-Murguía debían depositar otra
de 1.835.000 pesetas, el 10 por ciento del precio o En teoría, ésta se realizó los días 25 y 26. Se
constituir una hipoteca sobre el valor mueble e habló del gran interés que había despertado tanto
inmueble del astillero por 3 millones de pesetas. en los pequeños como grandes inversores locales
Dos de los hermanos Vea-Murguía posan en la sala de Gálibos del astillero donde se celebró el banquete de inauguración de la factoría
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Capítulo II: la empresa y la factoría. de sociedad regular colectiva a sociedad anónima
y de fuera de la provincia. Se llegó a decir que en de noticias inducidas por los intereses vascos a la vez
un día, sólo pequeños inversores, habían suscrito que reprochaba a los banqueros locales no apoyar al
899.000 pesetas y que, al siguiente, la cifra se había astillero y anteponer el interés local a la “fría fuerza”
elevado hasta el 1.320.000. Sin embargo, la realidad de los números.
fue que no se cubrió en su totalidad y que durante
los meses siguientes se esperó en vano la llegada de
En realidad, la vida del astillero era muy compli-
nuevos capitales. Finalmente, el 30 de abril de 1892,
cada. En febrero, una comisión del ministerio de
se emitieron las obligaciones. De los 3 millones de
Marina, presidida por el marino y diputado Rafael
pesetas sólo se habían suscrito la mitad.
Auñón, se desplazó a Cádiz para informarse sobre la
auténtica situación de la factoría. Quería comprobar
La tímida respuesta de los inversores volvió a si existía la garantía hipotecaria presentada y averi-
disparar las noticias sobre una posible suspensión guar si podía cumplir los plazos de entrega de
de pagos del astillero. Rumores que fueron consi-
los buques. El resultado de la investigación fue
derados como parte de una operación impulsada
desolador: el Filipinas iba muy retrasado y la grada
por los intereses vascos que no podían asimilar que
sobre la que se iba a arbolar el Carlos V no estaba
mientras su fastuoso Astillero del Nervion estaba en
quiebra, el gaditano, en el que nadie confiaba, poco a terminada.
poco se iba asentando.
Para sobrevivir, el astillero se privó del dique
Las informaciones aparecieron primero en la seco y con él de la posibilidad de la instalación que
prensa madrileña, en El Liberal y El Heraldo, quienes le permitiera realizar reparaciones de envergadura.
aseguraron que se había recibido en el ministerio de Durante 1893, con la ayuda del ministerio que le
Marina un telegrama desde Cádiz informando de la adelantó el cobro de algún plazo de la construcción
suspensión de pagos de los Vea-Murguía. En los días del crucero, la factoría malvivió. Era evidente que
siguientes, un articulista que firmaba con el pseudó- los Vea-Murguía necesitaban un socio. El sueño de
nimo “X”, bajo el que se ocultaba un “comerciante entrar en los modernos procesos industriales con
local retirado que siempre ayuda las iniciativas entidades controladas por gaditanos comenzaba a
gaditanas desde la sombra” respondió que se trataban quebrarse.
Las obras del dique seco paralizadas. La zona de la cabeza, la única construida, aparece inundada
49
La industria que cambió una ciudad
Los años de la familia Noriega debía entregar el buque ese año de 1894, aunque
(1894-1898) en octubre ni siquiera había sido lanzado al agua el
casco.
La incorporación de estos nuevos capitales se
efectuó en dos etapas. La primera culminó el 16 de La entrada de los Noriega se hizo presente para
febrero de 1894. Ese día, en la notaría sevillana de la opinión pública durante la botadura del crucero
Adolfo Rodríguez Palacios, José Vea-Murguía cedió en marzo de 1895. Ese día, que se esperaba ansio-
la gerencia del astillero a los asturianos Florencio samente desde hacía tres años, no fue ningún
y Ricardo Noriega Noriega y a su primo Lorenzo gaditano quien presidió la ceremonia. Quienes lo
Noriega Escalante. Actuaban como representantes hicieron fueron Florencio e Ignacio Noriega. De
de Ignacio Noriega Noriega y su misión era estudiar todas formas, en la prensa local se pudo escribir que
la situación del astillero Su aportación inicial fue mientras el vizcaíno Astillero del Nervion se había
de 250.000 pesetas y no pudo ser más oportuna. En declarado en quiebra, con una secuela de litigios
esos meses las dificultades de la factoría eran ya de y desembolsos extras, la factoría gaditana había
dominio público. superado sus dificultades y cumplía sus compro-
misos “sin el auxilio, ni la misericordia del gobierno”.
En junio, el político conservador Antonio
Cánovas del Castillo interpeló al ministro de Marina Sin embargo, durante los meses siguientes, a
sobre la situación de la cantera gaditana. Durante el mediados de 1895, botado el crucero, a punto de
debate afirmó que los Vea-Murguía habían erigido entregarse el Filipinas y acabadas seis pequeñas
el astillero con el dinero del contrato de los buques. cañoneras, el astillero volvió a presentarse como
También insinuó que los 5 millones de capital de un oscuro negocio sin consolidar. Para sobrevivir
la sociedad no estaban desembolsados. Hasta el necesitaba una cartera de pedidos constante o, en su
político malagueño habían llegado las denuncias defecto, encontrar nuevos socios que le auxiliaran
del armador Modesto Martínez de Escauriaza que a sortear la coyuntura. La primera posibilidad era
pleiteaba con la factoría por la construcción de dos difícil pues, sin posibilidad de sustituir construc-
pequeños vapores. ciones por reparaciones, su principal cliente, el
Estado, ante el rebrote de la guerra en las colonias,
Incluso, en el consejo de ministros que había vuelto a encargar buques en el extranjero
aprobó la solicitud de convertir la sociedad colec- para garantizarse su rápida entrega. De otro lado, la
tiva Vea-Murguía Hermanos en otra llamada marina mercante española continuaba comprando
Vea-Murguía, Noriega y Cía, Maura expresó su sus barcos también en el extranjero por su menor
temor de que lo que se buscaba era transformarla en coste. Así pues, sólo quedaba encontrar nuevos
anónima para así diluir la responsabilidad personal socios.
de los socios. Para evitarlo, se acordó que el ministro
de Gracia y Justicia estudiara la cuestión y emitiera Fue Ignacio Noriega quien los consiguió tras
un informe. Finalmente los temores se disiparon solucionar dos problemas que no hacían atractivo
cuando, en agosto, se conoció que la nueva razón invertir en la factoría. Primero redujo el desprestigio
social iba a ser también colectiva. Aunque hubo que que había supuesto para el astillero el desastroso
esperar hasta el 6 de octubre de 1894 para que se primer viaje del torpedero Filipinas. Para despejar
formalizara notarialmente. cualquier duda sobre su capacidad técnica, en el
verano de 1896, firmó con la casa inglesa Thompson
En el acta de constitución figura que se valoró un acuerdo de asistencia. Después, consiguió una
el activo de los hermanos Vea-Murguía, el astil- obra de envergadura que aseguraba la carga de
lero y los Baños del Carmen, en 3.635.812 pesetas trabajo y reforzaba la posición de los propietarios
y su pasivo en 3.167.256. Las 468.556 pesetas de ante posibles interesados. En 1896 obtuvo que el
diferencia fue la aportación de los gaditanos. Ignacio crucero que la colonia española en Méjico finan-
Noriega entró en la sociedad con 750.000 que permi- ciaba para hacer frente a la guerra en Cuba, se reali-
tieron concluir el Carlos V. El Estado había pagado zara en Cádiz.
ya 7,5 millones de pesetas del precio del crucero.
Los 11 restantes eran el auténtico activo del astillero. Sus gestiones se vieron facilitadas por sus
Para conseguirlos hacía falta continuar una obra relaciones familiares con el país azteca y por el hecho
que acumulaba un importante retraso. Por contrato, de que su hermano Florencio fuera el presidente de
50
Capítulo II: la empresa y la factoría. de sociedad regular colectiva a sociedad anónima
la Junta Patriótica que encabezaba la suscripción. César Lovental. Con fondos y títulos suficien tes
Una oportuna campaña de prensa y la presión ciuda- para saldar con sus acreedores, Noriega firmó
dana hicieron el resto. Pero Noriega también quiso una declaración por la que el astillero se compro-
dar un giro completo a la empresa y convertirla en metía a pagarles bien en efectivo o con acciones y
una sociedad anónima en la que los Vea-Murguía obligaciones de La Constructora, a cambio de que
fueran reemplazados por grandes firmas que, no presentaran ninguna reclamación. La mayoría
supuestamente, podían asegurar mejores perspec- aceptó y los pocos que no lo hicieron, vieron sus
tivas de futuro. deudas garantizadas por el propio Noriega.
51
La industria que cambió una ciudad
52
Capítulo II: la empresa y la factoría. de sociedad regular colectiva a sociedad anónima
atribuciones del consejo de administración y le la construcción del Udala y otros cuatro pequeños
nombró administrador único. Unos días después, un vapores de pesca, no sólo no ganó dinero sino que
almuerzo reunió en Cádiz al bilbaíno y sus apoyos tuvo pérdidas por valor de 250.000 pesetas. Cuando
locales. Allí anunció la creación de una naviera terminaba 1901 su pasivo alcanzaba los 2 millones
que construiría dos de sus buques en el astillero. de pesetas de los que la mitad eran débitos a la
La Compañía Vasco-Gaditana de Navegación, con Vasco-Gaditana a cuenta del barco en construcción.
domicilio en Bilbao, se constituyó formalmente
en abril de 1901 con un capital de 2,5 millones de Unidos económicamente astillero y naviera,
pesetas. El propio Aznar era su director gerente y
ambos acabaron por entrar en una profunda crisis
tenía una importante participación de accionistas
que les llevó a la desaparición. La construcción de
gaditanos. Entre ellos estaban Justo Tovía, el duque
los vapores absorbió el capital de la Vasco-Gaditana
de Nájera, José Esteban Gómez Peñasco, Lorenzo
que se vio ahogada económicamente por el fracaso
Lacave Perrot, Juan Antonio Aramburu Inda y
de una emisión de obligaciones de 3 millones de
Enrique Mcpherson Ramírez. Aunque pareció que
pesetas de las que sólo se escrituraron algo menos
el rumbo de la factoría se enderezaba, un año más
de 500.000, los malos resultados de las singladuras
tarde, Aznar también abandonó. Después, llegó el
iniciales de su primer buque y la contracción de los
cierre.
fletes marítimos. No había acabado el año cuando
llegó a Cádiz un apoderado de Aznar encargado de
De momento, a finales de marzo de 1901, Aznar comunicar a los accionistas, tanto del astillero como
presidió la junta general de La Constructora. En su de la naviera, que presentaba su dimisión. En la
intervención afirmó que el futuro del astillero estaba ciudad se alzaron voces en contra de lo que parecía
en la marina mercante para lo que debía adaptarse una “espantada”. Pero el bilbaíno ni era un mecenas
a su exigencia de rapidez en la construcción. Para
ni se sentía unido por ningún sentimiento localista
ello había que reorganizar el trabajo y adquirir
al astillero. Buscaba obtener los máximos beneficios
nueva maquinaria. Si además el gobierno incen-
posibles y cuando vio que no los iba a conseguir,
tivaba fiscalmente a los armadores, el porvenir de
se retiró. Su renuncia agudizó las disputas entre los
la factoría estaba asegurado. El capital necesario
grupos gaditanos.
saldría de una nueva emisión de obligaciones de 3
millones de pesetas.
Fue Enrique Mcpherson quien tomó la inicia-
tiva, tanto en la naviera como en el astillero. Como
A pesar de la campaña de prensa realizada para
años antes lo había intentado Noriega quiso atraerse
atraer a inversores que la cubrieran, la realidad de
la factoría distaba de ser buena. Se había superado a la Trasatlántica. A mediados de diciembre de 1901
la escasa actividad constructora del cambio de le ofreció participar en una nueva emisión de obliga-
siglo, pero la que tenía se sustentaba sobre frágiles ciones y venta de acciones por valor de 3,5 millones
cimientos. De un lado, para el propio Aznar no era de pesetas. Sin embargo fue Tovía quien mejoró su
fácil compaginar su multimillonaria inversión en posición. El 11 de enero de 1902, fue nombrado
Euskalduna, astillero destinado al servicio de los gerente suplente y vocal del nuevo consejo de
navieros vascos, con su participación en la factoría administración de La Constructora presidido provi-
gaditana. De otro, no terminaba el enfrentami- sionalmente por Ignacio Noriega Noriega.
ento entre los accionistas locales. Además, a partir
de 1901 el alto precio alcanzado por los buques La Trasatlántica no sólo no participó en la opera-
aconsejó a los navieros reducir sus compras. ción sino que procuró segar la hierba a Mcpherson
en favor del grupo de Tovía al que consideraba más
Mientras, Mcpherson intentaba recuperar débil. Además, no intervenir en la operación estaba
posiciones e impedir que Justo Tovía se hiciera justificado. La factoría no tenía efectivo -ni siquiera
cargo de la gerencia efectiva de La Constructora. podía hacer frente al pago de los salarios- y estaba
Con ese fin creó, a finales de 1901, a la vez que la completamente descapitalizada. No resultaba atrac-
Vasco-Gaditana de Aznar, otra naviera, la Sociedad tivo invertir en una empresa en tales condiciones
Gaditana de Navegación, que también encargó dos cuando el sector estaba contraído, por la ausencia
vapores al astillero. Además, aunque la factoría de inversiones estatales, e inmerso en un proceso
trabajaba más rápido y aprovechaba la experiencia especulativo cuya manifestación más espectacular
adquirida, su marcha económica se resentía. Así, con era la crisis naviera bilbaína.
53
La industria que cambió una ciudad
Como ya se ha dicho, hasta 1903 pasaron dos contar con los trabajadores necesarios para aplicar
años de intensas e inútiles gestiones. El 27 de febrero las nuevas técnicas en la construcción de los cascos.
de ese año se botó el mercante Pedro Luis Lacave, Además, la factoría requería una distribución
la última construcción de este período del astillero adecuada de sus talleres y la posesión de medios de
gaditano. En la primavera de 1904 el cónsul britá- tracción mecánicos capaces de desplazar grandes
nico en Cádiz informó a sus superiores del Foreing pesos.
Office que aunque la factoría no estaba formal-
mente cerrada, sí permanecía completamente A fines del siglo XIX, y durante el primer tercio
inactiva. Situación que confirmaba la prensa local
del XX, la construcción de un buque, siempre
que describía al astillero como “mudo y estéril,
remachado, tenía dos etapas muy definidas:
aguardando la hora de su resurrección”. Unos meses
construcción del casco y “armamento”, que se
después, en agosto, el ministro de Marina Cobián
realizaban de forma consecutiva. El casco se consi-
visitó el astillero entre “el silencio que impera,
deraba una pieza única que se construía poco a
denotando la falta de vida”.
poco. Primero se ponía la quilla, la pieza que recorre
de popa a proa el barco, y sobre la que se sustenta
Comenzaban tres lustros de inactividad durante toda su armazón. Después se seguía con las primeras
los que la factoría gaditana estuvo a punto de ser tracas, hiladas de planchas metálicas, y la colocación
desmantelada. El sueño gaditano regenerador de del pantoque, la parte plana del fondo del casco. A
la ciudad y redistribuidor de la industrialización continuación se arbolaban las cuadernas, planchas
española parecía desvanecerse. Sin embargo, las curvas que encajadas en la quilla del buque forman
bases para su desarrollo estaban colocadas. sus “costillas”, y se montaban los baos, las piezas
que sostienen la cubierta. El siguiente paso era el
forrado, interior y exteriormente, de este esqueleto.
Proyectos y realidades de unas Finalmente se procedía al montaje de la proa y la
instalaciones popa. Concluidas estas tareas se lanzaba al agua.
Tras la botadura comenzaba la segunda etapa: la
El astillero gaditano, desde su creación, se de su “armamento”. Es decir la de equiparle de la
proclamó como una instalación completamente maquinaria y el equipo necesario para navegar.
nacional que, apoyada por la industria auxiliar de la
bahía, era capaz de construir los modernos buques En lo que respecta a la factoría gaditana si
de acero previstos en el plan de Rodríguez Arias. tenemos en cuenta la dotación de maquinaria de sus
Sin embargo, de los deseos a la realidad hubo una distintos talleres y otros aspectos como la profun-
distancia. Quizás menor de la que señalaron sus didad de su dársena y antegradas hay que hablar de
adversarios pero sí lo suficiente para que se convir- un antes y un después a 1898, fecha de la creación
tiera en un obstáculo para su pronta consolidación. de La Constructora Naval. Pero sobre todo esa fecha
indica el momento en que el astillero se dotó de la
La aplicación de las nuevas técnicas de construc- gran grúa que necesitaba y realizó una profunda
ción presuponía que las instalaciones debían transformación de sus gradas. A principios de siglo,
responder a los parámetros que definían la moderna el cónsul británico en la ciudad informó al Foreing
industria naval. Es decir, que debían tener el carácter Office de que “su maquinaria e instalaciones son de
de industria de “fabricación” y, a la vez, contar con lo más moderno”.
los talleres y maestranza capaces de realizar un
producto que abaratara costes y redujera plazos. El astillero estaba instalado en un solar de
Aunque tampoco debía abandonar su naturaleza unos 360 mil metros cuadrados formado por
de industria en la que los buques son obras que diversas fincas, huertas y baldíos en el barrio de
necesitan unos materiales específicos y un proyecto San Severiano, en los extramuros de Cádiz, entre
individualizado. la llamada Punta de la Vaca, la primera Aguada y
los Glacis de las murallas. En la elección del lugar
El astillero gaditano precisaba de unas instala- intervinieron diversos factores como que existían
ciones donde se pudieran realizar las labores de muelles, cerramiento y edificios aprovechables de
montaje de la maquinaria de los buques; fundir y la Exposición de 1887. El paraje, también conocido
moldear el hierro y el acero que se iba a utilizar y como “Los Corrales”, había acogido con anterioridad
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Capítulo II: la empresa y la factoría. de sociedad regular colectiva a sociedad anónima
a huertas pertenecientes a genoveses; una de las un generoso beneficio. A título de curiosidad hay
cuatro baterías de artillería que defendían la bahía; que señalar que el contrato contenía una cláusula
un cementerio de musulmanes y turcos esclavos y, por la que, si durante el desmonte de los terrenos se
durante la epidemia de peste amarilla de 1804, un encontraban ánforas, monedas o “cualquier objeto
hospital de infecciosos. antiguo”, su valor se dividiría a partes iguales entre
los contratantes. Estaba muy reciente el hallazgo
Ya a principios del siglo XIX se había pensado durante las obras de la Exposición de un valioso
en la zona como el recinto idóneo donde instalar sarcófago antropoide para dejar al azar cualquier
el puerto de la ciudad. Hacia 1796 Andrés del nuevo descubrimiento.
Alcázar presentó un proyecto para establecer allí un
muelle. Décadas más tarde, en 1865, las autoridades Durante los primeros meses de 1887 comen-
españolas concedieron a Ricardo Lacassaigne autori- zaron a levantarse los edificios de la exposición que,
zación para construir muelles en diversos puntos del cuando cerró el 30 de octubre, quedaron abando-
país. Uno de los elegidos fue Cádiz, en donde una nados. Eran unos pabellones, dispuestos en forma
sociedad de capital francés, la Sociedad de Puertos, de estrella en torno a la dársena y el muelle de hierro.
desembarcaderos marítimos y terrenos de Cádiz, Cuatro años más tarde, siete de ellos se habían
compró los derechos y, hasta finales de la década, se convertido en talleres, almacenes, planta eléctrica y
dedicó a rellenar los terrenos para erigir los muelles. oficinas del astillero. Las obras comenzaron en 1890
según un proyecto del ingeniero Cayo Puga presen-
El proyecto era muy ambicioso porque contem- tado el 26 de agosto de 1890 y aprobado el 17 de
plaba también la construcción de un dique. Es decir, octubre de ese mismo año.
pretendía combinar el uso propio del tráfico comer-
cial con el de reparación de buques. Sin embargo, En él se le daba una gran importancia a la
cuando iban a comenzar las obras del muelle, surgió construcción de un dique seco, con sus instalaciones
otra propuesta que el gobierno decidió apoyar. accesorias, que se pensaba vital para el desarrollo del
De todas formas, en 1872, comenzaron las obras puerto de Cádiz. El proyecto era ambicioso y estaba
dirigidas por el ingeniero García Chaves. Sólo se inspirado en el que realizó García Chaves para
realizaron las correspondientes a un muelle de hierro Ricardo Lacassaigne. Contemplaba la construcción
para mercancías y la dársena de acceso al dique. de un canal de acceso, de 300 metros de ancho y
Después, en 1874, la empresa quebró. El muelle se 8,40 metros de profundidad, destinado a comunicar
subastó en 100.000 francos y su comprador se la la corriente natural de la bahía con la dársena en el
cedió a Julio M. Hennecart con quien formó una interior del recinto del astillero. Allí se situaría el
sociedad que presentó al ayuntamiento un proyecto dique, de 21 metros de ancho por 128 de largo, capaz
de mejora de las instalaciones y el pago de una de acoger los buques de mayor eslora existentes.
renta de 300.000 pesetas. A cambio solicitó que la Incluso contemplaba su ampliación en previsión
testamentaría de Montañés se invirtiera allí. Al de un aumento de calado. Entre las instalaciones
no obtener respuesta favorable, a comienzos de la accesorias necesarias, como casa de bombas,
década de los ochenta, las obras quedaron definiti- calderas o máquinas para achique, estaba prevista la
vamente paralizadas. instalación de una grúa de 100 toneladas.
En 1887 las instalaciones y terrenos anejos Ni el dique, con sus edificios anexos, ni las
fueron expropiados para instalar la Exposición obras previstas en el muelle de hierro exterior al
Marítima. Poco antes, Miguel Aguirre, hombre bien cerramiento, llegaron a terminarse. A comienzos
informado, compró a los herederos de Hennecart de 1892, un año después de comenzar su construc-
los terrenos por un monto bastante inferior a las ción, estaba hecha la cabeza. Entonces se paralizó al
30.000 pesetas en las que después se vendieron a los encontrarse un fondo de arena donde se creía que
Vea-Murguía. Parecido fue el caso de los terrenos había roca. Una diferencia que elevaba el coste hasta
que Enrique del Toro, persona también impor- un punto que no pudo afrontarse. De esta manera,
tante en la ciudad, vendió a la sociedad propietaria una de las instalaciones más importante del astillero
del astillero. Dos huertas y un baldío que había murió antes de haber nacido. Este abandono supuso
comprado en 1886. Como en el caso anterior, las el primer gran déficit de la cantera gaditana. Sin el
52.500 pesetas en que las vendió le proporcionaron dique quedó imposibilitado para recibir grandes
55
La industria que cambió una ciudad
buques para repararlos y completar, o suplir en caso estaba ya en marcha y con la infraestructura mínima
necesario, la falta de construcciones. Similar destino para llevar a cabo su cometido.
tuvieron dos de las cuatro gradas de construcción
proyectadas. Como ocurrió con su maestranza, las instala-
ciones del astillero gaditano terminaron de confor-
Sí se concluyeron los talleres de carpintería, marse a la vez que se realizaban las construcciones
herrería de ribera, fundición y ajuste; los almacenes; y sorteaba sus dificultades económicas. En conse-
el pabellón de electricidad; la sala de gálibos y las cuencia, sus primeros barcos no fueron realizados
oficinas. Eran edificios nuevos o pabellones reuti- por completo en el astillero gaditano. Algunas de
lizados de la Exposición. La adaptación fue rápida sus más importantes partes sólo fueron montadas
aunque, cuando ya se habían puesto las primeras tras ser subcontratadas a casas nacionales o extran-
quillas, la mayor parte de la maquinaria instalada no jeras. Fue así como el astillero superó el difícil
funcionaba por falta de motores. momento de su nacimiento. Durante los años sigui-
entes y antes de 1898, se incorporaron, poco a poco,
nuevas instalaciones y modificaciones que acabaron
En abril de 1892, a punto de botarse su primera por hacer completamente operativa la factoría. En
construcción, el cañonero Filipinas, y recién colocada 1894 se terminó el muelle de la dársena donde se
la quilla del Carlos V, una inspección de Obras armaban los buques y se amplió el taller de ajuste. A
Públicas describió las instalaciones de la factoría: del comienzos de 1895 llegó un nuevo horno de cuajar
dique se habían construido sus almacenes y talleres para la forja y comenzaron las obras de dragado de
y comenzado a excavar la cabeza; estaba terminado la dársena hasta alcanzar los ocho metros de profun-
el muelle de la dársena y trabajaban, sin estar total- didad necesarios. Después todo se detuvo hasta la
mente terminadas, dos de las gradas, una pequeña constitución de La Constructora Naval Española en
y otra grande, denominadas Andalucía y Galicia 1898.
respectivamente. Además, se había levantado una
torre en la que estaba instalado un gran reloj que
Entonces se reanudaron las obras en la factoría
regía el horario de la factoría.
y, se puede decir con propiedad que comenzó una
nueva etapa. Aunque el dique seco había pasado
Las gradas se terminaron completamente en definitivamente al catálogo de frustraciones de la
1893. Eran de mampostería de piedra con un corona factoría.
miento de sillería y medían 140 y 100 metros de
largo por 30 y 23 de ancho respectivamente. Por esas Al hacerse cargo La Constructora del astillero,
fechas también se habían terminados los talleres más el taller de ajuste estaba a punto de convertirse en
importantes de la factoría. El de herreros, completa- uno auténtico de maquinaria; se había terminado
mente nuevo, situado cerca de las gradas, de las que de dragar la dársena del muelle de armamento y
le separaba un canal interior, estaba formado por disponía de una serie de embarcaciones auxiliares
dos naves. El de carpintería, un antiguo pabellón como remolcadores, un vapor, una draga y hasta
de la Exposición, también lo formaban dos edifi- 23 lanchones, bateas, gánguiles y botes de madera.
cios. Uno de ellos dotado de una galería baja en la En cambio, las obras del muelle exterior de hierro
que se instaló el eje motor de las sierras mecánicas. y del dique habían sido abandonadas definitiva-
Todos en piedra, hierro y ladrillo y techados con una mente y, todavía, no estaba instalada la grúa de
cubierta metálica acanalada. 100 toneladas. El emplazamiento de ésta última
fue la obra más importante de la etapa de Eduardo
También estaban acabados el taller de fundi- Aznar Tutor. Cuando estuvo en funcionamiento,
ción que contaba con unos tinglados adosados a sus sus beneficiosos efectos se dejaron sentir inmedia-
costados; el pabellón de electricidad, que suminis tamente en los trabajos y, además, empujó a que, en
traba fluido al astillero mediante una máquina de sus inmediaciones, se levantara un nuevo taller para
vapor de 25 caballos y una dínamo para 16 arcos de montar maquinaria y acopiar de los materiales del
1.000 bujías; el de ajuste, donde se ponían a punto armamento del buque.
las máquinas, mientras que se construía un autén-
tico taller de maquinaria; la sala de gálibos y las Pero no sólo se mejoraron los sistemas de
oficinas de administración, conserjería-enfermería y construcción. Como ya se ha dicho durante estos
de la comisión inspectora del gobierno. El astillero años el astillero tuvo como clientes a navieras
56
Capítulo II: la empresa y la factoría. de sociedad regular colectiva a sociedad anónima
57
La industria que cambió una ciudad
que disponían de sus motores cuya falta, hasta continuaron realizándose en Matagorda con el
entonces, habían impedido que funcionaran sus más consiguiente retraso y coste. Durante la primavera
importantes máquinas. El segundo, el contar con de 1899 finalizaron los trabajos de construcción de la
un elemento de carga y descarga de grandes pesos, grúa en Barcelona y los de fundación en Cádiz. Las
fundamental para manipular los materiales que piezas llegaron a la factoría en verano, e inmediata-
arribaban a la factoría y efectuar el armamento de mente comenzó su montaje que no finalizó hasta el
los buques, no se dió hasta los momentos finales del otoño de 1900. Una vez que entró en funcionami-
período. ento, los trabajos de armamento y carga y descarga
de materiales adquirieron una rapidez inusitada. Si
Estaba prevista en el proyecto de 1890 y su el montaje de las máquinas del Filipinas o del Carlos
instalación fue perentoria tras la botadura del V se habían demorado años, las del vapor Udala
crucero Carlos V ya que resultaba imprescindible apenas tardaron seis semanas en ajustarse.
para su armamento. La cimentación para instalar
la grúa empezó en febrero de 1895 en el muelle A partir de entonces, los plazos de entrega de los
de la dársena. Se esperaba que, durante el verano, últimos vapores arbolados en las gradas del astillero
La Maquinista enviara las calderas y máquinas gaditano nunca sobrepasaron los seis meses desde
del buque que suponían piezas que pesaban en su su botadura. Una de las condiciones que facilitaban
conjunto 2.000 toneladas. A pesar del retraso de la continuidad del astillero se cumplía. Sin embargo
casi un año en llegar, cuando lo hicieron todavía fue tarde. Como ya se ha dicho, durante el verano
no estaba colocada la grúa y hubo que remolcar de 1903 sus instalaciones se paralizaron y la factoría
el buque hasta la factoría de la Trasatlántica en se clausuró. Atrás quedaba más de una década de
Matagorda para descargar a bordo el material. trabajos y lucha por sacar adelante un proyecto
que parecía estar condenado al fracaso. No fue así
Finalmente la machina se convirtió en la aporta- y para entonces ya había dado sus primeros frutos:
ción de la casa barcelonesa a su entrada en La 24 buques que sumaban un total de más de 28.000
Constructora en 1898. Hasta entonces, los trabajos toneladas.
58
CAPÍTULO III
LOS PRIMEROS FRUTOS DE LA INDUSTRIA:
EL CRUCERO CARLOS V Y EL VAPOR UDALA
El astillero de Cádiz se creó por el impulso que significativa, vapores mercantes en los astilleros
para la construcción naval española significó el nacionales. Fue un impulso porcentualmente escaso,
programa de creación de una nueva escuadra del pero como nunca se había conocido. Hasta 1886
ministro Rodríguez Arias. Este hecho fue determi- los mercantes de bandera española habían sido
nante no sólo para su nacimiento sino también para construidos en un 90 por ciento en astilleros britá-
el tipo de buques que, en un primer momento, se nicos y un exiguo 0,7 en territorio nacional. Durante
levantaron en sus gradas. la década de los noventa del siglo XIX y la primera
del presente, a raíz del nacimiento de las factorías,
Tras la pérdida de la guerra con los Estados el porcentaje subió, primero, a algo más del uno por
Unidos en 1898 el programa no sólo quedó ciento y, después, hasta un todavía modesto e insufi-
paralizado sino que, también, los gobiernos ciente, ocho por ciento pero que octuplicaba los
españoles emprendieron una política de austeridad anteriores.
del gasto público que redujo a cero, como en 1901,
la inversión en construcciones navales militares. En
el período comprendido entre 1899 y 1905 la suma Las construcciones del astillero de Cádiz
total de esta partida fue de 46 millones de pesetas, siguieron al milímetro esta tendencia. Así podemos
frente al acumulado entre 1891 y 1897 de 144. dividir sus obras en dos grandes períodos que se
corresponden con los de construcción militar y
En los años del cambio de siglo, la marina mercante. El primero fue desde 1891 hasta 1898;
mercante tomó el relevo. El origen estuvo en la el segundo desde el año siguiente a la pérdida de
favorable coyuntura que para el comercio marítimo Cuba y Filipinas hasta 1903 fecha de clausura de la
tuvo lugar entre 1898 y 1901. Fue el momento en factoría. En correspondencia, las cifras de tonelaje
el que no sólo se crearon numerosas navieras sino y costos son similares a las del número del tipo de
durante el que comenzaron a construirse, de forma buques.
59
La industria que cambió una ciudad
De las casi 13.000 toneladas realizadas durante caracteres. De ahí que los buques sean algo más que
su primera etapa más de 12.000 fueron de guerra. productos, se les de nombre y tengan su historia
Así mismo, los 28 millones de pesetas de coste de propia. La historia de estos primeros años de la
los barcos de la Armada son centenares de veces factoría gaditana la podemos sintetizar en dos: el
superiores al total de las construcciones mercantes crucero Carlos V y el mercante Udala.
efectuadas durante estos años. Cifras que se invir-
tieron durante el segundo período. Ahora las
toneladas y el coste de los mercantes fueron las que El orgullo de la ciudad: el
centuplicaron a las militares, casi 15.000 toneladas y
4 millones de pesetas.
crucero Carlos V
Su construcción fue un compendio de las
En total, el astillero gaditano realizó 24 buques dificultades que padeció el astillero y de las propias
que desplazaban unas 28.000 toneladas y costaron a dudas del ministerio de Marina sobre las caracterís
sus armadores más de 30 millones de pesetas. Global- ticas de los buques que iban a formar la escuadra.
mente, el 44,45 por ciento del tonelaje y el 87 por Aunque, en un principio se optó por una flota de
ciento del coste fueron de construcciones militares; cruceros y torpederos, los partidarios de los grandes
mientras que el 54,56 por ciento del tonelaje, pero acorazados lograron que la Comisión Técnica trans-
sólo el 13 por ciento del gasto, correspondieron a los formara el crucero de 7.000 toneladas concedido al
mercantes. astillero gaditano en un crucero acorazado prote-
gido similar a los británicos del tipo Blake.
De todas, la de mayor porte y, sobre todo, reper-
cusión en la memoria colectiva del astillero y de la Para empezar, su contratación fue muy
ciudad, estuvo el crucero Carlos V. Importancia sólo laboriosa. Nacido para satisfacer a Cádiz tras su
superada por la del buque escuela Juan Sebastián derrota en el concurso de 1887, las bases del contrato
de Elcano también construido en la factoría. De los fueron publicadas en dos reales órdenes de 24 de
mercantes, el Udala, Cádiz 2 y Pedro Luis Lacave, septiembre y 3 de octubre de 1888. Los Vea-Murguía
encargados por Aznar, estuvieron en su momento presentaron su proyecto el 10 de enero de 1889 que
entre las mayores realizadas en territorio nacional. fue evaluado a fines de febrero. El informe emitido
lo rechazó por incompleto, por no corresponderse
La naval es una industria de fabricación cuyas con las condiciones establecidas y por tener un
construcciones son unidades con sus propios precio considerado inadmisible. Devuelto a Cádiz, el
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Capítulo III: los primeros frutos de la industria: el crucero carlos v y el vapor udala
ingeniero Cayo Puga presentó otros tres de los que, la Armada lo recibió provisionalmente. Pero los
finalmente, el Centro Técnico aceptó uno. Por fin, problemas no habían hecho más que empezar.
el 17 de marzo de 1890, se adjudicó el crucero al
astillero gaditano. Durante las pruebas preliminares, las máquinas
no llegaron a la velocidad fijada en el contrato. Aún
Sin embargo, hasta que se firmó el contrato, el así, en abril de 1895, el Filipinas partió hacia Cuba.
30 de abril de 1891, todavía tuvo que pasar un año. Unas semanas más tarde, se conoció que el buque
Durante esos meses, las autoridades realizaron una había tenido que entrar en Cabo Verde por averías en
serie de modificaciones. Entre ellas aumentaron su sus calderas. El escándalo fue mayúsculo. Un equipo
desplazamiento de siete a nueve mil toneladas, refor- del astillero viajó a Las Palmas para dirigir la repara-
maron su artillería y exigieron a los Vea-Murguía ción. Pero las averías tenían mal arreglo. Todavía a
que la construcción la dirigiera un ingeniero britá- fines de año se discutía si el barco debía regresar a la
nico. Una cautela que resultaba justificada a tenor de península o efectuar las reparaciones más perento-
lo que había ocurrido con la primera construcción rias en Canarias y completar las importantes en La
del astillero: el torpedero Filipinas. Habana. Finalmente, en la primavera de1896, partió
hacia las Antillas. De nuevo, a la altura de Cayena,
Este buque, proyectado por los ingenieros tuvo que ser ayudado por el transporte Legazpi que
Nicolás Fuster y Miguel Rechea, sufrió todo tipo lo remolcó hasta La Habana.
de contratiempos durante su construcción y
entrega. La Armada debió recibirlo en septiembre Visto lo ocurrido, la exigencia de la dirección
de 1892, aunque no acabó en su poder hasta abril técnica inglesa estaba justificada, además, por el
de 1895. Hasta tres prórrogas le fueron concedidas tipo de buque que se quería construir: un navío
a la factoría gaditana. Finalmente, el 10 de abril de de combate de más de 9.000 toneladas, con doble
1895, es decir 41 meses después de puesta su quilla, fondo y blindaje vertical; equipado con 2 juegos de
61
La industria que cambió una ciudad
máquinas de triple expansión de 15.000 caballos, que Un escepticismo que continuó incluso una vez
le permitiera alcanzar 20 millas de velocidad y un que se hubo colocado la quilla en marzo de1892. Las
radio de acción de 15.000, y una poderosa artillería actas del Consejo Consultivo de Marina están llenas
en la que destacaban dos torres barbetas. Su costo de estas muestras de desconfianza. Por ejemplo, sus
se fijó en 18.350.000 pesetas. Además de la supervi- quejas de que, en julio de 1892, todavía el astillero
sión técnica de un ingeniero inglés, otras cláusulas no había mandado las especificaciones del crucero
obligaron al astillero a formalizar una hipoteca de y que a fines de año faltaran planos por presentar.
tres millones de pesetas y depositar una fianza de Durante 1893 si bien ya no se dudó de que el buque
300.000 para responder de la construcción y entrega iba a terminarse, continuaron los recelos sobre que
en 40 meses. se entregara en el plazo estipulado.
De todas formas, las dudas sobre la capacidad En efecto, los trabajos no habían comenzado
del astillero para llevar a cabo la construcción a realmente hasta septiembre porque durante el
buen fin no desaparecieron. Por el contrario, conti- verano se habían estado ajustando las planchas de la
nuaron los rumores sobre la eventualidad de que, quilla y acopiando materiales. El aprovisionamiento
finalmente, fuera en el Astillero del Nervion, o de materiales y su recepción a tiempo era uno de los
incluso en la propia Inglaterra, donde se realizara la principales problemas de la recién nacida industria
construcción. De forma que, en febrero, el represen- de la construcción naval española. Ahora agravados
tante de la empresa, Agustín Moyano, no sólo tuvo por el reto que suponía afrontar la construcción del
que desmentirlos públicamente sino también negar mayor navío de guerra español. Para solventarlos, el
categóricamente otros que hablaron de la “compra astillero recurrió a subcontratar la fabricación de sus
de la voluntad” del ministro Beránguer, “olvidando” más importantes elementos. El resultado fue que su
una cartera con dinero en su mesa. coste aumentó.
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Capítulo III: los primeros frutos de la industria: el crucero carlos v y el vapor udala
Grabado aparecido en la prensa nacional del casco del crucero Carlos V antes de su botadura
Cuando se terminó el crucero sólo tenía nacional Unos meses más tarde, en junio, se instalaron los
una parte del acero del casco, proporcionado por mamparos estancos sobre los que descansaba la
la siderurgia asturiana Duro. Sus restantes piezas cubierta protectora cuyas planchas comenzaron
eran, como ha escrito un autor, un compendio de a llegar a fines de ese mes. A comienzos del otoño
la industria europea. De forma que a este buque estaban terminados casi todos sus repartimientos
difícilmente se le puede tomar como ejemplo de la
interiores y forrado gran parte del casco.
capacidad constructiva naval nacional. Así, britá-
nicos fueron la cubierta protectriz, de la Atlas Steel
and Iron Works de Sheffields; el codaste, de William Mientras, se fabricaron en el mismo astillero las
Jessop and Sons; las cadenas y el ancla, de Hingley doce calderas del buque y se acopiaron los restantes
and Sons y Wetherton Iron Works, y el servomotor, materiales para terminar el casco y las maderas de
de Emerson, Walker and Thompson Bras Ltd. La la cubierta. De la magnitud de los trabajos que se
coraza la proporcionó la Krupp alemana y el material realizaban da idea que llegaron a trabajar hasta 400
eléctrico la casa Breguet francesa. Las máquinas, de
remachadores al día. Así pues, a comienzos de 1895
patente inglesa, sólo fueron montadas en Barcelona
pudieron comenzar los preparativos de la botadura.
por La Maquinista.
Se quiso que el acto fuera un acontecimiento de
imborrable recuerdo en la memoria de la ciudad
Entre 1893 y 1894 se arbolaron 2.891 toneladas
y una demostración de la capacidad del astillero.
correspondientes a las cuadernas del doble fondo;
cinco de las hiladas del forro interior y la proa y la Ignacio Noriega, su nuevo gerente, se desplazó a
popa a falta de la roda y el codaste. Estas últimas Madrid para conseguir la asistencia de las más altas
piezas llegaron en febrero de 1893 cuando se estaban personalidades: el ministro de Marina o, incluso, la
colocando las cuadernas y el piso de los pañoles. propia Reina Regente.
63
La industria que cambió una ciudad
Las fuerzas vivas locales pidieron que se le personalidades y curiosos dispuestos a tomar fotos
adjudicara a la factoría gaditana la construcción de de la grandiosa obra no se detuvo, se dispararon
la escuadrilla de cañoneras prevista para combatir las solicitudes de invitaciones, un buen número de
a los insurgentes cubanos y en la prensa gaditana vapores fueron alquilados para contemplar el acto
se comparaba la trayectoria de las dos grandes desde el mar y el ayuntamiento preparó ilumina-
factorías nacidas al amparo de las construcciones de ciones extraordinarias, pidió al vecindario que
la Armada. Carlos Segerdahl, banquero y miembro
adornara balcones y fachadas y declaró el día festivo.
de la Cámara de Comercio, escribió que mientras
que Bilbao ni siquiera había podido terminar los
cruceros, estaba en quiebra y había ocasionado a las Los días previos fueron de una actividad frené-
autoridades litigios y desembolsos, Cádiz sí lo iba a tica. Noriega efectuó un nuevo viaje a Madrid para
hacer sin ocasionar al Estado ningún problema. ultimar los preparativos y, a la vez, disipar las dudas
del gobierno sobre la transformación mercantil en
Llena de orgullo se sucedieron la reproducción marcha de la sociedad. La víspera, la dirección de
de grabados y los artículos sobre las características la factoría informó que ésta abriría sus puertas al
técnicas del crucero. Un editorial de Diario de público a las 12 del mediodía y que esperaba que la
Cádiz aseguró que la botadura era un buen pretexto cultura del pueblo gaditano permitiera conservar el
para honrar a las personas que habían empeñado orden. Se esperaba una afluencia tan masiva que,
su fortuna y talento en una empresa tan incierta. contratados todos los vapores, se estaban alquilando
La víspera del lanzamiento, el publicista en temas buques de vela.
marítimos Eugenio Agacino afirmó que la botadura
debía servir para que a los piropos acostumbrados a
Cádiz -cuna de las libertades, antigua Gades, quien Entre los numerosos visitantes esperados estaban
detuvo a Napoleón, etc.- se le uniera el encargo de una comisión parlamentaria, otra nutrida repre-
nuevas construcciones. sentación del ministerio de Marina, encabezada por
el propio titular y diversas personalidades de la vida
Hasta finales de febrero no se confirmó la fecha pública y cultural del país como los escritores Javier
del lanzamiento: el 11 de marzo. Desde mediados de Burgos y Fernández Shaw, los políticos Rodrigo
de mes, el mal tiempo azotaba la ciudad y había Soriano, Dato, Silvela o Alejandro Lerroux, empre-
impedido que la draga trabajara adecuadamente sarios como Loring o Heredia y numerosos vecinos
en la dársena. Aún así, las visitas al astillero de de las poblaciones de la bahía e, incluso, de Sevilla.
El Carlos V momentos antes de su botadura. En primer plano la laguna que dividía al astillero en dos
64
Capítulo III: los primeros frutos de la industria: el crucero carlos v y el vapor udala
Un grupo de distinguidos gaditanos posan en la cubierta del Ese día no sólo desapareció un brillante que
barco desde el que asistieron a la botadura del crucero Lorenzo Noriega llevaba en su corbata. Casi al
mismo tiempo que los vapores surtos en la bahía
La Diputación Provincial organizó un concierto hacían sonar sus bocinas para saludar el contacto
en el que las bandas de música de los regimientos con el agua de la quilla, en el estrecho de Gibraltar
de Álava y Pavía tocarían diversas composiciones desaparecía el crucero Reina Regente. La fiesta que
incluido el estreno de un pasodoble llamado “El se celebró en los salones del Casino Gaditano no
astillero”. Los periódicos continuaron publicando fue recordada por los aplausos que acompañaron la
entrada de ingenieros y propietarios del astillero, sino
prolijos artículos sobre las técnicas de botaduras de
por la ausencia de noticias del buque que se dirigía a
barcos, poesías conmemorativas de vates locales,
Cádiz para saludar el bautizo de su hermano.
y en escaparates de conocidos comercios, se
mostraron los cirios que se utilizarían en la bendi-
ción y maquetas y dibujos del crucero. La ciudad El día nueve, el crucero Reina Regente, desde hacía
unos días en Cádiz, salió hacia Tánger para trasladar
respiraba euforia y sólo se lamentó que no se hubiera
una embajada marroquí. Al día siguiente emprendió
allanado el camino de Puerta Tierra cuyo lamentable
el regreso en medio del fuerte temporal. Nunca más
estado podía ocasionar algún accidente.
se supo nada ni del buque ni de su tripulación. Más
de un centenar de vecinos de la bahía estaban entre
El astillero también fue engalanado. Las paredes los más de cuatrocientos tripulantes desaparecidos.
de la sala de gálibos, donde se iba a celebrar un Los restos que, durante los días siguientes, fueron
banquete, fueron recubiertas con tapices bordados apareciendo por las costas confirmaron los peores
con los escudos de España y de los ayuntamientos de augurios. El 9 de abril el ministerio de Marina lo
la provincia, banderas nacionales, cortinas blancas y declaró oficialmente naufragado.
rojas, los colores de la empresa, grandes jardineras y
un modelo de madera utilizado en la construcción Mientras, el casco del Carlos V quedó anclado
del barco. Más de 2.200 sillas fueron alquiladas y dos en la dársena a la espera de que se terminara el
barcos, el San Fernando del astillero y el cañonero dragado que permitiera su atraque en el muelle
Perla de la Armada, se encargaron de poner orden de armamento. Durante los meses siguientes el
entre las embarcaciones que presenciaron al lanza- astillero acopió materiales y esperó a que llegaran
miento desde la bahía. las máquinas que montaba la factoría barcelonesa
de La Maquinista. Ya en el otoño las torres barbetas
quedaron instaladas bajo la dirección del ingeniero
Mientras, el mal tiempo continuó. Un fuerte
Matheus, director técnico de la casa inglesa Joseph
viento del sudeste produjo diversos desperfectos Withworth and C.L.. Antes de que terminara el año se
en la ciudad y en el astillero la draga que calaba del concluyeron el blindaje vertical, las torres secunda-
muelle de armamento, se hundió y el San Fernando, rias y los sistemas de achique y acústica. Lentamente
tras romper amarras, se fue al garete. Tampoco los el buque avanzaba, aunque no a la velocidad deseada
trabajadores se animaron a asistir a la función que por el gobierno. Los cuarenta meses previstos en el
de la obra de Zorrilla “Traidor, inconfeso y mártir”, contrato se habían cumplido en octubre de 1894 y
se celebró, expresamente para ellos, en el teatro de la eran escasas las perspectivas que se tenían de reducir
plaza de Jesús Nazareno. el año de retraso acumulado.
65
La industria que cambió una ciudad
En el caso de las máquinas, aunque desde agosto otoño no terminaron de colocarse las máquinas y se
de 1895 se dijo que estaban a punto de llegar, la comenzó a trabajar en los camarotes. Las máquinas
realidad fue que no lo hicieron hasta los primeros se montaron bajo la dirección de Ernesto Tous, según
días de 1896. Por esas fechas se habían comenzado los planos proyectados por la casa inglesa Mandslay,
a instalar los pozos de las torres de los cañones y a Sons y Field. Eran de tipo invertido, para hélices
colocar el timón. Cuando terminaba enero, el casco gemelas y 15.000 caballos de potencia. Fueron las
fue remolcado hasta el muelle de la Trasatlántica. Allí primeras de su tipo instaladas en España.
se habían descargado las calderas para, con la ayuda
de su grúa de la que carecía el astillero, subirlas a A fines de 1896 todavía se esperaban los cañones
bordo. A su regreso al astillero se terminaron de de 14 cm, construidos en La Carraca, y la artillería
colocar el cigüeñal y las mesas de asiento para fijar rápida que terminaba la Vickers en Placencia. Se
las máquinas. Estos avances permitieron que, al pensaba montar cuando el crucero regresara del
comenzar el verano, los más optimistas fijaran en viaje de prueba previsto a Cartagena para limpiar
marzo de 1897 la entrega del barco al gobierno. De fondos, acabar la instalación de sus hélices y efectuar
nuevo fallaron los cálculos. en el trayecto las pruebas de marcha. Sin embargo,
de nuevo surgieron retrasos. En lucha contra el
Era cierto que el aspecto exterior progresaba día tiempo, el meteorológico y el horario, en noviembre
a día. A las torres barbetas se la habían unido sus se montaron las anclas, se instaló el servomotor, se
tres chimeneas. Pero en el interior todavía faltaba colocaron los puntales de cubierta y se completaron
mucha obra y, además, instalar la artillería. Hasta el los camarotes y las cubiertas.
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Capítulo III: los primeros frutos de la industria: el crucero carlos v y el vapor udala
El Carlos V tuvo una larga vida en la Armada española hasta su baja en 1930.
En la foto aparece engalanado durante una revista naval en Cartagena a principios del siglo XX
67
La industria que cambió una ciudad
el congreso de los diputados que el precio del Carlos del acorazado Pelayo al colocar la primera plancha
V había incluido el del astillero. La sub-contratación de la quilla.
y el aumento del precio de los materiales termi-
naron convirtiendo los 18,3 millones de pesetas Tras discutir la cuestión en consejo de ministros,
previstos en veinte. Además, en diversas ocasiones, el gobierno respondió negativamente. Alegaba que
el astillero intentó modificar el sistema de pagos, que ya se habían pagado casi 7,5 millones de pesetas y
se efectuaban por obra realizada, en función de sus debía cumplirse el contrato en todos sus términos.
necesidades. Sin embargo, ante la posibilidad de que la factoría
quebrara, como ya había ocurrido en Bilbao con
En marzo de1893 los Vea-Murguía solici- el Astillero del Nervion, autorizó a que la comisión
taron el abono del tercer plazo a pesar de que no inspectora fuera certificando obras mensualmente.
estaban terminadas las obras exigidas en el contrato. Fue este el mecanismo que permitió al astillero, en
Alegaron que la causa eran los retrasos de las casas marzo de 1894, cobrar 900.000 pesetas del quinto
suministradoras aunque ya tenían acopiados los plazo que, junto con las aportaciones de los Noriega,
materiales para cumplir los dos posteriores. El permitieron que prosiguieran las obras del crucero.
Consejo Consultivo de la Armada estudió la petición
y, en un primer momento, la denegó asegurando que El Estado no fue el único que tuvo problemas
sería falsear el contrato y sentar un precedente. Sin por el pago de las obras. La Trasatlántica tuvo que
embargo, poco después, en junio, revocó su decisión
recurrir a la acción judicial para cobrar las casi cien
y autorizó el pago.
mil pesetas que habían costado los trabajos que
había efectuado en los camarotes. Cuando en 1898
La situación del astillero no se arreglaba con se creó La Constructora Naval entre los acreedores
una medida coyuntural. Necesitaba recibir periódi- figuraban, con cantidades significativas, las casas
camente fondos del ministerio. De lo contrario la Schneider, Vickers, Duro y La Maquinista.
obra no podía continuar por falta de liquidez. Así,
dos años más tarde, en1895, se repitió la situación.
De todas formas el Carlos V se construyó y acabó
De nuevo fue preciso forzar la interpretación de las
convirtiéndose en un mito para la ciudad que había
cláusulas del contrato. Con el precedente de1893,
asistido asombrada a la magnitud de la obra. Durante
otra vez los Vea-Murguía plantearon la cuestión
esos años, las visitas para contemplar las nuevas
alegando retrasos en la entrega de materiales para
vistas de la bahía que proporcionaba la espectacular
justificar el incumplimiento. Además, en esta
estructura, fueron continuas; un esta blecimiento
ocasión, la situación se había agravado porque no
tomó su nombre y pintores y fotógrafos locales
se preveía que, en ocho meses, el astillero recibiera
lo hicieron protagonista de sus obras. Un óleo fue
ningún ingreso. La salvación estaba en las 4.257.000
presentado a la Exposición Nacional de Bellas
pesetas de los plazos del crucero.
Artes y los hermanos Rodríguez Pol, que ya habían
fotografiado la construcción del astillero, reali-
Se culpaba del retraso a la siderurgia Duro de zaron diversas tomas que utilizó la prensa ilustrada
La Felguera y a la ocupación de los polígonos de nacional como La Ilustración Española y Americana
pruebas ingleses que no podrían suministrar las o La Naturaleza.
certificaciones hasta el otoño. Decían los directivos
del astillero que este hecho no tendría importancia,
porque esos materiales podían montarse tras botarse Poetas famosos y las chirigotas de carnaval le
el casco, si no se hubiera enlazado el acopio del dedicaron sus composiciones. Una de ellas, escrita
blindaje con la obra hecha. Así se daba la paradoja por Javier de Burgos, sainetero de la localidad y
de que podrían acabarse obras fijadas para plazos famoso autor del pasodoble “Cádiz” muy cantado
posteriores sin haber finalizado las anterio res. en las manifestaciones patrióticas de 1898, fue una
Por ello proponían modificar el maridaje obra petenera, a la que puso letra el compositor Jerónimo
ejecutada-acopio de materiales. Modificación que Giménez, cuya letra decía:
sería útil para no depender de las casas nacionales
que no servían con puntualidad. Finalmente denun- Quiera Dios que el astillero
ciaban el agravio comparativo que suponía que al de la casa Vea-Murguía
astillero francés Forges et Chantiers de la Medite eche mas barcos al agua
rranée hubiera recibido el 25 por ciento del precio que peces en los mares sean.
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Capítulo III: los primeros frutos de la industria: el crucero carlos v y el vapor udala
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La industria que cambió una ciudad
de Aznar puede entenderse por la favorable coyun- Si la primera de las afirmaciones, difundidas
tura mercante que se vivía, en la que se habían dispa- por la prensa, la confirmó el informe que el cónsul
rado los precios de los buques. En consecuencia británico en Cádiz envió al ministerio de Asuntos
resultaba interesante controlar un astillero en el que, Exteriores la segunda la matizó notablemente. No
además de construir, pudieran efectuarse las repara- era posible la competencia ventajosa de la industria
ciones que hasta entonces se hacían en Inglaterra naval española con la británica. En efecto, el acero
muy encarecidas desde la devaluación de la peseta que se iba a utilizar en el buque era nacional y había
respecto a la libra. superado los controles del Lloyd‘s, pero las máquinas
y calderas continuaban siendo británicas.
Por esas mismas fechas, Eduardo Aznar se
encontraba inmerso en la creación de Euskalduna. Sí fue una realidad que la construcción, super-
¿Pretendía anular a un competidor controlando la visada por el Lloyd’s inglés, se realizara con gran
factoría gaditana? o ¿sólo era una inversión especu- rapidez. El buque tenía 4.650 toneladas, una eslora
lativa aprovechando la coyuntura? Fuera como de 88,55 metros, una manga de 12,15 y un puntal
fuera resulta extraño el interés de Aznar cuando en de 6,10; construido en acero Siemens-Martin, con
Bilbao estaba gestándose el gran centro constructor doble fondo y aparejo de pailebot. Si la construcción
y de reparaciones de las navieras dependientes de se prolongó durante algo más de un año, entre su
Sota y Aznar. En cualquier caso la relación entre botadura, el 10 de noviembre de 1900, y su entrega a
la construcción del Udala y el nombramiento de la casa armadora, en febrero de 1901, apenas pasaron
Aznar para la gerencia de La Constructora Naval es tres meses.
evidente.
Como se ha dicho, ya en el mismo acto de
Los meses de retraso en la firma del contrato colocar la quilla se arboló su roda, forjada en el
se corresponden con las noticias sobre cambios en astillero. En los días siguientes llegaron de Inglaterra
el consejo de administración del astillero y, sobre los buques que transportaban materiales para el
todo, con la reorganización del trabajo en la cantera mercante. Cuando terminaba enero de 1901, tenía
gaditana, en base a la concepción del bilbaíno. Si prácticamente terminada la cubierta alta; hacia abril
la rapidez era una de las exigencias fundamentales se habían instalado todas las cuadernas y baos y, en
de la marina mercante, tenía que estar preparada julio, estaba forrado el exterior del casco. El Udala,
para satisfacerla. Las construcciones debían tener llamado así en honor de la montaña que se alza
acopiados sus materiales y asegurado el cumplimi- frente a la casa solariega de los Aznar, retrasó en
ento de los suministros por los proveedores. varias ocasiones su botadura para que tuviera mayor
solemnidad con la asistencia de un buen número
Precisamente fue este segundo aspecto el que de personalidades, entre ellas la marquesa de
retrasó la firma del contrato del Udala. Por infor- Santo Domingo que ejerció de madrina. Pocos días
maciones internas de la Trasatlántica y otras publi- después de su lanzamiento llegaron las máquinas
cadas en la prensa local sabemos que la firma no se desde Liverpool y el 29 de enero realizó sus pruebas
produjo hasta que la casa escocesa Hutsons & Sons en la bahía gaditana.
aseguró que a comienzos de 1900 estarían en Cádiz
las máquinas y las calderas del vapor. Justo un año Se cumplían los planes de Aznar. El astillero
más tarde, coincidiendo con su lanzamiento, Aznar nunca había logrado construir tantas toneladas en
se convirtió en administrador único de la sociedad. tan corto plazo de tiempo. Sin embargo, la crisis
llegó con parecida celeridad. Cuando se entregó
La armadora era la Compañía Bilbaína de el Udala, Aznar estaba en la cresta de la ola, pero
Navegación, propiedad de Aznar y otros 25 socios. La poco después tuvo que enfrentarse a unos asustados
quilla, junto a la roda, se colocó el 14 de septiembre accionistas, tanto de La Constructora como de sus
de 1899 en un acto al que asistió el diputado local navieras, que veían horrorizados como la cotiza-
Rafael de la Viesca y fue saludado como un gran ción de sus acciones bajaba tan rápidamente como el
hito. No sólo porque se trataba del vapor mercante casco del buque lo había hecho hacia las aguas de la
de mayor porte construido hasta ese momento por bahía gaditana.
un astillero nacional, sino porque, se decía, iba a
demostrar que la construcción naval española podía Su primer viaje, con destino a Bilbao, lo inició
competir en tecnología y precio con la inglesa. en Cádiz el 18 de febrero de 1901. En el camino se
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Capítulo III: los primeros frutos de la industria: el crucero carlos v y el vapor udala
detuvo en un puerto gallego para cargar sardina. Enrique Mcpherson, las compañías de Antonio Sicre
Perteneció a la Bilbaína de Navegación hasta que y Lacave, José Estebán Gómez, César Lovental y
fue embargado al año siguiente, junto con otros otros muchos que formaban parte de la flor y nata de
cuatro vapores, por el banco de Bilbao por impago la burguesía gaditana.
de préstamos. Fue subastado en 1907 por un millón
de pesetas, adquiriéndolo la recién creada Compañía
Finalmente la naviera se escrituró en Bilbao, el
Marítima Nervion quien le cambió el nombre por
10 de abril de 1901, con un capital de 2,5 millones
el de Mar Blanco. Cambio que ha llevado a error a
de pesetas, repartido en 5.000 acciones de 500
algunos estudiosos de la industrialización gaditana
pesetas. Aznar fue nombrado director-gerente con
que han creído que se trataba de dos construcciones
un beneficio del dos por ciento bruto de los fletes.
distintas.
Más tarde se culpó del fracaso a la abstención de los
inversionistas bilbaínos que olfateaban ya la crisis.
Después del Udala el astillero no contrató Como tampoco trascendió a la opinión pública la
ninguna nueva obra. Sólo terminó y entregó los
pugna entre dos grupos de accionistas del astillero
remolcadores que le habían encargado la Armada y
y la naviera. El encabezado por Justo Tovía, los
la Junta de Obras del Puerto de Sevilla y el crucero
hermanos Arturo y José Marenco y José Esteban
Extremadura. En enero de 1902 Aznar abandonó la
Gómez y el que abanderaba Enrique Mcpherson
gerencia del astillero. Con su salida no sólo quedaba
que, desplazado del control del astillero, creó otra
al pairo el futuro del astillero sino también el de otra
compañía, la naviera, nacida tras su llegada a Cádiz naviera que encargó un vapor, el José de Aramburu,
y ligada íntimamente a La Constructora, la Vasco- a la rival factoría de Matagorda de la Trasatlántica.
Gaditana de Navegación, que tenía dos vapores en
las gradas de la factoría. Así pues, como ya se ha dicho, desde su
nacimiento, naviera y astillero estuvieron íntima-
La naviera había sido una iniciativa de Aznar mente unidos. Tanto que los problemas financieros
cuando, recién nombrado administrador del del segundo afectaron a la primera. La Construc-
astillero, visitó por primera vez Cádiz. Durante el tora Naval actuó de cajero de la Vasco-Gaditana
almuerzo que sus nuevos socios le ofrecieron, a los utilizando sus fondos. La consecuencia fue que de
postres, anunció su intención de crearla dotándola la deuda de dos millones de pesetas que tenía el
con cuatro vapores, dos de ellos construidos en la astillero a fines de año, la mitad era con la naviera
factoría gaditana. Nunca tendría los cuatro buques. que pensaba cobrarse con los plazos de los buques
De los realizados en Cádiz sólo uno formó parte de en construcción.
su flota tras el abandono de Aznar. El primero que
poseyó fue el Cádiz, un buque británico de 1.875 En cualquier caso, en marzo de 1901, se puso
toneladas de desplazamiento, construido en 1893 la quilla de la primera de las construcciones de la
en los astilleros ingleses de Withy & Cº de New
Vasco-Gaditana: dos cargueros de acero de unas
Hartlepool con el nombre de Empress, que Aznar lo
4.000 toneladas y maquinaria inglesa, con una
revendió en 1907 recuperando entonces su primi-
capacidad de carga superior a las 3.000 toneladas.
tivo nombre.
Sólo este primero, con el nombre de Cádiz 2, acabó
en la Vasco-Gaditana, mientras que el segundo,
De momento, en octubre de 1901, se abrió una llamado finalmente Pedro Luis Lacave, pasó a la
suscripción de acciones que animó la prensa local nueva sociedad que crearon los accionistas que
realzando la seguridad de la inversión y el prestigio abandonaron la naviera tras la dimisión de Aznar.
que representaba para el crédito de la ciudad. A
pesar del optimismo gaditano, se publicó que se
había sobrepasado con creces el cupo asignado a la En octubre de 1902 se botó el Cádiz 2 que fue
ciudad, la realidad fue menos lucida. Ni acciones entregado en febrero de 1903 dispuesto para navegar.
ni obligaciones fueron cubiertas. Apenas se suscri- Por su parte, el Pedro Luis Lacave fue botado a fines
bieron 1,7 millones de pesetas de las primeras y unas de febrero de 1903 y estuvo en poder de la compañía
raquíticas 500 mil de las segundas. Entre quienes lo en junio de ese mismo año. Con su botadura se cerró
hicieron estuvieron el conde de Aldama, la banca este primer ciclo de existencia del astillero gaditano.
Tovía y un amplio grupo de sus clientes, José de la Pasarían más de quince años antes de que otro casco
Viesca Arámburu, el marqués de Santo Domingo, fuera lanzado desde sus gradas.
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La industria que cambió una ciudad
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa vea murguía (1891-1904)
Cayo Puga Mañach, diseñó un astillero con cuatro gradas, un varadero y un dique seco que, finalmente no se llevó a cabo por completo
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La industria que cambió una ciudad
Los pabellones llamados, por su disposición, ”radiales” de la exposición Marítima Internacional fueron reutilizados por el astillero
Vista de las oficinas generales de la factoría en 1891. Delante los jardines recién plantados
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa vea murguía (1891-1904)
Construcción del Taller de Carpinteros de Ribera en 1891. Se aprecia la laguna que dividía en dos al astillero
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa vea murguía (1891-1904)
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La industria que cambió una ciudad
Grada “Andalucía” en 1891. Una de las dos que se construyeron. En ella se levantó el caso del crucero Carlos V
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa vea murguía (1891-1904)
Vista general del astillero en 1900. A la izquierda del lector se aprecian los edificios de dirección y el almacén
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El día de la apertura del astillero, en julio de 1891, se botó el casco del Nuestra Señora del Rosario,
un vapor convertido en remolcador para servicio de la factoría
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa vea murguía (1891-1904)
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La industria que cambió una ciudad
El vapor Sanlúcar. Construido para la naviera de Antonio Millán estuvo dotado de maquinaria a rueda
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa vea murguía (1891-1904)
El casco del Udala poco antes de su lanzamiento. Fue en su momento la mayor unidad mercante construida en España
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La industria que cambió una ciudad
El casco del mercante Pedro Luis Lacave besa las aguas de la bahía. Con él se cerró la primera etapa de existencia del astillero
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PARTE SEGUNDA
EL ASTILLERO
ECHEVARRIETA-
LARRINAGA (1917-1952)
CAPÍTULO IV
HORACIO ECHEVARRIETA Y CÁDIZ.
LA COMPRA DEL ASTILLERO Y LA DÉCADA DE LOS AÑOS VEINTE
Muchas imágenes debieron pasar por la mente únicamente rompían este dependiente
del ya anciano Horacio Echevarrieta Maruri cuando, panorama las flotas de Martínez Pinillos o Ramón
un frío día de enero de 1951, se sentó en el despacho de Carranza y la Banca Arámburu que realizaba
de su domicilio de Madrid para escribir una carta al operaciones financieras con el astillero. Durante los
alcalde de Cádiz, José León de Carranza, con la que años bélicos sólo se crearon pequeñas sociedades
corresponder su nombramiento como hijo adoptivo anónimas dedicadas a suministros marítimos, trans-
de la ciudad y agradecerle el apoyo que le había portes y remolques y fabricación de pan. Un escaso
prestado número e inversión de capital efectuados además en
sectores secundarios del desarrollo industrial que se
durante el largo y desdichado producía.
proceso que va desde el 18 de agosto
de 1947 hasta la fecha en medio Seguramente, Echevarrieta, también recordó ese
de infinitas amarguras, nacidas de día de enero, otro del mes de mayo de 1917 cuando
la incomprensión tanto para un tras comprar el astillero, a su llegada a la ciudad, la
problema como para una conducta. asociación patronal de la ciudad le tributó un cálido
recibimiento y la prensa local loó su afabilidad,
Se refería a las largas negociaciones que habían modestia, fortuna y cultura. Cerrado desde 1904, la
concluido pocos días antes con la incautación del maleza que crecía en sus terrenos era la expresión
astillero de la ciudad del que era propietario desde del agotamiento de una ciudad de cuya importancia
hacía más de treinta años. De esta forma finali- daba muestra la coloquial expresión ¿qué pasa en
zaba un dilatado período de especial significación e Cádiz?.
importancia tanto para la vida del industrial vizcaíno
como para la de Cádiz. En especial para la población Cádiz había sido una de las primeras zonas de
andaluza, porque el astillero dejaba de ser privado la península en desarrollar la Revolución Indus-
para pasar a un período, que todavía se vive, durante trial. Pero su dependencia del comercio colonial y la
el que la presencia del Estado en la industria local pérdida de los territorios americanos, le sumergió en
iba a ser omnipresente. la crisis que ya no le ha abandonado, con fluctua-
ciones periódicas, hasta hoy. Paralelo a este proceso
Tres décadas antes, la compra del astillero por de decadencia, en el norte, Bilbao iniciaba su
Echevarrieta fue el hecho que, simbólicamente, andadura en sentido inverso. La base de su engran-
manifestó la incapacidad de las fuerzas vivas de la decimiento estuvo, entre otros factores, en la explo-
ciudad por encabezar su resurgir en una coyun- tación de los yacimientos mineros. La acumulación
tura favorable como fueron los años de la Primera de capital obtenida sirvió para crear una fuerte
Guerra Mundial. Por los mismos meses de 1917 en estructura financiera y emprender nuevos negocios.
los que Echevarrieta adquirió la factoría, el depósito
franco gaditano, otra de sus máximas aspiraciones, Los paralelismos entre las dos ciudades eran
fue arrendado a la casa barcelonesa Crédito y Docks. evidentes. Ambas debían su existencia al comercio;
otra fuente de riqueza de la ciudad pasaba a manos en algún momento fueron cabeza de su traspaís; se
de una empresa foránea. No era la única relacionada caracterizaron como liberales y tuvieron burgue-
con el puerto que se había escapado al empresariado sías dinámicas. Sin embargo, mientras en Cádiz
local. La construcción de los muelles de la ciudad el impulso se detuvo, en Bilbao sus intereses ya no
también estaba concedidos a la bilbaína Sociedad estaban sólo en el País Vasco sino que llegaban al
General de obras y Construcciones, como también resto de la península y a los más diversos sectores:
eran foráneos la mayor parte de los armadores de su minas en Aragón o Asturias, siderurgia en el
flota pesquera. Mediterráneo, astilleros en el Atlántico, eléctricas
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La industria que cambió una ciudad
en Castilla, o ferrocarriles en Cataluña e, incluso, se por vía de herencia le auparon al liderazgo econó-
relacionaban y competían en el mercado interna- mico y público de forma prácticamente natural.
cional a través de sus negocios agrícolas, ferrovia-
rios, eléctricos y mineros en el Norte de Africa. Uno Millonario y empresario por familia, fue tras su
de sus miembros, Horacio Echevarrieta, fue quien abandono de la política en el verano de 1917, cuando
reabrió el astillero de Cádiz en 1917. Horacio Echevarrieta se dedicó por completo a su
faceta industrial. Heredero de una considerable
fortuna, su presencia en el mundo de los negocios se
Horacio Echevarrieta, extendió por los más diversos sectores económicos.
industrial y hombre público Aunque no abandonó los asuntos tradicionales de
la casa como las explotaciones mineras en Vizcaya
En vida de su padre, Segundo Horacio Echeva- y fuera de ella. Así, en 1911, compró la navarra
rrieta Maruri había recorrido, en compañía de Minera de Salinas de Oro y creó, en 1909, la Manco-
apoderados y técnicos, los negocios que por diversas munidad Echevarrieta y Campbell que gestionaba
zonas había empezado a crear. También mantuvo yacimientos en el levante español.
la militancia republicana de su progenitor. Hasta el
punto de que en el distrito bilbaíno, que cambiaba Durante los años previos a la explosión econó-
con frecuencia de diputado, fue Echevarrieta quien mica de la Gran Guerra ya estaba presente en
lo ocupó durante más tiempo, durante tres legisla- empresas eléctricas, cementeras, transportes o banca
turas, desde 1909 hasta 1917. Su poder económico, como Saltos del Ter, Sociedad Portland Iberia de
sus relaciones sociales y su adscripción política casi Villacañas, en Toledo, The Niagara Spanish Aerocard
El yate María del Carmen Ana, antiguo barco de recreo del Kaiser alemán, fue comprado
por el propietario del astillero en los momentos de su máximo poder económico
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Capítulo IV: horacio echevarrieta y cádiz. la compra del astillero y la década de los años veinte
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La industria que cambió una ciudad
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Capítulo IV: horacio echevarrieta y cádiz. la compra del astillero y la década de los años veinte
En Cádiz se era consciente de la expansión de La mañana del 12 de abril Lazaga se reunió con
la construcción naval que la guerra mundial estaba la junta de obligacionistas de La Constructora Naval.
originando. La prensa se preguntaba por qué en Esa misma tarde Echevarrieta desembolsó el 10 por
Bilbao, Barcelona o Asturias se abrían nuevas facto- ciento del precio fijado: un millón trescientas diez
rías mientras que la de Cádiz permanecía cerrada. mil pesetas. Unos días después, tres empleados del
Las autoridades fueron acusadas de pasivas y de no empresario llegaron a Cádiz para inspeccionar las
seguir el ejemplo de las fuerzas vivas bilbaínas que instalaciones y elaborar un inventario. Se encon-
se movilizaban para gestionar ayudas y solventar traron con una ciudad jubilosa y una factoría que
diferencias. El olvido de las demandas de la ciudad conservaba la vajilla, pero con toda su superficie
se interpretaba como una muestra más de su cubierta por una apretada maleza y unas instala-
decadencia. Mientras fracasaban las comisiones
ciones necesitadas de modernizar. La memoria del
enviadas a Madrid, en la ciudad se gestó un
Carlos V estaba por todas partes: en la grada donde
movimiento regenerador.
se arboló su casco, que era la única totalmente
terminada, o en la sala de gálibos que presidía una
Se reeditaron artículos sobre su pasado indus- maqueta del crucero. En las oficinas, una fotografía
trial y evocaron las propuestas hidroeléctricas de de Eduardo Aznar recordaba que había sido él quien
Eduardo Benot e incluso apareció un programa de
había encargado las últimas construcciones impor-
aspiraciones elaborado por la Cámara de Comercio
tantes del astillero.
en el que podemos encontrar las líneas básicas de la
economía gaditana hasta finalizar el siglo XX. Entre
ellas destacan la construcción de un ferrocarril que Con el informe favorable de los emisarios de
uniera Cádiz con Algeciras y la implantación de una Echevarrieta, el ingeniero Gabino Egusquiza y Luis
línea directa con Madrid y París que sirviera de eje Aranguren, concejal del ayuntamiento bilbaíno, se
de penetración europeo de las mercancías norte- firmaron, a mediados de mayo, las escrituras en la
africanas y americanas; el desarrollo del turismo, notaría de José Criado, sita en la madrileña Carrera
la instalación de la base naval y la reapertura del de San Jerónimo. Por los obligacionistas asistió
astillero en donde se construiría un dique seco de Francisco Belda, y el propio Horacio Echevarrieta
reparaciones de buques de gran eslora. por la Comunidad de Bienes Echevarrieta y Larri-
naga. Los terrenos fueron valorados en algo menos
Fue un movimiento que alcanzó a toda la de 250.000 pesetas y los edificios, construcciones
sociedad y en el que la petición de reapertura del y maquinaria en casi 1.075.000. El pago se realizó
astillero se convirtió en un clamor que hay que al contado. El negocio parecía seguro: el bilbaíno
relacionar con la crisis de subsistencias que azotaba contaba con el dinero ingresado por la venta de su
la ciudad. En noviembre de 1916, sociedades flota mercante a la naviera La Palma y hacía unas
obreras, republicanas y socialistas la incluyeron semanas que se había aprobado una ley que decla-
entre las medidas que consideraban necesarias para raba preferente la construcción de buques.
solventar la crisis.
Para entonces, hacía ya días, que un centenar
Sin embargo, desde comienzos de 1917 el más de trabajadores realizaban los primeros trabajos
absoluto silencio se levantó sobre la cuestión del de acondicionamiento a las órdenes de técnicos y
astillero. Reserva que, en abril, se rompió con la
administrativos desplazados desde Bilbao. Antes,
noticia de su venta a la Comunidad de Bienes
Echevarrieta había visitado Cádiz. En la sede de
Echevarrieta y Larrinaga. Los rendimientos de
la asociación patronal adelantó los proyectos que
los negocios bilbaínos venían a sustituir la falta
de capital local y de entidades que lo financiaran. pensaba llevar a cabo: dotar al astillero de un dique
Aunque no faltaron quienes se atribuyeron el mérito seco para reparaciones y construir una dársena
de interesar a Echevarrieta. Se lo arrogaron tanto el para submarinos. Aseguró que toda la maestranza
líder local del Partido Reformista, el abogado Manuel sería gaditana y que, esperaba, que a principios de
Rodríguez Piñero, como el futuro diputado conser- septiembre, una vez finalizadas las tareas de clasifi-
vador, el comandante de artillería de la Armada Juan cación y limpieza, el astillero estaría dispuesto para
Bautista Lazaga Patero. Aunque también se conoce la comenzar las faenas navales. El recibimiento que se
intervención del político monárquico José Sánchez le tributó fue una muestra del trato que tendría los
Guerra que cobró mil pesetas por sus gestiones. años siguientes.
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La industria que cambió una ciudad
Foto de la grada Andalucía. La única completamente terminada de la primera etapa del astillero y que Echevarrieta reformó
El presidente de la patronal gaditana, Antonio un inglés llamado Peter Wallace se encargaría de las
Martínez Cambronero, le ofreció un banquete. cuestiones técnicas y Lazaga, de las administrativas.
Tras él visitó, en su domicilio, a Miguel Aguirre, el
antiguo director de la factoría, que se encontraba Durante el verano los trabajos de rehabilitación
enfermo. Finalmente cumplimentó al alcalde Miguel continuaron. El centenar de obreros aumentó hasta
García Noguerol con quien habló de sus “grandiosos unos 400 ocupados en las obras de las gradas, unas
proyectos”. A las cuatro de la tarde abandonó la nuevas oficinas, la central eléctrica, otros dos talleres,
ciudad. Atrás dejó un reguero de artículos lauda- una clínica y el acondicionamiento de la carretera
torios y muestras de admiración por su afable trato de acceso a la factoría desde el puente del ferroca-
y modestia, “aún cuando su cultura es vastísima rril en San Severiano. Más adelante, hacia 1920, las
en todos los órdenes del saber”. La ciudad se había dos gradas se convirtieron en tres y las viejas grúas
rendido al salvador del astillero. fueron sustituidas por otras eléctricas. Casi seis
millones de pesetas fueron invertidos en la moder-
Las fuerzas vivas concibieron una mejoría de nización de la factoría. La Compañía de Tranvías
su situación al calor de una coyuntura que perci- estableció un servicio económico para trasladar
bían favorable. Fueron recordados los hermanos a los obreros desde San Fernando y, finalmente, el
Vea Murguía, Cayetano del Toro, el artífice de la personal técnico visitó el arsenal de La Carraca para
Exposición Marítima y Segismundo Moret, conse- intercambiar información.
guidor del Carlos V. También hubo quien pidió a
los obreros que no plantearan ningún problema A pesar del optimismo, los trabajos no
sino que, al contrario, mostraran su agradecimiento. avanzaron a la velocidad deseada. La falta de hierro,
El antagonismo de clases debía desaparecer. Nadie acero y cemento afectaron a las obras del astillero.
hizo referencia a que la llegada de Echevarrieta Los suministros de la cementera de Echevarrieta en
significaba, de forma definitiva, el alejamiento de las Toledo resultaron insuficientes por falta de vagones
fuerzas vivas locales del control del astillero. Como para transportarlo; el carbón y material refractario
se ha visto ya lo había estado durante los años de La fue escaso y no se contó con maquinaria, como
Constructora Naval. Ahora serían las oficinas madri- grúas, adecuada. De todas formas Lazaga, confiaba
leña y bilbaína del empresario las que controlarían que en septiembre comenzara la construcción de los
la marcha de la factoría. Quien la dirigiría, desde tres buques previstos. Obras en las que se pensaba
la capital vizcaína, sería su cuñado e ingeniero José utilizar un nuevo sistema de grúas eléctricas de
Madaleno. A sus órdenes, en Cádiz, otro ingeniero, castillete, en vez del tradicional de andamiaje.
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Capítulo IV: horacio echevarrieta y cádiz. la compra del astillero y la década de los años veinte
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La industria que cambió una ciudad
La primera construcción de esta nueva etapa de la vida del astillero atracado en el muelle de armamento
Estos contratos y las reparaciones redujeron el riesgo que tenían contratadas. Fue lo que le ocurrió al
financiero del astillero. La clave radicaba en que gaditano con unos buques destinados a navieras
tuvieran continuidad en el tiempo. En este sentido bilbaínas. Así, su consolidación se tornó más difícil.
1920 resultó fundamental. Hasta el punto de que los despidos de trabajadores y
la inactividad constructora fueron dos de sus carac-
terísticas durante los años veinte. Finalizaba un
Desde 1919 se había producido un fenómeno
período de febril movimiento durante el que diez
especulativo en los negocios marítimos. Las
quillas se habían alzado en sus gradas en apenas dos
navieras invirtieron sus beneficios en la adquisi-
años. Entonces la posición secundaria de la ciudad
ción de nuevos vapores. La flota mercante española se hizo sentir. A la paralización del astillero se le
aumentó su tonelaje de forma continua desde 1914. unió el traslado de la cadena de montaje de automó-
Cuando finalizó la guerra las navieras continuaron viles de la casa Ford a Barcelona.
renovando sus buques construyéndolos en astilleros
nacionales o, sobre todo, comprándolos a altos
Cuando terminaba la década de los años diez,
precios, de segunda mano en el extranjero. Aumento
Cádiz había recibido algo de la onda expansiva
de oferta que se tradujo en reducción del precio de
generada en España por la guerra mundial, pero no
los fletes cuando la demanda se contrajo y reapa-
fue suficiente para proporcionarle el impulso que la
reció la competencia de las flotas de los países antes
sacara de su postración. Había perdido la capacidad
en guerra. de iniciativa, dependía del capital foráneo y no
disponía del peso político suficiente para inclinar la
El resultado fue que los astilleros españoles balanza a su favor. Además, se mantuvo la escisión
vieron como, no sólo no se les encargaban nuevas entre el carácter prioritario, tanto económica como
construcciones sino que, incluso, se rescindían las simbólicamente, del comercio sobre la industria.
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Capítulo IV: horacio echevarrieta y cádiz. la compra del astillero y la década de los años veinte
La construcción del dique seco había sido uno Durante esos años el astillero gaditano vivió
de los proyectos que Echevarrieta aireó cuando una difícil situación. Ninguna construcción se alzó
llegó a Cádiz. Tenía claro, como sus colaboradores, en sus gradas hasta que lo hizo, a finales de 1925,
que para cuando terminara el ciclo expansivo la quilla del Juan Sebastián de Elcano. Un período
constructor desatado por la guerra el astillero debía que logró salvar gracias a las excelentes relaciones
poseer unas modernas instalaciones para repara- de su propietario con sectores de la corte alfonsina,
ciones. Por ello, entre las primeras obras que se los nuevos rectores del país y a la diversificación
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La industria que cambió una ciudad
de su carga de trabajo. Aunque la intención de De todas las obras de este tipo que realizó el
Echevarrieta iba más lejos. Buscaba salir de la situa- astillero, la más destacada fue la construcción del
ción convirtiéndose en el hombre de la industria puente metálico que, en la estación de plaza de
alemana en España. Un asunto, de gran profundidad Cataluña, solventaba el cruce de las dos primeras
económica y política de la década de los veinte, que líneas del metro barcelonés. Echevarrieta era uno
veremos en detalle cuando se analice la construcción de los más importantes accionistas de la Compañía
del submarino E-1. del Ferrocarril Metropolitano de Barcelona, concesio-
naria de la línea que enlazaba el barrio de Sans con
el centro de la ciudad. La otra, que unía Lesseps con
De momento, a partir de 1921, fue normal que
las Ramblas la realizaba la empresa del Gran Metro-
las oficinas técnicas de Echevarrieta prepararan
politano. Ambas se cruzaban en la plaza de Cataluña
proyectos para presentarse a los concursos públicos y para esta estación, el astillero construyó un puente
de adjudicación de obras civiles. La primera de la que sostuviera, y todavía hoy sostiene, en su tablero
que tengo constancia data del mes de mayo de ese superior el vestíbulo y en el inferior los raíles.
año cuando la factoría presentó una oferta para la
construcción de un puente en la localidad de Villa-
Una interesante obra de ingeniería formada por
martín, en la provincia gaditana. Una vez que le fue
seis grandes cuchillos. Por su vano central entran
adjudicado, a mediados de julio se firmó el contrato y
cuatro vías de ancho español. Su tablero inferior
a fines de 1922 las obras estaban a punto de finalizar.
sostiene el paso de los trenes de la línea unos cinco
metros por encima del túnel de la otra que la cruza
Durante los años siguientes las propuestas se y, finalmente, el tablero superior forma el piso del
extendieron a toda la geografía española. En 1922 vestíbulo de la estación.
solicitó, aunque no obtuvo, la adjudicación de
las obras del puente de Valderrobres sobre el río El contrato se firmó el 11 de diciembre de 1923
Matarraña, en la carretera de Valdealgarfa a Beceite, y en marzo del año siguiente comenzaron a llegar a
y la de del puente de Sástago sobre el río Ebro. Barcelona las primeras piezas construidas en Cádiz.
Más fortuna tuvo en 1923 con el concurso para la El montaje comenzó el 15 de octubre de 1924 por
construcción del puente sobre el Genil, en la carre- empleados del astillero dirigidos por el maestro
tera de Lucena a Estepa en la provincia de Córdoba. Ricardo Lahorra que trabajaba en la factoría desde
El contrato, firmado el 11 de mayo, incluyó la sección la época de los Vea-Murguía. En marzo de 1925
de cemento armado que realizó la casa sevillana estaban ya instalados los tableros a falta de la entiba-
Távora. ción de una parte del superior y, en abril se terminó.
Ante la falta de obras navales, el astillero licitó por otras de carácter civil.
Una vista del puente construido para la carretera de la localidad de Villamartín en la provincia de Cádiz
96
Capítulo IV: horacio echevarrieta y cádiz. la compra del astillero y la década de los años veinte
La estructura del puente metálico para salvar al río Genil en la provincia de Córdoba antes de su salida del astillero
El puente doble de cuchilla para el metro de Barcelona fue una obra de especial interés en su aspecto de ingeniería
97
La industria que cambió una ciudad
En 1924 se fabricaron otros dos tramos metálicos alemana de Kiel, para los submarinos de la armada
para los puentes sobre el río Guadalmedina y el C-3 y C-4.
arroyo Cuarto en la provincia de Málaga. Fue la
última obra de esta naturaleza que realizó el astillero Como se ha ido viendo, durante estos años la
hasta los años treinta, cuando se hizo cargo del de la factoría comenzó a utilizar tecnología alemana. Es la
carretera de Jerez a Cortes, en la provincia de Cádiz. característica que mejor define estos años de crisis.
El astillero de Cádiz daba pasos para convertirse en
Otras obras sustitutivas de las específicamente uno de los puntos de introducción de armamento
navales fueron las que efectuó para depósitos de alemán en España en detrimento del inglés que,
combustible. La primera fue, en 1926, la construc- hasta entonces, había prácticamente monopolizado
ción de cinco depósitos de petróleo en la Base Naval el mercado. El montaje del submarino E-1 es el mejor
de Cartagena. Duró hasta mayo de 1928 y tenían ejemplo. Pero no fue el único, sino que formaba
patente alemana las tuberías, la maquinaria y los parte de un programa de colaboración mucho más
aparatos de Mannesmann y Siemens. También el amplio en el que se contemplaba la construcción de
astillero actuó indirectamente, proporcionando submarinos en serie, de buques tanque y aprovisio-
algunas piezas, en los depósitos de la base naval de namiento de tecnología para la armada española.
Mahón. Además de las patentes de los torpedos de la Fábrica
Nacional que, desde 1925, se estaba levantando en
Además de estas obras en puentes y depósitos Cádiz.
petroleros, el astillero de Echevarrieta realizó otros
trabajos destinados a construcciones terrestres. En Todos estos proyectos quedaron paralizados en
1921 efectuó las reformas del sifón del Bodonal del 1931. Aunque tras la proclamación de la Segunda
Canal de Isabel II y en 1922 los postes y la tubería República, los antecedentes políticos y conexiones
del Corchado para la compañía Sevillana de Electri- con destacados miembros del nuevo régimen de
cidad. Más adelante se construyeron unos sifones de Echevarrieta parecían augurarle un período de
hierro para la casa Lebón de Valencia, se desguazó fortuna. Sin embargo no fue así. No sólo no acabó
el cañonero María de Molina y se montaron unas de remontar las dificultades financieras que le atosi-
estaciones de telegrafía de la casa Electroacustic gaban sino que, incluso se vio implicado en aconte-
G.M.B.H. de Copenhague, tapadera de una empresa cimientos que le llevaron a la cárcel.
98
CAPÍTULO V
DE LOS CONFLICTIVOS AÑOS TREINTA AL FIN DE UNA ETAPA:
SEGUNDA REPÚBLICA, MILITARIZACIÓN Y CATÁSTROFE (1931-1948)
La Segunda República española nació con la Grosso Portillo o el joyero Luis Mexía. Todos ellos
economía mundial inmersa en el crac de 1929. Sin tenían también intereses marítimos. Se aprecia así
embargo parece que le afectó menos por su estruc- una de las características económicas de la ciudad:
tura proteccionista y secundaria en los grandes la concentración de la propiedad de los negocios en
circuitos comerciales y financieros. En este contexto, un reducido número de personas que aparecen en
el nuevo régimen tenía que dar satisfacción tanto diferentes sectores económicos. otra de las activi-
a las esperanzas de cambio económico y social de dades más representativas de la ciudad, la pesca,
una gran parte de la población, como solucionar estaba en manos de armadores gallegos que hacían
desequilibrios y tensiones acumuladas desde épocas de Cádiz su base para la campaña africana.
anteriores. De su éxito o fracaso dependían la conso-
lidación del régimen republicano y una profunda
transformación de las relaciones sociales. La metalurgia y la construcción eran las dos
industrias más importantes de la ciudad. Ambas
estaban ligadas a la actividad marítima ya que las
Las nuevas autoridades se encontraron con
grandes obras de estos años estuvieron, directa o
problemas como el endeudamiento presupues-
tario heredado de la dictadura de Primo; la fuga indirectamente, relacionadas con el sector naval.
de capitales provocada por la desconfianza de la Fueron los casos de la construcción del dique seco
situación; una fuerte caída de las inversiones y la y de las obras que efectuó la Junta del Puerto en
necesidad de enfrentarse con la conflictividad social los muelles. Cuantitativamente, la edificación era el
que se desató simultáneamente a la reorganización gremio más numeroso formado en gran parte por
obrera. Además, en el mundo industrial, tuvieron inmigrantes rurales.
un gran efecto la contracción del gasto público y la
política de equilibrio presupuestario. Una política El cambio de régimen supuso la contracción
económica liberal que se tradujo en la suspensión de del sector cuya expansión se había basado en la
muchos proyectos. La contención del gasto público, ejecución de obras públicas. En Cádiz, durante los
en un momento de recesión, significó el aumento años veinte, se realizaron grandes construcciones
del desempleo. El proceso reformista republicano como el Hotel Atlántico, perteneciente el Patronato
se frustró por la oposición de amplios sectores de Nacional de Turismo, el dique seco, aunque este
industriales y agrarios y la progresiva desesperanza
último no se terminó hasta los años cuarenta, y la
que se instaló en los trabajadores cuando perci-
Fábrica Nacional de Torpedos que, en la década de
bieron que no se cumplían sus esperanzas de trans-
los treinta, suspendió su edificación. Además, en
formación.
el puerto se terminaron el dique de San Felipe, el
muelle pesquero, los malecones de Levante y del Sur
y unos cien metros del muelle ciudad.
LA CRISIS ECoNóMICA Y SoCIAL EN
CÁDIz
La disminución de la oferta pública puso de
Los efectos de la nueva situación económica manifiesto la relación entre inversión y contratación
y social en Cádiz fueron varios. En la capital de de obras públicas. En el caso de Cádiz, la parali-
la provincia, las actividades del sector primario zación fue prácticamente total. Ninguna obra de
tenían una escasa influencia. Sólo significaban algo entidad, salvo los cuarteles de Extramuros, se realizó
las industrias salinera y pesquera. En las salinas en la ciudad durante los años treinta. La contrac-
de San Fernando, Chiclana o Puerto Real encon- ción del sector, en palabras del alcalde de la ciudad,
tramos a destacados personajes gaditanos como llevó al censo obrero de la construcción al paro casi
Benito Mariñas, Miguel Martínez Pinillos, Manuel absoluto.
99
La industria que cambió una ciudad
El sector económico al que la ciudad había quillas se colocaron en las gradas del astillero durante
ligado tradicionalmente su apogeo o decadencia estos años: los petroleros para la CAMPSA Campas
era el comercio, del que el puerto hacía de motor. y Campero y el cañonero para la armada mejicana
Durante los años treinta la crisis tuvo su manifes- Zacatecas. Los dos primeros formaban parte de un
tación más espectacular en la contracción de sus proyecto anterior y sirvieron para retrasar la caída
actividades: una reducción del 50 por ciento en el financiera de Echevarrieta. El tercero padeció una
número de buques entrados y salidos, un 200 por serie de vicisitudes, desde su botadura en 1934, hasta
ciento en el tonelaje y un 40 por ciento en el tráfico su terminación, con el nombre de Calvo Sotelo, en
de pasajeros. Sólo se mantuvieron los embarques 1936.
de los vinos jerezanos que suponían la cuarta parte
del total. Además desaparecieron otros servicios de La construcción número 28 estaba destinada
mercancías, pasaje o correos. Entre ellos destacan los a la marina mejicana con el nombre de Zacatecas.
del comercio de plátanos, arrebatado por Alicante, la Era uno de los buques que las factorías españolas
supresión de las escalas de las líneas Canarias-Norte iban a construir con un crédito concedido por las
de la Transmediterránea y las de la Trasatlántica a autoridades nacionales al gobierno del país ameri-
Cuba, Nueva York, Brasil, Uruguay y Argentina. cano. Construcciones que se repartieron los más
importantes astilleros: SECN, UNL y Echevarrieta.
También el astillero se vio afectado por la La primera fue quien se llevó la parte del león del
práctica paralización de la construcción naval. Hasta contrato, gestionado por quien era entonces su
tal punto que, en 1933, tenía al 70 por ciento de sus empleado Juan Antonio Suanzes, al adjudicarse
obreros en paro. La crisis del 29 afectó de forma tan además de los cascos de algunos de los barcos, la
brutal al sector, por el tamaño y la actividad de la fabricación de la maquinaria de todos los buques.
flota mercante española y por las medidas proteccio-
nistas que las naciones adoptaron para hacer frente A pesar de las reticencias del ministro de Obras
a la depresión, que provocaron una disminución del Pública, Indalecio Prieto, ya enemistado con Echeva-
tráfico comercial. rrieta y partidario de adjudicar el mayor número
posible de construcciones a las factorías bilbaínas,
Los astilleros de la bahía vieron como el trabajo el 17 de julio de 1933 se firmó el contrato por el
empezó a faltar y fueron reduciendo sus plantillas. que el astillero gaditano ejecutaría el casco de un
En Matagorda y Cádiz fueron drásticas. El astillero cañonero de unas 2.500 toneladas. La construcción
de Echevarrieta que, en 1931, tenía unos 1.600 del Zacatecas reflejó hasta que punto Echevarrieta
trabajadores, a fines de año sólo conservaba 1.000 estaba ahogado financieramente.
y, cuando terminó1932 apenas llegaban a los 500.
Idéntico camino siguió Matagorda: antes de 1932 En su transcurso se sucedieron los incidentes con
trabajaban unos 2.200 obreros que, a principios la Comisión Inspectora de la marina mejicana que
de ese año, habían quedado reducidos a 1.200 y en se negaba a que se rebajara el precio de la construc-
agosto a 700. ción mediante ahorros en los materiales. Además, la
falta de liquidez económica de la factoría provocó
De todas formas, tanto para la SECN como retrasos en la llegada de las piezas hasta que, final-
para Echevarrieta, que extendían sus actividades mente, durante su armamento, se paralizaron los
al terreno de los ferrocarriles, maderas, minas y trabajos. Tanto es así que, el 18 de julio de 1936, se
prensa, los astilleros de la bahía gaditana formaban encontraba en la dársena del astillero. Durante los
parte de sus estrategias que se vieron afectadas por la meses siguientes, las nuevas autoridades ordenaron
crisis de estos años. Ambas se habían establecido al su terminación y entrada en servicio con el ya citado
amparo de la expansión comercial de la gran guerra nombre de Calvo Sotelo.
y se encontraban entre las mayores del país. La
SECN ocupaba el primer lugar con 14.935 obreros. En el verano de 1936 el astillero fue incautado
En cuarto lugar estaba el astillero Echevarrieta con por el gobierno del Frente Popular. Una medida que
1.445. pretendía evitar el cierre anunciado Echevarrieta.
Incautación que hay que situar en el contexto de las
Aunque la crisis marítima les afectó a todas, luchas sociales que sacudieron a Cádiz durante la
en el caso del de Cádiz coincidió, además, con el Segunda República, como expresión de la coyuntura
derrumbe financiero de su propietario. Sólo tres de crisis y cambio social que se vivía.
100
Capítulo V: de los conflictivos años treinta al fin de una etapa
101
La industria que cambió una ciudad
Durante 1933 la situación se había salvado con un incluso, la reanudación de las obras de la Fábrica de
crédito, de un millón y medio de pesetas, del Banco Torpedos. En ningún caso obtuvo éxito.
de Crédito Industrial. La entidad bancaria, descon-
fiando que el barco fuera entregado en los plazos Como se ha dicho, el financiero vasco anunció
acordados, le exigió a Echevarrieta un poder por el el cierre de la factoría una vez que conoció, en
que éste se comprometía a ceder al banco el astillero febrero de 1934, que la Comisión de Marina de las
si no se cumplía la fecha de entrega. Las notorias Cortes no le había adjudicado ningún nuevo barco.
dificultades financieras de la factoría gaditana eran Hasta su incautación en mayo de 1936 la dramá-
un handicap para su crédito y condicionaban la tica situación del astillero no puede deslindarse de
concesión de alguna de las escasas construcciones la caída financiera de Echevarrieta. Desplome que
que se disputaban las distintas empresas navales, tampoco se puede explicar sólo por unas inversiones
todas ellas con problemas. desafortunadas o por la inmovilización de capitales
durante demasiado tiempo en negocios de tardía
La propia oficina de Echevarrieta en Bilbao realización. Es cierto que ni la urbanización de la
pensaba que no era posible mantener la factoría Gran Vía madrileña, ni la puesta en marcha de la
mucho más tiempo, sin trabajo y con una “legión” hidroeléctrica Saltos del Duero y la decadencia de la
de acreedores. Además, la situación del astillero se minería fueron las únicas causas que influyeron en
veía afectada por la grave situación financiera de su su derrumbe económico. A estos factores hay que
propietario. Sus ingresos no siempre revertían en añadirle otros dos: la propia estructura empresa-
él, sino que se destinaban a tapar “agujeros” que, rial de Echevarrieta y el que fuera “el hombre de los
inevitablemente, dejaban otros al descubierto. Una alemanes en España”.
de estas ocasiones se produjo en 1935, cuando fue
vendido el submarino construido unos años antes. Horacio Echevarrieta había heredado un
El importe de la operación se dedicó a pagar las concepto de los negocios más entroncado con el
deudas con bancos ingleses sin que, siquiera una mundo decimonónico de su padre Cosme, que
pequeña parte, se destinara a proveer de fondos a con el nuevo que se desarrolló en España durante
la factoría cuyos obreros no trabajaban porque no el primer tercio del siglo XX. Su cuñado Rafael
se podían adquirir los materiales necesarios y se Echevarría, cuando abandonó Saltos del Ter mostró
perdían contratos porque no se cobraban hasta una su alegría por considerarlo “demasiado grande para
vez efectuados. una empresa particular”. Afirmación que el propio
Echevarrieta reiteró, ya en bancarrota, cuando pidió
al diputado cedista Mateo Azpeita su apoyo para
Parece como si por estas fechas Echevarrieta obtener los tres millones de pesetas que necesitaba
hubiera dado por perdido el astillero. El aviso de para presentarse a los concursos de la nueva ley
cierre de febrero de 1934 agravó la situación de marítima. Le aseguró que él sólo pretendía lo mismo
los trabajadores gaditanos ya muy afectados por la que la SECN. La diferencia estribaba en que mientras
paralización de la construcción urbana, y ahora la la empresa buscaba los fondos entre sus accionistas,
naval, los dos sectores que generaban mayor número él tenía que hacer la operación con su aval personal.
de empleos en la ciudad.
Haber sido el hombre clave para la introducción
de material de guerra alemán, le granjeó no sólo
La agonía del astillero la oposición de los poderosos intereses ingleses en
Echevarrieta y Larrinaga España, sino también su aislamiento de los pro-britá-
nicos círculos dirigentes del régimen republicano. El
El declive de la factoría no lo habían detenido ni fin de esta colaboración no sólo significó que dejara
las gestiones realizadas en Madrid por las autoridades de percibir importantes ingresos, sino además, que
locales ni las comisiones creadas ex-profeso. Por quedara en una situación marginal. Marginación
ejemplo, las que efectuó la denominada Comisión de que podría explicar la incredulidad de unos de sus
obreros y empleados parados de los Astilleros de Cádiz. apoderados ante su derrumbe económico sin que
Ésta dedicó sus esfuerzos a apoyar las gestiones que hubiera obtenido la menor ayuda política ni finan-
Echevarrieta realizó para obtener algunas de las ciera. El comienzo del fin fue la ejecución del crédito
construcciones navales previstas en la nueva Ley de 2,5 millones que le había dado Juan March. Fue
de Comunicaciones Marítimas, reparaciones o, la consecuencia de la negativa de Indalecio Prieto
102
Capítulo V: de los conflictivos años treinta al fin de una etapa
a recibir al financiero mallorquín acosado por las terminaban intervenidos por los acreedores.
autoridades republicanas.
En esta situación, ni las amenazas ni el escrito
Desde 1932, Echevarrieta tuvo que vender sus de los obreros de la factoría al ministro de Trabajo,
activos con el fin de conseguir fondos con los que impidieron que, en septiembre de 1934, fueran
hacer frente a los apremios de los acreedores. Ese despedidos otros 150. Unos días más tarde tuvo lugar
año se desprendió del periódico El Liberal. Respecto un episodio que afectó directamente al astillero: la
al astillero cifraba sus esperanzas en el éxito de las incautación de un alijo de armas, destinado a los
negociaciones que mantenía con un grupo francés socialistas asturianos, que el mercante Turquesa
para que el gobierno de ese país comprara el subma- desembarcaba en la playa de San Esteban de Pravia.
rino y participara en una sociedad anónima a la que Buque y armas habían sido comprados a través de
el vasco aportaría la factoría y la fábrica de torpedos dos destacados miembros de las finanzas gaditanas,
gaditana. Pero estos proyectos no cuajaron y, poco José León Carranza y Horacio Echevarrieta.
a poco, Echevarrieta continuó desprendiéndose de
propiedades y utilizando las garantías que tenía para
A pesar del enfriamiento de las relaciones entre
afrontar sus compromisos con acreedores y bancos.
el dueño del astillero con Indalecio Prieto, el finan-
ciero participó en 1932 en la compra de unas armas
La Fábrica Nacional de Torpedos fue cedida a destinadas a un grupo de exilados portugueses
la sociedad alemana Defries y el Banco de Bilbao se que querían dar un golpe de Estado en su país. Las
quedó, para cobrarse unos créditos concedidos, con adquirió Echevarrieta, con el pretexto de exportarlas
las fianzas de la Gran Vía, los negocios madereros a Abisinia, tras solicitar el correspondiente permiso
y el buque de la CAMPSA. Pero aún así, a fines de al Consorcio Nacional de Industrias Militares.
1932 la situación continuaba siendo muy difícil, a Armamento que fue el que Prieto, encargado de la
menos que, como le dijo Tomás Hernani, apode- preparación militar de la insurrección de octubre de
rado en las oficinas de Bilbao, a Adolfo Gaminde, 1934, embarcó en el Turquesa. El alijo quedó deposi-
un empleado de la oficina de Madrid, Echevarrieta tado, en un primer momento, en el astillero al parali-
tuviera un fondo secreto, cosa que no creía. zarse la operación contra el gobierno portugués.
103
La industria que cambió una ciudad
de 1935, agravó aún más el abandono y la crítica ejecutar las deudas. En esta situación, el director de
situación financiera de la factoría que estuvo a la factoría, Juan Campos, escribió al Ministro de
punto de presentar suspensión de pagos. Quedaron Trabajo, el cedista Oriol Anguera de Sojo, anuncián-
rotas las negociaciones que mantenía con diversas dole el próximo cierre del astillero y comunicó a las
empresas y bancos extranjeros por importe de más autoridades de la ciudad que desconocía cuáles eran
de un millón de pesetas, el pago de los salarios sufrió los planes de Echevarrieta que negociaba en Madrid
importantes atrasos y no se abonaron los suministros la venta de la factoría.
de diversos comercios e industrias de la ciudad. Era
el principio del fin. A corto plazo no se vislumbraba Unas gestiones que habían empezado en 1933
ninguna perspectiva de que la situación mejorara. con la intención de desprenderse de las instalaciones
Como un círculo vicioso, los trabajos se paralizaban o formar una sociedad que se hiciera cargo de ella.
porque los suministradores retenían los materiales En octubre, Echevarrieta llegó a un pre-acuerdo
por falta de pago con lo que se incumplían los plazos con un agente de bolsa catalán para emitir acciones
de ejecución de las obras. por un total de cinco millones de pesetas y otros 10
millones en obligaciones, respaldadas por el valor
Durante el último cuatrimestre de 1934 los de las instalaciones. Se constituiría una compañía
jornales pagados descendieron casi un 50 por ciento mercantil, denominada Astilleros de Cádiz S.A., en
respecto al segundo y más del cien por cien sobre un primer momento propiedad de Echevarrieta,
los de los cuatro primeros meses del año, cuando mientras que se colocaban las obligaciones por
la construcción del buque encargado por Méjico medio de un banco.
proporcionó algún trabajo. Además, las autoridades
también presionaron. Inspectores de la delegación de Pero en la primavera de 1935, sin concre-
seguros sociales obligatorios, que estaban impagados tarse esta posibilidad, la degradación de la factoría
desde 1931, se presentaron en la factoría, mientras continuaba. Si se averiaba una máquina, la falta de
que los Servicios Municipales de Luz y Agua recla- material de mantenimiento impedía su reparación y
maron el abono de los atrasos. En diciembre conti- dificultaba los trabajos en la única obra que tenía:
nuaron los despidos y la factoría permaneció cerrada el buque mejicano Zacatecas. Fue lo que ocurrió, a
durante la semana de Navidad. mediados de febrero de 1935, cuando se estropeó el
motor eléctrico del taller de maquinaria por falta de
En 1935 continuó el declive. En febrero la plantilla aceite de engrase. Poco después fueron las calderas
había quedado reducida a 215 obreros que cobraban y turbinas del Zacatecas las que se quedaron en
sus salarios con tanto retraso que compraban de las bodegas del vapor que las había transportado a
fiado, estaban amenazados de desahucio y, algunos Cádiz por falta del carbón preciso para encender la
de ellos, con la luz y el agua cortadas. Ante esta machina necesaria para efectuar el desembarco.
situación, la comisión obrera creada en 1932 se
reactivó y los diputados por la provincia iniciaron La crítica situación de la ciudad, con más de
nuevas gestiones para obtener la adjudicación de 9.000 trabajadores en paro, indujo a sus fuerzas
algunos de los buques para la Armada y reconvertir vivas a celebrar, en marzo de 1935, una reunión en la
la factoría para efectuar, además de los trabajos de que se acordó enviar una numerosa representación
construcción de puentes metálicos, el de reparación a Madrid para presentar al gobierno una serie de
y construcción de vagones de ferrocarril y material propuestas para mitigarlo. El sector que más desem-
flotante para puertos o grúas. pleados tenía era, con casi dos mil desempleados, la
construcción naval. Para reducirlo pidió que, con
A finales de febrero pareció que la agonía del cargo a los fondos del paro obrero, se construyeran
astillero tocaba su fin. La comisión obrera reconoció en el astillero la estructura metálica de los puentes
su fracaso y sólo una de las diez peticiones de obras de la carretera a Ronda y el techado del grupo
no navales que la Cámara de Comercio había solici- escolar de Extramuros. Obras cuyo valor total era de
tado fue concedida: la de la estructura metálica del 600 mil pesetas.
Puente de la Florida, en el término municipal de
Jerez. Las autoridades municipales continuaron Los comisionados regresaron con escasas
reclamado las deudas pendientes y enviaron a un esperanzas de que sus gestiones dieran el resultado
inspector para enterarse de su auténtica situación apetecido. Además, chocaron los intereses de los
antes de iniciar las acciones judiciales precisas para distintos grupos empresariales de la ciudad. Así
104
Capítulo V: de los conflictivos años treinta al fin de una etapa
ocurrió entre la SECN y Echevarrieta. A fines de pagaba sus salarios el Estado directamente.
abril, en Matagorda, se reactivó la terminación del
buque Tofiño, que construía para la Armada, cuando En enero de 1936 el panorama se presentó
se conoció la posible concesión de tres cañoneros al sombrío con el anuncio del despido de cien traba-
astillero de Cádiz. Entonces contrató a personal de jadores. Nuevamente fracasaron las gestiones de
refuerzo y prolongó los turnos de trabajo. Cuando la la Comisión Obrera Pro-Trabajo que solicitó que
Comisión de Marina dictaminó desfavorablemente se hiciera en Cádiz alguna de las unidades de la
para los intereses del astillero gaditano, la SECN Armada que se iban a construir dentro del plan de
despidió a todo el personal. modernización previsto. Además, el martes 7 de
enero, la dirección de la factoría fijó una nota en los
En mayo, la buena noticia de la concesión de tablones en la que manifestaba la imposibilidad de
los trabajos del puente de La Florida, se vio contra- pagar a los oficinistas tanto la nómina semanal como
rrestada por el hecho de que no pudo empezarlo los atrasos. Anuncio que soliviantó los ánimos que
por falta de materiales. Poco después, el retraso en se calentaron aún más cuando ocurrió lo mismo con
el pago de los jornales provocó protestas. Quejas el pago de los jornales de los obreros empleados en
que no se reprodujeron cuando, unas semanas más la construcción del puente de La Florida.
tarde, se repitió el hecho. El director de la factoría
comentó con asombro que Aunque la administración libraba las cantidades
para los salarios, en ocasiones la dirección los había
“el personal obrero y de nómina ha utilizado para cubrir otros gastos. Ahora, además,
recibido la noticia con gran frialdad y sin la Banca Aramburu se negó a adelantar más dinero
demostración hostil alguna, todo ello hace porque la empresa no pudo depositar, como fianza,
pensar...en las consecuencias... pues no cabe las cantidades destinadas al pago de los jornales
duda que no hay peor cosa que cuando un del puente. La consecuencia fue que quedaron al
asunto... se toma con frialdad e indiferencia”. descubierto tanto los de esta obra como los que se
efectuaban con los créditos del banco gaditano. La
La factoría gaditana agonizaba. Durante los situación se salvó momentáneamente al conseguir
meses siguientes las expectativas de trabajo fueron el director de la factoría que los Aramburu adelan-
desvaneciéndose una tras otra. Le fueron denegadas taran cinco mil pesetas, con cargo al último plazo
las solicitudes, con cargo a los fondos para paliar el del crédito concedido con la garantía de la fianza del
paro obrero, de concesión de algunas de las obras puente de La Florida.
de material terrestre, o las reparaciones del crucero
República y de dos buques de la Trasatlántica. Fue Sin perspectivas de que se concretaran ni la
un calvario para la factoría acosada por los acree- reconversión empresarial de las instalaciones ni una
dores y las amenazas de embargo. Ante el cierre carga de trabajo sostenible, en febrero, Echevarrieta
que se avistaba como cercano, empleados, técnicos realizó un último intento para salvar el astillero:
y personal de oficina comenzaron a abandonar la solicitó un crédito al ministerio de Hacienda. Quería
empresa en busca un nuevo trabajo. utilizarlo para frenar la descapitalización de la
factoría y mejorar sus precios. Petición que contó
En septiembre de 1935, el director comunicó a con el apoyo de las entidades ciudadanas y de la
Echevarrieta que lo mejor sería clausurar la factoría Comisión Obrera que se lamentaron de los nuevos
que llevaba casi un mes sin pagar a sus trabajadores. despidos, de la reducción de la jornada a cuatro días
El cierre parecía tan inminente que el Ayuntamiento semanales y, finalmente, culpaba de la situación a la
decidió ejecutar el embargo judicial para cobrar, al que había llegado la factoría tanto a las intrigas que
menos, las 100 mil pesetas que debía por suministro sufría por sus competidores como al propietario que
de luz. En diciembre, fue Hacienda quien comenzó a la había abandonado.
hacer efectivo el embargo de maquinaria. Mientras,
Echevarrieta negociaba con el ministerio de Marina La victoria de la candidatura de Frente Popular
su reconversión en fábrica de automóviles o en base en las elecciones de febrero modificó el ánimo de los
de submarinos. A corto plazo, ambos desecharon la trabajadores. De la apatía y el envío de comisiones se
adjudicación de cualquier obra inmediata. A fines pasó a la protesta. El sábado 29 de febrero, cuando
de 1935, cuando la obra del puente de La Florida Juan Campos anunció que sólo había podido reunir
necesitó un empuje, trabajaban 353 obreros a los que tres mil pesetas para pagar a toda la plantilla, ésta se
105
La industria que cambió una ciudad
manifestó “ruidosamente” ante el edificio de direc- días después acordó exigir el abono de los atrasos
ción. Entonces, el director escribió a la oficina de el fin de semana. En caso contrario ocuparían la
Echevarrieta exigiendo que se le dieran soluciones factoría para evitar su cierre y desmantelamiento. El
inmediatas porque la situación era insostenible. Le sábado 18 sólo la intervención del Gobernador Civil,
responsabilizaba de lo que pudiera ocurrir. Desde evitó que la amenaza se cumpliera.
Madrid sólo le sugirieron que “aguantara” la situa-
ción mientras cristalizaban las gestiones que Echeva- A mediados de la semana siguiente la oficina
rrieta realizaba y que pidiera a los trabajadores un madrileña de Echevarrieta comunicó al gobierno
plazo de mes y medio antes de que presentaran las civil de Cádiz la ineludible necesidad de suspender
reclamaciones legales. los trabajos en el astillero mientras se procedía a su
reorganización económica, contara con un volumen
Ésta había sido la primera actuación del recién de obras suficiente y se hubiera restablecido la disci-
creado sindicato metalúrgico de la UGT a fines plina de sus trabajadores. El financiero vasco había
de 1935. Ahora, inmersos en la euforia del triunfo decidido, por fin, arrojar el lastre que le suponía la
electoral, los ugetistas exigieron también el pago de maestranza andaluza. La respuesta de la plantilla fue
las horas de más trabajadas por no haberse reimplan- inmediata.
tado la jornada de 44 horas. La dirección les contestó
que reconocía la deuda, pero que no podía hacerla El sábado 25 de abril los 250 obreros y
efectiva. Además, les solicitó que aguardaran el empleados de oficinas se encerraron en la factoría.
plazo que había pedido Echevarrieta para gestionar Fue la primera acción de peso conjunta de CNT y
un crédito y conocer la respuesta de la CAMPSA UGT y la piedra de toque sobre la actitud que iban
sobre la construcción de un nuevo buque. a adoptar las autoridades locales del Frente Popular
ante una situación en la que se pedían hechos
Pero estas soluciones no llegaron. El mismo concretos. Tenían dos posibilidades: autorizar el
buque que pedía Cádiz, también lo reclamaba la cierre que solicitaba Echevarrieta o, atendiendo a lo
SECN para Matagorda y el crédito no fue conce- que demandaban los sindicatos, pedir al gobierno
dido. En consecuencia la factoría no sólo no pudo la incautación del astillero. Para demostrar que sus
saldar sus deudas sino que tampoco pudo retirar exigencias no eran vanas, comisiones sindicales
los materiales de la aduana por no poder afrontar el comenzaron a recorrer las calles gaditanas solici-
pago de los derechos de almacenaje. La pendiente, tando la solidaridad con los encerrados que mante-
a la que se había referido un mes antes Campos, se nían su intención de permanecer en la factoría todo
bajaba cada vez más aceleradamente. el tiempo que fuera necesario.
El plazo solicitado por Echevarrieta venció Durante una semana, aparentemente, la situa-
y prometió que abonaría todas las cantidades ción no cambió. La factoría continuó ocupada. Pero
adeudadas el sábado 11 de abril. Pero tampoco ese fue durante esos días cuando la solidaridad con los
día se efectuaron los pagos. Entonces, el director trabajadores del astillero salió del mundo obrero
dimitió y los obreros se manifestaron hasta el y llegó hasta el conjunto de la ciudad. Empresas,
gobierno civil. El lunes siguiente, a la entrada al comercios, sociedades e industriales comenzaron a
trabajo, los afiliados de CNT y UGT solicitaron el aportar también su donativo monetario o alimen-
carnet sindical de una de las dos organizaciones y, ticio. El martes cinco de mayo llegaron a la ciudad
aunque no impidieron la entrada de quienes no lo noticias de que el gobierno no se decidía a incautar
poseían, sí tomaron nota de sus nombres. la factoría. Los comités locales de CNT y UGT
se reunieron en la Casa del Pueblo para organizar
Echevarrieta aprovechó estos sucesos para una huelga general esa misma madrugada. El paro,
culparles el fracaso de sus gestiones y afirmó que, por como reconoció la prensa local, fue absoluto, el más
los incidentes, la Transmediterránea no iba a reparar unánime que había conocido la ciudad.
en Cádiz el barco que le había prometido. Además
dijo que ya habría cerrado el astillero si no hubiera La jornada no estuvo exenta de incidentes.
intervenido el diputado por la provincia Muñoz Algunas sirvientas fueron detenidas cuando preten-
Martínez. Unas declaraciones que, aunque no lo dían entrar en casas para que sus compañeras
pretendiera, consiguieron agriar aún más la situa- cesaran el trabajo y, en los alrededores del mercado,
ción. Una asamblea de trabajadores celebrada unos la policía cargó para disolver a quienes pretendían
106
Capítulo V: de los conflictivos años treinta al fin de una etapa
que cerraran los puestos de comestibles. Por la administrativa y técnica de forma temporal. Por
tarde, el gobernador civil publicó un bando por el el contrario, otros diputados afirmaron que, por
que prohibía la formación de grupos y su estaciona- la situación social de Cádiz, el acuerdo sólo podía
miento en las calles y fuerzas del ejército se hicieron interpretarse como que el astillero se había naciona-
cargo de la vigilancia de los edificios públicos. El lizado. En cualquier caso, el gobierno concedió un
jueves 7, segundo día de huelga, la vigilancia policial crédito extraordinario para terminar la construcción
permitió la venta del pan elaborado por la Inten- del cañonero mexicano Zacatecas que se encontraba
dencia Militar y la apertura de algunos puestos de paralizada.
hortalizas, frutas y carnes.
La incautación duró más tiempo del que quizás
A mediodía corrió por la ciudad el rumor de que preveían los diputados republicanos. Dos meses más
el Consejo de Ministros había acordado la incauta- tarde, un golpe de Estado modificaría por completo
ción del astillero y nombrado una comisión inter- las circunstancias del país. La guerra que le siguió
ministerial para resolver el conflicto. Por la tarde convirtió al astillero gaditano en una pieza necesaria
se reunieron en el Gobierno Civil con su titular, para la estructura bélica de los golpistas.
los dirigentes de los partidos del Frente Popular, el
alcalde, el presidente de la Diputación y el comité
de huelga. Allí los trabajadores conocieron de forma
oficial la incautación. Unas horas después se celebró De julio de 1936 a la autarquía:
una asamblea en los locales de la UGT para decidir El astillero de Cádiz y el INI
si se ponía fin al paro y a la ocupación.
El inicio del golpe de Estado en Melilla, la tarde
del día 17 de julio, fue conocido rápidamente en
Los asistentes decidieron aceptar la propuesta
Cádiz. El sábado dieciocho, la ciudad amaneció
gubernamental de incautar la factoría y enviaron
envuelta en una tensa calma. Poco después de las dos
una comisión al astillero para comunicárselo a los
de la tarde, el gobernador militar, el general López
encerrados. Éstos aceptaron volver al trabajo al día
Pinto, declaró el Estado de Guerra. Cuando se hizo
siguiente pero permanecerían encerrados hasta que
de noche las autoridades republicanas controlaban
se les pagara. Sobre las siete de la tarde se presentó
el gobierno civil, el ayuntamiento y Correos. Al
el Gobernador Civil en la factoría y procedió a
alborear el domingo 19 llegó al puerto el cañonero
incautarla, delegando la dirección provisional de la
factoría en el comité de huelga. Churruca que transportaba tropas del ejército de
África. Entonces, las autoridades encerradas en
el gobierno civil y el ayuntamiento consideraron
Al día siguiente, a las once de la mañana, llegó, inútil toda resistencia y se rindieron. Una Comisión
procedente de Madrid, la comisión interminis- Gestora Municipal, presidida por un comandante
terial que se reunió con los delegados de talleres. de artillería, se encargó de la administración de la
Los representantes gubernamentales ofrecieron un ciudad hasta que a fines de julio, el viejo político
adelanto de quince mil pesetas mientras se gestio- Ramón de Carranza fue nombrado alcalde y gober-
naba el crédito para atender al pago total de la
nador civil.
deuda. Los encerrados rechazaron la propuesta y
decidieron continuar con su protesta, aunque no la
huelga, mientras que no se les abonaran los atrasos. A medida que la situación se transformó en
Entonces se extendieron los rumores de que se guerra, Cádiz se convirtió en un importante punto
reanudaría la huelga general. Sólo un telegrama del estratégico donde llegaban las tropas alemanas e
ministro de Hacienda autorizando a la delegación de italianas que intervinieron en el conflicto. Desde
la ciudad a librar la cantidad suficiente para pagar noviembre, con base en Puntales, se estableció
los atrasos, unas doscientas mil pesetas, puso fin al una línea aérea entre Cádiz y Roma. Las opera-
conflicto. ciones bélicas dieron a la ciudad una actividad de
la que había carecido durante los años anteriores. El
De todas formas el futuro de la factoría no astillero también se benefició.
quedó despejado. En los días siguientes, la comisión
permanente de Comunicaciones y Marina Mercante Como sabemos, en julio, la factoría estaba
de las Cortes afirmó que no se pretendía incautar al incautada por el gobierno republicano. Durante
astillero, sino únicamente desempeñar su dirección las semanas siguientes permaneció cerrado. No fue
107
La industria que cambió una ciudad
hasta principios de agosto cuando la actividad se importancia, en sus instalaciones lo hizo el acora-
reanudó. A su frente estaba ahora el marino Felipe zado alemán Deuschland que había sido bombar-
Lafitta a quien le sucedió Pedro García Bermúdez deado por la aviación republicana. Además, se trans-
hasta que volvió a la dirección Juan Campos. El 26 formaron buques mercantes, como el Vicente Puchol
de agosto la factoría fue militarizada y se instaló en o el Antonio Lázaro, en cruceros auxiliares dedicados
ella otro jefe militar: Ulpiano Yrayzoz Reina. Unos al control del tráfico hacia puertos republicanos y a
meses después, en octubre, pasó a depender del la protección de los traslados de material bélico y
negociado de material de la sección de Mar de la tropas. También se construyeron instalaciones para
Secretaría de Guerra dependiente de la recién creada la reparación y fabricación de material ferroviario y
Junta Técnica del Estado. se utilizaron los abandonados edificios de la Fábrica
Nacional de Torpedos primero como prisión y,
Hasta la finalización de la guerra, el astillero después, como Parque de Recuperación de Automó-
tuvo un intenso período de actividad. Sobre todo viles.
de reparación de barcos dañados y habilitación de
mercantes como buques auxiliares de guerra. Su Al terminar el conflicto, en abril de 1939, la
primera obra fue terminar el cañonero Zacatecas factoría le fue devuelta a Echevarrieta. A pesar de
que, botado en 1934, todavía estaba en fase de que eran conocidas sus simpatías republicanas y
armamento en la dársena del astillero. Ahora los estaba muy reciente su encarcelamiento acusado
trabajos se reanudaron y, en mayo de 1938, con el de financiar y transportar armas para los revolucio-
nuevo nombre de Calvo Sotelo realizó sus pruebas. narios de octubre de 1934. Había pasado los años
Más rápida aún fue la terminación del crucero bélicos en Madrid. Sus antiguas relaciones le fueron
Canarias que, tras abandonar El Ferrol, completó su útiles para liberar a uno de sus hijos detenido por
armamento en Cádiz. falangista. Buenos contactos que, igualmente, probó
tener con los vencedores para que le fuera devuelto
Durante los meses siguientes además de las el astillero.
reparaciones de barcos de la Armada, como el
Almirante Cervera y otras unidades de menor Posiblemente, tras ellas estaban las relaciones
Las gradas del astillero a comienzos de los años cuarenta. Se aprecian dos de las herramientas que
resultaron vitales para la actividad de la factoría: la grúa de trípode de 100 toneladas instalada a comienzos del siglo XX
y una de las de “martillo” proporcionadas por Echevarrieta a comienzo de los años veinte
108
Capítulo V: de los conflictivos años treinta al fin de una etapa
que había trabado durante la dictadura de Primo La reanudación de las construcciones no supuso
de Rivera. Recordemos que Echevarrieta había el comienzo de una etapa de consolidación del
sido la persona mediante la cual la industria militar astillero gaditano. Hasta que la explosión de 1947
alemana quiso introducirse en España. La Fábrica puso fin a la etapa Echevarrieta, tuvo que luchar
Nacional de Torpedos y el montaje del submarino con las numerosas dificultades que durante esos
E-1 fueron dos jalones de este ensayo finalmente años afligieron a la industria del país en general.
fracasado. Cierto es que tras la guerra la estrella Apuros que fueron desde las intensas restricciones
económica de Echevarrieta se apagó. Pero no fue eléctricas hasta la escasez de acero para las construc-
un caso excepcional. En cualquier caso, fueran las ciones, pasando por los retrasos en el aprovisiona-
causas que fueran, lo cierto es que el astillero le fue miento de los motores y maquinaria para los barcos
devuelto y sus restantes propiedades respetadas. Así, construidos. No fueron años fáciles que, además,
antes de que finalizara el mes de abril de 1939, el tuvieron un final trágico.
personal del financiero vasco se hizo de nuevo cargo
de la empresa. El director continuó siendo Juan Hacia las diez menos cuarto de la noche del 18
Campos Martín quien, como en los años anteriores, de agosto de 1947 una tremenda explosión, cuyo
tuvo que hacer frente a una situación muy precaria. resplandor llegó a ser visto en las playas onubenses,
Primero subsistió gracias a las reparaciones y a las sobresaltó a todos los gaditanos. Habían estallado
construcciones de pesqueros. Tras la creación del los explosivos almacenados en la antigua Fábrica de
INI, fueron los encargos de la empresa Elcano los Torpedos, después Parque de Automóviles y desde
que le proporcionaron carga de trabajo. Además de hacía unos años polvorín. La memoria de quienes
la construcción y recuperación de locomotoras y todavía viven mantienen en sus retinas las imágenes
vagones ferroviarios. de devastación y horror ante las numerosas víctimas
y los cuantiosos daños que se produjeron. El astillero
A fines de 1941 se colocó la quilla del primer quedó prácticamente destruido y resultaron seria-
barco que se alzaba en sus gradas en ocho años. mente dañados los tres barcos que se encontraban
La del carguero Juanita Chacartegui, de apenas construyéndose en sus gradas y otros dos que se
trescientas toneladas, fue el primer buque de cierta armaban.
entidad que se construía en el astillero de Echeva-
rrieta desde el antiguo Zacatecas. Unos meses más Las techumbres de los talleres desaparecieron,
tarde le siguió un remolcador para uso de la factoría. algunas naves ardieron durante casi veinticuatro
Vista general de la factoría tras la explosión de las minas depositadas en la antigua Fábrica Nacional de Torpedos
109
La industria que cambió una ciudad
horas y los edificios más cercanos al lugar de la funcionar en unas improvisadas instalaciones habili-
explosión, como los de administración y dibujo y tadas en un colegio. Fueron los primeros pasos para
dirección, quedaron derruidos. Los efectos de la encontrar solución a un problema que, como afirmó
explosión fueron tales que para los propios trabaja- el alcalde José León de Carranza, debería armonizar
dores ni los lugares más comunes eran reconocibles. los intereses públicos con los de su propietario.
En el momento de la deflagración se encontraban
en el astillero algo más de un centenar de personas. El ya anciano Horacio Echevarrieta también
Que la explosión se produjera entre dos turnos inició gestiones para la reconstrucción. Fueron largas
aunque redujo el número de víctimas, no las evitó. y difíciles y en ellas estuvieron presentes factores que
Los obreros muertos fueron sesenta y uno. sobrepasaron los estrictamente económicos. Reapa-
recieron viejas rencillas. Como la competencia entre
La destrucción de la factoría supuso para la el propietario del astillero gaditano y la SECN, dueña
ciudad un golpe añadido al proporcionado por la de la vecina Matagorda. Finalmente fue la interven-
propia explosión. En un Cádiz empobrecido, donde ción del Estado la que salvó la factoría gaditana.
las carestías de la postguerra continuaban presentes, Un decreto, con fecha de 12 de enero de 1951, fue
su pérdida representaba un problema de primer publicado en el BOE del día 23 de ese mismo mes.
orden. Eran cerca de 2.500 los trabajadores que Por él, se disponía la aplicación de una ley de 1 de
se verían afectados por el cese de sus actividades. septiembre de 1939 que autorizaba la intervención
Por ello entre las primeras peticiones de ayuda al de las empresas que se considerasen de vital impor-
gobierno estuvo la de la reconstrucción del astillero. tancia para la economía nacional a fin de garantizar
De momento, a fines de mes el Estado, a través del la continuidad de sus actividades. Un nuevo período
sindicato vertical metalúrgico, se hizo cargo del pago comenzaba, no sólo para el astillero de Cádiz, sino
de los jornales, mientras que las oficinas volvían a para todo el sector.
110
Capítulo V: de los conflictivos años treinta al fin de una etapa
111
CAPÍTULO VI
EL BUQUE ESCUELA JUAN SEBASTIÁN DE ELCANO
Y EL SUBMARINO E-1
Tras las reformas, el astillero contó con tres gradas y dos grúas eléctricas.
En la fotografía, de izquierda a derecha, los cascos del Arichachu, el Atalaya y el Gastelu
113
La industria que cambió una ciudad
Fue durante esta etapa cuando se construyó el Juan De todas ellas, dos tienen hoy una especial signi-
Sebastián de Elcano (1925-1928) que, como veremos, ficación: la construcción del buque escuela Juan
ha tenido una especial significación tanto para el Sebastián de Elcano y el montaje del submarino E-1.
astillero como para la propia ciudad. Entre las obras El primero acabó convirtiéndose en el reclamo del
navales destacó un dique flotante para submarinos astillero, que utilizó su silueta en su propaganda,
destinado a la base naval de Cartagena. Fue, que y en el símbolo de la vocación marítima de Cádiz.
tenga registrada, la primera obra de patente alemana El segundo fue la máxima muestra de la colabora-
que se efectuó en el astillero gaditano. De las terres- ción de Horacio Echevarrieta con la Alemania de la
tres, entre ellas dos puentes en las localidades de república de Weimar.
Villamartín (Cádiz) y Lucena (Córdoba), sobresale
el realizado para la estación en la plaza de Cataluña
del metro barcelonés.
La obra emblemática: la
construcción nº15, el
La cuarta etapa fue la de la reactivación de las
bergantín-goleta Juan
construcciones navales durante los últimos años
de la dictadura de Primo de Rivera. Momento en Sebastián de Elcano
el que se efectuó el montaje del submarino E-1 y se
Como un oasis en medio del desierto de la
construyeron dos pequeños buques de pasajeros, de
década de los veinte aparece la construcción del
unas 600 toneladas, para la compañía Transmedite-
Juan Sebastián de Elcano. A pesar de su modestia, un
rránea. Como se verá más adelante, el sumergible
velero destinado a buque-escuela de apenas cuatro
fue uno de los más importantes hitos de los intentos
de la industria de guerra alemana por introducirse mil toneladas, era la primera quilla que se ponía en
en el mercado español y evadir las restricciones de las gradas del astillero desde hacía casi un lustro. Una
los tratados de Versalles. Los vapores, llamados en construcción que no estuvo, en su origen, exenta de
un primer momento general Berenguer y Jordana, polémica.
cambiaron sus nombres tras la proclamación de la
Segunda República por los de Ciudad de Mahón y A comienzos de los años veinte, las autoridades
Ciudad de Málaga, respectivamente. de Marina decidieron dotar a la Armada de un
nuevo buque escuela que sustituyera al Galatea. Para
La quinta se extiende durante los años republi- ello compraron un viejo velero italiano, el Augus-
canos. En ellos se arbolaron los dos buques encar- tella, con la idea de transformarlo en otro que se iba
gados por la CAMPSA, los tanques Campas y a llamar Minerva. A fines de julio de 1922 el minis-
Campero, y el cañonero Zacatecas para la armada terio de Marina sacó a concurso público su habilita-
mejicana. La quilla de éste fue la última que acogió ción. Echevarrieta presentó una oferta por un precio
las gradas del astillero hasta la mitad de la década de de 1.745.525 pesetas. El informe emitido por el
los cuarenta. Como ya se ha dicho, durante la Guerra negociado de Ingenieros del Estado Mayor Central
Civil, la factoría, además de terminar el cañonero consideró que la otra presentada, de los astilleros
con el nombre de Calvo Sotelo, tuvo como principal Manuel Millán, era inaceptable y que la de Echeva-
ocupación la de reparar y transformar en buques de rrieta podía tenerse en cuenta siempre que aceptara
guerra auxiliares naves mercantes. diversas recomendaciones. Entre ellas las de preveer
la entrada en dique del buque para hacer tomas de
agua salada y sacar un plano de formas.
La sexta etapa, la última, es la de las construc-
ciones de la postguerra. Sus quillas se colocaron
entre 1941 y 1947, año de la destrucción de la factoría Teniéndolas en cuenta Echevarrieta elevó el
por la explosión de la antigua Fábrica de Torpedos. coste de la transformación hasta 2.314.674,50
Hasta 1952 no hubo otra nueva construcción, sólo pesetas. Un precio que fue considerado excesivo por
se terminaron de armar algunas de las anteriores y el ministerio. En noviembre, en una reunión entre
se botó el moto-velero gemelo del Elcano, el Juan José Madaleno, uno de sus apoderados, y repre-
de Austria que terminó vendiéndose a la Armada sentantes de la Marina se acordó que el importe se
chilena con el nombre de Esmeralda. Las últimas redujera en unas 5.000 pesetas, a cambio de que el
fueron buques encargados por dos navieras privadas astillero asumiera el coste del lastre del buque, unas
y, significativamente, por la naviera estatal Elcano y modificaciones en la forma de pago y una serie de
la Armada. penalizaciones por retraso que, de sobrepasar el año,
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Capítulo VI: el buque escuela juan sebastián de elcano y el submarino e-1
supondrían la rescisión del contrato. Finalmente, la también pidió sustituir el motor de 5 caballos de
adjudicación fue hecha pública en el Diario Oficial la Casa Donkin & Cª Ltd. de Newcastle que había
del Ministerio de Marina el 20 de enero de 1923. ofertado por otro de 8 de la John Hastie & Cª de
Greenock. Durante el intercambio de impresiones
con los técnicos de la Marina los representantes de
Echevarrieta advirtieron, primero, que en realidad
la Armada lo que quería era que se construyera un
nuevo casco y, segundo, que las buenas relaciones
que habían mantenido con el que había sido jefe del
negociado, Tamayo, no se mantenían con su susti-
tuto, Joaquín Concas.
Las dificultades habían comenzado antes, Como el plazo de entrega era de ocho meses
incluso, de que el buque llegara al astillero. En y ya habían pasado más de dos desde la firma del
marzo, ante la falta de producción nacional de las contrato, la dirección del astillero escribió al contra-
pepitas de acero que llevaba el cemento del lastre, almirante Eliseo Sanchíz Quesada, jefe de los
Echevarrieta solicitó autorización para emplear Servicios de Armamento del Arsenal y presidente
cualquier clase de chatarra de acero. Ese mismo mes, de la Comisión Inspectora, informándole de la
115
La industria que cambió una ciudad
paralización de las obras y pidiéndole que la tuviera cumplieron. El 8 de enero de 1925, la Intendencia
en cuenta a la hora de valorar el cumplimiento de General del ministerio, a propuesta de la Comisión
los plazos. La nueva propuesta fue presentada ante la Inspectora, le abrió al astillero un expediente por
Comisión Inspectora a fines de agosto. Se solicitaba incumplimiento de plazos. Madaleno, tres días más
un plazo de quince meses para realizar los trabajos tarde, reiteró sus argumentos sobre las causas que lo
previstos. habían originado. Descargo que las autoridades de
Marina no consideraron pertinentes. Sin embargo,
Además, entre líneas, se deslizaba la idea de que poco después los miembros de la Comisión fueron
el astillero podía construir, en un plazo de 20 meses, sustituidos y el nuevo presidente pareció que iba a
un buque escuela moto-velero de parecidas carac- actuar de una forma más favorable que el anterior.
terísticas por 5,25 millones de pesetas. Un mes más Así lo indicó que, por fin, en febrero, aprobara los
tarde, la comisión comunicó al astillero que le notifi- planos de las modificaciones del Minerva.
cara los trabajos que había realizado en el casco, la
arboladura y la jarcia firme. Así, durante el otoño, Después, en conversaciones que, en marzo,
sin la pertinente aprobación de las reformas, las efectuó de nuevo Madaleno con el propio ministro
obras continuaron prácticamente paralizadas. de Marina se barajaron dos soluciones. De un lado,
reanudar las obras de habilitación del velero italiano
No es posible asegurar hasta qué punto los por un coste de casi cuatro millones de pesetas, a los
empleados de Echevarrieta pretendían, mediante un que habría que sumar los gastos de puesta a punto
aumento de más del 66 por ciento del presupuesto, de la maquinaria, reparación de aparejos y renova-
presionar al gobierno para que encargara una nueva ción del velamen. Una cifra que los empleados de
construcción. Fuera como fuera, el hecho fue que Echevarrieta consideraban excesivos para la vida
el astillero se encontró con una plantilla ampliada, que podía tener un casco que ya tenía más de treinta
que tuvo que despedir en parte, y que su reticencia a y dos años. De otro, la construcción de un nuevo
pagar los derechos reales de la escritura le acarreaba buque.
una multa de Hacienda que no atendió sus alega-
ciones de que la especial situación del contrato le Como ya se ha dicho, casi desde la llegada del
impedía saber cual iba a ser la cantidad definitiva barco, Echevarrieta había pensado en la fabricación
que cobraría por la ejecución de la obra. de un nuevo velero. Durante el otoño de 1923 circu-
laba por los despachos del ministerio un expediente
Unos días antes de terminar el año, el ingeniero en ese sentido y la oficina en Bilbao había comprado
José Madaleno Zárraga relevó al director del a la casa inglesa Camper & Nicholson los planos de
astillero, Juan Antonio Aldecoa Arias, cuya actitud un moto velero, que se preparaban para presen-
pensaba que no había sido lo suficientemente tarlos al Lloyd’s. Madaleno le recalcó al ministro las
diligente. Entre sus primeras actuaciones estuvo la deficiencias del Augustella y le aseguró que, de forma
de presentar una instancia ante el propio ministro de aproximada, el nuevo buque podía costar unos 5,8
Marina en la que le hizo un pormenorizado relato millones de pesetas. Apenas 1,8 más que la habilita-
de lo ocurrido desde la firma del contrato en abril y ción. Además, estaría acondicionado para el uso de
la falta de respuesta de la Comisión a las propuestas buque escuela que se le pensaba dar cosa que, difícil-
que el astillero había realizado. Todo ello, decía, mente, podría cumplir el italiano. Para una mayor
había ocasionado a la factoría diversos perjuicios. rapidez en su ejecución le propuso modificar el
Entre ellos que el plazo de entrega acordado corriera contrato de abril de 1923, suprimiendo las partidas
y con su término incurriría en las penalizaciones destinadas a la reparación del casco y reemplazán-
acordadas. Por ello le pedía que se suspendiera el dolas por otras destinadas a construir uno nuevo.
cómputo del tiempo de ejecución de la rehabilita- Así se podrían utilizar los materiales acopiados y
ción hasta que hubieran quedado definitivamente reutilizar otros.
fijadas las obras a realizar y terminadas las previas
que, por el mal estado del buque, eran precisas. Un año pasó hasta que el almirante Francisco
Jiménez García, en representación del Estado, José
Como sabemos los trabajos estaban suspen- Madaleno, por Horacio Echevarrieta y José María
didos desde junio. Pero al no ser oficial, la Comisión Cervera Perojo, por el Banco de Bilbao que garanti-
podía poner objeciones cuando tuvieran que pedir zaba la fianza de 454.500 pesetas fijada, firmaron el
la prórroga en enero de 1924. Temores que se contrato de construcción en la notaría madrileña de
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Capítulo VI: el buque escuela juan sebastián de elcano y el submarino e-1
Dimas Adánez Horcajuelo. Hasta ese 26 de junio de aportaran datos que justificaran las valoraciones
1925, los contactos se habían sucedido y, sobre todo, realizadas. Solicitud que interpretaba como un deseo
los empleados del dueño del astillero presionaron a de mostrar su poder y entrar en contacto. De todas
la Camper & Nicholson para que realizara los planos formas, Madaleno pensaba que, aunque Tamayo se
definitivos y el presupuesto. Había que aprovechar la hubiera desengañado de que pudiera existir “chape
coyuntura favorable y, así, proporcionar una obra a o chupe”, les convenía llegar a un acuerdo razonable
la factoría cuyas gradas hacía ya varios años que no con él para evitar perjuicios, retrasos y disgustos.
veían arbolar una quilla.
Durante los primeros meses de 1925 las dificul-
Otro apoderado del industrial bilbaíno, Rafael tades para la construcción del nuevo buque escuela
Ferrer Malzarraga, se entrevistó con Nicholson se fueron despejando lentamente. En enero, el Banco
para acordar de forma definitiva los datos y planos de Bilbao aceptó presentar la fianza del buque;
a partir de los que dibujar el nuevo buque en sus en febrero, la casa Camper completó los planos y
líneas generales. El proyecto estuvo terminado en los se fueron cerrando los acuerdos con las fábricas
últimos días de mayo de 1924. A primeros de junio,
suministradoras de maquinaria y otros materiales.
una copia estaba en España para recibir la aproba-
Tan seguro estaban los representantes de Echeva-
ción de Echevarrieta antes de que fueran presen-
rrieta de que el buque iba a construirse que, en
tados a las autoridades de Marina. Poco a poco, las
marzo, ordenaron al astillero que comenzaran los
traducciones de los planos de las medidas inglesas
trabajos de los botes del buque según los planos
a las españolas fueron llegando a Madrid, donde se
fue perfilando el presupuesto definitivo. ingleses recibidos. Sus vaticinios no erraron. A
principios de abril el Consejo de Ministros aprobó la
adjudicación que, poco después, ratificó el Consejo
Mientras, en los despachos del ministerio, las de Estado. Finalmente, el 17 de abril el BOE publicó
gestiones del marino Luis Cervera, muy cercano
la orden de construcción.
a Echevarrieta y nuevo encargado de la Secretaría
General del ministro, terminaron por fructificar. El
30 de junio un Real Decreto suspendió las obras de El pliego de condiciones fijaba que el buque
rehabilitación del Minerva y el Directorio aprobó debía entregarse a la Armada en 22 meses, a partir
la construcción de un nuevo buque en base a la de la firma de las escrituras y que su pago se
propuesta presentada en marzo. El navío italiano efectuaría en nueve plazos. El primero de ellos, por
terminaría siendo convertido en un pontón. un 10 por ciento del coste total, se realizaría cuando
el astillero tuviera acopiadas las 900 toneladas de
A partir de este momento se agilizaron la elabo- acero laminado de la mitad del casco y los 10 mil
ración de los planos y del presupuesto definitivo para metros lineales de maderas necesarios para la
presentar la proposición oficial. Trámite que se hizo cubierta. El segundo, por valor del 15 por ciento,
a principios de septiembre. La oficina de Echeva- se efectuaría cuando estuvieran enramadas las dos
rrieta temía que el preceptivo informe ministerial del terceras partes de las cuadernas. El tercero, de igual
expediente escapara al control de Cervera y entrara cuantía, cuando se hubiera terminado, al menos, un
en los dominios del intendente Tamayo, del que se tercio del forro exterior del casco y de las cubiertas.
comentaba que solía cobrar una comisión del 5 por El cuarto plazo, por un 4 por ciento del precio, se
ciento por tramitarlos favorablemente. Cantidad le abonaría al astillero cuando tuviera acopiada la
que, en el caso del presupuesto del buque-escuela, maquinaria eléctrica -molinete, chigres, bombas,
no había sido tenida en cuenta. No parece que en etc.- frigorífica, de calefacción, panadería y botes. El
este caso sucediera así. De todas formas, cuando quinto, por el 6 por ciento, tras la presentación del
en septiembre llegó el dictamen no les sorprendió certificado aprobatorio del Lloyd británico, o de la
que fuera desfavorable, aunque menos de lo que Comisión Inspectora, del ensayo del motor Sulzer
esperaban. Diessel instalado. Los cuatro últimos, uno del 20 por
ciento y los restantes por el 10 por ciento, se abona-
Madaleno reconoció, en carta que remitió a rían tras la llegada al astillero de toda la maquinaria
otro apoderado de Echevarrieta en Madrid, Vicente que faltara para el armamento del buque, se hubiera
Capell, que las modificaciones propuestas eran botado, estuviera preparado para realizar las pruebas
acertadas. Aunque, añadió, “enseñaba la oreja” oficiales, fijadas minuciosamente en otras clausulas,
cuando no admitía el presupuesto y pedía que se y las superara.
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La industria que cambió una ciudad
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Capítulo VI: el buque escuela juan sebastián de elcano y el submarino e-1
auténtico inicio de las obras. Los materiales que se marcó Madaleno desde Madrid fue el de cumplir
necesitaban no habían llegado en su totalidad a la lo más rápidamente el mayor número de las condi-
factoría. Faltaban las tracas de aparadura del forro ciones exigidas para cobrar los plazos del contrato.
del casco. Sin embargo se realizó para así dar sensa- En primer lugar, se centraron en el segundo y el
ción de adelanto y actividad y aprovechar la visita quinto, los correspondientes al motor y a la arbola-
que Primo de Rivera efectuó a Cádiz el día 24 de dura de los dos tercios del casco que representaban
noviembre. La jornada resultó brillante a pesar de la cobrar el 21 por ciento del total. Es decir casi 1,6
intensa lluvia que cayó sobre Cádiz ese día. Echeva- millones de pesetas. Una cantidad que aliviaría la
rrieta, en compañía del director del astillero, de crítica situación económica del astillero. Sus 300
Madaleno y de Daniel Araoz, barón del Sacro Lirio, trabajadores dependían del ahorro que se obtuviera
llegaron a la ciudad procedente de Madrid, mientras en la construcción y de la rapidez en agilizar los
que Primo lo hizo desde el norte de África donde pagos. Sin embargo, ninguno se pudo cumplir antes
había estado de visita. A las cuatro de la tarde, con de que se entrara en 1926.
una escolta de alumnos de la Escuela Naval de San
Fernando formados en torno a la grada, el Dictador Las pruebas del motor habían tenido lugar hacía
golpeó el primer remache de la construcción. A unos meses. Así que en el astillero pareció extraño
continuación, el propietario del astillero pronunció que la casa Sulzer le comunicara que no podía
un breve discurso en el que pidió a Primo que, ya enviarlo porque todavía le quedaban por construir
que su modestia le impediría que llevara su nombre, los silenciosos. En efecto, las relaciones entre la casa
el buque se llamara Juan Sebastián de Elcano en vez suiza suministradora de la máquina y la Camper &
del Minerva previsto. Propuesta que fue aceptada Nicholson inglesa se habían paralizado durante el
primero por el rey y, después, por el gobierno que lo verano sin dejar resuelto el tema ni haber enviado
hizo oficial en el consejo de ministros celebrado el el motor a Cádiz para que allí les fueran montados
13 de diciembre. después. De otro lado, peor suerte corrieron los
grupos electrógenos también incluidos en el plazo
Hasta fin de año la obra apenas avanzó, sino que que se pretendía cobrar. A mediados de diciembre
se terminó de acopiar los materiales. El objetivo que viajaban hacia Hamburgo para embarcar en el vapor
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La industria que cambió una ciudad
Rolandseck que no llegó a Cádiz hasta comienzos de y se había elegido el mobiliario, que construyó el
1926. Una inevitable demora que impidió al astillero taller de carpintería, de acuerdo con el estilo elegido
cumplir las condiciones. por Pasquín y el propio Echevarrieta. Además,
también llegó al astillero diverso personal de origen
Los trabajos en la quilla no comenzaron hasta inglés. El primero lo hizo en agosto y fue un maestro
la semana de navidad. A comienzos de mes habían de gálibos llamado Thomas que se encargó de dirigir
llegado a la factoría las 113 chapas que formaban las la operación de maquetar y modelar los planos del
tracas. Inmediatamente pasaron al taller de herreros buque. Después lo hicieron otros cuyos nombres
de ribera para prepararlas y comenzar así el montaje eran Bulloch, un ebanista para los muebles, Swennie
del buque. También habían salido para Cádiz diez y Watson y, finalmente en diciembre, otros dos más.
toneladas del acero de Altos Hornos de Vizcaya.
Madaleno quería avanzar lo máximo en el enramado El año 1926 trajo buenas noticias. El material y
de sus cuadernas para cobrar, cuanto antes, el 15 la maquinaria correspondiente al cuarto plazo, unas
por ciento del segundo plazo. Nuevamente se puso 300.000 pesetas, estaba ya acopiado y la solicitud
de manifiesto una falta de coordinación entre el de cobro había sido tramitada con rapidez hasta
suministro de los materiales y las necesidades de el punto de que pronto el dinero iba a ser librado.
la construcción. Primero arribaron al astillero las Además, la amenaza de trasladar los pedidos de
cuadernas. Sin embargo, no pudieron arbolarse por acero a la Duro asturiana, había diligenciado a los
carecer de los mamparos de referencia para situarlas Altos Hornos de Vizcaya que se habían comprome-
con exactitud. Cuando llegaron tampoco se pudo tido a servirlos con mayor rapidez. De tal forma que
avanzar por faltar ahora los cartabones de empalme. en Madrid comenzaron las gestiones para comprar
la madera de la cubierta y así poder cobrar un nuevo
En esta tesitura, a fin de año, la oficina madrileña plazo.
ordenó a Cádiz que cejara en su empeño de cumplir
los requisitos de esos plazos y se dedicara a activar los Sin embargo, las dificultades no terminaban
trabajos en la grada. A fines de diciembre ya estaban de desaparecer. El ministerio no respondía a la
en el astillero 425 toneladas de materiales laminados petición de modificar el codaste. El proyectado se
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Capítulo VI: el buque escuela juan sebastián de elcano y el submarino e-1
consideraba con demasiada superficie y, por tanto, en una pieza al astillero supondría una complica-
con un peso, 5 toneladas, que podía dificultar su ción grande para su transporte y colocación. Igual
manejo por la grúa del astillero. De mantenerse, sucedía con el timón, que sería más caro terminado.
había que resolver primero si se hacía de una sola
pieza o en dos. Además, había que encargar un Las obras del Juan Sebastián de Elcano eran el eje
timón completamente terminado porque los tornos sobre el que giraba la vida del astillero y su pervi-
que tenían no eran suficientes para ajustar el eje y vencia se identificaba con ellas. Tan clara estaba
los machos en toda línea. Un problema que, como se esta cuestión para los altos empleados de Echeva-
verá más adelante, traería cola. rrieta que indicaron al director que no se dedicara
demasiado a las consultas que, por esas fechas, a
Finalmente estuvieron los imprevistos, normales través de José León Carranza, habían efectuado unos
por otro lado en cualquier obra, que aparecieron. armadores para construir una pareja de pesqueros.
Uno de ellos fueron las vicisitudes que sufrió el Se trataba, en opinión de Madaleno, de una estra-
motor hasta su llegada a Cádiz a mediados de tagema para justificar, por el precio que se diera, su
febrero. Primero, como ya se ha dicho, se supo compra en el extranjero. Mucho más le preocupaban
que no venía con el silencioso. Después que, en las noticias de que la Comisión Inspectora pudiera
su embarque, se había olvidado una pieza de 8 considerar no acopiada la maquinaria auxiliar
toneladas en Hamburgo. Finalmente, el buque que por faltar la línea de ejes, la bocina y la hélice. Era
lo transportó de Bilbao hasta Cádiz, el Cabo Peñas, un problema añadido a la ausencia de una de las
tardó tres semanas en llegar. Algo que Madaleno bombas que, pensaba, podría pasar desapercibida
consideró “un caso excepcional” porque si los demás entre el material y las restantes piezas que venían
barcos que transportarían el material que faltaba con el motor.
para completar el enramado de las dos terceras
partes de las cuadernas, previsto terminar a fines de Si así fuera, el cobro del plazo dejaría de estar
febrero, tardaban lo mismo se produciría un consi- próximo. Una posibilidad que ponía los “pelos de
derable retraso en la construcción. punta” a Madaleno. Así que se le ocurrió una estrata-
gema. Supo que la casa Siemens tenía en sus talleres
A punto de finalizar enero, en Bilbao y Madrid, se de Cornellá, en Barcelona, unos motores eléctricos
gestionaba la compra de la madera para la cubierta, de similares características de potencia y corriente.
las bombas de achique, el lastre y los tanques colec- Así que ordenó que mandaran al astillero el que
tores. También, por fin, estaba acopiado el material faltaba. No podría acoplarse pero sería imposible
necesario para el enramado del casco que se esperaba que lo apreciara la comisión. Una vez pasada la
estuviera arbolado a fines de febrero y los grupos inspección y se tuviera el auténtico se devolvería. La
electrógenos y el motor estaban camino de Cádiz. operación costaría unas 800 pesetas. Una cantidad
Pero las dudas continuaban respecto al codaste y la que merecería la pena gastar para cobrar la certifi-
fecha de la botadura. Para ésta última, los cálculos cación.
de Camper & Nicholson indicaban que hacía falta
dragar la dársena. Se había pedido un presupuesto Finalmente, fueron estos grupos electrógenos
a la casa Bos y Moliní que resultaba inviable por los que se instalaron en el Juan Sebastián de Elcano.
elevado. Quien los inspeccionó y autorizó fue el teniente
coronel Áureo Fernández Ávila que, en los años
En su sustitución, Madaleno pensó comprar cincuenta, ocuparía un importante papel en el
un rompe-piedras que estaba abandonado en el astillero. Eran cuatro grupos de electro-bombas con
puerto de Villaviciosa y pedir prestada una draga motores para corriente continua, protegidos contra
a La Carraca. La otra opción era, aunque tuviera el aire húmedo y salado del mar. Estaban destinados
más riesgo, botar el buque completamente termi- a achique, lastre, aguas sucias y combustible líquido
nado. Los pros y contras estaban equilibrados. Los para motores diesel. Su precio fue de casi once mil
gastos en medios auxiliares para la segunda opción pesetas.
se compensaban con los del dragado y, aunque se
retrasaría el cobro del 20 por ciento del plazo de la Con esta perspectiva comenzó febrero. Había
botadura, los trabajos se harían mejor y de forma pasado un tercio del plazo de construcción y ésta
más rápida en la grada. Además, continuaban las avanzaba muy lentamente. Sin embargo, durante
dudas sobre el tamaño del codaste. Que llegara este mes tuvo un gran impulso. En los primeros
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La industria que cambió una ciudad
días, tras la llegada de dos nuevos cargamentos de mayo se solicitó al arsenal de La Carraca una draga
acero estuvieron todos los materiales para completar para utilizarla en la dársena de armamento y, en
la arboladura del casco. Después se cerraron las septiembre, se pidió a Camper & Nicholson que
gestiones para la compra del equipo propulsor, la calculara el peso real del buque. Se preveía lanzar
madera de la cubierta y se recibieron las primeras el casco al agua hacia el mes de noviembre cuando
muestras del mobiliario. El primero fue adjudicado se producirían las mareas más favorables. Para ello
a la casa Schichau y la segunda a la francesa Est era necesario prolongar la grada treinta metros. Una
Asiatique que la trajo de Indochina vía Marsella. tarea que tuvo grandes dificultades por los fuertes
vientos de levante que obstaculizaron el trabajo de
Pero el hecho más importante fue la llegada de los buzos.
todas las piezas del motor y los grupos electrógenos.
Con ellas, el astillero pudo pedir el pago de las En octubre Charles Nicholson reconoció que el
75.997,40 pesetas del plazo. Echevarrieta activó a sus número cúbico y coeficiente sobre el que se había
“satélites del Ministerio” para que agilizaran la trami- basado el peso del casco, unas 1.690 toneladas,
tación de la certificación y pudieran cobrarla incluso era erróneo. Repasados los cálculos con las listas
antes de que terminara el mes. Por fin, el astillero, de pesos que le había enviado el astillero, había
de acuerdo con el presidente de la Comisión Inspec- concluido que no excedería las 1.200 toneladas. Es
tora, Díez Hidalgo, presentó la documentación y el decir casi 500 menos que las inicialmente previstas.
dinero fue cobrado el día 20 de marzo. Un yerro producido por la gran manga y puntal del
buque en relación a su eslora. Sin embargo, el fallo
A partir de ese momento, el interés se centró en mejoraba al buque porque cuando se trazaron origi-
terminar el enramado del casco. Desde las oficinas nalmente sus líneas se previó un desplazamiento
centrales de Echevarrieta se le indicó al astillero de 3.200 toneladas a 3/4 de carga. Como la maqui-
que a mediados de marzo debían estar finalizados. naria y los accesorios pesaban mucho más, la conse-
Además, en unos días visitarían el astillero el cuencia habría sido que se sumergiera por debajo
ministro y Echevarrieta por lo que se debería ver de la línea de agua prevista. Ahora, al pesar menos
el casco lo más avanzado posible. Así fue, cuando el casco, el navío tendría un “trim” aproximado al
terminaba la primera semana de marzo se había cálculo original si se le añadían unas 450 toneladas
dado un gran impulso a la instalación de cuadernas, de lastre. Entonces, sin terminar la prolongación
baos y planchas de las cubiertas. Hasta tal punto que de la grada y con estos nuevos informes, se decidió
Capell pensó que, en efecto, hacia el día 15 podrían retrasar la botadura.
pedir la certificación. Así fue, el 17 la documen-
tación se presentó en el ministerio. Aunque no El problema para el astillero era que, para no
terminó cobrándose hasta mayo. incumplir los plazos, debía seguir trabajando en
grada, con lo que el peso aumentaría y, de forma
Durante estas semanas el ministerio de Marina proporcional, la amplitud de la marea necesaria.
y la Comisión Inspectora plantearon numerosas Hasta marzo no podría realizarse. Por esas fechas se
reformas en el proyecto. Entre ellas la de redistribuir habrían terminado los trabajos de obra de madera,
los alojamientos de los guardia marinas para reducir de la mayoría de los accesorios y otras instalaciones.
su número de 80 a 60 y suprimir el mascarón de proa. Quedarían por montar a flote la maquinaria y el
En el primer caso se pensó habilitar el espacio que aparejo. El peso que calculaba Aldecoa era en torno
quedaba libre, la camareta de babor de popa, como a las 2.059 toneladas. Entonces preguntó al astillero
biblioteca y sala de conferencias. En el segundo, el inglés cual sería la altura mínima del agua teniendo
astillero pidió conservar la partida porque, aunque en cuenta que la grada se prolongaría 30 metros y la
se suprimiera la figura, se mantenían los adornos marea tendría un máximo de 2,2 metros de altura.
que la acompañaban. Modificaciones que obligaron La respuesta fue que el peso del casco no debía
a rehacer numerosos planos y a estar en permanente exceder las 1.926 toneladas.
contacto con Southamptom.
Mientras, continuaron los problemas provo-
A mediados de 1926 comenzaron los prepara- cados por los retrasos de planos y materiales. Si la
tivos para la botadura. Se había decidido efectuarla obra en grada avanzaba, en los talleres, por ejemplo,
lo antes posible y que, con posterioridad, se proce- no se podía trabajar en los palos y la jarcia porque
diera al armamento del buque en el muelle. En aunque tenían el material les faltaban los planos.
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Igual sucedía con el remachado de las cubiertas que plazo estipulado en el contrato para la entrega de la
no se podía terminar por carecer de los planos de construcción. A preparar una solicitud de prórroga
las escotillas y lumbreras. En consecuencia, en junio, se dedicó José Madaleno cuando regresó a Madrid.
fueron despedidos 60 de los obreros empleados en la
obra. Situación que se reprodujo en noviembre con En el escrito, que presentó el día uno de abril,
personal del taller de forja.
negó que la responsabilidad del retraso fuera del
astillero. Alegaba que, aunque el plazo había comen-
La botadura se efectuó el día 5 de marzo de zado a correr el día de la firma del contrato, éste no
1927. En plenas fiestas de carnaval. Horacio Echeva- debería haber surtido efecto hasta que no se liqui-
rrieta acudió a pesar del luto que embargaba a su daron en octubre los impuestos de derechos reales
familia por las recientes muertes del marido de y timbre. Es decir cuatro meses más tarde que fue
su hermana Amalia, el también ingeniero Rafael cuando se resolvieron las diferencias entre el astillero
Echevarría Azcárate, y de su hija menor, de doce y el ministerio de Hacienda. En consecuencia, hasta
años, María del Carmen. Le acompañaron el esa fecha, no se pudieron presentar los planos para
ministro de Marina, almirante Cornejo, las autori- su aprobación porque hasta que no se solucionaron
dades locales civiles y militares y una importante
los problemas con el ministerio no había tramitado
representación de las fuerzas vivas de la ciudad. El
ninguno.
buque se lanzó por la tarde. La madrina, que recibió
una pulsera de regalo, fue la hija del Dictador, Pilar
Primo de Rivera. Después, a las nueve de la noche, Por consiguiente, los retrasos se acumularon: la
en el ayuntamiento, Echevarrieta recibió el título quilla no pudo ponerse hasta noviembre y el rechazo
de hijo adoptivo. Tras oír un concierto de la banda en utilizar el aparato de gobierno adquirido para el
del Regimiento de Infantería de Cádiz, los invitados Minerva, que no les fue comunicado hasta marzo,
acudieron a un banquete, servido por la Cervecería les había impedido terminar los planos, y, por tanto,
Inglesa, cuyo menú fue de vigilia. Finalmente, los ejecutar las obras de la parte que le afectaba. Final-
más animados, se trasladaron al Gran Teatro para mente alegaba que, habiéndose calculado que para
festejar la botadura en el baile que, por las fiestas, se seguridad de la botadura era preciso prolongar la
celebraba. grada veinte metros, las obras comenzaron a princi-
pios de julio para procederse al lanzamiento en
El buque se lanzó con 158 toneladas de lastre noviembre. Sin embargo el tiempo meteorológico
y no tuvo problemas con la profundidad que era impidió su terminación como bien sabía la Comisión
de casi cuatro metros al entrar la popa en el agua. Inspectora. Retraso que ralentizó otros trabajos
Aldecoa escribió a Inglaterra notificando el éxito del que, de haberse efectuado, hubieran dotado de un
lanzamiento y que, entre los que lo presenciaron, excesivo peso al casco. En consecuencia, estimando
había gustado mucho la línea del casco por su finura. que la demora no se les podía imputar solicitaba, en
Sin embargo, tras la resaca de la celebración, la base a lo especificado en el contrato, una prórroga de
realidad era que, en apenas dos meses, terminaba el seis meses a contar desde el día 26 de abril.
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Cubierta del Juan Sebastián de Elcano durante su armamento en los muelles del astillero
En cualquier caso, los apremios continuaron. La zona y el motor de la amasadora de pan quedaron
prórroga finalizaba el 26 de octubre y, antes, además destruidos y deteriorados aparatos de las cocinas,
de terminar la habilitación del buque, se debía la panificadora y parte de la obra de madera, hierro
realizar las pruebas preliminares una vez que hubiera y pavimentos. Afortunadamente, las llamas no
finalizado la colocación del lastre, limpiado fondos habían llegado a los alojamientos de los guardias
en el dique de Matagorda y, allí mismo, efectuado marinas que se encontraban justo debajo de los
las pruebas de estabilidad y de instalación de la departamentos incendiados. En cualquier caso, de
corredera. Dos días antes de que finalizara el plazo momento, el incendio impedía efectuar las pruebas
se realizaron, con éxito, las pruebas de los grupos previstas para el 10 de noviembre que, por causa
electrógenos. La actitud de la Comisión Inspectora de las mareas vivas, ya no podrían realizarse hasta
era tan favorable que se les dió el carácter de inicio comienzos de diciembre.
oficial de las pruebas. Así, mientras éstas se iban
desarrollando, daría tiempo a ir terminando otras Durante esas semanas los nervios estuvieron a
instalaciones del buque y poner en marcha el motor. flor de piel en el astillero. A las prisas por terminar el
De esta manera se podría cobrar una nueva certifica- buque se le unieron una serie de incidentes: uno de
ción del 10 por ciento que haría muy oneroso para la los cilindros del grupo electrógeno se averió y hubo
Marina rescindir el contrato. De todas formas estaba que pedir otro nuevo a Suecia. De menor impor-
claro que era necesario pedir una nueva moratoria. tancia fue la avería que sufrió un eje del tele-motor
La madrugada del día 25 un suceso vino a justifi- que se reparó en la propia factoría. Finalmente,
carla: en las cocinas del buque-escuela se produjo un el buque pudo entrar en el dique de Matagorda a
incendio. limpiar fondos y realizar las pruebas provisionales
durante los primeros días de diciembre. Momento
Comenzó a las 12 de la noche y fue extinguido en el que se quitaron unos ángulos colocados
por el propio personal del astillero, con la ayuda de durante la botadura en el casco y se pintó. Tras ellas
un equipo de bomberos, hacia las dos de la madru- el buque quedó fondeado en la bahía para efectuar
gada. Las pérdidas, sin ser de gran cuantía, sí justi- los últimos trabajos antes de someterse a las pruebas
ficaban los retrasos. La instalación eléctrica de la oficiales que tuvieron lugar a comienzos de 1928.
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Si hasta entonces las relaciones con la Marina, Las más importantes en la cámara frigorífica y el
aunque no exentas de problemas, habían sido fluidas, aparejo según informó el comandante del buque al
ahora, en los momentos finales de la construcción presidente de la Comisión Inspectora tras rendir su
del buque, cada una de las partes buscó la interpre- primera travesía. Singladura que había empezado en
tación del contrato que más le favorecía. Fue lo que Cádiz el 18 de abril, con el propio rey Alfonso XIII
ocurrió con la lista de pertrechos que el astillero a bordo hasta Málaga, y que terminó, tras pasar por
debía facilitar con el barco. La Sección de Material Canarias, en San Sebastián donde la infanta Beatriz
del ministerio rechazó el Inventario General presen- le entregó la bandera de combate.
tado al existir notorias diferencias con el especifi-
cado en el contrato. Por ejemplo, en la cámara del Los daños más graves se produjeron en la
comandante la caoba prevista había sido sustituida cámara frigorífica que dejó de funcionar. Mientras
por nogal; en vez de doce botes, se habían entregado Mendivil reclamaba su sustitución, Echevarrieta
diez y el ancla no tenía el cepo previsto. Diferencias mandó un técnico que, tras inspeccionarla, aseguró
que quedaron saldadas en los meses siguientes. que el motor funcionaba y que si se calentaba
era por las duras pruebas a las que había estado
A comienzos de1928, con nueve meses de retraso sometido. Además se rompieron varios cilindros
sobre la fecha prevista, el buque estuvo terminado de las cámaras de circulación de agua y los aros del
y preparado para llevar a cabo las pruebas oficiales. émbolo de alta presión del compresor de aire de
Tuvieron lugar entre los días 8 de enero y 23 de uno de los generadores. También, el comandante
febrero. Se probaron las bombas de agua salada y solicitó que le cambiaran el tubo de aspiración de la
dulce, de lastre, de achique, de sentina, de circula- bomba de achique que era de plomo en vez de cobre
ción para la máquina frigorífica; los ventiladores; los y que se sometiera a revisión el eje y el mecanismo
botes y aparatos de salvamento; el motor auxiliar e de embrague del motor principal. Salvo el tema del
instrumentos de gobierno; los tanques y calderas de frigorífico, no eran reparaciones complicadas. Pero
agua caliente; la estabilidad; los chigres y las velas. aun faltaba que, de regreso a Cádiz, a la altura del
En las de motor, el buque alcanzó las 9,75 millas de cabo San Vicente, se incendiara el mastelero del
velocidad y en las de vela, aunque hizo un tiempo palo de mesana por la acumulación de hollín que
poco favorable, el buque salió a la bahía y desplegó se formaba en el tubo de escape del chigre que lo
sus cuatro velas mayores. movía.
El 29 de febrero tuvo lugar la entrega provi- El Juan Sebastián de Elcano llegó a Cádiz el 17
sional del Juan Sebastián de Elcano a la Armada. A de julio. Con apenas dos semanas para efectuar las
bordo se reunieron José Madaleno, en representa- reparaciones antes de emprender su primera vuelta
ción de Echevarrieta, la Comisión Inspectora que al mundo que le llevaría por Cabo Verde, Monte-
para este solemne acto la presidió el vicealmirante video, Buenos Aires, Ciudad del Cabo, Adelaida,
Eliseo Sanchíz Quesada y el comandante del buque Melbourne, Sidney, Fiji, San Francisco, Balboa, La
Mendivil. Todos los asistentes se emocionaron en Habana y Nueva York. Hasta cuatro días después no
el momento de izar la bandera con la tripulación embarcó en Londres el nuevo motor de la cámara
formada. Desde la emisora de radio se envió al frigorífica que se esperaba que llegara a Cádiz el 25
ministro un mensaje mostrando la satisfacción de las o 26. Para el mastelero el astillero no tenía repuesto.
autoridades por recibir un navío que estaba esplén- Aldecoa sugirió a Madaleno que pidiera a La
didamente instalado y ser un verdadero buque-es- Carraca que le cedieran las perchas del Minerva y
cuela. del Infanta Isabel allí depositadas. Además, también
debían llegar esos días otras piezas para sustituir
Unos días después quedó certificado el abono a las colocadas o que faltaban. Eran los casos del
del último plazo del contrato por importe de casi girocompás, la corredera Sal o la mesa trazadora que
760 mil pesetas. Aunque la construcción había iban a montar operarios de la AEG y la Nife.
terminado y la Marina lo había recibido provisio-
nalmente no terminó definitivamente la relación Cuando el barco ancló frente al astillero el día 20,
del Juan Sebastián de Elcano con el astillero. tras permanecer otros dos en el dique de La Carraca,
Durante el año de garantía, se produjeron diversos Aldecoa respiró. Si la Armada les cedía el mastelero
problemas en distintas instalaciones del buque. y el vapor inglés no se retrasaba las reparaciones
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La industria que cambió una ciudad
podrían hacerse. Las demás eran de menos impor- el primer viaje en la primavera de 1928. Lo hacía
tancia de lo que temía. Desde Bilbao, se le dijo que para que, a punto de cumplirse el plazo de garantía,
les parecía que Mendívil había exagerado los daños sus superiores conocieran las cualidades, defectos
para que fueran ellos quienes pagaran gastos que no y remedios del navío y para que constara en su
les correspondían y le ordenó que presentara a la expediente y así, quienes le sucedieran en el mando,
Marina los gastos que considerara extras. Entre los supieran a qué atenerse. Un informe en el que
días 26 y 27 se colocó el mastelero dañado que, para criticó algunas partes de la construcción realizada
evitar la repetición del incendio, fue forrado con por el astillero gaditano y puso en duda la distribu-
una capa de amianto envuelta con chapa de latón. ción realizada y sus cualidades de navegación. Si el
El motor no lo fue hasta el mismo día 30 pues se casco estaba sólidamente construido, las cubiertas
retrasó su paso por la aduana de La Línea a donde y superestructuras eran una “completa desdicha”; si
había llegado, tras atracar en Gibraltar el mercante había acomodamientos y pañoles muy buenos, otros
que lo transportaba. eran francamente malos y tan mal distribuidos que
era imposible su correcta utilización y limpieza.
La entrega definitiva del buque a la Armada
tuvo lugar el día 30 de julio. Al día siguiente, tras Lo consideraba un mal velero y navegaba de
probar las instalaciones y el frigorífico, el Juan Sebas- forma mediocre a máquina. Apenas 90 millas diarias
tián de Elcano quedó atracado en el muelle comer- a vela y entre 8 y 6 por hora a motor. Sobre todo
cial de Cádiz. En el astillero se creía que su salida mostró su disconformidad con el aparejo. Por un
se había retrasado hasta el día 2. Sin embargo, esa lado, el palo mesana no le inspiraba confianza al no
misma noche, a motor, hacia las 20 horas, el buque estar anclado, como los otros tres, en la propia quilla,
abandonó el puerto gaditano para realizar la primera sino en la segunda cubierta por impedirlo la coloca-
de sus vueltas al mundo. Tampoco ésta singladura, ción de los grupos electrógenos. De otro, pensaba
como la inaugural, estuvo exenta de problemas. que no había sido una buena elección la de apare-
A los pocos días de salir de Cádiz, antes de llegar jarlo como bergantín-goleta y en forma de cuchillo.
a cabo Verde, nuevamente la cámara frigorífica Mendívil creía que, cuando se trataba de una nave
empezó a padecer pequeñas averías hasta que en de gran porte, como era el caso, debía haberse prefe-
diciembre, con el buque entre Melbourne y Sidney, rido el de fragata y en forma de cruz que resultaba
hubo que apagarse definitivamente con pérdida de más marinero y manejable.
los víveres almacenados. Más tarde, volvio a incen-
diarse el mastelero de mesana que obligó a desen- Entre los aspectos favorables, además de la
vergar la vela escandalosa de ese palo. Finalmente, excelente construcción del casco, destacó su fácil
en febrero, camino de San Francisco, un golpe de manejo a motor. Hasta el punto de asegurar que
viento lo rindió. se gobernaba como “un bote”. También tenía unas
inmejorables condiciones marineras. En todo caso
En noviembre, entre Sudáfrica y Australia, apare- era algo “sucio”, por embarcar demasiada agua al
cieron unos ruidos extraños en el motor, debido a tener poca altura las bordas. La combinación de la
su falta de lubrificación, que obligaron a apagarlo y vela y el motor mejoraba el rendimiento hasta el
repararlo en Sidney. Hubo también otros problemas punto de doblar la velocidad que se alcanzaba por
en el radiogoniómetro, que no funcionó durante uno u otro medio en solitario.
toda la travesía; en las bombas de lastre, sentina y
achique; en los grupos electrógenos; en el timón; en Finalizaba el informe proponiendo a sus
el sistema eléctrico; en las tuberías sanitarias que, al superiores que, antes de recibir definitivamente el
no estar montadas para navegar escorado, lo normal barco, el astillero debía sustituir la cámara frigorífica
a vela, provocaban que lavabos y urinarios rebosaran inutilizada; reemplazar por completo las tuberías,
continuamente hasta que se clausuraron. Así, en sustituyendo las de plomo por otras de cobre, de
febrero de 1929, con el buque todavía en la mar, el los circuitos de agua y de la instalación sanitaria;
comandante redactó un informe en el que ponía en suplir la instalación eléctrica, de material mediano
cuestión la idoneidad del buque. y con las canalizaciones ocultas que dificultaban la
reparación de averías; modificar el gobierno a mano,
En casi medio centenar de páginas, Mendívil casi imposible de manejar; reemplazar algunos
repasó las incidencias que habían ocurrido desde de los botes que embarcaban mucha agua; reparar
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los grupos electrógenos y bombas; la cocina y la las modificaciones del proyecto que había exigido la
panadería, pequeñas y con mala aireación, debían Marina.
sustituirse por completo dotándolas de más espacio
y fuegos eléctricos y debería calafatearse de nuevo, Sobre las velocidades que podía alcanzar el
por completo, las cubiertas que, o lo estaban muy buque, resaltaba las contradicciones del coman-
mal o no lo habían sido y, en consecuencia, eran una dante. Incluso, cuando afirmaba que tuvo que parar
auténtica criba por donde pasaba el agua inundando la hélice porque era un estorbo, reconocía que había
camarotes e instalaciones. alcanzado hasta las 12 millas. Además le recordaba
la carta que había enviado, en agosto, desde Cabo
El Juan Sebastián de Elcano regresó a fines de Verde en la que decía que en el viaje de Cádiz a
mayo de 1929 a Cádiz. El informe de su comandante Canarias alcanzó una velocidad, “increíble para él”,
levantó ampollas. El astillero, que había procurado de 13 y 13,5 millas, alcanzando un promedio de
solventar algunos de los problemas surgidos durante 12,5 con vientos frescos e invirtiendo menos de 60
la travesía, no esperaba una visión tan negativa a horas. El astillero reconocía que, a medida que había
pesar de creer que intentarían responsabilizarles pasado el tiempo, la velocidad podía haber dismi-
del mayor número posible de averías. En agosto nuido por la cada vez mayor suciedad de los fondos.
había enviado a Montevideo piezas de repuesto Pero les recordaba que desde enero de 1928 el buque
para los grupos electrógenos, y autorizado, a su no había entrado en dique y durante los diez meses
coste, las reparaciones efectuadas en Buenos Aires de viaje había navegado en aguas de elevadas tempe-
en la cámara frigorífica. A los pocos días de llegar raturas.
el buque envió un largo escrito de respuesta a la
Comisión Inspectora. El astillero rechazó también los problemas en
los grupos electrógenos y la maquinaria. Sobre los
Comenzaba citando que, por contrato, la factoría primeros decía que era imposible encontrar otros
solo estaba obligada a abonar las averías por deficien- que hubieran sufrido pruebas más largas y duras.
cias en los materiales utilizados o por una mano de Que habían estado funcionando durante el período
obra defectuosa. Recordaba que toda la construc- de terminación y lastrado del buque. Entonces, los
ción se había realizado bajo el estricto control de pocos problemas que se dieron lo fueron por la
la Comisión cuyas indicaciones siempre se habían impericia de quienes los manejaron. Los problemas
respetado. Precisamente Mendivil, hasta su nombra- de aspiración de las bombas se habían producido
miento como comandante del buque, había sido su por su orden de trasladar parte del lastre fijo a popa.
vocal de armamento y, por tanto, conocía muy bien Ellos no podían haber calculado las aspiraciones con
las vicisitudes de su construcción. Además, recha- tan excesiva diferencia de calado. Además, dado el
zaba todas las peticiones de grandes obras y sólo duro trato al que se le había sometido con su casi
aceptaba algunas parciales y, en la mayoría de los continuado funcionamiento, era normal que la susti-
casos, como muestra de buena voluntad. tución de piezas fuera frecuente.
129
La industria que cambió una ciudad
lavandería y zona de planchado. Ambas en locales expulsado hacia la superficie del palo que quedaba
poco ventilados que alcanzaban una excesiva tempe- tamizada por una capa grasienta muy inflamable.
ratura. Unas instalaciones que también habían sido Esa había sido la causa del primer incendio ocurrido
impuestas por la Comisión a última hora en un lugar en junio de 1928. En ese momento, para facilitar una
que su personal había indicado no era el idóneo rápida solución no discutieron nada, se pusieron
porque el motor del comprensor tenía que trabajar a disposición del comandante y realizaron todos
en una atmósfera asfixiante, a más de 40 grados. los arreglos que les pidió. De todas formas, como
muestra de buena voluntad accedían a colocar una
En abril de 1928 se había entregado en perfecto nueva camisa refrigerante.
uso y que, cuando en el primer viaje no enfrió
lo suficiente, no discutieron que se cambiara el La dirección del astillero continuaba descri-
motor por otro de doble potencia, proporcionaron biendo los problemas aparecidos en las bombas,
repuestos para el compresor y ampliaron la insta- tuberías, cubiertas y calafateo. Sobre estos últimos
lación del agua de refrigeración. Los problemas insistía en la exageración del informe del coman-
presentados se podían resolver reparando los dante del buque. Los técnicos del astillero llegaron al
serpentines o cambiándolos por un juego nuevo. De barco esperando encontrarse el desolador panorama
todas forman advertían que, como en el caso de los de goteras descrito. Sin embargo, ante su asombro,
grupos electrógenos, si no se respetaban los tiempos no sólo vieron que no había ninguna, sino que
indicados de mantenimiento y funcionamiento, la misma dotación les informó que las pocas que
veinte horas diarias, los problemas subsistirían. habían aparecido durante la travesía habían sido
resueltas sin problemas por el carpintero.
También se negó el astillero a sustituir la instala-
ción eléctrica. No sólo había funcionado bien antes En definitiva que la práctica totalidad de los
del viaje sino durante el mismo. Según propia confe- problemas aparecidos no sólo no eran respon-
sión del capitán de corbeta Mendizábal, su encar- sabilidad del astillero, sino que se debían al mal
gado, sólo habían tenido pequeñas averías. También uso que se le había dado por falta de cualificación
el ingeniero de la casa montadora, la AEG, en el del personal, ignorancia o maltrato de las instala-
informe que realizó tras inspeccionar el buque a su ciones y a decisiones de Mendívil cuya responsabi-
regreso, aseguró que los problemas encontrados en lidad procedía tanto del momento de la construc-
los más de 14 mil metros de cables instalados no ción, como vocal de la Comisión Inspectora, como
justificaban las críticas de Mendivil. Incluso muchas durante el viaje al modificar la posición del lastre y
de ellas, como el deterioro del cuadro de distribu- otras instalaciones para satisfacción particular.
ción, eran producto de descuidos del personal que
como aseguraba el propio informe del Coman- El ministerio de Marina esperó a recibir un
dante no era el idóneo para su manejo. Por supuesto informe de la Comisión Inspectora. En ella el
rechazó de plano que el material utilizado fuera de teniente coronel de Ingenieros Juan Campos Martín
baja calidad o anticuado. Que las canalizaciones intentó rebajar la responsabilidad del astillero y
estuvieran ocultas no lo habían decidido ellos, sino presentó un análisis de la memoria de Mendivil
el presidente de la Comisión Inspectora. En conse- en el que repartía las responsabilidades. Mostró
cuencia, aseguraba que si la instalación había resis- su disconformidad sobre la valoración general del
tido tan escaso cuidado y la intervención de personal buque que creía no debía ser tan negativa. Estuvo
inexperto, había sido por lo bien hecha que estaba. de acuerdo en que se suprimiera la lavandería, para
dedicar su espacio a cámara de aire frío, y en que se
Otro tema espinoso era el del palo de mesana. No efectuara un nuevo calafateo.
sólo se había puesto en duda su anclaje, sino también
que su uso para evacuar los humos del motor había En cualquier caso, la principal preocupación
originado en dos ocasiones incendios en su maste- del astillero estaba más en conseguir la devolución
lero. Para el astillero la responsabilidad era exclusiva de la fianza una vez cumplido el plazo de garantía.
de Mendivil por haber modificado la distribución Sabían que mientras existieran diferencias por las
del lastre. El hollín causante de los fuegos se deposi- averías no lo iban a conseguir. Pero que, presen-
taba en el palo al haber quedado desequilibrados, tando la instancia de devolución, indicarían que lo
hacia popa, los escapes. En consecuencia no podía que ocurriera a partir de ese instante no sería su
funcionar correctamente el engrase cuyo aceite era problema.
130
Capítulo VI: el buque escuela juan sebastián de elcano y el submarino e-1
En efecto, el tres de marzo de 1929, José construcciones navales que preparaba la Dictadura
Madaleno Zárraga pidió la devolución de las 454.000 que pretendía hacer sentir la presencia española en
pesetas depositadas. Echevarrieta esperaba que las el Mediterráneo. El primero porque podría servir de
deficiencias del informe de Mendivil, que por sus lugar donde probar y desarrollar las armas que tenía
amigos sabía que no había caído bien en el ministerio prohibido su país. El segundo porque esas construc-
de Marina, les allanaría el camino. Mientras, una vez ciones, la mayor inversión naval desde 1909, darían
que se le repararon, algunas de forma provisional, trabajo al astillero y, así, sanearía los negativos resul-
las averías, el Juan Sebastián de Elcano emprendió su tados obtenidos hasta entonces.
segundo viaje alrededor del mundo. Antes de salir, la
Armada recepcionó definitivamente el buque. Final- Las relaciones de Echevarrieta y la industria
mente la fianza le fue devuelta a Echevarrieta a fines alemana no se ciñeron a la construcción naval.
de septiembre de 1930. Para entonces las preocupa- Durante esos años otros proyectos les unieron. Dos
ciones de Echevarrieta estaban en otros negocios. de ellos fueron la Fábrica Nacional de Torpedos y la
Entre ellos el del montaje del submarino E-1 que creación de la compañía aérea Iberia. Los primeros
estaba a punto de botarse. contactos se realizaron en 1921 y se concretaron en
un acuerdo con la Krupp para construir buques de
guerra. Aunque éste intento no llegó a buen fin, al
Las obras alemanas (1929-1930): El año siguiente se firmó otro con la Blohm & Voss, y se
montaje de la construcción nº utilizaron planos de la Vulkan, para la construcción
21, el submarino E-1 por el astillero gaditano de un dique flotante para el
arsenal de Cartagena.
La construcción de este prototipo de sumergible
alemán no fue un hecho aislado, sino uno más de Con posterioridad, los lazos se estrecharon con
los negocios que, durante la década de los veinte, las firmas de otros acuerdos con una filial suiza
relacionó a Horacio Echevarrieta con la industria de la MAN, para la fabricación de motores diesel,
alemana. Como bien ha apuntado Díaz Morlán y la visita del bilbaíno a Berlín para garantizarles
se trataba de una operación cuyo fin último era la que utilizaría toda su influencia para la entrada de
sustitución de la tecnología inglesa de la SECN como material bélico germano en España. De esa proce-
principal suministradora de la Armada española. dencia sería la tecnología de la fábrica de torpedos
De momento, los objetivos inmediatos de la marina y el submarino que negociaba con el ministerio de
germana eran desarrollar sus proyectos navales, Marina. La cima llegó cuando el Deutsche Bank
eludir las severas restricciones impuestas por las le concedió un crédito para financiar la fábrica
potencias vencedoras en los tratados de Versalles gaditana. Una fábrica que nunca llegaría a funcionar.
y que sus empresas recuperaran el terreno perdido Comenzada a construir en los últimos años de la
en el sector. Para la Dictadura se trataba de crear década fue el origen de la destrucción del astillero en
una industria bélica nacional y para Echevarrieta la 1947 cuando explosionaron las minas submarinas
mejor forma de rentabilizar la compra del astillero almacenadas en su interior.
gaditano que le estaba generando demasiados
problemas financieros. Sus buenas relaciones con la Entre las prohibiciones que impusieron los
Armada, los círculos cercanos a Primo y el propio vencedores a Alemania estuvo la de fabricar subma-
rey le situaban en una buena posición. rinos. La Armada había fijado su atención en este
tipo de navíos desde la Primera Guerra. En 1922
Tras la dura postguerra, Alemania comenzó a se decidió la construcción de veintiocho unidades.
recuperar posiciones durante la segunda mitad de Cuando Primo dio su golpe de Estado, la Armada
los años veinte. Desde antes, sus redes de influencia española contaba con siete. Dos años después otra
e información en España se habían ido recompo- personalidad muy relacionada con Echevarrieta,
niendo. En ambas tuvo un protagonismo desta- el jefe de la base de submarinos de Cartagena,
cado Wilhelm Canaris, el marino que llegaría a ser el almirante Mateo García de los Reyes, intentó
jefe del espionaje germano. Fue él quien contactó reactivar el programa. Sólo que ahora con tecnología
con Echevarrieta, que observaba con preocupación alemana. Sin embargo sus intentos chocaron con la
la práctica paralización del astillero gaditano en el oposición del grupo de intereses británicos que, con
que había invertido hasta siete millones de pesetas. el apoyo del ministro Honorio Cornejo, lograron
Ambos estaban muy interesados en el plan de paralizarlos.
131
La industria que cambió una ciudad
Las maniobras no cejaron. A finales de 1924 el IvS para construir un submarino de 650 toneladas.
empresario Guillermo Pasch, representante de la Por él, la casa holandesa facilitaría los materiales y
MAN en España, envió a Echevarrieta los planos maquinaria preparados para que la factoría gaditana
de dos proyectos de submarinos de la casa Blohm sólo tuviera que ensamblarlos. Horacio Echevarrieta
& Vass. Unas semanas más tarde, a principios de aportaba las instalaciones del astillero y el sueldo
febrero de 1925, llegaron a Madrid tres técnicos de los empleados españoles. El resto, incluyendo la
para entrevistarse con el financiero vasco y sus tripulación que realizaría las pruebas, sería alemán.
ingenieros. El plan era que Echevarrieta los presen- Convenio que se convirtió en contrato el 13 de
tara al ministerio de Marina español para que éste diciembre. A partir de ese momento los prepara-
solicitara un informe del proyecto. Aunque algunos tivos se sucedieron. En abril de 1928 el ministerio
de sus hombres de confianza, como Rafael Ferrer de Hacienda firmó una Real Orden reservada que
Malzarraga, tenían sus reservas sobre el negocio, concedió a Echevarrieta la exención de los derechos
hacia noviembre parece que todo estaba maduro. arancelarios de importación de los materiales para el
Por esas fechas Echevarrieta gestionó con la casa submarino. Por fin, el 25 de marzo de 1929 se puso
alemana la solución del problema que representaba la quilla del que sería conocido como E-1. Nombre
que la empresa holandesa Ingenieurskantoor voor equívoco que jugaba tanto con la denominación de
Scheepsbouw de Amsterdam (IvS), tapadera de la una nueva serie, la Armada española ya poseía los
Blohm, cuyo proyecto de sumergible iba a desarro- tipos A, B y C, como con la primera letra de España
llar, tuviera un contrato previo con la Unión Naval o Echevarrieta.
de Levante.
La construcción del submarino supuso grandes
Finalmente, tras lograr interesar al rey y mover cambios en la factoría y una muestra más de la
sus contactos en la Armada española, el 4 de octubre influencia de las recientes amistades alemanas de
de 1927 Echevarrieta firmó un precontrato con la Echevarrieta. Presencia que inquietaba a sus más
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Capítulo VI: el buque escuela juan sebastián de elcano y el submarino e-1
veteranos colaboradores como Vicente Capell o José Desde las planchas del casco, los motores, los
Madaleno. Éste último pensaba que el contrato de tubos lanza torpedos, los cañones y demás piezas
construcción del submarino debía hacer constar indispensables para su funcionamiento, hasta el
que era por “administración” para así evitar que menaje de cocina, vasos y papelería. En las semanas
los germanos “siguieran actuando como les daba siguientes lo hicieron otras dos expediciones en los
la gana”. A comienzos de marzo de 1929 el tema vapores Sevilla y Saturnus. Así, hasta octubre de
estaba cerrado. En el astillero se certificaban los 1931, llegaron al puerto hasta otras setenta expedi-
planos, estaba redactada la instancia para presentar ciones más. Se trataba de una violación en toda
al ministro y los contactos de Daniel Araoz y regla de la prohibición de los tratados de Versalles.
Mayrhofer, estaban activados para que facilitaran la
Por eso mismo, la construcción fue negociada de
aprobación.
forma reservada. En los meses siguientes continuó
el acopio en las instalaciones del astillero. La discre-
Era sólo el inicio de lo que se planteaba como ción fue tal que en vez de descargar las piezas en el
una gran operación que incluía la construcción de muelle de Cádiz se hizo, mediante gabarras, en la
una docena de submarinos, de patente alemana, de
propia factoría.
entre 650 y mil toneladas, en sesenta meses. En el
convenio, que se presentaba la Marina española
inspeccionaría su construcción y pruebas. Sin Una vez estuvo una importante parte del material
embargo, este acuerdo no llegó a firmarse y, tras en el astillero, en mayo, fueron colocadas en la grada
la caída de la Dictadura y la proclamación de la nº 1 las primeras planchas de su quilla. Para entonces
Segunda República fue abandonado. Ni siquiera, el ya se había presentado al ministerio de Fomento una
E-1 acabó incorporándose a la Armada. solicitud para prolongarla los 16 metros necesarios
para la botadura del buque. Lanzamiento que se
Las piezas del submarino comenzaron a llegar a realizó dieciocho meses más tarde, el 22 de octubre
Cádiz en febrero de 1929. Las primeras en el buque de 1930, con Primo de Rivera ya muerto. El montaje
Zeus cuyas guías fueron presentadas a la Aduana se efectuó entre grandes tensiones con el personal
como material procedente de Rotterdam aunque, en alemán, ingenieros, soldadores y trabajadores,
realidad, llegaron de Alemania todos los materiales. desplazado a Cádiz.
133
La industria que cambió una ciudad
Quien lo dirigió fue el representante de la IvS La autonomía de los técnicos de la IvS, sobre todo
Frank Schotte a quien se le sumaron, durante el de su jefe Schotte, que tenía línea directa con Echeva-
verano, dos ingenieros de nombre Freitag y Carlos rrieta, levantó ampollas en la dirección del astillero.
Schluter. El montaje y ajuste de la maquinaria lo Realizaba compras por su cuenta que, luego, cargaba
realizaron, a partir de octubre de 1930, los técnicos en la factoría. Una situación que a Campos no le
de la MAN, Carlos Mayer y Hey. La parte eléctrica gustaba y de la que se quejó a Madaleno pidiéndole
la dirigió Fritz Ebschner. Los soldadores y opera- que hablara con el bilbaíno para que determinara
rios germanos venidos a Cádiz estuvieron bajo la estrictamente las atribuciones del personal alemán.
dirección de unos maestros llamados Bielenberg, Si hubo diferencias sobre la necesidad de adquirir
Ebschner y el ya citado Mayer. Todos ellos, antes de determinados materiales, también existieron sobre
la organización de los trabajos.
desplazarse a Cádiz recibieron un curso en La Haya
para familiarizarles con un tipo de construcción
muy experimental. En julio de 1931, los técnicos de la IVS en Cádiz
se quejaron a su oficina central en Holanda de que el
astillero no dedicaba un número suficiente de traba-
Para los técnicos y autoridades de la Marina jadores al submarino lo que estaba retrasando que se
alemana el astillero gaditano era muy primitivo y llevaran a cabo las pruebas oficiales. La dirección del
su personal, tanto ingenieros como trabajadores, astillero desmintió este hecho asegurando que, por
escasamente cualificados. La obra comenzó a llevarse el contrario, por falta de trabajo estaban despidiendo
a cabo gracias a un préstamo de un banco alemán. trabajadores: unos 150 semanales. Diariamente lo
De tal manera que los germanos actuaron como si hacían en el submarino los seis obreros alemanes y
fueran los propietarios de la factoría. Echevarrieta otros cincuenta del astillero. Una plantilla que consi-
aparecía como constructor para el exterior, pero deraba suficiente. Momento que aprovechó para
fueron aquellos quienes controlaron la construcción decir a la IvS que la obra que realizaban la consi-
y pruebas hasta su venta a Turquía. Una actitud que deraban de reforma para mejorar su eficiencia tras
agudizó las quejas del personal del bilbaíno, sobre las pruebas realizadas. Estaban, por tanto, fuera de
todo del recién nombrado director de la factoría, el contrato y les iban a pasar las facturas.
ingeniero de la Armada Juan Campos Martín, que
consideró que recibían un trato colonial. Unas malas Unos días antes de la partida hacia Cartagena
relaciones que duraron hasta el momento en el que Campos y Schotte mantuvieron una acalorada
el submarino abandonó en 1931 la factoría. Veamos discusión sobre las herramientas del astillero utili-
algunos ejemplos. zadas para su armamento. Los alemanes pretendían
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Capítulo VI: el buque escuela juan sebastián de elcano y el submarino e-1
llevarse la mayor parte. El español escribió a el interés por la construcción de otros cinco más. En
Vicente Capell, de forma airada, que, una vez más, consecuencia, su oficina madrileña envió al ministro
los germanos habían dado muestra de su mala fe. de Marina una propuesta, incluidos impuestos, por
Pretendían llevárselas sin decir nada y cuando él les valor de 8,8 millones pesetas. Precio que bajaría
había recordado que debían devolverlas, le respon- hasta 7,32, si se realizaba la serie. Del interés que
dieron que las necesitaban para las pruebas en había manifestado el monarca da idea que, apenas
Cartagena. Pero había creído que eran demasiadas y una semana más tarde, el Estado Mayor de la
les había dicho que devolvieran todas e hicieran una Armada escribió al bilbaíno solicitándole el envío de
relación pidiendo las que necesitaban. Finalmente, las especificaciones del buque y de los resultados de
cuando el submarino partió el 9 de noviembre hacia las pruebas.
la ciudad levantina lo hizo con las herramientas
que quiso de las que dejó una relación. Además, no Pero estas no pudieron celebrarse hasta un año
había abonado las 35 mil pesetas que se adeudaban más tarde, en noviembre de 1931 en Cartagena. Para
a Matagorda. entonces la situación había cambiado. Alfonso XIII
estaba en el exilio y en España se había proclamado
El submarino fue botado el 22 de octubre de la Segunda República. Los partidarios de crear una
1930. Para entonces Primo de Rivera había dejado industria bélica nacional con tecnología alemana
el poder. Pero de momento, las perspectivas de venta se batían en retirada. El gobierno republicano, con
a la Armada española continuaban intactas. Alfonso una política de reducción del gasto público, había
XIII visitó el astillero por esas fechas y aseguró a suspendido el programa naval y los intereses ingleses
Echevarrieta no sólo la venta del E-1 sino también volvían a estar en alza.
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La industria que cambió una ciudad
Las pruebas tenían un sentido distinto para los construcción. Lo mandaba Lothar von Arnauld de
alemanes y para Echevarrieta. Los primeros, con la Périére, ex-comandante del U‑35 y uno de los ases
ellas, experimentaban el prototipo. El segundo, marítimos germanos de la Primera Guerra Mundial.
pensaba en una venta que le ayudara a salir de la Entre los oficiales se encontraba quien, durante
difícil situación económica en la que se encontraba. la guerra civil, se hizo célebre, Harald Grosse que
El cliente más cercano era la Armada española y comandaba el U‑34, el sumergible que hundió al C‑3
hacia ella dirigió sus esfuerzos. En primer lugar trató el 12 de diciembre de 1936 ante el puerto de Málaga.
de dar a la obra el mayor carácter oficial posible Las pruebas se desarrollaron durante un mes. Termi-
con la presencia de una comisión de la Marina. Ya
naron a principios de diciembre. El submarino las
lo había hecho durante las primeras pruebas de
superó con éxito a pesar de la avería que sufrió el eje
navegación e inmersión desarrolladas en mayo en
del motor eléctrico de estribor.
Cádiz. Ahora, la Armada española volvio a enviar
otra, pero con estrictas órdenes de que se mantu-
vieran como observadores, sin que participaran Un hecho que originó un nuevo enfrentamiento
de ningún modo en ellas. Se trataba de evitar que entre el personal de Echevarrieta y los alemanes
Echevarrieta pudiera utilizar su presencia como un al entenderse éstos directamente con la Marina
compromiso de compra. española. Madaleno escribió a la IvS diciéndole que
la avería no era de construcción sino de reparación.
El buque salió el 7 de noviembre de Cádiz. Por tanto, el material tendría que pagar los derechos
En él viajaban todos los ingenieros y trabaja- de aduana. Después, el buque estuvo dispuesto para
dores alemanes que habían intervenido en su su venta.
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Capítulo VI: el buque escuela juan sebastián de elcano y el submarino e-1
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La industria que cambió una ciudad
saldar el 54 por ciento de las cantidades adeudadas. edificios de la Fábrica Nacional de Torpedos así lo
Los más perjudicados fueron la Lazard Brothers y mostraban también. Para los germanos las pérdidas
Brow Shippley a quienes debía Echevarrieta más de económicas se compensaban con la posibilidad de
1.110.000 pesetas. haber podido llevar a la práctica planos y diseños y
experimentar su construcción, con personal propio,
prohibidos por los tratados de Versalles. De esta
La entrega a la Armada turca se realizó en
manera Alemania, en caso preciso, podría afrontar
Valencia el 27 de diciembre de 1934. El sumergible
su construcción. Como así hizo, ya de forma abierta,
cambió su nombre por el de Gür. Todavía tuvo que
en los años siguientes. El E-1 gaditano fue el proto-
permanecer unos meses en el puerto levantino. El
tipo de los U-25 y U-26 utilizados durante la Segunda
ministerio de Hacienda impidió su salida porque Guerra Mundial.
no veía claras las exenciones de importaciones de
material que había recibido. La Banca Aramburu
presionó para que se solucionara la cuestión ya que La estrategia funcionó parcialmente durante
era ella quién las había garantizado. Finalmente, el la Dictadura de Primo de Rivera, con el apoyo del
propio rey, a pesar de la oposición de los grupos
Banco Germánico de la América del Sur pagó los
económicos partidarios de la industria inglesa.
aranceles. La cancelación se produjo el 10 de julio de
La caída de la monarquía y la proclamación de la
1935. Unos días después, el buque partió con destino
Segunda República supusieron su fin y la crisis
al puerto de Estambul. Toda su tripulación, excepto
económica de Echevarrieta, muy dependiente del
cuatro oficiales turcos, eran alemanes. apoyo financiero alemán y de los posibles encargos
que le pudiera facilitar el gobierno español. Cuando
Que el sumergible no hubiera resultado el negocio se vendió el submarino, su decadencia económica
esperado por Echevarrieta indicaba el fracaso de su estaba en pleno apogeo, falto de liquidez, con un
estrategia empresarial de introductor de la indus- activo muy inferior en su valor al estimado y depen-
tria militar alemana en España. Los abandonados diente de préstamos.
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa echevarrieta y larrinaga (1917-1952)
Horacio Echevarrieta Maruri influyente hombre público y En 1923 Horacio Echevarrieta negoció con el rifeño Abd El-Krim
poderoso industrial y financiero bilbaíno que, en 1917, compró el la libertad de los españoles apresados en 1921. En la foto posan
astillero de Cádiz tras permanecer cerrado más de dos décadas ambos en la playa donde se celebraron las conversaciones
Vista general de la factoría a fines de los años 10. A la derecha se aprecia la estructura del nuevo taller de maquinaria
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa echevarrieta y larrinaga (1917-1952)
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La industria que cambió una ciudad
El casco del Gadir, primera construcción del astillero, durante la etapa de Echevarrieta
se dirige al muelle de armamento tras su botadura el 3 de noviembre de 1918
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa echevarrieta y larrinaga (1917-1952)
El Cabo Villano, también para la casa Ybarra, construido entre junio de 1919 y agosto de 1920
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La industria que cambió una ciudad
El vapor Arichachu, el primero de los cuatro construidos para la naviera Bermeo que no, por quebrar, terminó por hacerse cargo de ellos
El Atalaya durante su armamento en el astillero. A la derecha la grúa de 100 toneladas instalada a comienzos del siglo XX
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa echevarrieta y larrinaga (1917-1952)
El Santamaña, tras su botadura. El último mercante construido hasta los años treinta
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La industria que cambió una ciudad
Dique Flotante construido para la base Naval de Cartagena. Estas obras tomaron el relevo a la falta de buques
El buque escuela para la armada española Juan Sebastián de Elcano construido entre 1925 y 1928
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa echevarrieta y larrinaga (1917-1952)
La construcción nº 17 del astillero durante esta etapa: el vapor Margarita para la Compañía algecireña Punta de Europa
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La industria que cambió una ciudad
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa echevarrieta y larrinaga (1917-1952)
El tanque Campero en el dique seco. Construido en los años treinta para la CAMPSA
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La industria que cambió una ciudad
El carguero Santo Domingo, la construcción nº 31, durante los años de la Segunda Guerra Mundial
El Esmeralda, buque escuela de la Armada de Chile. Su casco se puso con el nombre Juan de Austria destinado a la Armada Española
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa echevarrieta y larrinaga (1917-1952)
El Torremolinos, antiguo Ancud, primera construcción botada en el astillero tras la explosión del verano de 1947
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La industria que cambió una ciudad
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PARTE TERCERA
DE ASTILLEROS DE
CÁDIZ A NAVANTIA
(1952-2016)
CAPÍTULO VII
RECONSTRUCCIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL ASTILLERO. LA ACCIÓN
ESTATAL EN LA INDUSTRIA NAVAL (1952-1969)
Desde 1939, el Estado español abandonó su había perpetuado el control británico del sector,
papel de protector y legislador industrial para como director de los arsenales de Cartagena y El
convertirse en promotor directo. El sector de la Ferrol.
construcción naval fue uno de los primeros en los
que participó la administración franquista. Recién Para Suanzes, la construcción naval, como sector
terminado el conflicto recuperó la gestión de los estratégico y por el volumen de capital necesario para
arsenales, arrendados desde hacía tres décadas a la su funcionamiento, estaba destinado a convertirse
Sociedad Española de Construcción Naval, e impulsó en un sector estatalizado. Durante la guerra se había
las marinas de guerra y mercante mediante la encargado de evaluar las posibilidades de poner en
creación de la Empresa Nacional Elcano de la Marina servicio buques viejos o hundidos y, después, formó
Mercante. parte de la comisión encargada de negociar con el
gobierno italiano la construcción de dos destruc-
Perteneciente al INI, en 1944 comenzó la edifi- tores. Nombrado ministro de Industria, desde las
cación de un astillero en Sevilla y, cinco años más dependencias de la Diputación bilbaína donde se
tarde, de una fábrica de maquinaria en Manises, instaló, intentó normalizar la producción en los
Valencia. Protagonismo estatal que dió un paso cuali- territorios que iban ocupando, asegurar el abaste-
tativo cuando el INI, en 1952, compró el Astillero de cimiento de combustible y suministros, reclamar
Echevarrieta y Larrinaga y creó la empresa Astilleros los mercantes refugiados en puertos extranjeros y
de Cádiz, S.A. (ASCASA) que se convirtió en uno controlar el flujo de divisas.
de los principales fabricantes de barcos en España.
Posición que reforzó en 1966 al absorber las facto- Además de ocupar importantes puestos en
rías de Sevilla y Manises de Elcano. la naciente burocracia, formó parte del círculo
cercano a Franco que estudiaba la estructura del
La idea de crear una gran corporación industrial nuevo Estado. Desde su nombramiento, en febrero
de carácter público parece que tuvo como modelo de 1938, como ministro de Industria tuvo la posibi-
al Instituto per la Riconstruzione Industriale italiano. lidad tanto de planificar la recuperación del tejido
En abril de 1939, tras casi tres años, terminó el industrial español, como de inspirar los principios
conflicto iniciado en julio de 1936. Dos años más autárquicos que caracterizaron la política económica
tarde, en 1941, la industria española, desabastecida del primer franquismo. El organismo encargado de
de materias primas y fuentes energéticas, estaba a encaminar estos planteamientos fue el INI. Creado
punto de colapsarse. Aunque con retraso respecto a en septiembre de 1941, Suanzes fue su primer presi-
otros países europeos, España había ido industriali- dente. Un proyecto que respondía a sus ideales más
zándose durante el primer tercio del siglo. De forma profundos y a su convencimiento sobre la necesidad
muy débil, subordinada a los capitales extranjeros y de industrializar el país.
encabezada por una clase empresarial excesivamente
dependiente del apoyo estatal. El INI debía dar forma a grandes programas de
resurgimiento industrial estimulando a la empresa
Desde 1938, fecha en la que fue evidente el privada y creando él mismo las que exigiera el
triunfo final de los sublevados, sus cuadros direc- interés de la defensa nacional o los imperativos de
tivos comenzaron a preocuparse por la forma en que la economía. En este sentido, sus objetivos finales
se iba a llevar a cabo la reconstrucción del país. Uno fueron la intervención del Estado en la actividad
de sus cerebros fue Juan Antonio Suanzes. Un viejo económica; la autarquía, como mejor sistema para
compañero de clase de Nicolás Franco Bahamonde, evitar importaciones, y la industrialización del
marino de guerra e ingeniero de la Armada, que país. Los tres estaban ligados entre sí. La autarquía
había trabajado para la SECN, la gran firma que era posible mediante un conveniente desarrollo
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La industria que cambió una ciudad
industrial. Objetivo que no podía alcanzarse con el de la crisis del petróleo fue disminuyendo su parti-
libre juego de las fuerzas de mercado. Los capitales cipación en el mercado hasta reducir su cuota al 0,5
privados eran escasos e incapaces, por lo que la por ciento. Finalmente, la última, comenzó en 1987
industrialización requería el empuje fuerte del y en su transcurso inició una renovación tecnoló-
Estado. Además, los acontecimientos internacio- gica y empresarial con el objetivo de reincorporarse
nales habían acentuado el alejamiento de España de al mercado internacional. Desde entonces AESA,
sus clientes y suministradores, con la consiguiente después IZAR y ahora Navantia, han ido poco a
disminución de los intercambios exteriores. poco arañando posiciones en un mercado muy
competitivo.
La política industrial proyectada por Suanzes
consistió en integrar los procesos de producción
de un sector en una sola empresa. El INI actuaba
La incorporación del astillero
mediante sociedades filiales que eran las que reali-
zaban la actividad y se responsabilizaban de su de Cádiz al INI
gestión. Así nacieron empresas en sectores claves,
Los meses anteriores a julio de 1936 la factoría
como la construcción naval. Una de ellas fue la
Empresa Nacional Elcano, primero naviera que, de Horacio Echevarrieta permaneció incautada por
después, en línea con la idea de integración vertical, el gobierno republicano. Durante la guerra estuvo
tuvo sus propios astilleros. Además desarrolló una bajo una dirección militarizada y, a su termina-
política de compra o participación en empresas ya ción, le fue devuelta a su propietario. Desde 1940
existentes. Un ejemplo fue la adquisición, en 1952, la factoría subsistió gracias a las reparaciones y
del astillero gaditano Echevarrieta y Larrinaga que, construcciones de pesqueros y de locomotoras y
en 1969, se fusionó con la SECN y Euskalduna, para vagones ferroviarios. En mayo de 1941 ocupó la
crear la empresa Astilleros Españoles, S.A. (AESA). dirección Antonio Goenechea Mugarza. La tendría
hasta junio de 1952 cuando el astillero pasó al
AESA tuvo tres etapas: una primera expansiva Estado. Después de la creación del INI, y a pesar de
desde 1969 hasta 1976, durante la que adquirió los encargos de la empresa Elcano, su vida continuó
una importante presencia en el mercado mundial, siendo muy precaria. Hasta que la explosión de 1947
hasta el punto de que llegó a ser la primera empresa pusiera prácticamente fin a la vida del astillero como
de construcción naval europea y una de las ocho empresa privada, tuvo que luchar con las numerosas
mayores del mundo. La segunda, entre 1977 y 1987, dificultades que durante esos años afligieron a la
se caracterizó por ser recesiva. Sometida a los efectos industria del país en general.
Momento inicial de una de las quillas arboladas en el astillero antes de la explosión de 1947
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Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
Ya se ha dicho que, durante ellos, quien en cuestionó la política autárquica. En uno de ellos, de
realidad salvó la actividad de la factoría gaditana mediados de 1946, se proclamó que el aislamiento
fueron los encargos que efectuó Elcano, la empresa de España era mayor que en el que se había encon-
dependiente del INI. Una serie de siete buques de trado durante la guerra y que nunca un país, por
tonelaje medio que concedió al astillero de Cádiz. floreciente que fuera su industria naval, había conse-
Casi la mitad de los diez y seis que tuvo en cartera la guido la autarquía completa de los miles de acceso-
factoría gaditana. Fueron el “tramp” Santo Domingo rios necesarios en un buque.
para la Compañía Ibero-Americana Nacional, los
cargueros Almadén y Almazán para la COFRUNA y El artículo ponía de manifiesto la preocupa-
el carguero Ancud y los fruteros Villafranca y Villa- ción que se vivía en un sector obligado a entregar
nueva para Elcano. El contrato con la naviera del INI sus productos sin terminar, faltos del revestimiento
se firmó a fines de 1942 y significó llevar a la práctica de los pisos de las cubiertas o del aislamiento de las
las ideas estatalizadoras que animaban a su presi- tuberías. Sin que, como en otros ámbitos industriales
dente Juan Antonio Suanzes. e incluso de la vida cotidiana, la falta o escasez de
ciertos productos pudieran sustituirse con otros
Todos estos buques se realizaron entre grandes frutos del ingenio. Así ocurrió con la maquinaria que
penurias que prolongaron su terminación. Este fue no podía ser suministrada por la industria nacional,
el caso de los fruteros de la COFRUNA que botados cuya capacidad apenas llegaba al cuarenta por ciento
en la primera mitad de 1945, un año y medio más de la necesaria, ni por la extranjera cuyos plazos de
tarde continuaban en el muelle de armamento a la entrega se eternizaban.
espera de la maquinaria. Durante 1946, a las propias
dificultades originadas por los planes autárquicos En cualquier caso, el astillero gaditano era la
del régimen, se unió la inseguridad política que única empresa que le quedaba a Echevarrieta de las
creaba el triunfo aliado y la que se suponía iba a que poseía antes de la guerra civil. Ahora, aunque
ser su inmediata presión contra la dictadura. En la tenía un chalet en Cádiz, en las cercanías de la
construcción naval, la consecuencia fue que durante factoría, continuaba viviendo en Madrid. En la calle
ese año, los armadores privados se retrajeron de tal Claudio Coello, en una casa donde también tenía
forma que no contrataron ningún barco. sus oficinas que regentaba Vicente Capell, uno de
sus más fieles gestores desde los años veinte. En ella
De todas formas, el mayor problema que tuvo se encontraba la noche del 18 de agosto de 1947
el sector fue la falta de suministros: de acero, de cuando la explosión del material almacenado en la
carburante, sobre todo gasoil, y de retraso de las antigua Fábrica de Torpedos destruyó la factoría.
importaciones de maquinaria. Pero no sólo fueron
los deficientes suministros los que prolongaron los Junto a las ayudas estatales que de inmediato
plazos de construcción. También tuvieron una gran llegaron, el ya anciano Horacio Echevarrieta también
importancia las restricciones eléctricas. La irregu- inició gestiones para la reconstrucción. Fueron largas
laridad del suministro energético era consecuencia y difíciles y en ellas estuvieron presentes factores
del desfase que se produjo entre el ritmo de indus- que sobrepasaron los estrictamente económicos.
trialización y el desarrollo del sector energético. Reaparecieron viejas rencillas, como la competencia
El resultado fue que, si bien los pedidos estatales entre el propietario del astillero gaditano y la SECN,
dinamizaron al sector naval, los apagones entorpe- dueña de la vecina Matagorda, y las problemáticas
cieron el trabajo en las factorías. Hasta tal punto que relaciones entre el presidente del INI, Suanzes y la
las empresas tuvieron que buscar medios alterna- antaño todopoderosa empresa anglo-española. La
tivos propios. El astillero Echevarrieta solventó sus solución vino, como una década antes, durante de
problemas mediante la compra de un grupo electró- la Segunda República, por su incautación. Fue el
geno. paso previo a su integración en el INI. Como afirmó
meses después Carranza, se cerraba una época del
En este contexto se oyeron algunas voces críticas astillero y se empezaba a abrir otra. Así era, pero
de sectores próximos al INI. En la revista Ingeniería hasta llegar a la nueva todavía pasaría casi un lustro.
Naval, fundada por Áureo Fernández Avila,
miembro del primer consejo del Instituto, apare- La reconstrucción del astillero de Cádiz se
cieron artículos en los que, a la vez que se ponían de convirtió en un jalón más del enfrentamiento entre
relieve las dificultades del sector naval, también se Suanzes, los defensores de la intervención estatal y
157
La industria que cambió una ciudad
la autarquía económica, y, por otro lado, la SECN y de la ciudad se encontraría con un grave problema
los medios económicos privados defensores de una añadido. Las presiones de Valcárcel, apoyado en el
política más liberal. Los grandes industriales y finan- consejo de ministros por José Antonio Girón de
cieros de La Naval, como el marqués de Urquijo, Velasco, ministro de Trabajo, y el propio Suanzes,
aún se lamentaban de la rescisión del contrato de como ministro de Industria y Comercio, pudieron
construcciones militares que tenían desde la década más que las intenciones de la SECN que contaba con
de los años diez. Hecho que les supuso, no sólo el auxilio del ministro de Obras Públicas, el general
perder futuros encargos, sino también quedarse sin José María Fernández Ladreda y Menéndez Valdés.
el arrendamiento de los arsenales de Cartagena, El
Ferrol y La Carraca en San Fernando. De todas formas, Echevarrieta intentó recons-
truir la factoría apoyándose tanto del INI como en la
Desde los primeros instantes, el gobernador SECN. Si fueron diversas entidades estatales las que
civil de la provincia, Carlos Rodríguez Valcárcel, se aseguraron el pago de los salarios de los trabajadores,
dio cuenta de que el problema de la destrucción del otros préstamos, alguno de La Naval, se utilizaron
astillero transcendía al económico para convertirse para la reconstrucción de las instalaciones. Pero el
en social. No fue el único. También la SECN ofreció futuro del astillero terminó por decantarse en agosto
su concurso. Un ofrecimiento que fue recibido con de 1950. En esa fecha el Instituto de Crédito para la
suspicacias por los empleados y la dirección del Reconstrucción Nacional le concedió un préstamo
astillero gaditano que pensaron que se trataba de de unos cuarenta y siete millones de pesetas. Con
una maniobra que encubría la intención del rival él se pudieron agilizar los trabajos de reconstruc-
ribereño de quedarse con la empresa para desha- ción de las instalaciones y de las unidades dañadas.
cerse de ella y eliminar un competidor. A la vez que Su garantía era una hipoteca sobre los terrenos del
impedía que el INI ampliara sus negocios marítimos. astillero. Definitivamente el empresario vasco se
ponía en manos del INI de Suanzes.
Por esas fechas habían comenzado las obras del
nuevo astillero de Sevilla y la fábrica de motores Los trabajos en los barcos, en grada o
de Manises. Sin embargo, en la decisión final para armamento, que resultaron dañados se reanudaron
la incautación del astillero pesó enormemente el durante el otoño de 1947. Al mismo tiempo que
componente social del problema. De llevarse a cabo los de reparación y construcción de locomotoras,
los planes de La Naval, la difícil situación económica coches y furgones ferroviarios. Cuando la explosión,
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Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
Pero en 1950 las perspectivas todavía no habían El decreto, fechado el 12 de enero y publicado en
acabado de clarificarse. Echevarrieta, a pesar de su el BOE el 23 de ese mismo mes, disponía la aplicación
edad y situación financiera, mantenía la energía de una ley de 1 de septiembre de 1939 que autorizaba
suficiente para intentar salir de la situación. A la intervención de las empresas que se considerasen
punto de terminar el año, Rodríguez de Valcárcel de vital importancia para la economía nacional a
se desplazó a Madrid para, con el bilbaíno, entrevis- fin de garantizar la continuidad de sus actividades.
tarse con Suanzes. Iba a solicitarle la incautación de Fueron los ministerios de Industria y Comercio y
la factoría. Fueron las últimas gestiones realizadas Trabajo, es decir Suanzes y Girón, quienes infor-
antes de que el consejo de ministros del 12 de enero maron de la transcendencia nacional que tenían
la hiciera pública de forma oficial. En Cádiz todo las obras que, para empresas como Elcano o Renfe,
estaba preparado: relaciones del personal, estados de realizaba el astillero. Además hicieron hincapié en
cuentas, valoración del astillero, etc. Sólo faltaban el la problemática social que ocasionaría el despido de
visto bueno gubernamental y el nombramiento del cerca de dos mil trabajadores. La intervención, de
Consejo de Incautación que se hiciera cargo de las carácter provisional, significaba la creación de un
instalaciones. Consejo de Incautación que se encargaría de dirigir
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La industria que cambió una ciudad
las actividades de la empresa. Las deudas anteriores ocurrido durante la Primera, unas décadas antes. Sin
quedaban a cargo de Echevarrieta, mientras que embargo, aunque en términos generales la guerra
la nueva gerencia dispondría de los medios finan- mundial resultó rentable para el país, sus resultados
cieros que le facilitara el ministerio de Hacienda que distaron mucho de lo que cabía esperar. Sobre todo
se consideraría como acreedor preferente cuando en el terreno industrial en cuyo desarrollo tenía
hubiera beneficios. depositada sus mayores esperanzas el régimen.
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Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
Los “planes imperiales” no se llevaron a cabo y compañero y amigo, y colaborador suyo desde los
la rescisión del contrato con la SECN se realizó en tiempos del Consejo Ordenador de Construcciones
medio de fuertes tensiones entre Suanzes y los direc- Navales Militares donde había ocupado la dirección
tivos de la empresa que veían cómo perdían algunas general. Echevarrieta nombró comisionado suyo a
de sus más importantes factorías e iba a quedar Alejandro Zaballa Loizaga que, desde la terminación
marginada del ambicioso plan de construcciones de la guerra, era el hombre de confianza del propie-
que se avecinaba. Para llevarlo a cabo, Suanzes tario en la factoría. Más adelante, en una fecha que
pensó en crear una entidad totalmente estatal pero no he podido determinar, fue sustituido por Vicente
que tuviera forma de empresa privada. Finalmente Capell Meler, otro empleado de larga trayectoria al
no se creó tanto por las diferencias surgidas con servicio del financiero. Finalmente, por los acree-
el ministro de Marina como por el abandono del dores, fue elegido Manuel Salamea de Labra.
proyecto tras estallar la guerra mundial. Suanzes
dimitió en julio de 1941 a la espera de asumir la El Consejo se hizo cargo de la factoría el ocho de
presidencia de un organismo de mayor alcance: el febrero de 1951. Los cambios en la plantilla fueron
INI, pieza fundamental de la estructura económica mínimos. Únicamente abandonaron la factoría las
española de los últimos cincuenta años. Hasta su personas más cercanas a Echevarrieta. Por ejemplo,
desaparición, la construcción naval dependió en su su hijo Rafael Echevarrieta Madaleno, hasta entonces
práctica totalidad de él. jefe de compras, o Vicente Capell que, encargado
de las oficinas madrileñas de Echevarrieta, cobraba
Entre las prioridades del INI estuvo la indus- su sueldo del astillero. Otros empleados, incluso
tria naval que desempeñó un importante papel en algunos catalogados como personal de Madrid o
la industrialización del país. Una ley de mayo de Bilbao, en función de su relación con el propietario,
1942 autorizó la creación de una flota mercante continuaron trabajando en la factoría. Los princi-
estatal mediante la adquisición o arriendo de buques pales cambios vinieron del intento de unificar los
a navieras privadas o la construcción de nuevas sistemas de organización de trabajo de las factorías
unidades. Estas últimas, como se ha dicho, fueron de El Ferrol, La Carraca en San Fernando y Cádiz
las que aseguraron a los astilleros españoles una con la intención de hacerlas más productivas. Que la
cartera de pedidos que les garantizara su conti- modificación del sistema organizativo fuera una de
nuidad. Después, a primeros de 1943, el INI fundó la las prioridades del Consejo de Incautación, indica
naviera Elcano que, además de casa armadora, tenía que la actuación estatal distaba mucho de ser consi-
previsto contar con su propio astillero y fábrica de derada pasajera. En efecto, la provisionalidad apenas
maquinaria. duraría un año.
161
La industria que cambió una ciudad
a la incautación. Carranza, tras loar la actuación En 1951 la coyuntura era más favorable para
de Echevarrieta durante los más de treinta años de los intereses de la industria privada española. El
propiedad del astillero, proponía su nombramiento cambio de gobierno de julio, había sido un recono-
como hijo adoptivo “...al llegar esta hora crítica cimiento de que la política económica había llegado
para este Centro fabril en que pasa a la Administra- al agotamiento. Sería el gobierno de la apertura del
ción estatal, interpretando el sentir unánime de la país tras el aislamiento de la década anterior. La
Ciudad...”. ayuda norteamericana no sólo implicaba paliar los
problemas de escasez, sino también el abandono
de la vía autárquica predominante hasta entonces.
A la vez, la Delegación Provincial de Sindicatos
En esta nueva dirección el papel de Juan Antonio
recogió firmas y elaboró un escrito en ese mismo
Suanzes iba a quedar muy menguado. Así debió
sentido. El 27 de enero, un pleno municipal aprobó
percibirlo él mismo. Su salida del gobierno coincidió
el nombramiento y decidió que le fuera entregado
con la renuncia momentánea a la presidencia del INI.
en un acto público. El acuerdo le fue notificado a Parece como si el retiro a su Galicia natal respon-
Echevarrieta, a su domicilio madrileño, el cinco de diera a una necesidad de reflexionar sobre su futuro.
febrero. No fue una sorpresa para él, ya lo conocía. Ya lo había hecho anteriormente, en 1941, cuando
En una carta, fechada tres días antes, que envió a dimitió de su puesto de director de Construcción e
José León de Carranza le había dado las gracias por Industrias Navales Auxiliares.
la nominación. Pero también le insinuó que, por
su parte, no consideraba definitiva la pérdida de la
A su regreso a Madrid presidió el consejo del INI
factoría. Decía que “aún nos queda mucho camino
celebrado a fines de año. En su intervención matizó
que recorrer para alcanzar la meta de una solución
los presupuestos autárquicos que habían imbuido
justa, que ardientemente deseo, y abrigo la esperanza
su acción hasta entonces y relegó el papel del Insti-
de seguir contando con su colaboración, para la
tuto al de ayudar a la industrialización del país,
realización de estos propósitos”. pero sin el componente estatalizante antes presente.
Aunque, en realidad, Suanzes no había abandonado
Sin embargo la suerte estaba echada. El título su pensamiento y utilizaba la tesis de la tempora-
de hijo adoptivo significaba el agradecimiento de la lidad como un arma defensiva ante el empuje de
ciudad por los servicios prestados. Horacio Echeva- los grupos empresariales que reclamaban su espacio
rrieta no volvería a recuperar el astillero. económico. A partir de este momento, los conflictos
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Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
entre el creador del INI y los nuevos gestores de la Entre las obras llevadas a cabo estuvieron las
economía española se sucedieron. de ampliación de las instalaciones de construcción
y reparación de coches de ferrocarril y la edifica-
Hasta que en 1959 la balanza se inclinara final- ción de nuevos talleres de herreros de ribera, que
mente hacia el predominio de la empresa privada, y realizaban su trabajo al aire libre, y de fundición.
aún después, el INI no abandonó ningún proyecto También se levantó un edificio de dirección, se asfal-
sin presentar batalla. Así ocurrió en 1955 con la taron las carreteras interiores de mayor tránsito y
empresa de rodamientos Enaro, la Hidroeléctrica de se instalaron retretes para los trabajadores, servicio
Galicia de 1950 a 1954 o Manufacturas Metálicas del que hasta entonces carecían. La inversión reali-
Madrileñas desde 1952 hasta 1959. En cualquier zada elevó el valor del astillero de los 75 millones de
caso, en un sector tan sensible para Suanzes como pesetas en las que se evaluó a fines de 1947, hasta los
el naval, fue donde se produjo su rechazo total a una 100 que conformaron el capital social de Astilleros
actuación temporal. La primera muestra estuvo en el de Cádiz S.A. Si bien es cierto que la valoración de
diseño del futuro del astillero gaditano. la factoría en 1952, cuando la constitución de la
sociedad anónima, fue más política que real. En él se
El Consejo de Incautación de la factoría gaditana, incluyeron los seis millones de pesetas, en acciones,
además de proponerse modificar su sistema de que fue lo que se le pagó a Echevarrieta.
funcionamiento, continuó con la reconstrucción
de sus instalaciones y la introducción de nuevos Un año después de intervenirse la empresa,
elementos técnicos. Respecto a la organización del
Horacio Echevarrieta y el INI llegaron a un acuerdo
trabajo se buscó inculcar al personal el concepto
de compraventa. Las conversaciones se habían
de “responsabilidad individual” para conseguir
iniciado poco después de la toma de posesión
aumentar la productividad. En primer lugar en las
del Consejo de Incautación. Las perspectivas no
oficinas técnicas y administrativas por considerar
que sus decisiones repercutían de forma importante eran muy favorables para el antiguo propietario.
en los talleres. Había que conseguir que los trabaja- Su cartera de pedidos dependía totalmente de
dores tuvieran confianza en ellas y acataran el orden organismos estatales, fuera la naviera estatal Elcano
y la disciplina que impusieran. Para ello se reformó o la compañía ferroviaria Renfe. Además, la adminis-
la estructura de los departamentos y se crearon otros tración se había convertido en el mayor acreedor
con misiones específicas. Respecto a los obreros se y el crédito concedido en 1950, aunque no librado
implantó un sistema de premios al trabajo que, poco todavía, hipotecaba la factoría. La intervención había
a poco, fue pasando a los destajos. Además se reorga- sido una solución momentánea que, de perdurar,
nizó el sistema de anticipos, mejoró el servicio del supondría una cierta anormalidad jurídica. Mayor
economato y se estableció un servicio de comedor a medida que pasara el tiempo y no se acabara de
que tuvo una gran aceptación. asegurar el futuro de sus dos mil trabajadores.
163
La industria que cambió una ciudad
El resultado fue el acuerdo que se alcanzó en expresadas por el Plan de Desarrollo de seis años
enero de 1952, que no se hizo público hasta abril antes. Frente a la nueva sociedad sólo quedaban
mediante un decreto de la presidencia de gobierno. como competidores privados la valenciana Unión
El INI se hacía cargo de la factoría gaditana en Naval de Levante, la barcelonesa Maquinista Terrestre
aplicación de los preceptos recogidos en la ley de y Marítima y los Astilleros del Noreste.
septiembre de 1941 que creó el organismo estatal. La
falta de personas o empresas que financiaran grandes
proyectos industriales, en este caso la quiebra De momento, en 1952, el decreto de creación de
del propietario, fue la idea sobre la que se basó la Astilleros de Cádiz S.A., le concedió la calificación de
decisión de encomendar al organismo de Suanzes industria de interés nacional. Por ella podría obtener
la creación de una empresa mixta que explotara el importantes beneficios fiscales y ayudas a la finan-
astillero. Cierto es que en el artículo tercero se dejó ciación. Pero, además, hay que destacar que, en el
abierta una puerta a su reprivatización al afirmar preámbulo, se subrayaron los beneficios que podrían
que el INI mantendría la mayoría del capital, y por derivarse de la explotación conjunta del astillero
lo tanto del consejo de administración, de la nueva
gaditano y del dique seco, situado en sus proximi-
empresa mientras las circunstancias así lo aconsejen.
dades, que había pasado a manos del INI unos años
antes. Así se hizo a fines de 1953. Bautizado con el
Nunca se llegó a esa situación. Al contrario, con
nombre de Nuestra Señora del Rosario había comen-
la empresa gaditana, el INI terminó por convertirse
en la mayor potencia de la industria naval. Un predo- zado a funcionar a principios de la década. De esta
minio que acabó tomando cuerpo a fines de la década forma se hacía realidad el proyecto de Echevarrieta
de los sesenta cuando se fundó, el 1 de diciembre de de 1917, completar las tareas de construcción y
1969, AESA. Una consecuencia de la aplicación en el reparación del astillero, con un gran dique capaz de
sector naval de las directrices de acción concertada, admitir a los buques de mayor tonelaje.
Durante los años cuarenta se terminó de construir el dique seco cuyas obras habían quedado paralizadas en la década anterior
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Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
Durante el año de actuación del Consejo, ante el más tarde, era el Estado quien se hacía cargo de él.
escaso volumen de nuevas construcciones se dedicó En las vicisitudes de la cantera gaditana se reflejaban
a incrementar el de carenas y reparaciones. De esta las de la sociedad y economía española de buena
manera se conseguía restablecer la confianza en la parte del siglo XX. Si se puede hablar de una España
factoría. Así, la flota pesquera del puerto gaditano de antes y otra de después de la guerra 1936-1939
volvió a reparar en el astillero. Durante 1951 lo el astillero de Cádiz es un excelente ejemplo de los
hicieron un total de 226 buques. De hecho, han sido cambios producidos tanto en la estructura empresa-
estas tareas las que han acabado perdurando en el rial como obrera del país.
astillero hasta hoy día. Incluso se ha desplazado su
ubicación física de los terrenos de la antigua factoría
En 1952, como un año antes cuando la incau-
a los más cercanos al dique seco.
tación, la alcaldía de la ciudad hizo manifestación
pública de su satisfacción por la solución encontrada
El 21 de junio de 1952 se reunieron, en la notaría y envió telegramas de agradecimiento a los ministros
madrileña de Jesús Puig Martínez, Juan Antonio de Obras Públicas y Hacienda, a Suanzes y a Franco.
Suanzes y Horacio Echevarrieta para firmar el acta También el pleno municipal expresó su testimonio
de constitución de la nueva sociedad que explotaría de gratitud a los miembros del consejo de incauta-
el astillero. La venta de la factoría al INI se había ción y nombró hijo adoptivo de la ciudad al presi-
efectuado una semana antes, también en Madrid, dente del INI. El título le fue entregado en octubre.
en la notaría de Luis Hernández. Previamente hubo La ciudad le tributó un multitudinario recibimiento.
que esperar a que la SECN retirase el pleito que Los desvelos de Rodríguez Valcárcel, ya ex-gober-
había interpuesto contra Echevarrieta, al enterarse
nador civil de la provincia, por la factoría tuvieron
de la venta al Estado. La nueva empresa, Astilleros
su recompensa en su nombramiento como miembro
de Cádiz S.A., tendría un capital de 100 millones de
del consejo de administración de la nueva empresa.
pesetas repartidas en diez mil acciones de 10.000.
De ellas, 9.460 quedaban en manos del INI y las 600
restantes, es decir un total de 6 millones de pesetas Tras la venta, Echevarrieta desapareció de la
en las de Echevarrieta. Cantidad que coincida con ciudad. Definitivamente el viejo empresariado que
las estimaciones que se habían hecho del valor de las representaba era sustituido por figuras emergentes
instalaciones de la empresa. Valoración que se hizo del régimen franquista. El olvido durante más de una
en función de la cantidad que acordó Echevarrieta década de la figura de quien había sido su propie-
con Suanzes. tario durante tres fue una buena muestra. Como en
la prensa bilbaína, sólo una escueta nota, eso sí en
El 16 de junio de 1952 la factoría pasó defini- primera página, anunció el 22 de mayo de 1963 su
tivamente a manos de la nueva empresa. El predo- fallecimiento. El periodista se limitaba a informar de
minio del INI tenía su manifestación en la compo- la edad del finado, 92 años, y que su defunción había
sición del consejo de administración. Primero lo producido en Vizcaya y en otros lugares, entre ellos
presidió Rafael Estrada Arnáiz quien fue sustituido, Cádiz, verdadero pesar. Unos días más tarde fue
a su fallecimiento cuatro años más tarde, por Áureo la comisión municipal, presidida por José León de
Fernández Avila, el mismo teniente coronel que en Carranza, la que acordó dar oficialmente el pésame a
los años veinte había autorizado la instalación de los la familia de quien había sido
motores del Juan Sebastián de Elcano en Barcelona y
ahora trabajaba en la Bazán, la empresa nacional de “... [un] gran hombre de
construcción naval militar. empresa... hijo adoptivo de nuestra
ciudad con motivo de la magní-
La etapa de Horacio Echevarrieta se cerraba fica labor que realizó en los muchos
definitivamente. La nueva puerta que se abría, años que dedicó su trabajo a los
alejaba aún más la toma de decisión de la ciudad. Astilleros de Cádiz que, destruidos
Del viejo proyecto de los Vea-Murguía, primero, e incluso por la catástrofe, tuvo el
Ignacio Noriega después, no quedaba ya nada. Había tesón y la energía precisa de volver a
sido un representante de la burguesía bilbaína quien reconstruir hasta haber pasado años
en 1918 había reabierto el astillero. Ahora 34 años después a ser propiedad del INI”.
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La industria que cambió una ciudad
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Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
recuperar los campos. Las negociaciones comen- De otro lado, con el paso definitivo del astillero
zaron en el otoño de 1950 y concluyeron dos años al INI se produjo una reestructuración de la
más tarde, en octubre de 1952, con la firma del organización de plantilla que rondaba los dos mil
contrato de cesión. empleados entre trabajadores, personal de oficina
y directivos. Durante 1951, el Consejo de Incauta-
La modificación de mayor trascendencia, como ción ya había procedido a una profunda reforma de
se ha indicado ya, fue el acuerdo de explotación del los departamentos para mejorar su actuación. En
dique seco de 30.000 toneladas Nuestra Señora del el de “Producción”, se ordenaron los trabajos con la
Rosario, propiedad del INI, que permitió al astillero creación de una oficina encargada de dar las órdenes
tener una fuerte cartera de reparaciones. Era el dique de tarea a los talleres. Así como el tiempo estimado
con el que habían soñado, e iniciado, los hermanos que debían durar y los materiales que utilizar. Así se
Vea-Murguía a fines del siglo XIX; lo había inten- comenzaron a hacer presupuestos detallados de las
tado construir Echevarrieta, tras adquirir el astillero, obras y se formó a un personal, seleccionado entre
y que, finalmente, se lo había adjudicado, durante la maestros y los obreros más especializados, capaz de
década de los veinte, la Junta de Obras del Puerto efectuar tasaciones de tiempos.
que lo construyó entre la estación de ferrocarril y los
muelles de la ciudad. En la explosión también había Para llevar a cabo estas órdenes, cada taller creó
resultado muy dañado y en su reconstrucción parti- su “oficina de fabricación” donde se analizaban las
cipó el INI a través de Elcano. Fue inaugurado a fines órdenes y especificaba el material y maquinaria
de octubre de 1950 y, tras la creación de ASCASA, a utilizar y el orden y tiempo de cada faena. Así,
cedida su gestión al astillero. además de establecer primas o destajos por la ejecu-
ción de una obra, también se pudieron poner en
marcha planes de trabajo, previsiones de materiales y
Los objetivos últimos de convertir al astillero en
estadísticas de avance que comparar con el coste real
un centro de vanguardia de la construcción naval
de las mismas. Mientras se superaban las dificultades
estatal terminaron por transformar completamente
de aprovisionamiento y de contratación de nuevas
la factoría. Las instalaciones fueron completamente
obras, se procuró dar trabajo a los trabajadores que,
rehechas. Se ampliaron los talleres de fundición
en muchos casos, se encontraban ociosos. De esta
y herreros y se levantaron otros nuevos de forja y
forma se realizaron una serie de trabajos internos
soldadura; se dragó la dársena Norte para situar allí
tales como rellenos o asfaltado de carreteras.
un dique flotante; se le dotó de una nueva instala-
ción eléctrica completa; se terminó el muelle de También se mantuvo la reorganización de la
armamento; se habilitó el almacén general y algunos antigua “Sección de Obras” ahora convertida en un
de sus ingenieros y técnicos visitaron astilleros “Departamento de Planta” encargado de resolver
suecos, holandeses y alemanes dentro de un plan de los problemas relacionados con la eficiencia de
formación. Además, desde la incautación, se habían los elementos de trabajo de la factoría. Eran tareas
desarrollado proyectos que buscaban obtener una suyas el estudio y dirección de las obras de nueva
mayor competencia en la construcción de los cascos construcción y reparaciones, las de reconstrucción y
con la introducción de la prefabricación y la solda- ampliación del astillero, las de adquisición de nueva
dura. maquinaria, conservación de edificios, maquinaria,
material móvil y flotante y del funcionamiento de los
servicios necesarios de agua, aire, fuerza o luz.
167
La industria que cambió una ciudad
De momento, en los años cincuenta, con el Durante la segunda mitad de la década de los
arrendamiento definitivo del dique seco Nuestra cincuenta, los cargueros fueron sustituidos por
Señora del Rosario, se obtuvo un importante petroleros cada vez de mayor tonelaje. Buques
aumento de su actividad con las reparaciones que tanques encargados por la empresa nacional Elcano,
se efectuaron de petroleros y otros tipos de buques. dentro del programa llamado “T”. Cuatro de ellos se
Obras que, el tener firmados acuerdos con impor- construyeron en Cádiz: el Bonifaz y el Piélagos, que
tantes empresas danesas, suecas y, sobre todo, con se entregaron a la Naviera Castilla, y el Astorga y el
la del griego Niarchos, permitió al astillero de Cádiz Mequinenza para CEPSA. Las botaduras de este tipo
sortear en buenas condiciones la crisis de la segunda de buques continuaron durante los primeros años de
mitad de la década. Unos años durante los que las la década de los sesenta con el Bahía Gaditana y el
nuevas construcciones se redujeron y, al amarrarse Elcano. La quilla del primero de ellos se colocó en
muchos buques por la bajada del precio de los fletes, grada poco antes de la navidad de 1959. Con sus 32
las navieras limitaron las reparaciones. Además, mil toneladas, fue el buque más grande construido
continuó realizando obras de material ferroviario y hasta entonces en España. Un récord que la factoría
otras pequeñas construcciones metálicas. mantendría en diversas ocasiones durante los años
siguientes: Elcano (1963), con 50 mil; Alcántara
La entrega de las dos últimas construcciones (1966), con 71,7 mil; La Rábida (1967), con 97,5
cuyas quillas habían sido puestas en época de mil; Málaga (1969) con 151 mil; Barcelona (1972)
Echevarrieta señaló el comienzo de una nueva con 230 mil y, finalmente, con las 236 mil del María
etapa. En 1954 el Juan de Austria, con el nombre Alejandra en 1976, la última gran construcción del
de Esmeralda, fue entregado a la Armada de Chile astillero gaditano.
y unos meses más tarde se hizo lo mismo con el
otro casco destruido por la explosión. Transfor-
mado en transporte, lo recibió la Armada española
con el nombre Almirante Lobo. En junio, se puso la
quilla del primer contrato realizado entre ASCASA y
una naviera. Se trató del carguero Ibérico que había
encargado la Naviera Fierro. Además, se estaba en
negociaciones con Elcano para la construcción de
otros dos buques. Durante los dos años siguientes,
la serie de cargueros para la empresa estatal, apuntó
que el paso hacia la modernización tecnológica se
estaba produciendo: sus cascos iban soldados. Poste-
riormente, ya en los años sesenta, comenzaron a
utilizarse bloques prefabricados cada vez de mayor
tamaño y peso.
168
Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
central de energía eléctrica propia que le permitió y las que tenía la Caja de Ahorros de Palencia, fue a
sortear las restricciones de suministro que todavía parar a manos del banco de Santander que sentó a su
existían y que restringían su productividad. También presidente, Emilio Botín, en el consejo de adminis-
se ampliaron las conducciones de oxígeno, las vías tración. Un proceso que se realizó con la protección
de comunicación, los muelles, las gradas y el parque de las autoridades. Para contrarrestar la crisis de esos
de transportes. Finalmente, muelles y gradas fueron años, el ministerio de Comercio dictó unas medidas
reformados. A punto de finalizar la década, el diseño que le ayudaron a mantener la competencia con los
de ampliación estaba prácticamente terminado y astilleros extranjeros en la carrera de reducción de
existían planes para construir en los terrenos de la precios que se había desatado.
dársena Norte unos nuevos talleres de Armamento y
un dique flotante, el que sería el Nuestra Señora de la Para ese momento ASCASA no sólo se había ido
Luz, que completaría la capacidad de reparaciones. reafirmando sino que también había aumentado su
Desde 1953, el INI arrendó de forma definitiva el prestigio en el exterior. Un statu que se vio facilitado
Dique Seco a ASCASA. por su posición geográfica respecto a los tráficos
de petroleros hacia Oriente Próximo y América; el
Consolidada la empresa, en 1958, se acordó nuevo rango de España en el ámbito internacional
aumentar su capital social. El año de su funda- a consecuencia de la firma de los tratados con los
ción apenas se cubrió 30 millones de los 100 que Estados Unidos y por su oferta de reparaciones a
lo componían. Los setenta restantes se libraron bajos precios. Así lo demuestran los contratos, ya
mediante aportaciones anuales hasta 1956. Ahora, indicados, de exclusividad de reparación de buques
se aumentó en más de un 130 por ciento, hasta los que firmó con casas nórdicas y, entre otros, el
230 millones. Fue el momento en que el capital del naviero griego Stavros Niarchos. Fruto de ellos fue
INI alcanzó el 96 por ciento del total. El 4 por ciento que reparó en el dique el mayor petrolero existente
restante, con la venta de las acciones de Echevarrieta en el mundo, el World Glory.
169
La industria que cambió una ciudad
170
Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
hacer frente a la conflictividad social habían desarro- En este contexto el papel del INI, como
llado una espiral inflacionista. De otro lado, la organismo que ejemplarizaba la política econó-
balanza de pagos presentaba un sombrío panorama. mica de los años anteriores, resultó especialmente
afectado. En 1958, sus presupuestos dejaron de
formar parte de los generales del Estado. De esta
La entrada, en febrero de 1957, en el gobierno
manera, tuvo que buscar otras vías de financiación
de los llamados tecnócratas fue un intento de hacer
y entrar en el mercado en liza con las empresas
frente a una bancarrota económica que se veía como
privadas. Durante 1959 y1960 se reprodujeron los
inevitable. Lo consiguieron mediante la aplicación
encontronazos entre Suanzes y los “tecnócratas”.
de las recomendaciones de los organismos finan- Varios proyectos presentados por el Instituto fueron
cieros internacionales: devaluar la peseta y poner en retrasados y los bancos comenzaron a recortarle los
práctica dura un programa de estabilización. Es decir créditos. Fue el comienzo de una difícil situación
un ajuste económico por completo. El 10 de junio de personal para Suanzes, al que no le compensó la
1958 el gobierno aprobó el plan presentado por el concesión por Franco del marquesado, que terminó
Ministro de Hacienda Mariano Navarro Rubio que con su dimisión a fines de octubre de 1963.
incluía, entre otras medidas, una fuerte reducción
del gasto público. Se buscaba aumentar las expor- Naturalmente, el astillero gaditano se vio
taciones para adquirir las divisas que permitieran afectado por el cambio de la orientación econó-
la compra de bienes de equipo. El paso de la autar- mica. Su cartera de construcciones se había reducido
quía al libre mercado, la llamada modernización, por la crisis internacional. Ahora, también se vería
se realizó entre la congelación de sueldos y el cierre afectado por las restricciones del Plan de Estabiliza-
de empresas con la consiguiente pérdida de puestos ción. Por las especiales características del sector, las
de trabajo. La consecuencia fue el aumento de la mermas no empezaron a notarse hasta 1961 y adqui-
emigración. Una política refrendada internacional- rieron su mayor intensidad en 1963. Tras la gran
mente con la visita a Madrid del general Eisenhower, actividad anterior, este último año, sólo se colocaron
presidente de los Estados Unidos, en diciembre de las quillas de dos cargueros, Río Dulce y Río Salado,
1959. de poco más de 8 mil toneladas contratados para
171
La industria que cambió una ciudad
la compañía argentina ELMA. Estas circunstancias Por ello se quiso compensar la carencia de
llevaron a que se replanteara la orientación de las nuevos buques con el aumento de la fabricación
actividades del astillero que, desde 1959, estaban de material ferroviario y otras obras metálicas. Se
organizadas en tres divisiones: nuevas construc- continuaron construyendo y reparando vagones
ciones, reparaciones navales y división terrestre. para la RENFE y otras empresas privadas, pero sobre
todo se impulsaron los trabajos que se denominaron
La reducción de los encargos de Elcano, fue de “otras construcciones”. En este apartado se inclu-
contrarrestada por contratos de buques para la yeron los depósitos a presión realizados para Butano
exportación con compañías como las nórdicas S.A, las estructuras metálicas para ENSIDESA o los
Jacobsen y Svenska o la cubana Transimport. remolques de 30 toneladas y diversos puentes-grúas.
Además, se buscaron socios extranjeros capaces de Una política que, en cualquier caso, no pudo evitar
proporcionarle capacidad tecnológica y pedidos. que, por primera vez, ASCASA registrara en 1963
Pero sobre todo se buscó carga de trabajo fuera de pérdidas por valor de 12,3 millones de pesetas. De
la construcción naval. Las reparaciones también
todas formas, las obras emprendidas con anterio-
habían descendido a causa de la crisis internacional.
ridad se terminaron. Una de ellas fue el taller de
Incluso las grandes obras que se efectuaron, como
fue la transformación del Esso Durham o las de otros Estructuras y Calderas, de una superficie de 3.840
grandes petroleros, no sólo no dieron los beneficios metros cuadrados, y destinado a poner en marcha
previstos sino que, por su larga duración, impidieron un programa de construcción de calderas. Además
que se realizaran otras de menor duración pero de se concluyó una segunda planta de oxígeno, se
clientes habituales que terminaron por perderse. adquirió nueva maquinaria y se continuó dragando
A pesar de que ese año había entrado en servicio, las dársenas norte y sur para la instalación de los
una vez ampliado y modernizado, el dique flotante diques flotantes Nuestra Señora de la Luz y Nuestra
Amalia. Señora de la Oliva, que se construían en la factoría.
172
Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
El otro dique flotante del astillero, el Nuestra Señora de la Oliva, que dejó de prestar servicio en la década de los ochenta
Estas obras terminarían por cambiar la fisonomía 1964. A la vez, el número de técnicos e ingenieros
del astillero. La dársena existente hacia la zona del aumentó espectacularmente de los 378 de 1959, a los
dique seco se rellenó y allí se levantó el nuevo taller casi 600 de cinco años más tarde.
de armamento; las gradas se transformaron en una
única capaz de acoger las mayores construcciones Estas pautas fueron las que consiguieron que,
y se reformaron parte de los talleres existentes. a fines de 1963, se batiera, de nuevo, el récord del
En este momento, a pesar de la disminución de la
buque de mayor tonelaje construido, el Elcano con
carga de trabajo, sus precios continuaban siendo
más de 50 mil toneladas de peso muerto, a la vez
competitivos en el mercado internacional. De ahí
que, también, se efectuara la transformación del
que la mayor preocupación fuera la de mantener la
petrolero Esso Durham. Un buque que entró en el
capacidad técnica de las instalaciones y del personal.
dique partido en dos y cuando salió iba alargado con
Por lo que, además de la mejora de las instalaciones
y la adquisición de maquinaria nueva, se prestó una nueva sección, de más de dos mil toneladas de
atención a una mayor eficacia en la plantilla. peso, construida en grada. Poco después, el tanque
Calatrava, encargado por Repsol, fue construido en
poco más de un año. Otra demostración de que el
El objetivo principal fue el de transformar los astillero gaditano se encontraba en disposición para
sistemas de trabajo. Los trabajadores deberían ser
afrontar los nuevos retos a los que la construcción
polivalentes. Así, se abandonó la concepción de
naval española iba a tener que hacer frente en los
oficios para sustituirla por otra en la que el obrero
años siguientes: la concentración del sector para
fuera capaz de desempeñar diversas tareas como las
poder competir con las cada vez mayores unidades
de armador, calafate, autógeno y soldador. Además
que exigía el mercado internacional.
se planificaron los proyectos, de forma que se asegu-
raba al máximo el tiempo de construcción y su
coste. Los programas de formación de los empleados Estaba a punto de terminar el año 1960, cuando
tuvieron su máxima expresión en la creación de una Navarro Rubio hizo pública la elaboración, junto al
Escuela de Formación Acelerada, una de las primeras Banco Mundial, de un primer Plan de Desarrollo
de su tipo en España. Fue una política que permitió Económico y Social. De su redacción se encargó una
mantener la plantilla, casi 3.500 trabajadores, en comisaría dirigida por Laureano López Rodó desde
173
La industria que cambió una ciudad
la Presidencia de Gobierno. En 1962, España solicitó la construcción naval, el Primer Plan de Desarrollo,
su ingreso en la Comunidad Económica Europea. en sus cuatro años de vida previstos, pretendía
Un plan que, en medio de las contradicciones que conseguir que los astilleros se acomodaran a los
producía la liberalización económica y la conti- precios internacionales, mejoraran su productividad
nuidad política del régimen franquista, se puso en y proporcionaran buques a la marina mercante
marcha en 1964. En él, además de elaborar un cuadro española capaces de transportar más de dos tercios
macroeconómico del país para establecer unas de las importaciones y uno de las exportaciones.
previsiones de las que se carecía, se contemplaron
un conjunto de medidas encaminadas a optimizar
el empleo de los recursos económicos. Entre ellas El astillero de Cádiz se encontraba en una buena
estuvieron la creación de los “polos de desarrollo”, situación para satisfacer estas expectativas: había
la concesión de determinadas líneas de crédito y la renovado sus instalaciones y personal y disponía de
expansión de una serie de sectores mediante lo que una capacidad para construir buques de hasta 100
se denominó “Acción Concertada”. mil toneladas de peso muerto. Pero en junio de 1965,
cumpliendo la propia normativa de los Planes de
La “Acción Concertada” fue una forma de inter- Desarrollo y para hacer frente a proyectos de mayor
vención del Estado para ordenar algunos de los envergadura, el gobierno decidió aplicar la “Acción
sectores que se consideraban fundamentales para la Concertada” a las empresas navales de las que era
economía nacional. Las empresas debían reestructu- propietario. Así, ASCASA incorporó las dos facto-
rarse y expandirse a base a unos criterios y objetivos rías, una de maquinaria y otro astillero, de las que
determinados por la Administración. Si lo hacían así disponía la Empresa Nacional Elcano en la localidad
recibirían ayuda financiera y créditos. Estos planes valenciana de Manises y en Sevilla, respectivamente.
afectaron de forma importante al astillero gaditano Con esta unión el INI se convirtió en el más impor-
y a la empresa del INI que lo gestionaba. Respecto a tante fabricante de barcos en España.
174
Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
Grúa Pórtico “Goliath” la última incorporación para la construcción en grada del astillero
Como ya se ha dicho, la creación de Elcano había armamento y dique seco. Durante los años siguientes
sido producto de los planes autárquicos de indus- las obras avanzaron hasta que en 1949, terminado
trialización puestos en marcha por Juan Antonio el muelle, comenzaron a efectuarse reparaciones a
Suanzes a través del INI. Un papel muy impor- flote. Después empezaron a trabajar diversos talleres
tante lo tenía la marina mercante a cuya mejora se y un varadero, hasta que, en 1954, las dos gradas
dedicaron, mediante la intervención del Estado, fueron ocupadas por las primeras quillas. La inaugu-
programas de construcciones, créditos y legislación. ración oficial no se produjo hasta abril de 1956 y el
Fueron los buques que encargó la naviera estatal dique seco no entró en funcionamiento hasta 1957.
los que proporcionaron la mayor parte de la carga
de trabajo de los astilleros españoles durante los
años cuarenta y cincuenta. Pero también, además Durante los años siguientes, el nuevo astillero
de armadora, Elcano fue constructora. Desde 1942 trabajó a pleno rendimiento. Su cartera de pedidos se
comenzó a realizar gestiones en Barcelona, Sevilla y desbordó. Las series se sucedieron y, cuando la crisis
Valencia para construir nuevas factorías. de finales de la década, se iniciaron otras actividades
para compensar la reducción de contratos y aumen-
taron las reparaciones. A comienzos de los sesenta,
En la ciudad andaluza se levantó un astillero
como la de Cádiz, la factoría sevillana mejoró sus
dedicado a buques de mediano tonelaje, que
instalaciones. Fue entonces cuando se decidió
pudieran salvar la esclusa del río, mientras que en la
segregar el área de construcción para su integración
valenciana se construyó una fábrica de maquinaria
que, acogiéndose a las primas establecidas, comenzó en ASCASA.
a realizar motores diesel y maquinaria auxiliar que,
hasta entonces, no se hacía en España. Así, en 1945, La fábrica de maquinaria de Manises había
en la Corta de Tablada sevillana, comenzaron los comenzado a construirse en 1945. Durante los
trabajos de construcción de las gradas, muelle de años siguientes avanzaron las obras de los diversos
175
La industria que cambió una ciudad
talleres. El primero en funcionar fue el de fundi- que el sevillano se especializaría en los segundos.
ción en junio de 1949. Su objetivo era suministrar, Los condicionantes de la ría del Guadalquivir le
primero, la parte mecánica de la maquinaria naval, imposibilitaban construir buques de más de 15 mil
para después hacerlo también con la eléctrica. Poco toneladas de peso muerto, cuando los petroleros que
a poco su producción fue aumentando hasta que, en se pensaban hacer iban a tener entre las 66 mil del
1957, comenzó la fabricación de motores. Como en Alcántara y Santiago hasta las más de 150 mil del
el caso del astillero sevillano sufrió la contracción Málaga.
del mercado a finales de la década. Cuando entró
a formar parte de ASCASA continuaba a la baja Durante los tres años que funcionó la nueva
aunque, también, había incorporado nuevo utillaje. ASCASA en la factoría de Cádiz entró definitiva-
mente en funcionamiento el dique flotante Nuestra
Tras un año de negociaciones, el día 6 de Señora de la Luz con lo que aumentó su capacidad
diciembre de 1965, se firmó la fusión de ASCASA y para efectuar reparaciones. Pero sobre todo lo hizo
las dos factorías de Elcano. Fue una decisión política un nuevo servicio de varadero, aunque le faltaran
que, en cualquier caso, hubiera tenido que llevarse por rematar instalaciones complementarias. En 1965
a cabo. Desde comienzos de año ya se habían unifi- se puso la quilla del petrolero Alcántara, de 68.000
cado sus contabilidades y las deliberaciones giraron, TPM, para REPESA. Un buque que se entregó al
sobre todo, en torno a cómo optimizar, racionalizar año siguiente. La construcción de petroleros y trans-
y, en su caso, a evitar el mayor número de problemas portes de minerales siguieron siendo las de mayor
derivados de la fusión de los tres centros. Así, el demanda de los armadores nacionales mientras
astillero sevillano, si bien tenía una plantilla excesiva que se mantuvo la atonía de los buques de carga
y unas restringidas posibilidades de construc- seca. ASCASA, de todas formas, prestó una especial
ción, también poseía el equipo y las instalaciones atención a este último tipo de buques, ya que, por
más modernas y de alto nivel. Respecto a Manises sus características, encajaban en las capacidades de
la adaptación se pensaba que iba a ser más rápida. construcción de la factoría de Sevilla. La empresa
Además le interesaba a ASCASA porque comple- diseñó un buque de 12.350 toneladas, que alcanzaba
mentaba sus actividades con la construcción de los 21 nudos de velocidad, del que se construyeron
motores, maquinaria auxiliar y elementos para la cuatro unidades para la compañía sudamericana
industria petroquímica. Como consecuencia de Gran Colombiana. Además, para buques “tramp” se
los contratos suscritos con las factorías de Cádiz y llegó a un acuerdo con diversas firmas internacio-
Sevilla y de los encargos recibidos de otros astilleros, nales para la construcción en España de un modelo
su producción aumentó, en 1966, en más del 50 por de unas trece mil toneladas dotado de una gran
ciento sobre la del año anterior. Además, durante variedad de posibilidades de carga y con un precio
esos meses se probó un motor Manises-Sulzer de de construcción muy competitivo.
20.700 BHP que era la mayor unidad fabricada
nunca en España. La realización de grandes buques en Cádiz era
posible gracias a los planes y previsiones para la
Al año de su creación la nueva ASCASA factu- modernización de la factoría. Entre las nuevas insta-
raba casi el 40 por ciento de la construcción naval laciones que se incorporaron al astillero durante estos
española y era la empresa más importante del país. años, destacó la del pórtico “Goliath”, que permitió
El viejo sueño de Suanzes se cumplía. El Estado la prefabricación de bloques de hasta 500 toneladas
sustituía definitivamente a la vieja SECN a la cabeza para la estructura del casco. Además se procedió
del sector. Poco después, incluso, la iba a subsumir a la automatización del parque de materiales y del
en su seno. En el momento de la fusión, el mercado taller de herreros de ribera. Todas estas modifica-
demandaba petroleros y buques de transporte de ciones permitieron a la factoría mantener la línea de
mineral por su mayor facilidad de amortización por competitividad en la que se había situado durante
parte de las grandes empresas que dominaban el los años anteriores.
sector. De otro lado, los buques de menor tonelaje
resultaban cada vez menos competitivos al no Durante 1967 el astillero de Cádiz, entregó tres
poder, sus propietarios, también pequeñas empresas, petroleros de 71 mil toneladas de peso muerto.
rivalizar con los tráficos de las grandes compañías. Además comenzó la construcción de otra serie de
A los primeros decidió la gerencia de la empresa tanques de cien mil toneladas cuyo primer buque, La
que se dedicara el astillero de Cádiz, mientras Rábida, fue botado en diciembre. Para el siguiente
176
Capítulo VII: reconstrucción y consolidación del astillero. la acción estatal en la industria naval
El proceso de concentración de
empresas de construcción naval se
produjo en toda Europa. En España se
plasmó en 1967 con la legislación estatal
sobre Acción Concertada en el sector.
Con el impulso del Gobierno, y tras
largas negociaciones, el 1 de diciembre de
1969 se constituyó la compañía Astilleros
Españoles, S.A. (AESA) como resultado
de la fusión de las tres grandes existentes:
Astilleros de Cádiz, S.A., Euskalduna,
y la Sociedad Española de Construc-
ción Naval. En esa fecha se disolvieron
las tres Sociedades y se traspasaron a
la nueva entidad todos sus derechos y
obligaciones. De esta forma, el astillero
de Cádiz cambió otra vez de dueño y de
denominación e inició una nueva etapa.
177
La industria que cambió una ciudad
EL Taller de Fundición a los pocos meses de la explosión de 1947 Taller de ferrocarriles en los años 50
178
historia gráfica del astillero de cádiz etapa astilleros de cádiz sa (1952-1969)
179
La industria que cambió una ciudad
Los comedores, los primeros con los que contó el astillero, en 1954 Exterior del Taller de Fundición en 1952
Exterior del Taller de Maquinaria en 1952 Exterior del Taller de Soldadura en 1952
Gradas en 1957
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historia gráfica del astillero de cádiz etapa astilleros de cádiz sa (1952-1969)
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La industria que cambió una ciudad
182
historia gráfica del astillero de cádiz etapa astilleros de cádiz sa (1952-1969)
El casco del Andrés de Urdaneta, después Mar Egeo, El Alonso de Ojeda el primer petrolero
durante su construcción construido en los años cincuenta
El Bonifaz, tanque de 20 mil toneladas El casco del petrolero Piélagos, construcción nº 48,
construido para la Naviera Castilla momentos antes de su botadura
183
La industria que cambió una ciudad
El petrolero Elcano entra en las aguas de la Bahía de Cádiz. Fue un nuevo récord de tonelaje de la factoría gaditana
El petrolero Calatrava, con este buque reinició el astillero la La construcción nº 61, el carguero Río Dulce,
construcción de buques tanques en 1964 realizada para una naviera argentina
184
historia gráfica del astillero de cádiz etapa astilleros de cádiz sa (1952-1969)
El carguero Tryvann construido para una naviera noruega en la primera mitad de los años sesenta
Otra construcción mercante para una compañía escandinava: el Ima Sam para la noruega AS/IMA
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La industria que cambió una ciudad
186
CAPÍTULO VIII
EL ASTILLERO DE CÁDIZ EN ASTILLEROS ESPAÑOLES S.A.
DE LA GRAN EXPANSIÓN A LA RECONVERSIÓN (1969-1998)
187
La industria que cambió una ciudad
excursiones, concursos, fiestas y cursos para los operación los beneficios previstos en la legislación
trabajadores y sus familias. de concertación. Por ejemplo, la exención del pago
de los impuestos de transmisiones patrimoniales,
Así, falto de libertades políticas y sindicales y actos jurídicos y plusvalías de terrenos. Utilidades
duramente perseguidas las actividades de oposición que fueron concedidas el día 15 de diciembre. Unos
a la dictadura, se desarrolló lo que se ha llamado el días después, se firmaron las escrituras de constitu-
paternalismo de la dictadura que cubrió los años ción de AESA en la notaría madrileña de Alejandro
de mayor desarrollo de la construcción naval en la Bérgamo Llabrés.
ciudad. Un sueño desarrollista que se convertiría en
pesadilla a partir de los años setenta. La empresa que nacía disponía de ocho astilleros,
cinco centros de reparación, cuatro de fabricación
de maquinaria y motores y un conjunto de empresas
El nuevo papel del astillero de auxiliares en Cádiz, Madrid y Vizcaya. Tenía una
Cádiz en la Bahía cartera de pedidos que alcanzaba el 60% de los
buques que estaban previstos construir; el 75% de
Tras la decisión del Estado de promover la las reparaciones y el 78 % de la producción nacional
concentración empresarial comenzaron las conver- de motores. Su facturación subía hasta los 15 mil
saciones entre las más importantes empresas del millones de pesetas y eran más de veinte mil los
sector. En esos momentos, las cuatro más impor- trabajadores que componían su plantilla. En corres-
tantes eran las veteranas Euskalduna y SECN, pondencia con estas cifras, el capital social con el
constituidas en la primera década del siglo, y las que nació fue de casi 2.900 millones de pesetas en
más jóvenes ASTANO y ASCASA. De hecho, tanto acciones nominales de mil. Una mitad perteneciente
Euskalduna como la SECN ya habían pensado al INI y la otra a los accionistas de Euskalduna y la
en su unión y estaban prácticamente a punto de SECN. Una situación que duró una década. Final-
fusionarse cuando se promulgó el Plan de Acción mente, en 1979, en una situación de práctica quiebra,
Concertada. Entonces el proceso se paralizó y, bajo la entidad estatal se hizo cargo del total del capital.
las sugerencias de las autoridades estatales, ambas
empresas se avinieron a participar en la creación de
una compañía en la que además estuviera la estatal Hasta su desaparición en el año 2000, AESA
ASCASA. Según afirma Stefan Houpt, la inicia- pasó por diversas etapas. La primera comprende
tiva partió del ministro Gregorio López Bravo que la primera mitad de los setenta, hasta 1975. Fue el
planteó a los directivos de los astilleros privados que momento de la reordenación de sus actividades
su fusión les situaría al mismo nivel que la empresa y la puesta en marcha de los planes de expansión
del INI y evitaría la competencia entre ellas. Pero previstos. Aunque no faltaron los problemas. AESA
que, sobre todo, el acuerdo originaría la aparición de había nacido para satisfacer una creciente demanda
una empresa naval de tamaño similar a las existentes de buques que se esperaba durara, al menos, una
en el resto de Europa. década. Sin embargo, no fue así. La devaluación del
dolar, la reapertura del canal de Suez y la crisis del
petróleo de 1973 cambiaron las expectativas por
Durante 1968 y la primera mitad de 1969, se completo. Durante los primeros años, si bien siguió
desarrollaron unas conversaciones que no fueron aumentando su dominio del mercado nacional,
fáciles. Primero hubo de llegar a un acuerdo para también comenzó a fluctuar su cartera de nuevos
presentar un proyecto único. Tanto Euskalduna y
contratos. Así, si en 1971 había sido de poco más del
la SECN como ASCASA tenían sus propios planes.
30 %, al año siguiente remontó hasta por encima del
Además, había que decidir en qué situación iban a
75%. Una preocupante señal sobre la continuidad de
quedar las empresas con las que cada una contaban
la carga de trabajo de unas factorías que se prepa-
en el sector auxiliar. Finalmente, en junio, se firmó
raban para asumir una fase expansiva.
un plan y, después, a comienzos de diciembre de
1969, Euskalduna, la SECN y ASCASA acordaron
fusionarse. En conjunto, el tonelaje bruto construido De momento, España era uno de los países más
por las factorías de estas empresas representaba importantes del sector, por detrás de Japón, Suecia y
casi el 57 % de la media del total construido en Alemania y AESA la primera empresa europea y la
España en la última década. La decisión definitiva octava mundial con beneficios de varios centenares
quedó condicionada a que se le concedieran a la de millones de pesetas. Incluso 1973 fue un año de
188
Capítulo VIII: el astillero de cádiz en astilleros españoles s.a.
una gran actividad tanto en la entrega de buques puede caracterizarse por la creación de la marca
como de botaduras y quillas arboladas en las gradas. “Astilleros Españoles” y la elaboración de diversos
Aunque ese año, también, comenzaron a dejarse planes de mejora y relanzamiento del grupo. En ese
sentir los problemas del alza de los costes derivados momento, las gradas de las factorías estaban prácti-
de la devaluación del dólar. Un problema que se camente vacías, la crisis de los años anteriores le
pretendió solucionar mediante la concesión de había alejado del mercado internacional y su imagen
créditos estatales. Intervención que no pudo detener se había deteriorado por las escenas de los enfrenta-
los efectos de la crisis mundial del petróleo. Todavía mientos en Cádiz o en Bilbao, en donde se clausuró
en 1974 los centros de AESA trabajaron a pleno definitivamente el astillero Euskalduna. Era por
rendimiento y sus beneficios aumentaron hasta más tanto necesario realizar unos profundos cambios.
de 700 millones de pesetas. Sin embargo, al año
siguiente ya se advirtió el descenso de la demanda Uno de los primeros que se acometieron fue
y el incremento de los costes. El trabajo continuó en la de componer una marca comercial con la que
los centros para cumplir los pedidos acumulados con no sólo pudiera reincorporarse al mercado sino
anterioridad. Los 728 millones de pesetas de benefi- también crear en sus empleados la conciencia de
cios que distribuyó ese ejercicio fueron los últimos pertenecer a una misma empresa. Así, en 1987, se
de su historia. Desde el año siguiente la crisis se dejó registró el nombre Astilleros Españoles cuya nueva
sentir con fuerza. imagen corporativa se fue implantando durante el
año siguiente. Además, se tomaron otras medidas
Como ya se ha dicho, el incremento del precio para reorientar la producción, mejorar los sistemas
del petróleo, hasta un 400%, originó incrementos de de coordinación y aumentar la productividad de las
precios y recesiones en las economías occidentales. factorías. En definitiva, AESA buscó una renova-
Comenzaban a dibujarse negros nubarrones en el ción tecnológica y organizativa que, además, debía
paisaje de lo que ha sido calificado como la “edad someterse a la normativa europea. Entre la que se
de oro” de la moderna construcción naval española encontraba la prohibición de recibir ayudas públicas.
y, con ellos, la segunda etapa durante la que, entre
1976 y 1987, la crisis y la reconversión industrial se En cualquier caso, lo fundamental era conseguir
instaló en las empresas de construcción naval del contratos que permitieran llevar a cabo estos planes.
INI. Sin actividad nada era posible. Incluso se firmaron
construcciones con las que apenas se obtuvieron
En 1976 AESA tuvo pérdidas, pero sobre todo beneficios. Gracias a ellas los déficit, aunque conti-
quedó patente que la crisis no era coyuntural. La nuaron existiendo, se fueron reduciendo hasta
primera consecuencia fue que en 1979 el Estado, comienzos de los años noventa. Momento en el
hasta entonces presente al 50% en la empresa, que, una nueva bajada en la carga de trabajo, volvió
terminó por hacerse cargo de la totalidad del capital a incrementar las pérdidas. Se quiso entonces, con
los contratos que se obtuvieron, mejorar la produc-
al retirarse el privado. El sector naval no fue el único
tividad que le permitiera a AESA ser competitiva
para el que el INI se convirtió en una especie de
en el coste y el tipo de los barcos de hacía. Fue el
“hospital” donde sortear una situación que econó-
origen de los llamados Plan de Actuación Indus-
mica, política y socialmente se presentaba inestable
trial y Planes Estratégicos de las Factorías que se
tras la muerte del general Franco. Durante este
desarrollaron entre 1990 y 1995. Además, durante
período hubo un antes y un después de la puesta en
esos años, se firmaron convenios de asesoramiento
marcha de los planes de reconversión de 1984 que
con empresas japonesas con los que se estudiaron
originaron una fuerte reducción de la capacidad
cómo se podían mejorar las condiciones de trabajo
productiva de la empresa y de su plantilla. Si en
y de capacitación de los trabajadores, disminuir el
1970 eran más de 20 mil sus trabajadores, en 1987,
absentismo, incrementar la capacidad de gestión de
al término de la reconversión, apenas superaban la
los mandos, reducir a cero las pérdidas e implantar
mitad y en 1997 los cuatro mil quinientos.
un nuevo modelo industrial basado en la integra-
ción de todas las fases de construcción de un buque.
A partir de 1987, una vez que se alcanzaron Los resultados alcanzados significaron una mejora
estos primeros objetivos y el cumplimiento de los de la productividad. También, durante esos años, se
acuerdos firmados para la entrada de España en llevaron a cabo inversiones en equipamiento y en
la Unión Europea, comenzó la tercera etapa. Ésta formación del personal.
189
La industria que cambió una ciudad
En 1995, para conseguir una moratoria de la las nuevas construcciones continuaron haciéndose
Unión Europea respecto a la recepción de ayudas en Cádiz y, después, se trasladaban a Puerto Real.
estatales se preparó el llamado Plan Estratégico de De otro lado, la conversión del astillero de Cádiz
Competitividad. Proyecto que entró en vigor durante en centro de reparaciones tuvo su primer resultado
el verano de 1997. En él se contemplaba una nueva visible en el comienzo de los trabajos de fundación
reducción de plantillas, la firma de un convenio del nuevo dique a fines de 1971.
colectivo general para toda la empresa y la conse-
cución de una serie de objetivos inscritos en unos Pero hasta que ese momento llegara, las gradas
programas. Para llevarlos a cabo, la empresa se del astillero de Cádiz, que se habían convertido
reestructuró, en septiembre de 1997. Cada una de en una única de 301 metros de largo por 54 de
sus factorías se convirtió en una sociedad mercantil ancho, continuaron acogiendo cascos de grandes
de responsabilidad limitada filial de AESA. Se buques tanques. Hasta trece, de entre 79 y 120 mil
buscaba, de esta forma, que cada factoría tuviera sus toneladas de registro bruto, se arbolaron durante
resultados económicos propios que facilitaran, en su el quinquenio 1970 y 1976. Este último año, con la
caso, la privatización de cada filial por separado. Fue botadura del María Alejandra, se puede decir que
lo que ocurrió con dos de ellas, en Santander y Vigo, se cerró el ciclo de construcciones iniciado en 1891
en 1998. con el cañonero Filipinas. El astillero gaditano había
construido un total de 117 barcos de diverso tipo y
AESA cerró sus tres décadas de existencia en peso. Durante la primera etapa, la de Vea-Murguía,
diciembre del año 2000 cuando se produjo su fusión lo habían sido 24; en la segunda, la de Echevarrieta,
con la Empresa Nacional Bazán para crear IZAR. 39; durante la tercera, la de ASCASA, cuarenta y,
Para entonces el astillero de Cádiz había dejado de finalmente, durante la cuarta, la de AESA, 14. Unas
existir físicamente y como centro de construcciones. obras que alcanzaban la cifra de más de 3,5 millones
Sus instalaciones se habían trasladado a las sucesivas de toneladas.
ampliaciones del dique de carenas Nuestra Señora del
Rosario que ahora se convertían en Carenas Cádiz. Durante el último período se realizaron dos
series de petroleros: la de los Amocos, cuyo tonelaje
Desde su creación AESA, pretendió coordinar de registro bruto rondaba las 110 mil, y la del
las distintas factorías de construcción que poseía en Gibraltar, Mycene y María Alejandra ligeramente
Bilbao y Cádiz. En el caso de la bahía gaditana, la más pesados, hasta las 123 mil toneladas. Con
prioridad fue la construcción de un nuevo astillero posterioridad, hasta 1980, en sus instalaciones se
en las proximidades de la factoría de Matagorda hicieron pequeñas construcciones como diques
en Puerto Real. Un proyecto que afectaba a Cádiz flotantes, remolcadores, algunas dragas y barcazas
puesto que, como ya se ha dicho, iba a convertirse para el transporte de mineral y cemento. Por la
en centro de reparaciones abandonando la construc- primera Acta, AESA se había comprometido a que
ción. Hasta que eso llegara, las antiguas factorías de la capacidad de producción de la factoría de Cádiz,
Antonio López y Vea-Murguía irían reduciendo su hasta el cese de la actividad, no sobrepasara las 80
actividad hasta que la primera cesara y, la segunda, mil toneladas. Además, si se producía una amplia-
se convirtiera en el centro de reparaciones previsto. ción futura, ésta no significaría un aumento global
Mientras, el astillero gaditano, continuaría constru- de la plantilla de la empresa en la bahía. Sin embargo
yendo grandes buques para no abandonar un esta premisa se incumplió. En la ampliación del
mercado en el que estaba presente. Los planes, poco Acta de 1971, se aprobó un incremento de plantilla
a poco, terminaron por llevarse a cabo. que, en cualquier caso, no modificó la decisión de ir
concentrando en Cádiz las reparaciones de bulkca-
Cinco años después el astillero de Cádiz había rries y grandes petroleros.
dejado de construir barcos y su mano de obra y
maquinaria pasado a engrosar el nuevo centro La financiación de las nuevas instalaciones,
ribereño. Incluso, la primera construcción del incluida la del nuevo dique, fue estatal. Como el
astillero de Puerto Real, el petrolero Aragón, fue un centro de reparaciones no estaba incluido en las
contrato del astillero de Cádiz que había comen- inversiones previstas, AESA tuvo que pedir un nuevo
zado a fabricarse en sus instalaciones. De todas crédito que, en primera instancia, fue denegado
formas, durante algún tiempo, hasta la operatividad y que sólo se le concedió, en septiembre de 1972,
completa del nuevo astillero, los prefabricados de tras una segunda petición que apelaba a la difícil
190
Capítulo VIII: el astillero de cádiz en astilleros españoles s.a.
situación de los astilleros. Las obras comenzaron en la gran crisis petrolera de 1973. Todas ellas afectaron
1971 y concluyeron en 1975, cuando los proyectos al astillero gaditano.
de expansión de finales de la década anterior habían
pasado a mejor vida. Es decir que la conversión de La actividad en la construcción naval siempre ha
Cádiz en un gran centro de reparaciones, que estaba sido muy irregular. A períodos de gran ocupación
prevista para 1973, al retrasarse se produjo en plena
le han sucedido otros de fuerte contracción. Esto
crisis. La consecuencia fue no sólo que tuviera que
fue especialmente así durante la década de los años
enfrentarse a un exceso de capacidad constructiva
setenta del siglo pasado por la gran dependencia del
y de reparaciones, sino que, además, al tratarse de
sector del mercado petrolífero. Como también se ha
nuevas inversiones su amortización se convirtió en
una pesada losa, origen de parte de los problemas dicho ya, el cierre del canal de Suez, primero en 1957
por los que atravesó el centro durante los años y después en 1967, originó un aumento en el tamaño
siguientes. de los tanques para hacer rentable el largo viaje
que debían realizar dando la vuelta a África. Fue el
fenómeno que, en última instancia, había provocado
el nacimiento de la propia AESA al exigir mayores
Las décadas setenta y ochenta:
instalaciones de las factorías y capacidades técnicas.
las reconversiones Pero el período apenas duró siete años. En 1973 la
crisis del petróleo, con la decisión de los países de
Ya hemos visto como, a los pocos años de nacer,
AESA se vio inmersa en las dificultades derivadas de la OPEP de aumentar los precios, terminó con estos
tres grandes cuestiones: la reducción de los ingresos felices años.
previstos; los retrasos y aumento del coste de las
obras que efectuaba y los cambios internacionales La economía occidental se vio afectada en todos
derivados de la devaluación del dólar y, sobre todo, sus sectores. En el caso de la construcción naval se
Trabajos iniciales en los años setenta de la construcción del segundo dique seco del astillero de Cádiz
191
La industria que cambió una ciudad
produjo una acusada reducción del transporte del setenta hubo las primeras reducciones de personal.
crudo. La carga de trabajo de las factorías se redujo Después se incrementaron de forma vertiginosa con
y se anularon contratos en curso. Así, en el caso de la entrada en funcionamiento de la reconversión.
AESA, la reducción de ingresos le afectó, además, Así, entre 1984 y 1987, el número de trabajadores de
en unos momentos en los que acababa de realizar, o AESA se redujo en casi un 50%. Pasó de los 16.523
lo hacía todavía, cuantiosos desembolsos. La conse- que tenía en 1983 a los 9.623 de 1988.
cuencia fue que se inició un proceso de reconver-
sión en todo el mundo que llevó al cierre a muchos Tanto la construcción como las reparaciones
astilleros. navales, acusaron el impacto de la crisis. Aunque
en 1976 se habían producido pérdidas, en 1977,
En España, la adopción de medidas para hacer al finalizar la construcción de cinco petroleros
frente a la situación se retrasó. En primer lugar gigantes y otros tres de tamaño medio, AESA
porque se pensó que, como en ocasiones anteriores, alcanzó la mayor producción de su historia, más
la crisis era coyuntural, que no tenía por qué de un millón de TRB terminadas. Pero no se pudo
paralizar las medidas tomadas. En segundo lugar evitar que se repitieran las pérdidas, ni tampoco que
porque, tras la muerte de Franco en 1975, el proceso en 1978 faltara carga de trabajo. Así que se presen-
de transformación de la Dictadura en un régimen taron expedientes de regulación de empleo en las
democrático exigió un difícil equilibrio capaz de distintas factorías. Sin pedidos, la supervivencia de
superar los numerosos obstáculos económicos, los astilleros era difícil. No sólo la de centros como
sociales y políticos que se presentaron. Si 1976, el Sestao o el nuevo de Puerto Real, sino también la
primer año en que registró pérdidas, puede consi- de la factoría de Cádiz. En 1976, a punto de conver-
derarse el momento final del plan de expansión que tirse en Centro de Reparaciones, dejó de construir
había puesto en marcha AESA, la reconversión se buques. Aunque, como ya se ha apuntado, hasta 1980
retrasó hasta ocho años más tarde. Hasta 1984, una continuó fabricando otros artefactos como diques,
vez estabilizado el régimen y sustituido el gobierno o construcciones especiales. Ese mismo año, a falta
de centro-derecha por otro socialista. Para entonces de algunas obras de ampliación, entró en funciona-
había pasado más de una década del comienzo de la miento el Centro de Desgasificación de petroleros
crisis. que se había puesto en marcha en 1972. Pero la
capacidad de obras era muy superior a la demanda
ya que el número de barcos activos había aumentado
poco durante los años anteriores, habían entrado en
el mercado otros diques e, incluso, los astilleros, a
falta de obra nueva, estaban ofertando reparaciones
y transformaciones de buques.
192
Capítulo VIII: el astillero de cádiz en astilleros españoles s.a.
de factorías. Al contemplarse una moratoria hasta sector a las directivas de la Unión Europea en la que
1990, la conflictividad y las refriegas continuaron España había ingresado en enero de 1986.
hasta 1997.
Una intensidad del conflicto explicable, además
La reconversión del sector de la construcción de por la pérdida de puestos de trabajo, por otros
naval se llevó a cabo en cuatro fases: una primera de factores. Ya hemos visto como hasta 1936, en Cádiz
medidas previas, entre 1977 y 1981; la segunda, entre los trabajadores de la construcción naval estuvieron
esta fecha y 1984, cuando se pusieron en marcha entre los más activos de la ciudad y, hasta cierto
medidas que se podrían denominar parciales; la punto, eran depositarios de las señas identificadoras
tercera, la que con propiedad se puede denominar del mundo proletario. De hecho, durante la dicta-
”la reconversión”, se alargó desde 1984 hasta 1987 y, dura franquista el astillero fue un lugar permanen-
finalmente, una cuarta, que supuso una continua- temente vigilado tanto por fuerzas policiales como
ción de la anterior, tuvo como finalidad adaptar el por sus servicios de información. Aún así, en los
Botadura del petrolero María Alejandra, última construcción de gran porte del astillero gaditano
193
La industria que cambió una ciudad
años cuarenta hubo una huelga que terminó con la de junio de 1981, el gobierno de Leopoldo Calvo
detención de un grupo de trabajadores acusados de Sotelo elaboró un nuevo decreto que afectaba a
pertenecer a la CNT y, después, a comienzos de los todos los sectores industriales que, para sobrevivir,
sesenta empezaron a actuar en su interior militantes se consideraban necesitados de una reconversión.
de los distintos grupos anti-franquistas. Con la Se contemplaron medidas fiscales, financieras y
recuperación de la libertad sindical, en la factoría se laborales que iban a aplicarse mediante la elabora-
asentaron, firmemente, las organizaciones. ción de unos planes sectoriales consensuados entre
empresas, sindicatos y administración. Medidas que
En segundo lugar, estuvo el número de afectados. fueron continuación de las puestas en práctica con
No sólo porque era importante los que dependían anterioridad. Es decir pre-jubilaciones, hasta 8 mil
directamente del astillero sino porque, además, trabajadores, y reducción de la capacidad produc-
incidía de forma indirecta en otros sectores como el tiva hasta un máximo de 430 mil toneladas. El plan
comercio o la hostelería. De tal forma que la recon- específico para la construcción naval se elaboró en
versión industrial no fue un conflicto laboral más, febrero de 1982 y estuvo en vigor hasta diciembre
sino que se transformó en social. Un hecho que de 1984. Fue en este período cuando las acciones de
aumentó su dureza. Desde la segunda mitad de los protesta en Cádiz incluyeron la retención de direc-
años setenta la conflictividad fue aumentando hasta tivos y el seguimiento masivo en la ciudad de la
alcanzar sus puntos cumbres en octubre de 1977, huelga general de julio de 1984.
mayo de 1983 y julio de 1995. Coincidiendo con los
momentos álgidos de la reconversión del sector.
El tercer período, entre 1984 y 1987, fue el que
propiamente se puede denominar como de la recon-
Como se ha dicho fue un proceso que se puede versión. En diciembre de 1983 se publicó en el BOE
dividir en cuatro etapas. Durante la primera, desde un decreto que sustituía al de febrero de 1982. Su
1977 hasta 1981, una serie de normas legislativas
gran novedad era que contemplaba la creación de las
fijaron las pautas generales de lo que se terminaría
llamadas Zonas de Urgente Reindustrialización y la
llamando la reconversión. La primera fue el decreto
formación de unos Fondos de Promoción de Empleo.
publicado en el BOE, en noviembre de 1977, por el
La iniciativa, ya con el nuevo gobierno del PSOE, la
que, para hacer frente a la recesión y a la falta de
tendría la administración, a través de una Comisión
pedidos, se dictaron unas medidas encaminadas
a ajustar la capacidad productiva de los astilleros Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.
españoles a las nuevas demandas. Es decir se progra- Unas medidas que, como en las ocasiones anteriores,
maron cierres de centros y reducciones de plantillas, contemplaban diversas vertientes aunque las que
para crear una empresa competitiva en los mercados más radicalmente se llevaron a término fueron las
internacionales. Al año siguiente, en la construcción laborales. Éstas contemplaron la reducción al 50%
naval, se elaboraron otros planes cuya finalidad era de la plantilla, en cuatro años, mediante pre-jubi-
especializar las factorías y descentralizar su gestión. laciones, suspensiones de contratos y jubilaciones
anticipadas. Además se introdujeron la movilidad
geográfica y formación profesional. Las protestas en
A cambio de una reducción productiva y de
plantillas cercana al 50%, se ofertaron la creación de el astillero de Cádiz continuaron en forma de paros,
puestos de trabajos alternativos, reeducación profe- retenciones de directivos y manifestaciones.
sional y despidos basados en jubilaciones a los 65
años y pre-jubilaciones con el 95 % del salario. En Finalmente, la cuarta etapa fue la de la adapta-
1981, estos proyectos, en lo que respecta a la reduc- ción del sector a la “directiva VI” de la Unión
ción de la producción, consiguieron rebajarla en Europea en la que España entró a formar parte el 1
un 40%. Para la factoría gaditana representó el fin de enero de 1986. En realidad fue una prolongación
definitivo de cualquier tipo de construcción y uno de los planes del período anterior y no se pusieron
de los conflictos más violentos de los que se produ- en marcha hasta 1990, el año en que finalizaba la
jeron en la ciudad durante los años siguientes. Unos moratoria concedida por los organismos europeos.
sucesos que tuvieron lugar entre el 8 y el 24 de Con la entrada del Plan de Competitividad en 1995,
octubre. en el que se incluía el cierre de la factoría gaditana,
se reprodujeron los incidentes que, en esta ocasión,
El segundo período, entre 1981 y 1984, se puede tuvieron su máxima expresión en el asalto del local
denominar el de las medidas parciales. A principios del PSOE en la ciudad.
194
Capítulo VIII: el astillero de cádiz en astilleros españoles s.a.
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La industria que cambió una ciudad
Hasta la huelga general contra la reconversión Más de cien mil personas se manifestaron a
de julio de 1984, la tónica de la conflictividad, sin finales de mes. Fue una movilización pacífica que,
alcanzar los niveles del otoño de 1977, se mantuvo. en septiembre, fue sustituida por protestas más
Así, en mayo de 1983, nuevamente durante la violentas. Por esos días llegaron noticias de que las
negociación del convenio, la plantilla de la factoría negociaciones se habían roto y que continuaba firme
secundó masivamente el paro general que paralizó a la decisión de cerrar el astillero gaditano. El día 14
Cádiz. Unos meses después, el 3 de enero de 1985, en una manifestación recorrió las calles de la ciudad.
el contexto de la aplicación del decreto de reconver- A su término unos centenares de participantes se
sión de junio de 1984, los “excedentes” del astillero concentraron ante la sede del PSOE que fue asaltado.
retuvieron a un autobús urbano al que obligaron
dirigirse a la factoría y, después, recorrer las calles Finalmente, a comienzos de octubre, se llegó a
de la ciudad. un acuerdo para la firma del PdC. En él, la factoría
de Cádiz continuaba abierta aunque con un elevado
Las protestas continuaron durante el último número de pre-jubilaciones y 500 puestos de
período de la reconversión tras la entrada de España trabajos perdidos. Pocas semanas pasaron hasta que
en la Unión Europea. En mayo de 1987, se produ- los llamados terrenos ociosos, en los que se habían
jeron fuertes protestas en los astilleros de Cádiz levantado las primeras instalaciones del astillero,
y Puerto Real. Sin embargo, el momento culmen fueran expropiados por el Ayuntamiento. Un acuerdo
tuvo lugar en septiembre de 1995. Desde julio había municipal así lo decidió, como su posterior venta, el
corrido la noticia de que, dentro del Plan de Compe- día 28 de noviembre. Se apelaba a la necesidad que
titividad (PdC), se contemplaba el cierre de la tenía la ciudad, con un escaso término, de contar
factoría de Cádiz. La situación de AESA, a pesar de con uno de los pocos espacios de terrenos libres que
la reconversión laboral realizada, no había mejorado quedaban para descongestionarse.
substancialmente. Si la reducción de plantillas se
había llevado a cabo, la modernización tecnológica Durante 1996, el cabildo gaditano negoció con
y organizativa realizada no había dado los frutos que el ministerio de Industria el precio de la expropia-
se esperaban. La consecuencia era que la carga de ción. El primero propuso un justiprecio de 1.740
trabajo continuaba siendo muy débil y las pérdidas millones de pesetas frente a los 3.000 del segundo.
se acumulaban. Para enderezar el rumbo se elaboró Finalmente, se firmó un acuerdo, el 26 de octubre,
el PdC que tenía como fin último que la Unión por un monto de 1.975 millones. La operación
Europea continuara aplicando al sector la moratoria fue financiada mediante un préstamo de la caja de
acordada para recibir ayudas estatales. ahorros Unicaja. El 11 de diciembre el ayuntamiento
se hizo cargo de los terrenos. En sus 180.000 metros
Sindicatos y gobiernos discutieron desde la cuadrados, durante los años siguientes se fueron
primavera los términos del plan que terminó construyendo viviendas, comercios y una nueva
aprobándose a mediados de octubre. En él se contem- vía de acceso a ciudad. La fisonomía del lugar ha
plaron nuevas reducciones de plantillas, un aumento cambiado por completo. Si no han sido destruidas,
de la productividad y la mejora de los sistemas de en los cimientos de algunos de sus edificios deben
producción y aprovisionamiento. Además de la continuar las gradas de mampostería del dique
elaboración de un único convenio para todas las que ciento veinticinco años antes comenzaron a
factorías en el que se contemplaron sustanciales construir los hermanos Vea-Murguía y que abando-
modificaciones en lo que respecta a la clasificación naron por su excesivo coste.
profesional, movilidad funcional y geográfica, flexi-
bilidad de la jornada de trabajo y un nuevo esquema A escasos metros las instalaciones de Carenas
de retribuciones. Fue durante el verano, hacia julio Cádiz habían tomado el relevo de la permanencia en
de 1995, cuando se divulgó la noticia de que, en las Cádiz de la construcción naval. Una de las diez facto-
conversaciones, se había contemplado la posibilidad rías de reparaciones más importantes del mundo que
de cerrar la factoría de Cádiz. compite con las de Singapur o el Próximo Oriente.
196
CAPÍTULO IX
GRANDES PETROLEROS Y TRANSFORMACIONES:
EL ALCÁNTARA, EL BAHÍA GADITANA Y EL PRINSESSE RAGNHILD
La segunda mitad del siglo pasado fue, hasta la en octubre de 1948. También lo recibió su propie-
crisis de los setenta, el período de mayor actividad tario en 1953. Finalmente, el buque para la Armada
constructora del astillero gaditano. Más de medio española fue botado en septiembre de 1953 y termi-
centenar de buques se alzaron en sus gradas. nado en octubre de 1954. Con él finalizaron las
Un número superior a cualquiera de sus etapas obras que estaban en curso antes de que la factoría
anteriores, bien fuera la de la década larga de los se convirtiera en propiedad del INI.
hermanos Vea-Murguía o de las cuatro de Echeva-
rrieta. Una cifra que se multiplica si nos fijamos
Hasta que a finales de los años cincuenta
en el tonelaje construido. Además, a partir de los
comenzaran a construirse los grandes petroleros, el
años cincuenta, con la incorporación del dique seco
astillero gaditano no sólo fue adaptando sus insta-
Nuestra Señora del Rosario, a la factoría se incre-
laciones a la nueva época que se abría sino que
mentaron las reparaciones y transformaciones hasta
afrontó el reto tecnológico que le supuso ir abando-
el punto de que este tipo de obras han terminado
por convertirse en su principal carga de trabajo e, nando el remachado de los cascos y sustituirlo por
incluso, los terrenos del dique en su actual espacio la soldadura. Fueron los casos de los dos cargueros,
físico. Mar Tirreno y Mar Egeo, encargados por Elcano
para cederlos a la naviera Marítima del Nervion.
Sus cascos se soldaron en más de un 80 por ciento.
Los buques realizados por el astillero gaditano Cuando todavía estaban en grada se colocó, en la
hasta 1980 se pueden dividir en seis etapas: una
tercera con la que todavía contaba el astillero, la
primera entre 1947 y 1954 cuando se terminaron las
quilla del primer petrolero. Fue el Alonso de Ojeda,
obras iniciadas en el período de Echevarrieta y Larri-
de escaso tonelaje, poco más de 7 mil toneladas de
naga: una segunda, desde 1955 hasta 1958 de transi-
peso muerto, pero el primero de la larga serie que se
ción; una tercera, la primera en la que se constru-
construiría en la factoría las dos décadas siguientes.
yeron grandes petroleros que comprende desde 1958
hasta 1965; las cuarta y quinta comprenden las otras
dos grandes series de tanques construidos entre 1965 Entre 1957 y 1960 se colocaron las quillas de
y 1970, y desde esta fecha, momento de la creación cinco grandes petroleros y dos cargueros. Los
de AESA, hasta 1975. La sexta, y última, fue la final, primeros fueron cuatro de 20 mil toneladas, Bonifaz,
cuando ya no se realizaban grandes construcciones, Piélagos, Astorga y Mequinenza y uno de 32 mil,
sino pequeñas hasta que se dejaron de hacer, defini- Bahía Gaditana. Los segundos fueron el Ensidesa y
tivamente, en 1980. el Arraibo destinados al transporte de material de la
empresa siderúrgica del INI. Todos ellos pertene-
Tras la explosión del verano de 1947 y antes de la cían a diversas series, las T, X y z respectivamente,
constitución de ASCASA, durante el período en que del programa de construcciones que la Empresa
intervino el Comité de Incautación, se terminaron Nacional Elcano llevaba a cabo al amparo de la Ley
las construcciones comenzadas con anterioridad. de Protección y Renovación de la Flota Mercante
En grada estaban los cascos del buque escuela Juan Española de mayo de 1956. Todos tuvieron el casco
de Austria; del carguero Ancud, después llamado soldado y para los de los cargueros se utilizaron
Torremolinos, y del transporte de guerra Almirante bloques prefabricados de hasta 90 toneladas. De
Lobo. El primero, con el nombre de Esmeralda, esta manera no sólo se botaron con el armamento
terminó siendo vendido a la Armada chilena tras muy avanzado sino que, además, el tiempo transcu-
ser botado en mayo de 1953 y entregado un año más rrido entre la puesta de la quilla y su lanzamiento se
tarde. El segundo, también entregado a un armador redujo drásticamente: apenas dos meses en el caso
chileno, fue el primer casco lanzado tras el desastre, del Ensidesa.
197
La industria que cambió una ciudad
El Alonso de Ojeda en el muelle de armamento. Fue el primer petrolero construido por Astilleros de Cádiz S.A.
Una actividad que decayó a comienzos de la del Bahía Gaditana. Un galardón que, recordemos,
década siguiente. En 1960, salvo un pequeño pontón ya había obtenido a principios de siglo, cuando se
para la base de Rota y la construcción del dique botó el Udala, y que fue confirmando en los años
flotante Nuestra Señora de la Luz para el propio siguientes hasta la década de los setenta.
astillero, ninguna otra construcción se arboló en
las gradas. Era la consecuencia del extraordinario Mientras llegaba, hubo un período de engarce
auge de los años anteriores que había desbordado
hasta que comenzó la segunda etapa de construc-
la capacidad de financiación estatal. Iniciativa
ción de grandes petroleros durante los años finales
que no fue sustituida por la privada como resul-
de la década. Hasta entonces, las obras que se
tado del Plan de Estabilización de 1959. El período
realizaron fueron pequeños pontones, barcazas y
durante el que Elcano había dinamizado la marina
cargueros. Éstos últimos se realizaron, práctica-
mercante española estaba a punto de terminar. En
mente en su totalidad, para armadores extranjeros.
el astillero gaditano se habían construido muchas
de sus unidades y, también, se había convertido en La construcción naval española entraba a competir,
un centro estatal que iba a absorber la división de por primera vez, en el mercado internacional. La
construcción de la Empresa Nacional. En 1966 el suficiencia en calidad y precios se obtuvo mediante
astillero de Sevilla y la fábrica de motores de Manises el apoyo gubernamental que libró créditos para la
entraron a formar parte de ASCASA. Para entonces, exportación que hicieron a las construcciones tener
los encargos que recibía la empresa ya se habían un precio competitivo.
diversificado entre los de armadores españoles y
extranjeros. Los primeros buques fueron para casas suecas y
noruegas. Entre febrero y junio de 1962 se colocaron
Los dos últimos petroleros que el astillero de las quillas de cinco cargueros: Tryvann, para la
Cádiz construyó para Elcano fueron los llamados Jacobsen & Salvesen noruega; Yma Sam para la
Elcano y Calatrava. Sus quillas se colocaron a fines A/S IMA de igual nacionalidad y las del Industria,
de 1962 y en abril de 1964 respectivamente. Con Segovia e Hispania para la sueca Rederiaktiebolaget
ellos, la factoría revalidó el récord de mayor tonelaje Svenska Lloyd de Goteburgo. Todos fueron botados
nacional construido en una obra que había alcan- en seis meses y entregados en un plazo máximo de
zado por primera vez, en 1961, con el lanzamiento un año. Además, para países hispano-americanos,
198
Capítulo IX: grandes petroleros y transformaciones
199
La industria que cambió una ciudad
De la importancia que se le daba al acto fue Las empresas que habían proporcionado
buena muestra las personalidades que acudieron materiales también desplazaron diversos represen-
y la atención que recibió por parte de los medios tantes. Por Ensidesa lo hizo el ingeniero José María
periodísticos y cinematográficos. Las botaduras Ortuño; por CEPSA el también ingeniero Ignacio
siempre habían sido ceremonias especiales en las Díaz de Espada; el director técnico de La Maquinista
que el constructor, el armador y las autoridades Terrestre y Marítima H. Puig Martí y por CAMPSA,
se daban cita. En esta ocasión, la madrina fue la su subdirector Justo Larrea. Además, también lo
200
Capítulo IX: grandes petroleros y transformaciones
hicieron el director de Construcción Naval de la Para festejar el acto, la dirección del astillero
SECN, Rafael Cardin; el jefe administrativo de obsequió a los invitados con un lunch en el propio
Butano S.A. Gregorio Sáiz Escolar y el profesor de astillero y una comida en el hotel Atlántico a la que
la Escuela de Ingenieros Navales de Madrid Leandro asistió un elegido grupo de ellos. Los trabajadores
Fernández Muñoz, acompañado de un grupo de también fueron agraciados con el reparto de una
45 alumnos. Finalmente lo hicieron numerosas bolsa que contenía una lata de sardinas en aceite,
autoridades locales, encabezadas por el alcalde de marca el Consorcio; otra de anchoas; tres chorizos,
la ciudad y el gobernador civil, y representantes de un taco de queso Arias, una bandeja con 18 roscos de
las fuerzas vivas gaditanas. Entre ellos Juan Campos La Imperial Toledana, media botella de fino Mante-
Martín, director de la factoría durante la etapa de coso y dos barras de pan. En total se repartieron
Echevarrieta y en ese momento inspector de buques 2.800 lotes en cuatro turnos: de 8 a 9 de la mañana la
mercantes. recibió el personal del turno de noche; a partir de las
9, el personal femenino: desde las 11,30 los enfermos
y lesionados y, finalmente a las 12,55 los obreros y
El numeroso grupo de periodistas estuvo encabe- empleados que estuviera trabajando. Además se les
zado por los enviados especiales de NO-DO, TVE entregó un jornal extra de cuatro horas.
y los propios servicios cinematográficos del INI. El
resultado fueron diversas películas y reportajes en la
Esta costumbre de repartir una comida extraor-
prensa local y nacional. De la actividad de Ricardo dinaria, aunque se había practicado en etapas
Fernández Lasquetty y Baldomero de la Cuesta, el anteriores, adquirió ahora un rango, digamos,
fotógrafo de la empresa, nació el documental Bahía “oficial”. Su evolución, como la del lugar donde
Gaditana. Fue una de las últimas películas realizadas tuvo lugar y el menú con el que se obsequiaba a los
por el INI que tuvo la construcción naval como invitados, sirve para realizar un recorrido por las
protagonista. Si durante la década anterior las obras etapas de la evolución económica del franquismo.
navales, y el astillero de Cádiz en especial, habían En concreto, este almuerzo ha quedado firmemente
sido las más filmadas, ahora, a comienzos de los anclado en la memoria popular de la ciudad como
sesenta, serían otros sectores industriales y econó- lo indica que ha sido objeto de diversas letras de
micos los que los protagonizarían. Son los casos de carnaval. La fiesta popular de Cádiz por excelencia.
la fábrica de automóviles SEAT y de las de iniciativas En un primer momento, en los recién inaugurados
de desarrollo turístico. comedores, se les repartía a la plantilla una comida
201
La industria que cambió una ciudad
extra en la que se ofertaban platos o bebidas que se para la ocasión con banderas nacionales, del astillero
consideraban especiales. Fue el caso de la cerveza o y de la casa armadora y se levantaban unas tribunas
la coca cola. Desde 1959, con motivo de la botadura para acoger a los asistentes. El buque se adornaba
del buque tanque Mequinenza, la comida fue susti- con cordeles con las banderas del Código Interna-
tuida por la entrega de un lote de productos. cional de señales, rojas y blancas del astillero, las del
armador y la española. A primera hora de la mañana
Hasta llegar al famoso pollo al que cantó la comenzaba el reparto de las bolsas de comidas a
chirigota Los Beatles de Cádiz, una pieza congelada los trabajadores, en torno a tres mil, que finalizaba
de 900 gramos, los trabajadores recibieron diversos hacia la una de la tarde. Para esa hora, los invitados
productos como bocadillos de salchichón o morta- comenzaban la comida con la que eran obsequiados.
dela, latas de foie-gras, callos, lomo trufado, anchoas,
jamón de York, atún, sardinas, peras o meloco- Como en el caso del lote de alimentos que se
tones; piezas de embutidos, salchichón o chorizo, repartía a los obreros, el menú del almuerzo también
y cajas de porciones de queso o de pasteles. Todo sufrió modificaciones a lo largo de los años. Así, en
un recorrido por los productos que se iban consi- septiembre de 1957, con motivo de la botadura del
derando “especiales” y de las “mejores marcas”. Si Bonifaz, se incluyeron, como novedad, refrescos
la comida fue variando, le entrega de media botella de las marcas Orange Crush y Coca-Cola. Más
de vino de Jerez fue una constante. Únicamente se adelante, el marisco fue sustituyendo a las entradas
modificó la bodega, o la marca. Al principio era de croquetas y ensaladilla. Aunque la mayoría de
“Palo Cortado” de la bodega de Fernando Terry. las veces se celebró en el hotel Atlántico, en otras
Aunque la mayoría de las veces fue fino “Mantecoso” ocasiones tuvo lugar en el propio astillero, en el
de la de Rivero. En dos ocasiones, en diciembre de taller de coches de ferrocarril. Solía dar comienzo en
1959 y octubre de 1960, con motivo de las botaduras torno a las dos de la tarde, o antes, para dar tiempo
de los buques para la empresa ENSIDESA, se realizó a que los asistentes se desplazaran hasta la factoría
un embotellamiento para la ocasión etiquetado con a tiempo para la botadura que, por las mareas,
una denominación especial: fino “Lanzamiento” y solían tener lugar entre las tres y media y las cinco
oloroso “Deslizamiento” respectivamente. de la tarde. A los postres, alguna de las autoridades
presentes pronunciaba un breve discurso en el que
La jornada de la botadura tenía un ritual que se alababan las características del buque y las buenas
se siguió casi al milímetro en prácticamente todas perspectivas del sector. Sin olvidar referencias a las
las ocasiones. Solían organizarse por el secretario cualidades de Cádiz y a su trimilenaria tradición
general de la factoría y las oficinas de Madrid, que fenicia.
se encargaban del protocolo y reservas de billetes y
hotel. La madrina e invitados llegaban a la ciudad Solía ser el director quien recibía a la comitiva
la noche anterior alojándose los de más rango en el en el astillero. Dado el crecido número de asistentes,
hotel Atlántico y los restantes en los hoteles Francia el ayuntamiento colaboraba destinando a un cierto
y París y San Francisco. La factoría se engalanaba número de guardias municipales para que regularan
202
Capítulo IX: grandes petroleros y transformaciones
la entrada de los vehículos. En el interior del recinto, la entrega del buque junto al ministro de la Presi-
la seguridad, el tráfico y el orden estaban garan- dencia, el segundo puesto en el orden jerárquico
tizados por el servicio de guardería de ASCASA. del régimen franquista, era todo un mensaje a sus
Sólo en el caso de que la autoridad que acudiera adversarios para que tuvieran en cuenta sus apoyos.
fuera especialmente relevante, también ejercían esa
labor fuerzas de la Policía Armada o la Guardia Un año antes, Franco había distinguido a
Civil. El obispo de la diócesis era el encargado de Suanzes con el título de marqués. Todo parecía
bendecir el buque o, en su lugar, el párroco de la indicar que el jefe del Estado le mantenía en su más
cercana iglesia de San Severiano. La botella que la alta consideración. Sin embargo, desde la entrada
madrina estrellaba contra el casco era de vino de
en vigor del Plan de Estabilización, dos años antes,
Jerez, normalmente oloroso, aunque como ya se ha
la balanza se había inclinado hacia las propuestas
dicho, a diferencia del vecino astillero de Matagorda,
de los llamados “tecnócratas”. En ese sentido la
no existía predilección por ninguna marca. En el
concesión del título nobiliario puede interpretarse
momento en que el buque se deslizaba, una banda
como un reconocimiento de los servicios prestados.
de música, la municipal mientras existió y después,
Cese que, efectivamente, se produjo dos años más
las de la Sociedad Filarmónica o la del colegio de
tarde y en unas circunstancias que terminaron por
los Salesianos, interpretaba el himno nacional. Con
deteriorar irreversiblemente, hasta el punto de no
el buque en el agua, los más notables invitados
volver a verse, las relaciones entre Franco y quien
firmaban en el libro de oro de la factoría y, en
había sido uno de sus cerebros económico durante
ocasiones, se servía un lunch.
casi treinta años.
203
La industria que cambió una ciudad
Este lanzamiento estuvo rodeado de diversas futuro jefe del Estado eran destacados representantes
circunstancias especiales. En primer lugar por la de las nuevas élites emergentes del franquismo que
expectación que levantó en la ciudad la presencia habían terminado por desplazar a las anteriores
de don Juan Carlos y doña Sofía. En segundo ligadas directamente a 1936.
lugar porque las malas condiciones climatológicas
obligaron a realizar una botadura simbólica el día
previsto, el 30 de septiembre a las 14,15 horas. El Cierto es que acudió Sancho Dávila Fernández
casco fue lanzado, en realidad, al día siguiente a de Celis, secretario de las Cortes, camisa vieja de
las 14,45. Este petrolero, gemelo del Ocean Lyon, Falange que había aspirado a suceder a su pariente
también fue récord de tonelaje y era el primero cuya José Antonio Primo de Rivera y se había opuesto a
quilla se había puesto tras la entrada de ASCASA la unificación impuesta por Franco en 1937. Pero
en AESA. Quizás fuera ésta la razón por la que se su presencia quedó oscurecida por las de personajes
decidió la asistencia de los futuros reyes de España. como el ministro de Industria José María López de
Letona y Núñez del Pino, un destacado represen-
Su presencia disparó la asistencia de personali- tante de los tecnócratas relacionados con el Opus
dades y el deseo de las fuerzas vivas locales de estar Dei, a los que se les ha llamado “la burocracia de
presente. No en vano don Juan Carlos de Borbón
los número uno”; de Claudio Boada Villalonga,
había sido nombrado el verano anterior heredero
presidente el INI encargado de gestionar al holding
a la Jefatura del Estado con el título de príncipe de
España. Si en 1961 los actos fueron protagonizados estatal en estos nuevos tiempos y de Mariano Rubio
por autoridades como Suanzes o Carrero Blanco Jiménez, entonces Director General de Política
ligadas a la época autárquica del régimen, ahora, Financiera , futuro gobernador del Banco de España
nueve años más tarde, quienes acompañaron al y ferviente defensor de las tesis liberales.
Doña Sofía es recibida en el astillero con motivo de la botadura del petrolero Alcázar del que fue madrina
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Capítulo IX: grandes petroleros y transformaciones
205
La industria que cambió una ciudad
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Capítulo IX: grandes petroleros y transformaciones
inversor. Una cosa eran las declaraciones públicas de 11 minutos por los servicios de Cinematografía del
“la temporalidad” de la acción estatal en la industria Astillero.
y otra el abandono efectivo.
Sin embargo, en esos momentos, este tipo de
La propuesta de Niarchos de compra del astillero obras no resultaban beneficiosas para el astillero.
gaditano venía avalada por la presencia del banco En unos instantes de contracción de la demanda, la
de Santander. Como sabemos éste era uno de los ocupación para una prolongada obra del único dique
accionistas minoritarios de ASCASA desde que capaz de acoger a estos grandes buques, hizo perder
Echevarrieta le vendiera sus acciones tras la incau- al astillero a la clientela interesada en reparaciones
tación y creación de la empresa estatal que se hizo más rápidas. Éstas últimas eran las que proporcio-
con la propiedad de la factoría en 1952. Parecía un naban mejores resultados económicos. Las grandes
caso claro de la temporalidad de la actuación del reparaciones, aunque incrementaban la facturación,
INI. Sin embargo, cuando la venta se discutió en el no hacían, proporcionalmente, lo mismo con los
consejo del INI, en mayo de 1957, el propio Suanzes resultados. Además, durante esos meses, los otros
la desaconsejó apoyándose en argumentos como que diques del astillero también estuvieron ocupados, en
todavía no se habían desarrollado todos los planes su mayor parte, por otras profundas reparaciones en
previstos y que, por el sector y la zona geográfica, petroleros de la Esso.
debía tenerse presente su condición estratégica para
los intereses nacionales. De esta forma la operación
fue rechazada. Fuera como fuera, lo cierto es que, ya a princi-
pios de la década de los sesenta, el astillero gaditano
se hizo cargo de este tipo de obras que terminarían
En cualquier caso la flota de Niarchos no era la por convertirse en una de sus tareas más impor-
única que utilizaba las instalaciones gaditanas. Ese tantes. Aunque, en todo caso, quienes continuaban
mismo año de 1957 se firmó un acuerdo con algunos
predominando eran las nuevas construcciones. El
de los más importantes armadores noruegos, como
año de la transformación del Esso Durham se había
Magnus Krion o la Bjorn-Hansen, o el sueco Björge,
conseguido, con la botadura del petrolero Elcano,
que le proporcionó también una importante carga de
el primer puesto del sector en tonelaje construido.
trabajo. También la Panama Transport, la armadora
Como se aseguraba en la memoria del ejercicio
de la compañía petrolífera norteamericana Esso,
de 1963 presentada ante la junta de accionistas,
utilizó los diques de Cádiz. Precisamente fue uno
la capacidad de la factoría para pasar de construir
de sus buques, el Esso Durham, el que indicaría la
petroleros para la Empresa Nacional de apenas 2.500
capacidad que estaba alcanzando la factoría para
afrontar las más complicadas obras. Una cuestión toneladas hasta las 50 mil del último, abría nuevas
muy importante no sólo en el aspecto económico perspectivas si se ejecutaban unas pequeñas modifi-
sino también en el técnico. En 1957, las carenas y caciones de las instalaciones.
reparaciones suponían casi el 70 por ciento de la
producción. Unas reformas que ya estaban realizándose en
las reparaciones. Durante 1963 entraron en funcio-
La reparación de este petrolero fue una autén- namiento los diques flotantes Nuestra Señora de la
tica conversión pues se trató no sólo de reparar las Oliva, construido en la factoría, y Amalia, al que se
averías que había sufrido a consecuencia de una había transformado aumentándole su capacidad. De
explosión de gases en sus tanques. Como había esta forma, ese año se repararon buques con un total
resultado prácticamente partido en dos, se pensó en de cerca de un millón de toneladas. Una capacidad
prolongar el buque. Para ello, en grada, se fabricó un que se convertiría en imprescindible cuando,
bloque de unas dos mil toneladas, que se remolcó en los años siguientes, se produjo la caída de las
hasta el dique en el que se encontraba el buque y se nuevas construcciones. Así, si en 1965 se terminó
le acopló. Mientras, se habían efectuado importantes de instalar la grúa-pórtico Goliath, comprada en la
trabajos en la superestructura y en el casco y se le Gran Bretaña, otro nuevo dique flotante, el Nuestra
había colocado nueva maquinaria. Fue una obra que Señora de la Luz, entró en servicio. La actividad de
se prolongó desde la segunda mitad de 1961 y parte las reparaciones se había incrementado de tal forma
de 1962. De su espectacularidad da idea de que, que doce años más tarde de crearse ASCASA la
como con motivo de las grandes construcciones, los facturación por este concepto había aumentado un
trabajos se filmaran y se montara una película de 2.700 por ciento.
207
La industria que cambió una ciudad
Fue el momento en el que comenzaron a trazarse durante el período de AESA y las cuatro restantes
las líneas que terminarían con la creación de AESA. desde la creación de IZAR. Por su complejidad
En esos planes se pensó que la factoría gaditana técnica y espectacularidad quizás hayan sido las
podía convertirse en uno de los centros de repara- conversiones de buques en plataformas petrolíferas
ciones más importantes de Europa. En otro lugar las más importantes. Fueron los casos de las obras
ya se ha visto el proceso de integración de las más que durante cuatro años, entre diciembre de 1995 y
importantes empresas del país en una única de agosto de 1999, se efectuaron en los buques Iliad y
carácter estatal. Ahora sólo insistiré que fue en ese Cairu o en la Petrobrás 47 para una empresa brasi-
momento en el que se decidió la construcción de un leña. Aunque, en la ciudad, se guarda un especial
nuevo dique seco que hiciera realidad el proyecto. recuerdo de la del buque de pasajeros noruego
Como sabemos, en el Acta de Concierto firmada en Prinsesse Ragnhild. Una conversión especialmente
junio de 1969 que dio origen a AESA, se explicitó significativa tanto por la envergadura de las obras
que entre los proyectos previstos estaban los de la realizadas como por tratarse de un crucero. Tipo de
construcción de un nuevo astillero en la bahía de barcos en el que la factoría gaditana tenía deposi-
Cádiz, el actual de Puerto Real, donde se centraliza- tadas grandes esperanzas para el futuro.
rían las obras nuevas, y la dedicación de la factoría
de Cádiz a las reparaciones y conversiones. El primer día de noviembre de 1991 llegó a la
factoría este buque de pasajeros perteneciente a la
En 1971 comenzaron las obras del dique capaz armadora noruega Color Line que lo tenía destinado
de acoger buques de hasta 400 mil toneladas. a cubrir la línea marítima entre Oslo y la ciudad
Cuatro años después, con la entrada del petrolero alemana de Kiel. Era la conversión número 26 e iba
Gibraltar, entró en servicio. Se habían comple- a permanecer en los diques gaditanos durante siete
tado así unas instalaciones que, tras la botadura del meses, hasta comienzos de junio de 1992, propor-
María Alejandra en octubre de 1977, iba a cesar en cionando miles de horas de trabajo. La actividad
realizar construcciones para dedicarse en exclusiva que generó no sólo reactivó las contrataciones en
a las reparaciones. Durante estos últimos 25 años las industrias auxiliares, sino que revertió en el
el astillero gaditano ha realizado numerosísimas comercio y la vida local.
reparaciones y, sobre todo, conversiones del más
variado tipo. Trabajos que comenzaron a recibir Las obras que se realizaron se pueden clasificar
numeración en 1979. Aunque antes, en 1976 y 1978, en diez tipos. En primer lugar estuvieron las que
ya se habían transformado dos petroleros en plata- se efectuaron en la estructura del buque. La más
formas: el Ildefonso Fierro para la Shell, y el Farmer. importante fue la de incrementar su eslora en 35
metros, de los 170,5 que tenía a 205,3, y su manga
En total han sido 39 los trabajos de estas carac- de 24 a 26,6 metros con el resultado de un aumento
terísticas los efectuados hasta mediados del 2003, 35 de 9 mil toneladas netas. En segundo lugar se amplió
208
Capítulo IX: grandes petroleros y transformaciones
su capacidad de pasaje, número de camas y plazas En cuarto lugar se dotó al buque de dos nuevos
de garaje para turismos y camiones. Los primeros motores auxiliares que proporcionaban, cada uno,
pasaron de 900 a 1900; las 896 camas de las que 1625 kilovatios destinados a satisfacer las nuevas
disponía se convirtieron en 1762 y el número de demandas de energía. En quinto lugar se prolon-
turismos y camiones ascendió en 170 y 10 respec- garon las instalaciones de aire acondicionado para
tivamente. En tercer lugar el número de camarotes servir a los nuevos camarotes y lugares comunes y
creció hasta 285. se instalaron once ascensores, dos de ellos de vista
panorámica. En sexto lugar se construyó un nuevo
atrio central de acceso tanto a las cubiertas de
camarotes como a la principal. En él se instalaron los
dos ascensores panorámicos, otro lateral y se acris-
taló el techo. Además se renovaron por completo los
servicios de restaurante, el puente de mando y las
cocinas.
209
La industria que cambió una ciudad
reemplazados. Después, en una complicada y espec- visible en la disposición del puente de mando y la
tacular operación se desplazaron los dos cuerpos y se chimenea, surcó la bahía, en las pruebas oficiales,
colocó entre ambos el nuevo módulo. Finalmente, se a veinte nudos de velocidad antes de partir hacia
volvieron a mover para ajustarlos y se soldaron uno Noruega. Como con las obras más destacadas reali-
y otros. Quedaron así terminados los trabajos en la zadas en la factoría, todo el proceso de conversión, la
estructura del buque y éste dispuesto para comenzar entrega y su estampa entre los fiordos noruegos fue
los de su alistamiento que supuso la instalación de filmada y originó una película.
3.500 toneladas de acero, 300 kilómetros de cable
eléctrico, otros 30 de tuberías y 15 de conductos de
ventilación. Esta nueva fase de la obra se realizó en Fue la primera señal de que el futuro de la
el dique número uno y tuvo una especial impor- factoría gaditana iba a pasar, entre otros elementos
tancia el atrio construido que sirvió para introducir de mercado, por su introducción en el nicho de los
los nuevos camarotes, prefabricados hasta su más cruceros. No sólo con obras tan importantes como
mínimo detalle en Puerto Real. ésta, sino también con la ejecución de las repara-
ciones habituales en este tipo de buques. Fue lo
Cuando el día cinco de junio de 1992 se entregó el que se consiguió, por primera vez, con las repara-
buque a sus propietarios, no sólo se habían cumplido ciones efectuadas años después, ya durante la etapa
los plazos y obras previstas sino que, además, los de IZAR, con otros barcos. En cualquier caso, como
niveles de ruidos y vibraciones estaban por debajo en los ya lejanos años de su nacimiento a finales
de los límites permitidos y se le había dotado de del siglo XIX, el astillero de Cádiz no sólo lograba
medios de salvamento y seguridad muy por encima encauzar una difícil situación sino, además, abrir
de lo legislado. La nueva línea del Prinsesse Ragnhild, nuevas perspectivas.
210
historia gráfica del astillero de cádiz etapa astilleros españoles s.a. (1970-2000)
Entrada al astillero durante los años 70 Exterior del Almacén general en los 70
211
La industria que cambió una ciudad
Interior del Almacén durante estos años Interior del Taller de Estructuras. Años 70
Exterior del Almacén de maderas. Años 70 Exterior del Taller de Carpintería. Años 70
Caseta de las contratas en los años 70 Exterior del Taller de Electricidad. Años 70
212
historia gráfica del astillero de cádiz etapa astilleros españoles s.a. (1970-2000)
Exterior del Taller de Equipos. Años 70 Exterior del Silo de granalla. Años 70
Exterior del Taller de Maquinaria. Años 70 Exterior de la Central Eléctrica. Segunda mitad de los 70
Interior del Taller de Herreros de Ribera. Años 70 Pórtico Goliath incorporado durante los años 70
213
La industria que cambió una ciudad
La grada del astillero durante los años setenta con la última Vista general, durante los años setenta, del Dique Seco nº 1
construcción realizada: el carguero de mineral Bissaruni Nuestra Señora del Rosario
Entrada al dique seco Nuestra Señora Trabajos de construcción del dique seco nº 4. Años setenta
del Rosario durante los años setenta
Dique Flotante nº 2 Nuestra Señora de la Luz Trabajos de construcción del dique seco nº 4. Años setenta
214
historia gráfica del astillero de cádiz etapa astilleros españoles s.a. (1970-2000)
Vista general, con las actuales instalaciones en primer término, de los terrenos ociosos,
una vez despejados a comienzos de la década de los noventa del siglo pasado
215
La industria que cambió una ciudad
El Conoco España, entra en las aguas de la Bahía. Era la El petrolero Mycene, construcción nº 100
construcción 91 de la factoría
216
CAPÍTULO X
UN NUEVO SIGLO: DE LA CREACIÓN DE IZAR A NAVANTIA
A punto de terminar el siglo XX, la construcción Bazán, también estatal, dedicada preferentemente a
naval española perpetuaba su “eterna crisis”. A pesar las construcciones y reparaciones militares.
de haber reducido en un 60 por ciento su capacidad
productiva y en casi un 80 por ciento sus plantillas,
continuaba sin poder hacer frente a la competencia IzAR
de las factorías de Extremo oriente, fundamental-
mente japonesas y coreanas pero también chinas. La idea de la creación de IzAR, comenzó a
En la propia Europa, la incorporación al mercado gestarse en 1995. En ese momento, en AESA se
de países como Polonia, los antiguos miembros de aplicaba el Plan Estratégico de Competitividad y en
Yugoslavia o Rusia presionaban sobre la cuota del Bazán un Plan Industrial. Más tarde, fue el objetivo
mercado mundial, en torno a un 20 por ciento, que que inspiró las conversaciones que durante 1999
todavía conservaban los estados occidentales del llevaron a cabo el ministerio de Industria y la SEPI.
continente. Sin olvidar el papel estratégico y econó- Durante ellas se analizaron los “pros” y los “contras”
mico asignado a España en la Unión Europea. de la concentración, en una única empresa, de todas
las actividades navales, civiles y militares, propiedad
La demanda de buques seguía contraída a conse- del Estado.
cuencia de la caída de fletes, a su vez resultado de
la sustitución de materias primas tradicionales por Entre los centros de la Empresa Nacional Bazán,
otras nuevas y la reducción de los costes del trans- la entidad que desde los años cuarenta se había
porte aéreo. La existencia de numerosos astilleros hecho cargo de los arsenales y las factorías de AESA
y las barreras arancelarias originaban una fuerte existían una serie de complementariedades cuya
competencia y una brutal guerra de precios. Para unión produciría importantes sinergias. Así, a la
hacer frente a esta situación había que continuar gran capacidad de diseño de las factorías militares,
con los esfuerzos en I+D que permitieran abaratar se le añadiría la habilidad de producción de los
los costes, aumentar la competitividad, mediante centros civiles. Además, sus sistemas informáticos
la introducción de mejoras en los sistemas de eran compatibles. Las reuniones se prolongaron
construcción y diseño de la producción, y aumentar durante más de un año hasta que, finalmente, nació
la mecanización y automatización de los procesos. una entidad que, por su tamaño y cifras de negocio,
En definitiva, crear las condiciones precisas para se situaba en el segundo lugar entre los grupos de
mejorar la calidad, reducir los plazos de entrega y el construcción naval europeos y en el noveno en el
precio de sus productos. ámbito mundial: IzAR.
Para situarse en una buena disposición para El proceso se realizó en dos fases a partir de julio
alcanzar estos objetivos, parecía que era un buen del 2000. En la primera, la SEPI compró a AESA
camino externalizar el máximo de actividades y los astilleros Juliana de Gijón y el de Cádiz y la
convertir sus factorías en centros de síntesis. De fábrica de motores de Manises. Factorías que fueron,
otro lado, se consideró, también, la necesidad de después, vendidas a la Empresa Nacional Bazán. En
una mayor integración del conjunto de empresas la segunda fue Bazán la que adquirió a AESA los
del sector para establecer una mejor cooperación astilleros de Astano, Puerto Real, Sestao y Sevilla.
de las distintas fases y modalidades de la industria De esta forma se puso en marcha una sociedad
naval. Por último, como en 1969 con la creación de pública cuyo principal objetivo era ser rentable.
Astilleros Españoles S.A., parecía obvia la necesidad Había que dejar atrás los crónicos déficits -más de
de crear un grupo fuerte capaz de hacer frente a la 835.000.000.000 de pesetas- y la destrucción de
situación y afrontar el futuro, al igual que estaba puestos de trabajo -más de 20.000- para llegar, en las
ocurriendo en los demás países europeos, En España, mejores condiciones posibles, al proceso de integra-
junto a AESA, la otra gran empresa del sector era ción europeo que se perfilaba en el horizonte. Es lo
217
La industria que cambió una ciudad
que había ocurrido ya en el sector aero-espacial con de motores diesel de dos tiempos. Las otras dos
la integración de CASA en el consorcio EADS. eran la de Cartagena, que fabricaba motores de
cuatro tiempos y El Ferrol, que elaboraba turbinas.
En diciembre del 2000, nació la nueva Esta unidad mantenía acuerdos de cooperación
empresa cuyo logotipo representaba una hélice con algunos de los más importantes fabricantes
en movimiento. Término que ligaba al mundo mundiales como MAN-B&W, Caterpillar, Mitsu-
marítimo con la idea de creación de una nueva bishi, Almston, General Electric o Kawasaki.
entidad no relacionada con ninguna de las dos fusio-
nadas. Una compañía con 17 unidades de negocios, La división de “Sistemas y Armas” tenía dos
11 mil trabajadores y una cartera de pedidos de 600 centros especializados: San Fernando y Carta-
mil millones de pesetas, un 60 por ciento de carácter gena. El primero, dedicado a sistemas de combate,
militar. Prácticamente un “supermercado” capaz de comunicaciones, direcciones de tiro y armas. En el
satisfacer cualquier tipo de demanda. Para alcanzar segundo se elaboraban sistemas de control de plata-
el objetivo de dejar de percibir ayudas estatales formas. Como en el caso anterior, además del desa
y alcanzar beneficios, que se cifraban en 5.000 rrollo de sistemas propios, tenía firmados acuerdos
millones de pesetas en 2005, se preveía, mediante de colaboración con firmas como Lockheed Martin.
la aplicación de un Plan Industrial, la inversión de
55.000 millones en innovación tecnológica, 62.000
en modernización del proceso productivo y 5.000 en
formación de los recursos humanos.
218
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
219
La industria que cambió una ciudad
con un total de 1.470.038 toneladas. Es decir apenas dedicada a las nuevas construcciones; recibió en sus
el 30% del tonelaje y el 20 por ciento del total de los diques a buques de guerra; contó con la cercanía de
mercantes que entraron en las cinco factorías de la la importante base naval hispano-norteamericana
unidad. Dos años más tarde, en el 2002, aunque el de Rota y dispuso de un grupo de ingenieros que,
porcentaje del número de barcos sólo había subido aunque dependientes de la dirección de la División,
un punto, hasta el 21%, lo hizo en casi quince, hasta participaban en la elaboración de las nuevas ofertas
el 44%, el de tonelaje del total reparado. Aumento y elaboraban proyectos I+D+i.
que significó que en el período de los tres primeros
años de existencia de IZAR el crecimiento de la Carenas Cádiz mantuvo el espacio físico en
facturación supusiera una reducción de las pérdidas. torno al que se construyó durante los años veinte
el primer dique seco llamado Nuestra Señora del
En esta mejoría de la situación, además, tuvo un Rosario, de 237x34 metros para buques de 60.000
substancial papel la mayor autonomía de la factoría; toneladas, denominado hoy nº1. Junto al otro dique
haberse beneficiado de un nuevo mercado, el de seco construido durante la década de los sesenta, el
reparaciones de buques de guerra; haber mejorado actual nº 4, de 386x66 metros, con capacidad para
su posición comercial, a escala internacional, al buques de hasta 400.000 mil toneladas. Además de
formar parte de un grupo dedicado exclusiva- uno flotante, el Nuestra Señora de la Luz, denomi-
mente a las reparaciones y, finalmente, contar con nado actualmente como nº2, de 246x41 metros y
una oficina de ingeniería específica para carenas buques de 60.000 toneladas. Estas instalaciones eran
que antes no existía. Desde la creación de IZAR la las mayores, entre las de su tipo, con las que contaba
factoría de Cádiz no dependió de la de Puerto Real, IZAR. La completaban casi tres kilómetros de
Vista aérea de Cádiz en la que se aprecian a la derecha la factoría de Izar Carenas Cádiz, en el centro las antiguas instalaciones del
astillero con el pórtico Goliath y, al fondo, a la derecha el astillero de Puerto Real
220
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
muelles, con un calado medio de 8 metros, dotados Hasta el año 2005 en las instalaciones gaditanas
de un completo equipamiento de grúas de hasta se efectuaron los más diversos trabajos de repara-
100 toneladas e instalaciones de aire compri- ciones y transformaciones en todo tipo de buques:
petroleros, cargueros, bulkcarriers, químicos,
mido, oxígeno, acetileno y servicios de electri-
cementeros, contenedores y de pasajeros. Casi
cidad. También ofrecía servicios de des-gasifica- doscientos barcos han entrado para reparar y media
ción y limpieza de tanques de buques en la llamada docena han sido sometidos a grandes transforma-
“Planta Delta”. Unas instalaciones capaces de recibir ciones. El primer contrato firmado como IZAR en
cualquier tipo de barco de hasta 400.000 toneladas. la factoría gaditana fue la terminación del petrolero
Castillo de Monterreal de la empresa Naviera Elcano
que había comenzado a construirse en un astillero
ucraniano.
221
La industria que cambió una ciudad
222
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
Hacía más de un siglo que se había fundado el cerrados. Un camino que comenzó en abril. Estaba a
astillero de Cádiz. A lo largo de ellos, como se ha punto de nacer NAVANTIA.
visto, había pasado por las más diversas situaciones.
Incluso durante más de dos décadas estuvo cerrado. La liquidación de IZAR se produjo en un
Sin embargo todas ellas las había superado. Su contexto de fuerte tensión en las poblaciones y
creación significó la definitiva incorporación de la comunidades afectadas. Fueron más de 4.000 los
bahía gaditana a los procesos de la que conocemos trabajadores que dejaron de pertenecer a la empresa
como Segunda Revolución industrial. Desde hacía mediante un plan laboral que les garantizó el 76%
más de cien años, una parte muy significativa de del salario bruto hasta el momento de la jubilación.
la población había estado relacionada, directa o Así ocurrió en Sestao, Gijón, Manises y Sevilla, los
indirectamente, con la construcción naval. Hasta centros que continuaron perteneciendo a IZAR.
el punto, como se ha visto, de convertirse en un Comenzó en julio y las instalaciones citadas fueron
referente esencial en sus vidas, no sólo en el aspecto vendidas a empresas privadas, salvo en el caso de la
laboral sino, también, en un sentido más amplio, en fábrica de Manises que, al quedar desierta su adjudi-
el cultural. En 2003 su existencia parecía haberse
cación, fue desmantelada. En Sestao apareció “La
salvado. Más aún, estaba colocando las bases para
Naval”, Construcciones Navales del Norte, S.L., con
adentrarse en el nuevo siglo con garantías. Pero una
un accionariado de empresas navales y navieras, que
nueva convulsión estaba por llegar.
todavía hoy sigue funcionando. Las instalaciones de
Gijón pasaron al astillero gallego Factorías Vulcano
que terminó cerrándolas en 2011. Por último,
El siglo XXI: la creación de el astillero sevillano fue vendido a un consorcio
NAVANTIA liderado por Astilleros de Huelva que también lo
abandonó ese mismo 2011.
En mayo de 2004 las autoridades de la Unión
Europea declararon incompatibles con la libre
competencia del mercado las ayudas estatales, por En julio de 2004 nació New IZAR S.L. A ella,
valor de casi 1.300 millones de euros, que había en enero de 2005, quedaron inscritos todos los
recibido IZAR desde su constitución y exigieron a centros que iban a conformar la nueva empresa. Fue
la administración española su devolución. La conse- valorada en 151 millones de euros. Un día después
cuencia fue que, a finales de año, la empresa estaba de su constitución fue vendida, por su valor contable,
en quiebra técnica y a un paso de la mercantil. a la SEPI. El 1 de marzo de 2005, nació formalmente
Un hecho que se unía a las dificultades que tenía Navantia, como sociedad limitada. En octubre se
para cumplir los objetivos previstos. Entonces el convirtió en una sociedad anónima que, antes de
gobierno decidió crear un grupo de trabajo para terminar el año, amplió su capital hasta 250.000.000.
estudiar posibles soluciones. A la vez se emprendió Comenzó a andar con una plantilla de 5.500 traba-
una compleja negociación con la representación jadores.
sindical nacional, el Comité Intercentros y los de
cada centro. El 16 de diciembre de 2004 se firmó un Se iba a dedicar fundamentalmente a la
acuerdo entre los sindicatos representativos, IZAR y construcción militar. En sus diversas factorías
la SEPI, a quien pertenecía al 100%. Se pensaba que contaba con capacidades que iban desde el diseño,
era la vía más adecuada para mantener una mayor la producción, el apoyo logístico integrado de
actividad y empleo cumpliendo las directrices plataformas y la propulsión y sistemas navales de
comunitarias. combate, hasta la entrega de buques completamente
operativos. Unos objetivos que se estructuraban en
El acuerdo volvió a segregar las actividades torno a cuatro líneas de actividad: la construcción
civiles y militares. Los centros de esta última, que era naval, la propulsión y energía, las reparaciones y los
posible que recibieran ayudas estatales, constituían sistemas y armas. Sin embargo, a lo largo de 2012,
una nueva empresa y, de esta manera, sorteaban la tras el abandono de los grandes programas de la
quiebra. La nueva entidad podría realizar, de forma Armada en el contexto de la crisis, tuvo que redefinir
subsidiaria y en condiciones de mercado, actividad su estrategia y operatividad. Se trataba de dar viabi-
civil. Con el condicionante de que, en cualquier lidad a una empresa que tenía una cuenta de resul-
caso, no superaría el 20% de la facturación total de tados con pérdidas recurrentes que hacían mella en
una década. Los astilleros civiles serían vendidos o su situación patrimonial.
223
La industria que cambió una ciudad
Ese fue el origen del Plan Estratégico 2014-2018 construcciones, como el de Puerto Real, el que
con el que se ha ido reorganizando en base a la combina construcción y reparación, como el de
gestión de programas, desde la elaboración de las San Fernando y el dedicado específicamente a las
ofertas a su ejecución. Se busca así asegurar el control reparaciones, como el de Cádiz. Adscrito a él se han
de los plazos de entrega de los trabajos, sus costes y inaugurado recientemente unas instalaciones en el
calidad. También se ha potenciando el desarrollo de interior de la cercana base naval hispano-norteame-
negocios adicionales a los de nueva construcción, En ricana de Rota dedicadas al mantenimiento de los
particular los de Reparaciones, Sistemas y Apoyo al destructores estadounidenses asignados al “escudo
Ciclo de Vida. Este último para aumentar el período antimisiles”.
en activo de buques de la Armada. En tercer lugar,
el programa pretende incrementar la eficacia y
eficiencia de la entidad. Por último busca dotar de Más de 1.500.000 metros cuadrados de superficie
agilidad y flexibilidad en la toma de decisiones e en los que se encuentran algunas de las instalaciones
implantación de medidas de mejoras. En definitiva más importantes para la construcción naval del país.
desarrollar un “cambio cultural” en el seno de la Por ejemplo el dique, entre los mayores del mundo,
compañía. capaz de acoger la construcción de buques de hasta
500 metros de eslora y dos de las más capaces grúas
En la actualidad NAVANTIA cuenta con seis pórtico. Además, hay que señalar la presencia de una
centros de producción, en tres espacios geográ- fábrica de sistemas dedicada al desarrollo de tecno-
ficos diferentes, y unas oficinas centrales situadas logía armamentística, control de buques, seguridad
en Madrid. La ría gallega de El Ferrol, la andaluza marítima y otras aplicaciones civiles. En el sector
bahía gaditana y la dársena de Cartagena. Son de las reparaciones, la bahía gaditana cuenta con 7
las instalaciones sureñas las que ocupan mayor diques con capacidad de hasta 400.000 toneladas de
espacio y número de centros. Los hay que efectúan peso muerto y tres kilómetros de muelles.
224
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
225
La industria que cambió una ciudad
Un buque mercante repara en los diques gaditanos Un crucero es transformado en uno de los diques
226
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
competencia internacional en marcos de protec- cambio más significativo fue la adaptación de una
cionismo local. Una situación que ha afectado al parte de la las instalaciones para su uso exclusiva-
mercado militar y al civil en el que la sobrecapacidad mente militar con las correspondientes unidades
del transporte marítimo se manifestó en la reducción de oficinas, modulos de acomodación para las
de los precios de los fletes y en el número y precio de tripulaciones, muelle, taller, almacén y medidas de
nuevas construcciones y reparaciones. seguridad específicas. Se trataba de responder al
programa de modernización de fragatas que había
comenzado en el último trimestre del año anterior
y tenía prevista su finalización a mediados de 2007.
227
La industria que cambió una ciudad
A mediados de ese año entró el buque insignia de A finales de 2010, nuevamente, la carga de
la Armada, el porta-aviones Príncipe de Asturias. Iba trabajo recaía sobre las reparaciones civiles.
a realizar una importante varada en la que, además Entonces, comenzó a hablarse de una nueva ventana
de la reglamentaria que le correspondía, la anterior por donde entrara el aire que permitiera seguir
en 2003 también la realizó en Cádiz, se incluían respirando al astillero gaditano: las reparaciones
otras referentes al timón, a las aletas estabilizadoras, de grandes cruceros. En noviembre un equipo del
a la bocina y al arbotante. Además de pintura. astillero gaditano se desplazó a uno de los más
importantes certámenes del mercado europeo en
A punto de finalizar el segundo año de vida la localidad francesa de Cannes. En marzo de 2011,
al que tuvo lugar en Miami. El más importante a
de NAVANTIA se había invertido el número de
escala mundial. A la vez que se abrían contactos con
unidades reparadas. Se había pasado de una mayoría
las más importantes compañías del sector como el
mercante a una militar. En noviembre de 2006, se
Grupo Royal, MSC, Costa, Carnival, P&O y Aida. La
cumplió el porcentaje de 80% para la Armada y el
apuesta comercial era fundamental.
20% para compañías civiles. Las previsiones eran
optimistas. Se calculaba que el centro tenía una
importante carga de trabajo hasta, al menos, 2012.
La garantizaban los contratos con la Armada y los Los cruceros
acuerdos para la reparación de los buques de dos
importantes empresas, la British Petroleum y la Durante los años de IZAR, el astillero gaditano
había realizado trabajos en buques mercantes de
Teekay. Las repercusiones económicas y laborales
transporte de viajeros tipo ferris y algunos cruceros.
eran importantes. Varios centenares de trabajadores
Ya hemos citado las obras de 2002 en el Carousel,
de empresas auxiliares tendrían también asegurado
Deutschland y Costa Europa. Después, en el 2007, en
su empleo.
San Fernando, había reparado el pequeño crucero
La Belle de Cadix y, en la primavera de 2008, entró
En abril del 2008 ya estaban en los diques en Cádiz el Norwegian Jade. Ya no se trataba de un
gaditanos las siguientes fragatas: la F-81 Santa pequeño buque de una pequeña compañía, sino de
María y la F-84 Reina Sofía. En ellos permanecieron una de las unidades mayores existentes en el sector,
hasta mayo de 2010. Se pensaba entonces que sería de 100.000 TRB, 1.500 tripulantes y capacidad para
un punto y seguido, no el punto final. Al menos 2.500 pasajeros, que pertenecía a la tercera empresa
otras dos fragatas debían seguirle y las obras en el más importante del mundo. En apenas quince días
Principe de Asturias. Sin embargo, los nubarrones de de marzo, y unas 30.000 horas de trabajo, se reali-
la crisis habían comenzado a cubrir las instalaciones zaron diversas obras de pintado, revisión de las
gaditanas. En los meses siguientes sólo el buque hélices azimutales, sustitución de estabilizadores y
Castilla entró para realizar una varada conven- diversas obras de mantenimiento. El astillero hacia
cional. Mientras, el ministerio de Defensa anunció frente, por vez primera, a una obra de cierta enver-
que posponía la modernización del porta-aviones gadura en un crucero. Para ello intentó prevenir las
insignia de la Armada. Se volatizaban dos años de dificultades con las que pudiera encontrarse. Antes
trabajos para unos 350 trabajadores y una inyección de la varada sus técnicos realizaron visitas a diversos
económica de 60 millones de euros. buques similares.
228
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
Durante los dos años siguientes, entre 2009 y de una varada reglamentaria. Después, a finales de
2011, fueron cinco los cruceros que se repararon. octubre, llegó el Splendour of the Seas para durante
Uno del National Geographic, en realidad un buque un mes realizar diversas obras de reparaciones y
mixto de pasajeros y carga, que la entidad dedica diferentes modernizaciones. Fue la auténtica prueba
a viajes de exploración y crucero. Otros tres de la de fuego del astillero para implantarse en el mercado
más importante casa armadora europea: la Costa de grandes cruceros.
Crociere. En ella se había integrado Iberocruceros, la
empresa con la que NAVANTIA ya tenía contactos.
Por último, uno de la Royal Caribbean. Con ella
sería con la que ha terminado firmando los acuerdos
más estables.
229
La industria que cambió una ciudad
Madrid. En ella participaron representantes de las navíos del sector. Es propiedad de una comunidad
más importantes compañías del sector en diseño, de 165 personas de gran poder adquisitivo, que
comercialización, reparación, turismo y puertos. tienen comprado o arrendado uno de sus aparta-
Las instalaciones de Cádiz eran las únicas en España mentos dotados con toda clase de comodidades.
capaces de mantener, reparar y modernizar grandes Durante casi un mes, más de doscientos trabaja-
cruceros. Unas unidades que aumentaban tanto la dores se afanaron para cumplir las revisiones de una
sofisticicación de su diseño y construcción como su varada convencional, además de tareas especiales
tamaño. en el tratamiento del caso, mantenimiento de los
equipos de propulsión, estabilizadores y hélices de
Así quedó demostrado a lo largo del 2012. maniobra. Así como apoyar con logística las obras
Además de los dos ya comprometidos por la Royal, que iba a realizar el propio armador en restaurantes,
también lo hicieron otros dos de otras empresas cabinas y suelos de madera.
del grupo: Pullmantur y Azamara. Con lo que,
incluyendo a otro de la alemana Columbia Shipping,
elevaron a cinco los cruceros que se terminaron
reparando. Una sustancial aportación al 40% que la
bahía gaditana realizó del total mercante que entró
en las instalaciones de reparación de Navantia.
La obra más destacada fue la de actualización del
Grandeur of the Seas de la Royal. En 27 días del mes
de mayo, el casco, entre otros trabajos, fue carenado
y pintado por completo, se recorrieron las líneas de
ejes, las hélices de popa y proa, los estabilizadores,
los servomotores y los timones. Además, como en
el anterior trabajo para esta armadora, el astillero
realizó el apoyo logístico de las obras que llevo a
cabo directamente el armador y mantuvo operativo
el buque mientras estuvo en el dique. En total 350
trabajadores entre empleados de NAVANTIA y de El gran crucero The World en el dique seco gaditano
las industrias auxiliares.
Otro hito de 2013 fue la gran rehabilitación
Como señal de la paulatina importancia que del Disney Magic. Un trabajo especial por diversas
iba adquiriendo el negocio de los cruceros, en razones. Una, que era la primera que se realizó para
2012, nació el Observatorio de Cruceros de Cádiz. una compañía del sector tan emblemática como la
Una entidad a la que pertenecen las instituciones Disney Cruise Line. Otra que la efectuaron traba-
municipales de la ciudad, la Diputación Provincial,
jadores de Cádiz en la factoría de Puerto Real por
la Cámara de Comercio y asociaciones de empresas
estar ocupados los diques gaditanos. Por último que
turísticas, comerciantes y hosteleras así como
se abría el camino para que la empresa norteame-
consignatarios, tour operadores y la misma Repara-
ciones NAVANTIA. Su objetivo es el de potenciar ricana, si le satisfacía el trabajo, como así ocurrió,
el turismo y el tráfico de cruceros por Cádiz lo que, convirtiera el astillero gaditano en una de sus
en consecuencia, redundará en una mayor carga de referencias. Las obras se extendieron durante varias
trabajo para el astillero. semanas desde el 9 de septiembre hasta el 10 de
octubre. Se pintó el exterior del casco, se intervino en
Un camino que se consolidó en el 2013 cuando las tuberías y mecánica de los sistemas de propulsión
efectuaron más del 50% de las reparaciones y máquinas y se elaboró y montó una impresionante
mercantes de toda NAVANTIA y el número de “cola de pato” para aumentar su estabilidad. También
cruceros intervenidos pasó a nueve. Aumentaron fueron importantes los esfuerzos para gestionar de
tanto el número de buques en los que se trabajaron forma integral la logística que supusieron las obras
como los armadores. A las empresas del grupo Royal que realizó el propio armador. Fueron 850 contene-
se le sumaron Disney Cruises, Columbia Shipping, dores, 1.700 cubas de basura y la estancia de más de
Crystal Cruises y Wilhemsen Ship. Entre ellos estuvo 2.000 técnicos que fueron alojados en otro crucero,
el The World, uno de los más lujosos y selectos como flotel, atracado en el astillero de Puerto Real.
230
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
231
La industria que cambió una ciudad
Esta especialización ha supuesto que se hayan En 1977 el gobierno acordó la construcción del
realizado en estos últimos años una serie de modifi- portaaviones Príncipe de Asturias y tres fragatas
caciones en las instalaciones de la factoría. Las de la clase llamada “Santa María”. El resultado
más destacables han sido el dragado de los muelles fue la entrada en servicio, a lo largo de los años
hasta un calado de diez metros; la construcción de 1986 a 1988, de la fragata F-81 Santa María, que
una nueva depuradora, el aumento de la potencia daba nombre a la clase, la F-82 Victoria y la F-83
eléctrica y la construcción de diversos edificios. De Numancia. En los años siguientes se construyeron
otro lado, en el contexto de la construcción de la otras tres: la F-84 Reina Sofía, la F-85 Navarra y
nueva terminal del puerto gaditano, la planta Delta la F-86 Canarias. Formaban parte del Grupo de
para gases ha sido suprimida. Combate de la Armada.
232
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
En la elección de la
factoría gaditana para
llevar a cabo las obras, pesó
su experiencia en grandes
transformaciones. Además
de su renombre interna-
cional. Aunque entre las
militares y civiles existen
diferencias, también hay
Dos de las fragatas en plenos trabajo de modernización problemáticas comunes.
Por ejemplo, la falta de
Eran unidades de construcción nacional que información previa sobre los buques intervenidos y
tomaban como referencia las “Oliver H. Perry” de que exigen importantes actuaciones de ingeniería.
la marina norteamericana. En su construcción se La experiencia del personal gaditano facilitó la
introdujo el sistema de bloques. Un hecho que signi- eficiencia en la delimitación de las actuaciones a
ficó una auténtica revolución. Como también supuso realizar
un esfuerzo adicional la instalación de un sistema de
combate integrado extremamente complejo. Aunque Entre marzo y fin de año NAVANTIA realizó un
se trataba de construir unos diseños ya suficien- análisis interno sobre cómo enfocar los trabajos. No
temente experimentados en los Estados Unidos, la se trataba sólo de actualizar los sistemas de combate
construcción de esta clase supuso la introducción de sino también de incluir al propio buque conside-
nuevas tecnologías. Por ejemplo, fueron las primeras rado como una plataforma. Se trataba de ponerla a
unidades que contaron con helicópteros orgánicos cero, prácticamente un buque nuevo, para después
integrados en el Sistema de Combate. instalar los equipos.
233
La industria que cambió una ciudad
Recién creada la nueva empresa, como ya se ha En abril de 2010 la F-81 Santa María inció sus
explicado, en octubre de 2005 entraron en los diques pruebas de mar en la bahía. Poco menos de un
gaditanos la F-82 Victoria y la F-83 Numancia. En mes más tarde, a comienzos de mayo, el navío era
ellos permanecieron hasta el último cuatrimestre entregado a la Armada. Un acto que contó con la
de 2007 cuando fueron entregadas a la Armada. En presencia de altos cargos de la marina y NAVANTIA
enero del 2008 lo hicieron la F-81 Santa María y la a tenor con la importancia del programa. Se había
F-84 Reina Sofía. Permanecieron, como sabemos, llegado al ecuador de los trabajos con resultados
hasta mediados de 2010 y, con su terminación, lo satisfactorios dada su complejidad. No había comen-
hizo también el programa que fue suspendido por el zado en un contexto precisamente favorable: una
gobierno. Las otras dos fragatas de la serie no llega- regulación de empleo reciente y la nueva empresa en
pleno período de ajuste. Aún así la coordinación de
rían a las instalaciones.
los diversos equipos había sido satisfactoria y, tras la
experiencia de las dos primeras unidades, los plazos
Estas obras significaron la adaptación de una se habían cumplido.
zona de las instalaciones, delimitada y controlada,
para uso exclusivo militar. En ella estaban incluidas Si la Armada podía congratularse de contar
oficinas, módulos de acomodación de las dotaciones con otro navío modernizado, la factoría también
de los buques, muelle de armamento, taller, almacén podía hacer un balance positivo. Había sido capaz
y medidas de seguridad específicas. de llevarlo adelante cuando experiencias similares
en otros países no habían alcanzado las metas
La modernización llevada a cabo supuso la propuestas. Además había facilitado una importante
sustitución de los grupos diesel con los que hasta carga de trabajo que en los momentos álgidos había
entonces contaban por otros nuevos, de 1.200 kW, llegado a sumar más de 400 trabajadores, entre los
similares a los que equipaban las fragatas de la serie del astillero y la industria auxiliar, a bordo de los dos
“F-100”, el desmontaje de los equipos obsoletos y buques.
su sustitución por otros nuevos tales como motores
auxiliares, consolas tácticas, radar, sistemas de Unos días después, en mayo, era la Reina Sofía
guerra electrónica, el sistema del halón, evapora- la que salía a la mar y, a comienzos de junio, era
dores y comprensores. También el montaje de otros entregada. La noticia compartió titulares periodís-
nuevos como separador de sentinas, incinerador ticos con la que el ministerio de Defensa congelaba
o equipos de mejora de la planta TAR. Además de el programa hasta 20013. El período militar de la
la modernización de otros ya instalados como el factoría gaditana estaba a punto de finalizar.
pescante, compresores o el MK/92. Por último, los
de mantenimiento y recorrido de equipos y servicios La entrada la madrugada del 3 de mayo de
en una varada reglamentaria y líneas de comunica- 2015 del Allure of the Seas en el astillero supuso un
ciones. momento especialmente significativo en su trayec-
toria de estos últimos años. Tanto por trabajar en la
mayor unidad existente en el mercado, como por lo
Las cifras, por buque, fueron realmente impor-
que significaba en su consolidación como instala-
tantes: más de 25.000 horas de ingienería de buque
ciones de referencia. Fueron 14 días durante los que
y otras 210.000 de producción realizados por una
más de 600 trabajadores se afanaron por cumplir las
unidad de 500 trabajadores. Se renovaron o sustitu-
numerosas obras a realizar. Además de los propios
yeron miles de válvulas y decenas de miles de metros de la Royal para obras interiores en los camarotes,
de cableados y tuberías nuevas o reformadas. mobiliario y suelos.
Tras las dos primeras modernizaciones, en El buque tenía una vida de cinco años. Había
diciembre del 2007 entraban en el dique las fragatas sido construido en el astillero finés de Turku, una
F-81 Santa María y F-84 Reina Sofía. En la primera ciudad situada al suroeste del país nórdico. Tiene un
fase se le retiraron todos los equipos princi- hermano gemelo, el Oasis of the Seas. A finales de
pales incluyendo los motores, se le inmovilizó por 2010, abanderado en Nassau, capital de las Bahamas,
completo y se revisó la línea de eje y el núcleo de la estableció su base en Port Averglades, en la localidad
hélice. Después le siguieron las restantes. En especial de Fort Lauderdale de la Florida norteamericana.
la del sistema de combate de los buques. Desplaza 100.000 toneladas, con un registro bruto
234
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
de tonelaje de peso muerto de 225.252 toneladas. Su Los más importantes fueron, en primer lugar, los
eslora es de 361,05 meytros, su manga de 47, cala propios de la varada como, entre otros, pintado,
hasta 9 metros de profundidad y 65 de altura. Está válvulas, trabajos de acero, anclas y cadenas,
impulsado por 6 motores diesel y dirigido por 3 sistema de protección catódica y mantenimiento de
hélices azimutales. Puede alcanzar una velocidad de máquinas. En segundo lugar, se efectuaron trabajos
más de 22 nudos. Es decir 37,4 kilómetros a la hora. de mantenimiento de los azimutales a los que se
Tiene una tripulación de unos 2.400 trabajadores. les cambiaron los cojinetes principales de todas las
unidades. En tercer lugar, se realizó la instalación
Cuenta con dicisiete cubiertas para 7.400 de ochos cajas de mar, una de las más importantes
pasajeros como máxima ocupación. Sus siete partes del sistema de refrigeración, y de todas las
espacios habilitados para el disfrute de los cruce- tuberías adjuntas. En cuarto lugar, se introdujeron
ristas tienen instalaciones para satisfacer cualquier mejoras hidrodinámicas en el barco. En quinto lugar
ocio que se demande. Desde restaurantes, del más se practicó el mantenimiento de las aletas estabilia-
variado tipo, hasta una zona verde en la que hay doras y de las hélices transversales de proa y popa.
plantas de todos los continentes. Pasando por Por último, en sexto lugar, se fabricó e instaló un
servicios de spa, tiendas, teatro, pista de patinaje nuevo sistema de “scrubbers”, depuradores de aire
sobre hielo, casino, zonas de deportes, gimnasios y contaminado de los gases de escape de los motores.
piscinas. Además de espacios específicos para niños.
Del buen resultado de los trabajos da idea que
Datos que bastan para entender el volumen de la armadora decidió que las siguientes varadas, en
la tarea a la que se enfrentaba Reparaciones Cádiz. 2016 y 2017, se realizaran en el astillero gaditano.
235
La industria que cambió una ciudad
UN PUNTO Y SEGUIDO
A finales del siglo XIX la sociedad gaditana En lo que respecta al astillero, aunque el
había soñado con salir de la crisis en la que llevaba proyecto pronto dejara de ser empresarialmente
inmersa décadas mediante la construcción de un gaditano, ha terminado por asentarse. Hemos visto
astillero. Durante 125 años ha luchado para que lo como ha capeado diferentes temporales y se ha ido
fuera. Con sus alzas y bajas, con sus momentos de
adaptando, no sin grandes costes colectivos e indivi-
alegría y otros de desesperación.
duales, a las circunstancias que le han insuflado el
aire suficiente para seguir viviendo.
Poco tienen que ver las circunstancias del siglo
XIX con las de hoy, ya entrándose plénamente en
el siglo XXI. Pero de lo que no hay duda es que en La moderna construcción naval ha determinado
estas doce décadas y media, la ciudad ha cambiado el nacimiento de la clase obrera gaditana. Fue a través
sustancialmente y que, en ese cambio, el astillero ha de los diferentes oficios ligados a ese mundo, como
tenido un papel fundamental. se produjo la transición de trabajadores, artesanos y
jornaleros hacia el proletariado. Hasta el punto de
Cádiz no ha logrado abandonar su posición de que cuando el metal se resfriababa, la ciudad estor-
capital de provincia cada vez más subordinada. Así nudaba.
lo reflejan las pérdidas de población que se acumulan
durante décadas, la destrucción de su tejido indus-
Todavía hoy así ocurre, a pesar del vertiginoso
trial y comercial y la propia consideración nacional
de la población. Pero aún así, su transformación ha descenso de habitantes de la ciudad relacionados
sido completa. Incluso indica, más allá de lo que a con el astillero. Pero no es una mera cuestión cuanti-
primera vista pueda parecer, la ingente lucha que tativa, sino cualitativa. Podemos decir que un siglo
han mantenido los diferentes sectores de la pobla- después la construcción naval está incorporada al
ción para hacer frente a los problemas. ADN de la ciudad.
236
Capítulo X: un nuevo siglo: de la creación de izar a navantia
Vista aérea de las instalaciones de Carenas Cádiz. En primer Vista de uno de los muelles de la factoría
término la Planta de desgasificación Delta.
A la izquierda el dique flotante nº 2 Nuestra Señora de la Luz y
el dique seco nº 4. A la derecha el dique seco nº 1 Nuestra Señora
del Rosario Más a la derecha las dársenas pesquera y comercial
del puerto de Cádiz
237
La industria que cambió una ciudad
Exterior de un taller
Conversión del Golar Petrotrade en 1986 Transformación del petrolero Campeón en 1981
238
historia gráfica del astillero de cádiz etapa izar (2000-2005)
239
La industria que cambió una ciudad
El buque Iliad una vez convertido en la plataforma Petrobrás 26 Momento de la conversión del Petrobrás 47
240
historia gráfica del astillero de cádiz etapa izar (2000-2005)
El Viking Lady última conversión del astillero El buque químico Castillo de Monterreal, de la naviera Elcano,
de Cádiz durante la etapa AESA en el dique seco de Carenas Cádiz
241
La industria que cambió una ciudad
242
historia gráfica del astillero de cádiz etapa navantia (2005-2016)
Grand Mistral
243
La industria que cambió una ciudad
El Grandeur of ther Seas pasa ante uno de los diques secos El Mein Schiff 2 entrando en uno de los diques secos
244
historia gráfica del astillero de cádiz etapa navantia (2005-2016)
245
La industria que cambió una ciudad
El Celebrity Equinox en dique El Allure of the Seas pasa por el Nuevo Puente sobre la bahía
El Island Scape en una de sus visitas a la factoría El Tere Moana en uno de los diques
de San Fernando donde suele reparar
El Explorer of the Seas en su varada en marzo del año 2015 El Thompson Dream en pleno proceso de transformación
246
historia gráfica del astillero de cádiz etapa navantia (2005-2016)
247
La industria que cambió una ciudad
APÉNDICES
Nº
Nombre Quilla Botadura Entrega Tonelaje Tipo buque Armador Periodo factoría
Const.
Vea Murguía
1 Filipinas 6.11.1891 24.7.1892 abr-95 750 Torpedero Armada Española
Hermanos
Vea Murguía
2 Eulogia 1892 1893 1894 38 Yate Astillero
Hermanos
Vea Murguía
3 Carlos V 4.3.1892 10.3.1895 1897 9325 Crucero Armada Española
Hermanos
Vea Murguía
4 Cádiz 18.3.1893 6.3.1894 jun-94 183 Pasaje Martínez Escauriaza
Hermanos
Vea Murguía
5 San Fernando 18.3.1893 6.3.1894 jun-94 183 Pasaje Martínez Escauriaza
Hermanos
Vea Murguía, Noriega
6 León 7.10.1895 23.11.1895 nov-95 60 Pesquero Vicente Valverde
y Cía
Vea Murguía, Noriega
7 Almendares 20.7.1895 11.9.1895 oct-95 50 Cañonera Armada Española
y Cía
Vea Murguía, Noriega
8 Baracoa 20.7.1895 25.9.1895 oct-95 50 Cañonera Armada Española
y Cía
Vea Murguía, Noriega
9 Cauto 24.7.1895 1.10.1895 nov-95 50 Cañonera Armada Española
y Cía
Vea Murguía, Noriega
10 Guantánamo 1895 5.10.1895 nov-95 50 Cañonera Armada Española
y Cía
Vea Murguía, Noriega
11 Yumurí 1895 26.10.1895 nov-95 50 Cañonera Armada Española
y Cía
Vea Murguía, Noriega
12 Mayarí 1895 30.10.1895 nov-95 50 Cañonera Armada Española
y Cía
13 Extremadura 23.2.1899 29.4.1900 abr-02 2150 Crucero Armada Española La Constructora Naval
14 Sanlúcar 1899 1900 1900 140 Pasaje Antonio Millán La Constructora Naval
15 Puerto Real 1900 20.1.1901 jul-01 100 Pasaje Antonio Millán La Constructora Naval
16 Udala 14.9.1899 10.11.1900 feb-01 4650 Carga Naviera Aznar La Constructora Naval
Sociedad Gaditana de
17 A 9.4.1900 5.6.1900 ago-00 60 Pesquero La Constructora Naval
Pesca
Sociedad Gaditana de
18 B 9.4.1900 1900 ago-00 60 Pesquero La Constructora Naval
Pesca
Sociedad Gaditana de
19 C 5.6.1900 1900 oct-00 60 Pesquero La Constructora Naval
Pesca
Sociedad Gaditana de
20 D 1900 1900 nov-00 60 Pesquero La Constructora Naval
Pesca
22 Giralda 11.1.1901 7.3.1901 dic-01 138 Remolcador Armada Española La Constructora Naval
Compañía de
23 Cádiz 2 1.3.1901 2.10.1902 feb-03 4800 Carga La Constructora Naval
Navegación
Pedro Luis Compañía de
24 1901 28.2.1903 jun-03 4800 Carga La Constructora Naval
Lacave Navegación
28194
248
Apéndices - bibliografía
Nº
Nombre Quilla Botadura Entrega Tonelaje Tipo buque Armador Periodo factoría
Const.
7 Cabo Espartel 13.3.1919 9.11.1919 11.3.1920 5560 Carga Ybarra Echevarrieta y Larrinaga
8 Cabo Villano 14.6.1919 21.3.1920 12.8.1920 5560 Carga Ybarra Echevarrieta y Larrinaga
14 Dique Flotante sep-22 21.6.1924 3.9.1924 2000 Armada Española Echevarrieta y Larrinaga
Cía. La Punta de
17 Margarita II 5.11.1927 1928 28.8.1928 143 Pasaje Echevarrieta y Larrinaga
Europa
18 Santa María 15.8.1928 26.1.1929 4.5.1929 102 Carabela Armada Española Echevarrieta y Larrinaga
21 E-1 25.3.1929 22.10.1930 1.7.1933 650 Submarino Armada Española Echevarrieta y Larrinaga
22 Anulado
General Berenguer
23 nov-29 28.6.1930 1931 823 Pasaje Transmediterránea Echevarrieta y Larrinaga
(Ciudad de Mahón)
General Jordana
24 nov-29 24.9.1930 1931 760 Pasaje Transmediterránea Echevarrieta y Larrinaga
(Ciudad de Málaga)
29 Juanita Chacartegui 22.11.1941 2.5.1942 jul-42 292 Carga F.Chacartegui Echevarrieta y Larrinaga
249
La industria que cambió una ciudad
Nº
Nombre Quilla Botadura Entrega Tonelaje Tipo buque Armador Periodo factoría
Const.
Cía I.A.
31 Santo Domingo 27.8.1942 5.8.1944 20.7.1945 4970 Carga Echevarrieta y Larrinaga
Navegación
Juan de Austria Buque Armada Española
32 30.5.1946 12,51953 15.6.1954 3673 Echevarrieta y Larrinaga
(Esmeralda) escuela (Armada de Chile)
33 Anulado
34 Anulado
35 Almadén 15.4.1943 may-43 jun-43 2980 Frutero Cía F. Valenciana Echevarrieta y Larrinaga
36 Almazan 29.7.1943 28.5.1945 14.12.1946 2860 Frutero Cía F. Valenciana Echevarrieta y Larrinaga
37 Anulado
38 Anulado
39 Ancud 28.4.1945 19.10.1948 8.2.1953 5775 Carga Marítima Chilena Echevarrieta y Larrinaga
40 Almirante Lobo 30.5.1946 23.9.1953 4.10.1954 5570 Transporte Armada Española Echevarrieta y Larrinaga
Villafranca (Cabo
41 26.10.1944 30.5.1946 21.7.1948 2892 Frutero E.N. Elcano Echevarrieta y Larrinaga
del Pinar)
Villanueva /Cabo
42 1.3.1945 12.10.1946 20.10.1949 2892 Frutero E.N. Elcano Echevarrieta y Larrinaga
Peña)
97246
43 Ibérico (Almudena) 5.6.1954 24.3.1955 10.1.1956 5616 Carga Cía Naviera Fierro Astilleros de Cádiz S.A.
Cía Marítima
44 Mar Tirreno 24.3.1955 27.1.1956 25.1.1957 7000 Carga Astilleros de Cádiz S.A.
Nervión
Cía Marítima
45 Mar Egeo 12.2.1956 7.8.1956 13.10.1957 7300 Carga Astilleros de Cádiz S.A.
Nervión
46 Alonso de Ojeda 13.8.1956 20.12.1956 8.7.1958 7400 Carga E.N. Elcano Astilleros de Cádiz S.A.
47 Bonifaz 17.2.1957 27.9.1957 12.2.1959 19557 Petrolero Naviera de Castilla Astilleros de Cádiz S.A.
48 Piélagos 15.10.1957 23.5.1958 9.7.59 19499 Petrolero Naviera de Castilla Astilleros de Cádiz S.A.
49 Astorga 16.6.1958 13.12.1958 18.2.1960 19630 Petrolero CEPSA Astilleros de Cádiz S.A.
50 Mequinenza 19.12.1958 13.10.1959 5.7.1960 19370 Petrolero Naviera de Castilla Astilleros de Cádiz S.A.
51 Bahía Gaditana 16.12.1959 20.3.1961 16.10.1961 32000 Petrolero E.N. Elcano Astilleros de Cádiz S.A.
52 Elcano 5.12.1962 30.11.1963 26.8.64 50392 Petrolero E.N. Elcano Astilleros de Cádiz S.A.
53 Arrabio 29.12.1958 22.10.1960 10.12.1960 6440 Carga ENSIDESA Astilleros de Cádiz S.A.
54 Ensidesa 6.10.1959 12.12.1959 11.10.1960 6428 Carga ENSIDESA Astilleros de Cádiz S.A.
55 Anulado
56 Anulado
57 Calatrava 15.4.1964 16.3.1965 20.5.1965 50375 Petrolero REPESA Astilleros de Cádiz S.A.
58 Anulado
250
Apéndices - bibliografía
Nº
Nombre Quilla Botadura Entrega Tonelaje Tipo buque Armador Periodo factoría
Const.
60 Pontón BK 19.9.1960 10.10.1960 19.12.1960 70 Pontona Societe Dumaz Astilleros de Cádiz S.A.
61 Río Dulce jul-63 11.7.1964 15.1.1966 8250 Carga ELM Argentina Astilleros de Cádiz S.A.
62 Río Salado jul-63 19.12.1964 10-8.1966 8250 Carga ELM Argentina Astilleros de Cádiz S.A.
Jacobsen &
63 Tryvann 23.2.1962 16.6.1962 23.2.1963 4100 Carga Astilleros de Cádiz S.A.
Salvesen (Noruega)
Nuestra Señora de Dique Astilleros de Cádiz
64 14.4.1961 17.2.1962 4.4.1963 3500 Astilleros de Cádiz S.A.
la Oliva Flotante S.A.
65 Yma Sam 17.12.1962 25.5.1963 22.1.1964 8000 Carga A/S IMA Astilleros de Cádiz S.A.
Svenska Lloy'd
66 Industria 30.4.1962 13.10.1962 16.5.1964 4600 Carga Astilleros de Cádiz S.A.
Rederi A/B
Svenska Lloy'd
67 Segovia 16.6.1962 11.12.1962 22.11.1963 4600 Carga Astilleros de Cádiz S.A.
Rederi A/B
Svenska Lloy'd
68 Hispania 2.6.1962 11.12.1962 27.2.1964 4600 Carga Astilleros de Cádiz S.A.
Rederi A/B
Astilleros de Cádiz
69 Astillero Pato 12.1.1962 2.12.1963 7.12.1963 27 Remolcador Astilleros de Cádiz S.A.
S.A.
70 Pontón BK 21.12.1961 14.1.1962 28.1.1962 105 Pontona Societe Dumaz Astilleros de Cádiz S.A.
71 Pontón BK 23.12.1961 14.1.1962 28.1.1962 105 Pontona Societe Dumaz Astilleros de Cádiz S.A.
72 Pontón Flotante A 11.12.1961 12.1.1962 28.1.1962 82 Pontona Societe Dumaz Astilleros de Cádiz S.A.
73 Barcaza Tipo C 11.12.1961 12.1.1962 28.1.1962 85 Barcaza Societe Dumaz Astilleros de Cádiz S.A.
Plataforma de
74 18.10.1961 12.1.1962 28.1.1962 9 Plataforma Societe Dumaz Astilleros de Cádiz S.A.
Sondeo D
75 Anulado
76 Anulado
77 Barcaza Tipo B 19.12.1961 12.1.1962 28.1.1962 42 Barcaza Societe Dumaz Astilleros de Cádiz S.A.
78 Pontón propulsado 20.12.1961 12.1.1962 28.1.1962 8 Pontón Societe Dumaz Astilleros de Cádiz S.A.
79 Anulado
Transimport
80 Cerro Pelado 28.12.1964 29.7.1965 27.2.1966 13100 Carga Astilleros de Cádiz S.A.
(Cuba)
Transimport
81 Maffo 9.1.1965 5.2.1966 28.6.1966 13100 Carga Astilleros de Cádiz S.A.
(Cuba)
82 Alcántara 13.9.1965 4.5.1966 16.12.1966 71700 Petrolero REPESA Astilleros de Cádiz S.A.
83 Santiago 9.5.1966 12.10.1966 6.5.1967 71700 Petrolero REPESA Astilleros de Cádiz S.A.
Naviera Ibérica
84 Juan de Austria 14.10.1966 22.4.1967 6.10.1967 70350 Petrolero Astilleros de Cádiz S.A.
S.A.
Cía Marítima Rio
85 La Rábida 26.4.1967 2.12.1967 18.10.1968 97500 Petrolero Astilleros de Cádiz S.A.
Gulf S.A.
86 Montesa 7.12.1967 10.6.1968 3.4.1969 97500 Petrolero REPESA Astilleros de Cádiz S.A.
Fletamientos
87 Málaga 17.6.1968 17.6.1969 28.8.1969 151000 Petrolero Astilleros de Cádiz S.A.
Marítimos S.A.
915390
251
La industria que cambió una ciudad
Nº
Nombre Quilla Botadura Entrega Tonelaje Tipo buque Armador Periodo factoría
Const.
89 Barcelona 13.10.1971 1.7.1972 4.1.1971 230000 Petrolero MARFLET Astilleros Españoles S.A.
90 Alcazar 12.2.1970 1.10.1970 17.4.1971 151000 Petrolero REPESA Astilleros Españoles S.A.
World Wide
91 Conoco España 4.11.1970 23.4.1971 20.1.1972 119904 Petrolero Astilleros Españoles S.A.
Transport (Liberia)
World Wide
92 Conoco Britannia 3.5.1971 2.10.1971 9.5.1972 119904 Petrolero Astilleros Españoles S.A.
Transport (Liberia)
Amoco Tanker
93 Amoco Milford 3.7.1972 20.1.1973 14.6.1973 232000 Petrolero Astilleros Españoles S.A.
Company (Liberia)
Amoco Tanker
94 Amoco Singapore 20.1.1973 28.6.1973 6.12.1973 230000 Petrolero Astilleros Españoles S.A.
Company (Liberia)
Amoco Tanker
95 Amoco Cádiz 28.6.1973 24.11.1973 11.5.1974 230000 Petrolero Astilleros Españoles S.A.
Company (Liberia)
Amoco Tanker
96 Amoco Europa 24.11.1973 24.4.1974 5.2.1975 232104 Petrolero Astilleros Españoles S.A.
Company (Liberia)
97 Anulado
98 Gibraltar 24.4.1974 3.10.1974 13.6.1975 236000 Petrolero MARFLET Astilleros Españoles S.A.
99 Anulado (Aragón)
100 Mycene 3.10.74 24.3.1975 27.12.1975 236000 Petrolero D'Amico (Liberia) Astilleros Españoles S.A.
101 María Alejandra 24.3.1975 5.10.1977 20.4.1977 236000 Petrolero MARDIL S.A. Astilleros Españoles S.A.
Tren Dragado
104 21.2.1978 18.7.1978 28.6.1981 2919 Draga SEIM (Argentina) Astilleros Españoles S.A.
Argentina
105 Bissaruni 20.1.1979 22.12.1980 28.5.1981 13360 Carga Astilleros Españoles S.A.
2442161
252
Apéndices - bibliografía
Nº
Nombre Quilla Botadura Entrega Tonelaje Tipo buque Armador Periodo factoría
Const.
Delta (Ex Ildelfonso Astilleros Españoles
S/N 1976 1976 FPSO Shell International
Fierro) S.A.
Astilleros Españoles
S/N Farmer 1978 1978 FSU
S.A.
United Arab Astilleros Españoles
T01 Al-Ahmadiah ene-79 nov-80 Container
Shipping S.A.
United Arab Astilleros Españoles
T02 Al-Rumaithiah ene-79 nov-80 Container
Shipping S.A.
United Arab Astilleros Españoles
T03 Al-Shamiah ene-79 nov-80 Container
Shipping S.A.
Astilleros Españoles
T04 Skopas ago-79 nov-80
S.A.
Astilleros Españoles
T05 Campeón nov-80 jul-81 Tanque CAMPSA
S.A.
Astilleros Españoles
T06 Hispamar abr-82 abr-83 Cementero Hispacement
S.A.
Sibig Venture (Venture Semisumergible Astilleros Españoles
T07 ene-82 oct-82
España) Tschudi & Eitzen S.A.
Astilleros Españoles
T08 Sitala jul-83 nov-83 FSU Shell International
S.A.
Astilleros Españoles
T09 FPSO VI (Berge Pilot) ene-85 dic-85 FPSO SBM
S.A.
Astilleros Españoles
T10 Golar Petrotrade ene-86 sep-86 Cargo Gotaas-Larsen
S.A.
Astilleros Españoles
T11 Golar Petrosea feb-87 may-87 Cargo Gotaas-Larsen
S.A.
Astilleros Españoles
T12 Golar Petrosun sep-87 nov-87 Cargo Gotaas-Larsen
S.A.
Astilleros Españoles
T13 Norrisia (Gerina) abr-87 may-87 Tanque Shell International
S.A.
Astilleros Españoles
T14 Botalón ene-88 jun-88 Pesquero Pescasa SL
S.A.
Astilleros Españoles
T16 Teoatl oct-88 sep-89 Químico Navimin
S.A.
Horizon Astilleros Españoles
T17 Río Orinoco abr-88 jun-88 Tanque
Management S.A.
Astilleros Españoles
T18 Mangueira ago-88 oct-88
S.A.
Astilleros Españoles
T19 Portela ago-88 nov-88
S.A.
Horizon Astilleros Españoles
T20 Río Titan ene-89 jul-89 Tanque
Management S.A.
Ailsa Craig (Good Astilleros Españoles
T23 sep-89 jun-91 FPS Fosco N.V.
News) S.A.
Astilleros Españoles
T24 Prinssesse Ragnhild nov-91 jun-92 Pasaje Color Line
S.A.
Knutsen OAS Astilleros Españoles
T25 Tote Knutsen may-92 ago-92 Tanque
Shipping S.A.
Astilleros Españoles
T26 Dicto may-94 ago-94 Tanque Aeby Shipping Cº.
S.A.
Astilleros Españoles
T27 Dirch Maesk jul-94 mar-95 Tanque Bluewater
S.A.
Rasmussen Astilleros Españoles
T28 Polysaga jun-95 sep-95 FSU
Management S.A.
Astilleros Españoles
T29 Petrobrás 26 (Iliad) dic-95 oct-97 Plataforma Brazilian Owner
S.A.
Astilleros Españoles
T30 Petrobrás 32 (Cairu) mar-96 jun-97 FPSO Brazilian Owner
S.A.
Conoco Shipping Astilleros Españoles
T31 Independence dic-96 may-97 FPSO
Cº S.A.
253
La industria que cambió una ciudad
Nº
Nombre Quilla Botadura Entrega Tonelaje Tipo buque Armador Periodo factoría
Const.
Astilleros Españoles
T32 Petrobrás 47 sep-97 ago-99 FSO Brazilian Owner
S.A.
Catherine Knutsen Knutsen OAS Astilleros Españoles
T33 ago-98 ene-99 Tanque
(Tanana) Shipping S.A.
Naviera Amazonas Astilleros Españoles
T34 Amazonas sep-99 abr-00 Pesquero
C.A. S.A.
Astilleros Españoles
T35 Viking Lady mar-00 jul-00 Cablero Eidesvik & Cº AS
S.A.
Astilleros Españoles
T36 Visge Form
S.A.
Castillo de Monterreal
T37 mar-01 ago-02 Químico EN Elcano IZAR
(Hull C93)
SN Maritime Corse
T38 Corse oct-01 feb-02 Pasaje IZAR
Mediterranee
Mod. Fragata F-83 Numancia dic-05 ab-07 Guerra Armada Española Navantia
Mod. Fragata F-82 Vitoria dic-05 ab-07 Guerra Armada Española Navantia
254
Apéndices - bibliografía
Nº
Nombre Quilla Botadura Entrega Tonelaje Tipo buque Armador Periodo factoría
Const.
Grandes
Crystal Serenity nov-13 nov-13 Crucero Crystal Cruise Navantia
Cruceros
Grandes
Tere Moana nov-13 nov-13 Crucero Wilhelmsem Ship Navantia
Cruceros
Grandes
Norwegian Spirit feb-14 feb-14 Crucero NCL America Navantia
Cruceros
Grandes
Celebrity Equinox may-14 may-14 Crucero Celebrity Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Empress oc-14 oc-14 Crucero Pullmantur Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Island Scape nov.-14 nov.-14 Crucero Columbia Shipping Navantia
Cruceros
Grandes
Sovereign nov.-14 nov.-14 Crucero Pullmantur Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Wind Surf dic-14 dic-14 Crucero Windstar Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Explorer of the Seas mar-15 mar-15 Crucero Royal Caribbean Navantia
Cruceros
Grandes
Allure of the Seas may-15 may-15 Crucero Royal Caribbean Navantia
Cruceros
Grandes
Disney Magic sep-15 sep-15 Crucero Disney Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Thomson Magic nov.-15 nov.-15 Crucero Columbia Shipping Navantia
Cruceros
Grandes
Tere Moana nov-15 nov-15 Crucero Wilhelmsem Ship Navantia
Cruceros
Grandes
Aida Cara ene-16 ene-16 Crucero Windstar Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Empressof the Seas mar-16 mar-16 Crucero Royal Caribbean Navantia
Cruceros
Grandes
The World ab-16 ab-16 Crucero Windstar Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Wind Star ab-16 ab-16 Crucero Windstar Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Aida Prima ab-16 ab-16 Crucero Aida Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Mein Schiff 3 ab-16 ab-16 Crucero Tui Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Deustschland may-16 may-16 Crucero Cruise America Navantia
Cruceros
Grandes
Tui Discovery may-16 may-16 Crucero Tui Cruises Navantia
Cruceros
Grandes
Marina jun-16 jun-16 Crucero Oceania Cruises Navantia
Cruceros
3482991
255
La industria que cambió una ciudad
70% 3%
Astillero Vea-Murguía - La
Astilleros de Cádiz Sociedad
Constructora Naval Española
Anónima (1952-1969)
(1891-1903)
26%
1%
DIRECTORES
Etapa Nombre Periodo
Vea Murguía Cayo Puga Mañach Julio 1891 - Febrero 1894
Vea Murguía - Noriega Cayo Puga Mañach Febrero 1894 - Octubre 1894
Vea Nurguía - Noriega Cayo Puga Mañach Octubre 1894 - Noviembre 1898
La Constructora Naval Miguel Aguirre Corveto Noviembre 1898 - Septiembre 1900
La Constructora Naval Nicolás Fuster Romero Septiembre 1900 - Enero 1902
Echevarrieta y Larrinaga Juan Bautista Lazaga Patero Abril 1917 - Julio 1917
Echevarrieta y Larrinaga Peter Wallece Julio1917 - Julio 1919
Echevarrieta y Larrinaga Miguel Coloma Rubio Marzo 19181 - Octubre 1918
Echevarrieta y Larrinaga José Madaleno Zárraga Octubre 1918 - Abril 1922
Echevarrieta y Larrinaga Juan Antonio Aldecoa Arias Abril 1922 - Abril 1931
Echevarrieta y Larrinaga Juan Campos Martín Abril 1931 - Febrero 1936
Echevarrieta y Larrinaga Gabino Egusquiza Abad Febrero 1936 - Julio 1936
Echevarrieta y Larrinaga Felipe Laffita Julio 1936 - Septiembre 1936
Echevarrieta y Larrinaga Juan Campos Martín Septiembre 1936 - 1941
Echevarrieta y Larrinaga Antonio Goenechea Mugarza 1941 - Junio 1952
Astilleros de Cádiz Áureo Fernández Ávila Junio 1952 - Enero 1955
Astilleros de Cádiz Roberto Berga Méndez Agosto 1957 - noviembre 1958
Astilleros de Cádiz Luis Delgado Leal Diciembre 1958 - 1969
Astilleros Españoles Luis Nadal Cuenca 1972-1973
Astilleros Españoles Luis Azofra Negrón 1974-1976
Astilleros Españoles Luis Nadal Cuenca 1977-1978
Astilleros Españoles Luis de Miguel Martín ¿? - 1986
Astilleros Españoles José Esteban Pérez 1986 - 1988
Astilleros Españoles René Virgil Álvarez Junio 1988 - Febrero 1990
Astilleros Españoles Manuel de Oña Compán Marzo 1990 -Marzo 1994
Astilleros Españoles Francisco Gallardo Durán Marzo 1994 - Diciembre 1997
Astilleros Españoles Juan Macías Durán Diciembre 1997 - 2000
IZAR Juan Macías Durán 2000 - Diciembre 2004
NAVANTIA Joaquín Hernández Rocha Dicciembre 2004 -
256
Apéndices - bibliografía
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
Se cita sólo la documentación y bibliografía utilizada para la redacción del texto. No pretende, por lo tanto
ser, una relación exhaustiva de fuentes y literatura sobre los distintos temas tratados.
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204, 209 E-L y libro nº 2
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La industria que cambió una ciudad
Cardin, Rafael....................................................................... 201 Echevarrieta Maruri, Horacio................ 15, 17, 87-93, 95, 96,
Carlos V (crucero) ...................................................................... 98, 100-110, 113-123, 127, 129-132, 134-140, 142, 147, 152,
19, 37-40, 42, 47, 49-51, 56-61, 63-69, 72, 78, 81, 91, 92, 248 ......................................156-170, 190, 197, 201, 206, 207, 249
Carousel (crucero de pasajeros....................................222, 228 Egusquiza Abad, Gabino................................................91, 256
Carranza Fernández de la Reguera, Ramón de... 87, 107, 137 Eisenhower, David................................................................171
Carranza Gómez-Pablos, José de León..................................... El Malagueño (Antonio González Claro)..............................43
............................... 87, 103, 110, 121, 157, 161, 162, 165, 200 Elcano (tanque)...........................................................................
Carrero Blanco, Luis.....................................................203, 204 .....................168, 169, 173, 174, 184, 198, 203, 207, 221, 250
Castilla (transporte militar).................................................228 Empress (crucero de pasajeros)...................231, 244, 246, 254
Castillo de Monterreal (tanque químico)...221, 222, 241, 254 Empress (vapor).......................................................................71
Catherine Knutsen (tanque).........................................240, 254 Ensidesa (transporte minerales)........ 184, 197, 200, 203, 250
Celebrity Equinox (crucero de pasajeros)...................246, 255 Entre Ríos (draga)..................................................................216
Cerro Pelado (carguero)................................................199, 251 Escalante, José.........................................................................39
Cervera, Luis .........................................................................117 Esmeralda (Juan de Austria) (buque escuela)..........................
Cervera Perojo, José María...................................................116 .............................................................. 114, 150, 168, 197, 250
Cervera Topete, Pascual.........................................................67 Esso Durham (petrolero).............................172, 173, 206, 207
Chávarri Salazar, Victor .........................................................13 Estebán Pérez, José................................................................256
Cobián Reffignag, Eduardo....................................................54 Estrada Arnáiz, Rafael .........................................................165
Commitment (contenedor)...................................................221 Explorer of the Seas (crucero de pasajeros)....... 231, 246, 255
Concas, Joaquín.....................................................................115 Extremadura (crucero) .34, 38, 47, 51, 52, 57, 69, 71, 82, 248
Conde de Guadalhorce.........................................................161 F-81 Santa María (fragata)........ 221, 227, 228, 232, 234, 254
Conoco España (tanque)...................................... 199, 216, 252 F-82 Victoria (fragata).................................227, 232, 234, 254
Conoco Brittania (tanque)............................................199, 252 F-83 Numancia (fragata).................... 221, 227, 232, 234, 254
Cornejo Carvajal, Honorio.................................. 123, 131, 161 F-84 Reina Sofía (fragata) ................. 227, 228, 232, 234, 254
Cornet Más, José María..........................................................34 F-85 Navarra (fragata)..........................................................232
Corse (ferry).......................................................... 222, 241, 254 F-86 Canarias (fragata)........................................................232
Costa Celebration (crucero de pasajeros)............................229 Farmer (tanque)............................................................208, 253
Costa Europa (cruceros de pasajeros) ........................222, 228 Feduchy Garrido, Rafael.........................................................30
Criado, José............................................................................. 91 Fernández Ávila, Áureo..............................................................
Cristóbal Colón (crucero acorazado).....................................27 ..............................121,157, 161, 165, 178, 200, 203, 211, 256
Crystal Serenity (crucero de pasajeros).............. 230, 245, 255 Fernández Fret, Arístides.......................................................34
Cuesta, Baldomero de la.......................................................201 Fernández Ladreda y Menéndez Valdés, José María.........158
Dato Iradier, Eduardo.............................................................64 Fernández Lasquetty, Ricardo ............................................201
Dávila Fernández de Celis, Sancho.....................................204 Fernández Montañés, Diego..................................................55
Delgado Leal, Luis ........................................................203, 256 Fernández Montes, Amador................................................103
Deuschland (acorazado).......................................................108 Fernández Moya, José.............................................................39
Díaz de Espada, Ignacio........................................................200 Fernández Muñoz, Leandro.................................................201
Díaz Morlán, Pablo...............................................................131 Fernández Shaw, Carlos..........................................................64
Dicto (tanque)...............................................................239, 253 Ferrándiz Niño, José...................................................14, 38, 90
Díez Hidalgo..........................................................................122 Ferreiro Cid, Asdrúbal..................................................161, 200
Dirch Maersk (tanque).........................................................253 Ferrer Malzarraga, Rafael.............................................117, 132
Disney Magic (crucero de pasajeros)......................................... Filipinas (cañonero)....................................................................
.......................................................230-232, 244, 246, 254, 255 ....................37, 38, 40, 47, 49, 50, 56-61, 67, 72, 80, 190, 248
Disney Wonder (crucero de pasajeros)................................232 Franco Bahamonde, Francisco..................................................
Dueñas.....................................................................................38 .....................155, 159, 160, 165, 171, 189, 192, 203, 204, 206
Duque de Nájera (Juan Zavala Guzmán)........... 35, 52, 53, 69 Franco Bahamonde, Nicolás................................................155
Durán Lira, Santiago...............................................................27 Freitag.....................................................................................134
E-1 (submarino).......................................................................... Friedrich, Heenan.................................................................125
................... 95, 96, 98, 109, 113, 114, 131-136, 138, 148, 249 Fuster Romero, Nicolás.............37-39, 47, 52, 61, 69, 72, 256
Ebschner, Fritz ......................................................................134 Gadir (carguero)..........................................93, 113, 142, 249
Echevarría Azcárate, Rafael ................................. 95, 102, 123 Galatea (buque escuela).......................................................114
Echevarrieta Lascurain, Cosme...........................................102 Gaminde Eguilor, Adolfo......................................................103
Echevarrieta Madaleno, María del Carmen.................95, 123 García Bermúdez, Pedro......................................................108
Echevarrieta Madaleno, Rafael............................................161 García Chaves..........................................................................55
Echevarrieta Maruri, Amalia...............................................123 García de los Reyes, Mateo...................................................131
270
Apéndices - bibliografía
271
La industria que cambió una ciudad
272
Apéndices - bibliografía
Rodríguez Guerra, Joaquín ...................................................51 The World (crucero de pasajeros) ..............230, 244, 247, 254
Rodríguez Palacios, Adolfo ...................................................50 Thomas ..................................................................................120
Rodríguez Piñero, Manuel.................................................... 91 Thompson Dream (crucero de pasajeros) ..........................246
Rodríguez Pol (hermanos) ....................................................68 Tofiño (buque hidrográfico) ................................................105
Rodríguez Valcárcel, Carlos María .............................161, 200 Togores, José .........................................................................115
Rodríguez-Arias Fernández de Villavicencio, Rafael ............. Toro Quadrillers, Cayetano del .................................27-31, 33
............................................................................... 27, 28, 54, 59 Toro Quadrillers, Enrique del .............................28, 30-31, 55
Romero, Adolfo ......................................................................39 Torremolinos (carguero) .............................151, 159, 166, 197
Romero González, Jesús ........................................................39 Tous, Ernesto ..........................................................................66
Rubio Díaz, Vicente ...............................................................52 Tove Knutsen (petrolero) .....................................................239
Rubio Jiménez, Mariano.......................................................204 Tovía Reynares, Justo .............................. 35, 36, 47, 51-53, 71
Ruiz Tagle, Antonio................................................................ 48 Tryvann (carguero) ...................................185, 198, 200, 251
Sagasta Escolar, Práxedes ................................................30, 37 Tui Discovery (crucero de pasajeros) .................. 19, 247, 255
Sáiz Escolar, Gregorio ..........................................................201 Turquesa (carguero) .............................................................103
Salamea de Labra, Manuel ..................................................161 Udala (vapor) ...........................53, 58, 60, 69-71, 83, 198, 248
San Fernando (remolcador) ..........................................65, 245 Valero Bermejo, Luis ............................................................205
Sánchez Guerra, José ..............................................................91 Vea-Murguía (familia) .........................................31, 33-36, 46
Sánchez, Manuel ....................................................................39 Vea-Murguía (hermanos)...28-33, 47-50, 167, 178, 196, 206
Sánchez, Ramón .....................................................................39 Vea-Murguía Beltrán de Salazar, Eulogia ............................31
Sánchez Lamadrid, Anacleto ................................................31 Vea-Murguía Goicoolea, Juan Bautista...........................32, 33
Sanchíz Quesada, Eliseo ..............................................115, 127 Vea-Murguía Lizaur, Alejandro ......................................31, 32
Sanlúcar (vapor) .............................................................82, 248 Vea-Murguía Pérez, Juan Francisco ............................... 31-33
Santa María (carabela) ................................................148, 249
Vea-Murguía Vea-Murguía, Alejandro ..........................31, 32
Santamaña (carguero) ........................................ 113, 145, 249
Vea-Murguía Vea-Murguía, Basilia ......................................31
Santiago (petrolero) ............................................ 176, 199, 251
Vea-Murguía Vea-Murguía, José ....................... 31, 34, 50, 72
Santo Domingo (carguero) ..........................................150, 157
Vea-Murguía Vea-Murguía, Juan ...................................31, 72
Saturnus (carguero) .............................................................133
Vea-Murguía Vea-Murguía, Miguel .................. 31, 45, 72, 93
Sauzua, Gaspar .......................................................................39
Vial Diestro, Luis de .............................................................200
Schluter, Carlos .....................................................................134
Vicente Portela, Juan Lorenzo de ....................................36, 37
Schotte, Frank .......................................................................134
Vicente Puchol (pasaje/carga)..............................................108
Segerdahl, Carlos ....................................................................64
Segovia (carguero) ............................................186, 198, 251 Viesca Méndez, Rafael de la.............................................36, 70
Serenade of the Seas (crucero de pasajeros) ...............243, 254 Viking Lady (offshore)...............................................241, 254
Sevilla (carguero) .................................................................133 Villacarriedo (carguero).......................................................159
Sibig Venture (transporte semi sumergible) ......................253 Villafranca (carguero).......................................... 152, 157, 250
Sicre y Lacave, Antonio .........................................................71 Villalar (carguero) ................................................................159
Silvela de la Vielleuze, Francisco ....................................35, 64 Villanueva (carguero).......................................... 152, 157, 250
Singapore (petrolero) ...........................................................199 Villaverde Bienvenido, Manuel..............................................33
Sisley, Alfred......................................................................... 103 Visge Form (petrolero)..................................................241, 254
Sitala (petrolero) .............................................................. 253 Vision of the Seas (crucero de pasajeros)....................244, 254
Sofía de Grecia ..............................................................204-205 Viuda de Miguel Vea Murguía ..............................................93
Sonatrach (gasero) ...............................................................245 Viya Jauregui, Ana de .............................................................31
Soriano Barroeta-Aldamar, Rodrigo ....................................64 Wallace, Peter..........................................................................92
Sota Llano, Ramón de la ........................................................35 Watson...................................................................................120
Sovereign (crucero de pasajeros) ................................231, 255 Wind Star (crucero de pasajeros)................................247, 255
Splendour of the Seas (crucero de pasajeros) ........................... World Glory (crucero de pasajeros).....................................169
.......................................................................229, 243, 244, 254 X (psudónimo)........................................................................49
Suanzes, Juan Antonio ............................................................... Yrayzoz Reina, Ulpiano........................................................108
........................17, 100, 155-164, 170, 171, 175, 176, 203-207 Zaballa Loizaga, Alejandro..................................................161
Suárez, José .............................................................................51 Zacatecas (cañonero).......... 100, 104, 107-109, 114, 149, 249
Summit Spirit (petrolero) ....................................................243 Zaharoff, Basil.........................................................................34
Swennie .................................................................................120 Zavala Guzmán, Juan........................................................35, 69
Tamayo ................................................................. 115, 117, 118 Zenith (crucero de pasajeros)............................. 231, 245, 254
Tere Moana (crucero de pasajeros)............................ 246, 255 Zeus (carguero).....................................................................133
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Fotografía: Bea Hohenleiter